VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas
Modelo Estratigráfico para el Cretácico Basal (Aptiano-Albiano) en el
norte de la Sub-cuenca de Neiva, Valle Superior del Magdalena,
Colombia.
J.A.MORA
Petrobras Colombia Ltd., Bogotá, Colombia.- AlejandroMora@petrobras.com.co
RESUMEN
La poca integración de datos de superficie con
datos del subsuelo ha dado origen a discrepancias en
cuanto a modelos estratigráficos y deposicionales del
Cretácico basal (Aptiano-Albiano) en la Sub-cuenca de
Neiva, Cuenca del Valle Superior del Magdalena. Esto ha
causado confusión y un permanente desacuerdo en la
definición de las unidades litoestratigráficas del Cretácico
basal en esta parte de la cuenca. En el presente trabajo
se integra información del subsuelo con la ya bien
conocida información de superficie para proponer un
modelo estratigráfico de las unidades del Aptiano-Albiano
(Formaciones Caballos y Tetuán) entre el campo
Yaguará y los pozos Providencia, en el norte de la Sub-
cuenca de Neiva.
La información de pozos disponible junto con la
información de superficie revela que los sedimentos de la
Formación Caballos (Aptiano tardío-Albiano temprano a
medio) fueron depositados de manera diácrona en una
dirección general NNE-SSW, como lo evidencia el
traslape progresivo de las arenitas basales contra el
basamento pre-Cretácico. A medida que las cintas de
facies migraban hacia el SSW siguiendo la transgresión
Cretácica (ascenso de nivel de base dentro de un ciclo
de 2do orden), se registraron varios descensos en el
nivel de base (ciclos de 3er orden) que dieron lugar al
desarrollo de cuerpos arenosos progradantes. Se discute
principalmente la ocurrencia y distribución de estos
cuerpos de arena en el área de estudio, teniendo en
cuenta las implicaciones para la exploración petrolera e
intentando aclarar la confusión estratigráfica existente en
este sector de la Cuenca del Valle Superior del
Magdalena.
INTRODUCCIÓN
La Cuenca del Valle Superior del Magdalena
(VSM), localizada en la parte central de Colombia,
es una de las principales cuencas del país en
términos de prospectividad y producción de
hidrocarburos. La complicada historia tectónica
incluyendo extension (“rifting”), compresión y
transpresión desde el Mesozoico hasta nuestros
días es la principal causa de la complejidad
geológica que presenta la cuenca. Numerosos
trabajos tanto inéditos como publicados han sido
realizados en la cuenca, mas sin embargo hay
309
grandes diferencias en las interpretaciones de los
diversos autores. Todo lo anterior motivó la
realización de un estudio integrado de la cuenca
del VSM por parte de Petrobras Colombia, y en
este trabajo se presenta uno de los resultados de
dicho estudio. Como se observa en la Figura 1, la
cuenca del VSM ha sido subdividida en la sub-
cuenca de Girardot al norte, y la sub-cuenca de
Neiva al sur, estando éstas separadas por un alto
de basamento pre-Cretácico (Alto de Natagaima).
Una de las áreas más prospectivas y prolíficas de
la cuenca del VSM es el norte de la sub-cuenca de
Neiva, sector donde se enfoca el presente trabajo.
Con la integración de diferentes tipos de
información tanto del subsuelo como de superficie
en el área de estudio, se pretende llegar a un
mejor entendimiento de la sedimentación y de la
estratigrafía de los depósitos del Aptiano-Albiano,
teniendo en cuenta las implicaciones para la
exploración petrolera.
MARCO GEOLOGICO
La sub-cuenca de Neiva es una depresión
Terciaria entre las cordilleras Central al Oeste y
Oriental al Este. A partir del estudio regional se
estableció el límite de la cuenca del VSM (Figura
1) de acuerdo a los principales elementos
tectónicos. Hacia el N de la sub-cuenca de Neiva
los rasgos tectónicos que permiten delimitarla son
la Falla de San Antonio, al E, y el Sistema de
Fallas de Chusma, al W (Figura 2). En el área de
estudio sedimentos Cretácicos y Terciarios
reposan discordantemente sobre basamento pre-
Cretáceo que generalmente está representado por
rocas volcano-sedimentarias de la Formación
Saldaña (Figura 3), la cual se constituye en el
basamento económico. Mientras que al NE de la
sub-cuenca de Neiva, las arenitas basales del
Grupo Honda (Mioceno) yacen discordantemente
sobre la Fm. Saldaña, hacia el W y S
gradualmente sub-afloran bajo la discordancia
rocas del Cretácico (Formaciones Caballos, Villeta
y Monserrate, localmente la Fm. Yaví) y del
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Terciario (Fm. Guaduala y Grupo Gualanday). Sin
embargo, hacia el borde NE de la sub-cuenca,
pasando el alto de Río Ceibas y en el piedemonte
occidental de la Cordillera Oriental, se encuentran
de nuevo preservadas algunas de las unidades
Cretácicas.
En cuanto a los sistemas petrolíferos, los
yacimientos de petróleo y gas en la parte N de la
sub-cuenca de Neiva pertenecen a dos sistemas
probados, el Villeta-Caballos (!) al W de la Falla de
San Jacinto, y el Villeta-Monserrate (!), entre el
bloque yacente de esta falla y la Falla de San
Antonio ((Buitrago, 1994; Figura 2). Los campos
