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FISIOTERAPIA4 1 Corregido PDF
FISIOTERAPIA4 1 Corregido PDF
4
Nº 1 • Julio 2005
ISSN 1597-7864
revistaa de
revist
FISIOTERAPIA
F ISIO
OTE
ERA
APPIA PUBLICACIÓN OFICIAL DE LA ESCUELA DDE FISIOTERAPIA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA SAN ANTONIO
Sumario / Summary
• Biomecánica y reeducación de la marcha tras intervención mediante
artroscopia de rodilla.
Biomechanic and reeducation of the march after arthroscopy of knee.
• Sobre la idea de ciencia en fisioterapia.
On the idea of science in physiotherapy.
• Tratamiento fisioterápico en el costalero.
Physiotherapic treatment of the bearer.
• Principios de fisioterapia en osteoporosis.
Principles of physiotherapy in osteoporosis.
• El ejercicio terapéutico cognoscitivo: concepto Perfetti.
Therapeutic cognitive exercise: Perfetti concept.
• Cervicoartrosis: efectividad de un tratamiento fisioterápico convencional.
Cervical artrosis: effectiveness of a conventionalphysiotherapic treatment.
sumario editorial
Alicia en el País de las Maravillas
y la Fisioterapia actual
intervención mediante artroscopia de rodilla
Biomechanic and reeducation of the march
after arthroscopy of knee
Marina Azorín Lizán, Marcial Pina Serrano, Jacinto J. Martínez Payá
S e avecinan tiempos de cambio para la fisioterapia,
tiempos de cambio también para la Universidad.
La teoría de la evolución nos dice que sobreviven las es-
pecies más aptas y que cuando aparecen variaciones en su
Sobre la idea de ciencia en fisioterapia
15
▲
fisioterápico convencional foros que cumplan los criterios de calidad que se le exigen
a una revista de carácter científico. ¿No existen porque no
Cervical artrosis: effectiveness of a
se demandan? ¿No se publica porque no hay espacio para
conventionalphysiotherapic treatment
ello o porque no se investiga?
Mario Pérez Navarro, José Luis García Madrid,
Si la fisioterapia quiere conseguir la reputación de una
José María Pérez Albert, Juan Martínez Fuentes
ciencia debe empezar a plantearse estas cuestiones. Como
le decía la Reina Roja de Corazones a Alicia en el País de
las Maravillas: “Debes correr todo lo que puedas para man-
tenerte en el mismo lugar”, de lo contrario no será apta en
© Fundación Universitaria San Antonio. el nuevo ambiente y desaparecerá.
Escuela Universitaria de Fisioterapia.
José Ríos Díaz
ISSN: 1.579-7864 Profesor Escuela de Fisioterapia de la UCAM
D.L.: MU-1353-2002 Subdirector de Revista de Fisioterapia
COMITÉ CIENTÍFICO
CONSEJO DE REDACCIÓN
D. Fulgencio Buendía López ▲ D. Jacobo Martínez Cañadas ▲ D. Juan Carlos Bonito Gadella
D. Juan Martínez Fuentes ▲ Dª. Isabel Mª Sánchez Rey ▲ D. Raúl Pérez Llanes
S E C R E TA R Í A
Biomecánica y reeducación
de la marcha tras intervención
mediante artroscopia de rodilla
Biomechanic and reeducation of the march after arthroscopy of knee
▲ ▲ ▲
1. U.C. de Anatomía. Departamento de Ciencias de la Salud y del Deporte. Universidad Católica San Antonio de Murcia.
2. Centro de Fisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.
▼ ▼ ▼
Correspondencia: jmartinez@pdi.ucam.edu
▲ ▲ ▲
Resumen
Una vez se ha adquirido una marcha bípeda equilibrada, ésta pasa a convertirse en un acto involuntario, lo que la
hace del mismo modo arriesgada, ya que puede alterarse por diversos factores como es una lesión o la práctica de
una intervención quirúrgica como es la artroscopia de rodilla. Por esta razón, hemos creído conveniente establecer
unos criterios de normalidad articular durante el ciclo de la marcha y conocer la patomecánica y la efectividad de la
reeducación de la misma tras una intervención mediante artroscopia de rodilla.
Para la realización de este trabajo, previo consentimiento informado, hemos contado con 50 sujetos (30 dentro
de un grupo control y 20 dentro de un grupo de trabajo), llegando a la conclusión que, todos los sujetos del grupo
de trabajo que llevaron a cabo una específica reeducación de la marcha, en base a unos datos obtenidos en una
primera fase de tratamiento, mejoraron en mayor o menor medida frente a los que no la realizaron.
Palabras clave: biomecánica - marcha - artroscopia.
Abstract
Once a march has been acquired a stable bipedestation, this passes to be become an act involuntary, what do-
es it of the same way risked, since can be altered for diverse factors as is a wound or the practice of a surgical in-
tervention as is the arthroscopy of knee. By this reason, we have believed convenient to establish some criteria of
normality to articulate during the cycle of the march and to know the pathomechanic and the effectiveness of the re-
education of the same one after an intervention by means of arthroscopy of knee.
For the execution of this work, subject to consent informed we have counted with 50 subjects (30 inside a group
control and 20 inside a working party), arriving at the conclusion that, all the subjects of the working party that ca-
rried out a specific one reeducation of the march, in base to some data obtained in a first phase of processing, they
improved in greater or smaller measure set against that it did not they carry out.
Key-words: biomechanic - march - arthroscopy.
AZORÍN LIZÁN M Y OTROS ▲ BIOMECÁNICA Y REEDUCACIÓN DE LA MARCHA TRAS INTERVENCIÓN
Introducción
El gran paso 2, 3, 20
La bipedestación diferencia al ser humano de los anima- seguir la postura erguida y caminar de pie. La otra mitad
les cuadrúpedos desde la época del Australopithecus y el consiste en alinear las piernas con el tronco, es decir, es-
hombre de Neandertal. En consecuencia, el paso de la tirar todo el cuerpo. Los grandes antropomorfos andan a
cuadrupedia a la bipedestación contribuye al desarrollo de veces sobre sus piernas pero, aunque levantan casi verti-
la inteligencia de la especie humana, pero es un importan- calmente su tronco, mantienen flexionadas las articulacio-
te inconveniente para su columna vertebral, que sigue pa- nes de la cadera y de la rodilla, igual que cuando se des-
gando tributo a la posición erguida y al conjunto de pre- plazan como cuadrúpedos (Fig. 1).
siones verticales que sus vértebras reciben. Sólo los humanos somos capaces de dar pasos firmes,
El paso de una posición a otra es la base de la inestabi- sin grandes movimientos del tronco, y largas zancadas al
4 lidad que se produce en muchas de las patologías de la co- andar, extendiendo las piernas muy por detrás de la cade-
lumna, entre otros factores, porque la articulación sacroi- ra. Los demás mamíferos dan sólo vacilantes pasitos, con
líaca se desplaza dorsalmente con respecto a la línea de grandes oscilaciones del tronco. La razón de una diferen-
gravedad que pasa por la tercera vértebra lumbar y por la cia tan importante se encuentra, en parte, en la cadera.
articulación coxofemoral. Este desplazamiento posterior Cuando estamos parados de pie, más o menos en la posi-
obliga a la columna a hiperlordosar la región lumbar, en la ción de firmes, el cuerpo se mantiene estable y la cadera
que inciden gran cantidad de problemas, promovidos por horizontal.
la vida diaria, hábitos laborales, deportivos, etc…, que a Sin embargo, en el momento en que cualquiera de no-
medio y largo plazo predisponen a diferentes patologías, sotros adelanta una pierna para dar una zancada, el peso
no sólo de columna sino también de otras articulaciones del cuerpo hace que la cadera tienda a inclinarse sobre el
como la rodilla. lado no apoyado del cuerpo, amenazando con la caída del
Otro de los factores que influirán notablemente en los caminante. Pero esto no sucede porque el hombre tiene
desequilibrios de la columna vertebral se localiza en la músculos abductores que estabilizan la cadera e impiden
charnela lumbosacra. El tránsito o paso de una curva a la que se venza demasiado hacia el lado que está en el aire.
siguiente se efectúa de una manera gradual, salvo entre las En los antropomorfos, como en el resto de mamíferos, la
regiones lumbar y pelviana, a cuyo nivel se produce una función de los abductores es diferente que entre nosotros,
brusca inflexión o ángulo, saliente hacia el interior de la porque su línea de acción es distinta debida a la orienta-
cavidad abdominal. Este relieve es conocido como ángulo ción del ala ilíaca de la pelvis. En los chimpancés y gori-
del promontorio, el cual es consecuencia de la estación y las, los tres glúteos actúan como extensores de la cadera,
de la marcha bípeda. con lo que no es posible la locomoción bípeda habitual, pe-
El ser humano no es el único mamífero capaz de andar ro se favorece la cuadrúpeda, con lo que consiguen exten-
sobre sus extremidades posteriores. Los monos antropo- der alternativamente las dos extremidades posteriores e
morfos tienen el hábito de mantener vertical el tronco impulsar el cuerpo hacia delante en la locomoción a cua-
cuando se mueven por los árboles colgando de sus brazos tro patas.
o simplemente cuando se sientan. Pero mantener derecho Uno de los grandes problemas en biología evolutiva es el
el tronco no es sólo la mitad de lo que hace falta para con- de cómo se producen las grandes transformaciones anató-
micas que dan lugar a organismos radicalmente diferentes primeros homínidos bípedos no eran habitantes de la sa-
de sus antepasados. Una hipótesis interesante es la de que bana, pero de todos modos podrían tener que moverse
la modificación inicial que hizo posible un principio de lo- entre manchas de vegetación separadas por extensiones
comoción bípeda afectó a la orientación del ala ilíaca. Un abiertas.
simple cambio de ésta, que pasaría a mirar más lateralmen-
te, proporcionaría una cierta capacidad de abducción, que Análisis de la marcha patológica1, 9, 10, 16, 17, 19, 21-24
es una de las bases para la bipedestación. Si caminar a dos El análisis sistemático del modo como anda el individuo
patas aumentó las posibilidades de sobrevivir y reproducir- con un trastorno esquelético o neuromuscular es un valio-
se, nuevas modificaciones se irían seleccionando posterior- so instrumento clínico para determinar la naturaleza y se-
mente hasta llegar a afectar a todo el esqueleto (Fig. 2). veridad de su enfermedad, la adecuación de una ortesis, e
Ahora nos planteamos la pregunta: ¿para qué sirve la incluso como técnica de rehabilitación de lesiones del sis-
posición bípeda? Es un error pensar que ha sido fruto de tema musculoesquelético. El análisis de la marcha requie-
nuestra adaptación a la sabana, ya que en la sabana se ven re un detallado conocimiento de la biomecánica y patome-
muchas especies y ninguna es bípeda, salvo la nuestra. cánica de la marcha humana. Con estas bases, se puede
Una de las ventajas de la posición erguida es la liberación obtener una importante información sobre el patrón de
de las manos de la locomoción, lo que nos ha permitido marcha del paciente.
fabricar instrumentos, desarrollar nuestro cerebro, trans- Las características de la marcha pueden ser analizadas
portar cosas en las manos y brazos; otra se encuentra en por una variedad de métodos. Las huellas podográficas
relación con la regulación de la temperatura corporal. Un pueden ser recogidas para obtener el dato de la longitud
individuo puesto de pie recibe menos irradiación solar, del paso, anchura y base de la marcha, simetría de la mis-
sobre todo cuando el sol está en lo alto, que un cuadrú- ma y área del pie en contacto con la superficie de la mar-
pedo. Además, al separar el cuerpo del suelo se aleja de cha en el suelo. Datos cinemáticos más precisos y detalla-
un foco de calor y se beneficia de las brisas para refres- dos pueden ser obtenidos usando métodos fotográficos,
car el cuerpo. Combinando este aspecto con el anterior, grabaciones en vídeo y electrogoniometría, mientras que
podríamos concluir que la locomoción bípeda es quizás la los datos referentes a fuerzas y aceleraciones se obtienen
mejor solución para un homínido que se ve obligado a re- usando placas de fuerza, medidores de tensión y aceleró- 5
correr largas distancias, expuesto a la radiación solar. Los metros. Todos estos métodos requieren cierto equipo, el
cual, en general, es más apropiado para el laboratorio que
para la situación clínica habitual. Para las necesidades clí-
nicas, el procedimiento más conveniente y práctico para
el análisis de la marcha se necesita una cuidadosa obser-
vación por clínicos especializados que puedan identificar
las desviaciones de la marcha y relacionarlas con las ca-
racterísticas de la marcha normal.
