FABRICACIÓN DE ESPEJOS

Para la obtención de una pieza reluciente en la que

podamos vernos detallamente, tienen que pasar
diferentes procesos desde la obtención de la materia
hasta la inspección de la calidad del producto final. Para
ello todo esto comienza con la extracción de la plata
proveniente de diferentes minas, según sea el país o lugar
donde se fabriquen los espejos.

El proceso de minado de plata, explicado de forma breve,

sería más o menos lo siguiente. Un equipo de geólogos
inspecciona una zona en la que se cree que puede haber
plata, cobre, zinc, lo que sea. Recogen muestras y ven si efectivamente hay la cantidad suficiente
de minerales que buscan.

Una vez saben que hay plata, los mineros taladran agujeros en la roca e insertan dinamita, para
luego volar la roca y extraer guijarros llenos de mena. Llenan las carretas (bueno, que hoy en día
son maquinaria pesada y no simples carretas) de lo volado, y lo llevan para ser molido. Lo primero
que hacen es triturar las piedras de manera que los trozos resultantes sean lo más pequeños
posible. Se pulveriza la mena a través de distintos pasos y procedimientos, hasta que queda hecha
polvo. la plata que se encuentra en una mina está en forma de un mineral oscuro llamado
“acantita”.

Para la extracción se utilizan maquinas como excavadoras, minadores

continuos, explosivos, tolvas, montacargas, cintas transportadoras y
trituradoras.

Una vez que se tiene la roca triturada se manda a un molino que

contiene esferas de acero que ayudan a conseguir un material fino
como la arena. La roca triturada y el mineral se mezclan con reactivos
como es el sulfato de zinc y cianuro de sodio para que reaccionen con
la plata de la mezcla y lo convierte en hidrófugo. Después de esto a la
mezcla se le añade agua y se le bombea aire para que la plata quede
flotando en la superficie en forma de espuma y sea retirado
posteriormente

Para el paso de purificación la una vez alcanzada una mayor

concentración de plata mediante procesos físicos, la mezcla del paso anterior se calienta a más de
800°C para oxidar los metales que no son de interés. A este paso se le llama Copelación. Y
repitiéndolo varias veces se pueden retirar las impurezas.