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Facultad de Ciencias Psicológicas

Decana: Prof. Dra. Amelia Haydée Imbriano


Asignatura: Psicología Jurídica y Política
Docente: Carina Troiani

Abuso Sexual Infantil


Los tiempos de la Justicia y el accionar del Psicólogo Forense
Alumno:

Matias A. Blanco - 199371

Comisión: Viernes - Noche


Sede: San Isidro Labrador

2019
Introducción

Como propuesta de trabajo, intentaremos analizar, desde un artículo periodístico de

actualidad, el accionar de la Justicia y específicamente del Psicólogo Forense frente a un caso de

Abuso Sexual Infantil (ASI).

Ante el pedido de ayuda de los padres, y pese a la denuncia penal efectuada en la

Comisaria de la Mujer, el psicólogo de la fiscalía no ha realizado la entrevista al niño.

Los tiempos de la justicia difieren de los tiempos del trauma y la realidad psíquica, pero la

pregunta que nos planteamos es, si no existe la necesidad de una acción concreta y ágil, como lo

sería frente a un evento disruptivo de tipo natural.

Este caso trata de un niño, quien vivencia una situación traumática a la que no puede

ponerle palabras. A esta falta de simbolización, se le adiciona la Revictimizacion de la que

volverá a ser protagonista.

Y así mismo, ¿qué consecuencias a corto y mediano plazo le puede aparejar este “tiempo

judicial” sumado al daño mismo del abuso?


Resumen del artículo publicado en Clarin.com el 27 de Abril de 2018

Maestro de una escuela primaria, es denunciado por abuso de un alumno de 8 años y es

separado temporariamente de su cargo.

La mama pide ayuda a los medios, ya que transcurrió más de un mes de dicha denuncia y

pese a haber interpuesto una denuncia penal, desde fiscalía, el Psicólogo forense no ha

entrevistado a su hijo y el supuesto agresor continúa al frente del aula.

Sucedió en el Instituto José C. Paz, un colegio privado de zona oeste. El maestro fue

apartado de su cargo durante diez días, pero posteriormente siguió dando clases.

Además, la Justicia demora las pericias y la mamá del nene está abrumada.

Desde el colegio, a través de su abogado, informan que no han recibido ninguna

notificación por parte de la justicia, con lo cual no habría motivos para separar definitivamente al

docente.

Si bien iniciaron una investigación desde el área de Inspección de la escuela, y pese a lo

grave de la situación, hay presunción de inocencia.

Lo contradictorio es que el niño abusado es quien esta apartado de clase, por parte de sus

padres, para salvaguardarlo de los rumores de sus pares y de las miradas de los adultos.

Comenta la madre en la nota, que encontró a su hijo jugando con una manguera en la

ducha y que ante su pedido de que no juegue con esa manguera, el nene dice “me dolía de

antes”. Los padres a través de juegos y risas interrogan al niño y él comenta que el maestro le

saca bichos “de la cola” porque le decía que él se podía morir. Esto sucedía en el baño del

colegio.
Con la urgencia del caso, lo llevan al Hospital Duhau para que un médico lo revise y éste

les recomienda realizar la denuncia en la Comisaria de la Mujer de la misma localidad, ya que el

niño al momento de la evaluación presenta una fisura anal.

Para finalizar, desde la fiscalía le otorgaron “turno” al niño para el 23 de mayo.

Teniendo en cuenta lo grave del caso, desde la fecha de la denuncia el 30 de Marzo hasta

que el menor sea entrevistado por un Psicólogo Forense, transcurrirán 53 días.

https://www.clarin.com/sociedad/hijo-conto-maestro-abuso-docente-sigue-clase-demoran-

pericias_0_rkw18nx6G.html

Marco Teórico.

Cabe realizar una revisión de los conceptos teóricos relativos al caso presentado,

enfatizando todo lo que respecta a la norma específica cuyo cumplimiento se evalúa y para

comprender los alcances que las mismas establecen para las distintas funciones de los

intervinientes en los hechos.

Articularemos en este trabajo las siguientes leyes, conceptos y acuerdos internacionales

ratificados por la República Argentina.

● Constitución Nacional

● Ley 26061 “Ley de protección integral de los Derechos de Niños, Niñas y

adolescentes”

● Ley 23849 “Convención sobre de Derechos del Niño”

● Ley 27352 “Modificación del Art. 119 del Código Penal “

● Ley 23.277 “Ejercicio profesional de la Psicologia”

● Ley 27.206 “ Respeto al Tiempo de las Víctimas”


● Ley 25852 denominada “Ley Rozanski”
Desarrollo

Abuso Sexual Infantil.