Yaguará y San Francisco son representativos del
primer sistema y el campo Tello lo es del segundo.
Teniendo en cuenta que en el área de Neiva se han
identificado tres “plays” (Caballos, Monserrate y
Honda), en el presente trabajo nos concentraremos
sólo en el “play” Caballos. Con respecto a este
play, la roca fuente es la Formación Villeta mientras
que los principales reservorios son las arenitas
fluviales a transicionales de la parte superior de la
Formación Caballos (Figura 3). El sello lo
proporcionan principalmente las lodolitas de la
Formación Villeta y las trampas asociadas al “play”
Caballos son de tipo estructural.
Desde el punto de vista estratigráfico, la sucesión
objeto del presente estudio incluye localmente a la
Formación Yaví, de edad Aptiano temprano
(Vergara & Prössl, 1994), la cual de acuerdo a este
trabajo, ocurre únicamente hacia el NW del área de
estudio. Sin embargo, en la mayor parte del área
estudio el inicio de la sedimentación Cretácica está
representado por las arenitas basales de
Formación Caballos, la cual ha sido datada como
del Aptiano Tardío-Albiano Temprano a Medio
(Vergara, 1994; Etayo-Serna, 1994; Etayo &
Carrillo, 1996) y ha sido subdividida en tres
miembros, dos arenosos separados por uno
lodolítico (Beltrán & Gallo, 1968). También nos
enfocaremos en la parte inferior de la Formación o
Grupo “Villeta”, de edad Albiano Medio – Tardío, la
cual recibe diferentes nombres litoestratigráficos de
acuerdo a los diferentes autores. Esta sucesión
Albiana que es comúnmente denominada
Formación Tetuán o “Caliza del Tetuán”, se
compone de calizas y lodolitas oscuras pero
presenta cambios hacia facies más arenosas
dependiendo de la posición dentro de la cuenca.
DEFINICIÓN DEL MODELO ESTRATIGRAFICO
Base de Datos y Metodología
Para el análisis estratigráfico se utilizaron datos de
alrededor de 30 pozos, de los cuales se
310
seleccionaron los más representativos y que mejor
ilustraban los cambios de litología, facies y espesor
evidenciados en el área. Las principales curvas
utilizadas (Rayos Gamma-GR, Resistividades,
Densidad-Neutrón) fueron editadas en detalle y
normalizadas. Paralelamente se incorporaron datos
de superficie, principalmente las secciones
estratigráficas disponibles, y se hizo un amarre
entre los datos de superficie y subsuelo utilizando
diferentes herramientas (litoestratigrafía,
bioestratigrafía, petrografía).
Para las correlaciones de pozos realizadas en el
estudio regional llevado a cabo por Petrobras en la
cuenca del VSM, fue fundamental la identificación y
utilización de marcadores cronoestratigráficos que
corresponden a superficies de inundación con
carácter regional. Es el caso del segmento
intermedio de la Formación Caballos (sensu Beltrán
& Gallo, 1968), dentro del cual se encuentra una de
estas superficies de inundación (llamada marcador
“Caballos Medio”, ver Figura 4). Este segmento no
solo es claramente identificable y correlacionable
en los registros de pozo, sino que en superficie
algunos autores que lo han estudiado coinciden en
afirmar que el límite Aptiano-Albiano se encuentra
contenido en dicho segmento (e.g. Vergara, 1994),
como se verá más adelante. El marcador “Caballos
Medio” se identifica como una alta lectura en GR
que coincide con bajas lecturas de resistividad
(Figura 4).
De igual manera se identificaron otros dos
marcadores cronoestratigráficos más jóvenes que
fueron fundamentales en el estudio regional. Uno
de ellos fue denominado “M-Caballos” y
corresponde a un pico en abundancia de
foraminíferos planctónicos del género Ticinella, los
cuales se asocian al Albiano Medio a Tardío
(Vergara, 1994; Vergara et al., 1995). En los pozos
este marcador se caracteriza por una baja lectura
en el GR, asociada con picos en las lecturas de las
curvas de resistividad y de densidad-neutrón
(Figura 4). El marcador “M-Caballos” está asociado
a las capas superiores de la unidad llamada “Caliza
del Tetuán” del Grupo “Villeta”.
Otro marcador de importancia fue denominado
“Cenomaniano-Turoniano” por estar asociado a
este límite cronoestratigráfico que coincide con una
importante superficie de inundación, de acuerdo a
varios autores (Vergara, 1997; Villamil, 1998). Este
marcador representa el cambio de los shales
monótonos de la parte media del “Villeta”, llamada
“Bambucá”, a las calizas que ocurren hacia la base
de la unidad llamada “La Luna”. En los registros de
pozo el marcador se puede ubicar fácilmente donde
los shales monótonos de “Bambucá” que presentan
altos GR y bajas resistividades cambian
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abruptamente a las calizas de “La Luna”, que
presentan bajos GR y altas resistividades y
densidades (Figura 4). Por lo tanto, este marcador
se ubica en la base de las calizas de la unidad “La
Luna”.
Teniendo como base la identificación de estos
marcadores se procedió a efectuar las
correlaciones de pozos y la integración de los datos
de superficie para elaborar el modelo estratigráfico.
MODELO ESTRATIGRÁFICO
Consideraciones Preliminares
