CUENTO
JUANITA LA HORMIGUITA
Había una
v e z u n a
hormiguita que se llamaba Juanita. Era una
hormiguita tan bonita, tenía su cuerpo tan
hermoso que todos se enamoraban de ella al
verla, tenía una cintura tan pequeña que
cada día se veía más linda.
Juanita la hormiguita vivía en su casita
debajo de un árbol de encino, muy cerca al
arroyo, ¡era muy feliz en la comunidad
donde ella vivía!, era una miembro activa de
una de las tribus “hormiga colorada”… en la
comunidad todos la querían y la respetaban,
era muy trabajadora, deseaba cazarse con
alguien que lo quisiera, quería tener su
propia familia y formar su propia comunidad.
Un día que se encontraba en las
orillas del arroyo, pasó un zompopo (la
hormiga arriera o mochomo como algunos
le llaman en agua prieta sonora), tenía días
que el zompopo le quería decir a la
hormiguita que si se quería casar con él, así
que ni tardo ni perezoso, se acercó a ella y
después de saludarla, le dijo:
- ¿Hermosa hormiguita quieres
casarte conmigo?
Juanita la hormiguita lo miro de arriba
hacia abajo, y le dijo:
- ¿Sabes zompopo? eres muy
bueno y muy caballeroso al
declararte y proponerme
matrimonio, veo que eres muy
trabajador, que te pasas todas las
noches trabajando acarreando
comida para las perezosas
Chikatanas y creo que no tendrás
tiempo para mí, así que agradezco
tu declaración de amor, pero no
tengo deseos de casarme contigo...
Paso el león y le dijo:
- Oye, Juanita… ¿te gustaría
casarte conmigo?
Juanita le contesto:
Escrito por: Iosef Ahbenlevi
- No puedo casarme contigo
Leoncito, tu eres el rey de la selva, y
yo soy de una tribu muy pobre,
nosotros te debemos respeto, por
ser tu nuestro Rey, así que no
podré casarme contigo.
Juanita era una hormiguita tan bonita
que no se han de imaginar… ¡hasta el
elefante se animó a proponerle que se
casara con el, pero la hormiguita le dijo que
no, porque era muy grande para ella, y temía
que lo aplastara con sus grandes patas ó lo
hiciera pedazos con sus poderosas
pisadas.
Así pasaron todos los animalitos ante
la hormiguita para proponerle matrimonio,
¡hasta el ratón ofreció casarse con ella! pero
ella a todos les dijo no, no, no y no...
Todos los animalitos que la pretendían
tenían sus cualidades y defectos, hasta que
un día, llegó Hormi, era una hormiga
guerrero muy trabajador y leal a su reino,
todos conocían a aquél valeroso soldado
hormiga ¡incluso Juanita! pues en algunas
ocasiones ya la había defendido e incluso
una ocasión la había salvado de caer en el
hoyo de la temible Hormiga León ( llamada
también cochinilla), en otra ocasión la
defendió del temido oso hormiguero, así que
la hormiguita pegando un suspiro, se dio
cuenta que Hormi el valeroso hormiga
soldado era un buen candidato para casarse
con ella, además era de su misma tribu y
reino, de la comunidad de hormigas
coloradas, así que se casaron, y tuvieron
muchos hijos y formaron su propia
comunidad, ahí debajo del tronco del viejo
encino cerca al arroyo, donde vivieron por
mucho tiempo y fueron muy felices
Juanita la hormiguita siempre estaba
al lado de Hormi y su comunidad creció tanto
que llegó a ser un gran reino, donde Juanita
era la Reina y Hormi su fiel General...
Así termina este cuento, y colorín
colorado este cuento se acabado.
Editorial Iabook © 2019