Los primeros estudios designaban comúnmente las des-
viaciones de la marcha etiológicamente, como marcha de
pato del glúteo medio, marcha hemipléjica, cojera antiál-
gica, etc. Tales descripciones no son muy útiles al clínico,
porque suponen que todos los pacientes con el mismo
diagnóstico andan con la misma aberración, o al menos
con la misma combinación de defectos. En la mayoría de
los casos, la marcha de los pacientes con lesiones comple-
jas o parálisis no pueden ser adecuadamente descritas por
un término básico, ya que hay diferentes desviaciones va-
riables que contribuyen al modelo de la marcha.
La nomenclatura propuesta se basa en el hecho de que
las fuerzas esqueléticas, neuromusculares y externas, de-
terminan las características de la marcha y de que diver-
sas combinaciones de fuerzas pueden producir resultados
funcionales similares. La inclinación lateral que se obser-
Fig. 2. La adaptación. Dibujo de Jacinto J. Martínez Payá. va en la parálisis del glúteo medio es como la que ocurre
cuando se luxa la cadera. El control inadecuado de la dor- aparato locomotor durante el ciclo de la marcha, en
siflexión con arrastre del pie o marcha concomitante en la hombres y mujeres, comprendidos en un rango de edad
fase de balanceo y choque del pie en la fase de apoyo pue- entre 20 y 40 años, comprobando tanto el comporta-
den indicar parálisis del tibial anterior. miento del hemicuerpo derecho como el izquierdo.
Algunos de los parámetros de referencia en el análisis – Establecer una serie de criterios en base a la patomecá-
de la marcha patológica son los siguientes: nica de la marcha en pacientes que han sido interveni-
– Movimientos del raquis y la cabeza dos mediante artroscopia de rodilla sin reparación liga-
– Los movimientos de la pelvis: inclinaciones anteropos- mentosa.
teriores, descensos laterales y rotaciones. – Comprobar la efectividad de la reeducación de la mar-
– Los movimientos de la cadera. cha (respetando el periodo de no apoyo) en pacientes
– Movimientos de la rodilla, es decir, su flexión durante el intervenidos mediante artroscopia de rodilla sin repara-
apoyo y el impulso, y su extensión para preparar el pa- ción ligamentosa, potenciando una técnica no emplea-
so siguiente. da actualmente de manera excesiva y sin embargo cla-
– Excesivo varo o valgo. ve para la asimilación correcta de la totalidad del
– Movimientos del tobillo y en particular las posiciones programa fisioterápico.
del pie durante el periodo de apoyo. – Analizar el efecto que ejerce la cinta de marcha sobre
– Rotación interna o externa de la pierna. los estudios biomecánicos y la propia reeducación de la
– Movimientos de la cintura escapular y de los miembros marcha.
superiores. – Comenzar un amplio campo de investigación en base a
– Base de la marcha anormal. la patomecánica de las lesiones más comunes y que
– Trastornos rítmicos. afectan al aparato locomotor.
– Simetría de movimientos.
– Si aparece dolor, su localización, su momento de apari- Material y Método
ción en el ciclo de la marcha o en el desarrollo del des-
plazamiento. Material
6 Para la realización de este trabajo han participado 50 in-
A fin de obtener tanta información como sea posible dividuos comprendidos entre 20 y 40 años, distribuidos,
acerca de la marcha del paciente, se le debe observar an- 30 (15 hombres y 15 mujeres) dentro de un grupo control
dar a su velocidad habitual a lo largo de un camino sin y 20 (10 hombres y 10 mujeres) dentro de un grupo de
obstáculos de 4,5 metros o más, o en una cinta. Cada des- trabajo. Estos últimos se encontraban en una fase posto-
viación deberá ser considerada por separado, a fin de juz- peratoria de tres semanas tras intervención mediante ar-
gar si está o no presente y, de estarlo, hasta qué punto. troscopia de rodilla.
La discusión que sigue indica la fase del ciclo de la mar- Este grupo de trabajo fue dividido en dos subgrupos A
cha en la que aparece cada desviación y la descripción, y B, en función del tratamiento fisioterápico desarrollado
método de observación, y causas principales de la altera- durante la rehabilitación.
ción, ya sean neuromusculares, esqueléticas u ortésicas. Dentro del grupo control han sido considerados facto-
Los términos visuales pueden ser, pues, agrupados pa- res de exclusión, la existencia de cualquier tipo de lesión
ra describir a un individuo dado. Se puede encontrar a un o alteración a nivel de aparato locomotor, evitando así la
hemipléjico con moderado desplazamiento de la cadera, obtención de datos equívocos. Por otro lado, para aquellos
severa hiperextensión de la rodilla, y control de la dorsi- incluidos dentro del grupo de trabajo fueron considerados
flexión severamente inadecuado, mientras que el siguien- factores excluyentes, los que se encontraban en fases
te paciente apopléjico puede andar con ligera inclinación avanzadas de recuperación (más de tres semanas de tra-
posterior del tronco y control de la dorsiflexión modera- tamiento fisioterápico) o aquellos que habían sido interve-
damente inadecuado. nidos por artroscopia de rodilla y se les había realizado re-
paración ligamentosa.
Objetivos En primer lugar, todos y cada uno de los individuos fue-
ron informados sobre el estudio del cual iban a formar par-
El propósito por el cual hemos planteado este estudio te, por lo que fue diseñado un consentimiento informado,
es el siguiente: que debía ser firmado y entregado a la persona respon-
– Establecer unos valores de normalidad, referente a la sable del estudio antes de que se llevara a cabo cualquier
amplitud de movilidad de las grandes articulaciones del actuación.
Fig. 3. Programa “Pinacle PCTV Studio” de creación de vídeos y fotogramas. Fig. 4. Programa de tratamiento y análisis de imagen “Imagen Tool”, versión 3.0.
Para el estudio biomecánico de la marcha se precisó de miento para que, posteriormente a su lectura, fuera firma-
la siguiente infraestructura: do y entregado a la persona responsable del estudio.
– Sala de exploración acondicionada y dotada de un regu- De este modo fueron en primer lugar seleccionados 30
lador de temperatura. individuos (15 hombres y 15 mujeres), los cuales entraron
– Pegatinas de referencia anatómica. a formar parte de un grupo control. Para dicha selección
– Una cinta de marcha perfectamente horizontalizada y fue llevada a cabo una anamnesis y una exploración física
dotada de un velocímetro, un cronómetro, y un sistema concreta, descartando que existiera alguna patología o al-
de seguridad conectado, en caso de desequilibrio o pér- teración que pudiera alterar los datos biomecánicos que
dida de contacto con la cinta, al individuo. iban a ser obtenidos posteriormente. Acabada la explora-
– Dos cámaras de vídeo conectadas bajo un mismo dispa- ción se pasó a evaluar la biomecánica de la marcha de ca-
rador diseñado concretamente para nuestro estudio. da uno de estos sujetos, analizando el comportamiento de
– Un ordenador provisto de tarjeta de televisión Pinacle, los diferentes segmentos corporales, en función de la mis- 7
modelo PCTV Estudio, de donde fueron extraídos los fo- ma, con la finalidad de establecer unos criterios de norma-
togramas correspondientes (Fig. 3). lidad en un grupo de población comprendido entre 20 y 40
– Paquete de análisis de imagen Image Tool, versión 3.0, años.
donde fueron evaluadas las distintas articulaciones y re- De este modo, fueron obtenidos datos de normalidad en
ferencias anatómicas de interés, establecidas y marca- relación a los siguientes parámetros: flexo-extensión má-
das previamente. xima de hombro; flexo-extensión máxima de codo; flexo-
extensión máxima de cadera; flexo-extensión máxima de
Una vez obtenidos los resultados, éstos fueron transfe- rodilla y flexión plantar-flexión dorsal máxima de tobillo
ridos a una base de datos elaborada mediante Microsoft (Fig. 5).
Office 98, a partir de la cual, dichos resultados, fueron ela- Una vez se obtuvieron unos valores medios referentes a
borados gráficamente. normalidad, estableciendo las correspondientes compara-
ciones entre lateralidad y sexo en cada uno de los pará-
Método metros estudiados, es seleccionado de nuevo un grupo de
De cara al estudio experimental y longitudinal plantea- 20 individuos (10 hombres y 10 mujeres), los cuales se ca-
do, una vez todos los individuos fueron conocedores de ca- racterizan por encontrarse en una fase de postoperatoria
da una de las exploraciones que se les iba a aplicar y el de tres semanas tras intervención mediante artroscopia
motivo de las mismas, se les fue entregado el consenti- de rodilla sin reparación ligamentosa. Previo consenti-
Fig. 5. De izquierda a derecha: 1. Flexo-extensión máxima de hombro; 2. Flexo-extensión máxima de codo; 3. Flexo-extensión máxima de cadera; 4. Flexo-extensión máxima de rodilla; 5. Flexión plantar-
flexión dorsal máxima de tobillo.
miento informado y exploración fisioterápica correspon- dilla y la flexión plantar y dorsal del tobillo (Gráfica 2).
diente, se les realizó un estudio biomecánico de la marcha, Tras tres semanas de reeducación de la marcha en el gru-
siguiendo la misma metodología que la aplicada en el gru- po B, en el miembro superior, los hombres y las mujeres,
po control. De este grupo de trabajo fueron establecidos han mejorado todas sus amplitudes articulares. En el
dos subgrupos (A y B) de 10 individuos (5 hombres y 5 miembro inferior, los hombres sólo lo han hecho en la ca-
mujeres) cada uno. dera y en la rodilla, mientras que las mujeres lo han con-
De este modo, el subgrupo A, a las tres semanas de rea- seguido en la cadera y en la flexión de la rodilla, mante-
lizar el primer estudio biomecánico, volvieron a repetir el niendo aproximadamente el mismo déficit de extensión
mismo, evaluando los posibles cambios generados. Debe- (4º, lo cual es excelente) y la misma flexión dorsal y plan-
mos anotar que durante este periodo de tiempo de tres se- tar. Para terminar este análisis de evolución del grupo de
manas se les aplicó tratamiento fisioterápico carente de trabajo B, podemos comentar que no sólo han mejorado
reeducación de la marcha. en general, incluso han superado en algunos casos a los
Por otro lado, el subgrupo de trabajo B, del mismo mo- sujetos pertenecientes al grupo control, bien por mayor
do que el A, a las tres semanas de realizar el primer estu- adaptación a la cinta o por la eficacia de una correcta re-
dio biomecánico volvió a repetir el mismo, evaluando los educación de su marcha.
posibles cambios que se hubieran podido asimilar en la El grupo de trabajo A, a lo largo de su tratamiento de fi-
biomecánica de la marcha. Durante este periodo de tiem- sioterapia de tres semanas de duración, también mejoró
po de tres semanas se les aplicó tratamiento fisioterápico, sus amplitudes articulares, a excepción del déficit de ex-
idéntico al del subgrupo de trabajo A pero, haciendo es- tensión de rodilla que incluso aumenta.
pecial hincapié en la reeducación de la marcha, basada en Si comparamos la segunda medición de los grupos de
las correcciones demostradas a raíz de la comparación en- trabajo A y B, debemos indicar que en este último las am-
tre el primer estudio y los resultados obtenidos del grupo plitudes articulares aumentan más favorablemente, a ex-
control. cepción de la flexión dorsal y plantar del pie (Gráfica 3).
