Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
C apítulo 54
L
para afrontar el estrés de los profesionales o mejorar
y enlace como una subespecialidad de la psi- el manejo de los pacientes, gracias a la comprensión
quiatría que incorpora el servicio clínico, la de los factores psicosociales que se relacionan con la
docencia y la investigación en el límite entre enfermedad somática. En este último caso la rela-
la medicina y la psiquiatría. La atención clínica inclu- ción es continua, estable y estrecha y con todo el
ye las consultas psiquiátricas solicitadas por médicos equipo, no sólo con el médico como en el modelo de
no psiquiatras, así como los contactos no reglados interconsulta.
con estos dirigidos a la mejoría de la comprensión de
los problemas psiquiátricos y psicosociales de los pa-
cientes a su cargo (Rundell, 1996). ALGUNOS DATOS HISTÓRICOS
La psiquiatría de enlace se ocupa, de manera
especial, de la medicina psicosomática. Esta se pue- Desde los inicios de la filosofía se ha discutido la
de definir como la rama de la medicina que se ocupa relación entre el alma, las pasiones que la animan, y
de las relaciones entre los fenómenos psicológicos y el cuerpo, tanto desde un punto de vista integrador,
sociales y las funciones fisiológicas y del papel de los que consideraría una unidad de ambos (como en los
factores biológicos y psicosociales en el desarrollo, escritos hipocráticos, en los que se relaciona el tem-
curso y resolución de todas las enfermedades, así co- peramento con las enfermedades), como dualista,
mo la aproximación biopsicosocial al cuidado del pa- considerando el cuerpo una entidad mecánica aisla-
ciente. da del funcionamiento psíquico o del alma (si es que
En general, se ha distinguido entre la psiquiatría existiera, ya que esta existencia es negada por algu-
de interconsulta, definida como el ejercicio de la psi- nas escuelas filosóficas).
quiatría en el Hospital General que se limita al con- Una de las primeras referencias escritas por un mé-
tacto requerido por los médicos no psiquiatras para dico sobre la influencia de los estados de ánimo en los
el diagnóstico y/o tratamiento de un determinado padecimientos físicos puede remontarse a Mondeville,
paciente a su cuidado, y la psiquiatría de enlace, tér- cirujano de la Edad Media. A partir del siglo XVIII
mino que se utiliza cuando existe una mayor colabo- aparecen cada vez con mayor frecuencia descripcio-
ración entre los profesionales, ya sea en equipos nes de enfermedades en las que el factor psicológico
939
TRATADO DE PSIQUIATRÍA
940
PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE
psiquiátricas). Desde entonces, el tratamiento de los Desde cada uno de estos enfoques las enfermedades
enfermos mentales se rigió por las disposiciones de psicosomáticas relacionan de una manera diferente
la Beneficiencia pública que determinaban, como la psiquis y el cuerpo.
prescripción general, que los hospitales para demen- Podríamos decir que la psiquiatría de enlace esta-
tes debían estar siempre separados de los demás ría en este punto medio de enfermar entre el cuerpo
(Ullersperger, 1954) y la psiquis, entre el modelo médico-biológico y otros
Ya en el siglo XX, a partir de 1934, cuando se modelos que tienen en cuenta otros factores psicoló-
crea la primera cátedra de psiquiatría en España (Mi- gicos o sociales.
ra y López, Barcelona), surgen las primeras unidades Uno de los papeles más importantes de la psiquia-
de psiquiatría en hospitales universitarios (Complu- tría de enlace es la consideración del hombre enfer-
tense de Madrid y Clínico de Barcelona) (Hernández, mo en su totalidad, más que el mero tratamiento de
1989). Desde entonces, la psiquiatría de enlace ha la enfermedad aislada. Debido a esta singularidad es
ido cobrando importancia, hasta alcanzar uno de los explicable por qué la psiquiatría de enlace es una au-
mejores niveles de asistencia en el ámbito de la Euro- téntica disciplina, con métodos diagnósticos y tera-
pa Mediterránea (Rundell, 1996). Las actividades de peúticos diferentes de los utilizados en el campo de
interconsulta como algo reglado aparecen por pri- la psiquiatría general, cosa que no sucede con las
mera vez en 1960 en los Hospitales Clínico y La Paz otras ramas de la medicina cuando se aplican en el
de Madrid, la primera de estas atendida por el Dr. modelo de interconsulta.
Población (este grupo recibía el nombre de “los co- La diversidad de los problemas a los que se en-
mandos” en el departamento de Psiquiatría, enton- frenta en el quehacer clínico diario la psiquiatría de
ces dirigido por el Prof. López Ibor). enlace hace que no se pueda utilizar únicamente un
En España las teorías psicoanalíticas tuvieron mu- modelo teórico excluyendo los otros. En muchos ca-
cha influencia, de la mano de la obra de Victor von sos se precisa un enfoque biológico (tratamientos far-
Weizsaeker, en los escritos de autores tan importan- macológicos), ecológico (modificación de las varia-
tes en la psiquiatría española como Laín (La historia bles ambientales), sociológico (coordinación para la
clínica), López Ibor (La angustia vital) o Juan Rof mejoría de los recursos sociales), psicodinámico
Carballo (La patología psicosomática) (Hernández, (comprensión del funcionamiento habitual del pa-
1989). ciente que repercute en la situación actual), familiar
La psiquiatría de enlace se ha beneficiado de los (reestructuración de las relaciones patológicas), cog-
avances en la psiquiatría general, psicoterapias bre- nitivo (reaprendizaje de conductas o pensamientos
ves y de crisis, psiquiatría biológica, teoría general de positivos para la evolución armónica de la recupera-
sistemas, neuropsicología y neurología del compor- ción) u otros combinados.
