Se distinguen los siguientes tipos de sensibilidad:
1. Extereoceptiva o superficial: tiene su origen en los receptores sensitivos de la piel y las mucosas. Incluye: sensibilidad térmica, dolorosa y táctil. 2. Propioceptiva o profunda: apreciación de actitudes y movimientos del cuerpo mismo. Los impulsos propioceptivos provienen de músculos tendones y articulaciones. 3. Interoceptiva o visceral: se origina en las terminaciones nerviosas libres presentes en las paredes vasculares y en todas las vísceras. Responden principalmente a la distensión y a la inflamación. EXPLORACIÓN DE LA SENSIBILIDAD Síntomas negativos: hipoestesia y anestesia. Síntomas positivos: parestesias y disestesias. - Las parestesias son experimentadas por el paciente como sensaciones espontaneas, no relacionables a un determinado estímulo y para cuya descripción utiliza términos tales como hormigueo, ardor, adormecimiento, etc. Con frecuencia se localizan en las extremidades, especialmente en las partes más distales, sobre todo en las yemas de los dedos.
- Las disestesias consisten en la percepción alterada de los estímulos
cutáneos, por ejemplo, sentir como quemante el roce de los dedos sobre la piel.
En la exploración de la sensibilidad se distinguen:
1. Sensibilidad superficial que incluye dolor, tacto y temperatura. 2. Sensibilidad propioceptiva, que comprende el sentido de movimiento y posición. 3. Sensibilidad vibratoria. 4. Las funciones sensitivas corticales que son modalidades sensitivas complejas y tienen su asiento en el lóbulo parietal. Es importante precisar la modalidad sensitiva que está alterada (dolor, temperatura, etc.) en qué grado (hipoalgesia, analgesia) y su distribución tratando de limitar las áreas afectadas que permitirá muchas veces precisar si la lesión es medular, radicular o corresponde a un nervio periférico. Un dermatoma es el área de piel inervada por un solo nervio raquídeo y su ganglio espinal. También podemos encontrarlo como área cutánea radicular: la cual es aquella que recibe su inervación sensitiva de una sola raíz posterior. Existe una marcada superposición de las áreas cutáneas segmentarias contiguas, lo cual da como resultado que la sección de una sola raíz no produzca habitualmente una pérdida de la sensibilidad detectable por los procedimientos clínicos usuales, sin embargo, las lesiones radiculares irritativas, aunque se trate de una sola raíz, generalmente provocan dolor o parestesias en el área cutánea correspondiente. SENSIBILIDAD SUPERFICIAL SE HA SUGERIDO UTILIZAR COMO ESTÍMULO PARA EL EXAMEN INICIAL DE LA SENSIBILIDAD SUPERFICIAL: El roce del pulpejo de los dedos del examinador sobre las diferentes áreas cutáneas del enfermo, basado en el hecho de que la sensación producida por este roce es bien conocida por todas las personas y se puede detectar sin mayor dificultad alteraciones que ameriten una exploración más detallada. SENSIBILIDAD DOLOROSA Exploración de la sensibilidad dolorosa: el alfiler o aguja son bien utilizados, siguen siendo los instrumentos más adecuados para explorar la sensibilidad dolorosa que es indudablemente la más importante desde el punto de vista semiológico. Cuando se logra circunscribir un área de hipo o analgesia no es necesario estudiar las otras modalidades sensitivas (tacto o temperatura), puesto que lo importante desde el punto de vista semiológico es evidenciar la existencia de un nivel o un área de sensibilidad superficial alterada. SENSIBILIDAD TÉRMICA Utiliza las mismas vías que la sensibilidad dolorosa, y no necesita ser explorada si la percepción del dolor es normal. Se explorará cuando el paciente acuse espontáneamente dificultad para apreciar el frío o el calor o si la exploración de la sensibilidad dolorosa ha resultado equívoca. El método clásico se realiza utilizando tubos de ensayo con agua fría y agua tibia. SENSIBILIDAD TÁCTIL Se utiliza una torunda pequeña de algodón retorcida, hasta hacerla terminar en punta. En la práctica clínica el tacto rara vez es afectado de forma aislada sin que se aprecien, concomitantemente alteraciones de las otras modalidades de la sensibilidad superficial, por otra parte, son varias las vías anatómicas involucradas en la transmisión de los estímulos táctiles y por ello, la sensibilidad táctil puede permanecer inalterada aunque otras modalidades estén afectadas. POLINEURITIS: El pulpejo de los dedos es relativamente insensible a los pinchazos dolorosos, pero muy sensible a los estímulos táctiles, por lo que en casos de polineuritis la exploración de la sensibilidad táctil puede revelar precozmente una