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Iniu Bolzmann

Con prólogo de
Bert Hellinger
Qué es...
Constelaciones
Familiares
Un enfoque terapéutico
sistémico fenomenológico

Tiiu Bolzmann

Con prólogo de
Bert Hellinger

vo'
Qué es Constelaciones Familiares
Un enfoque terapéutico sistémico fenomenológico
Deva's 2014

Editora: Irene Acero


Autor: Tiiu Bolzmann
Corrección: Claudia Menéndez

Av. San Juan 777, 2° piso


(C1147AAF) CABA, Argentina
E-mail: info@devaslibros.com.ar
Internet: www.devaslibros.com.ar

Primera edición - Segunda reimpresión

Bolzmann, Tiiu
Qué es... constelaciones familiares. - la ed. 2da reimp. - Buenos Aires
Deva's, 2014.
192 p. ; 22x15 cm. - (Qué es...)

ISBN 978-987-582-113-2
1. Familia. 2. Relaciones Interpersonales. I. Título.
CDD 158.2

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.


Libro editado e impreso en la Argentina. Printed in Argentina.
La fotocopia mata al libro y es un delito.

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento,


el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier
forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante
fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito
del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.

Esta edición se terminó de imprimir en Arcángel Maggio - División Libros,


Buenos Aires, República Argentina, en julio de 2014.
Para mi hija Tamara.
Agradecimientos:
Este libro trata de las Constelaciones Familiares, un en-
foque terapéutico al que me dedico desde hace dieciséis
años, aunque siento que mi agradecimiento por hacer
este trabajo y escribir sobre él, comienza muchos años
antes y sigue un orden cronológico:

En primer lugar, agradezco a mi madre por haber so-


brevivido a la guerra y por haberme traído al mundo, a
pesar de las circunstancias.

A mi padre, a quien no he tenido la suerte de conocer, le


doy las gracias por todo lo que he recibido a través de él.

Agradezco:
A todos mis maestros, los que me acompañaron en el
camino desde el colegio, la Universidad de Fráncfort,
en Alemania, y hasta en mi formación terapéutica. Entre
ellos se encuentra mi querido maestro el Dr. Harry
Merl, quien me introdujo en el pensamiento sistémico,
en mi primera formación en Terapia Familiar Sistémica, en
Austria. Todos los conceptos que aprendí con él me re-
sultaron sumamente útiles durante mi trayectoria como
terapeuta, consteladora y didacta.
A mi amiga Ilse Gschwend, con la cual pude experimen-
tar mis primeros conocimientos en el tratamiento tera-
péutico y luego, también, en la enseñanza de este valioso
enfoque.

A Bert Hellinger, mi más profundo agradecimiento. La


enseñanza que recibí a través de él es de una riqueza in-
finita. Desde que lo conocí, me fue acompañando, siem-
pre en la medida justa, permitiéndome disponer de mi
propia libertad. Él es el maestro más importante que tu-
ve y tengo en mi vida. Me enseñó a ser una persona au-
téntica y generosa. Me mostró cómo tomar y cómo trans-
mitir lo que he tomado a los demás. Me siento unida a él
desde el alma, para siempre.

A la Argentina, por haberme recibido y haberme ofrecido


un lugar para vivir y trabajar. A mi profesora de castellano,
Elsa Agras, quien me enseñó a utilizar este hermoso idio-
ma desde la base.

A Kita Ca y Graciela Cohen, por la confianza que


me manifestaron al abrirme las puertas de sus cen-
tros de terapia para realizar los primeros talleres de
Constelaciones Familiares. Fue un gran apoyo para
mí y un respaldo importante en la divulgación de es-
te enfoque.

A mis queridos colegas alemanes Gunthard Weber,


Marianne Franke-Griecksch, Stephan Hausner y
Ursula Franke, por haber venido a acompañar este tra-
bajo aquí, en la Argentina, y por las charlas y discusio-
nes enriquecedoras en las cuales cada uno aprendió a
respetar la opinión del otro tanto en la teoría como en la
práctica de las Constelaciones Familiares. A Anngwyn
St. Just, que me enseñó a entender las dinámicas sisté-
micas detrás del trauma y me abrió los ojos para reco-
nocer los fractales.

A mi querida amiga Angélica Olvera de Malpica, que


con su genialidad me ha desafiado muchas veces a en-
contrar otros caminos para continuar profundizando el
trabajo. A Alfonso Malpica, quien compartió conmigo
su gran sabiduría con respecto al mundo de las orga-
nizaciones. A ellos dos, por haberme invitado a ense-
ñar y a aprender en su institución educativa CUDEC, en
México, mi agradecimiento.

A todos los profesionales, un gran agradecimiento


por trabajar junto a mí desarrollando los conceptos
de la enseñanza y por llevarlos al mundo. Aquí inclu-
yo también a aquellos que decidieron tomar su propio
camino.

A los que están, día a día, compartiendo conmigo esta


hermosa tarea, sepan que sus experiencias están refleja-
das también en este libro. Agradezco de todo corazón a:
Miguel Schiavo, por compartir incondicionalmente su
erudición.
Alejandra Pistorio, por su profunda sabiduría espiritual.
Liliana Chaia, por su claridad y sabia calma.
Rosi Steudel, por su valiosa precisión en la traducción
de los conceptos de Bert Hellinger.
María Herbin, Raúl Pardo, Claudia Boatti, Abigail
Rappaport, María Ulacia y Pablo Chamorro, por los
valiosos aportes que enriquecen el trabajo día a día.
Néstor Brumer, por la tenacidad para encontrar lo
que falta.

A todos los estudiantes, pues con sus preguntas me han


exigido encontrar cada vez mejores respuestas. A todos
los consultantes, por la confianza que han puesto en mi
trabajo, que me ha llevado a un entendimiento más com-
pleto.

A mis asistentes Berna Vaianella, Graciela Lauro y


también Martina Pelegrino, por aliviarme las tareas
cotidianas de la dirección del Centro y de la Editorial,
dejándome con la cabeza y las manos libres para escri-
bir este libro.

A mi hija Tamara y a mi nieto Víctor, que siempre fue-


ron grandes maestros en mi vida, y también a mi nieto
Noah, quien con su llegada me dio una inmensa alegría
y con su muerte, la enseñanza más dolorosa.

A Leandro, por los años compartidos, en los que me en-


señó a vivir la vida con los pies en la tierra.
A Irene Acero, la editora, quien con su mano firme me
fue guiando en la tarea de escribir este libro, dando más
fluidez a mi áspero castellano.
Índice

Palabras preliminares 17

Prólogo, por Bert Hellinger 19

Introducción 21
Mi primer contacto con este conocimiento

1. ¿Qué son las Constelaciones Familiares? . . 31


Revelaciones fenomenológicas: La fuerza del destino
• Movimientos sanadores: El campo de acción de las
constelaciones • La resonancia sistémica: Las temáticas
humanas universales • Orígenes de las Constelaciones
Familiares • Bert Hellinger, un largo camino

2. Yo constelo, tú constelas,
nosotros constelamos 51
La consulta individual • El procedimiento • Lo que una
constelación no es • Evolución de las dinámicas de las
Constelaciones Familiares • Constelaciones tradicionales • Los
Movimientos del Alma • Diferencia entre las constelaciones
tradicionales y los Movimientos del Alma • Las Nuevas
Constelaciones: Caminar con el Espíritu • La Hellinger
Sciencia® • Los Órdenes de la ayuda: La actitud del facilitador
3. Conceptos fundantes 79
Las constelaciones en el contexto de las psicoterapias • Origen
y fundamento del pensamiento sistémico • Campos mórficos
o morfogéneticos • Los fractales • La física cuántica: Un
nuevo paradigma • Cómo se reflejan estos conceptos en las
Constelaciones Familiares

4. La familia como sistema 89


Las leyes sistémicas • La ley de la compensación • Los Órdenes
del Amor • Los Órdenes del Amor en el nivel de la conciencia
personal • 1. El vínculo • El vínculo entre padres e hijos • El
vínculo entre el hombre y la mujer • Vínculos con parejas
anteriores • Vínculos con personas que no pertenecen a la
familia • Vínculos con hijos abortados • 2. El equilibrio entre
dar y tomar • El dar y tomar en la pareja • Vengarse con amor
• El equilibrio entre pares • El equilibrio entre padres e hijos:
Los padres dan, los hijos toman • Equilibrar deudas ajenas •
3. Cada sistema tiene sus reglas y valores • Los Órdenes del
Amor en el nivel de la conciencia familiar • La pertenencia a la
familia como necesidad básica • Los buenos y los malos • Las
diferentes conciencias • La conciencia personal consciente • La
conciencia familiar inconsciente • La implicación • La jerarquía
en el tiempo • El Orden del número completo • El alma personal
y familiar • Secretos familiares

5. Recuperar la fuerza de la vida 133


Soluciones sistémicas • "Tomar" a los padres • Las palabras
mágicas en relación con los padres • ¿Qué sucede si alguien no
conoció a sus padres? • Lograr el amor en la pareja • El hijo de
la madre con la hija del padre • Tomar a la madre • "Sin madre,
no hay pareja" • La novia o el novio anterior • Frases sanadoras
• Palabras mágicas: "Gracias", "por favor", "sí"

6. De la exclusión a la totalidad:
Integrar lo que falta 155
El duelo • El duelo no vivido y su recuperación • La culpa y el
rechazo como parte del duelo • La inmigración • La vergüenza
de los sobrevivientes • Integrar a los que faltan • Negación de
una persona, una pareja anterior, aborto, hijos naturales, los
"ex", adopción, asesinatos, y otros casos

7. La felicidad eterna 175


La vida, a través de los padres • Todos somos hijos del amor •
La manzana no cae lejos del árbol

Palabras finales 187

Bibliografía 191
Palabras
preliminares

Hace años que estoy escribiendo este libro en mi cabeza.


En cada una de las múltiples introducciones con las que
abría los talleres de Constelaciones Familiares, desarrollaba
diferentes aproximaciones teóricas que podrían haber sido,
cada una, un capítulo de esta obra. Ahora, al haberlo pues-
to en palabras escritas, me doy cuenta de la diferencia que
existe entre pensar, hablar y escribir.

Cuando hablamos, muchos conceptos pueden no quedar to-


talmente definidos, porque con los gestos y actitudes que
siguen a las palabras verbalizadas completamos esos deta-
lles. El simple hecho de tener que terminar las frases, y de
revisar lo escrito, me llevó a pensar los conceptos nueva-
mente, y noté que no eran tan sólidos como había creído.
Por eso, este libro contiene muchos conocimientos ya vis-
tos y, a su vez, comprensiones nuevas que antes no me era
Qué es...
18 CONSTELACIONES FAMILIARES

posible expresar con tanta claridad. Descubrí que escribir


es crear nuevas realidades. Espero que el lector, al leerlas,
encuentre aún más.
Prólogo

Este libro me da mucha alegría. Lleva al lector a un nivel


más allá de las diferencias habituales que existen entre el
bien y el mal, al nivel de asentimiento a todo tal como es.
Porque recién en ese nivel encontramos aquel amor en el
que internamente descansamos. Es el nivel de la felicidad
profunda que, en serenidad, nos une con nosotros mismos
y con los otros.

En un estrecho intercambio conmigo, Tiiu Bolzmann ha


introducido y afianzado las Constelaciones Familiares en
la Argentina desde sus más tiernos comienzos hasta trans-
formarlas en un movimiento importante. Y desde allí, este
movimiento se extendió también a otros países de Sudamé-
rica. Ella sabe de lo que habla, gracias a su propia y vasta
experiencia.
Qué es...
20 CONSTELACIONES FAMILIARES
Doy mi apoyo a ella y a este libro. Es una obra que plantea
nuevos enfoques y conduce a nuevas experiencias. Expe-
riencias de amor y de una felicidad serena.

—Bert Hellinger
introducción
Mi primer
contacto con este
conocimiento

Corría el año 1987. En esa época yo vivía en Graz, Austria.


Recién había terminado mi primera formación en Psicote-
rapia Centrada en el Cliente según la perspectiva de Carl
Rogers y estaba comenzando una nueva capacitación en
Terapia Familiar Sistémica. Trabajaba en mi consultorio
con pacientes particulares y como docente en educación de
adultos.

Entre mis colegas se comenzó a hablar de una nueva "tera-


pia" que se estaba desarrollando. Algunos ya habían partici-
pado en varios encuentros y esperaban ansiosamente a que
llegara el próximo. Noté que se trataba de "fanáticos" de un
misterioso terapeuta: un señor llamado Bert Hellinger.

Hicieron comentarios acerca de "los Órdenes del Amor", y


recuerdo que me pareció chocante oír hablar del amor con
22 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

relación al "orden". Pero lo que mayor rechazo me provocó


fueron las frases que citaron: La mujer tiene que seguir al
hombre, o el aborto voluntario afecta a una mujer durante
toda su vida... ¿Cómo alguien podía decir eso? Estaba in-
dignada y convencida de que algo así podía salir solamente
de boca de un machista.

Yo era una mujer "emancipada" que se había librado de la de-


pendencia del hombre, y me sentía dueña de mi propia vida, de
mi cuerpo y de mi alma. Lo que este señor enseñaba no tenía
sentido para mí, pero a su vez me despertó cierta curiosidad.

Un día, una de mis colegas y amigas me entregó un artículo


de Bert Hellinger. El apunte llevaba ese mismo título pro-
vocativo: "Los Órdenes del Amor". Al leerlo, tuve una sen-
sación que jamás había experimentado: entré en un estado
de confusión. Dos fuerzas se debatían dentro de mí; una re-
presentaba interiormente la resistencia y la negación total;
la otra era un asentimiento profundo. Por un lado sentía: lo
que dice este hombre es la verdad; pero, a la vez, esta ver-
dad contradice todas mis convicciones aquilatadas en años
de formación universitaria y psicoterapéutica.

Me sentí sacudida en lo más profundo de mi ser. Como si


algo antiguo, muy conocido, se despertara en mí. De repen-
te me pareció que estaba recordando algo que siempre supe
pero que había olvidado. Volví a leer el texto muchas veces
y, con cada lectura, me iba calmando en mi interior mien-
tras mi mente entraba en una revolución.
Mi primer contacto in
con este conocimiento 4.

Mi parte intelectual, la razón y todas las diferentes teorías


que había aprendido en la universidad y en mis diversas
formaciones terapéuticas estaban en juego. Además, estaba
mi propio proceso terapéutico, tantas horas de análisis y re-
flexión sobre mí misma, mi forma de ser, mis habilidades,
mis miedos y fortalezas. Tanto trabajo para encontrar expli-
caciones sobre lo que soy y lo sucedido, para llegar a este
punto de incertidumbre.

De golpe pude ver todo esto con una luz completamente


diferente. Aunque ya había salido de la mirada lineal y me
había aproximado a la teoría sistémica, sentí que había lle-
gado a otro estado de conciencia. Pero todavía no podía
entenderlo racionalmente. Más bien lo experimenté en un
nivel que en ese momento no pude definir con palabras.

Bert Hellinger se refería a la existencia de una ley de "equi-


librio sistémico" que respondía a un orden, del cual nunca
había oído hablar en esos términos.

Con respecto al vínculo entre padres e hijos, conceptos ta-


les como "los padres dan y los hijos toman" me molesta-
ban, porque en ese momento sentía que estaba aprendien-
do mucho de mi hija adolescente y que siempre había tomado
mucho de ella. O en el tema de cómo se logra formar pareja,
la idea de que "la mujer tiene que seguir al hombre, y el
hombre tiene que servir a la mujer", porque justo estaba en
una relación de pareja donde era importante para cada uno
centrarse en sí mismo y ser independiente del otro. Por eso,
Qué es...
24 CONSTELACIONES FAMILIARES

estos conceptos me resultaban completamente inéditos y, a


la vez, sentía que eran verdad.

Después de esta primera experiencia, empecé a mirar a mis


pacientes desde una perspectiva totalmente diferente, aun-
que no estaba todavía convencida del todo. No obstante,
la idea del "equilibrio" me fascinó y decidí estudiar para
profundizar en este enfoque.

En ese momento, era dificil acceder a los talleres de Bert


Hellinger. Finalmente, en el año 1990, conseguí participar
en un taller, en Austria, gracias a una colega que me cedió
su lugar. Concurrí con cierta resistencia por la "fama" de
Bert acerca de cierta "dureza" con la cual confrontaba a los
participantes. El miedo a quedar expuesta, a que encontrara
fallas en mi personalidad y "desórdenes" en mi historia me
hizo temblar ante él. Tomé la decisión de no hablar de mis
"penas", de no mostrarme a mí, sino de guiar la atención ha-
cia mi abuela para encontrar alguna implicación con ella.

Bert nos enseñaba a trabajar sentados en círculo, y se dirigía


a cada uno siguiendo el sentido de las agujas del reloj, des-
de su izquierda hacia su derecha. En el primer encuentro, yo
estaba ubicada en el quinto lugar de la ronda. Cuando me
tocó presentarme, dije mi nombre y ya estaba inmersa en mi
problemática, que había titulado "¡Adiós, abuela!".

Ni un segundo duró este tema que yo había preparado con


tanta anticipación. Bert me preguntó: "¿De dónde viene el
Mi primer contacto n5
con este conocimiento L.

nombre `Tiiu'?". Yo contesté: "De mi madre, que es de Es-


tonia". Y agregué: "De mi padre no sé nada excepto 'histo-
rias' que mi madre me contó sobre él".

No recuerdo cómo ni por qué dije eso. Era mi parte más


vulnerable, que no quería revelar para nada. Pero ya estaba
dicho, y con ello se iniciaba un camino que realmente mar-
có una gran diferencia en mi vida, un antes y un después.

En la constelación que se desplegó a continuación para con-


figurar a mi familia, estaban representados: mi madre, mi
padrastro, mi hermana y yo. Bert puso enseguida un repre-
sentante para mi padre. Mi representante comenzó a cami-
nar lentamente hacia él. Cuando ya estaba muy cerca, Bert
me invitó a posicionarme a mí misma en el lugar de mi
representante.

Ahí estaba yo, temblando frente al representante de mi pa-


dre. Hice el camino pasito por pasito acercándome a él has-
ta llegar a abrazarlo. Estaba muy emocionada, lloraba y lo
abrazaba. Sentí una felicidad desconocida, como si mi cora-
zón quisiera saltar fuera del cuerpo, y a la vez sentí que mi
cuerpo se estrechó y se llenó de firmeza. No quise soltarlo,
y Bert me señaló que me tomara todo el tiempo que necesi-
tara. No recuerdo cuánto tiempo estuvimos ahí, abrazados.
Luego lo solté, lo miré. Sentí una profunda alegría y la cer-
teza de que "aquí estoy en casa". De pronto tuve la sensa-
ción de que necesitaba ir hacia mi madre, que estaba detrás
de mí a unos tres metros de distancia. Giré y quise caminar
Qué es...
26 CONSTELACIONES FAMILIARES

hacia ella, pero no pude dar ni un paso. Estaba clavada en el


piso y no podía ni moverme. Bert le indicó al representante
de mi padre que me acompañara. Así lo hizo, y poco a poco
me pude acercar a mi madre. Me acuerdo de que la quise
abrazar, pero no pude. Solamente fui capaz de mirarla y de-
jarme mirar por ella teniendo a mi padre detrás de mí.

Después de la constelación, me sentí muy diferente. Yo ve-


nía padeciendo un vértigo repetido al que me había acos-
tumbrado y cuya causa nunca había sido descubierta por
los médicos. Vivía con esta molestia y había desarrollado
diferentes modos de manejarla. Una semana después del ta-
ller, me di cuenta de que el vértigo había desaparecido por
completo.

Mucho más tarde, comprendí que, en esta primera conste-


lación, se mostró cómo estaba yo implicada con respecto
a mis padres: por el rechazo que mi madre tenía hacia mi
padre, yo no debía saber de él, y por la lealtad inconsciente
que sentía hacia él, tampoco podía acercarme a ella. Nues-
tra relación, que siempre había sido distante, comenzó a
cambiar con esta constelación. Con pequeños pasos que me
llevaron muchos años de trabajo interno, fui reconociendo a
mi padre en mí y tomando a mi madre en mi corazón.

La experiencia vivida y el efecto beneficioso que logré con


este trabajo me convencieron: empecé a estudiar con Bert
Hellinger. Comencé a asistir a los talleres que él dictaba
en Alemania y en Austria, y a aplicar esta mirada en mi
Mi primer contacto
con este conocimiento 27

consultorio. Recién en el año 1996 di el primer taller de


Constelaciones Familiares en Austria.

En esos años, mi hija estudiaba teatro en Graz. Al finalizar


su formación, consiguió su primer papel en un teatro de
Alemania, y se mudó a ese país. Antes de irse, me "legó"
un casete de música: era tango argentino. Empecé a bailar
tango en Graz, y la curiosidad por conocer la fuente de
esta "joya" me llevó, dos años después, a viajar a Buenos
Aires, la ciudad que es la cuna del tango, en el Río de la
Plata.

En un primer momento, Buenos Aires me asustó, pero


después de unos días me enamoré de esta ciudad. Algo me
cautivó: las casas antiguas, las rejas, las calles, la gente y
ese aire porteño tan particular. Me sentaba en cualquier
colectivo para ir conociendo los diferentes barrios. Aun-
que era tan diferente de Austria y de Alemania, me sentía
como en casa. Experimentaba una gran cercanía con la
gente y su manera de ser. ¿Tendría yo algo en común con
los argentinos?

Como bien dijo Octavio Paz: Los mexicanos descienden de


los aztecas; los peruanos, de los incas, y los argentinos, de los
barcos. ¡Era eso! ¡Mi madre y mi abuela también vinieron
en un barco!

Durante los siguientes dos años, pasé todas mis vacacio-


nes en la Argentina, bailando tango. En una milonga, co-
Qué es...
28 CONSTELACIONES FAMILIARES

nocí a una mujer, mi primera amiga en Buenos Aires, que


me contó acerca de su marido desaparecido y de la histo-
ria de su familia polaca. Allí nació el deseo de trabajar con
Constelaciones Familiares en la Argentina. Le escribí a Bert
Hellinger para pedirle que viajara a Buenos Aires a dictar
un taller, pero me dijo que se estaba retirando de la activi-
dad y que ya no iba a trasladarse. No obstante, me nombró
a otra persona, Bertold Ulsamer, que hablaba español y que
trabajaba también con este enfoque.

Con una terapeuta que había conocido aquí, organicé una


charla gratuita a la que asistieron catorce personas y un ta-
ller con cinco participantes, todos amigos y conocidos. Pa-
recía que aún no era el momento de introducir este método
en la Argentina. De todos modos, todavía deseaba vivir en
esta ciudad que tanto me atraía y, al año siguiente, en 1998,
liquidé mi casa y mi consultorio en Austria y me mudé a
Buenos Aires.

Bert había recibido una invitación para viajar a Río de


Janeiro y me comunicó que vendría también a Buenos Aires
si yo organizaba un evento para él. En enero de 1999, comen-
cé con la tarea de difusión y organización. Informé de la visita
de Bert a 128 institutos que figuraban en diferentes revistas,
como Uno Mismo, Campo Grupal y Psicoterapia Sistémica.
Todos me preguntaron: ¿Bert Hellinger? ¿Quién es?

Dicté veinte pequeñas conferencias donde mostré un vi-


deo de Bert grabado en Barcelona, en el mismo año, y
Mi primer contacto
con este conocimiento 29
el 9 del 9 de 1999, a las 9, comenzó el primer taller, con 98
participantes. Algo que nadie había creído posible. Al día
siguiente, asistieron a la conferencia en el Paseo La Plaza
140 personas.

Durante la preparación del evento, le había comentado a


Bert que sentía cierta responsabilidad al introducir este tra-
bajo en la Argentina y que consideraba necesario abrir un
instituto para que los interesados pudieran obtener mayor
información. Me respondió que, si lo sentía así, lo hiciera,
pero que no le pidiera nada a él. Estuve de acuerdo y, en
esa conferencia, Bert anunció la apertura del Centro Bert
Hellinger de Buenos Aires, bajo mi dirección. En octubre
del mismo año, comencé con el primer curso de aprendizaje
sobre Los Órdenes del Amor, en el living de mi casa, y en
el año 2000 abrí dos formaciones, una en Buenos Aires y
otra en la casa de María Herbin, en San Isidro. Empecé a
organizar talleres en los centros terapéuticos de Kita Ca, en
Floresta, y de Graciela Cohen, en Belgrano. Luego, también
en la casa de Alejandro Figini, en Palermo, hasta alquilar el
primer lugar propio, en la calle Yerbal. En agosto de 2004,
el actual Centro Hellinger abrió sus puertas.

Esta es la historia de cómo llegó a la Argentina el trabajo de


Bert Hellinger. Aunque Bert me había advertido que no de-
bería pedirle nada, me acompañó durante todo este tiempo
con sus consejos y con muchos otros aportes. Me facilitó el
acceso a su literatura compartiendo permanentemente sus
nuevos insights.
Qué es...
30 CONSTELACIONES FAMILIARES
En estos doce años, se han formado en esta metodología más
de mil personas en toda Sudamérica, quienes, a su vez, conti-
núan difundiendo esta poderosa técnica de reconciliación.

—Tiiu Bolzmann
Capítulo 1
¿Qué son las
Constelaciones
Familiares?

Revelaciones fenomenológicas:
La fuerza del destino

La forma más eficiente de presentar este trabajo es con un


caso:

Silvia, * de 32 años, asiste a un taller para trabajar su sole-


dad Dice que se siente abandonada y que nadie la quiere.
Sus padres viven, pero están separados. Tiene tres herma-
nos y vive junto con una de sus hermanas. Le pido que el ya
una persona del público que la represente a ella para que
la ubique en el centro del círculo. Después de un rato, la
representante de Silvia comienza a tambalean mirando fija-
mente al piso como si estuviera observando a alguien.

* Los nombres, en todos los casos y ejemplos, han sido cambiados.


Qué es...
32 CONSTELACIONES FAMILIARES

En el momento en que configuramos representantes para


el consultante y los miembros de su familia en el espacio
previsto, estos representantes son tomados por una fuerza
irresistible que muestra la dinámica de la familia. Los re-
presentantes comienzan a sentir como las personas verda-
deras y muestran lo que se mueve en la profundidad del
alma de cada uno, sin conocer a esas personas ni saber nada
del sistema configurado. Esta dinámica fenomenológica
que se despliega ante nuestros ojos es la primera sorpresa que
presenta el trabajo.

En el lenguaje de las Constelaciones Familiares, mirar ha-


cia el piso puede significar que se está mirando a una per-
sona muerta.

Elijo a una persona del público y hago que se acueste en el


suelo, delante de la representante de Silvia, justo en el lugar
al que se dirige su mirada. Pregunto a Silvia si ha perdido
un hijo o si alguien de su familia murió a una edad tempra-
na. Dice que no lo sabe. La persona en el piso de repente se
da vuelta y da la espalda a la representante de Silvia. Este
movimiento me hace sospechar que está vinculada a otra
persona. Coloco dos representantes, uno para su madre y
otro para su padre, parados en frente de Silvia, dejando a
la persona en el piso entre ellos. En este mismo instante,
la representante de Silvia suspira profundamente, como si
sintiera un alivio, y levanta la mirada. Silvia, en la silla a
mi lado, comienza a llorar
¿Qué son
las Constelaciones Familiares? 33

La representante de la madre mira preocupada a la repre-


sentante de Silvia. El representante del padre comienza a
entrar en el mismo tambaleo que la representante de Silvia
y mira a la persona muerta en el piso. Entra en un estado
emocional muy fuerte y se cubre la boca y la cara con las
dos manos. Pregunto a Silvia si ella sabe de algo que le
haya pasado a su padre y con esta mujer. Silvia, llorando,
me dice que sí. De repente ha recordado que su padre había
tenido una hermana discapacitada. Cuando abandonaron
Italia para emigrar a la Argentina, sus padres la habían
dejado en un orfanato. Al tiempo, la mujer murió; decían
que de tristeza.

Ahora el padre se agacha y la abraza llorando. Le pregunto


a la representante de Silvia si ella también quiere acercar-
se, y dice que sí. Juntos, con el representante de su papá,
están mirando a la representante de la tía, y se toman de
la mano y las apoyan sobre su corazón. Ahora agrego re-
presentantes para los padres del padre. Los dos la miran
también y comienzan a llorar Se ponen al lado de la repre-
sentante, en el piso.

Le propongo al representante del padre decirle: "Querida


hermana, vos también pertenecés a nosotros. Ahora te re-
cuerdo y te doy un lugar en mi corazón. Por favor, mirame
con buenos ojos, a mí y a mi hija, cuando nosotros estemos
bien". Le pido que se dirija a sus padres y que les diga:
"Ahora la dejo con ustedes".
Qué es...
34 CONSTELACIONES FAMILIARES

Propongo a la representante de la abuela de Silvia de-


cir: "Te habíamos abandonado, lo siento mucho. Aho-
ra me hago cargo y te doy un lugar en mi corazón". El
representante del padre la acompaña asintiendo con la
cabeza.

La representante de la tía cierra los ojos. El llanto se va


acabando de a poco, todos están tranquilos. También Sil-
via, que observa todo desde su silla. El representante del
padre mira a la representante de Silvia. Los dos se toman
de la mano y se levantan.

La representante de la madre ha estado todo el tiempo ob-


servando la escena desde lejos. Ahora se les acera y los tres
se abrazan.

Así termina la constelación. Me siento al lado de Silvia. Me


mira con una sonrisa. Le deseo todo lo mejor, y ella vuelve
a sentarse en el grupo.

Esta constelación muestra las consecuencias de una exclu-


sión. Silvia, sin saber nada de la hermana de su padre, estaba
implicada en su destino. Se sentía corno ella, abandonada y
no querida, aunque Silvia misma no tenía ninguna razón
para sentirse de esta manera. En la constelación, pudimos
integrar a la tía nuevamente, y Silvia pudo darle un lugar en
su corazón, dejar la responsabilidad con sus abuelos pater-
nos y ocupar su propio lugar en la familia. El sistema estaba
completo.
¿Qué son 455
las Constelaciones Familiares?