tamiento, lo que le supone a la psiquiatría de enlace El enfoque cognitivo-conductual resulta adecuado
un carácter sintético. para la psiquiatría de enlace, cuando se requiere una
El papel de la psiquiatría de enlace en el Hospital psicoterapia (y esta es posible por las características
General en España pudo ser valorado en su justa del paciente y del servicio), por su duración breve y
medida en 1981, con motivo de las intoxicaciones por la claridad del establecimiento de los objetivos
por aceite de colza (Síndrome Tóxico), que acarrea- antes de iniciar el tratamiento.
ron múltiples problemas físicos y psíquicos. La acep- La psiquiatría de enlace ha recibido el nombre de
tación de los psiquiatras por parte de los otros médi- medicina conductual por aquellos que siguen esta lí-
cos no-psiquiatras, de los enfermos y de las familias nea terapéutica, con la operatización de los compor-
de estos fue muy buena en los equipos en los que tamientos, reduciéndolos a variables mensurables.
trabajaron integrados. Las quejas sobre la asistencia El enfoque sistémico, con el modelo de compren-
psiquiátrica fueron, precisamente, derivadas de la au- sión bio-psico-social, puede ser muy adecuado ante
sencia de esta en los dispositivos de salud que enton- determinados problemas, como los trastornos de la
ces, por problemas burocráticos, carecían de depar- alimentación en la adolescencia.
tamentos de psiquiatría. La mejoría de la asistencia En conclusión, además de la formación del psi-
en los equipos que contaban con psiquiatras fue de- quiatra de enlace y su planteamiento teórico del en-
terminante para incrementar el papel de la psiquia- fermar psíquico, el modelo diagnóstico-terapéutico
tría en el Hospital General, fundamentalmente con depende del tipo de paciente al que está dirigido y de
funciones de enlace (Soria y cols.). las posibilidades prácticas de los distintos servicios.
Resumimos estos modelos en la Tabla I.
MODELOS TEÓRICOS
APLICACIONES
Uno de los grandes temas de controversia en la
psiquiatría es el modelo explicativo etiológico y, con- El campo de la psiquiatría de enlace comprende
secuentemente, terapéutico. Actualmente coexisten múltiples aplicaciones, desde los trastornos psiquiátri-
tres modelos: biológico, psicológico y sociológico. cos derivados de otras enfermedades orgánicas o de
941
TRATADO DE PSIQUIATRÍA
942
PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE
horas) u ordinario, con seguimiento posterior del ca- va desapareciendo el aura de extravagancia que ha
so, tanto durante el ingreso como tras este en el caso acompañado a los psiquiatras durante muchos años.
de que se considere necesario. En algunos casos está El contacto personal entre el psiquiatra y el médi-
indicado el traslado a una cama de psiquiatría, en cu- co consultor permite garantizar un buen ajuste entre
yo caso el paciente pasa a ser atendido por el equipo la demanda y la respuesta dada, mejor que el contac-
encargado de los pacientes psiquiátricos en régimen to telefónico, durante el cual se pierden los impres-
de internamiento. También aparecen demandas en cindibles elementos no verbales de la comunicación.
el entorno de una actividad de colaboración regular e En cualquier caso, resulta siempre útil que el psiquia-
instituida con ciertos servicios, con los que se partici- tra mantenga contacto con el personal paramédico,
pa en reuniones y toma de decisiones, como puede fundamentalmente con ATS y auxiliares de enferme-
ser en el caso de rehabilitación cardiaca, trasplantes ría que tienen la oportunidad de observar al paciente
de órganos o entrenamiento de pacientes diabéticos, durante largos períodos de tiempo y generalmente
mediante la evaluación de los pacientes candidatos a en situaciones más “naturales” que las que puede
ingresar en estos programas, el seguimiento indivi- considerar el médico durante las visitas realizadas.
dual de estos o la participación en grupos de apoyo. Es importante conocer la patología médica del pa-
En otros casos las demandas parten de equipos mul- ciente atendido, así como el tratamiento que ha reci-
tidisciplinarios, para mejorar la calidad de la asisten- bido, ya que en ocasiones los síntomas que presen-
cia proporcionada a los pacientes, como puede ser tan son causados directamente por uno de estos
el caso de unidades del dolor o de tratamiento de factores o indirectamente, en relación con el ajuste
obesidades mórbidas. vital que deben hacer los pacientes. En muchos ca-
Un pequeño porcentaje del tiempo del psiquiatra sos en el historial médico están recogidos los antece-
de interconsulta y enlace debe estar dedicado a la dentes psiquiátricos o la posible medicación psicotró-
atención ambulatoria de pacientes atendidos durante pica que el paciente ha tomado previamente.
su internamiento, cuando esto se pacta con el pa- Las causas más frecuentes de demanda de inter-
ciente por cuestiones personales, o de pacientes de- consulta son la depresión, ansiedad, agitación (deli-
rivados de programas especiales que no requieren rium o brotes psicóticos), síntomas delirantes o alu-
ser atendidos durante un ingreso hospitalario (en el cinatorios, problemas funcionales, comportamiento
caso de pacientes en lista de espera de trasplantes, suicida, abuso de sustancias o trastornos de conducta.
por ejemplo).
