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INTRODUCCION
El suelo es un medio natural de donde las plantas obtienen todos los elementos minerales
(elementos esenciales) que requieren para su nutrición. Sin embargo, ocurre que por
razones naturales, derivadas de la calidad de los materiales originales que dieron
formación al suelo, o a situaciones inducidas, como son la extracción por los cultivos o
praderas (sin la reposición correspondiente) y las pérdidas por erosión o mal manejo del
recurso, éste no puede suministrar los elementos nutricionales en la cantidad adecuada.
La explotación agrícola de los suelos ha producido con el tiempo un desbalance entre las
entradas y las salidas de algunos nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
Como consecuencia de esto, se ha producido un déficit en el aporte de los elementos que
es necesario suplir mediante la fertilización. Este desbalance es posible evaluarlo, con
cierta precisión, a través del análisis químico de suelo.
El valor tecnológico del análisis de suelo depende de la exactitud de cada una de las
siguientes fases :
n Toma de muestras
En cada una de estas fases pueden ocurrir errores, afectando el resultado del análisis y
por consiguiente la recomendación de fertilizantes y/o enmiendas a aplicar.
Los errores debidos a muestras mal tomadas, son generalmente los más significativos,
porque no se pueden corregir en las fases subsecuentes. Una muestra mal tomada puede
causar errores de un 50% o más en el diagnóstico de la fertilidad de un suelo.
MUESTRA REPRESENTATIVA
Muestra de suelo se define como aquella cantidad de tierra compuesta por varias
porciones de igual tamaño (submuestras), obtenidas de diversos puntos del área que se
desea analizar y mezcladas en forma homogénea.
Se conoce que los suelos son cuerpos heterogéneos, debido a que sus factores de
formación varían de sitio en sitio, y dentro de cada sitio, imprimiéndoles características
diferentes, que deben ser consideradas en el muestreo.
El equipo básico de muestreo incluye un balde limpio, bolsas plásticas, barreno de tubo,
barreno de fertilidad o pala ( jardinera, recta ). Para la selección de las herramientas que
se utilizarán debe considerarse la textura del suelo, ya que algunas de las herramientas
señaladas no pueden ser empleadas, por ejemplo en suelos muy arenosos o muy
arcillosos. Para texturas medias es más aconsejable el uso del barreno de fertilidad,
pudiendo ser reemplazado por el barreno de tubo o el barreno holandés, que cuentan con
cuchillas cortantes, especiales para texturas finas. La pala jardinera tiene un amplio rango
de texturas en las cuales puede ser utilizada, pero tiene el inconveniente de hacer más
lento el muestreo al realizar una excavación para cada submuestra.
Una muestra representativa es aquella que mejor refleja las condiciones de fertilidad de
esa área específica. Para que exista representatividad, la muestra de suelo debe ser
compuesta de varias submuestras de igual tamaño. El número de submuestras por
muestra está dado por la variabilidad que presenta el nutriente más móvil dentro de los
que se desea analizar. Estudios realizados en la Décima Región, señalan que dicha
variabilidad se compensa con 20 a 25 submuestras por unidad de muestreo.
Los suelos se pueden diferenciar por su color, textura, profundidad, topografía y otros
factores. Si todos estos factores fueren homogéneos, pero existe una parte del área que
ha sido fertilizada, ésta última debe ser muestreada por separado.
v
Peso de la muestra enviada
al laboratorio :
0,5 kg.
v
Peso de la muestra analizada
en el laboratorio :
0,005 - 0,01 kg.
Para iniciar el proceso de muestreo se debe eliminar la vegetación superficial en todos los
casos, independiente de la herramienta que se utilice. En el muestreo con pala se debe
efectuar una excavación en forma de “ V “, de 15 a 20 cm. de profundidad, impidiendo que
el suelo se desmorone. Se saca una tajada de 3 cm de espesor. Se corta un trozo de
aproximadamente 3 cm de ancho por todo el largo de la tajada, en el sector central de la
pala, eliminando los bordes laterales mediante una espátula o cuchillo. Posteriormente se
deposita dentro del balde para ser mezclada con las otras submuestras.
Al utilizar la pala es importante que la cantidad de tierra obtenida en cada punto sea
similar de modo de que todos los sectores del área muestreada queden igualmente
representados.
Unas vez colectadas todas las submuestras, éstas se mezclan en el balde (o saco limpio).
Después de homogeneizar la muestra de suelo, se extrae una pequeña cantidad de tierra
y se introduce en una bolsa plástica nueva, que debe tener una capacidad de al menos
medio litro, para su posterior envío al laboratorio.
EPOCA DE MUESTREO
En general, las muestras de suelo pueden ser colectadas en cualquier tiempo. Sin
embargo, por razones prácticas es recomendable tomar las muestras 1 ó 2 meses antes
de la siembra de cultivos anuales. En cambio, para praderas es aconsejable colectarlas,
por lo menos, 1 mes antes de la fertilización de otoño o primavera. Es necesario tener en
cuenta que el proceso de tratamiento de la muestra de suelo en el laboratorio, desde que
es recepcionada hasta que se emite el informe y la recomendación, puede tardar hasta 15
días.
Una vez mezclada y homogeneizada, la muestra de suelo debe ser envasada en una bolsa
de polietileno nueva, con el objeto de evitar la contaminación de la misma. Cualquier
elemento extraño a la muestra de tierra puede inducir a errores en el análisis químico, con
la consecuente falla en su interpretación.
CONSIDERACIONES FINALES
Bernier, R.L. 1979. Muestreo de suelos para análisis químico. Boletín Técnico N° 28 (17
Re). Estación Experimental Remehue. INIA. 12 p.
Bernier, R :L . 1980. Muestreo de suelos con pradera para análisis químico. XXXI
Jornadas de la Sociedad Agronómica de Chile. Facultad de Agronomía, Pontificia
Universidad Católica de Chile, Santiago, Julio - Agosto 1980.
Peck, T :R : & W. Melsted. 1973. Field sampling for soil testing. p 67 - 75. In : Walsh, L. M.
and J.D. Beaton (ed). Soil testing and plant analysis. Soil Science Society of
America. Madison, Wisconsin, USA.
IDENTIFICACIÓN DE LA MUESTRA
Predio : Fecha Muestreo : __ / __ / __
Potreros : Localidad : Fecha Recepción : __ / __ / __
Prof. de muestreo : cm. Comuna : Envío Resultado : [__] Correo
Superficie de muestreo : Hás. Provincia : [__] Bus [__] Fax
[__] Retira personalmente
B. ANTECEDENTES AGRONÓMICOS
TIPO SUELO TOPOGRAFÍA PROF. DEL SUELO DRENAJE
Trumao [__] Plano [__] Menos de 60 cm. [__] Bueno [__]
Rojo Arcilloso [__]
Transición [__] Loma Suave [__] Entre 60 y 100 cm. [__] Regular [__]
Ñadi [__]
Terraza o Vega [__] Loma Fuerte [__] Más de 100 cm. [__] Malo [__]
C. INFORMACIÓN DE SIEMBRAS
CULTIVO ANTERIOR CULTIVO PROXIMO ESTABL/REGENERACIÓN
PRADERAS
FORMA DE SIEMBRA:
Cultivo : Cultivo : [__] Establecimiento
Rendimiento Esperado : [__] Regeneración
Rendimiento : Fecha de siembra : Especies:
Fecha Establecim :
D. INFORMACIÓN DE PRADERAS
TIPO PRADERA MANEJO PRADERA
[__] Pradera Naturalizada [__] Pradera Mixta Fertilización de Mantención: [__] Si [__] No
[__] Alfalfa Establecida ( ___ años) [__] Solo Año Anterior [__] Dos Ultimos Años [__] Tres o Más Años
E. ANALISIS REQUERIDOS
[__] FERTILIDAD DE [__] COMPLETO [__] COMPLETO + [__] INDIVIDUALES
RUTINA Fertilidad de rutina + Calcio, MICROELEMENTOS _ P-Olsen _ M.O. _ N min
Fósforo Olsen, Potasio int., Mat. Magnesio, Sodio y Aluminio Completo + Boro, _ K int. _ Ca int. _ Mg int.
