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TEMA 11. EL MUNICIPIO.

1. CONCEPTO
Según la Constitución: entidad territorial básica dotada de autonomía para la gestión de sus
propios intereses, y por tanto, dotado de personalidad jurídica plena (art. 140 CE).
Según la Ley de Bases de Régimen Local: Los municipios son entidades básicas de la organización
territorial del Estado, y cauces inmediatos de participación ciudadana en los asuntos públicos que
institucionalizan y gestionan con autonomía los intereses propios de las correspondientes
colectividades.

2. RÉGIMEN JURÍDICO VIGENTE


El régimen jurídico vigente, en desarrollo de los principios informadores de nuestra CE, estará
integrado, en primer lugar, por la Ley de Bases del Régimen Local, norma por la cual el Estado ha
desarrollado las bases de este régimen jurídico, conforme al mandato contenido en el art. 149.1.18
CE (bases del régimen jurídico de las Administraciones Públicas), y en segundo lugar, por las leyes
de desarrollo legislativo de dichas bases, dictadas por las respectivas CCAA.

3. ELEMENTOS
El Municipio, como todo ente territorial, está constituido por tres elementos caracterizadores: el
territorio, la población y la organización. El territorio, como ámbito espacial sobre el que el municipio
ejerce sus competencias, la población como conjunto de personas que habitan en el municipio, por
último, la organización, como elemento jurídico definidor del gobierno y la administración del
municipio.

