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Registro Núm.

21459; Novena Época; Segunda Sala; Semanario Judicial de la Federación y su


Gaceta

Tomo XXIX, Marzo de 2009, página 1307.

CONTRADICCIÓN DE TESIS 117/2008-SS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL TERCER TRIBUNAL


COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO CIRCUITO Y EL SEGUNDO TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO.

MINISTRO PONENTE: GENARO DAVID GÓNGORA PIMENTEL.

SECRETARIO: JAVIER ARNAUD VIÑAS.

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para
conocer de la presente denuncia de contradicción de tesis, de acuerdo con lo dispuesto en los
artículos 107, fracción XIII, de la Constitución General de la República; 197-A de la Ley de Amparo;
21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y en el Acuerdo Plenario
5/2001, de veintiuno de junio de dos mil uno, en virtud de que el tema tratado en las ejecutorias
corresponde a la materia de trabajo especialización de esta Sala.

SEGUNDO. La denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima pues la formuló el


Magistrado presidente del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito,
en términos de lo dispuesto por el artículo 197-A de la Ley de Amparo.

TERCERO. Enseguida se transcribirá la parte relativa de las sentencias en las que se plasmaron los
criterios posiblemente contradictorios, para determinar si en el caso se actualizan los supuestos de
existencia de contradicción de tesis establecidos por la jurisprudencia de este Alto Tribunal.

I. Sentencia pronunciada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto
Circuito, el **********, en el amparo directo **********.

Esta ejecutoria se sustenta en las consideraciones que enseguida se trasuntan:

"SÉPTIMO. ...

"En otra parte del mencionado segundo concepto de violación, se aduce, en esencia, que la Sala
Regional, soslayó lo previsto en el artículo 50 de la Ley del Seguro Social, que obliga al Instituto
Mexicano del Seguro Social a dar aviso al patrón cuando califique de profesional algún accidente,
ya que para el caso, eran insuficientes (sic) los formatos (sic) ST-1 denominados (sic) ‘Aviso para
calificar probable riesgo de trabajo’.

"A través de los anteriores argumentos la quejosa desvirtúa lo resuelto por la Sala Regional en el
considerado cuarto de la sentencia combatida, en el cual determinó lo que se procede a sintetizar:

"Que si bien de lo previsto en el artículo 50 de la Ley del Seguro Social, se establece la obligación
del referido instituto de dar aviso al patrón cuando califique de profesional algún riesgo de
trabajo, lo cierto era que del análisis concatenado a (sic) lo previsto en los artículos 51 de dicha
legislación y 34 del Reglamento de la Ley del Seguro Social en Materia de Afiliación, Clasificación
de Empresas, Recaudación y Fiscalización, era inexacto que desconociera el riesgo de trabajo de
sus trabajadores, ya que la propia actora tenía conocimiento de tales eventos, además de que
constituía una obligación para la parte patronal de (sic) allegarse la documentación para
determinar el grado de siniestralidad de la empresa, esto es, que la actora no podía aducir
desconocimiento de los casos que motivaron la modificación de la prima de riesgo de trabajo.

"Lo anterior es equívoco, pues como acertadamente lo refiere la quejosa, el Instituto Mexicano del
Seguro Social tiene la obligación de dar aviso al patrón cuando califique de profesional algún
accidente o enfermedad, o en caso de recaída con motivo de éstos, atento a lo establecido en el
arábigo 50 de la Ley del Seguro Social.

"Y esa calificación se encuentra contenida en el dictamen formato ST-3 de incapacidad


permanente o de defunción por riesgo de trabajo emitido el ********** (foja 77 del juicio de
origen), por lo que ve al trabajador **********, de fecha posterior al formato ST-1 denominado
‘aviso para calificar probable riesgo de trabajo’, de la misma persona de ********** (foja 75);
mientras que, del diverso trabajador **********, únicamente se aportó el aviso formato ST-1 de
********** (foja 79), no así, el formato ST-3.