Hemos de anotar que aquellos estudios biomecánicos
de la marcha realizados postratamiento fueron desarrolla- Discusión
8 dos siguiendo exactamente el mismo criterio metodológi-
co anteriormente comentado. En primer lugar nos gustaría comenzar este apartado
Las distintas grabaciones una vez terminados todos los comentando, tal vez, uno de los mayores problemas con el
estudios fueron transferidas a un ordenador, gracias a la que nos hemos encontrado. Debido a la carencia de in-
tarjeta de televisión Pinacle, PCTV Estudio. De cada una fraestructura decidimos elaborar el estudio biomecánico
de las secuencias perteneciente a cada uno de los indivi- de la marcha sobre una cinta, la cual pese a estar dotada
duos fueron extraídos los distintos fotogramas para de es- de las más alta tecnología, pudimos comprobar que des-
te modo ser analizados gracias al paquete de análisis y tra- encadenaba desequilibrios en los sujetos, aún dejando un
tamiento de la imagen Image Tool, versión 3.0. tiempo importante de adaptación. Por esta misma razón
De este modo, fueron obtenidos una gran cantidad de los datos obtenidos del grupo de trabajo B mejorarían sim-
resultados, los cuales fueron introducidos en una base de plemente con el mero hecho de haber tenido tres sema-
datos diseñada al efecto, a partir de la cual fueron elabo- nas de adaptación a la cinta. Así, pensamos que la cinta de
radas las distintas y posibles comparaciones y, por lo tan- andar no es la mejor herramienta para realizar un estudio
to, los resultados y conclusiones finales. biomecánico de la marcha, pero que sí es válida para no-
sotros, para así, poder establecer unos valores medios,
Resultados biomecánicos de la marcha, de una intervención quirúrgi-
ca como es la artroscopia de rodilla sin reparación liga-
En base al análisis biomecánico de las grandes articula- mentosa (1ª medición) y compararlos con los de un gru-
ciones hemos obtenido resultados correspondientes al po control, ya que ambos son estudiados partiendo del
grupo control, teniendo en cuenta la lateralidad y el sexo mismo nivel de adaptación.
(Gráfica 1). El rango de edad también es un factor importante para
En lo que respecta al estudio comparativo entre el gru- que un estudio sea metodológicamente correcto. Nosotros
po control y el grupo de trabajo (primera medición previo hemos visto más práctico establecer el rango de edad en-
tratamiento fisioterápico), hemos observado que, en gene- tre 20 y 40 años, a diferencia de otros autores que en nin-
ral, en todas las articulaciones existe una mayor amplitud gún momento especifican la edad de los participantes en
articular del grupo control, salvo en la extensión de la ro- sus estudios.
Gráfica 1. Gráficas del grupo control según lateralidad y sexo: F. Flexión; E. Extensión; FP. Flexión plantar; FD. Flexión dorsal.
G.C G.T
10
Gráfica 2. Gráficas comparativas grupo control - grupo de trabajo: F. Flexión; E. Extensión; FP. Flexión plantar; FD. Flexión dorsal; G.C. Grupo control; G.T. Grupo trabajo.
11
Gráfica 3. Gráficas comparativas grupo control - grupo trabajo A-B: F. Flexión; E. Extensión; FP. Flexión plantar; FD. Flexión dorsal; G.C. Grupo control; A. Grupo trabajo A; B. Grupo trabajo B.
4 tras que nuestro grupo control oscila entre los 40º y 50º
tanto en el sexo masculino como en el femenino, como en
2
el hemicuerpo derecho, como en el izquierdo (Gráfica 4).
0
Tal vez, esto venga dado por una falta de adaptación a un
Balibrea medio inusual como es la cinta de marcha. Existen nota-
bles diferencias con respecto a la flexión dorsal del pie, ya
Gráfica 6. Gráfica comparativa entre nuestro estudio y el realizado por Balibrea sobre la angula- que mientras para Plas no supera los 15º, nosotros hemos
ción de la extensión máxima de rodilla. obtenido valores, pertenecientes al grupo control, cerca-
nos a los 40º (Gráfica 5). Esto nos hace pensar que ade-
Otra situación que merece la pena ser tratada es el em- más de una falta de adaptación, existen diferencias en el
pleo de pegatinas pegadas a la piel para representar pun- método de medición de este parámetro.
tos de referencia anatómicos, ya que con el movimiento la Con respecto al déficit de extensión de rodilla, para Ba-
colocación de los mismos no es tan precisa. En realidad librea5 es de 5º, mientras que en nuestro estudio control
comprobamos que incluso los institutos que cuentan con es de aproximadamente 8º (Gráfica 6).
Los puntos a partir de los cuales hemos trazado los di- tología y en los centros de rehabilitación, pero que sin
ferentes ángulos, debemos aclarar que son válidos para duda puede ser extrapolable a cualquier lesión o interven-
nosotros, ya que, tanto Plas como Balibrea, en ningún mo- ción quirúrgica. Por esta razón, pensamos que si llevamos
mento exponen los puntos de referencia de sus ángulos a cabo tratamientos localizados única y exclusivamente en
obtenidos. De este modo siempre que sigamos esta misma la rodilla nos estamos olvidando de una posible marcha vi-
metodología nuestro estudio será correcto. ciosa que la propia intervención ha podido instaurar, de
En los resultados obtenidos en el grupo control hemos manera más o menos temporal, y que posteriormente pue-
podido comprobar notables diferencias tanto en el sexo de dar lugar a problemas en la misma articulación e inclu-
como en la lateralidad, por lo que creemos que hubiera si- so a la aparición de nuevas lesiones.
do conveniente tener en cuenta en los resultados cuál era A pesar de que somos conscientes de que no hemos em-
el hemicuerpo dominante de cada uno de los individuos. pleado una tecnología punta, pensamos que de este modo
En lo que respecta al estudio comparativo entre el gru- hemos abierto un amplio campo de investigación a partir
po control y el grupo de trabajo (1ª medición previo trata- del cual los tratamientos fisioterápicos pueden ser más es-
miento fisioterápico), hemos observado que en todas las pecíficos y la reeducación de la marcha dotada de un ma-
articulaciones existe una mayor amplitud articular del gru- yor significado y utilidad.
po control, salvo en la extensión de la rodilla y la flexión
plantar y dorsal del tobillo. Conclusiones
Merece la pena comentar que tras tres semanas de ree-
ducación de la marcha los hombres del grupo de trabajo Una vez expuestos los resultados y habiendo desarrolla-
B, en el miembro superior han mejorado todas sus ampli- do las incógnitas de nuestro trabajo en la discusión, vamos
tudes articulares. En el miembro inferior han mejorado a enumerar en función de los objetivos perseguidos las
sus amplitudes articulares de la cadera y la rodilla, sin em- conclusiones más importantes:
bargo la articulación del tobillo no ha sufrido cambios no- – En el grupo control existen diferencias de gran interés
torios. Por otro lado, las mujeres, en el miembro superior con respecto a la lateralidad y el sexo, por lo que cree-
también han mejorado en todas las articulaciones. En el mos que son comparaciones necesarias en todo estudio
miembro inferior, han mejorado la amplitud articular de la biomecánico de la marcha. 13
cadera y la flexión de la rodilla, mientras que el déficit de – La intervención quirúrgica mediante artroscopia de ro-
extensión se ha mantenido (4º, lo cual es excelente) y la dilla altera la biomecánica de la marcha. Esta alteración
flexión dorsal y plantar no han sufrido grandes cambios. se traduce en una menor amplitud articular de todas las
Para terminar este análisis de evolución del grupo de tra- grandes articulaciones, a excepción de la flexión dorsal
bajo B podemos comentar que no sólo han mejorado en y plantar del tobillo (posible compensación) y la exten-
general, sino que han incluso superado en algunos casos sión de la rodilla, debido al éxito de la intervención y a
a los sujetos pertenecientes al grupo control, bien por ma- los grandes avances en esta técnica quirúrgica.
yor adaptación a la cinta o por la eficacia de una correcta – El grupo de trabajo B ha desarrollado, tras tres sema-
reeducación de su marcha. nas de tratamiento, una biomecánica de la marcha más
El grupo de trabajo A, a lo largo de su tratamiento de fi- favorable que el grupo de trabajo A. Esto supone que la
sioterapia de tres semanas de duración, también evolucio- reeducación de la marcha es efectiva, evitando de este
na aproximadamente en todas sus articulaciones, a excep- modo compensaciones y posteriores lesiones.
ción del déficit de extensión que incluso empeora, por lo – La cinta de marcha, no sólo no es la mejor herramienta
que podríamos indicar que la reeducación de la marcha a para el estudio biomecánico de la misma, sino que, pen-
nivel del déficit de extensión de la rodilla (una de la am- samos, no es válida para desarrollar un programa de re-
plitudes articulares mayormente afectadas en este tipo de educación de la marcha, ya que desencadena desequili-
intervención) es efectiva. brios y compensaciones no deseadas.
Si comparamos la segunda medición de los grupos de
trabajo A y B, debemos indicar que en este último las am- Bibliografía
plitudes articulares evolucionan más favorablemente, a
1. Alexander R, McN R. Zoology. 1983; 201:135-152.
excepción de la flexión dorsal y plantar del pie. Es impor-
2. Arsuaga JL, Martínez I. La Especie Elegida. La larga marcha
tante decir que en el grupo de trabajo, en los hombres y
de la evolución humana. 2ª ed. Madrid: Temas de hoy SA;
las mujeres, no existen diferencias desmesuradas. 2001.
Seleccionamos la intervención por artroscopia de rodi- 3. Arsuaga JL. El collar del Neandertal. En busca de los prime-
lla por ser una de las más frecuentes dentro de la trauma- ros pensadores. Barcelona: Plaza & Janés SA; 2001.