Los tipos de demanda más frecuentes son: cola-
boración diagnóstica, colaboración terapéutica, or- MODALIDADES DE COLABORACIÓN
ganización del alta médica y continuación del trata- ENTRE EL PSIQUIATRA DE INTERCONSULTA
miento, y transferencia a una unidad de psiquiatría. Y ENLACE Y EL MÉDICO SOMÁTICO
En muchos casos hay que clarificar en primer lugar
la demanda (y a veces transformar una petición de La colaboración entre el psiquiatra y el médico
derivación a una unidad de psiquiatría en la organiza- consultor depende del nivel de responsabilidad que
ción del alta o del tratamiento preciso). se asume sobre el tratamiento. La forma más habi-
En general, hay que tener en cuenta que la tole- tual de interconsulta se produce cuando al psiquiatra
rancia en el Hospital General ante la psicopatología, se le solicita por parte del médico encargado del pa-
cuando esta es leve o plantea pocos problemas de ciente un diagnóstico y/o un tratamiento psiquiátri-
manejo, es alta, como se demuestra cuando se com- co. En este caso, el psiquiatra examina al paciente
paran los índices encontrados de pacientes con psi- sin la colaboración del médico y pauta el tratamiento
copatología durante los ingresos (cifras estimadas en- que cree indicado sin entrar en otras consideraciones
tre el 30 y 60%) frente al número de interconsultas de tipo médico. Este modelo correspondería al mo-
que llegan a los servicios de psiquiatría (entre 1-20% delo de interconsulta, el más frecuente en el Hospital
de los ingresos). Habitualmente la demanda de inter- General y el utilizado por la mayoría de los servicios
consulta psiquiátrica aparece ante problemas de ma- médicos de interconsulta. Un segundo nivel de cola-
nejo, ya sea por el riesgo, real o aparente, de suici- boración aparecería cuando el psiquiatra y el médico
dio, la búsqueda de un “milagro” ante una situación participan en la decisión del tratamiento necesario y
somática grave, el traslado de un paciente “difícil” o el psiquiatra sigue la evolución del paciente junto con
la obtención de consentimiento para tratar o realizar su médico, aunque cada uno de ellos se haga cargo
determinadas pruebas diagnósticas en pacientes que de su parcela de tratamiento. Se considera psiquia-
se niegan a ello o quieren un alta precipitada en con- tría de enlace pura cuando la participación del psi-
tra de la opinión del médico que le atiende; esto no quiatra con el equipo médico-quirúrgico es regular y
excluye el montante de consultas correctamente las decisiones terapéuticas se toman conjuntamente,
planteadas ante la presencia real de psicopatología como puede ser en el caso de programas de rehabili-
que precisa un tratamiento, cada vez mayor cuando tación cardiaca.
los equipos médico-quirúrgicos van experimentando En diferentes estudios se ha observado que los
la mayor calidad de los tratamientos psiquiátricos y miembros de cada especialidad médica tienden a
943
TRATADO DE PSIQUIATRÍA
presentar estilos de personalidad diferentes: los psi- cios), de las consultas de enlace (p.ej. estudio de la
quiatras tenderían a ser más intelectuales y contem- efectividad de los equipos), de los programas de enla-
plativos que los cirujanos, más inclinados a la acción ce (resultados de estos) o de actividades de docencia
o intervención (y cada uno de ellos preguntándose e investigación conjuntas.
cómo se puede trabajar todo el día dentro de un qui- Podemos diferenciar tres grandes campos en la
rófano “cortando” o escuchando “las locuras” de los investigación en psiquiatría de enlace: la investiga-
pacientes psiquiátricos, respectivamente). ción clínica, epidemiológica y evaluativa. La primera
Las respuestas a las interconsultas pueden estar tiene como objeto de estudio la relación enfermedad
centradas en el paciente (entrevista diagnóstica, tra- física/psicopatología, los trastornos somatomorfos y
tamiento y evaluación de la personalidad del pacien- facticios, los síndromes orgánicos cerebrales, los fac-
te y su manera de enfrentarse a la enfermedad), en tores psicológicos que afectan a la condición física y
momentos de crisis (orientación y tratamiento rápi- las conductas desviadas ante la enfermedad, como
dos e incisivos), orientadas hacia el consultor (proble- grandes capítulos; la segunda estudiaría la morbilidad
mas con un determinado paciente), a la situación (in- psiquiátrica en pacientes médicos, la estabilidad de
teracción entre el paciente y el equipo médico) o, dicha morbilidad, las características de la demanda o
según Lipowski, “consulta psiquiátrica extendida”, el estudio de una patología psiquiátrica concreta
que toma al paciente como una figura central en un (consumo de alcohol, p.ej.). La investigación evalua-
grupo operativo que incluye al paciente, al personal tiva se centra en los costes sanitarios: utilidad para
sanitario, otros pacientes y la familia del paciente. pacientes y consultores, ahorro de prestaciones sani-
tarias, mejoría de los estándares psicosociales del pa-
ciente e influencia sobre la conducta futura de los
DOCENCIA profesionales sanitarios.