4. EL TÉRMINO MUNICIPAL
1. CONCEPTO:
Según el art. 12 de la Ley de Bases del Régimen Local, «es el territorio en que el Ayuntamiento
ejerce sus competencias».
2. ALTERACIÓN DEL TÉRMINO MUNICIPAL:
El término municipal, puede sufrir diversas alteraciones que pueden dar lugar, incluso a la creación de
nuevos municipios.
El art 13 de la Ley de Bases del Régimen Local establece al respecto que:
1. La creación o supresión de Municipios, así como la alteración de términos municipales, se
regulará por la legislación de las CCAA sobre régimen local. Requerirán en todo caso
audiencia de los Municipios interesados y dictamen del Consejo de Estado o del órgano
consultivo superior de los Consejos de Gobierno de las CCAA, si existiere. Simultáneamente
a la petición de éste dictamen, se dará conocimiento a la Administración del Estado.
2. La creación de nuevos Municipios sólo podrá realizarse sobre la base de núcleos de población
territorialmente diferenciados y siempre que los Municipios resultantes cuenten con recursos
suficientes para el cumplimiento de las competencias municipales y no suponga disminución
en la calidad de servicios que venían siendo prestados.
3. Sin perjuicio de las competencias de las CCAA, el Estado, atendiendo a criterios geográficos,
sociales, económicos y culturales, podrá establecer medidas que tiendan a fomentar la fusión
de Municipios, con el fin de mejorar la capacidad de gestión de los asuntos públicos locales.
Clases de alteración de los términos municipales
▪ Por incorporación de uno o más municipios a otro u otros limítrofes. Podrá acordarse cuando
existan necesidades o conveniencias económicas o administrativas, o lo imponga la mejora de
la capacidad de gestión de los asuntos públicos locales.
▪ Por fusión de dos o más municipios limítrofes. Podrá realizase por las siguientes causas:
cuando separadamente carezcan de recursos suficientes para atender los servicios mínimos
exigidos por la Ley, cuando se confundan sus núcleos urbanos o cuando existan notorios
motivos de necesidad o conveniencia económica o administrativa.
▪ Por segregación de parte del territorio de uno o varios municipios para constituir otro
independiente. Se justificará cuando existan motivos permanentes de interés público,
relacionados con la colonización interior, explotación de minas, instalación de nuevas
industrias, creación de regadíos, obras públicas y otros análogos
▪ Por segregación de parte del territorio de un municipio para agregarlo a otro limítrofe. Podrá
realizarse cuando se confundan sus términos o cuando existan notorios motivos de necesidad
o conveniencia económica o administrativa.
En ningún caso, la alteración de términos municipales podrá suponer modificación de los límites
provinciales.
Procedimiento: La iniciación del expediente de alteración de términos puede promoverse:
• De oficio, por el órgano competente de la CCAA, bien por iniciativa o a instancia de los
Ayuntamientos interesados, de las Diputaciones Provinciales respectivas, de la Administración
del Estado, a través del Delegado del Gobierno.
• Por los Ayuntamientos interesados
• Por la mayoría de los vecinos, en caso de segregación
En el primer caso, instruido el expediente, se dará audiencia durante el plazo de un mes a los
Ayuntamientos interesados, y a continuación se someterá el mismo a dictamen del Consejo de Estado
o del órgano consultivo superior del Consejo de Gobierno de la CCAA, si existiere, finalizando el
procedimiento por resolución de la correspondiente CCAA.
En el segundo caso, es decir, cuando la iniciativa la promuevan los Ayuntamientos interesados, serán
preceptivos los acuerdos de los Ayuntamientos respectivos, con el voto de la mayoría absoluta del
número legal de sus miembros. Tales acuerdos se someterán a información pública durante un plazo
no inferior a treinta días. Transcurrido dicho plazo, los Ayuntamientos adoptarán nuevo acuerdo, con
el mismo quórum, resolviendo las reclamaciones que se hubieran presentado. Si los acuerdos
obtuvieran la mayoría señalada, se elevará el expediente a la CCAA, que previo dictamen del Consejo
de Estado o del órgano consultivo de la propia CCAA, resolverá el expediente.
Por último, cuando la iniciativa provenga de los vecinos, se formará una Comisión promotora, que
elevará el expediente al Ayuntamiento, que tras someterlo a información pública por plazo no inferior
a treinta días, adoptará acuerdo con el quórum al que se ha hecho referencia en el caso anterior. No
obstante, aún en el caso de que no se lograra dicha mayoría, el Ayuntamiento deberá elevar el
expediente a la CCAA para su resolución definitiva. Si el Ayuntamiento no adoptara acuerdo en el
término de dos meses, la Comisión Promotora elevará el expediente a la CCAA, a los efectos citados.
Las resoluciones definitivas en los tres supuestos citados, se adoptará por Decreto del Consejo de
Gobierno de la CCAA, publicándose en el Boletín Oficial del Estado y en el Boletín Oficial de la
Comunidad Autónoma, y el de la Provincia respectiva. La Administración del Estado inscribirá la
nueva entidad en el Registro Estatal de Entidades Locales.
Especial referencia a los expedientes de alteración de los términos municipales:
Los expedientes de alteración de los términos municipales deberán incorporar preceptivamente los
siguientes documentos:
1. Plano de los nuevos límites de los municipios, como consecuencia de la alteración de sus
términos.
2. Informe por el que se justifique la concurrencia de algunos de los motivos a los que hicimos
referencia al analizar el punto uno de este epígrafe.
3. Memoria justificativa de que las alteraciones no merman la solvencia de los Ayuntamientos
a que afecten.
4. Todos aquellos documentos acreditativos de la forma de liquidar la deuda y créditos
contraídos por cada Ayuntamiento y la administración de sus bienes.

