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Los límites de la
recontextualización
Equipo de investigación: Rubén Oddo, Raúl Nudel,
Emilio Gutiérrez, Angela Aisenstein, Nancy Ganz y Jaime
Claudio Fantin, Cinthia Pundyk, Cinthia Perczyk
Wainschelbaum, aaisen@deportes.uba.ar / jimi@arnet.com.ar
Guillermo Stambolski, Miriam Pacheco, (Argentina)
Diego Divenosa, Adela Akman.
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Presentación
Esta ponencia aborda un aspecto puntual de la investigación titulada: La
enseñanza del deporte en la escuela1. Aquel trabajo partió de los siguientes
supuestos:
Introducción
Si hiciéramos una encuesta rápida a diversos profesores de educación Física
de escuela media sobre las características de los contenidos que se imparten,
sus respuestas posiblemente podrían sintetizarse en el siguiente enunciado: la
EF escolar está “deportivizada”, entendiendo por esto que el deporte es el
contenido central de las clases (y que así lo dispone la normativa vigente2,
aunque muchos profesores no conozcan la normativa de primera mano)
Según Blázquez Sánchez (1998) “el deporte escolar remite, en primer lugar
y en sentido restringido, al tipo de deporte y actividad física que se desarrolla
en el marco local de la escuela. En segundo lugar y en sentido amplio, a todo
tipo de actividad que se desarrolla durante el período escolar al margen de las
clases obligatorias de educación física y como complemento de éstas.” (p. 24).
En el proyecto de referencia se ha considerado al deporte escolar en sentido
restringido, es decir al que reviste carácter de obligatoriedad por estar incluido
como contenido en las clases de educación Física curriculares.
El deporte moderno
Este texto toma como referencia al deporte moderno, entendido como la
actividad lúdico motriz estandarizada y regulada, practicada por sujetos de
diferentes clases en las sociedades secularizadas post revoluciones burguesas.
Se parte del supuesto que lo que hoy se conoce como deporte es una
configuración particular que no data de más de doscientos años, con una clara
localización inicial anglosajona. (Elías y Dunning, 1992; Mandell, 1986)
La escuela moderna
La escuela moderna, por su parte es la institución que los estados
nacionales surgidos de las revoluciones burguesas han privilegiado en el diseño
de la sociedad moderna. La escuela pública, gratuita, obligatoria y secular ha
resultado uno de los elementos indispensables para la construcción de las
sociedades nacionales, la formación cívica de los habitantes, vueltos
ciudadanos, y la preparación de los trabajadores (Meyer, 1986)
a. El tiempo
Resulta necesario revisar cierta actitud natural respecto del tiempo, que nos
lo presenta como algo “dado”, y que suele aceptarse como una regulación
implícita e invisible. Esto permitiría reconocer la multiplicidad de tiempos
expresados en las estructuras sociales, el conocimiento, las interacciones. Ese
tiempo es una construcción social e histórica que además de organizar la vida
cotidiana guía las formas de percibir y comprender. Con referencia a la escuela,
el tiempo no sólo marca el inicio o fin de una clase o la secuencia de unidades
durante el año, sino que sobre todo sostiene los instrumentos materiales de la
educación moderna: timbres, campanas, horarios-mosaico, calendarios,
cronogramas, planificaciones, ciclos lectivos.
Tiempo asignado 40’ 45’ 60’ 75’ 80’ 90’ 100’ 110’ 120’
N° clases 5 7 114 1 15 19 1 1 20
Tabla 1
b. El espacio
Las condiciones espaciales en que se desarrolla la enseñanza, junto con los
objetos que la decoran o completan son parte integral de la organización
epistemológica de una escuela, al articular materialmente varios de los
componentes disciplinarios del curriculum (Symes, 1999)
*Se toma como unidad la clase (y no la escuela) dado que algunas escuelas alternan el dictado de las clases en más de
un espacio. Esto sucede, en general por falta de un predio propio y a veces, en el propio edificio escolar, porque el lugar más
apropiado debe ser compartido entre todas las clases de Educación Física, por lo que los profesores “circulan” con sus cursos
por los diferentes lugares.
