TERCER SECRETO DE FATIMA

La hermana Lucía en 1943 se puso muy enferma y el obispo de Fátima, preocupado

porque podía morir, sin escribir el 3º secreto, fue a verla y le sugirió que lo escribiera,
AUNQUE LE PROMETIÓ QUE EL 3º SECRETO NO SERÍA PUBLICADO EN ESE MOMENTO,
PERO AL MENOS ESTARÍA ALLÍ PARA LA HISTORIA. La H. Lucía le contestó que por
obediencia lo haría.
Le costó varios meses escribirlo hasta que por fin el 2 de enero de 1944, en la capilla de
Tuy Nuestra Señora le concedió la forma para hacerlo y le dijo que de hecho esa era la
voluntad de Dios, que ella escribiera el Secreto. La H. Lucía lo escribió y lo puso en un
sobre que entregó al obispo de Fátima, el cual lo selló y lo custodió hasta 1957, año en
el cual el Vaticano pidió al obispo que se lo remitiera.
El obispo auxiliar Joao Venancio se encontró a solas con este sobre y, a contraluz, pudo
ver que contenía una única hoja de papel que constaba de 24 o 25 líneas.
La H. Lucía ya había escrito sobre la primera parte del secreto, describiendo su visión del
infierno; también la segunda parte, que hablaba de la aniquilación de las naciones. Todo
ello es terrible, pero sor Lucía lo escribió con relativa facilidad. Sin embargo escribir la
3º parte del secreto le costó muchos meses y no lo hubiera hecho sin la intervención de
la Santísima Virgen. Debe ser algo mucho más terrible que lo que dice en las otras dos
partes.
Dos textos: un solo secreto
Los dos sobres que contenían el secreto fueron finalmente transferidos al Vaticano en
1957. La H. Lucía había escrito en el exterior de cada uno de los sobres, que el secreto
tenía que ser abierto y revelado al mundo en 1960, porque así lo deseaba la Santa
Virgen. El cardenal Ottavianni el 17 de mayo de 1955 se reunió con Lucia y le preguntó
por qué en 1960, a lo cual ésta le contestó que “porque entonces será claro”.
Juan XXIII leyó el secreto en enero de 1959, después de haber convocado el Vaticano II,
y dijo que el 3º secreto no se refería a los años de su pontificado. Así que 1960 llegó y se
fue sin que se cumpliera la explícita petición de la Virgen de que se abriera y se diera a
conocer en dicho año. Es más, en 1960, un alto funcionario de la curia vaticana declaró
a la prensa, por escrito, que probablemente el texto del 3º secreto de Fátima “nunca
sería abierto ni divulgado”, “lo más probable es que el Secreto de Fátima permanecerá
para siempre bajo el más absoluto secreto” (sic).
1960
La Virgen dijo que debía ser revelado en 1960 porque solo entonces sería más claro.
Pero, ¿qué paso en 1960?
Esa fue la década que cambió la imagen del mundo y la cara de la Iglesia. Así que en
absoluto es sorprendente que Ella eligiera ese año; y dijo que ese año las cosas serían
más claras, porque en un corto espacio de tiempo los desastres se sucederían en el
mundo, en la Iglesia, en la familia, en nuestra sociedad cristiana…
¿Predice realmente el 3º secreto desastres a través del mundo, y en particular, retrata
una crisis dentro de la Iglesia, una caída de la fe?
La misma sor Lucía proporciona una pista clave, cuando escribió lo siguiente en su cuarta
memoria: “En Portugal el dogma de la fe será siempre preservado, etc.”
En 1952 el padre J. Schweige entrevistó a la H. Lucía por encargo de Pio XII. Fue un
interrogatorio específico acerca del 3º secreto. Este sacerdote cuando regresó a Roma
declaró que él no podía revelar nada del secreto, pero sí que el mismo tenía dos partes:
una referida al Papa, la otra lógicamente tendría que ser la continuación de las palabras
“…En Portugal, el dogma de la fe será preservado.”
