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“La marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás en la sala”

Lo que tiene que quedar claro es que la marca personal es lo que la gente percibe de nuestro
producto más ‘personal’: nosotros mismos.

Por lo tanto, esta marca existirá independientemente de que nosotros la trabajemos o no.

Lo que la gente encuentra cuando busca nuestro nombre en Google y la idea con la que nos
asocian cuando alguien pronuncia nuestro nombre…

Todo eso forma parte de nuestra marca personal 😉

De lo que se trata es de gestionarla y proyectar la imagen que a nosotros nos conviene para
vender nuestro producto (a nosotros mismos) de la forma que más nos interesa.

Pero el proceso de desarrollo de una marca personal o como crear una marca personal, se puede
llevar a cabo de muchas formas.

Algunas más acertadas y otras que pueden resultar incluso la ruina de una marca personal.

¿Que NO es marca personal?

Hay gente a la que, cuando les hablas de que necesitan trabajar su marca personal se lanzan a
diseñar un logotipo, definir unos colores corporativos y aplicarlos a todo lo que hacen (tarjetas,
blog, etc…).

Eso está bien, pero eso no es desarrollar una marca personal!!!

Eso es imagen de marca y es bueno cuidarla como parte de nuestra estrategia de marca
personal…pero no es lo mismo.

Otros simplemente se dedican a escribir en blogs (propios o ajenos) sobre un montón de cosas.
Esta puede ser una estrategia interesante, pero solamente si está bien estructurada, planificada y
parte de un análisis previo.

Cómo crear una marca personal

En realidad, el desarrollo de una marca personal o marca persona ha de realizarse tras un


profundo estudio de nuestra propia marca a nivel interno y externo.

Creo firmemente (y por eso te lo aconsejo) que nunca se debe implementar ninguna estrategia de
desarrollo de marca personal sin realizar previamente un estudio que incluya, al menos, estos tres
puntos:

1) Conócete a ti mismo

Parece una obviedad, pero no lo es. Es más, a menudo es la parte más difícil del proceso.

La mayoría de las veces cuando se trata de desarrollar una marca personal nos encontramos con el
problema de que no existe una consciencia de los elementos diferenciadores propios.

Si no conocemos nuestro valor añadido, en qué eres bueno de verdad y en que flojeas, nunca
podrás desarrollar un mensaje eficaz para venderte.

De lo que se trata en este primer momento es de responder a la pregunta ¿qué sé hacer y qué
puedo hacer?

Una vez sepas esto tendrás que afinar un poco más y decidir “¿por qué quiero que me
reconozcan?”. Es decir, a qué quieres que se asocie tu marca.

Cuando vemos a Juan Tamariz todos pensamos en “el mago”. Su marca personal está muy bien
definida al respecto. Tal vez toque muy bien el violín, pero no es por eso por lo que lo
reconocemos (…¿o si?)

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