944
PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE
tener en la sociedad, por el mayor coste social, la cri- global que ha recibido el psiquiatra, así como del tra-
sis económica y la competitividad de la sociedad ac- tamiento que considera más adecuado y la actitud
tual. Por ello es importante tener en cuenta que la que va a transmitir al médico consultor.
mejoría de la salud integral del paciente, lo que inclu- Hay que tener en cuenta en el diagnóstico que la
ye la salud mental, va a repercutir en un restableci- enfermedad médica puede intensificar problemas
miento más rápido, con ingresos más breves y me- personales previos, aunque en algunos casos les dis-
nor posibilidad de reingresos por las mismas causas. tancia y hace más manejables. En otras ocasiones el
Levitan y Kornfeld (1981) (citados por Zumbrunnen) paciente culpa a la enfermedad o a los médicos que le
encuentran que la colaboración de los psiquiatras de atienden de sus problemas personales, lo que les ha-
interconsulta en la recuperación de los pacientes in- ce sentirse más inseguros y dificulta su recuperación.
tervenidos por fractura del cuello del fémur redujo el En general, es previsible que el examen físico rea-
tiempo de hospitalización e incrementó el porcentaje lizado por el equipo consultor sea correcto y que ha-
de pacientes que fueron remitidos a su domicilio y yan eliminado las causas de trastornos psicoorgáni-
no a instituciones, lo que supone un ahorro conside- cos, pero esto no excluye la necesidad de realizar un
rable (estiman cifras de 152.000 dólares para 23 pa- examen neuropsicológico, sobre todo en el caso de
cientes tratados). Se han encontrado cifras entre 30 pacientes en los que es previsible un nivel fluctuante
y 80% de trastornos psiquiátricos en pacientes médi- de conciencia o de atención, como en el caso de pa-
co-quirúrgicos, así como datos que indican que los cientes ancianos (sobre todo en los que se aprecian
pacientes psiquiátricos tienden a presentar más que- antecedentes de deterioro psicoorgánico), abusado-
jas somáticas y hacer más uso de los servicios médi- res de sustancias psicoactivas o tras intervenciones
cos que la población general. Pese a ello, el porcen- quirúrgicas con circulación extracorpórea, entre
taje de pacientes que reciben atención psiquiátrica otros casos.
durante el ingreso en el hospital general va desde el Entre los problemas que surgen en la evaluación
menos del 1 al 3-15% en los hospitales que cuentan psiquiátrica de los pacientes ingresados en servicios
con un buen servicio de interconsulta psiquiátrica médico-quirúrgicos destacan los aspectos prácticos:
(datos tomados de Zumbrunnen, 1991). el lugar donde se realiza la entrevista, la falta de con-
En cuanto a la evaluación diagnóstica, es im- fidencialidad en algunos casos (por ejemplo, cuando
portante contar con la colaboración del personal de dos pacientes inmovilizados comparten habitación),
enfermería, ya que suelen percibir los cambios de es- las interrupciones durante la entrevista por los pro-
tado, signos depresivos o de ansiedad, tipo de rela- cesos diagnósticos o de tratamiento que precisa el
ciones con los familiares, calidad del sueño, etc, en paciente, entre otras. Hay que tener en cuenta que,
ocasiones mejor que los médicos encargados del ca- más que en otras circunstancias, durante un ingreso
so, ya que observan al paciente durante las 24 horas hospitalario o una enfermedad cualquier ser humano
del día. Aunque esta información sea muy importan- se encuentra más indefenso de lo habitual y muchas
te en el contexto de la psiquiatría de enlace, en mu- veces no comprende los procesos que están tenien-
chos casos el psiquiatra prefiere tener una primera do lugar en su cuerpo o los tratamientos recibidos,
entrevista con el paciente sin conocer las notas clíni- ocasionalmente dolorosos o vividos como humillan-
cas, para no tener ideas preconcebidas sobre él, lo tes. Ante esto, el psiquiatra debe mostrar una actitud
que mejora la relación médico-paciente. Resulta útil empática y comprender que se encuentra ante una
tener una entrevista con los familiares que atienden persona asustada que no tiene porqué entender su
al paciente durante el ingreso para conocer los ante- función.
cedentes personales y recoger datos sobre el am- La devolución del paciente o la respuesta a la de-
biente familiar y el funcionamiento psíquico premór- manda puede hacerse inmediatamente tras la evalua-
bido del paciente. Asimismo, la actitud terapéutica ción, directamente ante el médico encargado o por
en muchos casos ha de ser revisada con los familia- escrito de manera breve y concisa, o diferida (nunca
res y el médico encargado del paciente para que ten- más de 24 horas), aunque debe ser, así mismo, corta
ga la máxima efectividad posible. y sencilla, sin que se convierta en un “tratado” sobre
Las entrevistas con los pacientes médicos no de- el funcionamiento psicodinámico del paciente, lleno
ben ser prolongadas, ya que el proceso de la enfer- de “jerga psiquiátrica”. En este caso se debe realizar
medad puede facilitar los signos de cansancio. Gene- una breve anamnesis, recalcando los aspectos claves
ralmente se focaliza sobre la preocupación principal para el diagnóstico (evitando en lo posible comentar
que ha motivado la consulta. En muchos casos resul- por escrito los temas delicados o que suponen que-
ta útil el uso de entrevistas semi-estructuradas, así co- brantar la confidencialidad del paciente, como puede
mo de escalas para grupos de síntomas (Escala de ser el funcionamiento sexual, cuando estos no son
Hamilton para la ansiedad-depresión (HADS) o Es- relevantes), el diagnóstico probable, normalizado
cala de Montgomery-Asberg para la depresión o Mi- con los tratados de clasificación actualizados (CIE-10
ni Mental State Examination para el despistaje de o DSM-IV) de manera que el médico consultor reciba
deterioro psicoorgánico, entre otras). Tras la entre- prácticamente siempre el mismo diagnóstico ante el
vista, conviene hacer un resumen de la impresión mismo cuadro sindrómico y las recomendaciones te-
945
TRATADO DE PSIQUIATRÍA
rapéuticas (farmacológicas, de modificación del am- con uno mismo y con los demás. Ortega y Gasset
biente o recomendaciones familiares). definió el intracuerpo como la experiencia que cada
individuo tiene de sus órganos internos invisibles. Es
esta noción la que se ve afectada fundamentalmente
PSICOTERAPIAS durante el proceso de una enfermedad física, más
cuanto más aguda y severa sea esta.