Cuando la H. Lucía dijo que en Portugal iba a ser preservado el dogma de la fe eso
implicaba que la fe iba a ser destruida en la mayoría de los lugares. Esa es la clara
implicación. Y creo que hemos visto al menos una o dos generaciones de gente joven en
donde la fe se ha perdido totalmente.
Eruditos en Fátima1 están de acuerdo que dentro del misterioso etc., uno encontrará las
palabras de la Virgen María, que predijo una gran crisis del dogma fuera de la nación de
Portugal y una apostasía, alcanzando incluso a los más altos puestos de la jerarquía
católica. Y esto es confirmado por esos que realmente han leído el texto del 3º secreto.
El cardenal Oddi dijo que el 3º secreto no tiene nada que ver con Gorbachov. Nuestra
Señora nos estaba advirtiendo de la apostasía en la Iglesia. El obispo Cosme Amaral en
Fátima en 1984 dijo que el Secreto no tiene nada que ver con bombas atómicas o misiles,
se refiera a la fe. El padre Joaquín Alonso, que murió en 1981 fue el archivero oficial de
Fátima durante 16 años y tuvo muchas conversaciones con sor Lucía, y dijo esto acerca
del 3º secreto: “…sería pues probable que el texto del 3º secreto haga referencia
concreta a la crisis de fe dentro de la Iglesia y a la negligencia de los mismos pastores y
de luchas intestinas en el seno de la misma Iglesia y de graves negligencias pastorales
de la alta jerarquía.”
Uno de los testimonios más importantes con respecto a las contenidos del secreto
procede de una entrevista que concedió el entonces cardenal Ratzinger, ahora Papa
Benedicto XVI, que en ese momento era Prefecto de la Congregación para la doctrina de
la fe y como tal tenía acceso al secreto de Fátima y lo había leído.
El cardenal Ratzinger en la entrevista de 1984 que concedió a la revista “Jesús” dijo que
“el 3º secreto de Fátima se refiera a los peligros que amenazan la fe y la vida del
cristianismo y por tanto la vida del mundo.”
El Concilio Vaticano II
¿Tiene esta crisis de fe, identificada por los testigos que leyeron el Tercer Secreto, algo
que ver con el Concilio Vaticano II?

1
V.gr.Ferrara, Ch. “El secreto todavía ocultado” Good Counsel Publications, NY 2011
El Concilio comenzó apenas 2 años después de 1960, año que el 3º secreto se suponía
que iba a revelarse. Dado el periodo de conmoción sin precedentes y escándalo en la
Iglesia que siguió al Concilio, un número creciente de católicos están convencidos del
vínculo entre el 3º secreto y este Concilio y sus secuelas, especialmente los cambios en
la Misa Católica, que comenzaron a principios de 1960.
En 1930, cuando aún era secretario de Estado, el futuro Pio XII hizo una asombrosa
profecía sobre la venidera convulsión en la Iglesia. Él predijo con tremendo grado de
precisión, simplemente todo lo que iba a ir mal en la Iglesia. Y su profecía está recogida
en la biografía de Pio XII: “Estoy preocupado por los mensajes de la Santísima Virgen a
Lucía en Fátima. Esa persistencia de María sobre los peligros que amenazan a la Iglesia,
es una advertencia divina contra el suicidio de alterar la fe en su liturgia, su teología y su
alma. Escucho a mi alrededor a los innovadores que quieren desmantelar la capilla
sagrada, destruir la llama universal de la Iglesia, rechazar sus ornamentos y hacerle
sentir remordimientos de su pasado histórico. Llegará un día en que el mundo civilizado
negará a su Dios, en que la Iglesia dudará como dudó Pedro. Ella será tentada a creer
que el hombre se ha convertido en Dios. En nuestras iglesias los cristianos buscarán en
vano la lámpara roja dónde Dios les espera; como María Magdalena, llorando ante la
tumba vacía, se preguntarán ¿Dónde lo han llevado?”
