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Hernia (Sabiston tratado de cirugía 20ª edición)

Hernia es una palabra derivada del latín (significa rotura). Salida o protrusión parcial
o total de estructuras o tejidos rodeados de peritoneo a través de orificios o
soluciones de continuidad normales o anormales, que existen naturalmente en las
paredes que las contienen. Las hernias de la pared abdominal solo ocurren cuando
la aponeurosis y la fascia no están cubiertas por músculo estriado.

Historia (LIBRO SCHWARTZ)


Puede rastrearse evidencia de reparaciones quirúrgicas de hernias
inguinales desde las civilizaciones antiguas de Egipto y Grecia.
El tratamiento de las hernias a menudo incluía métodos conservadores,
reservando el tratamiento quirúrgico sólo para las
complicaciones. La cirugía a menudo implicaba la ablación
sistemática del testículo y las heridas se cerraban con cauterización
o se permitía el cierre por granulación. Tomando en consideración
que estos procedimientos se realizaban antes del advenimiento de
la técnica aséptica, es de suponerse que las tasas de mortalidad eran
bastante elevadas. Para aquellos que sobrevivían a la operación, era
común la recurrencia de la hernia.
Desde finales del siglo xvi y al principio del siglo xvii, médicos
que incluían a Hesselbach, Cooper, Camper, Scarpa, Richter y
Gimbernat identificaron componentes vitales de la región inguinal
y sus contribuciones se reflejaron en la nomenclatura actual. La
mejoría en la comprensión de la anatomía y fisiopatología de las
hernias inguinales, asociada con el desarrollo de la técnica aséptica,
ocasionó que cirujanos como Marcy, Kocher y Lucas-Championnière
realizaran disección del saco, ligadura alta del mismo y cierre
del anillo interno. Hubo mejoría en los resultados, pero las tasas de
recurrencia permanecieron elevadas con la vigilancia por periodos
prolongados.
Con base en la comprensión de la anatomía inguinal, Bassini
(1844-1924) transformó la reparación de la hernia inguinal en una
intervención quirúrgica exitosa con mínima morbilidad. El éxito
de la reparación de Bassini sobre sus predecesores dio origen a
una época de reparaciones basadas en los tejidos. Las reparaciones
de McVay y Shouldice fueron modificaciones de la reparación
de Bassini. Estas tres técnicas aún se practican en la actualidad,
al igual que variaciones modernas, como la técnica quirúrgica de
Desarda.6
Al inicio del decenio de 1980, Lichtenstein popularizó la
reparación sin tensión, sustituyendo las reparaciones con tejidos
con la aceptación amplia de materiales protésicos para la reconstrucción
del piso inguinal. Esta técnica fue superior a las reparaciones
previas basadas en tejidos, ya que la malla podría restablecer la
fuerza de la fascia transversalis, con lo que se evitaba la tensión en
el cierre del defecto. Se obtuvieron resultados superiores reproducibles
sin importar el tamaño y tipo de hernia y también resultados
similares en cirujanos expertos y no expertos en el tratamiento de
las hernias. Con el advenimiento de la cirugía de mínima invasión, la
reparación de la hernia inguinal sufrió su transformación más
reciente. La reparación laparoscópica de la hernia inguinal ofrece
un acceso alternativo, disminuye el dolor posoperatorio y mejora la recuperación.
Epidemiología (Cirugía: I cirugía general Autor: Universidad Nacional Mayor
de San Marcos (Lima). Facultad de Medicina. Escuela Académico Profesional
de Medicina Humana. Departamento Académico de Cirugía. Publicación:
Lima: UNMSM, 1999 )
De acuerdo a su Incidencia
Inguinal 80 - 90 %
Crural 2-5%
Umbilical 2%
Incisional 1,5 %
Epigástrica 1 Otros 1%
A) Factores Predisponentes
1. Herencia: 25% pacientes; padres o abuelos tuvieron hernia inguinal, hay
tendencia heredofamiliar por proceso o conducto peritoneovaginal permeable.
2. Edad:
• Hernia Inguinal Indirecta: Más frecuente en jóvenes en el primer año de vida,
porcentaje de incidencia más alta entre los 15 a 20 años, gran repunte de incidencia
por los ejercicios físicos.
• Hernia Inguinal Directa: Más frecuente en la edad adulta, rara en niño
3. Sexo:
Hernia Inguinal Indirecta: Más frecuente en hombres que en mujeres en relación
de 9 a 1 por desarrollo embriológico testicular.
Hernia Inguinal Directa: Rara en mujeres por tener éstas la pared posterior más
resistente.
4. Obesidad: Por aumento de la presión intraabdominal por infiltración grasa a la
pared, epiplón y peritoneo, favoreciendo así deslizamiento de serosa, y de esta
manera formando así el lipoma preherniario, dando como consecuencia:
Infiltración grasa del músculo transverso,
Deterioro musculoaponeurótico especialmente en las directas,
Otros factores posturales que a la larga van a relajar los músculos y anillos
inguinales.
5. Se describe que en algunas zonas andinas de Perú y Bolivia se atribuyen al
consumo de cierto tipo de habas, que afectan en la formación del tejido conjuntivo
dando cierta elasticidad en ligamentos y aponeurosis.
B) Factores Desencadenantes
Aumento de la presión intraabdominal como principal causa. Otros: estreñimiento,
estrechez uretral en la mujer, síndrome prostático en el hombre, bronquitis crónica,
enfisema pulmonar, asma, levantadores de pesas.
Clases de Hernias
Inguinales
crurales
umbilicales
epigástricas
Obturatrices
De la linea blanca
ciáticas o isquiáticas
perineales
Lumbares superiores e inferiores
Diafragmáticas

