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Dra.

Carmen Elvigia Porras de Roa


Magistrada de la Sala de Casación Social
Compiladora

DOS AÑOS
Y MEDIO
DE MAGISTRATURA
(Enero 2005-Junio 2007)

Tribunal Supremo de Justicia


Colección Doctrina Judicial No 26
Caracas / Venezuela / 2007
2 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

KHW1789
V458d
Dos años y medio de magistratura: Enero 2005-Junio
2007 / Carmen Elvigia Porras de Roa, compiladora -- Cara-
cas: Tribunal Supremo de Justicia, 2007.

180 p. (Colección Doctrina Judicial, Nº 26)

1.- Jurisprudencia Laboral - Venezuela. 2.- Casación - Vene-


zuela. 3.- Tribunal Supremo de Justicia, Sala de Casación So-
cial - Venezuela.

© República Bolivariana de Venezuela


Tribunal Supremo de Justicia
Colección Doctrina Judicial - Nº 26
Fernando Parra Aranguren, Director
Depósito Legal lf:
ISBN:
Depósito Legal lf:
ISBN:
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 3

Dra. Carmen Elvigia Porras de Roa


Magistrada de la Sala de Casación Social
Compiladora

DOS AÑOS Y MEDIO


DE MAGISTRATURA
(Enero 2005-Junio 2007)

Tribunal Supremo de Justicia


Colección Doctrina Judicial, Nº 26
Caracas/Venezuela/2007
4 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA CONSTITUCIONAL SALA POLITICOADMINISTRATIVA

Dra. Luisa Estella Morales Lamuño Dra. Evelyn Margarita Marrero Ortiz
Presidenta del Tribunal Presidenta de la Sala
y Presidenta de la Sala Dra. Yolanda Jaimes Guerrero
Dr. Jesús Eduardo Cabrera Vicepresidenta de la Sala
Vicepresidente de la Sala Dr. Levis Ignacio Zerpa
Dr. Pedro Rafael Rondón Haaz Dr. Hadel Mostafá Paolini
Dr. Francisco Antonio Carrasquero López Dr. Emiro Antonio García Rosas
Dr. Marcos Tulio Dugarte Padrón
Dra. Carmen Zuleta de Merchán
Dr. Arcadio Delgado Rosales

SALA ELECTORAL SALA DE CASACIÓN CIVIL

Dr. Luis Alfredo Sucre Cuba Dra. Yris Armenia Peña Espinoza
Segundo Vicepresidente del Tribunal Presidente de la Sala
y Presidente de la Sala Dra. Isbelia Josefina Pérez Velásquez
Dr. Luis Martínez Hernández Vicepresidenta de la Sala
Vicepresidente de la Sala Dr. Antonio Ramírez Jiménez
Dr. Rafael Arístides Rengifo Camacaro Dr. Carlos Oberto Vélez
Dr. Juan José Núñez Calderón Dr. Luis Antonio Ortiz Hernández
Dr. Fernando Ramón Vegas Torrealba

SALA DE CASACIÓN SOCIAL SALA DE CASACIÓN PENAL

Dr. Omar Alfredo Mora Díaz Dra. Deyanira Nieves Bastidas


Presidente de la Sala Primera Vicepresidenta del Tribunal
Dr. Juan Rafael Perdomo y Presidenta de la Sala
Vicepresidente de la Sala Dr. Eladio Ramón Aponte Aponte
Dr. Alfonso Rafael Valbuena Cordero Vicepresidente de la Sala
Dr. Luis Eduardo Franceschi Gutiérrez Dra. Blanca Rosa Mármol de León
Dra. Carmen Elvigia Porras de Roa Dr. Héctor Manuel Coronado Flores
Dra. Miriam del Valle Morandy Mijares
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 5

Palabras Preliminares

El N° 26 de la Colección Doctrina Judicial difunde la recopilación


preparada por la Magistrada Carmen Elvigia Porras de Roa, intitulada
Dos años y medio de Magistratura: Enero 2005-Junio 2007. La
compilación reúne las decisiones que, a su juicio, merecen destacarse
de las aprobadas con ponencia de la autora, amén de incluir los de
más interés entre sus votos salvados y concurrentes. Comprende, sin
embargo, sólo los fallos emitidos por este Alto Tribunal en Sala de
Casación Social.

La autora cursó estudios de Contaduría Pública en la Universidad Cató-


lica del Táchira, donde obtuvo el título de Licenciada. Posteriormente,
en la misma Casa de Estudios, recibió el de Abogado; culminó la espe-
cialización en Derecho Mercantil y el Diplomado en Derecho Civil Fa-
milia (en coordinación con la Universidad de Carabobo, la primera, y
con el Centro Empresarial Loyola, el segundo). Por último, obtuvo el
Doctorado en Ciencia Política en La Universidad del Zulia, previa pre-
sentación de su tesis doctoral, intitulada Políticas Públicas orientadas
hacia el logro de la eficacia del Poder Judicial en Venezuela, por la cual
recibió la mención Publicación.
6 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

En su Alma Mater inició su carrera docente –actualmente con rango de


Agregada en el escalafón universitario– tanto en la Facultad de Cien-
cias Económicas y Sociales, Escuela de Administración y Contaduría
Pública donde regentó las cátedras: Derecho Mercantil I, Derecho
Mercantil II y Contabilidad Fiscal, en el lapso comprendido entre 1980
y 2005, como en la Facultad de Derecho, la de Derecho Mercantil en
el mismo período.

La compilación preparada por la Magistrada Porras de Roa comprende


fallos relacionados con distintos conjuntos normativos ubicados en dife-
rentes planos de la pirámide jurídica, reguladores de la multiplicidad de
materias sujetas a la competencia de la Sala de Casación Social de este
Máximo Tribunal, a saber: Constitución; Convención sobre los Derechos
del Niño; Leyes Orgánicas del Tribunal Supremo de Justicia y de la extin-
ta Corte Suprema de Justicia, de Prevención, Condiciones y Medio Am-
biente de Trabajo, para la Protección del Niño y del Adolescente, y del
trabajo (sustantivo y adjetivo: vigente y derogada), Códigos Civil, Mer-
cantil, de Ética Profesional del Abogado, Procedimiento Civil, Procesal
Penal; Leyes de Abogados, del Estatuto de la Función Pública, de Tierras
y Desarrollo Agrario, Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel del
Poder Judicial y Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo. Sobre estas
materias recopila y cataloga más de cien máximas que, indudablemente,
serán de gran utilidad para quienes ejercen esta rama del derecho.

Se espera que este libro sea acogido –con el mismo beneplácito que las
anteriores de su sello editorial– por el mundo jurídico: jueces, abogados,
litigantes o no, docentes y estudiantes universitarios y, en especial, los
justiciables, hacia quienes se dirigen los preceptos, las máximas, las in-
terpretaciones y, en fin, el análisis general que se hace en cada una de
las decisiones catalogadas.

Caracas, veintiuno de noviembre de 2007

Luisa Estella Morales Lamuño


DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 7

Índice General

Índice Analítico ..................................................................................... 15


Índice de Sentencias ............................................................................. 21
Abreviaturas ......................................................................................... 25
Introito, Fernando Parra Aranguren ................................................. 27

ACCIDENTES Y ENFERMEDADES PROFESIONALES


1. La constatación de los presupuestos para que procedan las
indemnizaciones establecidas en la Ley Orgánica de Preven-
ción, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, implica un
hecho ilícito del patrono ............................................................ 43
2. Causas eximentes de responsabilidad. Diferencia en el régimen
jurídico del Derecho común y la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo ............................. 44
3. Causas eximentes de responsabilidad. Hecho del tercero ........ 45
4. Indemnización por daño moral. Parámetros para su estimación ... 45
5. Daño moral. Responsabilidad objetiva ...................................... 46
6. Cúmulo de indemnizaciones. Improcedencia de las indemniza-
ciones establecidas en la Ley Orgánica del Trabajo en los ca-
sos cubiertos por el Seguro Social Obligatorio ........................ 47

ACLARATORIAS Y AMPLIACIONES DEL FALLO


1. No puede modificarse el dispositivo del fallo mediante acla-
ratoria .......................................................................................... 48
8 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

APELACIÓN
1. Procedimiento que debe seguirse en segunda instancia cuan-
do se apela de la decisión de mérito, en casos de admisión de
los hechos por incomparecencia de la parte demandada ......... 49
2. Límites de la jurisdicción del juez de alzada en el recurso de
apelación ..................................................................................... 50
3. La apelación genérica le otorga jurisdicción plena del asunto al
Juzgado Superior. Reformatio in peius ..................................... 51

AVOCAMIENTO
1. Fases del avocamiento ............................................................... 53
2. Límites de la competencia de la Sala para el Avocamiento. El
objeto del Avocamiento debe ser afín con la competencia de la
Sala .............................................................................................. 54

CARGA DE LA PRUEBA
1. Corresponde al trabajador la carga de probar la existencia de
beneficios repartibles cuando demande una participación equi-
valente al límite máximo establecido por la ley ......................... 55
2. Carga de la prueba de los hechos negativos indefinidos ........ 56
3. El hecho constitutivo de la pretensión queda relevado de la
carga probatoria al operar la confesión ficta ............................ 57
4. Carga de la prueba ante condiciones y acreencias distintas o
en exceso de las legales ............................................................. 57
5. Carga probatoria de la parte demandada para desvirtuar la pre-
sunción de laboralidad ............................................................... 58

CASACIÓN
1. La cuantía debe ser establecida por la unidad de la acción en
caso de litisconsorcio ................................................................ 60
2. Requisito indispensable para verificar la admisibilidad del recurso
de casación, que conste en autos la cuantía de la demanda ........ 61
3. En los recursos de invalidación la cuantía es la del juicio ordi-
nario que se pretende invalidar ................................................. 62
4. Sentencia interlocutoria. Casación diferida .............................. 62
5. Adhesión al recurso de casación es inadmisible ...................... 63
6. Tempestividad del recurso de casación anunciado antes de la
reproducción escrita de la sentencia dictada en forma oral ..... 64
7. Anuncio del recurso de casación fuera del lapso establecido
por la ley. Tempestividad del mismo cuando la publicación de
la sentencia excede del lapso legal ............................................ 64
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 9

8. Sentencias recurribles en casación. Interlocutorias ................. 66


9. Recurso de casación contra sentencias dictadas en fase de
ejecución ..................................................................................... 66
10. Recurso de casación contra sentencia definitiva formal .......... 67
11. Cualidad del apelante adhesivo para anunciar recurso de ca-
sación .......................................................................................... 67
12. Admisibilidad del recurso. Identificación de la sentencia recurrida .. 68
13. Casación de oficio por infracción de norma constitucional o de
orden público .............................................................................. 69
14. Casación por defecto de forma. La motivación acogida, sin que
el juzgador exponga sus propios razonamientos constituye el
vicio de inmotivación ................................................................. 69
15. El vicio de inmotivación en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo . 70
16. Vicio de contradicción ................................................................ 71
17. Promoción de pruebas en el recurso de casación ..................... 71
18. Objeto de la prueba en el recurso de casación ......................... 72

CITACIÓN Y NOTIFICACIÓN
1. La notificación por diligencia de la demandada no requiere cer-
tificación del Secretario del Tribunal del Trabajo para surtir
efectos ......................................................................................... 74

COMPETENCIA
1. Incompetencia de la Sala de Casación Social para resolver con-
flictos negativos de competencia o su regulación en procedi-
mientos de amparo constitucional ............................................. 75
2. Incompetencia de los Tribunales del Trabajo en materia fun-
cionarial ....................................................................................... 76
3. El empleado público está excluido del ámbito de aplicación de
la Ley Orgánica del Trabajo ....................................................... 77
4. Tribunales con competencia para conocer del recurso de ape-
lación contra las sentencias dictadas por Tribunales de Muni-
cipio, después de la entrada en vigencia de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo ................................................................... 78
5. Competencia de la jurisdicción laboral en materia de nulidad de
cláusulas de un contrato colectivo ........................................... 79
6. Validez de los actos procesales sustanciados por un juez in-
competente .................................................................................. 80
10 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

CONDICIONES DE TRABAJO
1. Improcedencia del pago de horas extras demandadas por el
trabajador de dirección y confianza .......................................... 81
2. El cálculo de beneficios líquidos repartibles no depende del
capital social de la empresa ....................................................... 82
3. Uniformidad de las condiciones de trabajo en caso de trabaja-
dores que laboran en varias empresas que conforman una uni-
dad económica ............................................................................ 82
4. Días de descanso. Casos de excepción en que el domingo no
es día de descanso legal obligatorio ......................................... 83

CORRECCIÓN MONETARIA
1. La corrección monetaria en el nuevo proceso laboral procede
sólo a partir de la ejecutoriedad del fallo .................................. 85

COSTAS PROCESALES
1. Límite al monto de las costas procesales cuando se demandan
indemnizaciones por daño moral ............................................... 86

DE LAS PARTES Y DE LOS APODERADOS


1. Deber de lealtad y probidad de las partes, apoderados y abo-
gados asistentes en el proceso ................................................. 88
2. Litisconsorcio activo .................................................................. 89

ESTABILIDAD LABORAL
1. El lapso de caducidad para solicitar la calificación de despido
no es susceptible de suspensión por causa de las vacaciones
judiciales ..................................................................................... 90
2. Pago de los salarios caídos puede ser reclamado en el procedi-
miento laboral ordinario ............................................................. 91

EXPERTICIA COMPLEMENTARIA DEL FALLO


1. Naturaleza y alcance ................................................................... 92

HONORARIOS PROFESIONALES
1. El proceso de estimación e intimación de honorarios profesio-
nales es un juicio autónomo ...................................................... 94
2. En la sustanciación del procedimiento de estimación e intima-
ción de honorarios profesionales, el fallo que declara el dere-
cho a cobrar honorarios debe tener carácter de sentencia
definitivamente firme para que se inicie la fase ejecutiva ........ 95
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 11

PERENCIÓN DE LA INSTANCIA
1. Presupuestos para la perención de la instancia ........................ 96
2. Inicio del lapso de perención previsto en el artículo 201 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo. Actos que la interrumpen ........... 97
3. Conflictos intertemporales en la aplicación de la Ley Orgánica Pro-
cesal del Trabajo con respecto a la perención de la instancia ....... 97

PRESCRIPCIÓN
1. Prescripción extintiva o liberatoria. Definición ......................... 99
2. Prescripción decenal en el proceso laboral ............................... 100
3. El lapso de prescripción no corre durante la pendencia del
proceso ....................................................................................... 100
4. Interrupción de la prescripción de conformidad con lo estable-
cido en el artículo 64 de la Ley Orgánica del Trabajo .............. 102
5. El reconocimiento de los créditos laborales del trabajador, des-
pués de haberse consumado la prescripción, constituye una
renuncia tácita a oponer esta defensa ...................................... 103
6. Reconocimiento expreso de la enfermedad profesional como
acto interruptivo de la prescripción .......................................... 104

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
1. Principio de la primacía de la realidad sobre las formas o apa-
riencias ........................................................................................ 105
2. Principio de congruencia y exhaustividad de la sentencia ...... 106

PROCEDIMIENTO EN INSTANCIA CONFORME A LA LEY ORGÁ-


NICA PROCESAL DEL TRABAJO
1. Audiencia preliminar. Importancia para el nuevo proceso labo-
ral. Carácter excepcional de las causas que eximen las conse-
cuencias de la incomparecencia ................................................. 107
2. La suspensión convencional del proceso no afecta la eficacia
del acto de fijación de la Audiencia preliminar ......................... 108
3. Deber del juez de reproducir en forma escrita la sentencia que
fue dictada en forma oral ............................................................ 109
4. Del tiempo hábil para la realización de los actos procesales ... 110
5. Los lapsos para realizar actos procesales que afecten el dere-
cho a la defensa deben computarse por días de despacho ..... 111
6. Oportunidad para promover y evacuar pruebas que demues-
tren la causa justificante de la incomparecencia a la Audiencia
de juicio ....................................................................................... 112
7. Ejercicio de recursos con anticipación a la decisión recurrible .... 113
12 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

PRUEBAS
1. Valor probatorio de las copias simples cuando se solicita exhi-
bición del documento en original y la parte requerida no lo
presenta ....................................................................................... 114
2. Testimonio del ex trabajador o del trabajador actual de la em-
presa demandada ........................................................................ 115

RELACIÓN DE TRABAJO
1. Contrato individual de trabajo. Definición ................................ 116
2. Contrato individual de trabajo. Modificaciones ....................... 117
3. El ejercicio de una profesión liberal no excluye el carácter labo-
ral de la relación .......................................................................... 118
4. Presunción de inherencia y conexidad ...................................... 118
5. Presunciones legales para determinar la existencia de una rela-
ción de trabajo ............................................................................ 119
6. Presunción de laboralidad .......................................................... 120

SALARIO
1. Carácter salarial de los viáticos .................................................. 122
2. Naturaleza salarial de la asignación de vivienda ...................... 123
3. El pago parcial sobre los beneficios laborales reclamados no es
objeto de reintegro ..................................................................... 123
4. Las indemnizaciones y reembolsos de gastos no tienen carác-
ter salarial .................................................................................... 124
5. Las cantidades recibidas en los Registros y Notarías, prove-
nientes de los aranceles pagados por los particulares no cons-
tituyen salario ............................................................................. 125
6. Naturaleza salarial de la asignación por vehículo en el caso de
los visitadores médicos .............................................................. 126
7. El bono vacacional no forma parte del salario normal para el
cálculo del artículo 666 de la Ley Orgánica del Trabajo ........... 127

LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN DEL NIÑO


Y DEL ADOLESCENTE
1. Los hechos sobrevenidos pueden ser alegados durante el pro-
ceso, siempre que se cumplan los requerimientos establecidos
en el artículo 469 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente .............................................................. 128
2. Nombramiento de defensor público en caso de existir intereses
contrapuestos entre el niño, niña o adolescente y su represen-
tante legal .................................................................................... 129
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 13

3. La colocación familiar es una medida de protección temporal


susceptible de modificación ....................................................... 130
4. Procedencia de la solicitud de regulación de la competencia .. 131
5. En los juicios donde el actor sea niño, niña o adolescente, el com-
petente es el juez de protección del niño y del adolescente ........ 132
6. En el juicio de divorcio, el tribunal competente por el territorio
es el del último domicilio conyugal ........................................... 133
7. Competencia para dictar medida de protección de colocación
en entidad de atención ............................................................... 134
8. Competencia de la jurisdicción laboral en demandas incoadas por
niños y adolescentes en asuntos contenciosos del trabajo ........ 135
9. Competencia territorial en los procedimientos de colocación
familiar ......................................................................................... 136
10. Principio de la perpetuatio iurisdictionis, en materia de pro-
tección del niño y del adolescente ............................................ 138
11. Facultades inquisidoras del Juez de Protección ....................... 139
12. En el sistema de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, el juez no se encuentra sometido a los límites de las
normas de derecho común para la valoración de las pruebas ..... 140
13. La apreciación sobre la credibilidad del testigo es de la soberanía de
los jueces de instancia y no puede ser controlada en casación ..... 141
14. Si la reposición de la causa abarca la citación personal efectua-
da, se debe citar nuevamente a las partes ................................ 142

LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO


1. Sentencias recurribles en casación ............................................ 144
2. Sentencias interlocutorias que no admiten recurso de casación
de manera inmediata en materia agraria ..................................... 145
3. Excepción a la perención de la instancia establecida en el ar-
tículo 193 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario ................ 146
4. El juez de la causa, en cumplimiento de la normativa del artículo
179 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, tiene la obliga-
ción de fijar una audiencia oral, en caso de que le sea solicita-
da medida cautelar ...................................................................... 146
14 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

VOTOS CONCURRENTES Y SALVADOS DE LA MAGISTRADA


DE LA SALA DE CASACIÓN SOCIAL, DRA. CARMEN ELVIGIA
PORRAS DE ROA (AÑOS 2005-2007)

1. VOTOS CONCURRENTES
Voto concurrente Nº 1 .......................................................................... 148
Voto concurrente Nº 2 .......................................................................... 150
Voto concurrente Nº 3 ..........................................................................
s 152
Voto concurrente Nº 4 .......................................................................... 154
Voto concurrente Nº 5 .......................................................................... 157

2. VOTOS SALVADOS
Voto salvado Nº 1 .................................................................................. 160
Voto salvado Nº 2 .................................................................................. 163
Voto salvado Nº 3 .................................................................................. 166
Voto salvado Nº 4 .................................................................................. 169
Voto salvado Nº 5 .................................................................................. 172
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 15

Índice analítico

CÓDIGO CIVIL
Artículo 33 ................................................................................ 166
Artículo 208 .............................................................................. 130
Artículo 1.160 ........................................................................... 172
Artículo 1.185 ..............................................................................44
Artículo 1.195 ..............................................................................45
Artículo 1.954 ........................................................................... 103
Artículo 1.957 ........................................................................... 103
Artículo 1.967 ..............................................................................99
Artículo 1.969 ............................................................. 99, 103, 104
Artículo 1.972 ........................................................................... 101
Artículo 1.973 ........................................................................... 104
Artículo 1.988 ..............................................................................98

CÓDIGO DE COMERCIO
Artículo 275 .............................................................................. 172
Artículo 309 .............................................................................. 169
Artículo 311............................................................................... 169

CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL


Artículo 3 .......................................................... 139, 157, 160, 166
16 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Artículo 12 ................................................................................ 106


Artículo 59 .................................................................................. 91
Artículo 67 ................................................................................ 132
Artículo 68 ................................................................................ 132
Artículo 71 .................................................................................. 80
Artículo 167 ................................................................................ 94
Artículo 197 ...............................................................................112
Artículo 202 .............................................................................. 109
Artículo 208 .............................................................................. 143
Artículo 211 ............................................................................... 143
Artículo 223 .............................................................................. 143
Artículo 244 ................................................................................ 71
Artículo 249 ................................................................................ 93
Artículo 267 .............................................................................. 101
Artículo 304 ................................................................................ 68
Artículo 312 .............................................................................. 145
Artículo 320 ................................................................................ 69
Artículo 362 ................................................................................ 57
Artículo 477 .............................................................................. 141
Artículo 478 .............................................................................. 141
Artículo 479 .............................................................................. 141
Artículo 506 ................................................................................ 56
Artículo 540 .............................................................................. 123
Artículo 545 .............................................................................. 123
Artículo 607 .............................................................................. 129
Artículo 944 ................................................................................ 98

CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL


Artículo 40 ................................................................................ 148

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA


DE VENEZUELA
Artículo 2 .................................................................................. 108
Artículo 24 .................................................................................. 98
Artículo 26 .................................................... 66, 69, 139, 157, 166
Artículo 49 50, 66, 69, 139
148, 157, 166
Artículo 51 .................................................................................. 69
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 17

Artículo 89 ................................................................ 101, 105, 121


Artículo 257 ............................................................ 61, 66, 69, 101
Artículo 259 .............................................................................. 150
Artículo 262 ................................................................ 54, 148, 150
Artículo 266 .................................................................................76
Artículo 335 .................................................................................76
Disposición Transitoria Cuarta, numeral 3 ............................. 100

CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO


Artículo 3 .................................................................. 139, 157, 166

DECRETO CON FUERZA Y RANGO DE LEY


DE ARANCEL JUDICIAL
Artículo 1 .................................................................................. 125
Artículo 79 ................................................................................ 125

LEY DE ABOGADOS
Artículo 22 ...................................................................................94

LEY DE TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO


Artículo 163 .............................................................................. 147
Artículo 179 .............................................................................. 147
Artículo 193 .............................................................................. 146
Artículo 244 .............................................................................. 145

LEY DEL SEGURO SOCIAL


Artículo 99 ...................................................................................47

LEY ORGÁNICA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


Artículo 181 .................................................................................77
Artículo 186 .................................................................................77

LEY ORGÁNICA DE PREVENCIÓN, CONDICIONES


Y MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO
Artículo 33 ............................................................................ 44, 45
18 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO


Artículo 3 .............................................................................. 44, 45
Artículo 33 ................................................................................ 127
Artículo 42 ................................................................................ 172
Artículo 45 ................................................................................ 169
Artículo 62 ................................................................................ 104
Artículo 64 ........................................................................ 103, 104
Artículo 65 .................................................. 59, 120, 121, 169, 172
Artículo 66 ................................................................................ 120
Artículo 116 ................................................................................. 90
Artículo 129 .............................................................................. 120
Artículo 132 .............................................................................. 120
Artículo 133 .............................................................................. 122
Artículo 174 .......................................................................... 56, 82
Artículo 179 ................................................................................ 56
Artículo 453 ................................................................................ 91
Artículo 492 .............................................................................. 150
Artículo 507 ................................................................................ 80
Artículo 573 ................................................................................ 47
Artículo 577 ................................................................................ 47
Artículo 585 ................................................................................ 47
Artículo 655 ................................................................................ 80
Artículo 666 .............................................................................. 127

LEY ORGÁNICA DEL TRIBUNAL


SUPREMO DE JUSTICIA
Artículo 5 .................................................................................. 150

LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN


DEL NIÑO Y ADOLESCENTE
Artículo 7 .................................................................................. 130
Artículo 8 .......................................................... 139, 152, 157, 166
Artículo 86 ................................................................................ 130
Artículo 87 ................................................................ 139, 157, 166
Artículo 88 ........................................................ 130, 139, 157, 166
Artículo 115 ............................................................... 136, 157, 163
Artículo 128 .............................................................................. 137
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 19

Artículo 131 .............................................................. 131, 135, 139


Artículo 177 ...............................................132, 135, 136, 137 139
152, 157, 160, 163, 166
Artículo 290 .............................................................................. 135
Artículo 368 .............................................................................. 137
Artículo 394 .............................................................................. 137
Artículo 396 ...................................................................... 131, 137
Artículo 398 ...................................................................... 135, 157
Artículo 450 .............................................................................. 166
Artículo 451 ...................................................................... 143, 166
Artículo 453 .............................................................. 135, 137, 160
Artículo 457 .............................................................................. 130
Artículo 461 .............................................................................. 143
Artículo 469 .............................................................................. 129

LEY ORGÁNICA PROCESAL DEL TRABAJO


Artículo 2 .................................................................................. 101
Artículo 5 .......................................................... 101, 113, 169, 172
Artículo 6 .................................................................. 113, 169, 172
Artículo 8 .................................................................................... 78
Artículo 11 ........................................................................... 63, 113
Artículo 64 .................................................................................. 99
Artículo 63 .................................................................................. 87
Artículo 68 ................................................................................ 111
Artículo 79 ................................................................................ 113
Artículo 82 ................................................................................ 115
Artículo 98 ................................................................................ 115
Artículo 129 .............................................................................. 108
Artículo 130 .............................................................................. 108
Artículo 131 ................................................................................ 50
Artículo 159 ........................................................................ 70, 110
Artículo 163 ................................................................................ 50
Artículo 167 .......................................................................... 63, 66
Artículo 168 ........................................................................ 62, 115
Artículo 169 .......................................................................... 64, 66
Artículo 170 ................................................................................ 89
Artículo 173 .......................................................................... 72, 73
20 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Artículo 175 .............................................................................. 150


Artículo 186 ................................................................................ 67
Artículo
s 201 .......................................................................... 97, 98
Artículo 203 .............................................................................. 101

REGLAMENTO DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO


Artículo 22 ................................................................................ 119
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 21

Índice de Sentencias

N° de Sentencia Fecha de publicación Página

1616 17-11-2005 44, 45, 72, 73


1166 09-08-2005 46, 121
1797 13-12-2005 46, 47
0345 09-03-2006 48
812 18-07-2005 50
277 08-03-2007 51
1197 26-06-2006 52
0447 10-05-2005 54
0314 06-12-2006 56, 82
1666 17-10-2006 56
1466 29-09-2006 57
1445 22-09-2006 58, 59
775 07-07-2005 60
1519 10-11-2005 61
0434 10-05-2005 62, 89
607 26-03-2007 63
1338 19-06-2007 63
852 28-07-2005 64
737 12-04-2007 65
0336 28-04-2005 66
1271 11-10-2005 67
1189 14-07-2006 67
1077 29-06-2006 68
22 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

718 11-04-2007 69
1365 11-10-2005 69, 130
1603 15-11-2005 70
1617 17-11-2005 71
253 01-03-2007 71
0344 09-03-2006 74
624 31-05-2005 76
822 28-07-2005 77, 78
1298 11-10-2005 778
1366 11-10-2005 79
189 13-02-2007 80
217 27-02-2007 83, 116, 117
1032 22-05-2007 85
1799 13-12-2005 87
1342 19-06-2007 89
1582 10-11-2005 90
0313 16-02-2006 91
2364 18-12-2006 93
1140 30-05-2007 94
0780 03-05-2006 95
825 28-07-2005 97
0291 14-02-2006 98
0009 23-01-2007 99
1250 04-10-2005 100
0199 07-02-2006 101
823 28-07-2005 103
504 20-03-2007 103
1248 12-06-2007 104
1478 08-11-2005 105
1402 31-10-2005 106
1477 08-11-2005 108, 109, 111
1255 06-10-2005 110
1615 17-11-2005 112
1532 13-10-2006 113
52 31-01-2007 113
1464 01-11-2005 115, 124
718 11-04-2007 115
717 10-04-2007 118
1680 24-10-2006 119
1445 22-09-2006 120
1666 17-10-2006 122, 123
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 23

130 01-02-2007 123


880 08-05-2007 125
2016 28-11-2006 127
1901 16-11-2006 127
644 21-06-2005 129
732 01-07-2005 131
863 28-07-2005 132
1093 04-08-2005 132
1276 11-10-2005 133
1277 11-10-2005 135
1367 11-10-2005 136
1036 16-06-2006 137, 139
1402 31-10-2005 141
1198 05-06-2007 143
1831 15-12-2005 145
865 08-05-2007 146
1122 24-05-2007 147
0107 08-03-2005 148
1691 24-11-2005 150
0762 28-04-2006 152
2345 18-12-2006 154
0056 31-01-2007 154
0225 28-02-2007 154
0365 14-03-2007 154
0520 21-03-2007 154
0981 15-05-2007 154
0887 08-05-2007 157
1190 27-09-2005 160
1191 27-09-2005 154, 161
1859 15-12-2005 154, 161
1997 16-12-2005 154, 161
0040 01-02-2006 154, 161
1201 02-06-2006 154, 161
1292 09-08-2006 154, 161
0384 10-03-2006 163
0807 09-05-2006 163
0913 02-06-2006 163
1038 16-06-2006 163
1104 29-06-2006 163
1105 29-06-2006 163
1291 09-08-2006 163
24 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

2155 15-12-2006 163


2308 15-12-2006 163
1465 01-11-2005 163
1367 11-10-2005 166
1720 26-10-2006 166
368 14-03-2007 166
1567 17-10-2006 166
1284 09-08-2006 167
0860 03-05-2007 169
1042 24-05-2007 172
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 25

Abreviaturas

CC: Código Civil


CCom: Código de Comercio
CEPA: Código de Ética Profesional del Abogado
CPC: Código de Procedimiento Civil
COPP: Código Orgánico Procesal Penal
CRBV: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
CDN: Convención sobre los Derechos del Niño
DFRLAJ: Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial
LA: Ley de Abogados
LTDA: Ley de Tierras y Desarrollo Agrario
LSS: Ley del Seguro Social
LOCSJ: Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia
LOPCYMAT: Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Am-
biente de Trabajo
LOT: Ley Orgánica del Trabajo
LOTSJ: Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia
26 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

LOPNA: Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente


LOPT: Ley Orgánica Procesal del Trabajo
RLOT: Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 27

Introito

I. Lo cismundano

1. En una de las múltiples alhajas coloniales del noreste del Estado Tá-
chira, en San Pedro del Río, pueblo conocido hoy como Parroquia
San Pedro del Río, Municipio Ayacucho, vino al mundo la hoy Magis-
trada del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Social,
Carmen Elvigia Porras Escalante de Roa. La población donde vio su
primera luz –fundada, a mediados del siglo XVIII, con el nombre de
Aldea Río de las Casas, en la rivera del río Lobaterita– es una de las
tantas que encuentra el viajero al recorrer la geografía tachirense: ho-
gaño y antaño, poblada por gente hospitalaria; ajena al gallofeo, esto es,
laboriosa se diría que por naturaleza; con una temperatura variable: la
mayor parte del año en la cercanía de los veinte grados centígrados, a
pesar de los cambios climáticos resultantes de la actividad humana.

2. En su lar nativo –Grupo Escolar El Oso, sito en el Municipio Loba-


tera– culminó sus estudios de educación primaria y en el Colegio Ta-
ller Escuela de Capacho Viejo (Libertad), los de bachillerato. En la
Universidad Católica Andrés Bello, Extensión San Cristóbal, obtu-
vo el título de Licenciada en Contaduría Pública y en la Universidad
Católica del Táchira, el de Abogado, la Especialización en Derecho
Mercantil, con mención sobresaliente y el primer lugar de la promo-
ción, y el Diplomado en Derecho Civil, Familia, el primero, organizado
conjuntamente con la Universidad de Carabobo, y el último con el
Centro Empresarial Loyola. Terminó su formación académica formal
28 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

en La Universidad del Zulia, donde se recibió como Doctora en Cien-


cia Política.

3. En su Alma Mater inició su carrera docente en la Facultad de Cien-


cias Económicas y Sociales, Escuela de Administración y Contaduría
Pública, a partir de 1980, como profesora de Contabilidad Fiscal. Luego
de su colación como Abogado, profesó las cátedras de Derecho Mer-
cantil I y II en la misma Facultad y de Derecho Mercantil en la de
Derecho, Escuela del mismo nombre. A partir de 2003, con el rango de
Profesora Agregado, solicitó permiso sin remuneración, concedido en
tiempo oportuno por la autoridad competente.

4. De su actividad formativa y académica han resultado los siguientes


trabajos: La Contabilidad Fiscal en Venezuela y El Control de la
Sociedad Anónima por Comisarios en el Derecho Venezolano (tra-
bajo de ascenso a la categoría de Profesor Agregado), estudios difundi-
dos en publicaciones de su Alma Mater. Posteriormente, El Poder
Político y Militar en Venezuela, divulgado por la Universidad Experi-
mental del Táchira (UNET), en 2005. Finalmente, en 2006, Políticas
Públicas hacia la eficacia del Poder Judicial en Venezuela, tesis
presentada para culminar el Doctorado en Ciencia Política en La Uni-
versidad del Zulia, calificada con mención Publicación, actualizada por
el Fondo Editorial Simón Rodríguez, San Cristóbal, ese mismo año.

5. Recibido tanto el primero como el segundo de sus títulos profesiona-


les, se dedicó a la docencia, como queda dicho, y al ejercicio libre de
ambos oficios hasta el ocho de mayo de 2000, período en el cual, ade-
más, actuó, en el campo gremial, como integrante del Tribunal Discipli-
nario tanto en el Colegio de Contadores Públicos como en el de Abogados,
ambos en su lar nativo. A partir de la última fecha citada fue designada
Juez Provisorio en el Juzgado Superior Primero Civil, Mercantil, Tránsi-
to, Trabajo y Menores de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira,
situación de provisionalidad mantenida hasta el dos de octubre de 2002,
cuando fue nombrada, por concurso, Juez Titular del mismo órgano ju-
risdiccional, sin que ello hubiera sido óbice para su actuación como Juez
Rector de la misma Circunscripción Judicial desde el veintiocho de fe-
brero de 2001. En este período, asimismo, fue suplente en la Comisión
de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, entre enero
y septiembre de 2000.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 29

6. Juramentada el 15 de diciembre de 2004 como Magistrada del Tribu-


nal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Social, tomó posesión del
cargo –que desempeña hasta la fecha– el diecisiete de enero de 2005.
El dos de febrero de 2005, fue nombrada, por la Sala Plena, Miembro de
la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia y Coordinadora
General de la Escuela Nacional de la Magistratura, posiciones ocupa-
das hasta el tres de octubre de 2005. En la actualidad, amén de sus
funciones como Magistrada, ejerce las de Miembro de la Comisión de
Licitaciones del Tribunal Supremo de Justicia y de la Dirección Ejecuti-
va de la Magistratura.

II. La compilación

7. En el período abarcado por esta compilación, Dos años y medio de


Magistratura: Enero 2005-Junio 2007, la Sala de Casación Social ha
dictado cinco mil ochocientas catorce decisiones con miras a resolver
recursos de casación, de hecho, control de legalidad y de reclamo, regu-
lación de competencia, interpretación, avocamiento, autos y aclarato-
rias de sentencia. De éstas, un mil treinta y ocho han utilizado como
base ponencias de la Magistrada Porras de Roa. Entre estas últimas, la
compiladora ha escogido ochenta y siete, amén de otras veintinueve
donde disintió de la mayoría sentenciadora o expresó una opinión con-
currente. Esto es, presenta al lector las máximas de ciento dieciséis
fallos de los emitidos por la Sala.

8. Entre los escogidos, se comenta el N° 1189 de catorce de julio de


2006, cuya revisión –solicitada por ante la Sala Constitucional– fue de-
clarada sin lugar (infra 8.1). Se mencionan, además, dos votos disiden-
tes: uno parte integrante del N° 1190 de veintisiete de septiembre de
2005 y otro en el N° 1465 de primero de noviembre de 2005 (infra 8.2
y 8.3, en su orden).