•' •

Constelaciones Familiares como expresión


técnica describe un procedimiento sistémi-
co fenomenológico para configurar sistemas
familiares con la ayuda de personas que re-
presentan a los miembros de la familia. Esta
configuración permite mirar a la persona y
su sistema familiar como un conjunto enten-
diendo las implicaciones inconscientes que la
perjudican en la auténtica realización de su
destino.

El inconsciente familiar produce, en el nivel del alma, efec-


tos inimaginables en nuestra vida. Hechos significativos
que fueron excluidos, o no considerados, se repiten en di-
ferentes generaciones. Cada individuo lleva consigo la in-
formación de su historia familiar aunque no la conozca. No
somos individuos independientes, sino parte de un sistema
familiar que se extiende luego a un sistema más grande,
como un pueblo, un país, una cultura, una religión y hasta
todo el universo.

Una constelación familiar muestra estos hechos y, en un


nivel más profundo del entendimiento, se abren diferen-
tes posibilidades para solucionar estos problemas. Es una
poderosa herramienta de reconciliación con el origen y el
destino de una persona.
Qué es...
36 CONSTELACIONES FAMILIARES

El procedimiento se realiza en un taller, con un grupo de


seis personas o más, coordinado por un facilitador (llamado
también "constelador"). Este trabajo no requiere la presen-
cia de toda la familia. Se puede realizar a solicitud de uno
solo de sus integrantes.

La configuración pone en evidencia el estado físico y emo-


cional del consultante y, también, el lugar que ocupa en el
sistema familiar y las relaciones con los demás miembros.
Muestra las lealtades inconscientes que lo desequilibran y
lo llevan a ocuparse de asuntos que no pueden ser resueltos
por él. A través de los movimientos que surgen durante la
constelación y las intervenciones del facilitador, el equili-
brio perdido puede restablecerse y el consultante es capaz
de seguir su propio camino.

Los intentos inconscientes de repetir un destino ajeno, de


pagar deudas negadas, de reemplazar a una persona olvi-
dada, quedan anclados en el sistema familiar y provocan
otras repeticiones. Para dejar atrás estos asuntos, estar en
el presente y caminar hacia el futuro, es necesario haber
trascendido el pasado. De esta manera, podemos asumir un
lugar propio en nuestra familia y en el universo, agrade-
ciendo humildemente por todo, tal como fue entrando en
sintonía con el Todo.

El concepto básico de este trabajo es sistémico y feno-


menológico.
¿Qué son 3
las Constelaciones Familiares? 7
El aspecto sistémico se refleja en el entendimiento funda-
mental de que todos los miembros de la familia están unidos
por profundos lazos. Los acontecimientos de las generacio-
nes anteriores afectan a todos los miembros de la familia y
están presentes, inconscientemente, en cada individuo. De
cierta manera, cada persona lleva implícita toda la historia
familiar. Los asuntos que por diferentes causas no se han
cerrado en el pasado, tienden a repetirse hasta que se hayan
completado.

Por esta razón, no encontramos soluciones duraderas si solo


consideramos los hechos actuales. Como afirma Ludwig
Wittgenstein: Los hechos pertenecen solamente a la tarea,
no a la solución.

El aspecto fenomenológico se manifiesta tanto a través de


la actitud del facilitador como en el modo de observación
y hasta en los procedimientos con los que se despliega la
constelación.

La atención en el trabajo está dirigida a los fenómenos que


se muestran a través de los representantes e incluye la reac-
ción del consultante.

Leer y traducir las imágenes de la constelación sin interpre-


tarlas es el verdadero arte del facilitador y requiere mucho
entrenamiento y pericia. Solo si actúa sin ánimo de juzgar
y con pureza de intención, el facilitador podrá observar los
fenómenos que surgen durante la constelación. Las inter-
Qué es...
38 CONSTELACIONES FAMILIARES

venciones se orientan y están encuadradas en este campo


fenomenológico, e incluyen a todos los miembros y a todos
los acontecimientos de la misma manera, tal como se mues-
tran y como son.

Con este procedimiento sale a la luz información que no ha-


bía sido tomada en cuenta y que ahora ayuda a restablecer
el orden en el sistema.

Movimientos sanadores: El campo


de acción de las constelaciones

El enfoque de las constelaciones sirve para todas las cues-


tiones de la vida: en casos de enfermedades físicas y psí-
quicas, de depresión, en estados de angustia, ante hechos
traumáticos, en casos de violencia o frente a las consecuen-
cias de la inmigración. En las relaciones de pareja, dificul-
tades con los hijos, en el tema de la adopción o simplemente
cuando existe un malestar indefinido. También, en cuestio-
nes laborales, problemas económicos, en temas de herencia
o de vocación. Todos los asuntos de la vida humana pueden
encontrarse reflejados en este trabajo. En general, son los
problemas que se repiten y que llevan al consultante a soli-
citar una constelación.

Las Constelaciones Familiares van más allá de la "psico-


terapia", aunque la metodología es utilizada por psicotera-
peutas. Cuando la terapia con un paciente está estancada,
¿Qué son
las Constelaciones Familiares? 39
o si se presenta un patrón repetitivo, la constelación puede
ayudar a detectar la implicación. También es útil para los
médicos, pues permite entender el cuadro sistémico detrás
de la enfermedad; para los abogados y mediadores que tie-
nen que encontrar soluciones en casos de juicios, herencias,
adopciones, o para maestros de alumnos con problemas de
aprendizaje.

El objetivo de la constelación no es curar la depresión ni


eliminar los síntomas de los enfermos, ni resolver los pro-
blemas de pareja y, menos aún, cambiar el destino de una
persona. No se trata de ayudar al consultante en este sen-
tido, sino de facilitarle el entendimiento de las dinámicas
ocurridas en su sistema familiar que lo llevaron a enredarse
inconscientemente. La constelación le muestra cómo está
involucrado y de qué modo esos asuntos lo condicionan,
lo enferman, lo limitan y no lo dejan ocuparse de su vida.
Una vez que toma conciencia de ello, la persona puede en-
contrar y aceptar su lugar en el sistema, darse cuenta de que
no hay nadie que sea mejor ni peor que ella. Puede mirar a
cada uno que pertenece al sistema con dignidad, y también
a sí mismo. Una cuestión que nos llevaría horas y horas de
exploración racional y verbal puede quedar aclarada en una
constelación familiar. En este sentido, se trata de un enfo-
que muy eficaz.

El procedimiento se lleva a cabo una vez, y luego el pacien-


te puede continuar solo sin tener que regresar a la consulta.
Es como si el nudo hubiera comenzado a desatarse y ahora
Qué es...
40 CONSTELACIONES FAMILIARES

ese nuevo orden sigue operando en el campo energético,


aunque llegar a la solución todavía requiera su tiempo. A
veces el efecto se ve de inmediato, pero en ocasiones pue-
de tomar seis meses o más. Es decir que la constelación
sigue actuando aunque no se haya producido un cambio en
lo concreto, pues ese orden que se creó opera en un plano
diferente, no mental sino espiritual, en el nivel del alma.

En un 95% de los casos, las personas deciden acercarse a


consultar porque han sido testigos de resultados muy bue-
nos en un familiar, un amigo o un compañero de trabajo.

El enfoque de las Constelaciones Familiares se ha exten-


dido también a otros contextos de la vida. Así como uno
puede configurar la familia, también puede configurar otros
sistemas, por ejemplo, las relaciones en el trabajo, en temas
de salud, en la justicia, en la economía, etc. En todos estos
casos, hablamos de Constelaciones Sistémicas. En el ámbi-
to de la educación se habla de Pedagogía Sistémica.

La resonancia sistémica:
Las temáticas humanas universales

Ninguna constelación es individual. Todas las situaciones


que se dan en las relaciones familiares son universales,
aunque tengan diferentes caras y consecuencias. Por eso,
es conveniente trabajar con grupos numerosos, pues el tra-
bajo que uno realiza a través de su constelación puede ser-
¿Qué son A1
las Constelaciones Familiares? 11'

vir también a los otros integrantes del taller. Todos pueden


encontrar conocimientos profundos y respuestas para sus
asuntos, dado que se trata de dinámicas similares que todos
tenemos en la propia familia. En cada uno resuena algo de
lo vivenciado, como si fuera algo arcaico que está vibrando
en uno y en todos.

No obstante, en cada familia y en cada caso los temas


difieren. Aunque se trata de la misma dinámica, la solu-
ción puede ser muy diferente. Incluso una constelación no
afecta a cada integrante de la misma manera. El procedi-
miento llega a movilizar también a aquellos que no han
venido con el propósito de realizar su propia constelación
o a quienes han definido su problemática de una manera
determinada. Después de haber visto cómo se resuelven
ciertos asuntos, uno puede ver otros caminos que lo llevan
hacia su propia solución.

Las temáticas más frecuentes que se presentan en los ta-


lleres se refieren a la relación entre padres e hijos. Aunque
los problemas sean muy diferentes, cuando los participan-
tes vivencian la reconciliación entre un padre ausente y su
hija que lo había negado, todos son alcanzados por las emo-
ciones que se expresan en el momento de la constelación.
Cuando una mujer se da cuenta de que se siente atraída por
un aborto provocado treinta años atrás, y toma contacto con
esta "vida" que no pudo desarrollarse, de repente muchas
mujeres presentes en el taller resuenan con sus hijos abor-
tados o perdidos.
Qué es.,.
42 CONSTELACIONES FAMILIARES

La otra forma de aprovechar los trabajos de los demás es


participar como representante. Estar en el papel de una per-
sona que ha experimentado sentimientos muy diferentes de
los que uno ha conocido en su vida, enseña a abrir la mira-
da, el entendimiento, y a adoptar una posición más humilde
frente a los demás.

Orígenes de las Constelaciones


Familiares

En mi primera formación en psicoterapias, en Austria, en el


año 1981, vivencié un trabajo llamado "Reconstrucción de
familias", que consistía en reconstruir una situación que se
había producido en la familia. Recuerdo el impacto que me
causó ver a una compañera de estudios en el papel de mi
abuela diciendo cosas que yo había escuchado de boca de
esta. Mi compañera no conocía a mi abuela ni sabía nada so-
bre ella. Si bien fue interesante lo que sucedió ahí, el método
en sí no contribuyó en nada a mi bienestar. Además, no hubo
ninguna explicación teórica y nadie profundizó en el tema.
Cuando, unos años más tarde, conocí las Constelaciones Fa-
miliares, ni siguiera relacioné esta primera experiencia con lo
que Bert Hellinger aportaba con su nueva mirada.

Bert había conocido esta forma de trabajo en un congreso


(Lindauer Psychotherapiewochen, "Semanas de psicoterapia
de Lindau") celebrado en el sur de Alemania a través de Thea
Schónfelder. Quedó impresionado por lo que experimentó al
¿Qué son A 3
las Constelaciones Familiares? '''

representar a un niño esquizofrénico, aun sin comprender


lo que había ocurrido allí. Nadie le explicó el fenómeno.
Un año más tarde, encontró en los Estados Unidos a Ruth
McClendon y a Les Kadis, que le mostraron el trabajo, y
Bert quedó profundamente impactado. Después de un año
de investigar el funcionamiento de este método, comenzó a
trabajar con las Constelaciones Familiares y lanzó su primera
comprensión teórica en el artículo antes mencionado.

Él dio a este trabajo un marco teórico al desarrollar los


Órdenes del Amor y siguió investigando sobre las leyes sis-
témicas que rigen los sistemas familiares y sobre el fenó-
meno de la representación. Por eso lo considero el desarro-
llador de las Constelaciones Familiares, aunque él mismo
haya recibido el impulso de otros terapeutas. El trabajo fue
denominado Familien-Aufstellungen, término alemán cuya
traducción literal es "Configuraciones de familias". La ex-
presión "Constelaciones Familiares" provino, más tarde, de
la frase en inglés Family Constellations.

Bert Hellinger, un largo camino

Bert Hellinger nació en el año 1925, en Alemania. Tenía


siete años cuando Adolf Hitler llegó al poder. Bert recuerda
en su libro Un largo camino:

Una tarde mi padre volvía del trabajo y le dijo a mi madre:


"Hitler es canciller del Reich". Él estaba muy preocupado
Qué es...
44 CONSTELACIONES FAMILIARES

y presentía lo que ello significaría. Al poco tiempo lo sufri-


mos en carne propia. Vivíamos en Colonia y un domingo
queríamos ir de excursión a los alrededores. Asistimos a la
misa temprana y cuando salimos de la iglesia esperamos
el tranvía. En ese momento un hombre de las SA (N. del
T: "Sturmabteilung", grupo uniformado de choque y asalto
del partido nacionalsocialista, temido por su brutalidad) se
le acercó a mi padre e hizo una observación. Mi padre le
respondió y el hombre de las SA lo trató a los gritos y quiso
llevarlo preso. En ese momento se detuvo el tranvía y mis
padres y nosotros —tres niños— subimos rápidamente. El
conductor de inmediato cerró la puerta y arrancó. Pero el
hombre de las SA montó su bicicleta y persiguió al tranvía
vociferando. El conductor del tranvía no se detuvo en las
siguientes paradas hasta que el hombre de las SA se hubie-
ra perdido de vista. Los pasajeros irrumpieron en aplausos.
En aquel tiempo, en Colonia, eso aún era posible. Más tar-
de, ya no. (Pág. 21)

A los cinco años de edad había tomado la decisión de ser


sacerdote y entró como pupilo a un internado católico diri-
gido por misioneros de la orden Mariannhill. En 1941 este
internado fue clausurado, y Bert volvió a vivir con sus pa-
dres y siguió en la secundaria. Cuenta que:

Ya entonces pude mantenerme fuera del nacionalsocialis-


mo. Yo estaba en un internado cristiano y también mi fa-
milia se movía en un campo que le permitía mantenerse
al margen. Mi madre no era seducible en absoluto. Recién
¿Qué son A 5
las Constelaciones Familiares? st

después pude ver el logro que fue haberse podido mantener


fuera de todo. Lo supo hacer a partir de su fe. También mi
padre había resistido hasta el final todas las presiones y
no se afilió al partido. En este sentido yo estaba fortaleci-
do gracias a mis padres. Le doy un altísimo valor. No fue
un mérito propio, sino que había recibido esa fuerza de mi
madre y de mi padre. Esta postura de mantenerse ajeno al
entusiasmo general y a la presión que el mismo implica,
ha continuado más tarde en muchos aspectos. Por ejemplo,
también en Sudáfrica. También se muestra en mi vida ac-
tual. Yo mantengo mi distancia y respeto mi libertad. Por
eso puedo moverme en un espacio amplio. (Pág. 26)

La familia conocía muchos jesuitas y a Bert le gustó el con-


tacto con ellos, que eran sumamente cultivados, muy espiri-
tuales y disciplinados. Le hubiera gustado ser jesuita, pero
Bert explica:

(..) Hubo algo que me condicionó: muchos jesuitas tienen


que ser maestros y yo jamás quise ser maestro. Dar clases
a alumnos en una escuela durante veinte años ... Pensé que
para eso no era necesario que fuese sacerdote e ingresara
en una orden. Preferí entonces la Orden de Mariannhill.
Más tarde, igualmente fui maestro en Sudáfrica. Así son las
cosas: lo que se busca evitan finalmente a uno lo alcanza.
(Pág. 24)

Bert se sumó a un pequeño grupo del movimiento juvenil


católico, que estaba prohibido. Al finalizar el séptimo año
Qué es...
46 CONSTELACIONES FAMILIARES

del ciclo secundario, todos los chicos fueron incorporados


al servicio de trabajo y, más tarde, a las fuerzas armadas,
con sede en Francia. Por una respuesta en un interrogatorio,
fue considerado "potencial plaga para el pueblo", y por esa
causa se le denegó el certificado de bachiller. Cuenta Bert:

Cuando mi madre se enteró, fue a ver al rector de la escue-


la y le pidió explicaciones: "Mi hijo está ahora en las fuer-
zas armadas. Está arriesgando su vida y ustedes le niegan
el certificado de bachiller". El rector sintió vergüenza y le
entregó el certificado. Mi madre había luchado como una
leona por mí. (Pág. 26)

Sin saber bien cómo había sucedido todo, se encontró desti-


nado a acciones de combate en el frente occidental. Muchos
camaradas caían, y muchas veces él escapó de la muerte. Fue
hecho prisionero de guerra por los estadounidenses y lo inter-
naron en un campo, en Bélgica, durante un año, en condicio-
nes infrahumanas, trabajando duramente, sin la alimentación
adecuada. Logró escapar de ese campo y llegó, casi muerto
de hambre y de agotamiento, a su casa en Alemania.

Una vez recuperado, retomó el contacto con la Orden


Mariannhill y entró en el noviciado. Fue su iniciación en
la vida espiritual, practicando meditaciones, lecturas espi-
rituales y de la mística occidental. Mediante el ejercicio de
permanecer totalmente concentrado en un objeto, silenciosa
y atentamente mirando al vacío, aprendió la purificación in-
terna (la que se puede comparar con la postura básica para
¿Qué son A 7
las Constelaciones Familiares? '11

la percepción fenomenológica). Después de un año fue en-


viado a Sudáfrica como misionero, donde permaneció años
practicando los mismos ejercicios de purificación.

Los misioneros de Mariannhill provienen de un monaste-


rio trapense cuya labor es orar, trabajar y transmitir conoci-
mientos para autoabastecerse. Les es ajena la tarea pastoral.
Ahí Bert entendió que el trabajo de un misionero es fundar
escuelas y cultivar la tierra. Primero fue enviado a la uni-
versidad en Sudáfrica por tres años para prepararse como
docente en escuelas superiores. Luego dirigió una escuela
de Zulúes y más adelante trabajó en una estación misione-
ra donde visitaba las delegaciones externas y sus colegios.
Pasó 16 años en ese país, lo que le permitió conocer a fondo
la cultura indígena de los africanos del Sur. Cuenta Bert:

Cuando llegaba a una delegación externa, se congregaban


los fieles y juntos celebrábamos misa. Para ellos era un día
festivo. Esas visitas duraban todo un día. Al día siguien-
te me dirigía hacia la próxima delegación externa. ( ...) Al
cabo de un tiempo, pasé a ser sacerdote en la Parroquia de
la catedral. Cuando me inicié allí, luego de un año, había
visitado a todas las familias. Fui a saludar a cada una de
ellas y las conocí personalmente. Fue muy lindo y vivencial.
Esa parroquia contaba con más de 10.000 almas. (Pág. 43)

Más adelante estuvo a cargo de todas las escuelas de la dió-


cesis y capacitó a los maestros. Luego fue designado direc-
tor de un colegio de élite para aborígenes.
48 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

En ese momento estaba muy interesado en la teología, y


en realidad estaba en el estado más avanzado en materia
teológica. De acuerdo con ello también dictaba mis clases
de religión. En consecuencia se me reprochó que yo ya no
enseñaba en los términos de la Iglesia. Mi obispo permitió
que esos reproches influyeran en él. Entonces yo dije: Si
ya no soy digno de confianza, renuncio a todos mis cargos.
(Pág. 44)

Hellinger volvió a Alemania y fue nombrado rector del se-


minario de sacerdotes. En ese tiempo conoció la dinámica
de grupo, inició la formación en psicoanálisis y se dedicó al
estudio de la psicoterapia en general. Una de las sesiones de
dinámica de grupo fue clave para él. El instructor le había
preguntado: "¿Qué es más importante para ti, las personas o
los ideales? ¿Qué sacrificas? ¿Las personas por tus ideales
o tus ideales por las personas?". Se dio cuenta de que du-
rante su labor como misionero había perdido de vista a las
personas. Este descubrimiento fue revelador para él. "De
inmediato en el colegio apliqué la dinámica de grupo en la
práctica y eso fue mi transición hacia la terapia. Penetré al
espacio experimental del alma". Había traspasado los lími-
tes con los cuales se había comprometido y entendió que ya
no podía pertenecer a la Orden y la abandonó.

Conoció a la que sería su primera esposa, se casó y traba-


jó junto con ella en la dinámica de grupo. Unos años más
tarde, terminó su formación en psicoanálisis. Con el trans-
curso de los años, fue conociendo todos los abordajes psi-
¿Qué son A 9
las Constelaciones Familiares? '11'

y coterapéuticos que hubo en esa época. Estudió con Arthur


la Janov la Terapia Primaria y trabajó muchos años con este
?,s enfoque.
lo
ió Cuando conoció a Eric Berne y el Análisis Transaccional,
Si comenzó a entender que todos seguimos en nuestras vidas
un guion secreto. Pero más adelante entendió que estos
guiones no eran personales, sino que evidenciaban "enre-
dos" con otros miembros de la familia. Aprendió de Berne
;e- las frases resolutivas para guiar al paciente a salir del guion
ca y las utilizó luego en las Constelaciones Familiares.
al
de Bert mismo dice que hasta los 50 años no se sintió prepara-
)ía do. Todas las terapias que fue conociendo las practicó para
>o sí mismo, no para transmitirlas: la terapia Gestalt, la PNL,
es la hipnoterapia con Milton Erickson, la terapia transaccio-
u- nal, y muchas otras corrientes de esta época. Hoy continúa
as experimentando diferentes abordajes y sigue aprendien-
)e do de otros terapeutas y científicos. Entre ellos, Rupert
la Sheldrake, Ann Ancelin Schützenberger, Rüdiger Dahlke,
al Ryke Geerd Hamer, y muchos otros.
li-
ya Últimamente se ha acercado a diferentes chamanes en Rusia,
Brasil y México, y, en el congreso dedicado a su aniversario
número 85, en Alemania, reveló que Tata Cachora, alias Don
a- Juan de los libros de Carlos Castaneda, fue el maestro más
ás importante para él. También los nuevos conocimientos de la
[s- medicina y de la física quántica se evidencian en la Hellinger
3i- Sciencia®, su "Ciencia de las relaciones humanas".
Capítulo 2
Yo constelo,
tú constelas,
nosotros
constelamos

Una persona puede solicitar una constelación en un taller


de Constelaciones Familiares, y el facilitador que responde
a su pedido dirige la constelación con la ayuda de los inte-
grantes del taller, quienes se ofrecen para ser representantes
de los miembros en cuestión. "Hacer" una constelación ha
dado origen al verbo "constelar". El paciente puede decir,
después del procedimiento: "Hoy constelé mi familia",
"hoy hice una constelación" o "me han constelado". Tam-
bién el facilitador podría expresar: "Hice una constelación
con una persona".

Generalmente, las Constelaciones Familiares se realizan en


talleres. La cantidad de participantes no tiene límites y de-
pende de la intención y el concepto del facilitador. Algunos
52 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

consteladores trabajan con 16 personas como máximo, o en


grupos de 25, en convivencias de tres días. Otros no limitan
el número de participantes y trabajan en un solo día, incluso
con un grupo numeroso.

En los talleres con pocos participantes es posible trabajar


en ronda. Cada integrante del grupo expresa cómo se siente
en el momento y cuál es el tema que quiere revisar. De esta
forma, los consultantes se van acercando al tema esencial
a desarrollar y, además, si se trata de un taller de tres días,
tienen la posibilidad de retomar varios aspectos del asunto
e ir logrando comprensiones más profundas.

Tanto en los grupos pequeños como en los más nume-


rosos, el trabajo llega a todos. No es posible estar en el
taller simplemente "observando". Las dinámicas y solu-
ciones que se presentan en una constelación pueden brin-
dar respuestas también a los otros integrantes del grupo.
Por lo general, todos los participantes están emociona-
dos, movilizados y resonando por lo que ocurre durante
el taller.

La consulta individual
También se puede realizar una constelación en una consulta
individual. En este caso, se trabaja con trocitos de madera o
muñequitos sobre la mesa para representar a los miembros
de la familia, o incluso con plantillas o papeles colocados
en el piso. Estos elementos concretos funcionan como an-
clajes que atraen la información del sistema.
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 53
en Esta modalidad es una herramienta valiosa para diagnos-
an ticar un problema e iniciar los pasos hacia una solución.
so En combinación con el método de visualización, se pueden
obtener muy buenos resultados. La única desventaja es que
los representantes no se mueven ni expresan sus sentimien-
jar tos. Por eso, el trabajo en consulta individual no alcanza, en
zte todos los casos, la misma profundidad que la constelación
sta con representantes vivos.
Lial
ías, El procedimiento
nto Antes de entrar de lleno en la explicación del procedimiento,
quiero evocar una imagen que ilustra cómo actúa este trabajo:

rie- El río en busca de su cauce


1 el Es como un río que perdió su camino por causa de un tem-
)1u- poral. Los fuertes vientos lo han llenado de árboles caídos,
rin- de ramas y hojas, de barro con piedras y rocas. El agua del
po. río va buscando otros caminos, y la fuerza de la corriente
na- se debilita. El río sigue acumulando más obstáculos en el
.nte nudo que produjo la división de las aguas. Es como en la
vida, después de un hecho trágico, difícil, doloroso. Tam-
bién continúa, pero con menos fuerza en su corriente y ale-
jando a las personas del cauce, de su fuerza. La constela-
alta ción muestra el nudo que se produjo durante la tormenta, y
ra o el paciente poco a poco va limpiando las piedras, las ramas
ros y los otros residuos que se acumularon durante su vida,
dos para recuperar toda la fuerza que le permita relacionarse
an- de la manera más adecuada. El amor entre todos vuelve a
fluir, porque están en el orden correcto.
Qué es...
54 CONSTELACIONES FAMILIARES

En la constelación, el facilitador dirige el trabajo. Prime-


ro introduce el tema explicando algunos conceptos teóri-
cos y luego describe brevemente el procedimiento que va
a desarrollarse. La pregunta que formula el constelador,
"¿quién quiere trabajar?", lleva a varias personas a levan-
tar la mano.

El facilitador elige un participante para comenzar a traba-


jar sobre el tema que la persona desee tocar. Por medio de
preguntas, obtiene datos sobre su estado civil, su situación
social, su familia actual y de origen.

Según la problemática que manifiesta el paciente, el facili-


tador determina a qué miembros de la familia convendría
ubicar en la configuración. A veces decide configurar tam-
bién una sensación, como, por ejemplo, "el vértigo", "el
miedo" o "el rechazo". En casos de enfermedades, se puede
configurar el síntoma o la enfermedad misma. Una vez ele-
gidos todos los representantes, se le pide al consultante que
los ubique en el espacio establecido.

Generalmente, se prefiere armar la configuración en el cen-


tro del círculo (también se puede trabajar en un escenario,
frente al público). Allí, entre los representantes, se desplie-
ga una imagen que, al decir de los sabios chinos, vale más
que mil palabras, y que se va desarrollando fenomenoló-
gicamente hasta su resolución final. Es como un campo de
información que se abre y deja que salgan a la luz los acon-
tecimientos tal como han sucedido.
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 55

le- Lo sorprendente es que los representantes, una vez ubica-


iri- dos en este espacio, sienten lo mismo que los verdaderos
va miembros de la familia que representan, aunque no los co-
or, nocen. Parece un milagro, y muchas personas que no lo han
in- experimentado no pueden creer que esto suceda. Las expli-
caciones teóricas científicas desarrolladas en el Capítulo 3,
como la de los campos morfogenéticos, los fractales, etc.,
)a- sustentan estos fenómenos y pueden darles claridad, pero,
de como siempre, una explicación atrae otra y otra. En mi opi-
ión nión como facilitadora, es importante que la constelación
suceda de esta manera. No me esfuerzo demasiado por en-
contrar explicaciones científicas acertadas.
ili-
Iría En esta configuración que se forma inicialmente, obser-
vamos cómo se relacionan entre ellos los miembros de la
"el familia. Se muestra quién está en contacto y quién no lo
está; quién siente amor por alguien, quién está olvidado y
!le- quién no es mirado. Se ven las identificaciones, los recha-
gue zos, las negaciones y las agresiones. También, los enredos
que llevan a una persona a repetir patrones no deseados. Y
se evidencian las lealtades invisibles con personas que uno
.;11- ni siquiera conoce.
jo,
ie- Cuando a estas personas les sumamos, por ejemplo, aque-
/ás llos que no fueron reconocidos en su momento, o que fueron
ló- olvidados o excluidos, el sistema se calma y se restablece
de el flujo del amor entre todos. Se cierra en el nivel del alma
)n- lo que estaba abierto en el contexto familiar consciente, y
todos pueden sentir el efecto sanador, tanto el consultante
Qué es...
56 CONSTELACIONES FAMILIARES

como los miembros de la familia, aunque no hayan estado


presentes.

Todos los participantes del taller, incluso quienes no actua-


ron como representantes, sienten también un alivio. En mu-
chos casos, porque tienen una historia parecida; en otros,
porque reciben una idea esclarecedora de cómo resolver los
propios asuntos pendientes.

Cuando el facilitador da por cerrada la constelación, los


representantes vuelven a sus lugares y él se dirige al con-
sultante para darle alguna indicación o resumir el trabajo
realizado. Generalmente, no conviene analizar demasiado la
constelación para no reavivar explicaciones racionales, sino
quedarse con la imagen de solución. Lo que sucedió durante
la constelación tampoco se entiende como una instrucción
para actuar, sino que se recomienda dejarla "decantar". A fin
de que el trabajo tenga un efecto sanador, es importante no
realizar varias constelaciones seguidas; es mejor dejar pasar
un tiempo hasta que en el alma se defina lo que la persona
necesita hacer. Sin embargo, no hay restricciones para par-
ticipar en otro taller y ser elegido representante. En algunos
casos, cuando no se pudo terminar la constelación por falta
de información, es posible retomarla en otro momento.