Para describir el modelo estratigráfico se parte de
la comparación entre la sucesión observada en el
subsuelo en el Campo Yaguará y la sección de
superficie de la Quebrada El Ocal, la cual se
encuentra cercana al mencionado campo (Figura
5). Tanto en el subsuelo como en superficie se han
presentado discrepancias entre los diferentes
geólogos en cuanto al modelo deposicional y por
ende, en cuanto a la nomenclatura.
Desde años atrás se ha afirmado que los 150 piés
basales, que yacen discordantemente sobre el
basamento (Fm. Saldaña) corresponden a la
Formación Yaví (Figura 6) mientras que los 400-
450 piés suprayacentes fueron llamados Formación
Caballos, siendo esta la interpretación anterior a
que PETROBRAS adquiriera el Campo Yaguará
(Figura 6).
Posteriormente, cuando Flórez & Carrillo (1994)
introdujeron una nueva nomenclatura estratigráfica
(Figura 6), se desató una controversia entre los
diferentes grupos de estratígrafos (Vergara et al.,
1995). Vale la pena anotar aquí que el objetivo de
este estudio no es discutir o polemizar sobre las
diferentes nomenclaturas estratigráficas. Sin
embargo, para la descripción y discusión del
modelo estratigráfico que se presenta más adelante
se debe adoptar una nomenclatura. Se prefirió la
de Vergara et al. (1995, Figura 6) pues es la que
mejor se adapta a los resultados obtenidos en este
trabajo y también es la más utilizada en la industria
del petróleo. Así mismo, para la sucesión que
suprayace a la Formación Caballos simplemente se
emplean en este estudio los términos “Villeta” o
“Tetuán”.
Correlaciones de Pozos
Para calibrar las correlaciones de pozos se hizo la
equivalencia con varias secciones estratigráficas
estudiadas en superficie. En la Figura 6 se integran
los datos del subsuelo (registro tipo del Campo
Yaguará) con los datos de superficie obtenidos en
311
la sección de la Quebrada El Ocal, ubicada pocos
kilómetros al norte del campo. Al comparar los
registros y descripciones de los pozos con la
descripción litológica en superficie es fácil hacer la
correlación con la ayuda de algunos niveles
estratigráficos que sirven como niveles guía. Uno
de estos niveles se ubica hacia la base de la
sucesión y corresponde a lodolitas claras cerosas
asociadas a paleosuelos (Figura 6). Otro nivel guía
ocurre hacia el tope del paquete arenoso más
potente y corresponde a la aparición de calizas y
dolomías ricas en glauconita y óxidos de hierro.
Con base en lo anterior se realizaron las
correlaciones de pozos que se observan en las
Figuras 7 y 8, entre el Campo Yaguará al SW, y los
pozos El Olivo-1 y Providencia-2, al NE del área
estudio. En la Figura 7 el datum es el marcador
“Cenomaniano-Turoniano”, mientras que en la
Figura 8 el datum es el “M-Caballos”.
En estas figuras, y tomando el basamento pre-
Cretácico como referencia, se observa en primer
lugar, la manera como los depósitos Cretácicos
basales traslapan progresivamente el basamento
de NNE a SSW (Figuras 7 y 8). Este traslape
también se hace evidente al tomar como referencia
el marcador “Caballos Medio” que representa un
ascenso relativo en el nivel de base. Este marcador
corresponde en el Campo Yaguará y en la sección
El Ocal al Caballos Medio en el sentido de Vergara
et al. (1995). Sin embargo, paralelamente con el
adelgazamiento hacia el SSW de la sucesión
arenosa inferior (Caballos Inferior de Vergara et al.,
1995), se observa un pobre desarrollo del Caballos
Medio en el área de Yaguará, en comparación con
los demás pozos hacia el norte. En cuanto a la
sucesión arenosa superior (Caballos Superior de
Vergara et al., op.cit.), esta presenta carácter y
espesores similares en los registros de pozo
(Figuras 7 y 8), pero al realizar análisis faciales se
detectaron cambios notorios de SSW a NNE. Aún
así, se alcanza a notar en el Caballos Superior una
disminución en el contenido de arena en el pozo
Providencia-2.
Por otro lado, se aprecian cambios notorios de
facies en la sucesión que se encuentra entre el
marcador “M-Caballos” al tope y el Caballos
Superior de Vergara et al. a la base (Figuras 7 y 8).
Esta sucesión, que equivaldría a la parte inferior del
Grupo “Villeta” (“Tetuán” u “Hondita”) evidencia una
clara pérdida de arena entre el Campo Yaguará y el
pozo Susana-1, donde predominan las lodolitas
(Figura 8).
Todo lo descrito anteriormente a partir de las
correlaciones de pozos se puede interpretar y
sintetizar de la siguiente manera.
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En primer lugar, las arenitas basales Cretácicas
fueron depositadas de manera diácrona en una
dirección NNE-SSW como lo evidencia el traslape
progresivo contra el basamento pre-Cretácico.
Igualmente, los cambios de facies observados
sugieren una migración de cintas de facies en la
misma dirección, teniendo en cuenta que hacia el
NNE el Caballos Medio se encuentra más
desarrollado y que hacia el SSW se detectó un
cambio hacia facies más arenosas en la parte
inferior del Grupo “Villeta”. De esta manera se
puede decir que hacia el NNE había mayor espacio
de acomodación en la cuenca y por lo tanto
