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Parashá 20 Tetsavé

Éxodo 27:20 – 30:10

Por Dr. K. Blad ©

Segunda edicion 2013-14 (5774

Prohibida toda reproduccion lucrativa

Aliyás de la Torá:

1. 27:20 – 28:12
2. 28:13-30
3. 28:31-43
4. 29:1-18
5. 29:19-37
6. 29:38-46
7. 30:1-10
8. Maftir: 30:8-10

Haftará: Ezequiel 43:10-27

Tetsavé

Significa “mandarás”.

Primera aliyá, 27:20 – 28:12

Los hijos de Israel tendrán que traer aceite de aceitunas machacadas para el
alumbrado que tendrá que ser encendido por Aharón y sus hijos por todas las
generaciones, y arder de la noche a la mañana. Aharón y sus cuatro hijos
tendrán que acercarse a Moshé para ser sacerdotes para el Eterno. Todos los
que han recibido el espíritu de sabiduría harán vestiduras de santidad para
Aharón para que sea consagrado como cohén para el Eterno, un pectoral, un
efod, un manto, una túnica, un gorro y una faja. Tendrán que hacer vestiduras
sagradas para Aharón y sus hijos. Usarán el oro, la lana azul, la lana púrpura, la
lana carmesí y el lino, para hacer el efod. Tendrá dos hombreras y un cinto para
embellecerlo. Tendrá dos piedras de ónice con los nombres de los hijos de
Israel grabados en ellas, según el orden de nacimiento, seis nombres en cada
piedra. Serán grabadas como un sello y serán rodeadas con engastes de oro.
Servirán como piedras de remembranza de los hijos de Israel cuando Aharón las
lleve sobre sus hombros.
Segunda aliyá, 28:13-30

Se harán engastes de oro y poner dos cadenas de oro puro en ellos. También se hará un
pectoral de juicio de labor de diseñador igual que el efod, cuadrado, doblado, de un
palmo de longitud y un palmo de ancho. Será rellenado con monturas de piedra en
cuatro hileras con doce diferentes piedras preciosas. Las piedras estarán engastadas en
oro en sus monturas. En cada piedra será grabado uno de los nombres de cada hijo de
Israel. El pectoral tendrá cadenas trenzadas de oro puro en el borde y serán puestas en
dos anillos en los dos extremos del pectoral. Las puntas de las cadenas serán colocadas
en los dos engastes en las dos hombreras del efod, hacia el frente. Dos anillos de oro se
colocarán en los dos extremos del pectoral sobre su borde inferior que encara al efod,
hacia el interior. Dos anillos de oro se colocarán en las dos hombreras de efod por abajo,
hacia el frente, delante de su juntura, arriba del cinto del efod. El pectoral será unido con
los anillos a los anillos del efod con un hilo de lana azul, para que no se desprenda del
efod. Así Aharón tendrá que llevar siempre los nombres de los hijos de Israel sobre su
corazón al entrar en la presencia del Eterno. Dentro del pectoral estarán los urim y
tumim. Así Aharón portará siempre el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón
delante del Eterno.

Tercera aliyá, 28:31-43

Se hará el manto del efod de lana azul. La abertura para la cabeza estará hecha
de forma de que no se rompa. En la parte de abajo habrá granadas de tela y
campanillas de oro entre ellas para que se oiga cuando entre y cuando salga del
santuario.

Hay que hacer una placa de oro y grabar encina: “Santidad para HaShem”. Será
sujeto con un hilo de lana azul en la frente para que Aharón porte el pecado por
las cosas consagradas y los regalos de las ofrendas de los hijos de Israel.

Una túnica será hecha de cuadros de lino. También se hará un gorro de lino y
un cinturón de labor de recamador. Para los hijos de Aharón se harán túnicas,
cinturones y gorros. Aharón y sus hijos serán vestidos, ungidos, ordenados y
consagrados para servir como sacerdotes ante el Eterno. Hay que hacerles
calzoncillos de lino para cubrir su desnudez cuando oficien, desde los lomos
hasta los muslos.

Cuarta aliyá, 29:1-18

La consagración para servir como sacerdotes se hará de la siguiente manera: Se


toman dos novillos y dos carneros, panes ácimos, hogazas ácimas mezcladas
con aceite y obleas ácimas untadas con aceite. Aharón y sus hijos serán
acercados a la entrada de la tienda de la cita, donde serán lavados con agua.
Luego Aharón será vestido con la túnica, el manto del efod, el efod, el pectoral,
el gorro y la diadema. Será ungido con el aceite de la unción. Luego sus hijos
serán acercados y vestidos con las túnicas, los cintos – junto con Aharón – y los
gorros. El novillo será acercado y, antes de degollarlo, Aharón sus hijos pondrán
sus manos sobre su cabeza. Moshé pondrá su sangre sobre los cuernos del altar
y verterá el resto sobre la base del altar. Parte de los intestinos del animal serán
quemados sobre el altar y el resto será quemado fuera del campamento. Es
ofrenda de pecado.

El primer carnero será degollado después de que Aharón y sus hijos hayan
puesto sus manos sobre su cabeza. Su sangre será arrojada sobre el altar en
derredor. El carnero será cortado en pedazos. Sus entrañas y sus patas serán
lavadas. Todo será quemado sobre el altar como ofrenda de ascensión.

Quinta aliyá, 29:19-37

El segundo carnero será degollado después de que Aharón y sus hijos hayan
puesto sus manos sobre su cabeza. La sangre será puesta sobre el cartílago de
la oreja derecha, los pulgares derechos de las manos y pies de Aharón sus
hijos. El resto de la sangre será arrojada sobre el altar, en derredor. La sangre
que está sobre el altar será tomada junto con aceite de la unción y serán
rociados sobre Aharón, sus hijos y sus vestiduras. Así quedarán consagrados.

Ciertas partes del carnero junto con algunos panes, serán tomados y puestos en
las manos de Aharón y sus hijos para ser ofrecidas en ofrenda de vaivén
delante del Eterno. Luego se quemarán estas partes sobre el altar como ofrenda
grata delante del Eterno. Moshé mecerá el pecho del carnero de iniciación de
Aharón en ofrenda de vaivén. Esa porción será para Moshé, pero será
consagrada para Aharón y sus hijos a partir de ahora de las ofrendas de paz de
los hijos de Israel. Las vestiduras de Aharón pertenecerán a sus hijos después
de él para ser ungidos y investidos por medio de ellas. Durante siete días se
vestirá con ellas el de sus hijos que oficie en su lugar.

El carnero de iniciación será cocido en lugar santo y comido por Aharón y sus
hijos junto con el pan. De esa manera se hará purificación al investirlos y
consagrarlos. Ningún extraño lo comerá. Si queda algo hasta la mañana tendrá
que ser quemado.

Así se hará durante siete días. Un novillo se dará por día como ofrenda de
pecado para limpiar el altar. El altar también será ungido. Así será santísimo.
Todo lo que tocare el altar será consagrado.

Sexta aliyá, 29:38-46

Dos ovejas en su primer año serán ofrecidas sobre el altar cada día,
continuamente, una por la mañana y otra por la tarde, junto con harina, aceite
y vino, como fragancia para el Eterno, delante de la tienda de la cita donde Él
fijará cita con Moshé y los hijos de Israel. Ese lugar será santificado con su
gloria. La tienda, el altar, Aharón y sus hijos serán santificados y el Eterno
residirá entre los hijos de Israel.

Séptima aliyá, 30:1-10

Para quemar sahumerio, se hará un altar de madera de acacia recubierta de


oro, de un codo de ancho, un codo de largo y dos codos de alto. Sus cuernos
serán de él mismo. Habrá una diadema de oro en derredor. Dos anillos de oro
se pondrán debajo de su diadema en las dos esquinas en los dos lados donde
se colocarán las varas de madera recubiertas de oro para transportarlo. El altar
será puesto delante del velo enfrente de la cubierta del arca. Aharón hará que
el sahumerio arda sobre él cada maña al limpiar las candelas y cada tarde al
encender las candelas, de generación en generación. No se puede ofrecer sobre
él sahumerio extraño ni animal, ni harina ni vino. Una vez al año Aharón hará
expiación sobre él en sus cuernos con la sangre de la ofrenda de pecado de las
expiaciones; es santísimo para el Eterno.

Comentarios

Primera aliyá, 27:20 – 28:12

27:20 “Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas
para el alumbrado, para encender la candela continuamente.” (LBLA) – El olivo es un
símbolo del pueblo de Israel, como está escrito en Jeremías 11:16a:

Un olivo no muere. Es un árbol que no deja de dar fruto. Cuando algunas ramas se hacen viejas y
dejan de dar fruto son cortadas y salen nuevos brotes que siguen dando fruto. El olivo necesita
como 10 años para empezar a dar fruto, pero su mayor rendimiento no llega hasta después de 40
años. Su hoja siempre está verde. No necesita mucha agua. Puede aguantar un clima muy caluroso
y seco. La aceituna tiene tres ingredientes importantes: agua, aceite y alpechín. El aceite de oliva
es una de las cosas más sanas para el cuerpo humano. Entre otras cosas se usa para freír otros
alimentos, para mezclar en harina y producir tortas, se echa sobre ensaladas y pan y puede servir
como combustible para lámparas de aceite, como en el caso del candelabro en el tabernáculo.
El Midrash[1] destaca la similitud que hay entre el olivo y el pueblo de Israel. Como el aceite de
oliva es el más selecto de todos los aceites, el pueblo de Israel es la más santa de las naciones. El
aceite es producido por medio de fuertes presiones. De la misma manera los hijos de Israel
purifican sus corazones y vuelven al Eterno cuando están bajo la presión de las naciones. Todos los
demás líquidos pueden mezclarse pero el aceite no se mezcla con los demás. Así el pueblo de
Israel es la única nación en la historia que no ha sido devorada por las naciones sin perder su
identidad. Si el aceite es metido en otros líquidos flota a lo más alto. Así los israelitas que cumplen
la voluntad del Eterno son elevados por encima de los demás pueblos del mundo. Como el aceite
sirve para iluminar al mundo, así la sabiduría que radiaba a través del Beit HaMikdash, templo
sagrado, iluminaba el mundo entero.

El Talmud[2] explica que el aceite para el alumbrado no podía tener sedimentos. El


olivo se cosecha durante el invierno. En el tiempo del segundo templo se cosechaba tres
veces cada año. La primera cosecha era de las aceitunas que estaban en las puntas de las
ramas que habían madurado primero, por los rayos del sol; la segunda cosecha era de las
aceitunas que estaban entre las ramas; y la tercera cosecha era de las aceitunas que
maduraban más tarde. Primero se machacaban las aceitunas en un mortero. El aceite que
salía de allí fue el único apto para la menorá, el candelabro, porque no tenía residuos.
Luego prensaban las aceitunas con un madero y finalmente fueron molidas con piedras
de molino. El aceite que salía de estas dos últimas servía para las oblaciones de harina
pero no para la menorá.

La menorá no ardía las 24 horas del día. Sólo se encendía una vez por día, en la
tarde, a la misma hora que el segundo cordero diario fue sacrificado en el atrio,
a la hora cuando murió el Mesías ben Yosef. El hecho de usar la expresión
“continuamente” no significa que estuviera ardiendo todo el tiempo. La misma
palabra se encuentra en Éxodo 29:42 y Números 28:6 donde se habla de un
sacrificio diario, continuamente. En Éxodo 25:30 la misma expresión se refiere a
poner los panes delante del Eterno una vez por semana.

27:21 “En la tienda de reunión, fuera del velo que está delante del testimonio, Aharón y sus hijos
la mantendrán en orden delante de HaShem desde la tarde hasta la mañana; es un estatuto
perpetuo para todas las generaciones de los hijos de Israel.” (LBLA revisada) – Por la mañana
fueron limpiadas las siete lámparas y se echaba nuevo aceite por la tarde. La menorá no se
encendía durante el día, sólo ardía durante la noche, desde la tarde hasta la mañana. Los sabios
calcularon la cantidad de aceite necesaria para que la menorá pudiera estar ardiendo durante la
entera noche más larga del año. La cantidad necesaria por lámpara era de medio log, que
corresponde a 0.15 litros (1/25 galón). Se usaba la misma cantidad de aceite durante todo el año,
lo cual implica que las lámparas ardían después de la salida del sol en el tiempo del año cuando las
noches eran más cortas. La noche más larga en Jerusalén tiene aproximadamente 14 horas y la
noche más corta tiene aproximadamente 10 horas, así que el aceite siempre duraba más de 14

horas.

El Midrash[3] cuenta que una de las siete lámparas siempre ardía cuando el kohén llegaba por
la mañana para limpiarlas, aunque no había recibido más aceite que las demás. Por la tarde el
kohén, encendió las demás lámparas por medio del fuego de esta lámpara que todavía ardía.
Algunos sabios dicen que esa lámpara, llamada “la luz del oeste”, tenía que ser encendida
solamente una vez al año. El Talmud[4] cuenta que este milagro seguía hasta la muerte de
Shimón HaTsadik, 40 años antes de la destrucción del templo. Mucho indica que ese fue el año
de la muerte y resurrección de Yeshúa, el año 31 E.C.

28:1 “Entonces harás que se acerque a ti, de entre los hijos de Israel, tu hermano Aharón, y con
él sus hijos, para que me sirvan como sacerdotes: Aharón, con Nadav y Avihú, Elazar e Itamar,
hijos de Aharón” (LBLA revisada) – Aharón es el sumo sacerdote. Su ministerio es una sombra
de un ministerio celestial, en el tabernáculo verdadero. Como Moshé vio todo lo que había en
el tabernáculo celestial también vio el sumo sacerdote eterno según el orden de Malki-Tsedek,
como está escrito en el Salmo 110:4:

“HaShem ha jurado y no se retractará: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de


Malki-Tsedek.” (LBLA revisada)

En Hebreos 5:10 está escrito:

“siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Malki-Tsedek.” (LBLA revisada)

En Hebreos 6:19b-20 está escrito:

“detrás del velo, donde Yeshúa entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de
Malki-Tsedek, sumo sacerdote para siempre.” (LBLA revisada)
En Hebreos 8:1-5 está escrito:

“Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal sumo sacerdote, el
cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, como ministro del
santuario y del tabernáculo verdadero, que el Señor erigió, no el hombre. Porque todo sumo
sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que
éste también tenga algo que ofrecer. Así que si él estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería
sacerdote, habiendo sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo
que es copia y sombra de las cosas celestiales, tal como Moshé fue advertido por Dios cuando
estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues, dice él: Mira, haz todas las cosas CONFORME AL
MODELO QUE TE FUE MOSTRADO EN EL MONTE.” (LBLA revisada)

En Éxodo 25:40 está escrito:

“Y mira que hagas según el diseño que te ha sido mostrado en el monte.” (LBLA)

La palabra hebrea que ha sido traducida como “diseño” es tavnit[5], que significa “forma”,
“imagen”, “plano”, “modelo”, “copia”, “estructura”. Viene de la raíz baná[6], “edificar”,
“construir”, “tener hijos”, “reparar”, “levantar”.

La palabra “verdadero” tiene que ser entendida desde el punto de vista hebreo. Según
el concepto griego, lo que se denomina “verdadero” se entiende, en primer lugar, como
algo que está en contraste con lo falso, lo ficticio, lo irreal. Pero según el pensamiento
hebreo, lo verdadero tiene más que ver con lo seguro, lo estable, lo duradero, lo fiable
y lo eterno.

La palabra, que se usó en la traducción griega de Hebreos 8, para verdadero es aletheía[7] que
significa “lo que no está escondido”, “lo que revela lo oculto”, “lo que realmente existe”, “la
realidad detrás de toda realidad ficticia”. Por lo tanto, el concepto griego de lo verdadero está
relacionado con el dualismo filosófico donde se cree que lo que verdaderamente existe es lo
invisible al ojo humano, lo inmaterial, el mundo de las ideas. Según la filosofía griega, lo
material es algo irreal, falso y malo.

El concepto hebreo de lo verdadero no está basado en ese dualismo platónico, sino en lo que
es firme, duradero y fiel. La palabra hebrea para verdadero es emet.[8] Esa palabra viene de
aman[9], “soportar”, “confirmar”, “ser fiel”, “creer”. De amán se deriva la palabra hebrea para
fe emuná. La palabra amén viene de la misma raíz.

Así que cuando se habla del “tabernáculo verdadero”, no se está refiriendo a que el
tabernáculo terrenal no sea real, sino que se debe entender como un tabernáculo
estable, duradero y eterno.
Cuando las cosas celestiales son comparadas con las terrenales son llamadas
“verdaderas”. Esto no significa que las terrenales sean falsas, o ficticias, insignificantes
o malas, sino tiene que ver con que las cosas celestiales son FIRMES y DURADERAS.
Las cosas invisibles son eternas, pero las cosas visibles son temporales, como está
escrito en 2 Corintios 4:18:

“al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas
que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” (LBLA)

En Jeremías 10:10 está escrito:

“Mas HaShem es el Dios verdadero (emet); él es Dios vivo y Rey eterno” (LBLA revisada)

Observemos la comparación entre “verdadero” y “eterno”.

En Juan 1:9 está escrito:

“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.” (LBLA)

En Juan 6:32 está escrito:

“Y Yeshúa les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moshé el pan del cielo, mas mi Padre
os da el verdadero pan del cielo.” (LBLA revisada)

En Juan 6:55 está escrito:

“Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.” (LBLA)

En Juan 15:1 está escrito:

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.” (LBLA)

En Hebreos 9:24a está escrito:

“Porque no entró el Mesías en el santuario hecho de mano, figura del verdadero.” (LBLA
revisada)

Entonces podemos llegar a la conclusión de que cuando se habla del “verdadero”


tabernáculo no es en contraste con el terrenal. La palabra “verdadero”, en referencia al
santuario celestial, no está usada para menospreciar el tabernáculo en el desierto o los
templos que estaban en Jerusalén, sino resaltar la grandeza, la perfección y la
estructura eterna del tabernáculo celestial, el cual es el modelo original para el
tabernáculo terrenal y los templos terrenales.
En Hebreos 9:11b está escrito:

“el más amplio y más perfecto tabernáculo” (LBLA)

Lo “verdadero” es lo más amplio, lo más perfecto y lo más duradero en contraste con


lo terrenal que es más pequeño, menos perfecto y corruptible. Como hay un
tabernáculo verdadero eterno y celestial, también hay un sacerdocio verdadero, eterno
y celestial como está escrito en Hebreos 5:5-10:

“De la misma manera, el Mesías no se glorificó a sí mismo para hacerse sumo sacerdote, sino
que lo glorificó el que le dijo: HIJO MÍO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY (habla de la
resurrección); como también dice en otro pasaje: TÚ ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGÚN
EL ORDEN DE MALKI-TSEDEK. El Mesías, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y
súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su
temor reverente; y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido
hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen, siendo
constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Malki-Tsedek.” (LBLA revisada)

Este texto nos enseña que después de la resurrección, el Mesías Yeshúa fue
introducido en el sacerdocio celestial, según el orden de Malki-Tsedek.

En Hebreos 4:14 está escrito:

“Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Yeshúa, el Hijo de Dios,
retengamos nuestra fe.” (LBLA revisada)

La expresión “trascendió los cielos” hace referencia a la investidura sacerdotal de Yeshúa, de la


misma manera como el sumo sacerdote Aharón entró en su ministerio por medio de una
investidura. En las Escrituras los cielos son comparados con la ropa del hombre. Los cielos son
la ropa del Mesías, como está escrito en el Salmo 102:25-26:

“Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son la obra de tus manos. Ellos
perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se desgastarán, como
vestido los mudarás, y serán cambiados. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.”
(LBLA)

Entonces podemos decir que la consagración de Aharón fue una sombra profética de la
consagración celestial futura del Mesías.

En Éxodo 28:31-32 está escrito:

“Harás asimismo el manto del efod todo de lana azul. La abertura para la cabeza estará
doblada hacia dentro; alrededor de la abertura habrá un borde de labor de tejedor, como la
abertura de un coselete será, no se romperá.” (LBLA)

Cuando Aharón fue vestido con el manto azul del efod, estaba haciendo un acto
profético que hablaba acerca del momento cuando el Mesías iba a trascender los cielos,
después de su resurrección. La cabeza de Aharón estaba encima del manto azul y su
cuerpo debajo. De la misma manera el Mesías, que es la cabeza de su cuerpo, está
sentado sobre los cielos, y su cuerpo está debajo de los cielos.

“no se romperá” – Esto nos enseña que el ministerio celestial del Mesías, según el orden de
Malki-Tsedek, no se romperá, es eterno. El ministerio levítico está basado sobre hombres
mortales, pero el ministerio según el orden de Malki-Tsedek esta basado sobre una vida
indestructible, como está escrito en Hebreos 7:15-17:

“Y esto es aún más evidente, si a semejanza de Malki-Tsedek se levanta otro sacerdote, que ha
llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una
vida indestructible. Pues de El se da testimonio: TÚ ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE SEGÚN
EL ORDEN DE MALKI-TSEDEK.” (LBLA revisada)

Como Malki-Tsedek es presentado en Génesis 14 sin genealogía, es como si fuera


eterno. Por eso el Eterno jura que el ministerio sacerdotal del Mesías tiene que ser
según el orden de Malki-Tsedek que es de carácter eterno. Esto nos enseña que
Yeshúa no pudo entrar en ese ministerio hasta después de su resurrección, puesto que
no era inmortal antes de morir. El ministerio de Malki-Tsedek fue iniciado cuando el
Mesías fue levantado de los muertos y luego elevado muy por encima de los cielos.

Todo el ministerio del sumo sacerdote Aharón en el tabernáculo, incluyendo su


vestimenta, nos habla del ministerio que el Mesías tiene desde su resurrección hasta
ahora. Esta es la razón por la que la Torá está entrando en todos los detalles acerca de
la ropa del sumo sacerdote. Cuando la Torá resalta un tema y lo repite, es porque es
muy importante para el Eterno. Y lo que es importante para él es importante para sus
hijos.

El sumo sacerdote Aharón simboliza al Mesías en su ministerio celestial. Los hijos de


Aharón simbolizan los hijos del Mesías, es decir sus discípulos. Ellos también recibieron
un ministerio sacerdotal según el orden de Malki-Tsedek a partir de la resurrección y
glorificación del Mesías. Es importante que estudiemos y entendamos estas sombras
para entender nuestra función actual en el tabernáculo celestial.

28:2-3 “Y harás vestiduras sagradas para tu hermano Aharón, para gloria y para hermosura. Y
hablarás a todos los hábiles artífices, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, y ellos
harán las vestiduras de Aharón para consagrarlo, a fin de que me sirva como sacerdote.” (LBLA
revisada) – Las vestiduras servían para tres cosas, para gloria, en hebreo kavod[10], esplendor,
en hebreo tiferet[11] y para consagrar, en hebreo kadash[12], para el ministerio sacerdotal.

28:4 “Estas son las vestiduras que harán: un pectoral, un efod, un manto, una túnica tejida a
cuadros, un gorro y un cinturón; y harán vestiduras sagradas para tu hermano Aharón y para sus
hijos, a fin de que me sirvan como sacerdotes.” (LBLA revisada) – Todo sacerdote que servía en el
santuario tenía cuatro prendas. Las cuatro fueron:
Ketónet – la túnica.
Mijnasáyim – los pantalones.
Avnét – el cinto, que medía 32 codos (16 metros).
Migbáat – el gorro, una larga cinta de lino enrollado.
Todas estas vestimentas eran de lino blanco. El sumo sacerdote tenía también estas cuatro
prendas, pero según el Midrash,[13] el gorro del kohén ordinario era puntiagudo arriba
mientras que el gorro del kohén ha-gadol era redondo y llamado “mitsnefet”. Además de estas
cuatro, el sumo sacerdote tenía cuatro prendas más, en total ocho. En las Escrituras, el número
ocho simboliza lo sobrenatural que se introduce en lo natural. También simboliza la salvación.
El octavo día es el día después del séptimo día, el día de la resurrección del Mesías, y el día
cuando los nuevos cielos y la nueva tierra vendrán, después del séptimo milenio después de
Adam. En el octavo día el niño judío entra en el pacto por medio de la circuncisión de su carne.
Ocho personas fueron salvas por las aguas del diluvio etc. Las cuatro prendas adicionales del
sumo sacerdote fueron:

Meil – el manto azul.


Efod – el delantal.
Joshen – el pectoral.
Tsits – la diadema.
28:6 “Harán también el efod de oro, de lana azul, lana púrpura y lana carmesí y lino trenzado,
obra de diseñador.” (LBLA revisada) – Según Rashí, el efod estaba hecho como una especie de
delantal que el kohén ceñía por la espalda a la altura del corazón, debajo de los codos. Su
anchura era un poco más grande que la anchura de la espalda de un hombre y llegaba hasta los
talones. El cinto estaba tejido a su borde superior, siguiendo su ancho y prolongándose hacia
ambos lados para que pudiera rodearlo completamente y ceñirse con él. Las hombreras
estaban unidas al cinto, en la parte de atrás y llegaban hasta los hombros y un poco más de
modo que se doblaban hacia delante hacia abajo. Las piedras de ónice estaban incrustadas,
una en cada hombrera. Las dos cadenas de oro fueron insertadas en los dos anillos superiores
del pectoral, una a la derecha y otra a la izquierda y las dos puntas de cada cadena fueron
insertadas en el engaste de cada hombrera. Así el pectoral colgaba de los engastes del efod
hasta la altura del corazón. Los dos anillos que estaban en las dos esquinas bajas del pectoral
coincidían con los dos anillos que estaban en la parte de arriba del cinto efod, descansando
unos sobre otros. Estos anillos fueron atados entre sí con un hilo de lana azul para que el
pectoral estuviese pegado al cinto del efod y no se moviese.

Según el Talmud,[14] las cinco clases de materiales estaban trenzadas en cada hilo. El oro se
aplanaba en láminas delgadas que se cortaban en hilos finos. Luego se retorcía una hebra de
oro con seis hebras de lana azul, una hebra de oro con seis hebras de lana púrpura y así
también con la lana carmesí y con el lino. Luego se retorcían los cuatro hilos juntos y así
formaban un hilo con veintiocho hebras.

28:9 “Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel”
(LBLA) – El ónice es una piedra negra. Es la primera piedra preciosa mencionada en la Torá,
como está escrito en Génesis 2:12:

“El oro de aquella tierra es bueno; allí hay bedelio y ónice” (LBLA)

28:10 “seis de los nombres en una piedra, y los seis nombres restantes en la otra piedra, según
el orden de su nacimiento.” (LBLA) – En una piedra estaban los nombres Reuvén, Shimón, Leví,
Yehudá, Dan y Naftalí. En la otra piedra Gad, Asher, Yisajar, Zvulún, Yosef y Binyamín. Esto
significa que había 25 letras en cada piedra, 50 letras en las dos.

28:11 “Así como un joyero graba un sello, tú grabarás las dos piedras con los nombres de los
hijos de Israel; las engastarás en filigrana de oro.” (LBLA) – El Midrash[15] cuenta como fueron
grabadas las piedras. Los nombres de las tribus fueron escritos con tinta. Luego fue traído un
gusano pequeño como el grano de cebada que se llama shamir. El shamir tenía la capacidad
para partir la piedra. Cuando el shamir se comió la tinta fue grabado cada nombre en la piedra
de manera perfecta.

28:12 “Y pondrás las dos piedras en las hombreras del efod, como piedras memoriales para los
hijos de Israel, y Aharón llevará sus nombres delante de HaShem sobre sus dos hombros por
memorial.” (LBLA revisada) – Aharón representa al Mesías. De esto aprendemos que sobre los
hombros del Mesías están los nombres de las doce tribus de Israel, sobre dos piedras negras.
Esto nos enseña que cuando el Mesías llevó el madero sobre sus hombros desde la ciudad
hasta el lugar donde fue colgado, estaba llevando el pecado de las doce tribus de Israel. Como
Israel es la nación sacerdotal, representa a todas las naciones. Así que sobre los hombros del
Mesías cargaba el pecado de todo el mundo, como está escrito en Isaías 53:11:

“Debido a la angustia de su alma, él lo verá y quedará satisfecho. Por su conocimiento, el Justo,


mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos.” (LBLA)

En Juan 19:17 está escrito:

“Tomaron, pues, a Yeshúa, y él salió cargando su viga al sitio llamado el Lugar de la Calavera,
que en hebreo se dice Gulgolta” (LBLA revisada)

En 1 Juan 2:2 está escrito:

“El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros (los judíos), sino
también por los del mundo entero.” (LBLA)

Las dos piedras de ónice sobre los hombros no solamente hablan de la carga del
pecado de los hijos de Israel, sino del gran peso que conlleva ser responsable para el
desarrollo espiritual de los demás, como está escrito en 2 Corintios 11:28:

“Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por
todas las congregaciones.” (LBLA)

Esta carga es la carga del intercesor. La intercesión es un ministerio sacerdotal, cf.


