A) Pautas para orientar la construcción compartida de significados y aprendizajes
Establezca con claridad qué propósito le asigna al foro: intercambiar información y
experiencias; resolver un problema, caso o interrogante; plantear hipótesis; describir situaciones o ejemplos sobre un eje conceptual o procedimental; negociar significados para re-elaborar un concepto; elaborar un proyecto colaborativo; comparar puntos de vista y argumentos; etc. Permita que fluya el debate, el intercambio, las opiniones divergentes y convergentes entre los estudiantes, sin responder a cada uno de los aportes que se realicen, ya que ello podría interferir, influir o cercenar opiniones que pueden ser objeto de discusión. Aliente la participación de todos los alumnos cuando se trata de una experiencia nueva para ellos. Fomente la “escucha” y comprensión de las distintas voces que discurren en el foro para generar una genuina trama dialógica. Modere el flujo de contribuciones personales cuando los comentarios o ideas se aparten del tema del debate o dispersen la discusión, señalando que es necesario ajustarse a la consigna. Intervenga si los aportes generan conflictos cognitivos o posturas no adecuadas, para lo cual podrá plantear interrogantes, reflexiones o categorías conceptuales que permitan encauzar o re-encauzar el debate. Propicie una síntesis o un resumen de los aportes realizados, dando cuenta de acuerdos y desacuerdos, convergencias y divergencias, negociación de significados, sugerencias y reflexiones. Esta tarea podrá realizarla el docente o delegarla en los alumnos de modo rotativo. Promueva una comunidad de aprendizaje que progresivamente resulte menos dependiente del docente tutor para aportar ideas y elaborar conclusiones. B) Pautas formales para la organización de los foros Se considera que las pautas formales son tan necesarias como las ya citadas, en tanto perfilan un debate con inicio, desarrollo y cierre en un tiempo acotado, generando así expectativas claras sobre el foro. En este caso es importante que el docente:
Presente consignas específicas, sin margen de ambigüedades, en relación al
tema/problema/interrogante y a la forma de participación en el foro (por ejemplo: una o más intervenciones por alumno, no superar determinada cantidad de renglones, con o sin archivo adjunto). Haga cumplir ciertas normas de etiqueta: cortesía, respeto, apertura al diálogo. Asigne tiempos (días, semanas) de inicio, desarrollo y cierre del foro. Explicite el número de participaciones obligatorias de cada estudiante. Indique cómo y quién hará el cierre “provisorio” del debate (a cargo del docente o de los cursantes). Esta tarea puede ser delegada en fases más avanzadas del curso a los propios estudiantes si es que consideramos que la actividad de sistematización, resumen o síntesis de las participaciones individuales constituye una competencia que deben lograr los estudiantes en su itinerario formativo. De acuerdo con los principios y criterios enunciados, consideramos relevante el papel del docente y su intervención permanente como figura que dinamiza, apoya, modera y orienta los aportes que se plasman en los foros. Entendemos que la presencia virtual del docente en los espacios de debate, caracterizada por su equilibrio, continuidad y apertura, es un factor que no sólo alienta la participación y la tarea comprometida de los estudiantes alrededor de un tema o problema, sino que también ofrece el desarrollo de competencias cognitivas de alto nivel para su formación.