"El señalado precepto 50 de la Ley del Seguro Social dispone:

"‘Artículo 50. El asegurado que sufra algún accidente o enfermedad de trabajo, para gozar de las
prestaciones en dinero a que se refiere este capítulo, deberá someterse a los exámenes médicos y
a los tratamientos que determine el instituto, salvo cuando justifique la causa de no hacerlo. El
instituto deberá dar aviso al patrón cuando califique de profesional algún accidente o enfermedad,
o en caso de recaída con motivo de éstos.’

"Así, este tribunal estima que el hecho de que la actora-patrón haya dado los avisos en comento,
no implica que subsane la notificación y el conocimiento que como obligación debe realizar el
instituto a dicha actora-patrón cuando califique de profesional una enfermedad o accidente, pues
en principio, ese aviso, como su denominación lo indica sólo comunica el ‘probable riesgo de
trabajo’, es decir, la posibilidad de que éste se hubiere materializado con motivo de ciertos hechos
que se declaran en el aviso, pero no es una calificación, dado que es al instituto al que le compete
hacerla en forma definitiva, como en el caso ocurrió con el dictamen formato ST-3 de incapacidad
permanente o de defunción por riesgo de trabajo emitido el **********, por lo que ve al
trabajador **********, ya que del diverso trabajador **********, la autoridad demandada no
exhibió tal documento, que son los que la Sala debió haber concluido que era obligación darlos a
conocer a la actora.

"En otras palabras, esa calificación se realiza por el Instituto Mexicano del Seguro Social,
volviéndose definitivo el pronunciamiento al respecto a través del señalado dictamen formato ST-
3.

"Entonces, los avisos en comentario no liberan al instituto de la obligación legal a que alude el
precepto 50 de mérito, dado que el mismo hace alusión a dar aviso a la actora-patrón de un riesgo
de trabajo ya calificado pues de otro modo no se entiende que tal numeral prevea el vocablo
‘califique’ y la frase atinente a que el asegurado ‘... deberá someterse a los exámenes médicos y a
los tratamientos que determine el instituto ...’ previamente a esa calificación.

"Lo que implica que ese dispositivo prevé el aviso al patrón una vez calificado el riesgo por el
instituto, es decir, emitido el señalado dictamen formato ST-3 a que se ha hecho mención, y no de
un hecho que apenas es probable y que se declara en el aviso formato ST-1 que hace el patrón.

"Ello cobra relevancia atendiendo a que si no se le da a conocer ese dictamen ST-3, el patrón no
sabe si existe o no ya una calificación del riesgo y, por ende, no tendría por qué indicarlo en su
declaración o determinación anual que realiza de la prima en el seguro de riesgos de trabajo,
derivada de la revisión anual de la siniestralidad.

"Menos aún existe obligación del patrón, como de manera errónea lo determinó la Sala Regional,
en el sentido de que correspondía a la parte patronal hacerlo, de manera oficiosa y de estar
pendiente, de todo lo que el instituto emita en relación con los trabajadores mencionados en los
avisos en comento, a efecto de que el patrón pueda allegarse de los posibles dictámenes formatos
ST-3 que emitiera dicho instituto.

"Lo anterior, toda vez que el transcrito precepto 50 de la Ley del Seguro Social, prevé que cuando
se califique de profesional una enfermedad o accidente, el instituto detenta la obligación de dar el
aviso correspondiente al patrón, lo que se explica precisamente para que éste cuente con los
elementos necesarios al momento de declarar y determinarse anualmente su prima en el seguro
de riesgos de trabajo.