Lucas 22:32; Juan 17:9. Sobre sus hombros pesan aquellos nombres que también
están en su corazón. Tiene que llevarlos delante del Eterno en todo momento y
mencionar sus nombres constantemente, como está escrito en Filipenses 1:4:

“orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros” (LBLA)

En Efesios 1:16 está escrito:

“no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones.” (LBLA)

En 2 Timoteo 1:3 está escrito:

“Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de
que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones” (LBLA)
En Filemón 4 está escrito:

“Doy gracias a mi Dios siempre, haciendo mención de ti en mis oraciones” (LBLA)

En Romanos 8:34 está escrito:

“¿Quién es el que condena? El Mesías Yeshúa es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el
que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (LBLA revisada)

El ministerio del Mesías según el orden de Malki-Tsedek fue entregado a sus discípulos
50 días después de su resurrección, en el día de shavuot, cuando el Espíritu fue dado,
según vemos escrito en Hechos capítulo 2. Esos 50 días corresponden a las 50 letras de
los nombres de los hijos de Israel que están sobre los hombros del Mesías. Yeshúa
estuvo 40 días con sus discípulos después de su resurrección, cf. Hechos 1:3. Los diez
últimos días antes de shavuot estaba en el cielo. Si cada letra corresponde a un día,
vemos como la letra número 41 corresponde al primer día en el cielo. Esa letra es la
primera del nombre Yosef, la yud, que tiene el valor 10. En ese día cuando Mashíaj ben
Yosef entró en el cielo empezó el proceso de su glorificación y luego consagración
como sumo sacerdote. Él fue investido en el cielo con esa ropa verdadera, que también
tiene los nombres de los hijos de Israel sobre sus hombros. Así él puede llevar la
memoria de los hijos de Israel delante del Padre constantemente, como está escrito en
Hebreos 7:25:

“Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de él se
acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.” (LBLA)

Como el Mesías está llevando los nombres de los hijos de Israel en las dos piedras que
están sobre sus hombros, hay un constante recuerdo de su muerte delante del Padre a
favor de todos nosotros.

Segunda aliyá, 28:13-30

28:15 “Y harás el pectoral de juicio, obra de hábil artífice; lo harás como la obra del efod: de
oro, de lana azul, lana púrpura y lana escarlata y de lino trenzado lo harás.” (LBLA) – Hay dos
explicaciones por las que el pectoral es llamado “de juicio”. La primera, que se encuentra en el
Talmud,[16] dice que es llamado así porque hace expiación por la perversión de la justicia civil.
La otra interpretación que es presentada por Rashí, dice que es llamado pectoral de juicio
porque prueba las afirmaciones que hace por medio del urim y tumim, y sus promesas son
verdaderas, cf. Números 27:21. Cuando había duda con respecto a qué hacer en cuanto a
asuntos importantes para la nación, se acudía al sumo sacerdote. El se volteaba hacia la
shejiná, la presencia divina, y el que preguntaba se colocaba detrás y hacía su pregunta. En el
pectoral estaban todas las letras del alefato. Por esto, el rabí Shabtai Bass dice que las letras se
alumbraban milagrosamente para formar la respuesta deseada.[17] De este modo el pectoral
aclaraba sus afirmaciones y fue llamada “pectoral de juicio”. Rashí enseña que la palabra
hebrea para “juicio”, mishpat[18], tiene tres significados:
Las palabras alegadas por los litigantes

El veredicto, la sentencia

La ejecución del castigo, capital, por azotes o monetario

Según Rashí, en este caso mishpat significa “confirmar una afirmación”

28:17 “Y montarás en él cuatro hileras de piedras. La primera hilera será una hilera de un rubí,
un esmeralda y una carbunclo” (LBLA revisada) – Hoy no se sabe con exactitud cuál es la
identidad de estas doce piedras.

28:20 “y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe; todas estarán engastadas en filigrana
de oro.” (LBLA) – Estas piedras preciosas engastadas en oro nos enseñan acerca del inmenso
valor que tiene cada uno de los hijos de Israel delante del Eterno. No solamente habla del valor
y la importancia de cada individuo, sino de que cada uno está en el corazón del Mesías para ser
llevado delante del Eterno perpetuamente. Querido hijo de Israel, tú estás en el corazón del
Mesías en este momento. Él está mencionando tu nombre delante del Padre en todo
momento. Él lleva casi 2000 años sirviendo como intercesor delante del trono, orando por cada
uno de los hijos de Israel. ¡Bendito sea el Eterno por el ministerio de su Mesías!

28:21 “Las piedras serán doce, según los nombres de los hijos de Israel, conforme a sus
nombres; serán como las grabaduras de un sello, cada uno según su nombre para las
doce tribus.” (LBLA) – Los nombres de los doce hijos de Israel estaban en estas doce
piedras. La piedra número once fue un ónice, cf. v. 20. Esa piedra corresponde al
nombre Yosef. Mashíaj ben Yosef, Mesías hijo de Yosef, es el nombre que se ha dado al
Mesías sufriente. La piedra de Yosef, ónice, también estaba sobre los hombros. Esto nos
enseña que el Mesías como siervo sufriente, hijo de Yosef, llevó las doce tribus sobre
sus hombros.

Según el Midrash[19], junto con los doce nombres de los hijos de Israel también fueron
grabadas las letras de los nombres de los tres patriarcas, Avraham, Yitsjak y Yaakov y
luego las palabras shivtei Yeshurún, que significan “las tribus de Yeshurún” (ver
ilustración). El nombre Yeshurún es el nombre más sublime del pueblo. Los tres
nombres del pueblo son, Yaakov, Israel y Yeshurún, cf. Deuteronomio 32:15; 33:5, 26;
Isaías 44:2.
De esta manera había seis letras en cada piedra, en total 72 letras, incluyendo las 22
letras del alfabeto hebreo. Esto era necesario para que las sentencias pudieran ser
construidas combinando las letras a fin de transmitir mensajes por medio del urim y
tumim. Las letras que aparecen en esta imagen no fueron las mismas que se grabaron en
el pectoral del juicio. Allí fueron grabadas las letras hebreas arcaicas. Las letras que
actualmente son llamadas “hebreas” en realidad están derivadas de las letras
arameas.[20] Después del cautiverio babilónico fueron sustituidas las letras originales
hebreas por las arameas, inclusive en el texto sagrado del rollo de la Torá. Así que hoy
en día estamos leyendo hebreo con letras arameas, o judaicas, de la misma manera
como estamos leyendo español con letras latinas.
28:29 “Y Aharón llevará los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su
corazón cuando entre en el lugar santo, continuamente por memorial delante de HaShem.”
(LBLA revisada) – Esto nos enseña que el Mesías está llevando cada uno de los hijos de Israel
sobre su corazón en este momento presentándolos delante del Padre. Como hemos dicho
antes, el ministerio de Malki-Tsedek fue compartido con los hijos del Mesías cuando habían
pasado 50 días desde su resurrección. Ellos ya habían recibido el poder de la resurrección, de
manera que la vida indestructible les había sido impartida, como está escrito en Juan 20:22:

“Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dice: Recibid el Espíritu de santidad.” (LBLA
revisada)

Cuando Yeshúa sopló sobre sus discípulos, les impartió la vida indestructible que él
había recibido por medio de la resurrección. Fue un acto semejante a cuando HaShem
sopló en la nariz de Adam para darle vida, cf. Génesis 2:7. En la resurrección había sido
creado el segundo, nuevo hombre, cf. 1 Corintios 15:47; 2 Corintios 5:17; Efesios 4:24.
Ese nuevo hombre tiene una vida indestructible y, por lo tanto, podrá servir según el
orden de Malki-Tsedek. Así que no solamente el Mesías tiene ese ministerio, sino
también los que por medio de él reciben esa vida en el Espíritu. La inmersión
(bautismo) en el Espíritu de santidad capacita al seguidor mesiánico a ministrar en el
templo celestial, en espíritu y verdad, como está escrito en Juan 4:21-24:

“Yeshúa le dice: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén
adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos,
porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre
busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en
verdad.” (LBLA revisada)

En este contexto la palabra adorar está conectada con el culto de los sacrificios en el
templo. Adorar en espíritu y verdad implica servir en el templo celestial por medio del
espíritu, según el orden de Malki-Tsedek. La iniciación en ese ministerio empieza con la
tevilá mesiánica que conecta al hombre con la muerte y resurrección del Mesías como
está escrito en Lucas 12:50:

“Pero de un bautismo (tevilá) tengo que ser bautizado (sumergido), y ¡cómo me angustio hasta
que se cumpla!” (LBLA)

En Romanos 6:3-11 está escrito:

“¿O no sabéis que todos los que hemos sido sumergidos en el Mesías Yeshúa, hemos sido
sumergidos en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con él por medio de la tevilá para
muerte, a fin de que como el Mesías resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos a él en la
semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección,
sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con él, para que nuestro cuerpo de
pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha
muerto, ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con el Mesías, creemos que también
viviremos con él, sabiendo que el Mesías, habiendo resucitado de entre los muertos, no
volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre él. Porque en cuanto él murió, murió al
pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Dios. Así también vosotros,
consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en el Mesías Yeshúa.” (LBLA
revisada)

El segundo paso para ser iniciado en el ministerio celestial e indestructible de Malki-


Tsedek en la inmersión en el Espíritu de santidad, en hebreo Rúaj ha-Kódesh, como
está escrito en Mateo 3:11:

“Yo a la verdad os sumerjo con agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de
mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; El os
sumergirá en el Espíritu de santidad y con fuego.” (LBLA revisada)

Esta unción sacerdotal no fue entregada a los fieles en Israel hasta después de la
resurrección y glorificación del Mesías, es decir, después de su iniciación en el
ministerio sumo-sacerdotal en el tabernáculo celestial, como está escrito en Juan 7:37-
39:

“Y en el último día, el gran día de la fiesta, Yeshúa puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo:
Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí según dice la Escritura, de lo más
profundo de su ser brotarán ríos de agua viva. Pero él decía esto del Espíritu, que los que
habían creído en él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues
Yeshúa aún no había sido glorificado.” (LBLA revisada)

Cuarenta días después de la resurrección, Yeshúa todavía no había sido glorificado.


Todavía quedaban diez días para cumplir la cuenta del omer, entre pesaj y shavuot, y
la entrega de la promesa del Padre, como está escrito en Hechos 1:5:

“pues Yojanán sumergió en agua, pero vosotros seréis sumergidos en el Espíritu de santidad
dentro de pocos días.” (LBLA revisada)

En Lucas 24:45-49 está escrito:

“Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: Así está escrito,
que el Mesías padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día; y que en su nombre se
predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando
desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas. Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la
promesa de mi Padre; pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con
poder de lo alto.” (LBLA revisada)

Después de su resurrección, Yeshúa iba explicando lo que de él estaba escrito en el


Tanaj. Sus mentes fueron abiertas por el soplo y la nueva vida indestructible que
recibieron, y pudieron creer en Yeshúa conforme a las Escrituras. Pero todavía no había
llegado el momento para el cumplimiento de la promesa del Padre, la investidura de
poder de lo alto. La investidura de la cual se habla aquí es la investidura según el orden
de Malki-Tsedek, que está simbolizada proféticamente por la investidura de Aharón y
sus hijos en los capítulos que estamos estudiando en esta parashá. En el día 50
después de la resurrección, en la fiesta de shavuot, Yeshúa fue investido en el cielo con
las ropas del sumo sacerdote y ungido con aceite celestial, como está escrito en el
Salmo 133:

“Cántico de ascenso gradual; de David. Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los
hermanos habiten juntos en armonía (cf. Hechos 2:1). Es como el óleo precioso sobre
la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aharón, que desciende hasta el
borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Jermón, que desciende sobre los montes
de Tsión; porque allí mandó HaShem la bendición, la vida para siempre.” (LBLA
revisada)

Aquí dice que el óleo mesiánico iba a caer en Tsión, en Jerusalén, sobre los hermanos
que vivirían juntos en armonía. Esto fue exactamente lo que pasó 50 días después de
la resurrección de Yeshúa. Como dijimos antes, Yeshúa fue investido y luego ungido en
el cielo de la misma manera como Aharón. Y así el aceite bajó sobre su barba y luego
sobre su ropa y llegaba hasta el templo en la tierra donde estaban los discípulos
presenciando la ofrenda de la mañana y esperando la promesa del Padre.

En Hechos 2:1-4 está escrito:

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino
del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa (el templo)
donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se
posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu de santidad y comenzaron a
hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.” (LBLA revisada)

En Hechos 2:33 está escrito:

“Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu de
santidad, ha derramado esto que vosotros veis y oís.” (LBLA revisada)

Al hablar sobrenaturalmente en otros idiomas uno entra por la puerta en el tabernáculo


celestial, que corresponde a la cortina de entrada en el atrio en el tabernáculo en el
desierto. El hablar en lenguas sobrenaturales es un sacrificio de uno de los miembros
del cuerpo en el altar de bronce celestial. Esta capacidad corresponde a los sacrificios
diarios que los sacerdotes hacían en el altar que estaba en el atrio del tabernáculo.

Para los apóstoles (en hebreo “shelijím” en español “emisarios”) del Mesías, fue muy
importante que los que entraban en la nueva vida indestructible del Mesías, recibieran
la unción de la Rúaj haKódesh, para poder funcionar bien en el ministerio de Malki-
Tsedek, como está escrito en Hechos 8:14-17:

“Cuando los emisarios que estaban en Jerusalén oyeron que Shomrón había recibido la palabra
de Dios, les enviaron a Kefas y a Yojanán, quienes descendieron y oraron por ellos para que
recibieran el Espíritu de santidad, pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos;
sólo habían sido sumergidos en el nombre del Señor Yeshúa. Entonces les imponían las manos,
y recibían el Espíritu de santidad.” (LBLA revisada)

Este texto habla de la tevilá, sumersión, en agua en el nombre de Yeshúa, lo cual es el


primer paso para que un judío pueda entrar en el ministerio de Malki-Tsedek y poder
adorar al Padre en el tabernáculo celestial en espíritu y verdad, en las esferas
espirituales con los objetos duraderos y eternos.

Pero no es suficiente la tevilá en agua, es sólo el primer paso. También necesitaban ser
investidos con la vestimenta celestial mediante la tevilá del Espíritu de santidad. Está escrito
que “todavía no había descendido sobre ninguno de ellos” lo cual habla de la investidura
sacerdotal celestial.

La expresión hebrea Rúaj haKódesh, no solamente significa “Espíritu de santidad”, sino


también “Espíritu del santuario”. La palabra ha-kodesh se encuentra en el texto hebreo
de esta parashá significando “santuario” o alguno de los objetos del santuario. En
Éxodo 28:29, 35 la palabra ha-kodesh fue traducida como “el lugar santo” o “el
santuario”. En Éxodo 28:43 aparece ba-kodesh, que es una variante de ha-kodesh” y
significa “en el (lugar) santo”. En Éxodo 29:6 se habla de la diadema de “santidad” o
del “santuario”, et-nezer ha-kodesh. En Éxodo 29:29 aparece la expresión u-vigdei ha-
kodesh, “y las ropas de santidad” o “y las ropas del santuario”. En Números 28:7
aparece la expresión ba-kodesh, literalmente “en la santidad” como una referencia al
altar donde fue derramada la libación.

Todos estos textos nos enseñan que cuando una persona es sumergida en la Rúaj ha-
Kódesh, no solamente recibe el Espíritu de santidad para obtener poder para vivir una
vida consagrada al Eterno en obediencia a sus mandamientos, cf. Hechos 1:8, 5:32,
sino una investidura del Espíritu del Santuario para poder servir en esta era mesiánica
en los objetos de santidad celestiales.

En Hechos 10:43-48 está escrito:

“De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en él
recibe el perdón de los pecados. Mientras Kefa aún hablaba estas palabras, el Espíritu de
santidad (o del Santuario) cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje. Y todos los
creyentes que eran de la circuncisión, que habían venido con Kefa, se quedaron asombrados,
porque el don del Espíritu de santidad había sido derramado también sobre los gentiles, pues
les oían hablar en lenguas y exaltar a Dios. Entonces Kefa dijo: ¿Puede acaso alguien negar el
agua para que sean sumergidos éstos que han recibido el Espíritu de santidad lo mismo que
nosotros? Y mandó que fueran sumergidos en el nombre de Yeshúa el Mesías. Entonces le
pidieron que se quedara con ellos unos días.” (LBLA revisada)

Cuando Kefa predicó acerca de Yeshúa conforme a la Escritura profética, los gentiles
creyeron en él según esa Escritura. Entonces se cumplió la promesa que el Mesías
había dada a los judíos en Juan 7:37-39. Los judíos que estaban presentes se quedaron
asombradísimos de que los gentiles pudieran ser investidos con las ropas de Malki-
Tsedek y entrar en el tabernáculo celestial por medio de hablar sobrenaturalmente en
otros idiomas y sacrificar en el altar de bronce celestial. El Eterno mostró así que a
partir de la resurrección del Mesías, la vida indestructible es ofrecida a los gentiles sin
que se hagan judíos. ¿Cómo es posible que estos que no tienen pacto podrán recibir
los beneficios del pacto renovado con Israel y hablar sobrenaturalmente en otros
idiomas? Es obvio que el Eterno ha purificado sus corazones por medio de su
arrepentimiento y fe, como está escrito en Hechos 15:8-9:

“Y Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu de santidad, así
como también nos lo dio a nosotros; y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos,
purificando por la fe sus corazones.” (LBLA revisada)

Esto significa que el Eterno introdujo a los gentiles, que recibieron a Yeshúa como su
salvador y señor, en el pacto renovado con Israel, por medio de la sangre del Mesías.
Por lo tanto, Kefa dio la orden para que fueran sumergidos en agua en el nombre de
Yeshúa. Así confirmarán de manera externa lo que ya había pasado en su interior, la
conversión de los ídolos al Dios de Israel y a la fe en el Mesías Yeshúa.

La tevilá de los gentiles implicaría dos cosas, el final del proceso de conversión
mesiánica y la introducción en el ministerio sacerdotal de Malki-Tsedek.

Los judíos y los gentiles que han sido sumergidos en agua y Espíritu reciben parte del
ministerio que Yeshúa tiene en el cielo, como está escrito en 1 Corintios 1:6-7a:

“así como el testimonio acerca del Mesías fue confirmado en vosotros; de manera que nada os
falta en ningún don” (LBLA revisada)

El creyente mesiánico también está equipado con las ropas sumo-sacerdotales que el
Mesías lleva encima. Esto implica que el Eterno también pone nombres sobre los
hombros y en el corazón del creyente, para que los lleve en intercesión delante del
trono, cf. Colosenses 1:24; Gálatas 4:19; Romanos 8:26 – 9:5.

28:30 “Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, y estarán sobre el corazón de
Aharón cuando entre a la presencia de HaShem; y Aharón llevará continuamente el juicio de
los hijos de Israel sobre su corazón delante de HaShem.” (LBLA revisada) – La palabra hebrea
urim, plural de ur,[21] significa “llamas”, “luces” y la palabra hebrea tumim[22], plural de
tam[23], significa “cumplimientos”, “perfecciones”. El Talmud[24] dice:

“¿Por qué fueron llamados “urim y tumim”? “Urim” porque hicieron que sus palabras se
iluminaran y “tumim” porque cumplieron sus palabras.”

Según Rashí, urim ve-tumim es el nombre de un pergamino en el que estaba escrito el


Nombre del Eterno. Ese pergamino fue puesto dentro de los pliegues del pectoral y
causaba que las letras se iluminaran y se perfeccionaran cuando daba una respuesta
divina. En el tiempo del segundo templo había desaparecido el urim y el tumim. El urim
y tumim fue usado para consultar al Eterno de cosas de importancia nacional, cf.
Jueces 20:27-28; 1 Samuel 23:9-12. Esto significa que el urim y el tumim representan
la revelación de la voluntad del eterno. Urim – luces – es la revelación de su voluntad.
Tumim – perfecciones – es el cumplimiento de su voluntad. En el ministerio de Malki-
Tsedek el urim y tumim están dentro del corazón del sacerdote. Su único deseo es que
se haga la voluntad del Eterno. Tiene una oración constante: “Señor, revélame tu
voluntad y ayúdame a cumplirla perfectamente”.

Las piedras con los nombres de los hijos de Israel están más lejos del corazón que el
urim y el tumim. Esto nos enseña que la voluntad del Eterno es más importante para
un sacerdote que los hombres y tiene la máxima prioridad, y es la cosa más cercana al
corazón. Este es el resultado del pacto renovado, como está escrito en Hebreos 10:14-
17:

“Porque por una ofrenda él ha hecho perfectos (tumim) para siempre a los que son
santificados. Y también el Espíritu de santidad nos da testimonio; porque después de haber
dicho: ESTE ES EL PACTO QUE HARE CON ELLOS DESPUES DE AQUELLOS DIAS--DICE HASHEM:
PONDRE MIS LEYES EN SU CORAZON, Y EN SU MENTE LAS ESCRIBIRE (urim), añade: Y NUNCA
MAS ME ACORDARE DE SUS PECADOS E INIQUIDADES (tumim).”

En Romanos 8:27 está escrito:

“y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El
intercede por los santos conforme a Dios.” (LBLA)

Cuando el sacerdote mesiánico ora por los preciosos hermanos que están en su
corazón, tiene el urim y el tumim como base, pidiendo que la voluntad del Eterno sea
revelada y que las personas puedan cumplirla y llegar a ser perfectas, como está
escrito en Filipenses 1:3-7:

“Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, orando siempre con gozo en cada
una de mis oraciones por todos vosotros (todos los nombres en los hombros), por vuestra
participación en las buenas nuevas desde el primer día hasta ahora, estando convencido
precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra (urim), la perfeccionará
(tumim) hasta el día del Mesías Yeshúa. Es justo que yo sienta esto acerca de todos vosotros,
porque os llevo en el corazón (el pectoral), pues tanto en mis prisiones como en la defensa y
confirmación de las buenas nuevas, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.”
(LBLA revisada)

En 2 Corintios 13:7a, 9 está escrito:

“Y rogamos a Dios que no hagáis nada malo (urim)… Pues nos regocijamos cuando nosotros
somos débiles, pero vosotros sois fuertes; también oramos por esto: que vosotros seáis hechos
perfectos (tumim).” (LBLA)

En Colosenses 1:9-12 está escrito:


“Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por
vosotros (todos los nombres en los hombros) y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su
voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual (urim), para que andéis como es digno del
Señor (tumim), agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el
conocimiento de Dios (urim); fortalecidos con todo poder (tumim) según la potencia de su
gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia (tumim), con gozo dando gracias al Padre
que nos ha capacitado (tumim) para compartir la herencia de los santos en luz (urim).” (LBLA)

En Colosenses 4:12 está escrito:

“Epafras, que es uno de vosotros, siervo de Yeshúa el Mesías, os envía saludos, siempre
esforzándose intensamente a favor vuestro en sus oraciones (todos los nombres en los
hombros), para que estéis firmes (tumim), perfectos (tumim) y completamente seguros en toda
la voluntad de Dios (urim).” (LBLA revisada)

En Colosenses 1:28 está escrito:

“A El nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los


hombres con toda sabiduría (urim), a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en el
Mesías (tumim).” (LBLA revisada)

En 1 Corintios 1:5, 8 está escrito:

“porque en todo fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en todo conocimiento (urim)... el
cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor
Yeshúa el Mesías (tumim).” (LBLA revisada)

En Efesios 4:11-13 está escrito:

“Y él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y
maestros, a fin de capacitar a los santos (tumim) para la obra del ministerio, para la edificación
del cuerpo del Mesías; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno
(urim) del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la
plenitud del Mesías (tumim).” (LBLA revisada)

Tercera aliyá, 28:31-43

28:31 “Harás asimismo el manto del efod todo de lana azul.” (LBLA) – Todo este manto fue
hecho de lana azul. El color azul es sacado de un molusco que en el Talmud[25] es llamado
jilazón. Es el mismo color que se usa para uno de los hilos de los flecos que cuelgan de las
cuatro esquinas del manto de cada judío obediente, cf. Números 15:37-41.
Durante mucho tiempo no se sabía con exactitud a qué animal era, pero durante el último sigo
se han hecho investigaciones profundas que han resultado en la identificación exacta del
animal,[26] cuyo nombre latino es murex trunculus. Por esta razón ya se puede conseguir el
hilo azul para los flecos de las talitot en las tiendas judaicas en Israel. El nombre del hilo de lana
azul en hebreo es tejelet. El color azul simboliza el cielo.

28:32 “La abertura para la cabeza estará doblada hacia dentro; alrededor de la abertura habrá
una orla tejida, como la abertura de un coselete, no se romperá.” (LBLA) – Como ya hemos
dicho antes, este manto de color azul celeste muestra como el Mesías, que es la cabeza,
traspasó los cielos. Su ministerio es eterno, no se romperá. El cuerpo del Mesías somos sus
hijos que hemos recibido la misma vida indestructible por medio de su resurrección, como está
escrito en Colosenses 1:18a:

“Él es también la cabeza del cuerpo que es la congregación” (LBLA)

En 1 Corintios 10:17 está escrito:

“Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; pues todos
participamos de aquel mismo pan.” (LBLA)

En Efesios 1:18-23 está escrito:

“Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la
esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y
cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a
la eficacia de la fuerza de su poder, el cual obró en el Mesías cuando le resucitó de entre los
muertos y le sentó a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo principado,
autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también
en el venidero. Y todo sometió bajo sus pies, y a él lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la
congregación, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que lo llena todo en todo.” (LBLA
revisada)

Así que el ministerio de Malki-Tsedek es ejecutado en una íntima colaboración entre la


cabeza, el Mesías y su cuerpo, su congregación. Todos los que han pasado por la
inmersión en agua por el Espíritu son parte de su cuerpo, como está escrito en 1
Corintios 12:13:

“Pues por un mismo Espíritu todos fuimos sumergidos en un solo cuerpo, ya judíos o griegos,
ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.” (LBLA revisada)

28:33 “Y harás en su borde inferior granadas de lana azul, lana púrpura y lana carmesí
alrededor en todo su borde, y entre ellas, también alrededor, campanillas de oro” (LBLA
revisada) – Estas granadas simbolizan el fruto del Espíritu que es la expresión de la vida
indestructible y el carácter del Mesías resucitado, como está escrito en Gálatas 5:22-23a:
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio propio” (LBLA revisada)

Las campanillas de oro simbolizan las manifestaciones sobrenaturales del Espíritu, que
son las obras del Mesías como está escrito en 1 Corintios 12:7-10:

“Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. Pues a uno le es
dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro[27], palabra de conocimiento según el mismo
Espíritu; a otro[28], fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidades por el único Espíritu; a
otro, poderes de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimientos de espíritus; a otro[29],
diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas.” (LBLA revisada)

Con la ayuda del Eterno, en una lección futura vamos a profundizar más en cada una de estas
manifestaciones.[30]

28:34 “una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, y así
alrededor de todo el borde del manto.” (LBLA) – Ambas cosas son necesarias para el ministerio
sumo-sacerdotal. El fruto es el amor, las campanillas son las manifestaciones sobrenaturales. Si
hay manifestaciones sobrenaturales sin amor, somos como metal que resuena y címbalo que
retiñe, como está escrito en 1 Corintios 13:1:

“Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal
que resuena o címbalo que retiñe.” (LBLA)

“una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada” – La primera
campanilla de oro corresponde a 1 Corintios capítulo 12 que habla de las manifestaciones
sobrenaturales del Espíritu; la granada que sigue corresponde a 1 Corintios 13 que habla del
fruto del Espíritu, el amor; y la granada siguiente corresponde a 1 Corintios 14 que otra vez
habla de las manifestaciones espirituales.

28:35 “Y estará sobre Aharón cuando ministre; y el tintineo se oirá cuando entre en el lugar
santo delante de HaShem, y cuando salga, para que no muera.” (LBLA revisada) – La granada, el
fruto del Espíritu, el carácter del Mesías, tiene que estar presente en el ministerio. También
tiene que oírse en el ministerio el sonido de las campanillas, las manifestaciones espirituales,
que son los milagros del Mesías. Si promovemos solamente el amor en la congregación sin
buscar las manifestaciones sobrenaturales, no estamos viviendo según el Mesías. Si buscamos
solamente las manifestaciones espirituales sin amar al prójimo como a nosotros mismos,
tampoco estamos viviendo según el Mesías. Si no tenemos estos dos ingredientes en nuestro
ministerio sacerdotal, en espíritu y verdad, se morirá el ministerio.

Necesitamos tanto los frutos como las campanillas cuando entremos en la presencia del
Eterno. También necesitamos ambos cuando salgamos hacia los demás. Primero está
escrito que hay que entrar, y luego salir. Nuestro movimiento hacia el Eterno es más
importante que nuestro movimiento hacia los demás. Primero amamos al Eterno y le
servimos todos los días, y luego servimos a nuestro prójimo en amor. Así no morirá
nuestro ministerio mesiánico, cf. 1 Juan 3:14-24.

28:38 “Y estará sobre la frente de Aharón, y Aharón cargará la iniquidad de las cosas sagradas
que los hijos de Israel consagren en todas sus ofrendas santas; y la lámina estará siempre sobre
su frente, para que sean aceptas delante de HaShem.” (LBLA revisada) – El Talmud[31] cuenta
que había un espacio entre el gorro y la lámina donde se colocaba el tefilín de la cabeza. Esta
lámina de oro fue puesta para expiar por los sacrificios que no fueron hechos de manera
perfecta. Esto concuerda con 1 Pedro 2:5 donde está escrito:

“también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Yeshúa el Mesías.”
(LBLA revisada)

Por medio de Yeshúa, nuestros sacrificios espirituales son aceptados ante el Padre.

28:41 “Y vestirás con ellos a tu hermano Aharón y a sus hijos con él; y los ungirás y ordenarás y
consagrarás para que me sirvan como sacerdotes.” (LBLA revisada) – Todo esto pasó con el
Mesías y todo esto pasa con todos los que le siguen fielmente.

Cuarta aliyá, 29:1-18

29:2 “y pan sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura
untados con aceite; los harás de flor de harina de trigo.” (LBLA) – Había tres tipos de pan sin
levadura, hechos de trigo, pero preparados de diferente manera. El primero que se menciona,
lejem matsot, se preparaba hirviendo su masa en agua hasta hacerla comestible. Luego se
horneaba un poco y después se freía en aceite de oliva. El segundo tipo de pan, jalot matsot,
fue hecho de harina mezclada con aceite de oliva y luego horneado, sin hervir ni freír. El tercer
tipo, rekikei matsot fue hecho horneando su masa que no tenía aceite y luego fue untado con
aceite.

