Está en la página 1de 8

Generalidades sobre máquinas

hidráulicas. Energía hidráulica.


1.1. Introducción a las máquinas hidráulicas
Una máquina de fluido es un sistema mecánico que intercambia energía mecánica con
el fluido que está contenido o que circula a través de él. Los efectos de compresibilidad del
fluido son despreciables.
El flujo del fluido a través de una máquina hidráulica puede ser laminar (en cuyo caso
las partículas fluidas siguen trayectorias ordenadas) o turbulento (las trayectorias fluidas son
aparentemente desordenadas).
En las máquinas hidráulicas, particularmente en aquellas en las que el intercambio de
energía tiene lugar en un elemento giratorio llamado rodete (turbomáquinas), el flujo es en
general a altos números de Reynolds.
En estas condiciones, el flujo del fluido que atraviesa una máquina hidráulica es
normalmente turbulento, tridimensional y no estacionario. Pueden efectuarse distintas
simplificaciones, como por ejemplo considerar el flujo cuasi-estacionario, al estudiarlo en un
intervalo de tiempo lo suficientemente grande como para que las magnitudes fluidas
promediadas puedan considerarse constantes con el tiempo.

1.2. Clasificación de las máquinas de fluidos


• Según el sentido de la transmisión de la energía:
o Máquinas generadoras: La energía mecánica que consume una máquina
generadora debe ser suministrada por un motor.
o Máquinas motoras
o Máquinas reversibles
o Máquinas transmisoras
• Según la compresibilidad del fluido:
La frontera entre flujo compresible e incompresible no es muy clara. Como
criterio, podría establecerse que por debajo de velocidades de trabajo del 30% de la
velocidad del sonido, los efectos de compresibilidad pueden considerarse
despreciables.
o Si el fluido es un líquido sin cambio de fase o un gas en el que las diferencias de
presión y los efectos térmicos al atravesar la máquina son despreciables, la
máquina en cuestión se denomina máquina hidráulica.
o Si el fluido sufre un cambio de fase o el gas sufre cambios importantes de presión
o temperatura, que modifican de forma apreciable su densidad, se denominan
máquinas térmicas.
• Según el principio de funcionamiento de la máquina:
o Máquinas rotodinámicas o turbomáquinas, en las que se produce un intercambio
de cantidad de movimiento entre el fluido y la máquina a través de una pieza
giratoria, llamada rotor o rodete. Las fuerzas son sobre todo de dirección
tangencial, por lo que hay un cambio en el momento cinético del fluido cuando
atraviesa el rotor, y por ello se transmite un par entre el rotor y el fluido, y un
intercambio de energía mecánica.
o Máquinas de desplazamiento positivo o volumétricos, en las que el intercambio de
energía es sobre todo en forma de presión mediante el paso del fluido a través de
un acamara de trabajo, en la que entra y sale en un proceso alternativo. El órgano
de trabajo es el elemento desplazador y no hay conexión simultánea a través del
fluido entre la entrada y la salida. Estas maquinas se pueden clasificar a su vez en
alternativas (ej: de émbolo) que requieren válvulas de admisión y expulsión, y
giratorias o rotativas cuyo diseño evita la necesidad de colocar válvulas de paso a
las cámaras.
o Máquinas gravimétricas: Máquinas cuyo intercambio de energía sea sobre todo de
tipo potencial gravitatoria, como los elevadores de cangilones, la rueda hidráulica
o el tornillo de Arquímedes.

1.3. Elementos característicos de una turbomáquina hidráulica


Una turbomáquina hidráulica es una máquina rotodinámica de fluido incompresible.
Este tipo de máquina puede tener una sola etapa o célula, o varias dispuestas en serie; cada
etapa está compuesta por un elemento fijo (estátor) y otro móvil (rotor o rodete). El rodete
o rotor es el elemento principal de una turbomáquina hidráulica, y es donde se produce
fundamentalmente el intercambio de energía entre el fluido y la máquina. En el estátor
pueden distinguirse a su vez varios componentes:
• El distribuidor, que es el elemento que conduce al fluido hacia la sección de entrada
del rodete en dirección y magnitud apropiadas. En algunas turbinas es un conjunto
de álabes fijos pero regulables en orientación para controlar el caudal. En otros
casos, como en las bombas, es un simple conducto de admisión o de aspiración.
• El difusor, que recoge el fluido que sale del rodete y lo guía de forma eficiente para
que reduzca su energía cinética y recupere presión estática. En las turbinas se le
denomina también tubo de aspiración pues desagua y crea depresión en la salida
del rodete.
• La voluta, consistente en un canal de sección creciente (bombas) o decreciente
(turbinas) que rodea al rodete, recogiendo el fluido que sale del mismo en el caso
de las bombas o distribuyéndolo en la periferia de las turbinas.