* Calculado en base a un promedio general de 18,55 alumnos por clase ( que corresponde a 21,82 alumnos/clase para
escuela privada y 15,56 alumnos/clase para escuela pública)
Deporte m2 * Jugador/m2 #
Basquetbol 364 m2 36,4 m2
Fútbol de salón 800 m2
Handball 800 m2 57,14 m2
Voleibol 162 m2 13,50 m2
Tabla 5. Superficie del campo de juego según reglamento y relación con Nº jugadores
*A estos datos hay que sumarles el espacio libre a cada lado de la cancha.
# Se calcula en función del número de jugadores que marca el reglamento para cada deporte en la categoría adulto/juvenil.
A este número deben incluirse los jugadores suplentes.
Aula
Laboratorio de Ciencias
Taller de tecnología Básica
Taller de Plástica
Taller de Actividades Artísticas Múltiples
Sala de Música y Expresión Corporal
Centro de recursos pedagógicos
Centro de Producción de medios
Sala de Informática
Educación Física
Sala de Usos Múltiples
“El espacio para la educación física puede ser utilizado para otros fines, a fin
de lograr una máxima utilización de los espacios disponibles. Según el tamaño
del establecimiento, el taller de actividades artísticas múltiples puede ser, dadas
sus características, compartido con las actividades de gimnasia. En otros
casos, la sala de usos múltiples general puede cumplir esta función, siempre
que se resuelvan los problemas de ruidos y horarios de uso.
En establecimientos medianos y grandes y en la medida que la sala de usos
múltiples general lo justifique, las dimensiones asignadas a esta actividad
deberían posibilitar el funcionamiento de una cancha de voleibol y
eventualmente de basquet, en cuyo caso la altura de este espacio deberá ser
compatible con este uso.”8 (p. 10)
Uno de los motivos de tal operación puede hallarse en las inquietudes que
generaban dentro del sistema educativo las noticias sobre los accidentes que
ocurrían en los partidos de “foot-ball”, deporte que se hacían cada vez más
popular entre los jóvenes. El elemento desencadenante de tales inconvenientes
parecía ser la competencia. A ella se le atribuían a veces valores positivos para
la formación del carácter, pero la mayoría de las veces se la cuestionaba por su
violencia, por generar sentimientos de antagonismo y por promover intereses
en conflicto con lo educativo.
Pero ésto último no debe ser entendido como la ausencia total del deporte
moderno entre los estudiantes ya que desde 1923 existía una Liga Atlética
Intercolegial, creada por iniciativa del Club Universitario de Buenos Aires, y en
la cual competían deportivamente varias de las más antiguas escuelas medias
de Buenos Aires.
Respecto del reglamento, todos los juegos deportivos están regulados por
un sistema de reglas escrito, de recopilaciones, de convenciones. Esta
recopilación determina entre otras cosas las posibilidades de juego con la
pelota, con los contrarios y en el terreno de juego. Determina permisos y
prohibiciones que posibilitan el desarrollo del juego y que definen a priori la
igualdad de posibilidades entre los equipos. Este reglamento permite que
equipos que juegan en realidades distintas puedan “jugar” al mismo juego
deportivo.
“Ese modelaje es la base del aprendizaje práctico y guía al novato hasta los
estilos habilidosos del experto. El experto busca transmitir una habilidad a
través de una practica a un novato, que a su vez; debe entonces practicar el
acto modelado para tener éxito”. (Bruner, 1997; p: 72)
La competencia
La competencia en tanto elemento educativo ha sido atendida por muchos
especialistas en Educación Física, en nuestro país y en el mundo. Desde Enrique
Romero Brest (que prefería los juegos sin carácter sportivo y competitivo) hasta
los redactores del programa para Escuela Media de 1941 que le otorgan un
espacio específico diversos autores han descripto y prescrito el lugar de este
elemento en la educación escolar.