Orgánica, pH agua, pH cloruto Intercambiables, Suma de Hierro, Manganeso, _ Na int. _ Al int. _ pH agua
de calcio. Bases, Saturación Aluminio Cobre, Zinc. _ pH CaCl2 _ S-SO4 _ Boro
Azufre _ Cu _ Zn _ Mn _ Fe
F. OBSERVACIONES :
INTRODUCCION
Sin embargo, para producir las cantidades de alimentos que la humanidad reclama no
se puede dejar de utilizar los fertilizantes, lo que debe hacerse en forma racional,
observando con atención los factores económicos que están involucrados.
Antes de decidir si es necesario aplicar un fertilizante y cuánto hay que aplicar, en caso
que haya que hacerlo, es preciso demostrar que el suelo no es capaz de proporcionar
un determinado nutriente en cantidad suficiente para alcanzar un rendimiento cercano
al máximo posible en un agrosistema dado.
Para cumplir con el diagnóstico se puede recurrir a diferentes métodos, entre los que
destacan el análisis foliar, ensayos biológicos y el análisis de suelo.
El análisis químico de suelos consiste en extraer, mediante una solución química, una
fracción del total del elemento esencial para el crecimiento de las plantas y luego medir
la cantidad solubilizada con procedimientos químicos adecuados. Para que esta
fracción tenga un significado agronómico, es preciso que represente una proporción de
lo que la planta requiere. No todos los extractantes existentes para evaluar un nutriente
cumplen con esta condición. Lo adecuado de uno u otro depende de la forma en que el
nutriente se encuentre en el suelo, de la forma en que se haga el análisis y del cultivo
con que se trabaje.
Recepción de la muestra.
La muestra de suelo que será sometida a análisis químico con fines de diagnóstico de
la fertilidad debe ser colectada de acuerdo a las estrictas normas detalladas en el
capítulo anterior, observando cuidadosamente todas las etapas.
Secado al aire.
Tamizado de la muestra
El dato que surge del análisis químico de un suelo no tiene sentido agronómico por si
mismo, porque su magnitud está asociada directamente con la solución extractante
utilizada y no necesariamente con los contenidos reales de elementos esenciales en el
suelo. Es por esto que es necesario contar con información adicional del entorno, del
clima, del cultivo, etc. Esta información se obtiene a través del procedimiento de la
CALIBRACION realizada en terreno.
En la primera etapa del estudio se deben seleccionar sitios (del mismo tipo de suelos)
con diferentes niveles de disponibilidad del nutriente en cuestión, en los cuales se
establecerá el cultivo cuya respuesta se quiere conocer. (Figura 1).
En los sitios calificados como de bajo, medio y alto contenido del nutriente en estudio,
se establecen los experimentos que permitirán determinar la respuesta del cultivo a
dosis crecientes del elemento. (Figura 2).
En la figura 2, se aprecia que a medida que las dosis del nutriente son crecientes, los
rendimientos relativos son mayores a cualquier nivel del nutriente en el suelo. Sin
embargo, las respuestas en los sitios experimentales son diferentes, siendo mayor en
el sitio de menor disponibilidad del nutriente y menor en el de mayor disponibilidad.
Esto significa que en la medida de que el suelo esté más provisto de un nutriente
determinado se requerirá una dosis menor para alcanzar un alto rendimiento. Es decir,
a nivel bajo mayor respuesta y menor respuesta a nivel alto de disponibilidad.
Para cada sitio (y cada nivel de disponibilidad) se obtendrá una curva de respuesta del
cultivo en estudio, a dosis crecientes del nutriente. De este modo se establece a qué
dosis de nutriente (o fertilizante) se obtiene un rendimiento óptimo. Este óptimo puede
ser biológico o económico dependiendo de la forma del análisis de los datos.(Figura 3).
- pH en agua
- fósforo extractable
- calcio intercambiable
- magnesio intercambiable
- potasio intercambiable
- sodio intercambiable
- aluminio intercambiable
Toda la metodología utilizada en los análisis de suelos requeridos para los diferentes
subprogramas del Programa de Recuperación de Suelos Degradados, ha sido definida
por una comisión ad hoc nombrada por la Sociedad Chilena de las Ciencias del Suelo a
petición del Ministerio de Agricultura.
Determinación de pH.
Rango Categoría
pH en Agua ≤ 4.5 Extremadamente ácido
4.6 – 5.0 Muy fuertemente ácido
5.1 – 5.5 Fuertemente ácido
5.6 – 6.0 Moderadamente ácido
6.1 – 6.5 Débilmente ácido
Rango Categoría
Fósforo Olsen ≤ 5.0 Muy Bajo
ppm (mg/kg) 5.1 – 10.0 Bajo
10.1– 20.0 Medio
20.1– 30.0 Adecuado
≥ 30.1 Alto
Rango Categoría
Calcio intercambiable ≤ 2.0 Muy Bajo
Cmol (+)/kg 2.01 – 5.00 Bajo
5.01– 9.00 Medio
9.01 – 15.00 Adecuado
≥ 15.01 Alto
La relación K/Mg debe estar comprendida entre 0,2 y 0,3. Si esta relación es mayor de
0,5 pueden producirse deficiencias de magnesio por efecto antagónico de potasio. En
cambio, si la relación es de alrededor 0,1, se puede producir una deficiencia de potasio
inducida por el magnesio.
Rango Categoría
Aluminio intercambiable ≤ 0.10 Muy Bajo
cmol (+)/kg 0.11 – 0.25 Bajo
0.26 – 0.50 Medio
0.51 – 0.80 Alto
≥ 0.81 Muy Alto
Saturación Aluminio % ≤ 1.09 Muy Bajo
1.10 – 3.09 Bajo
3.10 – 6.09 Medio
6.10 – 12.09 Alto
≥ 12.10 Muy Alto
Guerrero, G., Andrés. 1996. El suelo, los abonos y la fertilización de los cultivos.
Ediciones Mundi – Prensa. Madrid, España. 206 p.
Rouse R. D. 1968. Soil test theory and calibration for cotton, corn, soybeans
and coastal bermudagrass. Agricultural Experiment Station.
Auburn University. Auburn, Alabama, U.S.A. Bulletin 375, 67 p.
E-mail: pundurra@quilamapu.inia.cl
INTRODUCCION
Se han desarrollado diversas formas para calcular las dosis de los fertilizantes y las
enmiendas de acuerdo a las necesidades de los cultivos y del suelo. Pasando por la
utilización de recomendaciones generales para una región determinada según el cultivo y
llegando a modelos más afinados de cálculo de dosis como es el desarrollado por
Rodríguez, 1990.
Todos estos van incorporando mayor información para lograr una decisión más precisa en
la dosificación de la fertilización. Esto implica que, de no tener la información que estos
modelos requieren en forma detallada, pueden arrojar resultados poco adecuados.
Dosis = (demanda-oferta)/eficiencia
Donde
Demanda: extracción del nutriente para un rendimiento dado en Kg/ha
oferta: disponibilidad del nutriente en el suelo en Kg/ha
eficiencia: proporción del nutriente absorbido por el cultivo por cada Kg
aplicado.