4. Atlas de Anatomía Humana Sobota. 21ª ed. Madrid: Medica 16. Instituto de Biomecánica de Valencia. Biomecánica de la mar-
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14
▲ ▲ ▲
▼ ▼ ▼
Correspondencia: ajmerono@pdi.ucam.edu
▲ ▲ ▲
Resumen
Sobre la pregunta ¿es la fisioterapia una ciencia?, de forma tácita podríamos asegurar que no, y que además no
cabe de ello ninguna duda. Este simple hecho de determinación puede quedar un poco más claro si comparamos
a la fisioterapia con una ciencia formal y madura como las matemáticas, o una ciencia también considerada madu-
ra pero en este caso experimental como la física; o incluso con otras ciencias naturales de carácter experimental
como la biología o la química. El objetivo del artículo es plantear una serie de cuestiones al lector que le permitan
una reflexión de la situación actual de fisioterapia en España, decidiendo para cada una de las cuestiones plantea-
das si el objeto de ocupación del fisioterapeuta (lo que hace, a lo que se dedica y el cómo lo hace) se ubica den-
tro del marco conceptual de la ciencia o, por el contrario, se mueve en el terreno del saber común o el conocimien-
to popular.
Palabras clave: Fisioterapia, ciencia, conocimiento común.
Abstract
If we wonder whether physiotherapy is a science or not, it can be strongly assured that it is not. In order to clear
this fact, physiotherapy must be compared to a formal and mature science like mathematics, or another science al-
so considered mature but experimental in this case like physics, or physiotherapy is even compared to other natural
sciences like biology or chemistry. The aim of this article is to propose some questions to the reader, that let him ha-
ve a reflection on the present situation of physiotherapy in Spain. Furthermore, this article aims to find out whether
the occupation purpose of the physiotherapist (what he does and the way it is done)is placed within the science
conceptual framework or, on the contrary, it remains on the common and popular knowledge scope.
Key words: Physiotherapy, science, common knowledge.
MEROÑO GALLUT AJ ▲ SOBRE LA IDEA DE CIENCIA EN FISIOTERAPIA
Introducción tes diferencias– que otras disciplinas han seguido para ob-
tener el reconocimiento de la comunidad científica, así co-
Analizando cronológicamente los estadios precientíficos mo la seguridad de actuar cumpliendo con su ejercicio
de conocimiento, observamos cómo desde los tiempos pri- profesional mediante un procedimiento y actuaciones que
mitivos el hombre ha sentido la necesidad de intentar ex- se acerquen de modo efectivo y certero a la verdad, do-
presarse ante la naturaleza, teniendo como principal ob- tando de sentido auténtico sus actuaciones.
jetivo influir en los acontecimientos que ésta gobierna y Está claro que obtener tal grado de autodeterminación
desencadena, actuando y amparándose en la justificación no será tarea fácil, pero sin duda el camino marcado o re-
de la intervención de entes espirituales o poderes imagi- corrido por otras ciencias debe servir de patrón.
narios1, 5, 6, 11.
Este tipo de explicación de los fenómenos, basado en Discusión
una concepción puramente mágico-religiosa, comenzó
progresivamente a generar un segundo plano de conoci- Características de la Ciencia y del conocimiento común
miento, “la generalización a partir de la experiencia”. El El planteamiento parte de la necesidad de ubicar la fi-
ser humano comenzó a utilizar de forma efectiva la obser- sioterapia y su procedimiento en el terreno del saber y ha-
vación, permitiéndose una mejor adaptación al medio. cer común, o en el del saber y hacer científico. Para este
Esta actitud primitiva de observación es sin duda el pa- cometido analizamos en la Tabla 1 de forma particular las
so previo a la abstracción, cualidad más formal y propia características básicas de ambos tipos de conocimiento y
del pensamiento científico, que en sus fases iniciales se su proceder 2, 8, 9, 10.
presenta como un ejercicio de generalización a partir del
análisis de experiencias previas. Subjetividad-Objetividad
En esta misma línea evolutiva del conocimiento precien- El conocimiento científico debe ser objetivo. La cien-
tífico aparece la necesidad de la acción práctica, con la cia que lo englobe pues, debe superar las barreras de la
única intención de cambiar o modificar el mundo en be- subjetividad en lo referente a conceptos y conocimientos
neficio de todos. Así, con el desarrollo de las profesiones propios, así como en su proceder metodológico.
16 y las artes, de alguna manera se obliga a su vez al perfec- El procedimiento de atención en fisioterapia posee al-
cionamiento de las técnicas propias y los protocolos de ac- tas dosis de subjetividad, condición que liga claramente
tuación. Comienzan entonces a fraguarse las normas, la muchas de sus actuaciones al conocimiento común.
técnica y las reglas de actuación. a) No es frecuente ni está reglado (en la práctica asis-
Actualmente, existen disciplinas como las matemáticas tencial diaria) el uso de tests validados, ya que en muchas
y la física (incluso, según autores, la medicina), a las cua- ocasiones éstos son utilizados con exclusividad para la
les se les ha otorgado de manera tácita el calificativo de
ciencias maduras. La superación, o al menos el plantea-
miento de preguntas efectivas establecidas bajo la super- Tabla1.
visión de un proceso metódico y la expresión de su forma- ¿Dónde se ubica realmente nuestra profesión?,
lidad por autodelimitarse han configurado así su ¿cercana al conocimiento común?
¿Cercana al conocimiento científico? 4
identidad. Por ello, hoy en día, dichas disciplinas no ven
sometida a controversia su capacidad científica de expli-
Conocimiento común Conocimiento científico
cación, ya que han asimilado perfectamente el desarrollo
Subjetividad Objetividad
cognitivo de la humanidad, puesto que partieron de esta-
Razonamiento práctico Razonamiento teórico
dios primitivos y modos corrientes de conocimiento afines
Planteamientos descriptivos Planteamientos explicativos
a toda la especie humana, y han sido capaces de superar Pensamiento acrítico Pensamiento crítico
dichas etapas, constituyéndose en una actividad de pen- Asistemático Sistemático
samiento madura alcanzable desde la crítica y la reflexión. Episódico Acumulativo
Reflexionando sobre la situación actual de la fisiotera- No hace progresar el conocimiento Progresividad en el conocimiento
pia en el Estado español en particular, observamos cómo Imposibilidad de predicción Posibilidad de predicción
ésta se encuentra impregnada de una gran cantidad de No presenta lenguaje formal Leguaje formal que identifica el cuerpo
matices pertenecientes a formas precientíficas de conoci- de conocimientos
miento. Sin duda, esta situación realmente es la piedra an- Se obtiene sin método Usa el método científico
gular que regula el devenir de una profesión o disciplina, Carece de consistencia y coherencia Exige coherencia y consistencia
y se hace necesario tomar el camino –salvando las eviden- Particular Universal
realización de trabajos de investigación o publicaciones, bar puede acudir a cuatro fisioterapeutas y recibir cuatro
siendo poco común el uso sistematizado de evidencias tratamientos distintos. Esta situación no debería ser pro-
científicas en el campo de la evaluación del paciente. blema ya que en ciencias de la salud, como en otras acti-
b) La disciplina aún tiene un duro trabajo por delante vidades profesionales, pueden existir distintas soluciones
en lo que se refiere a la investigación y propuesta de tests para el mismo problema, pero esta tesis cae por su propio
validados propios de la profesión, y destinados al análisis peso en el momento en el que no existe procedimiento re-
de las variables patológicas o de salud, que son suscepti- glado de actuación, aquí es, realmente, donde radica el
bles de tratamiento por parte del fisioterapeuta. problema.
La mayoría de las pruebas clínicas de exploración que
se utilizan en fisioterapia derivan directamente de la ex- Razonamiento práctico-razonamiento teórico
ploración o ejercicios diagnósticos médicos. Si bien en mu- La actividad clínica del fisioterapeuta se establece en
chos casos son útiles al fisioterapeuta, por sí solas no son un marco de actuación donde la acción práctica, unida a
herramientas definitivas que permitan al fisioterapeuta es- la experiencia clínica, en muchas ocasiones ocupa el lugar
tablecer los criterios particulares de sus intervenciones. del razonamiento teórico previo que debe sustentar toda
Esta cuestión presenta mayor claridad cuando se refle- actividad científica. Esta situación puede acercarnos en
xiona sobre alguna situación cotidiana: muchas ocasiones a una práctica empírica no sustentada
Paciente que presenta, en diagnóstico médico, tendini- en evidencias científicas.
tis del músculo supraespinoso en miembro superior iz- Nunca se debe subestimar la experiencia profesional,
quierdo. pero de la misma forma, tampoco ésta puede convertirse
Existen pruebas clínicas de exploración física y a través en la base fundamental para la determinación de las accio-
de imagen que permiten obtener el juicio diagnóstico mé- nes ni de los objetivos de la práctica clínica.
dico (que no debe ser función del fisioterapeuta). El fisio-
terapeuta, en exploraciones rutinarias, puede reproducir Descripción-explicación
los mismos tests con el objetivo de observar la evolución Toda actividad científica debe establecer un modelo ex-
del cuadro patológico del paciente, y debe utilizar un len- plicativo de los conceptos que la determinan y las opera-
guaje común que le permita relacionarse con los profesio- ciones que ésta gobierna. El fisioterapeuta no debe que- 17
nales médicos. darse simplemente en la descripción del estado de salud
Pero el enunciado “tendinitis del supraespinoso” por sí normal o patológico del paciente, sino que debe superar
sólo no revela con claridad cuáles son las pautas y direc- este nivel y pasar al análisis etiológico de las situaciones.
trices principales de la intervención del fisioterapeuta. Es Ésta es otra de las claves que, una vez superadas, permi-
necesario, pues, elaborar tests fisioterápicos que establez- tirán establecer un planteamiento de método desde la
can cuáles son las variables susceptibles del tratamiento perspectiva de la solución de problemas.
como por ejemplo: dolor, actitud antiálgica del paciente,
estado de la cadena muscular relacionada con la lesión, Pensamiento crítico-pensamiento acrítico
evaluación de la fuerza, disminución de la movilidad, alte- La capacidad de crítica que debe dirigir toda actividad
ración de la funcionalidad del paciente, etc. científica requiere, por parte del fisioterapeuta, un ejerci-
Se debe establecer el análisis y la determinación de las cio de reflexión constante que le permita generar juicios
discapacidades y alteraciones asociadas a la patología que constructivos que dirijan su actividad a un proceso de re-
pueden ser tratadas de forma individual, mediante el uso visión constante que debe abarcar: evaluación de las téc-
de agentes físicos o de métodos específicos de interven- nicas aplicadas en el paciente, análisis de las líneas gene-
ción del fisioterapeuta. rales de tratamiento, planteamiento de objetivos de
c) En muchas ocasiones tampoco encontramos regla- tratamiento basados en las necesidades reales del pacien-
das de forma clara las normas de dosificación de muchas te y registro escrito de la actividad profesional.
de las técnicas aplicadas en nuestras intervenciones (in-
cluso en el caso de existir, son numerosas las ocasiones en Particularidad-universalidad
las cuales se apela más a la experiencia personal que no a La creación de un método común y sistemático que fue-
la evidencia científica de éstas). ra aprobado y utilizado por la gran mayoría de los fisiote-
Esta subjetividad en el proceder del fisioterapeuta de- rapeutas –tarea complicada–, permitiría a la fisioterapia
forma también el concepto social de la profesión, dificul- avanzar en su concepción como ciencia, desligándose de la
tando su definición y ubicación en el contexto profesional. particularidad (característica perteneciente a las formas
Con relativa facilidad, un paciente con una dolencia lum- de conocimiento común) y acercándose a la universalidad.
