Está en la página 1de 2

Cuidados de una composta

 Se deben mantener unas condiciones de temperatura y humedad constantes


y favorables para permitir el desarrollo de los microorganismos y
organismos que realizan el proceso de descomposición. Por ello, debe
observarse con frecuencia para evitar que esté demasiado seco o
demasiado húmedo y remover la mezcla una vez al mes aproximadamente
para airearla. Que la temperatura no sobrepase 50 o 60 grados c

 Si aparece demasiado seco la solución es, además de mantener el


compostero cerrado para evitar la pérdida de humedad, aflojar de vez en
cuando el contenido sin removerlo para no desmenuzarlo y regarlo con una
regadera para que el agua penetre ligera y uniforme.

 Si, por el contrario, se percibe un exceso de humedad, habrá que añadir


restos que puedan absorber el agua sobrante –como, por ejemplo, hojas
secas- y removerlo para repartir bien este material. Si este problema no se
ataja a tiempo se corre el riesgo de que el compost se pudra y quede
completamente inutilizable.

 También se puede adquirir un medidor de PH para controlar este aspecto y,


en caso de que la mezcla resulte demasiado ácida, habrá que incorporar
algo de cal para equilibrarlo.

 Para agilizar la fermentación existen activadores de compostaje naturales –


algunos restos son muy efectivos según la etapa de descomposición en la
que se encuentre el compost- y otros que venden en los centros de
jardinería. Estos últimos son especialmente valiosos el primer día en el que
se pone en marcha el compostero y se quiere iniciar el proceso con fuerza.


Referencias
Moreno Casco, J., & Moral Herrero, R. (2008). Compostaje (No. F04
MOR 18358). Ediciones Mundi-Prensa.

También podría gustarte