Lo que una constelación no es


A menudo se usa el término "constelación" como si se tratara
de un insight espontáneo que se produce sin intención. He
oído a alguien decir: "Hoy tuve una constelación familiar en
Yo constelo.
tú constelas, nosotros constelamos 5 7

lo casa. Mi tío, el hermano de mi madre, vino a visitarnos des-


pués de diez años de ausencia y finalmente ambos se recon-
ciliaron". Esto puede haber sido consecuencia de una cons-
a- telación familiar, pero el hecho en sí no es una constelación
u- familiar en el sentido en que utilizamos esta expresión.
)s,
os Una constelación no es algo estático ni espontáneo, sino que
se configura en forma voluntaria, en un espacio, con personas
o con los elementos antes mencionados. No se produce auto-
los máticamente en cualquier lugar, sino que está iniciada por un
)n- facilitador. Tiene un comienzo y un fin. Las imágenes que se
ijo producen durante la constelación siguen afectando a la per-
la sona y su sistema durante largo tiempo. El beneficio logrado
no se puede manifestar muchos años después.
ite
ón
fin Evolución de las dinámicas de las
no Constelaciones Familiares
;ar
na No hay un procedimiento predeterminado ni que valga más
cr- que otro, pues la forma elegida depende del caso, de la si-
os tuación, de la problemática y también de lo que el facilita-
Ita dor considere más adecuado. Veremos a continuación las
distintas modalidades.

Constelaciones tradicionales
La manera tradicional de utilizar esta herramienta es la
le siguiente: luego de la entrevista, el constelador pide al con-
sultante que elija entre los integrantes del taller a las personas
Qué es...
58 CONSTELACIONES FAMILIARES

que representarán a los miembros de su familia. Por ejemplo,


una persona para el padre, otra para la madre y alguien de
su mismo género para sí mismo. Una vez elegidos los repre-
sentantes, el consultante se para detrás de cada uno de ellos,
enuncia en voz alta a quién representa esa persona y la va con-
duciendo por los hombros al lugar que le parezca más indica-
do. Procede de la misma manera con todos los representantes,
relacionándolos espacialmente uno con otro. Los representan-
tes se quedan de pie, y el consultante vuelve a su silla.

Se recomienda al consultante no pensar en una configura-


ción predeterminada, sino dejarse guiar por la intuición.
La imagen que se va desplegando siempre resulta sorpren-
dente para la persona que la arma, pues, aunque uno haya
pensado previamente cómo ubicar a los representantes, no
logra hacerlo de la misma manera. También puede ocurrir
que el consultante pida al facilitador que elija y ubique a
los representantes, por ejemplo, si se trata de una persona
discapacitada, no vidente, o en otros casos.

Tras unos instantes, el facilitador se acerca a los represen-


tantes y les pregunta cómo se sienten en ese lugar, qué sen-
saciones físicas y qué sentimientos experimentan.

La ubicación de los representantes muestra cómo se rela-


cionan entre sí los miembros de la familia, y las sensaciones
que surgen revelan los enredos invisibles e inconscientes. A
menudo el consultante se sorprende por lo que ve y por el
hecho de que los representantes expresan los mismos senti-
Qué es...
116 CONSTELACIONES FAMILIARES

bueno y lo que es malo en general, sino que esto lo hace


la conciencia de la familia, la que nos une a nuestro grupo
familiar. Cada familia tiene su propia conciencia, y cada
persona tiene, en diferentes contextos, otra conciencia.

La conciencia que conocimos en el nivel de la vinculación,


del equilibrio entre dar y tomar, y de las reglas, es conscien-
te y vela por nuestras relaciones personales. Nosotros mis-
mos podemos buscar las compensaciones, cambiar nuestro
comportamiento, razonar y entender lo que falta y ajustarlo
para reasegurar la pertenencia a nuestra familia y a otros
grupos a los que queremos pertenecer.

Estas son las leyes conscientes, las responsables de lograr


relaciones satisfactorias. Podemos entenderlas, percibirlas
y, por lo tanto, cumplirlas en el nivel de nuestra conciencia
"personal", como Bert la denomina. Si no las cumplimos,
nuestra conciencia nos hace sentir que estamos fuera del
equilibrio y que tenemos que hacer algo para recuperarlo.
Aquí hablamos de las relaciones cotidianas y de una con-
ciencia "buena o mala".

La conciencia familiar inconsciente


La conciencia en el nivel de la totalidad de la familia es
inconsciente y vela por los derechos de todos los miembros
del sistema. Aquí no hay "buenos" ni "malos". Todos tienen
el derecho de pertenecer, y la conciencia familiar se ocupa
de asegurar los derechos de todos los integrantes, especial-
mente aquellos a los que hemos excluido.
La familia 5
como sistema 1 15

icien- El grupo más grande de personas que no son reconocidas


)or la como "pertenecientes" es el de los que han cometido una
injusticia. Tampoco consideramos a los muertos y a los que
no nacieron, porque ya no están.

atores Es muy común terminar una relación de pareja y conside-


s esta rarse separado para siempre. Habitualmente no se respeta a
hace la primera mujer del padre: "Ahora estamos nosotros, qué
1s que nos importa ella". Se suele decir: "El padre de mi hijo se fue
;men- con otra, entonces para mí ya no existe". Y también ocurre que
dad. se interrumpa un embarazo, argumentando: "No lo puedo
tener por tal y tal razón, y además no es una 'vida' todavía".
s per- Esta es la manera de excluir personas de nuestro sistema
gusta. familiar conscientemente.
linero
a sus En la vida cotidiana, tomamos decisiones por otras razones
1 cura y actuamos guiados por otras leyes: por simpatía o antipatía,
fami- nos orientamos hacia los que nos parecen "buenos" y "ma-
picio; los", porque unos nos convienen y otros no. Pero, en reali-
uchas dad, no hay nada bueno ni malo. Esta distinción es un invento
a" de de nuestra mente y tiene su origen en la conciencia familiar.

s que Las diferentes conciencias


ue se
)olíti- La conciencia personal consciente
alerte El descubrimiento más importante de Bert Hellinger es que
r. Los no existe una conciencia común a todos los seres humanos.
No hay una conciencia divina que defina entre lo que es
114 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

Entonces, no hay una sola conciencia, sino que la concien-


cia está orientada hacia los valores de la familia y por la
necesidad de pertenencia.

Los buenos y los malos


Con nuestra mente racional, y debido a los diferentes valores
que heredamos a través de nuestra familia, ignoramos esta
ley de la totalidad. Nuestra conciencia consciente nos hace
juzgar y diferenciar entre "buenos" y "malos", entre los que
pueden pertenecer y los que no. Es decir que, conscientemen-
te, actuamos en todo momento contra la ley de la totalidad.

No respetamos la necesidad de pertenencia de las demás per-


sonas, sino que negamos y excluimos lo que no nos gusta.
Por ejemplo, al abuelo alcohólico que perdió todo el dinero
de la familia en el juego y no dejó ninguna herencia, ni a sus
hijos ni a sus nietos; a la tía que tuvo una relación con el cura
del pueblo y por esto fue condenada a vivir lejos de la fami-
lia; al hermano "loco" que terminó su vida en el hospicio;
al padre militar que fue responsable de la muerte de muchas
personas. Todos ellos pueden haber sido "la vergüenza" de
la familia y nadie los quiere tener en cuenta.

También podemos excluir una pareja anterior o hijos que


fueron abortados. O a los miembros de la familia que se
convirtieron a otra religión o adoptaron otra postura políti-
ca. Un asesino o alguien que fue responsable de la muerte
de muchas personas son los que no "deben" pertenecer. Los
consideramos, con buena conciencia, "malos".
La familia 3
como sistema 1 13
irodu- La pertenencia a la familia como necesidad básica
Desde el punto de vista de las necesidades humanas, la
pertenencia es el valor más importante. Es una necesi-
dad esencial que uno no puede negar. A esta pertenencia
podemos llamarla también "amor" o "lealtad". Todos
mbro los seres humanos actúan, en primer lugar, desde este
negar deseo de pertenecer, y el peligro más grande que pueden
hijos experimentar es el miedo de perder la pertenencia a su
familia. Este conocimiento nos hace entender que todos
nuestros comportamientos buscan asegurar esta perte-
nencia hasta el punto de estar dispuestos a entregar la
unpo. vida por ella.
nita a
;rsona Esta necesidad de pertenecer es arcaica y se origina en los
'a que comienzos de la humanidad. En las poblaciones nómades,
por ejemplo, era importante pertenecer a la familia para po-
der sobrevivir. Aunque esto es algo que hoy día, en nuestro
Iún el tiempo individualista, ya no tiene valor, esta necesidad con-
Intada tinúa latente en nosotros.
imero
;pués. Ahora bien, si el valor más importante consiste en la per-
tenencia, entendemos que uno hace todo para pertenecer
ante- y, además, lo hace con buena conciencia. Los hijos de una
ucede familia de ladrones roban con buena conciencia, el em-
pleado que pertenece al grupo de empleados y está prote-
gido por el sindicato le inicia un juicio injusto al emplea-
:ontra dor con buena conciencia, y todas las guerras están hechas
todas con buena conciencia porque cada parte lucha por el bien
de su grupo.
112 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

parnos conscientemente de la compensación. Allí se produ-


cen las implicaciones.

La conciencia familiar vela por el logro de tres metas:

Dar el mismo derecho de pertenencia a cada miembro


de la familia. Esto significa que nadie puede ni debe negar
su lugar a un integrante de la familia. Por ejemplo, a hijos
muertos o abortados, parejas anteriores, familiares despre-
ciados. Además, no se distingue entre bueno o malo.

Dar el derecho a aquellos que no lo tuvieron en su tiempo.


Esta conciencia busca a un posgénito inocente que imita a
aquella persona a través de la identificación. Pero la persona
identificada no se da cuenta y no puede defenderse, ya que
esta imitación ocurre por la fuerza de la compensación.

Dar prioridad a los anteriores. El ser se califica según el


tiempo, lo cual quiere decir que hay una jerarquía orientada
hacia aquel que llegó antes al sistema. El que aparece primero
en un sistema tiene prioridad respecto del que llega después.

La conciencia familiar se preocupa solo por los seres ante-


riores y sacrifica a los posteriores. Pero la repetición sucede
sin éxito, no trae una solución.

A menudo actuamos con nuestra conciencia personal contra


la conciencia familiar. Esta es la dinámica básica de todas
las tragedias.
La familia 1 1
como sistema I

zabía Mientras los hijos vivan en la casa de los padres, tienen


'onde que adaptarse a estas reglas, pero luego, cuando forman sus
'ora- propias familias, las reglas pueden ser diferentes porque se
tenta mezclan con las de la familia de la persona que han elegi-
para do como pareja. Los hijos entienden enseguida cuáles son
las reglas de la familia y rápidamente ajustan su comporta-
lo de
miento a ellas. Distinguen entre lo que pueden hacer en la
ación
la su casa de la abuela materna y lo que está aceptado en la casa
de la abuela paterna.

El sistema de tránsito, por ejemplo, también tiene sus pro-


aron
pias reglas: se deben respetar el semáforo y los límites de
)s. Su
velocidad. Si se comete una infracción, hay que pagar una
sig-
multa para recuperar el equilibrio.
retar

De igual modo, las diferentes culturas tienen sus propias


'uada
reglas. En Alemania, se saluda a las personas con un apre-
tón de manos, incluso a las mujeres. En la Argentina, se
saluda a una mujer con un beso en la mejilla y a un hom-
bre, con la mano.
onvi-
defi-
nose
ni los
Los Órdenes del Amor en el nivel
les se
de la conciencia familiar
[uiere
En este nivel, las leyes apuntan a alcanzar la compensación
tidas,
en la totalidad del sistema familiar, pero en forma incons-
a los
ciente. No tenemos acceso a esta conciencia familiar, no
) par-
podemos sentirla ni percibirla, y por ende no podemos ocu-
Qué es...
110 CONSTELACIONES FAMILIARES

me contó que su madre había cerrado su empresa y había


instalado un pequeño salón de belleza en su casa, donde
tenía dos empleadas que trabajaban en masajes corpora-
les, faciales y yoga. La madre se encontraba muy contenta
con sus ingresos y disfrutaba del tiempo que recuperó para
su marido. Amanda me contó que se habían enterado de
otro acontecimiento que podía haber sido una implicación
en el sistema: el abuelo de la madre había perdido toda su
fortuna en la guerra.

Los primeros intentos de ayudar a la madre significaron


una sobreexigencia para la hija y no fueron adecuados. Su
marido no estaba de acuerdo con esta inversión porque sig-
nificaba un sacrificio para él, para ella y los hijos. Respetar
el destino de la madre fue un alivio para ambas familias.
La madre siguió con su vida de una manera más adecuada
para ella, y la hija pudo ocuparse de su familia.

3. Cada sistema tiene sus reglas y valores


Cada familia tiene sus propias leyes, que regulan la convi-
vencia y que provienen de los valores que el grupo ha defi-
nido. En la vida cotidiana, son las pequeñas cosas: cómo se
sientan a la mesa, qué comen y a qué hora, si se quitan los
zapatos al llegar a casa, si las puertas de las habitaciones se
mantienen cerradas, si hay que golpear cuando uno quiere
pasar, etc. Pero también existen reglas más comprometidas,
por ejemplo, en algunas familias no se les permite a los
hijos casarse con una persona de otra religión o de otro par-
tido político.
109

bió" la había sido una empresaria exitosa que repentinamente


Sxito. perdió el control sobre sus negocios y quebró. La hija,
una abogada muy requerida, invirtió mucho dinero para
salvar los negocios de su madre, pero la solución no
deuda duró. En poco tiempo, la madre terminó otra vez con la
Esta es empresa. En la constelación, se mostró que la represen-
está la tante de la madre miraba fijamente al piso y no veía ni a
le han la representante de la empresa ni a la de la hija. Le dije
o a los a Amanda que aquí no alcanzaría toda una fortuna para
más, y salvar a su madre.

Ante una pregunta mía, me enteré de que la madre per-


ntifica- dió a su hermana en un accidente automovilístico. Con ella
que in- había iniciado la empresa. Pedí a una mujer del público
, como que se acostara en el piso delante de ella. Apenas se hubo
lue los acostado, la madre cayó sobre ella con un llanto espantoso.
•on ex- Después de un tiempo, le pedí que la mirara y le dijera:
"Si no puedes vivir nuestro éxito, yo tampoco". La repre-
sentante de la madre asintió repitiendo esta frase. La hya
entendió que su intento de salvar a su madre fue una inter-
ferencia en el destino de esta. Le sugerí decirle: "Respeto
le otro
tu decisión y tu destino, querida mamá, y me ocupo de mis
"equi-
asuntos". Amanda no estuvo de acuerdo con esta solución,
puede
pero le propuse esperar por lo menos unos meses antes de
actuar otra vez.

Unos dos años más tarde, encontré a Amanda de nuevo en


ya no
un taller de constelaciones. Esta vez acompañaba a un ami-
ido la
go que quería constelar por una enfermedad crónica. Ella
,padre
es...
108 CONSTELACIONES FAMILIARES
Qué

destino. En cambio, la persona que solamente "recibió" la


vida no siente compromiso alguno y suele no tener éxito.

Hay muchas otras maneras de vivir una relación desequili-


brada con los padres. Puede ser que uno se sienta en deuda
con ellos e intente devolverles lo que ha recibido. Esta es
una posición arrogante y, detrás de esta intención, está la
soberbia de no haber agradecido lo que los padres le han
dado. La compensación más adecuada con respecto a los
padres es el agradecimiento. Decir "gracias", nada más, y
tomar todo de ellos sin "peros", y asentir a lo que es.

Otra forma de vinculación desequilibrada es la "parentifica-


ción". A menudo encontramos hombres o mujeres que in-
tentan ser el padre o la madre de sus propios padres, como
si eso fuera posible. Esto sucede en los casos en que los
padres quedaron huérfanos a temprana edad o fueron ex-
cluidos del sistema familiar.

Equilibrar deudas ajenas


A veces una persona intenta equilibrar una deuda que otro
contrajo en tiempos pasados. Todos estos intentos de "equi-
librar" fracasan, aunque se hagan por amor. Nadie puede
equilibrar algo por otro.

Veamos un ejemplo:
Amanda presentó su problemática diciendo que ya no
sabía qué hacer con su madre, que estaba fundiendo la
segunda empresa. En la entrevista me contó que la madre
La familia 4 07
como sistema 1

y lo tomo como un regalo", se sintió mejor y


pudo acercarse a sus hijos. La mujer también
se sintió un poco más tranquila, y le sugerí de-
cir: "Y yo te agradezco estos hermosos hijos.
En ellos te sigo amando" y "te dejo lo que yo
te di como un regalo". De esta manera, ambos
quedaban liberados y podían seguir siendo los
padres de sus hijos. Julio quedó solo, dispuesto
a acompañar a sus hijos. Unos años más tarde,
me enteré de que había viajado al Norte de la
Argentina para trabajar con huérfanos desnu-
tridos. Este fue el lugar donde él pudo compen-
sar lo que había recibido.

El equilibrio entre padres e hijos:


Los padres dan, los hijos toman
La relación entre padres e hijos es diferente en cuanto al
equilibrio. Los hijos nunca pueden equilibrar lo que han re-
cibido de sus padres, pues esto es demasiado grande. Por
eso, "los padres dan y los hijos toman". Lo más importante
que todos los hijos pueden tomar de sus padres es la vida.

En las constelaciones, se puede ver claramente si un hijo


ha "tomado" la vida, o solamente la ha "recibido". Aquí se
hace evidente la gran diferencia entre "tomar" y "recibir".
Muchas personas viven una vida "recibida". Aquel que ha
"tomado" la vida tiene toda la fuerza para vivir su propio
Qué es...
106 CONSTELACIONES FAMILIARES

ciudad, donde ambos se alojaron. Él comenzó


la carrera de Medicina, y su novia, Letras. Ella
estudiaba mucho en la casa, cocinaba para él
cuando regresaba de la facultad y mantenía
la casa limpia y ordenada. Le gustaba la re-
postería y un día comenzó a vender tortas en
la facultad y a ganar un poco de dinero para
alimentarlos y comprarse de vez en cuando un
vestido para lucir bonita al lado de su novio.

Después de dos años, quedó embarazada, se ca-


saron y ella renunció a su carrera. Cuando Julio
se recibió de médico, instaló, con la ayuda de sus
suegros, un consultorio en la zona más elegante
de la ciudad, y en poco tiempo tuvo mucho éxi-
to como médico alternativo. Ya tenían tres hijos.
Cuando el más pequeño no necesitó tanto de la
madre y la niñera pudo cuidar a los tres, ella se
dispuso a acompañar a su marido a los congre-
sos, a salir para disfrutar la vida de pareja junto
a él. Este fue el momento en el cual la relación se
rompió. Julio pidió el divorcio.

En la constelación se mostró que Julio no po-


día mirar a su mujer, tenía mucha vergüenza y
se alejó de ella. Cuando le propuse decir a su
mujer: "Te agradezco todo lo que me has dado
La familia 05
como sistema I

ambos tienen la responsabilidad con respecto al equili-


va a brio: el que toma debería tomar solamente lo que puede
equilibrar, y el que da, debería fijarse si el otro es capaz
de compensar. Si no, el que tomó demasiado se enoja con
aquel que dio y lo abandona.
)rtan-
y que La compensación puede realizarse de diferentes maneras.
nbién No se compensa siempre con la misma moneda. En la pa-
se ha reja, uno puede aportar dinero y el otro, ocuparse de la casa
malo y el bienestar de ambos. Es importante que la pareja tome
uno conciencia de la forma de compensación que se produce
arej a, entre ellos.
deli-
iidar- Veamos un ejemplo:
;var a
Julio viene de una familia humilde. Ninguno
de sus hermanos ha estudiado, pero él estu-
vo siempre interesado en el tema salud. De
rcam- pequeño juntaba yuyos para curar heridas y
ue no recomendaba comer miel, porque sabía que
com- las abejas acumulan las sustancias que sirven
ón se como defensa ante las enfermedades. Llegó a
terminar la escuela secundaria y quiso estu-
diar medicina, pero la familia no tenía sufi-
a po- ciente dinero para costear la universidad. Su
i En primera novia era hija de un médico, y a ella
regla le gustaba la idea de que Julio estudiara. Los
rela- padres de ella tenían un departamento en la
)r eso
Qué es...
04 CONSTELACIONES FAMILIARES

una relación con alguien "malo". Es una posición de "vícti-


ma" que necesita ser "buena", y el supuesto "malo" se va a
vengar por haber sido "usado".

Vengarse con amor


En el caso de haber dado algo "malo", también es importan-
te buscar un equilibrio. Por eso, Bert habla de que hay que
vengarse con amor. ¿Qué quiere decir esto? Hacer también
algo malo, pero un poco "menos malo" que lo que se ha
recibido. Cuando el otro está dispuesto a ser un poco malo
también, la relación puede seguir equilibrada. Si no, uno
continúa siendo mejor que el otro y esto separa a la pareja,
porque ya no es "pareja". La "venganza con amor" es deli-
cada. Hay que tratarla con mucha responsabilidad y cuidar-
se de no entrar en una escalada negativa que puede llevar a
la destrucción de la relación.

El equilibrio entre pares


En todas las relaciones entre "iguales" se da este intercam-
bio. Uno toma algo y da algo para equilibrar. Aunque no
lo hacemos conscientemente, seguimos esta ley de la com-
pensación. Cuando no se logra un equilibrio, la relación se
rompe, pero uno sigue vinculado de todas maneras.

En este intercambio, hay un riesgo, porque existe la po-


sibilidad de dar demasiado o de tomar demasiado. En
ambos casos, la relación se pone en peligro. Por regla
general, aquel que ha tomado demasiado rompe la rela-
ción, porque no llega a compensar lo que recibió. Por eso
La familia n o)
como sistema I V%) •

Puedo haber recibido un regalo, pero no lo tomé. Puedo ha-


1 ber recibido la vida, pero no la tomo. Si rechazo la vida que
me dieron, me estoy rechazando a mí mismo. Así, la vida no
se convierte en fuerza para uno. Es como un alimento que
no se digiere.

El dar y tomar en la pareja


En la pareja, ambos dan y toman de la misma manera. Uno
n pro- da algo al otro, y el otro toma lo que le fue dado. De esta
;to di- forma se crea un equilibrio entre los dos. No siempre puede
hijos. ser la misma "cosa" la que uno devuelve al otro, y esta es la
mo su gran tarea de la pareja: descubrir cómo lograr el equilibrio
la que entre ellos.
e, etc.
uestra Cuando una persona ama a otra, siente el deseo de darle
o, flu- algo y también está dispuesto a tomar. Este intercambio
lo hay produce cierto compromiso. Cuando tomo algo de mi pa-
brio y reja, me siento en "deuda" y quiero dar algo también, para
equilibrar. Si no "tomo" de mi pareja, y solo "recibo" lo
que me da, no siento el mismo deseo de dar. Las personas
ie pa- que únicamente toman, con el tiempo, terminan perdiendo
cedió al otro que da, y los que solo dan también pierden al otro
en la que toma, porque no se respeta el equilibrio. El amor en la
aduc- relación aumenta cuando cada uno da un poco más de lo
Bert que ha tomado.
aplica
s pa- Una receta valiosa para alcanzar el éxito en la pareja es ocu-
"sin parse de sus derechos y obligaciones de dar y tomar. Los
que son demasiado "buenos" se encuentran muy pronto en
Qué es...
102 CONSTELACIONES FAMILIARES

lo que nosotros pensamos. Lo perciben en el


nivel del alma, aunque no pueden localizar o
identfficar el asunto.

2. El equilibrio entre dar y tomar


Todos los miembros de la familia se encuentran en un pro-
ceso continuo de intercambio: dan y toman. Le presto di-
nero a mi hermana y tomo su ayuda para con mis hijos.
Atiendo a mi marido durante el fin de semana y tomo su
ayuda cuando mi auto se rompe. Tomo la mercadería que
me entrega el verdulero y le doy el dinero equivalente, etc.
El "dar y tomar" es una dinámica permanente en nuestra
vida cotidiana. Cuando el intercambio está equilibrado, flu-
ye el amor entre todas las personas involucradas. Si no hay
una compensación adecuada, se produce un desequilibrio y
la relación peligra.

Cuando leí por primera vez sobre "dar y tomar", me pa-


reció raro utilizar la palabra "tomar". Lo mismo sucedió
cuando comencé a enseñar los Órdenes del Amor en la
Argentina: la gente pensaba que se trataba de una traduc-
ción equivocada, "tomar" en vez de "recibir". Pero Bert
Hellinger utiliza "tomar" porque esta palabra implica
una acción. Tomar es activo; en cambio recibir es pa-
sivo. El "tomar" compromete, el "recibir" significa "sin
compromiso".
La familia 4 o1
como sistema I

se ha sentado al lado del representante del hijo


abortado. Ahora está bien cerca de él. Cristi-
na se agacha y lo mira llorando. Le propongo
decir: "Qué pena... te aborté... lo siento ....".
Cristina asiente con la cabeza. Dice que cuan-
do su mamá se recuperó, pensó que este hijo
hubiera podido nacer también.

Le sugiero decir: "Vos también sos mi hijo y


ahora te doy un lugar en mi corazón". Lo dice
y lo abraza un rato largo. La hija está cada vez
más inquieta. Después de un tiempo, Cristina
suelta al hijo abortado y mira a su hija, que co-
mienza a llorar. Le propongo decir: "Lo siento,
hija, no sabía que mi alma estuvo aquí. Ahora
estoy y estamos completos. Él es tu hermano,
ahora lo tomé en mi corazón y vos también po-
dés tomarlo". La representante de la hija mira
al representante del hijo y le sonríe. Se acerca
a Cristina y la abraza. Le digo: "Así de grande
es el amor de los hijos. Tu hija estaba enojada
con vos porque sintió que te ibas ...".

Cristina asiente con la cabeza, como si enten-


diera en lo más profundo. Luego dice: " ¡Pero
no comprendo cómo pudo enterarse mi hija!".
Le contesto que los hijos saben mucho más de
.}
Qué es...
al 00 CONSTELACIONES FAMILIARES

la hija está inquieta y mira a la madre. La re-


presentante de la madre está distraída y, des-
pués de un tiempo, gira un poco a la derecha y
mira hacia abajo como si estuviera observando
sus pies. Le pregunto si tuvo un aborto. Prime-
ro dice que no, pero su manera de responder
demuestra que sí. No agrego nada, solamente
sigo mirando hacia la constelación. Cristina
suspira y dice que sí. Tuvo un aborto, pero na-
die lo sabía, ni siquiera su marido. Cuenta que
se encontraba en una situación muy difícil hace
unos años, cuando su madre estaba enferma, y
no quiso otro hijo más. Luego la madre se recu-
peró, y ella "olvidó" el asunto.

Le comento a Cristina que su hija inconscien-


temente lo sabe y que su propia alma también
lo sabía. Agrego un representante sentado en el
piso. La representante de Cristina se acerca y
lo mira. Comienza a llorar en silencio, y Cristi-
na también. La hija sigue inquieta y golpea con
el pie en el piso. Le digo a Cristina: "Tu hija
está inquieta y preocupada por vos. Teme que te
vayas ... con este hijo ...", y señalo al piso, don-
de está sentado el representante del hijo abor-
tado. Después de un tiempo, la llevo a Cristina
al lado de su representante, que mientras tanto
La familia
como sistema 99
Vínculos con hijos abortados
llevan
abajo, También estamos vinculados con los hijos abortados, aun
venera con los hermanos no nacidos, es decir, con los abortos de
como nuestros padres. El sistema es una totalidad. Nada se pierde
ni se olvida. Ni siquiera un feto que se gestó, que es la unión
entre un hombre y una mujer, entre un espermatozoide y un
lte un óvulo. Es una nueva vida y toma un lugar. Todo lo que fue,
mente sigue en el sistema, aunque ya no esté físicamente.
['Dable
le, de Veamos un ejemplo:
desti-
Cristina viene a consultar por la mala relación
que tiene con su hija. Dice que ya no sabe qué
hacer con ella. Con los otros dos hijos no tiene
ningún problema. La hija es la del medio y tie-
ne diez años. Está insoportable, nada le viene
bien. Todo el tiempo está enojada con la madre
y le dice que no está nunca, aunque Cristina
no trabaja fuera de la casa, cuida a su familia
y siente que hace todo para que sus hijos y su
marido estén contentos. Pregunto si su marido
tuvo otra mujer antes de casarse con ella, pero
Cristina dice que no. Comenzaron a salir cuan-
do ambos tenían catorce años y se casaron a los
dieciocho.

Decidimos configurar a la madre y a la hija.


Las dos están enfrentadas. La representante de
Qué es...
98 CONSTELACIONES FAMILIARES

NO
Entre maestro y alumno, la enseñanza y el aprendizaje llevan
a ambos a un mayor crecimiento, y con los colegas de trabajo,
el intercambio al crear un producto en conjunto, etc., genera
lazos. No obstante, estos vínculos no son tan profundos como n
n
los que nos unen a parientes consanguíneos y parejas.
c

Asimismo, un incidente trágico puede crear de repente un


s
vínculo inesperado con una persona que nos era totalmente
desconocida. Por ejemplo, cuando alguien se cree culpable
ó
de la muerte o la desdicha de una persona y, por ende, de
toda su familia, queda involucrado para siempre en el desti-
no de ese grupo familiar.

Veamos un ejemplo:

Una tarde, Vicente, el granjero que tiene la


huerta en la calle donde vive la familia N., re-
trocede con su tractor para llevar el acopla-
do unos metros hacia atrás y poder cargar las
bolsas de papas recién cosechadas. El peque-
ño Martín, de tres años, que está jugando con
sus hermanos, corre detrás de la pelota que se
va abajo del tractor. Cuando Vicente arranca,
no ve nada atrás. Martín ya está metido deba-
jo del tractor. Muere aplastado en ese instan-
te. A partir de ese día, Vicente y la familia de
Martín quedan vinculados en el nivel del alma
para siempre.
La familia
como sistema 97

como
podía Una pareja que ha convivido durante diez años
Adán, se quiere separar, porque ambos sienten que
entre la relación se ha acabado. Cada uno comien-
za una vida independiente, en diferentes casas,
con otros amigos y lejos del lugar donde vivie-
mujer ron juntos. Ambos tienen la idea de que "hay
ella la que dejar atrás la relación, olvidar lo que fue
e es él para estar libre y encontrar una nueva pareja".
atarse, Pero ¿cómo pueden olvidarse, si los últimos
lar un diez años están grabados en su cuerpo, en su
ombre mente y en su alma? Se ha creado un vínculo
)n una indisoluble. No se puede quitar como si fuera
una camisa, para ponerse otra.