De acuerdo al contenido del Saco Herniario


Intestino Delgado
Intestino Grueso
Vejiga
Apéndice
De acuerdo a su Condición
a)Epiplocele. Que es una hernia que sólo contiene epiplón.
b) Enterocele. Cuando en el contenido está el intestino delgado.
c) Cistocele. El que involucra a la vejiga urinaria.
d) Cecocele. Con deslizamiento del ciego al interior del saco
herniario.
Puede tener contenido mixto: Enteroepiplocele
- Hernia reductible: Es la que se reduce espontaneamente con el reposo o con
maniobras
- Hernia irreductible: es la que pese a la presión ejercida por maniobras tendientes
a la reducción, no se reduce.
- Hernia coercible: es la que una vez reducida, permanece su contenido intra-
abdominal mientras no medien esfuerzos.
- Hernia incoercible: Es la que, reducida, protruye inmediatamente que se deja de
efectuar la presión de reducción, sin que medien esfuerzos y esto puede ser debido
a la pérdida del derecho de domicilio de las vísceras, por aumento de la presión
intra abdominal, o a adherencias entre el saco y las vísceras.

Hernia Inguinal (Schwartz 9na y 10ma)


Anatomía
El conducto inguinal es una región en forma de cono de casi 4 a
6 cm de longitud ubicada en la porción anterior de la cavidad pélvica
(fig. 37-1). El conducto inicia en la cara posterior de la pared
abdominal, en el sitio donde el cordón espermático pasa a través del
anillo inguinal profundo (interno), un orificio creado en la fascia
transversalis. El conducto termina en dirección medial al nivel del
anillo inguinal superficial (externo), en el punto en el cual el cordón
espermático atraviesa un defecto en la aponeurosis del músculo
oblicuo externo. En sentido anterior, el límite
del conducto abarca la aponeurosis del músculo oblicuo externo y el sentido
externo el músculo del oblicuo interno. En sentido posterior, el piso
del conducto inguinal está formado por la fusión de la fascia transversalis
y del músculo transverso del abdomen, aunque hasta en 25% se observa
que el piso posterior está formado sólo por fascia transversalis. El límite
superior es un arco formado por las fibras del músculo oblicuo interno.
Por último, el borde inferior lo constituyen el ligamento inguinal.
El cordón espermático atraviesa el conducto inguinal y contiene tres
arterias, tres venas, dos nervios, el plexo venoso pampiniforme y
el conducto deferente. Está rodeado por tres capas de fascia espermática.
Estructuras adicionales importantes que rodean el conducto
inguinal incluyen el haz iliopúbico, el ligamento lagunar, ligamento
de Cooper y tendón conjunto (fig. 37-2). El haz iliopúbico es una banda aponeurótica
que inicia en la espina iliaca anterosuperior
y que se inserta en el ligamento de Cooper desde arriba. Forma el
borde inferior profundo del músculo transverso del abdomen y de
la fascia transversalis. El borde prominente del ligamento inguinal
es una estructura que conecta el haz iliopúbico con el ligamento
inguinal. El haz iliopúbico forma el borde inferior del anillo inguinal
interno en su trayecto en dirección medial, donde continúa
como el borde anterointerno del conducto femoral. El ligamento
lagunar o ligamento de Gimbernat es una estructura triangular del
ligamento inguinal que se une al tubérculo púbico. El ligamento de Cooper
(pectíneo) es la porción lateral de ligamento lagunar que se fusionó con el periostio
del tubérculo púbico. El tendón conjunto a menudo se describe como la fusión de
las fibras inferiores de la aponeurosis del músculo oblicuo interno con la aponeurosis
del músculo transverso del abdomen en el punto donde se insertan enel tubérculo
púbico.
Las hernias inguinales se clasifican en términos generales
como indirectas, directas y femorales, con base en el sitio de herniación con
respecto a las estructuras circundantes. Las hernias indirectas protruyen atraviesa
oblicuamente el anillo inguinal interno en dirección al anillo inguinal externo y acaba
en el escroto, lo que se conoce como hernia inguinoescrotal o hernia completa.
Cuando la hernia inguinal indirecta es el resultado de un defecto congénito en el
cierre de la túnica vaginal, permite la comunicación libremente entre la cavidad
peritoneal, el canal inguinal y el escroto. Cuando se oblitera parcialmente el
conducto puede presentarse una hernia inguinal indirecta o una hidrocele. Las
hernias inguinales indirectas son las más comunes de todas las hernias, suelen ser
hasta cinco veces más frecuentes que las directas, los hombres las presentan de 5
a 10 veces más frecuentemente que las mujeres y se considera que cerca del 5 al
7% de los hombres desarrollarán una hernia inguinal indirecta y aunque pueden
presentarse a cualquier edad, por lo general ocurren durante la quinta década de
su vida.
Las hernias inguinales directas protruyen hacia la línea media con respecto a los
vasos epigástricos inferiores, en el triángulo de Hesselbach.
Triángulo de Hesselbach: Localizado en la pared anterior del abdomen, formado
por el ligamento inguinal en su base, medialmente por el borde lateral del músculo
recto del abdomen y lateralmente por los vasos epigástricos inferiores.

