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TECNICAS DE MUESTREO DE SUELO

PARA ANALISIS DE FERTILIDAD

René Bernier Villarroel, Ing. Agrónomo M.Sc.


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones Agropecuarias
INIA
E-mail: rbernier@remehue.inia.cl

INTRODUCCION

La cantidad de fertilizante que se debe aplicar a un cultivo o pradera es una de las


principales decisiones que tiene que tomar un productor antes de establecer un cultivo en
el campo o aplicar la fertilización de mantención a una pradera establecida. La decisión
que se tome debe asegurar que el cultivo o pradera tenga un resultado exitoso y
económicamente rentable. La inversión en fertilizantes representa una parte importante de
los costos de producción. Por esto, una fertilización lo más próxima a las necesidades
reales de las plantas, contribuirá, por una parte, a que éstas no se vean restringidas en su
crecimiento por limitaciones de nutrientes, y por otra, que la inversión en fertilizantes sea
sólo la necesaria para obtener un retorno adecuado. Otra ventaja que se presenta, es que
la dosis adecuada de fertilizantes asegura la estabilidad del recurso productivo sin
provocar efectos no deseados en el medio ambiente.

El suelo es un medio natural de donde las plantas obtienen todos los elementos minerales
(elementos esenciales) que requieren para su nutrición. Sin embargo, ocurre que por
razones naturales, derivadas de la calidad de los materiales originales que dieron
formación al suelo, o a situaciones inducidas, como son la extracción por los cultivos o
praderas (sin la reposición correspondiente) y las pérdidas por erosión o mal manejo del
recurso, éste no puede suministrar los elementos nutricionales en la cantidad adecuada.

La explotación agrícola de los suelos ha producido con el tiempo un desbalance entre las
entradas y las salidas de algunos nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Como consecuencia de esto, se ha producido un déficit en el aporte de los elementos que
es necesario suplir mediante la fertilización. Este desbalance es posible evaluarlo, con
cierta precisión, a través del análisis químico de suelo.

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MUESTREO DE SUELOS

El valor tecnológico del análisis de suelo depende de la exactitud de cada una de las
siguientes fases :

n Toma de muestras

n Extracción y determinación de los nutrientes disponibles

n Interpretación de los resultados del análisis

n Recomendación de fertilizantes y enmiendas

Fig. 1 Muestreo de suelo

En cada una de estas fases pueden ocurrir errores, afectando el resultado del análisis y
por consiguiente la recomendación de fertilizantes y/o enmiendas a aplicar.

Los errores debidos a muestras mal tomadas, son generalmente los más significativos,
porque no se pueden corregir en las fases subsecuentes. Una muestra mal tomada puede
causar errores de un 50% o más en el diagnóstico de la fertilidad de un suelo.

La colección de una muestra representativa es esencial para una correcta recomendación


de fertilizantes y/o enmiendas y posibilita la obtención de rendimientos económicos.

El muestreo es la fase más crítica de un programa de fertilización en base al análisis de


suelo, por los siguientes motivos :

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n el suelo es un cuerpo heterogéneo en sus propiedades químicas,

n la heterogeneidad química del suelo es acentuada por las prácticas de fertilización,


encalado y por los cultivos,

n desconocimiento de los principios del muestreo de las personas que lo realizan,

n insuficiente información complementaria para la interpretación de los análisis, como :


fertilización anterior, encalado, rendimiento de los cultivos anteriores, topografía, etc.

MUESTRA REPRESENTATIVA

Muestra de suelo se define como aquella cantidad de tierra compuesta por varias
porciones de igual tamaño (submuestras), obtenidas de diversos puntos del área que se
desea analizar y mezcladas en forma homogénea.

Se conoce que los suelos son cuerpos heterogéneos, debido a que sus factores de
formación varían de sitio en sitio, y dentro de cada sitio, imprimiéndoles características
diferentes, que deben ser consideradas en el muestreo.

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EQUIPO DE MUESTREO

El equipo básico de muestreo incluye un balde limpio, bolsas plásticas, barreno de tubo,
barreno de fertilidad o pala ( jardinera, recta ). Para la selección de las herramientas que
se utilizarán debe considerarse la textura del suelo, ya que algunas de las herramientas
señaladas no pueden ser empleadas, por ejemplo en suelos muy arenosos o muy
arcillosos. Para texturas medias es más aconsejable el uso del barreno de fertilidad,
pudiendo ser reemplazado por el barreno de tubo o el barreno holandés, que cuentan con
cuchillas cortantes, especiales para texturas finas. La pala jardinera tiene un amplio rango
de texturas en las cuales puede ser utilizada, pero tiene el inconveniente de hacer más
lento el muestreo al realizar una excavación para cada submuestra.

Fig. 2 Elementos de muestreo

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TOMA DE UNA MUESTRA REPRESENTATIVA

Una muestra representativa es aquella que mejor refleja las condiciones de fertilidad de
esa área específica. Para que exista representatividad, la muestra de suelo debe ser
compuesta de varias submuestras de igual tamaño. El número de submuestras por
muestra está dado por la variabilidad que presenta el nutriente más móvil dentro de los
que se desea analizar. Estudios realizados en la Décima Región, señalan que dicha
variabilidad se compensa con 20 a 25 submuestras por unidad de muestreo.

El primer paso para proceder al muestreo es subdividir el área en unidades de suelos


homogéneos (cartografía). En esta subdivisión se debe considerar el tipo de suelo,
topografía, vegetación e historia del manejo previo.

Los suelos se pueden diferenciar por su color, textura, profundidad, topografía y otros
factores. Si todos estos factores fueren homogéneos, pero existe una parte del área que
ha sido fertilizada, ésta última debe ser muestreada por separado.

Las unidades de muestreo deben separarse y representarse mediante un croquis de


ubicación del predio, teniendo en cuenta características tales como pendiente, cultivos o
manejo anteriores, textura, laboreo, antecedentes históricos, características del drenaje,
etc.

Fig. 3 Separación de unidades de muestreo

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La unidad de muestreo debe tener una superficie no mayor de 20 ha, dependiendo de las
características de homogeneidad presentes. En los suelos de la Décima Región, que
presentan una marcada variabilidad espacial, topográfica y de fisiografía hacen
recomendable reducir el tamaño de la unidad de muestreo a no más de 10 ha. para
asegurar una adecuada representatividad. Por cada unidad de muestreo existirá una
muestra compuesta.

Una vez establecida la unidad de muestreo, se procede a recolectar las submuestras


recorriendo la unidad establecida en zig zag o en cualquiera otra forma sistemática cada
cierta distancia.

Fig. 4 Muestreo en “X” y en Zig Zag.

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La cantidad de suelo a ser utilizada en el análisis es de apenas 5 a 10 gramos, de
acuerdo al esquema que se presenta, por lo tanto es necesario seguir rigurosamente
todas las instrucciones para obtener muestras representativas.

Peso promedio de la capa


arable de una hectárea :
2.000.000 kg.

v
Peso de la muestra enviada
al laboratorio :
0,5 kg.

v
Peso de la muestra analizada
en el laboratorio :
0,005 - 0,01 kg.

Considerando que normalmente una muestra de suelo compuesta corresponde de 10 a 20


ha. la representatividad de la muestra enviada al laboratorio se torna en un factor de suma
importancia para una correcta recomendación de fertilizantes y/o enmiendas.

Para iniciar el proceso de muestreo se debe eliminar la vegetación superficial en todos los
casos, independiente de la herramienta que se utilice. En el muestreo con pala se debe
efectuar una excavación en forma de “ V “, de 15 a 20 cm. de profundidad, impidiendo que
el suelo se desmorone. Se saca una tajada de 3 cm de espesor. Se corta un trozo de
aproximadamente 3 cm de ancho por todo el largo de la tajada, en el sector central de la
pala, eliminando los bordes laterales mediante una espátula o cuchillo. Posteriormente se
deposita dentro del balde para ser mezclada con las otras submuestras.

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Fig. 5 Muestreo con pala recta

Al utilizar la pala es importante que la cantidad de tierra obtenida en cada punto sea
similar de modo de que todos los sectores del área muestreada queden igualmente
representados.

Fig. 6 Muestreo con taladro y pala recta.

Unas vez colectadas todas las submuestras, éstas se mezclan en el balde (o saco limpio).
Después de homogeneizar la muestra de suelo, se extrae una pequeña cantidad de tierra
y se introduce en una bolsa plástica nueva, que debe tener una capacidad de al menos
medio litro, para su posterior envío al laboratorio.

En los potreros existen sectores que no se deben muestrear por no corresponder a la


generalidad de la unidad de muestreo, evitando así afectar la representatividad de la
muestra.

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Fig. 7 Lugares donde no se debe tomar muestras de suelo.

Se debe tener especial cuidado de no muestrear cerca de acequias, drenes o sectores


inundados, cerca de la entrada de potreros o de construcciones, sectores en que se han
acumulado residuos vegetales, tales como silos, parvas, etc. No colectar muestras sobre
fecas o manchas de orina. Es recomendable distanciarse unos 10 metros de cercos vivos,
árboles u otras barreras.

EPOCA DE MUESTREO

En general, las muestras de suelo pueden ser colectadas en cualquier tiempo. Sin
embargo, por razones prácticas es recomendable tomar las muestras 1 ó 2 meses antes
de la siembra de cultivos anuales. En cambio, para praderas es aconsejable colectarlas,
por lo menos, 1 mes antes de la fertilización de otoño o primavera. Es necesario tener en
cuenta que el proceso de tratamiento de la muestra de suelo en el laboratorio, desde que
es recepcionada hasta que se emite el informe y la recomendación, puede tardar hasta 15
días.

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PROFUNDIDAD DE MUESTREO

Las muestras de suelo para cultivos anuales se obtienen a una profundidad de 0 a 15 ó de


0 a 20 cm, es decir, explorando la fertilidad de la capa arable. Para praderas, la
profundidad de la zona de muestreo debe ser, como máximo, de 0 a 10 cm, puesto que a
esa profundidad se registra la mayor densidad y actividad de raíces.

Fig. 8 Diferentes profundidades de muestreo.

ENVASADO Y ALMACENAJE DE LA MUESTRA DE SUELO

Una vez mezclada y homogeneizada, la muestra de suelo debe ser envasada en una bolsa
de polietileno nueva, con el objeto de evitar la contaminación de la misma. Cualquier
elemento extraño a la muestra de tierra puede inducir a errores en el análisis químico, con
la consecuente falla en su interpretación.

La muestra envasada (claramente identificada) debe ser remitida con prontitud al


laboratorio para ser estabilizada y procesada. El almacenaje de la muestra en
condiciones de temperatura ambiente o superior y con la humedad que contiene, puede
inducir el proceso de incubación, lo que provoca importantes transformaciones en la
composición química de la muestra. La materia orgánica presente en los suelos, en
especial en la Décima Región, en condiciones de humedad y temperatura determinadas,
es atacada por microorganismos provocando los procesos señalados.

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IDENTIFICACIÓN DE LA MUESTRA

Cada muestra compuesta debe ser perfectamente identificada, en términos de su


procedencia, fecha de colecta, profundidad a la cual fue colectada, potrero, sector y
superficie que representa.

La muestra debe ir acompañada por la hoja de identificación, cuya información ayudará a


la interpretación y recomendación producto del análisis químico.

CONSIDERACIONES FINALES

El análisis químico que se realiza a la muestra de tierra con fines de diagnóstico de la


fertilidad está basado en métodos convencionales que han sido probados y aceptados
por los laboratorios de nutrición vegetal.

Dichos métodos, en general, consisten en el uso de un reactivo químico que simula la


extracción que hacen las plantas de un determinado nutriente. Por tratarse de la
simulación de la realidad, el resultado analítico es sólo un índice de la “ disponibilidad “ de
un nutriente, por lo tanto no refleja exactamente el estado de éste en el suelo. Dichos
índices se agrupan en categorías o rangos , yendo de muy bajos a muy altos,
dependiendo del valor del análisis. Según el extractante que se utilice, la determinación
analítica arrojará diferentes valores, los que deberán ser calibrados con la respuesta de
los cultivos o praderas, en condiciones de campo.

Como el análisis de suelo se utiliza para conocer el estado de la fertilidad de un sector o


potrero para determinar la cantidad de fertilizante que se va a aplicar (y comprar), lo que
significa un costo muy importante para el cultivo, se deberá seguir cabalmente las
instrucción para obtener una muestra representativa. Las demás fases del proceso
dependerán de la eficiencia de los laboratorios de diagnóstico nutricional. Hay que tener
en cuenta que los análisis no corrigen los errores que se han cometido durante la colecta o
acondicionamiento de las muestras.

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BIBLIOGRAFÍA

Bernier, R.L. 1979. Muestreo de suelos para análisis químico. Boletín Técnico N° 28 (17
Re). Estación Experimental Remehue. INIA. 12 p.

Bernier, R :L . 1980. Muestreo de suelos con pradera para análisis químico. XXXI
Jornadas de la Sociedad Agronómica de Chile. Facultad de Agronomía, Pontificia
Universidad Católica de Chile, Santiago, Julio - Agosto 1980.

Bernier, R :L : 1982. Profundidad de muestreo de suelos para determinación de la


fertilidad actual en praderas permanentes. VII Reunión Anual de la Sociedad
Chilena de Producción Animal. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad
Austral de Chile, Valdivia, Noviembre 1982.

Bernier, R:L : y N.G.Teuber. 1986. Relaciones entre tipos de praderas y fertilidad de


suelos en la Décima Región. XI Reunión Anual de la Sociedad Chilena de
Producción Animal. Facultad de Agronomía, Universidad de Concepción, Chillán,
Octubre 1986.

Etchevers, J.D. 1991. La función del Laboratorio de Diagnóstico de las necesidades de


fertilizantes. Enfoques tradicionales y modernos del análisis químico de suelos.
Adijal XIV (44) : 21 - 27 p.

López Ritas, J. Y J. López Melida. 1990. El diagnóstico de suelos y plantas. Mundi-Prensa,


Madrid, España. 363 p.

Peck, T :R : & W. Melsted. 1973. Field sampling for soil testing. p 67 - 75. In : Walsh, L. M.
and J.D. Beaton (ed). Soil testing and plant analysis. Soil Science Society of
America. Madison, Wisconsin, USA.

Rojas, C. y N. Rodríguez. 1997. Manual de muestreo de suelos para análisis de fertilidad.


Departamento de Protección de los Recursos Naturales Renovables, Servicio
Agrícola y Ganadero. Ministerio de Agricultura. Santiago, Chile. 23 p.

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FORMULARIO DE ANTECEDENTES ANALISIS DE SUELO

A. IDENTIFICACIÓN Nº LABORATORIO _____________


IDENTIFICACIÓN AGRICULTOR
Nombre : R.U.T.
Dirección : Casilla : Fono :
Comuna : e-mail : Fax :

IDENTIFICACIÓN DE LA MUESTRA
Predio : Fecha Muestreo : __ / __ / __
Potreros : Localidad : Fecha Recepción : __ / __ / __
Prof. de muestreo : cm. Comuna : Envío Resultado : [__] Correo
Superficie de muestreo : Hás. Provincia : [__] Bus [__] Fax
[__] Retira personalmente

B. ANTECEDENTES AGRONÓMICOS
TIPO SUELO TOPOGRAFÍA PROF. DEL SUELO DRENAJE
Trumao [__] Plano [__] Menos de 60 cm. [__] Bueno [__]
Rojo Arcilloso [__]
Transición [__] Loma Suave [__] Entre 60 y 100 cm. [__] Regular [__]
Ñadi [__]
Terraza o Vega [__] Loma Fuerte [__] Más de 100 cm. [__] Malo [__]

C. INFORMACIÓN DE SIEMBRAS
CULTIVO ANTERIOR CULTIVO PROXIMO ESTABL/REGENERACIÓN
PRADERAS
FORMA DE SIEMBRA:
Cultivo : Cultivo : [__] Establecimiento
Rendimiento Esperado : [__] Regeneración
Rendimiento : Fecha de siembra : Especies:
Fecha Establecim :

D. INFORMACIÓN DE PRADERAS
TIPO PRADERA MANEJO PRADERA
[__] Pradera Naturalizada [__] Pradera Mixta Fertilización de Mantención: [__] Si [__] No
[__] Alfalfa Establecida ( ___ años) [__] Solo Año Anterior [__] Dos Ultimos Años [__] Tres o Más Años

E. ANALISIS REQUERIDOS
[__] FERTILIDAD DE [__] COMPLETO [__] COMPLETO + [__] INDIVIDUALES
RUTINA Fertilidad de rutina + Calcio, MICROELEMENTOS _ P-Olsen _ M.O. _ N min
Fósforo Olsen, Potasio int., Mat. Magnesio, Sodio y Aluminio Completo + Boro, _ K int. _ Ca int. _ Mg int.
Orgánica, pH agua, pH cloruto Intercambiables, Suma de Hierro, Manganeso, _ Na int. _ Al int. _ pH agua
de calcio. Bases, Saturación Aluminio Cobre, Zinc. _ pH CaCl2 _ S-SO4 _ Boro
Azufre _ Cu _ Zn _ Mn _ Fe

F. OBSERVACIONES :

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ANALISIS DE SUELO
METODOLOGIA E INTERPRETACION

René Bernier Villarroel, Ing. Agrónomo M.Sc.


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones Agropecuarias
INIA
E-mail:rbernier@remehue.inia.cl

INTRODUCCION

La actividad agrícola, en la actualidad, ha pasado de ser una forma de vida a una


actividad de carácter empresarial y comercial, lo que ha provocado un serio deterioro
del recurso suelo, y particularmente de su fertilidad, a través de una degradación de las
propiedades físicas, q uímicas y biológicas de éste.

Como una forma de contrarrestar la pérdida de capacidad de suministro de nutrientes


esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas, por degradación de la capa
superficial de los suelos, ha sido necesario recurrir a la aplicación de productos
orgánicos e inorgánicos portadores de dichos nutrientes. Cabe destacar que junto a los
beneficios derivados de esta práctica, en algunos casos se ha abusado de ella, lo que
ha traído como consecuencia algunos problemas de contaminación del medio,
particularmente de cuerpos naturales de agua.

Sin embargo, para producir las cantidades de alimentos que la humanidad reclama no
se puede dejar de utilizar los fertilizantes, lo que debe hacerse en forma racional,
observando con atención los factores económicos que están involucrados.

Todas las plantas requieren de elementos nutritivos para completar su desarrollo


normal. Estos elementos se denominan esenciales, y deben estar disponibles para los
cultivos cuando éstos los requieran. En general, se estima que el nitrógeno (N), el
fósforo (P) y el potasio (K) representan probablemente el 90% de los problemas
nutricionales del mundo, apareciendo con menos frecuencia condiciones deficitarias de
los otros nutrientes.

Antes de decidir si es necesario aplicar un fertilizante y cuánto hay que aplicar, en caso
que haya que hacerlo, es preciso demostrar que el suelo no es capaz de proporcionar
un determinado nutriente en cantidad suficiente para alcanzar un rendimiento cercano
al máximo posible en un agrosistema dado.

La función que debe desempeñar el profesional o técnico de terreno es diagnosticar la


condición de suministro de los elementos esenciales del suelo y establecer las

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estrategias y soluciones para que el nivel de dichos nutrientes sea suficiente para el
crecimiento óptimo de los cultivos.

Para cumplir con el diagnóstico se puede recurrir a diferentes métodos, entre los que
destacan el análisis foliar, ensayos biológicos y el análisis de suelo.

ANALISIS QUIMICO DE SUELOS

El análisis químico de suelos consiste en extraer, mediante una solución química, una
fracción del total del elemento esencial para el crecimiento de las plantas y luego medir
la cantidad solubilizada con procedimientos químicos adecuados. Para que esta
fracción tenga un significado agronómico, es preciso que represente una proporción de
lo que la planta requiere. No todos los extractantes existentes para evaluar un nutriente
cumplen con esta condición. Lo adecuado de uno u otro depende de la forma en que el
nutriente se encuentre en el suelo, de la forma en que se haga el análisis y del cultivo
con que se trabaje.

El método para seleccionar un determinado extractante se denomina CORRELACION,


debido a que originalmente se utilizó esta técnica estadística para relacionar la cantidad
extraída en el laboratorio de un nutriente determinado, con la cantidad del mismo
absorbida por la planta o con algún parámetro de crecimiento.

La interpretación agronómica del resultado de un análisis químico utilizado con fines de


diagnóstico de la disponibilidad de nutrientes para las plantas, requiere de otras
informaciones adicionales, como la relación entre el resultado analítico y el porcentaje
del rendimiento máximo que es posible alcanzar con ese nivel de disponibilidad, y la
respuesta que se puede esperar al aplicar un fertilizante que contenga el elemento
analizado. Este procedimiento se denomina CALIBRACION y está fundamentado en
numerosos experimentos de campo, sobre diferentes suelos, para diferentes elementos
nutritivos y para diferentes cultivos.

A raíz de la puesta en marcha del Programa de Recuperación de Suelos Degradados,


por el Ministerio de Agricultura, que dentro de su reglamentación establece el uso del
análisis de suelos para postular a algunos subprogramas, fue necesario normalizar las
metodologías analíticas utilizadas por los laboratorios de suelos del país y establecer un
sistema de evaluación y posterior acreditación de los mismos. Como resultado de dicho
proceso se acreditaron 17 laboratorios de suelos en todo el país, de los cuales 4
corresponden a la Décima Región. El sentido de la acreditación es que todos los
laboratorios registrados bajo esta norma ofrecen la misma confiabilidad en sus
resultados, por lo que resulta indiferente la utilización de uno u otro servicio de análisis.

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En el Laboratorio de Servicio de Análisis de Suelos de INIA Remehue (Osorno),
acreditado para el Programa de Recuperación de Suelos Degradados, se deben cumplir
la siguientes etapas:

- Recepción de la muestra de suelo.


- Secado al aire.
- Tamizado a través de un tamiz de 2 mm.
- Análisis químico propiamente tal.

Recepción de la muestra.

La muestra de suelo que será sometida a análisis químico con fines de diagnóstico de
la fertilidad debe ser colectada de acuerdo a las estrictas normas detalladas en el
capítulo anterior, observando cuidadosamente todas las etapas.

Un vez cumplida la etapa el muestreo, la muestra de suelo es enviada al laboratorio


respectivo en donde es recepcionada y registrada cuidadosamente, anotando todos
antecedentes que describen el sitio de muestreo y su entorno, datos muy importantes al
momento de la interpretación y posterior recomendación de fertilizantes. Cada muestra
debe ir acompañada de un formulario debidamente llenado con los antecedentes que
se solicitan en él.

Secado al aire.

Debido a que el suelo es un complejo de factores químicos, físicos y biológicos que


interactúan en forma muy dinámica, es necesario estabilizar la muestra de suelo
recepcionada, de modo de que no se produzcan transformaciones indeseables,
alterando la composición original de dicha muestra. Para ésto se somete al secado (se
debe moler si es necesario) al aire ambiente, forzándolo levemente para acelerar el
proceso. De acuerdo a la humedad de la muestra, esta etapa puede durar hasta tres
días.

Tamizado de la muestra

Los métodos convencionales de análisis de suelo establecen que la extracción de los


nutrientes se debe realizar poniendo en contacto la tierra, cuyas partículas deben ser de
un tamaño inferior a 2 mm, con la solución química correspondiente.

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Análisis químico

El reglamento que regula el Programa de Recuperación de Suelos Degradados


establece que para la aplicación del subprograma de fertilización fosfatada se requiere
del análisis de suelo que establece el nivel de disponibilidad de dicho nutriente. En
cambio, para aplicar el subprograma de enmiendas calcáreas, se requiere conocer la
acidez del suelo a través del pH al agua y/o el porcentaje de saturación de aluminio,
para lo cual es necesario determinar el pH, los contenidos de bases de intercambio
(calcio, magnesio, potasio y sodio) y el contenido de aluminio intercambiable. Con
estos parámetros de establece el grado de acidez actual del suelo.

INTERPRETACION DEL ANALISIS DE SUELO

El dato que surge del análisis químico de un suelo no tiene sentido agronómico por si
mismo, porque su magnitud está asociada directamente con la solución extractante
utilizada y no necesariamente con los contenidos reales de elementos esenciales en el
suelo. Es por esto que es necesario contar con información adicional del entorno, del
clima, del cultivo, etc. Esta información se obtiene a través del procedimiento de la
CALIBRACION realizada en terreno.

La calibración se realiza fundamentalmente en tres etapas diferentes, en las cuales se


van relacionando los análisis de suelo con los rendimientos y con las dosis de nutriente
aplicadas.

Rendimiento relacionado con el análisis de suelo.

El resultado analítico va a tener diferente significado agronómico si se trata de un


cultivo de cereal, de un cultivo de chacra o de un cultivo industrial. Esto se debe a que
las plantas difieren en sus requerimientos nutricionales, por lo tanto cada especie tiene
diferente demanda de un determinado elemento para completar su normal desarrollo.
Así un mismo resultado analítico puede tener distinta interpretación agronómica. Lo
mismo puede ocurrir entre diferentes suelos, toda vez que éstos presentan
características químicas y físicas propias que hacen que la dinámica de los nutrientes
en ellos sea particular, en términos de capacidad de suministro, de intensidad, de
fijación o retención, etc.

En la primera etapa del estudio se deben seleccionar sitios (del mismo tipo de suelos)
con diferentes niveles de disponibilidad del nutriente en cuestión, en los cuales se
establecerá el cultivo cuya respuesta se quiere conocer. (Figura 1).

