Está en la página 1de 4

Los 10 Mandamientos del

Comandante del Incidente


El bombero José Musse sintetiza en "Los 10
Mandamientos del Comandante del Incidente" las leyes
que los Comandantes deben tener en cuenta y que se
convierten en instrumentos clave en la toma de
decisiones para garantizar la seguridad y vida de los
equipos de primera respuesta. Este documento es parte
del Taller: la Mente del Estratega en la Respuesta a
Incidentes que ha creado el mismo autor.

Revisado por el Jefe Fernando Bermejo Martín


Segunda edición del 26 setiembre de 2011

Primer Mandamiento: Confianza en los


Recursos
Esto significa que el Comandante del Incidente debe tener absoluta
confianza en los hombres y mujeres que dirige. Tanto en su formación
física, moral y técnica. Sin que todo el equipo tenga un entrenamiento
adecuado, por ejemplo, un entrenamiento sujeto a un estándar igual o
similar a NFPA 1001, NFPA 1021, es casi imposible garantizar un
eficiente comando. Un mantenimiento adecuado es también parte del
Primer Mandamiento, ya que ello, significa que los equipos y
maquinarias funcionarán como se espera. En caso de que no se
disponga de los recursos o la preparación adecuada, la unidad no
debe asumir riesgos . Ante la duda, adopte la estrategia más
conservadora .Pocos recursos deben conllevar maniobras defensivas.

Segundo Mandamiento: Objetivos Claros


Un pre plan de actuación (establecido con órdenes iniciales) de ser
desplegado en los primeros segundos en la escena. Generalmente no
se deben involucrar muchos recursos en la zona caliente hasta que no
se haya obtenido suficiente información, así que deben establecerse
objetivos concretos, aunque sean limitados durante los primeros
minutos. Eso sí, todos deben saber que se persigue para poder
contribuir con su actuación. No se fije objetivos imposibles o muy
ambiciosos, es mejor hacerlo en forma escalada, pensando
estratégicamente en impedir el mayor daño o expansión de la
amenaza del incidente para luego pensar en confinarlo en una sola
área; en este caso se piensa de menos a más.

Tercer Mandamiento: Respaldo


Toda iniciativa e idea debe estar respaldada. Por ejemplo, quienes
realizan el ataque interior a un incendio deben tener un equipo de
respaldo para apoyarlos con mangueras para asumir nuevas
posiciones ofensivas. El equipo de ataque debe tener afuera equipos
listos para ir inmediatamente y sin demora alguna en su búsqueda,
auxilio y rescate. En los incendios, las unidades de agua deben tener
más unidades respaldando el abastecimiento y un camión escalera
debe estar dispuesto para apoyar maniobras menores. Debe preverse
repuestos de cilindros de aire o equipos de recarga de aire. Así, el
despliegue inicial de una manguera de 1 ½" debe ir seguido del
armado de otra manguera de 2 ½" y, si la situación lo requiere, esta
seguida por monitores que dispongan de chorros maestros. La
operación debe ser entendida a nivel escalar ascendente y al finalizar
debe desarmarse la operación de lo grande a lo pequeño, sin que ello
signifique eliminar los "respaldos". Culminada una operación no
pueden despacharse los camiones de escalera cuando todavía hay
hombres en el interior removiendo escombros. Un colapso de techo,
paredes o el reavivamiento súbito del fuego dejaría a los hombres
indefensos.

Cuarto Mandamiento: Seguridad


Siempre disponga la respuesta de una ambulancia, incluso en el
proceso de evaluación que debe realizar la primera unidad, cuando no
hay señales de una emergencia real y es necesario explorar
interiormente la escena del incidente. Si el incidente se confirma
disponga de dos unidades ambulancia como mínimo; Una para labor
estacionaria y la segunda para trasladar lesionados. Según el
incidente sea mayor, las unidades médicas y ambulancias deben
incrementarse hasta disponer de un hospital de campaña o más de
uno dependiendo del tamaño y complejidad del incidente. Debe estar
claro que no se da un paso adelante si no se sabe dar tres hacia atrás.
Un bombero muerto significa que la organización no está lista para su
trabajo. Un herido significa que falta entrenamiento.