No todas las turbomáquinas han de tener todos estos elementos fijos.

1.4. Clasificación y tipos de turbomáquinas hidráulicas


1.4.1. Tipos y denominaciones característicos de turbinas hidráulicas
• En las turbinas de reacción, se produce una caída de presión estática en el rotor, por
lo que el líquido debe llenar todo el canal entre álabes. Según la dirección del fluido,
se pueden distinguir a su vez entre los siguientes tipos:
o Turbinas radiales o Francis: son helicocentrípetos (mixtos) teniendo en la salida del
rotor componentes axiales y radiales de velocidad. Son características de saltos
entre 40 y 500 m, por lo que son las más frecuentemente empleadas. Algunos
diseños especiales en que los álabes son orientables reciben la denominación de
turbinas Deriaz.
Como las turbinas de tipo Francis, el agua es conducida hacia el rodete de forma
apropiada mediante la voluta o caja espiral. El distribuidor consiste normalmente
en una corona de palas o álabes orientables (no rotativos), constituyendo el
principal órgano de regulación de la turbomáquina.
o Turbinas axiales o Kaplan: el flujo es totalmente axial y los álabes son fijos (en cuyo
caso se denominan turbinas de hélice) o bien orientables para regular la carga
(turbinas Kaplan). Se emplean cuando el salto es muy pequeño (inferior a 60 m).
Si además no existe voluta y la turbina de hélice o Kaplan está colocada axialmente
en el centro de un conducto forzado, se denominan turbinas tubulares o de bulbo;
estas turbinas se emplean en los casos con saltos muy pequeños (entre 2 y 15 m).
Las turbinas tubulares presentan ventajas adicionales como abaratar el coste de
producción, disminuir el impacto ambiental, y poder funcionar como máquinas
reversibles (indistintamente como turbinas o como bombas).

1.4.2. Otros criterios de clasificación

Se pueden distinguir entre las turbomáquinas de una sola etapa o escalón y las
multicelulares o multietapa. El caudal que pasa por cada etapa es el mismo, pero la carga
producida o absorbida es la suma de la proporcionada por cada una de las etapas.

También se puede señalar la posible clasificación en turbomáquinas de aspiración


simple, en las que el fluido entra sólo por un lado del rotor, y turbomáquinas de aspiración
doble, en las que el fluido entra por ambos lados del rotor. Estas últimas tienen la ventaja
de su simetría, por lo que se equilibra y compensa el empuje axial.

Puede adelantarse que las turbinas Pelton se mueven como consecuencia de la variación
del momento cinético que se produce en el rodete al incidir un chorro con una energía
cinética elevada sobre las cucharas dispuestas en la periferia de la rueda; este tipo de
máquinas tiene un grado de reacción nulo. Las turbinas Francis, en cambio, son máquinas
con un grado de reacción no nulo, porque intercambian presión estática en el rodete.
Instalaciones de bombeo y turbinado
2.1. Instalaciones de bombeo. Cálculo de las pérdidas de carga

En una bomba la energía suministrada al fluido se invierte a menudo simplemente en


vencer una diferencia de cotas. La bomba B impulsa agua desde el depósito abierto 1 al
depósito 2. La condición de funcionamiento consiste en que la altura manométrica
suministrada por la bomba tiene que ser igual a la denominada altura resistente de la
instalación Hinst; esta última se compone de dos partes: una diferencia de cotas fija, Hg (que
en este texto se denominará altura geométrica, o también altura geodésica) y otra parte de
pérdidas por fricción del fluido con las tuberías y pérdidas secundarias en codos, válvulas,
etc., que depende cuadráticamente (suponiendo flujo turbulento) del caudal que circula por
la tubería.