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FIGURA 1

Como se muestra en la figura 1, la respuesta del “cultivo” graficada a través de una


curva, está representada en términos del rendimiento relativo obtenido en los diferentes
sitios, con diferente nivel en el suelo. Se observa que va siendo creciente en la medida
de que el nivel del nutriente en estudio es mayor. Haciendo la relación entre el
rendimiento relativo obtenido (siendo 100 el rendimiento en el sitio con mayor valor
analítico) con el análisis de suelo se puede establecer cuándo un nivel es bajo, medio o
alto. Será bajo cuando el rendimiento relativo es bajo y alto cuando es rendimiento es
alto. Cabe mencionar que en esta etapa no se aplica el nutriente en estudio, por lo que
la producción del cultivo con respecto del nutriente está basada en el suministro natural
del suelo.

Rendimiento relacionado a dosis de fertilizante.

En los sitios calificados como de bajo, medio y alto contenido del nutriente en estudio,
se establecen los experimentos que permitirán determinar la respuesta del cultivo a
dosis crecientes del elemento. (Figura 2).

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Serie Actas N° 2
FIGURA 2

En la figura 2, se aprecia que a medida que las dosis del nutriente son crecientes, los
rendimientos relativos son mayores a cualquier nivel del nutriente en el suelo. Sin
embargo, las respuestas en los sitios experimentales son diferentes, siendo mayor en
el sitio de menor disponibilidad del nutriente y menor en el de mayor disponibilidad.
Esto significa que en la medida de que el suelo esté más provisto de un nutriente
determinado se requerirá una dosis menor para alcanzar un alto rendimiento. Es decir,
a nivel bajo mayor respuesta y menor respuesta a nivel alto de disponibilidad.

Dosis de fertilizante relacionada con análisis de suelo.

Para cada sitio (y cada nivel de disponibilidad) se obtendrá una curva de respuesta del
cultivo en estudio, a dosis crecientes del nutriente. De este modo se establece a qué
dosis de nutriente (o fertilizante) se obtiene un rendimiento óptimo. Este óptimo puede
ser biológico o económico dependiendo de la forma del análisis de los datos.(Figura 3).

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Serie Actas N° 2
FIGURA 3

Categorías de disponibilidad de nutrientes.

De acuerdo a las normas que regulan el Programa de Recuperación de Suelos


Degradados, los parámetros de suelo que se deben determinar son los siguientes:

- pH en agua
- fósforo extractable
- calcio intercambiable
- magnesio intercambiable
- potasio intercambiable
- sodio intercambiable
- aluminio intercambiable

Además, se deben calcular la suma de bases, capacidad de intercambio catiónico


efectiva (CICE) y porcentaje de saturación de aluminio.

El proceso de calibración que se ha desarrollado en INIA Remehue y sobre el cual se


basa el Servicio de Análisis de Suelo ha incluído nitrógeno, fósforo y potasio en las
serie de suelos más importantes de la Décima Región y a los cultivos de cereales y
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Serie Actas N° 2
papa, además de praderas permanentes. Las categorías de disponibilidad (o índices de
fertilidad) de los restantes nutrientes y cultivos se han determinado en base a
experiencias puntuales y antecedentes de suelos similares de otros países.

Toda la metodología utilizada en los análisis de suelos requeridos para los diferentes
subprogramas del Programa de Recuperación de Suelos Degradados, ha sido definida
por una comisión ad hoc nombrada por la Sociedad Chilena de las Ciencias del Suelo a
petición del Ministerio de Agricultura.

Determinación de pH.

El pH del suelo se determina en agua, en una relación 1: 2,5 suelo:agua de acuerdo a


la metodología convencional. Los índices o categorías de pH se señalan a continuación:

Rango Categoría
pH en Agua ≤ 4.5 Extremadamente ácido
4.6 – 5.0 Muy fuertemente ácido
5.1 – 5.5 Fuertemente ácido
5.6 – 6.0 Moderadamente ácido
6.1 – 6.5 Débilmente ácido

Las categorías señaladas corresponden a los valores posibles de encontrar en suelos


de la Décima Región, por lo tanto no se incluyen categorías del sector alcalino de la
escala.

Determinación de fósforo (P).

El fósforo extractable se determina por el método de Olsen, utilizando bicarbonato de


sodio, 1 M , a pH 8,5. Las categorías de disponibilidad corresponden a rangos
expresados en partes por millón (ppm).

Rango Categoría
Fósforo Olsen ≤ 5.0 Muy Bajo
ppm (mg/kg) 5.1 – 10.0 Bajo
10.1– 20.0 Medio
20.1– 30.0 Adecuado
≥ 30.1 Alto

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Determinación de bases de intercambio (Ca, Mg, K y Na).

De acuerdo a los métodos convencionales, las bases de intercambio se determinan por


extracción con acetato de amonio y analizadas por absorción atómica. Las diferentes
categorías de disponibilidad se señalan a continuación:

Rango Categoría
Calcio intercambiable ≤ 2.0 Muy Bajo
Cmol (+)/kg 2.01 – 5.00 Bajo
5.01– 9.00 Medio
9.01 – 15.00 Adecuado
≥ 15.01 Alto

Magnesio intercambiable ≤ 0.25 Muy Bajo


Cmol (+)/kg 0.26 – 0.50 Bajo
0.51– 1.00 Medio
1.01-2.00 Adecuado
≥ 2.01 Alto
Potasio intercambiable ≤ 0.12 Muy Bajo
Cmol(+)/kg 0.13 – 0.25 Bajo
0.26 – 0.51 Medio
0.52 – 0.64 Adecuado
≥ 0.65 Alto
Sodio intercambiable ≤ 0.15 Muy Bajo
Cmol (+)/kg 0.16 – 0.20 Bajo
0.21 – 0.30 Medio
0.31 – 0.40 Adecuado
0.41 – 0.51 Alto
≥ 0.51 Muy Alto
Suma bases intercamb. ≤ 3.00 Muy Bajo
Cmol (+)/kg 3.01– 6.00 Bajo
6.01 – 11.00 Medio
11.01 – 15.00 Adecuado
≥ 15.01 Alto

Cada catión (intercambiable) debe encontrarse en el complejo de intercambio entre


ciertos límites porcentuales, que son los siguientes:

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Serie Actas N° 2
Calcio (Ca) 60 a 80 % de la CIC
Magnesio (Mg) 10 a 20 % de la CIC
Potasio (K) 2 a 6 % de la CIC
Sodio (Na) 0 a 3 % de la CIC

Cabe mencionar, .además, que estos cationes deben encontrarse en determinadas


relaciones, como las que se indican a continuación.

Relación calcio: magnesio (Ca / Mg).

Un exceso de calcio (Ca) intercambiable puede interferir la absorción del magnesio


(Mg) y del potasio (K). Si la relación Ca/Mg, expresados ambos en cmol(+)/kg, es
mayor de 10, es posible que se produzca una deficiencia de magnesio. La relación
óptima Ca/Mg es alrededor de 5.

Relación potasio: magnesio (K/Mg).

La relación K/Mg debe estar comprendida entre 0,2 y 0,3. Si esta relación es mayor de
0,5 pueden producirse deficiencias de magnesio por efecto antagónico de potasio. En
cambio, si la relación es de alrededor 0,1, se puede producir una deficiencia de potasio
inducida por el magnesio.

Exceso de sodio (Na).

Un exceso de sodio produce deficiencias de calcio y de magnesio. Cuando el sodio


está en una proporción mayor al 10% de la CIC pueden existir problemas de salinidad
de tipo sódico.

Determinación de aluminio de intercambio (Al).

El Al de intercambio se determina por extracción con cloruro de potasio (KCl) y análisis


por espectrofotometría de absorción atómica. Las categorías de disponibilidad y de
porcentaje de saturación de aluminio, por tratarse de elementos agronómicamente
negativos, deben considerarse en forma inversa a la de los cationes de intercambio. Es
decir, los valores bajos son más deseables que los altos.

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Serie Actas N° 2
El porcentaje de saturación de aluminio se calcula determinando la proporción de Al de
intercambio que se encuentra en la CICE, siendo la CICE la suma de los cationes de
intercambio más el Al intercambiable.

Rango Categoría
Aluminio intercambiable ≤ 0.10 Muy Bajo
cmol (+)/kg 0.11 – 0.25 Bajo
0.26 – 0.50 Medio
0.51 – 0.80 Alto
≥ 0.81 Muy Alto
Saturación Aluminio % ≤ 1.09 Muy Bajo
1.10 – 3.09 Bajo
3.10 – 6.09 Medio
6.10 – 12.09 Alto
≥ 12.10 Muy Alto

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Serie Actas N° 2
BIBLIOGRAFIA

Etchevers B., J. P. Anzastiga, V. Volke y G. Etchevers. 1986. Correlación y calibración


de métodos químicos para la determinación de fósforo disponible en suelos
del Estado de Puebla. Agrociencia 65: 161 – 178.

Etchevers B. , J. 1991. La función del laboratorio en el diagnóstico de la


necesidad de fertilizantes. Enfoques tradicionales y modernos del
análisis químico de suelos. ADIFAL marzo – abril: 21 – 27.

Etchevers B,. J. J. Rodríguez y A. Galvis. 1991. Generación de


recomendaciones de fertilización mediante el enfoque sistémico
racional. Terra 9: 3 – 10.

Guerrero, G., Andrés. 1996. El suelo, los abonos y la fertilización de los cultivos.
Ediciones Mundi – Prensa. Madrid, España. 206 p.

López R., J. Y López M., J. 1990. El diagnóstico de suelos y plantas


(Métodos de campo y laboratorio). Ediciones Mundi – Prensa.
Madrid, España. 363 p.

Rodríguez S., José. 1993. Manual de fertilización. Colección en Agricultura.


Facultad de Agronomía. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Santiago, Chile, 362 p.

Rouse R. D. 1968. Soil test theory and calibration for cotton, corn, soybeans
and coastal bermudagrass. Agricultural Experiment Station.
Auburn University. Auburn, Alabama, U.S.A. Bulletin 375, 67 p.

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Serie Actas N° 2
RECOMENDACIONES DE FERTILIZACION

Pablo Undurraga Díaz, Ing. Agrónomo


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones Agropecuarias
INIA

E-mail: pundurra@quilamapu.inia.cl

INTRODUCCION

A medida que la práctica de la agricultura ha pasado de ser una forma de vida a un


sistema donde se debe considerar el aspecto técnico y económico en las decisiones de
producción, con la incorporación de insumos que permitan obtener rendimientos altos por
unidad de superficie, se ha hecho necesaria la dosificación adecuada de los fertilizantes,
de manera de no causar daños en los ecosistemas y que se puedan utilizar en la forma y
dosis precisa que requieren los cultivos y el suelo.

Se han desarrollado diversas formas para calcular las dosis de los fertilizantes y las
enmiendas de acuerdo a las necesidades de los cultivos y del suelo. Pasando por la
utilización de recomendaciones generales para una región determinada según el cultivo y
llegando a modelos más afinados de cálculo de dosis como es el desarrollado por
Rodríguez, 1990.

En los últimos cincuenta años se ha avanzado en el área del conocimiento de la fertilidad


de los suelos y la nutrición de las plantas. Ya que antes se mantenían los conceptos
originados a principios de siglo con la Ley del mínimo de Liebig, la de los rendimientos
decrecientes de Mitscherlich, que prevalecieron por mucho tiempo. Luego vinieron los
primeros acercamientos para considerar un ordenamiento en el tema y establecer a través
de resultados una explicación a la respuesta de los cultivos a la fertilización,
desarrollándose los modelos “Decide” por los australianos y el de Confort y Sinclair de
Nueva Zelandia.

Todos estos van incorporando mayor información para lograr una decisión más precisa en
la dosificación de la fertilización. Esto implica que, de no tener la información que estos
modelos requieren en forma detallada, pueden arrojar resultados poco adecuados.

En nuestro país se han desarrollado diferentes experiencias para obtener formas de


recomendación de fertilización adecuadas a la realidad nacional, entre éstos se destacan:

§ Método del Balance (Rodríguez, 1990)

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Serie Actas N° 2
Se basa en un balance entre la demanda de nutrientes del cultivo y la oferta de nutrientes
desde el suelo, medida a través de análisis químico, considerándose la eficiencia de uso
del nutriente. Matemáticamente se expresa de la siguiente forma:

Dosis = (demanda-oferta)/eficiencia

Donde
Demanda: extracción del nutriente para un rendimiento dado en Kg/ha
oferta: disponibilidad del nutriente en el suelo en Kg/ha
eficiencia: proporción del nutriente absorbido por el cultivo por cada Kg
aplicado.

§ Método de la Calibración

Este método relaciona la respuesta del cultivo a la fertilización y el nivel de fertilidad del
suelo. Los aportes del suelos son clasificados en categorías de fertilidad y la
recomendación de fertilizantes se realiza según la categoría de disponibilidad del
nutriente. Sobre un nivel de suficiencia no se recomienda la aplicación de fertilizante, o es
mínima de acuerdo al rendimiento.

En Chile, el INIA ha usado preferentemente este método, cuya principal desventaja es el


costo para obtener la información para cada zona y tipo de suelo, puesto que requiere de
mucha experimentación de terreno para realizar la calibración, la que se ha elaborado
para los diferentes tipos de suelos y áreas edafoclimáticas por los distintos centros de
Investigación que se distribuyen a los largo del país.

La base de este método consiste en la realización de numerosos ensayos de terreno en


suelos con diferente nivel de disponibilidad del nutriente que se está investigando. Con
esto se determina el índice de disponibilidad del nutriente de acuerdo al rendimiento del
cultivo. Esta asociación permitirá tener un índice de nutrientes disponibles bajo el cual los
rendimientos disminuyen y sobre el cual están cercanos al rendimiento máximo, teniendo
un nivel crítico de disponibilidad de nutrientes, bajo el cual se produce una caída en los
rendimientos.

Basándose en el trabajo realizado durante muchos años de investigación en INIA -


Remehue, se tienen tablas de dosis de nutrientes para praderas y cultivos de la Xª Región,
según el tipo de suelo (Trumaos, Rojo arcillosos, Ñadis y Transición) para obtener
rendimientos altos según el nivel de disponibilidad de nutrientes del suelo medidos por
análisis de suelos (categorías de disponiblidad).

Con esta información se pueden obtener recomendaciones de fertilización con una


adecuada aproximación y se basan en la información que utilizan actualmente el
Laboratorio de Análisis de Suelos de INIA -Remehue, para entregar orientación a los
profesionales y agricultores que demandan el servicio. Éstas deben ser adaptadas de
acuerdo al nivel de rendimiento y a las condiciones particulares de cada caso.

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Serie Actas N° 2
DOSIS DE FERTILIZACIÓN

Para lograr una recomendación de fertilización adecuada a las condiciones de los


agricultores, se utilizará n tres tablas que se enumeran a continuación, que nos ayudarán
a determinar la dosis. Posteriormente, debemos adecuar la dosis de acuerdo al nivel
tecnológico del agricultor, que estará determinado por el nivel de rendimiento y la
tecnología de aplicación de la fertilización.

Para utilizar las tablas de recomendación se requiere tener en cuenta los siguientes
parámetros:

1. El cultivo
2. Tipo de Suelo
3. El nutriente para el cual se determinará la dosis.
4. Nivel del Nutriente en el suelo, según análisis (Categorías de disponibilidad), de la
Tabla 1.

Con estos antecedentes se ingresa a la Tabla 3, donde se obtiene una recomendación


de nutrientes y encalado para un rendimiento alto, según los expresados en la tabla 2.

5. Se ajusta la recomendación según el nivel de rendimiento esperado, considerando


los de la tabla 2. Si el rendimiento considerado es un 60% del expresado en la
Tabla 2, la recomendación final será el 60% de la obtenida de la Tabla 3.

El nivel de disponibilidad de nutrientes, según análisis de suelos se presenta en la Tabla


1, de acuerdo al método de análisis utilizado. Las categorías que se presentan están
ajustadas a la disponibilidad de nutrientes de los suelos de la décima región a través de
años de investigación de las condiciones de la zona sur del país. Esta tabla se utlizará
para determinar la categoría de disponibilidad de nutrientes y el nivel de acidez del suelo
expresado a través de la saturación de aluminio.

En la tabla 2, se presentan los rendimientos y los cultivos para los que se han calibrado las
recomendaciones de fertilización, con ensayos realizados en INIA Remehue y servirá para
ajustar la fertilización según el rendimiento esperado.

En la tabla 3, se condensa la información de dosis de nutrientes de acuerdo a los cultivos,


tipo de suelo y categoría de disponibilidad de nutrientes o dosis de carbonato de calcio de
acuerdo al nivel de saturación de aluminio.

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Serie Actas N° 2
Tabla 1: Categoría de disponibilidad de Nutrientes según Análisis de Suelos.

Nutriente Rango Categoría


pH en Agua ≤ 4.5 Extremadamente ácido
suspensión 1:2.5 y 4.6 – 5.0 Muy fuertemente ácido
determinación 5.1 – 5.5 Fuertemente ácido
potenciométrica. 5.6 – 5.9 Moderadamente ácido
6.0 – 6.9 Ligeramente ácido

pH en CaCl 2 ≤ 3.8 Extremadamente ácido


suspensión 1:2.5 y 3.9 – 4.3 Muy fuertemente ácido
determinación 4.4 – 4.8 Fuertemente ácido
potenciométrica. 4.9 – 5.2 Moderadamente ácido
≥5.3 Ligeramente ácido
Materia Orgánica (%) Sin categorías
Combustión húmeda y
titulación.
Fósforo Olsen ≤ 5.0 Muy Bajo
ppm (mg/Kg) 5.1 – 10.0 Bajo
Extracción con 10.1– 20.0 Medio
bicarbonato de sodio 20.1– 30.0 Alto
0,5M pH 8,5 ≥ 30.1 Muy Alto
Azufre extractable ≤ 6.0 Muy Bajo
ppm 6.1 – 12.0 Bajo
Dihidrógeno fosfato de 12.1– 20.0 Medio
calcio 0,01M y determin. 20.1– 30.0 Alto
turbidimétrica ≥ 30.1 Muy Alto
Calcio intercambiable ≤ 2.0 Muy Bajo
cmol (+)/Kg 2.01 – 5.00 Bajo
Acetato de amonio 1,0 M 5.01– 9.00 Medio
determinación EAA 9.01 – 15.00 Alto
≥ 15.01 Muy Alto
Magnesio ≤ 0.25 Muy Bajo
intercambiable 0.26 – 0.50 Bajo
cmol (+)/Kg 0.51– 1.00 Medio
Acetato de amonio 1,0 M 1.01-2.00 Alto
determinación EAA ≥ 2.01 Muy Alto
Potasio intercambiable ≤ 0.12 Muy Bajo
cmol(+)/Kg 0.13 – 0.25 Bajo
Acetato de amonio 1,0 M 0.26 – 0.51 Medio
determinación EEA 0.52 – 0.64 Alto
≥ 0.65 Muy Alto
Sodio intercambiable ≤ 0.15 Muy Bajo
cmol (+)/Kg 0.16 – 0.20 Bajo
Acetato de amonio 1,0 M 0.21 – 0.30 Medio
determinación EEA 0.31 – 0.40 Alto
≥ 0.41 Muy Alto

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Serie Actas N° 2
Continuación Tabla 1

Nutriente Rango Categoría


Suma bases ≤ 3.00 Muy Bajo
intercambio 3.01– 6.00 Bajo
cmol (+)/Kg 6.01 – 11.00 Medio
(Suma de Ca+Mg+K+Na) 11.01 – 15.00 Alto
≥ 15.01 Muy Alto
Aluminio ≤ 0.10 Muy Bajo
intercambiable 0.11 – 0.25 Bajo
cmol (+)/Kg 0.26 – 0.50 Medio
Extrac. Con KCl 1M, 0.51 – 0.80 Alto
determ por EAA ≥ 0.81 Muy Alto
Saturación Aluminio % ≤ 1.09 Muy Bajo
(Al int/Suma de bases 1.1 – 3.09 Bajo
+Al int) * 100 3.1 – 6.09 Medio
6.1 – 12.09 Alto
≥ 12.1 Muy Alto
Cobre ppm < 0.1 Muy Bajo
Extrac con DPTA a pH 7 0.1 – 0.3 Bajo
determinación EAA 0.3– 0.5 Medio
> 0.5 Alto
Cinc ppm < 0.25 Muy Bajo
Extrac con DPTA a pH 7 0.25 – 0.50 Bajo
determinación EAA 0.50 – 1.00 Medio
> 1.01 Alto
Boro ppm < 0.2 Muy Bajo
Extrac con CaCl2 determ. 0.2 – 0.5 Bajo
Colorimétrica 0.5–1.0 Medio
> 1.0 Alto
Molibdeno ppm < 0.05 Muy Bajo
Extrac con DPTA a pH 7 0.05 – 0.10 Bajo
determinación EAA 0.11–0.20 Medio
> 0.20 Alto
Hierro ppm < 2.5 Bajo
Extrac con DPTA a pH 7 2.5 – 4.5 Medio
determinación EAA > 4.5 Alto

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Serie Actas N° 2
Tabla 2: Nivel de rendimiento para el que se recomendaron las fertilizaciones de la tabla 3.

CULTIVO UNIDAD RENDIMIENTO CANTIDAD /HA

Alfalfa Ton. Materia Seca 18

Avena Quintales métricos 60

Avena – Ballica Rot. – Tr. Rosado. Ton. Materia Seca 16

Ballica Rotación Corta Ton. Materia Seca 14

Ballica Per. – Tr. Blanco Ton. Materia Seca 12

Maíz Silo Ton. Materia Seca 18

Papas Toneladas 50

Remolacha Toneladas 65

Trigo Quintales métricos 80

Triticale Quintales métricos 90

Pradera Mixta Pastoreo Ton. Materia Seca 12

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Serie Actas N° 2
Enla figura 1, se muestra cómo se utiliza la tabla 3 y los pasos a seguir según el orden
numérico.

Según el ejemplo que se presenta, se busca la recomendación para un cultivo (1) de


Alfalfa que será establecida en un predio con suelos (2) de tipo Rojo arcilloso.
Estimaremos la cantidad de fertilización fosfatada (3) que según el análisis de suelos tiene
15 ppm de P- Olsen, que corresponde a un nivel medio o categoría (4) de disponibilidad
media. Con esto obtenemos una dosis recomendada (5) de 225 a 255 Kg de P2O5 por
hectárea; según la tabla 2, la dosis es para un rendimiento de 18 ton/ha de materia seca.
Pero consideremos una producción de 12 ton/ha, esto significa que nuestro rendimiento
esperado es de un 67% del mencionado en la Tabla 2, por tanto, la recomendación
deberá ser un 67% de la obtenida en la tabla 3, es decir 150 a 170 Kg/ha de P 2O5 los que
deberán ser convertidos a fertilizante comercial, si consideramos utilizar Superfosfato
Triple la dosis por hectárea será de 330 a 370 Kg.

Las recomendaciones de enmienda calcárea (CaCO3) se realizan de acuerdo al nivel de


saturación de aluminio del suelo para cada categoría, obteniéndose por tanto dosis
mayores, mientras más alta es la categoría en que se encuentre el suelo.

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Serie Actas N° 2
Figura 1: Pasos a seguir para utilizar las tablas de recomendaciones obtenidas por el
método de calibración para la Xª Región.

(4) La Categoría según el


(1) Seleccionar el cultivo análisis de suelos

Nivel de Nutriente según Analisis Muy Bajo Bajo Medio


CULTIVO/TIPO SUELO Rend NUTRIENTE Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha)

ALFALFA
ÑADI K2O 190 220 162 187 133 154
MgO 65 75 55 64 46 53
P2O 5 320 340 282 299 240 255
S 80 90 70 79 60 68
CaCO3 500 650 900 1170 1800 2243
ROJO ARCILLOSO K2O 210 240 179 204 147 168
MgO 75 80 64 68 53 56
P2O 5 300 340 264 299 225 255
S 85 95 75 84 64 71
CaCO3 400 500 720 900 1440 1725

(3) El Nutriente (5) Finalmente con los


(2) El Tipo de Suelo pasos 1 – 2 – 3 y 4 se
obtiene la dosis para un
Rendimiento alto

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Serie Actas N° 2
Tabla 3: Recomendaciones de Fertilización, según cultivo, tipo de suelo y nivel
de nutriente.

