Refleja los principios de prudencia y de registro, y expón su aplicación práctica en el

Caso Gowex.

Para el caso en cuestión, resulta evidente que no fue cumplido el principio de prudencia puesto
que no fueron prudentes en las estimaciones y valoraciones a realizar en condición de
incertidumbre, ya que podemos observar que durante julio de 2011 y diciembre de 2012 hicieron
ampliaciones de capital aún sabiendo que las cifras positivas mostradas no eran ciertas.
Adicionalmente su accionar fraudulento, mostrando cifras falsas y engañando a sus clientes y
accionistas va en contra a lo que pregona este principio. Así mismo el principio de registro
tampoco fue utilizado puesto que se manejaba una doble gestión contable, por un lado, se
mostraban cifras mejoradas engañando así a todo un país incluidas las bolas de valores y por otro
lado se abrían cuentas de dinero en otros países seguramente buscando paraísos fiscales para
cuando se viniera abajo todo el fraude que habían montado.

Sin embargo, se hace obvio que incurrieron en el incumplimiento de otros principios como el de
uniformidad y el de devengo. Al final quedó demostrado que en el mundo empresarial las
actuaciones fraudulentas, que van en contra no solo de estos principios sino también de la ley
terminan destapándose afectando no solo a los clientes sino también a familias enteras de
trabajadores que pierden su trabajo por causa de los malos manejos de la alta gerencia.