La estructura que se diseña para este torneo, con las limitaciones antes
señaladas, no permiten incluir a un porcentaje importante de alumnos, por lo
que se restringe el carácter masivo del evento.
Recontextualización y deporte
En el análisis realizado hemos identificado que la escuela imprime un
tratamiento particular hacia el deporte que lo diferencia del deporte moderno
institucionalizado. En la actualidad, tal transformación no respondería, como a
principios del siglo XIX, al viejo temor por los elementos agonísticos de la
competencia o a las exigencias derivadas de la función fisiológica que toda
práctica física debía cumplir, sino que sería la operación resultante de otros
componentes del proceso de recontextualización como son la adecuación a
espacios, tiempos, saberes de los docentes, posibilidad material de competir,
etc.
Corresponde recordar que el deporte está incluido en el curriculum de la
escuela media desde el año 1940. Sin embargo, si bien la lógica de la
recontextualización es otra, los contenidos deportivos enseñados hoy en las
clases remiten a la forma de ejercicios y en este sentido comparten cierta lógica
de la ejercitación física tal como se enseñaba en el período anterior. La
diferencia con respecto al período 1880-1940 radica en tres cuestiones:
Llegados a este punto podemos afirmar que el deporte que se enseña en las
escuelas no es el “deporte moderno” tal como lo caracterizara Guttman (op.
cit.) Este descubrimiento puede tener una importancia relativa si aceptamos
que la escuela, durante el proceso de recontextualización, modifica los saberes
para hacerlo contenidos enseñables. Es más acordaríamos que esta
modificación puede ser una operación del discurso de la participación ( Tinning,
op. cit.) que según el autor, es el que orientaría las prácticas de la cultura física
que se llevan adelante en escuelas, entre otros ámbitos.
Sin embargo nuestra preocupación radica en que tampoco parece enseñarse
el deporte en los términos que Claude Bayer (op. cit.) lo analiza. Tal como lo
explicitáramos oportunamente el deporte escolar parece caracterizarse por su
fragmentación. Por presentarse para su enseñanza en pequeñas acciones
individuales, aparentemente más fáciles, pero seguramente no menos
complejas a la hora de ser aprendidas, que deben ser memorizadas para poder
jugar al deporte.
Notas
1. Dicha investigación se llevó a cabo desde la Dirección General de Deportes de la UBA, con un subsidio UBACYT
Orientado (financiado con aportes, de la Universidad, el GCBA y la firma NIKE)
2. Cabe señalar que por normativa vigente para la jurisdicción Ciudad de Buenos Aires, es a la fecha el Programa de EF
para escuela media aprobado en 1961 y modificado por sucesivas resoluciones hasta 1984.
3. Traducido para la investigación.
4. Se utiliza el término ciclo, pues se parte de la base de que en el trabajo deportivo los contenidos vuelven a aparecer
(evolucionados) periódicamente. El macrociclo ( por ejemplo, un año) se subdivide en diferentes etapas
denominadas mesociclos en los cuales se intenta lograr objetivos diferentes y por lo tanto tienen cada uno
contenidos diferentes. Cada mesociclo está conformado por estructuras más pequeñas denominadas microciclos que
reúnen también características particulares. Lo que da unidad a cada etapa de programación es la estructura cíclica
que contiene a la etapa anterior y que, a la vez, la necesita pues sin los contenidos previos trabajados no se puede
avanzar.
5. Además, la estructura anual esta orientada hacia la competencia. Desde la etimología inglesa del término
entrenamiento (training) es prepararse para. El deporte implica necesariamente el momento de la confrontación con
el otro, la medida. El aprendizaje y desarrollo deportivo está orientado a jugar mejor y esto se hace evidente en el
juego.