§ Método de la Calibración
Este método relaciona la respuesta del cultivo a la fertilización y el nivel de fertilidad del
suelo. Los aportes del suelos son clasificados en categorías de fertilidad y la
recomendación de fertilizantes se realiza según la categoría de disponibilidad del
nutriente. Sobre un nivel de suficiencia no se recomienda la aplicación de fertilizante, o es
mínima de acuerdo al rendimiento.
Para utilizar las tablas de recomendación se requiere tener en cuenta los siguientes
parámetros:
1. El cultivo
2. Tipo de Suelo
3. El nutriente para el cual se determinará la dosis.
4. Nivel del Nutriente en el suelo, según análisis (Categorías de disponibilidad), de la
Tabla 1.
En la tabla 2, se presentan los rendimientos y los cultivos para los que se han calibrado las
recomendaciones de fertilización, con ensayos realizados en INIA Remehue y servirá para
ajustar la fertilización según el rendimiento esperado.
Papas Toneladas 50
Remolacha Toneladas 65
ALFALFA
ÑADI K2O 190 220 162 187 133 154
MgO 65 75 55 64 46 53
P2O 5 320 340 282 299 240 255
S 80 90 70 79 60 68
CaCO3 500 650 900 1170 1800 2243
ROJO ARCILLOSO K2O 210 240 179 204 147 168
MgO 75 80 64 68 53 56
P2O 5 300 340 264 299 225 255
S 85 95 75 84 64 71
CaCO3 400 500 720 900 1440 1725
Nivel de Nutriente según Analisis Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto
CULTIVO/TIPO SUELO NUTRIENTE Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha)
ALFALFA
ÑADI K2O 190 220 162 187 133 154 95 110 57 66
MgO 65 75 55 64 46 53 33 38 20 23
P2O5 320 340 282 299 240 255 189 201 128 136
S 80 90 70 79 60 68 40 45 24 27
CaCO3 500 650 900 1170 1800 2243 3100 3244 3700 4472
ROJO ARCILLOSO K2O 210 240 179 204 147 168 105 120 63 72
MgO 75 80 64 68 53 56 38 40 23 24
P2O5 300 340 264 299 225 255 177 201 120 136
S 85 95 75 84 64 71 43 48 26 29
CaCO3 400 500 720 900 1440 1725 2480 2495 2960 3440
TRUMAO K2O 180 210 153 179 126 147 90 105 54 63
MgO 75 80 64 68 53 56 38 40 23 24
P2O5 300 340 264 299 225 255 177 201 120 136
S 75 80 66 70 56 60 38 40 23 24
CaCO3 450 550 810 990 1620 1898 2790 2745 3330 3784
AVENA
ÑADI K2O 110 130 90 100 60 80 40 50 0 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 50 60 44 53 38 45 25 30 0 20
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
ROJO ARCILLOSO K2O 80 90 70 80 50 60 40 50 25 35
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 120 130 110 120 90 100 45 60
S 60 65 53 57 45 49 30 33 0 20
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
TRUMAO K2O 80 100 70 80 50 60 40 50 20 40
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 10
P2O5 160 180 130 140 110 120 80 90 50 60
S 50 60 44 53 38 45 25 30 0 15
CaCO3 0 200 400 500 800 1000 1800 2000 3000 3500
AV-BALL-TR. ROS
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 60 65 53 57 45 49 30 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 80 100 70 80 50 60 40 50 20 40
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 150 160 140 150 120 140 100 120 90 100
S 65 75 57 66 49 56 33 38 0 23
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 80 100 70 80 50 60 40 50 20 40
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 160 180 140 150 120 140 100 120 90 100
S 60 65 53 57 45 49 30 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
BALLICA BI ANUAL
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 160 180 120 150 100 120 80 100 60 80
S 60 70 53 62 45 53 30 35 0 21
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 140 160 120 140 80 100 70 80 60 70
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 0 15
P2O5 160 180 130 140 110 120 90 110 70 90
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
Nivel de Nutriente según Analisis Muy Bajo Bajo Medio Alto Muy Alto
CULTIVO/TIPO SUELO NUTRIENTE Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha) Rango (Kg/ha)
BALLICA-TR. BLANCO
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 180 200 160 180 120 140 110 120 80 100
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2500 3500
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 160 180 120 150 100 120 80 100 60 80
S 65 70 57 62 49 53 33 35 0 25
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 180 200 160 180 120 140 100 120 80 100
S 55 65 48 57 41 49 28 33 0 20
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 2000 3000 3000 4000
MAIZ SILO
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 70 80 62 70 53 60 35 40 0 24
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 2000 3000 3000 4000
ROJO ARCILLOSO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 160 180 140 160 120 140 90 110 60 80
S 80 90 70 79 60 68 40 45 0 27
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
TRUMAO K2O 130 150 100 120 80 90 60 70 40 50
MgO 65 70 55 60 45 50 35 40 20 30
P2O5 180 200 160 180 120 140 100 120 90 100
S 70 80 62 70 53 60 35 40 21 24
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 2000 3000 3000 4000
PAPAS
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 68 75 60 66 51 56 34 38 0 25
CaCO3 0 200 200 400 400 600 1000 1500 2000 3000
ROJO ARCILLOSO K2O 360 400 250 320 160 220 110 150 80 100
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 360 400 300 350 220 280 150 210 90 140
S 75 80 66 70 56 60 38 40 0 24
CaCO3 0 200 200 400 400 600 1000 1500 2000 3000
TRUMAO K2O 360 400 250 320 160 220 110 150 80 100
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 450 500 370 420 280 350 180 250 100 140
S 65 70 57 62 49 53 33 35 0 25
CaCO3 0 200 200 400 400 600 1000 1500 2000 3000
REMOLACHA
ÑADI K2O 130 150 100 120 40 70 30 40 15 20
MgO 50 60 40 50 30 40 20 30 10 20
P2O5 140 150 140 150 120 140 100 120 90 100
S 80 85 70 75 60 64 40 43 0 26
CaCO3 400 600 600 1000 1000 1600 1600 2000 2000 2400
ROJO ARCILLOSO K2O 300 320 260 280 180 200 65 75 35 45
MgO 150 180 100 120 70 80 40 50 0 20
P2O5 380 410 360 380 320 360 280 300 240 280
S 85 90 75 79 64 68 43 45 0 30
CaCO3 0 300 800 1000 1800 2000 2500 3000 3200 3600
TRUMAO K2O 380 400 340 360 220 250 80 100 30 40
MgO 150 180 100 120 70 80 40 50 0 20
P2O5 500 600 450 500 320 400 280 300 200 260
S 80 85 70 75 60 64 40 43 0 26
CaCO3 0 300 800 1000 1800 2000 2500 3000 3200 3500
E-mail: pundurra@quilamapu.inia.cl
INTRODUCCION
En los suelos volcánicos del sur del país el fósforo (P) es uno de los elementos más
deficitarios para una adecuada productividad de los cultivos y praderas, dado que por el
origen de estos suelos, este elemento es retenido en gran parte, sin estar disponible para
las plantas.
Las formas de asimilación por parte de la planta son el fosfato monobásico (PO4H2-) y el
dibásico (PO4H=); el primero es de mayor utilización que el segundo. A medida que va
siendo extraído por las plantas el complejo del suelo lo va restituyendo a la solución. Estas
formas de fosfatos se encuentran en una baja proporción en el suelo pero la restitución es
constante (en un ciclo normal de un cultivo la reposición del fósforo en dicha solución
alcanza el número de 100 a 500 veces para cubrir las necesidades básicas del elemento),
(Rodríguez, 1989).