En el primer caso, el criterio de la mayoría fue reiterado en varias


oportunidades, razón por la cual la recopiladora mantuvo su opinión con-
traria hasta que, finalmente, el resto de sus compañeros de Sala la aco-
gió unánimemente para convertirla en nueva doctrina de la Sala. El
historial del segundo es más largo: con el voto discrepante de dos de sus
miembros, la Sala –al emitir la sentencia N° 1367 de once de octubre de
2005 (infra 8.4)– había modificado la doctrina que reiteradamente ha-
30 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

bía sostenido. Igual que en el caso anterior, el órgano colegiado terminó


aceptando como propia –y sin discrepancias– la doctrina expuesta en
esta última decisión y en el voto disidente. Por este motivo, este Introi-
to narra el proceso evolutivo en esta materia (infra 9).

8.1 La N° 1.189 de catorce de julio de 2006 declaró con lugar, “el recur-
so de casación interpuesto contra la sentencia publicada el 21 de di-
ciembre de 2005 por el Juzgado Superior Tercero del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo”; anuló “la sentencia re-
currida; e inexistente “la apelación interpuesta por la representación
judicial de la parte demandada contra la decisión dictada el 23 de no-
viembre de 2004 por el Juzgado Primero de Primera Instancia de Juicio
del Trabajo de la referida Circunscripción Judicial”.

Lo primero, porque, aun cuando se trataba de una sentencia interlocuto-


ria, fue “dictada en la oportunidad de la definitiva” por lo que, “al decre-
tar la reposición de la causa anuló una sentencia definitiva de primera
instancia, lo que permite constatar que se trata de una sentencia defini-
tiva formal que, de conformidad con el criterio citado (...), tiene casa-
ción inmediata”; lo segundo, porque la demandada no desvirtuó los hechos
alegados en el libelo; y lo tercero, con base en que el apoderado de la
accionada, para la fecha, era profesor a tiempo completo y no había
demostrado tener autorización del Consejo Universitario para ejercer la
profesión de abogado.

La parte perdidosa solicitó la revisión constitucional del fallo, la cual fue


declarada sin lugar porque

de las actas del expediente se desprende que la situación plan-


teada no se ajusta a los fines que persigue la potestad excep-
cional de revisión constitucional, dado que no es posible
examinar en esta sede extraordinaria la valoración que efec-
tuó el juzgador para dictar el dispositivo cuestionado, ni el al-
cance de las interpretaciones de normas legales que se hayan
realizado en la referida sentencia, salvo que se detecte que
contraríen en forma manifiesta o grotesca el contenido de una
norma constitucional o la doctrina de alguna decisión vinculan-
te de esta Sala Constitucional, en cuanto al sentido y alcance
que ha de atribuirse a alguna disposición constitucional al ser
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 31

desarrollada por la ley, no existiendo ninguno de tales supues-


tos en el presente caso. Así se decide (Sentencia N° 0634 de
dieciséis de abril de 2007).

8.2 En la decisión N° 1190 de veinte y siete de septiembre de 2005, con


fundamento en los artículos 453 de la Ley Orgánica para la Protección
del Niño y del Adolescente (“El juez competente para los casos previs-
tos en el Artículo 177 de esta Ley, será el de la residencia del niño o
adolescente (...)” en concordancia con el Artículo 3 del Código de Pro-
cedimiento Civil (“La jurisdicción y la competencia se determinan con-
forme a la situación de hecho existente para el momento de la
presentación de la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas los
cambios posteriores a dicha situación, salvo que la ley disponga otra
cosa”), la mayoría de la Sala opinó que, si al momento de la introduc-
ción de la demanda, la residencia de la menor se encontraba en un lugar
determinado, ésta seguiría siendo la misma a lo largo del proceso, aun
cuando la hubiese trasladado a otro lugar. El criterio expuesto por la
mayoría sentenciadora fue ratificado en los fallos Nos. 1191, 1859, 1997
de 2005, 0040, 1201 y 1292 de 2006.

En todos ellos, la compiladora expresó su disconformidad por conside-


rar que “la ratio legis (cursivas en el original) de la atribución de la
competencia para conocer (...) al tribunal de la residencia del niño o del
adolescente, es facilitar el acceso a los órganos jurisdiccionales
para obtener una tutela judicial efectiva de sus derechos, a través
del debido proceso y con garantía de sus derechos a la defensa y
al juez natural”. En consecuencia, si la residencia del sujeto de la
protección variaba a lo largo del proceso, también cambiaba el órgano
jurisdiccional competente.

Posteriormente, el criterio sustentado en este voto disidente fue acogi-


do por la Sala en las decisiones Nos. 0384, 0807, 0913, 1038, 1104, 1105,
1291, 2155 y 2308, todas de 2006.

8.3 En sentencia N° 1.465 de primero de noviembre de 2005, la mayoría


declaró competente al Juzgado de Primera Instancia de Sustanciación,
Mediación y Ejecución del Trabajo al argumentar: la competencia para
sustancias y decidir “las demandas interpuestas contra niños y adoles-
centes” corresponde a los Tribunales de Protección del Niño y del Ado-
32 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

lescente. Sin embargo, asentó, cuando actúan como demandantes,


debe estudiarse la acción intentada con miras a determinar el órgano
jurisdiccional competente para ello.

La Magistrada disidente, por su parte, apuntó:

Conteste con los argumentos precedentes, visto que la deman-


da que dio inicio al presente proceso fue incoada por la ciuda-
dana (...), actuando en representación de su hijo (...) –quien
era adolescente para la fecha de dicha interposición–, a fin de
reclamar el pago de diferentes conceptos laborales causados
por la prestación de sus servicios a la sociedad mercantil (...),
la competencia para conocer de la causa corresponde al Juez
Unipersonal Nº 3 de la Sala de Juicio del Tribunal de Protec-
ción del Niño y del Adolescente (...).

8.4 Este voto discrepante –conforme fue señalado (retro 8)– merece
analizarse con más detenimiento porque unos días antes, en la decisión
N° 1367 de once de octubre de 2005, la Sala había decidido conforme al
criterio sustentado en el mismo, al decidir un conflicto negativo de com-
petencia. En efecto –con el voto salvado de los Magistrados Juan Ra-
fael Perdomo y Alfonso Valbuena Cordero– sostuvo que el Juzgado de
la Protección del Niño y del Adolescente, en Sala de Juicio, era el com-
petente para conocer del caso planteado (cobro de prestaciones socia-
les intentado por una trabajadora en su propio nombre y en
representación de su hija menor), con fundamento en el artículo 177
de la Ley de la materia, el cual le atribuye competencia a los tribunales
especializados (de niños y adolescentes) para conocer, entre otros, “b)
los conflictos laborales; c) las demandas contra niños y adoles-
centes” (negrillas en el original).

En el fallo se cita en su respaldo la doctrina expuesta por uno de la Sala


Constitucional –el N° 0314 de cuatro de mayo de 2000– sin dejar de seña-
lar que, en sentido contrario, se había expresado la Sala Plena, N° 0033 de
veinticuatro de octubre de 2001 (infra 9.1 y 9.6, respectivamente).

8.4.1 El Magistrado Juan Rafael basó su discrepancia, entre otros, en el


dispositivo de las sentencias de la Sala identificadas con los Nos. 0049 y
0283 de treinta y uno de mayo de 2001 y diez de mayo de 2002, en su
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 33

orden, amén del dictado por “la Sala Plena de 24 de octubre de 2001”
(sic), cuyos contenidos son objeto de comentario posterior (infra 9.5,
9.7 y 9.6, respective). De acuerdo con la doctrina expuesta en los mis-
mos, la Ley de la materia se refiere a “demandas contra niños y ado-
lescentes”, con lo cual “está manifestando la negativa a incluir de
manera expresa las demandas incoadas por niños o adolescentes”.
Por cuanto, concluyó,

(...) en el caso concreto, la mayoría sentenciadora consideró


que el asunto debe ser conocido y decidido por un tribunal de
protección, siguiendo una sentencia aislada de la Sala Consti-
tucional que –sin motivo alguno– así lo establece, y no por un
tribunal del trabajo y siendo que se trata de una demanda de
cobro de prestaciones sociales incoada por un adolescente es-
timo que de acuerdo con la doctrina de esta Sala y de la
Sala Plena, el competente es un tribunal especializado en
materia laboral.

8.4.2 El Magistrado Alfonso Valbuena Cordero, para disentir de la ma-


yoría, hizo constar que lo acordado en el presente caso,

(...) contraría el criterio sostenido hasta ahora por la Sala de


Casación Social donde reiteradamente se ha expuesto que sólo
en los casos en que los menores de edad funjan como de-
mandados, es que la competencia le (sic) está atribuida a
los Juzgados de Protección del Niño y del Adolescente. Así
en fallo de fecha 16 de octubre del año 2003 (sic..., infra 9.8).

8.4.3 A pesar de la doctrina sostenida por la mayoría en la decisión N°


1465 (supra 8.3), la Sala ratificó por unanimidad la declarada en la N°
1367, en los Nos. 1720 de veintiséis de octubre de 2006 y 0368 de cator-
ce de marzo de 2007, con ponencia de los magistrados Luis E. Frances-
chi Gutiérrez y Carmen Elvigia Porras de Roa, respectivamente. De
este modo puede considerarse que, a la fecha, es nueva posición de la
Sala en torno al Artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente.

9. Con anterioridad, hubo numerosos fallos en relación con el tema,


todos ellos contestes salvo el de la Sala Constitucional. He aquí su his-
34 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

torial con miras a entender el surgimiento de la jurisprudencia, aparen-


temente, modificada.

9.1 En sentencia N° 0314 de cuatro de mayo de 2000, el Tribunal Su-


premo de Justicia, en Sala Constitucional, aseveró:

Tratándose de una acción civil interpuesta por menores de


edad, en cuanto a éstos, y debido a lo antes apuntado sobre
la ambigüedad que creó el Código Orgánico Procesal Pe-
nal en casos como los tratados, la Sala señala que conforme
al artículo 453 de la Ley Orgánica de Protección al Niño y al
Adolescente, es un tribunal del domicilio de los menores el
que debe conocer de esa acción civil, siendo a su vez el
competente un Tribunal de Protección del Niño y del Ado-
lescente, conforme al artículo 177, parágrafo segundo,
literal d, eiusdem.

Con ese fundamento, luego de declarar con lugar el amparo solicitado,


acordó, inter alia, a) anular las actuaciones realizadas, y b) suspender
las medidas preventivas acordadas.

9.2 La Sala de Casación Social, en decisión N° 0059 de treinta de no-


viembre de 2000, al interpretar las disposiciones de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, en vigencia desde el 1°
de abril de 2000, en concordancia con la Resolución N° 0159 de la Co-
misión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, de
doce de abril de 2000, decidió:

(...) el cuerpo normativo en estudio, Ley Orgánica para la Pro-


tección del Niño y del Adolescente, pareciera atender a una
competencia esencialmente funcional, en razón de un fue-
ro personal atrayente, dados los individuos a los que va
dirigida, que mediante un sistema integral de políticas, pro-
gramas, órganos y procedimientos garanticen el goce y disfru-
te de los derechos e intereses de los niños y adolescentes.

Igualmente, esta competencia funcional se hace patente por el


contenido de la Resolución 159, ut supra transcrita, que dis-
pone que aquellas causas donde estén involucrados niños
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 35

o adolescentes y que actualmente se encuentran cursando


por ante los Tribunales Civiles, sean transferidas a los Juz-
gados de Protección y, en consecuencia, tanto la mencionada
Resolución como la Ley, parecieran obviar las reglas atributi-
vas de competencia material, la cual es independiente del suje-
to, es decir, indistinta al fuero personal.

(...) debe entenderse que en ambos textos normativos esta pro-


tección se materializa cuando pudieran verse afectados intere-
ses directos de los niños y adolescentes, sin que para ello se
tome en consideración la naturaleza de los hechos pretendidos,
lo cual deriva sin lugar a dudas en que la competencia atribuida
a estos Juzgados atiende a un criterio exclusivamente funcional,
en razón del interés del individuo al cual se procura resguardar.

Por lo tanto, corresponde a la Sala determinar la compe-


tencia en aquellos casos en los cuales no se ven afectados
los intereses directos de los niños y adolescentes, y en donde
además las partes intervinientes en el proceso son adul-
tos, como es el caso de autos.

De seguida, con fundamento en decisión no identificada de la anterior


Corte Suprema de Justicia en Sala Político-Administrativa, por estimar
que de la misma “se puede extraer el planteamiento fundamental para
la solución de los casos en los cuales se susciten conflictos de compe-
tencia entre los Tribunales con competencia en materia civil y los Tribu-
nales de Protección del Niño y del Adolescente”, afirmó:

(...) las causas de naturaleza civil reguladas por la Ley de Pro-


tección bajo estudio, corresponden a la jurisdicción civil ordi-
naria, pues es ésta quien tiene atribuida la competencia material
general; y en todo caso, la competencia tanto material como
funcional conferida a los Juzgados de Protección, viene a con-
figurar una competencia especial dentro de la Jurisdicción Ci-
vil Ordinaria, y en la cual, cuando exista la necesidad
jurisdiccional de proteger los derechos y garantías que direc-
tamente afecten a los sujetos tutelados, es decir, niños y ado-
lescentes, efectivamente corresponderá en virtud del fuero de
atracción personal, el conocimiento de los asuntos propios so-
36 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

metidos al conocimiento de los Juzgados de Protección, que


están previstos en el artículo 177 de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente.

Por el contrario, en las acciones de naturaleza civil compren-


didas también en la jurisdicción ordinaria, reguladas por el Có-
digo Civil y el Código de Procedimiento Civil, donde las partes
sean personas mayores de edad y existan involucrados indi-
rectamente niños y adolescentes, la competencia corresponde
a los Tribunales Civiles, que son órganos especializados y, en
consecuencia, tal situación no obsta para que se protejan los
intereses de los menores, en aplicación de los principios y de-
rechos tanto constitucionales como legales para ellos atribui-
dos. Así se establece.

De todo lo precedentemente expuesto se evidencia que en el caso


de autos la naturaleza de la pretensión no afecta directamente
algún derecho o garantía de los niños y adolescentes de los pre-
vistos en la legislación especializada, por lo cual se aplicarán las
reglas de competencia material establecidas en el Código de Pro-
cedimiento Civil y, en consecuencia, se declara competente al
Juzgado de Primera Instancia en lo Civil. Así se decide.

9.3 En fallo N° 0066 de dieciocho de diciembre del mismo año, la Sala


reiteró la doctrina anterior, aun cuando atribuyó la competencia en el
caso a los Juzgados de Protección. En efecto, al aplicarla al caso bajo
análisis, afirmó:

(...) Se reitera el criterio ya establecido según el cual la com-


petencia tanto material como funcional conferida a los
Juzgados de Protección, viene a configurar una compe-
tencia especial dentro de la Jurisdicción Civil Ordinaria,
y en la cual, cuando exista la necesidad jurisdiccional de
proteger los derechos y garantías que directamente afec-
ten a los sujetos tutelados, es decir, niños y adolescentes,
efectivamente corresponderá en virtud del fuero de atrac-
ción personal, el conocimiento de los asuntos propios so-
metidos al conocimiento de los Juzgados de Protección,
que están previstos en el artículo 177 de la Ley Orgánica para
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 37

la Protección del Niño y del Adolescente, de conformidad con


el procedimiento de los artículos 454 y siguientes de la citada
Ley. Así se decide.

9.4 En la decisión N° 0041, la Sala de Casación Social, de tres de


mayo de 2001, consideró competente al Juzgado de Protección del
Niño y del Adolescente. Para llegar a esta conclusión, estimó “de
vital importancia determinar cuál es la pretensión judicial” por
ser ésta la “que determina y delimita la actuación del órgano jurisdic-
cional”. En el caso de autos

(...) la pretensión ejercida por los ciudadanos actores en nom-


bre y representación de su hijo, se circunscribe a la de hacer
cumplir, a los demandados, las obligaciones contraídas por ellos
con ocasión de la gestión de compra y venta del inmueble de
exclusiva propiedad del niño (...) y el cual constituye un bien
propio compuesto por un conjunto de derechos y obligaciones
patrimoniales los cuales deben ser representados por los pa-
dres y tutelado por los órganos jurisdiccionales. Por lo tanto,
en virtud del fuero subjetivo atrayente en que se basa la com-
petencia de los tribunales de protección y por la competencia
especial que le concede la jurisdicción civil ordinaria, a razón
que cuando exista la necesidad jurisdiccional de proteger los
derechos y garantías que directamente afecten a los niños y
adolescentes, evidentemente corresponde el conocimiento a
los Juzgados de Protección (negrilla y subrayado de la Sala).

Por otra parte, esta Sala disiente del criterio del Tribunal
declinado, en relación a que la ley sólo protege los intere-
ses del niño y adolescente cuando éste sólo actúa como
sujeto pasivo de la relación procesal; por el contrario, la
ley da una protección más amplia, en razón de que, cuan-
do se está en presencia de un interés jurídico digno de
tutela jurisdiccional y que involucra a la persona de un
niño o de un adolescente debe, sin duda alguna, atribuír-
sele la competencia a los Tribunales para la Protección
del Niño y del Adolescente. Tan es así que la exposición de
motivos de la Ley para la Protección del Niño y del Adoles-
cente expresa claramente lo siguiente:
38 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

(...) Se abandonó el concepto de niño como sujeto tutelado


para adoptar el concepto del niño como sujeto de derechos,
entendiéndose por tal la habilitación para demandar, ac-
tuar y proponer. Hoy se ve al niño como persona en desa-
rrollo, con derechos y responsabilidades inherentes a todos
los seres humanos” (negrilla y subrayado de la Sala).

Por consiguiente, esta Sala de Casación Social declara que la


competencia corresponde al Juzgado para la Protección del
Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas que en el presente caso conocerá la
Sala de Juicio Número Cinco.

9.5 El diecisiete de mayo de 2001, la Sala de Casación Social, senten-


cia N° 0046, luego de señalar “Un error en cuanto al alcance y
sentido de la ley respecto a la competencia de los tribunales
especializados, podría ocasionar el colapso de éstos en perjui-
cio de las personas a quienes se debe tutelar” (negrillas y subra-
yado en el original), declaró competente a un Juzgado en lo Civil y
Mercantil, con este fundamento:

De ello resulta que si la demanda es presentada en nombre de


un niño o un adolescente por su padre o tutor y la materia
sobre la que versa la pretensión es de naturaleza patrimonial
(civil, mercantil, agraria, etc.), el conocimiento corresponderá
al tribunal ordinario competente por la materia sin que dicho
órgano quede excluido de la protección que ejercerá de mane-
ra coadyuvante o complementaria con el representante legal
del sujeto protegido, a fin de garantizar el equilibrio entre los
derechos de las demás personas y los derechos y garantías de
los niños o adolescentes.

(... Si en este caso) la demanda fue presentada por tres perso-


nas adultas y un adolescente, hermanos entre sí, debidamente
representados por apoderados. La competencia para cono-
cer en este caso corresponde, por tanto, al tribunal ordi-
nario en materia civil ante el cual fue presentada la
demanda, pues la misma trata sobre la nulidad de venta
por simulación siendo uno de los demandantes menor de
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 39

edad. Es la interpretación que hace esta Sala Social del ar-


tículo 177 parágrafo segundo letra c) (LOPNA), por tratarse
de una demanda en que un adolescente es co-demandante y
está debidamente representado. Interpretación ésta que no
es sólo literal, sino que corresponde al sentido conceptual de
la Ley, que de ningún modo puede conducir a que se declare
en términos absolutos que en todo caso de intervención de
niños o adolescentes corresponderá la competencia a los tri-
bunales especiales creados por la Ley Orgánica de Protec-
ción del Niño y del Adolescente, pues si así fuera se
congestionarían dichos tribunales en perjuicio de las causas
que atañen directamente a la tutela de personas vulnerables
en razón de su edad, con quebrantamiento del interés supe-
rior que es la razón legal del sistema de protección y desa-
rrollo de los derechos que establece la ley, la Constitución y
los compromisos internacionales asumidos por la República
sobre la materia (subrayados en el original).

El criterio expuesto fue reiterado en el fallo N° 0049 de treinta y uno del


mismo mes y año, por evidenciarse que, en ambos casos, “los sujetos
procesales en ambas relaciones materiales controvertidas, son idénticos”.

9.6 Al plantearse un conflicto de competencia entre las Salas de Casa-


ción Social y de Casación Civil, la Sala Plena del Máximo Tribunal del
país, al interpretar la Ley Orgánica de Protección al Niño y al Adoles-
cente, Artículo 177, literal c), con miras a resolver el conflicto planteado
entre las Salas de Casación Social y de Casación Civil, lo hizo a favor
de ésta, con base, entre otros, en los siguientes razonamientos (Senten-
cia N° 0033 de veinticuatro de octubre de 2001):

(...) Entiende la Sala que el Legislador ha rechazado expresa-


mente hacer esta clara e inequívoca mención a todos los jui-
cios patrimoniales o del trabajo en que sean parte niños o
adolescentes, limitándose, por contrario, a mencionar, única-
mente, las demandas interpuestas contra estos sujetos.

(...) a juicio de la Sala, una coherente y lógica interpretación


del contenido del Parágrafo Segundo del artículo 177 de la Ley
para la Protección del Niño y del Adolescente implica necesa-
40 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

riamente afirmar que no forma parte de la competencia de los


Tribunales de Protección del Niño y del Adolescente ni de la
Sala de Casación Social de este Supremo Tribunal el conoci-
miento de las demandas de naturaleza patrimonial o del trabajo
incoadas por niños o adolescentes.

Estas afirmaciones son, además, coherentes con la finalidad y


alcance de las normas objeto de estas interpretaciones.

Ninguno de los integrantes de la Sala Constitucional que habían aproba-


do la decisión 0314 de cuatro de mayo de 2000 salvó el voto, posible-
mente, por el carácter dubitativo establecido en ésta: la ambigüedad
que creó el Código Orgánico Procesal Penal en casos como los
tratados (retro 9.1).

9.7 El dos de mayo de 2002, Sentencia N° 0283, la Sala de Casación


Social, con base en la doctrina asentada en la N° 0049 de treinta y uno
de mayo de 2001, consideró:

(...) en la presente causa de liquidación y partición de comuni-


dad hereditaria, es competente el Juzgado de Primera Instan-
cia del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del
Estado Zulia, ante quien se presentó la demanda para sustan-
ciar, conocer y decidir la acción propuesta. Así se decide.

9.8 Para finalizar, entre otras muchas, cabe citar la decisión N° 0717 de
dieciséis de octubre de 2003, en la cual la Sala de Casación Social se
basó en la emitida por la Sala Plena del Alto Tribunal, N° 0033 de vein-
tiuno de octubre de 2001, al resolver un conflicto de competencia entre
las de Casación Social y de Casación Civil1, ya comentada (supra 9.6).
Con este fundamento estableció:

1
Menciona otra sentencia de fecha el catorce de febrero de 2002. Al buscar el fallo en la página
del TSJ, http://www.tsj.gov.ve/decisiones/consulta_sala.asp?sala=001&dia=14/2/
2002&nombre=Sala%20Plena, éste no aparece: en tal día sólo se encuentran tres dirigidos a
resolver sendos conflictos de competencia planteados entre las Salas Politicoadministrativa y
Electoral. Sería de desear, con miras a facilitar la labor de los interesados, que las diversas Salas que
integran el Alto Tribunal, al citar un fallo, lo identifiquen debidamente, esto es, por su número y
fecha. Debe referirse a la N° 0004 de veintiuno de febrero de 2002, de acuerdo con el contenido
del voto discrepante de la Magistrada Porras de Roa en la sentencia N° 1465 de primero de
noviembre de 2005 (retro 8.3).
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 41

Conforme al criterio sentado por este máximo Tribunal en Sala


Plena, acogido por esta Sala de Casación Social y reiterado en
múltiples fallos, la protección judicial de niños y adoles-
centes no puede ser interpretada en el sentido genérico,
es decir, que en todos los procesos patrimoniales o del tra-
bajo en el que se encuentre como parte un niño o un ado-
lescente deben conocer los tribunales de protección del
niño y del adolescente; por el contrario, cuando un niño o
adolescente sea parte actora, como en el caso examinado,
el tribunal competente será el de la jurisdicción ordinaria.

En consecuencia, por estar la niña (...) –parte actora– debida-


mente representada, el Tribunal competente para decidir el mé-
rito del presente asunto es el Juzgado Sexto de Primera Instancia
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolita-
na de Caracas, sin que dicho Tribunal quede excluido de la pro-
tección que ejercerá de manera coadyuvante o complementaria
con el representante legal de la niña involucrada.

9.9 Conforme se mencionó anteriormente (retro 8.4.3), este criterio


fue reiterado en el fallo N° 1465 de primero de noviembre de 2005,
con el voto disidente de la Magistrada Porras de Roa. Las decisiones
posteriores, basadas en doctrina contraria, puede decirse que han crea-
do jurisprudencia.

Colofón

10. Estos son, a grandes rasgos, los datos más importantes, a mi cono-
cimiento y a la fecha, en cuanto al tránsito de la recopiladora por este
mundo, y de mi entendimiento, en lo referente al contenido de esta obra.

10.1 Su tránsito cismundano ha resultado de su actuar en libertad,


rasgo definitorio de todos los hombres, por ser la base de su respon-
sabilidad. Su vida, como la de todos los seres humanos, ha sido “pro-
yectiva, imaginativa, interpretativa, libre, dramática”, diferente “de otras
formas de vida biológica, y también de otras que no conocemos por
experiencia, pero podríamos imaginar”. Ha estado plena de realidades
e irrealidades, “de proyectos articulados en diversas trayectorias, rea-
lizadas o no, y en diversos grados de logro, abandono o fracaso” por-
42 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

que en esto consiste cada persona. Cada hombre (homo viator),


mujer en el presente caso, hace su vida con las cosas, por ser imper-
fecta y requerirlas, por tanto, para actualizarse; pero no es su crea-
dora, simplemente su autora. En otras palabras, no recibió la vida
hecha, ha tenido que hacerla 2.

10.2 Innumerables comentarios pueden formularse –con mayor autori-


dad que la mía– sobre el contenido de esta recopilación. Me he limitado
a destacar la coherencia y terquedad puestas por la compiladora en la
defensa de algunas de sus ideas, así como los cambios justificados que
su accionar ha impuesto en el contenido doctrinal de las sentencias de
la Sala. Tales transformaciones, sin embargo y ello puede afirmarse, no
han sido declaradas ni razonadas suficientemente por la mayoría sen-
tenciadora, lo cual no deja de ser preocupante en virtud del dispositivo –
de dudosa constitucionalidad a mi entender– del Artículo 177 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo de trece de agosto de 2002, según el
cual, con evidente menosprecio de su función creadora, “los jueces de
instancia deberán acoger la doctrina de casación establecida en casos
análogos, para defender la integridad de la legislación y la uniformidad
de la jurisprudencia”, carácter que la Constitución vigente a la fecha de
estas líneas, atribuye sólo a determinadas decisiones del Tribunal Su-
premo de Justicia en Sala Constitucional.

Caracas, veinticuatro de noviembre de 2007.

Fernando Parra Aranguren

2
La perspectiva cristiana, Alianza Editorial, Madrid 2000, Sexta reimpresión (en un año), pp.
86, 92 y 123.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 43

Accidentes
y enfermedades profesionales

1. LA CONSTATACIÓN DE LOS PRESUPUESTOS PARA QUE


PROCEDAN LAS INDEMNIZACIONES ESTABLECIDAS
EN LA LEY ORGÁNICA DE PREVENCIÓN,
CONDICIONES Y MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO,
IMPLICA UN HECHO ILÍCITO DEL PATRONO

El hecho ilícito como fuente de la obligación de indemnizar un daño


injustamente causado está consagrado en el artículo 1.185 del Código
Civil, el cual exige que el daño se derive de una conducta culposa o
dolosa del agente, siendo necesario establecer la existencia del daño, la
falta del agente y la relación causal entre el daño ocasionado y la falta.
Se observa que en este caso, al igual que en el supuesto del artículo 33
de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de
Trabajo, se trata de una responsabilidad civil subjetiva, es decir, que se
fundamenta en la idea de culpa, para determinar si existe la obligación
indemnizatoria, lo cual hace posible afirmar que, una vez establecidos
los presupuestos del citado artículo 33 de la Ley Orgánica de Preven-
ción, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, se constata la existen-
cia de un hecho ilícito del patrono, constituido por la inobservancia de
las disposiciones de dicha ley (falta), que trae como consecuencia (re-
lación de causalidad), un accidente de trabajo (daño).
44 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

N° Sentencia: 1616
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Omaira Josefina Matos Camejo y otros con-
tra Envases Caracas, C.A.
CC: Artículo 1.185
LOPCYMAT Artículo 33
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1616-171105-05221.htm

2. CAUSAS EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD.


DIFERENCIA EN EL RÉGIMEN JURÍDICO DEL
DERECHO COMÚN Y LA LEY ORGÁNICA DE
PREVENCIÓN, CONDICIONES Y MEDIO AMBIENTE DE
TRABAJO

Sin embargo, debe observarse que el régimen jurídico aplicable en


ambos supuestos es diferente, ya que mientras el Derecho Común
establece la posibilidad de demostrar la existencia de una causa ex-
traña no imputable al agente del daño, como eximente de responsabi-
lidad, el artículo 33 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y
Medio Ambiente de Trabajo sólo consagra como eximentes de res-
ponsabilidad, los supuestos restrictivos del Parágrafo Quinto de esa
disposición legal, a saber: “Que el accidente hubiere sido provoca-
do intencionalmente por la víctima” y “Que el accidente sea debi-
do a fuerza mayor extraña al trabajo, si no se comprobare la
existencia de un riesgo especial”. Esto trae como consecuencia que,
eventualmente, resulten procedentes las indemnizaciones de la Ley
Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y,
por el contrario, exista alguna causa eximente de responsabilidad que
impida la procedencia de las indemnizaciones según el régimen jurídi-
co de la responsabilidad civil por daños en el Derecho Común, o que
exista alguna causa limitante de responsabilidad que atenúe la obliga-
ción de indemnizar, lo cual no es posible bajo el régimen jurídico de la
Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Tra-
bajo, ya que en esta última, la extensión de la obligación indemnizato-
ria se encuentra tasada en la propia Ley.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 45

N° Sentencia: 1616
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Omaira Josefina Matos Camejo y otros con-
tra Envases Caracas, C.A.
LOPCYMAT: Artículo 33
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1616-171105-05221.htm

3. CAUSAS EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD. HECHO


DEL TERCERO

El hecho de un tercero, sea éste culposo o no, puede dar lugar a la exone-
ración de la responsabilidad del pretendido agente del hecho ilícito, cuan-
do constituye LA CAUSA EXCLUSIVA del daño sufrido por la víctima,
ya que elimina la relación de causalidad que debe establecerse entre el
hecho del agente y el daño, mas no ocurre así cuando el hecho del tercero
es sólo uno de los factores condicionantes del daño, ya que en este caso,
subsiste la imputabilidad del daño a una conducta culposa del agente, quien
quedará obligado a resarcir el daño en su totalidad y, eventualmente, si el
hecho del tercero que concurre a la causa del daño, puede ser calificado
como un hecho ilícito, tendrá una responsabilidad solidaria en su repara-
ción ex artículo 1.195 del Código Civil.

N° Sentencia: 1616
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Omaira Josefina Matos Camejo y otros con-
tra Envases Caracas, C.A.
CC: Artículo 1.195
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1616-171105-05221.htm

4. INDEMNIZACIÓN POR DAÑO MORAL. PARÁMETROS


PARA SU ESTIMACIÓN

Para el establecimiento de la indemnización correspondiente por daño


moral, se tendrán en cuenta los siguientes parámetros:

a) La entidad (importancia) del daño, tanto físico como psíquico (la


llamada escala de los sufrimientos morales). (...) b) La conducta de
la víctima. (...) c) Grado de educación y cultura del reclamante. d)
46 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Posición social y económica del reclamante. (...) f) Capacidad eco-


nómica de la parte accionada. (...) g) Los posibles atenuantes a fa-
vor del responsable. (...) i) Referencias pecuniarias estimadas por
el Juez para tasar la indemnización que considera equitativa y justa
para el caso concreto (...).

N° Sentencia: 1166
Fecha de publicación: 9 de agosto de 2005
Caso: Belsy Gregoria Silva de Yajure y otras con-
tra Venterminales S.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Agos-
to/1166-090805-05182.htm

5. DAÑO MORAL. RESPONSABILIDAD OBJETIVA

En este sentido la Sala observa que, a pesar de no poder establecerse la


responsabilidad subjetiva de la empresa demandada, existe la obligación
derivada de la doctrina del riesgo profesional –responsabilidad objeti-
va–, en virtud de la cual el patrono, aun cuando no pueda imputársele la
producción de un daño a título de dolo o culpa, está en la obligación de
indemnizar los daños derivados de accidentes laborales, ya que en éstos
se concreta ese riesgo que el empresario introduce en el tráfico jurídico
con ocasión de una explotación económica dirigida a obtener ganancias,
y porque tales riesgos se encuentran en estrecho contacto social con la
esfera jurídica del trabajador.

En este orden de ideas, la Sala ha expresado (...) que la responsabilidad


objetiva que impone al patrono la obligación de reparar los daños sufri-
dos por el trabajador durante la prestación de sus servicios, prescinde
de la idea de falta para fundamentar el nacimiento de un débito indem-
nizatorio en su patrimonio.

N° Sentencia: 1797
Fecha de publicación: 13 de diciembre de 2005
Caso: José Luis Rosas Casanova contra Venezo-
lana de Prevención, C.A. (VEPRECA)
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/1797-131205-05554.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 47

6. CÚMULO DE INDEMNIZACIONES. IMPROCEDENCIA


DE LAS INDEMNIZACIONES ESTABLECIDAS EN LA LEY
ORGÁNICA DEL TRABAJO, EN LOS CASOS CUBIERTOS
POR EL SEGURO SOCIAL OBLIGATORIO

(...) el accionante reclama el pago de las indemnizaciones derivadas de


accidente de trabajo contempladas en los artículos 573 y 577 de la Ley
Orgánica del Trabajo. Al efecto debe establecerse, que tales indemni-
zaciones no resultan procedentes en virtud de lo dispuesto en el artículo
585 eiusdem, y en el artículo 99 de la Ley del Seguro Social, ya que ha
sido plenamente probado en autos que el actor era beneficiario del Se-
guro Social Obligatorio, y por tanto, está sujeto a la legislación especial
de la materia. En consecuencia, resultan improcedentes las pretensio-
nes dirigidas a obtener el pago de tales indemnizaciones.

N° Sentencia: 1797
Fecha de publicación: 13 de diciembre de 2005
Caso: José Luis Rosas Casanova contra Venezo-
lana de Prevención, C.A. (VEPRECA)
LOT: Artículos 573, 577 y 585
LSS: Artículo 99
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/1797-131205-05554.htm
48 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Aclaratorias y ampliaciones del fallo

1. NO PUEDE MODIFICARSE EL DISPOSITIVO DEL FALLO


MEDIANTE ACLARATORIA

Respecto (...) del derecho de las partes a solicitar la aclaratoria de la


sentencia, la doctrina patria ha sido pacífica en reiterar que el senten-
ciador extingue su jurisdicción al dictar sentencia definitiva, por lo que,
cuando una o ambas partes optan por solicitar su aclaratoria, no pueden
pretender la transformación, modificación o alteración de lo decidido;
es así como el mencionado derecho a solicitar la aclaratoria de un pro-
nunciamiento previamente emitido, sólo debe versar sobre explicacio-
nes de puntos dudosos, rectificaciones materiales o bien sobre
ampliaciones evidentemente necesarias, como lo sería por ejemplo la
inclusión de la condenatoria en costas.

N° Sentencia: 0345
Fecha de publicación: 9 de marzo de 2006
Caso: Teresa M. Coa Padilla y otros contra In-
dustrias Rotoplast de Venezuela, C.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Marzo/
0345-090306-05571.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 49

Apelación

1. PROCEDIMIENTO QUE DEBE SEGUIRSE EN SEGUNDA


INSTANCIA, CUANDO SE APELA DE LA DECISIÓN DE
MÉRITO EN CASOS DE ADMISIÓN DE LOS HECHOS
POR INCOMPARECENCIA DE LA PARTE DEMANDADA

(...) el Tribunal Segundo de Primera Instancia de Sustanciación, Media-


ción y Ejecución del Trabajo (...) decidió el mérito de la causa, con
fundamento en la admisión de los hechos por la parte demandada, de-
clarando parcialmente con lugar la demanda. Apelada dicha decisión
por el actor, el Juzgado Superior debió seguir el procedimiento estable-
cido en el artículo 163 de la ley adjetiva laboral, a fin de preservar el
derecho a la defensa del apelante.

Yerra el Juez de alzada al aplicar la normativa del artículo 131 eiusdem,


por cuanto no le correspondía revisar si la incomparecencia de la parte
demandada a la audiencia preliminar, en virtud de la apelación inter-
puesta contra la presunción de admisión de los hechos alegados por el
demandante, se debió a un caso fortuito o de fuerza mayor; su análisis
debió contraerse a la decisión relativa al mérito de la controversia, dic-
tada por el Juzgado de Sustanciación, Mediación y Ejecución, apelada,
en este caso, por el actor.

Conforme con lo anterior, es evidente que el Juez Superior incurrió en


el error in procedendo denunciado, al fijar la audiencia de apelación
dentro de los cinco días hábiles siguientes a la recepción de los autos,
de acuerdo con lo establecido en el artículo 131 de la Ley Orgánica
50 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Procesal del Trabajo, no obstante que dicha norma se refiere al recur-


so de apelación que puede interponer la parte demandada cuando se
declare la admisión de los hechos por su incomparecencia a la audien-
cia preliminar.