Nivel de Nutriente según Analisis Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto
CULTIVO/TIPO SUELO NUTRIENTE Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha)

ALFALFA
ÑADI K2O 190 220 162 187 133 154 95 110 57 66
MgO 65 75 55 64 46 53 33 38 20 23
P2O5 320 340 282 299 240 255 189 201 128 136
S 80 90 70 79 60 68 40 45 24 27
CaCO3 500 650 900 1170 1800 2243 3100 3244 3700 4472
ROJO ARCILLOSO K2O 210 240 179 204 147 168 105 120 63 72
MgO 75 80 64 68 53 56 38 40 23 24
P2O5 300 340 264 299 225 255 177 201 120 136
S 85 95 75 84 64 71 43 48 26 29
CaCO3 400 500 720 900 1440 1725 2480 2495 2960 3440
TRUMAO K2O 180 210 153 179 126 147 90 105 54 63
MgO 75 80 64 68 53 56 38 40 23 24
P2O5 300 340 264 299 225 255 177 201 120 136
S 75 80 66 70 56 60 38 40 23 24
CaCO3 450 550 810 990 1620 1898 2790 2745 3330 3784
AVENA
ÑADI K2O 110 130 90 100 60 80 40 50 0 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 50 60 44 53 38 45 25 30 0 20
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
ROJO ARCILLOSO K2O 80 90 70 80 50 60 40 50 25 35
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 120 130 110 120 90 100 45 60
S 60 65 53 57 45 49 30 33 0 20
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
TRUMAO K2O 80 100 70 80 50 60 40 50 20 40
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 10
P2O5 160 180 130 140 110 120 80 90 50 60
S 50 60 44 53 38 45 25 30 0 15
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500

AV-BALL-TR. ROS
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 60 65 53 57 45 49 30 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 80 100 70 80 50 60 40 50 20 40
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 150 160 140 150 120 140 100 120 90 100
S 65 75 57 66 49 56 33 38 0 23
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 80 100 70 80 50 60 40 50 20 40
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 160 180 140 150 120 140 100 120 90 100
S 60 65 53 57 45 49 30 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400

BALLICA BI ANUAL
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 160 180 120 150 100 120 80 100 60 80
S 60 70 53 62 45 53 30 35 0 21
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 140 160 120 140 80 100 70 80 60 70
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 160 180 130 140 110 120 90 110 70 90
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400

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Serie Actas N° 2
Continuación Tabla 3:

Nivel de Nutriente según Analisis Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto
CULTIVO/TIPO SUELO NUTRIENTE Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha)

BALLICA-TR. BLANCO
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 180 200 160 180 120 140 110 120 80 100
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2500 3500
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 160 180 120 150 100 120 80 100 60 80
S 65 70 57 62 49 53 33 35 0 25
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 180 200 160 180 120 140 100 120 80 100
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 2000 3000 3000 4000

MAIZ SILO
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 70 80 62 70 53 60 35 40 0 24
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 2000 3000 3000 4000
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 160 180 140 160 120 140 90 110 60 80
S 80 90 70 79 60 68 40 45 0 27
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 180 200 160 180 120 140 100 120 90 100
S 70 80 62 70 53 60 35 40 21 24
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 2000 3000 3000 4000

PAPAS
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 68 75 60 66 51 56 34 38 0 25
CaCO3 0 200 200 400 400 600 1000 1500 2000 3000
ROJO ARCILLOSO K2O 360 400 250 320 160 220 110 150 80 100
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 360 400 300 350 220 280 150 210 90 140
S 75 80 66 70 56 60 38 40 0 24
CaCO3 0 200 200 400 400 600 1000 1500 2000 3000
TRUMAO K2O 360 400 250 320 160 220 110 150 80 100
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 450 500 370 420 280 350 180 250 100 140
S 65 70 57 62 49 53 33 35 0 25
CaCO3 0 200 200 400 400 600 1000 1500 2000 3000

REMOLACHA
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 80 85 70 75 60 64 40 43 0 26
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 300 320 260 280 180 200 65 75 35 45
MgO 150 180 100 120 70 80 40 50 0 20
P2O5 380 410 360 380 320 360 280 300 240 280
S 85 90 75 79 64 68 43 45 0 30
CaCO3 0 300 800 1000 1800 2000 2500 3000 3200 3600
TRUMAO K2O 380 400 340 360 220 250 80 100 30 40
MgO 150 180 100 120 70 80 40 50 0 20
P2O5 500 600 450 500 320 400 280 300 200 260
S 80 85 70 75 60 64 40 43 0 26
CaCO3 0 300 800 1000 1800 2000 2500 3000 3200 3500

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Serie Actas N° 2
Continuación Tabla 3:
Nivel de Nutriente según Analisis Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto
CULTIVO/TIPO SUELO NUTRIENTE Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha)
TRIGO / TRITICALE
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 40 50 35 44 30 38 20 25 0 15
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
ROJO ARCILLOSO K2O 140 150 120 130 80 90 60 70 30 40
MgO 120 140 80 100 50 60 30 40 0 20
P2O5 160 170 130 140 110 120 100 110 80 90
S 50 60 44 53 38 45 25 30 0 20
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
TRUMAO K2O 140 160 110 130 70 90 50 60 30 40
MgO 120 140 80 100 50 60 30 40 0 20
P2O5 200 220 160 180 130 150 90 120 80 90
S 40 50 35 44 30 38 20 25 0 15
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
PRAD. MIX. PAST.
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
N 40 50 40 50 40 50 40 50 40 50
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 40 45 35 40 30 34 20 23 0 14
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
N 50 60 50 60 50 60 50 60 50 60
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 140 150 120 140 100 120 80 100 70 80
S 50 60 44 53 38 45 25 30 0 18
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 150 170 140 150 120 140 100 120 90 100
S 40 45 35 40 30 34 20 23 0 14
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRANSICION K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
N 40 50 40 50 40 50 40 50 40 50
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 50 55 44 48 38 41 25 28 0 17
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400

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Serie Actas N° 2
CONCEPTOS DE FERTILIDAD FOSFATADA
EN SUELOS VOLCANICOS

Pablo Undurraga Díaz, Ing. Agrónomo


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones Agropecuarias
INIA

E-mail: pundurra@quilamapu.inia.cl

INTRODUCCION

En los suelos volcánicos del sur del país el fósforo (P) es uno de los elementos más
deficitarios para una adecuada productividad de los cultivos y praderas, dado que por el
origen de estos suelos, este elemento es retenido en gran parte, sin estar disponible para
las plantas.

Las formas de asimilación por parte de la planta son el fosfato monobásico (PO4H2-) y el
dibásico (PO4H=); el primero es de mayor utilización que el segundo. A medida que va
siendo extraído por las plantas el complejo del suelo lo va restituyendo a la solución. Estas
formas de fosfatos se encuentran en una baja proporción en el suelo pero la restitución es
constante (en un ciclo normal de un cultivo la reposición del fósforo en dicha solución
alcanza el número de 100 a 500 veces para cubrir las necesidades básicas del elemento),
(Rodríguez, 1989).

El pH del suelo determina la disponibilidad de fosfatos asimilables por la planta. A


medida que aumenta el pH la proporción de los fosfatos (pH>7, es decir alcalinidad) crece
la proporción de fosfatos dibásicos y tribásicos.

El paso del fósforo asimilable a sus formas insolubles y no asimilables se conoce como
"Fijación de fósforo" o sea su inmovilidad como nutriente vegetal. Esta inmovilidad la
determinan las distintas reacciones químicas que se producen según el pH del suelo.

En suelos ácidos los fosfatos asimilables (monobásico y dibásico se combinan con el


hierro (Fe++) y el aluminio (Al+++) y con los distintos hidróxidos (de Fe, Al, etc), formándose
sales y complejos químicos insolubles.

En los suelos alcalinos se combinan principalmente con el calcio y el magnesio y se


forman sales insolubles como el fosfato tricálcico. [(PO4)2Ca3]

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Serie Actas N° 2
COMPORTAMIENTO DEL FOSFORO EN EL SUELO.

El fósforo en el suelo, funcionalmente se presenta como tres fracciones. La fracción en


solución, la cual es inmediatamente disponible para la absorción de las plantas y
resultante del equilibrio entre los distintos componentes y mecanismos que dominan la
fracción lábil. La fracción lábil, la que representa la cantidad de P que puede pasar a la
solución en una temporada de cultivo y la fracción no lábil que representa todos aquellos
compuestos fosforados en el suelo que no salen a la solución del suelo durante la
temporada del cultivo.

Tres mecanismos de reacción del P en el suelo dominarían los componentes de las


fracciones lábiles y no lábiles: el mecanismo de adsorción-desorción a través de las
reacciones del fosfato con las arcillas del suelo, el mecanismo de precipitación -
disolución en la formación de compuestos fosforados en el suelo, dependiente del pH del
suelo y de la concentración de iones en la solución del suelo, y el tercer mecanismo es el
de mineralización - inmovilización del P ligado a la materia orgánica del suelo. De esta
forma, las fracciones lábiles y no lábiles estarían constituidas por P que ha reaccionado en
el suelo a través de estos mecanismos y que constituyen los componentes de P
adsorbido, P precipitado y P orgánico, tanto en fracciones lábiles como no lábiles.
Además, se supone que el contenido de P en la solución resulta de un equilibrio rápido
entre la cantidad de P presente en la fracción lábil y los mecanismos que determinan la
labilidad del P. Es decir, para que exista P en solución es necesaria una cierta cantidad
de P en la fracción lábil, que variaría de acuerdo a la intensidad conque los mecanismos
de reacción actúan en el suelo.

Existe la hipótesis de que, a través de los mecanismos de reacción un equilibrio lento


existe entre la fracción lábil y la fracción no lábil del P del suelo, de tal forma de que un
crecimiento en las componentes lábiles induce a un crecimiento en los componentes no
lábiles del suelo y que un decrecimiento en la fracción de P lábil induce un lento
decrecimiento en la fracción de P no lábil del suelo.

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Serie Actas N° 2
Figura 1: Esquema de fósforo en el suelo.

DISPONIBILIDAD DEL FOSFORO EN EL SUELO

La disponibilidad de fósforo en el suelo, corresponde a una pequeña fracción del fósforo


total contenido en el suelo, reflejando parte del fósforo de la solución suelo y aquélla que
se encuentra en la fase sólida, susceptible de ser asimilada por las plantas.

El fósforo forma compuestos débilmente solubles con cationes bivalentes y monovalentes.


Por esta razón, la cantidad de fósforo de la solución suelo es muy pequeña. Las plantas
que crecen en el suelo, absorben esta pequeña cantidad de la solución suelo, que a su vez
se encuentra en equilibrio con el fósforo de la fase sólida. Así, cada una de las formas
químicas del suelo contribuye de manera distinta a enriquecer el fósforo disponible para el
cultivo.

La cantidad de fósforo disponible en el suelo, no es un valor único y constante, ya que varía


de acuerdo a las condiciones ambientales que a su vez influyen sobre el suelo y el
desarrollo de las plantas.

El análisis de suelo proporciona sólo un índice del fósforo disponible en el suelo para las
plantas, o sea, este valor corresponde a un reflejo del suministro natural del suelo, lo que
por diferencia con los requerimientos de fósforo de la especie, permiten estimar las
necesidades de fertilización.

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Serie Actas N° 2
FACTORES QUE INFLUENCIAN LA DISPONIBILIDAD DE FÓSFORO

El contenido de fósforo disponible en el suelo es una variable dinámica, fuertemente


influenciada por las propiedades del suelo, la planta y las condiciones ambientales.

Cualquier cambio en las propiedades del suelo se encuentra relacionada con la


concentración de fósforo en solución (intensidad); la magnitud del fósforo de la fase sólida
del suelo susceptible de pasar a la solución o fósforo lábil (cantidad); la capacidad del
suelo de restablecer el fósforo de la solución (capacidad o poder tampón del fósforo) y las
características del suelo que permiten el paso de iones fosfato desde las zonas de alta
concentración a la superficie de las raíces (difusión), explican los cambios producidos en
la cantidad de fósforo disponible.

Las plantas también influencian la disponibilidad de fósforo. Los vegetales poseen


sistemas radicales característicos de cada especie, diferenciándose por la longitud y
densidad de los pelos radiculares, así como a la morfología de su sistema radicular, lo que
afecta sensiblemente la capacidad de extracción de fósforo por las raíces de las plantas.
En general, se puede afirmar que menos de un 1 % del volumen total de suelo está
ocupado por las raíces.

Otra de las características de la planta que afectan la capacidad de remoción del Fósforo
disponible, se refiere a la capacidad individual de las especies de absorber este elemento
por cm2 de raíz o poder de absorción de fósforo. Además, ciertas condiciones
ambientales afectan la capacidad específica de absorción de fósforo por las raíces, tales
como la asociación con micorrizas activas (hongos del suelo), altas densidades de
siembra, y otros.

Otros Factores que afectan la disponibilidad de Fósforo

Existen factores que afectan la disponibilidad de Fósforo relacionados al suelo, que


pueden ser numerosos y se consideran de tipo ambientales, que modifican la
disponibilidad del fósforo. Entre éstos, los más importantes son:

§ Acidez del suelo: el óptimo rango de pH del suelo dentro del cual se observa la
máxima disponibilidad de fósforo se encuentra entre 6,5 y 7,5. Las causas de este
comportamiento se asocian fundamentalmente a que en este rango ocurre la
máxima solubilidad de las formas de fósforo inorgánico del suelo. Así, en rangos
de pH ácido hasta 6,5, se reduce la solubilidad de fosfatos de hierro y aluminio y
aumenta la solubilidad de las formas ligadas al calcio. Pasado cierto nivel de pH
alcalino (sobre 7,5) comienza a precipitar ciertas formas de fosfatos de calcio y
nuevamente se reduce la disponibilidad del fósforo.

§ Contenido de Materia orgánica: la materia orgánica del suelo, presenta


dominantemente cargas negativas, por lo que los ácidos orgánicos forman con
cationes hidroxilados tales como Fe(OH)2 y Al(OH)2, combinaciones complejas que

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Serie Actas N° 2
inmovilizan estos iones, dejando en libertad los iones fosfatos. Por esta razón, la
agregación de estiércol y otros compuestos orgánicos favorecen la disponibilidad
del fósforo de los suelos.

§ Relación Sílice/Sesquióxidos: Según la naturaleza mineralógica de los suelos,


éstos varían en su contenido de Silicio, Hierro y Aluminio. Los suelos que contienen
una más baja relación Sílice (SiO2); Sesquióxidos (Fe2O3+Al2O3), están
generalmente más intemperizados y por lo tanto contienen más hierro y aluminio
libres que pueden inmovilizar a los fosfatos; en cambio, una más alta eficiencia en
el uso de fertilizantes fosfóricos se logra con una alta relación sílice/sesquióxidos
incrementando rápidamente el P-disponible. Esta relación, se puede afectar con el
uso de la cal inmovilizando los sesquióxidos, lo que tiende a incrementar la
disponibilidad del fósforo.

§ Relación con la humedad del suelo: el aumento de agua en el suelo induce a un


incremento de iones fosfato en solución, lo que ocurre después de las lluvias o por
el efecto del riego. Esto está ligado a las características de las formas inorgánicas
de fósforo presentes en el suelo (P-Ca, P-Fe y P-Al) cuya naturaleza cristalina
relativamente insoluble, tiene en realidad variables constantes de productos de
solubilidad. Así, sólo una cierta cantidad del compuesto se disuelve alrededor de
las partículas cristalinas, sin embargo, aunque la concentración se mantiene
relativamente constante, la cantidad de iones fosfato solubles aumenta si se
incrementa la cantidad de agua en la solución. La cantidad de fósforo absorbido
por especies desarrolladas en condiciones de secano, es menor en condiciones
de sequía que en años lluviosos.

§ Fertilizantes fosfatados: Uno de los mayores efectos sobre el incremento del P-


disponible, se ha logrado con la adición de fertilizantes fosfatados. La fijación del
fósforo soluble ocurre rápidamente después de la aplicación de un fertilizante
fosfatado, especialmente si el fertilizante se ha mezclado con el suelo. Después de
varios días desde su aplicación en un cultivo, cualquier aplicación posterior de
fosfatos probablemente originaría cambios mínimos debido al equilibrio alcanzado
entre fosfatos solubles y el fósforo fijado. A través del tiempo, sin embargo, la
disponibilidad del fósforo se ha incrementado debido a que la adición de fósforo
fertilizante y la remoción de fósforo de la solución efectuada por las plantas, es
reemplazada rápidamente por el fósforo fertilizante.

La aplicación de fósforo fertilizante al suelo origina una reacción rápida en la


superficie de los minerales arcillosos, donde el fenómeno dominante es la
adsorción, luego una reacción lenta de difusión de fósforo predomina hacia el
interior de las partículas, generándose la fijación.

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Serie Actas N° 2
Esta última etapa define qué cantidad de P agregado permanece en el pool lábil
sobre las partículas del suelo y este valor estima la efectividad residual del fósforo
lábil.

FORMAS DE FÓSFORO EN LOS SUELOS

Aunque se reconoce que el fósforo es retenido a la forma de aniones intercambiables por


las arcillas, se cree que estas formas no son importantes para la nutrición directa de las
plantas.

En otras palabras, las plantas obtienen directamente los aniones fosfatos de la solución
suelo más bien que aquellos adsorbidos por los coloides. En realidad, la cantidad de
fosfato en la solución del suelo no es tan importante como la tasa en que este fosfato se
disuelve o pasa a la solución.

Las plantas pueden crecer en forma satisfactoria con una pequeña concentración de
fosfato en la solución a medida que esta concentración se puede mantener.

Deben producirse condiciones que favorezcan la rápida liberación de fosfatos desde las
formas orgánicas y/o de las formas inorgánicas de modo de mantener un adecuado
suministro de formas disponibles (Figura 2).

ORGANISMOS
HUMUS
VIVOS
P ESTABLE

P P LABIL
ADSORVIDO
P
ORGANICO SOLUCION
LABIL
P
FIJADO O
P
BLOQUEADO
INSOLUBLE

Figura 2: Transformaciones del fósforo en el suelo.

La pérdida del fósforo soluble de la solución suelo es un proceso continuo, por las raíces
de las plantas, por los microorganismos y por mecanismos de adsorción y/o precipitación
en la superficie de los coloides, quedando como fósforo insoluble.

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Serie Actas N° 2
Las formas de fósforo orgánico denominadas lábiles son aquéllas que se pasan a la
solución suelo a través de la mineralización del fósforo orgánico; las formas más
refractadas a la mineralización son las provenientes del humus y sólo se relacionan en el
equilibrio con el fósforo orgánico lábil.

ADSORCION DE FOSFORO

En la medida que se agite una cierta cantidad de fósforo soluble en contacto con el suelo,
rápidamente una proporción importante de este fósforo soluble desaparece de la solución,
debido a que queda retenido en la fase sólida, fenómeno que se conoce con el nombre de
fijación. Una proporción importante de este fósforo evoluciona a formas insolubles, por lo
que vuelve con gran dificultad a la solución y otra fracción queda retenida casi
irreversiblemente con gran energía, lo que se considera prácticamente una pérdida de
fósforo del suelo y se conoce también con el nombre de fósforo ocluido.

Existen diferentes mecanismos que explican la adsorción del fósforo en el suelo, tales
como:

§ Reacciones de superficie no específica (intercambio de aniones),


§ Fenómeno de oclusión o captura física de fosfatos como un todo dentro de las
partículas sólidas, y
§ Reacciones de ligado, formando complejos, tales como el complejo humus-Aluminio
característico de suelos Andisoles.

En suelos calcáreos de la Zona Central, la fijación ocurre fundamentalmente sobre los


carbonatos minerales que tienen una importante superficie específica. La precipitación de
fósforo como fosfato de calcio es la principal causa de fijación de fósforo en este tipo de
suelos.

Las reacciones de fijación de fósforo en los suelos Andisoles en cambio, son mucho más
enérgicas y éstos adsorben apreciables cantidades a través del tiempo. Éstas alcanzan al
80 a 90% como 'fósforo fijado" del total del fósforo aplicado como fertilizante. La fijación
de fósforo ocurre en la superficie de algunos minerales tales como el alofán, la imogolita y
complejos humus-Aluminio, especialmente en la estrata arable de los suelos

En los complejos humus-Aluminio, el Aluminio se encuentra a la forma de quelato sobre la


superficie de las moléculas de humus, manteniendo cierta afinidad con el fósforo
inmovilizándolo con gran energía.

En general, los iones fosfatos tienen alta afinidad por el Aluminio, Hierro y Calcio,
elementos con que forman precipitados insolubles dependiendo de la acidez del suelo. Al
respecto, en suelos con presencia de arcillas expansibles, al incrementarse el pH de la
solución se produce la ruptura de las estructuras cristalinas y la liberación del Aluminio que
se puede combinar con iones fosfatos y formar compuestos insolubles. En estos suelos,

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Serie Actas N° 2
el encalado favorece el incremento de la disponibilidad del fósforo por la precipitación del
Aluminio.

En los suelos derivados de cenizas antiguas (suelos rojo arcillosos) de la Zona Sur
sometidos a procesos intensos de meteorización y condiciones de lavado de bases (alta
pluviometría) clasificados como Ultisoles, las arcillas dominantes son los óxidos e
hidróxidos de hierro y aluminio. Estas arcillas son estables hasta valores de pH tan bajos
como 5, y en ellas la principal forma de pérdida de fósforo ocurre por adsorción sobre la
superficie de los coloides.

CAPACIDAD TAMPON DE FOSFORO

La capacidad tampón del suelo o CP corresponde a la resistencia de un suelo particular a


elevar sus contenidos de P-disponible al incrementar la aplicación de P-fertilizante. En
otras palabras, es la cantidad de P-fertilizante que es necesario agregar para elevar el
Fósforo disponible en 1 mg/Kg o ppm de fosfato por Kg de fósforo aplicado. El CP es una
característica química del suelo, que se refiere a la relación entre el P-disponible que éste
es susceptible de mantener en equilibrio en la solución suelo por cada Kg de fósforo
agregado como fertilizante soluble al agua, tal como el Superfosfato Triple.

Se ha observado que los suelos en general, muestran diferente efectividad inicial frente al
fósforo aplicado como fertilizante, así los suelos de acuerdo a esta característica, pueden
dividirse en reactivos y poco reactivos. En un suelo poco reactivo, una mayor proporción
del fósforo aplicado permanece lábil y en un suelo de alta reactividad, se requiere agregar
una mayor cantidad de fósforo para lograr el mismo contenido de P lábil, el que puede
expresarse por ejemplo en ppm de P-Olsen por Kg de P-fertilizante aplicado.

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Serie Actas N° 2
Cuadro 1: Capacidad Tampón (CP) de las agrupaciones de suelos de la Xª Región, según la
profundidad (Kg de P para subir 1 ppm Olsen).

Para 10 cm Prof. Para 20 cm Prof.


•Trumaos 14-16 •Trumaos 24-26
•Trumao Chiloé 15-18 •Trumao Chiloé 25-28
•Rojo Arcilloso 10-12 •Rojo Arcilloso 17-20
•Transición 11-13 •Transición 19-22
•Ñadis 15-17 •Ñadis 25-27

El CP permite predecir cuánto fósforo, en Kg por hectárea, es necesario aplicar a


un suelo para subir el P-disponible desde un nivel inicial a un nivel esperado.

Para estimar este valor, debe considerarse la tasa de reducción en el largo plazo
(paso de P lábil a no lábil) y la extracción individual de los cultivos en la rotación.
De este modo, la cantidad de fósforo que permanece lábil en el suelo depende
fundamentalmente de la cantidad de fósforo agregado, de la capacidad tampón
de P del suelo y de la extracción efectuada por los cultivos.

Fertilización de corrección y mantención

En la planificación de la fertilización fosfatada en los agro sistemas, debe


considerarse las características de fijación de fósforo del suelo o su reactividad,
una estimación de la extracción efectuada por los cultivos, los contenidos de P-
disponible del suelo y los antecedentes disponibles relativos al historial de
fertilización tales como fuentes fertilizantes empleadas, formas y épocas de
aplicación de fósforo.

En el caso de considerar un criterio de fertilización de mantención, se aplica una


dosis equivalente a la Dosis Óptima Económica, que permite suplir los
requerimientos del cultivo o pradera para lograr un rendimiento esperado rentable.
Con este criterio de fertilización se apunta a cubrir la cantidad de fósforo
necesaria para corregir el déficit nutricional o diferencia entre los requerimientos
del cultivo y el suministro de P disponible.

En cambio, la aplicación de un criterio conservacionista considera la aplicación


de fósforo sobre los requerimientos del cultivo en dosis superiores a la dosis
óptima económica, de modo de incrementar paulatinamente los contenidos de P-
disponible del suelo y supliendo las necesidades del mismo suelo mediante la
saturación de los sitios de más alta energía de retención hacia aquellos más
lábiles. En este caso, la relación entre la efectividad residual de la fertilización y el

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Serie Actas N° 2
fósforo extraído por los sistemas de cultivo de la rotación, van a permitir obtener
un balance positivo de acumulación de fósforo en el tiempo.

Un criterio conservacionista estratégico, podría basarse en el empleo de una


dosis de corrección basal, o sea la cantidad de fertilizante fosfatado necesaria
para subir los contenidos de P-disponible presente en el suelo hasta un nivel
determinado, más la dosis de producción, que será la cantidad total de fósforo
necesaria para suplir los requerimientos del cultivo o pradera que dependerá del
rendimiento esperado de la especie.

Luego de lograr estos objetivos, se podrá después de un cierto tiempo retornar al


empleo de la dosis óptima económica.

Para cualquier alternativa que se elija, es necesario conocer los valores de


disponibilidad de otros nutrientes, ya que la corrección de otras deficiencias
favorecerá el aprovechamiento del fósforo por el cultivo alcanzando un mayor
rendimiento.

Ejemplos de cálculo utilizando los CP

La fertilización de corrección de fósforo para un suelo trumao que tiene 4 ppm de


P-Olsen, el cual está con pradera y se ha medido el Fósforo en una muestra
tomada a 10 cm de profundidad. Se quiere llegar a las 15 ppm, utilizando dos
estrategias, primero se considera realizar la corrección en un año y en segundo
lugar se quiere realizar la corrección en tres años, de acuerdo a los criterios que
permite aplicar el reglamento del PRSD.