Así que, 30 años antes del Concilio Vaticano II, el futuro Papa Pio XII predijo todo lo que
iba a ir mal durante y después del Concilio en la Iglesia Católica. Él predijo drásticos
cambios en la liturgia, tan radicales que incluso la gente ni siquiera sería capaz de
encontrar la lámpara del Santuario en las iglesias católicas. Él predijo cambios
teológicos, incluso profetizó este movimiento dentro de la Iglesia para hacer que se
arrepienta de su propio pasado /Y ahí tenemos a Juan Pablo II, a Benedicto XVI y a
Francisco pidiendo perdón insistentemente a judíos y musulmanes por las cruzadas y
por la evangelización de los infieles en el nuevo mundo). Que esa Iglesia iba a estar
avergonzada de todo lo que ha pasado antes y siente remordimientos al respecto.
Y une estas predicciones al mensaje de Fátima, lo cual es muy interesante. Porque
ninguna de las palabras de la Virgen en Fátima, publicadas hoy en día, contiene ninguna
referencia a estas catastróficos acontecimientos en la Iglesia. Claramente Pio XII se
refería a una parte del mensaje de Fátima, que contiene las palabras de la Virgen María
que todavía no hemos visto.
Elementos del protestantismo, ambos en el simbolismo, como en las palabras de la
liturgia, fueron insertados y mezclados en la estructura católica, a la medida de los
creadores del nuevo Rito (Novus Ordo Missale). Expresado categóricamente, esto ya no
es el Rito Romano, es una nueva creación. Yo resumiría el efecto de los cambios de la
Sagrada Liturgia en los últimos 40 años en los creyentes, como que la fe ha desaparecido
en los fieles.
Incluso el cardenal Ratzinger dijo que los cambios litúrgicos que siguieron al Concilio
Vaticano II significaron una violación en la historia de la liturgia cuyas consecuencias sólo
pueden ser trágicas.
Pero la crisis en la Iglesia también incluye otros cambios. En esta profecía de la década
de los 30, antes del Concilio Vaticano II, el futuro Pio XII habló no sólo del suicidio de
alterar la fe en la liturgia de la Iglesia, sino también en su teología. Y aquí vemos
emergiendo, en el periodo del post Concilio, la novedad teológica del movimiento
ecuménico moderno.
Los sacerdotes comenzaron a hablar de modo diferente, utilizando un extraño lenguaje
que nunca antes habíamos escuchado. Comenzamos a hablar de diálogo interreligioso y
de ecumenismo. El Concilio Vaticano II trajo una nueva era de ecumenismo.
La Iglesia siempre, desde los Apóstoles, enseña que hay una sola fe, una sola Iglesia,
fuera de la cual no hay salvación (extra ecclesia nulla salutis). Y el propósito de los
eclesiásticos y de los misioneros es ir al encuentro, evangelizar a todas las naciones y
bautizarlos en el Nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y así traerlos a la
verdadera Iglesia de Cristo que Él estableció sobre Pedro. Pero con el nuevo
ecumenismo que trajo el Concilio, se adoptaron dos formas distintas entre la iglesia
oficial y la unidad de las Iglesias, por voluntad de la junta mundial de las iglesias
protestantes.
Desafortunadamente cuando hablamos de ecumenismo no estamos simplemente
hablando acerca de proposiciones, doctrinas enunciadas en los documentos del
Concilio. Existen consecuencias a raíz de estas enseñanzas, porque no se trata de algo
que se considera en las aulas, teóricamente. La promulgación de los decretos del
ecumenismo y de la libertad religiosa, ha dado lugar en la Iglesia a una nueva orientación
en la apertura hacia el diálogo interreligioso, animando a los católicos a que se
involucren con miembros de otras iglesias y otras falsas religiones, de tal manera que ha
causado una gran confusión, e incluso la pérdida de la fe entre las personas católicas.