En tal sentido, se reitera que el tribunal ad quem debió fijar la audiencia


de apelación al quinto día hábil siguiente al recibo de las actas procesa-
les, para realizarla dentro de los quince días hábiles siguientes, de con-
formidad con el procedimiento establecido para la segunda instancia,
previsto en el artículo 163 de la ley adjetiva laboral, toda vez que estaba
conociendo del recurso de apelación ejercido contra la sentencia de
fondo dictada por el Juzgado de Sustanciación, Mediación y Ejecución.
Por lo tanto, el juez de alzada, al no fijar la mencionada audiencia en el
lapso previsto en el citado artículo 163 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, quebrantó formas sustanciales del proceso y, con ello, vulneró
los derechos al debido proceso y a la defensa del demandante, consa-
grados en el artículo 49, numeral 1 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

N° Sentencia: 812
Fecha de publicación: 18 de julio de 2005
Caso: José Laureano Rivero Parra contra Silos
BBC, C.A.
CRBV: Artículo 49
LOPT: Artículos 131, 163
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0812-180705-041819.htm

2. LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN DEL JUEZ DE ALZADA


EN EL RECURSO DE APELACIÓN

El Juez Superior no tomó en consideración que sólo tenía jurisdicción


para conocer de los puntos específicos reclamados por la parte deman-
dada mediante el recurso de apelación, y no sólo no los resolvió sino que
se limitó a pronunciarse acerca de la insuficiencia del referido poder
que, como ya se dijo, no fue impugnado por la parte demandante; por
tanto, al declarar desistido el recurso de apelación ejercido por la parte
accionada por falta de representación, vulneró los principios dispositi-
vos, de igualdad de las partes y de la personalidad del recurso de apela-
ción, quebrantando la garantía del debido proceso y la tutela judicial
efectiva, que ocasionó estado de indefensión a la parte demandada.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 51

N° Sentencia: 277
Fecha de publicación: 8 de marzo de 2007
Caso: Delio Amado Camacho Rodríguez contra
C.T.S. Servicios, C.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mar-
zo\0277-080307-061490.htm

3. LA APELACIÓN GENÉRICA LE OTORGA


JURISDICCIÓN PLENA DEL ASUNTO AL JUZGADO
SUPERIOR. REFORMATIO IN PEIUS

(...) este sistema de doble grado de jurisdicción, regido en nuestro siste-


ma por el principio dispositivo, mediante el cual el juez superior sólo
puede conocer de aquellos puntos que le sean sometidos por las partes
mediante la apelación, lleva implícito el denominado principio de la non
reformatio in peius, estrechamente vinculado con el también conocido
principio procesal tantum apellatum quantum devolutum.

Ahora bien, ha sostenido la doctrina de este alto Tribunal que la refor-


matio in peius como vicio consiste en desmejorar la condición del ape-
lante sin mediar el correspondiente recurso de apelación de su contraparte
y comporta en consecuencia la violación del principio tantum apella-
tum quantum devolutum, siendo a su vez producto o consecuencia del
efecto devolutivo de la apelación.

(Omissis)

(...) en el caso sub iudice no se produjo por el juez de la recurrida la


infracción delatada, ya que de las actas que conforman el expediente
se evidencia que la parte demandada, al ejercer su derecho a impug-
nar, lo hizo de una forma genérica contra la sentencia proferida por el
a quo otorgando de esta manera la jurisdicción plena del asunto a la
instancia superior.

De manera que, en virtud del efecto devolutivo, el sentenciador de alza-


da adquirió la facultad para decidir la controversia en toda su extensión,
es decir, tanto de la quaestio facti como de la quaestio iuris, por lo
cual, al valorar todas las probanzas traídas al proceso y fallar sin lugar
la acción intentada, ratificando la sentencia apelada, no desmejoró en
absoluto la condición del apelante...
52 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

N° Sentencia: 1197
Fecha de publicación: 26 de julio de 2006
Caso: Luis Requena González contra Resimon, C.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
1197-260706-06436.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 53

Avocamiento

1. FASES DEL AVOCAMIENTO

(...) constituye una figura de interpretación y utilidad restrictiva, toda


vez que su tramitación representa una ruptura del principio de la instan-
cia natural, la cual se desarrolla en dos etapas procesales denominadas
“Fases del Avocamiento”.

La primera, que se inicia con la solicitud de avocamiento, exige como


requisitos de procedencia: 1) que el asunto judicial curse ante algún otro
Tribunal de la República, cualquiera que éste sea y con independencia
de su jerarquía, competencia o su especialidad; 2) no importa la fase o
etapa en que se encuentra el proceso; 3) que el asunto rebase el interés
privado y afecte el interés público o que exista la necesidad de evitar
flagrantes injusticias; y 4) que el asunto objeto de la solicitud de avoca-
miento verse sobre una materia que no esté prohibida expresa y direc-
tamente a la Sala. Al constatarse el cumplimiento de los requisitos, se
ordena la remisión de los expedientes que cursen ante otros tribunales,
lo cual implica la orden de paralizar la causa, impidiendo tanto al juez
como a las partes, cualquier tipo de actuación.

Y una segunda etapa, que es la de avocarse propiamente al conocimien-


to del asunto, cuando la Sala lo juzgue pertinente, lo cual conlleva a que
la última decisión puede tener implícita la nulidad de algún o todos los
actos procesales, cuando se hubiere dejado de llenar un requisito esen-
cial a su validez y, como consecuencia natural, la reposición de la causa
al estado que la misma sentencia de avocamiento señale, e incluso pa-
54 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

sar a la Sala el conocimiento material del asunto, o manejar o evitar un


desorden procesal.

N° Sentencia: 0447
Fecha de publicación: 10 de mayo de 2005
Caso: Rafael Lugo Uzcátegui
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0447-100505-05199.htm

2. LÍMITES DE LA COMPETENCIA DE LA SALA PARA EL


AVOCAMIENTO. EL OBJETO DEL AVOCAMIENTO
DEBE SER AFÍN CON LA COMPETENCIA DE LA SALA

(...) para que el avocamiento sea procedente, la Sala que conozca de


dicha solicitud debe ser competente por la materia, para conocer de la
controversia jurídica que se ventila en el proceso.

Por lo tanto, únicamente, si el asunto objeto de avocamiento es afín con


la materia cuya competencia corresponde a la Sala de Casación Social,
es decir, lo referente a las materias agraria, laboral y de menores, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 262 de la Carta Magna,
estaría satisfecho el primer requisito para poder avocarse al conoci-
miento y decisión del mismo. Tal exigencia se justifica, porque sólo la
Sala que normalmente conoce esa materia podría estar en condiciones
de resolver más adecuadamente la causa sobre la cual se avoca.

N° Sentencia: 0447
Fecha de publicación: 10 de mayo de 2005
Caso: Rafael Lugo Uzcátegui
CRBV: Artículo 262
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0447-100505-05199.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 55

Carga de la Prueba

1. CORRESPONDE AL TRABAJADOR LA CARGA DE


PROBAR LA EXISTENCIA DE BENEFICIOS
REPARTIBLES CUANDO DEMANDE UNA
PARTICIPACIÓN EQUIVALENTE AL LÍMITE MÁXIMO
ESTABLECIDO POR LA LEY

(...) de conformidad con lo dispuesto en los artículos 174 y siguientes de


la Ley Orgánica del Trabajo, los patronos deberán distribuir entre todos
sus trabajadores por lo menos el quince por ciento (15%) de los benefi-
cios líquidos que hubieren obtenido al fin de su ejercicio económico anual,
y esta obligación se determinará respecto de cada trabajador atendiendo
al método de distribución que establece el artículo 179 eiusdem. Sin em-
bargo, el propio artículo 174 de la ley sustantiva laboral establece un lími-
te mínimo al beneficio que debe pagarse a los trabajadores –el equivalente
a quince días (15) de salario–, y asimismo, un límite máximo equivalente a
cuatro (4) meses de salario, o a dos (2) meses de salario para las empre-
sas que tengan un capital social que no exceda de un millón de bolívares
(Bs. 1.000.000,00) o que ocupen menos de cincuenta (50) trabajadores.

En este sentido, se observa que la posibilidad de exigir el pago de este


beneficio en la extensión que determina el límite máximo consagrado en
la ley, impone a la parte que lo reclama la carga de probar que efectiva-
mente la empresa obtuvo en su ejercicio anual beneficios líquidos repar-
tibles –de conformidad con lo dispuesto en el artículo 174 de la Ley
Orgánica del Trabajo– y que aplicando el sistema de distribución consa-
grado en el artículo 179 eiusdem, el monto adeudado al trabajador de-
mandante sea igual o superior a dicho límite.
56 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

N° Sentencia: 0314
Fecha de publicación: 16 de febrero de 2006
Caso: Juan Andrade contra Videos & Juegos Costa
Verde, C.A.
LOT: Artículos 174 y 179
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro/0314-160206-051284.htm

2. CARGA DE LA PRUEBA DE LOS HECHOS NEGATIVOS


INDEFINIDOS

Sobre este particular, es oportuno indicar que el artículo 506 del Código
de Procedimiento Civil establece que “...Las partes tienen la carga de
probar sus respectivas afirmaciones de hecho...”. Esta norma pone
de manifiesto que son objeto de prueba los hechos afirmados, mas no
los negados, cuya prueba materialmente no es posible en juicio alguno.
Así quedó establecido en sentencias proferidas por la Sala de Casación
Civil, de fechas 27 de julio de 2004 (caso: Telegan contra Electrospace
C.A.), y 14 de junio de 2005 (caso: Danimex C.A. y otros contra Mave-
sa S.A. y otros).

Igualmente, el Magistrado Jesús Cabrera Romero ha sostenido que “...es


sabido que los hechos negativos indefinidos son de imposible prue-
ba. Nadie puede demostrar que nunca ha estado en un lugar o que
nunca ha vestido de negro, por ejemplo... Los hechos negativos
indefinidos están exentos de prueba por quien los alega, quien no
tiene sobre ellos la carga de demostrarlos...”. (Vid. Contradicción
y Control de la Prueba legal y libre. Editorial Jurídica Alva S.R.L.,
Caracas 1997, pp. 77-78).

N° Sentencia: 1666
Fecha de publicación: 17 de octubre de 2006
Caso: Antonio José García Hennig contra C.V.G.
Electrificación del Caroní C.A. (C.V.G.
EDELCA)
CPC: Artículo 506
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1666-171006-06861.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 57

3. EL HECHO CONSTITUTIVO DE LA PRETENSIÓN


QUEDA RELEVADO DE LA CARGA PROBATORIA AL
OPERAR LA CONFESIÓN FICTA

(...) el juez ad quem yerra en la interpretación de los efectos legales


que dimanan de la confesión ficta contemplada en el artículo 362 del
Código de Procedimiento Civil, pues si bien es cierto que el trabajador
debe demostrar el hecho ilícito del patrono en los accidentes de trabajo
cuando fundamenta su pretensión indemnizatoria en la responsabilidad
subjetiva del empresario, y aportar la prueba de los conceptos extraor-
dinarios que demanda, no es menos cierto que el hecho constitutivo queda
relevado de la carga probatoria al operar la confesión ficta, como en el
caso bajo examen, en el cual la carga probatoria correspondía al patro-
no, producto de su contumacia, y no a la parte demandante, que podía
valerse de los medios de prueba contemplados en el ordenamiento jurí-
dico para evitar que los hechos narrados en el libelo de demanda fuesen
desvirtuados (...).

N° Sentencia: 1466
Fecha de publicación: 29 de septiembre de 2006
Caso: Crecencia Eduviges Carrillo en su propio
nombre y en representación de sus meno-
res hijos contra Carbones del Guasare, S.A.
CPC: Artículo 362
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Sep-
tiembre/1466-290906-06547.htm

4. CARGA DE LA PRUEBA ANTE CONDICIONES Y


ACREENCIAS DISTINTAS O EN EXCESO DE LAS
LEGALES

En este sentido, la Sala se ha pronunciado reiteradamente para estable-


cer que las condiciones exorbitantes como las horas extraordinarias,
deben ser probadas por la parte demandante cuando su procedencia
haya sido expresamente negada por la accionada, aun cuando tal nega-
tiva no haya sido motivada. Así, en sentencia N° 445 del 9 de noviembre
de 2000 (caso: Manuel de Jesús Herrera Suárez vs. Banco Ítalo Vene-
zolano C.A.) se dijo:

(...) no todos los alegatos y rechazos que se expongan en la contesta-


ción, deberán recibir idéntico tratamiento, porque la adecuada o sufi-
58 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

ciente precisión en el rechazo o en la exposición de las razones y funda-


mentos de las defensas, en relación con la carga de la prueba o el riesgo
de no aportarla, dependerá de la naturaleza y circunstancias de cada
asunto y resultará del examen de las mismas que debe practicar el juz-
gador, tarea en la cual hará uso de las presunciones establecidas a fa-
vor del trabajador pero de la que no puede eximirse con el solo fundamento
de indicar que por efecto de declararse la existencia de la relación de
trabajo alegada, se tendrán por admitidos todos los hechos y pedimentos
planteados con fundamento y por derivación de ella, aun cuando se los
hubiere rechazado expresa y precisamente y se trate de rechazos o
negativas que se agotan en sí mismas, como son las opuestas a condi-
ciones distintas o exorbitantes de las legales.

Así, por ejemplo, si se ha establecido que unas relaciones de carácter


laboral, con una remuneración y tiempo determinado y bajo condiciones
legales, es claro que el riesgo de no quedar demostrados los pagos que
derivan de esos supuestos no recae sobre el trabajador demandante,
sino sobre el patrono demandado, aunque éste haya rechazado punto
por punto lo reclamado. Pero no puede ser igual cuando se han alegado
condiciones y acreencias distintas o en exceso de las legales, como un
preaviso en monto equivalente a cuatro o seis meses de salario, o espe-
ciales, circunstancias de hecho como horas extras o días feriados traba-
jados, pues a la negación de su procedencia u ocurrencia en el mundo
de lo convenido o llevado a cabo no hay, salvo algún caso especial, otra
fundamentación que dar; siendo necesario analizar y exponer las de-
mostraciones y razones de hecho y de derecho conforme a las cuales
sean o no procedentes los conceptos y montos correspondientes.

N° Sentencia: 1445
Fecha de publicación: 22 de septiembre de 2006
Caso: José Gregorio Flores Arias contra Coca-Cola
Femsa de Venezuela, S.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Sep-
tiembre/1445-220906-06298.htm

5. CARGA PROBATORIA DE LA PARTE DEMANDADA


PARA DESVIRTUAR LA PRESUNCIÓN DE
LABORALIDAD

Observa la Sala, que tal como se ha dicho en anteriores decisiones, no


es suficiente para desvirtuar la presunción de laboralidad establecida en
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 59

el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, que la parte demandada


traiga a los autos los documentos que acreditan una determinada for-
ma jurídica bajo la cual se presta un servicio personal, sino que es
preciso que se demuestre que no existieron en dicha relación las ca-
racterísticas fácticas propias de una relación de trabajo –como la re-
lación de dependencia, ajenidad, el pago de un salario, etc.– ya que el
contrato de trabajo, entendido como “contrato realidad”, atiende en su
perfeccionamiento, no al hecho abstracto de la manifestación del con-
sentimiento de las partes, sino a la efectiva prestación de servicios
personales y a las circunstancias de hecho en que realmente se reali-
za esta prestación.

N° Sentencia: 1445
Fecha de publicación: 22 de septiembre de 2006
Caso: José Gregorio Flores Arias contra Coca-Cola
Femsa de Venezuela, S.A.
LOT: Artículo 65
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Sep-
tiembre/1445-220906-06298.htm
60 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Casación

1. LA CUANTÍA DEBE SER ESTABLECIDA POR LA UNIDAD


DE LA ACCIÓN EN CASO DE LITISCONSORCIO

(...) visto que existe acumulación de pretensiones, la Sala ratifica que


“...es pacífico y reiterado el criterio jurisprudencial adoptado por
este máximo Tribunal, en aquellos casos de acumulación de preten-
siones de naturaleza laboral, en los cuales se debe examinar si por
lo menos una de ellas cumple con la cuantía requerida para acce-
der a casación, a los efectos de la admisibilidad de este medio ex-
traordinario de impugnación...”, tal como lo ha sostenido, entre otros
fallos, en sentencia Nº 894 de fecha 5 de agosto de 2004 (caso: Luis
Froilán Acacio y otros).

N° Sentencia: 775
Fecha de publicación: 7 de julio de 2005
Caso: Luis Jesús Camacho y otros contra Electrici-
dad de Occidente, C.A. (ELEOCCIDENTE)
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0775-070705-05608.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 61

2. REQUISITO INDISPENSABLE PARA VERIFICAR LA


ADMISIBILIDAD DEL RECURSO DE CASACIÓN, QUE
CONSTE EN AUTOS LA CUANTÍA DE LA DEMANDA

Ahora bien, esta Sala debe reiterar el criterio sostenido en sentencia N°


5 de fecha 8 de marzo de 2001 (caso: Omar Castillo Vitta), según el
cual establece:

(...) la cuantía de lo litigado, como requisito indispensable a los


fines de verificar la admisibilidad del recurso de casación, puede
constar tanto en el libelo de la demanda, ya sea en original o
copia certificada, como también en aquellos documentos pú-
blicos que cursan en las actas procesales, incluso de la misma
sentencia recurrida; todo ello, con fundamento en el artículo
257 de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela, la cual (sic) señala en su parte in fine, que en ningún
caso se debe sacrificar la justicia por la omisión de formalida-
des no esenciales, precepto que contempla el artículo 26 de la
misma Constitución al establecer que el Estado debe garanti-
zar una justicia expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalis-
mos o reposiciones inútiles.

Así pues, aplicando el criterio anterior, se observa de la lectura del ex-


pediente que no consta en autos la cuantía de la demanda; por lo tanto,
esta Sala de Casación Social concluye que, al no poderse determinar
con certeza la cuantía de la presente causa, con el propósito de confir-
mar si se cumple con este requisito esencial para la admisión del recur-
so de casación, ciertamente resultaba inadmisible el recurso anunciado
contra el fallo proferido el 20 de junio de 2005 por el Juzgado Superior
Primero del Trabajo de la Circunscripción Judicial del estado Miranda.

N° Sentencia: 1519
Fecha de publicación: 10 de noviembre de 2005
Caso: Carmen Anteliz Torres contra Samuel Imass
Slutzkin
CRBV: Artículos 257, 264
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1519-101105-051428.htm
62 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

3. EN LOS RECURSOS DE INVALIDACIÓN, LA CUANTÍA


ES LA DEL JUICIO ORDINARIO QUE SE PRETENDE
INVALIDAR

Referente a los requisitos de admisibilidad del recurso de casación con-


tra las decisiones dictadas en los recursos de invalidación, si hubiere
lugar a ello, es necesario que el juicio que se trate de invalidar deba
encuadrar, necesariamente, en alguno de los supuestos contenidos en el
artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Respecto al requisito de la cuantía exigida por esta Sala de Casación


Social para la admisión del recurso de casación, se ha puntualizado que
en los recursos de invalidación, la cuantía es la del juicio ordinario que
se pretende invalidar, es decir, los elementos de cálculo contenidos en el
escrito libelar, y no la estimación que se haya hecho en el libelo de
demanda de invalidación.

N° Sentencia: 0434
Fecha de publicación: 10 de mayo de 2005
Caso: Construcciones, Servicios, Transporte y Su-
ministros Henfap, C.A.
LOPT: Artículo 168
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0434-100505-05131.htm

4. SENTENCIA INTERLOCUTORIA. CASACIÓN DIFERIDA

Se trata entonces de una sentencia interlocutoria que no pone fin al


juicio ni se encuentra comprendida en ninguno de los supuestos previs-
tos para la procedencia de admisión del recurso de casación, estableci-
dos en el artículo 167 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Ahora
bien, respecto a estas sentencias, la doctrina de casación es pacífica y
consolidada en el sentido de que el recurso de casación interpuesto con-
tra ellas no es admisible de inmediato, sino comprendido en el anuncio
contra la definitiva, de conformidad con lo establecido en el artículo 167
de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 63

N° Sentencia: 607
Fecha de publicación: 26 de marzo de 2007
Caso: Pedro Rafael Franco Osuna contra Desco-
que Descostre Tecnología, C.A.
LOPT: Artículo 167
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mar-
zo\0607-260307-061519.htm

5. ADHESIÓN AL RECURSO DE CASACIÓN ES


INADMISIBLE

(...) la institución de la “adhesión al recurso de casación” no se encuen-


tra establecida en el ordenamiento procesal venezolano, ya que a las
partes que ostentan la cualidad para interponer el recurso de casación
se les otorga el derecho de impugnar las decisiones que les hayan cau-
sado gravamen a través de este medio extraordinario, en tanto y en
cuanto se cumplan los requisitos establecidos a tal efecto. En virtud de
esto, y teniendo en consideración el principio de legalidad de las formas
procesales (artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo), si la
sociedad mercantil Distribuidora Alejor S.R.L. estimaba oportuno im-
pugnar la decisión de alzada mediante el recurso de casación, debió
ejercer de forma autónoma el recurso, cumpliendo con las formas pro-
cesales establecidas en el ordenamiento jurídico para dotar de eficacia
a este acto procesal extraordinario.

N° Sentencia: 1338
Fecha de publicación: 19 de junio de 2007
Caso: Jhony Ricapa, Alfredo Rodríguez y otros
contra Cervecería Polar C.A. (cesionaria de
los derechos y obligaciones en virtud de fu-
sión por absorción de la sociedad mercantil
Distribuidora Polar S.A.)
LOPT: Artículo 11
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Junio/
1338-190607-061382.htm
64 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

6. TEMPESTIVIDAD DEL RECURSO DE CASACIÓN


ANUNCIADO ANTES DE LA REPRODUCCIÓN ESCRITA
DE LA SENTENCIA DICTADA EN FORMA ORAL

En este orden de ideas, visto que necesariamente debe transcurrir un


lapso entre la decisión oral y su reproducción escrita, puede existir duda
acerca de la admisibilidad del medio de impugnación interpuesto entre
una y otra, máxime cuando el artículo 169 de la ley adjetiva laboral –
referido al recurso de casación–, dispone que dicho recurso extraordi-
nario debe anunciarse “a partir del vencimiento del término que se
da para la publicación de la sentencia”. Sin embargo, conforme con
la mencionada doctrina jurisprudencial se colige que, inmediatamente
después de concluida la audiencia en el tribunal superior y dictada la
decisión oral, antes de la publicación del texto íntegro de la sentencia,
es tempestivo el anuncio del recurso de casación, por cuanto basta con
el dispositivo para que la parte perdidosa sufra un gravamen y quede
legitimada para ejercer dicho medio de impugnación, a través del cual
manifestará su desacuerdo con el fallo. Ahora bien, el anuncio efectua-
do en tal oportunidad no alterará los lapsos establecidos en la ley para la
admisión del recurso, su formalización y posterior contestación, pues lo
contrario devendría inseguridad jurídica. Así se decide.

N° Sentencia: 852
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Leonardo José Sifontes Álvarez contra
Construcciones G y C, C.A.
LOPT: Artículo 169
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0852-280705-05686.htm

7. ANUNCIO DEL RECURSO DE CASACIÓN FUERA DEL


LAPSO ESTABLECIDO POR LA LEY. TEMPESTIVIDAD
DEL MISMO CUANDO LA PUBLICACIÓN DE LA
SENTENCIA EXCEDE DEL LAPSO LEGAL

(...) observa la Sala que, aunque el anuncio del recurso de casación fue
realizado después de transcurridos los cinco (5) días hábiles siguientes
contados a partir del vencimiento del término que se da para la publica-
ción de la sentencia, no puede considerarse procedente el alegato de la
parte actora en cuanto a que la decisión quedó definitivamente firme y
debe procederse a su ejecución forzosa, ni podría en justicia declararse
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 65

extemporáneo el anuncio del recurso de casación realizado por la de-


mandada, ya que si bien el artículo 169 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo establece la forma en que debe computarse el lapso para el
ejercicio de este recurso extraordinario, prescindiendo de la considera-
ción de la fecha en que se publica efectivamente la reproducción escri-
ta de la sentencia, lo hace teniendo como presupuesto que el Juzgador
debe inexorablemente cumplir con el lapso de cinco días hábiles siguientes
a la fecha en que se dicta oralmente la sentencia para publicar la repro-
ducción escrita de la misma, de lo cual se sigue que, en aquellos casos
en que el operador de justicia quebrante esta forma procesal –por exce-
der del lapso legal concedido para la publicación del fallo– se admitirá
excepcionalmente y por razones fundamentales de justicia y equidad el
recurso anunciado –en atención a los postulados contenidos en los artí-
culos 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Vene-
zuela– siempre que sea interpuesto dentro de un plazo preclusivo de
cinco (5) días hábiles siguientes a la efectiva publicación de la repro-
ducción escrita de la sentencia.

Lo anteriormente expuesto responde además a la consideración de que


conforme al sistema establecido en la Ley Orgánica Procesal del Tra-
bajo, que garantiza el principio de celeridad procesal y se estructura
sobre la oralidad del procedimiento, el acto decisorio se produce en for-
ma oral durante la audiencia pública fijada al efecto, pero la reproduc-
ción escrita del texto íntegro de la decisión es una formalidad
indispensable que debe satisfacer el juzgador, ya que mediante este do-
cumento se garantiza el derecho fundamental a la defensa consagrado
en el artículo 49, numeral 1 de la Constitución de la República Bolivaria-
na de Venezuela, ya que es a través de este medio que las partes pue-
den conocer los motivos tenidos en cuenta por el Juez, y permite a las
instancias superiores controlar la legalidad de las decisiones jurisdiccio-
nales, por lo que el incumplimiento de las normas que rigen esta forma-
lidad procesal apareja un menoscabo del derecho a la defensa.

N° Sentencia: 737
Fecha de publicación: 12 de abril de 2007
Caso: José Antonio López Chavero contra Nunzio
Basile Colosi y las sociedades mercantiles
Distribuidora de Licores La Botella de Oro
C.A., Licores La Fuente C.A., El Bodegón
de Licores Ulises C.A. y Licorería y Agen-
cia de Festejo Los Compadres S.R.L.
66 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

CRBV: Artículos 26, 49 y 257


LOPT: Artículo 169
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Abril\0737-120407-061137.htm

8. SENTENCIAS RECURRIBLES EN CASACIÓN.


INTERLOCUTORIAS

(...) el recurso de casación puede proponerse contra los fallos definiti-


vos de segunda instancia; de igual forma, establece la referida norma
que el recurso de casación sólo podrá interponerse contra las senten-
cias interlocutorias con fuerza de definitiva, que tengan como efecto la
extinción del proceso, es decir, que no pueden proponerse contra otro
tipo de sentencia interlocutoria.

Ahora bien, del análisis de la determinación contra la cual se recurre, se


observa que se trata de una sentencia interlocutoria que declaró la re-
posición de la causa al estado de que el Tribunal de Primera Instancia
fije nueva oportunidad para la celebración de la audiencia preliminar,
quedando a derecho la parte demandada (...) por lo que se arriba a la
conclusión de que es una sentencia interlocutoria que no decide el fondo
de la cuestión planteada ni impide su continuación, ya que no cumple
con los supuestos establecidos en el artículo 167 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo (...).

N° Sentencia: 0336
Fecha de publicación: 28 de abril de 2005
Caso: Derber Efraín Escorche Díaz contra Inma-
deca 2000, C.A.
LOPT: Artículo 167
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Abril/
0336-280405-05082.htm

9. RECURSO DE CASACIÓN CONTRA SENTENCIAS


DICTADAS EN FASE DE EJECUCIÓN

(...) el Tribunal ad quem fundamentó su negativa en que la sentencia


que se pretende recurrir en casación fue dictada en fase de ejecución y,
de conformidad con lo establecido en el artículo 186 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, no es admisible este medio de impugnación contra
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 67

el fallo que resuelva la apelación ejercida, a su vez, contra las decisio-


nes del juez de ejecución.

Ahora bien, de la lectura del expediente se constata que (...) el presente


juicio se encuentra en fase de ejecución, por lo que esta Sala considera
ajustada a la normativa legal y, por tanto, procedente la decisión del
Tribunal Superior (...).

N° Sentencia: 1271
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Sergio Gregorio Becerra Vera contra Cor-
poración Santa Bárbara, C.A.
LOPT: Artículo 186
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1271-111005-051282.htm

10. RECURSO DE CASACIÓN CONTRA SENTENCIA


DEFINITIVA FORMAL

Al respecto, se observa que la sentencia recurrida es una interlocuto-


ria dictada en la oportunidad de la definitiva y que al decretar la repo-
sición de la causa anuló una sentencia definitiva de primera instancia,
lo que permite constatar que se trata de una sentencia definitiva for-
mal que, de conformidad con el criterio citado ut supra, tiene casa-
ción inmediata.

N° Sentencia: 1189
Fecha de publicación: 14 de julio de 2006
Caso: Ilis Gutiérrez de Escalona contra Banesco
Banco Universal, S.A.C.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
1189-140706-06143.htm

11. CUALIDAD DEL APELANTE ADHESIVO PARA


ANUNCIAR RECURSO DE CASACIÓN

Ahora bien, con relación a la falta de legitimidad de la recurrente alega-


da por el actor impugnante con fundamento en el artículo 304 del Códi-
go de Procedimiento Civil, que establece:
68 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Artículo 304. La parte que se adhiere a la apelación de la


contraria no podrá continuar el recurso si la que hubiere apela-
do desistiere de él, aunque la adhesión haya tenido por objeto
un punto diferente del de la apelación o aun opuesto a éste.

Es evidente que el propósito del legislador consistió en resolver expresa-


mente la suerte que correría la adhesión por la abdicación del recurrente
principal de apelación; no obstante, ello no implica que si el recurrente
principal en apelación no anuncia recurso de casación contra la sentencia
del ad quem, el adherente tampoco lo pueda hacer, como erróneamente
lo interpreta el actor impugnante. Por otra parte, la cualidad para poder
interponer el recurso extraordinario de casación la da únicamente la de
ser parte en el juicio en el cual se intente el recurso, que es diferente de la
apelación, porque no se requiere ser parte, basta tener un interés inme-
diato en lo que sea objeto o materia del juicio.

N° Sentencia: 1077
Fecha de publicación: 29 de junio de 2006
Caso: Wilmen Antonio Díaz contra Astilleros
Navales Venezolanos, C.A. (ASTINA-
VE) y otras
CPC: Artículo 304
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Junio/
1077-290606-051692.htm

12. ADMISIBILIDAD DEL RECURSO. IDENTIFICACIÓN DE


LA SENTENCIA RECURRIDA

Al respecto, observa la Sala que en el escrito de formalización de re-


curso de casación se señala “procedo (...) a la FORMALIZACIÓN
del Recurso de Casación anunciado en contra de la Sentencia defi-
nitiva dictada por el Tribunal Superior Segundo del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, contenida en el expe-
diente Nº VPL-2004-000786...”; si bien es cierto que en el escrito el
formalizante no indica la fecha de la sentencia recurrida, también lo es
que sí identifica al tribunal que la profirió, el número del expediente y
aclara que es la sentencia definitiva, por lo que considera la Sala que no
hay lugar a confusión por la imprecisión de la fecha; además de ello, de
la lectura del escrito mediante el cual se anunció el recurso de casación
(...) el recurrente identifica correctamente la sentencia impugnada.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 69

N° Sentencia: 718
Fecha de publicación: 11 de abril de 2007
Caso: Ramón del Carmen Gil Camacho contra
Maersk Drilling Venezuela, S.A.
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Abril\0718-110407-061283.htm

13. CASACIÓN DE OFICIO POR INFRACCIÓN DE NORMA


CONSTITUCIONAL O DE ORDEN PÚBLICO

La garantía del legítimo derecho que tienen las partes a la defensa y al


acceso a los órganos de administración de justicia para lograr una tutela
judicial efectiva y el derecho de petición, consagrados en los artículos
26, 49, numeral 1 y 51 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, así como el principio constitucional establecido en el artículo
257 de que “el proceso constituye un instrumento fundamental para
la realización de la justicia...”, faculta a la Sala para casar de oficio
el fallo recurrido, sin formalismos, cuando detecte la infracción de una
norma constitucional o de orden público, y así lo establece el cuarto
aparte del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil.

N° Sentencia: 1365
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Bruno Furlani Ponton contra Lizette Ange-
lina Tovar Villafañe y su hijo
CRBV: Artículos 26, 49, 51 y 257
CPC: Artículo 320
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1365-111005-05017.htm

14. CASACIÓN POR DEFECTO DE FORMA. LA


MOTIVACIÓN ACOGIDA, SIN QUE EL JUZGADOR
EXPONGA SUS PROPIOS RAZONAMIENTOS
CONSTITUYE EL VICIO DE INMOTIVACIÓN

(...) esta Sala de Casación Social considera que el pronunciamiento por


parte del sentenciador superior se limita a transcribir casi en su totali-
dad la sentencia dictada por el tribunal de primera instancia, y hacerla
suya como decisión de alzada, sin contener sus propias consideraciones
respecto a los motivos que soportan la decisión, con lo cual incumple lo
70 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

preceptuado en el artículo 159 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo,


como lo es que toda sentencia debe contener los motivos de hecho y de
derecho de la decisión, y así lo ha asentado esta Sala en sentencia Nº
117 de fecha 17 de febrero de 2004 (Caso: Consolación del Carmen
Roa Niño). Por tanto, si bien considera este alto Tribunal que los sen-
tenciadores de alzada pueden realizar dichas transcripciones, deben
expresar necesariamente sus propias razones de hecho y de derecho
para sustentar la decisión, por cuanto es obligación de todo juzgador,
como antes se indicó, expresar las razones por las cuales confirma o
revoca la decisión objeto de su conocimiento.

N° Sentencia: 1603
Fecha de publicación: 15 de noviembre de 2005
Caso: María Eusebia Tovar de Varela contra Col-
gate Palmolive, C.A.
LOPT: Artículo 159
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1603-151105-05762.htm

15. EL VICIO DE INMOTIVACIÓN EN LA LEY ORGÁNICA


PROCESAL DEL TRABAJO

(...) la Sala ha establecido reiteradamente que el vicio de inmotivación,


en el contexto de la nueva regulación adjetiva consagrada en la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, debe entenderse literalmente, aun cuan-
do no lo precisa la norma, como la falta absoluta de motivos, que se da
cuando no se expresa motivo alguno, es decir, cuando la sentencia no
contiene materialmente ningún razonamiento de hecho ni de derecho en
que pueda sustentarse el dispositivo, porque como ya se ha expresado,
la motivación exigua, breve, lacónica, no es inmotivación pues en tal
caso la Sala podrá controlar la legalidad de la decisión tanto en el esta-
blecimiento de los hechos como en la aplicación del derecho; la contra-
dicción en los motivos, cuando las razones del fallo se destruyen entre
sí; el error en los motivos, no se refiere a que los motivos sean errados
o equivocados sino cuando los motivos expresados no guardan ninguna
relación con la pretensión deducida y con las excepciones o defensas
opuestas, caso en el cual los motivos aducidos a causa de su manifiesta
incongruencia con los términos en que quedó circunscrita la litis, deben
ser tenidos como jurídicamente inexistentes; y, la falsedad o manifiesta
ilogicidad de la motivación, cuando los motivos son tan vagos, genera-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 71

les, inocuos o absurdos que se desconoce el criterio jurídico que siguió


el juez para dictar su decisión.

N° Sentencia: 1617
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Desirée Ascensión León Millán contra Ban-
co Provincial, S.A. Bco. Universal
LOPT:
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1617-171105-05807.htm

16. VICIO DE CONTRADICCIÓN

A juicio de esta Sala es evidente que la contradicción a la que se


refiere el artículo 244 del Código de Procedimiento Civil, debe estar
contenida en el dispositivo del fallo, de lo cual resultaría que la senten-
cia no pueda ejecutarse ante la imposibilidad de comprender lo decidi-
do; por tanto, no ocurre este vicio por existir incompatibilidad entre los
motivos y el dispositivo, o porque la contradicción tenga lugar sólo en
la parte motiva del fallo.

N° Sentencia: 253
Fecha de publicación: 1° de marzo de 2007
Caso: William Antonio Oliveros Gómez contra Pri-
de Internacional C.A.
CPC: Artículo 244
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mar-
zo\0253-010307-061281.htm

17. PROMOCIÓN DE PRUEBAS EN EL RECURSO DE


CASACIÓN

Observa esta Sala que el artículo 173 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo establece que en el escrito de formalización del recurso de ca-
sación podrán promoverse pruebas “(...) únicamente cuando el re-
curso se funde en un defecto de procedimiento sobre la forma como
se realizó algún acto, en contraposición a lo señalado en el acta del
debate o en la sentencia; la promoción se hará en los escritos de
interposición o de contestación del recurso, señalando de manera
72 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

precisa lo que se pretende probar”. Tal como se evidencia de la nor-


ma parcialmente transcrita, la posibilidad de promover pruebas en el
recurso de casación, además de constituir un supuesto excepcional, apun-
ta hacia la efectiva tutela por parte del juez de casación, del principio de
la legalidad de las formas procesales, ya que mediante las pruebas a
que se refiere dicha disposición, el formalizante (o su contraparte, si
fuere el caso) puede desvirtuar el contenido de las actas del debate, o
de la sentencia, que no reflejen la realidad en cuanto a la forma en que
se realizó algún acto procesal, siempre y cuando este último se haya
producido en forma irregular. En otras palabras, el artículo 173 de la
mencionada ley, establece de manera categórica que sólo en aquellos
casos excepcionales en que sea necesaria la evacuación de una prueba
para demostrar las inexactitudes contenidas en las actas de debate o en
la sentencia recurrida, en cuanto a la regularidad de la realización de un
acto de procedimiento, éstas podrán ser promovidas en el escrito de
formalización o en la contestación, según el caso.

