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No podemos quedarnos sólo en la crítica de los fenómenos más visibles, no podemos ser tan

miopes.

Sí creo que los secundarios que protagonizan los desórdenes actúan incitados por la izquierda y
que tienen insertos en sus cabezas discursos tóxicos, fuera de ser propios del escenario mundial
del siglo XXI y sí creo que algunos intentarán sacar sus dividendos políticos, pero eso es algo que
pasa siempre y que no debe nublar el análisis, sobre todo el enfoque en lo basal:

El transporte chileno murió antes de nacer con el quilombo con que se implantó y en adelante no
ha tenido real solución. El coste, como siempre, lo pagan los menos privilegiados tomando un
transporte tras otro para llegar a producir en labores inhóspitas y en sitiales en que no tienen
ninguna preocupación por la persona humana, lo mínimo, o mejor dicho; menos de lo mínimo para
mantener a sus familias.

La salud pública es un asco, en un plano en que lisa y llanamente hay responsabilidad criminal de
parte del estado por omisión (hablando de responsabilidad criminal del estado, alguien se acuerda
del SENAME, alo?), la educación no privada lleva muerta y abandonada décadas, la gente siente
que ni siquiera puede manejar la plata de que dispone pa enfermarse o morirse con
dignidad.....POR FAVOR!

Es de una irresponsabilidad política rotunda el limitarse a condenar la violencia cuando el reloj de


la bomba de tiempo viene corriendo..¿ hace cuánto? Y considerando todo lo anterior, esto no es
nada pueh!

Me carga el análisis y la lectura histórica marxista que de hecho es parte esencial de su ideología
pero los vicios estructurales de Chile no se pueden desconocer, a menos que tengamos la cabeza
enterrada en la arena. Y por lo mismo no se puede desconocer que, a pesar de que Chile no está
mal parado en el escenario mundial, padece de vicios severos que hay que corregir a nivel de base.
Muy muy lejos estamos del ideal de la civitas cristiana y de lo que propugna la Doctrina Social de la
Iglesia.

Si el sistema es básicamente una selva institucionalizada que promueve el sálvese quien pueda y
que, por cierto pone una y otras trabas para el mayor bien y felicidad que el ser humano puede
tener en esta vida, que es formar familia………..si la persona es como un engranaje más para
mantener funcionando el sistema, en vez de que el sistema esté hecho para la mayor realización
material y ESPIRITUAL de la persona ….entonces no nos sorprendamos por las consecuencias y
menos pidamos aplacarlas poco menos que a punta de pistola..

Ay, liberalismo cultural…

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