Varela, Sarmiento y Puhl, en “La psicología en el campo jurídico” (2005) plantea que el

abuso sexual infantil es una forma de abuso físico y psicológico y consiste en la utilización de un

niño por parte de un adulto para satisfacer los deseos sexuales de este último: manoseos, caricias

inapropiadas, exhibiciones obscenas, manipulación de los genitales del niño, inducción a que el

niño manipule los genitales propios o los del agresor penetración vaginal o anal, sexo oral,

corrupción, obligar al niño a contactos sexuales con animales, inducción y/o presión para ejercer

la prostitución, participación en videos o fotografías pornográficas.

Para la Organización Mundial de la Salud, el abuso sexual infantil se da cuando “un niño

es víctima de un adulto o de una persona evidentemente mayor que él (entre 5 y 10 año

aproximadamente), con fines de satisfacción sexual”. Para brindar consentimiento a tales

acciones se deben comprender sus alcances, lo cual resulta ajeno a las posibilidades de un niño.

Agregando además, que el abuso sexual es una forma de violencia hacia los niños

[…] los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años,

[Incluidos] todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención,

negligencia y explotación comercial o de otro tipo, que causen o puedan

causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su

supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o

poder. (OMS, 2014).

El abuso sexual a menores, se desarrolla de manera escalonada, donde el adulto, que

generalmente es conocido, va ganando la confianza del niño (etapa de seducción) para luego y

progresivamente llegar al contacto sexual (donde no es necesaria la penetración), luego deviene

la fase del secreto, el adulto por medio de amenazas o mentiras induce al niño a que calle.
Por último, la etapa de revelación, generalmente denunciados por terceros, es decir el niño

sigue manteniendo el secreto, y la supresión del ofensor, esto es se separa al niño del victimario.

Summit (1983)( citado en Varela 2005 ) plantea el síndrome de acomodamiento del ASI “

a los comportamientos que posibilitan al niño o niña a sobrellevar situaciones de abuso reiteradas

sin que se observen indicadores psicológicos o comportamentales que alteren su adaptación

social o el rendimiento escolar” (p.34).

Este autor clasifica en 5 puntos este síndrome:

El secreto: es la condición previa del abuso, aceptado por la víctima, debido a la

intimidación que ejerce el victimario. El secreto que se deberá guardar de la situación

demuestra que algo malo está pasando, por lo tanto el secreto será causal del miedo y la

promesa de salvación: “todo va a estar bien si no le contás a nadie”. Si el ofensor percibe

que el niño no puede mantener el secreto, vendrá como consecuencia la intimación.

La desprotección: surge a partir de las enseñanzas que reciben los niños en

relación a evitar contactos con extraños, pero se les inculca ser obedientes y afectuosos

con aquellas personas que les rodean. El hecho de que el abusador forma parte de un

vínculo de confianza y se encuentre en una posición afectuosa, sólo incrementa el

desequilibrio del poder y el grado de desprotección en que se encuentra la víctima.

El atrapamiento o la acomodación: el niño aprenderá a acomodarse a la relación

de abuso sexual continuo que le toca vivir. El abusador hace que la víctima internalice el

concepto de que es buena si accede a sus requerimientos y mantiene el secreto, y que de

esta manera protegerá a la familia de una desintegración, por el contrario si dice lo que

sucede (la verdad) será mala.

Develamiento tardío: conflictivo y poco convincente, se produce a raíz de un

conflicto familiar grave o del descubrimiento accidental de una tercer persona.


Retractación: es común que la víctima que ha revelado el abuso, luego de marcha

atrás con la denuncia, negando lo antes dicho.

El niño abusado debe enfrentar una segunda situación traumática al producirse la crisis

del develamiento, y a veces son atacados por el descreimiento y el rechazo de personas, incluso

pertenecientes a su familia.

Si bien en el caso que tratamos, no hubo fase de Retracción, el niño no devela en un

primer momento que fue su maestro quien le sacaba “bichos”, refería el dolor a que un

compañero lo había lastimado. Es decir que la etapa en la que se encontraba, era la de

acomodación, esto nos indica el grado de sometimiento e internalización por parte del niño.