La capacidad de ser universal corresponde a una de las miento adecuado para el plano conceptual en el que se
últimas etapas en el proceso de desarrollo de un tipo pre- mueve, y que debe ser aplicado con el objeto de alcanzar
científico de conocimiento en disciplina científica. Por un fin determinado.
ello, es necesario asumir una serie de estrategias que per- Desde nuestro punto de vista, como fisioterapeutas nos
mitan madurar a la disciplina, de tal forma que pueda con- incluimos en un procedimiento metodológico que contie-
seguir un grado de autodeterminación suficiente. ne operaciones de conocimiento, pensamiento y acciones
prácticas. Por tanto, el método en su esencia estará mar-
Otras características cado por un carácter racional, y la exigencia del método
El resto de características se pueden analizar de forma supone seguir una norma o regla preconcebida.
conjunta. La determinación de un método común y una Como consecuencia de su carácter racional, cuyo fin
sistemática en el procedimiento (bajo la supervisión del primordial es ordenar, el método implica la exigencia de
método científico), permiten la generación de un cuerpo ser universal y objetivable, es decir, que un procedimien-
de conocimientos acumulativo y progresivo. Pero, como to común pueda ser utilizado por varios individuos en di-
paso previo, es necesario generar un lenguaje formal que versas situaciones y para operaciones diferentes.
identifique con claridad el cuerpo de conocimientos pro- La metodología indica por dónde debe discurrir la cien-
pios de la profesión, y que a la misma vez los diferencie cia; la inclusión de criterios que doten de calidad al pro-
del resto. cedimiento nos verificará que la dirección es la correcta,
y ambas disposiciones en conjunto han de llevarnos a las
Conclusiones posibles soluciones, permitiéndonos un paulatino acerca-
miento a la verdad.
Consideramos que no podemos dotar a la Fisioterapia
con el calificativo tácito de ciencia madura, en primer lu- Bibliografía
gar, porque como disciplina independiente no posee el ca-
rácter de madurez que determina a toda ciencia madura 1. Chalmers AF. ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Madrid: Si-
glo XXI de España Editores SA; 1991.
y, en segundo lugar, porque en muchos casos las actuacio-
2. Goodman CC, Kelly Zinder T. Patología médica para fisiote-
18 nes del fisioterapeuta se encuentran más cerca del saber rapeutas. Madrid: Editorial McGraw-Hill; 2001.
común que no del conocimiento científico (3, 7). Esto no 3. Henrik R, Andur S, Rosemberg R. Introducción a la filosofía
debe suponer ninguna frustración en el profesional, sino de la medicina. Madrid: Editorial Tricastela; 2002.
que le debe animar a seguir indagando en el desarrollo de 4. Hernández Conesa, J.; y Albert, E., Fundamentos de la enfer-
la profesión así como en la asimilación de hábitos profe- mería. Teoría y método. Madrid: Editorial McGraw Hill Inter-
americana; 2000.
sionales más científicos y menos empíricos.
5. Hernández Conesa J. Historia de la Enfermería. Un análisis
El razonamiento práctico que ocupa a la gran mayoría histórico de los cuidados de Enfermería. Madrid: Editorial
de las actuaciones fisioterápicas invade claramente el es- McGraw Hill Interamericana; 1995.
pacio del razonamiento teórico previo que requiere una 6. Hull L. Historia y filosofía de la ciencia. 4ª Edición. Barcelo-
ciencia, motivando en la gran mayoría de las situaciones na: Ariel; 1978.
que nos preocupemos más de la simple descripción que no 7. Khun TS. La estructura de las revoluciones científicas. Méxi-
co DF: Fondo Cultura. Económica; 1975.
de la explicación. La objetividad y la sistematización que
8. Meadows JT. Diagnóstico diferencial en fisioterapia. Madrid:
dotan de credibilidad a la ciencia se encuentran en mu- McGraw-Hill Interamericana; 2000.
chas ocasiones enmascaradas por la subjetividad de nues- 9. Coronen L, Wikström-Grotell C. “Towards a paradigm-orien-
tros juicios y lo asistemático de nuestro procedimiento, ted approach in physiotherapy”. Physiotherapy theory and
así como lo ambiguo de nuestro lenguaje frente al lengua- practice 1999; 15: 175-184.
je preciso y apropiado de la ciencia. 10. Viel E. Diagnóstico fisioterápico. Barcelona: Masson; 1999.
11. Wartofsky M. Introducción a la filosofía de la ciencia. Madrid:
El primer y fundamental paso que debe dar el conoci-
Alianza Universidad; 1981.
miento común si pretende llegar a ser conocimiento cien-
tífico es, sin duda, poseer un pensamiento crítico, pero
éste ha de ser universal y no puede seguir perdido en
la particularidad, característica propia del conocimiento
común.
Aplicar un método a la actividad profesional del fisiote-
rapeuta significa concebir un modo ordenado de proceder
–que se rige según ciertas reglas–, que utiliza un procedi-
▲ ▲ ▲
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Correspondencia: jcbonito@pdi.ucam.edu
Resumen
Para comprender nuestro estudio, deberemos conocer antes una serie de términos entre los que destacamos:
Costalero: persona que lleva a hombros los pasos en las procesiones.
Paso: escultura que representa los sucesos importantes de la pasión de Jesucristo.
Material y método: Báscula, cinta métrica, ficha de protocolo de evaluación, camillas plegables, aceite de oliva,
tape, cloretilo, cámara de fotos digital, revisión bibliográfica.
Hemos realizado un estudio comparativo de los tratamientos fisioterápicos realizados en el “Centro de atención
al costalero/a y Horquillero/a Don Alejandro Plaza” de Linares en la Semana Santa de los años 2003 y 2004. Re-
sultados: más del 85% asisten a los ensayos, el 50% no tiene relevo, el 53% realizan actividad física, uso de me-
didas preventivas (vendajes, fajas, tobilleras), antecedentes médicos. La técnica fisioterápica más empleada es el
masaje y la región más afectada es la cervical.
Discusión y conclusiones: Ante la escasez de estudios fisioterápicos realizados en este campo se presenta el de
Altemir M (2004). Es necesaria la educación del costalero en la importancia de los ensayos, la actividad física y la
fisioterapia para mejorar sus condiciones y prevenir lesiones en el recorrido procesional. ▲ ▲ ▲
Abstract
Introduction: In order to understand this study in a more accurate way, we should bear in mind the following terms:
Bearer: the person who carries in his shoulders the holy sculptures during the Holy Week.
Float: sculpture which represents the main events of the life and death of Jesus Christ.
Materials and methods: -Scale, tape measure, index card of evaluation, folding couches, olive oil, tape, digital ca-
mera, bibliographical revision.
We have developed a comparative study of the different physiotherapic treatments carried out in the “Centro de
atención al Costalero/a y Horquillero/a Don Alejandro Plaza” of Linares ( Jaén) during the Holy Weekof the year 2003
and 2004.
Results: We have taken into account factors such as: Rehearsal (85%), relay (50% without), physical activity (53%),
preventive and health checking. The most useful technique was massage and cervical region was more affected than
others. Discussion and conclusions: We didn’t found studies realated to this topic. Altemir M (2004) remarks the im-
portance of prevention of bearers. In conclusion, we have to make the bearer aware of the importance of the rehear-
sals, the physical activity and the physiotherapist in order to improve their physical conditions for the final day.
20
Foto 1. Foto 4.
Foto 2. Foto 5.
marcha. Cuando el costalero camina bajo el paso, el peso Además, gracias a la valoración realizada al resto de cos-
del mismo lo soportan principalmente dos zonas: la co- taleros, a los que hemos podido preguntar cuestiones de
lumna cervical y la columna lumbar8. vital importancia para la buena prevención de lesiones,
hemos hallado los datos que a continuación detallamos:
Material y métodos Quisimos comprobar, sabiendo de su importancia, la
existencia de ensayos y de relevos, encontrando que tan-
Los materiales empleados en el desarrollo de este estu- to en 2003, con un 87%, como en 2004, con un 90,47%, los
dio son los siguientes: costaleros acuden a los ensayos, pero dichos datos se ven
– Báscula para pesar a los costaleros. mermados cuando nos referimos a la existencia de rele-
– Cinta métrica. vos, ya que en el año 2003 el 43,5% no llevó ningún tipo
– Ficha de protocolo de evaluación para la recogida de de relevo y sólo 77 de los 177 totales hicieron uso de él,
datos de los costaleros. cuestión que el año 2004 se volvió a repetir, ya que un
– Camillas plegables para la realización de las técnicas de 57,97% soportó todo el recorrido sin relevo.
fisioterapia. Igualmente, prestamos nuestra atención a la realización
– Aceite de oliva para la aplicación de la masoterapia. de actividad física, ya fuera de tipo aeróbico, anaeróbico,
– Tape para vendajes funcionales. de resistencia o de potencia, por parte del costalero.
– Cloretilo para combinar con técnicas de estiramiento. Pudimos observar que, en el año 2003, 95 costaleros de
los 177 realizaron algún tipo de ejercicio a lo largo del año
Hemos realizado un estudio comparativo de los trata- (53,67%), subiendo este porcentaje al 56% durante el año
mientos fisioterápicos realizados en el “Centro de aten- 2004 (84 de 168). En cuanto al uso de medidas preventi-
ción al costalero/a y al horquillero/a Don Alejandro vas, tales como vendajes, tobilleras, fajas, hay que desta-
Plaza”, de Linares, en la Semana Santa de los años 2003 car el uso de la faja lumbar, ya que en el año 2003 el
y 2004. 80,79% la usaron, porcentaje que bajó hasta el 53,74% en
La muestra de estudio ha sido de 177 costaleros en 2003, el siguiente año. (Gráfico I).
de los cuales 158 eran hombres, y 19 mujeres; y de 168 en
22 2004, de los cuales 120 eran hombres, y 48 mujeres.
Las edades están comprendidas entre 15 y 55 años, te-
niendo más del 50% de ellos entre 15 y 25 años. 78
También hemos realizado una toma de datos y medicio- 2004 90
NO
SÍ
nes para la elaboración de un costalero tipo en la Herman-
dad, que consta de 120 costaleros.
El método seguido en todos los costaleros fue medir su 34
2003 143
altura, pesarlos y rellenar la ficha de valoración, cuyas va-
riables mostramos en los resultados.
0 50 100 150
Resultados
Gráfico 1. Uso de la faja lumbar.
Con los datos obtenidos de las observaciones de los cos-
taleros pertenecientes a la Hermandad hemos elaborado Una vez que empezamos a profundizar en las patologías
un “costalero tipo”, que tiene las siguientes característi- que tenían los costaleros pudimos comprobar que en el
cas, teniendo en cuenta que la Hermandad consta de dos año 2003 sólo 51 personas no presentaban antecedentes,
pasos, uno de Cristo y otro de Palio. El paso de Cristo tie- número que en 2004 fue de 85.
ne 60 costaleros, 40 de ellos van bajo paso y 20 de relevo, Entre los que sí presentaban antecedentes destacamos
así como el paso de Palio tiene 40 costaleros, 30 de ellos los datos del Gráfico II, en el que podemos observar deta-
van bajo paso y 10 de los mismos de relevo. llados los de origen traumatológico, pudiendo cada costa-
El costalero tipo de Cristo mide 1,82 metros de altura y lero haber rellenado varias opciones, si procediera, y los
pesa 89 kilos, con lo que el peso que tiene que soportar no traumatológicos englobados en “Otros”.
cada uno bajo paso es de 35 kilos. Una vez conocidos todos los datos anteriores debemos
El costalero tipo de Palio mide 1,68 y pesa 75 kilos, con saber cuántas y cuáles han sido las intervenciones que se
lo que tiene que soportar cada uno de carga bajo paso 33,3 han realizado desde la fisioterapia, que no son otras que
kilos. las expresadas en el Gráfico III.
