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La educación, la familia y la sociedad

La educación, la familia y la sociedad, tres palabras que son la base para la vida; si bien es
cierto, la familia es fundamental para la formación de un ser social, es decir se encarga de
moldear a un nuevo individuo ante la sociedad a la cual pertenece. Esta, es la que nos
direcciona para asimilar el conjunto de valores y normas socialmente aceptados. Las
interacciones que en ellas se dan son propias de ese núcleo familiar que instruye a la
socialización del niño o niña mediante las relaciones que establecen sus miembros tanto
positivas como negativas que más adelante se expresan también en la sociedad.
Existen varias publicaciones de autores que enfatizan mucho en este tema, pero quien más
se destaca es el autor Buxarrais (2000), según él se ha demostrado que una buena red
interactiva, entre padres y miembros de la comunidad, compañeros y educadores, inician el
aprendizaje y el desarrollo de los niños, la familia es la base de la sociedad es la que
imparte la primera educación al niño y muchas familias conforman una sociedad que
comparten preocupaciones y costumbres y que interactúan constituyendo una comunidad
preocupada por la buena educación de los habitantes y su entorno.
Sin embargo, la familia no puede trabajar individualmente y es la escuela quien
complementa esta tarea con la colaboración de otros agentes de la comunidad y de la
sociedad en general.
La escuela cumple con la tarea de apoyar a la familia en la socialización de los
niños, adolescentes y jóvenes. El acelerado desarrollo de la sociedad contemporánea exige
de una preparación calificada de los jóvenes para adaptarse socialmente. Pero la educación
es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los maestros. De tal manera que los
padres tienen que estar muy activos ante el proceso educativo de sus hijos. Asimilar que el
proceso educativo nos incluye a todos, tanto a los hijos, a los maestros, a los padres y a la
comunidad en su conjunto. La relación entre familia-escuela-sociedad, encierra la
responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos, y la necesidad de una
colaboración estrecha entre los padres y los educadores. La participación de los padres en la
educación de los hijos es primordial, pues son ellos la base que marcará el futuro de cada
ser humano.
Tiene que existir una relación muy estrecha entre familia y escuela, para motivar a los
alumnos en su desarrollo psicoevolutivo y cognitivo, y asi intervenir en sus fracasos Y/o
problemas q estén enfrentando. A su vez, tiene que existir una confianza mutua entre padres
y educadores escolares, para así intervenir en el desarrollo integral del niño. El docente
conoce bien las necesidades del niño: fisiológicas, de relación y socialización, de afecto, de
autonomía, de movimiento y de reposo, de juego, de expresión, de observación,
descubrimiento y conocimiento, de seguridad y de creación (Bartolomé, et al; 1997).
La Escuela no solo es una necesidad sino que es un derecho de las personas de acceder a la
educación escolarizada como se legaliza en los derechos universales del hombre, en la
acuerdo de los derechos del niño y niña y en la propia constitución. En la constitución en el
capítulo V "educación y cultura" se nombra la prioridad que el estado le otorga a la
educación de la joven generación y la responsabilidad de la familia, la escuela,
organizaciones estatales, de masas y sociales en la formación integral de la niñez y
la juventud.

¿Para qué y por qué se educa?


Antes de saber el propósito de la educación se tiene que tener bien claro que es educación.
La educación es el proceso que se da facilitar el aprendizaje, así como habilidades, valores,
creencias y hábitos. Este se puede dar por medio de la investigación, el debate, la narración
de cuentos, la discusión, la enseñanza, el ejemplo y la formación en general. Generalmente,
la educación se lleva a cabo bajo la dirección de las figuras de autoridad: los padres, los
educadores (profesores o maestros) (Muñoz, 2012).
Esto tiene como finalidad la integración del hombre en la sociedad en que vive y a la vez se
desarrolla. Esta doble exigencia de autodesarrollo e integración, no puede satisfacerse por
completo a menos que el individuo sea capaz de conocer y comprender su realidad social,
así como las instituciones legales, cívicas y políticas que lo rodean; pero, además,
desarrollarse integralmente, de manera de interactuar positivamente con dichas
instituciones. (Munita, 2011)

