8.2. La monarquía hispánica de Felipe II. La unidad ibérica. Largo.

En 1556 Carlos I abdicó y dividió las posesiones imperiales, cediendo a su hermano

Fernando las posesiones de Austria y los derechos al trono imperial y dejando el resto
de sus posesiones a su hijo Felipe II.
Intenta mantener la hegemonía del imperio hispánico y defender el catolicismo, por lo
que apoya la Contrarreforma.
El primer conflicto interno fue la sublevación de los moriscos de las Alpujarras en 1568,
que fue aplastada por don Juan de Austria.
En 1591 se produjeron las alteraciones de Aragón; el secretario de Felipe II, Antonio
Pérez, es arrestado por el asesinato del secretario de Juan de Austria, Escobedo, pero
escapa a Aragón donde recibe la protección del Justicia Mayor Juan Lanuza, que
promovió unas sublevaciones que fueron reprimidas por el ejército. El Justicia Mayor
fue ejecutado pero Antonio Pérez escapó a Francia, donde contribuyó a la Leyenda
Negra.
En política exterior el mandato de Felipe II comenzó con la batalla de San Quintín
contra los franceses en 1557, que fueron derrotados. Se firmó la Paz de Cateau
Cambresis.
Destacó la guerra de Flandes (1560-1648), donde los intentos por gobernar de forma
absolutista la región condujeron a la sublevación. La represión militar fue duramente
llevada a cabo por el Duque de Alba. La liga de Arras (provincias del sur) fue derrotada
y sometida por Alejandro Farnesio. No obstante la liga de Utrecht (provincias del norte)
se mantuvo independiente y bajo el mando del príncipe de Orange constituyó las
Provincias Unidas en 1581.
Aunque Felipe II se había casado con María I Tudor, reina de Inglaterra, a su muerte su
sucesora Isabel I fomentó la piratería y proporcionó suministros a los Países Bajos. Por
estas razones se envió a la Armada Invencible, dirigida por el Duque de Medina
Sidonia, que fracasó estrepitosamente por las condiciones meteorológicas (1588).
Cuando en 1580 murió sin descendencia el rey de Portugal, Felipe II recibió esta
corona y todo su imperio marítimo ya que era el candidato con más derechos. Se
proclamó como tal en las Cortes de Tomar, contra la oposición de parte de la población.
Una intervención militar por el Duque de Alba resolvió el problema.
La Liga Santa, conformada por el papado, Venecia y Felipe II, derrotó en Lepanto en
1571 a los turcos.