2.2. Instalaciones de turbinado

En una central hidroeléctrica, la turbina aprovecha un salto hidráulico natural. Esta


energía “bruta” aprovechable se caracteriza mediante la denominada altura bruta (o salto
bruto), que puede definirse como la diferencia de cotas entre la superficie libre del agua en
el embalse, y la superficie libre en el canal de restitución o desagüe en el que la turbina
descarga el agua. Es decir, la altura bruta Hb es la energía potencial máxima aprovechable
por la turbina, y puede medirse geométricamente en un salto hidráulico natural. La altura
neta Hn que se pone a disposición entre la entrada y la salida de la turbina se ve disminuida
por las pérdidas en la instalación ΔHinst..

Se considerará que el sistema llamado “turbina” incluye al difusor. Es decir, el tubo


difusor (también llamado de aspiración), que descarga el agua desde la salida del rodete
hacia el canal de restitución, forma parte de la turbina como pueden hacerlo la caja espiral
o el distribuidor.

Las pérdidas en la instalación ΔHinst se calcularán sobre los sistemas de tuberías que
conducen el agua a la entrada de la turbina (tuberías forzadas, galerías de presión,
colectores, etc.), no incluyendo los tubos de descarga que se encuentran situados después
de que el agua atraviese el rodete. Las pérdidas producidas en el difusor deberán ser
cuantificadas como pérdidas hidráulicas internas de la turbina.
Es preciso tener en cuenta que, en general, Hg y Hb no tienen por qué deberse
únicamente a una diferencia de potencial gravitatorio, aunque cualquier otro tipo de
diferencia de energía mecánica puesta en juego puede asimilarse a una diferencia de alturas.

2.3. Punto de funcionamiento de una instalación hidráulica

El comportamiento de bombas y turbinas viene dado por la curva característica, que


relaciona la altura manométrica o la altura neta en función del caudal trasegado por la
máquina, Hm=f(Q) y Hn=f(Q), manteniendo constantes el resto de parámetros que pueden
intervenir.

El punto de funcionamiento de la máquina en la instalación (es decir, el caudal y la altura


con la que está funcionando) podrá determinarse gráficamente, mediante la intersección
con la curva resistente.
Análisis dimensional y semejanza física
en turbomáquinas
3.1. Variables de funcionamiento en una turbomáquina

El conjunto de variables y de parámetros del problema fluidodinámico planteado es por


tanto el siguiente:

• El tamaño global de la máquina, caracterizado por una longitud típica, D.


• La forma geométrica y la posición de posibles elementos móviles recogidas por una
serie de longitudes Li, y de ángulos αi.
• La rugosidad de las superficies internas en contacto con el líquido, que se caracteriza
por su valor, k.
• Las propiedades físicas del líquido ρ y µ, que aparecen en la ecuación de cantidad
de movimiento.
• Las fuerzas másicas por unidad de masa, que aparecen en la ecuación de
conservación de la cantidad de movimiento, y que por considerar la máquina en un
sistema ligado a tierra, son sólo las correspondientes a la gravedad. El efecto de las
fuerzas másicas se asocia al de la presión usando como variable a la presión motriz,
p+ρUp.
• La presión motriz en la entrada, (p+ρUp)e que se considera uniforme al igual que en
la salida. En realidad, no es necesario conocer su valor, puesto que al aparecer en
las ecuaciones de conservación siempre dentro de un diferencial, únicamente
cuentan los incrementos. Sólo si se produce cavitación el valor absoluto en la
entrada aparecerá como variable a tener en cuenta.
• La velocidad de entrada, que se supondrá uniforme, y que será una variable
fundamental. Se utilizará habitualmente su equivalente, para una geometría dada,
el gasto volumétrico o caudal, Q.
• La velocidad angular de giro, Ω, que se considera constante, o de variación mucho
menor que el tiempo de residencia de una partícula fluida en la máquina.
Una vez conocidos los campos de velocidades y de presiones, se puede calcular
cualquier otra variable global de la máquina, como el par, la potencia, el rendimiento o el
incremento total de presiones.
El incremento total de energía mecánica específica (presión motriz más energía cinética)
se expresa habitualmente en forma de altura manométrica para las bombas o de altura neta
para las turbinas.
En cuanto a αi, en bombas su influencia es despreciable en la mayoría de los casos, por
no disponer constructivamente de sistemas de orientación de los álabes. En turbinas, en
general si es preciso retenerlo. Así en la mayoría de turbinas tipo Francis el distribuidor es
una corona de álabes orientables que sirven para regular el gasto. En otras, como en algunas
de tipo Kaplan, los álabes del rotor son también orientables, aunque su posición y la del
distribuidor están ligadas. Se mantendrá por tanto para turbinas en general el parámetro αi
para recoger este grado de libertad adicional.
3.2. Curvas características de bombas hidráulicas
En las máquinas axiales se suele reemplazar los coeficientes de altura y de gasto por sus
equivalentes respectivos, el coeficiente de presión, Δp0/ρv2, siendo p0 la presión de
remanso, y el coeficiente de velocidad v0/ΩR, relación entre las componentes axial (va) y
periférica (u= ΩR) de la velocidad.
Los puntos homólogos están situados sobre una parábola, que teóricamente pasa por
el origen. Esta curva de puntos homólogos puede ser muy diferente a la curva de la
instalación, sobre la que forzosamente debe estar el punto de funcionamiento, de esta
manera, puede ser imposible reproducir en la realidad los puntos proyectados por la
herramienta del análisis dimensional. Este extremo debe tenerse en cuenta en la operación
con la máquina hidráulica.