Este tipo de hernia es una protrusión directa de los órganos o tejidos abdominales
en el piso del canal inguinal, posterior al cordón espermático. No está contenida
dentro del canal y por lo general no llega al escroto, es mucho menos frecuente que
este tipo de hernias se estrangulen o se incarceren. La ocurrencia de este tipo de
hernias aumenta con la edad y está muy relacionada a la actividad física y a los
esfuerzos.
PROBLEMAS ESPECIALES (Sabiston y cirugía general)
Hernias por deslizamiento
Se produce una hernia por deslizamiento cuando un órgano interno
comprime una parte de la pared del saco herniario. Las vísceras
implicadas con más frecuencia son el colon y la vejiga urinaria. La
mayor parte de las hernias por deslizamiento son una variante de
las hernias inguinales indirectas, aunque también pueden producirse
hernias femorales y deslizadas directas. El principal peligro que puede
conllevar una hernia por deslizamiento es que pase desapercibido el
componente visceral del saco herniario antes de que el intestino o la
vejiga sufran alguna lesión. Hay que reducir el contenido de la hernia
por deslizamiento hacia la cavidad peritoneal, y ligar y seccionar lo
que pueda sobrar del saco herniario. Una vez reducida la hernia, se
puede usar alguna de las técnicas citadas anteriormente para reparar
las hernias inguinales.

Hernia Incarcerada (Obstruida o Atascada). Es irreductible, hay interrupción del


tránsito intestinal, sin comprometer la irrigación sanguínea de la víscera
incarcerada.

Hernia Estrangulada. Este tipo de complicación se presenta de la siguiente


manera: La hernia es irreductible, hay bloqueo del tránsito intestinal por compresión
a nivel del anillo herniario, o del cuello del saco, de visceras abdomino-pelvianas,
preferentemente intestino con detención del tránsito de materias fecales y gases y
con compromiso circulatorio al principio venoso y de la irrigación del asa herniada,
pudiendo ir la víscera a la necrosis, gangrena y perforación. La estrangulación
herniaria, complicación más frecuente y grave. Las vísceras contenidas en el saco
quedan bruscamente aprisionadas en su interior por una fuerte contracción que
detiene el curso de las materias líquidas y gaseosas y bloquea la irrigación,
comprometiendo la vitalidad del asa estrangulada.

Estrangulación retrógrada o en W de Maydl: las asas comprometidas no están


dentro del saco sino en la cavidad abdominal.