Dnuna
fuerte
De esta manera, podemos estar vinculados (en este caso, lla-
mamos a la vinculación "identificación") con parejas anteriores
de nuestros padres aunque no las conocimos, hasta con parejas
anteriores de los abuelos, aunque hayan muerto antes de nues-
idos a tro nacimiento. En fin, estamos vinculados con todos los que
s ima- pertenecieron en algún momento a nuestro sistema familiar.
hij os.
Vínculos con personas que no pertenecen a la familia
vin- También con amigos, maestros, vecinos y compañeros de tra-
nos de bajo se crean vínculos. El intercambio que surge en la amis-
luyen- tad, la ayuda mutua, las alegrías y los problemas comparti-
dos, entre otras cosas, influyen en las personas involucradas.
Qué es...
96 CONSTELACIONES FAMILIARES

Según el libro del Génesis, Dios creó al ser humano como


uno. Luego se dio cuenta de que el hombre solo no podía
sobrevivir, y entonces decidió crear, de una costilla de Adán,
a una mujer. Desde entonces están buscando la unión entre
ellos para ser otra vez uno.

La cuestión básica en la relación entre el hombre y la mujer


es que el hombre es atraído por la mujer, porque es ella la
que le falta, y la mujer es atraída por el hombre, porque es él
lo que le falta a ella. Cuando se juntan, pueden completarse,
y para esto tienen que abandonar a su familia y armar un
nuevo sistema. Como dice el Génesis: Por eso un hombre
abandonará a su padre y a su madre para juntarse con una
mujer y hacerse una carne.

El fruto de la unión es un hijo, en el cual los dos "hacen una


misma carne", y el vínculo entre ellos se vuelve más fuerte
todavía. Después de la separación, la pareja sigue relacio-
nada como padres de estos hijos.

Vínculos con parejas anteriores


Es poco común pensar que también seguimos ligados a
nuestros primeros novios o novias. Y menos podemos ima-
ginar que esos vínculos tengan un efecto en nuestros hijos.
Pero así es, esos vínculos siguen vigentes para siempre.
Nuestro primer amor (y el segundo, tercero, etc.) sigue vin-
culado con nosotros y nosotros con él. Cuando hablamos de
nuestro "ex" novio o "ex" marido, los estamos "excluyen-
do". Y esto, en el plano sistémico, ¡es imposible!
La familia
como sistema 95

nor o también tiene una madre y un padre como origen, aunque


DS. sean luego otros padres los que lo cuiden. Si los padres nie-
gan a los dadores, el hijo no tiene fuerza.

un Esta circunstancia implica una consecuencia muy importan-


e in- te que, en mis estudios en diferentes universidades y en mi
por- formación, nunca fue considerada: si negamos a nuestros
lazo padres, nos negamos a nosotros mismos. Si tenemos ver-
güenza de ellos, tenemos vergüenza de nosotros mismos. Si
los odiamos, nos odiamos a nosotros. Pero si los amamos,
:omo nos podemos amar a nosotros mismos.
)s de
•s re- A pesar de todos los rechazos que tal vez experimentemos
por- conscientemente hacia nuestros padres, en nuestra alma los
para amamos de manera incondicional. Este es un hecho que
en el podemos comprobar cada día mediante el trabajo de las
p0 y Constelaciones Familiares. Por eso, todos los problemas
nos comienzan y terminan, de hecho, con ellos. Quien está en
paz con su madre y con su padre, en realidad tiene toda la
fuerza para enfrentar su vida, no importa cuán dificil sea
iano la situación que deba superar.
con
Insa- El vínculo entre el hombre y la mujer
té en La dualidad más importante para el ser humano es la que
existe entre el hombre y la mujer. Cada uno está incom-
pleto per se. Son diferentes y, gracias a esta diferencia, es
. La posible que la vida continúe. No es una diferencia supe-
:s de rable, y el deseo de llegar a entenderse uno al otro es una
hijo perdurable ilusión.
Qué es...
94 CONSTELACIONES FAMILIARES

relación en la que experimentamos un intercambio de amor o tí


conflictos, las experiencias siguen influyendo en nosotros. s
g
El vínculo entre padres e hijos
Este lazo es la unión más fuerte que podemos tener. Es un E
vínculo del destino, indisoluble hasta el fin de la vida e in- t(
cluso más allá de ella. No podemos elegir tenerlo o no, por- f
que venimos al mundo a través de nuestros padres. El lazo
P
continúa también en nuestros hijos y nietos.
g
1(
Como bien dice Bert: Somos nuestros padres, así como n
ellos a su vez son sus padres. No podemos deshacernos de
ellos. Si los negamos, ¿quiénes somos? De ellos hemos re- I
cibido la vida. Somos gracias a que ellos estuvieron y por- c
que ambos dieron "algo" de sí. Pertenecemos a ellos para a
siempre. El ser humano experimenta esta pertenencia en el
alma como amor. Este amor es inherente a nuestro cuerpo y
a nuestro ser, aunque tengamos otras ideas sobre lo que nos
sucede con ellos.
P
f
Por supuesto, somos también algo más. Soy un ser humano 11
particular, con mi parte del alma, con una vida propia, con
características propias, con mis propios logros y responsa- E
bilidades. Pero la unión entre mis padres hizo que yo esté en L
la vida. He nacido a través de ellos dos. e
p
Esto vale también en casos de inseminación artificial. La p
vida que fue gestada de esta manera, se generó a través de n
dos personas que han dado algo de ellas mismas. Este hijo p
La familia
como sistema 93

cual- estuvimos y estamos vinculados pertenecen siempre a noso-


cono- tros, y pueden tener diferentes grados de importancia. Este
o 1110- vínculo se crea en el nivel del alma y perdura para siem-
as. pre. Estamos vinculados a los miembros de nuestro sistema
de origen y al sistema actual. También se crean vínculos
tl leer con personas que nos acompañan en la vida, con amigos,
19, en maestros, etc. Es decir, con personas que no pertenecen a
chazo la familia.
z, una
uta de El vínculo más fuerte es el que mantenemos con nuestros
n sor- padres; luego, con los abuelos y con los hermanos. En el
s ojos sistema actual, tenemos un vínculo muy fuerte con nuestra
pareja y con los hijos. Todos estos son vínculos del desti-
no que nos hacen permanecer unidos a ellos hasta el fin de
nuestra propia vida y aún más allá.

velan Estar vinculado no depende de nuestra decisión. No pode-


mos decir que no nos vinculamos o que nos deshacemos del
vínculo que hemos tenido. Los vínculos son y permanecen,
aunque ya no estemos relacionados con las personas. No se
rompen nunca. Nos podemos separar, viajar a otros países o
morir, pero los vínculos continúan existiendo y mantienen
sus efectos. La relación puede terminar; el vínculo no ter-
s rela- mina nunca.
nplir.
El vínculo es un lazo que se formó en una relación a través
del intercambio. Todo lo que hemos vivido con otras perso-
mbros nas se convierte en una experiencia propia, se incorpora en
cuales nuestro ser y nos modifica día a día. Aunque salgamos de la
Qué es...
92 CONSTELACIONES FAMILIARES

desde el nacimiento hasta la muerte, y son válidos en cual-


quier cultura. No podemos influir en ellos. Son leyes cono-
cidas pero no consideradas. Se han diluido en el mundo mo-
derno del individualismo y, por eso, parecen anticuadas.

Vuelvo a referirme aquí al gran impacto que sentí al leer


este apunte que circulaba entre mis colegas en 1989, en
Austria, y el doble sentimiento que me provocó: un rechazo
que provenía de mi formación intelectual y, a la vez, una
profunda certeza innegable acerca de la verdad absoluta de
estos principios. Aún hoy estas "verdades" continúan sor-
prendiéndome una y otra vez al desplegarse ante mis ojos
en la forma de maravillosas soluciones ordenadoras.

Los Órdenes del Amor en el nivel


de la conciencia personal
En este nivel, los Órdenes del Amor son conscientes y velan
por el logro de las relaciones. Definen las leyes de la convi-
vencia con respecto a:
El vínculo
El equilibrio entre dar y tomar
Las reglas

Estas tres leyes son responsables respecto al logro de las rela-


ciones. Las podemos sentir y percibir, y, por lo tanto, cumplir.

1. El vínculo
El vínculo es una conexión indisoluble entre los miembros
de la familia y más allá de ellos. Las personas con las cuales
La familia
como sistema 91
:edió y visibles y conscientes. Por el hecho de que podemos perci-
tito los birlas, somos capaces de ocuparnos de ellas y responder a
que no la necesidad de tener relaciones logradas. Estas leyes, que
Bert Hellinger llamó "los Órdenes del Amor", tratan, fun-
damentalmente, de la vinculación, la compensación entre
:luir a dar y tomar y las reglas.
tá: los
mpo y La compensación en el nivel de la conciencia familiar es
itamos inconsciente, y las leyes son invisibles, no tenemos acceso
tsotros directo a ellas. Se retiran de nuestra percepción y, por ende,
no podemos cumplirlas. Es la conciencia familiar la que se
ocupa de la compensación de las personas excluidas y no
nemos reconocidas. Así se suceden las implicaciones.
tos en-
nentos
) y, en Los Órdenes del Amor
o.
Antes de profundizar en las implicaciones y las exclusiones,
quiero introducir los Órdenes del Amor, el fundamento filo-
a tota- sófico sistémico desarrollado por Bert Hellinger que susten-
uando ta todo el trabajo de las Constelaciones Familiares.
;ar esa
,eneral Bert dice: El Orden viene primero, y después viene el amor.
res, de Esto significa que el amor entre dos personas puede ser muy
grande, pero si los Ordenes no son reconocidos, el amor no
puede llegar.
tal po-
Ializa- Estos Órdenes son leyes universales que definen el regla-
Imicas mento de la vida y las relaciones entre los seres humanos
Qué es...
90 CONSTELACIONES FAMILIARES

El sistema familiar es una totalidad. Todo lo que sucedió y


sucede en una familia es. Todos los miembros son, tanto los
que viven como los que murieron; también aquellos que no
conocimos y los que no llegaron a nacer.

En realidad, del sistema familiar no se puede excluir a


nadie. Es como en la naturaleza. Todo es y todo está: los
elementos de los sistemas están actuando todo el tiempo y
se influencian mutuamente. Si los negamos o les quitamos
importancia, igual actúan y causan reacciones en nosotros
y en los demás.

El sistema familiar posee una gran complejidad. No tenemos


la capacidad de captar el "todo" del sistema, ni podemos en-
tender lo que se produce en la profundidad. Los elementos
y sus características están en permanente movimiento y, en
este nivel, se encuentran fuera de nuestro conocimiento.

La ley de la compensación
El sistema familiar, como todos los sistemas, es una tota-
lidad en la cual actúa la ley de la compensación. Cuando
falta algo, el sistema busca la posibilidad de compensar esa
ausencia. Los problemas familiares y humanos en general
proceden de estas faltas, por ejemplo, de exclusiones, de
olvidos y/o de elementos no reconocidos.

Existe un nivel, el de la conciencia personal, en el cual po-


demos sentir la necesidad de compensar y lograr la realiza-
ción de nuestras relaciones. Allí actúan las leyes sistémicas
►éu-
9llo
oda
Capítulo 4
rbia
rci-
La familia
como sistema

Las leyes sistémicas

Las leyes que regulan todos los sistemas, aplicadas a la fa-


milia, indican que este grupo está compuesto por diferentes
miembros que se encuentran vinculados entre ellos, inde-
pendientemente de la simpatía que se tengan y del conoci-
miento mutuo.

La relación entre el padre y la madre causa un efecto en los


hijos y sigue influyendo en los nietos. Durante el ciclo vital
de cada persona, los hechos que ocurren producen cambios
permanentes en todos los niveles. Tanto las características de
las personas como el tipo de relación entre ellas afectan a
todos. Cualquier modificación —por ejemplo, un casamiento,
el nacimiento de un hijo, la muerte de un miembro o simple-
mente una mudanza— provoca cambios en toda la familia.
Qué es...
88 CONSTELACIONES FAMILIARES

Esta época coincidió con mi primera formación terapéu-


tica. En una de las reflexiones sobre el propio desarrollo
humano, descubrí que mi abuela había trabajado casi toda
su vida en el campo, en la quesería. Ella misma me lo había
contado, pero yo lo había olvidado. Solo con estos ejerci-
cios pude recordar esos hechos coincidentes.
Conceptos 07
fundantes IJ

a es- Cómo se reflejan estos conceptos


aede en las Constelaciones Familiares
)nda Bert Hellinger dio un salto cuántico al descubrir que, en una
constelación familiar, se pueden poner de manifiesto los la-
zos vinculares inconscientes y las repeticiones de destinos
ijun- ajenos, a los que denominó "implicaciones sistémicas". Lo
posi- que parecía invisible se vuelve fenomenológicamente evi-
6nde dente. En la constelación, podemos comprobar cómo resue-
isica na en cada integrante de una familia la historia del grupo
con familiar completo.

Las repeticiones en los sistemas familiares encuentran su


emi- explicación, asimismo, en los campos mórficos en el espa-
odrá cio y con los síndromes del aniversario en el tiempo.
mica
todo Ejemplo de una repetición inconsciente:
gía e Cuando me trasladé de Alemania a Austria, estuve viviendo
unos años en una ciudad pequeña junto con mi hija. Nues-
tro sueño era mudarnos a las afueras, a una casa de campo
e es- rodeada de árboles y de la naturaleza en estado puro. Un
uido día, un amigo nos habló de una casa para alquilar que te-
ob- nía, además, diez hectáreas de campo con pasto para cor-
-ante tar y almacenar

Fuimos a ver la casa y nos gustó. Asumimos el desafio de


ob- convertirnos en "campesinas" y trabajamos con vacas du-
'erso rante cinco años. Vendíamos la leche y hacíamos ricota.
a in- Más adelante, me dediqué a criar cabras y experimenté con
la producción de queso de cabra.
Qué es...
86 CONSTELACIONES FAMILIARES

La teoría cuántica ha revelado que las partículas pueden es-


tar en dos o más lugares a la vez. El mismo "objeto" puede
parecer una partícula localizable en un lugar, o una onda
extendida en el espacio y el tiempo.

La física clásica era determinista y cartesiana: dado un conjun-


to cualquiera de condiciones de un objeto (tales como la posi-
ción y la velocidad), se podía determinar con seguridad adónde
iba, lo que se conoció como un paradigma de relojería. La física
cuántica, en cambio, es probabilista: nunca se puede saber con
seguridad absoluta en qué se convertirá una cosa en concreto.

La física clásica era reduccionista. Se basaba en la premi-


sa de que solo si se conocen las distintas partes, se podrá
finalmente entender el todo. La física cuántica es orgánica
y holística; muestra una imagen del universo como un todo
unificado cuyas partes están interconectadas por energía e
influyen unas sobre otras.

Lo que quizá sea más importante para el contexto en que es-


tamos describiendo la física cuántica es que esta ha diluido
la tajante división cartesiana entre sujeto y objeto, entre ob-
servador y observado, que ha dominado la ciencia durante
cuatrocientos años.

En la nueva física, el observador influye en el objeto ob-


servado. No existen los observadores aislados del universo
mecánico, sino que todo participa en una red de energía in-
terconectada que se manifiesta en el universo.
Conceptos 05
fundantes V

ortales Las imágenes abstractas de los fractales tienen el carácter


3, hace de omnipresencia debido a que cada fragmento posee las
erras. mismas características del todo infinitamente multiplica-
das. Es decir, cada partícula posee dentro de sí la totalidad
minan del universo.
nilias.
Restan En el contexto de las Constelaciones Familiares, se habla de
lee sí. "fractales" en los casos de repetición de problemáticas.
ferirse
la toda La física cuántica: Un nuevo paradigma
Al parecer, existen dos grupos de leyes que rigen el uni-
verso: las que explican nuestro mundo cotidiano —como las
leyes de Newton, la ley de gravedad y la de causa-efecto— y
imien- las de la física cuántica, más recientemente descubiertas.
metría Estas últimas postulan que, cuando observamos algo a una
Lica en escala más reducida, en el nivel de los átomos, aparece un
siste- conjunto de leyes diferentes que da origen a un nuevo para-
erizan digma. Este, al producir un efecto dominó, impacta no solo
,cantes en la ciencia, sino en todas las disciplinas.
rentes
,struc- Según el físico Fritjof Capra, "un paradigma es una conste-
nes de lación de conceptos, percepciones, nociones sobre valores
y prácticas compartidas por una comunidad que forman el
fundamento del entendimiento particular de la realidad. Es
le au- un concepto sobre el cual una sociedad se construye y orga-
feren- niza a sí misma" 1 .
-uctu-
)rmas ' Síntesis de dos definiciones de F. Capra en La trama de la vida y
Terso. Wendezeit.
Qué es...
84 CONSTELACIONES FAMILIARES
Sheldrake investigó la causa de repetidos accidentes mortales
en rutas de Inglaterra y descubrió que, en estos lugares, hace
varios siglos murieron muchos hombres a causa de guerras.

Las resonancias, las implicancias, las lealtades determinan


conductas repetidas, y ello también ocurre en las familias.
Se heredan de generación en generación, y se manifiestan
extrañamente aunque las personas no se conozcan entre sí.
Sheldrake utiliza la expresión extended mind para referirse
a la conciencia expandida. El campo mórfico almacena toda
la información del pasado e influye en el presente.

Los fractales
Los fractales también son parte de los nuevos conocimien-
tos de la física cuántica y son considerados la "geometría
de la naturaleza". Este nuevo tipo de geometría se aplica en
astronomía, meteorología, economía y también en los siste-
mas familiares. Son formas geométricas que se caracterizan
por repetir un determinado patrón con leves y constantes
variaciones. Se encuentran en la naturaleza, en diferentes
vegetales, pero también en animales y en cualquier estruc-
tura en cuyas ramificaciones se identifiquen variaciones de
una misma forma.

Cuando los fractales son observados con una lente de au-


mento, es posible percibir la similitud entre sus diferen-
tes partes. La ciencia de los fractales presenta estructu-
ras geométricas de gran complejidad ligadas a las formas
de la naturaleza y al desarrollo de la vida y del universo.
Conceptos 03
fundantes

cien- 4. El sistema es, cualitativamente, más que la suma de sus


;isté- elementos.
men-
3 por
Todo el universo está compuesto por sistemas y subsiste-
entes mas, y todos responden a estas mismas leyes. La ecología
es un sistema que contiene una multitud de subsistemas:
el reino animal, el mundo vegetal, los lagos, los ríos, y
lico cada uno es un sistema en sí mismo. La meteorología es
c que un sistema, también la astronomía, la economía y la comu-
Je la nidad en la cual vivimos. Por supuesto, todas las ciencias
.;ipli- naturales son sistemas: la física, la biología, la química,
pre- incluso la música.
ia de
.lida- En la vida cotidiana, encontramos diferentes tipos de siste-
Lo un mas: la electricidad, el agua potable, el sistema escolar. La
red de transportes públicos está compuesta por los ómnibus,
los autos, las calles, los semáforos, las horas pico, pero tam-
aus- bién por las condiciones meteorológicas, los pasajeros y mu-
ifica, chos elementos más que no podemos percibir fácilmente.

Campos mórficos o morfogenéticos


entre Las dinámicas que se despliegan en el trabajo de Constela-
ciones Familiares responden también a lo que el científico
Rupert Sheldrake denominó "teoría de los campos mórfi-
cos". Estos campos llevan información que se puede perci-
a. bir a través del espacio y del tiempo, sin pérdida alguna de
intensidad después de haber sido creados. Son campos no
liste físicos que ejercen influencia sobre sistemas que presentan
algún tipo de organización inherente.
Qué
82" ...
CONSTELACIONES FAMILIARES

las diferentes conciencias: la conciencia personal conscien-


te y la conciencia familiar inconsciente. Este enfoque sisté-
mico fenomenológico no mira a la persona individualmen-
te, sino más bien a todo el sistema que está influenciado por
hechos anteriores, tanto en la familia como en los diferentes
contextos en los cuales se trabaja.

Origen y fundamento del pensamiento sistémico


El enfoque sistémico es un descubrimiento del siglo xx que
sustentó cambios fundamentales en los paradigmas de la
ciencia clásica. Fue el resultado de estudios interdiscipli-
narios para encontrar las propiedades comunes que se pre-
sentan en todos los niveles de la realidad. La ciencia de
sistemas centró la mirada en los fenómenos, las causalida-
des circulares, y comenzó a concebir la realidad como un
complejo, como una totalidad.

En la década de 1950, Ludwig von Bertalanffy, biólogo aus-


tríaco, definió la primera teoría de sistemas, que significa,
en el sentido más común y general, lo siguiente:

1.El sistema es un conjunto de elementos y relaciones entre


los elementos y sus atributos.

2. Los elementos se influencian unos a otros. Si uno cambia,


automáticamente causa un cambio en todo el sistema.

3. Los sistemas son totalidades. Todo lo que existe, existe


en contextos totales.
Conceptos al
fundantes 1.)

co- aspectos; por ejemplo, se ponía a una persona encima de


en otra, o se representaban expresiones que normalmente no
pro- se muestran en fotos familiares. Con la ayuda de esta ima-
trata gen, el terapeuta y el paciente recibían información sobre
;ntre los conflictos ocultos en la familia.
s.
Otra forma de trabajar conflictos internos fue la modalidad
mas llamada parrs-party, que significa "fiesta de partes". En este
Done enfoque, se solicita al paciente que busque representantes para
en el cada aspecto de su personalidad. Por ejemplo, para la fuerza,
,rque el miedo, el enojo, la crítica, el amor, la competencia, etc. A
ición través de la externalización de las fuerzas internas, se mostraba
or lo cómo estaba "funcionando" de manera inconsciente. Algo que
Lchos con una reflexión verbal no sale a la luz tan fácilmente.
pers-
En realidad, la diferencia entre el enfoque de las Constela-
ciones Familiares y los métodos psicológicos y psicotera-
péuticos es que no se crea una relación terapéutica con el
la he-
'rama consultante. (Ver en Capítulo 2 "Los órdenes de la ayuda").
No hay un seguimiento después de la constelación, excepto
wsky.
cuando el consultante solicita un reencuentro. Además, se
caso
trata de un método que es utilizado también en otros con-
textos, como la educación o la salud, yen ámbitos jurídicos,
sociales y organizacionales, donde el asesoramiento no se
miliar
encuadra en el marco de la psicoterapia.
escul-
en el
Bert Hellinger descubrió la importancia de la conciencia con
según
respecto a la necesidad de pertenecer a un sistema familiar,
fami-
y todas las constelaciones, en todos los ámbitos, focalizan
;iertos
Qué es...
SO CONSTELACIONES FAMILIARES
Todas estas modalidades han puesto mucho énfasis en la co-
municación entre los miembros de la familia y coinciden en
que la atribución de la culpa es una de las causas de mayor pro-
blemática en un sistema. Según la mirada sistémica, no se trata
de culpar a un miembro de la familia, sino de distinguir entre
comportamientos beneficiosos y comportamientos ociosos.

La terapia sistémica en general se distingue de otras formas


psicoterapéuticas por su enfoque. En primer lugar, se pone
el foco en la solución hacia el futuro, en lugar de hacerlo en el
problema. Esto ha suscitado las mayores críticas, porque
los opositores consideran que la mirada hacia la solución
evita llegar a lo más profundo de la problemática y, por lo
tanto, no puede conducir a una solución definitiva. Muchos
colegas seguidores de otros enfoques consideran la pers-
pectiva sistémica superficial y poco seria.

Por otra parte, las Constelaciones Familiares cuentan con la he-


rramienta de la "puesta en escena", al igual que el psicodrama
según Jacob Moreno y la psicomagia de Alejandro Jodorowsky.
En algunos aspectos, también como la terapia Gestalt, en el caso
de utilizar role-playing u otros elementos teatrales.

Virginia Satir, otra de las precursoras de la terapia familiar


sistémica, experimentaba en esta misma época con "escul-
turas de familias". El paciente era invitado a armar, en el
grupo de terapia, una escultura con representantes según
su imagen. La escultura se parecía a una foto de la fami-
lia, pero con la particularidad de que se exageraban ciertos
de al
tratar
tre el
Capítulo 3
ercer
entre
Conceptos
rapia fundantes
:-CM10
LS sis-
todos

Las constelaciones
en el contexto de las psicoterapias
lo se
Dpios En sus comienzos, las Constelaciones Familiares fueron
todo consideradas un método de psicoterapia, perteneciente al
grupo de terapias breves. En los años ochenta, se estable-
cieron varias corrientes de psicoterapia sistémica: en Palo
1 arte. Alto (EE. UU.), con Paul Watzlawick; en Milán (Italia),
estu- con Mara Selvini Palazolli y Gianfranco Cecchin; en Oslo
(Noruega), con Tom Anderson, y la escuela sistémica de
Heidelberg (Alemania), con Helm Stierlin, Fritz Simon y
Gunthard Weber. De hecho fue Weber quien editó el pri-
mer libro sobre el trabajo de Constelaciones Familiares
con el título de Felicidad dual: Bert Hellinger y su Psico-
terapia Sistémica.
es...
78 Qué
CONSTELACIONES FAMILIARES

No hay que permitir que el consultante adulto demande al


facilitador como un niño lo hace con sus padres, ni tratar
al consultante como si fuera un niño. La relación entre el
facilitador y el consultante es de igual a igual. Este tercer
orden de la ayuda marca la diferencia más importante entre
el trabajo con Constelaciones Familiares y la psicoterapia
convencional.

El cuarto orden de la ayuda es:


Ver al consultante como parte de un sistema, no como
un individuo aislado. La empatía del facilitador es más sis-
témica que personal. Esta actitud ayuda a integrar a todos
los que faltan en el sistema del consultante.

El quinto orden de la ayuda es:


Permitir que todo lo que antes estaba separado se
una, aunque esta unión vaya en contra de sus propios
valores. Aquí se trata de no juzgar, sino de integrar todo
tal como es.

Bert sostiene que las Constelaciones Familiares son un arte.


Uno necesita poseer un don, pero también es posible estu-
diar y luego experimentar.
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos I 7
ite, avance. La ayuda verdadera es humilde. La renuncia sig-
aa nifica renunciar a la inocencia del niño. El adulto sabe de
ión las penas y las culpas, y las deja con aquellos a quienes les
:io- pertenecen.

El primer orden de la ayuda es:


era Darle al consultante sólo lo que uno como terapeuta o fa-
trar cilitador tiene y lo que el consultante realmente necesita.
van
lue- Es una responsabilidad muy grande la de no dar dema-
siado y, en especial, no querer "salvar" al consultante de
su destino. El facilitador tiene que distinguir entre lo que
en realmente está a su alcance y lo que solo el consultante
ente debería hacer. No es útil que el facilitador intente resolver
to- la dificultad del paciente. Es el paciente el que tiene que
Due- encontrar la solución.
men
eseo El segundo orden de la ayuda es:
Tomar en cuenta y respetar las circunstancias especiales
internas y externas del consultante tal como son.
por
iser- Por ejemplo, enfermedades hereditarias que no se pueden
que "curar" o una discapacidad o limitación genética. También
ayu- en el caso de una situación social y cultural que defina la
stros pertenencia de una persona.
OS es

in de El tercer orden de la ayuda es:


.yuda Respetar al consultante como adulto con todas las com-
le un petencias que tiene.
Qué es...
76 CONSTELACIONES FAMILIARES

Después del trabajo, ambos, el facilitador y el consultante,


quedan liberados. Puede ocurrir que el consultante vuelva a
otro taller como participante, pero no hay una continuación
del trabajo. Además, se recomienda no realizar constelacio-
nes seguidas.

Es un trabajo muy comprometido y necesita su tiempo para


ir desarrollándose en el nivel del alma y para luego entrar
en la conciencia consciente de la persona. De a poco se van
ajustando las relaciones hasta que la persona se siente nue-
vamente en sintonía con su sistema familiar.

Para poder actuar como facilitador, es necesario estar en


concordancia con el sistema familiar propio. Solamente
quienes han tomado todo —tanto de los padres como de to-
das las personas que los han acompañado en la vida— pue-
den dar a otros lo que estos necesitan. Especialmente tienen
que haber tomado a sus padres y haber renunciado al deseo
de salvar a su madre o a su padre.

Muchos de los "ayudadores" que se sienten agobiados por


la tarea de ayudar a los demás son todavía niños que conser-
van esta ilusión de poder salvar a los padres. Uno tiene que
renunciar a este deseo infantil para poder realmente ayu-
dar a otros. Esto no significa negarles una mano a nuestros
padres cuando lo necesiten. Si la ayuda que les damos es
la de un hijo, es adecuada. Pero si los hijos se olvidan de
sus propias familias para asistir a sus padres, esta ayuda
es inapropiada porque implica un retroceso en lugar de un
Yo constelo,75
tú constelas, nosotros constelamos I

Nos quedamos sentadas en silencio con Cin-


thia un rato largo. El público nos acompaña
en este silencio. Después de un tiempo, Cinthia
me dice: "Esta fue la historia de la tribu de mi
abuela indígena. Entendí todo. Pero no recor-
daba que ella era indígena y, menos, que estuve
unida a ella".

Ante esta nueva posibilidad de llegar a entendi-


mientos no conocidos sobre acontecimientos de
un sistema familiar que nos llevan a nuevas solu-
ciones, Ludwig Wittgenstein hubiera dicho: "De
lo que no se puede hablar, hay que percibir".*

Los Órdenes de la ayuda:


La actitud del facilitador

El trabajo de Constelaciones Familiares es diferente de otros


métodos de psicoterapia. No es una sesión de terapia, por-
que no se crea una relación terapéutica con el consultante.
Tampoco hay un seguimiento después de la constelación.
Se trata de un encuentro único, y el consultante decide lo
que quiere tomar de la constelación.