A dónde lleva esto, y creo que es un ejemplo muy concreto, es a la profanación del
Santuario de Fátima, que tuvo lugar hace un par de años, cuando el rector monseñor
Luciano Guerra, invitó a los hindúes y al sacerdote hindú, dentro del Santuario de la
Virgen, llevando sus vestimentas hindúes y realizando ceremonias idolátricas del
hinduismo en el altar católico, en la Capelinha, la pequeña capilla, el lugar donde4
Nuestra Señora se apareció.
No existen otras iglesias fundadas por Nuestro Señor Jesucristo como un medio de
salvación. Sólo hay una Religión. Dios no puede revelar diferentes religiones con ideas
contradictorias sobre Él mismo, sobre cómo tengo que salvar yo mi alma. Por lo que
aceptar esta unidad en el desastre significaría rechazar a la Iglesia Católica, a la Religión
Católica, que son inseparables. Como yo lo llamo, la nueva iglesia se ha convertido en
ecumenista, girando a cualquier lugar y donde sea con tal de abrazar a todas las
religiones. La única cosa que en la Iglesia moderna no es aceptable es la Tradición. Si la
cosa es ver todo lo que pasó en la Iglesia, después de 1960, está bastante claro de lo que
habla el 3º secreto de Fátima.
Lo que Nuestra Señora quería que supiéramos en 1960 está clarísimo. El verdadero 3º
secreto de Fátima tiene que ver con el COLAPSO DE LA FE, procedente de la alta
jerarquía. Y también sabemos esto porque las dos cosas que vemos de la H. Lucía,
desvelan este secreto.
1957: la famosa entrevista con el Padre Fuentes, cuando dice: “Dios está a punto de
castigar al mundo”. Y la manera en que Dios va a castigarlo, dice la Virgen, es que va a
haber una enorme pérdida de fe entre los sacerdotes y religiosos.
Ella está hablando acerca de una desorientación diabólica de la alta jerarquía. Así que
estos mensajes, estas dos advertencias de la H. Lucía constituyen el 3º secreto: el
colapso de los sacerdotes y obispos, que van a desviarse de su vocación (y uno no se
desvía solamente yéndose, sino también quedándose y corrompiendo la fe desde
dentro, cosa que vemos que está pasando todos los días desde el interior mismo de la
iglesia). Y luego ella habla precisamente de eso a finales de 1960, una desorientación
diabólica de la alta jerarquía.
Estas son las cosas que tenemos de la H. Lucía que aportan sentido al año 1960. Cuando
el secreto fue abierto estaba claro que el mismo hablaba de la apostasía de la Iglesia, y
que ésta seria provocada por cambios en la Misa y por el Concilio. Y por lo tanto eso era
exactamente el plan de Juan XXIII al convocar el Concilio. Él ya había hecho los
preparativos para alterar la Misa de alguna manera en línea con estas nuevas
enseñanzas que iban a ser promovidas por el Concilio. Y por tanto en el 3º secreto
aparece una reprimenda de la Virgen al mismo papa, declarando que si estas cosas se
hiciesen vendrían desastres al mundo, a la Iglesia y la fe se perdería en Europa.
Creo que fue muy chocante para él y, en mi opinión eso explica su reacción inicial de dar
una respuesta que no debería haber dado: “esto no es para nuestro tiempo”, cuando
precisamente era parea nuestro tiempo, mejor dicho, para el tiempo que él inició con
su famoso Concilio Vaticano II y no para otro tiempo. Nuestra Señora ha dicho que era
para nuestro tiempo y era para él, por eso dijo que debería revelarse en 1960, bajo su
pontificado.
El gran castigo de Dios: Tres días de oscuridad y tinieblas
Además de hablar de la crisis espiritual dentro de la Iglesia ¿habla el 31 secreto fr un
castigo divino del mundo en general?
No es ni más ni menos que el cardenal Ratzinger, hoy Papa Benedicto XVI, quien ha
confirmado que así lo hace. Así, en la entrevista de 1984, en la cual el cardenal habló del
3º secreto, dijo:…”Las cosas contenidas en el 3º secreto corresponden a lo que ha sido
anunciado en la Escritura, y lo que ha sido dicho una y otra vez en muchas otras
apariciones marianas.”