"Así, por más que la Sala Regional haya referido que con los avisos en comento el patrón conocía
de la existencia de esos accidentes y de probables riesgos de trabajo, lo cierto es que, como lo
refiere la quejosa, subsiste la obligación para el instituto del numeral 50 de la Ley del Seguro
Social, es decir, de hacer del conocimiento del patrón los dictámenes formatos ST-3 de
incapacidad permanente o de defunción por riesgo de trabajo, atendiendo a que ese precepto
legal contempla la obligación expresa en comentario en razón de que dicho patrón conozca en
definitiva de lo decidido por el instituto en torno a ese riesgo de trabajo, el cual se convierte de
probable a definitivo, al emitir el aludido dictamen posterior al aviso que hace el patrón, y de esta
manera que éste pueda contar con los elementos conducentes para efectuar la declaración y
determinación de su prima en forma adecuada.

"Esa notificación o conocimiento efectuada (sic) al patrón por el instituto respecto de los
dictámenes formatos ST-3, no se probó por la demandada.

"Lo que incluso es un aspecto que no se discurrió por el Instituto Mexicano del Seguro Social ni en
la instancia contenciosa administrativa ni en este juicio constitucional.

"En esa medida, fue incorrecto que la Sala concluyera sobre la legalidad de la rectificación
efectuada por el instituto de la prima declarada por el patrón en lo que toca a los trabajadores
********** y **********, si finalmente, como se vio, no se materializó la notificación o aviso por
parte del mencionado instituto al patrón en cuanto a la calificación que hizo vía los señalados
dictámenes formatos ST-3 de incapacidad permanente o de defunción por riesgo de trabajo.
"Por lo demás, no obsta a lo anterior, que la autoridad responsable haya ponderado el artículo 34
del Reglamento de la Ley del Seguro Social en Materia de Afiliación, Clasificación de Empresas,
Recaudación y Fiscalización, que establece:

"‘Artículo 34. Para que el patrón determine su prima deberá llevar un registro pormenorizado de
su siniestralidad, desde el inicio de cada uno de los casos hasta su terminación, estableciendo y
operando controles de documentación e información que él genere, así como de la que elabore el
instituto, esta última información será entregada al trabajador o a sus familiares para que los
hagan llegar al patrón, con el fin de justificar sus ausencias al trabajo o al momento de
reincorporarse al mismo.

"‘El patrón estará obligado a recabar la documentación correspondiente del trabajador o sus
familiares y si éstos omiten la entrega, el propio patrón deberá obtenerla del instituto.’

"Puesto que, tal precepto reglamentario no se opone a lo previsto en el diverso artículo 50 de la


Ley del Seguro Social, sino que se adminiculan, por cuanto que ambos regulan lo correspondiente
al grado de siniestralidad, esto es, el precepto reglamentario no crea situaciones jurídicas en la
rectificación en la prima de seguro por riesgos de trabajo, sino que lo hace de manera vinculatoria
con el normativo antes mencionado.

"Esto es, independientemente de que el referido artículo reglamentario establezca una obligación
a la parte patronal en torno a la prima de la que deberá llevar un registro pormenorizado de su
siniestralidad, desde el inicio de cada uno de los casos hasta su terminación, estableciendo y
operando controles de documentación e información que él genere; sin embargo, esa obligación
se refiere a la autodeterminación del riesgo de trabajo, y en su caso, al registro o control, para
compararlos u oponerlos a los que lleva la dependencia, pues al inicio del propio precepto (34)
dispone ‘para que el patrón determine su prima’; lo cual no se opone a lo previsto en el artículo 50
de la Ley del Seguro Social, que obliga a dicho instituto a dar aviso en cuanto a la calificación del
riesgo de trabajo (como antes se vio), cuando sea el instituto el que determine la siniestralidad.

"Como se ve, tal numeral también contempla la obligación del instituto de proporcionar a los
patrones la información correspondiente a los dictámenes de incapacidad permanente parcial o
total y de defunción por riesgos de trabajo, a efecto de que aquéllos cuenten con los datos que les
permitan determinar su siniestralidad y calcular la prima que deberán pagar en este ramo de
aseguramiento.

