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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO

Función socializadora del lenguaje y la importancia de la lecto-


escritura

Docente: Autor:
Blanca Márquez Roxana Blanco
Taller de Recursos para el aprendizaje C.I: 24.802.568

Maiquetía, Noviembre 2018

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El lenguaje humano es único entre los seres vivos, por su nivel de complejidad y
sofisticación, nació en algún momento entre hace 2 millones y 400 mil años. Es un
sistema de signos, orales, escritos o gestuales, que a través de su significado permite
que las personas puedan expresarse para lograr el entendimiento con el resto.
La necesidad del hombre de expresar sus ideas, sentimientos y opiniones a sus
semejantes, creo en él la necesidad de inventar un sistema que le permitiera
comunicarse de manera rápida y efectiva, dando como resultado que éste surgiera. El
lenguaje a su vez, cumple con una significativa función social, que ayuda al ser
humano a estar en los grupos sociales, a ser aceptados y ser tratados bien por otras
personas. Si esto no fuese así, no serviría de mucho, ya que éste permite que las
personas puedan de alguna manera socializar entre ellas dejando a un lado sus
diferencias, convirtiendo a la función social en la más importante de todas las
funciones.
En la educación es un proceso vital que compromete la vida de las personas, y la
escuela es parte de esta causa. Todo proceso educativo se fundamenta en las
relaciones inter-personales y la de los grupos sociales, nada de esto sería posible sin
el lenguaje, que es una herramienta poderosa para aprender, enseñar, crear un mundo,
generar acciones y provocar cambios a nivel personal y del entorno. El lenguaje en la
vida escolar no solo se reduce a la oralidad. Dentro del salón de clases hay que
aprender a leer y escribir, una herramienta que sirve para incrementar el aprendizaje y
el desarrollo en general de los niños.
Es trascendental recalcar que los estudios han revelado que la coordinación motriz
de los dedos no se alcanza hasta que se han cumplido los 5 años de edad, por lo que
se piensa que los inicios tardíos son perfectamente naturales. Blakemore (2007),
consideraba que “no hay tiempo establecido para el aprendizaje de la lectura y la
escritura, de ninguna manera un aprendizaje un tanto tardío significa retraso en el
desarrollo cognitivo, no todos los niños desarrollan sus destrezas al mismo ritmo ni
tiempo.”.

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La importancia de que un niño aprenda a leer y a escribir es que de esta forma
puede mejorar sus habilidades, porque le permite plasmar y esparcir el conocimiento
que ya tiene, sus ideas y emociones. El dominio de la lectura y escritura también
implica que el niño puede tener conocimiento del uso adecuado de los íconos (letras,
signos, reglas), además de que esto mejora su destreza y su inminente capacidad para
concentrarse, porque leer lo entretiene y lo relaja. Escribir le permite guardar para
siempre sus pensamientos y sensaciones. Esto deja ver claramente que la lectura y la
escritura son procesos cognitivos, dinámicos muy importantes en la vida de un niño.

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