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El proceso de la percepción visual.

Entendemos por percepción visual “a la adquisición de conocimiento sobre los objetos y los
eventos espaciales a partir de la información proporcionada por la luz que emiten o reflejan los
objetos” (Ballesteros, S. Habilidades Cognitivas Básicas. UNED 2001).

Entre las funciones que cumplen se encuentran la detección de Fuentes luminosas, la


estimulación para regular la entrada de luz, variando la apertura de la pupila, el movimiento
ocular durante el ciclo circadiano (sueño), la percepción de formas y fondo, de tamaño,
volumen; de la distancia, movimientos, etcétera, gracias al reconocimiento y captación de las
diferentes longitudes de ondas de luz (energía electromagnética) que devuelve cada objeto
al ojo y a los elementos que nos proporcionan otros sentidos.

Nuestros ojos tiene la capacidad de adaptarse a condiciones de luz cambiante de manera


relativamente rápida, gracias a las adecuaciones hechas en el funcionamiento de los ojos por
el cerebro a través de las células ganglionares, con base en la información obtenida de los
conos y bastones.

Las células ganglionares (neuronas visuales) son las responsables de transmitir la


información visual captada por los fotoreceptores (conos y bastones), convertirla en
impulsos eléctricos y enviarla al lóbulo occipital del cerebro, a través del nervio óptico
(proceso de abajo-arriba).

El siguiente paso del proceso de percepción visual será la interpretación que hará el cerebro
de lo visto por los ojos (proceso de arriba-abajo) y reaccionar. Este proceso tratará de hacer
la interpretación de información nueva a través de la asociación con datos conocidos o
experimentados anteriormente o con las expectativas creadas al respecto. Es así que
logramos formarnos “representaciones mentales”, darle un sentido a lo que vemos,
organizarlo y ponerlo en contexto. Con base en lo percibido, el nivel de atención prestado y la
jerarquía o importancia que le asignemos, esa escena o conjunto de imágenes interpretadas
serán almacenadas o no en nuestra memoria (corto plazo o de trabajo/largo plazo).

Por echar mano de datos procesados con nuestro “archivo personal” podemos decir que lo
que vemos no es lo mismo que verá otra persona en la misma escena. Nuestras
representaciones mentales tendrán una buena dosis de subjetividad, dependiendo del
estado fisiológico de los órganos involucrados, de nuestro estado mental y de la forma en
que organizamos los datos percibidos. Todo eso determinará nuestra comprensión de todo lo
que nos rodea y de nosotros mismos en nuestra relación con ello.

Sin embargo, el poder crear y fijar esas representaciones en nuestra mente no siempre en un
proceso de evento único. Mientras más completas y complejas sean, se requiere más de una
exposición al objeto por conocer.

¿Qué pasa cuando vemos algo por primera vez o vemos algo que no logramos identificar
desde el principio? Buscaremos en nuestro archivo algo que coincida o se parezca para darle
sentido. Así logramos llenar los huecos de información que no nos proporcionan la percepción
o la memoria y entonces también podemos hablar de una experiencia subjetiva o de una
percepción distorsionada (ilusión perceptiva, Gestalt), pues el estímulo físico no cambia, el
proceso abajo-arriba es el mismo, lo que cambia es la imagen mental (arriba-abajo) que nos
vamos haciendo de él. Es así que con el paso del tiempo, nuestros conceptos e ideas sobre
algo en particular pueden cambiar o volverse más complejas.
Leyes de organización perceptiva de la Gestalt.

La unidad básica de la percepción visual es la forma, que serán organizadas por el cerebro
humano para formar ideas o impresiones mentales coherentes. Cuando logramos identificar
a un objeto a pesar de que haya sufrido cambios en su forma, hablamos de la construcción de
una constancia perceptiva. Pero cuando detectamos elementos que no reconocemos o no
podemos procesar adecuadamente, los completamos con información similar archivada en
la memoria y así se crean las ilusiones ópticas. Las leyes o normas que determinan la forma
en la que el cerebro agrupa los datos visuales según la Gestalt son:

1. De la proximidad: los estímulos u objetos situados más cerca de otros, serán


percibidos como parte de un conjunto o grupo.
2. De la semejanza: Los estímulos que compartan alguna o algunas características
similares como forma, color o tamaño, serán percibidos como parte de un grupo.
3. De la buena forma: Cuando una figura es muy compleja y difícil de interpretar, será
percibida como un conjunto de formas más simples.
4. Simetría y paralelismo: Las líneas paralelas y las formas simétricas tienden a agruparse
5. De la continuidad: Elementos que aparenten una secuencia progresiva o la
continuidad de una característica se agrupan.
6. Del cierre: Elementos que juntos parecen formar una figura mayor se agrupan y
encierran mentalmente.

Edgar Rubin, psicólogo danés, planteó una serie de principios que explican las diferentes
maneras en que el cerebro se ayuda a procesar las características de los objetos, separando la
forma del fondo. Estos son:
A. De tamaño: las figuras más pequeñas de la escena se percibirán como figura y las
mayores que lo rodean, como el fondo.
B. De encerramiento: cuando una imagen u objeto está rodeado por otro(s), el objeto
rodeado será la forma percibida, el resto se percibirá como fondo.
C. De orientación: las figuras con líneas verticales o horizontales claras en su
conformación serán tomadas como la forma principal, en vez de las que poseen o se
forman de líneas diagonales u oblicuas, que serán tomadas como fondo.
D. De Convexividad: Las formas convexas son las que serán percibidas como figuras antes
que las cóncavas, que se apreciarán como fondo.
E. Simetría y paralelismo: Las líneas paralelas y las formas simétricas tendrán prioridad
para considerarse como formas, antes que las que no lo son.

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