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La Honda de David Augusto Monterroso

La Honda de David
Augusto Monterroso

Haba una vez un nio llamado David N., cuya puntera y habilidad en el manejo de la resortera despertaba tanta envidia y admiracin en sus amigos de la vecindad y de la escuela, que vean en l -y as lo comentaban entre ellos cuando sus padres no podan escucharlos- un nuestro David. Pas el tiempo. Cansado del tedioso tiro al blanco que practicaba disparando sus guijarros contra latas vacas o pedazos de botella, David descubri que era mucho ms divertido ejercer contra los pjaros la habilidad con que Dios lo haba dotado, de modo que de ah en adelante la emprendi con todos los que se ponan a su alcance, en especial contra Pardillos, Alondras, Ruiseores y Jilgueros, cuyos cuerpecitos sangrantes caan suavemente sobre la hierba, con el corazn agitado an por el susto y la violencia de la pedrada. David corra jubiloso hacia ellos y los enterraba cristianamente. Cuando los padres de David se enteraron de esta costumbre de su buen hijo se alarmaron mucho, le dijeron que qu era aquello, y
Ricardo Carrasco Francia rcarrasco@outook.com

La Honda de David Augusto Monterroso

afearon su conducta en trminos tan speros y convincentes que, con lgrimas en los ojos, l reconoci su culpa, se arrepinti sincero y durante mucho tiempo se aplic a disparar exclusivamente sobre los otros nios. Dedicado aos despus a la milicia, en la Segunda Guerra Mundial David fue ascendido a general y condecorado con las cruces ms altas por matar l solo a treinta y seis hombres, y ms tarde degradado y fusilado por dejar escapar con vida una Paloma mensajera del enemigo.

Ricardo Carrasco Francia rcarrasco@outook.com

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