"Y si bien prevé, como diversa modalidad, que esa obligación del instituto puede verificarse por
conducto de los trabajadores, de sus familiares o, cuando sea posible, directamente, ello no incide
en la ratio legis que permea sobre tal dispositivo, en cuanto a estatuir como núcleo normativo la
obligación en comentario del instituto de comunicar al patrón el señalado dictamen formato ST-3,
que fue lo que precisamente, como se dijo, no se probó en la especie.

"Ello pues tampoco existe constancia de esa notificación o aviso al patrón en cuanto al señalado
dictamen formato ST-3, a través de los trabajadores o de sus familiares como una diversa opción
para su acreditamiento en términos del contenido de esa disposición reglamentaria.

"En forma similar este órgano colegiado resolvió la revisión fiscal ********** sesionada el
veintiséis de junio de dos mil ocho.
"Por otra parte, al margen de que se haya invocado el artículo 34 del Reglamento de la Ley del
Seguro Social en Materia de Afiliación, Clasificación de Empresas, Recaudación y Fiscalización, ello
no depara perjuicio alguno a la quejosa, porque como se vio, se actualiza lo previsto en el artículo
50 de la Ley del Seguro Social, en torno a la obligación del referido instituto de dar aviso a la parte
patronal del aviso de calificación de riesgo de trabajo, como ya se vio.

"De ahí que, la aplicación del referido artículo 34 reglamentario no causa agravio a la impetrante
del amparo por más que ésta haya invocado argumentos de constitucionalidad en contra de dicho
normativo al referir que dicha disposición vas (sic) mas allá de la voluntad que emana del Congreso
de la Unión, que excede de lo establecido en el artículo 50 de la Ley del Seguro Social, pues ambos
están íntimamente relacionados, lo que se insiste, ya se dijo.

"En apoyo de lo anterior, cabe decir que, el arábigo 50 de la Ley del Seguro Social, tiene vínculo
jurídico con el diverso 34 del Reglamento de la Ley del Seguro Social en Materia de Afiliación,
Clasificación de Empresas, Recaudación y Fiscalización, para la emisión de la resolución de
rectificación de la prima en el seguro de riesgos de trabajo, por lo siguiente.

"Del numeral citado en primer término, se aprecian dos supuestos, a saber:

"a) Cuando el asegurado sufra algún accidente o enfermedad de trabajo, para gozar de las
prestaciones en dinero a que se refiere ese capítulo, deberá someterse a los exámenes médicos y
a los tratamientos que determine el instituto, salvo cuando justifique la causa de no hacerlo;
cuestión que no constituye la materia de la litis, ya que alude a una obligación del trabajador.

"b) La obligación del instituto de dar aviso al patrón cuando califique de profesional algún
accidente o enfermedad, o en caso de recaída con motivo de éstos.

"Hipótesis, la última en cita, que está vinculada jurídicamente con lo previsto en el referido
precepto legal reglamentario, al incidir con el registro pormenorizado de su siniestralidad a que
alude éste último, pues sin ésta no podrá determinar su prima si no cuenta con los registros o
antecedente (sic) de la calificación de incapacidad permanente o de defunción por riesgo de
trabajo.

"La anterior obligación, no sólo debe estar relacionada con prestaciones que en dinero podrán
gozar los asegurados, sino que incide directamente con el registro de siniestralidad que obliga a la
parte patronal a revisar e informar anualmente la siniestralidad conforme al periodo y dentro del
plazo establecido en la Ley del Seguro Social y Reglamento de la Ley del Seguro Social en Materia
de Afiliación, Clasificación de Empresas, Recaudación y Fiscalización.

"Resta mencionar que si bien el comentado artículo 34, en su parte final dice que ‘el patrón estará
obligado a recabar la documentación correspondiente del trabajador o sus familiares y si éstos
omiten la entrega, el propio patrón deberá obtenerla del instituto’.