* La cita original del Tractatus Logico-Philosophicus es: "De lo que no


se puede hablar, hay que callar".
::Je es..
74 CONSTELACIONES FAMILIARES

espacio. Hace un movimiento extraño, como si


estuviera echando algo hacia delante con las
dos manos, y sopla. Cada vez lo hace con ma-
yor claridad. Sopla y hace movimientos con las
manos y los brazos como si estuviera limpiando
el aire. Camina lentamente por todo el espacio
y cerca de todas las personas que están en la
constelación hasta llegar al círculo de las mu-
jeres, que todavía están acunando, y las rodea
haciendo los mismos movimientos.

Las voces se van acallando, y el círculo se abre


lentamente. La representante de la paciente está
parada en el medio del círculo. La mujer les so-
pla a todas unas cuantas veces y luego se retira.
Las mujeres y la representante de Cinthia miran
cómo se va alejando. Se retira de la constela-
ción, pasando por las filas del público, y queda
muy lejos de las demás personas, en el último
rincón de la sala, parada, mirando a todos.

La representante de Cinthia tiene una expresión


relajada. Se la ve contenta. Cuando miro a Cin-
thia a mi lado, veo la misma expresión, con una
leve sonrisa hacia lo lejano. Toda la tensión ha
desaparecido. Agradezco a los representantes y
les pido que regresen a sus asientos.
Yo constelo, 73
tú constelas, nosotros constelamos i

defenderse, se genera una situación de violen-


cia entre ellas y la representante de Cinthia in-
tenta liberarse y escapar, pero las mujeres la
atrapan y la encierran en un círculo estrecho.
Algunas de estas mujeres lloran.

Miro a la consultante, sentada en la silla a mi


lado, y veo que se toca el cuello con las dos ma-
nos y me dice sollozando que este es el miedo
que ella siente, el miedo de asfixiarse. Le pido
que siga respirando y mirando todo.

De repente comienza una lucha entre dos muje-


res fuera del círculo. Una de ellas quiere ir ha-
cia el círculo de las mujeres, y la otra la retiene.
Finalmente una de las dos gana la lucha.

El círculo de mujeres, mientras tanto, ha co-


menzado a moverse acunando y canturreando
una melodía. Cinthia, a mi lado, llora y me dice
en un murmullo: "Esta es una canción que mi
abuela indígena cantaba". Después de un tiem-
po, esta situación amenazante se convierte en
una calma protectora.

Una mujer que estaba fuera del círculo co-


mienza a caminar y recorre lentamente todo el
Qué es...
72 CONSTELACIONES FAMILIARES

Una constelación multidimensional


Cinthia, de 55 años, solicita una constelación. Ya
ha hecho dos hace unos años, que le fueron de mu-
cha ayuda, según ella. Pero ahora quiere realizar
otra constelación sobre un tema que no la deja
tranquila. No sabe bien de qué se trata, solamen-
te que en toda su vida ha atravesado reiterados
estados de profunda tristeza. No puede relacio-
narlo con ningún acontecimiento que conoce de
su sistema. Ese estado muchas veces le provoca
ataques de pánico y ahora está preocupada por
sus hijas, que ya muestran síntomas parecidos.

Decido hacer una constelación multidimensio-


nal e invito a 15 hombres y 15 mujeres al centro
del círculo. El grupo de mujeres está ubicado
frente al grupo de hombres. Dejo que la repre-
sentante de la consultante se sitúe entre los dos
grupos, formando como una "U".

Los representantes comienzan a moverse des-


pacio. Algunos se juntan como parejas, otros
bajan lentamente al piso, unos se mueven y
otros se quedan parados en el mismo lugar.

Algunas mujeres se acercan a la representante


de Cinthia y comienzan a tocarla. Ella intenta
Yo constelo, 71
tú constelas, nosotros constelamos I

, po- los ámbitos de la vida, nos exige cambiar nuestra actitud


como facilitadores y nos lleva, en cada constelación, a nue-
vos descubrimientos, en muchos casos incluso hacia algu-
en el nos que aún no comprendemos.
ómo
Nos Esta nueva mirada integra tanto los más recientes conceptos
rtirlo teóricos de la física cuántica y del campo morfogenético
como también los conocimientos de la nueva medicina, el
chamanismo y las antiguas enseñanzas de Oriente.
cons-
la re- Los movimientos que se producen en estas constelaciones
;stran revelan nuevos acontecimientos en el nivel del espíritu. En
este trabajo, ya no hay preguntas acerca de sentimientos,
expectativas o miedos. La constelación no está dirigida a un
solo objetivo. Todo está entregado al movimiento tal como los
y ele- representantes lo perciben y también el facilitador cede ante
estos movimientos, tomando una actitud totalmente libre de
intenciones y acompañando la constelación en un estado
de atención abierta a todo lo que surja hasta su finalización.
vida,
L, Bert La Hellinger Sciencia® implica muchas formas diferentes
,encia de trabajar: Constelaciones Familiares y sistémicas, cons-
telaciones multidimensionales, visualizaciones, ejercicios
y trabajos en la silla, es decir, sin realizar la constelación
tiene con representantes. Aquí, el facilitador, después de conocer
el es- el tema, responde al pedido del consultante solamente con
lograr una frase que le surge estando en sintonía con él. Esta frase
foque puede aportar más para el entendimiento del asunto que una
todos constelación realizada con representantes.
70 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

Para resumir las diferencias entre las tres modalidades, po-


demos decir lo siguiente:

Las constelaciones tradicionales tratan los Órdenes en el


sistema y muestran cuál es el lugar de cada uno y cómo
el sistema logra el mayor flujo de amor entre todos. Nos
ayudan a revelar el amor ciego del consultante y convertirlo
en amor vidente.

Los Movimientos del Alma nos muestran los vínculos incons-


cientes que nos llevan a la desdicha, a la enfermedad y a la re-
petición de los destinos ajenos. Estos movimientos muestran
lo que es y ya fue. Son inconscientemente conocidos.

Los movimientos del espíritu son nuevos, son creados solo


cuando se muestran y en un nivel más profundo, sutil y ele-
vado, uniendo lo que antes estaba separado.

La Hellinger Sciencia®
En su momento, este término se constituyó en filosofía de vida,
válida para todos los contextos humanos. De esta manera, Bert
se diferenció claramente de la psicoterapia y declaró su Ciencia
de las leyes universales en las relaciones humanas.

La Hellinger Sciencia® incluye todas estas formas y tiene


la meta de actualizar el nuevo modo de "caminar con el es- L
píritu" que nos conduce más allá de lo que se puede lograr
con las Constelaciones Familiares anteriores. Este enfoque
1
muestra la universalidad de los Órdenes del Amor en todos
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 6 9

to- Wilhelm Humboldt dijo hace ya más de doscientos años:


)ns-
ntes No nos acercamos a la realidad con las descripciones ver-
crea bales exactas de los conceptos, sino dejando que algo en
erto ellos vibre y nos permita tocar juntos el mismo eslabón de
co- la cadena de nuestra imaginación de los sentidos.

Esto lo pueden experimentar los representantes y también el


idos consultante. Sin embargo, es la modalidad que menos efecto
ntre produce en los participantes del taller. Al no definir quiénes son
que los representantes, ni explicar la dinámica que se produce, no
se entiende qué sucede en la constelación. Por el bien del con-
sultante, el facilitador renuncia al deseo de servir a todos a la
dos, vez y compensa a los demás participantes con un ejercicio, una
rate meditación o una explicación teórica a continuación.
)r la
ente Estas "nuevas constelaciones" no reemplazan a las tradicio-
van nales ni a los Movimientos del Alma. En numerosas ocasio-
ivel nes, se logra mucho más con una constelación tradicional.
Cuando en los Movimientos del Alma el consultante ve —a
través de su representante— hacia dónde se mueve su alma,
ien- puede tomar conciencia y asumir la responsabilidad por sus
pre- actos en el plano personal.
con
acia Muchas constelaciones comienzan de la forma tradicional, lue-
que go se convierten en los Movimientos del Alma y terminan en
ión. movimientos del espíritu. La reconciliación entre los miembros
sin se logra en el nivel del alma y lleva a la persona al nivel del es-
píritu, donde se producen nuevos movimientos hacia el futuro.
Qué es.
..
6 8 CONSTELACIONES FAMILIARES

sucedieron. Los representantes ingresan en el espacio to-


talmente libres. En realidad, no se trata de "armar" la cons-
telación en este momento: solo cuando los representantes
bi
comienzan a moverse por la fuerza que los impulsa, se crea

una constelación. De esta manera, el espacio queda abierto
para una dinámica totalmente desconocida, hasta con co-
nexiones nuevas e insospechadas.
E
Tanto los representantes como el facilitador están tomados ci
por una fuerza que los lleva más allá de la distinción entre
lo bueno y lo malo. Es una fuerza de amor que une lo que 1(
antes estaba separado. st

Tampoco hace falta definir quiénes están representados,


porque no siempre podemos estar seguros de que se trate
justo de las personas que relacionamos con el hecho. Por la
complejidad del sistema, no podemos saberlo exactamente n
en todos los casos. El espíritu los lleva a soluciones que van
más allá de lo que podemos pensar y entender en el nivel
de la mente.
ti
Según mi experiencia, la verbalización de los sentimien- 13
tos puede interrumpir los movimientos. Cuando el repre- a
sentante intenta decir lo que siente, pierde el contacto con
los movimientos profundos y su atención se dirige hacia
la mente racional, que quiere definir con palabras lo que
sucede. Aquí el lenguaje verbal implica una limitación. r
Un sentimiento se puede expresar en un movimiento, sin
explicaciones.
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 6 7

por porque nadie entendía qué razón tuvo que dar este paso. Él
mismo había otorgado a las Constelaciones Familiares la
importancia que tenían y que todavía tienen.
mo-
ln el El origen de este cambio puede ubicarse en sus experien-
ficar cias en China y en Japón, donde los pacientes no hablan
dife- en público de los detalles de sus asuntos familiares. Esto lo
llan. llevó a trabajar en silencio, sin definir a los representantes
idad ni indagar en los pormenores de los acontecimientos de la
familia. Bert se dio cuenta de que había un nivel más pro-
fundo todavía y así se abrió el Camino hacia el Espíritu.
cier- Con estas "nuevas constelaciones", el facilitador puede evi-
isio- tar la responsabilidad de intervenir y de tomar decisiones en
Estas el desarrollo de la constelación.
-ite y
pen- En esta modalidad, el procedimiento es diferente. Los re-
ber", presentantes pueden ser elegidos por el consultante, pero
ente. en la mayoría de los casos lo decide el facilitador. Tam-
están poco son ubicados por el consultante ni por el facilitador,
sino que están invitados a situarse en el espacio tal como
lo sientan. Puede ser que el facilitador les indique, sin to-
carlos, que se ubiquen frente a frente. Esta es la forma me-
nos dirigida, pero es la que requiere del facilitador mayor
los experiencia.
istan-
ir las En este trabajo, toda intencionalidad queda sin efecto. La
inger constelación no posee ningún marco que la limite, y la re-
n los nuncia a cualquier intención hace que todas las relaciones
ativas y todos los acontecimientos puedan desplegarse tal como
Que es...
66 CONSTELACIONES FAMILIARES

próximo impulso de intervención, y así continúa paso por


paso hacia una solución.

Aunque el facilitador no entienda la dinámica en el mo-


mento, realiza los pasos que la realidad le exige. Si bien el
entendimiento llega más tarde, el efecto se puede verificar
de inmediato en el paciente: si es sanador, produce una dife-
rencia importante, y entonces el rostro y los ojos le brillan.
Aquí la fuerza para el procedimiento surge de la realidad
misma y no de la sabiduría del facilitador.

Las Constelaciones Familiares así dirigidas conllevan cier-


to riesgo, porque el facilitador puede llegar a tomar decisio-
nes que debiliten al paciente en lugar de fortalecerlo. Estas
intervenciones pueden causar malestar en el consultante y
en el facilitador. En cambio, cuando este "suelta" los pen-
samientos y conceptos propios y se entrega al "no-saber",
la constelación se puede desarrollar fenomenológicamente.
En este caso, tanto el facilitador como el consultante están
libres y toman en cuenta lo que se mostró.

Las Nuevas Constelaciones: Caminar


con el Espíritu
Bert Hellinger provocó una fuerte discusión entre los
consteladores del mundo cuando, en 2007, se distan-
ció de las Constelaciones Familiares para presentar las
"Nuevas Constelaciones Familiares", con la Hellinger
Sciencia® como marca registrada. Especialmente en los
países de habla germana hubo muchas reacciones negativas
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 65
ición.
A veces conviene armar una constelación tradicional y, en
ibida,
otras oportunidades, es inevitable que esta se desarrolle a
lente, través de los Movimientos del Alma. Ningún caso es igual
al otro, y cada uno requiere un método determinado. Ambas
modalidades son igualmente valiosas, y en ellas el facilita-
ingún dor desempeña un papel importante en la dirección de la
e reti- constelación. Hoy en día, suele utilizarse una combinación
lidad. de los dos procedimientos.

az, la En las constelaciones tradicionales, se requiere del facilita-


oroso dor un profundo conocimiento de las leyes sistémicas. Se-
lar. gún los Órdenes del Amor, se integra a todos los miembros
del sistema y se les da un lugar adecuado. Aquí el facilitador
'ales tiene una gran responsabilidad, que requiere una afinación
y actitud fenomenológica para traducir las imágenes y estar
tiene en sintonía no solamente con el consultante, sino con todo
sen- el sistema familiar.
irmar
lente, En el trabajo con los Movimientos del Alma, el facilitador
no se basa en los Órdenes del Amor solamente, sino que
se abstiene de las intervenciones hasta que la constelación
ación muestra la solución. El facilitador necesita "vaciarse" de
T me-
cualquier intención y se expone abiertamente al fenómeno
todos que muestra la realidad tal como es, sin interpretar ni cam-
;iben. biar nada. La actitud del facilitador es abierta, respetuosa
mste- y, sobre todo, "neutral", es decir que está libre de juicios
antes o de preconceptos respecto de todos los hechos que suce-
cedan den en el sistema familiar. Se centra en la resonancia con el
sistema del paciente y sigue en sintonía hasta que llegue el
64 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

tema y el facilitador lo agrega al campo de la constelación.


Cuando se percibe que la persona agregada es bien recibida,
el facilitador puede utilizar frases sanadoras o, simplemente,
dejar que surja un movimiento de reconciliación.

Puede suceder que la persona agregada no produzca ningún


efecto en los demás representantes. En este caso, se puede reti-
rar y el facilitador espera hasta que aparezca otra oportunidad.

Cuando la dinámica más importante ha salido a la luz, la


constelación termina. A veces se da un movimiento amoroso
de encuentro, y otras veces cada uno se queda en su lugar.

Diferencia entre las constelaciones tradicionales


y los Movimientos del Alma
En las constelaciones tradicionales, el lenguaje verbal tiene
mucha importancia. Los representantes verbalizan sus sen-
timientos y sensaciones y esto permite al facilitador armar
los pasos siguientes, agregar representantes y, finalmente,
terminar la constelación con frases curativas.

En el trabajo con los Movimientos del Alma, la verbalización


queda en segundo plano y la atención se dirige en mayor me-
dida hacia los movimientos de los representantes. De todos
modos, pueden estar invitados a verbalizar lo que perciben.
El facilitador explica las dinámicas que ocurren en la conste-
lación, lo cual es muy importante para que los participantes
del taller entiendan las dinámicas que se muestran y puedan
deducirlas y aprovecharlas para sus propios asuntos.
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 63

Los Movimientos del Alma


Después de unos cuantos años de experiencia con esta for-
ma de constelar, alrededor del año 2000, Bert Hellinger ob-
servó que los representantes empezaban a moverse como
llevados por una fuerza invisible. Dejó que se desenvolvie-
ran libremente y solo prestó atención a que los movimien-
tos no fueran "inventados" por los representantes, sino que
se tratara en verdad de movimientos irresistibles. Esto se
puede comprobar fácilmente. Si son gestos "inventados"
no encajan en el resto de la constelación, se pierden y no
tienen fuerza.

A través de estos movimientos, surge información que aporta


conocimientos aún más profundos, que permiten comprender
mejor el sistema más allá de los Órdenes del Amor y ahondar
en los vínculos familiares antes no entendidos. Estos movi-
mientos se conocen como Movimientos del Alma.
.eció
:n su El procedimiento de los Movimientos del Alma es el siguien-
o en te: el consultante o el facilitador ubica a los representantes
adie como en las Constelaciones Familiares tradicionales. Los
mgo representantes están invitados a seguir lentamente los movi-
59
y mientos que surgen de forma intuitiva desde la profundidad
de su ser. En cierta manera, los movimientos de los repre-
sentantes dirigen la constelación. El facilitador observa los
del fenómenos que se muestran y los sigue paso por paso en sin-
ade- tonía con ellos. Las imágenes llevan al facilitador a preguntar
o en al consultante por hechos puntuales que se van deduciendo.
Con frecuencia, el consultante recuerda quién falta en el sis-
Qué es...
62 CONSTELACIONES FAMILIARES
celo. Nunca más había sabido de ellos. Le
reveló el nombre de esta mujer y también el D
del hijo. Marcelo está muy contento por esta
novedad y dice que la relación con su padre sc
tomó otro rumbo. 111
r2
Marcelo estudió la formación de Constelacio- te
S(
nes Familiares y, después de las vacaciones de
verano, volvió a la clase. Nos contó que había p.
Il
encontrado a su hermano en un Congreso, en
ti
Buenos Aires. Nos mostró fotos. Dos hombres
igualitos, solo que uno era un poco más grande
que el otro, y ambos mostraban una sonrisa de A
cI
oreja a oreja. El padre estaba muy bien. Había
n
dejado las pastillas y dormía sin problemas.

Aquí se trata también de una exclusión, pero no apareció


ninguna implicación. Ocurría que Marcelo no estaba en su n
t(
propio lugar. Pensando que no tenía hermanos, se puso en
c
el lugar de hijo único y mayor. Ahí no tenía fuerza. Nadie
tiene fuerza en un lugar que no es el suyo. Afirmó: "Tengo r'
n
un hermano mayor y yo soy el segundo hijo de mi padre", y
d
lo dijo con gran satisfacción.
s

La constelación tuvo un efecto secundario: la salud del f


t
padre mejoró. A él le pesaba mucho este secreto y, ade-
más, extrañaba a su primer hijo, al que no había visto en
cuarenta años.
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 61
í
derecha. Inmediatamente cambia la cara del
representante de Marcelo. Los dos se miran y
sonríen con gesto amistoso. El representante
del padre también se relaja.

Agrego una representante para la madre de


Marcelo, al lado de su marido. Ella se le acer-
ca, pero se vuelve y mira en dirección opuesta,
dando la espalda a los hombres. El represen-
tante de Marcelo y el hombre a su lado están
tranquilos. Siguen mirándose, obviamente di-
vertidos y felices. Siento que ya está y doy la
constelación por terminada. Agradezco a los
representantes y me siento al lado de Marce-
lo. Repaso los movimientos que se dieron y le
sugiero preguntarle a su padre si no tuvo otro
hijo.

En el taller siguiente, en la ronda, Marcelo


cuenta que habló con su padre por teléfono.
Cuando le preguntó si había otro hermano, el
padre comenzó a llorar. Le confesó que du-
rante todos esos años, tras la muerte de la
madre de Marcelo, se había sentido mal por
un hecho pasado. Él había tenido una novia,
y de esa relación había nacido un hijo. Los
había dejado en Alemania cuando llegó a la
Argentina para casarse con la madre de Mar-
K.. }
Qué es...
60 CONSTELACIONES FAMILIARES

Í
situación actual. Está casado y tiene una hija.
La madre murió hace quince años, y el padre
vive solo. Se siente muy mal con respecto a su
padre, porque la relación con él es muy distante
y le da pena que esté mal de salud. El padre
sufre de ataques de pánico y no puede dormir.
Vive en otro país. Toma pastillas. No quiere te-
ner contacto con nadie. Cuando Marcelo va a
visitarlo, tampoco puede acercarse a él.

Le propongo a este consultante armar la con-


figuración colocando a alguien para él y para
su padre. El representante del padre se coloca
de pie frente al representante de Marcelo. Está
inquieto y mira a su alrededor. Le pregunto
cómo se siente y contesta: "Un poco inquieto,
¡pero bien!". Ante la misma pregunta, el re-
presentante de Marcelo dice: "Me siento muy
raro, como si estuviera parado al lado de un
abismo", y señala hacia su derecha, muy cerca
de él. Le pregunto a Marcelo si tiene herma-
nos, y responde que no. Su representante co-
mienza a frotarse el brazo derecho, y yo perci-
bo la imagen de que le falta alguien a su lado.
Le pregunto a Marcelo si es posible que tenga
un hermano. Responde que no, que no tiene
ninguno. Le digo que voy a hacer una prueba:
busco un hombre del público y lo ubico a su
J
Yo constelo,
tú constelas, nosotros constelamos 59
apto, mientos que los familiares verdaderos a los que sustituyen.
n de Pero también emergen dinámicas y sentimientos descono-
pre- cidos por el participante. Con frecuencia, este entiende al
;11os, instante la causa de su sufrimiento o de sus problemas.
con-
dica- El facilitador agrega, en el momento adecuado, a las perso-
ntes, nas que faltan, y ordena el sistema según los Órdenes del
atan- Amor, hasta que todos encuentran la ubicación que permite
que el amor fluya nuevamente entre los miembros. También
se realizan intervenciones con frases sanadoras, que llevan
pira- a entender lo que sucede y permiten cerrar asuntos pendien-
ción. tes. (Ver Capítulo 5, "Frases sanadoras").
)ren-
haya En una ocasión, Bert comentó que "no es el facilitador el
s, no que influye, sino la realidad que sale a la luz". Cuando la
:urrir realidad surge claramente, la constelación puede cerrarse.
Lue a A veces conviene dar un paso más, por ejemplo, dejar que
.sona
el representante o el consultante mismo se ponga en el lu-
gar que le corresponde o decir una frase final para aclarar
el asunto. Cuando el consultante no entiende la dinámica,
Isen- resulta muy útil dar unas explicaciones teóricas generales.
sen-
Un ejemplo

rela- Marcelo, de 42 años, quiere constelar. Dice que


ones no sabe qué le pasa. Se siente sin fuerzas y le
es. A cuesta continuar con las cosas que ha comen-
ior el zado. Todo es una lucha, dice. Pregunto por su
.enti-
La familia .11 7
como sistema 1

La implicación
hace
La conciencia inconsciente de la familia, que se ocupa
rupo
de todos sus miembros, actúa compensando la exclusión de
cada
una persona o de un hecho, e implicando a otro miembro
de la familia que nace posteriormente y que no tiene nada
que ver con los acontecimientos anteriores. Esta implicación
ción,
es inconsciente.
cien-
mis-
En las Constelaciones Familiares podemos trabajar con es-
estro
tas implicaciones. Agregamos a las personas faltantes y, de
esta manera, recuperamos tanto el lugar de ellos como el
otros
lugar de la persona implicada.

)grar Pero no todos los que consideramos "familia" están invo-


)irlas lucrados en la compensación. En otras palabras, no todos
pueden estar implicados.
Incia
mos,
¿Con quiénes podemos estar implicados?
a del
arlo. Con nuestros padres, abuelos y bisabuelos (en ciertos casos,
pueden ser antepasados de más generaciones).
con-
Con hermanos de nuestros padres, abuelos y bisabuelos.
Con parejas anteriores de nuestros padres y abuelos.
Con nuestras propias parejas actuales y anteriores.
la es Con nuestros propios hermanos, tanto con los vivos como
también con los ya fallecidos.
ibros
enen Con los abortos voluntarios e involuntarios (propios o de
cupa nuestros padres y abuelos).
Con otras personas cuya desdicha ha significado una venta-
ja para nosotros.
Qué es...
118 CONSTELACIONES FAMILIARES

Con personas que le han quitado la vida a un miembro de la


familia y con las víctimas.

No podemos estar implicados con primos y sobrinos, pues


ellos entran en un campo diferente.

Un ejemplo de implicación:

El abuelo coronel
Renate, de 36 años, solicita una constelación.
Tiene una hija de un año que no duerme. La
niña quiere estar solamente con ella. Apenas
Renate se aleja un poco, comienza a llorar y no
se detiene. Tampoco duerme durante la noche.
Los padres están desesperados. Han intentado
muchas cosas, y no saben qué hacer El pedia-
tra tampoco tiene ya medicación para darle. En
la entrevista pregunto por hechos graves en la
familia. No hay nada. Los padres de Renate vi-
ven, están juntos y bien. Su marido también se
encuentra bien. No ocurre nada grave en su fa-
milia. Decido comenzar con una representante
para Renate y otra para su hija.

Apenas comienza la configuración, la represen-


tante de Renate empieza a hacer un movimien-
to de vaivén y se sienta en el piso, sobre una
pierna. Mira el piso y comienza a tocarlo dibu-
La familia 1
como sistema i

de la 7-
jando un medio círculo. La hija se le acerca y
la toma de los hombros, como si quisiera rete-
pues nerla. Renate sigue mirando cada vez más lejos
del medio círculo, sobre todo el piso. Le digo:
" ¿Ves?, tu hija está preocupada por vos. No
puede dormir porque está vigilándote y tiene
que hacer un esfuerzo para conseguir tu aten-
ción". Renate comienza a llorar. Le pregunto
si entiende este movimiento, pero responde que
no. Sigo indagando sobre lo que había pasado
en su familia, de dónde vienen, etcétera.

Renate me cuenta que su madre vino de Italia


cuando era pequeña y que su abuelo materno
había estado en la guerra como coronel. Le
pregunto si tenía mucha responsabilidad con
respecto a la muerte de mucha gente, y Renate
asiente con la cabeza. El abuelo murió hace un
par de años. Siempre fue muy raro, no hablaba
con los demás, solamente cuando estaba solo.
De vez en cuando lo encontraban llorando.

Le digo a Renate que me parece que ella está cui-


dando a los muertos que pertenecen a su abue-
lo. Configuro un hombre como representante del
abuelo. El se queda parado sin moverse pero mira
hacia donde estaba mirando la representante de
Qué es...
120 CONSTELACIONES FAMILIARES

Renate, dibujando el mismo medio círculo con la


cabeza y la mirada. La representante de Renate se
levanta y toma a la representante de la hija en sus
brazos. Juntas se alejan de ese lugar y dejan solo
al representante del abuelo.

Le propongo decir a Renate, dirigiéndose al re-


presentante del abuelo: "Ahora los dejo contigo,
abuelo..., con amor". Renate lo dice, y su repre-
sentante repite la misma frase. Hago que giren
juntas con la representante de la hija hacia la
ventana y le pido que diga a su hija: "Ahora me
cuido a mí misma y vos podés dormir", y así doy
la constelación por terminada.

En ocasiones, me llegan noticias de los consultantes, como


en este caso. Renate me llamó después de una semana para
contarme que su hija había dormido bien la misma noche de
la constelación y continúa así.

Con esta constelación, se pueden entender muchas diná-


micas y se ve qué sucede cuando un hecho no está cerra-
do. Todos los que han participado en una guerra quedan
traumatizados. Muchos no pueden hablar nunca de lo
que sucedió. Tampoco pueden mirar a todos los muertos
que la guerra ha causado, ni a aquellos que murieron por
orden de ellos o de otros. Estos muertos pertenecen, de
La familia 121
como sistema

cierta manera, al alma de la persona que ha ordenado o


causado su muerte.

Cuando una nieta está identificada con este abuelo, intenta


inconscientemente resolver algo para él, pero no lo logra,
aunque lo haga con todo el amor del mundo. La pequeña
siente que su mamá está en peligro y no duerme para cui-
darla. Cuando Renate revela esta implicación, puede salir
de este lugar, entregar el asunto al abuelo y quedarse con su
vida. Aquí la conciencia familiar implica a un miembro de
la familia que no tiene nada que ver con la cuestión.

Esta dinámica nos recuerda las tragedias griegas donde al-


guien, con buena conciencia personal, actúa contra la con-
ciencia de la totalidad de la familia, como sucedió en el
2 caso de Edipo.

orno Un caso frecuente de implicación:


para La novia anterior del padre
re de Para entender cómo podemos implicarnos con personas que
no pertenecen a nuestra familia en el sentido común, tene-
mos que volver a mirar cómo se construye un sistema.
liná-
erra- Cuando dos personas se unen con un mismo objetivo, se
edan constituye un nuevo sistema. En el caso de que un hombre
le lo y una mujer se enamoren, están armando un nuevo siste-
lrtos ma. Ambos siguen perteneciendo a sus sistemas de origen,
por pero el nuevo sistema tiene ahora prioridad. Este sistema
1, de será capaz de reproducirse. Y, aunque no fuera el caso (por
Qué es,..
122 CONSTELACIONES FAMILIARES

ejemplo, cuando no pueden tener hijos o cuando se dan


vínculos homosexuales), igual se trata de un intercambio
donde ambos dan y toman. Siempre se crea un vínculo en-
tre estas personas y, aunque la relación se termine, el vín-
culo perdura.

Supongamos que la pareja se separa. Aun cuando el hombre


se case con otra mujer o la mujer se case con otro hombre,
el vínculo sigue estando. Ahora se muestra que uno de los
hijos de esta nueva pareja está identificado con la pareja
anterior. Aunque la relación anterior terminó en buenos tér-
minos, los hijos pueden estar implicados.

Veamos un ejemplo:

Patricia, una mujer de 32 años, asiste al taller


para trabajar el tema de su imposibilidad de
formar pareja. En la entrevista surgen ciertos
detalles que me hacen pensar que la problemá-
tica puede relacionarse con su familia de ori-
gen. Por eso le pido a Patricia que elija repre-
sentantes para su padre, su madre y para ella.
Cuando los ubica, pone a su padre y a ella mis-
ma muy cerca uno del otro, y lleva a la madre
lejos, pero mirando hacia ellos. La invito a ob-
servar la constelación y le pregunto: " ¿Quién
es la pareja aquí?". Patricia se ríe y dice: "Yo
y mi papá".
)
La familia
23
como sistema 1

;e dan
En la constelación, los dos representantes se mi-
ambio
ran, sonriéndose. Pregunto a Patricia si su padre
tlo en-
tuvo una mujer o una novia antes de casarse con
el vín-
su madre, y la respuesta es que no. Pero no me
doy por vencida y pregunto a qué edad se casaron
sus padres. Lo piensa un poco y me dice que el
Lombre
papá tenía 30 años y la madre, 31. Le digo a todo
Dmbre,
el grupo: "Los hijos suelen pensar que la vida
de los
sexual de sus padres recién comenzó con ellos",
pareja
y todos se ríen, también Patricia. Luego ella ex-
los tér-
clama: " ¡Una novia puede haber tenido! ".