El paso del fósforo asimilable a sus formas insolubles y no asimilables se conoce como
"Fijación de fósforo" o sea su inmovilidad como nutriente vegetal. Esta inmovilidad la
determinan las distintas reacciones químicas que se producen según el pH del suelo.
El análisis de suelo proporciona sólo un índice del fósforo disponible en el suelo para las
plantas, o sea, este valor corresponde a un reflejo del suministro natural del suelo, lo que
por diferencia con los requerimientos de fósforo de la especie, permiten estimar las
necesidades de fertilización.
Otra de las características de la planta que afectan la capacidad de remoción del Fósforo
disponible, se refiere a la capacidad individual de las especies de absorber este elemento
por cm2 de raíz o poder de absorción de fósforo. Además, ciertas condiciones
ambientales afectan la capacidad específica de absorción de fósforo por las raíces, tales
como la asociación con micorrizas activas (hongos del suelo), altas densidades de
siembra, y otros.
§ Acidez del suelo: el óptimo rango de pH del suelo dentro del cual se observa la
máxima disponibilidad de fósforo se encuentra entre 6,5 y 7,5. Las causas de este
comportamiento se asocian fundamentalmente a que en este rango ocurre la
máxima solubilidad de las formas de fósforo inorgánico del suelo. Así, en rangos
de pH ácido hasta 6,5, se reduce la solubilidad de fosfatos de hierro y aluminio y
aumenta la solubilidad de las formas ligadas al calcio. Pasado cierto nivel de pH
alcalino (sobre 7,5) comienza a precipitar ciertas formas de fosfatos de calcio y
nuevamente se reduce la disponibilidad del fósforo.
En otras palabras, las plantas obtienen directamente los aniones fosfatos de la solución
suelo más bien que aquellos adsorbidos por los coloides. En realidad, la cantidad de
fosfato en la solución del suelo no es tan importante como la tasa en que este fosfato se
disuelve o pasa a la solución.
Las plantas pueden crecer en forma satisfactoria con una pequeña concentración de
fosfato en la solución a medida que esta concentración se puede mantener.
Deben producirse condiciones que favorezcan la rápida liberación de fosfatos desde las
formas orgánicas y/o de las formas inorgánicas de modo de mantener un adecuado
suministro de formas disponibles (Figura 2).
ORGANISMOS
HUMUS
VIVOS
P ESTABLE
P P LABIL
ADSORVIDO
P
ORGANICO SOLUCION
LABIL
P
FIJADO O
P
BLOQUEADO
INSOLUBLE
La pérdida del fósforo soluble de la solución suelo es un proceso continuo, por las raíces
de las plantas, por los microorganismos y por mecanismos de adsorción y/o precipitación
en la superficie de los coloides, quedando como fósforo insoluble.
ADSORCION DE FOSFORO
En la medida que se agite una cierta cantidad de fósforo soluble en contacto con el suelo,
rápidamente una proporción importante de este fósforo soluble desaparece de la solución,
debido a que queda retenido en la fase sólida, fenómeno que se conoce con el nombre de
fijación. Una proporción importante de este fósforo evoluciona a formas insolubles, por lo
que vuelve con gran dificultad a la solución y otra fracción queda retenida casi
irreversiblemente con gran energía, lo que se considera prácticamente una pérdida de
fósforo del suelo y se conoce también con el nombre de fósforo ocluido.
Existen diferentes mecanismos que explican la adsorción del fósforo en el suelo, tales
como:
Las reacciones de fijación de fósforo en los suelos Andisoles en cambio, son mucho más
enérgicas y éstos adsorben apreciables cantidades a través del tiempo. Éstas alcanzan al
80 a 90% como 'fósforo fijado" del total del fósforo aplicado como fertilizante. La fijación
de fósforo ocurre en la superficie de algunos minerales tales como el alofán, la imogolita y
complejos humus-Aluminio, especialmente en la estrata arable de los suelos
En general, los iones fosfatos tienen alta afinidad por el Aluminio, Hierro y Calcio,
elementos con que forman precipitados insolubles dependiendo de la acidez del suelo. Al
respecto, en suelos con presencia de arcillas expansibles, al incrementarse el pH de la
solución se produce la ruptura de las estructuras cristalinas y la liberación del Aluminio que
se puede combinar con iones fosfatos y formar compuestos insolubles. En estos suelos,
En los suelos derivados de cenizas antiguas (suelos rojo arcillosos) de la Zona Sur
sometidos a procesos intensos de meteorización y condiciones de lavado de bases (alta
pluviometría) clasificados como Ultisoles, las arcillas dominantes son los óxidos e
hidróxidos de hierro y aluminio. Estas arcillas son estables hasta valores de pH tan bajos
como 5, y en ellas la principal forma de pérdida de fósforo ocurre por adsorción sobre la
superficie de los coloides.
Se ha observado que los suelos en general, muestran diferente efectividad inicial frente al
fósforo aplicado como fertilizante, así los suelos de acuerdo a esta característica, pueden
dividirse en reactivos y poco reactivos. En un suelo poco reactivo, una mayor proporción
del fósforo aplicado permanece lábil y en un suelo de alta reactividad, se requiere agregar
una mayor cantidad de fósforo para lograr el mismo contenido de P lábil, el que puede
expresarse por ejemplo en ppm de P-Olsen por Kg de P-fertilizante aplicado.
Para estimar este valor, debe considerarse la tasa de reducción en el largo plazo
(paso de P lábil a no lábil) y la extracción individual de los cultivos en la rotación.
De este modo, la cantidad de fósforo que permanece lábil en el suelo depende
fundamentalmente de la cantidad de fósforo agregado, de la capacidad tampón
de P del suelo y de la extracción efectuada por los cultivos.
80
Ñadi
Trumao
60 Transición
Rojo-Arcilloso
40
20
0
4,6 - 5,0 5,1 - 5,5 5,6 - 6,0 6,1 - 6,5 pH
La acidificación de los suelos es un problema que afecta amplias zonas de Chile, lo que
se ve acentuado desde la VIII a la X Regiones. En rigor, la acidez corresponde más a
un problema de los cultivos que de los suelos. Siempre existirá alg ún vegetal con
tolerancia a determinado grado de acidez. Cuando ésta es superada, se produce el
problema.
Existen procesos naturales que provocan la acidificación de los suelos. Estos procesos
pueden ser acelerados o retardados por acción del hombre, a través de las prácticas de
manejo.
U Ca H+
U H
Ca H + OH - H + Mg++ Al
E Mg OH -
E Ca
Mg Ca++ H+ OH - Ca
L K K+
L Mg
K H + H + OH- K
O Na
O
Ca++
OH-
OH- Mg+ +
OH- OH -
K + OH-
El laboreo intenso del suelo y el uso de fertilizantes de reacción ácida constituyen los
factores principales de acidificación por acción del hombre.
En el cuadro 2, se presenta los índices de acidez o basicidad que tienen los diferentes
fertilizantes nitrogenados, expresados en kilogramos de carbonato de calcio puro por
kilogramo de nitrógeno aportado por el fertilizante y cantidad de carbonato de calcio por
100 kilogramos de fertilizante. Ambas columnas son equivalentes. Por razones
prácticas y debido a las diferentes solubilidades de los productos, se recomienda
duplicar o triplicar las cantidades de carbonato de calcio indicadas en el cuadro 2.
Acidez y productividad.
Grados de acidez.
Corrección de la acidez.
Entre las enmiendas calcáreas de uso agrícola se conocen las indicadas en el Cuadro
3. En éste se expresa el valor neutralizante de cada enmienda en relación a un valor
de referencia del carbonato de calcio.
n calidad de la enmienda
n costo de la enmienda.