sedimentación en ambientas más distales y
profundos, mientras que hacia el SSW había menor
espacio de acomodación y sedimentación en
ambientes más proximales. Otro factor que apunta
hacia una profundización en los ambientes de
depósito hacia el NNE es la pérdida de arena
observada en el Caballos Superior en el pozo
Providencia-2.
Sin embargo, para reforzar las anteriores
afirmaciones se llevaron a cabo varios estudios de
corazones de algunos pozos en el área (e.g.
Ramón & Fajardo, 2002). A partir de tales estudios
se concluyó en primer lugar que la sucesión
arenosa basal (Caballos Inferior de Vergara et al.,
1995) en el Campo Yaguará fue depositada en ríos
trenzados, mientras que las lodolitas del Caballos
Medio fueron depositadas en una llanura costera o
bahía y representan un ascenso en el nivel de base
(Figura 9). Las arenitas del Caballos Superior
representan un descenso en el nivel de base y
fueron depositadas en canales fluviales de un
sistema fluvial trenzado que podría presentar
alguna influencia mareal en algunos niveles. Hacia
el tope del Caballos Superior se registra un
paulatino ascenso en el nivel de base y se
evidencia una transgresión marina. Sobre el
Caballos Superior se encuentra la sucesión que fue
llamada Formación “El Ocal” por Flórez & Carrillo
(1994) en la sección del mismo nombre, que
representa un ascenso en el nivel de base y que
está compuesta por shales negros, calizas y
dolomías ricas en glauconita, que fueron
depositadas en ambientes marinos proximales.
Sobre este segmento yace una sucesión de calizas
arenosas y arenitas calcáreas que fueron llamadas
“Caballos” por Flórez & Carrillo (op.cit.) y que
representan un nuevo descenso en el nivel de
base. Al estudiar corazones de pozos de campos
ubicados más al norte se observó cómo todas las
unidades efectivamente presentan facies de
ambientes más distales, como se ilustra en la
Figura 9. De esta manera mientras que en el
Campo Yaguará prácticamente toda la Formación
312
Caballos (sensu Vergara et al., 1995) fue
depositada en ambientes fluviales, hacia el norte el
Caballos Medio fue depositado en bahías y
planicies costeras y el Caballos Superior en
ambientes estuarinos (Ramón & Fajardo, 2002).
Con respecto a la sucesión que haría parte de la
porción inferior del Grupo “Villeta” de acuerdo a
Vergara et al. (op.cit), en los corazones también se
observo claramente el cambio de las facies más
arenosas de plataforma interna en Yaguará a las
facies lodolíticas y calcáreas de ambientes más
profundos y típicas del “Villeta” que ocurren hacia el
norte en el área del pozo Patillal-1 (Figura 9) y el
Campo San Francisco.
Con respecto a los pozos ubicados al NE de área
de estudio (El Olivo-1 y Providencia-2), se aprecia
un engrosamiento con respecto al SW de las
arenas basales del Caballos Inferior (Figuras 7-9),
las cuales de acuerdo a los estudios de corazones
fueron depositadas en ambientes fluvio-deltáicos.
El Caballos Medio fue depositado en ambientes
transicionales de baja energía mientras el Caballos
Superior presenta en el pozo El-Olivo-1 una
litología que parece evidenciar un ambiente más
somero que el interpretado en el área del Campo
San Francisco, probablemente fluvial distal. Esto
estaría sugiriendo que hacia el NE del área de
estudio nos estaríamos acercando al borde oriental
de la cuenca durante el Aptiano-Albiano. De esta
manera se podría tener ríos fluyendo desde el E y
alimentando un estuario que se profundizaría hacia
el N y W.
En cuanto al pozo Providencia-2, el Caballos
Superior presenta una disminución de arena, lo
cual se puede asociar con la profundización de la
cuenca hacia el N.
Análisis de los datos de superficie
Para integrar los datos de superficie se efectuó una
extensiva revisión bibliográfica y se incorporaron
datos de las secciones estratigráficas más
representativas y detalladas de la sub-cuenca de
Neiva. Estas secciones se ilustran en las Figuras
10 y 11, aunque las correlaciones corresponden a
interpretaciones del autor de acuerdo a lo
observado en el subsuelo. Igualmente se integraron
los datos bioestratigráficos disponibles como se
observa en la Figura 11. De esta manera cobra
mayor validez la afirmación de otros autores
(Vergara, 1994; Vergara et al., 1995) acerca de
ubicar el límite Aptiano-Albiano dentro del Caballos
Medio, aunque en algunas secciones (e.g. El Ocal,
ver Etayo & Carrillo, 1996) aún hay marcadas
diferencias entre los bioestratígrafos.
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De sur a norte, la primera sección que se incorporó
fue la de Itaibe (Mendivelso, 1993), al sur del
Campo Yaguará (Figuras 5 y 10). En esta sección
el autor divide la Formación Caballos en dos
miembros arenosos, el inferior asociado a
ambientes fluviales a transicionales, y el superior,
de naturaleza más marina y con influencia mareal.
Igualmente se reporta una edad de Albiano
Temprano a Medio para estos depósitos
(Mendivelso, op.cit.), lo que indica que hacia el sur
de la sub-cuenca de Neiva el Aptiano no se
depositó (Figura 11).