La revelación del Cardenal Ratzinger en la entrevista de 1984 a la revista “Jesús”, que lo
que estaba contenido en el 3º secreto corresponde a lo que se ha dicho una y otra vez
en otras apariciones marianas, es muy significativo, porque en las otras apariciones
marianas a las que él se refiere es una referencia no solo a una crisis espireitual en la
Iglesia, sino a un castigo divino del mundo entero. Y una de estas apariciones, aprobada
como auténtica por las autoridades de la Iglesia, es la de Nuestra Señora en Akita, Japón,
en 1973.
En esta aparición la Virgen habla de un doble castigo: un castigo dentro de la Iglesia, que
consiste en una crisis de fe, moral y disciplina, y un castigo divino al mundo entero. Y en
Akita, Ella dijo algunos detalles aterradores sobre la naturaleza de ese castigo divino al
mundo. Y por aparecer en Akita el 13 de octubre de 1973, en el mismo aniversario del
milagro del sol, Nuestra Señora estaba enviando un mensaje inequívoco, conectando las
apariciones de Akita con las de Fátima.
En 1973, en Akita, Japón, la Virgen María habló con la hermana Agnés Sasagawa, una
monja sorda, mientras rezaba en la capilla. La H. Agnés presenció una gran luz que
rodeaba una estatua de madera de Nuestra Señora. La hermana entonces oyó una voz
que provenía de la estatua, que le entregó tres mensajes a ella. El primero en julio, el
segundo en agosto y el último y más importante mensaje el 13 de octubre de 1973.
Nuestra Señora advirtió: “La acción del diablo se infiltrará hasta dentro de la Iglesia, de
modo que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los
sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus
compañeros. Las iglesias y los altares serán saqueados, la Iglesia se llenará de quienes
aceptan componendas, y el diablo empujará a abandonar el servicio al Señor.”
En el mismo mensaje, la Virgen advirtió además que el mundo entero sufriría las
consecuencias de esta pérdida de fe. Ella dijo además: “Si los hombres no se arrepienten
y no se convierten, el Padre infligirá un terrible castigo sobre toda la humanidad. Será
un castigo mayor que el diluvio, como nadie ha visto nunca antes, Caerá fuego del cielo
y aniquilará a una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos, sin hacer
excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que
envidiarán a los muertos.”
Después de una profunda investigación por el obispo Ito, el obispo de la diócesis donde
se encuentra Akita, los mensajes de la Virgen fueron aprobados como dignos de fe.
Howard Dee, el embajador filipino en el Vaticano, dijo en una entrevista en 1988, en la
revista “Inside the Vatican” que el obispo Ito estaba seguro que Akita era una extensión
de Fátima y que el Cardenal Ratzinger le había confirmado personalmente que esos dos
mensajes, el de Fátima y el de Akita, son esencialmente el mismo.”
Apocalipsis 12
Más de un millón de personas de todas partes del mundo vinieron a Fátima el 13 de
mayo de 2000 para la ceremonia de beatificación de Jacinto y Francisco Marto, los dos
videntes de Fátima. Durante la homilía el papa Juan Pablo II hizo referencia al Gran
Dragón Rojo que aparece en el capítulo 12 del Apocalipsis. Él dijo: “…El mensaje de
Fátima es una llamada a la conversión, alertando a la humanidad a no tener nada que
ver con el dragón, cuya cola arrastró la 3º parte de las estrellas del cielo y las precipitó
sobre la tierra.” Luego vino un sorprendente anuncio: el cardenal Sodano, Secretario de
Estado del Vaticano, anunció a los peregrinos que en un futuro cercano, el Tercer
Secreto de Fátima sería oficialmente revelado. Él entonces habló de secreto, que
contiene la visión de un obispo vestido de blanco, quien después de avanzar entre los
cadáveres y víctimas, cae al suelo, aparentemente muerto, bajo una ráfaga de disparos.
