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Esquema para el Análisis Política.

David Easton

Capítulo I. Teoría e investigación de la conducta


- “Podemos explorar los lineamientos básicos de una estructura conceptual fundada en la adopción y adaptación especifica de análisis
sistémicos para la comprensión de la vida política.” (p.18).
- “Observare la nueva estructura conceptual a través de una lente de poco aumento, por decirlo así, de modo que no nos abrumen los
detalles.” (p.19).
La revolución en la teoría política
- “En tan breve tiempo se ha producido una revolución en las perspectivas generales, proliferan nuevos conceptos a un paso cada vez más
rápido, y se han presentado para su investigación y estudio serio, nuevas estructuras conceptuales, de variable calidad.” (p.19-20).
- “Siendo producto de este movimiento (behavioral approach) y estando vinculada a él, la teoría política de orientación empírica se
denomina a menudo teoría conductalista.” (p.20).
La investigación conductalista como movimiento
- “La conducta política representa a la vez una tendencia intelectual y un movimiento académico concreto.” (p.20).
- “Al igual de lo que ocurre en la mayor parte de los movimientos sociales, la pertenencia no consiste en integrar una organización formal
sino en sentir que se participa de una misma orientación, que se poseen ideales y supuestos semejantes, que cada cual respeta los
intereses del otro, que se busca ayuda y apoyo recíprocos o se acepta un liderazgo común.” (p.21)
- “En realidad, el conductalista es producto mixto de lo tradicional y lo conductalista, con tendencia a esto último.” (p.23).
La conducta política como tendencia intelectual
- “No hay una única caracterización que resulte satisfactoria para todos, pero la siguiente lista constituye una enumeración bastante precisa
y exhaustiva.” (p.24).
 “Regularidades: En la conducta política, se pueden descubrir uniformidades expresables en generalizaciones o teorías con
valor explicativo y predictivo.” (p.24).
 “Verificación: La validez de esas generalizaciones debe ser verificable, en principio, con referencia a una conducta relevante.”
(p.24).
 “Técnicas: Los medios para recoger e interpretar datos no se pueden dar por supuestos. Son inciertos y hay que examinarlos
escrupulosamente, perfeccionarlos y validarlos de manera de contar con instrumentos rigurosos para observar, registrar y
analizar la conducta.” (p.24).
 “Cuantificación: Para que el registro de datos y la formulación de los hallazgos sean precisos se necesita medir y cuantificar.”
(p.25).
 “Valores: La evaluación ética y al explicación empírica requieren dos clases diferentes de proposiciones que, en beneficio de la
claridad, deben distinguirse analíticamente.” (p.25).
 “Sistematización: La investigación debe ser sistemática, es decir, que teoría e investigación se deben considerar partes
entrelazadas de un cuerpo coherente y ordenado de conocimientos.” (p.25).
 “Ciencia pura: La comprensión teórica, de la empresa política son lógicamente anteriores a los esfuerzos por aplicar el
conocimiento político a los problemas prácticos y urgentes de la sociedad, y les sirven de base.” (p.25).
 “Integración: Las ciencias sociales se ocupan de la totalidad de la situación humana; por ello, si la investigación política
prescinde de los hallazgos de otras disciplinas, corre el peligro de reducir la validez de sus propios resultados y socavar su
generalidad.” (p.25).
Insuficiencia de una explicación metodológica
- “el método conductalista solo puede facilitar en lo que atañe a la política, dícese, conocimientos confiables sobre lugares comunes o
trivialidades.” (p.29).
Integración de las ciencias sociales
- “la comprensión del hombre en sociedad se enriquecería inmensamente si se encontrara el modo de integrar las ciencias sociales en una
unidad básica.” (p.33).
 Modos de integración. “Detrás de este método se oculta la convicción de que existen ciertas unidades fundamentales de
análisis referentes a la conducta humana con las que se puede generalizar y de que estas generalizaciones pueden
proporcionar una base común para construir las ciencias especializadas en el estudio del hombre en sociedad.” (p.35). Las
unidades “Constituirían de este modo las partículas que forman todo comportamiento social y que se manifiestan por medio de
diversas instituciones, estructuras y procesos.” (p.35).
 Unidades alternativas de análisis. Decisión, función y sistemas “En época reciente aparecieron como focos posibles los
sistemas, comenzando por la célula más pequeña del cuerpo humano como sistema y avanzando hacia sistemas cada vez
más incluyentes, por ejemplo el ser humano como organismo, la personalidad humana, pequeños grupos, instituciones más
amplias, sociedades y conjuntos de sociedades como el sistema internacional.” (p.36).
Relevancia para la ciencia política
- “El aspecto conductalista del nuevo movimiento significa algo más que un método; refleja el comienzo de una búsqueda teórica de
unidades estable para comprender la conducta humana en sus aspectos políticos.” (p.38).
 La revolución dual en la ciencia política. “La ciencia política está a punto de absorber las suposiciones básicas del método
científico al mismo tiempo que se lanza a la tarea, igualmente tentativa, de dar significado a la conducta en estudio
relacionándola con algún contexto teórico empírico.” (p.39),
 La revolución técnica. “En el campo de la investigación política cada vez resulta más difícil mantener el paso si no se esta
familiarizado, por lo menos, a través de lecturas, con las técnicas que se aplican.” (p.40).
 La revolución teórica. “Implícita en esta revolución estaba la clara visión de que derrocharíamos nuestros recursos técnicos si
no concentrábamos mucho más nuestros esfuerzos en la teoría empírica.” (p.40). “”La toma de decisiones ha pasado a ser el
más generalizado de los nuevos conceptos en la investigación política. (p.42). “A lo largo de mi obra, investigué la utilidad del
sistema como unidad principal, enfocando la vida política como sistema de conducta que opera ene l interior de su ambiente
social y responde a él, al hacer asignaciones obligatorias de valores.” (p.44).

Capitulo II. La vida política como sistema de conducta


- “La orientación conceptual que propongo –el análisis de sistemas- parte, como premisa fundamental, de que la vida política puede
considerarse como sistema de conducta. El sistema político será su principal y más grosera unidad de análisis.” (p.46).
Análisis de sistemas: visión panorámica
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