La ley 26.061, promulgada en octubre de 2005, “Ley de Protección Integral de los

Derechos de Niños, Niñas y adolescentes” establece el derecho a la dignidad y a la integridad

personal. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la dignidad como sujetos de derechos y

de personas en desarrollo; a no ser sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio,

humillante, intimidatorio; a no ser sometidos a ninguna forma de explotación económica,

torturas, abusos o negligencias, explotación sexual, secuestros o tráfico para cualquier fin o en

cualquier forma o condición cruel o degradante. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a

su integridad física, sexual, psíquica y moral.

El Art. 1 hace énfasis además, en que todo ciudadano tiene la posibilidad de acción

administrativa y judicial en caso de que el Estado no cumpliera dicho deber:

Art. 1.– Objeto. Esta ley tiene por objeto la protección integral de los derechos de

las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la República

Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos

reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los

que la Nación sea parte. Los derechos aquí reconocidos están asegurados por su máxima
exigibilidad y sustentados en el principio del interés superior del niño. La omisión en la

observancia de los deberes que por la presente corresponden a los órganos

gubernamentales del Estado habilita a todo ciudadano a interponer las acciones

administrativas y judiciales a fin de restaurar el ejercicio y goce de tales derechos, a través

de medidas expeditas y eficaces. (Ley 26061 Pag.1)

Es necesario destacar que esta Ley 26061 crea la figura de Defensor de los derechos de las

niñas, niños y adolescentes, quien tendrá a su cargo velar por la protección y promoción de sus

derechos consagrados en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño y

las leyes nacionales.

La Convención de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las

Naciones Unidas el 20 de Noviembre de 1989 fue firmada por nuestro país bajo la ley 23.849 el

23 de septiembre de 1990 y promulgada de hecho el 16 de octubre de 1990. En dicha ley, se dice

¨el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidados especiales,

incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento¨ (p. 12).

El abuso sexual, es un delito sancionado penalmente por el Código Penal

De la Nación en su Título III “Delitos contra la integridad sexual” (artículos 118 a 133).

Ante el énfasis de las leyes y convenciones internacionales sobre los Derechos del Niño,

estos Derechos, se siguen quebrantando, transgrediendo, incumpliendo.

El Diario Democracia de Junín, (2017) escribió: “Un informe del ministerio de Justicia y

Derechos Humanos de la Nación expone que el 44% de los casos vinculados a abusos en la

infancia recibidos en la línea de asistencia de ese ministerio fueron por violencia sexual, mientras

que en el 68% del total de llamados el agresor o agresora pertenece al círculo familiar de la

víctima”.
Al mismo tiempo, en la provincia de Buenos Aires se registran unos 400 casos por mes, y

el Registro Estadístico Unificado de Niñez y Adolescencia (REUNA) bonaerense en los últimos

seis meses incorporó casi 2.500 casos de este tipo.

Este niño de 8 años abusado por su maestro de colegio, es hoy un niño al que le robaron

su infancia, al que menoscabaron no solo su intimidad física, sino parte de la construcción de su

subjetividad.

Si realizamos un paralelismo, las leyes que deberían protegerlo, también son violadas.

Trauma En Psicología

En el Diccionario de Psicoanálisis, Laplanche y Pontalis (1971) definen al trauma como:

Acontecimiento de la vida del sujeto caracterizado por su intensidad, la

incapacidad del sujeto de responder a él adecuadamente y el trastorno y los efectos

patógenos duraderos que provoca en la organización psíquica. En términos económicos, el

traumatismo se caracteriza por un aflujo de excitaciones excesivo, en relación a la

tolerancia del sujeto y su capacidad de controlar y elaborar psíquicamente dichas

excitaciones. (Laplanche y Pontalis 1968, p. 447).

Freud (1893), tras preguntarse a qué debemos denominar “trauma psíquico” señala: “En

calidad de tal obrará toda vivencia que suscite los afectos penosos del horror, la angustia, la

vergüenza, el dolor psíquico…”. (p. 31).

Varela, (2005) plantea que “hay una teoría que hipotetiza que lo más traumático de estas

experiencias es no poder hablar sobre ellas. Muchas personas cargan con la experiencia durante

toda su vida sin poder revelarla” (p.32).

Este silencio deja una huella permanente en el psiquismo.