29:4 “Después harás que Aharón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda de reunión,
y los lavarás con agua.” (LBLA revisada) – La palabra hebrea para lavar, rajats[32], significa en
este caso una inmersión total de todo el cuerpo en aguas purificadoras, cf. Levítico 15:16; 2
Reyes 5:10, 14. Esta es la inmersión que inicia todo servicio sacerdotal. Cuando el templo
estaba en Jerusalén, nadie podía entrar sin haber pasado todo su cuerpo desnudo en una
mikvé, acumulación de aguas naturales y purificadoras, cf. Génesis 1:10.

Como ya hemos dicho, Yeshúa tuvo que pasar por una tevilá, inmersión, en las aguas
de la muerte para entrar en su ministerio sacerdotal, cf. Lucas 12:50. Primero vino
como profeta, cf. Deuteronomio 18:15, 18; Hebreos 1:2. Después de su resurrección
entró en su ministerio sacerdotal, cf. Salmo 110:4; Hebreos 6:20. En su segunda
venida vendrá como rey, 1 Reyes 2:45; Isaías 9:7; Lucas 1:32.

También todos los que van a entrar en el ministerio sacerdotal mesiánico en espíritu y
verdad tendrán que pasar por las aguas purificadoras en el nombre de Yeshúa.

29:5 “Y tomarás las vestiduras y pondrás sobre Aharón la túnica, el manto del efod, el efod y
el pectoral, y lo ceñirás con el cinto tejido del efod” (LBLA revisada) – El segundo paso para ser
sacerdote es la investidura con las ropas sagradas. Este hecho corresponde lo que pasó con el
Mesías, según está escrito en Zacarías 3:1-5:

“Entonces me mostró al sumo sacerdote Yehoshúa (forma larga del nombre Yeshúa), que
estaba delante del ángel de HaShem; y hasatán estaba a su derecha para acusarlo. Y el ángel de
HaShem dijo a hasatán: HaShem te reprenda, hasatán. Repréndate HaShem que ha escogido a
Jerusalén. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego (la resurrección)? Y Yehoshúa estaba
vestido de ropas sucias (por nuestros pecados), en pie delante del ángel. Y éste habló, y dijo a
los que estaban delante de él: Quitadle las ropas sucias (el viejo hombre). Y a él le dijo: Mira, he
quitado de ti tu iniquidad y te vestiré de ropas de gala (del sumo sacerdote). Después dijo: Que
le pongan un gorro limpio en la cabeza. Y le pusieron un gorro limpio en la cabeza y le vistieron
con ropas (sacerdotales); y el ángel de HaShem estaba allí.” (LBLA revisada)

29:7 “Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y lo ungirás.”


(LBLA) – Este es el tercer paso. Esto pasó cuando Yeshúa fue hecho Mesías, Ungido, como está
escrito en Hechos 2:36:

“Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel, que a este Yeshúa a quien vosotros
crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Mesías.” (LBLA revisada)

Los que creen en él conforme a las Escrituras recibirán la misma unción, como está
escrito en 1 Juan 2:20, 27; 3:24; 4:13:

“Pero vosotros tenéis unción del Santo, y todos vosotros lo sabéis... Y en cuanto a vosotros, la
unción que recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os
enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no
mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en él... El que guarda sus mandamientos
permanece en él y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu
que nos ha dado... En esto sabemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha
dado de su Espíritu.” (LBLA)

29:11 “Y matarás el novillo delante de HaShem, a la entrada de la tienda de reunión.” (LBLA


revisada) – El cuarto paso para iniciar el ministerio sacerdotal es la presentación de sacrificios
delante de HaShem. Estos sacrificios son un poco diferentes a los que son ordenados en
Levítico. Por ser sacrificios de inicio del ministerio sacerdotal son especiales y no se preparan
exactamente igual que los demás sacrificios posteriores. El sacrificio del Mesías es la base para
el ministerio sacerdotal de Malki-Tsedek. Por medio de su sacrificio nosotros podemos
presentar sacrificios espirituales.

Quinta aliyá, 29:19-37

29:21 “Después tomarás de la sangre que está sobre el altar y del aceite de la unción, y lo
rociarás sobre Aharón y sobre sus vestiduras, y sobre sus hijos y sobre las vestiduras de sus
hijos; y quedarán consagrados él y sus vestiduras, y también sus hijos y las vestiduras de sus
hijos con él.” (LBLA revisada) – Este es el quinto paso en la iniciación sacerdotal, la
consagración. Este texto concuerda con 1 Pedro 1:2 donde está escrito:

“(elegidos) según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu,
para obedecer a Yeshúa el Mesías y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean
multiplicadas.” (LBLA revisada)

29:35 “Así harás, pues, a Aharón y a sus hijos, conforme a todo lo que te he mandado; por siete
días los consagrarás.” (LBLA revisada) – Los mismos sacrificios fueron presentados durante
siete días. Ese fue el tiempo que hacía falta para iniciar el ministerio sacerdotal levítico.

Sexta aliyá, 29:38-46

29:38 “Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos ovejas en su primer año cada día,
continuamente.” (LBLA) – Según Rashí, los corderos no podían tener un año de edad,
sino tenían que ser sacrificados durante su primer año de vida.

29:39 “Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al
atardecer” (LBLA) – Este sacrificio fue llamado tamid, “continuo”, porque se hacía
todos los días del año, incluso durante las fiestas. En el libro de Ezequiel donde habla
del tiempo del reino mesiánico, cuando el templo será restaurado, se puede encontrar
todos los sacrificios establecidos en la Torá de Moshé, menos el de la tarde. Es probable
que sea omitido porque en esa hora murió Yeshúa, cf. Ezequiel 46:13-15.

Séptima aliyá, 30:1-10

30:3 “Lo revestirás de oro puro: su techo, sus lados en derredor y sus cuernos; y le
harás una diadema de oro alrededor.” (LBLA) – Este altar tenía un techo, a diferencia
del altar de bronce en el atrio, que fue llenado de tierra.
30:6 “Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del
propiciatorio que está sobre el arca del testimonio, donde yo me encontraré contigo.”
(LBLA) – El altar de oro no estaba más cerca del velo que la mesa y el candelabro. La
expresión “delante de” implica, según Rashí, que estaba alineado en el lugar santo en
una línea directa frente al arca.

30:7 “Y Aharón quemará incienso aromático sobre él; lo quemará cada mañana al
preparar las lámparas.” (LBLA revisada) – En las Escrituras, el incienso aromático
simboliza el conocimiento, como está escrito en 2 Corintios 2:14-15:

“Pero gracias a Dios, que en el Mesías siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de
nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento. Porque fragante
aroma del Mesías somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden.”
(LBLA revisada)

La quema del incienso simboliza oración con el entendimiento, como está


escrito en 1 Corintios 14:15:

“Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el entendimiento; cantaré
con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento.” (LBLA)

En Revelación 5:8; 8:3-4 está escrito:

“Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero; cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos... Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de
oro, y se le dio mucho incienso para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos
sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió ante Dios
el humo del incienso con las oraciones de los santos.” (LBLA)

30:8 “Y cuando Aharón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso
perpetuo delante de HaShem por todas vuestras generaciones.” (LBLA revisada) – La oración
en el espíritu está simbolizada por el sacrificio en el altar de bronce y la oración con el
entendimiento está simbolizada por la quema del incienso en el altar de oro cada mañana y
cada tarde. Esto nos enseña la importancia de orar cada mañana cada tarde en el espíritu y con
el entendimiento en el ministerio sacerdotal mesiánico que tenemos. El libro de oraciones, el
sidur, ha sido hecho con el fin de ayudarnos a orar con el entendimiento por la mañana y por la
tarde, en las horas de los sacrificios y en las horas cuando Yeshúa fue colgado y cuando entregó
su espíritu, cf. Salmo 141:2; Daniel 6:10-13.

En esta Parashá se encuentran los mandamientos número 98 al 104 de los 613.


98. Precepto de encender el candelabro en el santuario, Éxodo 27:21.
99. Precepto para los cohanim de ponerse sus vestiduras (para hacer su servicio en el
templo), Éxodo 28:4.
100. Precepto para los cohanim de que el pectoral no se desprenda del efod, Éxodo 28:28.
101. Prohibición de desgarrar la casaca (meíl) de los cohanim, Éxodo 28:32.
102. Precepto de comer la carne de la ofrenda de pecado (jatat) y de la ofrenda de culpa
(asham), Éxodo 29:33.
103. Precepto de quemar sahumerio, Éxodo 30:7.
104. Prohibición de quemar y ofrendar algo en el altar de oro, Éxodo 30:9.

[1] Shemot Rabá 36:1; Tiferet Tsión.

[2] Menajot 86a.

[3] Menajot 86b.

[4] yoma 39b.

[5] Strong H8403 tabni ̂yth, tab-neeth', From H1129; structure; by implication a model,
resemblance: - figure, form, likeness, pattern, similitude.

[6] Strong H1129 bânâh, baw-naw', A primitive root; to build (literally and figuratively): -
(begin to) build (-er), obtain children, make, repair, set (up), X surely.

[7] Strong G228, ἀληθινοìς, alēthinos, al-ay-thee-nos', From G227; truthful: - true.

[8] Strong H571 'emeth, eh'-meth, Contracted from H539; stability; figuratively certainty,
truth, trustworthiness: - assured (-ly), establishment, faithful, right, sure, true (-ly, -th),
verity.

[9] Strong H539 'âman, aw-man', A primitive root; properly to build up or support; to
foster as a parent or nurse; figuratively to render (or be) firm or faithful, to trust or believe,
to be permanent or quiet; morally to be true or certain; once (in Isa 30:21; by interchange
for H541) to go to the right hand: - hence assurance, believe, bring up, establish, + fail, be
faithful (of long continuance, stedfast, sure, surely, trusty, verified), nurse, (-ing father),
(put), trust, turn to the right.

[10] Strong H3519 kâbô d kâbô d, kaw-bode', kaw-bode', From H3513; properly weight; but
only figuratively in a good sense, splendor or copiousness: - glorious (-ly), glory, honour (-
able).

Strong H3513 kâbad kâbêd, kaw-bad, kaw-bade', A primitive root; to be heavy, that is, in a
bad sense (burdensome, severe, dull) or in a good sense (numerous, rich, honorable);
causatively to make weighty (in the same two senses): - abounding with, more grievously
afflict, boast, be chargeable, X be dim, glorify, be (make) glorious (things), glory, (very) great,
be grievous, harden, be (make) heavy, be heavier, lay heavily, (bring to, come to, do, get, be
had in) honour (self), (be) honourable (man), lade, X more be laid, make self many, nobles,
prevail, promote (to honour), be rich, be (go) sore, stop.

[11] Strong H8597 tiph'ârâh tiph'ereth, tif-aw-raw', tif-eh'-reth, From H6286; ornament
(abstractly or concretely, literally or figuratively): - beauty (-iful), bravery, comely, fair, glory
(-ious), honour, majesty.

Strong H6286 pâ'ar, paw-ar', A primitive root; to gleam, that is, (causatively) embellish;
figuratively to boast; also to explain (that is, make clear) oneself; denominatively from
H6288, to shake a tree: - beautify, boast self, go over the boughs, glorify (self), glory, vaunt
self.

[12] Strong H6942 qâdash, kaw-dash', A primitive root; to be (causatively make, pronounce
or observe as) clean (ceremonially or morally): - appoint, bid, consecrate, dedicate, defile,
hallow, (be, keep) holy (-er, place), keep, prepare, proclaim, purify, sanctify (-ied one, self),
X wholly.

[13] Vayikrá Rabá 10:6.

[14] yomá 72a.

[15] Guitín 68a.

[16] Zevajim 88b.

[17] Sifté Jajamim.

[18] Strong H4941 mishpâtò, mish-pawt', From H8199; properly a verdict (favorable or
unfavorable) pronounced judicially, especially a sentence or formal decree (human or
(particularly) divine law, individual or collectively), including the act, the place, the suit, the
crime, and the penalty; abstractly justice, including a particular right, or privilege (statutory
or customary), or even a style: - + adversary, ceremony, charge, X crime, custom, desert,
determination, discretion, disposing, due, fashion, form, to be judged, judgment, just (-ice, -
ly), (manner of) law (-ful), manner, measure, (due) order, ordinance, right, sentence, usest,
X worthy, + wrong.

Strong H8199 shâphatò, shaw-fat', A primitive root; to judge, that is, pronounce sentence
(for or against); by implication to vindicate or punish; by extension to govern; passively to
litigate (literally or figuratively): - + avenge, X that condemn, contend, defend, execute
(judgment), (be a) judge (-ment), X needs, plead, reason, rule.

[19] Yomá 72.

[20] A History of the Hebrew Language. Cambridge, England: Cambridge University Press.
1993.

[21] Strong H217 'û r, oor, From H215; flame, hence (in the plural) the East (as being the
region of light): - fire, light. See also H224.

Strong H217 'ô r, ore, A primitive root; to be (causatively make) luminous (literally and
metaphorically): - X break of day, glorious, kindle, (be, en-, give, show) light (-en, -ened), set
on fire, shine.

[22] Strong H8550 tû mmi ̂ym, toom-meem', Plural of H8537; perfections, that is,
(technically) one of the epithets of the objects in the high priest’s breastplate as an emblem
of complete Truth: - Thummim.

[23] Strong H8537 tô m, tome, From H8552; completeness; figuratively prosperity; usually
(morally) innocence: - full, integrity, perfect (-ion), simplicity, upright (-ly, -ness), at a
venture. See H8550.

Strong H8552 tâmam, taw-mam', A primitive root; to complete, in a good or a bad sense,
literally or figuratively, transitively or intransitively: - accomplish, cease, be clean [pass-] ed,
consume, have done, (come to an, make an) end, fail, come to the full, be all gone, X be all
here, be (make) perfect, be spent, sum, be (shew self) upright, be wasted, whole.

[24] yomá 73b.

[25] Shabat 26a; Meguilá 6a.

[26] www.tekhelet.com

[27] Strong G243 ἀìλλος, allos, al'-los, A primary word; “else”, that is, different (in many
applications): - more, one (another), (an-, some an-) other (-s, -wise).
[28] Strong G2087 ἑìτερος, heteros, het'-er-os, Of uncertain affinity; (an-, the) other or
different: - altered, else, next (day), one, (an-) other, some, strange.

[29] Strong G2087 ἑìτερος, heteros, het'-er-os

[30] Favor ver también los comentarios de la parashá número 7 VaYetsé.

[31] Zevajim 19a.

[32] Strong H7364 râchats, raw-khats', A primitive root; to lave (the whole or a part of the
thing): - bathe (self), wash (self).

Parashá 21 Ki Tisá

Éxodo 30:11 – 34:35

Por Dr. K. Blad ©

Segunda edicion 2013-14 (5774

Prohibida toda reproduccion lucrativa

Aliyás de la Torá:

1. 30:11 – 31:17
2. 31:18 – 33:11
3. 33:12-16
4. 33:17-23
5. 34:1-9
6. 34:10-26
7. 34:27-35
8. Maftir: 34:33-35

Haftará: 1 Reyes 18:1-39 (tradición ashkenazí); 18:20-39 (tradición sefardí)

Ki Tisá

Significa “Cuando hagas un censo”.

Primera aliyá, 30:11 – 31:17


Cuando los hijos de Israel de veinte años para arriba sean contados, tendrán que dar un
rescate de medio siclo por su alma para que no haya plaga entre ellos. Tanto el rico como el
pobre tendrá que pagar lo mismo. Esta plata será usada para la tienda de la cita como
remembranza para expiación.

Hay que construir una fuente de cobre para lavarse. Será colocada entre la tienda de la cita y el
altar. Cuando los sacerdotes entren en la tienda o cuando se acerquen al altar para servir
tendrán que lavarse las manos y los pies para no morir.

Moshé tendrá que tomar especias y aceite de oliva y hacer la unción de santidad con la cual
serán ungidos la tienda de la cita, todos sus objetos y los sacerdotes. Así serán consagrados.
No se puede usar para otros fines ni hacer otra con las mismas proporciones.

Moshé recibe la orden de tomar especias e incienso para hacer un sahumerio sagrado. Molerá un poco
de él muy fino para poner delante del Testimonio. El que haga otro incienso igual será cortado de su
pueblo.

Betsalel ha sido equipado con el Espíritu de Dios, con sabiduría, razonamiento y conocimiento en toda
artesanía, para idear y para labrar. También Aholiav y otros han recibido sabiduría para construir todos
los objetos para el tabernáculo.

Los hijos de Israel tendrán que guardar los shabats del Eterno a pesar de la obra del tabernáculo porque
es un signo para siempre de que el Eterno los santifica. Si alguien hace obra en ese día su alma será
cortada de entre su pueblo. Durante seis días se puede hacer labores pero el séptimo día es shabat de
cese completo, sagrado para el Eterno. El que realice obra en shabat morirá. El shabat será guardado
como un pacto perpetuo entre el Eterno y los hijos de Israel.

Segunda aliyá, 31:18 – 33:11

El Eterno entrega las dos tablas de piedra escritas por su dedo. Cuando Moshé se demora en bajar de la
montaña, el pueblo se congrega alrededor de Aharón y le pide que haga dioses que vayan delante.
Aharón les dice que entreguen los pendientes de oro de sus esposas y sus hijos y de ellos forma un
becerro de fundición y el pueblo dice: “Estos son tus dioses, Israel, que te hicieron subir de la tierra de
Egipto”. Aharón edifica un altar y dice que el día siguiente habrá una fiesta para el Eterno. El pueblo se
levanta muy temprano para sacrificar, comer y divertirse.

Moshé recibe la orden de bajar porque el pueblo se ha corrompido. Es un pueblo de dura cerviz. El
Eterno dice a Moshé que le deje destruirlos y que de él hará una gran nación. Moshé suplica que no lo
haga por causa de haberlos sacado con poder de Egipto y por causa de la mala lengua de los egipcios y
por causa del juramento que hizo a los patriarcas de multiplicarlos y darlos la tierra. El Eterno desiste del
mal que ha pensado hacer.

Moshé desciende de la montaña con las dos tablas del testimonio que han sido hechas por Dios y
escritas en ambos lados con escritura grabada de Dios. Yehoshúa oye el sonido del pueblo y piensa que
hay batalla en el campamento. Moshé dice que es sonido de aflicción. Cuando ve el becerro y las danzas
se enciende su ira y arroja las dos tablas al suelo y las quiebra. Luego toma el becerro y lo quema y lo
hace polvo. El polvo es esparcido sobre las aguas que son dadas al pueblo para beber.

Moshé reprende a Aharón y él echa la culpa al pueblo. Moshé ve que el pueblo se ha expuesto y se
pone en el portal y dice: “¡Quien esté por HaShem, a mí!”. Se reúnen todos los hijos de Leví. Cada varón
tendrá que matar con espada a sus compatriotas, y así caen 3000 personas. Por ese acto se consagran
como sacerdotes para el Eterno. El día siguiente Moshé dice al pueblo que ha cometido un gran pecado.
Él va a ascender al Eterno y procurar cubrir frente al pecado del pueblo. Moshé retorna al Eterno y
confiesa el gran pecado y pide que sea perdonado. Si no perdona, Moshé quiere ser borrado del libro. El
que ha pecado será borrado del libro. Moshé recibe la orden de conducir al pueblo al lugar destinado.
Un ángel irá delante. Llegará un día cuando el pecado será tomado en cuenta. El Eterno hiere al pueblo
con una plaga. El ángel será enviado delante y serán expulsados seis pueblos de la tierra que mana
leche y miel. El Eterno no quiere subir en medio del pueblo porque es de dura cerviz y podrá ser
aniquilado en el camino. El pueblo se entristece y deja de poner sus adornos.

La tienda de la cita está colocada fuera del campamento. Todo el que quiera consultar con el Eterno
tendrá que salir fuera del campamento e ir a la tienda. Cuando Moshé sale, todo el pueblo se levanta y
se queda de pie a la puerta de su tienda mirando. Cuando Moshé entra en la tienda, la columna de nube
desciende y se queda en la entrada. Él habla con Moshé cara a cara. El pueblo se levanta y se prosterna
cuando ve la columna. Yehoshúa no se aparta de la tienda.

Tercera aliyá, 33:12-16

Moshé no está conforme conque el Eterno no vaya con ellos. Pide gracia en los ojos del Eterno para
poder conocer sus caminos y conocerle. También pide que el pueblo sea considerado. El Eterno promete
que su presencia irá con Moshé para darle descanso. Eso es lo que Moshé desea y que de esa manera el
pueblo pueda distinguirse de toda nación.

Cuarta aliyá, 33:17-23

El Eterno le concede su petición. Moshé le ruega que le muestre su gloria. El Eterno promete que toda
su bondad pasará delante de él pero ningún hombre podrá ver su rostro y vivir. Hay un lugar junto con
él sobre la roca. Moshé será colocado en una hendidura de la roca y la mano del Eterno le cubrirá
cuando pase su gloria. Luego retirará su mano para que pueda ver su espalda, pero no verá su rostro.

Quinta aliyá, 34:1-9

Moshé recibe la orden de hacer dos tablas nuevas como las primeras. El Eterno escribirá en
ellas las palabras que estaban en las primeras tablas. Tendrá subir por la mañana al monte y
presentarse sobre la cima. Ningún otro podrá acompañarle ni estar en la montaña, ni animales.
Moshé talla dos tablas nuevas y sube temprano. El Eterno desciende en una nube y está con él
allí. Pasa delante de él y dice: “HaShem, HaShem, Dios misericordioso y dispensador de gracia;
tardo para la ira y abundante en bondad y veraz; que preserva la bondad para millares de
generaciones; perdona la iniquidad, el pecado rebelde y el error, y que absuelve, pero no
absuelve (completamente); que toma en cuenta la iniquidad de los padres sobre los hijos y
sobre los nietos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación.”

Moshé se inclina rápidamente hasta el suelo y se prosterna pidiendo que el Eterno vaya en
medio de ellos perdonando la iniquidad y el error, haciéndolos su heredad.

Sexta aliyá, 34:10-26

El Eterno hace un pacto que consiste en hacer maravillas con Moshé delante de todo el pueblo. Las seis
naciones serán expulsadas delante de él. No se puede hacer pacto con ellos. Tendrá que demoler sus
altares y destruir sus objetos de culto. No puede postrarse ante otro dios porque “Celoso” es el nombre
de Eterno. No puede hacer pacto con los moradores de la tierra para que no sea tentado a comer de sus
sacrificios y dejar que sus hijos se casen con ellos y caigan en idolatría. Está prohibido hacer dioses
fundidos. Hay que guardar la fiesta de los panes ácimos en el mes del aviv, por causa de la salida de
Egipto. Todo macho que abra matriz es del Eterno. Un macho de asno será redimido o matado. Todo
primogénito de hombre será redimido. No se puede venir ante el Eterno con manos vacías. Seis días se
trabajará, pero en el séptimo día hay que cesar. La fiesta de las semanas se hará con las primicias de la
siega del trigo. También se hará la fiesta de la recolección a la vuelta del año. Tres veces al año todo
varón se presentará ante el Eterno. Entonces las naciones serán expulsadas y nadie codiciará la tierra.
No se puede sacrificar el sacrificio del Eterno junto con sustancia leudada y el sacrificio de pesaj no
puede permanecer hasta la mañana. Hay que llevar las primicias de la tierra a la casa del Eterno. No se
puede cocinar la cría en la leche de su madre.

Séptima aliyá, 34:27-35

Moshé tendrá que escribir todas estas palabras porque según ellas el Eterno ha hecho un pacto
con él y con Israel. Moshé se queda con el Eterno durante 40 días y 40 noches ayunando. El
Eterno escribe sobre las tablas las diez palabras. Cuando Moshé desciende con las tablas la piel
de su rostro brilla por haber hablado con Él. Aharón y el pueblo tienen miedo de él. Moshé los
llama y les dice todo lo que el Eterno ha hablado en la montaña del Sinai. Después de hablar
con ellos pone una cubierta sobre su rostro. Sólo la quita cuando habla con el Eterno y cuando
habla delante del pueblo.

Comentarios

Primera aliyá, 30:11 – 31:17

30:12 “Cuando hagas un censo de los hijos de Israel para contarlos, cada uno dará a HaShem un rescate
por su alma cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado.” (LBLA
revisada) – Según la promesa a Avraham, no se podía contar a los hijos de Israel, cf. Génesis 15:5; 32:12.
Hay un peligro en contar a los hijos de Israel. Cuando el rey David intentó hacerlo una vez, vino una
plaga sobre el pueblo, cf. 2 Samuel 24:1-10; 1 Crónicas 21:7. Los hijos de Israel tendrán que hacer dos
cosas para evitar la plaga. La primera cosa es que cada uno dé una moneda y así se puede contar las
monedas en lugar del pueblo directamente. La segunda cosa es que esa moneda de plata sirva como un
precio de rescate, una expiación para que no venga la plaga al ser contados.

30:14 “Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a HaShem” (LBLA revisada) – Sólo los
varones que tenían veinte años o más podían ser contados y salir al ejército. No contaban a las mujeres. Las
mujeres no tenían la obligación de pagar este impuesto para el tabernáculo ni de ir al ejército.

30:15 “El rico no pagará más, ni el pobre pagará menos del medio siclo, al dar la ofrenda a HaShem para hacer
expiación por vuestras vidas.” (LBLA revisada) – Cada alma tenía un precio de rescate de medio siclo. Los ricos no
pagaban más ni los pobres pagaban menos. Esto nos enseña que cada alma tiene el mismo valor delante del
Eterno, no importa el estatus económico que tenga.

30:16 “Tomarás de los hijos de Israel el dinero de la expiación y lo darás para el servicio de la tienda de reunión,
para que sea un recordatorio para los hijos de Israel delante de HaShem, como expiación por vuestras vidas.”
(LBLA revisada) – Este impuesto no se tomó solamente una vez, sino en el futuro también. El medio siclo servía
para el servicio del tabernáculo. La primera vez sirvió para las basas y demás objetos de plata, cf. Éxodo 38:25-28.
El Talmud de Jerusalén[1] cuenta que este impuesto anual se usó para la adquisición de las ofrendas comunales,
cf. 2 Reyes 12:4; 2 Crónicas 24:6; Nehemías 10:32; Mateo 17:24-27. En el tiempo del segundo templo se
recordaba anualmente en todas las ciudades en el primer día de adar (último mes del año) que cada uno
preparara medio shekel para el Beit HaMikdash (templo). La colecta ocurría entre el 15 de adar y rosh jódesh (el
primer día) nisán. De esto aprendemos en qué época vinieron a nuestro Maestro a pedir el impuesto anual del
templo, según el relato en Mateo 17:24-27.

30:18 “Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio; y la colocarás entre la
tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.” (LBLA) – Según Rashí, la pila fue colocada un poco
hacia el sur del punto medio de la entrada del tabernáculo. El altar estaba colocado en línea con el centro
de la entrada.

30:19 “Y con ella se lavarán las manos y los pies Aharón y sus hijos.” (LBLA revisada) – Según el
Talmud[2] el sacerdote ponía su mano derecha sobre su pie derecho y su mano izquierda sobre su pie
izquierdo y los consagraba.

30:23 “Toma también de las especias más finas: de mirra fluida, quinientos siclos; de canela aromática, la
mitad, doscientos cincuenta; y de caña aromática, doscientos cincuenta” – Según Rashí, la canela pesaba
en total 500 siclos, al igual que la mirra, puesto que aquí se menciona la cantidad de 250 siclos como la
mitad.

30:24 “de casia, quinientos siclos, conforme al siclo del santuario, y un hin de aceite de oliva” (LBLA) –
Un siclo pesaba unos 17 gramos. 500 siclos serían 8.5 kilogramos (18.7 libras). Un hin corresponde a
unos 4.1 litros (1.08 galón). El peso total de la unción sería más o menos 34 kilogramos (75 libras). La
base de la unción fue el aceite de oliva.
30:25 “Y harás de ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador; será aceite de
santa unción.” (LBLA) – Según Rambam,[3] la unción fue fabricada de la siguiente manera. Primero se
machacaba cada especia por separado. Luego fueron mezcladas y remojadas en agua para que su aroma
fuera absorbido por el agua. El aceite de oliva fue añadido al agua y la mezcla era hervida hasta que el
agua se evaporaba y sólo quedaba el aceite con las especias. Según Rashí, luego se limpiaba el aceite de
las raíces.

30:31 “Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: "Este será aceite de santa unción para mí por todas
vuestras generaciones.” (LBLA) – Esta unción tenía que durar durante todas las generaciones. Hoy en día
no se sabe nada de ella. Según el Midrash,[4] fue escondida antes de la destrucción del primer templo
pero será restituido en el tiempo del Mesías.

30:32 “No se derramará sobre nadie, ni haréis otro igual en las mismas proporciones; santo es, y santo
será para vosotros.” (LBLA) – Santo significa que ha sido apartado para un uso sagrado exclusivo. Esta
mezcla sólo puede ser usada en el templo.