N° Sentencia: 1616
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Omaira Josefina Matos Camejo y otros con-
tra Envases Caracas, C.A.
LOPT: Artículo 173
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1616-171105-05221.htm

18. OBJETO DE LA PRUEBA EN EL RECURSO DE


CASACIÓN

Asimismo, se observa que el propio artículo 173 de la ley adjetiva labo-


ral establece como un requisito formal para la promoción de las pruebas
en casación, que la misma se realice “en los escritos de interposición
o de contestación del recurso, señalando de manera precisa lo que
se pretende probar” (...) y el objeto de la prueba estará circunscrito a
las contradicciones entre lo expresado en las actas de debate o en la
sentencia recurrida y la realidad, en cuanto a la realización irregular de
algún acto procesal, y esto, además, debe ser el fundamento de Dere-
cho del recurso.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 73

N° Sentencia: 1616
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Omaira Josefina Matos Camejo y otros con-
tra Envases Caracas, C.A.
LOPT: Artículo 173
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1616-171105-05221.htm
74 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Citación y notificación

1. LA NOTIFICACIÓN POR DILIGENCIA DE LA


DEMANDADA NO REQUIERE CERTIFICACIÓN DEL
SECRETARIO DEL TRIBUNAL DEL TRABAJO PARA
SURTIR EFECTOS

De los artículos denunciados como infringidos, se desprende –respecto


del supuesto específicamente planteado– que la notificación realizada
directamente por quien tuviere mandato expreso para ello, debe verifi-
carse ante el Tribunal de Sustanciación, Mediación y Ejecución, sin exi-
gir el legislador patrio en este caso, que el secretario deje constancia o
certifique dicha actuación.

(Omissis)

Así las cosas, debe esta Sala concluir que el lapso de diez días hábiles
para la celebración de la audiencia preliminar debió comenzar a compu-
tarse al día siguiente a aquel en que la parte demandada se dio por
notificada del juicio –mediante diligencia presentada por el represen-
tante judicial con poder expreso para ello– tal como fue considerado por
el tribunal de la causa.

N° Sentencia: 0344
Fecha de publicación: 9 de marzo de 2006
Caso: Jesús Armando Urbano Bastardo contra
Huabei Petroleum Dowhole Services, S.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Marzo/
0344-090306-05508.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 75

Competencia

1. INCOMPETENCIA DE LA SALA DE CASACIÓN SOCIAL


PARA RESOLVER CONFLICTOS NEGATIVOS DE
COMPETENCIA O SU REGULACIÓN EN
PROCEDIMIENTOS DE AMPARO CONSTITUCIONAL

En el caso que nos ocupa, evidencia esta Sala que el conflicto negativo
de conocer se produce en el curso de un proceso de amparo constitu-
cional, lo que conlleva a la aplicación de lo señalado por la Sala Consti-
tucional de este máximo Tribunal de la República, entre otras, en
sentencia N° 2.662 del 24 de noviembre de 2004 (caso: Elizabeth Fon-
seca de Sánchez y otros), en la que expresa:

De acuerdo con lo establecido por esta Sala en decisión N°


1219/2000, del 19-10, debe tenerse presente que el numeral 7
y el único aparte del artículo 266, de la vigente Constitución,
atribuyen al Tribunal Supremo de Justicia, en sus diversas Sa-
las, la competencia para decidir los conflictos de competencia
entre Tribunales, sean ordinarios o especiales, cuando no exis-
ta otro Tribunal superior o común a ellos en el orden jerárqui-
co. Asimismo, el citado artículo 266, numeral 1 y único aparte
eiusdem, atribuye a esta Sala la jurisdicción constitucional, en
el cual se inserta la tutela de amparo constitucional; por último,
de acuerdo con el artículo 335 del mismo Texto Fundamental,
incumbe a esta Sala el ejercicio, en último grado, de la potes-
tad interpretativa del orden constitucional, y en dicho contexto
normativo, la Sala ha sostenido que la resolución de con-
76 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

flictos de competencia en materia de amparo, surgida


entre Tribunales ordinarios o especiales, sobre los cua-
les no exista un Tribunal superior común a ellos en el
orden jerárquico, planteados de oficio o por una solici-
tud de regulación de competencia, corresponde a la Sala
Constitucional (...).

Por lo tanto, y motivado a que en el asunto bajo análisis el conflicto de


no conocer surge en un proceso de amparo constitucional, esta Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia se declara incompe-
tente para conocer de la presente cuestión y declina la competencia
para su conocimiento y decisión en la Sala Constitucional de este máxi-
mo Tribunal. Así se decide.

N° Sentencia: 624
Fecha de publicación: 31 de mayo de 2005
Caso: Alí José Sanquiz Romero
CRBV Artículos 266 y 335
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0624-310505-05524.htm

2. INCOMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES DEL TRABAJO


EN MATERIA FUNCIONARIAL

En este orden de ideas, esta Sala de Casación Social, en sentencia Nº 5,


de fecha 2 de febrero de 2000 (caso: Rodolfo Enrique Antón), afirmó,
respecto a los tribunales competentes para dirimir los asuntos relaciona-
dos con la función pública de los funcionarios estadales y municipales:

La actividad de la Administración en materia de función públi-


ca participa de la misma naturaleza que los demás actos reali-
zados por la Administración para alcanzar sus fines. Por tanto,
los actos de los entes estadales y de las autoridades municipa-
les, relativos a los funcionarios públicos son también actos ad-
ministrativos, cuya nulidad puede ser instada en sede
contencioso-administrativa conforme a las reglas generales que
informan tal procedimiento, esto es, la llamada acción de nuli-
dad por ilegalidad de actos de efectos particulares.

La competencia para el conocimiento de este tipo de acciones


contra los estados y municipios está específicamente atribuida
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 77

por el artículo 181 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de


Justicia, en concordancia con el artículo 186 ejusdem, a los
tribunales contencioso-administrativos regionales.

(...) Por consiguiente, para dirimir las acciones de nulidad por ilegalidad
de los actos de efectos particulares emanados de los estados y munici-
pios; y asimilada esta atribución a las reclamaciones provenientes
del empleo público de los funcionarios estadales y municipales, el
Tribunal Contencioso Administrativo Regional será el competen-
te en primera instancia para que en lo sucesivo conozca de este
tipo de reclamaciones, provenientes de funcionarios públicos es-
tadales y municipales, mientras tal competencia no sea expresamente
atribuida a otro órgano jurisdiccional. Quedando su revisión en caso de
apelación a la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo.

N° Sentencia: 822
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Rafael Marea contra INDECU y otra
LOCSJ: Artículos 181 y 186
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0822-280705-05065.htm

3. EL EMPLEADO PÚBLICO ESTÁ EXCLUIDO DEL


ÁMBITO DE APLICACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA DEL
TRABAJO

(...) esta Sala observa que en el presente asunto se ventilan intereses


que inciden en la relación de empleo público de un funcionario al servi-
cio de la administración pública; por ende la acción ejercida se encuen-
tra enmarcada en lo que la doctrina ha denominado contencioso
funcionarial, la cual es determinante del orden competencial al que debe
someterse la controversia, planteada con ocasión de la relación entabla-
da entre un empleado público nacional y el organismo público en el cual
desempeñó sus actividades.

Tal calificación de la relación jurídica deriva de que el ciudadano (...) se


desempeñó como Coordinador Regional del Instituto para la Defensa y
Educación del Consumidor y del Usuario del Estado Anzoátegui (INDE-
CU), adscrito al Sistema Nacional de Protección al Consumidor, y éste
a su vez al Ministerio de Industria y Comercio, por lo que se encuentra
sometido a un régimen de Derecho Público y, debido a su condición de
78 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

empleado público, no está amparado por la Ley Orgánica del Trabajo,


sino que está excluido de su ámbito de aplicación conforme al citado
artículo 8º eiusdem.

N° Sentencia: 822
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Rafael Marea contra INDECU y otra
LOPT: Artículo 8
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0822-280705-05065.htm

4. TRIBUNALES CON COMPETENCIA PARA CONOCER


DEL RECURSO DE APELACIÓN CONTRA LAS
SENTENCIAS DICTADAS POR TRIBUNALES DE
MUNICIPIO, DESPUÉS DE LA ENTRADA EN VIGENCIA
DE LA LEY ORGÁNICA PROCESAL DEL TRABAJO

(...) los Tribunales Superiores del Trabajo son los competentes para
conocer del recurso de apelación, aunque los fallos recurridos proven-
gan de Juzgados de Municipio. En el caso concreto, aun cuando la
causa se encontraba en estado de dictar sentencia en segunda instan-
cia para el momento en que entró en vigencia el régimen procesal
transitorio del trabajo, el Juzgado de Juicio del Régimen Procesal Tran-
sitorio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua
transgredió las normas de orden público atributivas de competencia
antes citadas, al dictar la sentencia de alzada, por cuanto debió remitir
la causa al Tribunal Superior del Trabajo, a fin de que resolviera sobre
la apelación interpuesta.

N° Sentencia: 1298
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Jorge Eliécer Flórez Pareja
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1298-111005-05273.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 79

5. COMPETENCIA DE LA JURISDICCIÓN LABORAL EN


MATERIA DE NULIDAD DE CLÁUSULAS DE UN
CONTRATO COLECTIVO

Con relación a la naturaleza de la convención colectiva, esta Sala de-


terminó, en sentencia Nº 535 del 18 de septiembre de 2003 (caso: Mer-
cedes Benguigui Bergel), que si bien es cierto que ésta tiene su origen
en un acuerdo de voluntades, también lo es que una vez alcanzado el
mismo debe necesariamente suscribirse y depositarse ante un órgano
con competencia pública, concretamente ante el Inspector del Trabajo,
quien no sólo puede formular las observaciones y recomendaciones que
considere menester, sino que debe suscribir y depositar la convención
colectiva, sin lo cual ésta no surte efecto legal alguno.

Ahora bien, visto que la convención colectiva de trabajo es celebrada


entre uno o varios sindicatos de trabajadores y patronos, de conformi-
dad con lo dispuesto en el artículo 507 de la Ley Orgánica del Trabajo,
a fin de mejorar las condiciones de prestación del servicio, y visto asi-
mismo que en el presente caso se solicitó la declaratoria de nulidad de
una cláusula de una convención colectiva, se concluye que la materia
debatida es de índole laboral. En consecuencia, esta Sala asume el co-
nocimiento del conflicto de competencia planteado.

(Omissis)

En consecuencia, correspondía a los trabajadores solicitantes demandar


sus derechos ante el juzgado del trabajo, tal como lo hicieron, pues el
presente caso no corresponde, en el estado en que se encuentra, ni a la
conciliación ni al arbitraje; por tal razón, de conformidad con los artículos
29 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y 655 de la Ley Orgánica del
Trabajo, debe ser sustanciado y decidido por un tribunal del trabajo, con-
cretamente, el Juzgado Primero de Primera Instancia de Sustanciación,
Mediación y Ejecución del Trabajo del Circuito Judicial Laboral de la
Circunscripción Judicial del Estado Aragua. Así se decide.

N° Sentencia: 1366
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Frank Parra y otros contra la Cláusula N°
105 de interrupciones de la Convención de
la Empresa Productos del Vidrio Produvisa
80 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Voto Salvado: Magistrado Juan Rafael Perdomo


LOT Artículos 507 y 655
LOPT: Artículo 29
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1366-111005-05356.htm

6. VALIDEZ DE LOS ACTOS PROCESALES SUSTANCIADOS


POR UN JUEZ INCOMPETENTE

Del contenido de la norma transcrita se infiere que si un tribunal conoce


indebidamente de un proceso, ello no obsta para que realice actos de
sustanciación y dicte medidas preventivas, es decir, el legislador previó
que jueces incompetentes realizaran algunos actos procesales, que lejos
de su inexistencia procesal, son reconocidos como válidos, excluyendo
únicamente de validez a la sentencia.

Así las cosas, se observa que la causa no fue sustanciada por el juez
competente (juez natural), pues el conocimiento de la materia objeto
del proceso en curso, por la naturaleza de la misma, es competencia
de un juez especial –juez de protección del niño y del adolescente–,
atribuida a partir de la entrada en vigencia de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente; aun así los actos de sustancia-
ción realizados son válidos de conformidad con el mencionado artículo
71 del Código de Procedimiento Civil, pero la decisión de mérito, para
que tenga validez, debe ser dictada por el juez de Protección del Niño
y del Adolescente (...).

N° Sentencia: 189
Fecha de publicación: 13 de febrero de 2007
Caso: Lisbeth Coromoto Palencia Morales, ac-
tuando en nombre propio y en representa-
ción de sus menores hijos Simón Andrés y
Paola Valentina Lesel Palencia, contra Oil
Tools de Venezuela, S.A. y P.D.V.S.A. Pe-
tróleo, S.A.
CPC Artículo 71
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro\0189-130207-061639.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 81

Condiciones de Trabajo

1. IMPROCEDENCIA DEL PAGO DE HORAS EXTRA


DEMANDADAS POR EL TRABAJADOR DE DIRECCIÓN
Y CONFIANZA

(...) estima la Sala que al desempeñar el actor el cargo de Subgerente


en la empresa demandada, resulta aplicable el artículo 198 de la Ley
Orgánica del Trabajo, según el cual los trabajadores de dirección y de
confianza están excluidos de la jornada de trabajo ordinaria, aplicable al
resto de los laborantes, y si bien la duración de su trabajo está sometida
a limitaciones, éstas son más laxas; en consecuencia, visto que el de-
mandante, efectivamente, ejerció un cargo de dirección, no le corres-
pondía el pago de las horas extras demandadas.

N° Sentencia: 1096
Fecha de publicación: 4 de agosto de 2005
Caso: José Noel Vegas contra Banesco Banco
Universal, C.A.
LOT: Artículo 198
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Agos-
to/1096-040805-05364.htm
82 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

2. EL CÁLCULO DE BENEFICIOS LÍQUIDOS


REPARTIBLES NO DEPENDE DEL CAPITAL SOCIAL DE
LA EMPRESA

En consecuencia, se evidencia que el juzgador de alzada incurre en vio-


lación del artículo 174 de la Ley Orgánica del Trabajo, cuando condena
a la empresa accionada al pago de las utilidades sobre la base del límite
máximo legal, tomando en cuenta únicamente el capital social que está
obligado a mantener la demandada por la naturaleza de la actividad eco-
nómica que realiza, ya que como se ha expuesto, la aplicación del límite
máximo establecido en la norma para determinar el quantum de la obli-
gación del patrono, no depende del capital social que tenga o deba tener
la empresa, sino de la obtención efectiva de beneficios repartibles (...).

N° Sentencia: 0314
Fecha de publicación: 16 de febrero de 2006
Caso: Juan Andrade contra Videos & Juegos Costa
Verde, C.A.
LOT: Artículo 174
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro/0314-160206-051284.htm

3. UNIFORMIDAD DE LAS CONDICIONES DE TRABAJO


EN CASO DE TRABAJADORES QUE LABORAN EN
VARIAS EMPRESAS QUE CONFORMAN UNA UNIDAD
ECONÓMICA

(...) para el trabajador que presta servicios a una empresa que forma
parte de un grupo económico, debe considerarse que existe una sola
relación de trabajo; esto tiene que ver con dos problemas fundamenta-
les: la consideración del tiempo de servicios en caso de transferencia y
la situación que se puede plantear cuando el trabajador preste servicio a
dos o más empresas del grupo económico al mismo tiempo. Al existir un
solo patrono, se colige que los trabajadores que prestan servicios para
éste deben disfrutar de las mismas condiciones de trabajo, y en caso de
que uno de ellos desempeñe la misma labor que otro trabajador que
presta servicios en otra de las empresas del grupo, tendrá derecho a
percibir idéntico salario.

Ahora bien, al analizar la estructura sindical en Venezuela y sus formas


de organización, se deduce que la forma más frecuente de organización
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 83

sindical es a nivel de la empresa, pues no se conoce que se hayan for-


mado sindicatos que afilien a los trabajadores pertenecientes a las dis-
tintas empresas que conforman un grupo económico.

Por lo antes expresado, puede concluirse que si se ha admitido la noción


de empleador único de unidad económica en el plano del derecho indivi-
dual de trabajo, en principio, también es aplicable este concepto en el
plano de las relaciones colectivas.

N° Sentencia: 217
Fecha de publicación: 27 de febrero de 2007
Caso: Rafael Eduardo Moreno Pastrán contra Te-
lecomunicaciones Movilnet, C.A. y Compa-
ñía Anónima Nacional Teléfonos de
Venezuela (C.A.N.T.V.)
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro\0217-270207-06379.htm

4. DÍAS DE DESCANSO. CASOS DE EXCEPCIÓN EN QUE


EL DOMINGO NO ES DÍA DE DESCANSO LEGAL
OBLIGATORIO

(...) si bien es cierto que la Ley Orgánica del Trabajo expresamente


establece el día domingo como un día feriado, durante el cual “se sus-
penderán las labores y permanecerán cerradas para el público las
empresas, explotaciones y establecimientos, sin que se pueda efec-
tuar en ellos trabajos de ninguna especie”, no lo es menos que, igual-
mente deja a salvo las excepciones previstas en el mismo texto legal.
Debe concluirse entonces que la regla general es que el día de descan-
so obligatorio debe ser preferentemente el día domingo, y la excepción
está establecida en la norma contenida en el artículo 213 de la referida
Ley, con la cual se flexibiliza la imposibilidad de que el trabajador labore
ese día de la semana, en aquellos casos en que se trate de actividades
que por causa de interés público o de naturaleza técnica no sean sus-
ceptibles de interrupción, casos en los cuales la determinación de la
oportunidad para el descanso semanal obligatorio del trabajador deberá
ser estipulada por las partes. Distinto es establecer dos días semanales
de descanso, situación inmersa en otro supuesto totalmente diferente al
planteado, previsto en el artículo 196 de la ley sustantiva laboral.
84 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

N° Sentencia: 1469
Fecha de publicación: 3 de noviembre de 2005
Caso: José Javier Salazar M. contra Hotel Punta
Palma, C.A.
LOT: Artículos 196 y 213
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1469-031105-05359.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 85

Corrección Monetaria

1. LA CORRECCIÓN MONETARIA EN EL NUEVO


PROCESO LABORAL PROCEDE SÓLO A PARTIR DE LA
EJECUTORIEDAD DEL FALLO

(...) se hace necesario reiterar el criterio jurisprudencial sostenido por


esta Sala de Casación Social, en sentencia Nº 1022 del 15 de junio de
2006 (caso: Adilberto Castillo y Luis Ojeda), con respecto a la in-
dexación en el nuevo proceso laboral: (...) la corrección monetaria o
indexación procede sólo a partir de la ejecutoriedad del fallo y no desde
la fecha de la exigibilidad del crédito, ni de la notificación del demanda-
do como sucedía bajo el régimen procesal laboral anterior (...)

N° Sentencia: 1032
Fecha de publicación: 22 de mayo de 2007
Caso: Carlos Daniel Andrade Suárez contra A.D.P.
Publicidad, C.A. y Organización Marketing
M.I.X. C.A.
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Mayo\1032-220507-062053.htm
86 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Costas Procesales

1. LÍMITE AL MONTO DE LAS COSTAS PROCESALES


CUANDO SE DEMANDAN INDEMNIZACIONES POR
DAÑO MORAL

En este orden de ideas, el artículo 63 de la Ley Orgánica Procesal de


Trabajo dispone que “Las costas que debe pagar la parte vencida,
por honorarios del apoderado de la parte contraria, estarán suje-
tos a retasa. En ningún caso estos honorarios excederán del treinta
por ciento (30%) del valor de lo demandado”.

Como se observa, nuestra legislación establece literalmente que el mon-


to de las costas procesales no podrá ser mayor al treinta por ciento
(30%) del monto de lo demandado, es decir, la estimación de la de-
manda que realice la parte actora. Sin embargo, en el caso de las
demandas por daño moral, dicho límite no puede entenderse en su
sentido literal, por cuanto la doctrina y la jurisprudencia patria han
señalado pacíficamente, con respecto a tal indemnización, que la cali-
ficación, extensión y cuantía del daño moral pertenece a la dis-
creción y prudencia del juez.

(Omissis)

(...) esta Sala de Casación Social establece, a partir de la publicación


de este fallo, que en aquellos casos en que se haya demandado la in-
demnización por daño moral –y únicamente en lo que respecta a tal
resarcimiento–, el límite de los honorarios profesionales preceptuado en
el artículo 63 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo se refiere al
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 87

valor de lo condenado por el juzgador, de modo que la estimación de


los mismos no podrá exceder del treinta por ciento (30%) del monto
estimado por el sentenciador; ello se explica porque, como se indicó
supra, la calificación, extensión y cuantía del daño moral pertenece a la
discreción y prudencia del juez, quien estima soberanamente el monto
de dicho daño, con independencia de la estimación realizada por el actor
en su libelo.

N° Sentencia: 1799
Fecha de publicación: 13 de diciembre de 2005
Caso: Sandy Junior Gómez Romero y otros contra
Banesco Banco Universal, C.A.
LOPT Artículo 63
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/1799-131205-051144.htm
88 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

De las partes y de los apoderados

1. DEBER DE LEALTAD Y PROBIDAD DE LAS PARTES,


APODERADOS Y ABOGADOS ASISTENTES EN EL
PROCESO

(...) el proceso, por su naturaleza y fines, requiere que las partes, apo-
derados y abogados asistentes observen un adecuado comportamiento,
pues es deber insoslayable de los intervinientes en el mismo, colaborar
con la recta administración de justicia, de conformidad con lo dispuesto
por el artículo 8 del Código de Ética Profesional del Abogado; además,
se debe actuar en el proceso con lealtad y probidad, exponiendo los
hechos de acuerdo con la verdad, y no interponiendo defensas mani-
fiestamente infundadas y maliciosas, tal como lo prevé el artículo 170
de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo; y se presume, salvo prueba en
contrario, que la parte ha actuado con temeridad o mala fe cuando de-
duzca en el proceso pretensiones o defensas principales o incidentales,
manifiestamente infundadas y cuando maliciosamente alteren u omitan
hechos esenciales a la causa, o cuando obstaculicen el desenvolvimien-
to normal del proceso (...).

En este sentido, el Tribunal Constitucional Español, mediante senten-


cia N° 90 de fecha 4 de junio de 1990, estableció que “no se obra
con la necesaria probidad y buena fe al formular la demanda
basada en premisas fácticas que tanto el actor como su letrado
deberían saber que eran contrarias a la verdad, desconociendo
así la obligación de buena fe que debe respetarse en todo tipo de
procedimiento...e incurriendo en temeridad y abuso de derecho”.
Mutatis mutandi, igualmente actúa con temeridad y abuso de dere-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 89

cho el abogado que anuncia recurso de casación en un juicio que no


alcanza la cuantía necesaria para la admisibilidad del señalado recur-
so extraordinario.

N° Sentencia: 0434
Fecha de publicación: 10 de mayo de 2005
Caso: Construcciones, Servicios, Transporte y Su-
ministros Henfap, C.A.
LOPT: Artículo 170
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0434-100505-05131.htm

2. LITISCONSORCIO ACTIVO

(...) la Sala ha establecido que en aras de resguardar el derecho a la


defensa y la tutela judicial efectiva de los sujetos procesales, los litis-
consorcios pueden estar conformados por un número que no exceda de
veinte (20) integrantes; por lo tanto, de admitir el litisconsorcio en los
términos reseñados por los 1.106 formalizantes se atentaría contra el
derecho a la defensa de la sociedad mercantil demandada y la tutela
judicial efectiva de los codemandantes que se traduce en la infracción
del criterio reiterado de esta Sala, y de los postulados de orden constitu-
cional enunciados.

N° Sentencia: 1342
Fecha de publicación: 19 de junio de 2007
Caso: Ramón Abache, Amelia Abasali y otros con-
tra Siderúrgica del Orinoco, C.A., ahora
SIDOR, C.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Ju-
nio\1342-190607-061738.htm
90 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Estabilidad Laboral

1. EL LAPSO DE CADUCIDAD PARA SOLICITAR LA


CALIFICACIÓN DE DESPIDO NO ES SUSCEPTIBLE DE
SUSPENSIÓN POR CAUSA DE LAS VACACIONES
JUDICIALES

(...) si bien es cierto que los procesos judiciales quedan suspendidos


hasta el día inmediato siguiente a la culminación de las vacaciones judi-
ciales, también es cierto que el lapso de caducidad previsto en el artícu-
lo 116 de la Ley Orgánica del Trabajo es extra-procedimental, ya que el
juicio aún no se ha iniciado, siendo la caducidad un plazo que concede la
ley para hacer valer un derecho mediante el ejercicio de la acción, con
un carácter fatal, es decir, que una vez transcurrido dicho lapso el dere-
cho no puede ser ejercido, lo cual conduce a que el interesado pierda la
posibilidad que le concedía la ley. Por otra parte, debe la Sala aclarar
que la prescripción y la caducidad son dos institutos jurídicos distintos,
con sólo una afinidad constituida por el transcurso del tiempo, pudiendo
interrumpirse la prescripción, no así la caducidad.

N° Sentencia: 1582
Fecha de publicación: 10 de noviembre de 2005
Caso: Richard Jhonatan León contra Supracal, C.A.
LOT: Artículo 116
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1582-101105-041834.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 91

2. PAGO DE LOS SALARIOS CAÍDOS PUEDE SER


RECLAMADO EN EL PROCEDIMIENTO LABORAL
ORDINARIO

En efecto, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 453 y siguien-


tes de la Ley Orgánica del Trabajo, corresponde al Inspector del Trabajo
realizar la calificación del despido de un trabajador amparado por inamo-
vilidad laboral, y en caso de que constatare que ha sido despedido sin el
cumplimiento del procedimiento establecido en dicho artículo, puede or-
denar el reenganche y pago de los salarios dejados de percibir desde la
fecha del despido hasta su definitiva reincorporación al puesto de trabajo.
Asimismo, el precitado decreto de inamovilidad remite al artículo mencio-
nado. Sin embargo, la Inspectoría del Trabajo no tiene competencia para
hacer ejecutar forzosamente la obligación del patrono de pagar los sala-
rios caídos, y el trabajador que obtenga una providencia administrativa
que ordene su reenganche y pago de salarios caídos no puede acudir al
juez de estabilidad para obtener un pronunciamiento que tutele su dere-
cho a conservar su puesto de trabajo, ya que en los supuestos de inamo-
vilidad laboral, el órgano judicial carecería de jurisdicción frente a la
administración pública (artículo 59 del Código de Procedimiento Civil).

En consecuencia, frente al incumplimiento del patrono de reenganchar


al trabajador amparado por inamovilidad, si éste decide finalmente aban-
donar su derecho de reincorporación a su puesto de trabajo, sólo me-
diante el procedimiento laboral ordinario podría obtener el cumplimiento
forzoso de la obligación de pagar los salarios dejados de percibir y el
resto de las prestaciones derivadas de la terminación de la relación de
trabajo por despido injustificado, lo que pone en evidencia que si el Juz-
gador declara la improcedencia de esta pretensión, fundamentado en
que el procedimiento ordinario no es el medio a través del cual debe
resolverse esta controversia, está cercenando el derecho a una tutela
judicial efectiva del trabajador.

N° Sentencia: 0313
Fecha de publicación: 16 de febrero de 2006
Caso: William Rodolfo Bonilla contra Unidad Edu-
cativa El Buen Pastor
LOT: Artículo 453
CPC: Artículo 59
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro/0313-160206-051258.htm
92 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Experticia complementaria del fallo

1. NATURALEZA Y ALCANCE

Afirma la Sala que, en casos como el sub examine, cuando el juez no


puede estimar, con arreglo a las pruebas aportadas por las partes, la
cuantía de los conceptos reclamados –llámese beneficios de orden con-
tractual, intereses, frutos, daños o indemnización de cualquier especie,
–ordena una experticia complementaria del fallo mediante la designa-
ción de peritos y el dispositivo establece los parámetros para fijar el
quantum de la condenatoria, conforme a lo previsto en el artículo 249
del Código de Procedimiento Civil (...).

E igual modo, apunta la más destacada doctrina nacional que la experti-


cia complementaria del fallo no implica una delegación de la facultad de
juzgar, sino que ésta sólo puede acordarse para determinar el quantum
de los frutos, intereses, daños e indemnizaciones, y no para establecer
si ellos son procedentes; por tanto, los expertos no juzgan ni deciden,
sólo aprecian, estiman, avalúan, el monto de una condena dictada en el
fallo y, por ello, es imperativo que se fije en la sentencia, de modo pre-
ciso, los diversos puntos que deben servir de base a los expertos para
realizar la labor encomendada.

Un aspecto interesante de la experticia complementaria del fallo es que


participa procesalmente de la naturaleza intrínseca de una decisión judi-
cial y, en virtud de ello, procede reclamo contra su contenido e inclusive
los recursos de apelación y casación –dado que es parte integrante del
fallo definitivo– contra las determinaciones del tribunal motivadas por el
reclamo que ejerzan las partes respecto del dictamen de los expertos,
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 93

por considerarlo fuera de los límites del fallo, o inaceptable la estima-


ción por excesiva o mínima, de conformidad con lo dispuesto en el cita-
do artículo 249 del Código adjetivo.

Así las cosas, de no ser impugnado el dictamen, éste se tendrá necesa-


riamente como complemento del fallo para su posterior ejecución; no
obstante, por estar sometido al control de la legalidad, si el juez ejecutor
observa que el mismo subvierte los parámetros indicados en la senten-
cia o presenta vicios que afectan su validez, no está obligado a realizar
los actos subsiguientes; empero, de manera oficiosa debe fijar el quan-
tum de la condena definitiva.

N° Sentencia: 2364
Fecha de publicación: 18 de diciembre de 2006
Caso: Miguel Ascanio, Manuel Armas y otros con-
tra C.V.G. Ferrominera del Orinoco, C.A.
CPC: Artículo 249
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/2364-181206-05764.htm
94 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Honorarios Profesionales

1. EL PROCESO DE ESTIMACIÓN E INTIMACIÓN DE


HONORARIOS PROFESIONALES ES UN JUICIO
AUTÓNOMO

(...) el proceso de estimación e intimación de honorarios es en realidad un


juicio autónomo, no una mera incidencia inserta dentro del juicio principal,
aun cuando se sustancie y decida en el mismo expediente, no sólo por
obvias razones de celeridad procesal, sino porque obran en esos autos, las
actuaciones por las cuales supuestamente el abogado intima el pago de
sus honorarios, conforme con lo previsto en el artículo 22 de la Ley de
Abogados y en el artículo 167 del Código de Procedimiento Civil.

Así, la autonomía del juicio de estimación e intimación de honorarios pro-


fesionales es tanto sustancial como formal, en el sentido de que dicho
procedimiento tiene su desarrollo en forma independiente del proceso prin-
cipal, y siendo autónomo no se le aplica el adagio “que lo accesorio
sigue a lo principal” de tal manera, que la naturaleza del juicio principal
no incide en el procedimiento de intimación de honorarios.

N° Sentencia: 1140
Fecha de publicación: 30 de mayo de 2007
Caso: Beatriz de Benítez contra Pirelli de Vene-
zuela, C.A.
CPC: Artículo 167
LA: Artículo 22
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Mayo\1140-300507-07605.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 95

2. EN LA SUSTANCIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO DE


ESTIMACIÓN E INTIMACIÓN DE HONORARIOS
PROFESIONALES, EL FALLO QUE DECLARA EL
DERECHO A COBRAR HONORARIOS DEBE TENER
CARÁCTER DE SENTENCIA DEFINITIVAMENTE FIRME
PARA QUE SE INICIE LA FASE EJECUTIVA

(...) se observa que la controversia a que se refiere la causa que se


examina se materializa a través de un proceso de estimación e intima-
ción de honorarios profesionales, conformado por dos fases perfecta-
mente diferenciadas: a) declarativa, que está relacionada con el examen
y la declaratoria sobre la procedencia o no del derecho a cobrar honora-
rios por el intimante, y b) ejecutiva, la cual comienza por tres situacio-
nes: b.1) con la sentencia definitivamente firme que declara la
procedencia del derecho a cobrar honorarios, b.2) cuando el intimado
acepta la intimación, y b.3) cuando ejerce el derecho a retasa.

En este mismo sentido, la Sala de Casación Civil estableció que la fase


ejecutiva en el procedimiento de intimación de honorarios profesionales
comienza a partir de la sentencia declarativa del derecho al cobro de
honorarios (...).

Por las razones antes expuestas, se considera que para la sustanciación


del procedimiento de estimación e intimación de honorarios profesiona-
les, el fallo de naturaleza declarativa debe gozar del carácter de senten-
cia definitivamente firme (...).

N° Sentencia: 0780
Fecha de publicación: 3 de mayo de 2006
Caso: Beatriz de Benítez contra Jesús Nazario
Rivas
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0780-030506-051937.htm
96 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Perención de la Instancia

1. PRESUPUESTOS PARA LA PERENCIÓN DE LA


INSTANCIA

(...) la norma consagra dos supuestos en que opera la extinción de la instan-


cia, a saber, aquel caso en que, antes de comenzar el lapso para sentenciar,
las partes no realizan ningún acto de procedimiento durante un año, y aquel
otro en que, después de vista la causa –esto es, encontrándose el proceso
en etapa de sentencia–, no hay actividad de parte o del juez, durante el
mismo período de un año. Se consagran, por tanto, dos supuestos, que se
diferencian en virtud del sujeto cuya actuación en el proceso impide que
opere la perención, al darle el impulso necesario para su continuación.

En efecto, el análisis del contenido del artículo 201 de la Ley Orgánica


Procesal del Trabajo permite establecer que antes de comenzar el lapso
para sentenciar, el impulso procesal requerido deben darlo los litigantes,
vale decir, que es una carga de ellos el mantener con vida jurídica el
proceso a través de conductas que denoten su interés en que se resuelva
la controversia, en los lapsos procesales establecidos; en consecuencia,
el abandono del juicio por las partes procesales lleva a concluir que éstas,
al no realizar ningún acto capaz de impedir que transcurra el lapso fatal,
manifiestan tácitamente su intención de no continuar con el litigio.

Sin embargo, al encontrarse el proceso en etapa de sentencia, corres-


ponde también al juzgador dar el impulso procesal necesario para su
continuación; en tal supuesto, no corresponde a las partes procesales
(actor y demandado) realizar actuación alguna encaminada a impulsar
el proceso –aunque puedan hacerlo–, puesto que su intervención en el
mismo ha cesado.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 97

N° Sentencia: 825
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Manuel Renato De Sousa Barros
LOPT: Artículo 201
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0825-280705-05299.htm

2. INICIO DEL LAPSO DE PERENCIÓN PREVISTO EN EL


ARTÍCULO 201 DE LA LEY ORGÁNICA PROCESAL DEL
TRABAJO. ACTOS QUE LA INTERRUMPEN

(...) advierte la Sala que el lapso de perención previsto en el artículo


201 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se inicia el día siguiente
de aquél en que se realiza el último acto de procedimiento de las partes
o del juez, dependiendo del caso. Ahora bien, no cualquier actuación
lleva consigo la interrupción del lapso de perención, toda vez que debe
tratarse de actos de procedimiento que demuestren la voluntad de acti-
var el proceso hacia su destino final –que se logrará con la sentencia u
otro medio de terminación del proceso–, y entre tales actuaciones, se
encuentra el abocamiento de un nuevo juez para conocer la causa, acto
del proceso capaz de evitar la perención de la instancia.

N° Sentencia: 825
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Manuel Renato De Sousa Barros
LOPT: Artículo 201
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0825-280705-05299.htm

3. CONFLICTOS INTERTEMPORALES EN LA
APLICACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA PROCESAL DEL
TRABAJO CON RESPECTO A LA PERENCIÓN DE LA
INSTANCIA

En efecto, como lo ha establecido esta Sala en sentencia N° 742 del 28


de octubre de 2003 (caso: José Ángel Barrientos contra Cebra, S.A.),
cuando el hecho constitutivo de la perención –el transcurso del tiempo
sin que se hubiere realizado alguna actuación procesal– se verifica bajo
la vigencia de una ley procesal anterior –en este caso el Código de
Procedimiento Civil–, no puede aplicarse la nueva ley para declarar la
98 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

extinción de la instancia, so pena de infringir la prohibición de irretroac-


tividad de las leyes que establece el artículo 24 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. (...).

Adicionalmente se observa, que si bien el legislador no previó en una


norma expresa cómo deben resolverse los conflictos intertemporales en
la aplicación de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, con respecto a la
perención de la instancia, se puede extraer como principio general lo
que estableció el Código de Procedimiento Civil en su artículo 944 para
regular esta materia, en el cual se dispuso que las perenciones de la
instancia que hubieren comenzado a correr antes de la vigencia del
Código, se regirían por el ordenamiento bajo cuyo imperio principiaron,
pero si después de entrado en vigencia el nuevo Código, transcurriere el
tiempo suficiente para declarar la perención según el nuevo ordena-
miento, la misma se regiría por la norma vigente.

A mayor abundamiento, se observa que el Código Civil en su artículo


1988 consagró una solución idéntica con respecto a los lapsos de pres-
cripción, estableciendo que las prescripciones que comenzaron a correr
antes de la publicación de dicho Código, se regirían por las leyes bajo
cuyo imperio principiaron, pero si desde que el mismo entró en vigencia,
transcurriere el lapso establecido en éste para la prescripción, ésta sur-
tiría efecto aunque bajo la vigencia de la ley anterior la prescripción
requiriese de un tiempo mayor.