5. LA POBLACIÓN
1. CONCEPTO:
La población de un municipio es el conjunto de personas que viven en el mismo; así pues, el concepto
de la vecindad es el que califica la población del municipio. La vecindad administrativa se adquiere
desde el mismo momento en que se realice la inscripción en el Padrón, siendo, por tanto, vecinos del
municipio los que aparezcan inscritos en el Padrón Municipal.
La Ley de Bases del Régimen Local, (en adelante LBRL), reformada por la Ley 4/1996 de 10 de
enero, y desarrollada en esta materia por el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre,
determina que «toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el Padrón del
municipio en que resida habitualmente», añadiendo , para aquellos casos en los cuales pueda vivirse
alternativamente en varios municipios, que deberá inscribirse en aquel en el que habite durante más
tiempo al año.
El empadronamiento podrá realizarse a instancia de parte, que será la forma normal de inscribirse, y
de oficio, ya que se faculta al Alcalde a inscribir de oficio aquellos españoles o extranjeros que lleven
más de dos años residiendo en el municipio. En el primer supuesto, con la modificación introducida
por la Ley 4/1996 desaparece la obligación que debía ser asumida por el ciudadano en cuento a la
obtención de la baja en el municipio de procedencia y a su presentación en el plazo de treinta días en
el municipio de destino; ahora, el interesado se dirige directamente al municipio de destino solicitando
por escrito el alta, correspondiendo a tal municipio ponerla en conocimiento del Instituto Nacional de
Estadística que, a su vez, lo pondrá en conocimiento del de procedencia donde se dará de baja en el
Padrón al vecino trasladado sin más trámite.
Los españoles que residan en el extranjero deberán inscribirse en un Padrón especialmente concebido
para tales fines, que será elaborado por la Administración del Estado, considerándose vecinos del
municipio español que figure en los datos de su inscripción, pero únicamente a los efectos puramente
electorales, no constituyendo, por tanto, población del municipio.
2. DERECHOS Y DEBERES DE LOS VECINOS:
Los vecinos de un término municipal, podrán ejercitar conforme a lo previsto en el art. 18 LBRL los
siguientes derechos:
a) Ser elector y elegible de acuerdo con lo dispuesto en la legislación de régimen electoral general.
b) Participar en la gestión municipal de acuerdo con las leyes.
c) Utilizar los servicios públicos municipales y acceder a los aprovechamientos comunales
d) Ser informado, previa petición razonada, y dirigir solicitudes a la Administración municipal en
relación a todos los expedientes y documentación municipal.
e) Pedir la consulta popular respecto de aquellos asuntos que siendo de competencia municipal sean
de especial relevancia, siendo necesario para que esta prospere, que se adopte acuerdo plenario por
parte del Ayuntamiento, con el quórum de mayoría absoluta, y autorización por parte del Gobierno de
la Nación. Estando vedada esta iniciativa para aquellas materias relacionadas con la hacienda local.
f) Exigir la prestación, y, en su caso, el establecimiento de aquellos servicios públicos que tengan la
naturaleza de competencias obligatorias. A tal fin, la Ley de Haciendas Locales legitima a cualquier
vecino del término para poder impugnar aquellos presupuestos de las Corporaciones Locales que no
tengan previsto entre sus gastos la financiación de aquellas obligaciones que el 26 de
la LBRL considera como obligatorias, en relación al número de habitantes con que cuente el
correspondiente municipio.
g) Ejercer la iniciativa popular presentando propuestas de acuerdos o actuaciones o proyectos de
reglamentos en materias de la competencia municipal. Dichas iniciativas deberán ir suscritas al menos
por el siguiente porcentaje de vecinos del municipio:
– Hasta 5.000 habitantes, el 20%
– De 5.001 a 20.000 habitantes, el 15%
– A partir de 20.001, el 10%
En cuanto a los deberes los vecinos deberán contribuir mediante prestaciones económicas y personales
legalmente previstas a la realización de las competencias municipales.