30:34 “Entonces HaShem dijo a Moshé: Toma especias, bálsamo, ónique aromático y gálbano,
especias e incienso puro; las medidas serán iguales entre sí.” (LBLA revisada) – El gálbano tiene un
aroma desagradable. De esto se aprende que los que no son muy honrosos no deben ser separados sino
incluidos en el grupo para que juntos puedan producir un olor fragante delante del Eterno, como está
escrito en 1 Corintios 12:14-27:

“Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si el pie dijera: Porque no soy mano, no soy parte del
cuerpo, no por eso deja de ser parte del cuerpo. Y si el oído dijera: Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo, no
por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué
sería del olfato? Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó. Y si
todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.
Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No os necesito. Por el
contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios; y las
partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a éstas las vestimos con más honra; de manera que las partes
que consideramos más íntimas, reciben un trato más honroso, ya que nuestras partes presentables no lo
necesitan. Mas así formó Dios el cuerpo, dando mayor honra a la parte que carecía de ella, a fin de que en el
cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros. Y si un miembro sufre,
todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él. Ahora
bien, vosotros sois el cuerpo del Mesías, y cada uno individualmente un miembro de él.” (LBLA revisada)

Según Rashí, en total había 11 diferentes especias en el sahumerio: bálsamo, ónique aromático,
gálbano, incienso puro, mirra, casia, espinacardo, azafrán, costo, corteza aromática y canela. Los
nombres de estas especias no son necesariamente los que correspondan exactamente a las palabras
hebras. Esto constituye todavía un motivo de discusión entre los comentaristas.

30:36 “Y molerás parte de él muy fino, y pondrás una parte delante del testimonio en el tabernáculo de reunión
donde yo me encontraré contigo; santísimo será para vosotros.” (LBLA) – El propósito principal para la
construcción del tabernáculo es que haya un lugar de encuentro entre el Eterno y su pueblo. La raíz de la palabra
hebrea que ha sido traducida como “encontraré” es yaad[5], que significa “fijar una cita”. Una cita tiene que ver
con dos cosas, tiempo y lugar. Hay ciertos tiempos que el Eterno ha fijado para encontrarse con su novia y hay un
lugar fijado donde se hace el encuentro. El tabernáculo fue creado para tener un lugar fijo para tener un
encuentro divino, como está escrito en Éxodo 25:22:

“Allí me encontraré contigo, y de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del
testimonio, te hablaré acerca de todo lo que he de darte por mandamiento para los hijos de Israel.” (LBLA)

En Éxodo 29:42-43 está escrito:

“Será holocausto continuo por vuestras generaciones a la entrada de la tienda de reunión, delante de HaShem,
donde yo me encontraré con vosotros, para hablar allí contigo. Y me encontraré allí con los hijos de Israel, y el
lugar será santificado por mi Gloria.” (LBLA revisada)

En Éxodo 30:6 está escrito:

“Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el
testimonio, donde yo me encontraré contigo.” (LBLA)

En Números 17:4 está escrito:

“Y las pondrás en la tienda de reunión delante del testimonio donde me encuentro contigo.” (LBLA)

El tabernáculo es llamado “tienda de reunión”, en hebreo ohel moed, 140 veces en las Escrituras. Esto
nos enseña la importancia de tener una relación personal con el Eterno. Hay un lugar de encuentro
divino. ¿Dónde está? En el lugar santísimo en cima del propiciatorio. Ese es el lugar de encuentro en
cada templo, incluso en el hombre. En lo más íntimo del corazón hay un lugar de encuentro entre el
Eterno y el hombre.

El texto que estamos estudiando dice que hay que presentar un poco del incienso delante del testimonio
donde el Eterno se encuentra con el individuo. El incienso simboliza el conocimiento, cf. 2 Corintios
2:14-15. Cuando se habla de moler un poco del incienso y poner un poco del incienso delante del
testimonio donde hay un encuentro íntimo, se puede entender como tomar una pequeña porción de las
Escrituras y desmenuzarla y meditar en ella y presentarla en oración con el entendimiento en nuestras
oraciones diarias. Así tendremos un encuentro con el Eterno. La base para un encuentro con el Eterno
es la revelación de las Escrituras. Así que si estás leyendo la Torá y te viene alguna luz o algún texto te
está tocando emocionalmente, allí hay incienso para moler y presentar delante del Eterno para tener un
encuentro con él. Toma esa porción de las Escrituras, estúdiala, busca su significado en hebreo,
apréndela de memoria y úsala para venir ante la presencia del Eterno y así tendrás intimidad con Él,
como está escrito: “santidad de santidades será para vosotros”. La expresión “santidad de santidades”
puede ser entendida como “intimidad de intimidades”, como está escrito en Cantar de los cantares 1:2-
4:

“¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. Tus ungüentos tienen olor
agradable, tu nombre es como ungüento purificado; por eso te aman las doncellas. Llévame en pos de ti y
corramos juntos. El rey me ha conducido a sus cámaras.” (LBLA)

El Eterno desea tener esa intimidad contigo. Usa el incienso que tienes, muélelo y preséntalo ante él y luego
verás...

31:2 “Mira, he llamado por nombre a Betsalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Yehudá.” (LBLA revisada) –
Betsalel,[6] de la tribu de Yehudá, simboliza al Mesías. Es mencionado por nombre ocho veces en las Escrituras.
Su nombre significa “en la sombra de Dios”. Según Rambam,[7] Betsalel tenía sólo 13 años de edad en este
momento.

31:3 “Y lo he llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte”
(LBLA) – Aquí aparecen tres palabras, sabiduría, en hebreo jojmá[8], inteligencia, en hebreo tevuná[9] y
conocimiento, en hebreo dáat[10]. Según Rashí, jojmá se refiere a lo que el ser humano escucha de otros y
aprende; tevuná se refiere a lo que el ser humano comprende por sí mismo a partir de lo que ha aprendido; y
dáat se refiere a la ruaj hakódesh, la inspiración divina y profética.

31:4 “para elaborar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce” (LBLA) – De esto aprendemos que
cuando el Espíritu de Dios llena un hombre, no solamente le eleva a las nubes, sino también le enseña a tratar con
las cosas materiales. La Torá enseña que todas las cosas materiales son buenas, cf. Génesis 1:31. Nada es malo en
sí mismo si se usa legítimamente, según la instrucción de la Torá, cf. Romanos 14:14; 1 Timoteo 4:4-5; 6:17; Tito
1:15. La Torá nos enseña cómo elevar la materia a un nivel espiritual para uso sagrado.

La materia puede servir como un punto de contacto entre el hombre y Dios. De la misma manera la
materia puede convertirse en un punto de contacto para los demonios, mediante la idolatría y la
adoración de madera y piedra.

Ahora, la capacidad espiritual de Betsalel le hizo trabajar con las cosas materiales para que el Eterno
pudiera usar esas cosas y cumplir un fin espiritual por medio de ellas. Hay un propósito divino con todas
las cosas materiales. El hombre ha sido creado para colaborar con el Eterno para llevara a cabo el plan
divino con la materia. Así que una religión que separa al hombre de la naturaleza, de los colores, de las
formas, de los sonidos, del ritmo, de los olores, de las armonías, de los tonos y de la creatividad,
constituye un ataque contra los propósitos del Creador. La creatividad es parte del carácter del Creador
y del hombre que fue hecho a Su imagen y semejanza.

En el tabernáculo el Eterno se encuentra con el hombre a través de los cinco sentidos: los colores, la luz y las
formas para la vista; el sonido de los animales, del fuego, de los instrumentos y del canto para el oído; los olores
de los sacrificios, de la unción, del incienso, del candelabro y de los panes para el olfato; las superficies de los
diferentes materiales, los animales, la leña, el agua y el calor del fuego para el tacto; la carne hervida, los panes, la
sal y las primicias de los frutos de la tierra para el gusto. Todo el ser humano estaba involucrado en el encuentro
con el Eterno. Un hombre espiritual es capaz de ver la mano del Creador en todas las cosas materiales y hacer que
la materia cumpla su propósito divino.

31:5 “y en el labrado de piedras para engaste, y en el tallado de madera; a fin de que trabaje en toda clase de
labor.” (LBLA) – La palabra hebrea que ha sido traducida como “labor”, es melajá[11], que significa “obra”,
“tarea”, “oficio”, “fabricación”. Es la misma que se encuentra en el versículo 3, donde fue traducida como “arte”.
Esa palabra es la que se usa para la obra de la creación en Génesis 2:2-3 donde está escrito:

“Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra (melajá)
que había hecho. Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra (melajá) que Él
había creado y hecho.” (LBLA)

Por esta razón la construcción del tabernáculo es vista como una obra parecida a la de la creación. Es
una obra maestra, hecha según un diseño divino, al igual que la creación.

31:6 “Mira, yo mismo he nombrado con él a Aholiav, hijo de Ajisamaj, de la tribu de Dan; y en el corazón de
todos los que son hábiles he puesto habilidad a fin de que hagan todo lo que te he mandado” (LBLA revisada) – La
tribu de Dan es vista como la más humilde. Cuando el Eterno nos pide hacer una obra humanamente imposible,
también nos da la capacidad para poder cumplir su llamado de manera sobrenatural, por medio de su Espíritu.

31:11 “también el aceite de la unción, y el incienso aromático para el lugar santo. Los harán conforme a todo lo
que te he mandado.” (LBLA) – No podían modificar nada. Todo tenía que ser hecho exactamente igual al plan que
el Eterno había revelado al jefe. Un obrero que ha sido puesto bajo alguien no puede inventar cosas por si mismo,
sino ser fiel al plan que le es presentado por él que está por encima. En este caso sólo el líder recibió una
revelación divina y por eso los colaboradores tenían que estar muy cerca de él para poder recibir las instrucciones
y obtener la misma revelación. Moshé tenía el plan general que le fue dado del cielo. Betsalel había recibido el
Espíritu de Dios, al igual que Moshé. Pero eso no le dio el derecho de ir por libre. Su misión era cumplir el plan
que había sido revelado a su jefe. Él no estuvo en el monte. Él no vio el cielo. Él no fue elegido para reemplazar a
Moshé, sino para cumplir con el plan divino revelado a Moshé. Ay de aquellos colaboradores del líder principal de
una congregación que piensan que saben más que su líder y saben hacer las cosas mejor que él y piensan que
podrán llevar a cabo el proyecto divino sin sometimiento. Así no funciona la cosa. Sólo Moshé tenía el plan. Fuera
de Moshé, estos obreros no podían haber cumplido el plan por muy ungidos que fueran. Aprendamos de esto
para no cometer el pecado de Avshalom, que le llevó a una muerte terrible, cf. 2 Samuel 15.

31:13 “Habla, pues, tú a los hijos de Israel, diciendo: "De cierto guardaréis mis shabats, porque esto es una señal
entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que se sepa que yo soy HaShem que os santifico."”
(LBLA revisada) – En medio de la instrucción de la obra del tabernáculo el Eterno introduce un paréntesis con un
mensaje de advertencia. Aunque la obra del mishkán es una obra divina, no hay derecho para no tomar en serio
el mandamiento del shabat. El shabat tendrá que ser respetado y guardado en medio de una obra tan importante
como es la construcción de la tienda de reunión. Un judío no puede poner excusas y decir que está sirviendo al
Eterno y al mismo tiempo violar el shabat encendiendo el automóvil y demás cosas que están prohibidas en el
shabat. El Eterno es más importante que su obra. Sólo está permitido violar un mandamiento si hay otro
mandamiento con mayor peso que lo elimina. Pero en este caso la construcción del mishkán no tenía más peso
que el mandamiento del cese de melajá en shabat. Así que el Eterno introduce aquí seis versículos que hablan de
la importancia del shabat en relación con la construcción del tabernáculo.

En la Mishná[12] se puede encontrar las 39 cosas que han sido establecidas como prohibidas en el shabat,
basándose en la obra del tabernáculo, por ser consideradas melajá. Son las siguientes: sembrar, arar, segar,
engavillar, majar, bieldar, limpiar, moler, cribar, amasar, cocer, esquilar, lavar la lana, mullirla, teñirla; hilar, tejer,
hacer dos cordoncillos, tejer dos hilos, separar dos hilos; hacer nudos, soltarlos, hacer dos costuras, desgarrar
algo con objeto de hacer dos costuras, cazar un ciervo, matarlo, despellejarlo, ensalarlo, curar la piel, pulirla,
cortarla; escribir, borrar; edificar, demoler, apagar (fuego), encender (fuego); golpear con martillo, transportar de
un ámbito a otro.

En este versículo está escrito que los shabats son del Eterno, “mis shabats”. El día del Señor es el
shabat, cf. Éxodo 20:10; Levítico 23:1-3; Isaías 56:4; 58:13-14. Cuando aparece la expresión “mis” o
“mi” en relación con alguna cosa, implica que esa cosa es del Eterno de una manera especial. Cuando
habla de “mi arco”, en Génesis 9:13 es porque en el cielo hay un arco completo, redondo, cf. Ezequiel
1:28; Revelación 4:3. Él dio una parte de su arco a los hombres. Cuando habla de “mis shabats” es
porque él tiene shabat en el cielo y comparte de su eterno descanso con el hombre una vez por semana.
Cuando habla de “mi pacto”, cf. Génesis 6:18; 17:4, es porque su pacto está firme en el cielo y él
comparte ese pacto con los hombres. Cuando habla de “mi sacrificio” es porque ese sacrificio está en el
cielo y ha sido compartido con los hijos de los hombres. La expresión “mi sacrificio” aparece sólo dos
veces en el Jumash (Pentateuco), cf. Éxodo 23:18; 34:25, y en ambos casos se refiere al sacrificio del
cordero de pesaj. Esto nos enseña que hay un Cordero de pesaj en el cielo que fue compartido con los
hijos de los hombres, cf. Revelación 13:8. Así que el shabat es del Eterno.

El shabat fue dado a los hijos de Israel de una manera especial como una señal de haber sido
escogidos, apartados, santificados. Constituye una de las señales del pacto entre HaShem e Israel. Es
parecido al anillo de casamiento. Si una mujer quita su anillo, lo tira al suelo, escupe sobre él y lo pisa,
¿qué significa? Que ya no quiere ser de su marido. Si un hijo de Israel hace melajá en shabat, ¿qué
mensaje está dando?

El Eterno santifica a Israel por medio del shabat. Esto significa que el shabat tiene como propósito
elevarnos a un nivel espiritual más alto. Es un día para dejar de la intervenir en la creación y reconocer
al Creador como soberano. Es un día para dedicarse a la íntima relación con el Eterno junto con la
familia y la comunidad a la que uno pertenece. Es un día para ser santificado, apartado y elevado.

31:14 “Por tanto, habéis de guardar el shabat porque es santo para vosotros. Todo el que lo profane morirá
irremisiblemente; porque cualquiera que haga obra (melajá) alguna en él, esa persona será cortada de entre su
pueblo.” (LBLA revisada) – Profanar el shabat significa tratar el shabat en público como los demás días de la
semana. Cualquier Israelita que cometa ese delito merece ser condenado a muerte por un tribunal, beit din, de 23
jueces, en el caso de que haya sido advertido por un mínimo de dos testigos antes de pecar.

31:15 “Durante seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santo para HaShem.
Cualquiera que haga obra alguna en el shabat morirá irremisiblemente.” (LBLA revisada) – La expresión hebrea
que ha sido traducida como “día de completo reposo” es shabat shabatón. Aquí aparecen estas dos palabras
juntas. En las otras fiestas aparece sólo una de las dos o shabat o shabatón, cf. Levítico 23, excepto en el día de
expiación, yom kipur, que también es llamado shabat shabatón, cf. Levítico 23:32. Así que el shabat semanal y el
día de yom kipur están unidos.

Aquí está escrito que el shabat es santo para el Eterno. Esto significa que el shabat fue creado para que
el hombre se dedique al Eterno de una manera especial. Si uno piensa que ha cumplido con el
mandamiento por descansar y no hacer nada en el día del shabat, se equivoca. El shabat fue hecho para
dedicarse al Eterno, como está escrito en Isaías 58:13-14:

“Si por causa del shabat apartas tu pie para no hacer lo que te plazca en mi día santo, y llamas al
shabat delicia, al día santo de HaShem, honorable, y lo honras, no siguiendo tus caminos, ni
buscando tu placer, ni hablando de tus propios asuntos, entonces te deleitarás en HaShem, y yo
te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob; porque
la boca de HaShem ha hablado.” (LBLA revisada)

Así que si estás trabajando los seis días de la semana y te dedicas a jugar durante todo el shabat, no
has cumplido con el mandamiento. El shabat es para dedicarse al Eterno de una manera especial. Es un
día de ir a la sinagoga y seguir el ejemplo de nuestro Maestro, como está escrito en Lucas 4:16:

“Llegó a Natseret, donde se había criado, y según su costumbre, entró en la sinagoga en el día de shabat, y se
levantó a leer.” (LBLA revisada)

En shabat hay que hacer una mikrá kodesh, una santa convocación, como está escrito en Levítico 23:3:

“Seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santa convocación en que no haréis
trabajo alguno; es día de reposo a HaShem dondequiera que habitéis.” (LBLA revisada)

Así que si no nos reunimos en shabat no estamos cumpliendo este mandamiento. Podemos reunirnos en
cualquier día de la semana si queremos, pero en el shabat los judíos están obligados a tener una santa
convocación. El shabat también es para todo aquel que ha nacido del Espíritu y es hijo de Dios y parte
de su familia celestial. Así que todos los que han nacido de nuevo están llamados a reunirse en shabat.

Pero alguien dirá: “Yo no tengo congregación donde reunirme en shabat”. Bueno, en primer lugar debes
tener una reunión santa en tu propia familia cada shabat. Así que si no puedes hacer una mikrá kodesh
en la comunidad podrás cumplir parte del mandamiento en tu familia. Sin embargo necesitas una
comunidad donde reunirte cada shabat. Si no hay una donde vives, tienes dos opciones, mudarte a un
lugar donde existe una comunidad o levantar una comunidad con los que el Eterno va uniendo contigo.
La vida en comunidad es muy importante para el pueblo del Eterno, como está escrito en Hebreos
10:25:

“no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y
mucho más al ver que el día se acerca.” (LBLA)

31:16 “Los hijos de Israel guardarán, pues, el shabat, haciendo el shabat un pacto perpetuo por todas sus
generaciones” (LBLA revisada) – Aquí dice que los hijos de Israel tienen que guardar el shabat. Guardar tiene que
ver con una actitud de vigilancia y celo para protegerlo de ser profanado mediante melajá. También dice que los
hijos de Israel tienen que hacerlo un pacto perpetuo en todas sus generaciones. Este mandamiento seguirá hasta
que pasen los cielos y la tierra, según Mateo 5:17-19.

Los hijo justos de Dios entre las naciones no recibieron el shabat como señal del pacto y por lo tanto no tienen la
misma responsabilidad de guardarlo. Sin embargo, pueden y deben guardar mucho del shabat para obtener sus
bendiciones y así santificarse para el Eterno, cf. Isaías 56:2-7.

31:17 “Es una señal entre yo y los hijos de Israel para siempre; pues en seis días HaShem hizo los cielos y la tierra,
y en el séptimo día cesó y reposó.” (LBLA revisada) – La señal del pacto entre HaShem e Israel tiene que ver con la
obra de la creación. Como él hizo, así ellos también hacen. La palabra “cesar” es la primordial. Es la traducción del
término shabat.[13] Luego viene la palabra “reposar”, en hebreo nafash,[14] es la segunda prioridad. Así que el
shabat también fue creado para que el hombre descanse y renueve sus fuerzas para la siguiente semana.

Hay dos tipos de santuario en el mundo, un santuario en el espacio y otro en el tiempo. En el relato de la
construcción del santuario en el espacio, el tabernáculo, viene entrelazado el relato del santuario en el tiempo, el
shabat.

Segunda aliyá, 31:18 – 33:11

32:2 “Y Aharón les dijo: Quitad los pendientes de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de
vuestras hijas, y traédmelos.” (LBLA revisada) – También los hombres llevaban pendientes. Según el Midrash[15],
lo habían aprendido de los egipcios que lo habían adaptado de los árabes.

32:4 “Y él los tomó de sus manos y les dio forma con buril, e hizo de ellos un becerro de fundición. Y ellos
dijeron: Estos son tus dioses, Israel, que te han sacado de la tierra de Egipto.” (LBLA) – El pueblo estaba
acostumbrado a la idolatría de Egipto. Por eso hablaron no solamente de un dios sino de varios, cf. 31:1 donde el
verbo también aparece en plural. Fue una ofensa muy grande hacer un becerro de oro. La novia cometió adulterio
en su tiempo de desposorio. Pero la ofensa más grande es tratar ese becerro como si fuera el Eterno, diciendo
que él los había sacado de Egipto. Cambiaron la gloria del Eterno por una cosa creada, lo cual es la raíz de toda
idolatría, como está escrito en Romanos 1:23-25:

“y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de
cuadrúpedos y de reptiles. Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de
modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y
adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.” (LBLA)

32:5 “Cuando Aharón vio esto, edificó un altar delante del becerro. Y Aharón hizo una proclama, diciendo:
Mañana será fiesta para HaShem.” (LBLA revisada) – La afrenta mayor es llamar a este ídolo HaShem. El
sincretismo religioso es muy ofensivo para el Eterno. Tomar las prácticas paganas y las fiestas paganas y cambiar
sus nombres y llamarlos como si fueran fiestas del Eterno, es una abominación para el Eterno. Esto es lo que se ha
hecho con la celebración del domingo, la navidad, la pascua cristiana, el día de los enamorados y otras fiestas
paganas. En lugar de seguir el orden establecido por el Eterno en la Torá, tomaron las fiestas del mundo y las
llamaron santas. El día del dios sol fue honrado como el día del Señor. La fiesta del nacimiento del dios sol fue
cambiada por la celebración del nacimiento de Cristo. La fiesta babilónica de Ishtar fue llamada semana santa. La
fiesta romana de Lupercalia fue cambiada en “San Valentín”, etc.

32:6 “Y al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron holocaustos y trajeron ofrendas de paz; y el pueblo
se sentó a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.” (LBLA) – Este texto fue citado por el shaliaj Shaúl en 1
Corintios 10:7 como está escrito:

“No seáis, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: EL PUEBLO SE SENTÓ A COMER Y A
BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR.” (LBLA)

La idolatría está íntimamente ligada a la infidelidad y la inmoralidad sexual. La infidelidad espiritual produce
infidelidad relacional y sexual. Una cosa se deriva de la otra. La idolatría es adulterio espiritual.

32:7 “Entonces HaShem habló a Moshé: Desciende pronto, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto,
se ha corrompido.” (LBLA revisada) – Aquí el Eterno no reconoce al pueblo como suyo. Por medio de este acto de
adulterio espiritual perdió el estatus de ser su pueblo. Salió del pacto. El adulterio quiebra el pacto matrimonial,
como está escrito en Oseas 1:9:

“Y el dijo: Ponle por nombre Lo-amí, porque vosotros no sois mi pueblo y yo no soy vuestro Dios.” (LBLA)

En Oseas 2:2 está escrito:

“Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi mujer, y yo no soy su marido; que quite, pues,
de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos” (LBLA)

El adulterio rompe el pacto matrimonial. Después de un adulterio ya no son esposos, como está escrito
en Jeremías 31:32:

“no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi
pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos--declara HaShem” (LBLA revisada)

32:10 “Ahora pues, déjame, para que se encienda mi ira contra ellos y los consuma; mas de ti yo haré una gran
nación.” (LBLA) – El Eterno le pidió a Moshé que le dejara. Esto significa que le dijo que no intercediera por el
pueblo, cf. Jeremías 7:16.

Moshé tuvo la oportunidad de ser elevado a un padre de una nueva nación, pero rehusó. En lugar de exaltarse a
sí mismo se humilló y estaba dispuesto a dar su vida para salvar al pueblo. El profeta como Moshé es Yeshúa, cf.
Deuteronomio 18:15, 18. Él tampoco abandonó al pueblo de Israel para convertirse en el origen de un nuevo
Israel.

32:11 “Entonces Moshé suplicó ante HaShem su Dios, y dijo: Oh Eterno, ¿por qué se enciende tu ira contra tu
pueblo, que tú has sacado de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?” (LBLA revisada) – Moshé
presenta tres argumentos principales a favor del pueblo. HaShem le había dicho en el versículo 7 que el pueblo
era de Moshé y que él lo había sacado de Egipto. Moshé le devuelve la pelota diciendo que el pueblo es del
Eterno y que Él lo sacó de Egipto con grandes milagros.

32:12 “¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: "Con malas intenciones los ha sacado, para matarlos en los
montes y para exterminarlos de la faz de la tierra"? Vuélvete del ardor de tu ira, y desiste de hacer daño a tu
pueblo.” (LBLA) – Aquí Moshé argumenta a favor del honor del Nombre del Eterno. Los gentiles van a pensar mal
del Eterno si mata a su pueblo en el desierto. El testimonio ante las naciones en muy importante y por eso no se
debe hacer algo que los haga pensar mal del Dios de Israel, como está escrito en Ezequiel 20:5-22:

“y diles: "Así dice el Señor Eterno: 'El día que escogí a Israel y juré a los descendientes de la casa de Yaakov, me di
a conocer a ellos en la tierra de Egipto, y les juré diciendo: Yo soy HaShem vuestro Dios; aquel día les juré que los
sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que yo había escogido para ellos, que mana leche y miel y que es la más
hermosa de todas las tierras. 'Y les dije: "Arroje cada uno las cosas detestables que os atraen, y no os contaminéis
con los ídolos de Egipto; yo soy HaShem vuestro Dios." 'Pero se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme;
no arrojaron las cosas detestables que les atraían, ni abandonaron los ídolos de Egipto. Entonces decidí derramar
mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos mi ira en medio de la tierra de Egipto. 'Pero actué en
consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones en medio de las cuales
vivían, y a cuya vista me había dado a conocer sacándolos de la tierra de Egipto. 'Los saqué, pues, de la tierra de
Egipto y los llevé al desierto. 'Les di mis estatutos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá
si los cumple. 'También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy HaShem,
el que los santifica. 'Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos y
desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y mis días de reposo profanaron en gran
manera. Entonces decidí derramar mi furor sobre ellos en el desierto, para exterminarlos. 'Pero actué en
consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había
sacado. 'También les juré en el desierto que no los llevaría a la tierra que les había dado, que mana leche y miel y
que es la más hermosa de todas las tierras, porque desecharon mis decretos, no anduvieron en mis estatutos y
profanaron mis días de reposo, porque su corazón se iba tras sus ídolos. 'Sin embargo, mi ojo los perdonó para no
destruirlos, y no los hice exterminar en el desierto. 'Y dije a sus hijos en el desierto: "No andéis en los estatutos de
vuestros padres, ni guardéis sus decretos, ni os contaminéis con sus ídolos. "Yo soy HaShem vuestro Dios; andad
en mis estatutos, guardad mis decretos y ponedlos por obra. "Y santificad mis días de reposo; y que sean una
señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy HaShem vuestro Dios." 'Pero los hijos se rebelaron contra
mí, no anduvieron en mis estatutos, ni tuvieron cuidado de cumplir mis decretos, por los cuales el hombre que los
cumple vivirá, y profanaron mis días de reposo. Entonces decidí derramar mi furor sobre ellos, para desahogar
contra ellos mi ira en el desierto. 'Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre, para que no fuera
profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado.” (LBLA revisada)

En Ezequiel 36:21-24 está escrito:

“Pero yo he tenido compasión de mi santo nombre, que la casa de Israel había profanado entre las naciones
adonde fueron. Por tanto, di a la casa de Israel: "Así dice el Señor Eterno: 'No es por vosotros, casa de Israel, que
voy a actuar, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis. 'Vindicaré la
santidad de mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas.
Entonces las naciones sabrán que yo soy HaShem'--declara el Señor Eterno-- 'cuando demuestre mi santidad
entre vosotros a la vista de ellas. 'Porque os tomaré de las naciones, os recogeré de todas las tierras y os llevaré a
vuestra propia tierra.” (LBLA revisada)

32:13 “Acuérdate de Avraham, de Yitsjak y de Israel, siervos tuyos, a quienes juraste por ti mismo, y les dijiste:
"Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de la cual he hablado, daré a
vuestros descendientes, y ellos la heredarán para siempre."” (LBLA revisada) – El tercer argumento en la
intercesión es el mérito de los padres y el juramento que el Eterno les hizo al decir que iba a multiplicar su
descendencia y luego darles la tierra de la promesa. Si ahora ha cumplido la primera parte de la promesa, ¿cómo
va a exterminarlos ahora y no cumplir la segunda parte de introducirlos en la tierra?

32:14 “Y HaShem desistió de hacer el daño que había dicho que haría a su pueblo.” (LBLA revisada) – ¿Será que el
Eterno puede cambiar sus planes? No puede cambiar sus planes generales, pero sí puede cambiar su manera de
cumplir esos planes generales. ¿Será que el Eterno tenía menos compasión que Moshé? No, la compasión que
había en el corazón de Moshé vino del Eterno. No es que Moshé había ido en contra de la voluntad del Eterno. La
lucha que hubo entre Moshé y el Eterno fue una lucha entre la justicia del Eterno, revelada en la sentencia de
muerte de la adúltera, cf. Deuteronomio 22:23-24, y la misericordia del Eterno, revelada en la intercesión de
Moshé y la decisión final de perdonar al pueblo. El perdón del Eterno muestra que un esposo puede perdonar a
su cónyuge aunque haya cometido adulterio. No está obligado a divorciarse, como está escrito en Oseas 3:1:

“Y HaShem me dijo: Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como HaShem ama a los hijos de
Israel a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas.” (LBLA revisada)

32:15 “Entonces se volvió Moshé y descendió del monte con las dos tablas del testimonio en su mano, tablas
escritas por ambos lados; por uno y por el otro estaban escritas.” (LBLA revisada) – Rashí dice que Moshé subió al
monte el día 7 de siván, el tercer mes, para estar en la montaña durante 40 días. Esto significa que bajó el día 17
del cuarto mes.

