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Tchaikovski: "Marcha Eslava"

En 1866, la región de Europa que hoy conocemos como República de Serbia se declaró en guerra
contra los turcos, y en junio de ese año luchaba con denuedo contra el Imperio Otomano que se
había anexado la región hacía un buen rato: a mediados del siglo XVI. Pero los serbios no estaban
solos en su lucha, en su ayuda acudió el Imperio Ruso, que los apoyó abiertamente, enviando
voluntarios a los campos de batalla y recibiendo de regreso heridos y mutilados. Pese al esfuerzo,
Serbia perdió la guerra.

La recién creada Sociedad de la Cruz Roja se vio entonces en la necesidad de solicitar ayuda a la
Sociedad Musical Rusa para que proyectara un concierto en beneficio de la organización y de los
veteranos serbios. Prontamente, el director de la sociedad musical programó un concierto para
noviembre de ese año comisionando al profesor del Conservatorio de Moscú, Piotr Ilich
Tchaikovski, para que compusiera una obra que realzara el acto.

Piotr Ilich Tchaikovski (1840 - 1893)

Pese a estar pasando por uno de sus habituales períodos de sequía creadora, Piotr Ilich puso
manos a la obra. La pieza, que llamó "marcha serbo-rusa" mientras trabajaba en ella, fue
estrenada el 17 de noviembre de ese año con el título definitivo de Marcha Eslava.
A cargo de la dirección estuvo su amigo, pianista y director del Conservatorio de Moscú, Nicolai
Rubinstein, quien al mes siguiente va a trastocar intensamente la vida de Piotr Ilich, al conseguirle
el mecenazgo de una acaudalada dama rusa, Nadezhda von Meck. Pero esa es otra historia.
La obra fue bien acogida y dejó satisfecho a Piotr Ilich. Así se lo contó a su hermana:
"El sábado pasado mi marcha serbo-rusa se tocó aquí por primera vez y produjo una verdadera
tempestad de entusiasmo patriótico".

La obra pertenece con toda propiedad al género conocido como música programática. De la mano
de canciones populares serbias, son en ella distinguibles pasajes sobre la opresión sufrida por los
serbios, su grito de ayuda, la respuesta rusa que va en camino, y hasta un esperanzado canto de
triunfo futuro, mediante la invocación del himno nacional ruso. La pieza comparte algunos trozos
con la Obertura 1812, que Piotr va a componer cuatro años más tarde.
Conduce la orquesta innominada el ya fallecido director ruso Yevgeny Svetlanov, que en el año
2000 fuera exonerado de su cargo en la Orquesta Sinfónica Estatal Rusa por dirigir mucho en el
extranjero y poco en Rusia, de lo que acaso se habrán enterado observando videos en Youtube,
por ejemplo, éste.

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