"Tal disposición debe interpretarse en función de la porción normativa que le precede del propio
precepto, esto es, con aquella parte donde se dispone que el registro de siniestralidad que lleve el
instituto deberá informarse al trabajador o sus familiares, para que los hagan llegar al patrón y
justifique las ausencias del trabajo.
"En ese entendido, la obligación a que alude la parte final del artículo 34 mencionado, no se
refiere a que el patrón debe acudir al instituto a obtener ‘toda’ la información de siniestralidad,
sino solo aquélla que se refiere a las ausencias que pueden dar lugar a infracciones.

"Por lo que el multicitado artículo 34 del Reglamento de la Ley del Seguro Social en Materia de
Afiliación, Clasificación de Empresas, Recaudación y Fiscalización, no se contrapone con el 50 de la
Ley del Seguro Social.

"Otro elemento adicional para considerar la línea argumentativa expresada, se encuentra en el


artículo 32, fracción V, del referido reglamento, que dispone, en lo conducente:

"‘Artículo 32. Los patrones revisarán anualmente su siniestralidad para determinar si permanecen
en la misma prima o si ésta se disminuye o aumenta, de acuerdo con las siguientes reglas:

"‘...

"‘V. Los patrones deberán presentar al instituto, durante el mes de febrero, los formatos impresos
o el dispositivo magnético generado por el programa informático que el instituto autorice, en
donde se harán constar los casos de riesgo de trabajo terminados durante el año, precisando la
identificación de los trabajadores y las consecuencias de cada riesgo, así como el número de
trabajadores promedio expuestos al riesgo dados en razón de la mecánica bajo la cual efectúen los
pagos de las cuotas. El instituto deberá dar aviso al patrón cuando califique algún accidente o
enfermedad de trabajo, o en caso de recaída con motivo de éstos. ...’ (lo resaltado es nuestro).

"El anterior normativo, recoge los lineamientos establecidos en el artículo 50 de la Ley del Seguro
Social, que obliga al instituto a dar aviso al patrón cuando califique algún accidente de trabajo.

"Lo anterior, en función de uno de los presupuestos de la ‘interpretación conforme’, en función de


la cual, en caso de que los preceptos en conflicto puedan admitir dos o más interpretaciones que
sean diferentes y opuestas, debe atenderse a lo que prevé la Ley del Seguro Social en materia de
seguro de riesgos de trabajo, contenido en el capítulo III, que abarca diversas secciones relativas a
las prestaciones en especie, en dinero, incremento periódico de las pensiones, régimen financiero
y de la prevención de riesgos de trabajo, y en éstas las relacionadas con la fijación de las primas
que tienen que cubrir las empresas patronales por el seguro de riesgos de trabajo de los
trabajadores que están a su servicio.

"Sirve (sic) de apoyo a lo anterior, las tesis 2a. XCII/2007 y 1a. LXXII/2004, de la Segunda y Primera
Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visibles en las páginas 381 y 234, Tomos XXVI,
julio de 2007 y XIX, junio de 2004, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, que dicen:

"‘PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY CONFORME A LA CONSTITUCIÓN.’ (se transcribe).

"‘INTERPRETACIÓN DE LA LEY. SI SU TEXTO ES OSCURO O INCOMPLETO Y NO BASTA EL EXAMEN


GRAMATICAL, EL JUZGADOR PODRÁ UTILIZAR EL MÉTODO QUE CONFORME A SU CRITERIO SEA EL
MÁS ADECUADO PARA RESOLVER EL CASO CONCRETO.’ (se transcribe).

"Cabe precisar, por otra parte, que atento a la ‘interpretación conforme’, la diversa hipótesis
interpretativa que se genera de lo señalado en el artículo 34 del Reglamento de la Ley del Seguro
Social en Materia de Afiliación, Clasificación de Empresas, Recaudación y Fiscalización, es la
desvinculación de dicho normativo, al influir únicamente en la obligación del instituto de dar aviso
de la calificación de algún riesgo de trabajo, relacionado con las prestaciones que en dinero
podrán gozar los asegurados, pero no, para efectos de la rectificación de la prima en el seguro de
riesgos de trabajo,

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