Cuando agrego a una representante de esta mu-


jer, la madre de Patricia reacciona y se inquieta,
el padre deja de mirar a su hya y va acercándose
a la representante de la mujer agregada. En el
mismo instante, Patricia mira a su madre y se
acercan una a la otra. Le dice: "Querida mamá,
yo solamente soy tu hija, con esta otra mujer
no tengo nada que ver". Y mirando a su padre,
agrega: "Respeto a esta mujer como una rela-
ción importante que tuviste, pero yo solamente
soy tu hija. Y mi mamá es la mejor para mí".

Aquí la dinámica muestra que la hija está identificada con


esta primera mujer y se pone en el lugar de ella. Esto pro-
voca una relación conflictiva con su madre, porque está,
124 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

en cierta manera, "compitiendo" con ella. Además, se co-


loca en el lugar de la novia del papá y, en este sentido, está
"ocupada" y no puede encontrar pareja.

La solución, en este caso, es la integración de la novia del


padre. Ella dejó lugar para que el padre de Patricia pudiera
formar pareja con la madre. Él siempre va a tener un víncu-
lo con esta primera mujer, aunque la relación haya termina-
do hace mucho tiempo.

Este es un ejemplo muy frecuente. Cuando todos tienen su


lugar en el sistema, el amor puede fluir entre todos, también
hacia el futuro.

Algunos vínculos son muy fuertes y otros, no tanto, pero


siempre se crean lazos. A veces, también con personas con
las cuales tuvimos muy poco contacto. El tiempo de la rela-
ción no es proporcional a la fuerza del vínculo.

La jerarquía en el tiempo

El orden de la jerarquía define que todos los que estuvieron


antes tienen prioridad ante aquellos que vienen después.
Esto quiere decir que, en cada familia, hay un orden de lle-
gada. Con respecto a los hijos, esto significa que el primer
hijo es el primero; el segundo es el segundo, etc., no impor-
ta si llegaron a nacer o no. Lo mismo vale para los abuelos
y bisabuelos, y todos los hechos que ellos vivenciaron.
La familia ., 2 5
como sistema I

CO- También es válido para las personas con las cuales esta-
pstá mos o estuvimos relacionados. Con respecto a las parejas,
debemos reconocer que la primera pareja es la primera, la
segunda es la segunda, y, aunque no nos hayamos casado
del con ninguna de estas parejas, igual pertenecen a nosotros.
.fiera Tuvieron su lugar y todavía lo conservan aunque la relación
Zcu- haya terminado (ver "Vínculos con parejas anteriores", en
Lina- este capítulo). Han estado un tiempo, y eso cuenta.

El Orden del número completo


:n su El orden respeta también la totalidad de la cual hablamos
bién antes. En realidad, nadie puede negarle a otro la pertenencia
al sistema. Todos tienen derecho a pertenecer, y toda "vida"
que se ha gestado, una vez que empieza a formar parte del
pero orden, ya es "perteneciente".
; con
rela- Además de las personas que normalmente consideramos
pertenecientes a nuestra familia, también pertenecen a ella:

Los hijos abortados, tanto en el caso de abortos voluntarios


como espontáneos. Los hijos que murieron en el parto o a
temprana edad.
ieron
pués. Las personas que no fueron reconocidas dentro del sistema,
e lle- en el tiempo en que vivieron, como, por ejemplo, un abuelo
rimer militar, una tía prostituta, un hermano discapacitado o un
npor- padre que abandonó a su mujer e hijos.
uelos
i.
Las parejas anteriores propias, las de los padres y los abuelos.
Qué es...
'126 CONSTELACIONES FAMILIARES

Los hijos "naturales" que han nacido fuera del matrimonio.

Las personas cuyo destino está estrechamente relacionado


con el nuestro. Por ejemplo, alguien que se ha enriquecido
económicamente y por ello causó el infortunio de otros.

Las víctimas y los victimarios.

Las personas que han renunciado a su propia vida para


cuidar a alguien de la familia.

En muchas constelaciones, hay casos en los que falta algún


hijo que fue abortado o que murió cuando era muy peque-
ño y del cual ya nadie habla. Es común que los hijos que
nacen con posterioridad a ese hecho sientan esa ausencia y
la expresen de diferentes maneras: falta de fuerza, enojo ha-
cia los padres, inseguridad o enfermedades. La implicación
sucede en un nivel inconsciente. Es algo que se sabe en el
nivel del alma, pero no llega a alcanzar la conciencia.

El alma personal y familiar

La definición del ser humano como el conjunto de "cuerpo,


espíritu y alma" se encuentra en casi todas las escrituras
sagradas, desde la antigua filosofía hasta las más recientes
teorías psicológicas. Con el cuerpo, no tenemos problemas
porque existe en un nivel concreto, lo podemos ver y tocar,
pero el espíritu y el alma son invisibles.
La familia.4 2 7
como sistema I

mio. ¿Qué es el "alma"? ¿Tenemos un alma individual? ¿Qué es


el alma familiar? Todo lo que digamos sobre este tema son
lado aproximaciones. Podemos imaginar qué es el alma, pero no
!ciclo podemos verla. Aunque busquemos explicaciones teóricas,
s. nunca llegaremos a saber qué es.

El alma se manifiesta de diferentes maneras: en la naturale-


za, en los reinos vegetal y animal, en tribus, comunidades,
para sociedades, pueblos y países. Y se muestra en la conviven-
cia entre el ser humano y la naturaleza.

algún Es la fuerza que une a nuestro cuerpo y nuestro espíritu en


eque- el nivel individual y que vincula a los individuos en todos
s que los niveles: en el nivel de la familia, de la tribu, de la socie-
-ida y dad, del pueblo, y en todo el universo. La unión de todos los
jo ha- miembros de la familia se produce en el nivel del alma.
;ación
en el El alma no es individual, no nos pertenece, no es propia.
No la "tenemos", sino que "estamos" en ella. Es como una
red invisible. En el momento de la gestación, comenzamos
a ser parte de esta "red" y empieza a definirse nuestra co-
nexión individual con ella y también el nexo que tenemos
con el alma familiar.
uerpo,
rituras Cuando morimos, nuestro cuerpo se desintegra nuevamente
Mentes y vuelve a ser los cuatro elementos, y nuestra participación
Memas en el alma se acaba en esta forma física. El cuerpo físico
tocar, vuelve a ser tierra, pero el alma, ¿adónde va? Permanece
siempre. Los que van naciendo toman otra vez parte de esta
Qué es...
128 CONSTELACIONES FAMILIARES

alma que, en realidad, une a todos, tanto a los seres huma-


nos como a los seres vivos en general.

Dice Bert Hellinger:


El alma mueve. Todo lo que se mueve desde lo interno está
movido por un alma. Lo que comienza, lo que se desarrolla
y lo que termina está movido por un alma. El alma mue-
ve en el transcurso del tiempo hacia metas y sigue un or-
den preestablecido. Cuando entendemos el alma como el
movimiento del todo, este orden indica al individuo cómo
moverse. Porque el todo también se mueve de una manera
en la cual los movimientos individuales se complementan e
influencian mutuamente. De esta manera, todos los movi-
mientos van juntos hacia una meta y hacia un fin.

El alma no puede ser algo "individual", no puede ser pro-


piedad del individuo que se mueve. Como los movimien-
tos del alma tienen un desarrollo, los estados anteriores son
reemplazados por otros nuevos y nuestro apego a estados
previos no deja que se desplieguen los que continúan, para
poder entregarnos al movimiento de lo nuevo. El alma está
en todo y es movida en el todo y en lo individual.

Esto significa que debemos prestar atención a los movi-


mientos del alma, tanto en la propia como en los de nuestra
familia y en la comunidad, para poder seguir el orden. Este
movimiento lo podemos percibir cuando nos dejamos llevar
en forma intuitiva. No depende de la intención, sino de la
entrega a la vida.
La familia .4 29
como sistema I

ma- Podemos sentir el alma a través de los efectos que se produ-


cen en nosotros y en los demás. Mediante las constelaciones,
vemos cómo estamos vinculados con todos los miembros
de la familia. Podemos notar un movimiento de una persona
está hacia otra, hacia la vida o hacia la muerte, movimientos de
olla los que nosotros mismos no tenemos registro consciente.
nue- Cuando los vemos en las constelaciones, los visualizamos y
z Or- los comprendemos. Pero antes no.
lo el
ómo En las constelaciones, se hacen visibles tanto los movi-
nera mientos que proceden de la conciencia como los que vienen
`an e del alma. Los de la conciencia contienen juicios, conceptos
zovi- morales y reglas. Los movimientos del alma a menudo con-
tradicen estas reglas. Muchas veces observamos que toma-
mos ciertas decisiones con la razón, si bien el movimiento
pro- del alma nos lleva en el sentido contrario.
lien-
; son Esto se manifiesta, por ejemplo, en la relación con nuestros
ados padres. Podemos estar enojados con ellos porque no han
para cumplido con nuestras expectativas, o por las cosas que no
está han hecho. Pero esa es la parte racional, la de la conciencia.
En el nivel del alma, los amamos y somos capaces de cual-
quier cosa por el amor que sentimos, hasta el punto de morir
lovi- por ellos.
estra
Este Secretos familiares
levar Cada familia, al igual que cada sociedad, tiene sus propios
de la tabúes. Todo aquello que en el grupo familiar no está per-
mitido cae en la sombra para buscar una forma de encajar
Que es.
130 CONSTELACIONES FAMILIARES

en las reglas y en los valores preestablecidos. Las acciones


que amenazan la imagen y la reputación de la familia son
rechazadas, y el grupo descubre posibilidades de "escribir a
la historia" de manera diferente para mantener los valores a
familiares.
q
Para una familia cristiana conservadora, puede ser terrible n
que alguno de sus miembros se case con alguien pertene- h
ciente a otra fe religiosa. Para otras familias, son motivo de ti
vergüenza los hijos de madres solteras, las relaciones homo-
sexuales, la infidelidad, la promiscuidad, ciertas enfermeda-
des, la locura, el exceso de alcohol, el maltrato conyugal, el
incesto, el abuso infantil o casos de fraude económico. d
Ci
Todo secreto conlleva una exclusión. En muchas familias S(
hay secretos, y todos sus miembros los guardan celosa-
mente como un pacto tácito, algunos en forma consciente y
otros sin percatarse de ello. De esta manera, siguen siendo E
verdaderos secretos. La característica de un secreto es jus-
tamente que siga siéndolo. En muchos casos, el paciente
"sabe" algo, tiene un presentimiento y a menudo piensa que
lo ha inventado. No está seguro de lo que sabe y a veces in-
cluso se siente culpable por haber "pensado" o "inventado" Cl
este hecho. Así funciona el secreto en la familia. En el nivel
del alma, lo sabemos, pero nuestra mente está codificada
por la lealtad hacia la familia y por la necesidad de pertene-
cer a ella. Además, como los movimientos del alma no nos
resultan accesibles conscientemente, no podemos saberlo
con certeza.
La familia
como sistema I 31
nes Veamos un ejemplo:
son Claudia cuenta: Mientras mi madre vivía, no se hablaba
ibir de que el abuelo había tenido una mujer antes de conocer
)res a la abuela y que de esa unión habían nacido tres hijos.
Nosotros llegamos a conocer solamente a la abuela actual,
que es la segunda mujer del abuelo. La otra no existía en
ible nuestra conciencia. Pero esta primera mujer con sus tres
hijos pertenece también a nuestra familia. De repente, hay
) de tres tíos más y, aunque fueran "medio" tíos, son hijos de mi
no- abuelo y "medio" hermanos de mi madre.

1, el No se habla de los hijos "naturales", que son hijos de ma-


dres solieras. Con frecuencia están integrados a la familia
como si fueran del mismo padre. Pero no lo son. Tampoco
lías se habla de una relación anterior que tuvo la madre. En mu-
)sa- chos casos, los padres ni saben que tienen hijos.
te y
ndo De igual modo, los hombres que no permanecieron junto a
jus- las madres de sus hijos a menudo ocultan el hecho y, años
;rae después, revelan que tienen otro hijo en algún lugar del
que mundo. Son muchas historias inventadas que se transmiten
in- de generación en generación y que producen muchas impli-
do" caciones indisolubles.
ivel
ada
,ne-
nos
Drlo
Capítulo 5
Recuperar la
fuerza de la vida

Soluciones sistémicas

Desde la mirada del trabajo con constelaciones, existen


diferentes maneras y herramientas para desenredar las im-
plicaciones, recuperar la fuerza de la vida y encontrar el
lugar adecuado en el sistema familiar.

La principal, según la importancia que conlleva, comienza


con los padres.

"Tomar" a los padres


El padre y la madre tienen igual importancia para un ser
humano desde el punto de vista de la gestación. De ellos
dos obtenemos algo sustancial que hace que nosotros este-
mos vivos. Biológicamente, hablamos de espermatozoides
y óvulos que se unen creando una nueva vida. En el nivel
Qué es...
134 CONSTELACIONES FAMILIARES

del alma, nos referimos al vínculo indisoluble que nos liga


a ellos. En otras palabras, decimos que siempre llevamos a
nuestros padres con nosotros —no importa si los conocimos
o no— porque "somos" nuestros padres.

Para nuestra conciencia, la madre llega primero, dado que


desde la concepción mantenemos una relación muy estre-
cha con ella. Experimentamos su contacto durante los nue-
ve meses de gestación, pues ya sabemos que la vida de un
ser humano comienza mucho antes del parto.

El padre llega más tarde a la conciencia. Todos tenemos


una parte importante de él, pero como persona no lo perci-
bimos de la misma manera que a la madre. El conocimiento
sobre él viene después. Uno es de sus padres aunque no los
conozca, y la vinculación con ellos es independiente del co-
nocimiento racional. También en estos casos el vínculo es
el más fuerte que existe.

Las personas que han tomado a sus padres, han tomado la


vida. Sienten un compromiso consigo mismos y, en conse-
cuencia, también con el otro. Por el contrario, los que sola-
mente han "recibido" su vida siguen reclamando a los padres
porque siempre les parece insuficiente lo que les fue dado.

"Tomar" a los padres significa estar de acuerdo con ellos tal


como son y tomar de ellos la vida con todo lo que trae, sin
decir que algunos aspectos sirvieron y otros no. Las personas
que han tomado a sus padres se sienten completas y están ca-
Recuperar 4 35
la fuerza de la vida I

s liga pacitadas para integrar todo lo que sucedió entre ellos. Tanto
nos a lo bueno como lo malo. Saben que lo tienen todo, y de lo que
vimos les falta se ocupan ellos mismos. Pueden mirar hacia el futu-
ro con toda la fuerza que poseen de sus padres.

o que Las palabras mágicas en relación con los padres


estre- Los invito a realizar la siguiente visualización:
nue-
de un Imaginamos que estamos frente a nuestros
padres. Miramos al padre, que está del lado
izquierdo, y a la madre, desde nuestra mirada,
remos del lado derecho. Así los podemos ver, mirarlos
perci- a los ojos y decirles: "Gracias por la vida y por
liento todo lo que me han dado".
no los
lel co- Ahora esperamos un poco hasta sentir este agradecimiento
ulo es en nuestro corazón. Después les decimos: "Por favor (que
significa que estoy abierto a seguir tomando de ellos), les
pido que me acompañen de la manera que puedan", y otra
ado la vez aguardamos para que podamos sentir nuestra disposi-
ponse- ción interna a esto que enunciamos.
1 sola-
)adres Luego decimos que "sí" a todo, tal como fue. Tal vez en
ido. ese momento nos acordemos de muchos desencuentros, de
desilusiones, de malestares que hemos sufrido con ellos. Los
los tal dejamos pasar, tan solo mirándolos, y esperamos hasta que
le, sin realmente sintamos que todas las exigencias que teníamos
rsonas se calman y desaparecen. Y ahora podemos darnos vuelta,
án ca- sentirlos en nuestra espalda y mirar hacia el futuro.
Qué es...
136 CONSTELACIONES FAMILIARES

"Todo lo que necesito en la vida, todo lo que me falta toda-


vía, ahora es mi responsabilidad conseguirlo. Yo me hago
cargo de mi vida y de mi futuro porque ya tengo todo de mis
padres y no me hace falta nada de ellos. De esta manera, mi
camino está abierto y puedo dar los pasos hacia delante".

Si seguimos mirando hacia ellos, no podemos avanzar, por-


que se interponen en nuestro camino. Nuestra mirada no
está libre, y dejamos el futuro a nuestras espaldas.

Veamos un ejemplo:

Sandra, de 42 años, se acercó a la consulta a raíz


de sus problemas para definirse y sentirse valo-
rada en las relaciones. Sentía que nunca le alcan-
zaba lo que hacía, lo que tenía y lo que había sido.
Trabajé con ella en forma individual. Comenzó a
hablar de los problemas que tenían los padres, y
de los intentos de ella de reemplazar a la madre
frente al padre, por las ausencias de la madre.

Le propuse una constelación con palitos (ma-


deritas de diferentes formas: redondas para re-
presentar a las mujeres y cuadradas para los
hombres, y de diferentes tamaños para distin-
guir a los hijos de los padres y los abuelos) y
le pedí que configurara su sistema familiar con
los representantes más importantes de su vida.
)
Recuperar i 37
la fuerza de la vida I

La-
go Sandra colocó una maderita para sí misma y,
lis bien pegada a su lado, una maderita para el
mi médico. Cuando le pregunté por sus padres, me
dijo que yo le había pedido ubicar a las perso-
nas más importantes de su vida y que por eso
or- ubicó al médico. No había otras personas im-
no portantes, porque este médico la había traído
al mundo. El padre no estuvo en el parto, y la
madre, tampoco, porque había perdido la con-
ciencia y ni siquiera se dio cuenta de que había
nacido su hija. De hecho, Sandra fue declara-
da "muerta", pero, gracias a este médico, ella
pudo vivir. Él la resucitó.

Tomé dos maderitas, una para el padre y otra


para la madre, las puse detrás de ella y le dije:
"A través de ellos dos te ha llegado la vida. Sin
ellos el médico no hubiese podido hacer nada
para que tú estuvieras. El médico estaba al ser-
vicio de la vida y las ayudó a ti y a tu madre.
Además, tu mamá también debe de haber esta-
do en peligro de muerte, como muchísimas mu-
jeres que han perdido la vida en el parto; si no,
¿por qué estaba inconsciente cuando naciste?

Los ojos de Sandra se llenaron de lágrimas y,


después de un tiempo, le propuse cerrar los
Qué es...
138 CONSTELACIONES FAMILIARES

ojos y mirar a su madre para decirle: "Gracias,


mamá, gracias por haberme dado la vida. Y la
tomo, aun con el precio que nos costó a las dos".
Sandra lo decía con mucha emoción. Le pedí que
mirara también a su padre y que le dijera: "Gra-
cias, papá, por haberme dado la vida. Ahora la
tomo de ustedes dos". Luego miró al médico y le
dijo: "Gracias por tu asistencia y por habernos
salvado a mí y a mi madre".

Sandra nunca antes había pensado en el peli-


gro que había corrido su madre. Sintió que por
debilidad y desinterés ella no la había tomado
en sus brazos después del parto. Luego me con-
tó toda la historia. Fue un parto natural que se
complicó. Ella nació de color azul por la falta
de oxígeno, con el cordón umbilical alrededor
del cuello, sin dar señales de vida, y la madre
estuvo por morir Después de dos días, la madre
quedó fuera de peligro y pudo ocuparse de su
hija. Ahora Sandra se dio cuenta de que nunca
en su vida había agradecido a su madre. Para
ella existía solamente el médico.

¿Qué sucede si alguien no conoció a sus padres?


Para tomar a los padres, no es necesario conocerlos.
Los podemos reconocer en nosotros mismos, puesto que
Recuperar .139
la fuerza de la vida

algo tenemos del padre y de la madre, aunque no se-


pamos exactamente qué es. En el caso de que alguien
conozca a uno solo de los dos, puede comprobar, por
la apariencia, qué tiene de ese padre o esa madre que
conoce, para entender que todo el resto debe de haberlo
recibido del otro.

Veamos mi propio ejemplo:

Yo no conozco a mi padre. Es un secreto que mi


madre se llevó a la tumba. Nunca me enteré ni
entendí por qué no me quiso contar la verdad
sobre él.

Durante la Segunda Guerra Mundial, mi ma-


dre huyó de Estonia, pasando por Polonia, ha-
cia Alemania. En algún lugar, un mes después
de haber terminado la guerra, se encontró
con mi padre. No sé cuánto tiempo estuvieron
juntos: si fue un día o una noche, semanas o
meses. No sé nada de él, y las historias que mi
madre me contó pueden ser mentira o verdad.
Lo desconozco.

Cuando yo tenía seis años de edad, mientras


estaba en un campamento de chicos refugiados
estonios, me enteré de que el hombre que yo
consideraba mi padre, no lo era.
o que
Qué es...
140 CONSTELACIONES FAMILIARES

El organizador del campamento me llamó por


un apellido que yo no conocía. Era el de mi ma-
dre y con el cual había nacido. Pero yo pensaba
que tenía el mismo apellido que mi "papá". Ahí
descubrí que ese hombre no era mi padre, sino
el marido de mi madre. Unos años más tarde, él
me adoptó y me dio su apellido.

No había manera de sacarle información a mi


madre. Mi abuela me había contado que mi pa-
dre era un soldado italiano. Volví a recurrir a
mi mamá, pero ella esquivaba las preguntas.
Finalmente, me dijo un nombre y un apellido.

A los 18 años, consulté a un detective para que


me asesorara sobre qué se podía hacer. Fue
muy honesto conmigo y me dijo que, aunque
gastara toda una fortuna, nunca lo encontraría
con tan pocos datos. Me cansé de preguntar a
mi mamá y de enojarme por su "indiferencia".

Cuando tenía 32 años, mi mamá me contó, des-


pués del entierro de mi abuela, que mi padre
no era italiano, sino estonio. Le había contado
esta historia a mi abuela para que ella no la
obligara a casarse con él. Alemania quedaba
muy lejos de Estonia, e Italia, más lejos toda-
Recuperar A
la fuerza de la vida I 11' I

vía. Estaba segura de que no la iba a mandar


con él a Italia. En esta ocasión me contó que mi
padre era inválido, que le faltaba una pierna y
que ella no aguantaba estar con ese hombre.

Esto fue lo último que me dijo. Cuando le pe-


día detalles, se olvidaba cada vez más, hasta
entrar en un estado de demencia senil y no
recordar absolutamente nada. Murió sin re-
velar este secreto.

Se me había vuelto muy dificil verme como "me-


dio italiana". Cuando era adolescente, odiaba
Italia. No quería nada que fuera italiano. Tam-
poco quise viajar a ese país. Recién a los 40
años me animé a acompañar a una amiga que
tomó un curso intensivo de italiano en la Tosca-
na, y me gustó.

Después de esta revelación, tuve que deshacer


esta "construcción" e integrar un padre esto-
nio. Nunca abandoné la idea de encontrarlo y
soñaba con que algún día alguien se me acer-
caría diciendo: "Yo soy tu padre".

Seguramente ya ha muerto, pero hasta hoy vivo


con el deseo de que en algún momento me
Qué es...
142 CONSTELACIONES FAMILIARES
i-

gue la información. Mientras tanto, me con-


formo ,con la constelación que hice con Bert
Hellinger en junio de 1990 (como ya relaté en
la Introducción), que tuvo un efecto tremenda-
mente sanados He aprendido a reconocer a mi
padre en mí.
J

Lograr el amor en la pareja


El tema más importante en la vida, tanto para el hombre
como para la mujer, es la pareja. ¿Cuándo se logra una pare-
ja? Hay numerosas teorías sobre esta pregunta y, en muchos
casos, las respuestas no traen resultados positivos.

En las Constelaciones Familiares podemos ver que la


propia historia y la relación que una persona tuvo con
sus padres es un indicador importante para el logro de
una pareja.

Bert dice que la mujer se hace mujer con su madre y el hom-


bre se hace hombre con su padre. Por eso lo adecuado sería
que la hija permaneciera en la esfera de la madre, y el hijo, en
la esfera del padre, especialmente en la adolescencia.

Cuando una mujer ha tenido una relación conflictiva con la


madre, no logra una vida satisfactoria en pareja. Lo mismo
vale para el hombre. Si tiene una mala relación con su pa-
dre, no suele formar un buen vínculo con una mujer.
Recuperar 143
la fuerza de la vida I

El hijo de la madre con la hija del padre


Muchos matrimonios están formados por un hombre que es
el "hijo de la madre", en el sentido de que está más cerca de
su madre y rechaza al padre, y por la "hija del padre", que
es la consentida del padre y está en contra de la madre. Esta
es, según Bert, la principal causa del fracaso en las parejas.
"El mejor matrimonio se da cuando el hijo del padre se casa
con la hija de la madre", dice él.

Muchos hombres solteros siguen enamorados de su madre y


bre pasan por la vida buscando una mujer igual a ella. Como no la
tre- encuentran, se quedan solos. La misma dinámica se observa en
hos hombres que tienen muchas mujeres. El típico "Don Juan" o
"Casanova" (el "mujeriego") es "hijo de la madre", o su con-
sentido, y en cada mujer espera encontrarla otra vez. Pero, des-
la pués de un tiempo, se da cuenta de que no son iguales a su ama-
con da madre y sigue buscando. Bert sostiene que un hombre que
de se quedó en la esfera de la madre llega, tal vez, a ser un buen
amante, pero no un hombre que esté dispuesto a tomar una mu-
jer. Para ser hombre, necesita haber aprendido de su padre.
DM-
ería Lo mismo pasa con las mujeres solteras y las que no pue-
1, en den mantener una relación estable con un hombre. Siguen
enamoradas de su padre. Buscan un hombre según su ima-
gen y, por supuesto, no lo encuentran. Una mujer que es la
,n la consentida del padre vive, además, en competencia con su
smo madre, sintiendo que ella hubiera sido la mejor mujer para
pa- su papá. En realidad, no puede aprender a ser mujer, porque
esto lo aprendería con su madre.
Qué es...
144 CONSTELACIONES FAMILIARES

Tomar a la madre
El vínculo más cercano que todos tenemos, tanto el varón
como la mujer, es con la madre. El simple hecho de haber
estado durante nueve meses en su útero crea lazos muy es-
trechos. A menudo ocurre que la madre continúa relacio-
nándose con un hijo de la misma manera, convencida de
que es la única que sabe lo que él necesita. Mantiene una
dependencia durante toda la vida y no permite que el hijo se
relacione adecuadamente con ambos padres.

Muchas mujeres, por ser tan diferentes de los hombres, no


los entienden, y de esta falta de entendimiento suele devenir
un desprecio hacia ellos. Lo mismo pasa con los hombres.
Tampoco entienden como actúan las mujeres, y muchos,
por esta razón, desprecian a las mujeres. Pero como estas
ejercen una influencia más fuerte e importante en el hijo,
son ellas las que con frecuencia no permiten que el hijo se
relacione con el padre. En muchos casos, no confían en los
hombres y no los consideran capaces de criar a los hijos.
Se interponen en la relación y apartan al hijo de su padre.
Este fenómeno se ve más agravado todavía en el caso de las
madres solteras, pues para muchas de ellas el padre simple-
mente no existe.

También las separaciones dividen a las familias, y el resen-


timiento que el marido o la mujer siente contra el otro in-
fluye en la relación con los hijos. Frecuentemente, los hijos
toman partido por uno de los dos y sufren por el rechazo
que sus padres manifiestan entre ellos.
Recuperar 45
la fuerza de la vida 1

Todos los hijos vienen a través de dos personas: la madre


trón y el padre, y en el alma del hijo y de la hija ambos tienen
aber el mismo valor. Los hijos perciben si los padres se respetan
es- mutuamente, y si hay un desequilibrio, intentan restaurarlo,
cio- completando lo que le falta a uno o al otro. Este intento del
a de hijo siempre se convierte en una sobrecarga que luego se
una refleja en su propia vida adulta de pareja.
o se
La hija consentida del padre suele creerse "mejor" que su
madre, se aleja y luego compite con ella. Una relación muy
>, no cercana con el padre crea diferentes dinámicas. Puede ocurrir
'enir que la hija pierda el respeto por los hombres al ver que otra
)res. mujer, que no es su madre, puede llegar a seducir al padre.
:hos, Por otra parte, tal vez oriente su búsqueda y elección según
estas la imagen del padre y ningún hombre alcance este estándar.
hijo, La decisión, en ese caso, siempre resulta inadecuada, porque
io se el hombre elegido no es como el padre. La respuesta de la
á los "dulce seducción" se convierte en una trampa para la hija.
.fijos.
idre. Lo mismo pasa con el hijo varón. Cuando se pone al lado de
e las la madre creyendo ser el mejor "hombre" para ella, pierde el
iple- respeto ante las mujeres. Tal como la hija del padre, él bus-
ca mujeres parecidas a la madre, pero ninguna llega a ser tan
"buena" como esta. Los hombres que tienen muchas mujeres a
!sen- lo largo de su vida, suelen ser "hijos de la madre". Como "Ca-
) in- sanova" o "Don Juan", personajes arquetípicos de la literatura
áijos clásica. Cada uno busca a la madre en cada mujer que cono-
lazo ce. Al principio, parece que la ha encontrado, hasta que se da
cuenta de que no es como la madre y prueba con la siguiente.
Qué es...
146 CONSTELACIONES FAMILIARES

En estas circunstancias, la madre debería mostrarle al hijo


que el mejor hombre para ella es el padre de él, y permitirle que
se relacione con su padre. Así, este hijo puede desarrollarse
como hombre.

En el caso de la mujer, la solución sería que el padre le


mostrara a la hija que la mejor mujer para él es la madre de
ella, y le abriera el paso hacia la madre. Así la hija puede
desarrollarse como mujer.