En virtud de lo anterior, sólo podría aplicarse el artículo 201 de la Ley


Orgánica Procesal del Trabajo cuando el lapso de un (1) año exigido por
éste para que se extinga la instancia, se haya consumado a partir de su
entrada en vigencia (...).

N° Sentencia: 0291
Fecha de publicación: 14 de febrero de 2006
Caso: Cruz Thomas Álvarez Mijares contra Agen-
cia Aduanal Centro Occidental, C.A.
CRBV: Artículo 24
LOPT: Artículo 201
CC: Artículo 1.988
CPC: Artículo 944
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro/0291-140206-051043.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 99

Prescripción

1. PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA O LIBERATORIA.


DEFINICIÓN

(...) la prescripción extintiva o liberatoria es un medio de libertarse de


una obligación por el transcurso del tiempo y bajo las condiciones deter-
minadas por la ley; esta institución supone la inercia del acreedor para
exigir el cumplimiento del crédito por parte del deudor y está regulada
en los artículos 64 de la Ley Orgánica del Trabajo, 1967 y 1969 del
Código Civil, según los cuales la prescripción se interrumpe natural o
civilmente, esta última, en virtud de una demanda judicial aunque se
haga ante juez incompetente, de un decreto o de un acto de embargo
notificado a la persona respecto de la cual se quiere impedir el curso de
la prescripción, o de cualquiera otro acto que constituya en mora de
cumplir la obligación.

N° Sentencia: 0009
Fecha de publicación: 23 de enero de 2007
Caso: Luis Arturo Rivas Aquino contra Sociedad
de Industriales Gráficos, C.A. (CODEI-
GRA, C.A.)
LOPT: Artículo 64
CC: Artículos 1.967 y 1.969
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Enero/
0009-230107-061438.htm
100 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

2. PRESCRIPCIÓN DECENAL EN EL PROCESO LABORAL

En primer término, es necesario reiterar el criterio sostenido por esta


Sala en la sentencia N° 138 del 9 de marzo de 2004 (caso: Oscar Araca
Villazana contra Gobernación del Estado Apure), entre otras, según
el cual las disposiciones de la Ley Orgánica del Trabajo continúan ri-
giendo en materia de prescripción laboral.

En este sentido, la Sala precisó que, cuando la Disposición Transitoria


Cuarta, numeral 3 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela establece la continuidad del régimen actual de prestaciones
sociales, ello incluye lo relativo al lapso de prescripción, por lo cual,
mientras no sea reformada de la Ley Orgánica del Trabajo vigente y se
modifique lo relativo a dicho lapso, siguen siendo aplicables las normas
que al respecto contiene esta última.

N° Sentencia: 1250
Fecha de publicación: 4 de octubre de 2005
Caso: Pedro Omar Parada Zambrano contra Hi-
drosuroeste
CRBV: Disposición Transitoria Cuarta, numeral 3
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1250-041005-05525.htm

3. EL LAPSO DE PRESCRIPCIÓN NO CORRE DURANTE LA


PENDENCIA DEL PROCESO

(...) el nuevo sistema consagrado en la Ley Orgánica Procesal del Tra-


bajo desarrolla el principio fundamental consagrado en el artículo 257
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, según el
cual “el proceso constituye un instrumento fundamental para la rea-
lización de la justicia”, es decir, enuncia el carácter meramente ins-
trumental de las normas que reglamentan el proceso y que, por lo tanto,
deben interpretarse y aplicarse de forma que tiendan a la consecución
del fin al que están subordinadas –por lo que no es lícito sacrificar la
justicia en aras de preservar las formas no esenciales–.

En virtud de este apego de la ley procesal del trabajo al principio funda-


mental expresado en la Constitución (artículo 257), y de la especial na-
turaleza irrenunciable de los derechos que se tutelan en el procedimiento
laboral (artículo 89, numeral 2, constitucional y artículo 3 de la ley sus-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 101

tantiva del trabajo), el sistema procesal establecido en la nueva ley im-


pone al juzgador orientar su actuación en un principio de equidad (artí-
culo 2 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo), y a no perder de vista
la irrenunciabilidad de los derechos y beneficios que la legislación social
acuerda a los trabajadores (artículo 5 eiusdem), por lo que consagra
algunas disposiciones que modifican el régimen ordinario que tienen cier-
tas instituciones procesales. Específicamente, puede observarse que en
materia de perención, la regla consagrada en el Código Civil (artículo
1972), y en el Código de Procedimiento Civil (artículos 267 y siguien-
tes), traen como consecuencia que la extinción de la instancia impide
los efectos de la citación del accionado para interrumpir la prescripción
y, por tanto, si el demandante quisiera reclamar su derecho en un proce-
so futuro, el tiempo transcurrido bajo la pendencia del juicio extinguido,
debe computarse al tiempo de prescripción.

Sin embargo, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en aras de pre-


servar la irrenunciabilidad de los derechos laborales, ha consagrado
un régimen distinto al de Derecho común, estableciendo en su artículo
203 que la perención no impide que se vuelva a proponer la demanda
–al igual que ocurre en el proceso civil–, y que además, los lapsos de
prescripción no corren durante la pendencia del proceso, excluyendo
expresamente la consecuencia jurídica establecida en el artículo 1972
del Código Civil.

N° Sentencia: 0199
Fecha de publicación: 7 de febrero de 2006
Caso: Luis Alfonso Valero Jerez contra Augusto
Ramón Fernández Armada y otros
CRBV: Artículos 89 y 257
LOT: Artículo 3
LOPT: Artículos 2, 5 y 203
CC: Artículo 1.972
CPC: Artículo 267
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro/0199-070206-051224.htm
102 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

4. INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN DE
CONFORMIDAD CON LO ESTABLECIDO EN EL
ARTÍCULO 64 DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO

En efecto, el artículo 64, literal a) de la Ley Orgánica del Trabajo sólo


exige como requisito indispensable, en orden a la interrupción de la
prescripción, que la demanda sea presentada ante un Tribunal –aun-
que sea incompetente– antes de consumarse la prescripción extintiva
de la acción, así como la notificación de la parte demandada dentro de
los dos meses siguientes a la expiración de dicho lapso, y aunque tal
notificación presupone la previa admisión de la demanda, ésta puede
verificarse después de vencido el lapso de un año establecido para la
prescripción extintiva.

Asimismo, se observa que la notificación de la parte accionada, a los


efectos de la interrupción de la prescripción, surte efecto en el momen-
to en que la demandada tiene conocimiento del juicio incoado en su
contra, cuando el alguacil, de conformidad con lo dispuesto en el artícu-
lo 126 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, fije en la puerta de la
sede de la empresa, el cartel de notificación librado por el Tribunal, y
entregue la copia del mismo al demandado –en su secretaría u oficina
receptora de correspondencia, si la hubiere–; todo sin perjuicio de que
el lapso de comparecencia del demandado deba computarse a partir del
día siguiente al de la constancia que ponga en autos el Secretario del
Tribunal, de haberse cumplido dicha actuación.

Lo anterior resulta acorde con una interpretación lógico sistemática de


las normas que regulan la institución de la prescripción en materia labo-
ral, entre las cuales, por remisión expresa del artículo 64, literal d) de la
Ley Orgánica del Trabajo, se encuentra el artículo 1969 del Código Ci-
vil, en el cual se establece que la prescripción de los créditos se inte-
rrumpe civilmente a través de cualquier acto susceptible de constituir
en mora al deudor, bastando el cobro extrajudicial de la acreencia, por
lo que no podría negarse el efecto de interrumpir la prescripción, a la
notificación efectivamente recibida por la parte demandada de que existe
en su contra una reclamación judicial de la acreencia respectiva, siendo
suficiente que el alguacil efectúe las actuaciones establecidas en el ar-
tículo 126 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo –fijación de carteles
y entrega de su copia en la sede de la empresa– para que la prescrip-
ción sea interrumpida, aunque la constancia en autos que debe dejar el
alguacil y el Secretario del Tribunal, se realice en fecha posterior.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 103

N° Sentencia: 823
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Erwin Arturo Guerrero Maduro contra Pro-
ductos Efe, S.A.
LOT: Artículo 64
LOPT: Artículo 126
CC: Artículo 1.969
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0823-280705-05147.htm

5. EL RECONOCIMIENTO DE LOS CRÉDITOS LABORALES


DEL TRABAJADOR, DESPUÉS DE HABERSE
CONSUMADO LA PRESCRIPCIÓN, CONSTITUYE UNA
RENUNCIA TÁCITA A OPONER ESTA DEFENSA

En efecto, de conformidad con lo establecido en el artículo 1973 del


Código Civil, la prescripción se interrumpe civilmente cuando el deudor
hace reconocimiento del derecho de aquél contra quien ella había co-
menzado a correr; asimismo, el artículo 1957 eiusdem dispone que la
renuncia de la prescripción puede ser expresa o tácita, y en el segundo
caso, la renuncia tácita –que supone la consumación de la prescripción,
ex artículo 1954– resulta de todo hecho incompatible con la voluntad de
hacer uso de esta defensa.

En este orden de ideas, se observa que esta voluntad de renuncia se


presenta como algo evidente, en el caso del reconocimiento que realice
el deudor favorecido por la prescripción ya consumada respecto del
derecho que correspondería al acreedor, ya que si tal acto es considera-
do por el legislador como susceptible de interrumpir la prescripción en
curso, debe igualmente valorarse esta conducta como un acto conclu-
yente de carácter abdicativo respecto de la prescripción ya verificada
y, en consecuencia, debe apreciarse como un signo inequívoco de re-
nuncia a esta excepción (...).

N° Sentencia: 504
Fecha de publicación: 20 de marzo de 2007
Caso: Andrés Ernesto Daza Esqueda contra Go-
bernación del Estado Apure
CC: Artículos 1.954, 1.973 y 1.957
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mar-
zo\0504-200307-061568.htm
104 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

6. RECONOCIMIENTO EXPRESO DE LA ENFERMEDAD


PROFESIONAL COMO ACTO INTERRUPTIVO DE LA
PRESCRIPCIÓN

En ese sentido, y en pro de los principios laborales que favorecen al


trabajador, colige esta Sala, que al haber reconocido tácitamente la
demandada el carácter de enfermedad profesional mediante el otor-
gamiento de la pensión de invalidez –dentro del lapso de prescripción
de las acciones laborales por infortunio laboral– constituyó un acto
interruptivo, por lo que, el ad quem, en base a la sana crítica y con
fundamento en los artículos 62 y 64 de la Ley Orgánica del Trabajo, y
1969 del Código Civil, declaró sin lugar la defensa de prescripción
opuesta por la demandada.

N° Sentencia: 1248
Fecha de publicación: 12 de junio de 2007
Caso: Adán Caniumilla Reumay contra C.V.G. Si-
derúrgica del Orinoco, C.A.
LOT: Artículos 62 y 64
CC: Artículo 1.969
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Ju-
nio\1248-120607-062156.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 105

Principios fundamentales

1. PRINCIPIO DE LA PRIMACÍA DE LA REALIDAD SOBRE


LAS FORMAS O APARIENCIAS

Observa la Sala que al momento de examinar el cúmulo de pruebas


que han sido incorporadas al proceso, a fin de determinar si resulta
desvirtuada la presunción de laboralidad de la relación, debe tomarse
en cuenta el principio constitucional de primacía de la realidad sobre
las formas o apariencias (artículo 89.1 de la Constitución de la Repú-
blica Bolivariana de Venezuela), el cual otorga al Juzgador la facultad
de inquirir en la realidad de las circunstancias, para develar eventua-
les situaciones de simulación destinadas a encubrir una relación de
trabajo, y asimismo, para descartar la posible aplicación de la tutela
propia de la legislación social, a situaciones que aparentan los rasgos
característicos de una relación laboral, sin que sea ésta la verdadera
naturaleza jurídica de la misma.

N° Sentencia: 1478
Fecha de publicación: 8 de noviembre de 2005
Caso: Fabián Manuel Díaz Sánchez contra Ban-
co Occidental de Descuento, C.A. Banco
Universal
CRBV: Artículo 89
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1478-081105-05853.htm
106 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

2. PRINCIPIO DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD DE


LA SENTENCIA

De acuerdo con la doctrina pacífica y reiterada de este alto Tribunal,


toda sentencia debe cumplir con el principio de exhaustividad que le
impone al Juez el deber de resolver sólo sobre lo alegado, pues al resol-
ver lo no pedido, incurre en el vicio de incongruencia positiva. Asimis-
mo, el Juez debe resolver sobre todo lo alegado en el libelo y la
contestación y excepcionalmente en otra oportunidad procesal como los
informes, a riesgo que si no resuelve lo pedido, incurrirá en el vicio de
incongruencia negativa.

De manera que, una sentencia es congruente cuando guarda relación


con los pedimentos del libelo de demanda y los términos en que el de-
mandado dio su contestación.

Este requisito de la congruencia tiene por finalidad asegurar un adecua-


do cumplimiento del principio dispositivo expresado en el artículo 12 del
Código de Procedimiento Civil, que implica el deber del juez de atenerse
a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de convic-
ción fuera de éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no
alegados ni probados.

N° Sentencia: 1402
Fecha de publicación: 31 de octubre de 2005
Caso: Maritza Biatriz Escalona Pérez contra Car-
men Cecilia Sánchez Rivero y otros
CPC: Artículo 12
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1402-311005-05665.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 107

Procedimiento en Instancia conforme a la


Ley Orgánica Procesal del Trabajo

1. AUDIENCIA PRELIMINAR. IMPORTANCIA PARA EL


NUEVO PROCESO LABORAL. CARÁCTER
EXCEPCIONAL DE LAS CAUSAS QUE EXIMEN LAS
CONSECUENCIAS DE LA INCOMPARECENCIA

Se observa, que la Audiencia Preliminar establecida en los artículos 129


y siguientes de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, es un acto proce-
sal unitario susceptible de prolongaciones sucesivas, ya que la finalidad
de la misma, consiste en fomentar la utilización de los medios alternati-
vos de resolución de conflictos –conciliación, mediación, etc.–, para que,
mediante actos de autocomposición procesal, se ponga fin al procedi-
miento judicial iniciado con la demanda, en la que el individuo requiere
al Estado –en ejercicio de la función jurisdiccional– que resuelva un
conflicto intersubjetivo de intereses mediante la declaración de una vo-
luntad concreta de ley, con fuerza de cosa juzgada. Esto, no sólo con el
propósito práctico de lograr una expedita solución de controversias, y
evitar el dispendio de la función jurisdiccional –que constituye un servi-
cio público generador de grandes costos administrativos–, sino princi-
palmente, con una finalidad ético-social, que permite al Estado participar,
a través del Juez de Mediación, en el reforzamiento de los valores inspi-
radores de nuestro ordenamiento jurídico, tales como la solidaridad, la
justicia y la responsabilidad social (artículo 2 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela), ya que sólo allí donde la buena fe
y la equidad no determinan a los particulares para que resuelvan sus
108 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

diferencias antes y fuera del proceso, estará llamado el Estado a inter-


venir mediante su poder de imperio para garantizar la paz social.

En virtud de esto, el legislador ha establecido la obligatoria asistencia de


las partes a este acto procesal, sancionando con el desistimiento del
procedimiento –que no implica la renuncia a las pretensiones deducidas
en el libelo–, al demandante que no comparezca a la Audiencia Prelimi-
nar (artículo 130 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo), y con la
presunción de admisión de los hechos alegados por el accionante, al
demandado que no satisface la carga de presentarse a la referida au-
diencia (artículo 131 eiusdem).

Este imperativo del propio interés supone la exigibilidad de la diligencia


propia del bonus pater familiae por parte de los litigantes, ya que la
incomparecencia a la Audiencia Preliminar sólo se justifica cuando se
haya comprobado una causa extraña no imputable que determine la im-
posibilidad absoluta de presentarse a la audiencia (ex artículo 130 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo), o cuando se produzcan circunstan-
cias que siendo previsibles y aun evitables, “impongan cargas com-
plejas, irregulares (que escapan de las previsiones ordinarias de
un buen padre de familia) al deudor para cumplir con la obliga-
ción adquirida” (Sentencia N° 115 del 17 de febrero de 2004, caso:
Arnaldo Salazar Otamendi contra Publicidad Vepaco, C.A.).

N° Sentencia: 1477
Fecha de publicación: 8 de noviembre de 2005
Caso: Giosue Candelario Suárez Amaro contra
Distribuidora K.P. GO, S.R.L.
CRBV: Artículo 2
LOPT: Artículos 129 y 130
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1477-081105-05823.htm

2. LA SUSPENSIÓN CONVENCIONAL DEL PROCESO NO


AFECTA LA EFICACIA DEL ACTO DE FIJACIÓN DE LA
AUDIENCIA PRELIMINAR

(...) debe tomarse en consideración que, si bien es cierto que las partes
pueden acordar la suspensión temporal del proceso (ex artículo 202 del
Código de Procedimiento Civil), este convenio no afecta la validez de
los actos y providencias dictadas por el juez durante el procedimiento,
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 109

reanudándose la relación procesal en el mismo estado en que se encon-


traba para el momento de la suspensión. En el caso sub examine, la
suspensión convencional de la causa dejó en una situación de pendencia
los efectos jurídicos de la providencia mediante la cual se había fijado el
día y la hora de celebración de la Audiencia Preliminar, por lo que, al
reanudarse el curso del procedimiento luego de transcurridos los diez
(10) días hábiles acordados para la suspensión –que según el cómputo
realizado por la secretaría del Tribunal (cursante al folio 150 del expe-
diente), debía tener lugar el 1° de marzo de 2005–, las circunstancias de
modo, lugar y tiempo de este acto procesal (Audiencia Preliminar), se-
rían las mismas que habían sido establecidas por el Juez mediante el
auto respectivo; en consecuencia, el lugar de celebración del acto, y la
hora que habían sido fijados por el Tribunal, salvo que existiera una
providencia posterior en contrario, permanecerían inalterados, y así de-
bía ser acatado por los litigantes, so pena de verificarse en su patrimo-
nio los efectos procesales desfavorables derivados del incumplimiento
de la carga de comparecer a la audiencia.

N° Sentencia: 1477
Fecha de publicación: 8 de noviembre de 2005
Caso: Giosue Candelario Suárez Amaro contra
Distribuidora K.P. GO, S.R.L.
CPC: Artículo 202
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1477-081105-05823.htm

3. DEBER DEL JUEZ DE REPRODUCIR EN FORMA ESCRITA


LA SENTENCIA QUE FUE DICTADA EN FORMA ORAL

Ahora bien, esta Sala de Casación Social ha establecido en reiteradas


oportunidades que los requisitos de la sentencia, contenidos en el artícu-
lo 159 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, afectan el orden públi-
co y, por tanto, su inobservancia por parte de los jueces de instancia
debe ser advertida por este máximo Tribunal, aun de oficio.

En este orden de ideas, en la decisión N° 717 del 27 de junio de 2005


(caso: Elena Lugo Del Moral), se destacó la importancia de tales reque-
rimientos, en particular el relativo a la motivación del fallo, al sostener:

Obviamente, la intención del legislador en ordenar la reproduc-


ción de la sentencia fue la de procurarle a las partes seguridad
110 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

jurídica, pues al ser éste un acto indispensable dentro del proce-


so, conlleva a su vez un elemento esencial del fallo como es la
motivación. Efectivamente, la argumentación realizada en la
motivación de las sentencias es un mecanismo de seguridad que
debe seguir el juez para que la sociedad pueda fiscalizar el con-
vencimiento judicial. De esta forma, se da lo que algún autor ha
denominado momento social de la formación de la convicción o
principio del carácter social del convencimiento.

En este sentido, si a la sentencia se llega a través de un diálo-


go, en el que se han mantenido, ideológica y polémicamente
dos actitudes opuestas o diversas, indudablemente, dicha deci-
sión debe razonarse; luego, el derecho a la seguridad jurídica,
exige a su vez las explicaciones y razonamientos de la motiva-
ción jurídica.

N° Sentencia: 1255
Fecha de publicación: 6 de octubre de 2005
Caso: Mibelli Tirado contra Pepsi-Cola Venezue-
la, C.A.
LOPT: Artículo 159
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1255-061005-05567.htm

4. DEL TIEMPO HÁBIL PARA LA REALIZACIÓN DE LOS


ACTOS PROCESALES

(...) de conformidad con lo establecido en el artículo 68 de la Ley Orgá-


nica Procesal del Trabajo, el tiempo hábil para la realización de los ac-
tos procesales transcurre entre las seis de la mañana (06:00 a.m.) y las
seis de la tarde (06:00 p.m.), siendo pertinente habilitar las horas de la
noche mediante auto expreso con la finalidad de realizar cualquier acto
de procedimiento cuando la urgencia del caso lo amerite.

En consecuencia, si el Juez Superior fijó la oportunidad de la audiencia


de apelación para que ésta tuviera lugar en día hábil, y dentro de los
límites temporales anteriormente indicados, no vulneró formalidad pro-
cesal alguna, aun cuando la haya fijado para una hora en que no se
acostumbra realizar este tipo de actuaciones.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 111

N° Sentencia: 1477
Fecha de publicación: 8 de noviembre de 2005
Caso: Giosue Candelario Suárez Amaro contra
Distribuidora K.P. GO, S.R.L.
LOPT: Artículo 68
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1477-081105-05823.htm

5. LOS LAPSOS PARA REALIZAR ACTOS PROCESALES


QUE AFECTEN EL DERECHO A LA DEFENSA DEBEN
COMPUTARSE POR DÍAS DE DESPACHO

En lo que respecta a la forma de computar los lapsos y términos fijados


en los procesos judiciales, la Sala Constitucional de este Tribunal Supre-
mo de Justicia señaló:

De forma que, será la naturaleza de las actuaciones procesa-


les las que distinguirán si el cómputo del término o lapso se
realizará por días calendarios continuos sin atender a las ex-
cepciones previstas en el artículo in commento (artículo 197
del Código de Procedimiento Civil) o, si por el contrario,
deberán hacerse únicamente en función de que el tribunal des-
pache. En virtud de que esta Sala considera que el ejercicio
oportuno de los derechos adjetivos que les asiste a las partes
en un proceso –oportunidad que sólo puede verificarse si el
tribunal despacha– forma parte de la esfera esencial del dere-
cho a la defensa y al debido proceso. Por lo cual, si la natura-
leza del acto procesal implica, que para que se cumpla
cabalmente el derecho a la defensa y al debido proceso, éste
deba ser realizado exclusivamente cuando el tribunal despa-
che, en virtud de que sólo así las partes pueden tener acceso al
expediente o al juez para ejercer oportunamente –entiéndase
de forma eficaz– su derecho a la defensa, indudablemente que
los términos o lapsos procesales para la realización de tales
actos se computarán en función de aquellos días en que el
tribunal acuerde despachar. En consecuencia, estima esta Sala
que la aplicación del artículo 197, y como tal, el considerar
para el cómputo de los términos o lapsos los días en que efec-
tivamente despache el tribunal, no puede obedecer a que se
esté ante un lapso o término largo o corto, sino en atención a
que el acto procesal de que se trate involucre o de alguna
112 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

manera afecte el derecho a la defensa de las partes; en con-


traposición a aquellos que con su transcurrir no lo involucren.
(s. S.C. N° 319 del 09.03.01).

Del criterio citado se desprende que el cómputo de los lapsos o términos


que existen en los procesos judiciales pueden realizarse de dos formas,
a saber: por días calendarios continuos, esto es, de lunes a domingo; y
por los días en que el tribunal despache, como deberá hacerse cuando el
acto afecte el derecho a la defensa de las partes, con lo cual la jurispru-
dencia logró garantizar la seguridad jurídica de las partes al momento
de realizar los actos propios del procedimiento.

N° Sentencia: 1615
Fecha de publicación: 17 de noviembre de 2005
Caso: Carlota de la Coromoto Reina Torrealba
contra C.A. Electricidad de Occidente
CPC: Artículo 197
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1615-171105-05203.htm

6. OPORTUNIDAD PARA PROMOVER Y EVACUAR


PRUEBAS QUE DEMUESTREN LA CAUSA
JUSTIFICANTE DE LA INCOMPARECENCIA A LA
AUDIENCIA DE JUICIO

En el caso bajo análisis, el ad quem, ante la ausencia de provisión legal,


consideró que la oportunidad para la promoción de pruebas idóneas para
demostrar la causa que justifique la incomparecencia de alguna de las
partes a la audiencia preliminar o de juicio, según sea el caso, es dentro
de los dos (2) días siguientes de interpuesto el recurso de apelación,
para que el Tribunal se pronuncie sobre su admisión al tercer día.

Considera la Sala que con tal determinación, el Juez de la recurrida


violentó el derecho a la defensa y cercenó al apelante la posibilidad de
demostrar el motivo de su inasistencia a la prolongación de la audiencia
de juicio, por cuanto en uso de las facultades previstas en los artículos
5, 6 y 11 de la ley adjetiva laboral, debió fijar por auto expreso, dentro de
los cinco (5) días siguientes al recibo del expediente, la oportunidad
para promover la prueba pertinente o, en su defecto, evacuar el testi-
monio del experto llevado por la parte apelante a la audiencia oral de
apelación, a fin de ratificar el contenido de la constancia médica (...)
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 113

conforme a lo previsto en el artículo 79 eiusdem, garantizando el dere-


cho al control de la prueba.

N° Sentencia: 1532
Fecha de publicación: 13 de octubre de 2006
Caso: Neil Rodríguez contra Coca Cola Femsa de
Venezuela, S.A.
LOPT: Artículos 5, 6, 11 y 79
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1532-131006-06012.htm

7. EJERCICIO DE RECURSOS CON ANTICIPACIÓN A LA


DECISIÓN RECURRIBLE

Ahora bien, ha sido criterio reiterado en la doctrina jurisprudencial,


que el ejercicio de los recursos en forma anticipada con respecto a los
lapsos procesales que fija el legislador para la impugnación de una
decisión, no conlleva a la inadmisibilidad del mismo por extemporáneo,
ya que no se sanciona la diligencia del litigante que manifiesta su vo-
luntad de recurrir contra una decisión que le ha causado algún grava-
men –véase, entre otras, sentencia de la Sala de Casación Social N°
852 del 28 de julio de 2005–. Sin embargo, es requisito indispensable
para el ejercicio de cualquier medio de impugnación, la existencia de
una decisión que cause algún gravamen a quien pretende impugnarla,
ya que éste constituye el presupuesto objetivo del recurso, y determi-
na la existencia del interés procesal en aquél que se pretende legiti-
mado para la impugnación y, en consecuencia, el ejercicio del recurso
con anticipación a la decisión recurrible, debe ser forzosamente de-
clarado inadmisible.

N° Sentencia: 52
Fecha de publicación: 31 de enero de 2007
Caso: C.A.N.T.V. contra Yaritza del Carmen
Acosta
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Enero/
0052-310107-06182.htm
114 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Pruebas

1. VALOR PROBATORIO DE LAS COPIAS SIMPLES


CUANDO SE SOLICITA EXHIBICIÓN DEL DOCUMENTO
EN ORIGINAL Y LA PARTE REQUERIDA NO LO
PRESENTA

(...) la consecuencia jurídica establecida en el artículo 82 de la Ley


Orgánica Procesal del Trabajo, está referida únicamente a indicar al
juzgador el valor probatorio que debe atribuírsele a las copias simples
de un documento privado cuya exhibición se haya solicitado a la contra-
parte, en caso de que ésta no presente el documento original en el mo-
mento procesal correspondiente, y en virtud de lo cual, prescribe la norma,
se tendrá como exacto el contenido de la copia simple consignada por el
promovente de la prueba o, en su defecto, se tendrán como ciertas las
afirmaciones que éste haya hecho en relación al presunto contenido del
documento cuyo original se solicita en exhibición. No es otro el alcance
y sentido que puede inferirse del artículo 82 de la Ley Orgánica Proce-
sal de Trabajo, de lo que se evidencia que si el Juzgador, dándole el
valor probatorio correspondiente a los documentos presentados, deter-
mina que los hechos que mediante aquéllos se pretende probar, no re-
sultan suficientemente demostrados en el proceso, no estaría incurriendo
en una infracción de la regla de valoración de este medio probatorio y,
en todo caso, si dejare de establecer algún hecho cuya veracidad apa-
rezca del contenido del documento, estaría incurriendo en el vicio de
inmotivación por silencio parcial de pruebas, denunciable como defecto
de actividad con fundamento en el numeral 3 del artículo 168 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 115

N° Sentencia: 1464
Fecha de publicación: 1º de noviembre de 2005
Caso: Nixon Briceño Guanda contra Novartis de
Venezuela, S.A.
LOPT: Artículos 82 y 168
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1464-011105-05890.htm

2. TESTIMONIO DEL EX TRABAJADOR O DEL


TRABAJADOR ACTUAL DE LA EMPRESA DEMANDADA

(...) la doctrina patria (...) ha señalado que normalmente los testigos del
trabajador son ex trabajadores como él, que compartieron o constataron
los hechos que el demandante debe comprobar, y los testigos del patro-
no son los trabajadores actuales que también compartieron o constata-
ron los hechos relevantes a la litis; por lo que la condición de ex
trabajador o la subordinación del trabajador actual no son per se causas
de inhabilidad del testigo. Correspondería en cada caso al Juez que co-
noce del asunto, analizar si existe un interés por parte del testigo en las
resultas del juicio; verbi gratia cuando se ventilan varios juicios instau-
rados por distintos trabajadores en iguales condiciones contra un mismo
patrono, y cada actor promueve como testigo a un trabajador que es
parte actora en otro juicio análogo.

N° Sentencia: 718
Fecha de publicación: 11 de abril de 2007
Caso: Ramón del Carmen Gil Camacho contra
Maersk Drilling Venezuela, S.A.
LOPT: Artículo 98
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Abril\0718-110407-061283.htm
116 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Relación de Trabajo

1. CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO. DEFINICIÓN

(...) la doctrina patria ha definido el contrato de trabajo como el acuer-


do de voluntades en virtud del cual el trabajador se compromete a pres-
tar sus servicios por cuenta ajena, bajo la dirección que corresponde a
la persona física o jurídica que lo contrata, a cambio de una remunera-
ción; asimismo, ha puntualizado que en todo contrato se deben distinguir
dos aspectos: a) una función constitutiva o creadora de la relación jurí-
dico-laboral, que es el pacto o acuerdo de voluntades entre empresario
y trabajador, según el cual ambos consienten en obligarse recíproca-
mente –la autonomía de la voluntad es fundamental–, y b) una función
reguladora o normativa de los efectos de la relación jurídica creada que
prolonga sus efectos en el tiempo, en tanto subsiste la relación laboral.

N° Sentencia: 217
Fecha de publicación: 27 de febrero de 2007
Caso: Rafael Eduardo Moreno Pastrán contra Te-
lecomunicaciones Movilnet, C.A. y Compa-
ñía Anónima Nacional Teléfonos de
Venezuela (C.A.N.T.V.)
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro\0217-270207-06379.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 117

2. CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO.


MODIFICACIONES

Este contrato es susceptible de modificaciones, las cuales pueden defi-


nirse como la variación de las condiciones pactadas en el contrato de
trabajo o en el convenio colectivo.

Estos cambios pueden tener su origen en un nuevo pacto entre las par-
tes, es decir, surgen directamente de la voluntad de empresario y traba-
jador, bajo la forma de novaciones contractuales que, habiéndose generado
dentro del marco que la ley permite, no encontrarán dificultad en su
aplicación; únicamente surgirían problemas cuando ese pacto venga
precedido de un vicio en el consentimiento, por ejemplo, que la presta-
ción de dicho consentimiento haya sido impuesta, caso en el cual la
consecuencia es la nulidad del pacto.

Por otra parte, la Sala debe recalcar que, dado el carácter irrenunciable
de los derechos laborales, las modificaciones que se hagan en el contra-
to no pueden afectar los derechos mínimos garantizados por la legisla-
ción, por lo que podrían encuadrarse en los siguientes elementos:

a) Que no contraríen normas de orden público y, por tanto, no


establezcan condiciones menos favorables a las establecidas
por el legislador.

b) Que no sean manifiestamente improcedentes, es decir, incompa-


tibles con la dignidad del trabajador o riesgosas para su vida, salud
o preservación de la empresa, establecimiento o explotación.

c) Que las partes así lo convengan y consagren en su conjunto


beneficios más favorables al trabajador, cuando se trate de las
Convenciones Colectivas.

N° Sentencia: 217
Fecha de publicación: 27 de febrero de 2007
Caso: Rafael Eduardo Moreno Pastrán contra Te-
lecomunicaciones Movilnet, C.A. y Compa-
ñía Anónima Nacional Teléfonos de
Venezuela (C.A.N.T.V.)
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro\0217-270207-06379.htm
118 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

3. EL EJERCICIO DE UNA PROFESIÓN LIBERAL NO


EXCLUYE EL CARÁCTER LABORAL DE LA RELACIÓN

(...) uno de los puntos centrales del Derecho Laboral ha sido la delimi-
tación de los elementos que conforman la relación de trabajo, con miras
a diferenciar aquellas prestaciones de servicio efectuadas en el marco
de la laboralidad, de otras que se ejecutan fuera de sus fronteras. Tal
preocupación se corresponde con la problemática de las llamadas “zo-
nas grises” del Derecho del Trabajo.

Observa la Sala, que en los últimos tiempos ha incrementado la práctica


de algunas empresas en simular la existencia de la relación laboral como
una relación mercantil, civil o societaria y así evadir el carácter protec-
cionista de la Legislación del Trabajo, principalmente cuando el oficio
del prestador del servicio se enmarca dentro de las llamadas profesio-
nes de “libre ejercicio”: abogados, periodistas, ingenieros, médicos –
entre otros–; no obstante, tal calificación aceptada en el campo práctico
no escapa del ámbito de aplicación subjetiva del derecho laboral, por
cuanto puede discurrir simultáneamente en el marco de media jornada
ordinaria el ejercicio de algunas de estas profesiones “libres” bajo sub-
ordinación y dependencia para un patrono y la jornada restante prestar
por su cuenta y riesgo sus servicios y como quiera que en el derecho
laboral no hay casuística, puesto que cada relación comporta su particu-
laridades debe revisarse concienzudamente si en tal prestación de ser-
vicio conjugan los elementos existenciales de la relación laboral o si, por
el contrario, se desarrolló la prestación de un servicio no personal.

N° Sentencia: 717
Fecha de publicación: 10 de abril de 2007
Caso: Alfredo Alexander Álvarez contra Produc-
ciones Mariano, C.A. (PROMAR)
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Abril\0717-100407-061970.htm

4. PRESUNCIÓN DE INHERENCIA Y CONEXIDAD

Las normas transcritas contemplan la presunción legal de que la activi-


dad que desempeña la contratista es inherente o conexa con la que
realiza el beneficiario contratante. Tales presunciones tienen carácter
relativo, por lo que admiten prueba en contrario –ex artículo 22 del Re-
glamento de la Ley Orgánica del Trabajo–.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 119

Para que la presunción opere, debe coexistir la permanencia o continui-


dad del contratista en la realización de obras para el contratante, la
concurrencia de trabajadores del contratista junto con los del contratan-
te en la ejecución del trabajo y por lo que respecta a la mayor fuente de
lucro, ésta debe consistir en la percepción regular, no accidental de in-
gresos, en un volumen tal que represente efectivamente el mayor monto
de los ingresos globales.

N° Sentencia: 1680
Fecha de publicación: 24 de octubre de 2006
Caso: Luis Alexander Mastrofilippo Bastardo con-
tra Oiltools de Venezuela, S.A. y otra
RLOT: Artículo 22
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1680-241006-06811.htm

5. PRESUNCIONES LEGALES PARA DETERMINAR LA


EXISTENCIA DE UNA RELACIÓN DE TRABAJO

Se observa que, a fin de determinar la existencia de una relación de


trabajo, el legislador consideró que ante las dificultades probatorias que
normalmente surgen en los procesos laborales, era necesario estable-
cer, por política procesal, un conjunto de presunciones legales para pro-
teger al trabajador, quien es el débil jurídico en la relación obrero-patronal,
en consideración, además del hecho generalmente aceptado, de que es
el patrón la persona que tiene en su poder la posibilidad de probar mu-
chos, si no todos, los extremos que normalmente deben concurrir para
determinar la existencia de una relación de trabajo.

Entre este conjunto de presunciones legales se encuentran las estable-


cidas en los artículos 65, 66, 129 y 132 de la Ley Orgánica del Trabajo,
entre otras, y su finalidad es revertir dentro y fuera de juicio, la des-
igualdad económica entre los sujetos de la relación.

Estas presunciones, así como el principio de irrenunciabilidad de los


derechos laborales y el principio de primacía de la realidad sobre las
formas o apariencias, constituyen mecanismos establecidos por el legis-
lador para impedir que en las relaciones de trabajo, el patrono, preva-
liéndose de su posición de preeminencia económica, evada la legislación
social tuitiva de los derechos del trabajador.
120 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

N° Sentencia: 1445
Fecha de publicación: 22 de septiembre de 2006
Caso: José Gregorio Flores Arias contra Coca-Cola
Femsa de Venezuela, S.A.
LOT: Artículos 65, 66, 129 y 132
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Sep-
tiembre/1445-220906-06298.htm

6. PRESUNCIÓN DE LABORALIDAD

Entre las normas protectoras que establece la legislación social con


carácter de imperatividad, se encuentra la presunción de laboralidad
de toda aquella relación existente entre quien preste un servicio per-
sonal y quien lo reciba –salvo las excepciones que la propia ley esta-
blece–, la cual está consagrada en el artículo 65 de la Ley Orgánica
del Trabajo, en virtud de la cual, constatada la prestación de un servi-
cio personal, corresponde a la parte que niega el carácter laboral de la
misma demostrar que las condiciones de hecho en las que se desarro-
llaba dicha prestación, excluyen la posibilidad de que sea calificada
como una relación de trabajo.