Más al norte encontramos la sección de la
Quebrada El Ocal, donde como se dedujo a partir
de la información de pozos, el Caballos Inferior se
ha acuñado casi por completo mientras el Caballos
Medio se encuentra poco desarrollado.
Adicionalmente, se tiene el desarrollo de la facies
arenosa que ocurre hacia la base del Grupo
“Villeta”, y que ya fue descrita en las correlaciones
de pozos. En este trabajo y con la integración de
todos los datos disponibles, al comparar la sección
de El Ocal con la sección Itaibe parece más lógico
correlacionar la facies arenosa de la parte inferior
del Grupo “Villeta” en El Ocal (llamada “Caballos”
por Flórez & Carrillo, 1994) con el segmento
superior de la Formación Caballos de la Sección
Itaibe, como se muestra en la Figura 10. De esta
manera, el Caballos Superior (sensu Vergara et al.,
1995) de la Quebrada El Ocal se correlacionaría
con el segmento inferior de la Formación Caballos
en Itaibe, mientras que tanto el Caballos Medio
como el Inferior ya han traslapado el basamento.
Haciendo las correlaciones de esta manera se
sigue el modelo de migración de cintas de facies
hacia el SSW, hasta llegar un punto en el que los
paquetes arenosos se amalgaman, tal como
sucede en Itaibe, y por lo tanto las superficies de
inundación son más difíciles de reconocer.
Más hacia el norte se incluyó la sección del Campo
San Francisco de Sneider (1988, en Barrio &
Coffield, 1992) donde se tienen los tres miembros
de la Formación Caballos bien desarrollados y
fácilmente reconocibles. Como se dedujo a partir
del subsuelo, en esta área la parte inferior del
Grupo “Villeta” presenta facies más profundas
representadas por shales y calizas comúnmente
denominadas “Tetuán”. De esta manera, entre la
sección El Ocal y el Campo San Francisco se
evidencia también en superficie el acuñamiento del
Caballos Inferior y el cambio del “Villeta” Inferior
hacia facies más finas y de ambientes más
profundos (Figura 10). Adicionalmente, en el
extremo N del área de estudio se reporta en
superficie la ocurrencia de la Formación Yaví. En el
área de San Francisco los paquetes arenosos
313
basales que yacen sobre el basamento contienen
líticos y esto para algunos geólogos es evidencia
de la ocurrencia de la Formación Yaví (Ramón,
J.C., comunicación verbal). Sin embargo, es en la
Sección Aipe, al N del Campo San Francisco
(Figuras 5 y 10) donde se ha estudiado un espesor
considerable de la Formación Yaví (Vergara, 1994).
En dicha sección, Vergara (op.cit.) describe
alrededor de 400 piés de esta unidad y
posteriormente Vergara & Prössl (1994) obtienen
una edad de Aptiano Temprano tardío para la
formación. Así mismo, Vergara (1994) estudia la
Formación Caballos dividiéndola en 5 segmentos,
aunque estudios recientes han demostrado que en
dicha sección hay repetición de parte de la
sucesión por fallamiento y por lo tanto se tienen los
tres miembros de Beltrán & Gallo (1968). Vergara
(op.cit.) interpreta los depósitos de la Formación
Yaví y Caballos Inferior como fluviales, registrando
un ascenso en el nivel de base desde ríos
trenzados (Yaví) a meándricos (Caballos Inferior)
hasta ambientes transicionales a marinos (Caballos
Medio). Vale la pena anotar aquí que Vergara
(1994, 1997) reporta datos bioestratigráficos que
permiten ubicar el límite Aptiano-Albiano en el
Caballos Medio (Figura 11). El Caballos Superior
fue depositado en un ambiente marino somero de
acuerdo al mismo autor. En esta sección, así como
en la Quebrada El Ocal, se encuentran los niveles
glauconíticos y con ankerita que marcan el tope del
Caballos Superior, y suprayacen a los shales y
calizas de la Formación Hondita (“Villeta”). De esta
manera, la concordancia de los datos de superficie
con los datos del subsuelo confirma que estos
niveles glauconíticos y ankeríticos son un buen
marcador del tope de la Formación Caballos, al
menos en el área entre el Campo Yaguará y la
Sección Aipe.
Así mismo, los datos de la Sección Aipe confirman
aún más el modelo estratigráfico pues demuestran
que hacia el N continúa el aumento en el espacio
de acomodación, permitiendo la depositación de un
espesor considerable de la Formación Yaví. De
igual manera, el Caballos Superior fue depositado
en Aipe en un ambiente marino somero (Vergara,
1994, 1997), sugiriendo que se trata de un
ambiente ligeramente más profundo que el del
Campo San Francisco.
Por otro lado, del NE del área de estudio se
incluyeron las secciones Vegalarga y Quebrada
Carpintero (Renzoni, 1994; Ariana Ltda., 2000;
Figuras 5 y 10), donde desafortunadamente no se
obtuvieron datos bioestratigráficos confiables. Aún
así, las descripciones litológicas aportaron datos
importantes para sustentar el modelo estratigráfico.
En primer lugar, las descripciones de la Sección
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Vegalarga concuerdan con lo descrito en el pozo El
Olivo-1, donde se tienen los tres miembros de la
Formación Caballos (sensu Beltrán & Gallo, 1968)
y donde al parecer ocurren facies fluviales en el
Caballos Superior, confirmando una somerización