Cuadro 2: Ejemplo de Calculo de Dosis de Corrección P

Dosis de P 2O5 = ( ppm a Alcanzar – ppm Inicial) * CP * 2.29

P inicial = 4 ppm P a Alcanzar = 15 ppm CP = 16 Kg de P /ppm

Corrección en 1 año: Dosis = (15 – 4) * 16 * 2.29 = 403 Kg P2O5/ha (876 Kg SFT)

Corrección en 3 años: (se consideran disminuciones entre cada año)


8 ppm Dosis = (8-4)*16*2.29= 147 Kg P2O5
12 ppm Dosis = (12-6.5)*16*2.29 = 202 “ 532Kg
15 ppm Dosis = (15-10)*16*2.29= 183 “

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Al considerar la fertilización en un año, la dosis para alcanzar el nivel de 15 ppm
es de 403 Kg/ha de P2O5, de acuerdo al ejemplo. Ahora si consideramos
parcializar la corrección en un periodo de tres temporadas, debemos considerar
que el suelo subirá en una primera etapa de 4 a 8 ppm, pero en el periodo las 8
ppm que estimamos llegar, disminuirán por efecto de la reactividad particular del
tipo de suelo y para calcular la dosis de la temporada siguiente, nuestro nuevo
nivel inicial no serán 8 ppm sino que será menos. En este ejemplo consideramos
una pérdida de 1.5 ppm, es decir, nuestro nuevo nivel inicial ahora es de 6,5 ppm
y el final 12 ppm.

Al seguir el procedimiento anterior obtenemos que debemos aplicar 147 Kg/ha el


primer año, 202 Kg/ha el segundo año y 183 Kg/ha el tercer año, lo que nos da un
total de 532 Kg/ha de P2O5, repartido en tres años. Superior a la corrección
realizada en una sola temporada.

Este comportamiento está graficado en la figura 3, de acuerdo a lo presentado


por Pinochet (1996).

Figura 3: Efecto de la fertilización parcializada en el P-Olsen a través del


tiempo.

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ACIDEZ DE SUELO

René Bernier Villarroel, Ing. Agrónomo M.Sc.


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones Agropecuarias
INIA
E-mail:rbernier@remehue.inia.cl

En la Décima Región de Los Lagos, debido a las características climáticas y a su


material original, los suelos agrícolas presentan variadas condiciones de acidez, como
se aprecia en la figura 1.

Distribución de frecuencia de muestras provenientes de


cuatro agrupaciones de suelos según su pH.

80
Ñadi
Trumao
60 Transición
Rojo-Arcilloso
40

20

0
4,6 - 5,0 5,1 - 5,5 5,6 - 6,0 6,1 - 6,5 pH

Figura 1. Distribución de frecuencia de muestras provenientes de cuatro


agrupaciones de suelos según su pH

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Aspectos conceptuales.

La acidificación de los suelos es un problema que afecta amplias zonas de Chile, lo que
se ve acentuado desde la VIII a la X Regiones. En rigor, la acidez corresponde más a
un problema de los cultivos que de los suelos. Siempre existirá alg ún vegetal con
tolerancia a determinado grado de acidez. Cuando ésta es superada, se produce el
problema.

Las diferentes especies vegetales tienen diferentes requerimientos de acidez de suelo


(Cuadro 1).

Cuadro 1. Valores de pH críticos y suficientes para algunos cultivos y praderas de la


X Región.

Especies pH crítico pH suficiente


Papa 5,0 5,5
Ballica 5,5 5,7
Avena 5,5 5,7
Trigo 5,5 5,8
Trébol blanco 5,6 5,8
Pradera mixta 5,6 5,8
Raps 5,7 5,9
Cebada 5,8 6,0
Trébol rosado 5,8 6,0
Remolacha 6,0 6,4
Alfalfa 6,2 6,6

Origen del problema.

Existen procesos naturales que provocan la acidificación de los suelos. Estos procesos
pueden ser acelerados o retardados por acción del hombre, a través de las prácticas de
manejo.

El proceso natural de mayor incidencia en la acidificación de los suelos es la lixiviación


de los cationes básicos. La magnitud de esta pérdida y la aparición del Al3+ (tóxico), es
debido a la cantidad e intensidad de las lluvias. En zonas áridas los pH son altos
(alcalinos) y en zonas húmedas los pH son bajos (ácidos). (Figura 2).

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H20
S Ca
S H
++
Ca Ca OH – OH - H

U Ca H+
U H

Ca H + OH - H + Mg++ Al

E Mg OH -
E Ca

Mg Ca++ H+ OH - Ca

L K K+
L Mg

K H + H + OH- K

O Na
O
Ca++
OH-
OH- Mg+ +
OH- OH -
K + OH-

Figura 2. Esquema de la lixiviación de los cationes de intercambio.

El laboreo intenso del suelo y el uso de fertilizantes de reacción ácida constituyen los
factores principales de acidificación por acción del hombre.

Actualmente, en el mercado de los fertilizantes se ofrecen productos que contienen


nitrógeno en forma amoniacal (fertilizantes, nitroamoniacales o amoniacales) o amidada
(urea). Estas formas de nitrógeno (amoniacal o amidada) pueden ser oxidadas a nitrito
o nitrato, a través de la acción de microorganismos del suelo. Esta transformación es
producto de una reacción que libera iones hidrógeno (H+), produciéndose la
acidificación de la solución del suelo. En el Cuadro 2, se señalan algunos fertilizantes
ofrecidos en el mercado, incluyendo los que pueden presentar riesgos de acidificación.

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Cuadro 2. Alternativas para la fertilización nitrogenada en suelos con riesgos de
acidificación.

Productos CaCO3 equivalente en


exceso (E) o déficit (D)
Kg CaCO 3/kg N Kg CaCO 3/100 kg
fertilizante
Salitre Na 1,80 (E) 28,80 (E)
Nitrocal 1,57 (E) 24,30 (E)
Supernitro Mg 0,17 (E) 4,20 (E)
(25% N 4%MgO)
*Urea + Cal 1,80 (E) 82,80 (E)
(3,6 kg CaCO3/kg N)
Nitroplus 0(neutro) 0 (neutro)
(22%N, 7,5% MgO, 12%CaO)
*Urea + Cal 0(neutro) 0 (neutro)
(1,8 kg CaCO3/kg N)
Supernitro 0,14 (D) 3,50 (D)
(25%N)
Nitromag 0,87 (D) 23,60 (D)
(27%N.5%MgO, 7%CaO)
Urea (46%N) 1,80 (D) 82,80 (D)

En el cuadro 2, se presenta los índices de acidez o basicidad que tienen los diferentes
fertilizantes nitrogenados, expresados en kilogramos de carbonato de calcio puro por
kilogramo de nitrógeno aportado por el fertilizante y cantidad de carbonato de calcio por
100 kilogramos de fertilizante. Ambas columnas son equivalentes. Por razones
prácticas y debido a las diferentes solubilidades de los productos, se recomienda
duplicar o triplicar las cantidades de carbonato de calcio indicadas en el cuadro 2.

Acidez y productividad.

A medida de que los suelos se acidifican, se solubilizan minerales que liberan Al a la


solución del suelo. Este Al puede alcanzar niveles tóxicos dependiendo de la
sensibilidad o tolerancia de los cultivos o forrajeras.

El Al es liberado por el complejo de intercambio, debido a la disminución de las bases y


al aumento de iones hidrógeno.

En el intercambio el Al pasa a formar parte de las bases, y sumado al Ca, K, Mg y Na,


constituyen la capacidad de intercambio efectiva (CICE). Sin embargo, el índice de
saturación de Al (% sat. Al), es más ilustrativo para dimensionar el problema, porque da
cuenta de la proporción que este elemento ocupa en la CICE. Cuando el índice de
saturación de Al es mayor a 10, se espera que se produzcan síntomas de toxicidad.

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Otro aspecto importante que se afecta por la presencia de Al es la actividad
microbiológica. Cuando los niveles de Al son altos, esta actividad disminuye, lo que
limita o restringe la mineralización y la fijación biológica del N, la mineralización del S
y la del P. Además, cuando el pH del suelo disminuye, la capacidad de retención de
fósforo aumenta. Esto se debe a la presencia de iones H y de Al en la solución del
suelo.

Grados de acidez.

El pH del suelo es el indicador más generalizado de su grado de acidez. Estrictamente


mide la concentración de los iones H presentes en la solución del suelo. El pH de la
solución medido en agua no es un indicador demasiado riguroso del nivel de la
toxicidad de Al, siendo más adecuado utilizar el % de saturación de Al, o también el pH
del suelo medido en CaCl2..

Corrección de la acidez.

Una de las formas de corregir la acidez de los suelos es a través de la aplicación de


enmiendas calcáreas, existiendo diferentes materiales de origen mineral que son
eficaces para producir este efecto.

Entre las enmiendas calcáreas de uso agrícola se conocen las indicadas en el Cuadro
3. En éste se expresa el valor neutralizante de cada enmienda en relación a un valor
de referencia del carbonato de calcio.

Cuadro 3. Enmiendas calcáreas con diferente valor neutralizante.

Material valor neutralizante


___________________________________________________
n carbonato de calcio 100
n carbonato de magnesio 119
n óxido de calcio (cal viva) 178
n óxido de magnesio 250
n hidróxido de calcio (cal apagada) 135
n hidróxido de magnesio 172
n dolomita (carbonato de Ca y de Mg) 108
n hidróxido de dolomita 175

La elección de la enmienda más adecuada depende de dos factores determinantes:

n calidad de la enmienda
n costo de la enmienda.

La calidad de la enmienda se mide en base a :


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Serie Actas N° 2
n su poder de neutralización
n tamaño de partículas (grado de finura)
n contenido de magnesio.

Como son productos de lenta solubilidad, el tamaño de las partículas adquiere gran
importancia. A mayor finura hay mayor contacto entre la enmienda y las partículas de
suelo.

Reacciones de neutralización.

En general, todas las enmiendas tienen reacciones similares en el suelo. Para ilustrar
el proceso de neutralización se considerará al carbonato de calcio, por ser la enmienda
más utilizada en el medio :

n Hidrólisis del carbonato de calcio (CaCO3)

CaCO3 + H2O ===== Ca2+ + HCO3- + (OH)-

- Captura de factores ácidos ( H + )

mat.org. -H m.org. -
+ 2 HCO3- ==== + 2 H2CO3
arcilla -H arcilla -

El ión bicarbonato (HCO3-) captura 2 H+ que están en el coloide y producen acidez,


dejando dos sitios vacíos (momentáneamente).

n Disociación del ácido carbónico (H 2CO3)

H2CO3 ===== H2O + CO2 (gas)

n Ocupación de los sitios vacíos (por los iones Ca).

Mat.org. - mat.org.
o + Ca2- ======= o Ca
arcilla - arcilla

n Neutralización del Al

Al3+ + 3 (OH)- ===== Al (OH)3


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El ión Al activo es neutralizado por iones (OH)- provenientes de la hidrólisis del
carbonato de calcio, formando un producto estable y fisico-químicamente neutro.

Normas técnicas del uso de la cal.

Tiempo de incubación

Es el tiempo que la enmienda debe estar en contacto con el suelo, previo a una
siembra. Este proceso se activa con la incorporación y mezcla del material con el
suelo. Según las condiciones de temperatura y humedad, el tiempo de incubación
puede variar de uno a varios meses.

Material encalante.

En el país no existe gran diversidad de materiales que se puedan utilizar para


neutralizar la acidez del suelo. En la actualidad se pueden encontrar las enmiendas
que se presentan en el Cuadro 4.

Cuadro 4. Contenido de carbonato de calcio equivalente y otras características


relevantes de algunas cales comerciales.

Producto comercial % CaCO3 Otras características


Equivalente
40 Alta humedad, produc to difícil de
Fango IANSA aplicar, heterogéneo, compactado.
58 30% de humedad, presenta algunos
Cal IANSA terrones. Contiene N, P y otros
elementos.
98 Contiene Mg (15 a 16% de MgO).
Magnecal Producto seco de alta finura.
90 0,6 a 1,2%de Ca (OH)2 (más rápido).
Soprocal 0,6 a 1,2% de MgO. Seco de alta
finura.
95 Varios orígenes y características.
Conchas Molidas

Fuente: Suárez, 1994.

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n Dosis de cal

La dosis de cal depende fundamentalmente de los siguientes factores :

n acidez actual del suelo (pH y % de saturación de Al)


n contenido de materia orgánica del suelo
n tipo de suelo (contenido y calidad de arcilla)
n poder neutralizante del material
n mallaje o grado de finura del material encalante

El efecto del grado de finura del material se observa en el resultado experimental que
se presenta en el cuadro 5.

Cuadro 5. Efectividad de la calcita según el grado de finura.

Tamaño Efectividad
Partículas %

> 2 mm inefectiva

0,25 a 2 mm 50 %

< 0,25 mm 100 %

R. Campillo, 1996.

Dentro de las enmiendas calcáreas se incluye el sulfato de calcio o yeso. Este material
se utiliza como enmienda en suelos salinos sódicos pero no tiene un efecto
neutralizador de la acidez de los suelos, como se muestra en el siguiente experimento
(Cuadro 6).

Cuadro 6. Efecto del carbonato de calcio (yeso) sobre las características químicas de
un suelo Osorno después de un año aplicación (profundidad de 0 a 20
cm).

Yeso Ca Int. pH agua pH CaCl2 Al int.


Ton/ha Cmol+/kg
0 3,71 5,50 4,80 0,34
1,7 4,21 5,50 4,80 0,24
3,4 4,72 5,40 4,80 0,33
6,8 5,43 5,40 4,80 0,30
Fuente: R. Campillo, 1996.

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Serie Actas N° 2
Como se aprecia en el cuadro 6, las dosis crecientes de sulfato de calcio (yeso
agrícola) producen un incremento en los niveles de calcio intercambiable del suelo, pero
no tiene efecto sobre el pH ni sobre el aluminio de intercambio.

BIBLIOGRAFIA

CAMPILLO, R. 1994. Diagnóstico de la fertilidad de los suelos de la Décima


Región. En: Campillo y Bortolameolli (ed). Corrección de la
fertilidad y uso de enmiendas en praderas y cultivos
forrajeros. Serie Remehue Nº 53. Instituto de
Investigaciones Agropecuarias, Centro Regional de
Investigación Remehue, Osorno, Chile. 135 p.

CAMPILLO, R. 1996. Encalado de suelos ácidos para producción de alfalfa. Instituto


de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Chile, Ministerio de Agricultura.
Tierra Adentro, Nº 8. p: 41 – 44.

SADZAWKA, ANGELICA Y RICARDO CAMPILLO. 1999. Acidificación de los suelos y


los procesos involucrados. En: Alfaro, M. (ed). Curso de Capacitación para
operadores del Programa de Recuperación de suelos degradados Zona Sur
(Regiones IX y X). Serie Remehue Nº 71, Centro Regional de Investigación
Remehue (INIA), Osorno, Chile, p: 93 – 103.

SUAREZ, DOMINGO. 1991. Diagnóstico de las necesidades de encalado. En: Acidez


y encalado de suelos en la Región de los Lagos. Instituto de Investigaciones
Agropecuarias (Chile), Estación Experimental Remehue (Osorno), Serie
Remehue Nº 15, p: 77 – 94.

SUAREZ, DOMINGO. 1994. Uso de cales y fertilizantes en praderas de la zona sur.


En: Latrille, L. (ed). Producción Animal. Universidad Austral de Chile,
Facultad de Ciencias Agrarias, Instituto de Producción Animal, Valdivia
(Chile), Serie B-18, p: 39 – 65.

SUAREZ, DOMINGO. 1996. Acidificación de suelos y uso de fertilizantes


nitrogenados. En.: Latrille, L. (ed). Producción Animal. Universidad Austral
de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias, Instituto de Producción Animal,
Valdivia (Chile), Serie B – 20, p: 145 – 161.

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Serie Actas N° 2
DOSIS DE CORRECCION DE FOSFORO,
Y DE ENMIENDAS CALCAREAS

Pablo Undurraga Díaz, Ing. Agrónomo


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones
Agropecuarias INIA

E-mail: pundurra@quilamapu.inia.cl

INTRODUCCION

Los conceptos teóricos del fósforo y acidez del suelo se describieron en capítulos
anteriores, en éste veremos cómo realizar las recomendaciones de P y Cal para
los Planes de Manejo de los subprogramas de Fertilidad Fosfatada y enmiendas
calcáreas para el Programa Recuperación de Suelos Degradados (PRSD).

Para recomendaciones de estos subprogramas, se han generado tablas para los


diferentes grupos de suelos de la Región, las que deben ser aplicadas previo
análisis químico de suelos de los potreros a intervenir, de donde se obtiene el nivel
de fósforo inicial, que debe ser menor a 15 ppm y la saturación de aluminio mayor
a 5% o pH menor a 5,8.

En el caso de no contar con análisis de suelos, se utilizan las recomendaciones


del Estudio de Fertilidad de las Microrregiones de la Xª Región, el que trabaja con
valores promedio de análisis y sus recomendaciones correspondientes
dependiendo del tipo de suelo presente. En este caso, las dosis están dadas y se
debe considerar la aplicación de la desviación estándar o usar las dosis medias,
de acuerdo al criterio del operador y a la realidad del sitio en cuestión.

ESTUDIO DE FERTILIDAD MICRORREGIONES Xª REGION

Para la aplicación del Programa de recuperación de suelos degradados, en el


caso de los subprogramas de Fertilización Fosfatada y Enmiendas Calcáreas, el
reglamento para su aplicación exige contar con un análisis químico de suelos, del
o los potreros que se quieren incorporar a estos subprogramas, para verificar los
niveles iniciales, y con éstos calcular las dosis necesarias de Fertilización
Fosfatada y enmienda calcárea.

En la Región se han definido con anterioridad microrregiones, por CIREN para la


Estrategia de Desarrollo Agrícola de las Áreas de INDAP Xª Región (EDAA) en
1994. Para estas mismas se realizó un estudio de fertilidad, el que servirá para
reemplazar el análisis de suelos individual, en la aplicación del PRSD, en esta
región. Con el estudio de fertilidad se elaboraron tablas de corrección de
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Serie Actas N° 2
fertilización fosfatada, en base al nivel de fósforo y de neutralización de la acidez,
con los valores de porcentaje de saturación de aluminio y/o valores de pH del
suelo.

El estudio consideró la toma de muestras de suelos de 29 microrregiones, donde


se concentra el mayor número de pequeños agricultores y potenciales usuarios del
Programa, para definir el nivel de fertilidad, realizándose análisis de fósforo
extractable, pH al agua, bases de intercambio, aluminio intercambiable y
porcentaje de saturación de aluminio.

Con la información analítica obtenida se realizó un estudio de la variabilidad de los


datos, con el objeto de definir los estadígrafos adecuados que permiten una
aproximación más cercana a la realidad de cada microrregión.

Con los resultados ajustados estadísticamente se establecieron las


recomendaciones de fertilización de corrección de fósforo en base a la mediana de
los datos. En este caso, no se usó la media o promedio, ya que por el reducido
número de muestras, es más representativa la mediana. Además, se calculó la
variabilidad de los datos obteniéndose la desviación estándar, que da un rango
(mayor o menor) de operación que permitirá ajustar las recomendaciones de
dosis, de acuerdo a la observación de los técnicos de terreno y a las condiciones
del sitio.

La opción de aplicar la desviación estándar permite ajustar mejor la


recomendación, con valores superiores o inferiores al valor de referencia. Las
variables que se consideraron en el estudio corresponden a fósforo extractable,
pH en agua, contenidos de calcio, magnesio, potasio y sodio intercambiables,
además del aluminio de intercambio, saturación de aluminio, suma de bases y
capacidad de intercambio catiónico efectiva (CICE).

Con el objeto de realizar un análisis detallado de cada microrregión, se han


establecido diferentes estadígrafos como la mediana, la media y desviación
estándar de la población de datos analíticos recogidos, además de los valores
extremos (mínimos y máximos) y el coeficiente de variación existente entre los
valores muestreados en cada microrregión.

En la mayoría de las microrregiones se ha observado que existe gran variabilidad


en los análisis de suelos obtenidos de muestras provenientes de diferentes
agricultores de la misma microrregión, como se señala en los cuadros y gráficos
siguientes.

El estudio consiste básicamente en una descripción de cada una de las


microrregiones y las dosis de fertilización de corrección de fósforo y de enmiendas
calcáreas. Cada microrregión se describe en tres páginas, de acuerdo al ejemplo
que se adjunta de la Microrregión 1005, que consisten en lo siguiente:
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Serie Actas N° 2
Primera Pág.: Contiene una descripción de la Unidad geomorfológica donde se
ubica y la capacidad de uso de los suelos principales, con la
caracterización de la fertilidad de acuerdo a los análisis químicos
efectuados.

Segunda Pág.: Contiene la distribución gráfica de los análisis de Fósforo y


Saturación de Aluminio, donde se descomponen en rangos para
verificar el acercamiento de los datos a una distribución normal.
Cuando la distribución real de los valores se diferencia
ampliamente de la normal, se hace necesario ajustar la
información eliminando uno o dos valores que distorsionen la
representatividad de las muestras. De este modo y en base a la
información ajustada se diseñan las tablas de recomendación.

Un cuadro donde aparecen los diferentes parámetros de fertilidad


de suelos que han sido analizados en el laboratorio que
considera todos los estadígrafos de las determinaciones
análisticas realizadas, con las muestras de suelos tomadas a 10
cm de profundidad. Incluye la mediana, media, desviación
estándar, mínima, máxima, número de casos y coeficiente de
variación.

Al final de esta página se muestra un cuadro con los


estadígrafos ajustados para lograr una distribución normal de los
análisis de fósforo Olsen, pH en agua y saturación de aluminio.

Tercera Pág.: Se presentan las recomendaciones de fertilización de corrección


de fósforo y dosis de cal según análisis de suelos. Donde el
primer cuadro contiene los valores ajustados de los parámetros
de fertilidad y la desviación estándar a 10 y a 20 cm de
profundidad, según se requiera para recomendaciones de
fertilización de praderas y/o cultivos respectivamente.

El cuadro 2 de esta página contiene las dosis de P2O5 de


corrección y de carbonato de calcio para praderas y cultivos, en
aplicaciones a 1, 2 ó 3 años, según sean las necesidades de
parcialización que requiera cada agricultor en particular.
Además, se indica la cantidad necesaria de fósforo o de
carbonato de calcio que se suma o resta, por la desviación
estándar de los análisis de suelos ajustados para la microrregión
en particular.

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Serie Actas N° 2
Microrregión : 1005

Descripción : Se desarrolla como una banda de conos


proglaciarios, por delante de las áreas morrénico
lacustres de los lagos Panguipulli y Riñihue.

Unidad Geomorfológica : Depósitos morrénicos y conos proglaciarios

Capacidad Uso de Suelos : Clase IV, V y VI.

Los niveles de fertilidad de suelos que se observan en esta microrregión son bajos, en
general. La suma de bases acusa bajos tenores de calcio, magnesio y potasio. Por
esto, a pesar de que el contenido de Al de intercambio también es bajo, el porcentaje de
saturación de Al es ligeramente alto, con una media de 10,12% y una mediana de
8,11%.

La solución del suelo presenta un pH promedio de 5,60 al igual que la mediana,


correspondiente a la categoría de ligeramente ácido.

Los niveles de fósforo son muy bajos (<5 ppm) en la mayoría de los sitios muestreados,
anotándose un caso con un valor de 8,40 ppm P.

En general se aprecia una marcada variabilidad en lo datos analíticos, producto de la


variabilidad natural que presentan los suelos cuando han sido sometidos a diferentes
manejos. Este hecho se manifiesta en todos los parámetros analizados, a excepción
del pH

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Serie Actas N° 2
MICRORREGION 1005

DISTRIBUCION Y ESTADISTICAS DE ANALISIS DE SUELOS A 10 cm.

FOSFORO OLSEN ppm SATURACION DE ALUMINIO %


Distribución Normal Distribución Normal
13 13
12 12
11 11
10 10
Nº OBSERVACIONES

Nº OBSERVACIONES
9 9
8 8
7 7
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
1 1
0 0
0 1.9 3.8 5.7 7.6 9.5 11.4 -5 5 15 25 35 45 55
CATEGORIAS ESPERADA CATEGORIAS ESPERADAS

Estadígrafos Fósforo pH agua Calcio Magnesio Potasio Sodio Aluminio Suma Saturación CICE
Int. Bases Al
ppm cmol/Kg(+) % cmol/Kg(+
)
Mediana 3,50 5,60 1,45 0,31 0,22 0,12 0,19 2,13 8,11 2,63
Media 3,68 5,60 2,00 0,41 0,25 0,13 0,27 2,79 10,12 3,06
Desv. Estándar 1,67 0,15 1,07 0,21 0,09 0,05 0,24 1,34 8,66 1,32
Mínima 0,90 5,30 1,03 0,25 0,15 0,06 0,07 1,73 1,15 1,93
Máxima 8,40 5,90 4,69 1,06 0,47 0,31 1,06 6,34 37,58 6,90
Nº Casos 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00
Coef. Var. % 45,28 2,72 53,50 51,62 35,95 38,20 86,41 48,11 85,57 43,06

ESTADIGRAFOS AJUSTADOS

Estadígrafos Fósforo pH agua Saturación Al


ppm %
Mediana 3,50 5,60 8,11
Media 3,59 5,60 8,76
Desv. Estándar 1,24 0,15 5,20
Mínima 1,20 5,30 2,33
Máxima 5,80 5,90 21,22
Nº Casos 21,00 23,00 19,00
Coef. Var. % 34,62 2,72 59,33

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Serie Actas N° 2
MICRORREGION 1005

RECOMENDACIONES DE FERTILIZACION DE CORRECCION DE FÓSFORO Y


DOSIS DE CAL SEGÚN ANÁLISIS DE SUELO.