Como son productos de lenta solubilidad, el tamaño de las partículas adquiere gran
importancia. A mayor finura hay mayor contacto entre la enmienda y las partículas de
suelo.
Reacciones de neutralización.
En general, todas las enmiendas tienen reacciones similares en el suelo. Para ilustrar
el proceso de neutralización se considerará al carbonato de calcio, por ser la enmienda
más utilizada en el medio :
mat.org. -H m.org. -
+ 2 HCO3- ==== + 2 H2CO3
arcilla -H arcilla -
Mat.org. - mat.org.
o + Ca2- ======= o Ca
arcilla - arcilla
n Neutralización del Al
Tiempo de incubación
Es el tiempo que la enmienda debe estar en contacto con el suelo, previo a una
siembra. Este proceso se activa con la incorporación y mezcla del material con el
suelo. Según las condiciones de temperatura y humedad, el tiempo de incubación
puede variar de uno a varios meses.
Material encalante.
El efecto del grado de finura del material se observa en el resultado experimental que
se presenta en el cuadro 5.
Tamaño Efectividad
Partículas %
> 2 mm inefectiva
0,25 a 2 mm 50 %
R. Campillo, 1996.
Dentro de las enmiendas calcáreas se incluye el sulfato de calcio o yeso. Este material
se utiliza como enmienda en suelos salinos sódicos pero no tiene un efecto
neutralizador de la acidez de los suelos, como se muestra en el siguiente experimento
(Cuadro 6).
Cuadro 6. Efecto del carbonato de calcio (yeso) sobre las características químicas de
un suelo Osorno después de un año aplicación (profundidad de 0 a 20
cm).
BIBLIOGRAFIA
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INTRODUCCION
Los conceptos teóricos del fósforo y acidez del suelo se describieron en capítulos
anteriores, en éste veremos cómo realizar las recomendaciones de P y Cal para
los Planes de Manejo de los subprogramas de Fertilidad Fosfatada y enmiendas
calcáreas para el Programa Recuperación de Suelos Degradados (PRSD).
Los niveles de fertilidad de suelos que se observan en esta microrregión son bajos, en
general. La suma de bases acusa bajos tenores de calcio, magnesio y potasio. Por
esto, a pesar de que el contenido de Al de intercambio también es bajo, el porcentaje de
saturación de Al es ligeramente alto, con una media de 10,12% y una mediana de
8,11%.
Los niveles de fósforo son muy bajos (<5 ppm) en la mayoría de los sitios muestreados,
anotándose un caso con un valor de 8,40 ppm P.
Nº OBSERVACIONES
9 9
8 8
7 7
6 6
5 5
4 4
3 3
2 2
1 1
0 0
0 1.9 3.8 5.7 7.6 9.5 11.4 -5 5 15 25 35 45 55
CATEGORIAS ESPERADA CATEGORIAS ESPERADAS
Estadígrafos Fósforo pH agua Calcio Magnesio Potasio Sodio Aluminio Suma Saturación CICE
Int. Bases Al
ppm cmol/Kg(+) % cmol/Kg(+
)
Mediana 3,50 5,60 1,45 0,31 0,22 0,12 0,19 2,13 8,11 2,63
Media 3,68 5,60 2,00 0,41 0,25 0,13 0,27 2,79 10,12 3,06
Desv. Estándar 1,67 0,15 1,07 0,21 0,09 0,05 0,24 1,34 8,66 1,32
Mínima 0,90 5,30 1,03 0,25 0,15 0,06 0,07 1,73 1,15 1,93
Máxima 8,40 5,90 4,69 1,06 0,47 0,31 1,06 6,34 37,58 6,90
Nº Casos 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00 23,00
Coef. Var. % 45,28 2,72 53,50 51,62 35,95 38,20 86,41 48,11 85,57 43,06
ESTADIGRAFOS AJUSTADOS
pH Suma de
Prof. P Olsen Ca int Mg int K int Na int Al int Sat. Al 3 CICE 2
agua Bases
cm. (ppm) cmol(+)/Kg 1 (%) cmol(+)/Kg
3,5 5,6 1,45 0,31 0,22 0,12 0,19 2,1 8,1 2,6
10
D.S. 1,2 0,2 1,07 0,21 0,09 0,05 0,24 1,3 5,2 1,3
1,6 5,6 0,81 0,18 0,15 0,07 0,19 1,2 13,4 1,6
20
D.S. 0,6 0,2 0,59 0,12 0,06 0,03 0,24 0,8 7,8 0,8
4 Aplicación en 1, 2 ó 3 años.
En este caso, se utilizan las tablas de los cuadros 1 y 2 (estudio de micorregiones), que
presentan las recomendaciones de corrección de fósforo para diferentes niveles
iniciales y con parcialización hasta tres años. El cuadro 1, tiene las dosis de P2O5 para
aplicaciones en cobertera, que se utilizarán para praderas establecidas previamente,
donde el muestreo de suelos fue realizado a una profundidad de 0 a 10 cm.
Trumao (Chiloé)
CP (Kg P/ppm) 18 18 18 18
Nº años Plan
P2O5 Kg/ha (1año) 531 491 450 410
P2O5 Kg/ha (2año) 308 285 261 238
P2O5 Kg/ha (3año) 220 203 186 170
Ejemplo interpolación
En este caso las dosis de corrección están calculadas, de acuerdo al análisis de suelos
promedio (cuadro 3) y para ello se deberá indicar el valor de P inicial del análisis de
suelo de la microrregión en el plan y si el operador lo estima conveniente ajustará los
valores del fósforo inicial utilizando la desviación estándar.
pH Suma de
Prof. P Olsen Ca int Mg int K int Na int Al int Sat. Al CICE
agua Bases
cm. (ppm) cmol(+)/Kg (%) cmol(+)/Kg
3,5 5,6 1,45 0,31 0,22 0,12 0,19 2,1 8,1 2,6
10
D.S. 1,2 0,2 1,07 0,21 0,09 0,05 0,24 1,3 5,2 1,3
1,6 5,6 0,81 0,18 0,15 0,07 0,19 1,2 13,4 1,6
20
D.S. 0,6 0,2 0,59 0,12 0,06 0,03 0,24 0,8 7,8 0,8
§ En el caso de sumar la D.S. del resultado del análisis se deberá restar el valor
correspondiente en la dosis de corrección (Ejemplo 1) cuando el operador
considere que el suelo presenta un mayor contenido de P Inicial por el
manejo que ha tenido ese suelo.
Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue
Serie Actas N° 2
§ En el caso de restar la D.S. del reultado del análisis se deberá sumar el valor
correspondiente en la dosis de corrección (Ejemplo 2) cuando el operador
considere que el suelo presenta un menor contenido de P Inicial.
Ejemplo 1:
Prof. P Olsen
cm. (ppm)
Cultivo papa (20 cm) 10 3,5
D.S. 1,2
1,6 + 0,6 = 2,2 P Olsen (ppm) 20 1,6
P + D.S = P inicial D.S. 0,6
P2 O 5 P2 O 5 (+/-)
Kg /ha
Pradera 1 año 400 44
Dosis de Corrección en 1 año 2 años 464 51
3 años 496 55
773 – 36 = 737 Kg/ha Cultivo 1 año 773 36
2 años 897 42
3 años 959 45
Al bajar el nivel de P inicial la dosis de corrección deberá ajustarse, para ello se sumará
a la dosis indicada el valor de la D.S.