hacia el E para este miembro. Adicionalmente se
ha reportado la presencia del marcador de
glauconita y ankerita en el área de Vegalarga
(Polanía, H., com. verbal). Por su parte la seccion
de la Quebrada Carpintero se puede comparar con
el pozo Providencia-2 donde se evidencia una
pérdida de arena en el Caballos Superior (Figura
10), lo cual sustenta una profundización de la
cuenca hacia el norte. El aumento en el espacio de
acomodación se evidencia también con la
presencia de un espesor de cerca de 200 piés de la
Formación Yaví bajo el Caballos Inferior en la
sección de la Q. Carpintero (Figura 10).
CONCLUSIONES
El modelo presentado en la Figura 12 sintetiza los
principales resultados de la integración de
información de superficie con información del
subsuelo que se realizó en este trabajo. En este
modelo se observa la manera como ocurrió el
llenado de la cuenca siguiendo la transgresión
Cretácica que corresponde en términos de
estratigrafía secuencial, a un ascenso en el nivel de
base dentro de un ciclo de segundo orden. Dentro
de este ciclo de segundo orden se registraron
varios descensos en el nivel de base, definiendo a
su vez ciclos de tercer orden. La información
bioestratigráfica disponible ha permitido establecer
que durante el Aptiano la irregular paleotopografía
pre-Cretácica fue rellenada por las formaciones
Yaví y Caballos Inferior, comenzando en el norte
donde había mayor espacio de acomodación.
Posteriormente, ocurrió la máxima inundación del
primer ciclo de tercer orden, coincidiendo al parecer
con el límite Aptiano-Albiano y correspondiendo al
Caballos Medio (sensu Beltrán & Gallo, 1968;
Vergara et al., 1995). Un descenso en el nivel de
base durante el Albiano Temprano va a propiciar el
desarrollo del primero de los cuerpos arenosos
progradantes que ocurren en el área de estudio,
conocido como Caballos Superior (Figura 12). Esta
unidad es el principal reservorio de hidrocarburos
en la sub-cuenca de Neiva pues se extiende
prácticamente por toda la sub-cuenca conservando
también por grandes áreas su calidad como
reservorio. Esto contrastando con el Caballos
Inferior que no presenta tan buenas características
petrofísicas y que debido a que rellenó una
paleotopografía irregular, localmente puede estar
ausente o presentar un espesor muy reducido. Es
314
así como al sur del Campo Yaguará el Caballos
Inferior no existe porque se ha adelgazado hasta
acuñarse (Figura 12).
El tope del Caballos Superior es marcado por una
superficie transgresiva que señala un nuevo
ascenso en el nivel de base como parte de un
segundo ciclo de tercer orden. A esta superficie se
asocian en gran parte del área de estudio altos
contenidos de glauconita y ankerita, lo cual ha sido
utilizado por varios autores (Vergara, 1994; Vergara
et al., 1997) como un nivel guía para identificar el
tope litoestratigráfico de la Formación Caballos. La
inundación correspondiente a este segundo ciclo
de tercer orden ocurre dentro de la llamada
Formación “El Ocal” (Flórez & Carrillo, 1994) en la
sección del mismo nombre, equivalente a las capas
inferiores del Grupo “Villeta”. Sin embargo, gran
confusión ha causado en el área de El Ocal y
Yaguará la ocurrencia de una seria de calizas
arenosas y arenitas calcáreas que suprayace a la
Formación “El Ocal” de Flórez & Carrillo (1994) y
que ha sido llamada Formación “Caballos” por los
mismos autores. De acuerdo a las correlaciones de
pozos podemos concluir que la Formación
“Caballos” de Flórez & Carrillo (op.cit.) no se
correlaciona con el Caballos Superior en las
secciones y pozos hacia el norte, sino que las
arenitas se acuñan debido a un cambio hacia facies
más finas y de mayor profundidad como se ve en la
Figura 12. Por lo tanto este cuerpo arenoso
corresponde a otro descenso en el nivel de base,
que ocurrió en el Albiano Medio-Tardío, y que
permitió el desarrollo de facies arenosas hacia el
centro y sur del área de estudio. De esta manera,
mientras que en dichos sectores de la sub-cuenca
no se tiene el Caballos Inferior como potencial
reservorio, en su lugar se tiene este cuerpo
arenoso más joven que se constituye como otro
potencial reservorio. Incluso en el Campo Yaguará
este cuerpo arenoso, que allí es llamado “Caballos
A”, aporta un importante porcentaje a la producción
de crudo.
Finalmente debemos resaltar la importancia de la
integración de información del subsuelo con la de
superficie para obtener un mejor entendimiento de
la estratigrafía y sedimentación de los potenciales
reservorios en una cuenca, y de esa manera
reducir el riesgo en la exploración de hidrocarburos.
Dicha integración también va a ayudar a resolver
problemas en cuanto a nomenclatura estratigráfica,
como se espera en el caso de este trabajo.
Adicionalmente se recomienda realizar este tipo de
estudios en áreas contiguas como el sur de la sub-
cuenca de Neiva e incluso más al sur hacia la
llamada “Cuenca del Putumayo”, y también hacia la
sub-cuenca de Girardot al Norte, para así conocer
 VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