Daño Psíquico en el área Médico Forense

Risso, R (2002) señala al daño psíquico como “Síndrome psiquiátrico coherente

(enfermedad psíquica), novedoso en /a biografía, relacionado causal o con causalmente con el

evento de autos (accidente, enfermedad, delito), que ha ocasionado una disminución de /as

aptitudes psíquicas previas (incapacidad), que tiene carácter irreversible (cronicidad) o al menos

jurídicamente consolidado (dos años)” (pág. 67).

En un aparato psíquico en constitución, como lo sería la víctima de este caso, ¿cómo se

evalúa la “incapacidad” o “disminución” de sus actitudes psíquicas, si todo en el niño estuvo en

potencial?

Si para la Psicología un trauma es un quantum de energía que el sujeto no puede

metabolizar, simbolizar o abreaccionar por lo intenso lo repentino o por la falta de palabra para

poder nombrar aquello que pasa, el Daño Psíquico (no hablamos del físico) ya está presente.

La víctima no asiste al colegio, tampoco lo hace su hermana, y su madre debe acudir a los

medios periodísticos para que los tiempos se acoten respecto del accionar de la justicia.

Entonces así no solo el niño abusado es víctima, sino también su familia.

Secuelas Emocionales del ASI

Las secuelas emocionales tienen impacto en el corto y mediano plazo.

Los menores muy pequeños pueden no ser conscientes del alcance del abuso sexual en las

primeras fases, lo que puede explicar la compatibilidad de estas conductas con el cariño

mostrado al adulto por el menor. Echeburúa (2006)

Consecuencias a corto plazo. Dependerán del grado de afrontamiento del niño, y cuan

culpable lo hagan sentir. Respecto de la edad, los chicos en edad de pre escolar cuentan con

menos recursos psicológicos que un niño en etapa escolar, con lo cual en estos últimos
prevalecen sentimientos de culpa o vergüenza diferencia a los de edad pre escolar, cuyo

mecanismo es la negación.

Consecuencias a largo plazo. La bibliografía dirá que son menos frecuentes que las

secuelas iniciales, pero pueden afectar, al menos, al 30% de las víctimas.

Los problemas más habituales son las alteraciones en la esfera sexual -

disfunciones sexuales y menor capacidad de disfrute, especialmente-, la depresión y el

trastorno de estrés postraumático, así como un control inadecuado de la ira (en el caso de

los varones, volcada al exterior en forma de violencia; en el de las mujeres, canalizada en

forma de conductas autodestructivas) .Echeburúa (2006)

En este proceso, ya se presentan consecuencias a corto plazo, es decir la madre detecto

cambios de conducta en el niño (lo comenta en la nota periodística). Respecto de las

consecuencias a largo plazo, ¿qué Juez podrá garantizar a los padres del niño, que gozará del

potencial que pudieron ser sus capacidades ¿

Rol del Psicólogo Forense

Como postulan Sarmiento, Varela, Puhl, e Izcurdia (2005) el perito “es aquel sujeto que

poseyendo determinados conocimientos científicos, artísticos o simplemente prácticos, es

llamado por la Justicia para dictaminar sobre hechos cuya apreciación no puede ser llevada a

cabo por un lego sino por alguien que posea nociones especializadas” (p. 13).

Su labor se circunscribe a la prueba pericial. Esta puede ser solicitada por las partes

intervinientes o por decisión del juez. Su función es la de auxiliar a la justicia, presentando un

informe sobre aquello por lo que fuera convocado. Este informe se denomina prueba pericial.

Consecuentemente, su participación como auxiliar de la justicia ayuda al juez a formar una

imagen detallada y completa sobre los hechos, para poder así aplicar el derecho vigente

(Sarmiento, et al., 2005).


Como Evaluar el Abuso en niños a través de la Pericia Psicológica

Sarmiento, Varela, Puhl, e Izcurdia (2005) afirman “A partir de los 5 años, se continua

utilizando el trabajo lúdico, aunque adquiere mayor relevancia el material gráfico y las técnicas

proyectivas” (p.41).

Estos autores plantean que la credibilidad de los testimonios, además, surgen de la

observación en entrevista de los cambios de tonos de voz, sus gestos y el lenguaje utilizado. “es

difícil que un niño mienta con la frialdad necesaria para mantener los dichos en distintos

momentos de la charla” (p.41).

Algunos indicadores son el conocimiento sexual inapropiado para su edad, la descripción

especifica del abuso, relato del abuso consistente, este no varía en tiempo y espacio.