Fertilización pradera
Prof. P Olsen
3,5 – 1,2 = 2,3 P Olsen (ppm) cm. (ppm)
P 1 + D.S = P inicial 10 3,5
D.S. 1,2
20 1,6
D.S. 0,6
5
P2O 5 P2 O 5 (+/-)
Dosis de Corrección en 2 años Kg /ha
Pradera 1 año 4 400 44
464 + 51 = 515 Kg/ha 2 años 464 51
3 años 496 55
Cultivo 1 año 773 36
2 años 897 42
3 años 959 45
Para facilitar el cálculo de las dosis de producción se han diseñado las tablas que se
presentan a continuación en los cuadros 5 y 6, para praderas y cultivos, de acuerdo a
un amplio rango de rendimientos esperados. Las dosis presentadas corresponden a
suelos donde se ha alcanzado el nivel de 15 ppm, ya que se considera que se aplicarán
conjuntamente la “dosis de corrección” de P y la “dosis de producción”.
En este caso, las recomendaciones están formuladas y para ello se deberá indicar el
valor de la saturación de aluminio inicial del análisis de suelo de la microrregión en el
plan y si el operador lo estima conveniente ajustará los valores de la saturación de
aluminio inicial utilizando la desviación estándar. En el cuadro 3 (estudio de
microrregiones), se encuentran las dosis recomendadas para bajar la saturación de Al
a 5% y/o para llegar a pH 5,8 cuando la saturación de aluminio es menor o igual a 5%,
para praderas y cultivos y de acuerdo a los años que se desee parcializar (hasta tres
años).
Ejemplo 3:
En el caso de sumar la D.S. (8.1 + 5.2) se obtiene una saturación de aluminio inicial de
13,3%, es decir, se debe sumar a la dosis promedio de 904 kg la dosis de la columna
“CaCO3(+)” que es de 905 (904 + 905) es decir la dosis será de 1809 kg/ha de CaCO3.
Para estimar la dosis de CaCO3 necesaria para bajar la saturación de aluminio a 5%, se
utilizarán las tablas de los cuadros 7 y 8 (estudio de microrregiones), para cultivos y
praderas respectivamente. Estos cuadros tienen las dosis de CaCO3 para niveles
iniciales de saturación de aluminio desde 50% hasta 5%, para tres grupos de suelos
representativos de la región (Trumaos, Rojos Arcillosos y Transición).
El cuadro 9, tiene las dosis de CaCO3 para aplicar el criterio del pH. Se utiliza
solamente cuando la saturación de aluminio es menor o igual a 5% y el pH menor a 5,8.
El cuadro presenta dosis de CaCO3, para alcanzar un pH de 5.8 de acuerdo al tipo de
suelo y según la profundidad de 10 cm para aplicaciones en cobertera y 20 cm para
aplicaciones incorporadas para los suelos de la Xª región (Trumaos, Ñadis, Rojo y
Transición).
La dosis de CaCO3 no debe exceder los 3.500 Kg/ha año en cobertera y 4.700 Kg/ha
año incorporado, para evitar desbalances de bases en el suelo.
E-mail.: nteuber@remehue.inia.cl
INTRODUCCION
Según Paladines y Muñoz (1982), en la Región de Los Lagos (Décima Región), existen
alrededor de 1,48 millones de hectáreas. Aproximadamente el 11% de ese total
corresponden a praderas sembradas, el 33% se agrupa en las praderas mejoradas, lo
que se ha logrado a través de diferentes vías y el restante 56% de la superficie regional
incluye a las praderas naturalizadas. Esto significa que disponemos de 800 mil hectáreas
catalogadas como praderas naturalizadas de baja calidad y productividad, a pesar de
que en la mayoría de los casos ellas se ubican en suelos de buen potencial productivo.
Cuadro 1. Aspectos del clima que limitan el crecimiento vegetal en diferentes zonas.
VERANO INVIERNO
Déficit hídrico Exceso humedad Baja temper. LECE*
ZONAS AGROECOLOGICAS (meses) (meses) (meses) (meses)
Precordillera Costa : Norte 4 2a3 3 5
: Sur 3 3 4 5
Llano Longitudinal : Norte 3 2a3 3 6
: Intermedio 3 1a2 3 6
: Sur 1 3a4 4 7
Precordillera Andes : Norte 2 2a3 3 7
: Sur 1 3a4 4a5 6a7
Chiloé insular 1a2 3a4 3a4 7
Fuente: Adaptado de Sierra (1989). *LECE=Largo Estación Crecimiento Efectivo.
A continuación se detallan los aspectos más importantes a considerar para tener éxito en
el proceso de establecimiento de praderas.
• Areas agroecológicas.
Existen diferentes zonas que tienen características de suelo y clima particulares, las que
deben ser cuidadosamente analizadas y consideradas al decidir el establecimiento
directo y/o la regeneración de praderas.
Desde el punto de vista climático en la Décima Región se distinguen las tres zonas
indicadas en el Cuadro 1, donde además se menciona a Chiloé insular por presentar
características algo distintas a las restantes áreas.
Las características físicas del suelo como textura, estructura, profundidad efectiva,
pendiente, drenaje interno y externo, capacidad de retención de humedad, además de
las características químicas como acidez, nivel de fósforo, aluminio disponible y suma de
bases, deben tenerse en cuenta para elegir las especies forrajeras mas adecuadas a
cada condición.
Normal Recomendable
Fósforo (ppm) 4 Sobre 20
PH (al agua) 5,4 5,8
Calcio (cmol (+)/kg.) 2 Sobre 9
Potasio (cmol (+)/kg.) 0,3 0,5
Magnesio (cmol (+)/kg.) 0,5 Sobre 1
Suma de bases (cmol (+)/kg.) 3 Sobre 11
Aluminio de intercambio (cmol (+)/kg.) 0,6 Menor a 0,2
Saturación de aluminio (%) 17 Menor a 3
Fuente : Adaptado de Campillo (1994).
El nivel indicado como “normal” de fertilidad (Cuadro 2), corresponde al promedio de las
muestras recepcionadas en el Laboratorio de Suelos del CRI Remehue hasta el año
1993 (Campillo, 1994), cifras que deben corregirse para alcanzar o superar el nivel
“recomendable” de fertilidad, lo cual puede lograrse a través de uno o más cultivos antes
de establecer la pradera definitiva (denominada “vía rápida”) o iniciar un plan de
mejoramiento de la pradera establecida a través de diferentes normas de manejo y de
fertilización (“vía lenta”). Un detalle esquemático de la “vía rápida” y “lenta” de
mejoramiento de la condición del suelo y de las praderas se indica en el Anexo 1 del
presente Capítulo.
• Tamaño de semillas.
En general se puede enfatizar que las semillas forrajeras son de tamaño muy pequeño,
si se las compara con las semillas de los cereales.
• Especies y cultivares.
Las gramíneas y las leguminosas forrajeras son los dos grupos de especies más
importantes en la producción animal en el sur de Chile y en el mundo.
Las gramíneas forrajeras más comúnmente usadas son las ballicas (perennes o
inglesas, bianuales o de rotación corta y anuales o italianas), el pasto ovillo y la festuca,
siendo la ballica la especie de mayor importancia comercial.
Entre las leguminosas forrajeras el trébol blanco, el trébol rosado y la alfalfa son las
especies de mayor trascendencia productiva y comercial.