OTROS M.M.I.I.
2004
FRACTURA
M.M.S.S. 2003
2004
HERNIA DISCAL 2003
LUMBAR
INT. QUIRÚRG.
DORSAL
LUMBALGIA
CERVICALGIA CERVICAL
0 20 40 60 80 0 20 40 60 80 100 120
sioterapeutas, es posible que realizar el recorrido proce- 6. Putz R, Pabs R. Altas de Anatomía Humana Sobotta (tomo 1
y tomo 2). 21ª edición; Madrid: Ed Médica Panamericana;
sional se pueda hacer en unas condiciones óptimas, para
2001.
conseguir un mejor resultado bajo paso.
7. Altemir M, Villafaina M, Alcantarilla M, Suárez C. Manual de
Así mismo, animamos a todos aquellos relacionados con prevención del costalero; Sevilla; 2002.
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24
Principios de fisioterapia
en osteoporosis
Principles of Physiotherapy in osteoporosis
▲ ▲ ▲
Jacinto J. Martínez Payá , Luisa Mª. Martínez Pérez1, José L. García Madrid2,
1
▼ ▼ ▼
Correspondencia: jmartinez@pdi.ucam.edu
▲ ▲ ▲
Resumen
La osteoporosis, considerada actualmente como una pandemia, afecta a un amplio número de personas, tanto
mujeres como hombres, lo que implica elevadas consecuencias económicas y sociales, de entre las cuales desta-
camos el dolor, la incapacidad y el riesgo de fractura.
Su etiología es diversa, pudiendo ser primaria (postmenopáusica, senil,…) y secundaria (tras inmovilización, des-
equilibrios endocrinos y metabólicos, o bien, enfermedades de tipo digestivo). En todas ellas, una vez instaurada la
patología, la fisioterapia desempeña un papel incuestionable, pero es en la prevención de la aparición de la osteo-
porosis donde esta profesión debe actuar, evitando la afectación del hueso sano.
Palabras clave: fisioterapia-tratamiento-osteoporosis.
Abstract
The osteoporosis, considered at present as a pandemia, enjoys an extensive number of people, so much women
as men, what implies high social and economic consequences, from among which we emphasize the pain, the inca-
pacity and the risk of fracture.
Its etiology is diverse, being able to be primary (postmenopausic, senile,…) and secondary (after inmovilitation, im-
balances endocrines and metabolics, or well, illnesses of digestive type). In all they, once established the pathology,
the physiotherapy plays an unquestionable role, I operate is in the prevention of the apparition of the osteoporosis
where this profession should act, avoiding the affectation of the healthy bone.
Key-words: physiotherapy-treatment-osteoporosis.
MARTÍNEZ PAYÁ JJ, Y OTROS ▲ PRINCIPIOS DE FISIOTERAPIA EN OSTEOPOROSIS
Introducción
Fig. 4. Postura de R.P.G. en decúbito supino. Imagen tomada en el Centro de Fisioterapia de Alto Fig. 5. Postura de Gerda Alexander acompañada de ejercicios respiratorios. Imagen tomada en el
Rendimiento “Marcial Pina”. Centro de Fisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.
en decúbito (Fig. 4) o en carga (sentado y de pie). Se eli- no y de las funciones musculares, sino también la con-
gen en función de la lesión, el morfotipo y el interés inme- ciencia y control de procesos semiconscientes como la
diato del paciente. El tratamiento se realiza en sesión in- circulación y la regulación del sistema neurovegetativo
dividual de una hora de duración semanal. autónomo. El terapeuta toca a la persona y orienta la
atención de una manera precisa según el efecto que de-
B) Eutonía de Gerda Alexander see favorecer.
El término eutonía significa correcta o armoniosa ten- La eutonía se practica en sesiones individuales o en gru-
sión. Por tanto, este método tiene como finalidad encon- po con una duración aproximada entre 40 y 80 minutos.
trar el adecuado tono muscular equilibrado o adaptado a El terapeuta debe adaptarse al tono inicial de los partici-
la actividad que se realiza en cada momento. Es una téc- pantes, determinar si hay lugar para normalizar el tono, 29
nica creada por Gerda Alexander, en 1957, con la finalidad regularizarlo o igualar el tono del tejido muscular local-
de encontrar la forma de movimiento con el mínimo gas- mente o en el interior de un mismo músculo o grupo mus-
to energético para que las funciones respiratorias y vaso- cular. Después debe llevar la atención hacia la percepción
motoras no se vean inhibidas. Es un sistema de conoci- de la temperatura, de la consistencia, de las formas que
miento empírico que se basa en la percepción. constituyen su cuerpo, etc.
Es una técnica íntimamente ligada a los aspectos y ac- Es fundamental la colaboración de la persona tratada
tividades de la vida diaria. Es una práctica corporal que para contribuir a una normalización de la sensibilidad su-
propone la conciencia de la unidad psicofísica del ser hu- perficial y profunda, desarrollando por consiguiente el es-
mano, ayudando a encontrar la armonía a través del reco- quema corporal.
nocimiento del propio cuerpo. Este trabajo es estratégica-
mente realizado con ejercicios que no establecen modelos C) Psicomotricidad
ni patrones. Cada persona debe aprender a tocarse, a Basado en una visión global de la persona, el término
identificar su cuerpo (Fig. 5). psicomotricidad integra las interacciones cognitivas, emo-
A diario estamos expuestos a la acción de fuerzas gravi- cionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de
tatorias y antigravitatorias, lo que implica la necesidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial. La psico-
enseñar a nuestro cuerpo a trabajar con la máxima econo- motricidad, así definida, desempeña un papel fundamen-
mía articular. La totalidad del proceso nos llevará a un au- tal en el desarrollo armónico de la personalidad. Partien-
mento de la flexibilidad y elasticidad, lo que a su vez ser- do de esta concepción se desarrollan distintas formas de
virá para reorganizar y revitalizar nuestro sistema corporal. intervención psicomotriz que encuentran su aplicación,
La eutonía se convierte más en un método pedagógico cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivos,
que terapéutico. El propósito es que las personas apren- educativo, reeducativo y terapéutico.
dan y comprendan el funcionamiento de su cuerpo, pues, La psicomotricidad ha establecido unos indicadores pa-
la técnica trabaja con el ser humano como un todo. ra entender el proceso del desarrollo humano que son, bá-
Incluye no solamente la conciencia y el control de la sicamente, la coordinación (expresión y control de la mo-
postura, de la distribución del peso, la conciencia del to- tricidad voluntaria), la función tónica, la postura y el
G) Yoga
Se trata de una orientación milenaria utilizada por cul-
turas preocupadas por el bienestar y la armonía psicofísi-
ca y espiritual. Constituye una verdadera filosofía de vida
y comportamiento. Es una forma de expresión corporal,
de concentración y de búsqueda de equilibrio entre men-
te y cuerpo.
A la fisioterapia le puede beneficiar porque ofrece una
manera de enfocar el movimiento del cuerpo, la percep-
ción de éste y su conexión con el entorno a través de pos-
turas lentas mantenidas (Fig. 8).
Para el trabajo con mayores se deben seleccionar aque-
llos movimientos o posturas con posibilidad de realizarse
fácilmente a la hora de plantear un tratamiento globaliza- Fig. 8. Postura de control y relajación corporal en sedestación. Imagen tomada en el Centro de
dor y adaptado. Fisioterapia de Alto Rendimiento “Marcial Pina”.
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▲ ▲ ▲
Juan Carlos Bonito Gadella , Juan Martínez Fuentes1, Rosa Martínez García2
1
1. Esc. Univ. de Fisioterapia. Dpto. de Ciencias de la Salud. Universidad Católica San Antonio de Murcia
2. Diplomada en Fisioterapia
▼ ▼ ▼
Correspondencia: jcbonito@pdi.ucam.edu
▲ ▲ ▲
Resumen
Hoy día en nuestro país no se aplica con mucha frecuencia dentro del tratamiento fisioterápico en pacientes neu-
rológicos, concretamente en hemipléjicos, el Ejercicio Terapéutico Cognoscitivo, desarrollado por el profesor Car-
lo Perfetti durante más de dos décadas, y por quien muchos llaman a dicho modo de trabajo Concepto Perfetti.
Es por ello que realizamos un recorrido sobre la fundamentación neurofisiológica de dicho Concepto y sobre las
técnicas y sistemática que emplean en el desarrollo de dicha técnica, mostrando igualmente las diferencias existen-
tes con las técnicas de tratamiento tradicionales.
Palabras clave: Hemiplejia, fisioterapia, terapia ocupacional, Perfetti.
Abstract
Therapeutic Cognitive Exercise is not applied frequently in the hemiplegic treatment nowadays in our country. The
method was developed by the professor Carlo Perfetti during more than two decades. This method is known as Per-
fetti Concept.
It is the reason that we made a tour on the neurophysiological foundation of the mentioned Concept and on the
technics and systematics used in the development of the method, also showing the existing differences with the tra-
ditional treatments.
Central son diferentes, ya que implican diferentes regio- comprender bien, ya que aunque es clara la mayor plastici-
nes o zonas motoras de la corteza. Sirva como ejemplo pa- dad en un tejido cerebral joven, debemos no olvidar que en
ra hacernos más gráfico aún este concepto el siguiente todas las edades hay probabilidad de recuperación13, 24. Se
que a continuación detallo: si yo señalo con mi dedo índi- han realizado multitud de estudios que nos indican que el
ce con la única intención de indicar una dirección cuando cerebro en formación o inmaduro es mucho más capaz de
me pregunta un conductor sobre la localización de una ca- realizar cambios plásticos que uno adulto, pero eso no sig-
lle, se activará una región muy concreta de la corteza pri- nifica que el adulto no tenga plasticidad, ni mucho menos,
maria, mientras que si yo hago el mismo gesto pero reco- y sirva como ejemplo el caso de una persona que sufre una
rro las aristas de un objeto o aprieto el dedo contra la amputación2-4, que experimenta una activación en el córtex
pared estoy estimulando otras regiones totalmente dife- correspondiente al hemicuerpo más utilizado, al producir-
rentes, aún siendo idéntico gesto motor. se una especialización o una diferenciación de los tejidos ce-
Se relaciona por ello el tipo de aferencia que se produ- rebrales5-7,14.
ce con el tipo de movimiento que se realiza. Igualmente, si el origen de la lesión a nivel de la corteza
Posteriormente, Mezernich y Kaas18, tras realizar sus es- es un problema vascular de origen disruptivo u obstructivo
tudios e investigaciones describen doce representaciones se observan procesos plásticos alrededor de la lesión, en la
de la mano, las cuales se presentan en función del uso. Es cual las estructuras intactas automáticamente se conectan
por estos hallazgos por los que se empieza a hablar, no só- con el área dañada8, 15, 16, 22 supliendo las funciones con nue-
lo de movimiento relacionado con aferencia, sino de un vas conexiones neurales. Al igual que los autores ya cita-
movimiento concebido con un ambiente específico. Exis- dos, otros autores justificaban el modo de trabajar del
ten por tanto representaciones dependientes de la funcio- profesor Perfetti. Éstos fueron Larsen y cols., quienes mos-
nalidad y de la experiencia, desarrolladas durante la acti- traron que el mismo movimiento realizado en espacios dis-
vidad que se realiza con la mano, pudiendo con ello tintos activaba áreas corticales diferentes. Sirva como
desarrollar más una región del cerebro que otra. ejemplo asir un objeto, en el espacio corporal cercano re-
Si extrapolamos dicho dato a la patología, podemos quiere un reclutamiento a nivel de todo el cuerpo comple-
apuntar un dato que al menos puede resultarnos curioso tamente diferente a si lo hacemos alejados del mismo.