3.3. Curvas características de turbinas hidráulicas


En lugar de elegir como variables dimensionalmente homogéneas a D, ρ y Ω, como en
bombas, es más conveniente y usual tomar el trío D, ρ y gH, para que en las
curvas aparezcan el caudal, la potencia y el rendimiento adimensional en función de la
altura neta.

3.4. Coeficientes adimensionales. Velocidad específica y potencia específica


En cualquier caso, los ensayos experimentales son necesarios y deben realizarse en
modelos apropiados por diversas razones:
• Comprobación del diseño y verificación de las predicciones teóricas, que
necesariamente incluyen simplificaciones o inexactitudes.
• Evaluación de actuaciones en condiciones especiales (cavitación, por ejemplo).
• Evaluación de las cargas hidrodinámicas que se necesitan para el diseño
mecánico.

La velocidad específica es en principio apropiada para bombas, y la potencia específica,


para turbinas. La velocidad específica, Ωs, puede obtenerse a partir del coeficiente de altura
o coeficiente manométrico y del coeficiente de gasto.

La potencia específica, Ws, puede obtenerse a partir del coeficiente de potencia para
turbinas y del coeficiente de velocidad de giro.

Como se ha eliminado el diámetro y se restringe el estudio a la situación de rendimiento


máximo, la velocidad específica será por tanto un valor característico del diseño. Así, los
rotores de los distintos tipos de turbomáquinas están caracterizados por la velocidad
específica, con la que obtienen el rendimiento máximo, y para la que fueron diseñados.

Existe una evolución continua entre los rotores de velocidad específica pequeña
(pequeño caudal y gran altura), que son claramente radiales, hasta los rotores de gran
velocidad específica (gran caudal y baja altura), que son claramente axiales.

La velocidad específica es un parámetro adimensional, por lo que su valor numérico


debiera ser independiente del sistema de unidades utilizado.
3.5. Diámetro específico. Diagrama de Cordier.

La idea de calcular los coeficientes adimensionales en el punto de la curva característica


correspondiente a rendimiento óptimo y relacionarlos con el diseño no se limita a la
velocidad específica.

En estos números aparece el tamaño de la máquina evaluado mediante un diámetro


típico D, es decir, el diámetro exterior del rodete. De este modo, se suele utilizar el número
de flujo n expresada en rpm.

También se emplea el número de altura o de energía específica (coeficiente de altura


óptimo), con la energía específica E=gH.

Los valores de estos parámetros forman una serie tan consistentemente relacionada
con el diseño como la velocidad específica. el diagrama de Cordier, que relaciona el diámetro
específico con la velocidad específica, y que es muy útil para el diseño de bombas
hidráulicas.

También podría gustarte