La hernia femoral (Sabiston tratado de cirugía 20ª edición) tiene lugar a través
del conducto femoral, delimitado por arriba por la cintilla iliopúbica, por abajo por el
ligamento de Cooper, por el lado externo por la vena femoral y por el interno por la
confluencia entre la cintilla iliopúbica y el ligamento de Cooper. La hernia femoral
produce una masa o abultamiento situado en la región superointerna del *triángulo
femoral. Habitualmente tiene forma redondeada y son de pequeño tamaño (3-4 cm
de diámetro). Se forman en el canal femoral que está constituido por la convergencia
de los tres ligamentos crurales y lateralmente por la vena femoral común. El borde
anterior es el ligamento inguinal de Poupart, el posterior es el ligamento iliopectíneo
y el borde medial o interno es el ligamento lacunar de Gimbernat bajo el ligamento
inguinal. Algunas hernias femorales se manifiestan a través del conducto inguinal.
En este caso, el saco de la hernia femoral sale por debajo del ligamento inguinal, a
través del conducto femoral, pero asciende en sentido cefálico. Aproximadamente
el 50% de los hombres con hernia femoral presentan hernia inguinal directa,
mientras que esta relación se produce solo en el 2% de las mujeres. su tratamiento
se describe adelante como técnica de MacVay en la que se cierra el canal femoral
después de reducir la hernia.
Triángulo femoral: Punto de referencia anatómico ubicado en el 1/3
superior de la cara anteromedial del muslo, delimitado de la siguiente
forma: Borde superior ligamento inguinal, borde Medial (músculo aductor
largo o mediano), borde lateral (músculo sartorio) y piso músculo pectíneo). (Félix)