Cuando se decide establecer un tratamiento de ti- Las terapias corporales, relajación y biofeedback,
po psicoterapéutico, se debe tener en cuenta que el estarían particularmente indicadas en la psiquiatría
paciente al que pretendemos ayudar en el trabajo de de enlace. La relajación se ha utilizado en grupos de
interconsulta es un paciente somático, tiene un en- pacientes con dolor crónico y en programas de reha-
fermedad que supone, en primer lugar, una herida bilitación: anginas de pecho, preoperatorios de ciru-
narcisista porque se ve a sí mismo como imperfecto. gía cardiaca, cáncer, diabetes, insomnio y dermato-
Pero, en algunos casos, la enfermedad puede ser vi- sis. (Haynal, 1978). El biofeedback se utiliza en
vida como un refugio ante los requerimientos de la cefaleas tensionales y problemas del tracto gastroin-
vida cotidiana, una época en la que las preocupacio- testinal superior (espasmos esofágicos o dispepsia),
nes y los problemas cotidianos quedan suspendidos, fibromialgia y tortícolis espasmódica. Hay consenso
por lo que se tendería a perpetuar tal situación de en que este tipo de terapias mejoran la calidad de vi-
manera, frecuentemente, inconsciente. La enferme- da, las alteraciones emocionales y el ajuste social en
dad, sobre todo en los casos de enfermedades cróni- pacientes médicos, aunque estos resultados no estén
cas, es una forma de vida y como tal produce una se- refrendados por datos numéricos en estudios clínicos
rie de gratificaciones. El psiquiatra de enlace a veces controlados.
debe enfrentarse con estos retos, lo que supone ser Las técnicas de psicoterapia de corte psicoanalíti-
capaz de ofrecer gratificaciones más rentables. co no están normalmente indicadas en la intercon-
El propósito del tratamiento sería que el paciente sulta, por falta de tiempo, de intimidad (por motivos
comprenda mejor el proceso de su enfermedad, sea de espacio y por la naturaleza de la interconsulta, de
capaz de enfrentarse a ella y responder de manera la que el médico consultor espera una respuesta), de
adaptada a su medio. Cuando tratamos con un pa- motivación por parte del paciente, por su situación,
ciente con un cuadro crónico, se ha de conseguir en muchos casos, regresiva ante la enfermedad y
que pueda convivir con su enfermedad, llevando una por la frecuente presencia de déficits cognitivos.
vida lo más agradable e independiente posible y limi-
tando los efectos negativos de la enfermedad sobre
la vida cotidiana. En el caso de enfermedades psico- CARACTERÍSTICAS PERSONALES
somáticas, se trata de evitar que el paciente se insta- DE LOS PSIQUIATRAS DE ENLACE
le en su enfermedad obteniendo ganancias secunda-
rias, ofreciéndole alternativas más gratificantes y Debido a la necesaria colaboración que se precisa
maduras y ayudándole con sus puntos de conflicto. para ejercer el trabajo de psiquiatría de enlace, se
El “self” del ser humano está formado por sus ca- necesitan unas características especiales del psiquia-
racterísticas psicológicas, lo que piensa de sí mismo, tra que se va a dedicar a estos equipos: en primer lu-
y su corporalidad, las características que atribuye a gar es necesario que pueda mantener buenas relacio-
su ser físico. (Guimón, 1996). Durante la enferme- nes con los médicos somáticos, por lo que se precisa
dad somática, sobre todo durante un ingreso hospi- mucho tacto, tolerancia ante la agresividad que pue-
talario, este ser físico se ve agredido, se siente imper- den mostrar cuando se enfrentan a pacientes “difíci-
fecto y no depende de uno mismo como puede les”, que cuestionan sus habilidades médicas, flexibi-
hacerlo en circunstancias de salud corporal. El pa- lidad en el enfoque terapéutico, conocimiento de las
ciente somático ve su cuerpo invadido por los distin- enfermedades somáticas que sufren los pacientes so-
tos métodos diagnósticos y terapéuticos (incluso la bre los que se le consulta y de las posibles complica-
canalización de una vía, tan habitual para el personal ciones psiquiátricas de estas o de su tratamiento, co-
de un Hospital General, supone una intrusión en el nocimiento de la farmacología de los psicotropos y
cuerpo del otro, una agresión ante la que no puede las interacciones con la medicación pautada, disponi-
hacer frente, que cuestiona sus límites vitales). Esto bilidad y capacidad de comunicarse de forma precisa
puede cuestionar la homeostasis en equilibrio entre y sencilla.