6. “El panóptico de Bentham es la figura arquitectónica de esta composición. Conocido es su principio: en la periferia,
una construcción en forma de anillo; en el centro, una torre, ésta, con anchas ventanas que se abren en la cara
interior del anillo. La construcción periférica está dividida en celdas, cada una de las cuales atraviesa toda la anchura
de la construcción. Tiene dos ventanas, una que da al interior, correspondiente a las ventanas de la torre, y la otra,
que da al exterior, permite que la luz atraviese la celda de una parte a otra. Basta entonces situar un vigilante en la
torre central y encerrar en cada celda a un loco, un enfermo, un condenado, un obrero o un escolar.(Foucault, 1987;
p:201)
7. Consulta con el Arq. Víctor Pedrón. Dirección General de Deportes, Recreación y Turismo, UBA.
8. Las cursivas son nuestras.
9. “El análisis de los reglamentos de escuela y los programas a lo largo del siglo XIX y primera mitad del XX permite
reconocer que las prácticas disciplinadoras del cuerpo infantil remiten, a lo largo del tiempo, a dos tácticas
diferentes. La primera puede rastrearse desde principios del siglo XIX, pocos años después de la declaración de la
independencia, durante el primer intento de estatización de la educación en Buenos Aires. Esta táctica, llamada por
nosotros “de la dispersión”, se basa en ordenar los cuerpos y regular sus movimientos en todo tiempo y espacio
escolarmente definido. La segunda, es la táctica de la concentración. El orden y los movimientos de los cuerpos
ocupan tiempos y espacios definidos. La disciplinarización de los cuerpos se realiza a partir de concentrar el
problema primero en temas (comienza a aparecer como problema dentro de disciplinas tales como Filosofía,
Pedagogía, Historia Natural) y, finalmente se crean disciplinas curriculares específicas. Unas van a ser teóricas, en
ellas se reflexionará sobre el cuerpo, tal el caso de la Anatomía; sobre sus usos y cuidados, como la Higiene. Otras
van a ser eminentemente prácticas. Dentro de este último tipo va a incluirse la Educación Física. El cuerpo va a tener
tiempos, lugares y métodos específicos para su ordenamiento.”
10. El plan de estudios y el programa son documentos curriculares. Se denomina plan al conjunto de asignaturas, con su
respectiva carga horaria, que compone el conjunto de estudios previstos para completar una carrera o nivel del
sistema educativo. Los programas corresponden a cada asignatura o disciplina y contienen, en general, la
enumeración de los contenidos seleccionados.
11. En los planes para escuela primaria y media, la denominación de la asignatura fue sucesivamente: Gimnasia,
Ejercicios Físicos y Educación Física. Esta última había sido propuesta con anterioridad por el Dr. Romero Brest en
reemplazo de la primera. En la fundamentación de tal cambio señalaba que el nombre Educación Física hacía alusión
a una metodología científica y a la búsqueda de beneficios sobre el organismo todo, mientras que Gimnástica refería
sólo a un conjunto de movimientos más o menos numerosos y complicados que se ejecutan con el fin de aumentar
el rendimiento en la propia ejecución.
12. Carrera de 3000 metros con obstáculos
13. En otra ocasión señalamos la presencia local de las dos corrientes de la cultura física que estaban en boga en
occidente a fines del siglo XIX y principios del XX (la europeo continental de los deportes inducidos (Mandell, 1986) y
la anglosajona de los sports). Llegado el momento de tomar decisiones curriculares, cierta correlación de fuerzas al
interior del sistema educativo argentino derivó en la adopción de los sistemas gimnásticos, diseñados a partir de
principios anatómico fisiológicos y morales. (Aisenstein, 1999)
14. El resaltado es nuestro.
15. El resaltado es nuestro.
16. Se toma el plan de 1961 como cierre del período por ser éste el último documento curricular elaborado y sobre el
cual se reglamentaron disposiciones que sin alterar el espíritu del original, prescribieron con más detalle los modos
de organizar la enseñanza del deporte. La última resolución que lo afecta data de 1981 y se refiere a las horas
cátedra. Además es el documento vigente en la jurisdicción Ciudad de Buenos Aires.