32:17 “Al oír Yehoshúa el ruido del pueblo que gritaba, dijo a Moshé: Hay gritos de guerra en el campamento.”
(LBLA revisada) – Yehoshúa había puesto su tienda a los pies del monte, y no estaba con el pueblo. Era un
ayudante fiel, siempre listo para atender las necesidades de su jefe. Por esta fidelidad pudo luego ser su sucesor.
El que sirve de manera práctica a los líderes que el Eterno ha levantado serán grandemente recompensados, cf. 2
Reyes 3:11; Marcos 9:41.

32:19 “Y sucedió que tan pronto como se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas; y se encendió la ira
de Moshé, y arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte.” (LBLA revisada) – Las tablas
fueron quebradas el día 17 del cuarto mes. En ese mismo día ocurrieron luego cosas tristes en la historia del
pueblo judío. En ese día el rey malvado Antíoco Epífanes profanó el Templo estableciendo en él un ídolo. Durante
el sitio de Jerusalén por los romanos, el sacrificio diario, korbán tamid, fue interrumpido en ese día. En el mismo
día una brecha fue hecha en las murallas de Jerusalén tres semanas antes de la destrucción del templo el año 70
E.C. Ese día es un día de ayuno comunitario para el pueblo judío. Las tres semanas desde el 17 del cuarto mes
hasta el día 9 del quinto mes, av, han sido fijadas como un período de duelo. Los dos templos fueron destruidos el
día 9 de av, en hebreo “tishá be-av”.

32:25 “Y viendo Moshé al pueblo desenfrenado, porque Aharón les había permitido el desenfreno para ser burla
de sus enemigos” (LBLA revisada) – La idolatría rompe las barreras de protección dentro de la sicología humana y
causa que el hombre no puede mantener sus instintos bestiales bajo control. Por eso la idolatría lleva a la
fornicación.

32:26 “se paró Moshé a la puerta del campamento, y dijo: El que esté por HaShem, venga a mí. Y se juntaron a él
todos los hijos de Leví.” (LBLA revisada) – La tribu de Leví tomó la decisión de no compartir el acto de idolatría y
cuando todo el pueblo fue invitado a mostrar si estaba a favor del Eterno, los levitas mostraron su fidelidad. Por
esta causa fueron elegidos como los nuevos sacerdotes, en lugar de los primogénitos.

32:29 “Y Moshé dijo: Consagraos hoy a HaShem, pues cada uno ha estado en contra de su hijo y en contra de su
hermano, para que hoy El os dé una bendición.” (LBLA revisada) – Esta consagración implicaba el sacerdocio. Leví
había usado su espada para matar a todos los hombres de Shejem, cf. Génesis 34. Su ira fue maldecida por
Yaakov, cf. Génesis 49:5-7. En esta ocasión su celo pudo ser canalizado para un fin sagrado, en perfecta
obediencia al Eterno. Por esta razón recibió una bendición.

32:30 “Y sucedió que al día siguiente dijo Moshé al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado, y yo ahora
voy a subir a HaShem, quizá pueda hacer expiación por vuestro pecado.” (LBLA revisada) – Moshé subió otra vez
para ponerse entre el Eterno y el pueblo como un medio expiatorio.

32:32 “Y ahora, si perdonas su pecado... y si no, bórrame del libro que has escrito.” (LBLA revisada) – Moshé se
sacrificó a si mismo por amor del pueblo, de la misma manera como el Mesías Yeshúa. Según la Guemará,[16] se
refiere al libro de la vida. Según Rashí se refiere a la Torá.

32:34 “Pero ahora ve, conduce al pueblo adonde te he dicho. He aquí, mi ángel irá delante de ti; mas el día que yo
los visite, los castigaré por su pecado.” (LBLA revisada) – Ahora el Eterno no quiere morar dentro del pueblo con
su shejiná, su presencia, sino quiere enviar un ángel en su lugar. La palabra que ha sido traducida como “visite” y
“castigaré”, en hebreo pakad[17], significa también “tomar en cuenta”. Por la intercesión de Moshé el pueblo no
fue castigado del todo en este momento por lo que había hecho, sino que lo será más adelante. Por esta razón el
Talmud[18] dice que en cada momento de la historia cuando Israel es juzgado por sus pecados, también hay una
pequeña retribución por lo que pasó con el becerro de oro.

33:1 “Entonces HaShem dijo a Moshé: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que has sacado de la tierra de Egipto, a
la tierra de la cual juré a Avraham, a Yitsjak y a Yaakov, diciendo: "A tu descendencia la daré."” (LBLA revisada) –
Cuando uno viaja a Israel, siempre sube. La tierra de Israel es la más elevada de todas las tierras. Todavía el
Eterno no dice que Israel es su pueblo. Tampoco dice que él va a ir con ellos.

33:2 “Y enviaré un ángel delante de ti, y echaré fuera al kenaanita, al emorita, al jitita, al perizita, al jivita y al
yevusita.” (LBLA revisada) – Aquí sólo se mencionan seis de las siete naciones. Según el Midrash[19] y Rashí, el
guirgashita había salido del país por su propia voluntad delante de los israelitas. En el Talmud[20] de Jerusalén se
menciona que antes de proceder a la conquista Yeshoshúa envió un mensaje a los pueblos de Kenáan
ofreciéndoles dos opciones: o se iban en paz o se quedaban. Si se quedaban serían exterminados. El pueblo
guirgashí optó por abandonar la tierra y dirigirse a África.

33:3 “a una tierra que mana leche y miel; pues yo no subiré en medio de ti, no sea que te destruya en el camino,
porque eres un pueblo de dura cerviz.” (LBLA) – Esto significaría que el proyecto del tabernáculo quedaba
suspendido. El carácter de una cerviz dura puede servir para bien o para mal. En cuanto a no inclinarse y aceptar
la voluntad del Eterno es malo, pero en cuanto a resistir las presiones de los pueblos, es bueno. El pueblo judío ha
podido decir no a la idolatría y la asimilación de las naciones por esa dura cerviz. En ese caso ha servido para
bien.

Tercera aliyá, 33:12-16

33:12 “Y Moshé dijo a HaShem: Mira, tú me dices: "Haz subir a este pueblo"; pero tú no me has declarado a quién
enviarás conmigo. Además has dicho: "Te he conocido por tu nombre, y también has hallado gracia ante mis
ojos."” (LBLA revisada) – La base de la oración de Moshé es la palabra que el Eterno ha dicho. Para que una
oración tenga éxito tendrá que estar basada en la Escritura.

33:13 “Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tu camino para que yo te
conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo.” (LBLA) – Este deseo de
conocer al Eterno es el deseo más sublime que el hombre pueda tener. Moshé pidió tres cosas para sí mismo:

Conocer el camino del Eterno. El camino del Eterno es su proceder, su manera de actuar.

Conocer al Eterno. Es más profundo. Uno que conoce otra persona no solamente conoce lo
que hace o dice sino también el motivo detrás de lo que hace y dice.

Ver la gloria del Eterno, v. 18. Esto es el peso de la manifestación del Eterno.

Moshé también pidió que el pueblo fuera reconocido como el pueblo del Eterno.

33:14 “Y El respondió: Mi presencia irá, y yo te daré descanso.” (LBLA) – Aquí el Eterno promete que su presencia,
literalmente “rostro”, va a ir con Moshé. A partir de ahora el trato que el Eterno tiene con el pueblo es en relación
con Moshé. Como Moshé halló gracia, el pueblo halló gracia.

33:16 “¿Pues en qué se conocerá que he hallado gracia ante tus ojos, yo y tu pueblo? ¿No es acaso en que tú
vayas con nosotros, para que nosotros, yo y tu pueblo, nos distingamos de todos los demás pueblos que están
sobre la faz de la tierra?” (LBLA) – Vemos que la gracia dada a Moshé es pasada al pueblo. La palabra “gracia” en
hebreo jen[21], significa “gracia”, “belleza”, “favor”, “aprecio”. La raíz de jen es janán[22], que significa “inclinarse
para mostrar benevolencia a un inferior”, “compadecerse”, “conceder un favor”. La palabra “jen” aparece seis
veces en este contexto. La primera vez que aparece en las Escrituras es en Génesis 6:8 donde está escrito:
“Mas Noaj halló gracia (jen) ante los ojos de HaShem.”

El Midrash[23] dice: “Noaj fue salvado no porque lo merecía, sino porque halló gracia.” Moshé halló gracia en los
ojos del Eterno y el pueblo de Israel recibió el perdón por el pecado del becerro por medio de la gracia y el pacto
fue renovado a base de esa gracia. Según esta parashá, hallar gracia ante los ojos del Eterno implica cinco cosas:

Conocer los caminos del Eterno, v. 13.

Conocer al Eterno, v. 13.

Caminar con el Eterno, v. 16.

Distinguirse de todos los pueblos de la tierra, v. 16-17, cf. 34:9.

Obtener el perdón del Eterno, 34:9.

Cuarta aliyá, 33:17-23

33:18 “Entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.” (LBLA) – La palabra hebrea para “gloria” es kavod[24],
que significa “peso”, “carga”, “honor”, “importancia”, “nobleza”, “majestad” “gloria”.

33:19 “Y El respondió: Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre de HaShem delante
de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión.” (LBLA
revisada) – Moshé pidió ver la gloria del Eterno y Él responde hablando de toda su bondad. La gloria del Eterno es
toda su bondad, cf. v. 22. Ver su gloria es ver la esencia de su bondad. En el versículo 20 parece ser que toda esa
bondad está expresada en el rostro del Eterno. Moshé no podía ver el rostro del Eterno, lo cual corresponde a
toda su bondad y toda su gloria. Sólo podía ver la espalda de toda esa bondad. El rostro del Eterno transmite luz,
misericordia y paz, según está escrito en Números 6:24-26:

“HaShem te bendiga y te guarde; HaShem haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
HaShem alce sobre ti su rostro, y te dé paz” (LBLA revisada)

33:20 “Y añadió: No puedes ver mi rostro; porque nadie puede verme, y vivir.” (LBLA) – Los ángeles de Dios están
viendo su rostro continuamente, como está escrito en Mateo 18:10:

“Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan
siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.” (LBLA)

Después de la resurrección seremos capaces de ver el rostro del Eterno, como está escrito en Mateo
5:8:

“Dichosos los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.” (LBLA)


En Revelación 22:4 está escrito:

“Ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.” (LBLA)

El Infinito no tiene cuerpo, y por lo tanto no tiene rostro. La Torá habla el idioma humano y por eso la expresión
“rostro” tiene que ver con la mayor revelación que existe del Eterno en este mundo.

33:21 “Entonces HaShem dijo: He aquí, hay un lugar conmigo, y tú estarás sobre la peña” (LBLA revisada) – Cerca
del Eterno hay un lugar para Moshé. En realidad hay un lugar para cada uno de los hombres cerca del Eterno.
Ningún otro podrá ocupar el lugar que el Eterno tiene preparado para ti, sólo tú. Si no ocupas ese lugar, quedará
vacío. El Eterno te espera cada mañana en ese lugar, para que te presentes allí delante de él, junto con otros
miles de sus siervos.

La peña simboliza al Mesías. Para poder estar delante del Eterno tienes que estar puesto sobre el
Mesías. Él es el fundamento sobre el cual podemos estar cerca del Padre.

33:22 “y sucederá que al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta
que yo haya pasado.” (LBLA revisada) – Según Rashí, el Eterno se presentó cubierto en un talit rezando los 13
atributos de misericordia para que Israel aprendiera a rezar así.

33:23 “Después apartaré mi mano y verás mis espaldas; pero no se verá mi rostro.” (LBLA revisada) – Maimónides
resumió la creencia judía en 13 principios. El principio número tres dice: “Yo creo con perfecta fe que Él no es
corpóreo ni tiene aspecto corporal.” Cuando la Escritura habla de que el Eterno se manifiesta como si fuera un
hombre, se entiende en el judaísmo tradicional como una manera metafórica de hablar de sus diferentes
cualidades. Moshé pidió ver la gloria, y el Eterno habla de su rostro. Así que la gloria, una cosa abstracta, es
comparada con el rostro, una cosa concreta. Maimónides enseña que cuando se habla de las espaldas del Eterno,
no se debe de entender como algo concreto, como una forma física, sino sólo es una manera de hablar de sus
atributos.

Quinta aliyá, 34:1-9

34:2 “Prepárate, pues, de mañana, y sube temprano al monte Sinai, y allí preséntate a mí en la cumbre del
monte.” (LBLA revisada) – Esto es lo que el Eterno espera de cada uno de nosotros, que nos preparemos de
mañana y subamos al monte a orar y tomemos ese lugar preparado allí sobre la roca junto al Padre.

34:5 “Y HaShem descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre de HaShem.” (LBLA
revisada) – Cuando te presentas ante el Eterno de mañana, él se acerca y está contigo para escuchar tus
alabanzas y tus oraciones. El texto hebreo es ambiguo. No se sabe bien quién proclamó el Nombre del Eterno,
Moshé o HaShem mismo. Hay rabinos que creen una cosa y otros que creen la otra.

34:6-7 “Entonces pasó HaShem por delante de él y proclamó: HaShem, HaShem, Dios compasivo y
clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad; el que guarda misericordia a millares, el que
perdona la iniquidad, la rebeldía y el error, y que absuelve, pero no absuelve (completamente); el que toma en
cuenta la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los nietos hasta la tercera y cuarta generación.” (LBLA
revisada) – Estos son llamados los trece atributos de misericordia. Son los siguientes:

1. HaShem – el Eterno, misericordioso antes del pecado.


2. HaShem – el Eterno, misericordioso después del pecado y la teshuvá, arrepentimiento.
3. El – el fuerte.
4. Rajum – compasivo.
5. Ve-janún – y benevolente.
6. Erej apaim – tolerante. Espera que el malvado se arrepienta y no lo castiga inmediatamente.
7. Ve-rav jesed – y abundante en bondad. Da al hombre más allá de lo merecido.
8. Ve-emet – y verdad, fidelidad o confiabilidad. Es fiel en su comportamiento a todos.
9. Notser jesed la-alafim – preserva la bondad para dos mil generaciones, sobre los descendientes de un
tsadik, justo.
10. Nosé avón – soporta la rebeldía.
11. Va-fesha – y transgresiones intencionales.
12. Ve-jataá – y errores, pecados no intencionales.
13. Ve-naké lo yenaké – absuelve y no absuelve. Cobra al pecador poco a poco. Absuelve al que se arrepiente
pero no absuelve al que no se arrepiente.

Cuando toma en cuenta el pecado de los padres sobre los hijos se refiere a los hijos que prosiguen en el
pecado de sus padres. Si el hijo se arrepiente, será perdonado y no le vendrá el castigo del pecado de
sus padres, como está escrito en Ezequiel 18:

“Y vino a mí la palabra de HaShem, diciendo: ¿Qué queréis decir al usar este proverbio acerca de la tierra de
Israel, que dice: "Los padres comen las uvas agrias, pero los dientes de los hijos tienen la dentera"? Vivo yo--
declara el Señor Eterno-- que no volveréis a usar más este proverbio en Israel. He aquí, todas las almas son mías;
tanto el alma del padre como el alma del hijo mías son. El alma que peque, ésa morirá. Pero el hombre que es
justo, y practica el derecho y la justicia, y no come en los santuarios de los montes ni levanta sus ojos a los ídolos
de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, ni se acerca a una mujer durante su menstruación; el
hombre que no oprime a nadie, sino que devuelve al deudor su prenda; que no comete robo, sino que da su pan
al hambriento y cubre al desnudo con ropa, que no presta dinero a interés ni exige con usura, que retrae su mano
de la maldad y hace juicio verdadero entre hombre y hombre, que anda en mis estatutos y mis ordenanzas
obrando fielmente, ése es justo; ciertamente vivirá--declara el Señor Eterno. Pero si engendra un hijo violento
que derrama sangre y que hace cualquiera de estas cosas a un hermano (aunque él mismo no hizo ninguna de
estas cosas), que también come en los santuarios de los montes y amancilla a la mujer de su prójimo, oprime al
pobre y al necesitado, comete robo, no devuelve la prenda, que levanta sus ojos a los ídolos y comete
abominación, que presta a interés y exige con usura; ¿vivirá? ¡No vivirá! Ha cometido todas estas abominaciones,
ciertamente morirá; su sangre será sobre él. Mas he aquí, si engendra un hijo que observa todos los pecados que
su padre ha cometido, y viéndolo no hace lo mismo, no come en los santuarios de los montes, ni levanta sus ojos
a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, que no oprime a nadie, ni retiene la prenda,
ni comete robo, sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa, que retrae su mano del pobre, no
cobra interés ni usura, cumple mis ordenanzas y anda en mis estatutos, ése no morirá por la iniquidad de su
padre, ciertamente vivirá. Su padre, que practicó la extorsión, robó a su hermano e hizo lo que no era bueno en
medio de su pueblo, he aquí, morirá por su iniquidad. Y vosotros decís: "¿Por qué no carga el hijo con la iniquidad
de su padre?" Cuando el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha observado todos mis estatutos y los ha
cumplido, ciertamente vivirá. El alma que peque, ésa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el
padre cargará con la iniquidad del hijo; la justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él. Pero
si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la
justicia, ciertamente vivirá, no morirá. Ninguna de las transgresiones que ha cometido le serán recordadas; por la
justicia que ha practicado, vivirá. ¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío--declara el Señor Eterno-- y no
en que se aparte de sus caminos y viva? Pero si el justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, actuando
conforme a todas las abominaciones que comete el impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le
serán recordadas; por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos morirá.

Y vosotros decís: "No es recto el camino del Señor." Oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son
vuestros caminos los que no son rectos? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete iniquidad y muere a
causa de ello, por la iniquidad que ha cometido, morirá. Y cuando el impío se aparta de la maldad que ha
cometido y practica el derecho y la justicia, salvará su vida. Porque consideró y se apartó de todas las
transgresiones que había cometido, ciertamente vivirá, no morirá. Pero la casa de Israel dice: "El camino del
Señor no es recto." ¿No son rectos mis caminos, oh casa de Israel? ¿No son vuestros caminos los que no son
rectos? Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel--declara el Señor Eterno--.
Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo.
Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido, y haceos un corazón nuevo y un espíritu
nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel? Pues yo no me complazco en la muerte de nadie --declara el
Señor Eterno--. Arrepentíos y vivid.” (LBLA revisada)

34:8 “Y Moshé se apresuró a inclinarse a tierra y se prosternó” (LBLA revisada) – Esta es la respuesta adecuada
del hombre ante la gloria y la bondad de HaShem.

34:9 “y dijo: Si ahora, Eterno, he hallado gracia ante tus ojos, vaya ahora HaShem en medio de nosotros, aunque
el pueblo sea de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión tuya.” (LBLA
revisada) – Moshé se basa en la revelación de los 13 atributos de misericordia para pedir perdón a favor del
pueblo.

Sexta aliyá, 34:10-26

34:10 “Y contestó: He aquí, voy a hacer un pacto. Delante de todo tu pueblo haré maravillas que no se han hecho
en toda la tierra ni en ninguna de las naciones; y todo el pueblo en medio del cual habitas verá la obra de
HaShem, porque es cosa temible la que haré contigo.” (LBLA revisada) – El pacto es renovado, pero Moshé es el
receptor del pacto y el pueblo es el beneficiario, cf. v. 27. De manera similar el pacto fue renovado con el Mesías y
por medio de él con todos los que están en él.
34:12 “Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adonde vas, no sea que esto se convierta en
tropezadero en medio de ti” (LBLA) – Yehoshúa fue engañado y falló en cumplir esta orden, cf. Josué 9.

34:23 “Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante de HaShem, el Señor, Dios de Israel.” (LBLA
revisada) – Aquí el Eterno se llama el Dios de Israel, lo cual es una muestra de que ha renovado el pacto
matrimonial con su pueblo.

Séptima aliyá, 34:27-35

34:27 “Entonces HaShem dijo a Moshé: Escríbete estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho un
pacto contigo y con Israel.” (LBLA revisada) – El pacto fue hecho con Moshé y con Israel. De la misma manera
tenemos a Yeshúa como el mediador del pacto renovado con Israel, como está escrito en Hebreos 8:6:

“Pero ahora él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas.” (LBLA)

En Hebreos 9:15 está escrito:

“Y por eso él es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención
de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la
herencia eterna.” (LBLA)

34:29 “Y aconteció que cuando Moshé descendía del monte Sinai con las dos tablas del testimonio en su mano, al
descender del monte, Moshé no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios.” (LBLA
revisada) – Según el Midrash[25] Moshé volvió a los hijos de Israel el día 10 del séptimo mes, tishrí. Ese día fue
establecido como el gran día del perdón, yom kipur.

HaShem prometió hacer cosas tremendas con Moshé. Esta fue la primera. Su rostro brillaba por haber
hablado con Dios. De manera parecida la piel de Yeshúa fue transformada en el monte, cf. Mateo
17:1ss, Daniel 12:3; Mateo 13:43; Filipenses 3:21; Revelación 1:16. El fin de la gloria que resplandecía
en el rostro de Moshé es el Mesías, como está escrito en 2 Corintios 3:7-18:

“Y si el ministerio de muerte (para hombres mortales) grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal manera
que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moshé por causa de la gloria de su rostro, que se
desvanecía, ¿cómo no será aún con más gloria el ministerio del Espíritu? Porque si el ministerio de condenación
tiene gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de justicia. Pues en verdad, lo que tenía gloria, en este
caso no tiene gloria por razón de la gloria que lo sobrepasa. Porque si lo que se desvanece fue con gloria, mucho
más es con gloria lo que permanece (la vida indestructible). Teniendo, por tanto, tal esperanza, hablamos con
mucha franqueza, y no somos como Moshé, que ponía un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no
fijaran su vista en el fin de aquello que había de desvanecerse (el Mesías). Pero el entendimiento de ellos se
endureció; porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo permanece sin alzarse, pues
sólo en el Mesías es quitado. Y hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moshé, un velo está puesto sobre sus
corazones; pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde
está el Espíritu del Señor, hay libertad. Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un
espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el
Señor, el Espíritu.” (LBLA revisada)

En esta parashá están los mandamientos número 105-113 de los 613.

105. Precepto de donar la mitad de un shekel (siclo de plata) cada año, Éxodo 30:13.
106. Precepto para un kohén de lavarse los pies y las manos cuando realice su servicio en el santuario,
Éxodo 30:19-20.
107. Precepto de ungir con el aceite de la unción a cada Kohén Gadol (Sumo Sacerdote) y a cada rey de
Israel, Éxodo 30:25.
108. Prohibición de que un extraño unte su cuerpo con el aceite de la unción, Éxodo 30:32.
109. Prohibición de reproducir el aceite de la unción según la fórmula establecida por la Torá, Éxodo
30:32.

[1] Shekalim 6:3

[2] Zevajim 19b.

[3] Klei HaMikdash 1:2.

[4] Vayikrá Rabá 10:6.

[5] Strong H3259 yâ‛ad, yaw-ad', A primitive root; to fix upon (by agreement or appointment); by implication
to meet (at a stated time), to summon (to trial), to direct (in a certain quarter or position), to engage (for
marriage): - agree, (make an) appoint (-ment, a time), assemble (selves), betroth, gather (selves, together),
meet (together), set (a time).

[6] Strong H1212 betsal'êl, bets-al-ale', Probably from H6738 and H410 with prepositional prefix; in (the)
shadow (that is, protection) of God; Betsalel; the name of two Israelites: - Bezaleel.

[7] Klei HaMikdash 9.

[8] Strong H2451, chokmâh, khok-maw', From H2449; wisdom (in a good sense): - skillful, wisdom, wisely,
wit.

Strong H2449 châkam, khaw-kam', A primitive root, to be wise (in mind, word or act): - X exceeding, teach
wisdom, be (make self, shew self) wise, deal (never so) wisely, make wiser.

[9] Strong H8394 tâbû n tebû nâh tô bû nâh, taw-boon', teb-oo-naw', to-boo-naw', The second and third forms
being feminine; from H995; intelligence; by implication an argument; by extension caprice: - discretion,
reason, skilfulness, understanding, wisdom.

[10] Strong H1847 da‛ath, dah'-ath, From H3045; knowledge: - cunning, [ig-] norantly, know(-ledge), [un-]
awares (wittingly).

Strong H3045 yâda‛, yaw-dah', A primitive root; to know (properly to ascertain by seeing); used in a great
variety of senses, figuratively, literally, euphemistically and inferentially (including observation, care,
recognition; and causatively instruction, designation, punishment, etc.): - acknowledge, acquaintance (-ted
with), advise, answer, appoint, assuredly, be aware, [un-] awares, can [-not], certainly, for a certainty,
comprehend, consider, X could they, cunning, declare, be diligent, (can, cause to) discern, discover, endued
with, familiar friend, famous, feel, can have, be [ig-] norant, instruct, kinsfolk, kinsman, (cause to, let, make)
know, (come to give, have, take) knowledge, have [knowledge], (be, make, make to be, make self) known, + be
learned, + lie by man, mark, perceive, privy to, X prognosticator, regard, have respect, skilful, shew, can (man
of) skill, be sure, of a surety, teach, (can) tell, understand, have [understanding], X will be, wist, wit, wot.

[11]Strong H4399 melâ'kâh, mel-aw-kaw'm From the same as H4397; properly deputyship, that is,
ministry; generally employment (never servile) or work (abstractly or concretely); also property (as the
result of labor): - business, + cattle, + industrious, occupation, (+ -pied), + officer, thing (made), use,
(manner of) work ([-man], -manship).

Strong H4397, mal'âk, mal-awk', From an unused root meaning to despatch as a deputy; a messenger;
specifically of God, that is, an angel (also a prophet, priest or teacher): - ambassador, angel, king,
messenger.

[12] Shabat 7:2.

[13] Strong H7673 shâbath, shaw-bath', A primitive root; to repose, that is, desist from exertion; used
in many implied relations (causatively, figuratively or specifically): - (cause to, let, make to) cease,
celebrate, cause (make) to fail, keep (sabbath), suffer to be lacking, leave, put away (down), (make to)
rest, rid, still, take away.

[14] Strong H5314 nâphash, naw-fash', A primitive root; to breathe; passively, to be breathed upon,
that is, (figuratively) refreshed (as if by a current of air): - (be) refresh selves (-ed).

[15] Prikei de rabí Eliazar.

[16] Berajot 32.

[17]Strong H6845 pâqad, paw-kad', A primitive root; to visit (with friendly or hostile intent); by
analogy to oversee, muster, charge, care for, miss, deposit, etc.: - appoint, X at all, avenge, bestow,
(appoint to have the, give a) charge, commit, count, deliver to keep, be empty, enjoin, go see, hurt, do
judgment, lack, lay up look, make X by any means, miss, number, officer, (make) overseer have (the)
oversight, punish, reckon, (call to) remember (-brance), set (over), sum, X surely, visit, want.
[18] Sanhedrín 102a.

[19] Vayikrá Rabá 17:6.

[20] Sheviit 6:1.

[21]Strong H2580 chên, khane, From H2603; graciousness, that is, subjectively (kindness, favor) or
objectively (beauty): - favour, grace (-ious), pleasant, precious, [well-] favoured.

[22] Strong H2603 chânan, khaw-nan', A primitive root (compare H2583); properly to bend or stoop
in kindness to an inferior; to favor, bestow; causatively to implore (that is, move to favor by petition): -
beseech, X fair, (be, find, shew) favour (-able), be (deal, give, grant (gracious (-ly), intreat, (be)
merciful, have (shew) mercy (on, upon), have pity upon, pray, make supplication, X very.

[23] Génesis Rabá 28:8

[24] Strong H3519 kabod, kaw-bode', kaw-bode', From H3513; properly weight; but only figuratively
in a good sense, splendor or copiousness: - glorious (-ly), glory, honour (-able).

Strong H3513 kâbad kâbêd, kaw-bad, kaw-bade', A primitive root; to be heavy, that is, in a bad sense
(burdensome, severe, dull) or in a good sense (numerous, rich, honorable); causatively to make weighty (in the
same two senses): - abounding with, more grievously afflict, boast, be chargeable, X be dim, glorify, be (make)
glorious (things), glory, (very) great, be grievous, harden, be (make) heavy, be heavier, lay heavily, (bring to,
come to, do, get, be had in) honour (self), (be) honourable (man), lade, X more be laid, make self many, nobles,
prevail, promote (to honour), be rich, be (go) sore, stop.

[25] Tanjumá Tisá 37.

Parashá 22 VaYakhel

Éxodo 35:1 – 38:20

Por Dr. K. Blad ©

Segunda edicion 2013-14 (5774

Prohibida toda reproduccion lucrativa

Aliyás de la Torá (cuando se lee VaYakhel por separado):

1. 35:1-20
2. 35:21-29
3. 35:30 – 36:7
4. 36:8-19
5. 36:20 – 37:16
6. 37:17-29
7. 38:1-20
8. Maftir: 38:18-20

Aliyás de la Torá (cuando se lee VaYakhel junto con Pekudei):

1. 35:1-29
2. 35:30 – 37:16
3. 37:17-29
4. 38:1 – 39:1
5. 39:2-21
6. 39:22-43
7. 40:1-33
8. Maftir: 40:34-38

Haftará: 1 Reyes 7:40-50 (tradición ashkenazí); 7:13-26 (tradición sefardí

VaYakhel

Significa “e hizo que se reuniera”.

Primera aliyá, 35:1-20

Moshé hace que se reúna toda la congregación de los hijos de Israel y les dice
que se puede hacer labores durante seis días pero no en el séptimo. El que
haga labor en ese día morirá. No se puede encender fuego en shabat. Luego les
dice que cada generoso de corazón haga una contribución al Eterno de todos
los materiales necesarios para la construcción del mishkán. Todo sabio de
corazón podrá venir y hacer lo que el Eterno ha ordenado. El pueblo se retira de
Moshé.