(Gleidys)
La clasificación de Nyhus toma en consideración los efectos añadidos con base en
su ubicación, tamaño y tipo. (Sabiston)
I
Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno normal (p. ej., hernia pediátrica)
Tipo II
Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno dilatado, pero pared inguinal
posterior intacta; sin desplazamiento de los vasos epigástricos inferiores
profundos
Tipo III
Defecto de la pared posterior
A. Hernia inguinal directa
B. Hernia inguinal indirecta: anillo inguinal interno dilatado, que comprime
medialmente o destruye la fascia transversal del triángulo de Hesselbach
(p. ej., hernia escrotal masiva, por deslizamiento o en pantalón)
C. Hernia femoral
Tipo IV
Hernia recurrente
A. Directa
B. Indirecta
C. Femoral
D. Combinada
Síntomas de la Hernia (Cirugía: I cirugía general Autor: Universidad Nacional
Mayor de San Marcos (Lima). Facultad de Medicina. Escuela Académico
Profesional de Medicina Humana. Departamento Académico de Cirugía.
Publicación: Lima: UNMSM, 1999 )
Generalmente es asintomática, los síntomas que pudiese presentar son:
Dolor: Uno los primeros síntomas localizados a menudo en el anillo inguinal interno
o profundo, otras veces referido a la región dorsal. En las grandes hernias,
ocasionalmente hiperestesia sobre el lugar de la hernia o el testículo afectado. El
dolor aumenta con la posición de bipedestación, con la marcha y los esfuerzos.
Síntomas gastrointestinales: Flatulencia, dolor abdominal tipo cólico, acompañados
con; náuseas y vómitos llamándose a todo este conjunto de síntomas “Dispepsia
Herniaria”.
Habrá trastornos en la micción si la vejiga es comprometida.
Signo principal de la hernia es la “Tumoración”.
Diagnostico (Cirugía 2 Archundia) (Sabiston)
El diagnóstico de las hernias se basa en la historia clínica y la exploración física del
paciente; esto es suficiente en 95% de los casos; sin embargo, puede volverse difícil
en pacientes muy obesos, ancianos o niños pequeños que no cooperan para una
exploración adecuada.
Hay que explorar la región inguinal colocando al paciente en decúbito supino y
bipedestación. El examinador procederá a una inspección visual y palpación de la
región inguinal, observando asimetrías, abultamientos o masas.
MANIOBRA DE EDWARD WYLLYS ANDREWS: 1895. Con el dedo a través de la
piel del escroto e introducido gentilmente en el trayecto inguinal, se tacta el anillo
inguinal superficial, la mano del explorador puede estar colocada hacia arriba o
hacia abajo, se indica al paciente pujar o toser, si protruye en la punta del dedo es
indirecta y si protruye empujando el dedo hacia delante es directa. Se puede
efectuar con el enfermo de pie y acostado. (5, 6) Hay autores que plantean que si
el anillo superficial está muy dilatado se puede introducir el dedo a su través hasta
el conducto inguinal, el anillo profundo hasta palpar la cavidad
SIGNO DEL ENGROSAMIENTO FUNICULAR DE LANDIVAR: 1947 Se reconoce a
la palpación de la región inguinal cuando el cordón espermático está ocupado por
la hernia y se puede explorar con el paciente de pie o acostado, incluso se puede
observar.
MANIOBRA DE WILLIAM COLEY (1907): Con el enfermo acostado, se reduce la
hernia, se comprime el anillo inguinal profundo con un dedo a dos cm. por encima y
0.5 cm. por dentro de la parte media de la arcada y dejando libre el anillo inguinal
superficial. Se le dice al paciente que puje o tosa, si protruye algo, es una hernia
directa, la hernia indirecta no debe protruir.
La ecografía también ayuda al diagnóstico. Posee una gran sensibilidad y
especificidad en la detección de las hernias directas, indirectas y femorales ocultas.
El resto de técnicas de imagen tiene menos interés. La tomografía computarizada
(TC) del abdomen y la pelvis puede facilitar el diagnóstico de las hernias más
oscuras e inusitadas, así como de masas inguinales atípicas. En ocasiones, la
laparoscopia puede tener una utilidad diagnóstica y terapéutica en los casos
especialmente difíciles.
Tratamiento (Cirugía: I cirugía general Autor: Universidad Nacional Mayor de
San Marcos (Lima). Facultad de Medicina. Escuela Académico Profesional de
Medicina Humana. Departamento Académico de Cirugía. Publicación: Lima:
UNMSM, 1999 )
Toda Hernia Inguinal debe ser operada:
Primer Tiempo. Tratamiento del saco. Liberación del saco herniario: Abrir y
examinar el contenido herniario y reingresar las vísceras al abdomen. Disección del
saco hasta el cuello de éste, ligar y extirpar el excedente de éste, observar que el
muñón proximal del saco se retraiga y oculte espontáneamente bajo las fibras del
músculo oblicuo menor.
Segundo Tiempo. Tratamiento de la pared posterior del trayecto inguinal o
reconstrucción parietal inguinal por criterio anatómico y fisiológico. Lo que se llama
plastía de reconstrucción, con elementos anatómicos locales con injertos propios o
ajenos. Según cómo esté la anatomía, ya sea conservada, perturbada o destruída.
Entonces se podría llamar como regla en cirugía de las hernias:
• Respetar lo conservado,
• Corregir lo perturbado,
• Reemplazar lo destruido (prótesis o mallas),
Herniorrafía:
Técnica quirúrgica con tensión.
Hemioplastía:
Técnica quirúrgica usando prótesis (Marlex o Gorotex).
Reparación de Bassini
Plano Profundo.- Puntos en “U” con material de sutura irreabsorbible se unen los
siguientes elementos: Tendón conjunto con cintilla iliopubiana por debajo del cordón
espermático en el hombre y del ligamento redondo en la mujer. Se recortan los
elementos de sutura, se ubica el cordón espermático en su lugar.
Plano Superficial.- Reconstrucción de las paredes del trayecto inguinal. Unión del
pilar interno con el pilar externo (aponeurosis del músculo oblicuo, mayor u oblicuo