Esto puede suceder incluso cuando la pareja se separa. Si


los hijos saben que los padres siguen respetándose mutua-
mente, ninguno tiene que decidirse a favor o en contra de
uno u otro. Llevamos una parte de la madre y una parte del
padre, no importa si ellos quieren reconocerlo o no, ni si
nosotros queremos aceptarlo o no.

"Sin madre, no hay pareja"


Cuando una mujer se acerca a la consulta por problemas de
pareja o por la falta de esta, conviene observar la relación
que mantiene con sus padres, especialmente con la madre.
Las mujeres que han logrado una buena relación de pareja
tienen siempre un buen vínculo con su propia madre. En el
caso contrario, harán a la pareja los mismos reclamos que a
su propia madre.

Esta "fórmula" vale también para el varón, aunque para él


es importante tener una buena relación con su padre. Los
hombres que han logrado un buen matrimonio establecen
Recuperar
la fuerza de la vida 1 47

hijo siempre una relación satisfactoria con su padre y su madre.


que Si no es así, hacen a la pareja los mismos reproches que a
arse su madre.

En muchos casos, recomiendo "delegar" los reproches:


e le cuando el marido le hace reclamos a su mujer, ella tendría
de que fijarse si realmente es la responsable de ese asunto. Si
.ede siente que no lo es, tal vez el hombre deba dirigir ese recla-
mo a su madre.

. Si Lo mismo sucede con la mujer. A menudo la esposa recla-


tua- ma al marido algo que en realidad ha esperado de la madre.
t de Si no está de acuerdo con su madre, le reclama a su pareja
del lo que le ha faltado.
ti si
Cuando una persona ha dicho "sí" a sus padres por todo
lo que ellos le han dado y también por todo lo que no le
han dado, y los toma tal como son, sin esperar nada más de
; de ellos, entonces está dispuesta a decir "sí" a una pareja.
;ión
dre. La novia o el novio anterior
reja La implicación más frecuente es la identificación con la no-
n el via anterior del papá o con el novio anterior de la mamá.
le a
Las personas que vienen a consultar por su dificultad para ar-
mar una pareja suelen no estar realmente "libres" para formar-
a él la. En la constelación se muestra con frecuencia que la hija
Los está estrechamente relacionada con el padre, y a menudo las
cen personas confirman una relación conflictiva con la madre.
1 48 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

En la mayoría de los casos, esta dinámica está ligada a


la identificación con una pareja anterior del padre o de la
madre. Se trata de un descubrimiento muy revelador de
Bert Hellinger: estas parejas anteriores pertenecen en cier-
ta manera al sistema familiar, pues han tenido en el pasado
una relación estrecha con el padre o con la madre. Si estas
antiguas parejas no son tomadas en cuenta como personas
que han dejado "lugar" para que la nueva pareja pueda
armarse, uno de los hijos "imita" en cierta manera a esa
persona.

Veamos un ejemplo:

Sofia tiene 34 años y solicita una constelación


porque no puede formar una pareja estable. Ha
tenido varios novios, pero, después de cuatro o
cinco meses, la relación se rompe. Cuenta que
tiene un vínculo muy malo con su madre, que
siempre están compitiendo entre ellas, y que su
padre es un "santo".

Cuando Sofia arma la constelación, se pone del


lado derecho de su padre, y a la madre la ubica
del lado izquierdo. El padre mira a la madre, y
Sofia observa a su madre con expresión de enojo.

Tal como están ubicados, parece que este hom-


bre pertenece a las dos mujeres. Desde la je-
Recuperar .4 49
la fuerza de la vida I

tda a
de la rarquía en el tiempo, la representante de Sofia
)r de está en primer lugar luego viene su papá y, en
cier- tercer lugar, la mamá. La imagen implica que
sado aquí puede haber existido una pareja anterior.
estas
onas Le pregunto a Sofia si su padre tuvo una novia
ueda antes de casarse con su madre. Sofia responde
1 esa que sí. Tuvo una novia y ya estaban por casar-
se, pero luego él conoció a su madre, se mudó a
la ciudad de ella y se casaron.

Cuando agrego a la novia anterior al lado del


representante del padre, este se pone inquieto,
se aleja de ambas y mira el piso como avergon-
zado. La representante de Sofia emite un pro-
fundo suspiro y se aleja del padre con un paso
al costado.

Después de un tiempo, la representante de So-


fia mira a la de la madre y esta avanza hacia
ella. Le sugiero decir a la representante de
Sofia: "Soy tu hija, mamá, nada más". Pero
la representante de Sofia vuelve a mirar a la
representante de la primera novia y parecen
tener un lazo entre ellas. Le propongo mirar
hacia ella y decirle: "Te veo y entiendo que mi
papá fue alguien importante en tu vida. Pero
}
Qué es...
150 CONSTELACIONES FAMILIARES

yo no tengo nada que ver con vos. Yo soy de


mi mamá y de mi papá, soy su hija". La repre-
sentante de Sofía lo dice y comienza a llorar.
La representante de la primera novia también
se emociona y avanza hacia ella. Se abrazan y
ambas lloran.

Le sugiero decir a la representante de Sofia:


"Siento tu pena, pero yo no puedo hacer nada.
Para mí fue una ventaja que papá se haya se-
parado de vos. Por favor, mirame con buenos
ojos cuando yo esté bien y cuando yo sí pue-
da tener una pareja". Ahora la representante
de la novia sonríe, asiente con la cabeza y se
aleja. Mientras tanto, la representante de la
madre de Sofía se había acercado. La toma a
la hija de los hombros y ella se reclina sobre
la madre

Le propongo decir a la representante de la ma-


dre, mirando a la representante de la novia:
"Reconozco que estuviste antes que yo, por
favor, mirame a mí y a mi familia con buenos
ojos". Ella asiente con la cabeza y se retira
hasta quedar al lado del representante del pa-
dre de Sofia. Él ahora la mira y le dice: "Lo
siento". Ahora el representante del padre tien-
Recuperar 4 51
la fuerza de la vida I

de la mano hacia la representante de la hija y


yo le pregunto a Sofía si quiere ponerse en este
lugar. Sofia se levanta y va, junto con la repre-
sentante de su madre, hacia el representante de
su padre. Se abrazan los dos.

Le propongo decir a la representante de la lija:


"Yo solamente soy tu hija". La hago girar, y se
apoya en los dos padres mirando hacia el futu-
ro. Termino la constelación diciendo: "Ahora
están completos y vos podés tener tu pareja".

Las identificaciones con las parejas anteriores son todas pa-


recidas, aunque cada caso tenga una particularidad. De esta
dependen las frases sanadoras y de qué manera se cierra la
constelación.

Frases sanadoras
Las frases sanadoras son expresiones muy sencillas que
apuntan a restablecer las grandes leyes: la vinculación,
la compensación (equilibrio entre dar y tomar), las reglas
y la pertenencia. Contienen la sabiduría del corazón y
del alma. No pueden ser definidas de antemano, porque
surgen de la situación. Pero sí tienen una razón de ser tal
como son, pues constituyen la expresión pura del alma y
no de la mente.
▪ Qué es
▪ CONSTELACIONES FAMILIARES

A continuación doy algunos ejemplos.

Con respecto a la vinculación y la pertenencia, son frases


que permiten integrar a quienes faltan en la conciencia de la
persona o de la familia:
"Vos también pertenecés a nosotros".
"Ahora te doy un lugar en mi corazón".
"Siempre te recordaré", etcétera.

Con relación a la falta de orden entre padres, hijos y herma-


nos, se trata de frases que ordenan y ubican a las personas
en el lugar adecuado:
"Yo soy tu hija, y vos sos mi padre".
"Yo respeto a tu madre, y me pongo en mi lugar de hija".
"Vos sos el grande, y yo soy el chico".

Con respecto a la jerarquía en el tiempo:


"Yo soy la segunda, y vos, la primera".
"Yo soy tu hermana mayor, y vos sos mi hermano menor".

Con relación a la compensación, surgen frases que crean un


equilibrio:
"Respeto tu destino y tomo el mío".
"Me hago cargo de mis asuntos".
"Mirame con buenos ojos si yo me quedo en la vida", entre otras.

Con respecto a las reglas, son frases que ordenan el sistema:


"Vos sos la primera, y yo, la segunda".
"Estuviste antes que yo".
Recuperar .4 53
la fuerza de la vida i

"Vos sos el grande, y yo soy el chico", etcétera. (Ver otros


ejemplos en el Capítulo VI, "De la exclusión a la totalidad").

Palabras mágicas
"Gracias", "por favor", "sí"
En la relación con nuestros padres, el orden de las "palabras
mágicas" es
"Gracias, mamá; gracias, papá, por la vida que me han dado".

Y luego:
"Por favor, acompáñenme hasta donde puedan".

Y finalmente decimos:
"Sí a todo, tal como fue".

De esta manera, en realidad, tenemos todo lo que necesita-


mos. Podemos darnos vuelta, sentirlos a nuestras espaldas
como una fuerza y ocuparnos de nosotros mismos, buscan-
do lo que nos falta todavía.

Con respecto a la pareja, el orden de estas palabras y frases


es diferente. El "sí" hacia los padres es la condición bási-
ca para poder formar una pareja. Luego sigue la frase "por
favor", es decir: "por favor, acompañame". Si nuestros ca-
minos se separan algún día, o cuando uno de los dos muera,
diremos: "Gracias por todo".

Si de esta relación nacieron hijos, podemos permitirles que


ellos también digan "gracias", "por favor" y "sí" a ambos
Qué es...
154 CONSTELACIONES FAMILIARES

padres, porque también ellos son de los dos, al igual que no-
sotros mismos y todos los seres humanos, sin excepción.

Estas tres expresiones son útiles en todas las relaciones. El


orden en que se utilicen depende de cada situación.
no-
1. Capítulo 6
. El De la exclusión
a la totalidad:
Integrar
lo que falta

El duelo

Todos hemos vivenciado alguna vez una pérdida y hemos


sentido el profundo dolor que causa la muerte de una perso-
na querida. Da la sensación de que uno no podrá soportarlo.
Todo lo que antes importaba, los valores que uno tenía, ya
no cuentan, y en muchos casos surge el miedo de no poder
aguantar la situación. Es como si algo de uno mismo hubie-
ra muerto, se hubiera ido, terminado.

También la muerte de una mascota que nos ha acompañado


durante muchos años puede llevarnos a la misma situación
desesperante. O la pérdida de algo que nos perteneció, como
una cartera, una billetera o una joya. Todas estas situaciones
causan una profunda herida en el alma y requieren un tiem-
po para calmarse y sanar.
Qué es...
156 CONSTELACIONES FAMILIARES

Un duelo tiene su "coreografía". Cuando podemos viven-


ciar todos los estados que implica esta situación y llegar a
experimentar el dolor en lo más profundo de nuestra alma,
ese dolor se puede mitigar. Después de un tiempo, se termi-
na. Para esto tenemos que entregarnos al dolor, sentirlo en
toda su inmensidad y, luego de haberlo hecho, y de asentir
a la muerte y a la pena que esta nos causa, podemos integrar la
pérdida y seguir enteros nuestra vida.

El duelo no vivido y su recuperación


Cuando por alguna razón no podemos procesar este dolor,
o lo negamos, se convierte en sufrimiento. Es como si nos
quedáramos atrapados en un sentimiento que se repite, y así
el sufrimiento puede durar toda una vida.

En cierta manera, el duelo no terminado produce una exclu-


sión. Puede ocurrir que pensemos mucho en la persona que
murió, pero no aceptemos su muerte. Entonces la retene-
mos en nuestra alma. Decimos que no debería haber pasado
lo que pasó, que no debía haber muerto, y otras afirmaciones
que niegan la situación inevitable.

En muchas constelaciones, surge un duelo no realizado que


atrae al paciente y a sus hijos hacia la muerte. Este movi-
miento es casi siempre inconsciente. La persona no lo sabe,
solamente siente tristeza sin saber de dónde proviene.

Cuando en la constelación se muestra que el representante


dirige la vista hacia el piso, casi siempre está mirando a una
De la exclusión a la totalidad: .4 57
Integrar lo que falta

.n- persona muerta. Entonces hay que ver cuál es la dinámica


a detrás de esta atracción. Si se trata de un duelo no termina-
la, do, es importante llevar a la persona, cuidadosamente, a to-
mar contacto con el hecho. En la constelación dejamos que
en el consultante mismo mire a la persona fallecida, o que lo
tir haga su representante y que el consultante siga observando
la desde afuera los movimientos. Muchas veces no sabe que
no ha terminado el duelo y se sorprende al ver que su repre-
sentante se muestra atraído por esta persona muerta. Si le
preguntamos acerca de esto, dice, por ejemplo, "he sufrido
ar, toda la vida por la muerte de él (o de ella)". Para los cons-
os teladores, esto es como una confesión que confirma que el
isí duelo no fue realizado.

"Hacer el duelo" significa entrar en este dolor profundo, vi-


u- venciarlo, integrar el hecho de la pérdida en la vida y volver
ue conscientemente a la vida. Quien sufre por la pérdida de un
le- ser querido durante más de uno o dos años, muestra que no
do ha llegado al fondo del dolor y no ha terminado el duelo.
tes Se ha quedado en el sufrimiento sin fin. Esta es la diferencia
entre el dolor y el sufrimiento. El dolor disminuye después
de un tiempo, mientras que el sufrimiento permanece toda
ue la vida.
vi-
)e, Hay personas que viven tristes. Cuando les preguntamos
qué les sucede, por qué sienten tanta tristeza, pueden lle-
gar a decir: "Estoy muy triste por la muerte de mi padre".
ite Esta respuesta nos hace pensar que la muerte es reciente,
na pero luego nos enteramos de que ocurrió diez años atrás. En
Qué es...
Q CONSTELACIONES FAMILIARES

este caso, hay dos dinámicas posibles: puede ser que no esté
triste por la muerte del padre, sino que cargue la tristeza de
otra persona, o que no haya terminado el duelo por él.

Detrás de este "no hacer el duelo", se encuentra el profundo


deseo de seguir estando con la persona muerta. Este deseo
de pertenecer es la expresión más profunda del amor que
uno siente hacia aquellos a quienes pertenece. Pero es un
amor ciego, porque no le puede llegar estando muerto. Es
una lealtad que nos lleva hacia la muerte.

La muerte es un hecho que con frecuencia se excluye: cuando


hubo hijos que murieron a temprana edad, o en casos de abor-
tos voluntarios o espontáneos, o cuando la situación cotidiana
no permitió que la persona afectada se aflojara y experimenta-
ra ese terrible dolor. Quizá porque tuvo que trabajar y cumplir
con ciertas obligaciones que no le permitieron sentir.

Hacer el duelo requiere mucha fuerza. Una persona debili-


tada no soporta el proceso del duelo. Se retira del dolor y
entra en el sufrimiento. Es como sentir con "suavizante".
No es tan duro, pero perdura.

Otra categoría de excluidos la forman las personas que han


causado un daño irreparable, como en el caso de un asesi-
nato. En la familia de la víctima, muchas veces se excluye
al asesino, y en la familia de este, se excluye a la víctima.
Estos son los casos más graves de exclusión, y aquí la inte-
gración se toma muy difícil.
De la exclusión a la totalidad: 4 59
Integrar lo que falta I

té Con el "perdón" se puede intentar resolver una culpa. Pero, si


le miramos la dinámica del "perdón", nos preguntamos: ¿quién
puede perdonar al otro? Solamente aquel que ha causado un
daño o ha cometido un error puede pedir perdón a la persona
lo afectada. Es un asunto entre ellos dos, y nadie puede "meter-
lo se" en esta relación sin causar otra vez un desorden.
le
in En el caso de un asesinato, no hay perdón, porque la persona
:-is que, eventualmente, podría perdonar está muerta. Cuando un
pariente de la víctima intenta perdonar al asesino, se pone en
un lugar elevado, como si pudiera perdonar el hecho. En un
do caso así, no hay solución, excepto dejar este asunto entre el
)r- perpetrador y la víctima y mirar hacia la vida. Es la única ma-
na nera de encontrar un equilibrio. De lo contrario, otra vez uno
ta- toma partido por uno y contra otro, y se produce de nuevo
'lir una exclusión que lleva a que la dinámica se repita.

La culpa y el rechazo como parte del duelo


ili- Aquí la culpa y el rechazo cumplen un papel importante.
ry Cuando alguien se siente culpable por la muerte de una per-
e". sona, se ata —en el nivel del alma— al alma de la persona
muerta. En cierta forma, tira de ella hacia la vida, y a veces
quien ha fallecido tira de una persona viva hacia la muerte.
in De esta manera, ninguno puede estar tranquilo. Ni la perso-
Isi- na fallecida puede cumplir su destino de muerte, ni el que
iye quedó con vida vive bien lo que le toca atravesar.
na.
ite- He escuchado decir a alguien: "Quise mucho a mi abuela, fue
una mujer maravillosa y la tengo en mi corazón para siempre,
Qué es...
160 CONSTELACIONES FAMILIARES

pero nunca le voy a perdonar que se haya suicidado". Aquí la


abuela está incluida y admirada, pero el hecho del suicidio está
excluido y lleva, como toda exclusión, hacia una repetición.

En los casos de supervivencia, a menudo se muestra una cul-


pa por haber salvado la vida. Muchas personas que han so-
brevivido al Holocausto, a guerras o a catástrofes naturales
no soportan mirar a los muertos, porque sienten que su vida
es una injusticia con respecto al destino de ellos. Sienten la
salvación como una culpa. Pero esta culpa, justamente, se in-
terpone en el amor que hay entre ellos. El hecho de no respe-
tar el destino de estas personas aparece como una exclusión.

Veamos un ejemplo:

En una ocasión, se acerca a consultar Jorge, un


hombre de 53 años. Dice que está en una mala
situación económica. Tuvo que vender su empre-
sa y, después de pagar todas las deudas, se que-
dó solamente con un galpón. Pensaba que podía
alquilarlo, pero ya pasaron dos años y todavía
no lo ha logrado. Tampoco ha encontrado tra-
bajo y está sin ingresos.

Al preguntarle por su entorno, Jorge cuenta que


viene de una familia judía que tuvo que huir de
Polonia durante el Tercer Reich. Los padres vi-
nieron con los dos hijos: él y su hermana mayor
De la exclusión a la totalidad:
Integrar lo que falta 161
tí la
está Habían perdido a toda su familia en el Holo-
n. causto. Al llegar a la Argentina, la hermana se
enfermó y murió a los doce años. Los padres se
cul- retiraron de la vida social con el argumento de
so- que necesitaban dedicarse al trabajo.
ales
'ida En la constelación, se muestra que los represen-
n la tantes de los padres tienen la mirada perdida. El
in- representante de Jorge mantiene la cabeza baja,
;pe- mira al piso y no hay contacto entre él y sus pa-
ón. dres. Agrego una representante para la hermana,
pero nada cambia. Los padres siguen con la mi-
rada perdida. Después de un tiempo, el represen-
tante de Jorge comienza a levantar la cabeza y a
mirar hacia los padres. Los mira muy preocupado,
se acerca lentamente a ellos y se coloca a su lado.
Ahora están todos en una línea, mirando en la mis-
ma dirección, al vacío. Tengo la sensación de que
están mirando a los familiares que murieron en el
Holocausto. Ubico a siete personas frente a ellos,
y lentamente la madre comienza a focalizar hacia
estas personas. Cuando las mira realmente, cae
de rodillas y comienza a llorar. El padre se mue-
ve lentamente hacia ellos. Después de un tiempo,
les digo: "Ellos son los que dejaron su vida en el
Holocausto... Mírenlos y díganles: 'Nosotros so-
brevivimos, les damos nuestra honra' ".
Qué es...
1 62 CONSTELACIONES FAMILIARES

Les lleva un rato largo expresarlo. Cada tanto


desvían la mirada, como si estuvieran avergon-
zados. Después de un tiempo, mirándolos, dicen
estas dos frases y se inclinan levemente ante ellos.
Algunos de los representantes de los muertos están
acostados en el piso, otros lloran, otros sonríen.

De repente, se acerca la hija, que ha estado todo


el tiempo a un costado, sin moverse, y se coloca
al lado de los muertos. En este instante, la ma-
dre la mira, y yo le digo: "Esta es tu hija". Ella
contesta: "Pero es una vieja", y le respondo:
"Sí, no la han despedido en el momento en que
murió y envejeció con ustedes".

Ahora la madre se le acerca y la abraza lloran-


do. La toma en sus brazos, y la hija cae lenta-
mente al piso. El padre se acerca, y el hermano,
también. Todos la abrazan formando un círcu-
lo. La familia está completa. Le sugiero decir a
Jorge, que se había sumado a la constelación:
"Querida hermana, respeto tu muerte y ahora te
doy un lugar en mi corazón. Mirame con buenos
ojos si yo estoy bien en la vida".

Esta familia no pudo hacer el duelo por este hecho traumáti-


co. Los padres se "congelaron" en su dolor y se alejaron de
De la exclusión a la totalidad 4 63
Integrar lo que falta

todos los contactos sociales alegando que el trabajo no les


dejaba tiempo para "vivir".

Jorge llegó a la misma edad que tenía su padre cuando su


negocio se acabó. El padre murió a los 52 años, cuando Jor-
ge cumplió 26. Sin duda, todo esto fue demasiado para esta
familia joven: perder a sus padres y a los abuelos en el Ho-
locausto; dejar la casa, el trabajo, los amigos, la patria y co-
menzar una nueva vida solos y lejos de todo lo conocido.

Al llegar a la Argentina, todavía con el dolor de todas es-


tas pérdidas, comienzan una nueva vida y, justo en ese
momento, muere la hija. Podemos imaginar su desánimo
y desesperanza.

Este es el destino de muchos inmigrantes. No importa por


qué razón dejaron su patria, si fueron perseguidos o vinie-
ron por hambre o solamente porque anhelaban una vida me-
jor. El dolor siempre es el mismo y la dinámica que implica,
también. Con frecuencia los sobrevivientes sienten culpa
por seguir con vida y buscan la posibilidad de morir tam-
bién para equilibrar la muerte de los seres queridos. Pero
esta compensación no sirve, sino que produce más implica-
ciones todavía.

La inmigración
Un ejercicio
Quiero invitar al lector a recordar la experiencia de la in-
Láti-
migración que ha vivido o la de sus padres o abuelos, a que
de
Qué es...
164 CONSTELACIONES FAMILIARES

imagine cómo sucedió todo. Cómo prepararon las maletas


en su casa, muy apurados, bajo mucha presión. Quizás ni
tuvieron tiempo de guardar algo que deseaban conservar. A
qué personas de la familia, amigos, vecinos dejaron atrás
con la incertidumbre sobre su destino y sin esperanzas de
volver a verlos alguna vez. ¡Qué dolor, qué desesperación!

Pero la situación no les permitió sumirse en la tristeza. Te-


nían que seguir cargando las maletas, ocupándose de los
hijos, preparando la documentación, consiguiendo comida,
vendiendo cosas para obtener dinero, estando muchas ve-
ces al borde de la muerte.

¿Cómo fue el viaje? ¿Desde dónde llegaron al barco y por


dónde cruzaron el océano? ¿En qué condiciones viajaron?
Arribaron a la nueva "patria" (recuerden cuál fue el ca-
mino recorrido) y estaban solos. Quizás hicieron algunas
amistades nuevas en el viaje, con personas que tenían el
mismo destino, la misma desesperación.

Mientras todo esto sucedía, no podían recordar lo perdi-


do. Tenían que reunir toda su fuerza para seguir adelante.
Muchos de nosotros nacimos en esas circunstancias, con
padres enajenados, dolidos por las separaciones, solos, sin
apoyo alguno, lejos de todo lo conocido. Algunos ni siquie-
ra hablaban el idioma del país al que llegaron.

Pero la vida continuó. A pesar de todo. Y ahora pode-


mos mirar a todos aquellos de los que debimos alejar-
De la exclusión a la totalidad: 4 65
Integrar lo que falta I

nos. Los miramos con honor, dejando con ellos la digni-


dad de su destino y tomando la nuestra. Y les decimos:
"Respetamos su vida y su muerte y nos inclinamos ante
su destino. La vida siguió, aunque ustedes no pudieron
seguir con vida. Ustedes pertenecen a nosotros, y no-
sotros pertenecemos a ustedes. Los llevamos con amor
en nuestro corazón para siempre, y ahora los dejamos
descansar en paz".

En los casos en que algunos sobrevivientes tuvieron que


quedarse en otros países, en circunstancias difíciles, pode-
mos decir: "Nosotros estamos ahora aquí, y ustedes, allá.
Nuestra vida siguió, y la de ustedes, también. Cada uno
vive a su manera. Nosotros hicimos lo que pudimos, y us-
tedes, también. Siempre los recordamos y los llevamos en
nuestro corazón, aunque no podemos estar cerca".

La vergüenza de los sobrevivientes


A menudo los sobrevivientes sienten vergüenza y culpa por
estar con vida. Les parece injusto que "otros" hayan tenido
que morir, mientras que "ellos" sobrevivieron. Esto también
es una forma de sentirse perteneciente. En este caso, se mues-
tra el vínculo que mantienen con los que han dejado la vida.

¿Pero a quién le sirven esta culpa y esta vergüenza? No pode-


mos lograr que los muertos vuelvan a la vida, ni quitarles el do-
lor que han sentido. Lo único que podemos hacer es vivir bien
recordándolos. Sería un gesto de arrogancia decir que como a
ellos no les fue bien, a nosotros nos tiene que ir mal también.
Qué es...
1 66 CONSTELACIONES FAMILIARES

Entonces todo el dolor que ellos sufrieron fue en vano. Esta


forma de repetir un destino dificil sin estar en la misma situa-
ción indica soberbia. Les quitamos la dignidad a aquellos que
realmente vivenciaron estas situaciones tan difíciles.

Nosotros podríamos vivir bien, pero no disfrutamos esta


vida buena. Dejamos pasar las oportunidades e intentamos
igualarnos con aquellos que no tuvieron la suerte de seguir
vivos. Este "sacrificio" es, en muchos casos, inconsciente.
Se refleja en los hechos. Cuando una persona vive con difi-
cultades, aunque tenga todo para estar bien, podemos partir
de la idea de que se ha identificado con alguien de su fami-
lia que no tuvo la suerte de llevar una buena vida.

Sucede como en el cuento acerca de un pueblo que sufre


una inundación. Todos los habitantes son evacuados y so-
lamente un hombre se queda con sus maletas en la casa,
rezando y esperando que Dios lo ayude. Pero el agua sube
y obliga al hombre a trepar cada vez más alto, hasta que
llega al techo de su casa. Sigue lamentándose y llamando a
Dios para que lo ayude.

De repente pasa un bote que rescata a algunas personas


que también habían quedado bajo el agua. Pero el hombre
se niega a subir, con el argumento de que está esperando
la ayuda de Dios. Después de un rato, pasa un helicóptero,
que le arroja una cuerda para que puedan izarlo, pero el
hombre dice que no, que está esperando la mano de Dios.
El agua sube y sube, y finalmente el hombre se ahoga.
De la exclusión a la totalidad: 4 67
Integrar lo que falta I

ta Llega al cielo, encuentra a Dios en la puerta y le reprocha


a- su falta de ayuda, justo a él, que había sido un hombre muy
fiel, que siempre rezaba y nunca dejaba de honrarlo. Enton-
ces Dios le pregunta: " ¿Y quién crees que te mandó un bote
y un helicóptero?".
ta
OS

Lir Integrar a los que faltan


:e.
fi- Aquellas personas que consideramos no pertenecientes al
tir sistema familiar en el nivel de la conciencia personal son
ii- excluidas de la totalidad de la familia. A continuación, daré
varios ejemplos de exclusión y de cómo se puede lograr la
integración que equilibre nuevamente el sistema.
ere
o- Negación de una persona por lo que ha hecho. Por
ejemplo, por haber defraudado a la familia, por haber despilfa-
be rrado la fortuna familiar en el juego, por haber abandonado a la
ue mujer y a diez hijos, y otros comportamientos "vergonzantes".
a Una solución sería:
Dejarle a la persona su responsabilidad y respetar su culpa
y su destino integrándola tal como es en la familia.
as Frases sanadoras: "Te acepto tal como sos y a todo tal
're como fue". "Sos uno de nosotros".
do
ro, Negación de una pareja anterior del padre o de la ma-
el dre. Son personas muy importantes para cada uno de ellos,
7S.
para su historia, porque han dejado lugar para los que si-
guieron y, especialmente, para que nacieran los hijos.
Qué es...
168 CONSTELACIONES FAMILIARES

Una solución sería:


Reconocer que ha existido y que tuvo su importancia.
Frases sanadoras: La actual pareja puede decir: "Estuviste an-
tes que yo y te reconozco como el primero (o la primera)". La
hija o el hijo de la actual pareja tendría que decir: "Te reconoz-
co, pero no tengo nada que ver con vos, soy de mis padres".

Aborto voluntario. Con un aborto se excluye una vida


que comenzó a desarrollarse, pero en el sistema no se puede
deshacer nada. Ya se creó un lugar para esa vida, aunque
se haya interrumpido. El aborto puede causar culpa en la
madre que ha abortado. Muchas veces se excluye también
al supuesto padre.
Una solución sería:
Considerarlo también un hijo, aunque no haya nacido.
Asumir la culpa que ese hecho generó y dejar de intentar
"pagarla" lleva a la persona a recuperar su fuerza. Al re-
conocer también al padre como perteneciente, se completa
el sistema.
Frases sanadoras: "No te quise, te aborté, ahora te doy un
lugar en mi corazón". Y hacia el padre: "También pertene-
cés a mí".
En algunos casos, es necesario decir quién asume la res-
ponsabilidad del aborto.