Lo que el Vaticano oculta del 3º Secreto de Fátima
1.- Fátima y el Apocalipsis
La mujer vestida del sol contra el dragón rojo
Nos encontramos realmente en el fin de los tiempos, la batalla decisiva entre el Cielo y
el infierno, como ha admitido la misma Sor Lucía-.
Interrogada una vez acerca del 3º secreto, dio esta breve respuesta: “Está en el
Evangelio y en el Apocalipsis, léalos.” En el capítulo 12 del Apocalipsis figura la visión de
la mujer vestida del sol y del dragón rojo como el fuego. Este capítulo de las Sagradas
Escrituras describe evidentemente la apocalíptica e histórica disputa entre María y el
dragón.
En el comienzo del capítulo 12, capítulo central del Apocalipsis, leemos:
“Una gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida del sol con la luna bajo sus pies
y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Apareció también otra señal: un enorme
dragón rojo con siete cabezas.”
Este pasaje del Apocalipsis, claramente es una visión profética que comienza en 1917.
En este año se aparece en Fátima María Santísima y exhorta a la lucha contra el dragón.
Al mismo tiempo en el extremo opuesto de Europa, surge una señal amenazadora: el
dragón del comunismo rojo, que pretende destruir, mediante el despliegue total de sus
poderosas fuerzas, toda creencia en Dios.
Efectivamente María se apareció a los tres niños videntes más brillante que el sol…como
coronación de sus grandes apariciones, la Madre de Dios obra el sublime milagro del sol,
por todos conocido. En este espléndido milagro aparece nuevamente más brillante que
el sol y su atuendo realzado por doce estrellas, como la mujer del Apocalipsis, capítulo
12.
La Bienaventurada Virgen María ha venido a desenmascarar al dragón del ateísmo
comunista, a señalarlo como castigo de Dios y a aplastarle la cabeza. Esta es la gran
promesa de Fátima, la cual se cumplirá con toda certeza en 2017, en el mismísimo
centenario de las apariciones de Fátima (1917-2017).
“Por fin mi inmaculado corazón triunfará”.
La Consagración de Rusia
El 13 de octubre. El día del milagro de Fátima, la Virgen María se aparece en Fátima
adornada con 12 estrellas, es decir, rodeada por los 12 apóstoles, cuyos sucesores hoy
en día son los obispos del mundo entero encabezados por el Papa.
Las doce estrellas representan, según los exégetas, a los 12 apóstoles, sobre los cuales
ha sido fundada la Iglesia Católica. En esta imagen de la mujer convergen tanto María
como la Iglesia. De ahí que 13 es igual a 12+1, es decir, María y los 12 apóstoles de entre
los cuales uno, San Pedro, es la cabeza como primer Papa, mientras que, por otra parte,
María es la Reina de los Apóstoles.
El número 13 entonces, llevado a nuestro tiempo representaría a María junto al Papa y
a los obispos del mundo entero. Este esbozo elemental nos orienta hacia lo medular del
mensaje de Fátima: María ha venido para indicarnos el medio por el cual Rusia puede y
debe ser salvada y convertida, pues ahora se 3encuentra subyugada por el comunismo
ateo, que amenaza con ser el azote de Dios para toda la humanidad impenitente.
(Obstinada en el pecado y que no se quiere convertir).
Los tres días de oscuridad
Profetizado también en La Salette, Akita, Garabandal...
El Papa Benedicto XVI, quien leyó el 3º secreto de Fátima, afirmó, al igual que muchos
prelados con nombres y apellidos, que el 3º secreto de Fátima contiene dpos castigos:
uno material y otro espiritual. El castigo divino sería el “diluvio de fuego” que se conoce
proféticamente hablando como “los tres días de oscuridad y tinieblas”. Mucha gente
entiende que este fuego no tiene absolutamente nada que ver con la energía nuclear
liberada en la 3ª Guerra Mundial.