Características B. perenne Ballica anual Pasto ovillo Festuca Pasto miel Chépica
Duración Perenne Anual Perenne Perenne Perenne Perenne
Pelos Sin Sin Sin Sin Con Sin
Tipo raíz Fibrosa Fibrosa Fibrosa Fibrosa Fibrosa Fibrosa
Arraigamiento Superficial Superficial Medio Profundo Medio Profundo
Toler. Sequía Baja Baja Media-alta Alta Media Alta
Yema foliar Doblada Enrollada Doblada Enrollada Enrollada Enrollada
Vaina Comprimida No comprimida Comprimida No comprimida No comprimida No comprimida
Aurícula Tipo garra Tipo garra Ausente Redondeada Ausente Ausente
Lígula Membranosa, Membranosa, Membranosa Membranosa, Membranosa, Membranosa,
aguda, aguda, truncada, truncada, redondeada, truncada,
muescada entera lacerada lacerada lacerada,con entera,con
vellos al dorso vellos al dorso
Cuello Angosto Ancho Ancho, dividido Angosto Angosto, Angosto
por nervio dividido
medio
Lámina Plana Plana En “v” Plana Plana Enrollada
Cara superior Opaca Opaca Opaca, Opaca, Opaca, Opaca
Áspera áspera con pelos
Cara inferior Brillante Brillante Opaca, Brillante Opaca, Brillante
Áspera con pelos
Ancho lámina 2 a 6 mm 4 a 7 mm 5 a 12 mm 3 a 8 mm 3 a 7 mm 1,5 a 3,5 mm
La lígula y las aurículas son las principales estructuras morfológicas de una planta
gramínea. Un esquema detallado de las diferentes estructuras de una planta en estado
vegetativo se indica en el Anexo 3 (acercamiento de lámina, lígula, aurículas y vaina) y
Anexo 4 (detalle de estructuras morfológicas en distintas especies gramíneas).
Gramíneas:
Leguminosas:
Lotera : Maku.
En el trébol blanco hay tres grupos que se diferencian por el tamaño de sus folíolos:
tipos de hojas grandes (HG), de hojas pequeñas (HP) e intermedios.
• Tolerancia a la sequía.
• Calidad de semillas.
Los cultivares de semillas forrajeras certificadas deben comercializarse con al menos un
85% de germinación y sobre un 95% de semillas puras, certificado o antecedentes que
el cliente debe exigir al momento de su adquisición en las casas comerciales.
Hoy día es bastante común sembrar praderas permanentes empleando dos cultivares
de gramíneas y dos cultivares de leguminosas. Ejemplo: ballica perenne (cultivar Nui y
Samson) en mezcla con trébol blanco (cultivar Pitau y Kopu).
Las diferentes modalidades de configurar una mezcla dependerán de los objetivos del
productor, es decir si la pradera se utilizará exclusivamente en pastoreo o
eventualmente se cortará para su conservación como ensilaje. Si se realiza esta última
alternativa, nunca rezagar por un período mayor a 60 días, porque períodos de rezago
muy largos degradan el rebrote y la calidad de la pradera permanente (Teuber et al.,
1994).
• Época de siembra.
La siembra de otoño tiene la desventaja de que bajo una condición de verano y otoño
secos, no hay suficiente humedad disponible en el suelo para la germinación. Además la
siembra tardía en otoño (abril) podría ocasionar descalce, especialmente en las
leguminosas como consecuencia de las heladas al comienzo de otoño e invierno.
Para una óptima siembra al voleo la máquina sembradora Brillion (Anexo 2), consistente
en dos cuerpos de rodillos corrugados es ideal, ya que además de distribuir
uniformemente las semillas en el suelo las ubica a una profundidad uniforme, como se
indica en el esquema del Anexo 6.
Otra posibilidad es la sembradora portátil tipo “ciclón” de muy bajo costo y de gran
utilidad para distribuir las pequeñas semillas de leguminosas forrajeras. Esta siembra
también exige un suelo fértil y el tapado de las semillas con una rastra de sacos, de
ramas y/o cadenas para lograr una localización de las semillas no mayor a 2,0cm. de
profundidad, de lo contrario se deteriora la población de gramíneas como se indica en el
Cuadro 5.
La siembra en líneas es el método más común en el sur de Chile, ya que se realiza con
la máquina cerealera con o sin cajón anexo para semillas forrajeras, equipo que existe
en muchos predios. También se utilizan las máquinas regeneradoras de discos
(Semeato, Connor Shea), la de zapatas vibratorias (Aitchison) o la regeneradora con
pequeños cuchillos rotativos (John Deere 1550), entre las más conocidas y empleadas
en el sur del país.
• Dosis de semillas.
Para definir la dosis de semillas a sembrar es necesario tener en cuenta el tamaño de
las semillas y el número de semillas contenidas en un kilogramo, como se indicó en el
Cuadro 3. Esto permite estimar el número de plántulas que potencialmente se podrían
lograr al sembrar una cantidad conocida de semillas por unidad de superficie.
La alfalfa siempre se establece como especie pura en siembra directa, en cambio las
gramíneas forrajeras perennes tienen mayor afinidad con el trébol blanco.
Adherentes posibles:
- Tylose (g) 24 40
- Agua azucarada (%) 40 40
- Goma arábiga (%) 20 20
Agua (litro) 1,2 2
Inoculante Aplicar el doble de la dosis indicada por ell
fabricante
• Fertilización.
Este tema ha sido desarrollado en detalle en otros Capítulos de este Curso, por lo que
solamente se recuerda la vital importancia de los fertilizantes (macro y micronutrientes),
tanto en el establecimiento como en la persistencia de las especies forrajeras.
Se recuerda que un exitoso establecimiento de praderas debe considerar adecuados
niveles de nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, calcio y microelementos. Además de baja
Aún cuando los nuevos cultivares han mejorado su vigor de plántula, la germinación de
las semillas y su establecimiento es mas exitoso en suelos con adecuada temperatura
(sobre 10ºC), como en el Cuadro 8 lo indican Charlton et al., (1986).
Temperaturas del suelo menor a 10ºC retardan la germinación de las semillas forrajeras,
especialmente en festuca y pasto ovillo, lo que facilita la aparición de plantas de malezas
o indeseables. Esta razón práctica obliga a que las especies forrajeras de lento
establecimiento sean sembradas en otoño.
• Control de malezas.
En relación a las malezas, se debe tener especial preocupación con el objeto que antes
y durante la labor de siembra se deben considerar algunas prácticas tendientes a reducir
el enmalezamiento y en lo posible evitar el uso posterior de productos químicos.
Mecánico : Mediante el uso de una barra segadora o rana. Cualquier equipo podría
utilizarse luego del primer pastoreo, con el objeto de controlar las
especies indeseables y consecuentemente eliminar la vegetación no
consumida por los animales, además de desparramar parte de las
bostas .
Químico : Como se sabe, este tipo de control debería evitarse hasta donde sea
posible por el conocido deterioro ambiental que ocasionan los
herbicidas y en general los pesticidas.
• Drenaje y riego.
A nivel predial es bastante común encontrarse con problemas de diferente magnitud en
cuanto al drenaje, incluso dentro de un predio hay potreros con distinto grado de mal
drenaje.
El riego es una alternativa para solucionar una eventual falta de humedad disponible en
el suelo.
REGENERACION DE PRADERAS.
• Métodos de regeneración.
Balocchi y Cuevas (1982) indican cuatro métodos de regeneración de praderas:
Al voleo. Las semillas y el fertilizante se esparcen lo más homogéneamente posible en
el suelo. Puede realizarse a mano o con una máquina manual tipo ciclón.
De disco rotativo : Dispone de un pequeño disco rotativo que prepara una angosta
franja de suelo (alrededor de 5 cm de ancho), donde caen las
semillas y el fertilizante, que son tapados por un rodillo liso
individual para cada surco.
De disco triple : Tiene un disco frontal que corta la champa. Posteriormente hay un
cuerpo con dos discos juntos que abren el surco en forma de “V”,
donde caen las semillas y el fertilizante. Esta máquina compacta
el surco, quedando mucha semilla descubierta.
• Suelo y topografía.