La práctica pericial pone en evidencia dos tipos de efectos del abuso sexual:

• El stress postraumático consecutivo a una intensa agresión sexual, habiendo mediado

amenazas, intimidación física y/o psíquica

• Desviación del desarrollo psicosexual, incorporándose la conducta desviada en un plano

casi natural, por la connotación positiva que da el victimario a los actos aberrantes

Los niños suelen presentar: recuerdos desagradables, recurrentes o en niños pequeños

juegos repetitivos donde se expresa la vivencia traumática; trastornos del sueño, pesadillas;

evitación de estímulos asociados al trauma; incapacidad para recordar aspectos del trauma o

amnesia psicógena; disminución del rendimiento integral, pueden observarse regresiones,

referidas a habilidades recientemente adquiridas, por ejemplo la higiene personal, el lenguaje, la

lectoescritura, el control de esfínteres.

Como profesionales de la Psicologia, deberíamos tener presente que la víctima evaluada

hoy para realizar el dictamen sobre el ASI, puede ser un padeciente en nuestro consultorio en un

futuro próximo, donde la soberanía de la clínica nos lleva a construir junto al sujeto, las huellas
que dejo este abuso y que lo imposibilitan en su ser. A nuestro Rol en el área Forense, le está

faltando la parte humana de nuestra profesión.

Revictimizacion

En Argentina, desde 2003 se utiliza la cámara Gesell y es producto de la Ley 25852

denominada “Ley Rozanski”, quien fue el autor del proyecto, que modificó el Código de

Procedimiento Penal de la Nación al establecer que un menor de 16 años víctima de delito sexual

"sólo será entrevistado por un psicólogo especialista en niños y/o adolescentes designado por el

tribunal que ordene la medida, no pudiendo en ningún caso ser interrogado en forma directa por

dicho tribunal o las partes".

El objetivo es que bajo esta modalidad de atención a la víctima, ésta no sea re victimizada,

ya que en algunos casos, se produce por parte de las instituciones una auténtica re-victimización:

interrogatorios abusivos, revisaciones reiteradas de los médicos forenses sin el cuidado necesario,

incredulidad de la policía, interpretaciones y opiniones inoportunas, etc.

Tiempos de la Justicia

Si bien como Peritos contamos con tiempos específicos en la aceptación del cargo, la vista

del expediente, la solicitud de adelanto de gastos, la evaluación de la víctima y la entrega del

dictamen pericial, es necesario destacar que estos tiempos (que llevan de 15 a 20 días) difieren de

los tiempos de necesidad de intervención respecto a la víctima del abuso, y más cuando se trata

de un niño.

Frente a un delito, la instrucción debería durar 4 meses, y pueden solicitarse hasta 2 meses

más.

La ley 27.206 de Respeto al Tiempo de las Víctimas, vigente en nuestro país desde el año

2015, plantea un nuevo paradigma para el abordaje de los casos de abuso sexual infantil por parte
de la justicia, posibilitando que los mismos sean investigados sin que el transcurso del tiempo sea

un obstáculo para ello.

No debemos olvidar, que mientras la Justicia se expide (pueden pasar años) del otro lado

están las víctimas y no solo ellas sino las potenciales.

Trabajar como auxiliar de la justicia en estos casos, no alcanza. Que sigan creándose

leyes, tampoco alcanza. Los tiempos de la justicia no son justos.


Conclusiones

Acordamos que se ha producido un avance respecto de las leyes en cuanto a abuso sexual

infantil se refiere, pero este avance (a través del Código Penal, de Los Derechos del Niño, etc.) no

encuentra su correlato en la realidad.

Es así como pasan años entre la denuncia del abuso y el juicio, y en ese tiempo

valiosísimo, un niño pierde su niñez, un adolescente pierde su adolescencia, pierde parte de su

potencial de ser.

Naturalizamos lo no natural. Implantamos en el imaginario social, la representación

social de que el ASI, es común en la sociedad actual.

Entre el Derecho y la Psicologia existen paralelos que se cruzan, como lo es el estudio de

la conducta del hombre, pero la Justicia trabaja sobre hechos consumados, es decir es reactiva, las

leyes devienen tal por una de sus fuentes, la material .Entonces ¿dónde queda la prevención para

ambas ¿

Si la cultura surge como una forma de regulación de los vínculos entre los hombres, y son

las leyes el conjunto de normas que delimitan nuestro obrar en sociedad, ¿cómo es posible que las

normas que creamos no nos protejan ni nos beneficien?