Los hijos que murieron en el parto o a temprana edad


con frecuencia son excluidos porque la pérdida fue dema-
siado dolorosa y los padres y la familia no pudieron hacer el
duelo. En muchos casos, la familia siguió creciendo, y con
De la exclusión a la totalidad: 4 an
Integrar lo que falta i

el nacimiento de un nuevo hijo se reemplaza al que murió,


hasta el punto de darle el mismo nombre. De esta manera
quedan olvidados para siempre.
a Una solución sería:
Darles su lugar en el orden cronológico dentro de la fami-
lia y ordenar nuevamente a los hijos. Renombrar el nuevo
lugar para cada hijo. Así el sistema se completa y todos se
a sienten aliviados.
e Frases sanadoras: "Vos también sos nuestro hijo y ahora te
e damos el lugar que te corresponde y respetamos tu muerte".
a
n Los padres de hijos "naturales" son muchas veces to-
talmente excluidos. Como la madre tiene que criar al hijo
sola, el padre "no existe". Sin embargo, este hombre es uno
). de los más importantes de su vida.
Una solución sería:
Es muy importante que la madre integre al padre y que
a permita al hijo tomar a su padre. Mostrarle que, aunque
no estuvo, está en el hijo y que gracias a este padre pudo
n tenerlo.
Frases sanadoras: "En nuestro hijo te sigo amando", y ha-
cia el hijo: "Tu padre es el hombre más importante de mi
vida". Esto calma al hijo y le da fuerza.

La muerte de una persona querida puede expresarse


d también como exclusión. Esto sucede cuando el dolor por la
pérdida es demasiado grande, y los que se quedaron no pudie-
dl ron hacer el duelo porque hubiesen puesto en peligro su propia
n vida. Tenían que seguir adelante por sus hijos, por ejemplo.
Qué es...
170 CONSTELACIONES FAMILIARES
Una solución sería:
Decir alguna de las frases sanadoras posibles.
Frases sanadoras: "Ahora respeto tu destino. Respeto que
te hayas ido y yo me quedo un tiempo más". "Sigo siendo
tu hija, hermana, pareja, nieta, madre, etc., aunque yo me
quede en la vida".

Muertos en guerras, genocidios o catástrofes na-


turales. Muchas veces los sobrevivientes de estos hechos
están abrumados en el momento de la catástrofe y no pue-
den entrar en un duelo. Solo son capaces de seguir adelante
con sus ocupaciones para poder sobrevivir e intentan olvi-
dar ese hecho tan traumático. Luego se sienten culpables
por haber sobrevivido.
Una solución sería:
Recordar lo que pasó, tomarlo otra vez en la mirada, respetar la
muerte de esa persona, y decir "sí" a la vida a pesar de todo.
Frases sanadoras: "Respeto tu destino, lo acepto tal como
fue y digo 'sí' a la vida".

En los casos de adopción, frecuentemente los padres


biológicos están excluidos. Es muy común que los pa-
dres adoptivos, por no causar una nueva herida a estos ni-
ños, les oculten su origen hasta el punto de borrar los datos
y la documentación sobre su nacimiento. Muchas veces los
padres adoptivos "juzgan" inconscientemente a los padres
biológicos por haber abandonado o entregado a estos ni-
ños, y se sienten los "verdaderos padres" porque los cria-
ron. Esta actitud conlleva un gran riesgo: negar que estos
De la exclusión a la totalidad:
Integrar lo que falta 171

niños tienen padres biológicos, aunque sean desconocidos o


hayan muerto. Cuando los padres adoptivos se sienten me-
jores personas que los padres biológicos, el hijo adoptado
ue
se enoja con ellos.
do
Una solución sería:
ne
Darles lugar a los padres biológicos y agradecerles la opor-
tunidad de poder criar al hijo de ellos. ¡Gracias a ellos este
hijo está en el mundo! Así, el hijo puede reconocer que ha
a-
venido a través de sus padres biológicos y renunciar al de-
tos
seo de estar con ellos. Esto le permite ocupar el lugar en la
te-
nueva familia, aunque queda por siempre vinculado a sus
lte
padres biológicos. Por haber tomado de los padres adopti-
vi-
vos, también está vinculado a ellos, pero la pertenencia la
les
tiene con su familia biológica.

En el caso de inseminación artificial, los donantes


•la
de óvulos o espermatozoides están excluidos. Los padres de
estos niños sienten que ellos los han traído al mundo, algo
mo
que es cierto, pero el hijo lleva los genes de sus padres bio-
lógicos, que son los donantes.
Una solución sería:
res
Integrar a los donantes al sistema familiar como padres
)a-
biológicos y agradecerles, y decirle al hijo la verdad
ni-
Frases sanadoras dirigidas a los donantes: "Gracias a us-
tos
tedes, ellos son".
los
res Y a los hijos: "Gracias a ellos, ustedes son".
ni-
En casos de asesinato, los asesinos son los que están más
tos excluidos debido a la naturaleza del hecho. También las vícti-
Qué es...
172 CONSTELACIONES FAMILIARES

mas pueden estarlo. Cuando en una familia hubo un homicidio,


a los familiares les cuesta reconocer a la víctima. Si hubo una
víctima en la familia, es muy dificil darle lugar al asesino. En
ambos casos, uno de los dos está excluido. En realidad, se trata
de un hecho que no tiene reparación. Solamente ellos dos están
involucrados en este suceso y por ello permanecen unidos.
Una solución sería:
Dejarlos juntos sin intervenir. Si uno quiere vengarse o re-
parar algo, se repite el destino.
Frases sanadoras: "Respeto el destino de ambos y me retiro".
A veces hace falta decir "y les doy un lugar en mi corazón".

Los secretos que guarda una familia, en realidad, siem-


pre implican hechos o personas excluidas. Todo aquello
de lo que no se puede hablar se excluye. Es decir que esto
ocurre no solamente con personas, sino también con ciertos
acontecimientos o hechos.

Como ya mencioné, le oí decir a una mujer: "La quise mucho


a mi abuela materna y tengo un hermoso recuerdo de ella,
solo que no le perdono que se haya suicidado". En este caso,
la abuela está integrada, pero el hecho del suicidio, no.
Una solución sería:
Hay secretos que se dejan revelar y otros que no. Si no se
pueden revelar, son secretos que están a favor de la vida.
Hay que dejarlos y respetarlos.

Las enfermedades muchas veces tienen que ver con perso-


nas excluidas. El síntoma o la enfermedad, en las constelacio-
De la exclusión a la totalidad: 4 73
Integrar lo que falta I

nes, a menudo indica personas excluidas del sistema familiar.


Una solución sería:
Integrar a esta persona y honrar su destino, renunciar al
deseo de estar inocentemente al lado del muerto y tomar la
propia vida.
Frase sanadora: "Sigo siendo tu pareja (o padre, madre,
hermana), aunque me quede con vida".

Los llamados "ex" (maridos, novios, jefes, amigos)


son todas aquellas personas con las que mantuvimos
una relación que ya no existe. Para comprobar qué poco
sentido tiene esta denominación, pensemos si podría-
mos llamar a nuestro padre, si se ha separado de nues-
tra madre o ha muerto, "mi ex padre". Dado que, desde
la perspectiva del trabajo de constelaciones, siempre se
parte de la existencia de la totalidad, es ilusorio pre-
tender excluir a alguien o algo que tomó su lugar en un
momento dado.
Una solución sería:
Darles a todos un lugar y llamarlos por el orden de llegada
a nuestra vida: mi primero, segundo, tercer novio; mi pri-
mer jefe, mis amigos anteriores, etcétera.

La culpa es un sentimiento que también actúa como una


exclusión. Cuando uno se siente culpable, tiende a hacer
de todo para encontrar la forma de compensar esta culpa
y vive con la intención permanente de quitarla mediante
la compensación. Con este mecanismo, no se puede vivir
plenamente en el estado de presencia.
Qué es...
174 CONSTELACIONES FAMILIARES

Una solución sería:


Asumir la culpa, despedirse del deseo de ser inocente y de-
jar la culpa. Inmediatamente se puede volver a la vida y
hacer cosas buenas.

El rechazo hacia una persona o un hecho es una forma de


excluir algo que es o que fue. Por lo general, se trata de par-
tes que uno niega del otro. Pero las personas y los hechos
no se pueden dividir, pues cada uno forma un "combo", un
conjunto.
Una solución sería:
Tomar todo tal como fue y reconocerlo como parte de no-
sotros mismos.

La vergüenza que se experimenta frente a un hecho o una


persona también actúa como una exclusión. Muchas veces
se debe a relaciones escondidas, hijos naturales, personas
discapacitadas, enfermos mentales, alcohólicos, o personas de
las cuales uno se avergüenza y que quiere esconder.
Una solución sería:
Asumir lo que es y tomar a todos tal como son. Así se libera
mucha energía disponible para hacer cosas buenas y bene-
ficiosas para uno mismo y para los demás.
Frases sanadoras: las que definen la pertenencia.
le-
y
Capítulo 7
La felicidad
de
ar-
eterna
'os
un

10-

Son muchas las razones por las cuales uno se puede sentir
mna feliz. A algunos les da felicidad el amor de la pareja, o la
ces sexualidad; a otros, el dinero o los bienes materiales, y a otros,
nas ciertas circunstancias, como viajar, tener libertad o contar con
de buenos amigos. En todos estos ejemplos, la felicidad es tem-
poral, termina para luego empezar y terminar de nuevo.

era Pero hay una felicidad que es eterna y se experimenta en el


ne- alma: es el amor hacia los padres, que se siente a través de
la pertenencia a ellos y a sus familias.

El simple hecho de recibir la vida a través de los padres


se manifiesta como felicidad en la profundidad del alma.
La pertenencia a ambos y a las familias de las cuales ellos
descienden está definida para siempre. Nadie puede dejar
estos lazos. Ningún ser humano en el mundo puede negar
176 Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

la fuente de su vida (tampoco los hijos que nacen mediante


inseminación artificial o fertilización in vitro).

Cualquier intento de salir de este vínculo es en vano y pro-


voca diversos trastornos. Una de las consecuencias más co-
nocidas es la depresión. Es una forma de sentirse "vacío",
sin fuerzas y sin definición.

Siempre recuerdo el relato de Bert Hellinger sobre una con-


versación que mantuvo con un psicólogo muy conocido en los
Estados Unidos. Su colega le había dicho que cada persona
tiene un nivel promedio de bienestar que no se puede cam-
biar, y que cada uno puede definir este estado con una escala
de O a 10. Bert le contestó que él conocía un método para me-
jorar ese estado en al menos dos puntos: "tomar" a los padres.

La vida, a través de los padres


Fue Bert quien, al investigar en la conciencia personal del
ser humano y en la conciencia colectiva inconsciente, des-
cubrió que la persona experimenta la mayor felicidad al
sentir que pertenece a la fuente de donde viene, es decir, a
sus padres. Uno recibe la vida a través de ellos y, en cierta
manera, puede luego ser madre o padre porque ambos han
dado "algo" de sí para que esta nueva vida pueda gestarse.
Todo comenzó porque dos personas se unieron, sin impor-
tar si ambos, uno solo o ninguno, lo deseaban.

¡Cuántas veces una pareja intenta tener hijos y no puede!, y


¡cuántas parejas evitan tener un niño y justo les llega a ellos!
477
La felicidad
eterna I /

Muchas parejas buscan cumplir el sueño de tener un hijo con


gran esfuerzo y sacrificio corporal, a través de la insemina-
ción artificial, pero no lo consiguen. Incluso en este caso, un
hijo es de dos personas, de las cuales una ha dado un esper-
matozoide y otra, un óvulo. Aquí surge la pregunta: ¿quién
es el padre y quién, la madre? ¿Los que lo deseaban o los que
estuvieron dispuestos a dar este "algo" que permite la vida?

Veamos un ejemplo:
/ -.
Claudia, 42 años, solicita una constelación. Está
muy preocupada por su hijo de 7 años, porque se
enferma con mucha frecuencia. Pregunto por la
existencia de hechos graves en la familia actual
o de origen, pero no hay nada. Decido constelar
tres personas: alguien para ella, alguien para el
padre del niño y alguien para el niño.

Apenas están ubicados, el niño empieza a tam-


balear, se le doblan las piernas y se cae al piso,
dando la espalda a los representantes de sus pa-
dres. La representante de la madre se retira has-
ta el último rincón de la sala, y el padre se queda
mirando al niño. Le pregunto a Silvia: ¿que pasó
aquí para que ella se vaya tan lejos y el niño
aparente no tener nada de fuerza? Claudia co-
mienza a llorar y, después de un rato, explica:
"Fue una inseminación artfficial con un óvulo
_}
17 Q Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

donado". Le pregunto por los detalles y aclara


que el óvulo fue implantado en su útero.

Inmediatamente siento que falta colocar en el


orden a la donante. Ubico a una mujer en el
campo de la constelación. Se queda parada sin
moverse y, después de un tiempo, el padre se le
acerca, la mira y la abraza. En este mismo ins-
tante, el representante del niño, que estaba mi-
rando hacia el otro lado, empieza a moverse.

Pregunto cómo se sienten, y la representante de


la donante dice que se siente bien, pero sin nin-
gún sentimiento especial. El representante del
padre dice que está emocionado.

Ahora el representante del hijo comienza a ga-


tear hacia los dos: la representante de la do-
nante y el representante del padre, pero, al lle-
gar a su altura y después de mirarlos, sigue su
camino hasta llegar a la representante de Clau-
dia. Se acerca a sus pies y los abraza.

Claudia, sentada a mi lado, llora; le pregunto:


" ¿Quién es la madre aquí? ", y ella me contes-
ta: "Yo". Niego con la cabeza y le digo que no.
Y ella me contesta indignada: "Pero yo lo llevé
.1 9
La felicidad
eterna I

en mi vientre y lo traje al mundo". Le digo que


sí, que tiene razón, pero que no habría tenido
nada que llevar en su vientre ni lo habría traído
al mundo si no hubiera recibido primero este
regalo de la donante.

Llorando, asiente con la cabeza. Le propongo de-


cirle a esta mujer: "Gracias por tu regalo, vos tam-
bién pertenecés a nosotros". Después de un tiem-
po, le sugiero: "Quizás le puedas decir a tu hyo:
`Somos cuatro. Tu padre, tu madre biológica y yo,
tu madre que te trajo al mundo y que te cuida".

La constelación termina, y Claudia me regala


una sonrisa.

Todos somos hijos del amor


Tener hijos no es mérito de los padres. Los hijos simple-
mente llegan. En este sentido, no hay hijos deseados o no
deseados. Vienen porque los padres están al servicio de la
vida y pasan lo que ellos mismos han recibido de sus pa-
dres. Es como un servicio a la humanidad: asegurar la su-
pervivencia de nuestra especie.

En este sentido, somos todos hijos del amor, pero no sola-


mente del amor entre nuestros padres, sino que somos hijos
del amor de la especie. Y esta categoría abarca también a
Qué es...
180 CONSTELACIONES FAMILIARES

los hijos "no deseados". Pueden ser no deseados por sus


padres, pero sí lo son por una fuerza mayor que se ocupa de
la supervivencia del ser humano.

Cada persona está unida también a esta fuerza mayor que se


ocupa de la supervivencia. Somos penetrados por ese amor,
y entonces no hay hijos queridos o no queridos. Todos so-
mos queridos por esta fuerza. No sabemos definirla con
exactitud porque es inherente a la vida, no podemos verla
ni entenderla como algo independiente de nosotros mismos.
Es como una ley natural. Lo es. Y sigue estando. ¿Hasta
cuándo? No lo sabemos.

Bert Hellinger dice que nosotros somos nuestros padres. Y, por


supuesto, cada uno también es él o ella misma, porque esta unión
entre las dos partes que vienen a través de un hombre y una mu-
jer es algo nuevo. Algo que hasta ahora no había existido, pero
que está hecho para poder seguir cumpliendo la misma tarea.

Es obvio que esta unión entre una parte masculina y otra


femenina forma la base de nuestra felicidad. Experimenta-
mos la pertenencia a nuestros padres en nuestra alma como
la felicidad eterna. No importa si los queremos o no, si los
conocemos o no, si estamos de acuerdo con ellos, si nos
alejamos, si los rechazamos o los amamos.

En nuestra alma, estamos unidos a ellos con profundos la-


zos. Lazos que nunca se cortan, que son para siempre, hasta
que cerramos los ojos, e incluso más allá todavía.
La felicidad mi 81
eterna I

1S
Ahí está la fuente de nuestra felicidad. Conectándonos con
le ella, tenemos todo lo que necesitamos: amor, definición,
claridad, fuerza, plenitud y éxito. Ahora podemos entender
cuánto perdemos cuando intentamos alejarnos de esta fuen-
se te o, peor aún, cuando la negamos.
>r,
3-
Muchos pacientes que vienen a la consulta dicen que quie-
)n ren "cortar" de una vez este vínculo con sus padres, porque
la se sienten atrapados, atados, controlados o encerrados en
s. él. Pero ¿cómo hacerlo, si somos nuestros padres? Lo úni-
ta co que podemos hacer es integrarlos, estar de acuerdo con
ellos tal como son o fueron. Entonces, la fuerza no se gasta
en un rechazo imposible, sino que permanece, para poder
Dr ser usada de la manera deseada.
)n
- Decir que "sí" a los padres pone fin a toda la lucha, también
-o a aquella contra uno mismo. Uno puede darse vuelta y de-
jar a los padres atrás, como apoyo, aunque no los hayamos
sentido de esta manera durante toda la vida. De todos mo-
ra dos, están unidos a nosotros, no importa cuáles fueron sus
a- caminos. Los podemos sentir como fuente de fuerza porque
lo venimos de ellos, y de esta manera mirar hacia delante, a
)s nuestra propia vida, a lo que nos toca hacer, y buscar la
)s felicidad con amor hacia nuestra pertenencia.

En el trabajo con las Constelaciones Familiares, se muestra


a- la fuerza de este amor que sentimos hacia los padres por el
ta cual un hijo, no importa a qué edad, está dispuesto a hacer
cualquier cosa, incluso a morir.
Qué es...
182 CONSTELACIONES FAMILIARES

Hay tantas historias como casos trabajados... pero voy a


referirme a algunos ejemplos.

Recuerdo el caso de una mujer que viene a la


consulta preocupada porque su hijo, de repen-
te, ha intentado suicidarse. Durante el trabajo
se muestra que quiere morir porque siente que
la madre se está yendo, y entonces él le dice:
"Mejor me muero yo y no vos, mamá". Sale a
la luz que la mujer tiene un duelo inconcluso
por la muerte de su propia madre, quien falle-
ció pocos días después del nacimiento de otro
hijo, y se siente de alguna manera culpable
porque ella trajo una vida al mundo y sigue vi-
viendo, mientras que su madre, bastante joven
aún, tuvo que morir

En otro caso, me consulta una persona que


no encuentra la felicidad en la pareja. En la
constelación se ve que no puede mirar a su
madre ni a su padre, y se muestra caminan-
do, paso a paso, percibiendo inconsciente-
mente la desdicha de su padre, que ha per-
dido a su primer amor en un accidente. La
hija le dice a esta novia: "Si no pudiste ser
feliz con mi papá, yo tampoco voy a tener un
amor para mí".
La felicidad di 83
eterna I

a Es interesante el hecho de que, en la profundidad de nuestra


alma, todos amamos a nuestros padres, aunque no lo sinta-
mos. Por el contrario, en la conciencia personal podemos,
incluso, sentir odio hacia ellos y actuar en su contra. Pero
no logramos ser felices, porque estamos actuando en contra
de nuestra alma y de nosotros mismos.

La película Inteligencia artificial muestra cómo actúa esta


fuerza de pertenencia. Aunque se trata de un hijo robot,
este permanece unido para siempre a la madre, quien le
marca un código y le da vida emocional. Es muy conmo-
vedor ver, en el transcurso de la película, que lo único
que quiere este niño es sentirse una vez más al lado de su
"madre".

Toda felicidad comienza y termina con los padres. Tomar-


los tal como son (porque no hubo otros) es una fuente de
amor inagotable. Aquí se aplican las palabras mágicas que
vimos en el Capítulo 5, al decirles: "Gracias a la vida que
me han dado", "Si a todo, tal como fue, por lo que me han
dado y por lo que no pudieron darme".

La manzana no cae lejos del árbol


Con frecuencia asisten consultantes que reclaman especial-
mente a sus padres no haberles dado lo correcto y que quie-
ren desligarse de ellos. Sienten que los padres los atan y no
los dejan madurar. Quieren vivir su vida, con sus propios
valores, con sus propias metas, y no hay nada que objetar.
Esto es lo que hace una persona madura. Entonces vienen
Qué es...
184 CONSTELACIONES FAMILIARES

con la idea de liberarse de sus padres. Pero ¿cómo puede


uno liberarse de sus padres?

Es como si la manzana dijera: "Me despido del árbol apenas


tenga forma de manzana, y maduro sola. Busco un lugar más
lindo, más luminoso, más cálido. Quiero estar mejor acompa-
ñada, quizás con frutas exóticas, inteligentes, bellas, es decir,
con otros que me gusten más. Maduro sola y seré una manzana
muy especial, independiente y orgullosa de mí misma. No nece-
sito a mi árbol: el entorno me brinda todo lo que me haga falta:
el sol brilla solo y me va a dar dulzura, la lluvia cae sin que yo
tenga que hacer nada, recibo el agua que necesito, y el viento
sopla quitando las nubes y me secará para que no me pudra.
¿Para qué quedarse en la rama, limitada? ".

Pero ¿qué va a echar de menos la manzana? No va a tener el


alimento que le llega a través de las hojas, las ramas, el tron-
co, las raíces y la tierra de su origen. No conseguirá crecer de
la manera adecuada. No tendrá un sabor definido, ni resultará
suculenta, ni lucirá su color. No será la manzana de su árbol,
que cae sola, plena y llena, para llegar a su destino.

Tal vez la manzana niegue todo esto diciendo: "Estoy de


acuerdo y pago este precio por ser una manzana emancipa-
da y exótica. Por ser algo muy, muy especial y ponerme en
mi camino" . Pero ¿hasta dónde llegará?

¿Ya vieron la semilla de una manzana que no maduró en


su árbol? Está pálida, apagada. No tiene fuerza, no tiene
La felicidad 4 8 5
eterna I

peso, no está preparada para transmitir la vida. Y aunque


la manzana haga un esfuerzo tremendo, viaje a países le-
janos, tome el sol en las playas caribeñas, busque la lluvia
pura de la selva y se exponga al viento limpio de las altas
montañas..., la semilla sigue débil y condenada a quedarse
apenas con su forma y sin contenido. ¿Qué puede salir de
una semilla así? Solamente un arbolito flojo que no tiene
fuerza para producir manzanas propias.

Ahora bien, nosotros, los seres humanos, tenemos una ven-


taja en comparación con la manzana: podemos volver a
nuestro árbol, colocarnos otra vez en nuestra rama y tomar
todo lo que nos dan nuestras raíces, el tronco, las ramas y
las hojas, con todo lo bueno y con todo lo malo, preparán-
donos para nuestro destino. De esta manera, podemos partir
llenos y maduros hacia todo el mundo. También, alejarnos
de nuestros árboles, porque llevamos con nosotros todo lo
que recibimos de ellos. Así maduros nos suelta el árbol, y
nosotros también podemos soltarlo.

Ahora no tenemos nada para reclamar, porque ya lo hemos


recibido todo, y lo que nos falta podemos agregarlo luego,
durante la vida madura. Pero en el caso de los seres huma-
nos, esto no es todo. Nuestra alma sabe más que nuestra
razón y no aguanta la negación de nuestra fuente. En lo
profundo, somos fieles a nuestros padres; buscamos una
compensación o un castigo por haberlos negado, y entonces
sufrimos la misma enfermedad que la madre o nos hacemos
alcohólicos como el padre, por dar un ejemplo.
Qué es...
186 CONSTELACIONES FAMILIARES

Así pues, debemos movernos en el sentido opuesto, acer-


cándonos a nuestro árbol. Volvamos al lugar del primer
amor entre padres e hijos, ahí donde este amor fue grande,
intacto e inocente. Honremos lo que nos fue dado, reco-
nociendo e integrándolo todo, también aquello que no fue
perfecto y todo lo que nos faltó. De esta manera, podemos
estar completos y vivir la vida que a nosotros mismos nos
corresponde.
Palabras finales

Las Constelaciones Familiares transmiten una filosofía de


vida. No como un concepto intelectual, sino como una guía
de la vida cotidiana que nos ayuda a orientarnos en nuestras
relaciones y, sobre todo, a respetar la realidad tal como es. En
la medida en que miremos los acontecimientos en nuestro en-
torno sin prejuicios, nos convertiremos en personas humildes
frente a la vida y, a su vez, responsables de sus propios actos.

En el mundo moderno, vivimos con la ilusión de poder su-


perar el tiempo y el espacio. Todo nos parece posible. La
idea de que nosotros mismos tenemos la vida en nuestras
manos nos vuelve soberbios y nos lleva al mayor sufrimien-
to. La filosofía de Bert Hellinger nos hace entender que
existe algo más grande que nuestra voluntad y nos ayuda a
encontrar la humildad que necesitamos para estar en sinto-
nía con el todo al cual pertenecemos.
Qué es...
'188 CONSTELACIONES FAMILIARES

Dice Bert: "Una consecuencia del entendimiento filosófico


es el respeto ante todo tal como es, sin el deseo de que sea
diferente de lo que es, y sin que ni siquiera sea diferente de lo
que quizás, en nuestra opinión, está en contra nuestra. Solo
a través de ese respeto reconocemos que todo lo que es y
todo lo que ocurre únicamente puede existir como es porque
actúa una fuerza creadora que determina qué puede hacer
eso, qué tiene permiso de hacer y qué debe hacer Dado que
esa fuerza actúa tanto en nosotros como también en todo lo
demás de la misma manera, dado entonces que atrae a todos
en la misma medida, nosotros, cuando nos entregamos a esa
fuerza creadora, debemos tener ante ella el mismo valor y la
misma importancia que todo y todos los demás ...".

Por lo tanto, respeto no significa solamente respeto ante lo


uno, sino también respeto ante lo otro, eso que a primera
vista está en oposición. Es respeto ante la luz y ante la som-
bra, ante la vida y ante la muerte. También, ante los opues-
tos, ante el conflicto entre ellos, ante el desequilibrio y la
injusticia, y ante el movimiento que busca compensación.

Para la evolución de la humanidad, necesitamos trascender


las dualidades, la primera entre nuestro padre y nuestra ma-
dre y, a su vez, entre lo bueno y lo malo. Cuando podemos
unir en nosotros lo que estaba separado y asentimos a todo
tal como es, estamos unidos con todo. Esta unión nos per-
mite establecer una diferencia en nuestro accionar, ponién-
donos al servicio de la vida.
Palabras i89
finales I

Es desde esta perspectiva que dejo abierto el espacio para


volcar, quizás en un próximo libro, mayores profundizacio-
nes, algo que en esta obra, por ser una introducción al tema,
no fue posible.

En los talleres surgen, además, nuevas comprensiones con el


aporte de las personas que se acercan a buscar una solución,
y en cada ronda se comprueba, una y otra vez, la existencia
de la unidad en la diversidad que nos hace sentir hermanados.
Espero que el lector haya encontrado alguna resonancia inte-
rior con los conceptos presentados en este libro.

Para más información sobre el trabajo de constelaciones,


en www.hellingerargentina.com.ar
Bibliografía

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nos Aires, Editorial Alma Lepik, 2006.

• Hellinger, Bert.
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- La verdad en movimiento, Buenos Aires, Editorial
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• Hellinger, Bert y Gabriele ten H6vel, Un Largo Camino.


Buenos Aires, Editorial Alma Lepik, 2006.
Q Qué es...
CONSTELACIONES FAMILIARES

• Hoffman, Lynn, Grundlagen der Familientherapie,


Salzhausen, Iskopress, 1995.

• Nelles, Wilfried, Das Hellinger-Prinzip, Freiburg im


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• Sheldrake, Rupert, La presencia del pasado, Barcelona,


Editorial Kairos, 1990.

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Paderborn, Junfermann-Verlag, 1993.

• Weber, Gunthard, Felicidad Dual. Bert Hellinger y su Psi-


coterapia Sistémica, Barcelona, Editorial Herder, 1999.

• White, Michael, Guías para una terapia familiar sisté-


mica, Barcelona, Editorial Gedisa, 1994.
1/4
19'

Tiiu Bolzmann es filósofa,


psicoterapeuta y docente, de
origen estonio y de nacionalidad
austríaca. Estudió en Alemania y
se capacitó como psicoterapeuta
en Austria, donde, en 1987,
conoció el trabajo de Bert Hellinger
y comenzó su formación con él.
Corría el año 1990. Guiada por su
amor al tango, viajó a Buenos
Aires, Argentina, y, en 1998 tras
varias visitas, decidió radicarse en
esta ciudad rioplatense que la
cautivó. Aquí empezó a difundir el
trabajo de Constelaciones
Familiares como terapeuta y como
docente. En 1999, trajo a Bert
Hellinger por primera vez a Buenos
Aires. Fundó el Centro Bert
Hellinger de la Argentina en el año
2000, y desde allí difunde esta
novedosa perspectiva terapéutica a
toda Sudamérica, a través de
talleres y programas de formación.
Constelaciones
Familiares
¿Qué es?
¿Cómo funciona?
¿En qué puede ayudarme?
Cada individuo lleva consigo la información de su historia
familiar, aunque no la conozca. No somos individuos inde-
pendientes, sino parte de un sistema familiar que se extien-
de, luego, a un sistema más grande, como un pueblo, un
país, una cultura, una religión y hasta todo el universo.
Las Constelaciones Familiares son un procedimiento
sistémico fenomenológico desarrollado por Bert Hellinger
para configurar sistemas familiares con la ayuda de perso-
nas que representan a los miembros de la familia. Esta
configuración permite mirar a la persona y su sistema
familiar como un conjunto, y entender las implicaciones
inconscientes que la perjudican en la auténtica realización
de su destino.
El inconsciente familiar produce, en el nivel del alma, efectos
inimaginables en nuestra vida. Hechos significativos que
fueron excluidos, o no considerados, se repiten en diferentes
generaciones. Una constelación muestra esos hechos y, en
un nivel más profundo del entendimiento, se abren diferentes
posibilidades para solucionar estos problemas. Es una
poderosa herramienta de reconciliación con el origen y el
destino de una persona.

Código interno: 1635


ISBN 978-987-582-113-2

II I 111111
9 789875 821132

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