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Esta época histórica se extiende desde la llegada del hombre a América, lo que se supone ocurrió

hace al menos 50 mil años, hasta el inicio de la invasión europea. En ese extenso lapso se produjo
el poblamiento del Continente, en un proceso que duró milenios, generó un verdadero mosaico de
culturas y pueblos indígenas diferenciados entre sí, con distintos niveles de desarrollo socio-
económico.

II. El régimen feudal colonial:

El descubrimiento, conquista y colonización de América fue un fenómeno de los albores del


capitalismo y estaba propulsado por los intereses de la naciente burguesía comercial de España y
Portugal, volcada sobre los pueblos indígenas precolombinos. La explotación de los yacimientos de
oro y plata en el Nuevo Mundo representó uno de los factores fundamentales en la acumulación
originaria del capital y en el extraordinario crecimiento de las fuerzas productivas, contribuyendo -
en aquellas regiones donde las condiciones internas estaban maduras- al triunfo definitivo de las
relaciones de tipo burgués. Pero el capitalismo no pudo imprimir su carácter a la dominación
ibérica de nuestro Continente, lo que dio lugar aquí a un orden social heterogéneo basado en lo
fundamental en la esclavitud y la servidumbre.

III. La transición de régimen feudal-colonial al capitalismo dependiente:

La larga y penosa transición del llamado feudalismo colonial al capitalismo dependiente y


subdesarrollado demoró más de un siglo. Aun cuando sus años decisivos se extiendan a nivel
global de fines del siglo XVIII a las postrimerías del XIX, fue un proceso gradual y oscilante de
imposición del capitalismo a través de sucesivas revoluciones, contrarrevoluciones y reformas.
Aunque las raíces de las relaciones capitalistas se pierden en la época colonial, puede considerarse
que la independencia de la mayoría de las posesiones de España y Portugal en este Continente
comenzó a despejar el camino para la plena imposición de las nuevas relaciones de producción.
Ello fue el resultado de diferentes momentos cumbres del proceso de imposición del capitalismo
en América Latina.

IV. El capitalismo dependiente: En América Latina el establecimiento y consolidación de las


relaciones capitalistas fue consecuencia del extraordinario crecimiento de la economía
latifundiaria de exportación, en función de los intereses de la burguesía no manufacturera y de las
necesidades de las grandes potencias industriales. Ese proceso estuvo favorecido por la capacidad
de la burguesía comercial latinoamericana para aprovechar y conservar en su acumulación formas
de producción y explotación precapitalistas. Ello explica la liquidación de las artesanías y su
sustitución por las mercancías importadas de los países europeos y Estados Unidos. Estos
problemas se relacionan con las limitaciones de las revoluciones burguesas en América Latina y la
formación de un capitalismo dependiente. Aquí el desarrollo capitalista siguió el derrotero
impuesto por la oligarquía exportadora asociada y subordinada al capital extranjero, por lo cual no
se pudo generar un crecimiento industrial sino un capitalismo deforme.

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