En la regeneración de praderas, al igual que en una siembra directa hay que tener en
cuenta las características físicas del suelo, principalmente que tengan buen drenaje y
buena capacidad de retención de humedad. En un suelo muy liviano existe el peligro de
perder humedad fácilmente y ocasionar problemas en la germinación de las semillas.
El límite topográfico o pendiente para realizar una faena de regeneración con una
máquina a tracción mecánica está definido por el punto en que la inclinación del terreno
no ponga en riesgo la estabilidad del tractor.
• Época de regeneración.
La época en que se realiza esta labor es de gran importancia, ya que la humedad y la
temperatura son los dos factores que definen el proceso de germinación de las semillas.
• Especies y cultivares.
En general se puede indicar que las especies y cultivares de las forrajeras a emplear en
una regeneración deben ser agresivas y con buen vigor de plántulas para lograr un
rápido desarrollo y puedan competir en buena forma con la vegetación residente.
Entre las gramíneas, las ballicas anuales y las de rotación corta o bianuales cumplen con
las características anteriores. Sin embargo, con las ballicas perennes también es posible
lograr un buen resultado, pero no con pasto ovillo y festucas que son especies de
establecimiento más lento.
• Inoculación y peletización.
Al igual que en la siembra directa de praderas, la inoculación y peletización de las
semillas leguminosas es una práctica recomendable, útil y de bajo costo.
• Fertilidad y fertilizantes.
El éxito de una regeneración es directamente dependiente de la cantidad de nutrientes
disponibles en el suelo. Al igual que en una siembra directa se debe conocer el nivel
inicial del suelo y corregir los problemas existentes, especialmente en relación a
macronutrientes, acidez y toxicidad del aluminio.
• Profundidad de siembra.
• Velocidad de trabajo.
La velocidad de trabajo debe estar entre 3 y 10 km/h (o entre 50 y 160 m por minuto),
con lo que se obtiene un flujo uniforme de semillas y fertilizantes. Velocidades mayores
dejan muchas semillas descubiertas y desparramadas en las entre hileras.
El uso del cerco eléctrico es una herramienta de gran utilidad para obtener el residuo
que se desea para ejecutar una buena labor de regeneración y en general, para mejorar
la utilización de las praderas.
La utilización con animales debe realizarse con alta presión de pastoreo para evitar la
selección del forraje. Similar manejo debe aplicarse al menos durante el primer año.
• Población de plantas.
En un establecimiento de praderas mediante regeneración con máquina se espera que a
los 20 o 30 días posteriores a la siembra, se observen las hileras de siembra con nitidez.
Se dispone de las especies forrajeras más comunes utilizadas en nuestro medio, las que
se mostraron en maceteros especialmente preparados para la ocasión. Las especies
forrajeras son reconocidas por las estructuras morfológicas presentes en plantas en
estado vegetativo.
Las especies analizadas correspondieron a: ballica perenne, ballica anual, pasto ovillo,
festuca y pasto miel entre las gramíneas. Entre las leguminosas se mostró: trébol
blanco, trébol rosado, alfalfa y lotera o alfalfa chilota. Este trabajo se realizó en la
mayoría de los Cursos, luego de haber presentado y discutido el tema.
B. perenne T. blanco
Dosis de semillas (kg/ha) 15 3
Germinación exigida (%) 90 90
Semillas viables (kg/ha) 13,5 2,7
Cantidad de semillas (Nº/kg) 5 x 105 1,5 x 106
Semillas totales (Nº/ha) 7.500.000 4.500.000
Semillas totales (Nº/m2) 750 450
Semillas totales viables (Nº/m2) 675 405
Relación de semillas BP/TB 1,7 1
Plantas a los 60 días (Nº/m2) * 400 110
Relación de plantas Ballica/Trébol 3,6 1
Eficiencia de establecimiento (%) 53 24
*: Información del CRI Remehue.
SIEMBRA DE LA PRADERA
PERMANENTE MEJORAR LA FERTILIDAD
(Mínima labranza o directa) (>12 ppm P y <10% Sat. Al.)
100
80
60
%
40
20
0
S o la A s o c iad a S o la A s o c iad a
Trigo
Trigo
primavera
invierno
CULLEN, N.A. 1966. Invernary trials show importance of competition between pasture
species. New Zealand Journal Agriculture. 112:131-133.
LANGER, R.H.M. 1981. Las pasturas y sus plantas. Editorial Hemisferio Sur,
Montevideo, Uruguay, 519 pp.
TEUBER, N.; KLEIN, F. y URIBE, C. 1994. Efecto del corte en primavera en el desarrollo
del trébol blanco (Trifolium repens L.) utilizado rotativamente con vacas lecheras. En:
XIX Reunión Anual de Producción Animal (SOCHIPA), p.25-26.
TORRES, A. 1996. Regeneración de praderas. En: Praderas para Chile, Capítulo 9:188-
198. Editor Ignacio Ruiz, (2ª Edición, INIA-MINAGRI), Santiago, Chile, 734 pp.
Nº.....................................
4. Para poder financiar la ejecución de las labores que serán bonificadas, el usuario
solicita le sea otorgado un adelanto, con cargo al incentivo a recibir, de
$………..........…………..(…..........……………pesos), suma que declara recibir en
Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Centro Regional de Investigación Remehue
Serie Actas N° 2
este acto, de parte de INDAP, a su entera satisfacción.
MICROREGION Nº………………………..
Nivel inicial Fósforo (ppm) Nivel a alcanzar (ppm) Has totales a Bonificar
(Nombre) ...........................................……………………………(Nombre).................................................................................
(Firma) ...................................................…………………………(Firma)...................................................................................
EL CONSULTOR
FECHA........................................................
MICROREGION Nº………………………..
Nivel inicial pH / % Sat. Al Nivel a alcanzar pH-% Sat. Al Has totales a Bonificar
( Nombre) ...........................................……………………………(Nombre).......................................................................……....
(Firma) ......................................................………………………(Firma).....................................................................……..........
EL CONSULTOR
FECHA..........................................................
MICROREGION Nº………………………..
Nivel inicial Fósforo (ppm) Nivel a alcanzar (ppm) Has totales a Bonificar
( Nombre) ...........................................……………………………(Nombre).................................................................................
(Firma) ...................................................…………………………(Firma)...................................................................................
EL CONSULTOR
FECHA........................................................
MICROREGION Nº ………………………...
AÑO …………
FERTILIZANTES N
P2 05
K20
Mg0
S
CaC03
LABORES PREPARACION
SUELOS (Tipo y Fecha de
Ejecución)
AÑO …………
FERTILIZANTES N
P2 05
K20
Mg0
S
CaC03
LABORES
PREPARACION
SUELOS (Tipo y Fecha
de Ejecución)
(Nombre) ..........................................…………………………(Nombre).........................................................................
(Firma)..............................................…………………………(Firma)..............................................................................
EL CONSULTOR
FECHA.............................................................
A) AÑO …….
Nombre/Nº Potrero(s)
B) AÑO …….
Nombre/Nº Potrero(s)
EL CONSULTOR
FECHA...........................................................
Ubicar el predio con respecto al camino principal y ciudad más próxima, indicando el
potrero o superficie que será afecta al incentivo.
Sup. A bonificar Monto Total del Gasto ( en pesos ) Monto Total del
( Hás. ) Monto de la Costo del Servicio de Subsidio solicitado
Subprograma Inversión Apoyo Técnico ( en pesos )
Fertilización
Fosfatada
Enmiendas
Praderas
Conservación de
suelos
Rehabilitación de
suelos
Nombre....................................................................................................Firma.................................
Domicilio.....................................................................................Fecha..............................................
...........................................................................................................................................................
Fertilizacion Fosfatada
Enmiendas
Praderas
Rehabilitación de Suelos
Conservación de Suelos