38 y representativo de cómo funciona nuestro Sistema Ner- Esto nos muestra que las modificaciones de los despla-
vioso Central: es cierto que si una persona deja de reali- zamientos de las diferentes regiones corporales a la hora
zar una tarea manual, su cerebro se modifica, pero imagi- de realizar los ejercicios descritos por Perfetti vienen jus-
nemos si esta disminución de la movilidad es producida tificadas, ya que existe una influencia directa en la corte-
por una lesión a nivel del Sistema Nervioso Central. Es ahí za cerebral.
cuando entra en juego un fenómeno neurofisiológico lla- Posteriormente, English9 nos muestra un nuevo concep-
mado neuroplasticidad. to que refuerza aún más los fundamentos del profesor Per-
Debido a la importancia que tiene este concepto, es fetti, ya que dicho autor nos habla de la existencia de com-
oportuno hacer una reseña breve sobre el mismo. partimentos funcionales dentro de un mismo músculo, en
Se puede definir como “la capacidad adaptativa del Sis- su representación cortical.
tema Nervioso para minimizar los efectos de las lesiones a Es cierto que en el cerebro no están representados los
través de modificar su propia organización estructural y músculos sino los departamentos funcionales que llevan a
funcional”1, 10-12. Esto quiere decir que cuando se produce cabo los movimientos, es decir, no hay regiones específi-
una lesión, cuando mueren neuronas se destruyen axones cas de músculos específicos, sino que cada movimiento o
y dendritas y por lo tanto se produce una destrucción de co- acción empleará determinados músculos asociados unos a
nexiones neuronales, aunque la cuestión no se queda ahí, otros, que permitirán a su vez la realización de dichos mo-
ya que pueden producirse diferentes mecanismos de com- vimientos. De aquí la noción de globalidad de este Concep-
pensación-recuperación en dichas redes neuronales11. Es to, ya que todo lo que realizamos en la periferia tiene su
por todos sabido que después de un daño cerebral no fatal, porqué y su respuesta a nivel central.
por lo general ocurre una recuperación de funciones que English centró sus estudios en la mano, pero Could y
puede continuar por años. El grado de recuperación depen- Koll no sólo hablaron de representaciones múltiples de la
derá de la extensión de la lesión, del área dañada, de la ra- mano sino de la existencia de representaciones múltiples
pidez con la que se ha producido el daño, de la realización de todo el cuerpo, miembro inferior, cabeza, etc., incluido
o no de programas de fisioterapia, de factores ambientales el tronco que en aquella época se le consideraba pobre en
y psicosociales1, 12, 19 y de otros factores presentes en todos representaciones, cuestión que hoy en día ha cambiado
los individuos como podría ser la edad, factor que debemos radicalmente.
Por último, queda un factor muy importante a tener en El trabajo consiste por tanto en colocar al paciente en
cuenta en relación a los ejercicios propuestos por Perfet- la situación en la que el conocimiento se adapte y haga re-
ti que muestra Mountcastle. Dicho autor demuestra la im- clutar las estructuras del modo más adecuado a la necesi-
portancia de la atención para la activación de áreas corti- dad del paciente. Si lo hacemos de este modo, observare-
cales diversas; comprobó cómo el mismo movimiento, mos cómo el paciente se modifica a sí mismo, viendo que
realizado con atención diferente en cada caso, modificaba no soy yo quien lo modifica.
y activaba áreas corticales diferentes. Hay veces que el paciente no se modifica, por lo que de-
Sirva de ejemplo coger una botella con la intención de beremos insistir en los procesos cognoscitivos y podremos
comprobar si está llena o vacía, o para ver si el líquido de ver que realmente se producen modificaciones; realmen-
dentro está frío o caliente; realmente se modifica el área te parece increíble que el paciente sea capaz de modificar-
cortical estimulada, aun haciendo el mismo movimiento, se sólo con los procesos cognoscitivos a través de las vías
ya que la intención y la atención son distintas en un caso corticales superiores, pero es así.
que en el otro. Trabajando de este modo se comprueba que la recupe-
ración depende de la activación de los procesos cognosci-
Diferencias metodológicas tivos del paciente y esto es lo que diferencia este Concep-
to de los otros modos de trabajo en el campo de la
Se nos plantean, después de conocer muy básicamente recuperación.
en lo que se basa el Concepto Perfetti y de sus bases neu- Queda patente en este tipo de tratamiento que la impli-
rofisiológicas, cuáles son las diferencias que existen entre cación del paciente ha de ser máxima, al ser él el primero
este modo de trabajar y otros que ya conocen y aplican los que siente la modificación. Debemos tener claro que se
fisioterapeutas de nuestro país con asiduidad. Debemos, producen modificaciones que con la vista no vemos, pero
por tanto, profundizar en una serie de datos fundamenta- que realmente el paciente siente y así nos lo hace enten-
les para la posterior realización de una correcta metodo- der en la práctica diaria.
logía en el desarrollo de los ejercicios. 4. El uso del tacto, ya que siempre se emplean ejerci-
Podemos así enumerar algunas de ellas: cios que lo utilizan.
1. Es necesaria la utilización de la atención para llegar 5. El uso de la propiocepción. 39
al reconocimiento de “algo” (un objeto). Al reconocer di- Estas dos últimas características siempre deben reali-
cho objeto recibimos información propioceptiva y/o táctil, zarse de un modo consciente, ya que el tratamiento tanto
pudiendo realizar ejercicios donde empleemos ambas in- de las sensaciones táctiles como de la propiocepción lo
formaciones, como también separando las aferencias tác- podremos también hacer de un modo inconsciente, cues-
tiles de las propioceptivas, usando para los mismos dife- tión que se ejemplifica muy claramente en el caso de la
rentes trayectorias, texturas, etc. propiocepción, que en fisioterapia se ha empleado mucho
2. Realizamos los ejercicios con los ojos cerrados, ya que tiempo y todavía en la actualidad se sigue empleando des-
manteniéndolos así hacemos conscientes todas las fases de el punto de vista de la inconsciencia, al haber muchas
del movimiento, todos los movimientos que realizamos, técnicas que no hacen llegar ésta a la conciencia, ya que
tanto para acercarnos al objeto como para realizar el re- se pretende una respuesta muy rápida, a través de vías in-
conocimiento del mismo. feriores del Sistema Nervioso Central.
3. En una primera fase nunca pido la colaboración del 6. Uso del lenguaje, como guía en los procesos cognos-
paciente, no hay petición de movimiento, está prohibido. citivos y como escucha del paciente.
Si vemos que lo hace el paciente le quito la mano o la re- 7. Introducción de objetos en el tratamiento, mucho me-
gión que esté guiando para que realice la exploración y no nos frecuente en fisioterapia que en terapia ocupacional.
le dejo que lo realice, ya que no queremos reclutamiento Empleamos objetos para percibir alturas, texturas, tra-
motor en esta fase. yectorias a recorrer con las extremidades, etc., sin nece-
Si es un paciente flácido directamente no lo hará, pero sidad de emplear pelotas, conos, y otros objetos que tra-
si realiza algún movimiento, por pequeño que fuera, yo se dicionalmente se usan dentro de la fisioterapia.
lo prohíbo, ya que lo que quiero es reorganizar el patrón
de movimiento buscando que haga un movimiento correc- Metodología empleada
to. Pero no debemos tener la idea de que se está realizan-
do un movimiento pasivo, ya que lo que buscamos es in- Los objetos empleados son bidimensionales, para facili-
tegrar el conocimiento y no sólo una mera movilización de tar así la percepción, ya que si no sería demasiado com-
diferentes regiones o segmentos corporales. plejo para el paciente percibir todas las dimensiones del
Foto 1. Foto 3.
40
Foto 2. Foto 4.
objeto: altura, forma, etc. Como queda de manifiesto en el También podemos emplear trayectorias para el recono-
ejemplo de la fotografía 1, donde se busca la identificación cimiento de diferentes direcciones y recorridos, que nos
de una altura concreta marcada por una o varias regletas las encontraremos dibujadas en una cartulina, marcando
(Foto 1), quedando claro que lo que buscamos es que és- el sentido de la guía que debemos realizar nosotros, tanto
tos objetos representen características aisladas de la pers- para ser descritas por el miembro superior como para el
pectiva de los mismos. inferior (Fotos 3 y 4).
Si usamos texturas en el proceso de reconocimiento, Dichas trayectorias buscan como objetivo provocar un
éstas nos las podremos encontrar colocadas en cuadrados reclutamiento tanto de la extremidad que realiza el movi-
de madera, para el reconocimiento desde una extremi- miento como del tronco, ya que la exploración de dichos
dad, como podría ser la falange distal de un dedo de la recorridos implica un correcto posicionamiento y una ac-
mano, o en superficies más amplias como un “tapete” tividad motora concreta.
si se busca la recepción de información desde una región Igualmente, no podemos olvidar que debemos ejempli-
más amplia, como pudiera ser la totalidad de la mano ficar la realidad de manera adecuada para el paciente, pro-
(Foto 2). poniendo un objeto con características motoras y sensiti-
En dichas superficies nos podremos encontrar texturas vas adecuadas para él, como podría ser el ejercicio
tan diversas como una lija y un terciopelo, ya que busca- constituido por varias piezas entre las que hay que iden-
mos mostrar al paciente una gran variedad de sensaciones tificar una (Foto 5) y donde hay información de tipo tác-
para que el reconocimiento y la diferenciación sea fácil o til y propioceptiva, siendo el paciente el que debe poner
difícil, según la sintomatología mostrada por el propio pa- atención al realizar el movimiento, que siempre va acom-
ciente, ya que deberá identificar una de estas superficies, pañado de desplazamiento de segmentos corporales en el
entre las que le mostremos, generalmente tres. espacio buscando el objeto.
Foto 5. Foto 6.
Pero para que sirva como ejemplo metodológico expo- consciente, como aparece con más detalle en el libro de
nemos un ejercicio propuesto por Carlo Perfetti, con com- Perfetti 21.
ponente táctil y propioceptivo, siendo éste el más conoci- A continuación, colocamos en ese mismo punto una de
do del Concepto, que no es otro que el que emplea el ellas, la cual debe ser identificada por el nombre designa-
tablero y busca la distinción de tres letras “T” con diferen- do con anterioridad.
tes dimensiones, las cuales es recomendable que tengan Si el paciente se equivoca le decimos: “No, es esta otra”,
un color diferente al fondo del tablero, para así aumentar diciéndole también el nombre que le haya puesto el pa-
el contraste que ayude a la vista del paciente. ciente y le seguimos mostrando otras, no necesariamente
Para dicho ejercicio se sigue una metodología muy con- la misma constantemente, ya que no debe relacionar que
creta: se repite la pieza, ya que nunca debe saber lo que va a pa-
Lo primero es situar el tablero con las letras en la posi- sar ni lo que vamos a hacer. 41
ción que nos interese, según queramos conseguir que rea- Dicha secuencia se repetirá las veces que sea necesaria
lice un movimiento global del miembro superior con un para conseguir los objetivos que nos hemos marcado pre-
predominio del componente flexor, abductor, o realizar un viamente, tras haber realizado una detallada exploración,
movimiento más segmentario a nivel de la articulación del introduciendo las modificaciones oportunas.
codo o muñeca.