1. Valores ajustados de los parámetros de fertilidad y desviación estándar a dos


profundidades de suelo (10 y 20 cm.)

pH Suma de
Prof. P Olsen Ca int Mg int K int Na int Al int Sat. Al 3 CICE 2
agua Bases
cm. (ppm) cmol(+)/Kg 1 (%) cmol(+)/Kg
3,5 5,6 1,45 0,31 0,22 0,12 0,19 2,1 8,1 2,6
10
D.S. 1,2 0,2 1,07 0,21 0,09 0,05 0,24 1,3 5,2 1,3
1,6 5,6 0,81 0,18 0,15 0,07 0,19 1,2 13,4 1,6
20
D.S. 0,6 0,2 0,59 0,12 0,06 0,03 0,24 0,8 7,8 0,8

1 cmol(+)/Kg; reemplaza a meq/100g de suelo en igual magnitud y corresponde a


centésimo de mol de cargas + por kg de suelo (cationes).

2 Sat. Al; Proporción de aluminio de Intercambio de la CICE. Se calcula: (Al


int./CICE) *100.

3 CICE : Capacidad de intercambio catiónico efectiva, corresponde a la suma de


bases (Ca+Mg+K+Na) + Al intercambio.
D.S Desviación estándar.

2. Dosis de P 2O5 de corrección y de carbonato de calcio para praderas y cultivos


en aplicaciones de 1, 2 ó 3 años.

P2O5 5 P2O5 (+/-) 6 CaCO 3 7 8 9


CaCO 3 (-) CaCO 3 (+)
Kg /ha
Pradera 1 año 4 400 44 904 904 905
2 años 464 51
3 años 496 55
Cultivo 1 año 773 36 3.312 3.002 1.543
2 años 897 42 3.478 3.152 1.620
3 años 959 45 3.577 3.310 1.701

4 Aplicación en 1, 2 ó 3 años.

5 Dosis total de P 2O5 en kg/ha para 1 , 2 ó 3 años de aplicación. Para aplicación en 2


años fraccionar un 60% al año 1 y 40 % al año 2; y aplicación a 3 años fraccionar
en 40% al año 1 y 30% a los años 2 y 3 respectivamente.

6 Ajuste de dosis de acuerdo a desviación estándar. Se sumará o restará de la dosis


total de P 2O5, de acuerdo a las condiciones propias del sitio.

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7 Dosis total de CaCO3 en kg/ha para 1, 2 ó 3 años de aplicación. Para aplicación en
2 años fraccionar un 60% al año 1 y 40 % al año 2; y aplicación a 3 años fraccionar
en 40% al año 1 y 30% a los años 2 y 3 respectivamente.

8 Ajuste de dosis de acuerdo a desviación estándar. Se restará de la dosis total de


CaCO3, de acuerdo a las condiciones propias del sitio.

9 Ajuste de dosis de acuerdo a desviación estándar. Se sumará de la dosis total de


CaCO3, de acuerdo a las condiciones propias del sitio.

1. Recomendaciones de corrección de fósforo cuando se cuenta con el


análisis de suelo.

En este caso, se utilizan las tablas de los cuadros 1 y 2 (estudio de micorregiones), que
presentan las recomendaciones de corrección de fósforo para diferentes niveles
iniciales y con parcialización hasta tres años. El cuadro 1, tiene las dosis de P2O5 para
aplicaciones en cobertera, que se utilizarán para praderas establecidas previamente,
donde el muestreo de suelos fue realizado a una profundidad de 0 a 10 cm.

El cuadro 2, muestra la tabla de dosis de P2O5 para cultivos o aplicaciones


incorporadas, para diferentes niveles iniciales y tipos de suelos.

La utilización de estas tablas se explica gráficamente en la figura 1, donde se detalla la


secuencia de entrada a la tabla y la forma de obtener la dosis de corrección de acuerdo
al nivel inicial del P en el análisis de suelos. En el caso de valores de ppm intermedios
se debe realizar el procedimiento de interpolación que está ejemplarizado en la figura 2.

La forma de proceder es la siguiente:

§ Primero se debe verificar en el análisis de suelo el contenido de fósforo inicial,


posteriormente se va a la tabla de corrección de fósforo para alcanzar 15 ppm y
se trabaja con la profundidad según corresponda (10 cm fertilización de pradera
y 20 cm para cultivos). Después se debe seleccionar el tipo de suelo y
finalmente se utilizará la dosis recomendada que corresponda según el número
de años en que se realice la corrección (parcialización).

§ Cuando el análisis de suelo indique el contenido de fósforo con un decimal (P 2O5


3.5 ppm) se deberá realizar una Interpolación, de acuerdo al ejemplo de la figura
2.

Luego de obtener la dosis de fósforo de corrección se debe traspasar al plan de manejo


y agregar la “dosis de producción”.

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Profundidad para Dosis de P2O5 de correción para 10cm prof.
fertilización de pradera
P inicial (ppm) 1 2 3 4
Trumao (Osorno, Valdivia, Llanquihue, Palena)
Fósforo Inicial
CP (Kg P/ppm) 16 16 16 16
P2O5 Kg/ha (1año) 492 455 418 381
P2O5 Kg/ha (2año) 285 264 242 221
Tipo de suelo P2O5 Kg/ha (3año) 203 188 173 157

Trumao (Chiloé)
CP (Kg P/ppm) 18 18 18 18
Nº años Plan
P2O5 Kg/ha (1año) 531 491 450 410
P2O5 Kg/ha (2año) 308 285 261 238
P2O5 Kg/ha (3año) 220 203 186 170

Dosis Rojo arcilloso (Región)


recomendada CP (Kg P/ppm) 12 12 12 12
P2O5 Kg/ha (1año) 370 342 314 286
P2O5 Kg/ha (2año) 215 198 182 166
P2O5 Kg/ha (3año) 153 141 130 118

Figura 1: Utilización de las tablas de dosis de corrección de P.

Ejemplo interpolación

P inicial en analisis 3.5 ppm


P inicial (tabla): 3.0 ppm 4.0 ppm
Dosis (tabla) : 418 381 (Kg/ha)

Procedimiento: 418 – 381 = 37 3,7 Kg/0,1


3,7 * 5 = 18,5

Dosis final 418 – 18,5 = 399,5 Kg/ha P 2 5 O

Figura 2: Ejemplo de interpolación para calcular la dosis de P.

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Cuadro 1: Tabla de recomendaciones de fósforo de corrección para aplicaciones en
cobertera (praderas), según análisis de suelos a 10 cm de profundidad.

Dosis de P2O5 de correción para 10 cm de profundidad


P inicial (ppm) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
Suelo Trumao
(Osorno, Valdivia, Llanquihue, Palena)
CP (Kg P/ppm) 16 16 16 16 16 16 16 16 16 14 14 14 14 14
P2O5 Kg/ha (1año) 492 455 418 381 344 306 269 232 195 158 126 95 63 32
P2O5 Kg/ha (2año) 285 264 242 221 199 178 156 135 113
P2O5 Kg/ha (3año) 203 188 173 157 142 127 111
Suelo Trumao
(Chiloé)
CP (Kg P/ppm) 18 18 18 18 18 18 18 18 18 15 15 15 15 15
P2O5 Kg/ha (1 año) 531 491 450 410 370 330 289 249 209 168 135 101 67 34
P2O5 Kg/ha (2 años) 308 285 261 238 215 191 168 144 121
P2O5 Kg/ha (3 años) 220 203 186 170 153 136 120 103
Suelo Rojo arcilloso
(Región)
CP (Kg P/ppm) 12 12 12 12 12 12 12 12 12 10 10 10 10 10
P2O5 Kg/ha (1año) 370 342 314 286 258 229 201 173 145 117 93 70 47 23
P2O5 Kg/ha (2año) 215 198 182 166 149 133 117 100
P2O5 Kg/ha (3año) 153 141 130 118 106
Suelo Transición
Región
CP (Kg P/ppm) 13 13 13 13 13 13 13 13 13 11 11 11 11 11
P2O5 Kg/ha (1año) 406 375 344 314 283 252 221 191 160 129 104 78 52 26
P2O5 Kg/ha (2año) 235 217 200 182 164 146 128 111
P2O5 Kg/ha (3año) 168 155 142 130 117 104
Suelo Ñadi
Region
CP (Kg P/ppm) 17 17 17 17 17 17 17 17 17 15 15 15 15 15
P2O5 Kg/ha (1año) 521 482 442 403 364 324 285 246 206 167 134 100 67 33
P2O5 Kg/ha (2año) 302 279 257 234 211 188 165 143 120
P2O5 Kg/ha (3año) 215 199 183 167 150 134 118 102

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Serie Actas N° 2
Cuadro 2: Tabla de recomendaciones de fósforo de corrección para aplicaciones
incorporadas (cultivos), según análisis de suelos a 20 cm de profundidad.

Dosis de P2O5 de correción para 20 cm de profundidad


P inicial (ppm) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
Suelo: Trumao
(Osorno, Valdivia, Llanquihue, Palena)
CP (Kg P/ppm) 26 26 26 26 26 26 26 26 26 24 24 24 24 24
P2O5 Kg/ha (1año) 809 749 689 629 569 509 449 389 329 269 215 161 108 54
P2O5 Kg/ha (2 años) 453 419 386 352 319 285 251 218 184 151 121
P2O5 Kg/ha (3 años) 318 295 271 247 224 200 177 153 129
Suelo: Trumao
(Chiloé)
CP (Kg P/ppm) 28 28 28 28 28 28 28 28 28 25 25 25 25 25
P2O5 Kg/ha (1año) 870 806 741 677 613 548 484 420 355 291 233 174 116 58
P2O5 Kg/ha (2 años) 487 451 415 379 343 307 271 235 199 163 130
P2O5 Kg/ha (3 años) 342 317 292 266 241 216 190 165 140
Suelo: Rojo arcilloso
(Región)
CP (Kg P/ppm) 20 20 20 20 20 20 20 20 20 17 17 17 17 17
P2O5 Kg/ha (1año) 616 569 523 477 431 384 338 292 245 199 159 120 80 40
P2O5 Kg/ha (2 años) 345 319 293 267 241 215 189 163 137
P2O5 Kg/ha (3 años) 242 224 206 188 169 151 133
Suelo: Transición
Región
CP (Kg P/ppm) 22 22 22 22 22 22 22 22 22 19 19 19 19 19
P2O5 Kg/ha (1año) 681 630 578 527 476 425 374 323 272 221 177 133 88 44
P2O5 Kg/ha (2 años) 381 353 324 295 267 238 210 181 152 124
P2O5 Kg/ha (3 años) 268 248 228 207 187 167 147 127
Suelo: Ñadi
Region
CP (Kg P/ppm) 27 27 27 27 27 27 27 27 27 25 25 25 25 25
P2O5 Kg/ha (1año) 847 785 722 660 598 535 473 411 349 286 229 172 115 57
P2O5 Kg/ha (2 años) 474 439 404 370 335 300 265 230 195 160 128
P2O5 Kg/ha (3 años) 333 309 284 260 235 211 186 162 137

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Serie Actas N° 2
2. Recomendación de fósforo utilizando las tablas del Estudio de Fertilidad de
las Microrregiones.

En este caso las dosis de corrección están calculadas, de acuerdo al análisis de suelos
promedio (cuadro 3) y para ello se deberá indicar el valor de P inicial del análisis de
suelo de la microrregión en el plan y si el operador lo estima conveniente ajustará los
valores del fósforo inicial utilizando la desviación estándar.

Cuadro 3. Ejemplo de resultados de análisis de suelo de la microrregión.

pH Suma de
Prof. P Olsen Ca int Mg int K int Na int Al int Sat. Al CICE
agua Bases
cm. (ppm) cmol(+)/Kg (%) cmol(+)/Kg
3,5 5,6 1,45 0,31 0,22 0,12 0,19 2,1 8,1 2,6
10
D.S. 1,2 0,2 1,07 0,21 0,09 0,05 0,24 1,3 5,2 1,3
1,6 5,6 0,81 0,18 0,15 0,07 0,19 1,2 13,4 1,6
20
D.S. 0,6 0,2 0,59 0,12 0,06 0,03 0,24 0,8 7,8 0,8

D.S Desviación estándar.

En el cuadro 4, se encuentran las dosis recomendadas de corrección de P para ser


utilizadas en el Plan de Manejo.

Cuadro 4. Ejemplo de Dosis de P2O5 de corrección y de carbonato de calcio para


praderas y culti vos en aplicaciones de 1, 2 ó 3 años para una microrregión.

P2 O5 P2 O5 (+/-) CaCO3 CaCO3 (-) CaCO3 (+)


Kg /ha
Pradera 1 año 400 44 904 904 905
2 años 464 51
3 años 496 55
Cultivo 1 año 773 36 3.312 3.002 1.543
2 años 897 42 3.478 3.152 1.620
3 años 959 45 3.577 3.310 1.701

Las tablas de resultado de análisis de suelo y de dosis se utilizan de la siguiente forma,


considerando la utilización de la desviación estándar, donde el operador deberá sumar
o restar según corresponda:

§ En el caso de sumar la D.S. del resultado del análisis se deberá restar el valor
correspondiente en la dosis de corrección (Ejemplo 1) cuando el operador
considere que el suelo presenta un mayor contenido de P Inicial por el
manejo que ha tenido ese suelo.
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Serie Actas N° 2
§ En el caso de restar la D.S. del reultado del análisis se deberá sumar el valor
correspondiente en la dosis de corrección (Ejemplo 2) cuando el operador
considere que el suelo presenta un menor contenido de P Inicial.

Ejemplo 1:

Se realizará un plan de corrección de P, en el cultivo de papa a un año. Por los


manejos anteriores del potrero se considera que el nivel de P inicial es mayor al de la
microrregión, por tanto, se utilizará la D.S para ajustar los valores sumando este
estadígrafo.

Al subir el nivel de P inicial, la dosis de corrección deberá ajustarse. Para ello se


restará de la dosis indicada el valor de la D.S.

Prof. P Olsen
cm. (ppm)
Cultivo papa (20 cm) 10 3,5
D.S. 1,2
1,6 + 0,6 = 2,2 P Olsen (ppm) 20 1,6
P + D.S = P inicial D.S. 0,6

P2 O 5 P2 O 5 (+/-)
Kg /ha
Pradera 1 año 400 44
Dosis de Corrección en 1 año 2 años 464 51
3 años 496 55
773 – 36 = 737 Kg/ha Cultivo 1 año 773 36
2 años 897 42
3 años 959 45

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Serie Actas N° 2
Ejemplo 2:

Se realizará un plan de corrección de P, en fertilización de pradera a dos años. Por la


condición de la pradera se considera que el nivel de P inicial es menor al del promedio
de la microrregión, por tanto, ajustarán los valores restando la D.S.

Al bajar el nivel de P inicial la dosis de corrección deberá ajustarse, para ello se sumará
a la dosis indicada el valor de la D.S.

Fertilización pradera
Prof. P Olsen
3,5 – 1,2 = 2,3 P Olsen (ppm) cm. (ppm)
P 1 + D.S = P inicial 10 3,5
D.S. 1,2
20 1,6
D.S. 0,6

5
P2O 5 P2 O 5 (+/-)
Dosis de Corrección en 2 años Kg /ha
Pradera 1 año 4 400 44
464 + 51 = 515 Kg/ha 2 años 464 51
3 años 496 55
Cultivo 1 año 773 36
2 años 897 42
3 años 959 45

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Serie Actas N° 2
3. Dosis de fósforo de producción:

Luego de obtener la dosis de corrección se debe estimar la “dosis de producción”, que


será la cantidad necesaria a aplicar que requiere el cultivo o pradera de acuerdo al nivel
de rendimiento esperado. En el capítulo de recomendaciones de fertilización según
análisis de suelos, se encuentran las instrucciones para estimar la dosis de producción
de P2O5. La precaución que se debe tener es que el nivel inicial de P del análisis se
debe agregar las ppm con que quedará el suelo después de aplicar la dosis de
corrección.

Para facilitar el cálculo de las dosis de producción se han diseñado las tablas que se
presentan a continuación en los cuadros 5 y 6, para praderas y cultivos, de acuerdo a
un amplio rango de rendimientos esperados. Las dosis presentadas corresponden a
suelos donde se ha alcanzado el nivel de 15 ppm, ya que se considera que se aplicarán
conjuntamente la “dosis de corrección” de P y la “dosis de producción”.

Cuadro 5: Dosis de de P 2O5 de producción para cultivos.

Papas Trigo Avena


Rendimiento Dosis de Rendimiento Dosis de Rendimiento Dosis de
esperado Producción esperado Producción esperado Producción
Ton/ha Kg P2O5/ha qq/ha Kg P2O5/ha qq/ha Kg P2O5/ha
15 34 25 29 15 16
20 46 30 35 25 27
30 69 40 46 35 37
35 80 50 58 45 48
40 92 60 69 55 59
45 103 70 81 65 70
50 115 80 92
55 126 90 104

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Serie Actas N° 2
Cuadro 6: Dosis de P 2O5 de producción para praderas.

Pastoreo Corte y Pastoreo


Rendimiento Dosis Producción Rendimiento Dosis Producción
esperado esperado
Kg MS/ha Kg P2O5/ha Kg MS/ha Kg P2O5/ha
1500 11 2000 18
2000 14 3000 27
3000 21 4000 36
4000 28 5000 45
5000 35 6000 54
6000 42 7000 63
7500 53 8000 72
8500 60 9000 81
10000 70 10000 90

3. Dosis de enmiendas calcáreas utilizando las tablas de la microrregión.

En este caso, las recomendaciones están formuladas y para ello se deberá indicar el
valor de la saturación de aluminio inicial del análisis de suelo de la microrregión en el
plan y si el operador lo estima conveniente ajustará los valores de la saturación de
aluminio inicial utilizando la desviación estándar. En el cuadro 3 (estudio de
microrregiones), se encuentran las dosis recomendadas para bajar la saturación de Al
a 5% y/o para llegar a pH 5,8 cuando la saturación de aluminio es menor o igual a 5%,
para praderas y cultivos y de acuerdo a los años que se desee parcializar (hasta tres
años).

Para el caso de aplicar la desviación estándar se procede de forma similar a la


metodología explicada para la corrección de P.

Ejemplo 3:

De acuerdo al ejemplo de microrregión del cuadro 3, el suelo tiene una saturación de


aluminio de 8,1%, con una desviación estándar de +- 5,2% para el análisis promedio a
10 cm de profundidad de suelo. Es decir, si se le resta este valor, el suelo no requiere
de aplicación de enmienda cálcarera (8.1 – 5.2 = 2.9), al restar la dosis del cuadro 4 de
la columna “CaCO3(-)”, por tanto, la dosis será 0 (904– 904 kg/ha de CaCO3).

En el caso de sumar la D.S. (8.1 + 5.2) se obtiene una saturación de aluminio inicial de
13,3%, es decir, se debe sumar a la dosis promedio de 904 kg la dosis de la columna
“CaCO3(+)” que es de 905 (904 + 905) es decir la dosis será de 1809 kg/ha de CaCO3.

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Serie Actas N° 2
4. Dosis de enmiendas calcáreas utilizando análisis de suelo.

Para estimar la dosis de CaCO3 necesaria para bajar la saturación de aluminio a 5%, se
utilizarán las tablas de los cuadros 7 y 8 (estudio de microrregiones), para cultivos y
praderas respectivamente. Estos cuadros tienen las dosis de CaCO3 para niveles
iniciales de saturación de aluminio desde 50% hasta 5%, para tres grupos de suelos
representativos de la región (Trumaos, Rojos Arcillosos y Transición).

El cuadro 7, muestra la tabla de dosis de carbonato de calcio para cultivos o


aplicaciones incorporadas y el cuadro 8 para aplicaciones en praderas establecidas o
en cobertera para diferentes niveles iniciales de saturación de aluminio y tipos de
suelos.

El cuadro 9, tiene las dosis de CaCO3 para aplicar el criterio del pH. Se utiliza
solamente cuando la saturación de aluminio es menor o igual a 5% y el pH menor a 5,8.
El cuadro presenta dosis de CaCO3, para alcanzar un pH de 5.8 de acuerdo al tipo de
suelo y según la profundidad de 10 cm para aplicaciones en cobertera y 20 cm para
aplicaciones incorporadas para los suelos de la Xª región (Trumaos, Ñadis, Rojo y
Transición).

La utilización de estas tablas se explica gráficamente en la figura 3, donde se detalla la


secuencia de entrada a la tabla y la forma de obtener la dosis de enmienda de acuerdo
al nivel inicial de saturación de aluminio del suelo.

La forma de proceder es la siguiente:

§ Primero se debe verificar en el análisis de suelo el nivel inicial de saturación de


aluminio (ej.: 20%), posteriormente se va a la tabla de corrección de saturación
de aluminio 5% y se trabaja con la profundidad según corresponda (10 cm
fertilización de pradera y 20 cm para cultivos). Después se debe seleccionar el
tipo de suelo y finalmente se utilizará la dosis recomendada que corresponda
según el número de años en que se realice la corrección (parcialización).

La cantidad de CaCO3 para aplicaciones 2 años y 3 años debe dividirse en 2 o 3


aplicaciones según corresponda aplicando una mayor dosis el primer año. En
aplicaciones a 2 años, como criterio se puede usar el 60% de la dosis el primer año y el
40% el segundo año. En aplicaciones a tres años usar el 40% el primer año, el 30% el
segundo año y el 30% restante al tercer año.

La dosis de CaCO3 no debe exceder los 3.500 Kg/ha año en cobertera y 4.700 Kg/ha
año incorporado, para evitar desbalances de bases en el suelo.

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Serie Actas N° 2
Profundidad de muestra Dosis en Kg/ha de CaCO3 para 10 cm
(fertilización de pradera) Sat Al(%)
inic. Trumao Rojo
1año 2año 3año 1año 2año
25 3.019 3.169 3.260 2.083 2.187
Tipo de suelo
24 2.942 3.089 3.177 2.030 2.131
23 2.862 3.005 3.091 1.975 2.074
Nº años Plan
22 2.779 2.918 3.001 1.917 2.013
21 2.692 2.826 2.907 1.857 1.950
Sat. Al Inicial 20 2.600 2.730 2.808 1.794 1.884
19 2.504 2.629 2.704 1.728 1.814
18 2.402 2.523 2.595 1.658 1.741
17 2.295 2.410 2.479 1.584 1.663
Dosis
recomendada 16 2.182 2.291 2.356 1.505 1.581
15 2.060 2.184 2.246 1.422 1.507
14 1.931 2.047 2.105 1.332 1.412
13 1.792 1.900 1.953 1.237 1.311
12 1.642 1.740 1.790 1.133 1.201
11 1.479 1.568 1.612 1.020 1.082

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Serie Actas N° 2
Cuadro 7: Dosis de carbonato de calcio para bajar saturación de aluminio al 5% en
cultivos.

Dosis en Kg/ha de CaCO3 para 20 cm

Sat Al(%) Trumao Rojo Transición


inic. 1año 2año * 3año * 1año 2año * 3año * 1año 2año * 3año *
50 8.049 8.282 5.635 5.797 6.261 6.441
49 7.979 8.209 5.585 5.746 6.206 6.385
48 7.907 8.135 5.535 5.694 6.150 6.327
47 7.833 8.059 5.483 5.641 6.092 6.268
46 7.758 7.982 5.431 5.587 6.034 6.208
45 7.681 7.903 5.377 5.532 5.974 6.146
44 7.602 7.822 5.322 5.475 5.913 6.084
43 7.522 7.739 5.265 5.417 5.851 6.019
42 7.440 7.654 5.208 5.358 5.787 5.953
41 7.356 7.568 5.149 5.297 5.721 5.886
40 7.269 7.479 5.089 5.235 5.654 5.817
39 7.181 7.388 5.027 5.172 5.585 5.746
38 7.090 7.295 4.963 5.106 5.514 5.674
37 6.997 7.199 4.709 4.898 5.039 5.442 5.599
36 6.901 7.100 4.645 4.831 4.970 5.367 5.522
35 6.803 6.999 4.579 4.762 4.899 5.291 5.443
34 6.701 6.894 4.510 4.691 4.826 5.212 5.362
33 6.597 6.787 4.440 4.618 4.751 5.131 5.279
32 6.489 6.676 4.368 4.542 4.674 5.047 5.193
31 6.378 6.562 4.293 4.465 4.594 4.961 5.104
30 6.324 6.505 4.216 4.427 4.553 4.684 4.919 5.059
29 6.204 6.381 4.136 4.343 4.467 4.596 4.825 4.963
28 6.080 6.254 4.054 4.256 4.378 4.504 4.729 4.864
27 5.952 6.122 3.968 4.166 4.285 4.409 4.629 4.762
26 5.819 5.985 3.879 4.073 4.190 4.310 4.526 4.655
25 5.680 5.843 3.787 3.976 4.090 4.208 4.418 4.544
24 5.536 5.694 3.691 3.875 3.986 4.101 4.306 4.429
23 5.386 5.540 3.591 3.770 3.878 3.990 4.189 4.309
22 5.229 5.379 3.486 3.660 3.765 3.873 4.067 4.183
21 5.065 5.210 3.377 3.546 3.647 3.752 3.939 4.052
20 4.660 4.893 5.033 3.262 3.425 3.523 3.624 3.806 3.914
19 4.487 4.712 4.846 3.141 3.298 3.392 3.490 3.665 3.769
18 4.306 4.521 4.650 3.014 3.165 3.255 3.349 3.516 3.617
17 4.114 4.319 4.443 2.879 3.023 3.110 3.199 3.359 3.455
16 3.910 4.105 4.223 2.737 2.874 2.956 3.041 3.193 3.284
15 3.693 3.914 4.025 2.585 2.740 2.818 2.872 3.045 3.131
14 3.461 3.669 3.772 2.423 2.568 2.641 2.692 2.853 2.934
13 3.212 3.405 3.501 2.248 2.383 2.451 2.498 2.648 2.723
12 2.943 3.119 3.208 2.060 2.184 2.289 2.426 2.495
11 2.650 2.809 2.889 1.855 1.967 2.061 2.185
10 2.330 2.470 2.540 1.631 1.729 1.812 1.921
9 1.976 2.094 1.383 1.537 1.629
8 1.580 1.675 1.106 1.229
7 1.131 792 880
6 613 429 477

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Serie Actas N° 2
Cuadro 8. Dosis de carbonato de calcio para bajar saturación de aluminio al 5% en
praderas.