Segunda aliyá, 35:21-29

Los varones con corazones inspirados vienen trayendo la contribución para la


construcción de la tienda de la cita y para las vestiduras de santidad. Vienen los
varones con las mujeres, todos los generosos de corazón, trayendo objetos de oro. Los
varones traen lana, vellocino de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de
tejashim. También traen plata, cobre y madera. Las mujeres sabias traen hilos de lana
hilados por ellas y lino. También traen vellocino de cabra hilados por ellas. Los líderes
traen las piedras preciosas, las especias y el aceite. Todo varón y mujer que son
motivados por sus corazones traen cualquiera de las labores que el Eterno ha ordenado
hacer como contribución para Él.

Tercera aliyá, 35:30 – 36:7

Moshé dice al pueblo que Betsalel, de la tribu de Yehudá, ha sido equipado con
el Espíritu para confeccionar diseños y trabajar en todos los materiales de esta
obra. También tiene capacidad para enseñar junto con Aholiav, de la tribu de
Dan. Estos dos, junto con todo varón sabio de corazón, llevarán a cabo esta
labor. Moshé los llama y ellos toman para la tarea todas las contribuciones al
Eterno. Pero el pueblo sigue trayéndole más cosas cada mañana. Los sabios
hablan con Moshé y dice que el pueblo está trayendo más que lo suficiente.
Moshé ordena pregonar por el campamento que ningún varón o mujer haga
más labores para el santuario.

Cuarta aliyá, 36:8-19

Todos los sabios de corazón hacen el labor con las cortinas y las coberturas bajo el
mando de Betsalel.

Quinta aliyá, 36:20 – 37:16

Se hacen los maderos con sus basas y barras, el velo con sus pilares, la pantalla con
sus pilares, el arca y su cubierta, la mesa y sus utensilios.

Sexta aliyá, 37:17-29

Se hacen el candelabro con sus siete candelas, el altar de incienso, el aceite para la
unción y el sahumerio.

Séptima aliyá, 38:1-20

Se hacen el altar de la ofrenda de ascensión y sus utensilios, el lavadero con su base


de los espejos de las mujeres. Se hacen las cortinas del atrio con sus pilares y la
pantalla del portal del atrio con sus pilares.

Comentarios

Primera aliyá, 35:1-20

35:2 “Seis días se trabajará, pero el séptimo día tendréis un día santo, un shabat de reposo
completo para HaShem; cualquiera que haga trabajo alguno en él, morirá.” (LBLA revisada) –
Antes de empezar la obra del ohel moed, la tienda de reunión, el Eterno repite la importancia
del shabat, para que el pueblo esté bien concienciado de que el mandamiento del shabat tiene
prioridad sobre la construcción del tabernáculo. El shabat es más importante que la obra del
Eterno. Esto nos enseña que el hombre tiene una tendencia de fijarse más en su tarea que en
el dador de la tarea. El Eterno está entregando a Israel la posibilidad de desarrollar sus
cualidades creativas, lo cual es muy atractivo para el hombre. Por esta obra los hijos de Israel
se sentían apreciados y realizados. A todos nos gusta construir algo propio. El hombre se siente
realizado en su trabajo, cuando puede producir algo, y especialmente si puede producir algo
para el Eterno. Él varón valora tanto su trabajo que corre el peligro de olvidar las prioridades
mayores, como es la esposa y la familia. En este caso, los hijos de Israel corrían el peligro de
olvidar al Eterno por causa de su devoción al la obra del Eterno. Esta es una tentación para
todo obrero del Eterno, olvidar al Eterno para dedicarse a la obra del Eterno. En este caso, el
remedio contra ese peligro es poner el shabat por encima de la obra del Eterno. En el shabat el
obrero suspende sus obras y se dedica a alabar, orar y tomar tiempo con el Eterno estudiando
su Torá. Esto le ayuda a mantener su relación con el Eterno por encima de su trabajo para el
Eterno.

35:3 “No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas el día de shabat.” (LBLA
revisada) – La razón por la que no se puede encender fuego en shabat es que el fuego
interviene en la creación cambiando los elementos. No le está permitido al pueblo del pacto de
Sinai intervenir en la creación en el shabat. De esa manera se acuerdan de que están
sometidos al Creador. Durante el shabat no pueden poner más leña en un fuego ni añadir
aceite a una lámpara ardiendo, que fueron encendidos antes del inicio del shabat. Arrancar el
motor de un coche es encender fuego.

Los mandamientos fueron dados para vivir, no para morir, como está escrito en Levítico
18:5:

“Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis leyes, por los cuales el hombre vivirá si los cumple;
yo soy HaShem.” (LBLA revisada)

Así que si uno muere por causa de un mandamiento, no ha cumplido con el propósito
del mandamiento que es dar vida. Está permitido quebrantar todos los mandamientos,
excepto tres, para salvar una vida humana, porque la vida humana tiene precedencia
sobre los mandamientos. Los tres mandamientos que no se pueden violar aunque uno
tendrá que dar su vida por causa de ellos son: No practicar idolatría, no asesinar y no
cometer adulterio. Con la venida del Mesías se puede añadir una cosa más, no negar a
Yeshúa como el Mesías de Israel y el salvador del mundo. Es preferible morir antes de
quebrantar uno de estos mandamientos.
Así que, si un judío corre el peligro morir por una enfermedad por no encender fuego
en shabat, le está permitido hacerlo. La enfermedad es el primogénito de la muerte y
atenta contra la vida humana, cf. Job 18:13.

Los elegidos entre las naciones pueden encender fuego en shabat, pero si
voluntariamente optan por cumplir este mandamiento serán bendecidos por ello, cf.
Isaías 56:2-7.

35:5 “Tomad de entre vosotros una ofrenda para HaShem; todo aquel que sea de corazón
generoso, tráigala como ofrenda a HaShem: oro, plata y bronce” (LBLA revisada) – Esto nos
enseña que las ofrendas que son dadas por la coacción de los líderes no sirven ni para agradar
al Eterno ni para la obra del Eterno. Las ofrendas agradables al Eterno son las que vienen de los
corazones alegres y generosos, cf. 2 Corintios 9:7. Si un líder predica de manera que los
oyentes sienten una obligación de dar ofrenda, no deben hacerle caso. Su forma de sacar
dinero del pueblo no es conforme al corazón del Eterno y posiblemente tiene motivos impuros
detrás de esa coacción. Una ofrenda no puede ser dada por obligación o con mala gana.

Esto también nos enseña acerca de la importancia del respeto a la propiedad privada.
Aunque el Eterno sea el dueño de todo el oro y toda la plata, cf. Hageo 2:8, él respeta
la administración individual de esos bienes y sólo recibe las ofrendas voluntarias. Hasta
el día del juicio, cada uno tiene la libertad para decidir qué hacer con los bienes que
tiene bajo su administración. En el hebreo no existe la palabra “tener”. Para decir “yo
tengo” se dice yesh li que significa “hay para mí”. Esto nos enseña que todo lo que
existe es del Eterno y nosotros sólo somos administradores de sus bienes, cf. Salmo
24:1; 50:12. Sin embargo, el Eterno respeta nuestra administración de sus bienes,
porque nos ha delegado esa autoridad y no la puede violar y no nos es quitada hasta el
día del juicio cuando vamos a entregar cuentas de cómo hemos administrados sus
bienes.

35:11 “el tabernáculo, su tienda y sus cubiertas, sus broches y sus tablas, sus barras, sus
columnas y sus basas” (LBLA) – En cinco ocasiones son enumerados todos los objetos del
mishkán. Esto nos enseña que esta casa es muy importante para el Eterno y él desea que nos
fijemos en cada detalle de ella. De esta manera abrimos nuestras mentes para poder recibir las
revelaciones espirituales que están escondidas detrás de estos objetos sagrados.

35:12 “el arca y sus varas, la cubierta y el velo de la cortina” (LBLA) – Como hemos dicho antes,
los nueve objetos más sagrados del tabernáculo representan las nueve manifestaciones del
Espíritu del Mesías en la congregación mesiánica. El que tiene el ministerio de Malki-Tsedek
puede servir en el tabernáculo celestial, cf. Juan 4:21-24. El que ha recibido el Espíritu del
Mesías, que fue dado después de la resurrección, podrá servir en cada uno de los objetos de
este tabernáculo celestial, con estas manifestaciones sobrenaturales. La manifestación inferior
es la de hablar sobrenaturalmente en otros idiomas – “hablar en lenguas”. Esta manifestación
está simbolizada por la puerta de entrada al atrio y en el altar de bronce. Son los objetos más
lejanos del lugar santísimo. La manifestación superior es la palabra de sabiduría, representada
por la cubierta del arca donde está el trono del Eterno. Las nueve manifestaciones espirituales
están mencionadas en 1 Corintios 12 en el mismo orden que cuando los objetos del
tabernáculo fueron presentados por primera vez a Moshé. Sin embargo, vemos que hubo un
cambio de orden entre la revelación celestial y la misma construcción. Cuando Betsalel
construyó estas cosas empezó con el tabernáculo y luego siguió con los objetos sagrados,
según vemos en esta parashá.

En Mateo 22:29 está escrito:

“Pero Yeshúa respondió y les dijo: Estáis equivocados por no comprender las Escrituras ni el
poder de Dios.” (LBLA revisada)

Estas dos cosas son vitales para no equivocarse. Si uno no conoce las Escrituras va a
errar en la vida, y si uno no conoce el poder de Dios, también va a errar en la vida.

Las manifestaciones sobrenaturales del Espíritu revelan el ministerio del Mesías Yeshúa.
En las nueve manifestaciones encontramos dos ingredientes básicas, palabras y poder.
Estas dos corresponden al fuego que tiene los dos ingredientes, luz y calor. Las
manifestaciones son canales por medio de los cuales el Eterno puede dar al hombre
revelaciones de su luz y manifestaciones de su poder, como está escrito en Marcos 6:2:

“Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que le


escuchaban se asombraban, diciendo: ¿Dónde obtuvo éste tales cosas, y cuál es esta sabiduría
que le ha sido dada, y estos milagros (lit. poderes) que hace con sus manos?” (LBLA)

Lo que sale del Mesías es sabiduría y poder, cf. Job 12:13. Estas dos cosas fueron
canalizadas por las nueve manifestaciones sobrenaturales que estaban operando por
medio de Yeshúa en todo su ministerio.

En Lucas 5:15 está escrito:

“Y su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se congregaban para oírle y ser
sanadas de sus enfermedades.” (LBLA)

Vinieron para oír la revelación sobrenatural y para recibir el poder sobrenatural, la luz y
el calor. Todas estas manifestaciones que venían por medio del Espíritu del Mesías
fueron activadas por su amor en dos direcciones: amor hacia el Padre celestial que le
había dado la orden de dar al mundo estas cosas, y amor al hombre necesitado de la
revelación y el poder del cielo, como está escrito en Mateo 14:14:
“Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.”
(LBLA)

En Marcos 6:34 está escrito:

“Al desembarcar, El vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas
sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.” (LBLA)

Los relatos citados de Mateo y Marcos hablan del mismo evento en la vida del Maestro.
En Mateo dice que él tuvo compasión de la gran multitud y sanó a sus enfermos, y en
Marcos dice que tuvo compasión de la gran multitud y comenzó a enseñarles muchas
cosas. Así que el motor detrás del ministerio del Mesías de dar poder y revelación al
pueblo fue el amor y la compasión que sentía por ellos.

En Mateo 15:32 está escrito:

“Entonces Yeshúa, llamando junto a sí a sus discípulos, les dijo: Tengo compasión de la
multitud, porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; y no quiero
despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.” (LBLA revisada)

En Mateo 20:34 está escrito:

“Entonces Yeshúa, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista,
y le siguieron.” (LBLA revisada)

Todas las enseñanzas y los milagros que Yeshúa hizo, fueron hechos por amor y
compasión. Si amamos a las personas necesitadas del conocimiento de las Escrituras y
del poder de Dios, vamos a buscar las manifestaciones sobrenaturales del Espíritu para
poder suplir sus necesidades. El pueblo no necesita solamente conocimiento intelectual
de la Torá y la halajá. ¡El pueblo necesita palabras llenas del Espíritu y de vida!, como
está escrito en Juan 6:63:

“El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida.” (LBLA)

En Juan 7:46 está escrito:

“Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!”
(LBLA)

Si amamos a las personas necesitadas de sanidad en sus cuerpos y liberación de los


demonios, buscamos las manifestaciones espirituales para poder sanarles y liberarles,
como está escrito en Mateo 8:16:
“Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con su palabra, y
sanó a todos los que estaban enfermos.” (LBLA)

En Juan 14:12 está escrito:

“En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y
aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.” (LBLA)

En Hechos 5:14-16 está escrito:

“Y más y más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían


constantemente al número de ellos , a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los
tendían en lechos y camillas, para que al pasar Kefa, siquiera su sombra (o radiación) cayera
sobre alguno de ellos. También la gente de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía
trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.” (LBLA
revisada)

El ministerio del Mesías se revela en las nueve manifestaciones del Espíritu. Si no


buscamos estas manifestaciones con fervor, no vamos a poder ser discípulos fieles del
Mesías Yeshúa, porque un talmid hace lo mismo que su rabino. Ser seguidor del Mesías
no es solamente seguir la Torá de Moshé como él la siguió, sino también vivir en la
esfera espiritual de manifestaciones sobrenaturales en la cual él vivía. Aquí hace falta
que el pueblo creyente en el Mesías se arrepienta y humildemente reconozca que ha
recibido demasiada enseñanza de maestros que no están llenos del Espíritu del Mesías
y que se mueven solamente en el área intelectual y no en su espíritu porque están
espiritualmente muertos. Hemos dejado lo espiritual por lo intelectual. Necesitamos
arrepentirnos de esto y volver al Padre buscando las verdaderas manifestaciones del
Mesías para que él pueda ser revelado al mundo necesitado a través de nosotros.
Cuando hablamos la Torá, de nuestras bocas tiene que salir el Espíritu de la Torá,
porque la letra de la Torá mata, pero el Espíritu de la Torá da vida, cf. 2 Corintios 3:6.
Es muy bueno dar dinero y consolar a los enfermos, ¡pero es mejor sanarlos! Es muy
bueno enterrar a los que mueren antes de tiempo, ¡pero es mejor resucitarlos! Si no
nos arrepentimos de la autosuficiencia en nuestra vida cómoda no vamos a ser parte
de esa redención final en la cual el Eterno hará mayores milagros que cuando sacó a
nuestro pueblo de Egipto. ¿Dónde está nuestro fuego para obtener las manifestaciones
del Espíritu? ¿Estamos más interesados en decir las palabras hebreas correctas que fluir
bajo la unción del Mesías? ¿Estamos más interesados en decir Ruaj en lugar de
“Espíritu”, que en la misma esencia de las cosas celestiales? Entonces hemos caído en
la trampa de fijarnos más en las apariencias que en las cosas verdaderas. Hemos
dejado de anhelar los dones del Espíritu y sólo alimentamos nuestras mentes con
conocimiento intelectual. Este es el primer paso en el camino de la apostasía, adorar
las cosas creadas en lugar del Creador. ¡Entonces es tiempo de arrepentirnos!
La esencia del judaísmo no se encuentra fuera de Yeshúa, sino bajo la unción de
Yeshúa. Esa unción fue la que inspiró la Torá, y esa unción fue dada a Yeshúa. Esa
unción es Mashíaj y es dada a todos los que creen en Yeshúa HaMashíaj conforme a las
Escrituras, para que vivan una vida sobrenatural en todo momento.

En el Nombre del Mesías hago un llamado a todo el mundo creyente en el Mesías de


¡salir del intelectualismo y volver a las sendas antiguas de poder en las cuales
anduvieron nuestros antepasados! ¡Es tiempo de clamar! ¡Es tiempo de ayunar! ¡Es
tiempo de orar durante horas hasta que el Eterno derrame de su poder! ¿Por qué no
vivimos esos milagros mayores que el Mesías nos prometió? Porque estamos buscando
las cosas de la mente en lugar de las del Espíritu. En lugar de buscar la revelación que
el Espíritu está dando de la Torá estamos tragando enseñanzas intelectuales como si
fueran palabras reveladas del cielo. Por esta razón algunos han salido de nosotros y
ahora están negando a Yeshúa. Salieron del espíritu y cayeron en la mente. Prefirieron
el árbol del conocimiento antes que el árbol de la vida. ¡Ay de nosotros si solamente
predicamos palabras! ¡Ay de nosotros si solamente aprendemos las cosas de memoria!
¡Ay de nosotros si vivimos una fe sin milagros! ¿Cómo el mundo va a conocer a Yeshúa
si no mostramos que nuestro mensaje es verdad mediante el poder del Espíritu?

En Mateo 9:6 está escrito:

“Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar
pecados (entonces dice al paralítico): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.” (LBLA)

En Juan 14:11está escrito:

“Creedme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed por las obras mismas.”
(LBLA)

En Juan 15:24 está escrito:

“Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado;
pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre.” (LBLA)

En 1 Corintios 4:20 está escrito:

“Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.” (LBLA)

En 1 Corintios 2:1-5 está escrito:

“Cuando fui a vosotros, hermanos, proclamándoos el testimonio de Dios, no fui con


superioridad de palabra o de sabiduría, pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a
Yeshúa el Mesías, y éste colgado en un madero. Y estuve entre vosotros con debilidad, y con
temor y mucho temblor. Y ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de
sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no descanse en la
sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.” (LBLA revisada)

La fe mesiánica no puede descansar en la sabiduría de los hombres, sino en el poder


de Dios. La palabra de sabiduría de la cual se habla en 1 Corintios 12 no es una
sabiduría natural sino sobrenatural. Las manifestaciones del Espíritu no son naturales,
no son intelectuales, no son mentales, no son sicológicas, son sobrenaturales, son
espirituales. Son poderes espirituales, que influyen sobre la mente y los cuerpos, pero
su origen no es de carácter intelectual. El “hablar en lenguas” no es aprender un
idioma nuevo, ni hablar en hebreo, es una manifestación sobrenatural, controlada por
el Espíritu del Eterno, en todos aquellos que tienen hambre y sed de lo espiritual. Los
dones de sanidad no son capacidades médicas para ayudar a los enfermos, sino dones
sobrenaturales para dar sanidad divina a los enfermos. Las manifestaciones espirituales
se mueven en una esfera donde el alma natural no tiene control, sino donde tiene que
ser controlada. Las manifestaciones espirituales son sumamente sobrenaturales pero se
canalizan en lo natural. Por esto las personas que son dominadas por su alma natural
tienen una actitud crítica contra estas manifestaciones, porque no las pueden entender
mentalmente y porque no quieren bajar se su confianza segura en su propia mente, cf.
1 Cor 2:14; 1 Tes 5:20. Las manifestaciones espirituales también son rechazadas y
menospreciadas por la crítica del mundo que odia el Espíritu del Mesías entre nosotros.
En el cometario de la parashá número 7 – VaYetsé – dijimos que el texto griego en 1 Corintios 12:8-10 está dividiendo las nueve
manifestaciones espirituales en tres grupos, como está escrito:

“Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro[1], palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; A OTRO[2],
fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidades por el único Espíritu; a otro, poderes de milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimientos de espíritus; A OTRO[3], diversas clases de idiomas, y a otro, interpretación de idiomas.” (LBLA revisada)

La palabra griega héteros aparece dos veces en este texto. Ha sido traducida como “A OTRO”, y
para marcar donde aparece en el texto griego la hemos escrito con letras mayúsculas en esta
traducción. Estas dos palabras dividen las manifestaciones en tres grupos, que corresponden a
las tres divisiones del tabernáculo (ver dibujo).

1. Palabra de sabiduría por el Espíritu – la Cubierta, cf. Éxodo 25:17-22.


2. Palabra de conocimiento según el mismo Espíritu – el Arca, cf. Éxodo 25:10-16.

DIVISIÓN – el velo, cf. Éxodo 26:31-32, la revelación, 1 Corintios 13:2; 14:30.

3. Fe por el mismo Espíritu – la Mesa, cf. Éxodo 25:23-29.


4. Dones de sanidades – una hilera de seis Panes, cf. Éxodo 25:30; Levítico 24:5-6.
5. Obras de poderes – otra hilera de seis Panes, cf. Éxodo 25:30; Levítico 24:5-6.
6. Profecía – las siete Lámparas, cf. Éxodo 25:37-40.
7. Discernimientos de espíritus – el Candelabro, cf. Éxodo 25:31-36.
DIVISIÓN – la pantalla, Éxodo 26:36-37, simboliza la profecía, cf. 1 Corintios 13:2; 14:29.

8. Diferentes clases de idiomas – el Altar de bronce, cf. Éxodo 27:1-8.


9. Interpretación de idiomas – la Fuente de bronce, cf. Éxodo 30:17-21.

En el tabernáculo hay tres puertas, cada una representando un nivel más alto de
santidad y de gloria, como está escrito en 1 Corintios 14:27-30:

“Si alguno habla en idiomas, que hablen dos, o a lo más tres, y por turno, y que uno interprete;
pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la congregación y que hable para sí y para
Dios. Y que dos o tres profetas hablen, y los demás juzguen. Pero si a otro que está sentado le
es revelado algo, el primero calle.” (LBLA revisada)

Los que hablan sobrenaturalmente en otros idiomas e interpretan esos idiomas están
sirviendo en el atrio, el nivel más bajo en el tabernáculo celestial. El nivel de la profecía
es superior que el nivel de hablar en otros idiomas. Por eso los que tienen profecía
tienen preferencia sobre los que hablan en otros idiomas e interpretan en la
congregación, porque al moverse en el nivel del lugar santo pueden transmitir al
pueblo con más claridad lo que está sucediendo en el cielo. Pero el nivel de la
revelación es superior al nivel de la profecía. La revelación está relacionada con la Torá
que está dentro del arca. Por lo tanto los que se mueven en el nivel de la revelación de
la Torá tienen preferencia sobre los que profetizan. De esto aprendemos que cuanto
más subamos en el espíritu acercándonos al lugar santísimo, más se aclaran las cosas
para la mente de manera espiritual, no natural. Por eso el altar de bronce representa la
oración en el espíritu que no es entendida por la mente, como está escrito en 1
Corintios 14:2, 14:
“Porque el que habla en otros idiomas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo
entiende, sino que en su espíritu habla misterios... Porque si yo oro en otros idiomas, mi
espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.” (LBLA revisada)

En 1 Corintios 13:1-2 está escrito:

“Si yo hablara idiomas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal
que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo
conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada
soy.” (LBLA revisada)

Aquí vemos otra vez como se está hablando de los tres niveles de santidad en el
tabernáculo celestial, hablar sobrenaturalmente en otros idiomas, profecía y revelación
de los misterios. El metal que resuena hace referencia al altar de bronce en el atrio y el
címbalo que retiñe hace referencia a las campanillas de oro en el manto del efod del
sumo sacerdote (ver los comentarios de la Parashá 20 – Tetsavé). Los tres niveles
están representados por el velo, la pantalla y la puerta.

1. Hablar otros idiomas – la puerta para entrar en el atrio.

2. Profecía – la pantalla para entrar en el lugar santo.

3. Revelación – el velo para entrar en el lugar santísimo.

Como hemos dicho antes, los dos altares representan dos maneras de orar. El altar de
bronce en el atrio representa la oración y el canto en otros idiomas, con el espíritu, y el
altar de oro en el lugar santo representa la oración y el canto con el entendimiento,
como está escrito en 1 Corintios 14:15:

“Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el entendimiento; cantaré con
el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento.” (LBLA)

Estas cuatro maneras de dedicarse en la vida de oración hace que una persona siempre
pueda andar en el Espíritu. Querido lector, no descuides ninguna de estas cuatro
maneras de orar en tu vida de oración diaria, por la mañana, por la tarde y por la
noche.

“el arca y sus varas, la cubierta” – El arca y su cubierta constituyen una unidad. Por esto el
texto de 1 Corintios 12:8 está hablando de que la palabra de sabiduría y la palabra de
conocimiento son “según el mismo Espíritu”. La palabra griega que ha sido traducida como
“según” es katá[4]. Es la única vez que esta palabra aparece en este texto. Así que hay una
relación muy íntima entre la palabra de sabiduría y la palabra de ciencia. La palabra de
sabiduría es la más alta.
En estas dos manifestaciones espirituales se usa la palabra “palabra”. Esto nos enseña que
tiene que ver con la transmisión de la Palabra del Eterno, la Torá, la instrucción. La palabra
griega que ha sido traducida como “palabra” es logos[5], que significa “dicho”, “tema”,
“razonamiento”, “cálculo”, “razón”, “prédica”, “doctrina”, “discurso”. La palabra logos es la
traducción de la palabra hebrea davar[6], que significa “palabra”, “acontecimiento”, “hecho”,
“acción”, “objeto”, “asunto”, “cuestión”, “cuerpo”, “cosa”. Esto nos enseña que al transmitir
palabra de sabiduría y palabra de conocimiento no son transmitidas sólo palabras, sino
palabras con sustancia espiritual, con cuerpo. Las palabras espirituales son acciones y cosas.
Tienen poder para dirigir y transformar el tiempo y el espacio, la historia y la materia.

Encima de la cubierta del arca se manifestaba la presencia divina. Fue el lugar donde
Moshé entró para hablar cara a cara con el Eterno y recibir palabras de sabiduría. Allí
fue instruido en toda la Torá y la halajá dada del cielo para poder dirigir al pueblo de
manera sabia. La palabra de sabiduría revela los secretos de la Torá especialmente en
relación con el Mesías Yeshúa, cf. Lucas 24:27, 32, 44-47.

La cubierta del arca estaba hecha de oro puro, lo cual corresponde a la sabiduría de
arriba que en primer lugar es pura, como está escrito en Jacobo 3:17:

“Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable,


condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.”
(LBLA)

En Efesios 1:16-21 está escrito:

“pidiendo que el Dios de nuestro Señor Yeshúa el Mesías, el Padre de gloria, os dé espíritu de
sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El. Mi oración es que los ojos de
vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento,
cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria
grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de
su poder, el cual obró en el Mesías cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su
diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo principado, autoridad, poder,
dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero.”
(LBLA revisada)

El espíritu de sabiduría revela en primer lugar quién es el Eterno. Luego revela los
planes del Eterno en tres áreas:

El futuro del llamado que hemos recibido.

Las riquezas de su herencia en nosotros los santos.


La grandeza de su poder para los creyentes conforme al poder de la
resurrección.

En 1 Corintios 2:6-16 está escrito:

“Sin embargo, hablamos sabiduría (palabra de sabiduría) entre los que han alcanzado madurez
(los que están en el nivel del lugar santísimo); pero una sabiduría no de este siglo (no natural ni
intelectual), ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, sino que hablamos
sabiduría de Dios en misterio (palabra de sabiduría), la sabiduría escondida (detrás del velo en
el lugar santísimo) que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la
sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran
entendido no habrían colgado en un madero al Señor de gloria; sino como está escrito: COSAS
QUE OJO NO VIO, NI OÍDO OYÓ, NI HAN ENTRADO AL CORAZÓN DEL HOMBRE, son LAS COSAS
QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN. Pero Dios nos las reveló por medio del
Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. Porque entre los
hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está
en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros
hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que
conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, de lo cual también hablamos, no con
palabras enseñadas por sabiduría humana (según la mente natural), sino con las enseñadas por
el Espíritu (palabra de sabiduría), combinando pensamientos (o palabras) espirituales con
palabras (o a hombres) espirituales. Pero el hombre natural (que se dirige sólo por su mente) no
acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender,
porque se disciernen espiritualmente. En cambio, el que es espiritual juzga (evalúa y discierne)
todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. Porque ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE
HASHEM, PARA QUE LE INSTRUYA? Mas nosotros tenemos la mente del Mesías.” (LBLA
revisada)

Podríamos resumir diciendo que la palabra de sabiduría es una manifestación espiritual


que es dada al hombre para que pueda conocer algo del plan que ha sido trazado en la
mente del Eterno y revelado en las Escrituras y aplicarlo en su vida personal, familiar,
comunitaria, nacional e internacional, por ejemplo Mateo 22:31-33 donde está escrito:

“Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios,
cuando dijo: "YO SOY EL DIOS DE AVRAHAM, Y EL DIOS DE YITSJAK, Y EL DIOS DE YAAKOV"? El
no es Dios de muertos, sino de vivos. Al oír esto, las multitudes se admiraban de su
enseñanza.” (LBLA revisada)

Otro ejemplo es Marcos 12:17 donde está escrito:

“Entonces Yeshúa les dijo: Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Y se
maravillaban de El.” (LBLA revisada)
La palabra de conocimiento es una manifestación sobrenatural de conocimiento y
entendimiento de las Escrituras dada en una situación de necesidad, por ejemplo Mateo
4:10-11 donde está escrito:

“Entonces Yeshúa le dice: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: "AL Eterno TU DIOS ADORARÁS,
Y SÓLO A EL SERVIRÁS." Hasatán entonces le deja; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.”
(LBLA revisada)

En 2 Pedro 1:19-21 está escrito:

“Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como
a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana
aparezca en vuestros corazones. Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de la
Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un
acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu de santidad hablaron de
parte de Dios.” (LBLA revisada)

Para entender la Palabra escrita hace falta revelación espiritual. Esa revelación es
suministrada por medio de la palabra de sabiduría y la palabra de conocimiento, como
está escrito en Juan 14:26:

“Pero el Consolador, el Espíritu de santidad, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os


enseñará todas las cosas (palabra de sabiduría), y os recordará todo lo que os he dicho
(palabra de conocimiento).” (LBLA)

En 1 Juan 2:20, 27 está escrito:

“Pero vosotros tenéis unción del Santo, y todos vosotros lo sabéis... Y en cuanto a vosotros, la
unción que recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os
enseñe; pero así como su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no
mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en él.” (LBLA)

Un profeta necesita las dos manifestaciones de palabra de sabiduría y palabra de


conocimiento para funcionar en su ministerio.