A continuación se le enseñan visualmente las diferentes Conclusiones
“T”, identificando las diferencias existentes entre ellas.
Colocamos las fichas en el mismo lugar del tablero y el Sea ésta una explicación somera a un concepto que por
paciente les da un nombre a cada una de ellas. desconocimiento no se pone en práctica, aunque dé muy
Por último, en cuanto a los pasos previos, cierra los ojos, buenos resultados en aquellos que de verdad lo aplican y
y se recorren por los bordes o aristas las diferentes “T” siguen las pautas de tratamiento del mismo.
guiando nosotros su mano, sujetando el índice incluyendo No debemos olvidar que el paciente hemipléjico es un
la falange distal, principalmente en un paciente con com- paciente complejo y que requiere por parte del fisiotera-
ponente de flacidez, mientras él pone la máxima atención peuta una formación específica para llevar a buen puerto
(Foto 6). su recuperación; no basta con dejar pasar el tiempo, sino
Es importante la distancia que existe entre el paciente que debemos atajar las necesidades del paciente, afron-
y el tablero que se sitúa frente al paciente, ya que ésta, co- tándolas y respondiendo a las modificaciones que se
mo antes hemos comentado, influye en los movimientos producen en su sistema nervioso central a través del
sobre los que voy a insistir. tratamiento.
Recorremos una de las letras y le vamos diciendo cuál Es nuestra obligación guiar esa modificación para con-
es cada una según los nombres que había fijado el propio seguir la normalidad en el movimiento de cada paciente,
paciente anteriormente. Como es lógico, la velocidad de y es por ello que exponemos un modo de trabajo que bus-
los movimientos al recorrer los bordes de las “T” deben ser ca la activación cognitiva y la mejora en el reclutamiento
siempre constantes para no alterar la percepción, ya que motor, con todos sus componentes y aferencias.
se trabaja por una vía propioceptiva y táctil de un modo
Cervicoartrosis: efectividad de un
tratamiento fisioterápico convencional
Cervical artrosis: effectiveness of a conventional
physiotherapic treatment
▲ ▲ ▲
Mario Pérez Navarro , José Luis García Madrid2, José María Pérez Albert3, Juan Martínez Fuentes2
1
▼ ▼ ▼
Correspondencia: jlgmperin@ono.com
▲ ▲ ▲
Resumen
El objetivo de este estudio consiste en valorar la efectividad de un tratamiento de fisioterapia convencional para
la cervicoartrosis (microondas, tracción cervical, movilización activa, masaje e higiene postural). Para su realización,
se han seleccionado 32 pacientes (26 mujeres y 6 hombres) diagnosticados de cervicoartrosis. Se han valorado
factores como el dolor y el balance articular. Tras analizar los resultados, concluimos que el tratamiento planteado
es efectivo en la patología de artrosis cervical.
Palabras clave: Fisioterapia, microondas, tracción cervical, movilización activa, masaje, higiene postural, cervico-
artrosis.
Abstract
The aim of this study is to see the effectiveness of a classic physiotherapy treatment for the cervical joint dege-
neration (microwaves, cervical traction, active mobilisation, massage and ergonomy). For the study 32 patients was
selectioned (26 women and 6 men), all with cervical joint degeneration diagnosis. Pain and cervical mobility is eva-
luated. After results analysis, the conclusion of the study is that the physiotherapy treatment proposed is effective.
Keywords: Physiotherapy, microwaves, cervical traction, active mobilisation, massage, postural economy, cervical
joint degeneration.
PÉREZ NAVARRO M Y OTROS ▲ CERVICOARTROSIS: TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO CONVENCIONAL
300 100
250 80
200
60
Nº Pacientes
Porcentaje
150
40
100
20
50
0 0
Esguince Cevicobra- Síndrome Cervicalgía Estenosis del Hernia/prolapso Cambios Cede con
Cervicoartrosis Punzante Continuo Postural
cervical quialgía cervical simple canal cervical disco Climáticos analgésicos
Serie1 243 10 51 33 30 3 14 % 15,62 93,75 100 75 65,62
Figura 4. Número de pacientes con diferentes patologías cervicales. Figura 7. Porcentaje (%) de aparición en la sintomatología subjetiva del dolor.
90
50
80
40 70
60
30 Grados 50
Nº Pacientes
40
20 30
20
10 10
0
0 Flex. Ext. Rot. Izq. Rot. Dcha. Lat. Izq. Lat. Dcha.
RECTIFICACIÓN AUMENTO 24,3 31,8 35,7 35,7 23,7 22,9
40 65 80 80 45 45
% 46,66 16,66
Pacientes Valores normales
Figura 5. Porcentaje (%) de pacientes con rectificación o aumento de la lordosis de la columna Figura 8. Parámetros del balance articular en pacientes con cervicoartrosis, respecto a los valores
cervical. normales.
49
60
3%
11% 50
C3-C4 40
39%
Grados
30
C4-C5
20
C5-C6
10
C6-C7 0
Flex. Ext. Rot. Izq. Rot. Dcha. Lat. Izq. Lat. Dcha.
24,3 31,8 35,7 35,7 23,7 22,9
31,9 45,8 53,0 51,3 34,6 35,7
47%
Inicio Final
Figura 6A. Porcentaje (%) de los segmentos de la columna cervical afectados por discoartrosis. Figura 9. Parámetros del balance articular en pacientes con cervicoartrosis al inicio del trata-
miento, respecto a los valores obtenidos al final del tratamiento.
2,0
3% 1,8
11% 1,6
C3-C4 1,4
Valoración del dolor
39% 1,2
1,0
C4-C5 0,8
0,6
C5-C6 0,4
0,2
C6-C7 0
Local Cabeza Hombro dcho. Hombro Izq. Brazo-mano dch. Brazo-mano izq.
1,8 1,1 1,6 1,2 0,7 0,4
0,7 0,3 0,5 0,4 0,1 0,1
47%
Inicio Final
Figura 6B. Porcentaje (%) de los segmentos de la columna cervical afectados por osteofitosis. Figura 10. Valoración del dolor al inicio del tratamiento y a su fin, según topografía.
Por otra parte, la sintomatología subjetiva del dolor que El dolor y las limitaciones articulares son el denomina-
presentó el paciente a su llegada mostró que el dolor con- dor común de esta patología, junto con otros signos que le
tinuo era más frecuente aumentando con la postura y aun- acompañan que son los mareos, crujidos y contracturas
que cedía con los analgésicos no desaparecía por comple- musculares. El tratamiento debe ir enfocado a la mejora
to (Figura 7). de estos síntomas y como consecuencia la mejora del pa-
Al inicio del tratamiento, los pacientes con cervicoartro- ciente, lo cual ha quedado patente en los resultados.
sis presentaban una disminución significativa en todos los Existe una baja correlación entre los síntomas que re-
parámetros del balance articular con respecto a los valo- fiere el paciente y los cambios radiológicos. Los problemas
res normales (Figura 8). causados por la enfermedad deben traducirse en objetivos
Transcurridas las 15 sesiones de tratamiento se obser- funcionales a alcanzar mediante fisioterapia. Las dificulta-
vó una mejoría en todos los parámetros del balance arti- des ocupacionales y sociales deben incluirse, así como las
cular estudiados (Figura 9). medidas ergonómicas. También se deben tener en cuenta
Con respecto al dolor, se pudo observar que el trata- las expectativas del paciente en relación al tratamiento y
miento reducía el dolor a la categoría de leve o lo hacía sus conocimientos sobre la enfermedad2.
desaparecer en todas sus localizaciones (Figura 10). Esta sintomatología tan variada de diversa aparición es-
tá íntimamente relacionada, ya que no se puede hablar de
Discusión contractura muscular sin dolor, de limitación articular
sin osteofitos, etc. En relación a la postura, los músculos
Confirmando las referencias bibliográficas existe un pueden estar inhibidos por el dolor, con la consiguiente
predominio de mujeres sobre hombres en patología cervi- atrofia, o por el contrario puede sobrecargarse (las fibras
coartrósica en relación al estudio efectuado. Tenemos que superiores del trapecio cuando hay una alteración biome-
decir al respecto que la existencia de esta distinción tan cánica)8. Confirmamos que los segmentos más afectados
importante de sexos respecto a la incidencia es multifac- con discoartrosis u osteofitos coinciden con la bibliogra-
torial, esto pudiera ser debido no sólo a los factores me- fía consultada21, 26.
cánicos de carga y presiones sino también a los trastornos
50 endocrinos. Los trastornos endocrinos con mayor reper- Conclusiones
cusión artrósica son los derivados de la menopausia, debi-
do a la alteración hormonal de los estrógenos, cuyo défi- Afirmamos que la cervicoartrosis es una patología de
cit acelera la aparición de la artrosis2. magnitud lo suficientemente importante, con una preva-
De la misma forma, la edad de padecimiento de la cervi- lencia alta en la población estudiada, que valida la perti-
coartrosis recae en la segunda mitad de la vida, con un nencia de este estudio y anima a realizar más estudios so-
tiempo de evolución largo normalmente. Esto da que pen- bre la materia.
sar sobre la patología cervical artrósica y cómo su tiempo Podemos afirmar que el protocolo de tratamiento de Fi-
de evolución en algunos casos supera los 20 años y en otros sioterapia aplicado es efectivo, puesto que todos los sín-
con 9 meses es suficiente para instaurar la sintomatología tomas valorados han sufrido una notable mejora; tanto la
de la patología cervical degenerativa. La artrosis nos de- movilidad cervical, como el dolor en todas las regiones.
muestra a cada momento y con diferentes localizaciones,
no sólo cervical, que tiene una sintomatología repentina Bibliografía
fruto, en la mayoría de los casos, de una larga evolución.
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51
Apellidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
C/ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . nº . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Localidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
C.P. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Provincia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Teléfono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
D.N.I. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Titulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Correo Electrónico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Colegio Profesional al que pertenece . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nº. Colegiado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
(Estudiantes, adjuntar fotocopia del pago de matrícula, donde aparezcan los datos personales y curso académico).
........................................................................................................................ N.I.F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Sr. Director del Banco o caja. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Oficina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sucursal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C/ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . nº . . . . . . . . . . . . . . . .
Localidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C.P. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Provincia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Le ruego cargue anualmente en mi cuenta n.º _ _ _ _ / _ _ _ _ / _ _ / _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
(Cod. Entidad / Co. Oficina / D.C. / nº de cuenta)
hasta nuevo aviso, el recibo de la Revista de Fisioterapia de la Universidad Católica San
Antonio de Murcia, con domicilio en Escuela Universitaria de Fisioterapia, Campus de Los
Jerónimos, Guadalupe, 30107 (Murcia).
En . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , a . . . . . . . . . . . . de . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . de 200. . . . .
Atentamente
Firma del titular de la cuenta