Función formativa de la educación


La educación adopta tanto un rol innovador como social. Innovador, por cuanto se abre a la
transformación, y social, porque ejerce una función conservadora de cultura, tratando de
adaptar a los sujetos al medio. Es decir, formar individuos completos, capaces de
reflexionar críticamente acerca de su propio rol en la sociedad. Por tal motivo, a los
educadores les corresponde la responsabilidad de educar en conocimiento y valores, y
promover cierto ideal de calidad de vida, en concordancia con los valores socioculturales.
(Munita, 2011)
En la actualidad se ha presentado muchos cambios con forme a la educación, por lo cual
existen diferentes formas de comunicación entre los padres y la escuela, dependiendo del
centro escolar. La forma usual de participación de las familias en el centro escolar son las
sesiones de tutoría y las entrevistas, con el fin de realizar un seguimiento del rendimiento
escolar del niño. A principios de los años noventa se comenzó a implementar los programas
de Escuelas de Padres, con el fin de, ofrecer una información adecuada sobre temas de la
práctica educativa diaria, colaborar en alguna modificación de actitudes y comportamientos
de los hijos, y formar sobre aspectos evolutivos generales y orientaciones para la
educación. Por medio de esto, se comenzó a valorar la necesidad de incorporar otros
modelos de participación y de relación, como las reuniones de «tertulia-café» (Es un
espacio de comunicación pública orientado a propiciar, alrededor de un café y fuera de los
tradicionales escenarios académicos), sesiones de orientación y asesoramiento
psicopedagógico, entrevistas, propuesta de desarrollo de un taller por trimestre, sesiones
formativas e informativas, una vez al mes, participación en las Fiestas Escolares (Navidad,
Fin de Curso), asistencia a exposiciones, colaboración en actividades extraescolares,
elaboración de una revista interna del centro escolar, desarrollo de una plataforma
informática con toda la información del centro escolar (circulares, eventos, calificaciones
de los hijos, incidencias, comunicaciones exprés, etc.) (Aguirre et al; 2016)

En conclusión, el objetivo de la buena relación familia-educación es lograr que el niño se


integre en otro ámbito social, con estabilidad emocional y que establezca un vínculo
afectivo adecuado. El reto de la educación es el acercamiento de las dos instituciones
educativas para elaborar de forma conjunta un proyecto educativo común orientada a una
formación integral (García et al., 2010). O, dicho de otro modo, hay que tener en cuenta
que la educación es un proceso amplio que se inicia en la familia y luego se continúa con la
escuela, y se necesita de ambas instituciones para conseguir un total desarrollo educativo y
como persona del niño (Rodrigo y Palacios, 1998).
Bibliografía
Aguirre, A. M., Samada, C., del Carmen, M., Fernández, S., & Silvero, M. (2016). Familia,
escuela y sociedad: Manual para maestros. Universidad Internacional de La Rioja.

Bartolomé, R., Gutiérrez, D., Alaguero, N., De Blas, A., y Escudero, A. (1997). Educación
Infantil I. Madrid: McGraw-Hill.

Buxarrais, M. R. (2000). Tendencias y modelos de educación moral. Revista Diálogo


Filosófico, 47, 196-220.

García, M. P., Gomariz, M. A., Hernández, M. A. y Parra, J. (2010). La comunicación entre


la familia y el centro educativo, desde la percepción de padres y madres. Revista Siglo
XXI, 28(1), 157-188.
Munita, M. G. (2011). Sociedad y educación: La educación como fenómeno social. Foro
educacional, (19), 109-120.

Muñoz Hurtado, L. V. (2012). Las construcciones de autoridad en el aula y su interrelación


con los procesos de enseñanza. Instituto de Investigación en Educación (IEDU).

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