En concordancia con lo anterior, el artículo 89.1 de la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela establece el principio de la prima-
cía de la realidad sobre las formas o apariencias, que obliga al juzgador
a examinar las circunstancias fácticas en que se desarrolló esta presta-
ción de servicios personales, y no limitarse a observar la forma jurídica
bajo la cual entendieron las partes fundamentarla.

Observa la Sala que no es suficiente para desvirtuar la presunción de


laboralidad establecida en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Traba-
jo, que la parte demandada traiga a los autos los documentos que acre-
ditan una determinada forma jurídica bajo la cual se presta un servicio
personal, sino que es preciso que se demuestre que no existieron en
dicha relación las características fácticas propias de una relación de
trabajo –como la relación de dependencia, ajenidad, el pago de un
salario, etc.– (...).
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 121

N° Sentencia: 1166
Fecha de publicación: 9 de agosto de 2005
Caso: Belsy Gregoria Silva de Yajure y otras con-
tra Venterminales S.A.
CRBV: Artículo 89
LOT: Artículo 65
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Agos-
to/1166-090805-05182.htm
122 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Salario

1. CARÁCTER SALARIAL DE LOS VIÁTICOS

Respecto a los viáticos, entendidos éstos como las sumas de dinero que
se pagan al trabajador cuando debe desempeñar algún trabajo, por cuenta
del patrono, fuera de su residencia habitual (...) deben ser percibidas de
manera continua y estable, para participar de la naturaleza salarial, es
decir, tener un carácter fijo y permanente.

(...) el artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo define la noción


salario y dentro de tal definición incluye cualquier otro ingreso, prove-
cho o ventaja que reciba el trabajador aparte de la remuneración perci-
bida por la prestación de sus servicios, de manera que, al tener el
trabajador en el presente caso, la obligación de rendir cuentas del dine-
ro recibido por concepto de viáticos, e incluso reembolsar al patrono el
dinero entregado y no gastado, debía el Juzgador Superior considerar,
como lo hizo, que tal indemnización no constituía ninguna ventaja o pro-
vecho económico para el demandante.

N° Sentencia: 1666
Fecha de publicación: 17 de octubre de 2006
Caso: Antonio José García Hennig contra C.V.G.
Electrificación del Caroní C.A. (C.V.G.
EDELCA)
LOT: Artículo 133
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1666-171006-06861.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 123

2. NATURALEZA SALARIAL DE LA ASIGNACIÓN DE


VIVIENDA

(...) esta Sala de Casación Social considera que la asignación de vivien-


da en beneficio del actor, no posee naturaleza salarial que pretende se
le atribuya, pues adolece de la intención retributiva del trabajo, ya que la
misma no era originada por causa de la labor prestada por el trabajador.

N° Sentencia: 1666
Fecha de publicación: 17 de octubre de 2006
Caso: Antonio José García Hennig contra C.V.G.
Electrificación del Caroní C.A. (C.V.G.
EDELCA)
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1666-171006-06861.htm

3. EL PAGO PARCIAL SOBRE LOS BENEFICIOS


LABORALES RECLAMADOS NO ES OBJETO DE
REINTEGRO

(...) al declarar el Juzgado Ejecutor de medidas procedente lo solicitado


por el ejecutante y ordenar la entrega de las sumas embargadas (...)
actuó en contravención a lo establecido en los artículos 540 y 545 del
Código de Procedimiento Civil (...) dicha cantidad de dinero recibida
por la representación judicial de la parte actora fungió como un pago
parcial sobre los beneficios laborales reclamados, el cual no puede ser
objeto de reintegro (...) por no ser un pago indebido sino que debe con-
siderarse como un pago parcial que no genera a favor de la demandada
el cálculo de intereses legales y/o convencionales, empero, la libertó, en
este caso, del cumplimiento total de la deuda contraída (...) por lo tanto,
resulta procedente la deducción (...) de la suma de dinero pagada por la
demandada (...).

N° Sentencia: 130
Fecha de publicación: 1° de febrero de 2007
Caso: Miguel Ascanio, Manuel Armas y otros con-
tra Ferrominera del Orinoco, C.A.
CPC: Artículos 540 y 545
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Febre-
ro\0130-010207-05764.htm
124 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

4. LAS INDEMNIZACIONES Y REEMBOLSOS DE GASTOS


NO TIENEN CARÁCTER SALARIAL

De la regulación convencional puede observarse, que el beneficio reco-


nocido para los trabajadores que utilicen su vehículo particular en el
desempeño de sus labores, además de ser procedente sólo cuando no
existiera un régimen distinto más beneficioso –derivado del contrato
individual de trabajo–, consiste en el derecho al reembolso de los gas-
tos allí especificados, el cual se hace contra facturas o comprobantes
de pago, y hasta el límite máximo establecido.

En el caso de autos, el trabajador recibía una suma de dinero mensual-


mente como compensación por la utilización de su vehículo, pero resulta
evidenciado (...) que la suma pagada por la empresa se determinaba
conforme al kilometraje recorrido por el trabajador, y por el número de
días al mes que prestaba sus servicios, siendo estimada una cantidad de
dinero que indemnizaba la depreciación del vehículo y el desgaste sufri-
do por el uso –como consecuencia directa de la utilización de este bien
en el desempeño de sus labores para la empresa–, sin que tal prestación
implicara un enriquecimiento efectivo en el patrimonio del trabajador.
Mediante este pago, la empresa resarcía el desequilibrio patrimonial
generado por la aplicación de un bien particular del trabajador, al proce-
so productivo dirigido por el patrono, siendo esta indemnización una con-
secuencia necesaria de la ajenidad presente en la relación de trabajo,
en virtud de la cual, es la parte patronal quien debe cargar con los ries-
gos y costos de producción, sin que pueda desplazar hacia el patrimonio
del trabajador esta carga económica y, en caso de hacerlo –lo cual re-
sulta necesario circunstancialmente, por las particularidades de ciertos
empleos–, debe compensar íntegramente el desgaste patrimonial sufri-
do por el trabajador, sin que esto implique –y en tanto la compensación
económica se encuadre en los límites de una indemnización o reembolso
de gastos– que tal resarcimiento tenga naturaleza salarial, ya que el
mismo no tiende al aumento del acervo patrimonial del laborante, sino al
necesario reequilibrio que impone la naturaleza misma de la relación.

N° Sentencia: 1464
Fecha de publicación: 1º de noviembre de 2005
Caso: Nixon Briceño Guanda contra Novartis de
Venezuela, S.A.
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1464-011105-05890.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 125

5. LAS CANTIDADES RECIBIDAS EN LOS REGISTROS Y


NOTARÍAS, PROVENIENTES DE LOS ARANCELES
PAGADOS POR LOS PARTICULARES NO CONSTITUYEN
SALARIO

(...) la Sala, en reiteradas oportunidades ha establecido que todo lo


que perciba el trabajador de manera habitual con motivo de los servi-
cios prestados, en su respectiva jornada personal, no sujeto a una
calificación especial prevista en la Ley que permita afirmar lo
contrario, debe entenderse que corresponde a retribución de su tra-
bajo ordinario y, en tal sentido, formará parte tanto del salario integral
como del salario normal (...).

Ahora bien, el Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial


(...) establece:

(Omissis)

Artículo 79. Todas las cantidades que conforme a esta Ley


recibieren los Jueces, Auxiliares de Justicia y demás personas
mencionadas en sus disposiciones, y que provinieren de los
particulares, no constituyen salario, y no se computarán a
los fines de las prestaciones, indemnizaciones o benefi-
cios laborales que pudieren corresponderles.

Precisada la aplicabilidad de la norma que antecede a los entes re-


gistrales y notariales, es concluyente que las cantidades recibidas en
los Registros y Notarías, provenientes de los aranceles pagados por
los particulares, no constituyen salario, ni pueden computarse a los
fines del cálculo de las prestaciones, indemnizaciones o beneficios
laborales (...).

N° Sentencia: 880
Fecha de publicación: 8 de mayo de 2007
Caso: María Alicia León Ramírez contra Oficina
de Registro Inmobiliario del Primer Circuito
de los Municipios San Cristóbal y Torbes del
Estado Táchira
DFRLAJ: Artículos 1 y 79
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Mayo\0880-080507-062083.htm
126 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

6. NATURALEZA SALARIAL DE LA ASIGNACIÓN POR


VEHÍCULO EN EL CASO DE LOS VISITADORES
MÉDICOS

(...) el artículo 133 de la Ley Orgánica del Trabajo establece una am-
plia descripción de lo que debe entenderse e incluirse como salario,
refiriéndose a cualquier ingreso, provecho o ventaja percibido por el
trabajador como contraprestación a las labores por éste realizadas; no
obstante, esta Sala, de manera reiterada, ha señalado que no todas las
cantidades, beneficios y conceptos que el patrono pague al trabajador
durante la relación de trabajo tendrán naturaleza salarial; por el con-
trario, se ha establecido que de determinarse que el elemento alegado
como beneficio, provecho o ventaja percibido es para la realización de
la labor como un instrumento de trabajo necesario, no puede calificar-
se como salario, ya que no genera provecho y enriquecimiento en la
esfera patrimonial del trabajador; por tanto, tales beneficios no pue-
den ser integrantes del salario.

(Omissis)

(...) la accionante se desempeñó en la sociedad mercantil en el cargo


de visitadora médico, constituyendo la utilización del vehículo una
herramienta indispensable en la ejecución de su labor, como lo es ofer-
tar en el mercado nacional los productos elaborados por la empresa
demandada.

(Omissis)

Así las cosas, la suma de dinero que mensualmente otorgó la demanda-


da a la trabajadora por el rubro de vehículos no era originada por causa
o por retribución de la labor que ésta prestaba, sino que la misma fue
otorgada para cubrir de manera exclusiva los gastos en que pudiere
incurrir por el deterioro de su vehículo en la ejecución del servicio, sin
que tal prestación implicara un enriquecimiento efectivo en la esfera
patrimonial de la accionante; este criterio ha sido sustentado por esta
Sala en lo que respecta a la asignación por vehículo suministrada a
los visitadores médicos (...).
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 127

N° Sentencia: 2016
Fecha de publicación: 28 de noviembre de 2006
Caso: María Alejandra Bustamante Palumbo con-
tra Aventis Pharma, S.A.
LOT: Artículo 33
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/2016-281106-06472.htm

7. EL BONO VACACIONAL NO FORMA PARTE DEL


SALARIO NORMAL PARA EL CÁLCULO DEL ARTÍCULO
666 DE LA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO

En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Social establece, confor-


me a lo señalado por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de
Justicia, en el fallo citado de fecha 22 de julio 1998, que el bono vaca-
cional no forma parte del salario normal –a los efectos del artículo 666–
por no ser devengado como retribución de la labor prestada durante la
jornada ordinaria, sino como una remuneración adicional o extraordina-
ria dirigida a incrementar las posibilidades del mejor disfrute del des-
canso vacacional dispuesto en la Ley.

N° Sentencia: 1901
Fecha de publicación: 16 de noviembre de 2006
Caso: Antonio Testa Dominicancela contra Pana-
mco de Venezuela, S.A. (hoy Coca Cola
Femsa de Venezuela, S.A.)
LOT: Artículo 666
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1901-161106-06567.htm
128 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Ley Orgánica para la Protección del Niño


y del Adolescente

1. LOS HECHOS SOBREVENIDOS PUEDEN SER ALEGADOS


DURANTE EL PROCESO, SIEMPRE QUE SE CUMPLAN
LOS REQUERIMIENTOS ESTABLECIDOS EN EL
ARTÍCULO 469 DE LA LEY ORGÁNICA PARA LA
PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

Dispone el delatado artículo 469 de la Ley Orgánica para la Protección


del Niño y del Adolescente, lo siguiente:

Las partes pueden alegar hechos nuevos o sobreveni-


dos durante el proceso hasta antes de la realización del
acto oral de evacuación de pruebas, y la solicitud se tra-
mitará de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 607 del
Código de Procedimiento Civil, y la resolución admitiendo
o denegando la solicitud deberá dictarse antes de fijarse la
oportunidad del acto oral de evacuación de pruebas. Sobre lo
resuelto por el juez sólo procede el recurso de revocación.

De la norma que antecede se observan determinados supuestos para


que se origine la incidencia que da lugar a la calificación de los hechos
alegados por las partes, conforme lo prevé el artículo 607 del Código de
Procedimiento Civil, por mandato expreso del artículo 469 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, a saber: 1°)
Que los hechos alegados por las partes constituyan hechos nuevos o
sobrevenidos durante el proceso; 2°) que dichos hechos nuevos o so-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 129

brevenidos hayan sido alegados antes de la realización del acto oral de


evacuación de pruebas.

Pues bien, al no estar presentes estos dos supuestos, que por lo demás
deben ser concurrentes, no tiene sentido la apertura de la incidencia, ya
que evidentemente los hechos afirmados por las partes en las oportuni-
dades respectivas –ya sea en el escrito libelar o en la contestación de la
demanda– serán suficientes para que el sentenciador establezca los he-
chos controvertidos y proceda a la posterior resolución del juicio en la
sentencia definitiva.

N° Sentencia: 644
Fecha de publicación: 21 de junio de 2005
Caso: Gilbert Alexander Molina Peña contra Ber-
thalit Monagreda
LOPNA: Artículo 469
CPC: Artículo 607
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Junio/
0644-210605-05161.htm

2. NOMBRAMIENTO DE DEFENSOR PÚBLICO EN CASO


DE EXISTIR INTERESES CONTRAPUESTOS ENTRE EL
NIÑO, NIÑA O ADOLESCENTE Y SU REPRESENTANTE
LEGAL

Determinado lo anterior, se evidencia que el ad-quem observó que la


juzgadora de primera instancia omitió la citación del menor codemanda-
do (...), para que tuviera lugar la contestación. Sin embargo, no preser-
vó el derecho a la defensa del prenombrado niño mediante la designación
de un representante judicial, específicamente de la Defensoría Pública
del Sistema de Protección del Niño y del Adolescente, que interviniera
en el proceso ante la eventual contraposición de intereses que pudiera
suscitarse entre la madre y el niño; por el contrario, el Juez Superior se
limitó a exhortar a la sentenciadora a “ser más meticulosa”, contravi-
niendo la norma contenida en el artículo 208 del Código Civil, en con-
cordancia con preceptos de la materia especialísima, vale decir, los
artículos 86, 88 y 457 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente, al no ordenar la reposición de la causa, a fin de corre-
gir las irregularidades detectadas en el proceso.
130 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

En este orden de ideas, la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente dispone, en el artículo 7º que “El Estado, la familia y la
sociedad deben asegurar, con Prioridad Absoluta todos los dere-
chos y garantías de los niños y adolescentes. La Prioridad Absoluta
es imperativa para todos (...)”, y a los efectos de considerar el carácter
de orden público de la norma que consagra los derechos al debido proce-
so y la defensa de los niños y adolescentes, el artículo 88 eiusdem esta-
blece que: “Todos los niños y adolescentes tienen derecho a la
defensa en todo estado y grado de cualquier proceso administrativo
o judicial. Asimismo, tienen derecho al debido proceso, en los térmi-
nos consagrados en esta Ley y el ordenamiento jurídico”.

Esta Sala destaca que en el caso sub iudice no se nombró un repre-


sentante judicial encargado de velar por la defensa de los derechos
del niño, que es parte en la causa, pues existe una demanda en su
contra; en consecuencia, se le ha dejado en estado de indefensión,
infringiéndose así el contenido del artículo 88 de la Ley Orgánica para
la Protección del Niño y del Adolescente y del artículo 15 del Código
de Procedimiento Civil.

N° Sentencia: 1365
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Bruno Furlani Ponton contra Lizette Ange-
lina Tovar Villafañe y su hijo
LOPNA: Artículos 7, 86, 88 y 457
CC: Artículos 208
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1365-111005-05017.htm

3. LA COLOCACIÓN FAMILIAR ES UNA MEDIDA DE


PROTECCIÓN TEMPORAL SUSCEPTIBLE DE
MODIFICACIÓN

Ahora bien, el presente procedimiento versa sobre una solicitud de


colocación familiar; esta institución tiene por objeto otorgar la guarda
de un niño o de un adolescente, de manera temporal, mientras se de-
termina una modalidad de protección permanente para el mismo, o
bien, puede conferirse la representación del niño o del adolescente
para determinados actos, tal como lo establece el artículo 396 de la
Ley in commento.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 131

Dicha institución es susceptible de revisión y modificación, de confor-


midad con lo dispuesto en el artículo 131 eiusdem, según el cual, las
medidas de protección, excepto la adopción, pueden ser sustituidas,
modificadas o revocadas, en cualquier momento por la autoridad que
las impuso, cuando las circunstancias que las causaron varíen o cesen;
así mismo, tales medidas deben ser revisadas, por lo menos cada seis
meses a partir del momento en que son dictadas, para evaluar si las
circunstancias que las originaron se mantienen, han variado o cesado,
con el fin de ratificarlas, sustituirlas, complementarlas o revocarlas, se-
gún sea el caso.

Como se observa, la colocación familiar es una medida de protección


temporal susceptible de modificación, que debe ser revisada periódica-
mente, la cual se dicta en sede judicial y otorga a la familia sustituta los
deberes y derechos de la guarda de conformidad con la ley, además de
que supone brindar cierta estabilidad al niño o adolescente.

N° Sentencia: 732
Fecha de publicación: 1° de julio de 2005
Caso: Consejo de Protección del Niño y del Ado-
lescente del Municipio Anzoátegui del Esta-
do Cojedes
LOPNA: Artículos 131 y 396
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0732-010705-05460.htm

4. PROCEDENCIA DE LA SOLICITUD DE REGULACIÓN


DE LA COMPETENCIA

(...) la regulación de competencia procede en los siguientes casos: a)


cuando es interpuesta como un medio de impugnación por una de las
partes conforme lo dispuesto en el artículo 67 del Código de Procedi-
miento Civil; b) cuando el juez en la sentencia definitiva resuelve sobre
su competencia y pasa a decidir sobre el mérito de la causa, caso en el
cual la decisión sobre competencia puede ser impugnada por las partes,
bien mediante la regulación de competencia, bien mediante el recurso
ordinario de apelación, supuesto contemplado en el artículo 68 del mis-
mo Código; y c) cuando es solicitada de oficio por el juez luego de
haberse planteado un conflicto negativo de competencia.
132 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

N° Sentencia: 863
Fecha de publicación: 28 de julio de 2005
Caso: Marbella Margarita Vásquez contra Juan
Ramón Ruiz Acosta
CPC: Artículos 67 y 68
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Julio/
0863-280705-05214.htm

5. EN LOS JUICIOS DONDE EL ACTOR SEA NIÑO, NIÑA O


ADOLESCENTE, EL COMPETENTE ES EL JUEZ DE
PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

(...) Así las cosas, se evidencia de la revisión de las actas procesales


que el objeto de la demanda incoada (...) versa sobre la indemnización
de daños derivados de accidente de trabajo, y que una de las code-
mandantes es menor de edad, por lo que estima la Sala que el caso
bajo análisis se puede subsumir en el supuesto previsto en el literal b)
del artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente.

De acuerdo con lo anterior, esta Sala declara la incompetencia de la


jurisdicción laboral para conocer del presente asunto; por ende, declara
la nulidad de todas las actuaciones realizadas en el curso del proceso, a
partir del auto de admisión, inclusive. En consecuencia, se repone la
causa al estado en que el tribunal competente se pronuncie sobre la
admisión de la demanda; a tal efecto, se ordena la remisión del expe-
diente a la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de la
Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa, con sede en Guanare,
para que una vez recibido por el Tribunal de Primera Instancia Laboral
de esa Circunscripción Judicial, éste lo remita al Juzgado con compe-
tencia en materia de protección del niño y del adolescente de la circuns-
cripción judicial del Estado donde resida la mencionada menor.

N° Sentencia: 1093
Fecha de publicación: 4 de agosto de 2005
Caso: Industria Alimenticia Nacional de Cereales
y Harinas, C.A. (IANCARINA, C.A.)
LOPNA: Artículo 177
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Agos-
to/1093-040805-05626.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 133

6. EN EL JUICIO DE DIVORCIO, EL TRIBUNAL


COMPETENTE POR EL TERRITORIO ES EL DEL
ÚLTIMO DOMICILIO CONYUGAL

De otra parte, conforme al principio de supletoriedad, establecido en la


Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente, el Código Civil
establece que cuando los cónyuges se encuentren en residencias sepa-
radas, se tendrá como domicilio conyugal el lugar de la última residen-
cia en común:

(Omissis)

En el caso bajo análisis, observa la Sala que se discute la competencia


territorial de Tribunales con conocimiento en materia especial de Pro-
tección, por lo que, el atribuir la competencia al Juez del domicilio con-
yugal, o bien del último domicilio común de los cónyuges, no es
impedimento para que se cumpla el objeto y los principios consagrados
en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.

(Omissis)

Así las cosas, al quedar establecido el último domicilio (...) en la ciudad


de Valencia, Estado Carabobo, esta Sala arriba a la conclusión de que
corresponde a la Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y el
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, cono-
cer del juicio de divorcio (...).

N° Sentencia: 1276
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Beatriz de Benítez contra Yolima Coromoto
Bolívar Vásquez
LOPNA:
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1276-111005-051053.htm
134 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

7. COMPETENCIA PARA DICTAR MEDIDA DE


PROTECCIÓN DE COLOCACIÓN EN ENTIDAD DE
ATENCIÓN

Una vez establecida la competencia por la materia, el artículo 453 de la


referida Ley Orgánica establece la competencia territorial del juez para
los casos consagrados en el artículo 177 eiusdem, al prever:

Artículo 453. Competencia. El juez competente para los


casos previstos en el artículo 177 de esta Ley será el de la
residencia del niño o adolescente, excepto en los juicios de
divorcio o de nulidad del matrimonio, en los cuales el juez com-
petente será el del domicilio conyugal.

En este orden de ideas, de acuerdo con lo señalado supra, el procedi-


miento trata sobre la solicitud de colocación en entidad de atención (...).

En el caso bajo estudio, la familia de origen de la adolescente (...) se


encuentra residenciada en el Municipio Libertador del Distrito Capital,
y la adolescente permanece en la Casa Hogar (...) ubicada en la ciudad
de Guarenas, Estado Miranda, en cumplimiento a la medida de abrigo
dictada en sede administrativa.

(Omissis)

Con vista a la solicitud in commento, el Consejo de Protección, aten-


diendo a la competencia por razón del territorio, determinada en el artí-
culo 290 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del
Adolescente, procede a decretar la medida que ordena el abrigo de la
adolescente en la mencionada entidad de atención; por lo que, la resi-
dencia actual de la adolescente (...) se encuentra ubicada en la ciudad
de Guarenas, Estado Miranda. Esta circunstancia debe ser tomada en
cuenta por el Juez de Protección, quien deberá dar prelación a la Casa
Hogar (...) al momento de decretar la colocación, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 398 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente.

Determinada la residencia de la adolescente, y a fin de garantizar el


derecho a la tutela judicial efectiva, que comprende la obligación del
juez que decreta la colocación en entidad de atención, de revisar por lo
menos cada seis meses desde que es dictada la medida –a través de
entrevistas, informes psicológicos, psiquiátricos y sociales, así como las
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 135

diligencias que considere conducentes– si las circunstancias que la ori-


ginaron se mantienen, han variado o cesado, con el fin de ratificarla,
sustituirla, complementarla o revocarla, según sea el caso –conforme
con la normativa del artículo 131 de la Ley Orgánica para la Protección
del Niño y del Adolescente–, esta Sala de Casación Social, a tenor de lo
dispuesto en el artículo 453 eiusdem, arriba a la conclusión de que el
Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción
Judicial del Estado Miranda, extensión Barlovento, es el competente
para dictar la medida de protección de colocación en entidad de aten-
ción de la adolescente (...).

N° Sentencia: 1277
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Consejo de Protección del Niño y del Ado-
lescente del Municipio Libertador del Dis-
trito Capital
LOPNA: Artículos 131, 177, 290, 398 y 453
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1277-111005-051304.htm

8. INCOMPETENCIA DE LA JURISDICCIÓN LABORAL EN


DEMANDAS INCOADAS POR NIÑOS Y ADOLESCENTES
EN ASUNTOS CONTENCIOSOS DEL TRABAJO

Con el propósito de resolver el conflicto de competencia bajo estudio,


esta Sala observa que el artículo 177, Parágrafo Segundo de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, atribuye a la
Sala de Juicio de los Tribunales de Protección del Niño y del Adolescen-
te –tribunales especializados–, competencia para decidir los asuntos pa-
trimoniales y del trabajo, en el entendido de que los mismos comprenden:
a) la administración de los bienes y la representación de los hijos; b) los
conflictos laborales; c) las demandas contra niños y adolescen-
tes; y d) cualquier otro asunto afín a esta naturaleza que deba resolver-
se judicialmente.

(Omissis)

Ahora bien, visto que la presente causa versa sobre una controversia de
naturaleza laboral, debe esta Sala destacar que el artículo 115 de la Ley
Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente dispone, respecto a
136 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

la competencia judicial en dicha materia de los Tribunales de Protección


del Niño y del Adolescente, que corresponde a dichos órganos jurisdic-
cionales el ejercicio de la jurisdicción para resolver los asuntos conten-
ciosos del trabajo de niños y adolescentes, que no correspondan a la
conciliación ni al arbitraje, sin distinguir que los mencionados sujetos de
Derecho figuren como legitimados activos o pasivos (...).

En consecuencia, de acuerdo con el supuesto de la norma anteriormen-


te referida y a la jurisprudencia transcrita ut supra, esta Sala considera
que los Tribunales de la jurisdicción especial de Protección del Niño y
del Adolescente son los órganos jurisdiccionales competentes para co-
nocer del presente juicio (...).

N° Sentencia: 1367
Fecha de publicación: 11 de octubre de 2005
Caso: Neidy Del Carmen Abreu García y otra con-
tra Inversiones Perfumessence, C.A.
Voto Salvado: Magistrados Juan Rafael Perdomo y Alfon-
so Valbuena Cordero
LOPNA: Artículos 115 y 177
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1367-111005-05366.htm

9. COMPETENCIA TERRITORIAL EN LOS


PROCEDIMIENTOS DE COLOCACIÓN FAMILIAR

(...) en el momento en que se realizó la solicitud de imposición de la


referida medida de protección, tanto la madre como el niño, y los ciuda-
danos que actualmente ostentan la titularidad de la guarda –con ocasión
de la medida acordada–, se encontraban residenciados en el Estado
Barinas. Sin embargo, con posterioridad a la decisión que decretó la
colocación familiar del niño, los guardadores de éste se trasladaron al
Estado Carabobo, donde actualmente residen con él.

Observa la Sala, que la colocación familiar es una medida de protección


que se ejecuta en familia sustituta o en entidad de atención, y que tiene
por objeto otorgar la guarda de un niño o de un adolescente de manera
temporal –artículos 128, 394 y 396 de la Ley Orgánica para la Protec-
ción del Niño y del Adolescente–, lo cual implica, que los destinatarios
de la medida impuesta por la autoridad judicial, ejercen legalmente to-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 137

dos los atributos, derechos y deberes contenidos en la institución de la


guarda, es decir, ejercen la custodia, la asistencia material, la vigilancia,
la orientación moral y educativa del niño o adolescente, además de las
facultades de corrección adecuadas a su edad y desarrollo físico y men-
tal. Como se comprende, el ejercicio de este conjunto de derechos y
deberes supone el contacto directo con el niño o adolescente de que se
trate y, en consecuencia, la ley otorga a los guardadores la facultad
para decidir acerca del lugar de la residencia o habitación de éstos –
artículo 368 eiusdem–.

En virtud de lo anterior, es incuestionable que la residencia actual del


niño (...) se encuentra en el Estado Carabobo, donde habita con los
ciudadanos (...), quienes ejercen legalmente la guarda en virtud de la
medida de protección impuesta por la autoridad judicial, y que de con-
formidad con lo dispuesto en el artículo 453 de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente, es al Tribunal de Protección de
la Circunscripción Judicial de dicho Estado, a quien corresponde la com-
petencia territorial para conocer de los asuntos reglamentados en el
artículo 177 eiusdem, con relación al niño (...) –salvo las excepciones
que la propia norma establece–.

Este criterio, atributivo de competencia, debe ser aplicado aun en los


supuestos en que el procedimiento judicial se haya iniciado mientras el
niño o adolescente tuviera establecida su residencia en otra Circuns-
cripción Judicial, tal como ocurre en el caso de autos, ya que para la
fecha en que se inicia el procedimiento de colocación familiar, el niño,
su madre y los actuales guardadores, se encontraban residenciados en
el Estado Barinas y, posteriormente al cambio de residencia del niño, la
madre biológica de éste solicitó la revocatoria de la medida de coloca-
ción familiar, por lo que el conocimiento de la causa, a los efectos de
decidir sobre la solicitud formulada, corresponde al Tribunal de Protec-
ción del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial donde el
niño tiene actualmente su residencia, que observa la Sala, corresponde
al Estado Carabobo.

N° Sentencia: 1036
Fecha de publicación: 16 de junio de 2006
Caso: Francisco Ernesto León Doubronth y otros
LOPNA: Artículos 128, 177, 368, 394, 396 y 453
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Junio/
1036-160606-06522.htm
138 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

10. PRINCIPIO DE LA PERPETUATIO IURISDICTIONIS EN


MATERIA DE PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL
ADOLESCENTE

(...) debe precisarse lo que sucede desde el punto de vista jurídico pro-
cesal, en aquellos supuestos en los cuales, durante el trámite de la cau-
sa, se modifique el lugar de habitación del niño o del adolescente.

La ley procesal civil consagra una solución general, para todos aquellos
casos en que la situación de hecho existente al momento de interponer
la demanda experimente alteraciones, al establecer en su artículo 3, que
las mismas no tendrán repercusión alguna en la determinación de la
competencia; de esta forma, el principio de la perpetuatio iurisdictio-
nis se erige en el proceso civil, para dilucidar los problemas de orden
competencial que se susciten en virtud de cambios en las circunstancias
fácticas del hecho concreto que se ventila ante los tribunales.

Sin embargo, la aplicación del referido principio encuentra obstáculos


insalvables en materia de Protección del Niño y del Adolescente, por
cuanto es incompatible con los principios orientadores de la ley especia-
lísima, entre los cuales destaca como premisa fundamental el “interés
superior del niño”, contemplado en su artículo 8 y en el artículo 3 de la
Convención sobre los Derechos del Niño, que constituye la base para la
interpretación y aplicación de esta normativa.

En este orden de ideas, la ratio legis de la atribución de la competen-


cia para conocer de los casos previstos en el artículo 177 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, al tribunal de
la residencia del niño o del adolescente, es facilitar el acceso a los
órganos jurisdiccionales para obtener una tutela judicial efectiva de
sus derechos, a través del debido proceso y con garantía de sus dere-
chos a la defensa y al juez natural; ello está previsto no sólo en los
artículos 26 y 49 constitucionales, sino además en los artículos 87 y 88
de la citada ley (...).

A mayor abundamiento, en el procedimiento de colocación familiar, la


decisión que se dicte no alcanza el efecto de la cosa juzgada material
por cuanto la misma está sujeta a revisión, de acuerdo con el artículo
131 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente,
según el cual “las medidas de protección, excepto la adopción, pue-
den ser sustituidas, modificadas o revocadas en cualquier momen-
to, por la autoridad que las impuso, cuando las circunstancias que
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 139

las causaron varíen o cesen”. En consecuencia, admitir que la modi-


ficación de la residencia del menor no genera efectos en cuanto a la
competencia territorial del Tribunal de Protección –alegando la supues-
ta aplicación del principio de la perpetuatio iurisdictionis– conlleva a
obligar al niño o adolescente, o a quien ejerza su custodia, a trasladarse
a la sede del tribunal del lugar de su residencia inicial, para obtener la
efectiva tutela judicial permanente que el legislador impone al órgano
jurisdiccional de protección.

Por las razones expuestas, se concluye que en materia de Protección


del Niño y del Adolescente resulta inaplicable el principio de la perpe-
tuatio iurisdictionis, consagrado en el artículo 3 del Código de Proce-
dimiento Civil (...).

N° Sentencia: 1036
Fecha de publicación: 16 de junio de 2006
Caso: Francisco Ernesto León Doubronth y otros
CRBV: Artículos 26 y 49
CDN: Artículo 3
LOPNA: Artículos 8, 87, 88, 131 y 177
CPC: Artículo 3
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Junio/
1036-160606-06522.htm

11. FACULTADES INQUISIDORAS DEL JUEZ DE


PROTECCIÓN

Recuérdese que el legislador, en materia de Protección del Niño y del


Adolescente, amplió los poderes del juez en la conducción del proceso,
conforme a lo establecido en el literal a) del artículo 450 de la Ley que
rige la materia, con lo cual el sentenciador asume un rol activo, que se
distancia del principio dispositivo que impera en aquellos procesos rela-
tivos a asuntos en que no está involucrado el orden público. Las faculta-
des inquisidoras del Juez de Protección se justifican plenamente porque
son ellas las que permiten asegurar la preeminencia del interés superior
del niño, y las mismas implican el contacto directo y continuo entre el
director del proceso y el menor; en este sentido, cabe destacar que, en
la búsqueda de la verdad real, el juzgador debe oír al niño durante el
juicio, constatar sus condiciones de vida y salubridad, sus necesidades
reales y, tratándose de una medida de protección, el juzgador debe revi-
sar permanentemente –al menos cada seis (6) meses– la situación del
140 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

niño o adolescente beneficiario de la medida, para constatar si las cir-


cunstancias que dieron lugar a la imposición de la misma se mantienen
o, si por el contrario, han variado o cesado, con el fin de ratificarlas,
sustituirlas, complementarlas o revocarlas, según sea el caso.

N° Sentencia: 1036
Fecha de publicación: 16 de junio de 2006
Caso: Francisco Ernesto León Doubronth y otros
LOPNA: Artículo 450
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Junio/
1036-160606-06522.htm

12. EN EL SISTEMA DE LA LEY ORGÁNICA PARA LA


PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE, EL
JUEZ NO SE ENCUENTRA SOMETIDO A LOS LÍMITES
DE LAS NORMAS DE DERECHO COMÚN PARA LA
VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS

En el sistema de la libre convicción razonada previsto en el artículo 483


de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, el
Juez no se encuentra sometido a límites legales ni a norma jurídica algu-
na, sino que procede de acuerdo con su prudente arbitrio y su concien-
cia; concretamente, la referida disposición establece que el juez apreciará
la prueba de acuerdo con los criterios de la libre convicción razonada y
sin sujeción a las normas del derecho común, aunque debe expresar los
principios de equidad y derecho en los cuales fundamenta su aprecia-
ción. Por consiguiente, no procede la infracción de una norma jurídica
expresa que regula el establecimiento o valoración de las pruebas, por
lo que se desecha la presente denuncia.

N° Sentencia: 1402
Fecha de publicación: 31 de octubre de 2005
Caso: Maritza Biatriz Escalona Pérez contra Car-
men Cecilia Sánchez Rivero y otros
LOPNA: Artículo 483
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1402-311005-05665.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 141

13. LA APRECIACIÓN SOBRE LA CREDIBILIDAD DEL


TESTIGO ES DE LA SOBERANÍA DE LOS JUECES DE
INSTANCIA Y NO PUEDE SER CONTROLADA EN
CASACIÓN

Resulta oportuno señalar el criterio sostenido por esta Sala de Casación


Social, mediante sentencia Nº 99 de fecha 21 de febrero de 2002 (caso:
Oscar Ignacio Gil Sosa), en la cual se expresó lo siguiente:

En relación con esta delación, la Sala estima que se encuentra


impedida de decidir la misma, pues señala el recurrente la vio-
lación del artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, por
error de interpretación, y la apreciación en cuanto a la credibi-
lidad del testigo es de la soberanía de los jueces de instancia y
escapa al control de la casación, a menos que la presunta falta
sea denunciada invocando uno de los supuestos excepcionales
de suposición falsa, como motivo de error de juzgamiento, lo
cual no es el caso.

En relación con la supuesta infracción de los artículos 477 y 479


del mismo Código, el recurrente no indica en forma alguna de qué
manera fueron transgredidos los mencionados artículos, motivo
por el cual se desecha su delación.

Cónsono con lo anterior, en el presente caso la Sala estima que se en-


cuentra impedida de decidir la delación bajo examen, pues señalan los
recurrentes la violación del artículo 478 del Código de Procedimiento
Civil, por error de interpretación, y la apreciación en cuanto a la credi-
bilidad del testigo es de la soberanía de los jueces de instancia y escapa
al control de la casación, a menos que la presunta falta sea denunciada
invocando uno de los supuestos excepcionales de suposición falsa, como
motivo de error de juzgamiento, lo cual no es el caso.