Dosis en Kg/ha de CaCO3 para 10 cm


Sat Al(%) Trumao Rojo Transición
inic. 1año 2año * 3año * 1año 2año * 3año * 1año 2año * 3año *
50 4.491 4.621 2.980 3.099 3.188 3.311 3.443 3.543
49 4.452 4.580 2.954 3.072 3.160 3.282 3.413 3.512
48 4.412 4.539 2.927 3.044 3.132 3.252 3.382 3.480
47 4.371 4.497 2.900 3.016 3.103 3.222 3.351 3.447
46 4.329 4.454 2.872 2.987 3.073 3.191 3.319 3.414
45 4.286 4.409 2.843 2.957 3.043 3.159 3.286 3.381
44 4.242 4.364 2.814 2.927 3.011 3.127 3.252 3.346
43 4.197 4.318 2.785 2.896 2.980 3.094 3.218 3.311
42 4.151 4.271 2.754 2.864 2.947 3.060 3.183 3.274
41 4.104 4.223 2.723 2.832 2.914 3.026 3.147 3.237
40 4.056 4.173 2.691 2.799 2.879 2.990 3.110 3.199
39 4.007 4.122 2.658 2.765 2.844 2.954 3.072 3.160
38 3.956 4.070 2.625 2.730 2.808 2.916 3.033 3.120
37 3.904 4.017 2.590 2.694 2.771 2.878 2.993 3.079
36 3.851 3.962 2.555 2.657 2.734 2.839 2.952 3.037
35 3.796 3.905 2.518 2.619 2.695 2.798 2.910 2.994
34 3.739 3.847 2.481 2.580 2.654 2.756 2.867 2.949
33 3.681 3.787 2.442 2.540 2.613 2.713 2.822 2.903
32 3.482 3.621 3.725 2.402 2.498 2.570 2.669 2.776 2.856
31 3.422 3.559 3.662 2.361 2.456 2.526 2.624 2.728 2.807
30 3.361 3.529 3.629 2.319 2.435 2.504 2.576 2.705 2.782
29 3.297 3.462 3.561 2.275 2.389 2.457 2.528 2.654 2.730
28 3.231 3.393 3.490 2.229 2.341 2.408 2.477 2.601 2.675
27 3.163 3.321 3.416 2.182 2.292 2.357 2.425 2.546 2.619
26 3.092 3.247 3.339 2.134 2.240 2.304 2.371 2.489 2.560
25 3.019 3.169 3.260 2.083 2.187 2.249 2.314 2.430 2.499
24 2.942 3.089 3.177 2.030 2.131 2.192 2.256 2.368 2.436
23 2.862 3.005 3.091 1.975 2.074 2.133 2.194 2.304 2.370
22 2.779 2.918 3.001 1.917 2.013 2.071 2.130 2.237 2.301
21 2.692 2.826 2.907 1.857 1.950 2.006 2.064 2.167 2.229
20 2.600 2.730 2.808 1.794 1.884 1.938 1.993 2.093 2.153
19 2.504 2.629 2.704 1.728 1.814 1.866 1.920 2.016 2.073
18 2.402 2.523 2.595 1.658 1.741 1.790 1.842 1.934 1.989
17 2.295 2.410 2.479 1.584 1.663 1.710 1.760 1.848 1.900
16 2.182 2.291 2.356 1.505 1.581 1.626 1.673 1.756 1.806
15 2.060 2.184 2.246 1.422 1.507 1.550 1.580 1.674 1.722
14 1.931 2.047 2.105 1.332 1.412 1.480 1.569 1.614
13 1.792 1.900 1.953 1.237 1.311 1.374 1.456
12 1.642 1.740 1.790 1.133 1.201 1.259 1.334
11 1.479 1.568 1.612 1.020 1.082 1.134 1.202
10 1.300 1.378 897 997 1.056
9 1.102 1.169 761 845
8 882 608 676
7 631 435 484
6 342 236 262

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Serie Actas N° 2
Cuadro 9. Dosis de carbonato de calcio para subir el pH hasta 5,8 para praderas (10
cm) y para cultivos (20 cm).

Trumao Transición Rojo Ñadi


pH inicial 10 cm 20 cm 10 cm 20 cm 10 cm 20 cm 10 cm 20 cm
5,0 4.145 7.273 3.800 6.667 3.040 5.333 4.750 8.333
5,1 3.627 6.364 3.325 5.833 2.660 4.667 4.156 7.292
5,2 3.109 5.455 2.850 5.000 2.280 4.000 3.563 6.250
5,3 2.591 4.545 2.375 4.167 1.900 3.333 2.969 5.208
5,4 2.073 3.636 1.900 3.333 1.520 2.667 2.375 4.167
5,5 1.555 2.727 1.425 2.500 1.140 2.000 1.781 3.125
5,6 1.036 1.818 950 1.667 760 1.333 1.188 2.083
5,7 518 909 475 833 380 667 594 1.042
5,8 0 0 0 0 0 0 0 0

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Serie Actas N° 2
ESTABLECIMIENTO Y REGENERACION
DE PRADERAS PERMANENTES

Nolberto Teuber Kuschel, Ing. Agrónomo, Ph.D.


Centro Regional de Investigación Remehue, Instituto de Investigaciones Agropecuarias
INIA

E-mail.: nteuber@remehue.inia.cl

INTRODUCCION

En la Décima Región se encuentra el 11% de la superficie de las praderas de Chile, por


lo que esta región tiene la mayor importancia del país en lo referente a praderas y
consecuentemente en la implementación de sistemas de producción animal basados en
su utilización a pastoreo.

Según Paladines y Muñoz (1982), en la Región de Los Lagos (Décima Región), existen
alrededor de 1,48 millones de hectáreas. Aproximadamente el 11% de ese total
corresponden a praderas sembradas, el 33% se agrupa en las praderas mejoradas, lo
que se ha logrado a través de diferentes vías y el restante 56% de la superficie regional
incluye a las praderas naturalizadas. Esto significa que disponemos de 800 mil hectáreas
catalogadas como praderas naturalizadas de baja calidad y productividad, a pesar de
que en la mayoría de los casos ellas se ubican en suelos de buen potencial productivo.

Las praderas naturalizadas se caracterizan por la presencia de especies de bajo valor


forrajero, tienen bajo rendimiento de materia seca y son muy estacionales en su
crecimiento. En cambio el 44% que involucra a las praderas mejoradas y las sembradas,
presentan mejores especies botánicas y consecuentemente mayor rendimiento y calidad
nutritiva.

Se supone que el porcentaje de las distintas categorías de praderas (sembradas,


mejoradas y naturalizadas) es relativamente constante en el tiempo, porque existe un
proceso de cambio en permanente dinámica entre los distintos tipos en el sur de Chile.
Esto principalmente se debe a diferentes procesos de degradación por manejos no
adecuados como una baja o nula fertilización de mantención, sobre o subutilización del
forraje producido, efectos de sequía, rezagos prolongados, etc.; además de los aspectos
climáticos que limitan el crecimiento vegetal y su persistencia en las distintas zonas
agroecológicas.

En el Cuadro 1 se indica la duración del déficit hídrico estival y las condiciones de


exceso de humedad y bajas temperaturas en invierno en las distintas condiciones
agroecológicas. Se observa un déficit hídrico de 3 a 4 meses en la costa, un periodo
intermedio en el llano longitudinal y 1 a .2 meses en la precordillera andina. Igualmente
las bajas temperaturas de invierno son 3 a 4 meses en la costa y 4 a 5 meses en la
precordillera andina, lo que se traduce en un LECE (Largo de la Estación de Crecimiento

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Serie Actas N° 2
Efectivo) de tan sólo 5 meses en la costa y 6 a 7 meses en las restantes áreas
edafoclimáticas.

Cuadro 1. Aspectos del clima que limitan el crecimiento vegetal en diferentes zonas.

VERANO INVIERNO
Déficit hídrico Exceso humedad Baja temper. LECE*
ZONAS AGROECOLOGICAS (meses) (meses) (meses) (meses)
Precordillera Costa : Norte 4 2a3 3 5
: Sur 3 3 4 5
Llano Longitudinal : Norte 3 2a3 3 6
: Intermedio 3 1a2 3 6
: Sur 1 3a4 4 7
Precordillera Andes : Norte 2 2a3 3 7
: Sur 1 3a4 4a5 6a7
Chiloé insular 1a2 3a4 3a4 7
Fuente: Adaptado de Sierra (1989). *LECE=Largo Estación Crecimiento Efectivo.

Las características del clima indicadas en el Cuadro 1, se traducen en que praderas


permanentes establecidas en siembra directa en un suelo con buen nivel de fertilidad
inicien un proceso de degradación paulatino después del primer año, pasando a la
categoría de praderas mejoradas o incluso naturalizarse antes de los cinco años desde
su establecimiento. De igual modo, una proporción de las praderas naturalizadas están
en un plan de mejoramiento vía fertilización, a la vez que otra proporción de praderas
mejoradas pueden incrementar su condición botánica y productiva a través del uso de
fertilizantes y/o regeneración o simplemente degradarse a la condición de pradera
naturalizada.

Se sabe que la aplicación de fertilizantes en la cantidad y en un balance adecuado entre


los macro y micronutrientes, posibilita la recuperación de una pradera degradada en el
tiempo. Esta norma de manejo puede mantener o incluso mejorar la calidad y el
rendimiento de los distintos tipos o condiciones de praderas en el sur del país.

Como se indicó en otros capítulos, el Programa de Recuperación de Suelos Degradados


(PRSD) del Ministerio de Agricultura pretende aumentar el nivel de fósforo disponible en
el suelo de praderas y cultivos, además de anular el efecto tóxico del aluminio a través
del uso de enmiendas. Este Programa propone una alternativa tecnológica que está a
disposición de los productores para incrementar el nivel productivo de sus suelos y
consecuentemente el de sus respectivos sistemas productivos.

El establecimiento directo de una pradera permanente en un suelo de alta fertilidad es


una inversión biológica y económicamente rentable. En la misma dirección se plantea la
regeneración, como una tecnología disponible que permite incrementar la productividad
y calidad de las praderas.

Por los antecedentes expuestos, el objetivo de esta presentación es tener la oportunidad


de discutir los aspectos técnicos más relevantes en el establecimiento directo y en la
regeneración de praderas permanentes en las áreas ganaderas de la Xa. Región de
Chile.

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Serie Actas N° 2
ESTABLECIMIENTO DE PRADERAS PERMANENTES.

La etapa de establecimiento de una pradera permanente es el período comprendido


entre la siembra y el primer pastoreo, posteriormente se considera que la pradera está
establecida.

El éxito en el establecimiento directo de una pradera permanente debe considerar la


atención, la supervisión, la ejecución y el control por parte del propietario o administrador
del predio de los diferentes aspectos técnicos involucrados en el proceso.

A continuación se detallan los aspectos más importantes a considerar para tener éxito en
el proceso de establecimiento de praderas.

• Areas agroecológicas.
Existen diferentes zonas que tienen características de suelo y clima particulares, las que
deben ser cuidadosamente analizadas y consideradas al decidir el establecimiento
directo y/o la regeneración de praderas.

Desde el punto de vista climático en la Décima Región se distinguen las tres zonas
indicadas en el Cuadro 1, donde además se menciona a Chiloé insular por presentar
características algo distintas a las restantes áreas.

Las características físicas del suelo como textura, estructura, profundidad efectiva,
pendiente, drenaje interno y externo, capacidad de retención de humedad, además de
las características químicas como acidez, nivel de fósforo, aluminio disponible y suma de
bases, deben tenerse en cuenta para elegir las especies forrajeras mas adecuadas a
cada condición.

• Nivel de fertilidad del suelo.


Las principales limitaciones químicas de los suelos derivados de cenizas volcánicas del
sur del país es el bajo nivel de fósforo disponible, alta acidez, bajo contenido de calcio,
reducida suma de bases y alto aluminio disponible.

En el Cuadro 2 se indica el nivel de fertilidad de los suelos de la Décima Región en


muestras obtenidas entre 0 y 15 cm de profundidad para el establecimiento directo de
las praderas.

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Cuadro 2. Nivel de fertilidad normal y recomendable en suelos volcánicos.

Normal Recomendable
Fósforo (ppm) 4 Sobre 20
PH (al agua) 5,4 5,8
Calcio (cmol (+)/kg.) 2 Sobre 9
Potasio (cmol (+)/kg.) 0,3 0,5
Magnesio (cmol (+)/kg.) 0,5 Sobre 1
Suma de bases (cmol (+)/kg.) 3 Sobre 11
Aluminio de intercambio (cmol (+)/kg.) 0,6 Menor a 0,2
Saturación de aluminio (%) 17 Menor a 3
Fuente : Adaptado de Campillo (1994).

El nivel indicado como “normal” de fertilidad (Cuadro 2), corresponde al promedio de las
muestras recepcionadas en el Laboratorio de Suelos del CRI Remehue hasta el año
1993 (Campillo, 1994), cifras que deben corregirse para alcanzar o superar el nivel
“recomendable” de fertilidad, lo cual puede lograrse a través de uno o más cultivos antes
de establecer la pradera definitiva (denominada “vía rápida”) o iniciar un plan de
mejoramiento de la pradera establecida a través de diferentes normas de manejo y de
fertilización (“vía lenta”). Un detalle esquemático de la “vía rápida” y “lenta” de
mejoramiento de la condición del suelo y de las praderas se indica en el Anexo 1 del
presente Capítulo.

• Cultivos de rotación o manejo precedente


La recuperación de la fertilidad del suelo es una tarea que requiere alta inversión en
fertilizantes, servicio de maquinarias y otros insumos, por lo que debe enfrentarse
mediante un plan integral de desarrollo técnico.

Una forma de incrementar dicho nivel de fertilidad es a través de diferentes cultivos en


un plan de rotación, con el objeto de lograr al menos dos cosas :
1. aumentar la disponibilidad de nutrientes en el suelo y
2. recuperar la inversión con la venta del producto de los cultivos.

Como ejemplo, la recuperación de un suelo degradado por medio de cultivos en rotación,


podría iniciarse con un cultivo de papa, seguir con un cereal y terminar la rotación con
una pradera anual (ballica anual con avena) y/o una pradera de rotación corta, para
finalmente establecer la pradera permanente definitiva en un suelo de alta fertilidad. Es
pertinente considerar otros cultivos y secuencias de rotaciones que sean más adecuadas
a cada situación particular (Anexo 1).

El número de cultivos precedentes a la pradera definitiva, dependerá del nivel de


fertilidad inicial del suelo y del incremento en la disponibilidad de nutrientes que se
obtenga con los distintos cultivos. El mejoramiento obtenido dentro de la rotación de
cultivos puede ser conocido sólo mediante el análisis de suelo realizado periódicamente
en el sector a mejorar.
• Preparación de la cama de semillas.

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La preparación de la cama de semillas para una siembra de praderas debe ser mullida,
firme y libre de terrones, con el fin de permitir un íntimo contacto entre el suelo y las
semillas forrajeras, evitando la posibilidad de que semillas queden ubicadas en espacios
de aire en el suelo. Esto se logra compactando con un rodillo antes y después de la
siembra, de tal forma que al caminar en el barbecho el zapato no se entierre más allá de
su taco y suela. Un suelo idealmente preparado se observa en el Anexo 2.

Una buena cama de semillas, además debe contemplar la reparación de imperfecciones


en el microrelieve del potrero. Esta labor es sencilla, pudiéndose usar un “cuartón” de
madera (alrededor de 8x8 pulgadas) lo suficientemente pesado y largo, aplicado casi
perpendicularmente a la línea de avance de la tracción (animal o tractor).

• Tamaño de semillas.
En general se puede enfatizar que las semillas forrajeras son de tamaño muy pequeño,
si se las compara con las semillas de los cereales.

En el Cuadro 3 se indica el peso, tamaño y número de semillas de las principales


especies forrajeras (leguminosas y gramíneas), comparándolas con algunos cereales.

Cuadro 3. Peso, tamaño y cantidad de semillas en diferentes especies forrajeras y


cereales.

Peso de 1.000 semillas Tamaño de semillas Cantidad de semillas


Especies (mg) Ancho x largo (mm) (N°/kg.)
Leguminosas:
Trébol blanco 710 1x2 1.500.000
Trébol rosado diploide 1.900 1x2,5 500.000
Trébol rosado tetraploide 3.400 - 295.000
Alfalfa 2.000 1,1x2,5 500.000
Lotera diploide 500 0,5x0,6 2.000.000
Lotera tetraploide 800 - 1.200.000
Trébol subterráneo 6.700 - 150.000
Gramíneas:
Ballica perenne 2.000 1x5 500.000
Ballica anual diploide 2.000 1,3x6 500.000
Ballica anual tetraploide 4.000 - 250.000
Ballica híbrida diploide 2.000 - 500.000
Ballica híbrida tetraploide 3.900 - 255.000
Pasto ovillo 900 1x4 1.000.000
Festuca 2.600 1x6 400.000
Cereales:
Cebada 51.000 3x9 20.000
Trigo 48.000 3x5 21.000
Avena 41.000 3x10 24.000

El tamaño tan pequeño de las semillas forrajeras exige un especial cuidado en la


preparación de la cama de semillas y en la profundidad de siembra. Debe tenerse igual o
mayor preocupación que en una siembra de cereales.

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Como referencia se debería tener en cuenta que una semilla de trigo es casi 70 veces
más pesada que una semilla de trébol blanco o 24 veces más pesada que una semilla
de ballica perenne.

• Especies y cultivares.
Las gramíneas y las leguminosas forrajeras son los dos grupos de especies más
importantes en la producción animal en el sur de Chile y en el mundo.

Las gramíneas forrajeras más comúnmente usadas son las ballicas (perennes o
inglesas, bianuales o de rotación corta y anuales o italianas), el pasto ovillo y la festuca,
siendo la ballica la especie de mayor importancia comercial.

Entre las leguminosas forrajeras el trébol blanco, el trébol rosado y la alfalfa son las
especies de mayor trascendencia productiva y comercial.

En el Cuadro 4 se indican las características morfológicas de las principales gramíneas


forrajeras sembradas y naturalizadas.

Cuadro 4. Características morfológicas de gramíneas forrajeras en estado vegetativo.

Características B. perenne Ballica anual Pasto ovillo Festuca Pasto miel Chépica
Duración Perenne Anual Perenne Perenne Perenne Perenne
Pelos Sin Sin Sin Sin Con Sin
Tipo raíz Fibrosa Fibrosa Fibrosa Fibrosa Fibrosa Fibrosa
Arraigamiento Superficial Superficial Medio Profundo Medio Profundo
Toler. Sequía Baja Baja Media-alta Alta Media Alta
Yema foliar Doblada Enrollada Doblada Enrollada Enrollada Enrollada
Vaina Comprimida No comprimida Comprimida No comprimida No comprimida No comprimida
Aurícula Tipo garra Tipo garra Ausente Redondeada Ausente Ausente
Lígula Membranosa, Membranosa, Membranosa Membranosa, Membranosa, Membranosa,
aguda, aguda, truncada, truncada, redondeada, truncada,
muescada entera lacerada lacerada lacerada,con entera,con
vellos al dorso vellos al dorso
Cuello Angosto Ancho Ancho, dividido Angosto Angosto, Angosto
por nervio dividido
medio
Lámina Plana Plana En “v” Plana Plana Enrollada
Cara superior Opaca Opaca Opaca, Opaca, Opaca, Opaca
Áspera áspera con pelos
Cara inferior Brillante Brillante Opaca, Brillante Opaca, Brillante
Áspera con pelos
Ancho lámina 2 a 6 mm 4 a 7 mm 5 a 12 mm 3 a 8 mm 3 a 7 mm 1,5 a 3,5 mm

La lígula y las aurículas son las principales estructuras morfológicas de una planta
gramínea. Un esquema detallado de las diferentes estructuras de una planta en estado
vegetativo se indica en el Anexo 3 (acercamiento de lámina, lígula, aurículas y vaina) y
Anexo 4 (detalle de estructuras morfológicas en distintas especies gramíneas).

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No es necesario realizar una clasificación similar a la del Cuadro 4 para las leguminosas
forrajeras, ya que son especies totalmente diferentes en sus características
morfológicas. Es muy fácil diferenciar entre una planta de trébol blanco, trébol rosado,
alfalfa y lotera o alfalfa chilota en estado vegetativo.

Los cultivares de gramíneas y de leguminosas de mayor importancia comercial en el


presente en las regiones ganaderas del sur del país, se indican en el listado siguiente:

Gramíneas:

Ballica perenne : Aries, Anita, Ellet(I), Embassy(P), Marathon(I), Nui(I), Samson(I),


Yatsyn(I), Impact(T), Vedette(P), Revital 100, Napoleón, Jumbo.

Ballica híbrida : Galaxy, Geyser, Greenstone.

Ballica bianual : Concord, Conker, Montblanc, Tetraflorum, Flankers, Forranet 100,


Ajax, Dominó, Sikem.

Ballica anual : Tama, Barspectra.

Pasto ovillo : Apanui, Kara, Potomac, Tekapo, Wana.

Festuca : Advance, Fuego, K-31, Manade.

(P):precoz, (I) : intermedia precocidad, (T):tardía.

Leguminosas:

Trébol blanco : Aran(HG), Huia, Kopu(HG), Lebons, Pitau, Prestige, Prop(HP),


Sustain Tahora(HP), Will.

Trébol rosado . Quiñequeli.

Alfalfa : Agressiva, WL318, WL320, WL323, WL457, Pionner5472.

Lotera : Maku.

En el trébol blanco hay tres grupos que se diferencian por el tamaño de sus folíolos:
tipos de hojas grandes (HG), de hojas pequeñas (HP) e intermedios.

Es necesario resaltar que la lista anterior debería permanecer en constante cambio, ya


que el comercio de semillas certificadas de especies forrajeras es muy ágil y dinámico.
Lo anterior significa que los cultivares que se indican en la lista anterior, no
necesariamente serán los mismos el próximo año.

• Tolerancia a la sequía.

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Entre las especies forrajeras de gramíneas y de leguminosas antes indicadas, existen
diferencias en cuanto a la tolerancia a condiciones de déficit hídrico o a la sequía.
Dentro de las gramíneas el pasto ovillo y la festuca toleran mejor que las ballicas una
condición de estrés hídrico, mientras que entre las leguminosas se destacan la alfalfa y
el trébol rosado.

• Calidad de semillas.
Los cultivares de semillas forrajeras certificadas deben comercializarse con al menos un
85% de germinación y sobre un 95% de semillas puras, certificado o antecedentes que
el cliente debe exigir al momento de su adquisición en las casas comerciales.

• Mezclas de especies forrajeras.


Normalmente las especies forrajeras se siembran en mezcla entre gramíneas y
leguminosas. También existe la posibilidad de mezclar más de un cultivar dentro de
cada especie.

En una mezcla forrajera la especie leguminosa proporciona la calidad proteica de la


dieta, mientras que la gramínea provee el volumen de forraje.

Hoy día es bastante común sembrar praderas permanentes empleando dos cultivares
de gramíneas y dos cultivares de leguminosas. Ejemplo: ballica perenne (cultivar Nui y
Samson) en mezcla con trébol blanco (cultivar Pitau y Kopu).

Las diferentes modalidades de configurar una mezcla dependerán de los objetivos del
productor, es decir si la pradera se utilizará exclusivamente en pastoreo o
eventualmente se cortará para su conservación como ensilaje. Si se realiza esta última
alternativa, nunca rezagar por un período mayor a 60 días, porque períodos de rezago
muy largos degradan el rebrote y la calidad de la pradera permanente (Teuber et al.,
1994).

• Siembras asociadas a cereales.


El establecimiento de una mezcla forrajera con especies perennes, nunca debe
realizarse asociada a cereales. Los cereales son especies anuales de rápido crecimiento
y por lo tanto muy competitivos con las forrajeras pratenses.

Las siembras asociadas entre cereales y especies forrajeras siempre resultan en


inadecuado rendimiento, tanto para el cereal como para las especies forrajeras. Según
los resultados obtenidos por Teuber (1981), el rendimiento de materia seca de la pradera
permanente asociada a trigo de invierno fue un 40% y la pradera en asociación a trigo de
primavera fue tan sólo un 20%, en relación a la siembra directa de la pradera (ver
histograma en Anexo 5). Además de afectar el rendimiento de ambos componentes, la
siembra asociada a trigo posterga la utilización de la pradera hasta después de la
cosecha del grano.

• Época de siembra.

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Las épocas tradicionales de siembra de forrajeras son al final de verano (febrero a
marzo) y al final del invierno (agosto a septiembre), épocas que comúnmente se
conocen como siembra de otoño y de primavera, respectivamente.

El establecimiento de las especies forrajeras perennes es mejor en siembra de otoño


que en la siembra de primavera. Sin embargo, ambas épocas tienen ventajas y
desventajas:

La ventaja de una siembra de otoño es la existencia de temperaturas adecuadas para la


germinación de las semillas y el crecimiento de las plántulas. Además hay menor
competencia de malezas.