mejor la sedimentología y estratigrafía del Aptiano-

Albiano en la Cuenca del Valle Superior del
Magdalena y el Putumayo.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Petrobras Colombia Ltd. por
permitirme publicar algunos de los resultados del
estudio regional del Valle Superior que fue
realizado por el área de Nuevas Oportunidades.
Especialmente agradezco a Cesar Guimaraes,
Mario de Freitas (Hocol), Luz M. Duarte, Jose A
Rizzi y Gustavo Yopasá. La revisión por parte de
Heider Polanía contribuyó a mejorar el documento.
REFERENCIAS
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estratigráficos del Cretáceo por la Quebrada Itaibe, Valle
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Superior del Magdalena. En: Etayo-Serna (ed.), Estudios
Geológicos del Valle Superior del Magdalena. Capítulo II.
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.

315
 316

GIRARDOT

SUB-CUENCA
DE GIRARDOT

ALTO DE
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas
NATAGAIMA

AL
NT
IE
AREA

OR
DE

RA
A

NEIVA

LE
E IV

ESTUDIO

IL
RD
EN

CO
AL
TR

AD
EN
AC

NC
ER
ILL

UE
RD

B-C

Pozos
CO

Campos
SU

LIMITE
DE
CUENCA

Figura 1. Localización del Valle Superior del Magdalena y del área de estudio.
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

317
 VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

CRONOSTRATIGRAFIA
LITOLOGIA SISTEMA AMBIENTE PRINCIPALES
SISTEMA SERIE/PISO
LITOESTRATIGRAFIA PETROLIFERO DE DEPOSITO CAMPOS

CUATERNARIO TERRAZAS, ABANICOS ALUVIALES

FM. GUACACALLO, LAJAR DE ALTAMIRA

Y OTRAS UNIDADES ALUVIAL
PLIOCENO LAJAR
FM. GIGANTE (MESA)
TERCIARIO

FM. VILLAVIEJA RIO

S FLUVIAL CEIBAS
MIOCENO GRUPO HONDA (TRENZADO/
FM. LA VICTORIA S
R MEANDRICO) ANDALUCIA

FORMACION BARZALOSA LACUSTRE

OLIGOCENO
TARDIO R ?
FM. DOIMA
? ALUVIAL
EOCENO GRUPO
FM. POTRERILLO A FLUVIAL
MEDIO A GUALANDAY
TARDIO FM. CHICORAL R
PALEOCENO FM. TERUEL FLUVIAL
A EOCENO FORMACION/GRUPO
TEMPRANO
A PLANICIE
GUADUALA (GUADUAS) FM. SAN FRANCISCO S COSTERA
???

GUADALUPE
MAASTRICHTIANO DINA-K,
MONSERRATE/LA TABLA/TOBO MARINO
R TELLO
GRUPO´
SOMERO
CEBU
“NIVEL DE LUTITA Y ARENA”
LIDITA SUPERIOR
CAMPANIANO GRUPO NIVEL DE LUTITA/ R
CRETACICO

PLATAFORMA
OLINI ARENISCA EL COBRE
A MARINO
SANTONIANO LIDITA INFERIOR SOMERO

CONIACIANO
LA LUNA

NERITICO
TURONIANO
GRUPO
BAMBUCA S S
CENOMANIANO VILLETA

ALBIANO TARDIO TETUAN

YAGUARA
MARINO SOMERO
APTIANO MEDIO?- SAN
ALBIANO MEDIO FORMACION CABALLOS R S
FLUVIAL- FRANCISCO
ESTUARINO BALCON
APTIANO TEMPRANO FLUVIAL A
(A FORMACION YAVI R ?
BARREMIANO?) ALUVIAL

BASAMENTO PRE-CRETACEO BASEMENTO ECONOMICO

(Fm. Saldaña)

LEYENDA
LITOLOGIA SISTEMA PETROLIFERO

Arenitas Margas R Principales reservorios

Conglomerados Calizas Principales rocas

S generadoras
Lodolitas grises Lodolitas rojizas
claras y varicoloreadas
S Principales rocas sello

Lodolitas oscuras Vulcanitas R

Otros reservorios,
& “shales” S sellos y rocas
Lodolitas Rocas ígneas generadoras
S
silíceas intrusivas

Figura 3. Columna estratigráfica generalizada del área de estudio.