Tanto el Derecho como la Psicologia son causalistas, en base a esto concuerda nuestra

profesión y nuestro Rol como Peritos Forenses.

Así y todo, entendemos que existe un vacío y éste está relacionado al trabajo de

Prevención, la prevención no solo en términos de la Ley 23.277 “Ejercicio profesional de la

Psicologia” Art. 2 Inc. a que versa sobre la aplicación de métodos y técnicas para:

“El diagnóstico, pronostico y tratamiento de la personalidad y la recuperación,

conservación y prevención de la salud mental de las personas”.


Sino en términos de Prevención del Delito, es decir, que este tipo de avasallamiento a la

integridad física y psíquica que ocurre en la infancia, no tenga lugar. Porque hipotecamos el

poder ser de los niños, hipotecamos el futuro de la sociedad. Naturalizamos lo no natural.

Lo que deberíamos hacer es avanzar en la creación de nuevas técnicas o métodos, que nos

permitan la anticipación, no solo de quien podría realizar un delito sino de cómo trabajar con las

potenciales víctimas, es decir la prevención a través del saber. Para evitar este daño irreparable es

necesario educar a los niños a temprana edad sobre cómo reconocer un abuso sexual. Se trata de

empoderarlos

Por último, incluimos un fragmento de una entrevista a Eva Giberti (2016), que nos

pareció significativa, la famosa psicoanalista marca la diferencia semántica que hace que los

adultos “no se responsabilicen” en el ASI, y donde claramente expresa que el ASI no es

inminentemente sexual sino abuso de poder.

Frente a la pregunta Cuál es la diferencia entre decir abuso sexual infantil o abuso sexual

contra niños y niñas? Eva Giberti responde:

Habitualmente, y aún en organismos internacionales, se habla erróneamente de

abuso sexual infantil. Y es erróneo porque la palabra infantil deja afuera a los

responsables del abuso, que son los adultos. De lo que tenemos que hablar es de

niños y niñas víctimas o bien de niños y niñas que han sido abusados. Porque de

ese modo queda claro que los chicos son víctimas y que el abuso no es infantil.

Porque si no, la palabra infantil califica al abuso. Es como cuando se dice

prostitución infantil. La prostitución no es infantil sino que hay criaturas que son

prostituidas por adultos. Es una de las tantas trampas que provocan los adultos

para sacarse de encima la responsabilidad. Porque al plantearlo de ese modo queda

el chico como abusado pero no aparece la figura del adulto. Y, al mismo tiempo,
parecería que los chicos y chicas estuvieran comprometidos con ese abuso.

Entonces es un gravísimo error que encierra al mismo tiempo una trampa ética. Es

la falta de ética de los adultos que, al usar esa expresión, intentan quedarse afuera

de su responsabilidad. Porque los violadores y los abusadores son los adultos. Y en

un 60 % de los casos, de acuerdo con nuestras estadísticas, que venimos llevando

desde hace más de 10 años, está representado por padres y abuelos. Es un abuso

sexual contra niños y niñas, con un alto porcentaje intrafamiliar. (Giberti, 2016)

Ante la pregunta de si hay demasiadas veces hay denuncias de chicos que son

desestimadas por la justicia porque los jueces no les creen. ¿Por qué? Responde:

En general es así. Porque, por la cultura patriarcal, no pueden decidirse a acusar a

un padre. Es una rémora que venimos arrastrando desde los tiempos coloniales. Y

hay demasiados jueces con cabezas coloniales. No son sólo varones. Y lo que no

quieren es reconocer que hay personas que tienen pésimas intenciones y que lo que

buscan es ejercitar el poder. El abuso contra niños y niñas no es un problema

eminentemente sexual. Es un problema de abuso de poder. (Giberti 2016)

Para cerrar este espacio de reflexión, proponemos que se pueda pensar entre todos, en

equipo, y en relación a nuestro Rol de Psicólogos Forenses, en cómo lograr la restitución de los

derechos vulnerados de ese niño.

“Nosotros no somos terrones de arcilla, lo importante no es lo que se hace de nosotros,

sino lo que hacemos nosotros mismos de lo que han hecho de nosotros “Jean Paul Sartre. Saint

Genet, comédien et martyr (1952).


Referencias

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