17. En el periodo 1880-1930 los contenidos de la educación física fueron la resultante de la confluencia de elementos
provenientes de las tres vertientes de la actividad física que coexistían en la sociedad argentina: la gimnasia, los
ejercicios militares y el deporte, bajo la sistematización de la pedagogía moderna. La fuerte presencia de la gimnasia
y los juegos entre los contenidos escolares, señalaban determinada correlación de fuerzas en el campo de la cultura
física local que tenía al Dr. Romero Brest como referente.
18. Según Bourdieu “ Los campos se presentan (....) como espacios estructurados de posiciones ( o puestos) cuyas
propiedades dependen de su posición en dichos espacios y pueden analizarse en forma independiente de las
características de sus ocupantes. (.....) Un campo (...) se define entre otras formas, definiendo aquello que está en
juego y los intereses específicos, que son irreductibles a los que se encuentran en juego en otros campos (....). La
estructura del campo es un estado de la relación de fuerzas entre los agentes o las instituciones que intervienen en
la lucha o, ( ....) de la distribución del capital específico que ha sido acumulado durante luchas anteriores y que
orienta las estrategias ulteriores.”
19. César S. Vasquez, es el primer Director General.
20. Tal la denominación que figura en el texto original
21. Al momento de redactar el proyecto, fines de 1998, partimos de considerar la estructura del sistema educativo tal
como está prescripta en la ley federal. A partir de allí, el trabajo de campo tomaría escuelas pertenecientes a EGB3·
y Polimodal. En 1999, al comenzar esta etapa del trabajo, la jurisdicción no tenía aún legislada la nueva estructura
educativa, por lo que en la muestra sólo se incluyeron las escuelas pertenecientes al nivel medio según la
denominación de la estructura anterior.
22. Del análisis de la información contenida en los cuadros se adoptaron los siguientes criterios:
a. Considerar las ocho regiones en que se encuentran agrupados los distritos escolares para el caso del nivel
medio. Atender a todas las regiones implica además reconocer la diversidad de la jurisdicción desde el
punto de vista socioeconómico.
b. Seleccionar, en cada región, un número equivalente escuelas de gestión pública y de gestión privada. Si
bien cada sector está representado en diferente proporción dentro de la jurisdicción (134 establecimientos
públicos y 371, privados) la decisión de tomar a uno y otro sector en igual porcentaje parte de considerar
la paridad en la cantidad de alumnos y de divisiones. A modo de síntesis podría pensarse que el deporte
escolar en la ciudad de Buenos Aires se lleva adelante tanto en el sector público como en el privado.
c. En cada uno de los sectores (público y privado), se buscó respetar la diversidad a partir de:
1. Seleccionar establecimientos que contemplen diferentes modalidades de enseñanza media.
2. Considerar grupos cuyos alumnos pertenezcan a (1° y 2° años) y a (3°,4° y 5° años). Estos
pueden suponer diferentes niveles de desempeño deportivo y además coinciden con dos
categorías diferentes en el deporte federado (sin tener en cuenta la sobreedad)
3. Observar grupos de mujeres y de varones por región/sector
4. Observar diversidad de espacios e infraestructura, es decir tomar escuelas que dictan las clases
de Educación Física en el mismo establecimiento; en un parque deportivo de la ciudad; en un
club.
23. En este escrito no se incluye el análisis sobre la enseñanza, aún cuando en nuestra investigación es considerada
como otro de los determinantes del proceso de recontextualización.
24. En el grupo situaciones de juego no incluimos los partidos que en 90,12 % las clases estuvieron presentes.
25. Dirección de Educación Superior del GCBA. (1999). Torneos deportivos interescolares masivos en el nivel medio.
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Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 6 · Nº 30