psique y cuerpo, lo que debe ser tenido en cuenta a Zumbrunnen aconseja que las intervenciones sean
la hora de tratar con pacientes somáticos, enca- breves, pertinentes y eficaces. Hay que tener en
mados y/o sometidos a un régimen de tratamiento cuenta que el ejercicio de la psiquiatría de enlace
inhabitual para él mismo (alimentación, horarios rígi- puede parecer en algunos momentos insatisfactorio
dos, pérdida de intimidad incluso para el aseo corpo- por las limitaciones del tiempo o derivadas de la pa-
ral...). tología física, la incomprensión de los otros profe-
Hasta mediados del siglo XX no se enfatizó el pa- sionales sanitarios, la falta de elaboración de la de-
pel de la experiencia de la corporalidad en relación manda por parte del paciente, el mantenimiento del
946
PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE
papel del psiquiatra interconsultor en el Hospital Ge- que no han ingresado por problemas psiquiátricos ni
neral (sobre todo en los tiempos actuales en los que han solicitado ser atendidos por psiquiatras. Estas ca-
prima cada vez más una visión economicista de la sa- racterísticas hacen que, aparentemente, la consulta
lud pública). de un psiquiatra a un paciente somático pueda ser
En general, a los médicos consultores el aspecto cuestionada desde el punto de vista económico (no
que más les interesa de la interconsulta psiquiátrica “cura” la patología somática, motivo del internamien-
es la interferencia de la psicopatología con su labor to). Ante estos datos se han llevado a cabo estudios
terapéutica (p. ej., la obtención del consentimiento que relacionan las duraciones de los ingresos de los
para intervenir para un cirujano). pacientes que, teniendo la misma patología somática,
fueron atendidos o no por psiquiatras. En el estudio
antedicho de Levitan, (Stotland, 1990), se encuentra
ORGANIZACIÓN DE UN SERVICIO que los pacientes que recibieron atención psiquiátrica
DE INTERCONSULTA Y ENLACE tras una fractura de cadera tuvieron ingresos más bre-
ves, y por lo tanto fueron menos gravosos, que aque-
La organización de un servicio de psiquiatría de llos en los que no se realizaron interconsultas psiquiá-
interconsulta y enlace depende de factores como la tricas. Así mismo, se ha podido observar que los
cantidad de camas del hospital de referencia, el per- pacientes atendidos por psiquiatras de enlace durante
sonal de salud mental disponible, el carácter universi- los ingresos tienen menos posibilidades de reingreso
tario o no del hospital, las relaciones entre los jefes por la misma causa que motivó el ingreso previo. To-
de servicio, las condiciones históricas y geográficas dos estos datos suponen que la labor de interconsulta
del servicio de psiquiatría, etc. resulta rentable económicamente para el Hospital
Para organizar un servicio de interconsulta hay General y, en algunos casos, puede ahorrar costes de
que contar con la aprobación de los médicos de los manera importante (descartando la necesidad de
otros servicios del hospital, ya sea esta entusiasta o pruebas diagnósticas especiales ante determinados
reticente. La organización general de hospital (p.ej. pacientes con enfermedades psicosomáticas).
número de visitas, posibilidad de que los familiares
duerman con los pacientes, ingresos de los niños pe-
queños con sus madres...) debe ser tenida en cuenta ENFERMERÍA DE ENLACE
en la formación de una unidad de interconsulta psi-
quiátrica, y es interesante conocer a priori las posibi- El entrenamiento de la enfermería en actividades
lidades de modificar el funcionamiento del hospital de enlace psiquiátrico, como se ha observado en ex-
en casos concretos. periencias de funcionamiento conjunto, juega un pa-
La colaboración con los trabajadores sociales es pel importante en dicha actuación psiquiátrica, ya
imprescindible ya que en muchos casos aparecen que permite elevar la sensibilidad acerca de las nece-
problemas sociales, como falta de apoyo social o fi- sidades psicológicas de los pacientes, aumentar la to-
nanciero en el momento del alta, que deben ser tra- lerancia hacia las conductas desviadas de los pacien-
tados por el profesional que les corresponda, ya que tes psiquiátricos, evitar los conflictos derivados de
en muchos casos pueden dificultar la recuperación conductas poco ortodoxas, identificar precozmente
del paciente y cuestionar la validez de la función del las complicaciones psiquiátricas e influir en el staff
psiquiatra. médico para remitir los pacientes al psiquiatra.
Por otro lado, los psicólogos pueden trabajar en En general, el ATS de enlace se requiere que po-
los programas de interconsulta, generalmente reali- sea formación en psiquiatría general, experiencia en
zando técnicas de modificación de conducta, progra- el manejo de pacientes psiquiátricos, buena capaci-
mas de relajación o tests psicológicos. Sin embargo, dad de relacionarse socialmente, con autonomía y
no hay que olvidar que la responsabilidad ética, legal seguridad y capacidad de comunicación verbal, esta-
y médica recae sobre el psiquiatra, que es el médico bilidad emocional, interés por la docencia e identidad
encargado de la psicopatología del paciente (Cas- profesional propia, con capacidad de integrarse en
sem, 1987). distintos equipos de trabajo.
Es preciso, también, tener en cuenta la ubicación
del despacho (si es posible en el Hospital General,
cerca de las Unidades con las que se va a trabajar), la MEDICINA PSICOSOMÁTICA
asistencia administrativa (secretaría, archivo de histo-
rias clínicas, admisión de volantes de IC). El campo donde parece más clara la necesidad de
En la actualidad, va tomando cada vez más impor- colaboración entre el equipo médico-quirúgico y el
tancia el aspecto económico, de valoración de los psiquiatra es el comprendido en la Medicina Psicoso-
costes, ante el ejercicio de cualquier rama de la medi- mática, como rama de la medicina que considera los
cina. Si esto es importante para otras especialidades, factores psicológicos y los fisiológicos inmersos en
resulta trascendental para los psiquiatras de intercon- un todo, el ser humano, y, por tanto, indisolubles e
sulta, ya que normalmente se ocupan de pacientes incomprensibles por separado.