5. EL PADRÓN. EL EMPADRONAMIENTO
El Padrón municipal, está considerado en la actualidad (Ley 4/1996) como «un registro administrativo
donde constan los vecinos de un municipio». Asimismo, sigue diciendo este art. 16 LBRL, «sus datos
constituyen prueba de la residencia en el municipio y del domicilio habitual en el mismo. Las
certificaciones que de dichos datos se expidan tendrán carácter de documento público y fehaciente
para todos los efectos administrativos.»
La inscripción en el Padrón municipal contendrá como obligatorios sólo los siguientes datos:
− Nombre y apellidos
− Sexo
− Domicilio habitual
− Nacionalidad
− Lugar y fecha de nacimiento
− Numero de documento nacional de identidad o, tratándose de extranjeros, del documento que
lo sustituya.
− Certificado o título escolar o académico que posea
− Cuantos otros datos puedan ser necesarios para la elaboración del Censo Electoral, siempre que
se garantice respeto a los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución.
Respecto a la cesión de datos, se establece que los datos del Padrón municipal se cederán a otras
Administraciones Públicas que lo soliciten sin consentimiento previo del afectado solamente cuando
les sean necesarios para el ejercicio de sus respectivas competencias, y exclusivamente para asuntos
en los que la residencia o el domicilio sean datos relevantes. También pueden servir para elaborar
estadísticas oficiales sometidas al secreto estadístico, en los términos previstos en la Ley 12/1989 de
9 de mayo, de la Función Estadística Pública.
Fuera de estos supuestos, los datos del Padrón son confidenciales y el acceso a los mismos se regirá
por lo dispuesto en la LO 5/1992 de 29 de octubre, de Regulación del Tratamiento Automatizado
de los Datos de Carácter Personal y en la Ley 30/1992 de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico
de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
Con la Ley 4/96 se simplifica la gestión del Padrón, coordinándose los diferentes padrones municipales
y normalizándose la informatización de los mismos y su actualización permanente a través del Instituto
Nacional de Estadística, de modo que se puedan obtener unas cifras de población ajustadas a la
realidad. De este modo los Ayuntamientos deberán remitir mensualmente a dicho organismo, por
medios informáticos o telemáticos, las variaciones que se hayan producido en los datos de sus
respectivos Padrones, para que el citado Instituto pueda ejercer las tareas de coordinación.
Corresponderá al Presidente del Instituto Nacional de Estadística la resolución de las discrepancias
que, en materia de empadronamiento, surjan entre los Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales,
Cabildos y Consejos Insulares o entre estos entes y el Instituto Nacional de Estadística, así como elevar
al Gobierno de la Nación la propuesta de cifras oficiales de población de los municipios españoles,
comunicándolo en los términos que reglamentariamente se determinan al Ayuntamiento interesado.
La formación y custodia del Padrón corresponde a los Ayuntamientos, siendo la normativa estatal la
que fije los criterios mediante los cuales tales Corporaciones llevarán a cabo dichas funciones, y
correspondiendo al Presidente del Instituto Nacional de Estadística resolver cualquier discrepancia que
pueda surgir al respecto entre las Corporaciones Locales entre sí o con relación al propio Instituto. Los
Ayuntamientos seguirán aprobando la revisión de sus Padrones municipales con referencia al día uno
de enero de cada año y los resultados numéricos de la revisión serán remitidos al Instituto Nacional de
Estadística.
Por ultimo, indicar que la referida Ley crea el Consejo de Empadronamiento, como órgano de
colaboración en materia padronal entre el Estado y las entidades locales.
1. PADRÓN DE LOS ESPAÑOLES RESIDENTES EN EL EXTRANJERO
El Padrón de los españoles residentes en el extranjero, cuya formación se realizará por la
Administración General del Estado, en colaboración con los Ayuntamientos y las CCAA, es el registro
administrativo donde constan las personas que gozando de la nacionalidad española viven
habitualmente fuera de España, sea o no ésta su única nacionalidad.
Los españoles inscritos en este Padrón se considerarán vecinos del municipio español que figura en
los datos de su inscripción únicamente a efectos del ejercicio del derecho de sufragio, no
constituyendo, en ningún caso, población del municipio.
2. PADRÓN DE LOS EXTRANJEROS
La inscripción de los extranjeros en el Padrón municipal no constituirá prueba de su residencia legal
en España ni les atribuirá ningún derecho que no les confiera la legislación vigente, especialmente, en
materia de derechos y libertades de los extranjeros en España. Para ello habrá que estar a lo que al
respecto se dice den la Ley Orgánica 7/1985 de 1 de julio, sobre derechos y libertades de los extranjeros
en España, y demás legislación de desarrollo.
Su inscripción deberá ser objeto de renovación cada dos años cuando se trate de extranjeros no
comunitarios sin permiso de residencia permanente. Transcurrido ese plazo sin que el extranjero inste
la renovación se procederá a la baja por caducidad sin necesidad de audiencia previa.