35:13 “la mesa y sus varas y todos sus utensilios, y el pan de semblantes” (LBLA revisada) – La
mesa representa la revelación de la fe sobrenatural. No es una fe natural la cual todos los
hombres poseen, sino una fe sobrenatural dada en una situación de necesidad. En la mesa el
Eterno está ofreciendo al hombre sus beneficios, y el medio por el cual el hombre podrá
obtener esos beneficios el la fe. La palabra “fe” tiene que ver con confianza en el Eterno y en
sus promesas en situaciones que necesitan una intervención sobrenatural. Un ejemplo de esta
manifestación se encuentra en Hechos 27:20-25 donde está escrito:
“Como ni el sol ni las estrellas aparecieron por muchos días, y una tempestad no pequeña se
abatía sobre nosotros, desde entonces fuimos abandonando toda esperanza de salvarnos.
Cuando habían pasado muchos días sin comer, Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo:
Amigos, debierais haberme hecho caso y no haber zarpado de Creta, evitando así este perjuicio
y pérdida. Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre
vosotros, sino sólo del barco. Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de
quien soy y a quien sirvo, diciendo: "No temas, Pablo; has de comparecer ante el César; y he
aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo." Por tanto, tened buen ánimo
amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo.” (LBLA)

Las dos hileras de panes representan los dones de sanidades por un lado y las obras de
poderes milagrosas por el otro. En el texto griego estas manifestaciones aparecen de
forma plural porque hay muchos diferentes tipos de sanidades y de milagros. Los panes
están colocados sobre la mesa. Esto nos enseña que las sanidades y los milagros
necesitan de una fe sobrenatural para poder funcionar, como está escrito en Hechos
14:9-10:

“Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser
sanado, dijo con fuerte voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él dio un salto y anduvo.”
(LBLA)

Una sanidad puede ser una obra de poder, pero en el sentido estricto de la palabra
más bien es una intervención sobrenatural para mejorar el funcionamiento de un
cuerpo que no está bien. Un ejemplo de un don de sanidad se encuentra en Lucas 4:39
donde está escrito:

“E inclinándose sobre ella, reprendió la fiebre, y la fiebre la dejó; y al instante ella se levantó y
les servía.” (LBLA)

Un ejemplo de una obra de poder se encuentra en Marcos 7:26-30 donde está escrito:

“La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara fuera de su hija al
demonio. Y El le decía: Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de
los hijos y echarlo a los perrillos. Pero ella respondió y le dice: Es cierto, Señor; pero aun los
perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos. Y El le dijo: Por esta respuesta, vete;
el demonio ha salido de tu hija. Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada
en la cama, y que el demonio había salido.” (LBLA)

Aquí vemos como Yeshúa está llamando el milagro de expulsar un demonio de una
niña como “pan”. De esto aprendemos que esta manifestación espiritual corresponde a
los panes en el tabernáculo celestial que, en primer lugar, es ofrecido a los hijos del
pacto, pero también a los que están fuera del pacto. En Marcos 9:38-39 vemos como la
expulsión de un demonio es considerado como un milagro, una obra de poder.
En una obra de poder hay una parte humana y una parte divina. El hombre tiene que
hacer algo natural y con ese acto confiar en que el Eterno hará su parte sobrenatural.
Tenemos el ejemplo cuando Kefa caminaba sobre las aguas. No era nada sobrenatural
caminar. Lo sobrenatural fue que el agua le llevaba. Kefa tenía que hacer su parte, su
obra, y salir del barco y así el Eterno hizo el milagro con el agua, cf. Mateo 14:29. Otro
ejemplo es cuando Kefa toma la mano de un paralítico y lo levanta, sabiendo que con
esa obra natural el Eterno va a responder con una manifestación sobrenatural, cf.
Hechos 3:7. Si el hombre no hace su parte natural el Eterno no responde con su poder,
como está escrito en Mateo 12:13:

“Entonces dice al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la
otra.” (LBLA)

El profeta Daniel recibió fe sobrenatural para poder sobrevivir en el foso de los leones.
Si Shimshón (Sansón) hubiera estado allí hubiera despedazado a los leones por medio
del poder sobrenatural que tenía. En estos dos ejemplos vemos la diferencia entre la
manifestación sobrenatural de la fe y una obra de poder.

El pan de semblantes fue cambiado cada shabat y luego comido por los sacerdotes. De
la misma manera el Mesías sanaba a los enfermos y expulsaba los demonios en shabat,
más que en los otros días de la semana, cf. Juan 5:9-10, 16.

En la mesa había 12 panes, correspondiente a las 12 tribus de Israel. Esto nos enseña
que en la unción mesiánica está la sanidad y liberación final de las 12 tribus de Israel
que han sido dañadas y perdidas entre las naciones. Estamos viviendo en el tiempo
cuando las 12 tribus están empezando a ser restauradas.

35:14 “también el candelabro para el alumbrado con sus utensilios y sus lámparas, y el aceite
para el alumbrado” (LBLA) – Las siete lámparas representan la profecía en su máxima
expresión. La palabra profética es un fuego, cf. Jeremías 23:29. El fuego transmite luz y calor.
De la misma manera la profecía se manifiesta por un lado dando luz sobre secretos escondidos
y por el otro lado transmitiendo inspiración divina. No es lo mismo tener el espíritu de profecía
que profetizar. No es lo mismo profetizar que ser profeta. Tener el espíritu de profecía es tener
la capacidad de poder ver y oír cosas por medio del espíritu que el ojo natural y el oído natural
no pueden percibir, cf. Romanos 12:6; 1 Corintios 13:2; Revelación 19:10. Profetizar es el hecho
de transmitir a otros lo que uno ve u oye en el espíritu. Ser profeta es tener un ministerio para
profetizar. Podríamos compararlo de esta manera. Fulano tiene la capacidad de conducir un
automóvil. Esa capacidad corresponde al espíritu de profecía. Mengano está conduciendo su
automóvil en este momento. Esto corresponde al hecho de profetizar. Zutano, sin embargo es
taxista. Esto corresponde al profeta.

En Hechos 21:4-15 está escrito:


“Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el
Espíritu (tenían el espíritu de profecía), que no fuera a Jerusalén. Y pasados aquellos días
partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos
acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos
despedimos unos de otros. Entonces subimos al barco y ellos regresaron a sus hogares.
Terminado el viaje desde Tiro, llegamos a Tolemaida, y después de saludar a los hermanos, nos
quedamos con ellos un día. Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la
casa de Felipe, el predicador de buenas nuevas, que era uno de los siete, nos quedamos con él.
Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban (hablaban según lo que veían y oían en el
espíritu). Y deteniéndonos allí varios días, descendió de Yehudá cierto profeta (que tenían el
ministerio de ser profeta) llamado Agabo, quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se
ató las manos y los pies, y dijo: Así dice el Espíritu de santidad: "Así atarán los judíos en
Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los gentiles." Al escuchar esto,
tanto nosotros como los que vivían allí le rogábamos que no subiera a Jerusalén. Entonces
Pablo respondió: ¿Qué hacéis, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no
sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Yeshúa. Como no
se dejaba persuadir, nos callamos, diciéndonos: Que se haga la voluntad del Señor. Después de
estos días nos preparamos y comenzamos a subir hacia Jerusalén.” (LBLA)

En el primer caso vemos que en Tiro había unos discípulos que tenían la capacidad de
ver proféticamente, pero su mensaje no correspondía a la voluntad del Eterno, sólo
tenían una percepción en el Espíritu de lo que le esperaba al shaliaj Shaúl en Jerusalén
y por esa percepción le dijeron que no fuera. No profetizaban, sólo expresaban lo que
percibían proféticamente. Lo que percibieron fue del Eterno pero no lo que dijeron,
porque no estaba de acuerdo con la voluntad del Eterno. Uno que tiene profecía debe
ser muy cuidadoso a la hora de profetizar, porque la mente puede malinterpretar el
mensaje que viene por el Espíritu, como en este caso. El impacto profético que alcanzó
sus espíritus fue correcto, pero no su manera de transmitirlo. Dijeron algo que iba en
contra del plan del Eterno.

En el segundo caso vemos que las hijas vírgenes de Felipe “profetizaban”. Es posible
que durante la visita del rabí Shaúl y sus compañeros, estas cuatro hermanas hayan
hablado proféticamente de lo mismo que los discípulos en Tiro habían sentido en su
espíritu, pero al profetizar transmitieron mensajes de parte del Eterno, no sus propias
deducciones de la percepción profética.

En el tercer caso encontramos un profeta, que estaba experimentado en la materia y


sabía cómo transmitir las cosas correctamente. Él profetizó mediante un acto profético
y pronunciando las palabras: “así dice el Espíritu de santidad...”. La profecía puede
venir mediante acciones o palabras.

En 1 Corintios 13:8-10 está escrito:


“El amor nunca deja de ser; pero si hay profecías, se acabarán; si hay idiomas, cesarán; si hay
conocimiento, se acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; pero cuando
venga lo perfecto, lo incompleto se acabará.” (LBLA revisada)

Nuestra capacidad para transmitir las cosas del cielo está limitada. Cuando dice que en
parte profetizamos significa que nuestras profecías no dan la imagen completa de toda
la verdad, sino una parte de ella. Por eso es importante que los oyentes evalúen lo que
se está profetizando, cf. 1 Corintios 14:29; 1 Tesalonicenses 5:20-21. Lo que es una
parte no debe ser despreciado. Es mejor tener una parte que nada, pero cuando venga
lo perfecto, no hará falta la profecía. Está escrito que el hablar sobrenaturalmente en
diferentes idiomas, las profecías y las manifestaciones de palabra de conocimiento van
a acabar cuando lo perfecto venga, no antes. Todavía no ha venido lo perfecto, así que
todavía necesitamos buscar fervientemente y practicar los tres niveles de
manifestaciones espirituales, como está escrito en 1 Corintios 12:31a y 14:1:

“Mas desead ardientemente los mejores dones... Procurad alcanzar el amor; pero también
desead ardientemente las manifestaciones espirituales, sobre todo que profeticéis.” (LBLA
revisada)

¿Por qué debemos desear profetizar más que ninguna otra cosa? Porque la profecía es
la capacidad sobrenatural que es dada al hombre para percibir lo que está sucediendo
en el cielo en cada momento y transmitirlo en la tierra. Esta capacidad es la puerta que
abre para las manifestaciones superiores. Si no hay profecía no hay fe, porque la fe
viene del oír, y para oír hay que tener espíritu de profecía. Si no hay profecía no hay
palabra de conocimiento ni palabra de sabiduría, porque para recibir esas revelaciones
hay que tener la capacidad de ver y oír lo que viene del cielo. El espíritu de profecía
corresponde a la cortina, o pantalla, que abre para el lugar santo. A partir de allí se
puede alcanzar las siete manifestaciones superiores que se encuentran en el
tabernáculo. Las lámparas en el candelabro representan el hecho de profetizar,
transmitir el fuego espiritual mediante luz o calor. La luz da revelación y el calor da
inspiración. Por esto podemos encontrar entre los profetas dos acciones principales,
transmisión de mensajes que revelan la luz del cielo sobre lo que pasó, lo que está
pasando y lo que vendrá, cf. Revelación 1:19, y transmisión de sonidos mediante
cantos e instrumentos que transmiten inspiración divina, como está escrito en 1 Samuel
10:5:

“Después llegarás a la colina de Dios donde está la guarnición de los filisteos; y


sucederá que cuando llegues a la ciudad, allá encontrarás a un grupo de profetas que
descienden del lugar alto con arpa, pandero, flauta y lira delante de ellos, y estarán
profetizando.” (LBLA)

En 1 Crónicas 25:2b-3 está escrito:


“los hijos de Asaf estaban bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección
del rey. De Yedutún, los hijos de Yedutún... con la lira, que profetizaban dando gracias
y alabando a HaShem.” (LBLA revisada)

La meta de la profecía es transmitir en la tierra lo que hay en el cielo. La función de un


profeta no es solamente transmitir las palabras que vienen del cielo, sino oír los
sonidos que hay en el cielo y transmitirlos en la tierra. David oía los sonidos del cielo y
por eso tuvo que inventar propios instrumentos que sonaran de la misma manera,
puesto que hasta entonces no había instrumentos en la tierra que podían transmitir en
la tierra los sonidos qué él oía del cielo, cf. 1 Crónicas 23:5; 2 Crónicas 7:6; Amos 6:5.
En 1 Corintios 14 vemos cuáles son los siete propósitos de la profecía:

Edificación, 14:4.
Ánimo, 14:4, 31.

Consolación, 14:4.
Señal (para los creyentes), 14:22.
Convencimiento, 14:24.

Juicio (descubrir los secretos), 14:24-25.


Aprendizaje, 14:31.

Todos los que han sido bautizados en el Espíritu de Santidad podrán profetizar, como
está escrito en 1 Corintios 14:5, 24, 31:

“Yo quisiera que todos hablarais en lenguas, pero aún más, que profetizarais; pues el que
profetiza es superior al que habla en lenguas, a menos de que las interprete para que la
congregación reciba edificación... Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese
don, por todos será convencido, por todos será juzgado... Porque todos podéis profetizar uno
por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.” (LBLA revisada)

“el candelabro” – El candelabro es un árbol. Los detalles de los brazos hablan de diferentes
niveles de crecimiento. El aceite que hace alumbrar las lámparas es el producto de los frutos
maduros de un árbol. Así que el candelabro nos habla de crecimiento y madurez espiritual. Por
lo tanto el candelabro representa el discernimiento de espíritus, que es una manifestación
sobrenatural que tiene la capacidad de crecer con el uso, como está escrito en Hebreos 5:14:

“Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos
ejercitados para discernir el bien y el mal.” (LBLA)

La manifestación de discernimientos de espíritus es dada al creyente para que pueda


saber sobrenaturalmente de dónde viene la fuente de un pensamiento, una palabra o
una acción. Hay muchos diferentes espíritus, el Espíritu del Eterno y de sus ángeles, el
espíritu del satán y sus ángeles caídos (los demonios) y el espíritu del hombre. El que
recibe discernimientos de espíritus no es engañado por doctrinas de demonios, porque
tiene la capacidad para saber si un mensaje viene del cielo, si es una invención de la
emoción de un hombre o si viene de un demonio. Tenemos un ejemplo de
discernimientos de espíritus en Hechos 16:16-18:

“Y sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una
muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a
sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos
hombres son siervos del Dios altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación. Y
esto lo hacía por muchos días; mas desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al
espíritu: ¡Te ordeno, en el nombre de Yeshúa el Mesías, que salgas de ella! Y salió en
aquel mismo momento.” (LBLA revisada)

Las palabras de esta niña fueron correctas, pero el espíritu que estaba detrás venía de
un demonio. El shaliaj Shaúl pudo discernir qué tipo de demonio estaba operando por
medio de ella y no se dejó engañar.

El candelabro es el que sostiene las siete lámparas de oro. De esto aprendemos que la
manifestación espiritual de discernimientos de espíritus es la que da la capacidad para
discernir si una profecía es de origen celestial, demoníaco o humano. Muchos
profetizan por su propia inspiración, no lo que viene del cielo. Necesitamos
urgentemente buscar y recibir esta capacidad para poder filtrar entre nosotros y sacar
lo vil de lo precioso que viene del cielo, para que el pueblo no confíe en mentiras y sea
desviado por caminos equivocados, cf. Jeremías 23:9-40; Ezequiel 13:1-16.

35:15 “el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático y la cortina
de la puerta a la entrada del tabernáculo” (LBLA) – El altar de incienso representa la oración
con una mente dirigida por el espíritu, no una mente carnal, puesto que el altar está dentro del
área de la profecía. La mente puede tener dos enfoques, la carne y el espíritu, como está
escrito en Romanos 8:5-9:

“Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los
que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la mente puesta en la carne es
muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz; ya que la mente puesta en la carne
es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la Torá de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, y los
que están en la carne (los que no se sujetan a la Torá) no pueden agradar a Dios. Sin embargo,
vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en
vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu del Mesías, el tal no es de él.” (LBLA revisada)

Un hombre espiritual ha aprendido a dominar y sujetar su mente para que sea puesta
en las cosas espirituales. Así que la oración con el entendimiento ofrecida en el altar de
oro es la oración que sale de una mente espiritual que está inspirada por las palabras
de la Torá, como está escrito en Oseas 14:2a:
“Tomad con vosotros palabras, y volveos a HaShem” (LBLA revisada)

35:16 “el altar de la ofrenda de ascensión con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus
utensilios, y la fuente con su base” (LBLA) – El altar de cobre, o bronce, representa la oración
con el espíritu en otros idiomas. Tal como hay varios tipos de sacrificios, hay varias maneras de
hablar en otros idiomas. Hay idiomas que se hablan a los hombres y otras que se hablan al
Eterno. Cuando los discípulos del Mesías fueron investidos en su ministerio celestial en el día
de shavuot recibieron la capacidad de hablar en otros idiomas humanas delante de los
hombres, como está escrito en Hechos 2:4-11:

“Todos fueron llenos del Espíritu de santidad y comenzaron a hablar en otros idiomas, según el
Espíritu les daba habilidad para expresarse. Y había judíos que moraban en Jerusalén, hombres
piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo. Y al ocurrir este estruendo, la
multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia
lengua. Y estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos
que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua
en la que hemos nacido? Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Yehudá y
de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia
alrededor de Cirene, viajeros de Roma, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les
oímos hablar en nuestros idiomas de las maravillas de Dios.” (LBLA revisada)

Aquí vemos como esta manifestación espiritual dio a los hombres la capacidad de
hablar las maravillas de Dios en idiomas humanas para así impactar sobre los hombres
de los diferentes países. El Espíritu les inspiró a hablar en otros idiomas delante de
otras personas con el fin de manifestar lo sobrenatural. El Espíritu también puede dar
un tipo de idioma que no es humana sino angélica, como está escrito en 1 Corintios
13:1:

“Si yo hablara idiomas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal
que resuena o címbalo que retiñe.” (LBLA revisada)

Ese tipo de hablar en idiomas no es dado para hablar en público, sino en privado para
Dios, como está escrito en 1 Corintios 14:2-25:

“Porque el que habla en otros idiomas sobrenaturalmente no habla a los hombres, sino a
Dios, pues nadie lo entiende (en contraste con Hechos 2), sino que en su espíritu habla
misterios (no es una cosa aprendida sino sobrenatural). Pero el que profetiza habla a los
hombres para edificación, ánimo y consolación. El que habla en otros idiomas
sobrenaturalmente, a sí mismo se edifica (su espíritu se fortalece), pero el que profetiza
edifica a la congregación. Yo quisiera que todos hablarais en otros idiomas sobrenaturalmente
(esta capacidad es para todos), pero aún más, que profetizarais; pues el que profetiza es
superior al que habla en otros idiomas sobrenaturalmente, a menos de que las interprete para
que la congregación reciba edificación. Ahora bien, hermanos, si yo voy a vosotros hablando
en otros idiomas sobrenaturalmente, ¿de qué provecho os seré a menos de que os hable por
medio de revelación, o de conocimiento, o de profecía, o de enseñanza? Aun las cosas
inanimadas, como la flauta o el arpa, al producir un sonido, si no dan con distinción los
sonidos, ¿cómo se sabrá lo que se toca en la flauta o en el arpa? Porque si la trompeta da un
sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, a menos de que con
la boca pronunciéis palabras inteligibles, ¿cómo se sabrá lo que decís? Pues hablaréis al aire.
Hay, quizás, muchas variedades de idiomas en el mundo, y ninguno carece de significado. Pues
si yo no sé el significado de las palabras, seré para el que habla un extranjero, y el que habla
será un extranjero para mí (en contraste con Hechos 2 donde el efecto fue contrario). Así
también vosotros, puesto que anheláis manifestaciones espirituales, procurad abundar en ellas
para la edificación de la congregación. Por tanto, el que habla en otros idiomas
sobrenaturalmente (en la congregación), pida en oración para que pueda interpretar. Porque si
yo oro en otros idiomas sobrenaturalmente, mi espíritu ora (usando la lengua para expresarse),
pero mi entendimiento queda sin fruto (en el sentido de no entender, pero la mente puede
luego ser beneficiada por el espíritu que ha sido edificado por medio de lo que se habló en otros
idiomas). Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu (no es una cosa rechazable, sino buena y
edificante), pero también oraré con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero también
cantaré con el entendimiento. De otra manera, si bendices sólo en el espíritu, ¿cómo dirá el
Amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar de ignorante, puesto que no sabe lo que
dices? Porque tú das gracias bien, pero el otro no es edificado. Doy gracias a Dios porque
hablo sobrenaturalmente en otros idiomas más que todos vosotros (el rabí Shaúl hablaba
muchísimo en otros idiomas sobrenaturalmente); sin embargo, en la congregación prefiero
hablar cinco palabras con mi entendimiento, para instruir también a otros, antes que diez mil
palabras en otros idiomas sobrenaturalmente (no es raro hablar 10.000 palabras en otros
idiomas a solas, porque son ríos inagotables que salen del interior). Hermanos, no seáis niños
en la manera de pensar; más bien, sed niños en la malicia, pero en la manera de pensar sed
maduros. En la Torá está escrito: POR HOMBRES DE IDIOMAS EXTRAÑOS Y POR BOCA DE
EXTRAÑOS HABLARE A ESTE PUEBLO, Y NI AUN ASÍ ME ESCUCHARAN, dice el Señor. Así que el
hablar en otros idiomas sobrenaturalmente son una señal, no para los que creen, sino para los
incrédulos; pero la profecía es una señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes. Por
tanto, si toda la congregación se reúne y todos hablan en otros idiomas sobrenaturalmente, y
entran ignorantes o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra
un incrédulo, o ignorante, por todos será convencido, por todos será juzgado; los secretos de
su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a Dios, declarando que en
verdad Dios está entre vosotros.” (LBLA revisada)

Según este texto vemos como hay siete propósitos para hablar sobrenaturalmente en
otros idiomas:

Fluir del espíritu para edificación propia (si no son interpretadas), 14:2, 5.
Alabanza, 14:7; Hechos 2:11.
Guerra espiritual, 14:8.
Oración espiritual, 14:14-15.
Canto espiritual, 14:15.

Bendición y acción de gracias, 14:16-17.


Señal para incrédulos, 14:22.

El hablar sobrenaturalmente en otros idiomas es una puerta de entrada en el


tabernáculo celestial. Por esto vemos como esta manifestación sobrenatural fue la
primera que practicaron los seguidores del Mesías Yeshúa después de la resurrección,
cf. Hechos 8:17-18; 10:44-45; 19:6. Es una manera de acercarse a las profundidades
espirituales y avanzar hacia el nivel superior de la profecía. El que habla
sobrenaturalmente en idiomas está orando en su espíritu para ser fortalecido en su
interior. El espíritu fortalecido puede luego ser sensible a las otras manifestaciones
espirituales y también puede tener la fuerza para dominar sobre la mente y el cuerpo.
Así que es muy bueno hablar mucho en otros idiomas en la vida de oración personal.
No todos obtienen la capacidad sobrenatural de hablar diferentes tipos de idiomas para
el público, cf. 1 Corintios 12:48, pero todos los que han nacido de nuevo podrán hablar
en otros idiomas personales de oración, cf. 1 Corintios 14:5, 23. El que va en contra de
esta práctica está apagando el Espíritu, cf. 1 Corintios 14:39; 1 Tesalonicenses 5:19.

“la fuente con su base” – La fuente y su base representan la interpretación sobrenatural de


otros idiomas. Como la interpretación constituye una revelación mayor que el hablar en otros
idiomas, la fuente está colocada más cerca del lugar santo que la puerta de entrada y el altar.
La manifestación de interpretación tiene diferentes niveles de intensidad y de claridad, como
todas las nueve manifestaciones. Un nivel bajo de esta manifestación consiste en la capacidad
de entender el tema general de lo que uno mismo u otros están hablando. La capacidad de
hablar en otros idiomas es dada para influenciar en el mundo espiritual, y la interpretación de
estos idiomas es dada para que no solamente el espíritu esté involucrado en esta actividad,
sino también la mente. Cuando la mente es activada en oración junto con el espíritu hay mayor
impacto en el mundo espiritual, y así la interpretación de los idiomas constituye una
herramienta útil en la vida de oración personal y comunitaria.

El nivel superior de esta manifestación implica entender todo el mensaje que se está
hablando en otros idiomas, palabra por palabra, tanto de uno mismo como de otros.
Según mi entendimiento, en 1 Corintios 14:26-28 uno que tiene esta capacidad es
llamado “intérprete” según está escrito:

“¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os reunís, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación,
idiomas o interpretación. Que todo se haga para edificación. Si alguno habla en otros idiomas
sobrenaturalmente (en la congregación), que sean dos, o a lo más tres (para que haya dos o
tres testigos de lo que está sucediendo en el cielo en ese momento), y por turno, y que uno
interprete; pero si no hay intérprete, que guarde silencio en la congregación y que hable para
sí y para Dios.” (LBLA revisada)
Vemos que no todos tienen la capacidad de poder interpretar sobrenaturalmente
palabra por palabra las cosas que se hablan en otros idiomas.

La fuente fue hecha de cobre, o bronce. Ese metal simboliza juicio, en el sentido de
evaluar y purificar. De la misma manera también el agua dentro de la fuente purificaba
a los que servían en el tabernáculo. El cobre venía de los espejos de las mujeres, cf.
38:8; 1 Corintios 13:12. Los espejos simbolizan la Torá que es como un espejo para el
hombre, como está escrito en Jacobo 1:22-25:

“Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Porque si


alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro
natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de
qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente a la Torá perfecta, la Torá de la
libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz,
éste será dichoso en lo que hace.” (LBLA revisada)

El agua también simboliza la Palabra del Eterno, cf. Deuteronomio 32:2; Isaías 55:10-
11; Efesios 5:26. Esto nos enseña que la Torá es la base para poder “purificar”,
interpretar correctamente, los otros idiomas.

Segunda aliyá, 35:21-29

35:27 “Y los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral”
(LBLA) – Los jefes siempre tienen que ofrendar más que los demás. Para ser líder se requiere
más sacrificio en todo sentido. Así que los privilegios que gozan los jefes son contrastados por
sus sacrificios.

35:28 “y las especias y el aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción y para el incienso
aromático.” (LBLA) – Los líderes son los que transmiten la unción al resto, cf. Hechos 8:14-17;
Mateo 25:9b.

Tercera aliyá, 35:30 – 36:7

35:30 “Entonces Moshé dijo a los hijos de Israel: Mirad, HaShem ha llamado por nombre a
Betsalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Yehudá.” (LBLA revisada) – Según Rashí, Jur fue
hijo de Miryam, la hermana de Moshé. Betsalel es una figura profética del Mesías que
finalmente construirá el templo, como está escrito en 1 Crónicas 17:12:

“El me edificará una casa, y yo estableceré su trono para siempre.” (LBLA)

36:1 “Y Betsalel, Aholiav y toda persona hábil en quien HaShem ha puesto sabiduría e
inteligencia para saber hacer toda la obra de construcción del santuario, harán todo conforme
a lo que HaShem ha ordenado.” (LBLA revisada) – La unción del Espíritu nunca se separa de la
Torá, sino es dada a las personas precisamente para cumplir con todo lo que el Eterno ha
mandado, como está escrito en Hechos 5:32:

“Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu de santidad, el cual Dios ha
dado a los que le obedecen.” (LBLA revisada)

Cuarta aliyá, 36:8-19

36:13 “Hizo además cincuenta broches de oro, y unió las cortinas una a la otra con los broches,
de manera que el tabernáculo llegó a ser una unidad.” (LBLA) – Aunque todos los
colaboradores de Betsalel ayudaron en la construcción de los objetos del mishkán, sólo él
recibió la honra de haberlo hecho. El resultado del trabajo de Betsalel y sus colaboradores fue
que el tabernáculo llegó a ser uno, en hebreo ejad. Cuando el Mesías toma cautivos entre los
hombres para ser sus colaboradores en la construcción de su congregación, el resultado es la
unidad de la fe, como está escrito en Efesios 4:11-16:

“Y El dio a algunos el ser emisarios, a otros profetas, a otros predicadores de buenas nuevas, a
otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo del Mesías; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la
estatura de la plenitud del Mesías; para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y
llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las
artimañas engañosas del error; sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los
aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Mesías, de quien todo el cuerpo (estando bien
ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento
adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en
amor.” (LBLA revisada)

Quinta aliyá, 36:20 – 37:16

36:20 “Hizo luego para el tabernáculo tablas de madera de acacia, colocándolas verticalmente”
(LBLA) – Aunque el trabajo no fue fácil avanzaba muy rápido. Toda la obra fue hecha con
diligencia y dedicación y así podía ser terminada en unos meses. Esto nos enseña la
importancia de la entrega en el trabajo práctico. Un hombre espiritual trabaja duro y rápido, cf.
Proverbios 22:29. La flojera y la pereza vienen de la carne, cf. Proverbios 6:6; Mateo 25:26.

