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Regímenes Matrimoniales en República Dominicana

Las disposiciones del Código Civil de la República Dominicana consagran cuatro tipos de
regímenes matrimoniales que los esposos pueden adoptar al momento de contraer
matrimonio. A saber:

- Régimen de la comunidad de bienes y gananciales: Ingresan al patrimonio


común todos los bienes muebles que los futuros esposos tengan o posean al
momento de contraer matrimonio y los adquiridos en su curso a consecuencia
de su actividad personal. Por el contrario, no componen la masa, los muebles
adquiridos a titulo gratuito y los inmuebles que tengan o posean los esposos
antes de la celebración del matrimonio. En cuanto a los pasivos, son comunes en
cuanto a la obligación y a la contribución las deudas mobiliaria, por lo que los
acreedores comunes anteriores al matrimonio pueden embargar no solo los
bienes del esposo contratante, sino también los bienes comunes.

- Régimen de la comunidad reducida a los gananciales: Presenta como elemento


característico que ningún bien mueble o inmueble poseído antes del
matrimonio, entrará a la comunidad, y tan solo ingresarán a esta aquellos bienes
que durante el matrimonio puedan adquirir los esposos a título oneroso. En
relación a los pasivos, todas las deudas de que son titulares los esposos al
momento de casarse, quedan propias de ellos, de manera que no ingresan a la
comunidad, a excepción de las deudas del marido, en virtud de que todas las
deudas del marido, lo son de la comunidad.

- Régimen de la comunidad universal de bienes: Los futuros cónyuges convienen


poner en comunidad todos sus bienes, tanto muebles como inmuebles,
presentes y futuros, o solamente sus bienes presentes, o solamente sus bienes
futuros.

- Régimen sin comunidad: Cada esposo conserva sus bienes personales; las
deudas quedan igualmente personales, por lo que, el régimen se reduce al
derecho de administración y goce que pertenece al marido sobre los bienes de
la mujer. En este régimen la mujer no tiene derecho a administrar sus bienes ni
recibir los frutos, sino que serán considerados aportados al marido por soportar
las cargas del matrimonio.

- Separación de bienes: Cada esposo conserva la propiedad, la administración y el


goce de sus bienes. Sin embargo, la mujer no podrá enajenar sus bienes
inmuebles sin el consentimiento especial de su marido o estar autorizada
judicialmente, a menos que sean reservados. En lo que tiene que ver con las
deudas, la mujer responde con sus bienes delas deudas contraídas por ella antes
de matrimonio y las que se originan como suyas durante este y las contraídas
para el sostenimiento del hogar común. El marido, por su lado responde por las
deudas contraídas el antes del matrimonio y durante el mismo y de las deudas
contraídas por a mujer como representante conyugal.

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