6. CONDICIÓN DE VECINO
Un vecino es la persona que se encuentra inscrita en el Padrón municipal por residir habitualmente en
el municipio que se considera. La población de un municipio se determina a partir del concepto de
vecino por lo que debe decirse que el elemento población está constituido por el conjunto de vecinos
de un municipio. Dicho esto pienso que conviene, incluso anticipándonos al tema de las competencias,
marcar un poco las diferencias entre vecinos y habitantes. Y en particular la noción de habitantes-
equivalentes.
Conforme al RD 11/1995 un habitante equivalente es igual a “La carga orgánica biodegradable con
una demanda bioquímica de oxígeno de cinco días (DBO 5), de 60 gramos de oxígeno por día.” Se
trata de una medida muy usada y hace referencia a la carga contaminante de una población. Así se
tiene en cuenta para su cálculo la población de hecho (habitantes reales), la población estacional
(debida al turismo) y la carga contaminante de industrias e instalaciones ganaderas que viertan a la red
de saneamiento de la población. Aparece en la LBRL en este apartado específico de competencias y
se debe tener presente que por lógica siempre será superior al número de habitantes censados en el
Padrón. Es decir, vecinos. Por ejemplo un municipio con un padrón de 5.000 vecinos, un prorrateo de
1.000 personas que no residen habitualmente y otros 1.000 atribuidos en concepto de carga
contaminante tendría 7.000 habitantes equivalentes.
La condición de vecino comporta los siguientes derechos y deberes:
− Ser elector y elegible en los términos de la legislación electoral
− Participar en la gestión municipal
− Utilizar los servicios públicos en forma acorde con su naturaleza y acceder a los
aprovechamientos comunales
− Contribuir mediante las prestaciones económicas y personales legalmente previstas a la
realización de las competencias municipales
− Ser informado, previa petición razonada, y dirigir solicitudes a la Administración municipal en
relación con los expedientes y la documentación municipal, de acuerdo con el art. 105 CE
− Solicitar la prestación y, en su caso, el establecimiento del correspondiente servicio público así
como exigirlos en el supuesto de constituir una competencia obligatoria
− Todos aquellos previstos en las restantes Leyes
La inscripción de los extranjeros en el Padrón municipal constituye como en los restantes casos prueba
de residencia en los municipios pero no de que su residencia en España sea legal. Además no les
confiere ningún derecho adicional a los que ya les atribuya el resto de legislación vigente, en particular
respecto de los referidos a derechos y libertades de los extranjeros en España.
DEBER DE INFORMACIÓN Y FOMENTO DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA:
Las corporaciones locales facilitarán la más amplia información sobre su actividad y la participación
de todos los ciudadanos en la vida local, precisándose que las formas, medios y procedimientos de
participación que las corporaciones establezcan en ejercicio de su potestad de autoorganización, no
podrán en ningún caso en menoscabar las facultades de decisión que corresponden a los órganos
representativos regulados por la ley.
Los ayuntamientos deberán establecer y regular en normas de carácter orgánico procedimientos y
órganos adecuados para la efectiva participación de los vecinos en los asuntos de la vida pública local,
tanto en el ámbito del municipio en su conjunto como en el de los distritos, en el supuesto de que
existan en el municipio dichas divisiones territoriales.
Por otro lado, se reconoce la iniciativa popular a los vecinos.

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