externo).
Método de McVay (Cirugía 2 Archundia)
Es similar al de Bassini, sólo que la fascia transversalis es suturada
al ligamento de Cooper; como éste es más posterior que el
ligamento inguinal, a menudo se realiza una incisión relajante en
la cara anterior del recto anterior adyacente a la reflexión de la
aponeurosis del oblicuo externo. Esta incisión permite suturar
la fascia transversalis al ligamento de Cooper con menos tensión.
Método de Shouldice
Otra opción quirúrgica es la llamada reparación o técnica de
Shouldice, que consiste en dividir longitudinalmente la fascia
transversalis e imbricarla sobre sí misma en dos capas, la fascia del oblicuo interno
y el tendón conjunto son entonces suturadas
a la reflexión del ligamento inguinal en dos capas distintas. La
recurrencia de las hernias es muy variable, dependiendo del tipo
de ésta y del tipo de reparación, así como de la experiencia del
cirujano; sin embargo, se considera que una tasa de recurrencia
normal aceptable es de 3 a 5%.
Técnica de Lloyd Nyhus
Es una reparación quirúrgica por abordaje posterior y extraperitoneal;
3 con este abordaje se puede hacer también la corrección
utilizando malla protésica. Se ingresa por la pared abdominal
hasta llegar al espacio extraperitoneal, se reduce el saco herniario
para aproximar directamente la fascia transversalis al ligamento
iliopúbico y al iliopectíneo como se hace en la técnica de Bassini.
Dicha técnica y otros procedimientos extraperitoneales son técnicas
adecuadas para las hernias recurrentes.
Técnica de Lichtenstein
Sutura con material irreabsorbible, puntos en “U” de músculo transverso con su
aponeurosis y fascia transversalis, a la cintilla iliopubiana. Aplicación de malla sobre
el músculo transverso y la cintilla iliopubiana (prótesis según el defecto). Luego se
restituye el trayecto inguinal uniendo el pilar interno con el pilar externo tratando de
reconstruir el pilar anterior. Toda esta reparación queda por debajo del cordón
espermático y éste queda en el tejido celular subcutáneo. Puntos a piel.
Hernia Umbilical (Sabiston)
El ombligo está formado por el anillo umbilical de la línea alba y es un lugar frecuente
de herniación. Dentro del abdomen, el ligamento redondo y las venas
paraumbilicales se unen en el ombligo por la parte superior y el ligamento umbilical
medio (uraco obliterado) lo alcanza desde la cara inferior. Las hernias umbilicales
de los lactantes son congénitas y muy corrientes. Se cierran espontáneamente en
la inmensa mayoría de los casos antes de los 2 años de vida. Si persisten más allá
de los 5 años, suelen repararse en el quirófano, aunque las complicaciones de estas
hernias infantiles son muy raras. Se observa una gran predisposición a estas
hernias entre las personas de ascendencia africana. La incidencia entre los
afroamericanos estadounidenses es ocho veces mayor que entre los lactantes
blancos.
Las hernias umbilicales de los adultos son, fundamentalmente, adquiridas y se dan
más en el sexo femenino y entre los pacientes cuyo estado motiva un aumento de
la presión intraabdominal, como las mujeres embarazadas y los sujetos con
obesidad, ascitis o distensión abdominal crónica. La hernia umbilical es más común
entre las personas que muestran una única decusación aponeurótica en la línea
media, en comparación con la decusación normal triple de las fibras. La
estrangulación ocurre rara vez, pero, en los estados de ascitis crónica, pueden
observarse estrangulación y rotura de la hernia. Las hernias umbilicales
asintomáticas de pequeño tamaño, que apenas se reconocen en la exploración, no
precisan reparación. Hay que reparar las hernias de los adultos con síntomas, sacos
voluminosos, incarceración, adelgazamiento de la piel suprayacente o ascitis
incontrolable. La rotura espontánea de las hernias umbilicales de los pacientes con
ascitis puede ocasionar peritonitis y muerte. La reparación clásica se basaba en la
superposición del «chaleco sobre el pantalón» propuesta por Mayo. Esta técnica
recurre a la imbricación de los bordes fasciales superior e inferior, aunque hoy se
aplica muy poco debido a la mayor tensión que impone y a unas tasas de recidiva
de casi el 30% en el seguimiento a largo plazo.
Hernia epigástrica (Sabiston)
Todas las hernias que se producen en la línea media del abdomen, a excepción de
las del ombligo, reciben el nombre de hernias de la línea alba. La hernia epigástrica
es la protrusión habitualmente de grasa y en ocasiones de un saco peritoneal a
través de la decusación de las fibras de la vaina del recto en la línea alba entre el
ombligo y el apéndice xifoides
La reparación consiste habitualmente en la escisión del tejido preperitoneal
incarcerado y el cierre simple del defecto aponeurótico, como en las hernias
umbilicales. Los defectos pequeños pueden repararse con anestesia local. En
ocasiones, estos defectos pueden ser de un tamaño considerable y contener epiplón
u otras vísceras intraabdominales, y para su reparación puede necesitarse una
malla. En las hernias epigástricas conviene optar por la reparación anterior, ya que
los defectos son pequeños y no es fácil reducir la grasa que se hernia desde la
cavidad peritoneal.
- Evisceración: Es la exteriorización de un órgano interno a través de una
herida o incisión quirúrgica.
- Eventración: Prominencia visceral subcutánea producida a través de un
defecto de la pared abdominal. Dependiendo de la causa se denominan
eventraciones postoperatorias (secundaria a la dehiscencia parcial de la
sutura de una incisión quirúrgica) o eventraciones espontáneas (por
diastasis de los rectos) o las causadas por aplasia o parálisis muscular,
raquitismo, entre otras.

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