947
TRATADO DE PSIQUIATRÍA
948
PSIQUIATRÍA DE INTERCONSULTA Y ENLACE
genital (“psicosis de órgano” para Meng). Según pa, asimismo, en los Comités de Ética asistencial y
Mitscherlich la elección del órgano en las enferme- Comités Éticos de Investigación que deben estar en
dades psicosomáticas satisfaría los deseos libidinales marcha en los diferentes dispositivos asistenciales.
y los deseos de castigo (Hernández, 1989). El psiquiatra de enlace puede encontrarse ante un
La escuela de Marty sostiene que los enfermos dilema ético en su actividad, aunque debe poseer es-
psicosomáticos son personas hiperadaptadas a su trategias únicas para asistir en la clarificación y reso-
entorno, con un pensamiento operatorio. La regre- lución de los dilemas éticos de los otros profesionales
sión sería un mecanismo de defensa primitivo ante (Engel, 1992), ayudando a tener una posición realis-
las fuertes tendencias autoagresivas y autodestructi- ta en una decisión, clarificando los aspectos emocio-
vas relacionadas con el instinto de muerte (Hernán- nales.
dez, 1989). Esta fijación a un nivel narcisista y la fu- En ocasiones el psiquiatra, fundamentalmente en
sión sujeto-objeto compromete la relación objetal, ya su labor de interconsulta y enlace, es utilizado por los
que el sujeto se identifica totalmente con el objeto. El otros clínicos como “experto legal”, en casos en los
resultado sería una persona caracterizada por la ale- que se precisa el asesoramiento de otro clínico, y no
xitimia, definida como inhibición neurótica. Mynard de un abogado estrictamente, o en casos en los que la
sostiene que la patología psicosomática aparece ante petición es reducir la ansiedad ante la práctica clínica
una hiposimbolización de los afectos y los conflictos que requiere también una visión legal, como puede
personales, frente a las teorías que suponen esta pa- ser la evaluación de la competencia, consentimiento
tología un modo de expresión de los afectos. informado y capacidad para aceptar o rechazar un
En el momento actual, se tiende a una explicación tratamiento, medidas restrictivas, etc. (Ruiz, 1997).
que integra los modelos previos, como la teoría gene- El consentimiento informado supone que el pa-
ral de sistemas, que supone un procesamiento en pa- ciente acepta que se le realice una determinada
ralelo de toda la información disponible y de todos prueba diagnóstica, exploración o tratamiento, ba-
los mecanismos implicados en la conducta normal o sándose en la información que ha obtenido del equi-
patológica humana. Una teoría inmunológica del ori- po médico-quirúrgico que lo trata. Los casos en los
gen de la colitis ulcerosa no invalidaría la participa- que no es necesario este consentimiento para la la-
ción de factores psicológicos, así como en el asma la bor del médico son los siguientes: incompetencia del
etiología alérgico-infecciosa, junto con una predispo- paciente, situación de emergencia, renuncia del de-
sición hereditaria, se uniría a factores psicológicos y recho o “privilegio terapéutico” (la información en
sociales. Actualmente se considera que en la patolo- estos casos deterioraría la salud física o mental del
gía psicosomática intervienen varios factores: facto- paciente). Este último punto no queda recogido en la
res inespecíficos, que perturban el sentimiento de legislación española y debe ser utilizado de forma
seguridad del individuo (heridas narcisistas), como muy restrictiva, no sólo ante la ansiedad que genere
puede ser la pérdida de un ser querido; condiciona- la información.
mientos orgánicos, probablemente por la participa- Una de las características del consentimiento in-
ción del sistema neurovegetativo, con una disregula- formado es que debe ser voluntario, intentando evi-
ción a nivel general; determinantes de órgano, tar la coacción que puede producirse en la transmi-
condicionamientos precoces sobre el órgano afecta- sión sesgada de la información.
do o significación específica del órgano, expresión de La competencia para tomar decisiones es específi-
conflictos intrapsíquicos, del simbolismo del lenguaje ca y limitada a un acto concreto. En general, en el
del cuerpo o de expresiones de actitudes previas. ámbito médico se utiliza el término “competencia”
en referencia a la capacidad de toma de decisiones,
ya que la declaración de incapacidad tiene que ser
BIOÉTICA derivada de una resolución judicial. En la valoración
de la capacidad por parte del psiquiatra de enlace se
Uno de los problemas actuales con los que se en- deben tomar en consideración los beneficios y los
frenta el colectivo médico, y como tal, la psiquiatría riesgos de una determinada actuación asociado a la
de enlace, es la ordenación jurídica de su actuación y, decisión negativa o positiva del paciente a que dicha
en un nivel superior, la ética que rige sus actividades. actuación sea realizada sobre él.
La bioética se ocupa de la relación médico-enfer- Aunque en la actualidad no son demasiado fre-
mo, la confidencialidad y el consentimiento informa- cuentes las demandas contra los psiquiatras, es pre-
do del paciente para que le sean administrados de- visible que se incrementen en el futuro. Ruiz (1997)
terminados cuidados. destaca como causas más frecuentes de denuncias la
El psiquiatra de interconsulta muchas veces es conducta suicida, la accidentalidad y heteroagresivi-
consultado por otros profesionales de la Medicina dad de los pacientes, los efectos secundarios deriva-
para la evaluación de la competencia de un paciente dos de los psicofármacos y la actuación en urgencias
para dar dicho consentimiento informado, asesorar psiquiátricas. Cita a Cabrera, que recomienda que se
en procesos grupales y examinar el estado mental y expliquen los efectos secundarios de los fármacos
del carácter de una persona. Generalmente partici- administrados.
949
TRATADO DE PSIQUIATRÍA
COSTE DE LAS ACTUACIONES tiempo dedicado por los psiquiatras, personal de en-
DE PSIQUIATRÍA DE ENLACE fermería y por los familiares.