La siembra de otoño tiene la desventaja de que bajo una condición de verano y otoño
secos, no hay suficiente humedad disponible en el suelo para la germinación. Además la
siembra tardía en otoño (abril) podría ocasionar descalce, especialmente en las
leguminosas como consecuencia de las heladas al comienzo de otoño e invierno.

La ventaja de la siembra de primavera es que en esa época existe suficiente humedad


disponible en el suelo para la germinación de las semillas. Además la temperatura
comienza a incrementarse, favoreciéndose el proceso de germinación de las semillas y
la emergencia de las plántulas.

Las desventajas de una siembra de primavera es la mayor incidencia de malezas, se


posterga la primera utilización de la pradera en la temporada de crecimiento. Además en
una siembra muy tardía de primavera podría existir baja disponibilidad de humedad en el
suelo para la germinación, reduciéndose la población de plantas de las especies
sembradas.

• Método y profundidad de siembra.


En nuestro medio existen dos métodos o sistemas de siembra: “al voleo” y en líneas (o
hileras) separadas a 18 o 20cm de distancia según se use una máquina regeneradora o
cerealera, respectivamente.

La siembra al voleo permite una distribución al azar de las semillas en el suelo. Si el


nivel de fertilidad del suelo es alto, la siembra al voleo es una excelente alternativa ya
que ofrece la opción de similar competencia entre las especies gramíneas y
leguminosas.

Para una óptima siembra al voleo la máquina sembradora Brillion (Anexo 2), consistente
en dos cuerpos de rodillos corrugados es ideal, ya que además de distribuir
uniformemente las semillas en el suelo las ubica a una profundidad uniforme, como se
indica en el esquema del Anexo 6.

Antecedentes del efecto de la profundidad de siembra sobre el establecimiento de


diferentes especies forrajeras son entregados por Cullen (1966), indicándose en el
cuadro siguiente.

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Cuadro 5. Efecto de diferente profundidad de siembra en el porcentaje de
establecimiento de gramíneas y leguminosas forrajeras.

Profundidad Ballica Trébol blanco Pasto ovillo Trébol subterráneo


de siembra (cm) perenne
0,6 81 94 33 79
1,3 81 91 25 96
2,5 76 83 19 96
3,8 65 72 7 96

En relación a la profundidad de siembra, Langer (1981) recomienda profundidades de 1


a 1,5cm para las semillas más pequeñas y entre 1,5 a 2,5cm para las especies
leguminosas y gramíneas forrajeras que tienen semillas de mayor tamaño.

Otra posibilidad es la sembradora portátil tipo “ciclón” de muy bajo costo y de gran
utilidad para distribuir las pequeñas semillas de leguminosas forrajeras. Esta siembra
también exige un suelo fértil y el tapado de las semillas con una rastra de sacos, de
ramas y/o cadenas para lograr una localización de las semillas no mayor a 2,0cm. de
profundidad, de lo contrario se deteriora la población de gramíneas como se indica en el
Cuadro 5.

La siembra en líneas es el método más común en el sur de Chile, ya que se realiza con
la máquina cerealera con o sin cajón anexo para semillas forrajeras, equipo que existe
en muchos predios. También se utilizan las máquinas regeneradoras de discos
(Semeato, Connor Shea), la de zapatas vibratorias (Aitchison) o la regeneradora con
pequeños cuchillos rotativos (John Deere 1550), entre las más conocidas y empleadas
en el sur del país.

• Dosis de semillas.
Para definir la dosis de semillas a sembrar es necesario tener en cuenta el tamaño de
las semillas y el número de semillas contenidas en un kilogramo, como se indicó en el
Cuadro 3. Esto permite estimar el número de plántulas que potencialmente se podrían
lograr al sembrar una cantidad conocida de semillas por unidad de superficie.

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Cuadro 6. Dosis de semillas y población de plántulas.

Población de plántulas (Nº/m2)


Especies Dosis (kg/ha) Potencial A los 60 días
Ballica perenne 15 a 20 675 a 900 400
Pasto ovillo 10 a 12 800 a 960 360
Festuca 20 a 25 680 a 850 310
Trébol blanco 3a4 405 a 540 110
Trébol rosado 8 a 10 360 a 450 150
Alfalfa 20 a 25 900 a 1125 200

La dosis de semillas indicada en el Cuadro 6, se presenta en un rango cuyo valor más


alto debería considerarse cuando la preparación de la cama de semillas, sistema de
siembra u otros factores inherentes a la siembra no son ideales para la germinación de
las pequeñas semillas forrajeras. Es posible que en algunos casos sea conveniente
sobrepasar la dosis mayor indicada en el cuadro anterior, por ejemplo cuando la siembra
se realiza “al voleo”.

La población potencial de plántulas se calculó en base a semillas certificadas con un


90% de germinación en ballica perenne, trébol blanco, trébol rosado y alfalfa; con un
85% en festuca y con un 80% en pasto ovillo.

La población de plántulas a los 60 días posterior a la fecha de siembra (Cuadro 6),


corresponden a resultados promedios obtenidos en los jardines de introducción de
especies y cultivares forrajeros evaluados en el CRI Remehue, bajo óptimas condiciones
agronómicas.

El trébol rosado no se recomienda sembrarlo con especies gramíneas perennes. Es más


pertinente mezclarlo con 25 a 30 kg/ha de ballicas de rotación corta, para lograr un
excelente volumen y calidad de forraje.

La alfalfa siempre se establece como especie pura en siembra directa, en cambio las
gramíneas forrajeras perennes tienen mayor afinidad con el trébol blanco.

En el Cuadro 6, además, se observa el gran deterioro que ocurre entre el potencial de


semillas depositadas en el suelo y la población de plantas que finalmente se logran.
Exceptuando a la ballica perenne, la población de plantas a los 60 días en las restantes
especies gramíneas están alrededor del 40% de las semillas potencialmente viables.

La situación anterior difícilmente se logra en las siembras comerciales de los


productores, por lo tanto se espera que la población obtenida a nivel comercial sea un 20
a 30% menor a la indicada en el Cuadro 6, a los 60 días de la siembra.

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 Inoculación y peletización de leguminosas.
El trébol blanco y rosado se inoculan con una bacteria específica llamada rizobio
(Rhizobium trifolii) y la alfalfa se inocula con otra bacteria específica (Rhizobium meliloti).
Estas bacterias fijadoras de nitrógeno se comercializan bajo el nombre genérico de
“inoculante” para trébol o alfalfa, respectivamente.

La inoculación o incorporación de bacterias junto a las semillas de leguminosas es una


práctica necesaria en toda siembra de praderas mixtas o de alfalfa, especialmente en
sitios donde nunca se ha incluido inoculantes en siembras anteriores. Es una labor fácil
de realizar y de bajo costo.

La peletización consiste en cubrir la semilla inoculada, con el fin de proporcionar el mejor


ambiente para la sobrevivencia de los rizobios y establecer la simbiosis entre el
microorganismo y la planta.

Cuadro 7. Ingredientes en inoculación y peletización de semillas de trébol .

Ingredientes Trébol blanco Trébol rosado


Semillas (kg) 10 20
Cal (kg) 4 8

Adherentes posibles:
- Tylose (g) 24 40
- Agua azucarada (%) 40 40
- Goma arábiga (%) 20 20
Agua (litro) 1,2 2
Inoculante Aplicar el doble de la dosis indicada por ell
fabricante

Las cantidades de semillas a inocular y peletizar pueden variar en forma proporcional a


las indicadas en el Cuadro 7. Además se recomienda una dosis mayor de inoculante
debido al deterioro o pérdida de efectividad del inoculante por almacenaje prolongado
y/o en malas condiciones ambientales para la sobrevivencia de los rizobios.

Las semillas recién inoculadas y peletizadas deben secarse a la sombra durante un


mínimo de 12 horas, para lo cual se extiende una delgada capa sobre una superficie
plana, limpia y seca. Antecedentes del procedimiento de inoculación y peletización se
indican en Torres (1993).

• Fertilización.
Este tema ha sido desarrollado en detalle en otros Capítulos de este Curso, por lo que
solamente se recuerda la vital importancia de los fertilizantes (macro y micronutrientes),
tanto en el establecimiento como en la persistencia de las especies forrajeras.
Se recuerda que un exitoso establecimiento de praderas debe considerar adecuados
niveles de nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, calcio y microelementos. Además de baja

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acidez (pH) y bajo aluminio disponible en el suelo. Mayores antecedentes son
entregados por Ruz y Campillo (1996).

• Temperatura del suelo.


La germinación y el establecimiento de las especies forrajeras gramíneas es sensible a
la temperatura del suelo.

Aún cuando los nuevos cultivares han mejorado su vigor de plántula, la germinación de
las semillas y su establecimiento es mas exitoso en suelos con adecuada temperatura
(sobre 10ºC), como en el Cuadro 8 lo indican Charlton et al., (1986).

Cuadro 8. Capacidad de germinación de tres especies de gramíneas forrajeras a


diferentes temperaturas del suelo.

Temperatura del suelo


5 a 10ºC 10ºC 15ºC
Especies (Días) (Días) (Días)
Festuca 29 13 10
Pasto ovillo 26 24 14
Ballicas 13 11 6

Los resultados indicados en el Cuadro 8, corresponden a los días posterior a la siembra


para alcanzar el 75% de germinación de las semillas.

Temperaturas del suelo menor a 10ºC retardan la germinación de las semillas forrajeras,
especialmente en festuca y pasto ovillo, lo que facilita la aparición de plantas de malezas
o indeseables. Esta razón práctica obliga a que las especies forrajeras de lento
establecimiento sean sembradas en otoño.

• Control de malezas.
En relación a las malezas, se debe tener especial preocupación con el objeto que antes
y durante la labor de siembra se deben considerar algunas prácticas tendientes a reducir
el enmalezamiento y en lo posible evitar el uso posterior de productos químicos.

Previo a la siembra de la pradera definitiva, la rotación de cultivos es un manejo que


permite el control de una gran gama de malezas que presentan fuerte competencia a las
especies pratenses. El uso de semillas puras o libres de malezas es otra medida que
evita la competencia innecesaria de plantas no deseables.

Durante la labor de siembra es necesario estar permanentemente atento al


funcionamiento de la máquina sembradora evitando cualquier anomalía, tanto en la
dosificación de las semillas como de los fertilizantes.

En la etapa de establecimiento existen tres formas de controlar las malezas:

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Serie Actas N° 2
Animales : El pastoreo con animales livianos (terneros) es una práctica
recomendable, siempre y cuando no se produzca daño por pisoteo en
la pradera y/o las plantas sean arrancadas durante su utilización.

Mecánico : Mediante el uso de una barra segadora o rana. Cualquier equipo podría
utilizarse luego del primer pastoreo, con el objeto de controlar las
especies indeseables y consecuentemente eliminar la vegetación no
consumida por los animales, además de desparramar parte de las
bostas .

Químico : Como se sabe, este tipo de control debería evitarse hasta donde sea
posible por el conocido deterioro ambiental que ocasionan los
herbicidas y en general los pesticidas.

• Control de plagas y enfermedades.


Durante el período de establecimiento de la pradera no deberían presentarse problemas
de plagas, debido a que un alto control de la población insectil ocurre con el laboreo del
suelo, tanto en los cultivos previos a la siembra de la pradera como en la preparación del
suelo para el establecimiento de la pradera permanente. En ambas circunstancias las
aves silvestres producen alto consumo de larvas y adultos de insectos.

Una vez que la pradera se ha establecido y especialmente en su segundo año, es


necesario revisar en forma periódica y oportuna el número y tamaño de las larvas de los
distintos insectos plagas de las praderas, especialmente en lo referente a gusanos
blancos y cuncunillas negras. Cisternas (1987 y 1992) publica antecedentes de
muestreo, identificación y control de cuncunilla negra y otras plagas de praderas.

• Drenaje y riego.
A nivel predial es bastante común encontrarse con problemas de diferente magnitud en
cuanto al drenaje, incluso dentro de un predio hay potreros con distinto grado de mal
drenaje.

Al decidir el establecimiento de una pradera permanente es necesario solucionar tales


problemas, mejorando las vías de drenaje, limpiando los canales, aplicando el arado
topo, mejorando el microrelieve del terreno, etc., especialmente en una región donde en
promedio precipitan más de 1.200 mm al año y con alta concentración de lluvias entre
mayo y agosto, con un incremento significativo de norte a sur, al tiempo que ocurren
déficit hídricos o períodos muy secos en otras épocas del año.

El riego es una alternativa para solucionar una eventual falta de humedad disponible en
el suelo.

El riego por aspersión es la alternativa de mayor aplicación en el sur de Chile. Sin


embargo, es una tecnología de alto costo para ser usada en praderas a pesar de jugar
un papel muy importante en el rendimiento, composición botánica y persistencia de las
praderas, como lo indican en el Cuadro 9 los resultados entregados por Ortega (1992).

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Serie Actas N° 2
Cuadro 9. Efecto del riego en el rendimiento y composición botánica de una pradera
permanente.

Riego Incremento por


Sin Con riego (%)
Rendimiento anual (ton ms/ha) 7,8 11,5 47
Composición botánica (%bps)
Ballica perenne 1 26 2.600
Trébol blanco 10 34 340
Otras gramíneas 63 33 - 48
Material muerto 17 4 - 76

El riego tiene un gran efecto en la persistencia de las especies forrajeras sembradas. En


el Cuadro 9 se aprecia el fuerte incremento en el aporte de ballica perenne y de trébol
blanco en la pradera, además de un aumento cercano al 50% en el rendimiento de
materia seca, el que por efecto del riego se produce preferentemente en los meses
estivales.

REGENERACION DE PRADERAS.

La regeneración de praderas es un manejo que permite incorporar fertilizantes y semillas


forrajeras de mejores características productivas y nutritivas en una comunidad vegetal
existente, con mínima alteración del suelo.

El establecimiento exitoso de especies forrajeras vía regeneración exige un suelo sin


limitaciones de fertilidad, principalmente en macronutrientes, acidez y toxicidad de
aluminio.

• Características de regeneración y siembra directa.


En el Cuadro 10 se indican algunas características cualitativas y comparativas de la
regeneración en relación a la siembra directa o establecimiento convencional.

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Cuadro 10. Principales características de la regeneración y de la siembra directa.

Regeneración Siembra directa


Costo Menor Mayor
Labor Rápida Lenta
Posibilidad de erosión Menor Mayor
Población de plantas establecidas Menor Mayor
Ataque de plagas Mayor Menor
Posibilidad de descalce Menor Mayor
Suelos Arables y no arables Sólo arables
Posibilidad de éxito en el establecimiento Menor Mayor

• Métodos de regeneración.
Balocchi y Cuevas (1982) indican cuatro métodos de regeneración de praderas:
Al voleo. Las semillas y el fertilizante se esparcen lo más homogéneamente posible en
el suelo. Puede realizarse a mano o con una máquina manual tipo ciclón.

Potrero de sacrificio : Contempla la destrucción de la vegetación existente por


pisoteo animal intenso en el invierno, lo que se produce al
suministrar alimentos en sitios o potreros reducidos y alta
concentración de animales. Esta práctica incrementa la
fertilidad del suelo y hacia el final del invierno el suelo se
empareja con rastrajes y rodillo, para incorporar las semillas y
los fertilizantes con máquina (cerealera o regeneradora) o al
voleo.

A través del animal : Consiste en incluir semillas en el alimento de los animales,


quienes las ingieren y eliminan en las fecas por lo que es
conveniente desparramar las bostas. Tiene mejor respuesta
en leguminosas que en gramíneas.

Con máquina : Deja las semillas y el fertilizante localizado en líneas. Con


máquina las semillas quedan cubiertas, hay menor consumo
de semillas por aves silvestres, se obtiene una germinación
más homogénea, se puede disminuir la dosis de semillas y se
logra mayor eficiencia en el uso de los fertilizantes.

• Tipos de máquinas regeneradoras.


Las máquinas regeneradoras se diferencian por las características del implemento que
realiza la labor. Existen diferentes tipos:

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Serie Actas N° 2
De cincel : Posee un cultivador que forma un surco más ancho
subsuperficialmente, donde se localizan las semillas y el
fertilizante. Hay poca pérdida de humedad y las semillas quedan
cubiertas por la champa que se mantiene casi sin alteración. Su
empleo es recomendable en suelos con baja capacidad de
retención de humedad.

De zapata : Contiene un implemento que abre un surco de unos 7 cm de


ancho y las semillas se localizan más superficialmente que los
fertilizantes. Sobre cada surco se arrastra una cadena que
remueve el suelo y semillas.

De discos : Tiene discos independientes que cortan la champa y abren una


ranura donde caen las semillas y los fertilizantes. Cuando la
ranura queda muy abierta, hay muchas semillas expuestas a las
aves y deshidratación. Esta máquina requiere baja fuerza de
tracción.

De disco rotativo : Dispone de un pequeño disco rotativo que prepara una angosta
franja de suelo (alrededor de 5 cm de ancho), donde caen las
semillas y el fertilizante, que son tapados por un rodillo liso
individual para cada surco.

De disco triple : Tiene un disco frontal que corta la champa. Posteriormente hay un
cuerpo con dos discos juntos que abren el surco en forma de “V”,
donde caen las semillas y el fertilizante. Esta máquina compacta
el surco, quedando mucha semilla descubierta.

• Suelo y topografía.
En la regeneración de praderas, al igual que en una siembra directa hay que tener en
cuenta las características físicas del suelo, principalmente que tengan buen drenaje y
buena capacidad de retención de humedad. En un suelo muy liviano existe el peligro de
perder humedad fácilmente y ocasionar problemas en la germinación de las semillas.

La labor de regeneración es factible de ejecutar en suelos de fuertes pendientes, incluso


en lugares inaccesibles para una máquina a tracción mecánica, donde es aplicable la
siembra al voleo (a mano o con el tipo ciclón).

El límite topográfico o pendiente para realizar una faena de regeneración con una
máquina a tracción mecánica está definido por el punto en que la inclinación del terreno
no ponga en riesgo la estabilidad del tractor.

• Época de regeneración.
La época en que se realiza esta labor es de gran importancia, ya que la humedad y la
temperatura son los dos factores que definen el proceso de germinación de las semillas.

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Serie Actas N° 2
En otoño (marzo en la Xa Región) es la mejor época para regenerar praderas, incluso es
posible realizar la labor en un suelo seco (siembra en polvo), teniendo la seguridad de
que hacia el final de marzo comienzan las precipitaciones efectivas y la temperatura aún
es adecuada para estimular el proceso de germinación y emergencia de las plántulas.

En situaciones especiales es pertinente la regeneración en primavera (agosto a


septiembre). Por ejemplo, al sembrar con especies agresivas o de rápida emergencia y
desarrollo como son las ballicas anuales y bianuales, que compiten bien con la pradera
residente durante el crecimiento primaveral, o cuando existe la posibilidad de
anegamiento prolongado durante el invierno (suelos de vegas o Ñadi), circunstancia en
que una siembra de otoño podría tener alto riesgo de perderse.

• Especies y cultivares.
En general se puede indicar que las especies y cultivares de las forrajeras a emplear en
una regeneración deben ser agresivas y con buen vigor de plántulas para lograr un
rápido desarrollo y puedan competir en buena forma con la vegetación residente.

Entre las gramíneas, las ballicas anuales y las de rotación corta o bianuales cumplen con
las características anteriores. Sin embargo, con las ballicas perennes también es posible
lograr un buen resultado, pero no con pasto ovillo y festucas que son especies de
establecimiento más lento.

Generalmente, las leguminosas forrajeras no son tan exitosas para establecerse en


siembras a través de la regeneración. A pesar de ello, casi siempre son incluidas en
mezcla con las gramíneas.

• Inoculación y peletización.
Al igual que en la siembra directa de praderas, la inoculación y peletización de las
semillas leguminosas es una práctica recomendable, útil y de bajo costo.

Los ingredientes y cantidades a utilizar en la inoculación y peletización son los mismos


que se usan en la siembra directa (Cuadro 7). Torres (1993), indica el procedimiento
para inocular y peletizar semillas de leguminosas.

• Fertilidad y fertilizantes.
El éxito de una regeneración es directamente dependiente de la cantidad de nutrientes
disponibles en el suelo. Al igual que en una siembra directa se debe conocer el nivel
inicial del suelo y corregir los problemas existentes, especialmente en relación a
macronutrientes, acidez y toxicidad del aluminio.

Al regenerar en un suelo de baja fertilidad es posible obtener buen establecimiento, pero


seguramente menor persistencia de las especies introducidas, aún aplicando suficiente
cantidad de fertilizantes al momento de la siembra.

• Profundidad de siembra.

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Serie Actas N° 2
La profundidad a la que se localizan las semillas es un problema en la regeneración.
Normalmente los potreros presentan irregularidades en su superficie (microrelieve
irregular), lo que se traduce en sectores del potrero donde las semillas quedan muy
profundas y otros con semillas descubiertas. Esto es especialmente válido al utilizar
máquinas de zapatas o de discos fijos, las cuales no siguen el microrelieve del potrero.

• Velocidad de trabajo.
La velocidad de trabajo debe estar entre 3 y 10 km/h (o entre 50 y 160 m por minuto),
con lo que se obtiene un flujo uniforme de semillas y fertilizantes. Velocidades mayores
dejan muchas semillas descubiertas y desparramadas en las entre hileras.

• Manejo previo a la regeneración.


La pradera existente debe tener un mínimo residuo antes de efectuar la regeneración, en
lo posible menor a 3 cm. lo que se logra al pastorear con ovinos y/o caballos, de lo
contrario utilizar alta presión de pastoreo con bovinos.

El uso del cerco eléctrico es una herramienta de gran utilidad para obtener el residuo
que se desea para ejecutar una buena labor de regeneración y en general, para mejorar
la utilización de las praderas.

Otra alternativa es el uso de herbicidas que queman la vegetación existente, ejerciendo


un efecto prolongado sobre la vegetación residente y evitando de este modo su
competencia con las nuevas plantas forrajeras introducidas.

• Manejo posterior a la regeneración.


El manejo de la pradera posterior a la siembra es otra etapa decisiva en el éxito de la
regeneración.

Es necesario controlar la altura de la pradera residente para reducir la competencia, lo


que se logra a través de un pastoreo controlado, esto es, sacar los animales del potrero
si las nuevas plantas son arrancadas.

La utilización con animales debe realizarse con alta presión de pastoreo para evitar la
selección del forraje. Similar manejo debe aplicarse al menos durante el primer año.

• Población de plantas.
En un establecimiento de praderas mediante regeneración con máquina se espera que a
los 20 o 30 días posteriores a la siembra, se observen las hileras de siembra con nitidez.

Se estima que alrededor de 150 a 200 plantas/m2 sería recomendable en una


regeneración con gramíneas forrajeras. Lo anterior significa obtener como promedio de
30 a 40 plantas por metro lineal (sobre la hilera) o una planta cada 3 cm de distancia
sobre la hilera.

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Serie Actas N° 2
EJEMPLOS Y ANTECEDENTES COMPLEMENTARIOS

1. Reconocimiento de especies gramíneas y leguminosas forrajeras.

Se dispone de las especies forrajeras más comunes utilizadas en nuestro medio, las que
se mostraron en maceteros especialmente preparados para la ocasión. Las especies
forrajeras son reconocidas por las estructuras morfológicas presentes en plantas en
estado vegetativo.

Las especies analizadas correspondieron a: ballica perenne, ballica anual, pasto ovillo,
festuca y pasto miel entre las gramíneas. Entre las leguminosas se mostró: trébol
blanco, trébol rosado, alfalfa y lotera o alfalfa chilota. Este trabajo se realizó en la
mayoría de los Cursos, luego de haber presentado y discutido el tema.

2. Cálculo de dosis de siembra.

Ejemplo 2.1. Cálculo de la dosis de siembra en una mezcla de B. perenne y trébol


blanco.

B. perenne T. blanco
Dosis de semillas (kg/ha) 15 3
Germinación exigida (%) 90 90
Semillas viables (kg/ha) 13,5 2,7
Cantidad de semillas (Nº/kg) 5 x 105 1,5 x 106
Semillas totales (Nº/ha) 7.500.000 4.500.000
Semillas totales (Nº/m2) 750 450
Semillas totales viables (Nº/m2) 675 405
Relación de semillas BP/TB 1,7 1
Plantas a los 60 días (Nº/m2) * 400 110
Relación de plantas Ballica/Trébol 3,6 1
Eficiencia de establecimiento (%) 53 24
*: Información del CRI Remehue.

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Ejemplo 2.2. Establecimiento directo de una mezcla simple de pasto ovillo y trébol
blanco.

Pasto ovillo T. blanco


Dosis de semillas (kg/ha) 10 3
Germinación (%) 80 90
Semillas viables (kg/ha) 8 2,7
Cantidad de semillas (Nº/kg) 1,0 x 106 1,5 x 106
Semillas totales (Nº/ha) 10.000.000 4.500.000
Semillas totales (Nº/m2) 1.000 450
Semillas totales viables (Nº/m2) 800 405
Relación de semillas PO/TB 2 1
Plantas a los 60 días (Nº/m2) * 360 110
Relación de plantas P. ovillo/Trébol 3,3 1
Eficiencia de establecimiento (%) 36 24
*: Información del CRI Remehue.

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Serie Actas N° 2
Mejoramiento de la
PRADERA NATURALIZADA
(2 ppm P y >20% Sat. Al.)