N° Sentencia: 1402
Fecha de publicación: 31 de octubre de 2005
Caso: Maritza Beatriz Escalona Pérez contra Car-
men Cecilia Sánchez Rivero y otros
CPC: Artículos 477, 478 y 479
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1402-311005-05665.htm
142 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

14. SI LA REPOSICIÓN DE LA CAUSA ABARCA LA


CITACIÓN PERSONAL EFECTUADA, SE DEBE
NUEVAMENTE CITAR A LAS PARTES

(...) En este orden de ideas, declarada la nulidad de un acto del procedi-


miento, debe el juez ordenar la reposición de la causa al estado en el
cual haya ocurrido el acto nulo, cuando el quebrantamiento sea de tal
entidad que afecte de nulidad los actos subsiguientes de aquél –ex ar-
tículo 211 Código de Procedimiento Civil–. Si la nulidad del acto la ob-
servare el juez del segundo grado de la jurisdicción, deberá ordenar,
bien la reposición de la causa, o la renovación del acto írrito, según las
circunstancias particulares del caso, tal como lo prevé el artículo 208
del texto adjetivo civil.

Así pues, ha de entenderse que si bien es cierto que una de las conse-
cuencias de la declaratoria de nulidad de un acto es la reposición de la
causa al estado que la misma sentencia señale, no es menos cierto que
ésta, por los efectos que produce en los actos consecutivos al acto írri-
to, y muy especialmente en lo referente a la economía del proceso, ha
ido adquiriendo contornos cada vez más limitados y, en tal virtud, se han
sentado rasgos característicos de la reposición (...).

De lo anterior, observa la Sala que el Juez de primera instancia repuso


la causa al estado de contestación de la demanda, dentro de los cinco
(5) días contados a partir de la última notificación de las partes, para lo
cual ordenó la notificación de los codemandados; en consecuencia, si la
finalidad de estas comunicaciones era que los codemandados dieran
contestación a la demanda, no se trataba de una simple notificación,
sino de la citación prevista en el artículo 461 de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente.

En este orden de ideas, con este fallo anulatorio y repositorio, que orde-
na nuevamente la comparecencia de los ciudadanos José Rafael Aro-
cha y Loyda Ivette Núñez Lovera, y que adquirió firmeza al no haber
sido objeto de impugnación, quedó implícitamente anulada la citación
personal practicada a los mencionados ciudadanos, a la cual se refiere
la recurrente en casación, razón por la cual era necesario practicar nue-
vamente la citación personal, tal como lo ordenó el a quo; sin embargo,
al no ser ésta posible por cualesquiera de las razones contenidas en la
ley, correspondía al Tribunal de la causa librar un cartel conforme a lo
previsto en el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil, aplicable
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 143

por remisión del artículo 451 de la Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente, en concordancia con el artículo 461 eiusdem.

N° Sentencia: 1198
Fecha de publicación: 5 de junio de 2007
Caso: Fiscala IV del Ministerio Público con com-
petencia en el Sistema de Protección del
Niño y del Adolescente del Estado Cojedes,
contra José Rafael Arocha Salazar y Loyda
Ivette Núñez Lovera
LOPNA: Artículos 451 y 461
CPC: Artículos 208, 211 y 223
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Ju-
nio\1198-050607-07483.htm
144 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario

1. SENTENCIAS RECURRIBLES EN CASACIÓN

En lo que respecta, particularmente, a los requisitos de admisibilidad del


recurso de casación agrario, es necesario que la decisión pueda subsu-
mirse en algunos de los supuestos contenidos en el artículo 244 de la
Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, el cual dispone que el recurso de
casación agrario podrá proponerse contra las siguientes decisiones:

1. Contra los fallos definitivos de segunda instancia, que pre-


senten disconformidad con los de la primera, siempre y cuan-
do la cuantía de la demanda sea igual o superior a Cinco
Millones de Bolívares (Bs. 5.000.000,00).

2. Contra las sentencias interlocutorias con fuerza de definiti-


va, que tengan como efecto la extinción del proceso, siempre y
cuando contra la misma se hubiere agotado la vía de recurribi-
lidad ordinaria.

3. Contra la decisión que declare sin lugar el recurso de hecho.

De conformidad con la norma transcrita, el recurso de casación agrario


–como regla general– sólo procede contra las sentencias definitivas de
segunda instancia, pero al tratarse de una interlocutoria, el recurso pro-
cederá cuando las mismas tengan el carácter de definitiva, con efecto
extintivo del proceso, siempre que se agoten todos los recursos ordina-
rios en contra de éstas (...).
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 145

N° Sentencia: 1831
Fecha de publicación: 15 de diciembre de 2005
Caso: Lina Rosa Suárez de Soriano contra Fran-
cisco Caballero Agüero
LTDA: Artículo 244
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/1831-151205-05706.htm

2. SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS QUE NO ADMITEN


RECURSO DE CASACIÓN DE MANERA INMEDIATA EN
MATERIA AGRARIA

Cónsono con lo anterior, la Sala observa que la sentencia dictada por el


Juzgado Superior Primero Agrario, anteriormente referido, no constitu-
ye una decisión recurrible de inmediato a través del recurso de casa-
ción, pues la misma no puede considerarse definitiva por no poner fin al
fondo del litigio, ni ser de aquellas interlocutorias que aunque su disposi-
tivo no se refiera al mérito de la controversia, le ponen fin al juicio o
impiden su continuación, sino por el contrario, trata de reestablecer el
orden procesal dentro del juicio.

Por lo tanto, al no poner fin al juicio la recurrida ni afectar en modo


alguno el desarrollo del proceso, dicha decisión no tiene acceso a la
sede casacional de inmediato sino en forma diferida, ya que de acuerdo
con el principio de concentración procesal y de conformidad con lo dis-
puesto en el penúltimo aparte del artículo 312 del Código de Procedi-
miento Civil, en la sola y única oportunidad de la decisión del recurso de
casación agrario contra la sentencia definitiva, deberán ser decididas
las impugnaciones contra esta última y contra las interlocutorias, en vir-
tud que si la definitiva repara el gravamen causado por aquéllas, habrá
desaparecido el interés procesal para recurrir.

N° Sentencia: 1831
Fecha de publicación: 15 de diciembre de 2005
Caso: Lina Rosa Suárez de Soriano contra Fran-
cisco Caballero Agüero
CPC: Artículo 312
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/1831-151205-05706.htm
146 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

3. EXCEPCIÓN A LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA


ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 193 DE LA LEY DE
TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO

La norma anterior establece la figura de la perención de la instancia en


los asuntos llevados por ante la jurisdicción agraria (...) que se configu-
ra por un lapso de inactividad de las partes litigantes de seis (6) meses;
asimismo, establece las excepciones a la exigencia de declarar, por par-
te del juez, la perención de la instancia.

Dicha excepción nace en el caso de que el juez incurra en inactivad


luego de que se han presentado los informes y se está a la espera de
una decisión definitiva; o en el supuesto de que la causa esté sus-
pendida o paralizada por motivos que no se pueden atribuir a las
partes litigantes.

N° Sentencia: 865
Fecha de publicación: 8 de mayo de 2007
Caso: Juan Agustín Argüelles Hernández, María
Josefina León y otros contra el acto admi-
nistrativo contenido en la Resolución N° 42,
de fecha 24 de abril de 2002, dictada por la
Junta Liquidadora del Instituto Agrario Na-
cional en Sesión 08-02
LTDA: Artículo 193
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Mayo\0917-080507-06865.htm

4. EL JUEZ DE LA CAUSA, EN CUMPLIMIENTO DE LA


NORMATIVA DEL ARTÍCULO 179 DE LA LEY DE
TIERRAS Y DESARROLLO AGRARIO, TIENE LA
OBLIGACIÓN DE FIJAR UNA AUDIENCIA ORAL, EN
CASO DE QUE LE SEA SOLICITADA MEDIDA
CAUTELAR

En el caso de autos, tal y como lo indica la parte apelante, ésta solicitó


en el escrito contentivo del recurso de nulidad ejercido conjuntamente
con acción de amparo y solicitud de medida cautelar, la suspensión de
los efectos del acto administrativo cuya nulidad se procura.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 147

Ahora bien, y en razón de la solicitud de suspensión de los efectos del


acto administrativo recurrido, es preciso transcribir el contenido del ar-
tículo 179 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, el cual dispone:

Artículo 179. Sin perjuicio de los poderes de oficio del Juez a


que se refiere el artículo 163 del presente Título, cuando algu-
na parte solicite cualquier medida cautelar, el Juez ordenará la
realización de una única audiencia oral, a los fines de conocer
la posición de las partes en conflicto. Una vez concluida la
audiencia oral, el Juez de la causa decidirá inmediatamente
sobre la petición cautelar. Dicha decisión sólo podrá diferirse
por cuarenta y ocho (48) horas, en caso de que el Juez lo con-
sidere necesario para un mejor conocimiento del asunto.

De la transcripción que antecede, se desprende la obligación que tiene


el Juez de la causa de fijar una audiencia oral en caso de que le sea
solicitada una medida cautelar, a fin de conocer la posición de las partes
en conflicto.

N° Sentencia: 1122
Fecha de publicación: 24 de mayo de 2007
Caso: Agropecuaria Monte Carlo, C.A. y otros
contra Decisión del Directorio del Instituto
Nacional de Tierras (INTI)
LTDA: Artículos 163 y 179
Dirección: http://www.tsj .gov.ve/decisi ones/scs/
Mayo\1122-240507-061629.htm
148 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

VOTOS CONCURRENTES Y SALVADOS DE LA


MAGISTRADA DE LA SALA DE CASACIÓN SOCIAL, DRA.
CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA (AÑOS 2005-2007)

1. VOTOS CONCURRENTES:

NÚMERO 1

N° Sentencia: 0107
Fecha de publicación: 8 de marzo de 2005
Caso: Jairo Danilo Hernández contra la empresa
C.A. Goodyear de Venezuela
Ponente: Omar Alfredo Mora Díaz
CRBV: Artículos 49 y 262
COPP: Artículo 40
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Marzo/
0107-080305-041344.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA SENTENCIA-


DORA:

Denuncia el formalizante la violación por parte de la recurrida del artículo


40 del Código Orgánico Procesal Penal, por error de interpretación.

Ahora bien, en cuanto a la competencia material de esta Sala de Casa-


ción Social, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
señala textualmente, en su artículo 262 (...). “La Sala Social compren-
derá lo referente a la casación agraria, laboral y de menores”.

(Omissis)

Siendo así, resulta a todas luces improcedente el examen de una norma


del ordenamiento jurídico penal, lo cual no es competencia de esta Sala.

Importante es señalar que dicha incompetencia está referida al aspecto


estrictamente penal del asunto, en cuanto al establecimiento del tipo delicti-
vo que pudiera considerarse incluido en el alcance de la citada norma del
Código Orgánico Procesal Penal, vale decir, no tiene la Sala competencia
para determinar si todo acuerdo reparatorio implica la existencia del delito
cuya imputación dio lugar al procedimiento respectivo, aun cuando, como
es el caso, en el texto del mismo se lo haya excluido expresamente.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 149

En consecuencia, debe desestimarse el estudio de la presente denuncia


por infracción del artículo 40 del Código Orgánico Procesal Penal. Así
se decide.

VOTO CONCURRENTE:

En el caso que se analiza, la recurrida declaró sin lugar la demanda por


considerar que en el caso concreto se violentaría la cosa juzgada, toda
vez, que el acuerdo reparatorio celebrado en sede penal, al cual le da el
carácter de transacción, constituiría un finiquito total y definitivo que le
impediría al demandante realizar la misma solicitud en sede laboral.

Ahora bien, es conocido que la cosa juzgada se verifica con base en


elementos objetivos (cosa y causa petendi) y subjetivos (personas y
carácter con que actúan).

En cuanto a la causa petendi, el recurrente interpuso una demanda por


violación de derechos humanos ante un Tribunal Penal, es decir, que la
causa es originada como consecuencia de la presunta responsabilidad
penal, la cual es personalísima, y evidentemente distinta de la que pro-
viene de la responsabilidad objetiva patronal; por lo tanto, la causa pe-
tendi no puede ser la misma.

En efecto, la competencia por la materia se determina por la naturaleza de


la cuestión debatida y por las disposiciones legales que le sean aplicables, y
fija límites improrrogables o absolutos al ejercicio de la jurisdicción.

(Omissis)

Así, para poder hallar la naturaleza de la cuestión debatida no sólo se


debe analizar el petitum de la demanda, es decir, el objeto mediato de la
pretensión, el bien jurídico que se reclama, sino que es necesario coor-
dinarla con la causa petendi o título, esto es, con la relación jurídica
sustancial que le sirve de fundamento. Por ello, se hace imprescindible
investigar la naturaleza del bien jurídico pretendido, así como la natura-
leza de la ley sustantiva que la rige, para determinar si el conocimiento
de la pretensión pueda corresponder al juez laboral.

(Omissis)

Siendo la competencia el factor que fija límites al ejercicio de la juris-


dicción o, como se señala comúnmente, la medida de la jurisdicción; la
150 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

debida competencia, en nuestro ordenamiento procesal vigente es un


presupuesto de validez para el pronunciamiento de una sentencia válida
sobre el mérito, por ello, la sentencia dictada por un juez incompetente
es absolutamente nula e ineficaz.

Ahora bien, cuando el juez actúa con manifiesta incompetencia y pro-


cede a dictar sentencia de mérito incurre en una evidente transgresión
al artículo 49 numeral 3 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, ya que carece de aptitud o cualidad para juzgar.

En consecuencia, la sentencia recurrida no podía haber declarado la


ocurrencia de la cosa juzgada, pues la causa petendi, como se indicó
supra no puede ser idéntica.

NÚMERO 2

N° Sentencia: 1691
Fecha de publicación: 24 de noviembre de 2005
Caso: Pedro Rafael Rojas Piñate contra el Lau-
do arbitral publicado en la Gaceta Oficial
Nº 5.259 Extraordinario del 4 de septiem-
bre de 1998
Ponente: Juan Rafael Perdomo
CRBV: Artículos 259 y 262
LOTSJ: Artículo 5
LOT: Artículo 492
LOPT: Artículo 175
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1691-241105-05941.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

En ejercicio de la facultad que confiere el cuarto aparte del artículo 175


de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, de casar de oficio el fallo
recurrido con base en las infracciones de orden público y constituciona-
les que en ella encontrase, aunque no se las haya denunciado, la Sala
pasa a decidir (...)

(Omissis)
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 151

(...) En el caso examinado, se intentó un recurso de nulidad contra un


Laudo Arbitral de carácter administrativo, que surgió como consecuen-
cia de un procedimiento conflictivo, tramitado conforme a lo establecido
en el Título VI, Capítulo III, Sección Segunda y Cuarta de la Ley Orgá-
nica del Trabajo (...) en el cual, el Presidente de la República (...) orde-
nó mediante el decreto N° 2.602, terminar la huelga iniciada por las
organizaciones sindicales, la reanudación de las labores ordinarias y el
sometimiento del conflicto a una Junta de Arbitraje, por lo cual el Laudo
Arbitral recurrido, producto de este procedimiento administrativo, es un
acto administrativo (...).

(...) considera la Sala que al no estar atribuida de forma explícita en el


artículo 492 de la Ley Orgánica del Trabajo, ni en alguna norma expre-
sa, la competencia de los tribunales laborales para conocer de la nulidad
de los Laudos Arbitrales producto de procedimientos administrativos,
no se puede entender este caso como una excepción al principio gene-
ral de la universalidad del control por parte de los órganos de la jurisdic-
ción contencioso administrativa de los actos administrativos que se
establece en el artículo 259 de la Constitución de la República Boliva-
riana de Venezuela, y por tanto las decisiones emanadas del Juzgado
Primero de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscrip-
ción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y del Juzgado Tercero
Superior del Trabajo de la misma Circunscripción Judicial, son nulas por
carecer estos juzgados de competencia, pues dicha competencia co-
rresponde a los órganos contencioso administrativos competentes.

VOTO CONCURRENTE:

En concordancia con lo señalado por la mayoría sentenciadora (...), el


conocimiento de la presente causa no corresponde a los tribunales del
trabajo –incluyendo la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de
Justicia–, en virtud de que el caso examinado versa sobre el recurso de
nulidad (...) que resolvió el conflicto colectivo existente entre la empre-
sa Petroquímica de Venezuela (PEQUIVEN) y la Federación de Traba-
j adores Petroleros, Químicos y sus Similares de Venezuela
(FEDEPETROL) y los sindicatos afiliados a ella, caso que debe ser
conocido por los Juzgados con competencia en materia contencioso
administrativa y no por esta Sala, cuya competencia viene determinada
no sólo por el artículo 262 constitucional, sino además por el artículo 5
de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (...).

En consecuencia, una vez determinado que la competencia ratione


materiae correspondía a los órganos de la jurisdicción contencioso ad-
152 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

ministrativa, y no a la laboral, lo procedente era declarar la nulidad del


fallo (...), toda vez que la competencia es un presupuesto indispensable
para dictar una sentencia de mérito válida. Por consiguiente, mal podía
la Sala casar una sentencia que, per se, adolecía de nulidad absoluta.

En este sentido, cabe destacar que en casos análogos, la Sala ha decla-


rado efectivamente la nulidad de las sentencias dictadas en instancia,
por resultar incompetentes los tribunales que las pronunciaron, y ha de-
clinado la competencia al tribunal pertinente; al respecto, véanse las
sentencias números 1386, 1387, 1388, 1389, 1397 y 1399 de fecha 15 de
noviembre de 2004, y sentencia Nº 822 del 28 de julio de 2005. Por lo
tanto, bastaba con declarar la nulidad de las sentencias dictadas en ins-
tancia y declinar la competencia al Tribunal respectivo, tal como lo ha
hecho la Sala en casos análogos.

NÚMERO 3

N° Sentencia: 0762
Fecha de publicación: 28 de abril de 2006
Caso: Jannis Yureidis Véliz Fernández, actuando
en nombre propio y en representación del
niño (...) y el tercero interviniente Raydin
Josser Euridicy Carballo Pérez contra C.A.
Electricidad de Occidente (Eleoccidente)
Ponente: Luis E. Franceschi Gutiérrez
LOPNA: Artículos 8 y 177
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Abril/
0762-280406-051153.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

(...) del análisis del hilo argumental expuesto por el impugnante, obser-
va la Sala que fundamenta sus denuncias en normas contenidas en la
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, siendo
necesario rememorar que ha sido criterio de la Sala, el que el control de
la legalidad se constituya como un recurso extraordinario cuya finalidad
sea revisar la afectación del orden público laboral, es decir, de las dis-
posiciones sustantivas o adjetivas del Derecho del Trabajo, advirtiéndo-
se la imposibilidad para conocer de violaciones que no estén dentro de
ese ámbito; en consecuencia, visto que el alcance de la solicitud de con-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 153

trol de legalidad no se ajusta a los fines del recurso, debe forzosamente


ser declarado inadmisible el mismo en la parte dispositiva del fallo.

VOTO CONCURRENTE:

Si bien quien concurre está de acuerdo con la decisión en cuyo dispositivo


la Sala de Casación Social declaró inadmisible el recurso de control de la
legalidad (...) no comparte el hecho de que fueron tribunales con compe-
tencia laboral los que conocieron y sustanciaron la presente causa, a pe-
sar de que el niño (...), es parte co-demandante. En virtud de ello expreso
mi opinión concurrente en el sentido que a continuación expongo:

Esta Sala ha decidido en casos análogos (Vid. Sentencia Nº 1093 de 4


de agosto de 2005, entre otros), que si la demanda es presentada por un
niño o adolescente, el conocimiento del asunto corresponde a las Salas
de Juicio de los Tribunales de Protección del Niño y del Adolescente y,
en general, a esta jurisdicción especial (...).

Así las cosas, se evidencia de la revisión de las actas procesales que el


objeto de la demanda incoada (...) versa sobre la indemnización por daño
moral derivado de accidente de trabajo, y que uno de los co-demandantes
es menor de edad, por lo que estima quien concurre que el caso bajo
análisis se puede subsumir en el supuesto previsto en el literal b) del artí-
culo 177 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescen-
te vigente y en el Proyecto de Reforma de dicha ley, presentado por esta
Sala a la Asamblea Nacional, en el literal a) del parágrafo cuarto del
artículo 177, lo que conduciría a la nulidad de las actuaciones por la in-
competencia de los jueces de instancia por la materia.

No obstante lo anterior, se observa que la decisión recurrida declaró sin


lugar el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada, con-
tra la sentencia proferida el 20 de abril de 2005 por el Juzgado Segundo
de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Ré-
gimen Procesal Transitorio del Trabajo de la Circunscripción Judicial
del Estado Portuguesa, que ordenó el pago del monto acordado en el
acta transaccional en el presente juicio, suscrita por la partes; por
lo que es evidente, que el juicio concluyó por un medio alterno de
resolución de conflictos.

Por tal razón, atendiendo al Principio del Interés Superior del Niño pre-
visto en el artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente y a los Principios Constitucionales de la Celeridad Pro-
154 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

cesal y Tutela Judicial Efectiva, a fin de evitar dilaciones indebidas y


reposiciones inútiles, manifiesto voto concurrente con el dispositivo del
presente fallo.

NÚMERO 4

N° Sentencia: 2345
Fecha de publicación: 18 de diciembre de 2006
Caso: Niña Ángeles Marina Di Benedetto Alvarado
Ponente: Juan Rafael Perdomo
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Di-
ciembre/2345-181206-061876.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

Al respecto, esta Sala, en sentencia N° 1887, de fecha 6 de noviembre


de 2006, señaló que el establecimiento de la competencia territorial, para
conocer de las causas en que estén involucrados niños o adolescentes,
y que no se refieran ni al divorcio ni a la nulidad del matrimonio, no
puede hacerse mediante una regla general e inmodificable; por el con-
trario, debe quedar a la soberanía del sentenciador decidir qué favorece
el aseguramiento del interés superior del niño en cada caso concreto,
pues cuando el lugar de residencia del niño beneficiario de la medida se
haya modificado en el iter procesal o por una orden judicial, debe decli-
narse la competencia en función de los cambios sobrevenidos de la re-
sidencia del niño, no siendo recomendable dicha declinatoria, en el primer
caso, cuando de autos se desprenda que, tras el cambio de domicilio,
subyace la intención de defraudar la ley.

La mayoría sentenciadora ratificó este criterio en los fa-


llos Nos. 0056, 0225, 0365, 0520 y 0981, razón por la
cual la compiladora, en todas ellos, expresó su voto con-
currente en los siguientes términos:

Si bien quien concurre está de acuerdo con la decisión (...), no compar-


te el hecho de que se deje a la soberanía del sentenciador el estableci-
miento de la competencia territorial para conocer las causas en que
estén involucrados niños o adolescentes, y que no se pueda hacer una
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 155

regla general e inmodificable sino que deba decidirse el caso en concre-


to, a fin de asegurar el interés superior del niño.

En primer lugar, es oportuno señalar que la competencia es la aptitud


del Juez para ejercer su Jurisdicción en un caso determinado. Siendo la
competencia el factor que fija límites al ejercicio de la jurisdicción o,
como se señala comúnmente, la medida de la jurisdicción; la debida
competencia, en nuestro ordenamiento procesal vigente es un presu-
puesto de validez para el pronunciamiento de una sentencia válida sobre
el mérito, por ello, la sentencia dictada por un juez incompetente es
absolutamente nula e ineficaz.

En este sentido, cuando el juez actúa con manifiesta incompetencia y


procede a dictar sentencia de mérito incurre en una evidente transgre-
sión al artículo 49 numeral 3 de la Constitución de la República Boliva-
riana de Venezuela, ya que carece de aptitud o cualidad para juzgar.

La competencia ratione materiae para conocer de los asuntos de fami-


lia, en particular de la colocación familiar, corresponde a la Sala de
Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente, de confor-
midad con el Parágrafo Primero, literal d) del artículo 177 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente.

Ahora bien, entre los distintos Tribunales de Protección creados en la


República, la competencia por razón del territorio está asignada a aquel
ubicado en el lugar de la residencia del niño, niña o adolescente, de
acuerdo con la norma atributiva de competencia contenida en el artículo
453 de la referida Ley.

En efecto, la distribución de la competencia obedece a una finalidad


pública, a un interés social, ya que muchas y muy variadas razones han
inducido al legislador a crear, al lado de la jurisdicción ordinaria civil,
tradicionalmente competente para conocer de todas las materias, múlti-
ples competencias especiales. Entre estas razones, siguiendo la ense-
ñanza del insigne procesalista Chiovenda, por ejemplo, determinados
tipos de litigios exigen del juez que, para obtener un conocimiento más
exacto de los hechos y lograr una decisión más justa, haya necesidad de
una previa preparación técnica, que no se presume en el juez ordinario
y, por ello, se impone la división del trabajo judicial, ante la complejidad
de los fenómenos sociales, con jueces que tengan conocimientos espe-
ciales, como ocurre en el presente caso.
156 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Otras veces, no es ésa la razón que ha prevalecido, sino propiciar cir-


cunstancias y un ambiente de decisiones en que transcurra el proceso,
que suscite la confianza y seguridad en quienes deban dirimir sus inte-
reses a través de determinados litigios.

Por ello, el legislador crea tribunales de una nueva jurisdicción que sir-
ven para proveer más adecuada y prontamente a cierto tipo de litigios,
como ocurre con la jurisdicción de niños y adolescentes, que surgió pre-
cisamente para proteger el interés superior del niño.

Al respecto, es necesario puntualizar que cuando el legislador establece


los fueros de competencia, no lo hace para satisfacer intereses priva-
dos, sino en atención y para salvaguardar el interés superior del niño,
determinado por los valores y principios que inspiran la concepción del
proceso y que tuvo en cuenta para crear las jurisdicciones especiales, y
para obtener así una mayor idoneidad en la administración de justicia,
sustentada entonces en su fundamentación teórica y técnica. Son éstos,
elementos que propician el mayor acierto y rectitud en la conducción de
los procesos y garantizan el debido proceso y el derecho a la defensa de
las partes que en él intervienen.

Dejar la determinación de la competencia al arbitrio de los jueces pro-


duciría un estado de inseguridad jurídica, porque los intervinientes ten-
drían que sujetarse a la posición acogida por el Juez donde se sustancie
la causa, debiendo resolverse todos los casos en los que surja un con-
flicto negativo de competencia de manera diferente, lo que iría en detri-
mento del interés superior del niño.

Por tal razón, atendiendo al Principio del Interés Superior del Niño pre-
visto en el artículo 8 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente y a los Principios Constitucionales a ser Juzgado por su
Juez Natural, del Debido Proceso y Tutela Judicial Efectiva, a fin de
evitar dilaciones indebidas y reposiciones inútiles, manifiesto voto con-
currente con el dispositivo del presente fallo.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 157

NÚMERO 5

N° Sentencia: 0887
Fecha de publicación: 8 de mayo de 2007
Caso: Yuraima del Valle Hernández, actuando en
representación de su hijo (...), contra Bol-
saplast C.A.
Ponente: Juan Rafael Perdomo
CRBV: Artículos 26 y 49
CDN: Artículo 3
LOPNA Artículos 8, 87, 88, 115, 177 y 450
CPC: Artículo 3
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0887-080507-07339.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

(...) de acuerdo con el supuesto del artículo 177, Parágrafo Segundo,


literal, b) de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adoles-
cente y el artículo 3° del Código de Procedimiento Civil, esta Sala con-
sidera que los Tribunales de Protección del Niño y del Adolescente son
los órganos jurisdiccionales competentes para conocer del presente jui-
cio (...), pues la competencia se determina de acuerdo con la situación
existente para ese momento y como se evidencia de autos el actor para
el momento de introducir la demanda era un menor de edad, y está
amparado por la referida Ley Orgánica para la Protección del Niño y
del Adolescente (...).

VOTO CONCURRENTE:

Si bien quien concurre, está de acuerdo con la decisión (...) no compar-


te el hecho de que en los juicios donde estén involucrados niños y ado-
lescentes se aplique el principio perpetuatio iurisdictionis.

(...) La ley procesal civil consagra una solución general para todos aque-
llos casos en que la situación de hecho existente al momento de interpo-
ner la demanda experimente alteraciones, al establecer en su artículo 3,
que las mismas no tendrán repercusión alguna en la determinación de la
competencia; de esta forma, el principio de la perpetuatio iurisdictio-
nis se erige en el proceso civil, para dilucidar los problemas de orden
158 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

competencial que se susciten en virtud de cambios en las circunstancias


fácticas del hecho concreto que se ventila ante los tribunales.

Sin embargo, la aplicación del referido principio encuentra obstáculos


insalvables en materia de Protección del Niño y del Adolescente, por
cuanto es incompatible con los principios orientadores de la ley especia-
lísima, entre los cuales destaca como premisa fundamental el “interés
superior del niño”, contemplado en su artículo 8 y en el artículo 3
de la Convención sobre los Derechos del Niño, que constituye la
base para la interpretación y aplicación de esta normativa.

Ahora bien, la competencia de los tribunales de protección del niño y


del adolescente está basada en el concepto de fuero subjetivo atrayen-
te, por lo que, además de la enumeración prevista en el artículo 177 de
la Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente, referida a
las materias de familia, patrimonial, laboral, entre otras, la razón atribu-
tiva de la competencia es la presencia de un interés jurídico digno de
tutela jurisdiccional, identificado en cabeza de un niño o adolescente.

En este orden de ideas, la ratio legis de atribución de la competencia


para conocer en los asuntos patrimoniales y del trabajo de las demandas
interpuestas contra niños y adolescentes a la Sala de Juicio del Tribunal
de Protección del Niño y del Adolescente, de conformidad con el Pará-
grafo Segundo, literales c) del artículo 177 de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, es facilitar el acce-
so a los órganos jurisdiccionales para obtener una tutela judicial efecti-
va de sus derechos, a través del debido proceso y con garantía de sus
derechos a la defensa y al juez natural; ello está previsto, no sólo en los
artículos 26 y 49 constitucionales, sino además en los artículos
87 y 88 de la citada Ley (...).

Recuérdese que el legislador, en materia de Protección del Niño y del


Adolescente, amplió los poderes del juez en la conducción del proceso,
conforme a lo establecido en el literal a) del artículo 450 de la Ley que
rige la materia, con lo cual el sentenciador asume un rol activo, que se
distancia del principio dispositivo que impera en aquellos procesos rela-
tivos a asuntos en que no está involucrado el orden público. Las faculta-
des inquisidoras del Juez de Protección se justifican plenamente porque
son ellas las que permiten asegurar la preeminencia del interés su-
perior del niño, y las mismas implican el contacto directo y continuo
entre el director del proceso y el niño o adolescente.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 159

Por otra parte, visto que la presente causa versa sobre una controversia
de naturaleza laboral, se debe destacar que el artículo 115 de la Ley
Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente dispone, respecto a
la competencia judicial en dicha materia de los Tribunales de Protección
del Niño y del Adolescente, que corresponde a dichos órganos jurisdic-
cionales el ejercicio de la jurisdicción para resolver los asuntos conten-
ciosos del trabajo de niños y adolescentes, que no correspondan a la
conciliación ni al arbitraje, sinsss
distinguir que los mencionados sujetos de
Derecho figuren como legitimados activos o pasivos.

(...) Por las razones expuestas, y siguiendo el criterio sostenido por la


Sala en sentencia Nº 1273 del 11 de octubre de 2005 (caso Epidio José
Hernández y otros contra la sociedad mercantil Embotelladora Mar-
bel e Inversiones Temar, C.A.), quien disiente considera que en mate-
ria de Protección del Niño y del Adolescente resulta inaplicable el
principio de la perpetuatio iurisdictionis, establecido en el artículo 3
del Código de Procedimiento Civil, por cuanto el interés superior del
niño prevalece por sobre otros derechos igualmente tutelados, en virtud
del fuero subjetivo atrayente previsto en el ordenamiento jurídico vene-
zolano para esta materia especialísima. En consecuencia, visto que en
la presente causa se encuentra involucrado un adolescente, la compe-
tencia para conocer y decidir de la demanda incoada corresponde al
Juez Unipersonal Nº 2 de la Sala de Juicio del Tribunal de Pro-
tección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judi-
cial del Estado Anzoátegui.
160 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

2. VOTOS SALVADOS:

NÚMERO 1

N° Sentencia: 1190
Fecha de publicación: 27 de septiembre de 2005
Caso: Marinet Manuela Saavedra Amaya contra
José Yobany Saavedra Orduz
Ponente: Juan Rafael Perdomo
LOPNA: Artículos 177 y 453
CPC: Artículo 3
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Sep-
tiembre/1190-270905-05824.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

En conformidad con lo establecido en el artículo 453 de la Ley Orgánica


para la Protección del Niño y del Adolescente, “El juez competente
para los casos previstos en el artículo 177 de esta Ley será el de la
residencia del niño o adolescente, (...)”.

Adicionalmente el artículo 3º del Código de Procedimiento Civil dispo-


ne: “La jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la
situación de hecho existente para el momento de la presentación de
la demanda, y no tienen efecto respecto de ellas los cambios poste-
riores a dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa”.

Consta en autos que al momento de la introducción de la demanda la


niña residía con su madre en (...), Estado Táchira, razón por la cual, en
aplicación de las disposiciones legales antes indicadas, corresponde al
Juez Nº 4 de la Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del
Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, el cono-
cimiento de la presente causa.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 161

La mayoría sentenciadora ratificó este criterio en los fa-


llos Nos. 1191, 1859 y 1997 del 2005 y 0040, 1201 y 1292
del 2006, razón por la cual la compiladora, en todas ellos,
expresó su voto salvado en los siguientes términos:

(...) la competencia ratione materiae para conocer de los asuntos de


familia, en particular de la obligación alimentaria, corresponde a la Sala
de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente, de
conformidad con el Parágrafo Primero, literal d) de la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente.

Entre los distintos Tribunales de Protección creados en la República,


la competencia por razón del territorio está asignada a aquel ubicado
en el lugar de la residencia del niño, niña o adolescente, de acuerdo
con la norma atributiva de competencia contenida en el artículo 453
de la referida ley.

Lo indicado en el párrafo precedente plantea la necesidad de resolver


qué sucede desde el punto de vista jurídico procesal, en aquellos su-
puestos en los cuales, durante el trámite de la causa, se modifique el
lugar de habitación del niño o del adolescente.

La ley procesal civil consagra una solución general, para todos aquellos
casos en que la situación de hecho existente al momento de interponer
la demanda experimente alteraciones, al establecer en su artículo 3, que
las mismas no tendrán repercusión alguna en la determinación de la
competencia; de esta forma, el principio de la perpetuatio iurisdictio-
nis se erige en el proceso civil, para dilucidar los problemas de orden
competencial que se susciten en virtud de cambios en las circunstancias
fácticas del hecho concreto que se ventila ante los tribunales.

Sin embargo, la aplicación del referido principio encuentra obstáculos


insalvables en materia de Protección del Niño y del Adolescente, por
cuanto es incompatible con los principios orientadores de la ley especia-
lísima, entre los cuales destaca como premisa fundamental el “interés
superior del niño”, contemplado en su artículo 8 y en el artículo 3 de la
Convención sobre los Derechos del Niño, que constituye la base para la
interpretación y aplicación de esta normativa.
162 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

En este orden de ideas, la ratio legis de la atribución de la competen-


cia para conocer de los casos previstos en el artículo 177 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, al tribunal de
la residencia del niño o del adolescente, es facilitar el acceso a los
órganos jurisdiccionales para obtener una tutela judicial efectiva de
sus derechos, a través del debido proceso y con garantía de sus dere-
chos a la defensa y al juez natural; ello está previsto, no sólo en los
artículos 26 y 49 constitucionales, sino además en los artículos 87 y 88
de la citada Ley (...).

Recuérdese que el legislador, en materia de Protección del Niño y del


Adolescente, amplió los poderes del juez en la conducción del proceso,
conforme a lo establecido en el literal a) del artículo 450 de la ley que
rige la materia, con lo cual el sentenciador asume un rol activo, que se
distancia del principio dispositivo que impera en aquellos procesos rela-
tivos a asuntos en que no está involucrado el orden público. Las faculta-
des inquisidoras del Juez de Protección se justifican plenamente porque
son ellas las que permiten asegurar la preeminencia del interés superior
del niño, y las mismas implican el contacto directo y continuo entre el
director del proceso y el menor; en este sentido, cabe destacar que, en
la búsqueda de la verdad real, el juzgador debe oír al niño durante el
juicio, constatar sus condiciones de vida y salubridad, sus necesidades
reales, y, tratándose de una obligación alimentaria, el cumplimiento de
las obligaciones impuestas a la contraparte.

Asimismo, visto que la finalidad de la mencionada obligación es la de


satisfacer el sustento, vestido, habitación, educación, cultura, asistencia
y atención médica, medicinas, recreación y deportes, requeridos por el
niño o adolescente, tal como lo establece el artículo 365 de la citada ley
especial, adquiere relevancia el que conozca del asunto el Tribunal ubi-
cado en el mismo lugar donde habita este sujeto de derechos, a fin de
facilitar el cobro regular de la pensión por parte del menor –o el padre o
familiar que ejerza la custodia sobre aquél– pueda hacer efectivo el
cobro de dicho beneficio, sin necesidad de obligarlo a incurrir en gastos
de transporte, lo que resultaría más oneroso que el beneficio mismo,
máxime cuando es conocido que en estos casos se abre una cuenta
bancaria a favor del niño, niña o adolescente, cuyos movimientos deben
ser supervisados por el Juez de la causa.

