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¿Mi hijo puede tener una dificultad en el lenguaje y no dar ninguna señal?

Commented [ZCG1]: Creo que debe haber un párrafo


introductorio (el párrafo 1) donde se hable que en el
desarrollo del lenguaje se presentan dificultades.

Cuando en el desarrollo de un niño pequeño de 18 meses no está presente un vocabulario de


cincuenta palabras familiares o no forma oraciones de dos palabras, lo llamamos inicio tardío
del lenguaje. Entonces, los adultos debemos estar muy alertas a la demora o ausencia de estas
adquisiciones que se contraponen con algunas creencias frecuentes como: “tu hijo no habla,
no te preocupes, está engreído”, “mi hijo, todo lo comprende por eso está demorando en
hablar”, “ yo me demoré en hablar, al igual que mi hijo pero ahora no tengo nada”, y que
limitan el inicio una estimulación oportuna dentro del hogar.

También, es necesario conocer que la presencia tardía del lenguaje, podría persistir a pesar de
que el niño va adquiriendo algunas habilidades expresivas, es decir, empiezan a manifestar
dificultades para evocar palabras, construir oraciones largas, no se percatan que omiten,
sustituyen y/o cambian consonantes y/o sonidos que cambian los significados de las palabras,
o muestran dificultades para saber dónde colocar los órganos implicados en la articulación de
los sonidos. En este punto, del desarrollo ya nos referimos al Retraso del lenguaje, y que a
pesar de que el nombre es insuficiente para describir las características lingüísticas
subyacentes, que cada niño pudiera presentar detrás de ella, este retraso podría afectar la
expresión, comprensión o ambos procesos, los mismos que van a determinar su complejidad,
pues a pesar de que el niño puede avanzar en edad y mejorar en algo la calidad del lenguaje,
empieza a hacerse evidente que su vocabulario aún no es variado y automático, va mostrando
lentitud para asociar los significados de las palabras; otros pueden seguir demorando en la
adquisición de los elementos gramaticales como “artículos, preposiciones, conjunciones, etc.”
que limitaran la construcción de sus oraciones, restringiendo el uso eficiente de un lenguaje
formal; otros podrían presentar dificultades para ajustar su lenguaje con sus interlocutores
considerando su contexto socio comunicativo, y por ende, limitar la interacción social
recíproca.

La persistencia de estas dificultades se denomina Trastorno Específico del Lenguaje (TEL),


considerando que “especifico” se refiere a que no debe estar presente alguna otra condición
como: pérdida auditiva, alguna condición neurológica, fisura en la zona oral, bajo nivel
intelectual, restricciones en la interacción social, o deprivación emocional. Y, se presenta
entre el 2% y 7% de la población infantil, con una mayor presencia en los varones de tres a
uno, frente a las mujeres; sin embargo, a pesar de tener una prevalencia alta y ser un trastorno
grave, es invisible y por ende, detectado tardíamente; por lo tanto, si observas que tu niño de
año y medio muestra un vocabulario bajo y no forma oraciones, es el momento de buscar un
profesional especializado en lenguaje, pues una detección temprana le permitirá tener un
tratamiento oportuno y mejorar su lenguaje para comunicarse, socializar y aprender.

No obstante, es importante, saber que el Trastorno Específico del Lenguaje, va a acompañar el


desarrollo de la persona, por ello, la vida escolar, universitaria y laboral serán un constante
desafío para lo cual la persona y la familia debemos enfrentar el futuro con la mejor
información, el acceso a una atención especializada coherente a las necesidades individuales
así como una comunidad informada permitirá….. “hacer visible un trastorno invisible”.

Setiembre 2019.

Esp. Janet Quiroz.


Mg. Jacqueline Villena.

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