318
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

319
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

320
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

321
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

322
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

323
 SSW NNE
MAPA DE
SECCION CAMPO LOCALIZACION
ITAIBE SECCION OCAL CARPINTERO
(Florez & Carrillo, 1994)
SAN FRANCISCO
(Mendivelso, 1993) (Sneider, 1988)
AIPE

VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

600
300
500 “Caballos”
SECCION AIPE
200 Superior
(Florez & Carrillo, 1994) 600 “Villeta”* (Vergara, 1994)
400
100 “El Ocal” 500
Inferior 300 (Florez & Carrillo, 1994) 1400
0 Saldaña 400 Caballos SAN
200 Superior* 1300 FRANCISCO
“Alpujarra” 300
100 (Florez & Carrillo, 1994) 1200
200 Caballos
0 1100
100 Medio* VEGALARGA
1000
Saldaña 0

Ca
900

ba
llo
Yaví? Sección
800

sI
repetida

nf
EL OCAL

er
700

ior
*
0 10 20km 600

500
(*nomenclatura de acuerdo a Beltrán & Gallo,1968 & Vergara et al., 1995)
Yaví 400
300

200 ITAIBE
324

100
0

SSW NNE
SECCION SECCION OCAL LEYENDA
ITAIBE (Florez & Carrillo, 1994) SECCION SECCION
POSIBLE FALLA
(Mendivelso, 1993)
600 VEGALARGA Q. CARPINTERO
300 (Renzoni, 1994) CARBON
(Renzoni, 1994; Ariana, 2000)
Superior 500 Caballos
200 (Florez & Carrillo, 1994) “Villeta”*
400 400 MARGAS Y CALIZAS
100 El Ocal ARENOSAS
Inferior 300
(Florez & Carrillo, 1994)
300 marcador de glauconita/ankerita
0
Saldaña
Caballos Superior* CALIZAS
200 200
Alpujarra 700
(Florez & Carrillo, 1994)
100 100 Caballos Medio* ARENITAS DE GRANO GRUESO
600 Y CONGLOMERADOS
0 0
Saldaña Caballos Inferior* 500
Qzmonzonitas ARENITAS
400

300 LIMOLITAS
YAV
I 200
LODOLITAS OSCURAS & SHALES
0 10 20km 100

(*nomenclatura de acuerdo a Beltrán & Gallo,1968 & Vergara et al., 1995) 0

Saldaña

Figura 10. Correlaciones Litoestratigráficas del Aptiano-Albiano en el centro y norte de la sub-cuenca de Neiva.
(espesores en pies)
 SSW NNE

SECCION SECCION OCAL CAMPO

ITAIBE (Florez & Carrillo, 1994)
SAN FRANCISCO
(Mendivelso, 1993) (Sneider, 1988)
600
300
500
SECCION AIPE
ALBIANO “Villeta”

VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

200 (Vergara, 1994)
600 “Villeta”*
100
TEMPRANO A 400 ALBIANO
500
MEDIO 300 MEDIO 1400
0 Caballos
Saldaña Caballos Superior 400
200 Superior* 1300
300
100 ??? 1200
200
0 1100 Caballos
100 Medio*
1000
Saldaña 0

Ca
900

ba
Sección

llo
Yaví? 800 repetida

sI
nf
er
700
MAPA DE

ior
*
LOCALIZACION 600

500
AIPE Yaví 400
300
325

200
SAN
FRANCISCO
POSIBLE LIMITE 100

APTIANO-ALBIANO 0

(*nomenclatura de acuerdo a Beltrán & Gallo,1968

& Vergara et al., 1995)
FUENTES-BIOESTRATIGRAFIA:
ITAIBE: MENDIVELSO,1993;
OCAL: VERGARA ET AL.,1995; 0 10 20km
EL OCAL VILLAMIL, 1998 (YAGUARA)
AIPE: VERGARA, 1994, 1997

LEYENDA

POSIBLE FALLA CARBON

ITAIBE
MARGAS Y CALIZAS ARENITAS
ARENOSAS

CALIZAS LIMOLITAS

ARENITAS DE GRANO GRUESO LODOLITAS OSCURAS & SHALES

Y CONGLOMERADOS

Figura 11. Correlación Litoestratigráfica del Aptiano-Albiano en el centro y norte de la sub-cuenca de Neiva,
incluyendo información bioestratigráfica.
(espesores en pies)
VIII Simposio Bolivariano - Exploracion Petrolera en las Cuencas Subandinas

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