A mayor abundamiento, en el procedimiento especial de alimentos, la


decisión que se dicte no alcanza el efecto de la cosa juzgada material,
por cuanto la misma está sujeta a revisión, de acuerdo con el artículo
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 163

523 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente,


según el cual “Cuando se modifiquen los supuestos conforme a los
cuales se dictó una decisión sobre alimentos o guarda, el juez de la
Sala de Juicio podrá revisarlas, a instancia de parte, siguiendo
para ello el procedimiento contenido en este Capítulo”. En conse-
cuencia, admitir que la modificación de la residencia del menor no gene-
ra efectos en cuanto a la competencia territorial del Tribunal de
Protección –alegando la supuesta aplicación del principio de la perpe-
tuatio iurisdictionis– llevaría al absurdo de obligar al niño o adoles-
cente, o a quien ejerza su custodia, a trasladarse a la sede del tribunal
del lugar de su residencia inicial, para solicitar la actualización de la
pensión alimentaria.

Por las razones expuestas, quien disiente considera que en materia de


Protección del Niño y del Adolescente resulta inaplicable el principio de
la perpetuatio iurisdictionis, consagrado en el artículo 3 del Código de
Procedimiento Civil (...).

El criterio expuesto en este voto salvado fue acogido, pos-


teriormente, por la mayoría sentenciadora en los fallos Nos.
0384, 0807, 0913, 1038, 1104, 1105, 1291, 2155 y 2308
del 2006 (10 de marzo, 9 de mayo, 2 de junio, 16 de junio,
29 de junio –las 1104 y 1105–, 9 de agosto y 15 de diciem-
bre, las dos últimas, en su orden).

NÚMERO 2

N° Sentencia: 1465
Fecha de publicación: 1º de noviembre de 2005
Caso: Magalys Zambrano Avendaño contra la so-
ciedad mercantil Ganadería San Marcos,
S.A. (Gamasa)
Ponente: Alfonso Valbuena Cordero
LOPNA: Artículo 115 y 177
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/No-
viembre/1465-011105-05961.htm
164 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

(...) en aquellas demandas interpuestas contra niños o adolescentes, el


conocimiento para sustanciar y decidir el respectivo asunto debe nece-
sariamente ser atribuido a los Tribunales de Protección del Niño y del
Adolescente, todo lo cual conlleva a establecer que en caso contrario,
es decir, cuando se trate de demandas presentadas por niños o adoles-
centes, se analizará la naturaleza de la acción intentada, para así deter-
minar el Juzgado competente.

VOTO SALVADO:

Ahora bien, el artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección del


Niño y del Adolescente establece, en su Parágrafo Segundo:

Artículo 177. Competencia de la Sala de Juicio. El juez


designado por el presidente de la Sala de juicio, según su
organización interna, conocerá en primer grado de las siguien-
tes materias:

(Omissis)

Parágrafo Segundo: Asuntos patrimoniales y del trabajo:

a) Administración de los bienes y representación de los hijos;

b) Conflictos laborales;

c) Demandas contra niños y adolescentes;

d) Cualquier otro afín a esta naturaleza que deba resolverse


judicialmente. (...)

Esta Sala se ha pronunciado con respecto a la interpretación de la cita-


da norma, entre otras, en sentencia Nº 46 del 17 de mayo de 2001 (caso:
Amy Urdaneta Martín y otros), en la cual aseveró:

(...) en el caso de asuntos patrimoniales (civiles, mercantiles,


agrarios, tributarios, de tránsito, etc.), la Ley (parágrafo se-
gundo, letra c) artículo 177 LOPNA), asigna su conocimiento
a la Sala de Juicio cuando se trate de demandas contra niños o
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 165

adolescentes. La situación de demandado, como sujeto proce-


sal protegido, es expresa cuando la pretensión está dirigida
contra uno o varios niños o contra uno o varios adolescentes o
contra uno u otros conjuntamente con adultos; o implícita cuan-
do ésta (sic) condición de sujeto pasivo o con interés en la
relación procesal aparezca indirectamente de los autos (Su-
brayado añadido).

En el mismo sentido, la Sala Plena de este máximo Tribunal de la Repú-


blica sostuvo, en la decisión Nº 4 del 21 de febrero de 2002 (caso: Ma-
ría Rosa Guacarán Boyer y otra), que el conocimiento de las demandas
de naturaleza patrimonial o del trabajo incoadas por niños o adolescen-
tes no forma parte de la competencia de los Tribunales de Protección.

Sin embargo, al examinar el mencionado fallo de la Sala Plena, se pa-


tentiza un error argumentativo, toda vez que, con base en el análisis de
los literales c) y d) del Parágrafo Segundo del artículo 177 de la Ley
Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, concluye que
dicho Parágrafo no prevé expresamente que los Tribunales de Protec-
ción sean competentes para conocer de los juicios de contenido patri-
monial en los cuales los niños o adolescentes aparezcan como
demandantes. A su vez, de tal conclusión se deriva otra, a saber, que
“no forma parte de la competencia de los Tribunales de Protección
(...) el conocimiento de las demandas de naturaleza patrimonial o
del trabajo incoadas por niños o adolescentes”.

Se evidencia, entonces, que la conclusión del argumento en cuestión


queda desvirtuada al incluirse una premisa que no fue considerada: que
el literal b) de ese Parágrafo –omitido igualmente en la decisión Nº 46/
2001 de esta Sala de Casación Social– atribuye la competencia a la
Sala de Juicio de los Tribunales de Protección, para conocer de las cau-
sas laborales, sin diferenciar si el mencionado sujeto de derecho
es demandante o demandado.

En este orden de ideas, cabe destacar que, de conformidad con el


Parágrafo Segundo del artículo 177 de la Ley Orgánica para la Pro-
tección del Niño y del Adolescente, literal b), la competencia para
conocer de las controversias laborales corresponde a las Salas de Jui-
cio de los Tribunales de Protección, cónsono con lo dispuesto en el
encabezado del artículo 115 eiusdem, que asigna a los Tribunales de
Protección del Niño y del Adolescente el ejercicio de la jurisdicción
para la resolución de los asuntos contenciosos del trabajo de niños y
166 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

adolescentes, que no correspondan a la conciliación ni al arbitraje. Tal


norma atributiva de competencia no distingue el rol que ocupa el niño
o adolescente en la relación procesal, esto es, si en el caso concreto
actúa como actor o como demandado, siempre que se trate de conflic-
tos de la referida naturaleza.

Distinto es el caso del literal c) del citado artículo 177, que expresamen-
te se refiere a aquellos casos en que el niño o adolescente es el sujeto
pasivo de la pretensión; no obstante, ese literal comprende los asuntos
patrimoniales, con exclusión de aquellos que versen sobre conflictos
intersubjetivos que surjan con ocasión de una relación de trabajo, los
cuales, como quedó indicado en el párrafo precedente, se encuentran
previstos en el literal b) de esa misma disposición.

En consecuencia, la competencia para resolver las controversias jurídi-


cas de naturaleza laboral, en las cuales actúe un niño o adolescente –en el
rol de actor o de demandado– se asigna de forma expresa a los Juzgados
de Protección del Niño y del Adolescente, tal y como fue sostenido por
esta Sala, con ponencia de quien suscribe, en la sentencia Nº 1367 del 11
de octubre de 2005 (caso: Neidy del Carmen Abreu García).

El criterio expuesto en este voto salvado había sido acogi-


do por la mayoría de la Sala en la sentencia N° 1367 de
11 de octubre de 2005, con dos votos salvados. luego, uná-
mimente, lo acogió en los Nos. 1720 de 26 de octubre de
2006 y 368 de 14 de marzo de 2007.

NÚMERO 3

N° Sentencia: 1567
Fecha de publicación: 17 de octubre de 2006
Caso: Carolina Yolenny Puerta contra José Ma-
renco Alvarado
Ponente: Juan Rafael Perdomo
CRBV: Artículos 26 y 49
CDN: Artículo 3
LOPNA: Artículos 8, 87, 88, 177, 450 y 453
CC: Artículo 33
CPC: Artículo 3
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Octu-
bre/1567-171006-06534.htm
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 167

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

En conformidad con lo establecido en el artículo 177 de la Ley Orgánica


para la Protección del Niño y del Adolescente: “El Juez designado
por el Presidente de la Sala de Juicio, según su organización inter-
na, conocerá en primer grado de las siguientes materias: Parágra-
fo Primero: Asuntos de familia: (...) c) Guarda (...)”, en concordancia
con el artículo 453 eiusdem, que establece que “El juez competente
para los casos previstos en el artículo 177 de esta Ley será el de la
residencia del niño o adolescente, (...)”.

(...) si el niño está bajo la guarda de uno de los padres, el domicilio de


este progenitor determinará el del menor, en conformidad con lo esta-
blecido en el artículo 33 del Código Civil.

Consta en autos que el niño para el momento en que su padre se lo llevó


sin consentimiento de la madre, vivía con ella y que la misma se encuen-
tra residenciada en (...) Estado Yaracuy, y por lo tanto, corresponde al
Juez de la Sala de Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del Ado-
lescente de la Circunscripción Judicial del Estado Yaracuy, el conoci-
miento de la presente causa.

Este criterio fue ratificado en la decisión 1284 de 9 de agosto


de 2006. En ambos, la Magistrada Carmen Elvigia Porras
de Roa salvó su voto así:

(...) La competencia ratione materiae para conocer de los asuntos de


familia, en particular de la solicitud de autorizaciones requeridos por los
padres, tutores o curadores, corresponde a la Sala de Juicio del Tribunal
de Protección del Niño y del Adolescente, de conformidad con el Pará-
grafo Cuarto, literal e) del artículo 177 de la Ley Orgánica para
la Protección del Niño y del Adolescente.

Ahora bien, entre los distintos Tribunales de Protección creados en la


República, la competencia por razón del territorio está asignada a aquél
ubicado en el lugar de la residencia del niño, niña o adolescente,
de acuerdo con la norma atributiva de competencia contenida en el
artículo 453 de la referida Ley.

Lo indicado en el párrafo precedente plantea la necesidad de resolver


qué sucede desde el punto de vista jurídico procesal, en aquellos su-
168 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

puestos en los cuales, durante el trámite de la causa, se modifique el


lugar de habitación del niño o del adolescente.

La ley procesal civil consagra una solución general, para todos aquellos
casos en que la situación de hecho existente al momento de interponer
la demanda experimente alteraciones, al establecer en su artículo 3, que
las mismas no tendrán repercusión alguna en la determinación de la
competencia; de esta forma, el principio de la perpetuatio iurisdictio-
nis se erige en el proceso civil, para dilucidar los problemas de orden
competencial que se susciten en virtud de cambios en las circunstancias
fácticas del hecho concreto que se ventila ante los tribunales.

Sin embargo, la aplicación del referido principio encuentra obstáculos


insalvables en materia de Protección del Niño y del Adolescente, por
cuanto es incompatible con los principios orientadores de la ley especia-
lísima, entre los cuales destaca como premisa fundamental el “interés
superior del niño”, contemplado en su artículo 8 y en el artículo 3
de la Convención sobre los Derechos del Niño, que constituye la
base para la interpretación y aplicación de esta normativa.

En este orden de ideas, la ratio legis de la atribución de la competencia


para conocer de los casos previstos en el artículo 177 de la Ley Orgáni-
ca para la Protección del Niño y del Adolescente, al tribunal de la
residencia del niño o del adolescente, es facilitar el acceso a los
órganos jurisdiccionales para obtener una tutela judicial efectiva de sus
derechos, a través del debido proceso y con garantía de sus derechos a
la defensa y al juez natural; ello está previsto, no sólo en los artículos
26 y 49 constitucionales, sino además en los artículos 87 y 88 de
la citada Ley (...)

Recuérdese que el legislador, en materia de Protección del Niño y del


Adolescente amplió los poderes del juez en la conducción del proceso,
conforme a lo establecido en el literal a) del artículo 450 de la Ley que
rige la materia, con lo cual el sentenciador asume un rol activo, que se
distancia del principio dispositivo que impera en aquellos procesos rela-
tivos a asuntos en que no está involucrado el orden público. Las faculta-
des inquisidoras del Juez de Protección se justifican plenamente porque
son ellas las que permiten asegurar la preeminencia del interés superior
del niño, y las mismas implican el contacto directo y continuo entre el
director del proceso y el menor; en este sentido, cabe destacar que, en
la búsqueda de la verdad real, el juzgador debe oír al niño duran-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 169

te el juicio, constatar sus condiciones de vida y salubridad, sus


necesidades reales.

Admitir que la modificación de la residencia del menor no genera efec-


tos en cuanto a la competencia territorial del Tribunal de Protección –
alegando la supuesta aplicación del principio de la perpetuatio
iurisdictionis– conlleva a obligar al niño o adolescente, o a quien ejerza
su custodia, a trasladarse a la sede del tribunal del lugar de su residen-
cia inicial, para solicitar la autorización requerida, incurriendo en gastos
de transporte y otros gastos innecesarios.

Por las razones expuestas y siguiendo mi criterio sostenido en el voto


salvado en las sentencias números 865 del 28 de julio de 2005 caso:
Carolina del Valle Hamana Rondón, y, 40 del 1° de febrero de 2006
caso: Raicy Rengifo Carrasquel, quien disiente considera que en ma-
teria de Protección del Niño y del Adolescente resulta inaplicable el
principio de la perpetuatio iurisdictionis, consagrado en el artículo 3
del Código de Procedimiento Civil (...).

NÚMERO 4

N° Sentencia: 0860
Fecha de publicación: 3 de mayo de 2007
Caso: Ana Fidelia Álvarez Rivolta contra Pollo
Sabroso, C.A.; Matadero Avícola San Pa-
blo, C.A.; Todo Pollo Servicios, C.A.; Granja
Avícola San Pablo, C.A.; Inversiones G.C.
93, C.A. e Inversiones y Desarrollos Agro-
pecuarios, C.A. (Idalca)
Ponente: Omar Alfredo Mora Díaz
LOT: Artículos 45 y 65
LOPT: Artículos 5 y 6
CCom: Artículos 309 y 311
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
0860-030507-061967.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

(...) la Sala encuentra que si bien equivocadamente la Instancia Superior


llegó a decir aisladamente que la actora no logró demostrar una actividad
170 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

distinta a la que la ley prevé para el comisario cuando la carga de desvir-


tuar la presunción la tenían las empresas, sin embargo, se entiende que en
definitiva la Alzada les atribuyó directamente esa actividad a las acciona-
das, observándose además que el ad-quem realizó un análisis de los ele-
mentos probatorios presentados en el juicio por ambas partes contendientes,
que efectuó un estudio pormenorizado de la relación discutida, y con un
orden en el que evidencia la aplicación del test de laboralidad a que hace
referencia el (sic) formalizante, emitió sus conclusiones respecto a la na-
turaleza de la relación, concluyendo que ésta era de otra naturaleza por
cuanto los rasgos de laboralidad no estaban presentes en la prestación del
servicio, siendo la vinculación mercantil con base a que el (sic) deman-
dante prestaba servicios solo como ‘Comisario’.

VOTO SALVADO:

En el presente caso, la mayoría sentenciadora declaró sin lugar el re-


curso de casación anunciado, (...) por considerar que la recurrida no
incurre en la infracción del artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo y
que la relación entre las partes no era de naturaleza laboral.

Ahora bien, la representación judicial de la actora recurrente en la au-


diencia oral de casación señaló que el tema a decidir versaba sobre la
“dualidad” de la relación existente entre la accionante y las empresas
codemandadas, debido a que la actora ejercía para éstas el cargo de
“Contralora Interna” y de comisario.

(Omissis)

Observa quien disiente que la figura del comisario, entendido éste como un
órgano de control interno de la sociedad anónima, con funciones delimita-
das en el Código de Comercio –artículos 309 y 311–, no excluye la posibili-
dad de que la persona ejerza otras funciones dentro de la empresa, diferentes
a las estatutarias, verbi gratia Contralor Interno, máxime cuando esta últi-
ma función es ejercida con anterioridad al nombramiento de comisario.

En este orden de ideas, conteste con la distribución de la carga probato-


ria, una vez generada la presunción de laboralidad a que se contrae el
artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, correspondía a la parte de-
mandada demostrar la existencia de un hecho o conjunto de hechos que
permitan desvirtuar la configuración de la relación de trabajo; sin em-
bargo, las pruebas aportadas por la parte demandada resultaron insufi-
cientes para desvirtuar la presunción de existencia de la relación de
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 171

trabajo, y por el contrario se pudo constatar que la accionante era Con-


tralora Interna de las codemandadas.

En consecuencia, en aplicación del principio de la realidad de los he-


chos, del estudio de las actas procesales que conforman el expediente,
en atención a las exposiciones realizadas por ambas partes en la au-
diencia oral, y con base en las labores que la accionante desempeñaba
dentro de la empresa se pudo determinar la condición de trabajadora
de confianza de la ciudadana Ana Fidelia Álvarez Rivolta, subsu-
midas en los supuestos contenidos en el artículo 45 de la Ley Orgánica
del Trabajo, pues se evidenció que la actora realizaba como labor prin-
cipal las funciones de “Contralora Interna” y por vía accesoria suscri-
bía el informe de comisario al final del ejercicio económico, con base a
los controles internos de la empresa y al balance que le suministraba el
contador, aplicando los índices financieros, ya que tenía a su cargo res-
ponsabilidades, tales como: supervisión de personal y de operatividad de
las empresas accionadas; no estaba sujeta a ningún horario, debido a
que se encontraba a disposición de su patrono las 24 horas del día, per-
cibía un salario de novecientos mil bolívares (Bs. 900.000,00) mensua-
les; por lo tanto, es acreedora de todos los beneficios que la Ley Orgánica
del Trabajo reconoce a los trabajadores bajo situación de dependencia.

Por las razones expuestas, quien disiente considera que de acuerdo con el
principio de la realidad de las formas o apariencias, dando cumplimiento a
los artículos 5 y 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, que consa-
gran el principio general según el cual el Juez es el rector del proceso y
debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión y tener por norte de sus
actos la verdad, la cual debe inquirirla por todos los medios a su alcance,
garantizando con ello la tutela judicial efectiva y el acceso a la justicia
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
se debe declarar con lugar el recurso de casación por falta de aplicación
del artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, anular el fallo, descender
a las actas del expediente, declarar la existencia de la relación laboral
entre las partes, y analizar la procedencia de los conceptos reclamados.
172 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

NÚMERO 5

N° Sentencia: 1042
Fecha de publicación: 24 mayo de 2007
Caso: Rafael Valentino Maestri y María Isabel
Peirano contra Seguros Nuevo Mundo, S.A.
Ponente: Omar Alfredo Mora Díaz
LOT: Artículos 42 y 65
LOPT: Artículos 5 y 6
CC: Artículo 1.160
CCom: Artículo 275
Dirección: http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/Mayo/
1042-240507-062252.htm

MOTIVACIÓN EXPUESTA POR LA MAYORÍA


SENTENCIADORA:

(...) en virtud de la primacía de la realidad de los hechos, constata la


Sentenciadora del Superior que, las condiciones de modo, tiempo y lu-
gar en que los actores prestaron servicio, evidencian que la misma se
aparta de una relación de naturaleza laboral, por lo que concluye en la
improcedencia de la acción pretendida.

(Omissis)

Así las cosas, nuevamente en esta oportunidad reitera la Sala lo dicho


en precedentes ocasiones, en cuanto a que este Tribunal no se trata de
una tercera instancia, por cuanto se quebrantaría la naturaleza jurídica
y la razón del recurso de casación, por lo que es de la soberana aprecia-
ción de los jueces el determinar bajo su convicción, de conformidad con
la Ley, la jurisprudencia y lo alegado y probado en autos, si se está en
presencia o no de una relación de naturaleza laboral o por contrario si
se trata de una relación mercantil, civil o de otra índole.

(Omissis)

(...) es importante señalar, que cuando en materia laboral se habla del


principio imperante de la primacía de la realidad de los hechos sobre las
formas o apariencias, su finalidad no se limita a esclarecer, a través del
levantamiento del velo corporativo, una relación de naturaleza laboral
que ha sido enmascarada con una relación mercantil o de otra índole,
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 173

sino que el propósito de dicho principio, es conocer la verdad de los


hechos, los cuales pueden encontrarse vulnerados por una apariencia
mercantil o laboral, según sea el caso.

VOTO SALVADO:

(...) el fundamento de la sentencia de la Juez de alzada, para declarar


sin lugar la demanda interpuesta por los ciudadanos Rafael Valentino
Maestri y María Isabel Peirano contra la sociedad mercantil Seguros
Nuevo Mundo, S.A., consistió en que los actores fueron miembros de la
Junta Directiva de la empresa demandada.

Así las cosas, el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, establece:

Artículo 65. Se presumirá la existencia de una relación de tra-


bajo entre quien preste un servicio personal y quien lo reciba.

Se exceptuarán aquellos casos en los cuales, por razones de


orden ético o de interés social, se presten servicios a institu-
ciones sin fines de lucro con propósitos distintos de los de la
relación laboral.

La norma dispone que una vez establecida la prestación personal del


servicio y de alguien que efectivamente la reciba, surgirá la presunción
de laboralidad de dicha relación.

La legislación laboral venezolana no excluye expresamente de su ámbi-


to de aplicación a los directivos de las sociedades mercantiles, de ma-
nera que ante la ausencia de normas específicas, corresponde dilucidar
el reconocimiento o no de los directivos de las sociedades mercantiles
como trabajadores de la entidad para la cual prestan sus servicios, veri-
ficando la presencia de los elementos de la relación laboral y analizando
las normas relativas a los empleados de dirección y a los representantes
del patrono. Asimismo, conteste con la distribución de la carga probato-
ria, y generada la presunción de laboralidad a que se contrae el artículo
65, correspondía a la parte demandada demostrar la existencia de un
hecho o conjunto de hechos que permitieran desvirtuar la configuración
de la relación de trabajo.

En cualquier caso, para el reconocimiento o desconocimiento de la


laboralidad debe tomarse el análisis de los caracteres definitorios del
servicio personal objeto de protección del Derecho del Trabajo, y en
174 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

particular, la manera en la que éstos se materializan o no en el caso de


los miembros de la Junta Directiva de las sociedades mercantiles, para
así determinar el grado de tutela que le debe asignar a esta categoría
de trabajadores, según se les considere trabajadores dependientes o
independientes.

En este sentido, la Sala ha expresado:

(...) el principio constitucional de la realidad de los hechos so-


bre las formas o apariencias, no puede limitar su utilidad sólo a
aquellas situaciones donde lo oculto es la relación de trabajo,
sino que puede ser un instrumento eficaz para otras, donde lo
aparente son precisamente las notas de laboralidad.

(Omissis)

Como lo señala Arturo S. Bronstein, el test de dependencia


es ‘una de las herramientas esenciales para determinar cuándo
una persona que ejecuta un trabajo o presta un servicio a
favor de otra ha establecido o no una relación de trabajo con
la misma. A través de los mismos se puede formular una sis-
tematización, con el fin de distinguir lo fraudulento de lo que
no lo es, clarificar las situaciones ambiguas, y por esta vía
extender la protección de la legislación laboral a quienes pri-
ma facie estarían ejecutando trabajos o prestando servicios
en virtud de una relación de naturaleza civil o comercial.’
(Arturo S. Bronstein, Ámbito de Aplicación del Derecho del
Trabajo, Ponencia del Congreso Internacional de Derecho
del Trabajo y de la Seguridad Social, Caracas-Venezuela 6-8
de mayo de 2002. Pág. 21).

(Omissis)

(Sentencia Nº 489 del 13 de agosto de 2002, caso: Mireya Beatriz Orta


de Silva contra FENAPRODO-CPV).

La importancia de determinar si los miembros de las Juntas Directivas


de las sociedades prestan sus servicios de manera dependiente, o au-
tónoma, radica en que en el Derecho del Trabajo únicamente brinda
una plena tutela a los trabajadores que prestan sus servicios persona-
les bajo la dependencia de un patrono, de manera remunerada y por
cuenta ajena.
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 175

El ordenamiento jurídico laboral está concebido precisamente con un


carácter tuitivo, es decir, protector del trabajador frente al empresario,
precisamente por considerar que el trabajador está sujeto a contratar y,
por tanto, aceptar las condiciones que para la contratación le imponga
el patrono, aunque sean abusivas. En tanto que el empresario, tiene una
posición económica superior, que le permite rechazar las condiciones de
contratación que pretenda conseguir el trabajador, quien además sabe
que la demanda de trabajo es superior a la oferta y por tanto no tienen
necesidad de contratar a un trabajador determinado, pues siempre ha-
brá otro dispuesto a aceptar peores condiciones de trabajo.

Ahora bien, todo ese sistema de desigualdad de condiciones entre tra-


bajador y patrono sobre el cual se construye el Derecho del Trabajo, no
existe o al menos con la misma intensidad, en el caso de los altos direc-
tivos donde el mayor grado de autonomía de la voluntad de la partes nos
hace rechazar la concepción de la desigualdad de contratación entre
éstas, y nos lleva a sostener que el alto directivo no necesita una pro-
tección adicional del ordenamiento jurídico para contratar con su patro-
no, ni aceptará las condiciones impuestas por una necesidad imperiosa
de trabajar para atender las necesidades económicas más elementales.

Entonces, en principio las condiciones del contrato quedan a la libre volun-


tad de las partes, sin que el alto directivo pueda ser excluido de la aplicación
de las normas que le son aplicables al resto de los trabajadores.

La especialidad, va referida a elementos configuradores de esa relación


que no se dan en la mayoría de las otras, y el carácter común, por tanto,
se atribuye simplemente a las relaciones de trabajo cuyos rasgos esen-
ciales se repiten en la práctica.

En el caso de los altos directivos, la especialidad radica, en el acerca-


miento entre los intereses de éstos y los que son propios de la empresa,
que se desprende de la recíproca confianza que debe existir entre las
partes, considerando que el Derecho del Trabajo parte de la contraposi-
ción de intereses entre el trabajador y el empleador. En este sentido, si
se admite que los altos directivos son trabajadores por cuenta ajena, ello
significa que por más que su relación de trabajo sea especial, dada su
proximidad más con la empresa que con el resto de los trabajadores, en
la prestación personal de sus servicios, han de encontrarse las notas
típicas de la relación de trabajo, a saber: libertad, remuneración, ajeni-
dad y dependencia.
176 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

Así, los miembros de las juntas directivas de las sociedades mercanti-


les, como los trabajadores prestan sus servicios de manera libre, no se
trata de servicios obligatorios. De igual manera, ambas categorías pres-
tan sus servicios a cambio de una remuneración, se trata de una labor
retribuida, a pesar de que existan diferencias cuantitativas entre los
altos directivos y el resto de los trabajadores.

En lo atinente a la ajenidad, en el trabajo por cuenta ajena se exigen


tres características esenciales: 1) Que el costo del trabajo corra a car-
go del empresario. 2) Que el resultado del trabajo se incorpore al patri-
monio del empresario; y 3) Que sobre el empresario recaiga el resultado
económico favorable o adverso, sin que el trabajador se vea afectado
por el mismo; es decir, puede describirse como el hecho de que la em-
presa y las utilidades patrimoniales no pertenecen al trabajador, y por
tanto, al alto directivo. En este sentido, ni los medios de producción
pertenecen al alto directivo, ni él corre con los riesgos de la explotación
del negocio.

Entonces, el hecho de que el directivo no posea la propiedad de los


medios de producción, es un elemento que lo acerca al concepto de
trabajador por cuenta ajena, ello, independientemente de la responsabi-
lidad del cargo que pueda ocupar. Por lo tanto, al no ser el directivo
propietario de los medios de producción de la sociedad mercantil, en
ocasiones actúa como tal y en su nombre, elemento éste que matiza la
nota de ajenidad en la prestación de servicios.

Ahora bien, ciertamente la ajenidad no puede medirse en iguales térmi-


nos para un alto directivo que para un trabajador común, pues sí existe
una mayor y más directa vinculación en riesgos y beneficios entre el
resultado económico de la actividad del alto directivo y su propio inte-
rés en ese sentido. En definitiva, los resultados de la empresa influyen
muy directamente en las retribuciones del alto directivo, hasta el punto
de que parte fundamental de esas retribuciones se fijan generalmente
en función de esos resultados.

En cuanto a la dependencia, como nota identificadora de una relación


de trabajo por cuenta ajena, consiste en el sometimiento al ámbito rec-
tor y organizativo del empresario.

Esta importante característica de la relación de trabajo supone, a gran-


des rasgos, que el empresario somete al trabajador a una relación de
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 177

sujeción, de modo que es aquél quien dirige y organiza el trabajo, to-


mando las decisiones que considere adecuadas e impartiendo instruc-
ciones, las cuales el trabajador acata.

Ahora bien, para determinar la existencia o no de dependencia de los


miembros de una Junta Directiva respecto a la sociedad mercantil, es
necesario destacar que las sociedades de comercio como sujetos de
derecho, con personalidad jurídica propia, distinta a la de sus socios –
ficciones de derecho creadas por el legislador que adquieren persona-
lidad jurídica cuando cumplen con los trámites de registro y publicación
del acta constitutiva–, necesitan de personas físicas que realicen en
su nombre actos jurídicos tendentes a la defensa de sus intereses o
para la asunción de derechos y obligaciones, es decir, deben servirse
de órganos integrados por personas físicas que concurran a formar y
a manifestar lo que debe considerarse –en sentido jurídico– la volun-
tad social. Desde este punto de vista, debemos distinguir los órganos
de formación de la voluntad social, los que manifiestan tal voluntad a
los terceros y ejecutan las decisiones –la Junta Directiva o Junta de
Administradores–; y finalmente, los que ejercen una función de con-
trol –la Asamblea de Accionistas–.

Las sociedades manifiestan la voluntad social hacia el exterior a través


de sus administradores, quienes son las personas físicas que tienen como
función esencial expresar y ejecutar, frente a los terceros, la voluntad
social. Igualmente, los administradores tienen a su cargo las facultades
de representación del ente social y de concluir en su nombre negocios
jurídicos, debido a que las sociedades sólo pueden actuar en el mundo
jurídico a través de personas físicas que sirven de intermediarios y rea-
lizan en su nombre todos los actos jurídicos que sean necesarios, pero
siempre actuando por delegación, con facultades limitadas por el esta-
tuto social y las directrices de la Asamblea de Accionistas, de manera
que ésta constituye el órgano de decisión de la sociedad, cuyos acuer-
dos deben ser cumplidos y ejecutados por la Junta Directiva.

En este sentido, la Junta Directiva constituye un órgano de administra-


ción de la sociedad, cuyos miembros desempeñan el cargo de manera
personal, remunerado y pueden ser revocados; a este órgano ejecutivo
corresponde llevar la dirección diaria de los negocios sociales (la admi-
nistración de la propia sociedad, en donde destaca la necesidad de que
se lleve y mantenga un sistema de contabilidad adecuado a las necesi-
dades de la empresa); por otro lado, asume la representación de la so-
178 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

ciedad y hace que se cumplan los acuerdos de las asambleas, tomados


de conformidad con la ley y los estatutos sociales de la empresa. Los
administradores de las sociedades son responsables por la infracción de
las disposiciones de la ley y del contrato social, así como cualquier otra
falta cometida en su gestión, por tanto deben rendir cuentas de su ac-
tuación a la Asamblea de Accionistas.

De otra parte, en las sociedades anónimas los administradores pueden


ser socios o no, temporales, revocables y su nombramiento corresponde
a la Asamblea de Accionistas, a tenor de lo preceptuado en el artículo
275, ordinal 2 del Código de Comercio.

Conforme con lo anterior, en el caso del alto directivo, la dependencia,


que es tan fuerte en la mayoría de las relaciones de trabajo, es tan sutil
que apenas puede apreciarse, porque es precisamente el alto directivo
el que organiza y dirige, y cuyas órdenes han de ser acatadas por el
resto de los trabajadores. Esta dependencia es detectable, en la rela-
ción entre el acto directivo y la empresa, porque aquél está obligado a
reportar en su actividad a la persona u órgano superior de esa sociedad
mercantil que expresa la voluntad de la empresa.

La dependencia, pues, sólo existe entre este órgano y el alto directivo,


pero su exteriorización se limita a poco más que el establecimiento de
directrices u objetivos generales de la empresa, toda vez, que es el alto
directivo quien día a día ostenta los poderes generales de la empresa, la
organiza y dirige, previa delegación de la asamblea.

Entonces, aunque la actividad de uno de los miembros de la Junta Di-


rectiva de las sociedades mercantiles no se limita a los cometidos inhe-
rentes a su cargo, sino que además organiza y dirige la empresa, y lo
hace con las notas descritas de libertad, remuneración, ajenidad y de-
pendencia, su relación debe calificarse como laboral y, por lo tanto, po-
dría además de ser miembro de la junta directiva de la empresa ser
trabajador de ésta.

En el caso de autos, debe observarse que de acuerdo con los hechos


soberanamente establecidos por el ad quem, la relación jurídica que
vinculó a las partes fue calificada desde un principio –antes y fuera del
proceso– como un contrato de trabajo, lo cual se evidencia de las comu-
nicaciones dirigidas a los accionantes en las que se les hizo una oferta
de trabajo para que vinieran a Venezuela a prestar sus servicios, inclu-
sive haciendo mención expresa a que recibirían los beneficios consa-
DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007 179

grados en la legislación laboral venezolana, luego de lo cual se celebra-


ron sendos contratos de trabajo de cuyos anexos se desprende que se
les reconocieron los beneficios derivados de los acuerdos colectivos
que aplicaban para el resto de los trabajadores, a lo que puede añadirse
la expedición de constancias de trabajo que reflejan la intención de la
empresa de reconocer esta condición de trabajadores a los demandan-
tes durante el desarrollo de la relación.

Adicionalmente, se observa que durante la ejecución del contrato, los


actores solicitaban ante la Vicepresidencia Corporativa de Recursos
Humanos el disfrute sus vacaciones anuales, se les pagaba el bono
vacacional correspondiente, se le pagaron anticipos sobre la presta-
ción de antigüedad, intereses sobre prestaciones sociales y, finalmen-
te, cuando la empresa decidió poner fin a la relación, lo hizo mediante
cartas de despido en las cuales se reconoció nuevamente el carácter
laboral de la relación, haciendo mención expresa –en el caso de la
carta dirigida a la ciudadana María Isabel Peirano Campos– a que
debía dirigirse al Departamento de Recursos Humanos a retirar los
conceptos que legalmente le correspondieran con ocasión de la termi-
nación del contrato de trabajo.

Lo anteriormente expuesto permite concluir que la relación jurídica que


vinculó a las partes tiene su fuente en un acuerdo que ambas partes
entendieron celebrar bajo el amparo de la legislación especial de pro-
tección hacia los trabajadores, siendo absolutamente inverosímil que los
accionantes, a pesar del alto nivel de las funciones que estaban destina-
dos a desempeñan en la organización de la empresa, hubieren tenido la
posibilidad de imponer a empresas de Seguros y Bancarias –que incluso
pudieran calificarse como grupos económicos transnacionales– una re-
lación de trabajo “simulada” para extraer beneficios en forma abusiva,
y en contra de la opinión de la mayoría sentenciadora, sostenemos que
el principio de la primacía de la realidad sobre las formas o apariencias
llevaría a establecer que la relación existente entre las partes en litigio
era legítimamente tutelable bajo los principios del Derecho del Trabajo,
a los cuales entendieron someterse ambas partes al momento de regir
sus relaciones, a lo que podría añadirse una consideración sobre la bue-
na fe que deben observar los sujetos en la ejecución de los contratos, ya
que éste constituye un principio rector en la materia expresamente con-
sagrado en el artículo 1160 del Código Civil, según el cual, los contratos
deben ejecutarse de buena fe y obligan no solamente a los expresado en
ellos, sino a todas las consecuencias que se derivan de los mismos con-
180 DOS AÑOS Y MEDIO DE MAGISTRATURA: ENERO 2005-JUNIO 2007

tratos, según la equidad, el uso o la ley, de lo que se desprende que las


partes deben respetar las legítimas expectativas creadas en su contra-
parte contractual, y atenerse a las obligaciones tal como han sido con-
traídas, por lo que, ofrecer la celebración de un contrato de trabajo,
perfeccionar y ejecutar dicho contrato bajo las condiciones del Derecho
laboral, extinguirlo y liquidarlo bajo las normas sociales de protección, y
luego negar el carácter laboral de la relación en juicio para evadir el
cumplimiento de las obligaciones derivadas del mismo, constituye un
conducta contraria a la buena fe contractual que en modo alguno debe
ser protegida por el orden jurídico.

En consecuencia, en aplicación del principio de la realidad de los he-


chos, del estudio de las actas procesales que conforman el expediente,
en atención a las exposiciones realizadas por ambas partes en la au-
diencia oral, y con base en las labores que los accionantes desempeña-
ban dentro de la empresa, se pudo determinar la condición de empleados
de dirección de los ciudadanos Rafael Valentino Maestri y María Isabel
Peirano Campos, subsumidos en los supuestos contenidos en el artículo
42 de la Ley Orgánica del Trabajo (...); por lo tanto, son acreedores de
todos los beneficios que la Ley Orgánica del Trabajo reconoce a los
trabajadores bajo situación de dependencia.

Por las razones expuestas, quien disiente considera que de acuerdo con
el principio de la realidad de las formas o apariencias, dando cumpli-
miento a los artículos 5 y 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo,
que consagran el principio general según el cual el Juez es el rector del
proceso y debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión y tener por
norte de sus actos la verdad, la cual debe inquirirla por todos los medios
a su alcance, garantizando con ello la tutela judicial efectiva y el acceso
a la justicia consagrados en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela se debe declarar con lugar el recurso de casación por
falta de aplicación del artículo 42 de la Ley Orgánica del Trabajo, anular
el fallo, descender a las actas del expediente, declarar la existencia de
la relación laboral entre las partes, y analizar la procedencia de los con-
ceptos reclamados.

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