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Universidad Abierta Para Adultos

UAPA.

Formación General

Tema:

Unidad ll: Tipología textual y la narración.

Asignatura: Español.

Participante: Yailin veloz coronado.

Matricula: 2019-01302.

Facilitado: Carlos Pérez

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS

SANTIAGO 2019.
Después de consultar la bibliografía recomendada sobre el
tema, se sugiere lo siguiente:
1-Elabora una definición de narración y determina su
estructura.
2-Selecciona un texto narrativo y realiza una sinopsis sobre su
contenido.
3- Lee y analiza un texto narrativo y determina su estructura,
etapas, tipos de narradores y leyes de la narración.
4 Redacta un texto narrativo tomando en cuenta los aspectos
esenciales de la narración.

Definición de narración y determina su estructura.


La narración se considera el acto de habla más elemental; contar es lo primero
que el niño aprende una Vez que comienza a apropiarse de su entorno. Narrar
es relatar un hecho, un suceso. Ya se trate de un Texto oral o escrito, la
narración forma parte esencial de la comunicación cotidiana.

Estructura de la narración:
La narración tiene 2 tipos de estructuras: estructura externa y estructura interna
Estructura externa
Se refiere a la forma de presentar la obra: capítulos, libros, episodios.

Estructura interna
Se refiere a la ordenación y distribución de los hechos narrados.
La estructura interna de una narración la forman los apartados que haya en el
desarrollo de la trama, en su contenido. Estos elementos se organizan de
forma variada, aunque es frecuente una secuencia lineal (acción lineal).

Selecciona un texto narrativo y realiza una sinopsis sobre su


contenido.

EL KOALA PERDIDO

Érase una vez un Koala muy chiquito que se perdió en el bosque y estaba muy
triste porque extrañaba a su mamá.
Un día amaneció junto a una gallina y la gallina le preguntó: ¿Quién eres tú?
Yo soy Roberto, dijo el Koala. Entonces la gallina lo corrió de su casa.
El Koala se fue muy triste a buscar a su mamá y en la noche tenía mucho
miedo. Al día siguiente amaneció con un búho.
¿Quién eres tú? —le preguntó el señor búho.
Yo soy Roberto, dijo el Koala y el búho lo corrió de su casa.
El Koala se fue muy triste a seguir buscando a su mamá. Llegó otra vez la
noche y Roberto buscó un lugar para dormir. Al día siguiente amaneció con una
mariposa.
¿Quién eres tú? —le preguntó la mariposa. Yo soy Roberto —respondió el
Koala.
¿Y qué haces aquí, por qué no estás en tu casa? —preguntó la mariposa.
Me perdí y no sé cómo llegar a mi casa, no sé cómo encontrar a mi mamá —
respondió Roberto.
No te preocupes —dijo la mariposa— yo te voy a ayudar a encontrar a tu
mamá; ven, vamos a buscarla.
La mariposa sabía en qué parte del bosque vivían todos los koalas, así que no
tardaron mucho tiempo para encontrar la casa de la señora Koala.
¡Por fin llegaba a su casa! Roberto y su mamá se pusieron muy felices.
Ahora sí, pensó Roberto, puedo dormir tranquilo porque gracias a mi amiga la
mariposa, ya nadie me va a correr de esta casa.

Realiza una sinopsis sobre su contenido.


Trata de un pequeño koala que se pierde en el bosque y un día amanece en la
casa de una gallina y ella lo corre de su casa, En la noche se encuentra con un
búho y también lo corre, hasta que se encuentra con una mariposa y ella lo
guía hasta su hogar.

Lee y analiza un texto narrativo y determina su estructura,


etapas, tipos de narradores y leyes de la narración.

DON LALO
En un pueblo lejano vivía un señor que tenía una tienda, se llamaba don LALO
y tenía muy mal genio.
Cuando un niño iba a comprar caramelos o galletas, se los aventaba, le gritaba
y le daba lo que él quería y el niño no podía reclamar nada.
Por eso, a los niños no les gustaba que sus mamas los mandaran a comprar a
la tienda de don LALO; siempre les daba menos de lo que pedían y luego sus
mamas los regañaban.
Un día varios niños del pueblo fueron a jugar al río y vieron que un viejito se
estaba ahogando; lo salvaron entre todos y el viejito les dio las gracias y les
dijo que por ser tan buenos niños, les concedía un deseo, el que ellos pidieran.
Los niños le contaron lo que sucedía con don LALO y le pidieron al viejito que
le quitara el mal genio. Este les dijo que ya no se preocuparan, que desde ese
momento don LALO iba a estar siempre de muy buen humor.
Ya si fue; desde ese día, cuando los niños iban a comprar a la tienda de don
LALO él siempre los trataba muy bien y hasta les regalaba dulces o les daba
más de lo que ellos pedían.
Cuando los niños buscaron al viejito para darle las gracias ya no lo
encontraron, pero siempre lo recordaron por haberles concedido su deseo.
ETAPAS
1. Etapa expositiva
En un pueblo lejano vivía un señor que tenía una tienda. Se llamaba don Lalo
y tenía muy mal genio.
2. Nudo o trama
Cuando un niño iba a comprar caramelos o galletas, se los aventaba, le gritaba
y le daba lo que él quería y el niño no podía reclamar nada. Por eso, a los niños
no les gustaba que sus mamás los mandaran a comprar a la tienda de don
Lalo; siempre les daba menos de lo que pedían y luego sus mamás los
regañaban.
Un día varios niños del pueblo fueron a jugar al río y vieron que un viejito se
estaba ahogando; lo salvaron entre todos y el viejito les dio las gracias y les
dijo que por ser tan buenos niños les iba a conceder un deseo, el que ellos le
pidieran. Los niños le contaron lo que sucedía con don Lalo y le pidieron al
viejito que le quitara el mal genio.
3. Desenlace
Así fue; desde ese día, cuando los niños iban a comprar a la tienda de don Lalo
él siempre los trataba muy bien y hasta les regalaba dulces o les daba más de
lo que ellos le pedían. Cuando los niños buscaron al viejito para darle las
gracias ya no lo encontraron; pero siempre lo recordaron por haberles
concedido su deseo.
Tipos de narradores
Narrador en tercera persona
LEYES
Ley de la verosimilitud

Redacta un texto narrativo tomando en cuenta los aspectos


esenciales de la narración.
El manuscrito de un loco
Las noches aquí son largas algunas veces, muy largas; pero nada son en
comparación con las inquietas noches y terribles ensueños de aquel tiempo. Su
recuerdo me estremece. Grandes, sombríos fantasmas con maliciosos rostros
se sentaban en los rincones de mi cuarto, y de noche se inclinaban sobre mí,
incitándome a la locura. Me decían en voces atronadoras que el suelo de la
antigua casa en que murió el padre de mi padre, estaba aún manchado de su
sangre, derramada por su propia mano en el furor de su locura. Me cubría los
oídos con las manos, pero me gritaban y me gritaban hasta que el cuarto se
estremecía con sus acentos, y por todas partes oía que en la generación
anterior á la suya la locura durmió, pero que su abuelo había vivido por años
con sus manos entre grillos, para evitar que se hiciesen pedazos. Sabía que
decían la verdad, lo sabía bien. Lo había descubierto años hacía, aunque me lo
quisieron ocultar".

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