Quinto Mandamiento: Potencia


Hablar y organizarse sirve de poco si no se cuenta con potencia para
actuar. Piense tres veces antes de involucrar recursos en la zona tibia
y caliente, pero cuando tome la decisión sea agresivo. Actúe con
decisión, rapidez y arrojo aun cuando sea para llevar adelante una
maniobra defensiva. En un incendio, procure actuar desde el principio
con un caudal de agua suficiente para los retos que le presenta el
incidente, si utiliza caudales menores de los necesarios el incidente
puede agravarse y eso será parte de su responsabilidad. Los Servicios
de emergencias que disponen de mangueras de poco caudal no
cumplen su misión, solo llenan las apariencias. Si sabe que le faltará
agua tenga un plan claro que le permita solventar esa situación.

Sexto Mandamiento: Ojos y Oídos


Debe conocer con absoluta certeza lo que ocurre en la zona caliente,
tibia y fría. Lleve registros, si el incidente es complejo, tenga personal
que ayude al Comandante del Incidente. Disponga sus oficiales para
que actúen en cada sector necesario. Los hombres en el interior
deben trabajar con al menos dos radios, reportar su ubicación,
cualquier cambio de su localización y modificaciones en la estructura,
comportamiento del humo y evolución del fuego. Lo ideal es que todo
equipo tenga contacto visual y este quede encadenado dentro del
sector caliente, enlazado visualmente con el tibio y frío. Esto significa
que lo mejor y deseable en el interior de una estructura con fuego
donde hay varios equipos, es que estos puedan verse los unos a los
otros, apoyándose mutuamente o, al menos, que cada equipo sea
consciente de la localización de los otros. Lo mandatario es que cada
equipo sea monitoreado visualmente no solo por su oficial respectivo
sino que haya una cadena de contacto que implique que el
Comandante del Incidente sea consciente del despliegue de todo el
operativo. Construya una cadena de contactos de adentro hacia fuera,
aumenta la seguridad y hace más eficiente la respuesta.

Séptimo Mandamiento: No Hay Verdades


Absolutas
Recuerda que nunca tendrás toda la información ni que todos los
datos recibidos son confiables, al contrario la información suele ser
incompleta, ambigua y contradictoria. Toma decisiones sabiendo que
pueden surgir sorpresas y el peor escenario posible puede ser una
realidad a la que te debes enfrentar. No des nada por hecho, todo es
posible en una emergencia, es necesario anticiparse.

Octavo Mandamiento: Evaluación


La evaluación del desarrollo del incidente requiere que todo el
personal de intervención trasmita la información de interés que
observe, para que el Comandante del Incidente pueda modificar la
estrategia o las tácticas si es necesario; así pues, la evaluación
continua del incidente es una labor colectiva.

Noveno Mandamiento: Piense 60 Minutos


Adelante
Los incidentes pueden escalar rápidamente. En el caso de un fuego
incipiente, piensa como habrá crecido en 30 minutos y asegura que la
ayuda que solicitas en el minuto "1" sea como si se tratará del minuto
60 del desarrollo del fuego. Eso te garantizará estar por delante de los
acontecimientos. Esto significa que debemos proyectarnos en el
momento de evaluar un incidente aunque signifique que antes de
arribar la ayuda solicitada el incidente haya quedado controlado o el
fuego pueda ser extinguido. Si eso ocurriese, bastaría cancelar la
solicitud de ayuda y las unidades regresarían sin haber llegado, pero
si eso no ocurre tener a toda la caballería garantiza un rápido control.
Si se piensa al revés, tu alma se llenará de arrepentimiento y tu rostro
de lágrimas.

Décimo Mandamiento: Recompensas


Revisa todo incidente. Exalta en público a los hombres que ejecutaron
su trabajo con prontitud y destreza. Reconoce por escrito las ideas e
iniciativas que durante el incidente te ayudaron para que el Comando
fuera mejor y la seguridad de tus hombres y ciudadanos no sufra
perdidas. Premia a los que demostraron valor en escena y heroísmo
en el rescate de vidas. Asciende a los que están listos para mayores
responsabilidades. Re-entrena a los hombres que fallaron al ejecutar
su trabajo, pero al enviarlos a la Academia se cuidadoso de no herir
sus sentimientos, ni que sean sujetos de burla por sus compañeros,
no deben perder su autoconfianza. Despide del trabajo a los que han
cometido el mismo error tres veces.

También podría gustarte