alteración de la sensibilidad en las porciones más distales de los dedos. SENTIDO DE MOVIMIENTO Y POSICIÓN Modalidad sensitiva por medio de la cual el sujeto tiene conocimiento, sin el auxilio de la vista, de la posición en la que se encuentran las diversas partes de su cuerpo, en relación unas con las otras. Exploración: un dedo es sostenido con firmeza y se le pide al paciente (con los ojos cerrados) que diga en qué posición se está moviendo. Para detectar defectos leves: puede variarse el examen sosteniendo el dedo gordo por los lados y manteniendo una presión constante, se le imprime un movimiento suave y lento, habiéndole ordenado previamente al paciente que indique cuando sienta que el dedo se empieza a mover y en qué dirección, normalmente desplazamientos muy pequeños del dedo son percibidos sin dificultad. TEST DE ROMBERG: Evalúa el sentido de posición de las piernas y el tronco. Se le indica al paciente que permanezca de pie con los pies juntos y los ojos abiertos. Una vez que haya adquirido el equilibrio se le ordena cerrar los ojos: si el paciente pierde la estabilidad, presenta oscilaciones y tiene que modificar la posición de los pies para mantener el balance, se dice que la prueba es positiva e indica una anormalidad en las vías propioceptivas. EN CONTRASTE CON LOS PACIENTES CON TRASTORNOS CEREBELOSOS: Estos presentan oscilaciones y traspiés tanto con los ojos abiertos como cerrados. El paciente cerebeloso presenta Romberg negativa ya que las oscilaciones que pueda presentar al estar de pe, con los pies juntos no aumentan al cerrar los ojos. Es importante recordar que el objetivo de la prueba de Romberg no es simplemente apreciar el equilibrio del sujeto con los ojos cerrados sino esencialmente, comparar la estabilidad y el feedback visual y sin él. SENTIDO DE LA VIBRACIÓN Es aconsejable utilizar un diapasón de baja frecuencia (128 hz). Con los ojos cerrados se coloca en algunas protuberancias óseas previamente elegidas, usualmente por el maléolo interno en los miembros inferiores y el extremo distal del radio en los miembros superiores. Se puede sensibilizar más comparando respecto al tiempo. Las anormalidades del sentido de la vibración sugieren una POLINEUROPATÍA con lesión de fibras sensitivas MIELINIZADAS de mayor diámetro o una lesión en la médula que comprometa cordones posteriores. En pacientes jóvenes su disminución puede ser el primer signo de un proceso desmielinizante. SENSIBILIDAD DOLOROSA PROFUNDA Se explora realizando una compresión de los músculos y los tendones, debe llevarse a cabo lentamente tratando de apreciar la magnitud de fuerza que se requiere para despertar dolor. Esta aumentada en miositis y en ciertas formas de polineuritis agudas y subagudad. Disminuida o ausente en el tendón de Aquiles en pacientes con tabes dorsal. ALTERACIONES SENSITIVAS POR LESIÓN CORTICAL. El término cortical en el caso de sensibilidad somática se refiere al lóbulo parietal, cuya función es integrar las modalidades sensitivas primarias es decir: tacto, dolor, temperatura y sentido de posición, haciendo posible la identificación de objetos y estímulos complejos como letras o números sin ayuda de la visión. Si existe una lesión de las vías sensitivas primarias la identificación de los objetos siempre será defectuosa y es por ello que las funciones sensitivas corticales solo pueden ser exploradas una vez que se compruebe la normalidad de las modalidades primarias. La estereognosia: es la capacidad de reconocer un objeto por la palpación y se explora colocando en la mano del paciente objetos comunes tales como llaves o monedas, que deberán ser identificados sin ayuda de la vista. Si el paciente falla o toma largo tiempo antes de nombrarlo, el objeto se colocará en la otra mano donde no deberían observarse alteraciones si la lesión es unilateral. Astereognosia: cuando, a pesar de que las modalidades sensitivas son normales, el paciente no puede, con la sola palpación, reconocer el objeto. A menudo se acompaña de agrafestesia y puede constituir el primer signo de una lesión parietal del lado opuesto. Grafestesia: suministra información similar y consiste en el reconocimiento, sin ayuda de la visión, de letras y/o números dibujados, con una punta roma, en la piel de la palma de la mano y el pulpejo de los dedos. Agrafestesia: es un trastorno sensitivo que consiste en la dificultad para reconocer figuras, números o letras trazados sobre la piel, sobre todo en la palma de la mano. Se considera como un componente del síndrome parietal. Se asocia con lesiones parietales anteriores contralaterales.