Para la demostración de la compensación del cos-
En los últimos años ha crecido el interés por eva- te (cost offset) debe observarse que el trastorno psi-
luar el impacto económico de las intervenciones psi- quiátrico se asocia con un aumento esperado de utili-
quiátricas en los medios médicos (Guggenheiz, 1984 zación médica y de costes (Ackerman et al, 1988, en
y McKegney, 1981). esta línea estimaron que los pacientes con un trastor-
Entre las razones que explican este interés pode- no depresivo mayor en el Hospital General están in-
mos destacar la introducción de los grupos GDR, pa- gresados 2,5 días más de lo esperado), el tratamien-
go prospectivo y casemix en EE.UU., los estudios de to psiquiátrico debe mejorar el trastorno psiquiátrico
Schlensinger (1983) y Humford (1984) que han y debe reducirse el aumento antedicho del uso de los
puesto de manifiesto la relación significativa entre la servicios médicos.
utilización de servicios médicos y de salud mental, los Se ha llevado a cabo un estudio multicéntrico,
trabajos de Hill (1979) y Levitan (1981), en EE.UU. transcultural europeo sobre los costes producidos
que ponen en evidencia que las intervenciones psi- por la psiquiatría de enlace e interconsulta (Lobo et
quiátricas en el Hospital General disminuyen el tiem- al, 1997). Aunque los resultados son aún provisiona-
po de estancia hospitalaria. les se ha realizado en cerca de 15.000 pacientes y se
Según el estudio de Lyons y Strain, el timing (mo- ha observado como rasgos comunes en todos los
mento en que se realiza la interconsulta psiquiátrica), países europeos:
correlacionaría positivamente con el acortamiento —Una baja tasa de consultas (inferior al 1,5% de
de las estancias hospitalarias a través de una fórmula los ingresos).
matemática que proponen: —Larga estancia hospitalaria hasta que el pacien-
te es remitido a psiquiatría.
log (días previos a la interconsulta) —Estancia media mayor que en los pacientes no
Timing =
log (días de estancia domiciliaria) remitidos.
—Alta tasa de pacientes en edad geriátrica.
Así, para 500 pacientes, con un timing de 0,5, Una de las conclusiones principales del estudio ha
una estancia media de 30 días y un tiempo previo a sido destacar la importancia de la detección tempra-
la interconsulta de 11,2 días, la reducción del timing na de los pacientes con factores psicológicos que
de 0,5 a 0,4 disminuiría la estancia media en 1,5 dí- puedan complicar el curso de la hospitalización.
as, con una reducción de estancias de 750 días. Si Los resultados españoles de dicho estudio (García-
suponemos un coste de 30.000 pts/día, esta dismi- Camba et al, 1997) destacan la baja petición de in-
nuición del número de estancias supondría un aho- terconsultas psiquiátricas (2,5-4% de los pacientes
rro de 22.500.000 pts. ingresados) frente a los datos de prevalencia de en-
En el análisis de los costes del departamento de fermedad mental en pacientes médicos, que suelen
psiquiatría de enlace hay que tener en cuenta los alargar la estancia media. De hecho, la precocidad
costes directos derivados de la plantilla, la medica- en la intervención del psiquiatra se ha relacionado
ción y las pruebas diagnósticas, los costes indirectos: con un acortamiento del tiempo medio de estancia.
Bibliografía
1. Cassem NH. Massachusetts General Hospital Handbook of General Psychiatry. Mosby Year Book, St. Louis. 3ª Ed. 1987.
2. García-Camba E, Crespo MD, Lobo A, Montoya J, González Cajal J, García Rodríguez P, et al. Resultados del estudio del Europe-
an Consultation Liaison Workgroup en España, sobre efectividad de los servicios de psiquiatría de interconsulta y enlace. Datos pre-
liminares. Arch Neurobiol 1997; suppl 2: 23-33.
3. Guimón J (ed.). The body in Psychotherapy. Karger. International Congress, Ginebra; 1-3 febrero 1996.
4. Haynal A, Pasini W. Abrégé de Médecine psychosomatique. Ed. Masson, París 1978.
5. Hernández Martínez.J. Introducción al concepto de Medicina Psicosomática. IM&C, Lab. Delagrange, Murcia 1989.
6. Lobo A, Crespo MD, García-Camba E, Huyse FJ, Herzog T, Malt UF, et al. El estudio multicéntrico, transcultural europeo sobre ser-
vicios de psicosomática y psiquiatría “de enlace” (E.C.L.W.). Arch Neurobiol 1997; suppl 2: 7-21.
7. Rojo Rodes JE, Cirera Costa E. Interconsulta psiquiátrica. Ed. Masson, Barcelona 1997.
8. Ruiz S. Psiquiatría de enlace: aspectos legales. C Med Psicosom 1997; 42 (43): 105-112.
9. Rundell JR, Wise MG. Textbook of Consultation-liaison Psychiatry. American Psychiatric Press, Inc. Washington 1996.
10. Santo-Domingo J. Psiquiatría de interconsulta y enlace y costes sanitarios. Arch Neurobiol 1997; suppl 2: 57-68.
11. Soria J, Cañas F, López-Ibor JJ, Santo-Domingo J, López-Ibor JM, Acosta E. Liason Psychiatry in toxic oil syndrome.
12. Stotland NL, Garrick TR. Manual of Psychiatric Consultation. American Psychiatric Press, Inc. London, 1990.
13. Ullersperger JB. La historia de la Psicología y la Psiquiatría en España, desde los más remotos tiempos hasta la actualidad. Madrid 1954.
14. Zumbrunnen R. Psychiatrie de liaison. Ed. Masson, Paris 1992.
950