VIA RAPIDA VIA LENTA

ROTACION DE CULTIVOS MANEJO DE LA VEGETACION


(Raps y trigo, papa y trigo...) EXISTENTE

CULTIVO SUPLEMENTARIO -USO DEL CERCO ELECTRICO


(Avena + B. Anual Tama...) ALTA PRESION DE PASTOREO
MAXIMIZAR LA UTILIZACION
CORTAR VEGETACION RESIDUAL
FERTILIZAR CON FOSFORO
y/o y/o FOSFORO + NITROGENO
PRADERA DE ROTACION -APLICAR ENMIENDAS
(Ballica bianual + T. Rosado)

SIEMBRA DE LA PRADERA
PERMANENTE MEJORAR LA FERTILIDAD
(Mínima labranza o directa) (>12 ppm P y <10% Sat. Al.)

FERTILIDAD DEL SUELO


(>20 ppm P y <3% Sat. Al.) REGENERAR CON ESPECIES
MEJORADAS
(>15%ppm P y <3% Sat. Al.)

MANTENER y/o AUMENTAR


FERTILIDAD y RENDIMIENTO
AUMENTAR FERTILIDAD
y RENDIMIENTO

Figura 1. Estrategias de establecimiento de praderas permanentes.

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Serie Actas N° 2
Figura 2. Cama de semillas y siembra de forrajeras

Figura 3. Estructuras de una gramínea.

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Serie Actas N° 2
Figura 4. Estructura morfológica en distintas especies gramíneas.

100

80

60
%
40

20

0
S o la A s o c iad a S o la A s o c iad a
Trigo
Trigo
primavera
invierno

Figura 5. Rendimiento relativo de la pradera en siembra sola y asociada a trigo.

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Serie Actas N° 2
Figuras 6 y 7. Acercamiento de la faena de siembra con máquina Brillion (foto
superior) y profundidad de ubicación de las semillas en el suelo
(foto inferior).

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Serie Actas N° 2
BIBLIOGRAFIA.

CAMPILLO, R. 1994. Diagnóstico de la fertilidad de los suelos de la Décima Región. En:


Seminario “Corrección de la fertilidad y uso de enmiendas en praderas y cultivos
forrajeros“. Serie, Remehue N 53, Estación Experimental Remehue (INIA), Osorno,
Chile, p.23-40.

CHARLTON, J.F.L.; HAMPTON, J.G. y SCOTT, D.J. 1986. Temperature effects on


germination of new Zealand herbage grasses. Proceedings of the New Zealand
grassland Association, 47: 165-172.

CISTERNAS, E. 1987. Biología, hábitos, ciclo y control de cuncunilla negra. Boletín


Técnico Nº120, Estación Experimental Remehue, Osorno, Chile, 15 pp.

CISTERNAS, E. 1992. Biología y control de insectos plagas en praderas. En: Seminario


Manejo de praderas permanentes, Estación Experimental Remehue, Osorno, Chile, -
117.

CUEVAS, E. y BALOCCHI, O. 1983. Producción de forraje. Serie B-7. Instituto de


Producción Animal, Universidad Austral de Chile, Valdivia. 201 pp.

CULLEN, N.A. 1966. Invernary trials show importance of competition between pasture
species. New Zealand Journal Agriculture. 112:131-133.

LANGER, R.H.M. 1981. Las pasturas y sus plantas. Editorial Hemisferio Sur,
Montevideo, Uruguay, 519 pp.

ORTEGA, L. 1992. Drenaje y riego en praderas permanentes. En: Seminario “Manejo de


praderas permanentes”, Estación Experimental Remehue (INIA), Osorno, Chile, pp: 37-
55.

PALADINES, O y MUÑOZ, G. 1982. Investigación sobre praderas de Chile. Pontificia


Universidad Católica de Chile, Facultad de Agronomía, Departamento de Zootecnia, 166
pp.
RUZ, E. y CAMPILLO, R. 1996. Fertilización de praderas. En: Praderas para Chile,
Cap.12:220-237. Editor Ignacio Ruiz (2ª Edición INIA-MINAGRI), Santiago, Chile, 734
pp.

SIERRA, C. 1989. Zonificación agroclimática de la Décima Región. Boletín Técnico Nº


142, Estación Experimental Remehue (INIA), Osorno, Chile, 19 pp.

TEUBER, N. 1981. Establecimientos de praderas asociadas a trigo de primavera. Boletín


Técnico N°44 (46 Re), Estación Experimental Remehue (INIA), Osorno, Chile, 8 pp.

TEUBER, N.; KLEIN, F. y URIBE, C. 1994. Efecto del corte en primavera en el desarrollo
del trébol blanco (Trifolium repens L.) utilizado rotativamente con vacas lecheras. En:
XIX Reunión Anual de Producción Animal (SOCHIPA), p.25-26.

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Serie Actas N° 2
TORRES, A. 1993. Establecimientos de praderas. Boletín Técnico N°197, Estación
Experimental Remehue (INIA), Osorno, Chile, 18 pp.

TORRES, A. 1996. Regeneración de praderas. En: Praderas para Chile, Capítulo 9:188-
198. Editor Ignacio Ruiz, (2ª Edición, INIA-MINAGRI), Santiago, Chile, 734 pp.

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Serie Actas N° 2
FORMULARIOS Y CONTRATOS PARA POSTULAR AL PROGRAMA DE
RECUPERACION DE SUELOS DEGRADADOS EN EL CONTEXTO DE INDAP

Ricardo Monje Silvestre, Ing. Agrónomo


Instituto de Desarrollo Agropecuario Indap X a Región

Nº.....................................

CONTRATO PARA LA RECUPERACION DE LOS SUELOS DEGRADADOS


PARA USUARIOS QUE REQUIEREN ANTICIPOS DEL INCENTIVO

En____________a____de__________de______, comparece el Instituto de Desarrollo


Agropecuario, representado por el Jefe de Area de____________________, Sr.
(a)___________________________________con domicilio en la ciudad de
________________________, calle,__________________________ en adelante
INDAP; y por la otra el Sr.(a)____________________________, RUT
_____________________-__, mayor de edad, con domicilio
en____________________,quién cumple con los requisitos para ser usuario del INDAP,
en adelante el agricultor, vienen en celebrar el siguiente Contrato para la
Recuperación de los Suelos Degradados.

1. El agricultor trabaja en calidad de_______________,el predio


denominado____________________, cuyo Rol de Bienes Raíces del S. I. I. es
___________, ubicado en la Comuna de___________________,
sector_____________, y con una superficie de ________hectáreas físicas,
equivalentes a ______ H. R. B.

2. El agricultor solicita el incentivo para la Recuperación de Suelos Degradados,


comprometiéndose a cumplir íntegramente la programación que se indica en el
Plan de Manejo que se adjunta, y que se considera como parte integrante de este
Contrato..

3. El incentivo corresponderá a un porcentaje (%) del valor de los insumos y gastos


efectuados, de acuerdo a los porcentajes establecidos en Decreto Nº 466 de 19 de
diciembre de 1997 del Ministerio de Agricultura. Para tal efecto, el agricultor que
suscribe declara conocer dicho reglamento y las normas que rigen el otorgamiento
del incentivo estatal del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados,
las que se compromente a respetar y acepta desde ya.

4. Para poder financiar la ejecución de las labores que serán bonificadas, el usuario
solicita le sea otorgado un adelanto, con cargo al incentivo a recibir, de
$………..........…………..(…..........……………pesos), suma que declara recibir en
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Serie Actas N° 2
este acto, de parte de INDAP, a su entera satisfacción.

5. Una vez realizadas las labores especificadas en este Contrato, el agricultor se


compromete a proceder de la siguiente forma y según corresponda para cada caso
que se indica:

a) Agricultores que financian total o parcialmente la inversión con


crédito de INDAP, o que siendo usuarios de algunos de sus servicios,
financian su inversión con recursos propios.
Terminada la ejecución de las labores, el agricultor presentará al Jefe de
Area de INDAP una declaración jurada simple, donde deje constancia que
las actividades afectas al incentivo han sido efectivamente realizadas de
acuerdo a lo establecido en el presente Contrato. Tendrá la obligación de
demostrar los gastos y costos en que haya incurrido para la ejecución de las
labores afectas al incentivo, para este efecto INDAP podrá solicitar copia de
las facturas, boletas, documentos o recibos de todos aquellos insumos y
servicios que el usuario ha debido adquirir para la correcta ejecución de las
labores especificadas en el correspondiente Plan de Manejo. Recibida a
satisfacción de INDAP la declaración jurada simple y las copias de las
facturas, boletas, documentos o recibos de gastos que sean pertinentes se
dará por terminado el proceso y en caso que exista saldo a favor del
agricultor, se procederá al pago que corresponda.

b) Agricultores que financian la inversión con recursos propios o de


otras fuentes diferentes de INDAP y que no participan en algún
servicio del INDAP.
El proceso terminará con la presentación ante INDAP del Certificado de
Verificación emitido por el SAG , a satisfacción del Jefe de Area
correspondiente. En caso que exista saldo a favor del agricultor, se
procederá al pago que corresponda.

6. El agricultor será responsable de lo siguiente:

a) Si por razones de fuerza mayor, el agricultor no cumpliera con las fechas


programadas y estipuladas en el Plan de Manejo adjunto, que se
considera parte de este contrato, deberá dar aviso a la Oficina de Area
de INDAP (en los casos estipulados en el punto 5.a), o a la Oficina de
sector del SAG (en los casos estipulados en el punto 5.b), a fin de que la
visita predial de fiscalización sea debidamente postergada.

b) Deberá conservar en su poder las copias de facturas, boletas,


documentos o recibos correspondientes a los insumos o gastos
efectuados, para poder presentarlas a los inspectores del SAG o
INDAP, en caso de que éstos se las requieran; documentación
Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue
Serie Actas N° 2
imprescindible para el pago del incentivo.
c) Deberá dar todas las facilidades necesarias para que los inspectores del
SAG o del INDAP ingresen al predio a realizar la fiscalización de las
prácticas programadas afectas a incentivo, materia de este contrato

7. En el evento que el agricultor, habiendo recibido el anticipo de la incentivo pagada


por INDAP, no hubiese dado cumplimiento a las obligaciones que emanan de este
contrato, o falseado los antecedentes presentados, deberá hacer devolución de los
valores recibidos con los reajustes e intereses correspondientes, calculados desde
el momento de la entrega de las bonificaciones hasta la fecha de su devolución
efectiva, sin perjuicio de las acciones legales que INDAP resuelva emprender
contra el agricultor por incumplimiento de Contrato.

8. Este Contrato será firmado en duplicado, quedando el original en poder de INDAP


y la copia para el agricultor.

FIRMA AGRICULTOR JEFE DE AREA INDAP

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Serie Actas N° 2
Nº.........................................

CONTRATO PARA LA RECUPERACION DE LOS SUELOS DEGRADADOS


PARA USUARIOS QUE NO REQUIEREN ANTICIPO DEL INCENTIVO

En____________a____de__________de______, comparece el Instituto de Desarrollo


Agropecuario, representado por el Jefe de Area de_______________________, Sr.
(a)________________________________con domicilio en la ciudad de
_______________________, calle,__________________________en adelante INDAP;
y por la otra el Sr.(a)_____________________________, RUT____________________-
__, mayor de edad, con domicilio en____________________,quién cumple con los
requisitos para ser usuario del INDAP, en adelante el agricultor, vienen en celebrar el
siguiente Contrato para la Recuperación de los Suelos Degradados:

1. El agricultor trabaja en calidad de_______________,el predio


denominado____________________, cuyo Rol de Bienes Raíces del S. I. I. es
___________, ubicado en la Comuna de___________________,
sector_____________, y con una superficie de ________hectáreas físicas,
equivalentes a ______ H. R. B.

2. El agricultor solicita el incentivo para la Recuperación de Suelos Degradados,


comprometiéndose a cumplir íntegramente la programación que se indica en el
Plan de Manejo que se adjunta, y que se considera como parte integrante de este
Contrato.

3. El incentivo corresponderá a un porcentaje (%) del valor de los insumos y gastos


efectuados, de acuerdo a los porcentajes establecidos en Decreto Nº 466 de 19 de
diciembre de 1997 del Ministerio de Agricultura. Para tal efecto, el agricultor que
suscribe declara conocer dicho reglamento y las normas que rigen el otorgamiento
del incentivo estatal del Programa para la Recuperación de Suelos Degradados,
las que se compromente a respetar y acepta desde ya.

4. El incentivo será cancelado de la siguiente forma y según corresponda para cada


caso que se indica:

a) Agricultores que financian total o parcialmente la inversión con


crédito de INDAP, o que siendo usuarios de algunos de sus servicios,
financian su inversión con recursos propios.
Una vez realizadas las labores especificadas en este contrato, el agricultor
presentará al Jefe de Area de INDAP una declaración jurada simple, donde
deje constancia que las actividades afectas al incentivo han sido
efectivamente realizadas de acuerdo a lo establecido en el presente
Contrato. Tendrá la obligación de demostrar los gastos y costos en que haya
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Serie Actas N° 2
incurrido para la ejecución de las labores afectas al incentivo , para este
efecto INDAP podrá solicitar copia de las facturas, boletas, documentos o
recibos de todos aquellos insumos y servicios que el usuario ha debido
adquirir para la correcta ejecución de las labores especificadas en el
correspondiente Plan de Manejo. Recibida a satisfacción de INDAP la
declaración jurada simple y las copias de las facturas, boletas, documentos
o recibos de gastos que sean pertinentes, se procederá al pago que
corresponda.

b) Agricultores que financian la inversión con recursos propios o de


otras fuentes diferentes de INDAP y que no participan en algún
servicio del INDAP.
El incentivo será cancelado directamente al agricultor, una vez que éste
presente ante INDAP el Certificado de Verificación emitido por el SAG y sea
recibido a satisfacción del Jefe de Area correspondiente.

5. El agricultor será responsable de lo siguiente:


a) Si por razones de fuerza mayor, el agricultor no cumpliera con las fechas
programadas y estipuladas en el Plan de Manejo adjunto, que se
considera parte de este contrato, deberá dar aviso a la Oficina de Area
de INDAP (en los casos estipulados en el punto 4.a), o a la Oficina de
sector del SAG (en los casos estipulados en el punto 4.b), a fin de que la
visita predial de fiscalización sea debidamente postergada.
b) Deberá conservar en su poder las copias de facturas, boletas,
documentos o recibos correspondientes a los insumos o gastos
efectuados, para poder presentarlas a los inspectores del SAG o
INDAP, en caso de que éstos se las requieran; documentación
imprescindible para el pago del incentivo.
c) Deberá dar todas las facilidades necesarias para que los inspectores del
SAG o del INDAP ingresen al predio a realizar la fiscalización de las
prácticas programadas afectas a incentivo, materia de este contrato

6. Si el agricultor no cumple con lo establecido en el presente contrato, no tendrá


derecho al incentivo establecido para estos fines.
7. En el evento que el incentivo haya sido pagado por INDAP, y el agricultor no
hubiese dado cumplimiento a las obligaciones que emanan de este contrato, o
falseado los antecedentes presentados, deberá hacer devolución de los valores
recibidos con los reajustes correspondientes, calculados desde el momento de la
entrega de las bonificaciones hasta la fecha de su devolución efectiva.
8. Este Contrato será firmado en duplicado, quedando el original en poder de INDAP
y la copia para el agricultor.

FIRMA AGRICULTOR JEFE DE AREA INDAP


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Serie Actas N° 2
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PLAN DE MANEJO Nº DE CONTRATO................................…

SUBPROGRAMA FERTILIZACION FOSFATADA ROL DE AVALUO ....................................

MICROREGION Nº………………………..

Nivel inicial Fósforo (ppm) Nivel a alcanzar (ppm) Has totales a Bonificar

Nombre/Número del Potrero

FERTILIZACION DE CORRECCION AÑO ……..

Fecha de la Fertilización Has. a corregir Nivel de ppm. a alcanzar en el año

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Kg P2O5 Fertilizante Dosis/Ha Costo/Kg. sin IVA Costo Neto Total


Requerido Recomendado kg P2O5 kg Fertiliz. kg P2O5 kg Prod. Com.
$

FERTILIZACION DE PRODUCCION AÑO ….… Cultivo Rend. Esperado

Tipo Dosis Kg./Ha. Cantidad Total Requerida


AÑO 1 de Fertilizante Unidades Kg Prod Comercial Unidades Kg Prod. Comercial
FERTILIZANTE N
P205
K20
MgO
S

FERTILIZACION DE CORRECCION AÑO ……..

Fecha de la Fertilización Has. a corregir Nivel de ppm. a alcanzar en el año

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Kg P2O5 Fertilizante Dosis/Ha Costo/Kg. sin IVA Costo Neto Total


Requerido Recomendado kg P2O5 kg Fertiliz. kg P2O5 kg Prod. Com.
$

FERTILIZACION DE PRODUCCION AÑO ….… Cultivo Rend. Esperado

Tipo Dosis Kg./Ha. Cantidad Total Requerida


AÑO 2 de Fertilizante Unidades Kg Prod Comercial Unidades Kg Prod. Comercial
FERTILIZANTE N
P205
K20
MgO
S

(Nombre) ...........................................……………………………(Nombre).................................................................................

(Firma) ...................................................…………………………(Firma)...................................................................................

EL AGRICULTOR RUT:............................................... Nº Reg. Cons. PRSD:..............…….

EL CONSULTOR
FECHA........................................................

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Serie Actas N° 2
PLAN DE MANEJO Nº DE CONTRATO.........................................

SUBPROGRANA ENMIENDAS ROL DE AVALUO ............................................

MICROREGION Nº………………………..

Nivel inicial pH / % Sat. Al Nivel a alcanzar pH-% Sat. Al Has totales a Bonificar

Nombre/Número del Potrero

APLICACIÓN DE ENMIENDAS AÑO ……..

Fecha Aplic. Enmienda Has. a corregir Nivel pH / % Sat. Al a alcanzar en el año

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Kg CaCO 3 Enmienda Dosis/ha. Costo/Kg. Costo Neto Total


requerido a usar Kg CaCO 3 Kg Prod Com. Kg CaCO 3 Kg Prod Com.
$

FERTILIZACION DE PRODUCCION AÑO … … … Cultivo Rend. Esperado

Tipo de Fertilizante Dosis Kg./Ha. Cantidad Total Requerida


AÑO 1 Unidades Kg Prod. Comercial Unidades Kg Prod. Comercial
FERTILIZANTE N
P2 0 5
K 20
MgO
S

APLICACIÓN DE ENMIENDAS AÑO ……..

Fecha Aplic. Enmienda Has. a corregir Nivel pH / % Sat. Al a alcanzar en el año

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Kg CaCO 3 Enmienda Dosis/ha. Costo/Kg. Costo Neto Total


requerido a usar Kg CaCO 3 Kg Prod Com. Kg CaCO 3 Kg Prod Com.
$

FERTILIZACION DE PRODUCCION AÑO … … … Cultivo Rend. Esperado

Tipo de Fertilizante Dosis Kg./Ha. Cantidad Total Requerida


AÑO 2 Unidades Kg Prod. Comercial Unidades Kg Prod. Comercial
FERTILIZANTE N
P2 0 5
K 20
MgO
S

( Nombre) ...........................................……………………………(Nombre).......................................................................……....

(Firma) ......................................................………………………(Firma).....................................................................……..........

EL AGRICULTOR RUT:................................................. Nº Reg. Cons. PRSD:..................

EL CONSULTOR

FECHA..........................................................

Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue


Serie Actas N° 2
PLAN DE MANEJO Nº DE CONTRATO ................................…

SUBPROGRAMA FERTILIZACION FOSFATADA ROL DE AVALUO ....................................

MICROREGION Nº………………………..

Nivel inicial Fósforo (ppm) Nivel a alcanzar (ppm) Has totales a Bonificar

Nombre/Número del Potrero

FERTILIZACION DE CORRECCION AÑO ……..

Fecha de la Fertilización Has. a corregir Nivel de ppm. a alcanzar en el año

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Kg P 2 O5 Fertilizante Dosis/Ha Costo/Kg. sin IVA Costo Neto Total


Requerido Recomendado kg P 2O 5 kg Fertiliz. kg P2 O 5 kg Prod. Com.
$

FERTILIZACION DE PRODUCCION AÑO ….… Cultivo Rend. Esperado

Tipo Dosis Kg./Ha. Cantidad Total Requerida


AÑO 1 de Fertilizante Unidades Kg Prod Comercial Unidades Kg Prod. Comercial
FERTILIZANTE N
P 20 5
K 20
MgO
S

FERTILIZACION DE CORRECCION AÑO ……..

Fecha de la Fertilización Has. a corregir Nivel de ppm. a alcanzar en el año

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Kg P 2 O5 Fertilizante Dosis/Ha Costo/Kg. sin IVA Costo Neto Total


Requerido Recomendado kg P 2O 5 kg Fertiliz. kg P2 O 5 kg Prod. Com.
$

FERTILIZACION DE PRODUCCION AÑO ….… Cultivo Rend. Esperado

Tipo Dosis Kg./Ha. Cantidad Total Requerida


AÑO 2 de Fertilizante Unidades Kg Prod Comercial Unidades Kg Prod. Comercial
FERTILIZANTE N
P 20 5
K 20
MgO
S

( Nombre) ...........................................……………………………(Nombre).................................................................................

(Firma) ...................................................…………………………(Firma)...................................................................................

EL AGRICULTOR RUT:............................................... Nº Reg. Cons. PRSD:..............…….

EL CONSULTOR
FECHA........................................................

Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue


Serie Actas N° 2
PLAN DE MANEJO Nº DE CONTRATO.........................................

SUBPROGRAMA PRADERAS ROL DE AVALUO..............................................

MICROREGION Nº ………………………...

AÑO …………

Establecimiento Regeneración Has totales a Bonificar

Fecha de ejecución del Establecim./Regeneración Dispone de Riego permanente SI NO

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Denominación Semilla/Insumo Dosis/Ha. Cantidad Total PrecioNeto Valor Neto


AÑO 1 Requerida por kg Total
SEMILLAS

FERTILIZANTES N
P2 05
K20
Mg0
S
CaC03
LABORES PREPARACION
SUELOS (Tipo y Fecha de
Ejecución)

VALOR NETO TOTAL $ ______________

AÑO …………

Establecimiento Regeneración Has totales a Bonificar

Fecha de ejecución del Establecim./Regeneración Dispone de Riego permanente SI NO

Solicita crédito SI NO Si lo solicita, indicar monto $

Denominación Semilla/Insumo Dosis/Ha. Cantidad Total Precio Neto Valor Neto


AÑO 2 Requerida por kg total
SEMILLAS

FERTILIZANTES N
P2 05
K20
Mg0
S
CaC03
LABORES
PREPARACION
SUELOS (Tipo y Fecha
de Ejecución)

VALOR NETO TOTAL $ ______________

(Nombre) ..........................................…………………………(Nombre).........................................................................

(Firma)..............................................…………………………(Firma)..............................................................................

EL AGRICULTOR RUT: ............................................ Nº.Reg. Cons .PRSD.: ...........

EL CONSULTOR

FECHA.............................................................

Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue


Serie Actas N° 2
Nº DE CONTRATO .............................................
PLAN DE MANEJO
SUBPROGRAMA REHABILITACION DE SUELOS ROL DE AVALUO ................................................

A) AÑO …….

Naturaleza del Material a eliminar

Nombre/Nº Potrero(s)

Número de Hectáreas Solicita crédito SI NO Monto del crédito $

Fecha ejecución de las labores

LABORES A REALIZAR EN LA EJECUCION DE LA PRACTICA

Labor Fecha de Ejecución

B) AÑO …….

Naturaleza del Material a eliminar

Nombre/Nº Potrero(s)

Número de Hectáreas Solicita crédito SI NO Monto del crédito $

Fecha ejecución de las labores/Fertilización

LABORES A REALIZAR EN LA EJECUCION DE LA PRACTICA

Labor Fecha de Ejecución

( Nombre)..............................................................................………....... Nombre) ....................…...........................................……….......

(Firma) ................................................................................… (Firma) .............................................................................………..

EL AGRICULTOR RUT:...................................................... Nº Reg. Cons. PRSD........…...........

EL CONSULTOR

FECHA...........................................................

Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue


Serie Actas N° 2
CROQUIS DEL PREDIO

Ubicar el predio con respecto al camino principal y ciudad más próxima, indicando el
potrero o superficie que será afecta al incentivo.

Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue


Serie Actas N° 2
DECLARACION JURADA SIMPLE

Elabajo firmante, Sr. (a) .......................................................RUT.........................................declaro


bajo juramento que he ejecutado todas las labores comprometidas en el Plan de Manejo que forma
parte integrante del Contrato para la Recuperación de los Suelos Degradados
Nº________/_______/_______/ del................................establecido entre el suscrito e INDAP.

En virtud de lo anterior, solicito a INDAP el pago de la bonificación que me corresponde, de


acuerdo al siguiente detalle :

Sup. A bonificar Monto Total del Gasto ( en pesos ) Monto Total del
( Hás. ) Monto de la Costo del Servicio de Subsidio solicitado
Subprograma Inversión Apoyo Técnico ( en pesos )

Fertilización
Fosfatada

Enmiendas

Praderas

Conservación de
suelos

Rehabilitación de
suelos

Nombre....................................................................................................Firma.................................

Domicilio.....................................................................................Fecha..............................................

...........................................................................................................................................................

(USO EXCLUSIVO DE INDAP)

Monto del Subsidio Monto del Subsidio


Subprograma Solicitado ($) pagado ($)

Fertilizacion Fosfatada

Enmiendas

Praderas

Rehabilitación de Suelos

Conservación de Suelos

Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue


Serie Actas N° 2

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