Sexta aliyá, 37:17-29

37:17 “Hizo además el candelabro de oro puro. Hizo el candelabro labrado a martillo, su base y
su caña; sus copas, sus cálices y sus flores eran de una pieza con él” (LBLA) – Todo el trabajo se
hizo conforme a las órdenes del Eterno por medio de Moshé. Esto nos enseña la importancia
de ser meticulosos en nuestros trabajos para hacerlo excelentemente bien.
Séptima aliyá, 38:1-20

38:8 “Además hizo la pila de bronce y su base de bronce, con los espejos de las mujeres que
se reunieron a la puerta de la tienda de reunión” (LBLA) – Según Rashí, cuando los maridos
estaban fatigados por el duro trabajo en Egipto, las mujeres les llevaban comida y bebida para
alimentarlos. Tomaban consigo los espejos y cada una se miraba juntamente con su marido en
el espejo y así incitaba a su marido para sentir deseo sexual y así poder tener más hijos para
que el pueblo se multiplicara. Según Rashí, aquí no se habla de mujeres que servían en el
tabernáculo sino de las mujeres que se reunieron junto a la puerta para aportar su donación.

En esta parashá se encuentra el mandamiento número 114 de los 613:

114. Prohibición para la corte de justicia de ejecutar penas capitales en shabat, Éxodo
35:3.

[1] Strong G243 ἀìλλος, allos, al'-los, A primary word; “else”, that is, different (in many
applications): - more, one (another), (an-, some an-) other (-s, -wise).

[2] Strong G2087 ἑìτερος, heteros, het'-er-os, Of uncertain affinity; (an-, the) other or
different: - altered, else, next (day), one, (an-) other, some, strange.

[3] Strong G2087 ἑìτερος, heteros, het'-er-os

[4] Strong G2596 καταì, kata, kat-ah', A primary particle; (preposition) down (in place or
time), in varied relations (according to the case [genitive, dative or accusative] with which it
is joined): - about, according as (to), after, against, (when they were) X alone, among, and, X
apart, (even, like) as (concerning, pertaining to, touching), X aside, at, before, beyond, by, to
the charge of, [charita-] bly, concerning, + covered, [dai-] ly, down, every, (+ far more)
exceeding, X more excellent, for, from . . . to, godly, in (-asmuch, divers, every, -to, respect
of), . . . by, after the manner of, + by any means, beyond (out of) measure, X mightily, more,
X natural, of (up-) on (X part), out (of every), over against, (+ your) X own, + particularly, so,
through (-oughout, -oughout every), thus, (un-) to (-gether, -ward), X uttermost, where (-
by), with. In composition it retains many of these applications, and frequently denotes
opposition, distribution or intensity.

[5] Strong G3056 λοìγος, logos, log'-os, From G3004; something said (including the
thought); by implication a topic (subject of discourse), also reasoning (the mental faculty) or
motive; by extension a computation; specifically (with the article in John) the Divine
Expression (that is, Christ): - account, cause, communication, X concerning, doctrine, fame,
X have to do, intent, matter, mouth, preaching, question, reason, + reckon, remove, say (-
ing), shew, X speaker, speech, talk, thing, + none of these things move me, tidings, treatise,
utterance, word, work.

[6] Strong H1697dâbâr, daw-bawr', From H1696; a word; by implication a matter (as
spoken of) of thing; adverbially a cause: - act, advice, affair, answer, X any such (thing), +
because of, book, business, care, case, cause, certain rate, + chronicles, commandment, X
commune (-ication), + concern [-ing], + confer, counsel, + dearth, decree, deed, X disease,
due, duty, effect, + eloquent, errand, [evil favoured-] ness, + glory, + harm, hurt, + iniquity,
+ judgment, language, + lying, manner, matter, message, [no] thing, oracle, X ought, X parts,
+ pertaining, + please, portion, + power, promise, provision, purpose, question, rate,
reason, report, request, X (as hast) said, sake, saying, sentence, + sign, + so, some
[uncleanness], somewhat to say, + song, speech, X spoken, talk, task, + that, X there done,
thing (concerning), thought, + thus, tidings, what [-soever], + wherewith, which, word,
work.

Parashá 23 Pekudei

Éxodo 38:21 – 40:38

Por Dr. K. Blad ©

Segunda edicion 2013-14 (5774

Prohibida toda reproduccion lucrativa

Aliyás de la Torá (los años que se lee por separado):

1. 38:21 – 39:1
2. 39:2-21
3. 39:22-32
4. 39:33-43
5. 40:1-16
6. 40:17-27
7. 40:28-38
8. Maftir: 40:34-38

Haftará: 1 Reyes 7:51 – 8:21 (tradición ashkenazí); 7:40-50 (tradición sefardí)

Pekudei

Significa “Cuentas de”.


Primera aliyá, 38:21 – 39:1

Moshé ordena que se haga un recuento de todo el material que se ha utilizado para el
tabernáculo. El servicio de los levitas estará bajo la dirección de Itamar hijo de Aharón.
Betsalel, junto con Aholiav, han hecho todo lo que el Eterno ha mandado a Moshé. La
cantidad total de oro empleado en toda la obra es de 29 talentos y 730 siclos. Se ha
usado 100 talentos y 1775 siclos de plata, que corresponden a una beca por cabeza de
los 603 550 hombres contados, de 20 años para arriba. Los 100 talentos han sido
usados para las 100 basas de las tablas del santuario y las columnas del velo. Los 1775
siclos se usaron para los ganchos y demás detalles de los pilares del atrio. La
contribución del cobre fue de 70 talentos y 2400 siclos, con el cual se hizo las basas de
los pilares para la entrada de la tienda, el altar y sus utensilios, las basas de los pilares
del atrio y su portal y todas las estacas. De la lana se han hecho vestiduras de encajes
para el servicio en el santuario. También se han hecho vestiduras para Aharón.

Segunda aliyá, 39:2-21

El efod se ha hecho de oro, lana y lino y todos sus detalles han sido hechos según el
Eterno ordenó a Moshé.

Tercera aliyá, 39:22-32

El manto del Efod y las vestiduras sacerdotales han sido hechos según el Eterno ordenó
a Moshé. La placa frontal ha sido hecha según el Eterno ordenó a Moshé. La obra del
tabernáculo ha sido terminada y los hijos de Israel han hecho conforme a todo lo que
el Eterno ha ordenado a Moshé.

Cuarta aliyá, 39:33-43

Los hijos de Israel traen el tabernáculo a Moshé con todos sus utensilios y él lo revisa.
Ellos han hecho como le ha ordenado el Eterno. Moshé los bendice.

Quinta aliyá, 40:1-16

En el primer día del primer mes tendrá que ser erigida la tienda de la cita. El arca será
colocado en su lugar y protegido con el velo. Serán colocados la mesa, el candelabro,
el altar de oro y la pantalla de entrada del tabernáculo. Serán puestos el altar y la
fuente con agua en sus lugares. El atrio y su entrada serán arreglados. Moshé tendrá
que ungir el tabernáculo y todo lo que está en él y santificarlo. También será ungido y
santificado el altar y todos sus utensilios así como la fuente y su base. Moshé hará que
se acerquen Aharón y sus hijos para ser lavados, vestidos, ungidos y santificados. La
unción hará que puedan oficiar delante del Eterno y su unción les será por sacerdocio
perpetuo para sus generaciones. Moshé hace según todo lo que el Eterno le ha
ordenado.

Sexta aliyá, 40:17-27

En el primer mes del segundo año el tabernáculo es erigido por Moshé. Coloca sus
basas, fija los maderos y sus barras, levanta sus pilares, extiende la tienda sobre el
tabernáculo y coloca la cobertura por encima, como el Eterno ha mandado. Coloca el
testimonio dentro del arca, inserta las varas en el arca, pone la cubierta sobre el arca,
mete el arca en el mishcán y coloca el velo de separación, como el Eterno ha mandado.
Pone la mesa en la tienda de la cita, en el lado norte, fuera del velo y dispone el
arreglo de los panes delante del Eterno, como el Eterno ha mandado. Pone el
candelabro en la tienda de la cita, frente a la mesa, en el lado sur del mishcán y
enciende las lámparas delante del Eterno, como el Eterno ha mandado. Coloca el altar
de oro en la tienda de la cita, en frente del velo y hace que el sahumerio suba en
humareda, como el Eterno ha mandado.

Séptima aliyá, 40:28-38

Moshé coloca la pantalla en la entrada del mishcán, pone el altar de la ofrenda de


ascensión a la entrada y de la tienda y ofrece una ofrenda de ascensión y la oblación,
como el Eterno ha mandado. Coloca la fuente entre la tienda y el altar y pone allí agua
para lavarse. Allí se lavarán Moshé, Aharón y sus hijos antes de entrar en la tienda de
la cita y antes de acercarse al altar, como el Eterno ha mandado. Erige el atrio
alrededor del tabernáculo y del altar y coloca la pantalla de la puerta del atrio. Así
Moshé concluye la obra.

Entonces la nube cubre la tienda de la cita y la gloria del Eterno llena el mishcán.
Moshé no puede entrar. Cuando la nube se eleva, los hijos de Israel parten en todos
sus viajes. Si la nube no se eleva no parten. De día está la nube del Eterno sobre el
tabernáculo y de noche hay fuego sobre él a la vista de toda la casa de Israel, en todos
sus viajes.

Comentarios

Primera aliyá, 38:21 – 39:1

38:21 “Estas son las cuentas del tabernáculo, el tabernáculo del testimonio, según fueron
contadas conforme al mandato de Moshé. El servicio de los levitas estuvo bajo la dirección de
Itamar, hijo del sacerdote Aharón.” (LBLA revisada) – Moshé dio la orden para rendir cuentas
ante todo el pueblo de cómo se había utilizado el material donado para la obra del Eterno. No
sólo el pueblo de Israel podía ver estas cuentas, sino todo el mundo que tiene acceso a la Torá
puede ver como Moshé había administrado el oro, la plata, el cobre, las piedras preciosas y los
demás objetos de valor. Esto nos enseña la importancia de tener cuentas claras en las
congregaciones y en la administración pública de cualquier organización. Moshé tomó la
iniciativa para hacer esta rendición de cuentas ante el pueblo, para que nadie le acusara de
corrupto. En ningún momento dio oportunidad para que el pueblo pensara que él se había
hecho rico a costa de los donativos a la obra del Eterno, como está escrito en Números 16:15b:

“No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.”

Moshé podía haber reclamado el asno que usó para ir de Midyán a Egipto cuando fue
llamado a servir en la obra del Eterno, cf. Éxodo 4:20. Él entregó su propiedad personal
para cumplir con la tarea de sacar el pueblo de la esclavitud y no la reclamó después,
aunque tenía todo el derecho para ello.

En 1 Samuel 12:3 el profeta Shmuel está hablando delante del pueblo según está
escrito:

“Aquí estoy; testificad contra mí delante de HaShem y delante de su ungido. ¿A quién he


quitado buey, o a quién he quitado asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de
mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testificad, y os lo restituiré. Y
ellos dijeron: Tú no nos has defraudado ni oprimido, ni has tomado nada de mano de ningún
hombre.” (LBLA revisada)

En 2 Corintios 7:2 está escrito:

“Aceptadnos; a nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado
ventaja.” (LBLA)

El procedimiento de Moshé en relación con los objetos de valor del tabernáculo es un


ejemplo para todo líder que administra el dinero, y especialmente el dinero que ha sido
donado para la obra del Eterno. Al viajar por los diferentes países me he dado cuenta
que hay mucho descuido en esta área por parte de los que administran la economía de
las congregaciones. Esta es una de las razones por las que la shejiná no viene más
fuertemente sobre nosotros, porque no estamos haciendo las cosas bien. Si no
administramos bien nuestra economía privada y la colectiva, no vamos a poder
administrar las manifestaciones espirituales. Si no hemos sido fieles con las riquezas de
este mundo, ¿cómo vamos a poder ser fieles con las verdaderas riquezas?, como está
escrito en Lucas 16:10-12:

“El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco,
también es injusto en lo mucho. Por tanto, si no habéis sido fieles en el uso de las riquezas
injustas, ¿quién os confiará las riquezas verdaderas? Y si no habéis sido fieles en el uso de lo
ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?” (LBLA)
Este texto nos enseña que no vamos a poder recibir los dones del Espíritu si no somos
fieles en la economía. Un líder que se aprovecha de la obra del Eterno para su propia
ganancia es objeto de la ira del Mesías, como está escrito en Juan 2:13-16:

“La Pascua de los judíos estaba cerca, y Yeshúa subió a Jerusalén, y encontró en el templo a los
que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero allí sentados. Y haciendo
un azote de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó
las monedas de los cambistas y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: Quitad esto
de aquí; no hagáis de la casa de mi Padre una casa de comercio.” (LBLA revisada)

La ira del Mesías no fue contra personas sinceras que querían ofrecer al pueblo la
posibilidad de comprar su animal para el sacrificio que no había podido traer de lejos, o
cambiar sus monedas. Su ira, que venía del Padre, fue por otras cosas, principalmente
tres:

 En lugar de quedarse fuera por respeto al santuario parece que habían entrado en el
área del templo.
 En lugar de ofrecer precios normales los subían y así abusaban de los adoradores que
venían para ofrendar al Eterno.
 En lugar de servir al pueblo con amor se aprovechaban para enriquecerse
económicamente de la obra del Eterno.

El último punto es la razón de mayor ira del Mesías. ¡Ay de aquellos líderes que ven la
obra del Eterno como un medio de ganancia económica personal!, como está escrito en
Hechos 8:20:

“Entonces Kefa le dijo: Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el
don de Dios con dinero.” (LBLA revisada)

¡Ay de aquellos líderes que sacan el dinero de un pueblo necesitado, para vivir bien a
costa de los demás!, como está escrito en 1 Timoteo 6:5b:

“hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la
piedad es un medio de ganancia.” (LBLA)

En 1 Pedro 5:1-2 está escrito:

“Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los
padecimientos del Mesías, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino
voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo.”
(LBLA revisada)

Es cierto que el que predica las buenas nuevas debe vivir de ello, como está escrito en
1 Corintios 9:14:
“Así también ordenó el Señor que los que proclaman las buenas nuevas, vivan de las buenas
nuevas.” (LBLA revisada)

Pero no es lo mismo vivir para tener lo necesario que enriquecerse a costa de los
demás. Un líder que se dedica a dirigir y enseñar, debe recibir un salario por ello, como
está escrito en 1 Timoteo 5:17:

“Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los
que trabajan en la predicación y en la enseñanza.” (LBLA)

La expresión “doble honor” se refiere al honor por ser líder, o anciano, y el honor por
recibir remuneración económica por su labor, cf. Hebreos 5:4; Romanos 13:7; Mateo
15:4-6; 1 Timoteo 5:3-4.

¿Cuánto dinero debe recibir un anciano que se dedica a la obra del Eterno a tiempo
completo? Una buena regla es que tenga un salario medio, para que no tenga escasez
ni sea enriquecido a costa de la obra del Eterno. Si una comunidad no honra a su líder
más que las cosas materiales, no va a prosperar. Con otras palabras, si una
congregación está más interesada en pagar un local de reuniones que mantener a su
líder está poniendo su propia comodidad ante la necesidad del líder y esto no es
agradable para el Eterno.

Si una congregación ama al Eterno, y por lo tanto ama la Torá, está valorando el
trabajo del que enseña y predica de manera que lo pone como la máxima prioridad en
la comunidad. Es más importante darle un sueldo digno al que se dedica a enseñar la
Torá que pintar el local de reuniones. Si hay que elegir entre una cosa y otra, el
bienestar del líder va primero.

38:24 “El total del oro empleado para la obra, en toda la obra del santuario, es decir, el oro de
la ofrenda mecida, fue de veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo del
santuario.” (LBLA) – Cuando se hace una ofrenda voluntaria del público, siempre debe ser
contada y registrada, por escrito, por un mínimo de dos personas de suma confianza en la
comunidad. Todo el dinero recogido debe ser apuntado en un libro de cuentas, cf. Filipenses
4:15. Cada ingreso registrado en el libro de cuentas debe tener un recibo adicional firmado por
dos personas, que justifique la cantidad registrada en el libro. En el libro de cuentas también
debe haber un registro de todos los gastos de la congregación. Para cada gasto tiene que haber
un justificante sellado y/o firmado por la persona o la empresa que ha recibido el dinero. Si es
una compra se añade la factura de compras. El libro de cuentas tiene que ser accesible a todos
los miembros de la comunidad. En la administración económica tiene que haber una total
transparencia, para que no se levanten sospechas de malversación de fondos y de abuso de los
bienes comunes. Si la congregación posee una cuenta bancaria, la cuenta no puede estar en
nombre de un individuo. Si la congregación ha sido registrada como persona jurídica puede
abrir cuenta como tal, pero en el caso de que no es una persona jurídica, debe haber tres
firmantes de la cuenta bancaria de la congregación, aunque esté en nombre uno de los tres. La
cuenta no debe estar en nombre del que recibe salario de la congregación por su trabajo.

Si un anciano o líder recibe un sueldo por su trabajo en la comunidad no debe


administrar las cuentas de la comunidad. Ni siquiera Yeshúa tenía la responsabilidad de
la economía de su ministerio, sino tenía un tesorero designado para ese fin. Las
cuentas deben ser administradas por una sola persona, pero siempre debe tener dos
revisores que revisen las cuentas periódicamente. Si la organización es grande, debe
solicitar ayuda de revisores que no son miembros de la congregación, preferentemente
una empresa profesional de prestigio en la sociedad que se dedica a estas cosas. Si las
cuentas son claras, los líderes no corren el riesgo de ser acusados por el pueblo y
perder la confianza. Una de las cosas más tristes es cuando un líder pierde la confianza
del pueblo. Para evitar sospechas es importante ser cuidadoso en el área de la
economía.

38:25-26 “Y la plata de los que fueron contados de la congregación, fue cien talentos y mil
setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del santuario; una beka por cabeza, o sea
medio siclo, según el siclo del santuario, por cada uno de los que fueron contados de veinte
años arriba, por cada uno de los seiscientos tres mil quinientos cincuenta.” (LBLA) – La mitad
de 603 550 son 301 775. Así que hubo en total 301 775 siclos de plata. Cada talento contiene
3000 siclos. Los 100 talentos corresponden a 300 000 siclos. Sobran 1775 siclos. El talento
normal equivale a 60 mané. El mané equivale a 25 siclos. Según Rashí, el mané utilizado para el
santuario era el doble que el mané normal. Así que el talento, en hebreo kikar, del cual se
habla aquí, corresponde a 120 mané. 25 siclos x 120 mané = 3000 siclos.

“una beka por cabeza” – En hebreo dice beka la-gulgolet. La palabra cabeza es gulgolet[1] que
significa “cráneo”, “calavera”. De allí viene la palabra Gulgolta el lugar donde murió Yeshúa,
como está escrito en Mateo 27:33:

“Cuando llegaron a un lugar llamado Gulgolta, que significa Lugar de la Calavera”

Aquí habla de que hay una beka conectada con el lugar de la muerte del Mesías. La beka es el
precio de rescate por cada uno de los hijos de Israel que fueron contados. La palabra hebrea
beka[2] viene de la raíz baká[3] que significa “rajar”, “romper”, “cortar”, “invadir”; “incubar”.[4]
En este texto hay palabras claves que hablan de la muerte del Mesías en Gulgolta como base
para la redención de los hijos de Israel. Hay sólo dos lugares en toda la Escritura donde aparece
la palabra beka, aquí y en Génesis 24:22, cf. el comentario de ese versículo en la parashá 5 –
Jayei Sará.

38:29 “Y el bronce de la ofrenda mecida fue setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos.”
(LBLA) – Si el siclo pesa 17 gramos llegamos a la siguiente conclusión:

Oro 29 talentos y 730 siclos = 87 730 siclos. 87 730 x 17 gramos = 1 491 kilogramos.
Plata 100 talentos y 1775 siclos = 301 775 siclos. 301 775 x 17 gr. = 5 130 kilogramos.

Cobre 70 talentos y 2400 siclos = 212 400 siclos. 212 400 x 17 gr. = 3 610 k

TOTAL 10 231 kilogramos.

La plata era el material más pesado del tabernáculo. La plata representa la redención y
la misericordia. Es interesante destacar que el cobre, o bronce, tenía menos peso que
la plata. El cobre representa el juicio y la justicia. Esto nos enseña que la misericordia
del Eterno supera su juicio, como está escrito en Romanos 5:20:

“Y la ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó,
sobreabundó la gracia” (LBLA)

En el Salmo 103:10 está escrito:

“No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras
iniquidades” (LBLA)

En Tito 3:5 está escrito:

“El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su
misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu de
santidad” (LBLA revisada)

Estos dos materiales, la plata y el cobre, son el fundamento del tabernáculo. En la


tienda de reunión hay 100 basas de plata que hablan de la misericordia del Eterno y en
las 60 basas de los pilares del atrio hay cobre que hablan de la justicia del Eterno. Las
cuatro columnas que sostenían el velo entre el lugar santo y el santísimo fueron
cubiertas de oro y sus basas eran de plata. Las cinco columnas que estaban en la
entrada del tabernáculo, que sujetaban la pantalla que dividía entre el atrio y el lugar
santo estaban cubiertas de oro y sus basas eran de cobre. El fundamento del atrio era
de cobre. El fundamento del lugar santo era de cobre y plata y el fundamento del lugar
santísimo era de plata. En los pilares del atrio que estaban hechos de cobre, también
había elementos de plata. Esto nos habla de que el Eterno muestra su misericordia en
medio del juicio.

39:1 “Además, de la lana azul, lana púrpura y lana carmesí hicieron vestiduras finamente
tejidas para ministrar en el lugar santo, y también hicieron las vestiduras sagradas para Aharón,
tal como HaShem había mandado a Moshé.” (LBLA revisada) – En la primera parte del versículo
se mencionan tres tipos de lana, azul, púrpura y carmesí, pero no se menciona el lino. La
conclusión que hace Rashí de esto es que allí no se habla de las vestiduras sacerdotales, que
contenían lino, sino de las vestiduras con las que se recubrían los utensilios del santuario a la
hora de emprender los viajes, cf. Números 4:8, 12, 13.
“tal como HaShem había mandado a Moshé” – Esta expresión aparece 18 veces en esta
parashá. ¡Qué importante es hacer las cosas conforme a las palabras que han sido habladas
desde el cielo por medio de Moshé!

Correspondientemente a estas 18 veces cuando aparece la misma expresión, los hombres de la


Gran Asamblea[5] instituyeron que la oración de la amidá[6] contenga 18 bendiciones.[7]

Segunda aliyá, 39:2-21

39:5 “Y el cinto para ceñirse que estaba sobre él, era de él mismo, de la misma hechura: de
oro, de lana azul, lana púrpura y lana escarlata y de lino trenzado, tal como HaShem había
mandado a Moshé.” (LBLA revisada) – Sólo una persona en toda la congregación recibió la
visión completa de la construcción de la obra del santuario. Los demás tenían que someterse al
líder principal para poder hacer la voluntad del Eterno.

Tercera aliyá, 39:22-32

39:32 “Así fue acabada toda la obra del tabernáculo de la tienda de reunión. Los hijos de Israel
hicieron conforme a todo lo que HaShem había mandado a Moshé; así lo hicieron.” (LBLA
revisada) – Según el Midrash[8], Moshé bajó del monte después de haber recibido el perdón
por el pecado del becerro de oro, el día 10 del 7º mes, llamado tishrí. Después empezaron la
construcción del tabernáculo que estaba terminada antes del primer mes del segundo año. De
esto aprendemos que la construcción no podía haber durado más de cinco meses. Según el
Midrash[9], el mishcán fue finalizado el día 25 de kislev del año 2449. Kislev es el 9º mes
hebreo. Esto significa que la obra duraría algo más de dos meses. En el 25 de kislev es hoy en
día la fecha del inicio de la fiesta del januká, que fue establecida para conmemorar la re-
dedicación del segundo templo en el tiempo de los macabeos.

Cuarta aliyá, 39:33-43

39:43 “Y Moshé examinó toda la obra, y he aquí, la habían llevado a cabo; tal como HaShem
había ordenado, así la habían hecho. Y Moshé los bendijo.” (LBLA revisada) – La bendición
viene por la obediencia. Si quieres ser bendecido, obedece al Eterno y sométete al liderazgo
que él ha establecido. La bendición vino por medio de Moshé. El liderazgo transmite la
bendición al pueblo.

Quinta aliyá, 40:1-16

40:2 “El primer día del mes primero levantarás el tabernáculo de la tienda de reunión.” (LBLA)
– El mes de aviv, o nisán, es el mes de la redención y también para el inicio del culto en el
santuario, cf. Ezequiel 45:18; 2 Crónicas 29:3, 17; Esdras 7:9. Según Rashí, el tabernáculo fue
levantado el octavo día de la iniciación de los sacerdotes.
Sexta aliyá, 40:17-27

40:18 “Moshé levantó el tabernáculo y puso sus basas, colocó sus tablas, metió sus barras y
erigió sus columnas.” (LBLA revisada) – Moshé fue el que levantó el tabernáculo. De esto
aprendemos que el Mesías es el que levanta el templo santo que se compone de los creyentes
en él, cf. Mateo 16:18.

Según el Midrash[10], citado por Rashí, Moshé tuvo el honor de levantar el tabernáculo por no
haber podido hacer ninguna labor con él. Según esta interpretación, ningún hombre había
podido levantarlo por causa del peso de los maderos. Moshé pudo hacerlo porque el Eterno
hizo un milagro y causó que el tabernáculo se levantara por si mismo cuando Moshé intentó
hacerlo. Sin embargo, es muy probable que Moshé recibe el honor de haber levantado el
tabernáculo por dirigir esta obra del levantamiento, de la misma manera que Betsalel recibe la
honra de haber hecho todos los objetos aunque tenía varios colaboradores para ello. En
Números 1:50-51 está escrito que los levitas levantaron y desarmaron el tabernáculo.

Séptima aliyá, 40:28-38

40:33 “Y levantó el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y colgó la cortina para la entrada
del atrio. Así acabó Moshé la obra.” (LBLA revisada) – Es muy importante que un líder tenga
una visión del cielo para la obra del Eterno. Es muy importante que esta visión sea transmitida
al pueblo. Es muy importante que el pueblo apoye esta visión y entregue sus bienes para que
pueda ser una realidad. Es muy importante que haya personas capacitadas en frente de la obra
del Eterno. Es muy importante que el pueblo trabaje con la obra con diligencia y sin pereza. Es
muy importante tener una transparencia en la contabilidad de la obra del Eterno. Es muy
importante hacer todo según el Eterno ha hablado al líder principal. Pero lo más importante es
terminar la obra y no dejarla a medias. Tengamos en cuenta que esta obra magnífica, que
duraría más de 400 años, fue hecha en el desierto. Es posible cumplir con el llamado divino en
medio de las adversidades.

40:34 “Entonces la nube cubrió la tienda de reunión y la gloria de HaShem llenó el


tabernáculo.” (LBLA revisada) – Cuando la casa del Eterno estaba terminada, la gloria del
Eterno entró para morar en ella. Así se cumplió el propósito con la construcción de este
santuario.

40:35 “Y Moshé no podía entrar en la tienda de reunión porque la nube estaba sobre ella y la
gloria de HaShem llenaba el tabernáculo.” (LBLA revisada) – Aquí está escrito que Moshé no
podía entrar en la tienda de reunión. Sin embargo, en Números 7:89 está escrito:

“Y al entrar Moshé en la tienda de reunión para hablar con Él, oyó la voz que le hablaba desde
encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines,
y Él le habló.” (LBLA revisada)
Estos dos versículos parecen contradictorios. En estos casos hay que aplicar la
decimotercera regla del rabí Yishmael que dice: “Cuando dos pasajes se contradicen
entre sí, (no se puede determinar su sentido sino) hasta que aparezca un tercero que
los haga concordar.” El tercer texto, que aparece a continuación del primero, dice:
“porque la nube estaba sobre ella”. Esto nos enseña que mientras la nube estaba sobre
la tienda de la cita, Moshé no podía entrar; pero cuando la nube se retiraba, sí podía
entrar.

40:38 “Porque la nube de HaShem estaba de día sobre el tabernáculo, y de noche había fuego
allí a la vista de toda la casa de Israel en todas sus jornadas.” – La palabra jornadas también
incluye los lugares donde acampaban, porque desde cada lugar emprendieron un nuevo viaje.
La nube no estaba sobre el tabernáculo durante los viajes, sólo cuando acampaban, cf. 40:36.

[1] Strong H1538 gûlgôleth, gul-go'-leth, By reduplication from H1556; a skull (as
round); by implication a head (in enumeration of persons): - head, every man, poll, skull.

[2] Strong H1235 beqa‛, beh'-kah, From H1234; a section (half) of a shekel, that is, a beka
(a weight and a coin): - bekah, half a shekel.

[3] Strong H1234 bâqa‛, baw-kah', A primitive root; to cleave; generally to rend, break, rip
or open: - make a breach, break forth (into, out, in pieces, through, up), be ready to burst,
cleave (asunder), cut out, divide, hatch, rend (asunder), rip up, tear, win.

[4]
Ortiz V., Pedro, Léxico Hebreo-Español y Arameo-Español, (Santa Engracia, Madrid:
Sociedad Bíblica) 2000.

[5] Ezrá y su corte constituyeron los Sabios de la Gran Asamblea, en hebreo Anshei Kneset
Ha-Guedolá.

[6] La amidá (“estar de pie”), también llamada “shmoné esré” (“dieciocho”), es la oración
más importante de las tres oraciones diarias, shajarit – la oración de la mañana, minjá – la
oración de la tarde, y arvit – la oración de la noche. Esta oración está compuesta por 18
bendiciones que cubren todas las áreas de necesidad de la vida humana. En el tratado
Berajot 28b-29a, el Talmud relata como los rabinos en Yavne, poco después de la
destrucción del segundo templo, añadieron una “bendición” más contra los herejes.

[7] R´Bejai 38:9

[8] Tanjumá Tisá 37.

[9] Midrash HaGadol 36:4.


[10] Tanjumá 11.

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