Este fuego caerá del cielo, es divino, porque procede de Dios.
Veamos algunas profecías y revelaciones de Jesucristo sobre este cataclismo Universal:
Jesucristo le reveló a la Hermana Elena Aiello: “…Nubes con rayos de fuego y una
tempestad de fuego pasarán sobre el mundo, y el azote será el más terrible que ha
conocido la historia. Durará setenta horas. Los impíos (los no convertidos) serán
aplastados y eliminados. Muchos se perderán (irán al infierno eterno), porque
permanecen en sus pecados.”
Mª Julia Jahenny (estigmatizada francesa): “Vendrán estos tres días de grandes tinieblas.
Sólo las velas de cera benditas iluminarán durante esas tinieblas. Una vela durará los
tres días. Durante estos días los demonios aparecerán en formas horribles y
abominables y harán resonar el aire con espantosas blasfemias.” (…) “Una nube roja
como la sangre atravesará el firmamento. La tierra temblará desde sus cimientos. El mar
lanzará sus espumantes olas sobre la tierra. Las tres cuartas partes de la raza humana
perecerán. La crisis vendrá sobre todos repentinamente y el castigo será mundial.
“Hija mía estoy muy triste y mi corazón está lleno de dolor. La violencia y las drogas han
destruido a tanta juventud; Satanás ha tomado posesión de muchos corazones y les
sugiere que Dios existe…volved a la casa del Padre saciándoos del Cuerpo y de la Sangre
de mi Hijo…De mi Hijo todavía no tenéis piedad: Hostias y crucifijos rezuman sangre.
¡Volved a Jesús! ¡Arrepentíos!
“¿Cómo puedo salvaros si no me escucháis?
Caerán llamas del cielo y los impíos lo sufrirán; derrumbamientos y terremotos sobre la
humanidad que no se arrepiente. La tierra se abrirá bajo sus pies y no habrá
misericordia… Naciones sin Dios (Rusia, China entre otras), serán el azote escogido por
Dios, mismo para castigar a la humanidad sin respeto ni escrúpulo. Después de un gran
castigo caerá sobre el género humano, fuego y humo caerán del cielo, las aguas de los
océanos se volverán vapores y la espuma se levantará arrollando a la humanidad por
todas partes a donde se mire habrá angustia, miseria y ruina; quedaréis en completa
oscuridad. Mares que se alzarán provocando muerte y desolación.
María Santísima en La Salette (Aparición aprobada por la Iglesia): “…Entonces Jesucristo,
en un acto de su justicia y su gran misericordia para los buenos, dará orden a sus ángeles
que todos los enemigos sean exterminados. Caerá fuego del cielo. El sol se oscurecerá.”
Los perseguidores de la Iglesia de Cristo y los hombres dados al pecado precerán de
golpe, y la tierra quedará como un desierto. Dios mismo intervendrá de forma
sobrenatural durante la Tercera Guerra Mundial. Y es cuando se producirán estos “tres
días de oscuridad y tinieblas”, donde la humanidad será completamente purificada.
Vicente Católico Josef Stockert, Munich: “El castigo del mundo comienza de una forma
natural con una guerra atómica y terminará de forma sobrenatural, directamente con la
intervención de Dios con los tres días de oscuridad y tinieblas.
¿Has leído el Apocalipsis?
“Una gran señal apareció en el cielo…”. Algunos ignoran lo que dice el capítulo 12: “Una
gran señal apareció en el cielo, una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una
corona de doce estrellas sobre su cabeza.
¿Quién es esa mujer y por qué está en el cielo?
Si no es la Madre del Hijo de Dios ¿Cómo es que da a luz al varón que se sienta junto al
trono de Dios? Si no es Reina ¿Cómo es que está coronada? Si está muerta ¿Cómo es
que aparece viva? Si no fu asunta al cielo ¿Cómo es que aparece en el cielo? Si no es la
llena de gracia ¿Cómo es que está vestida del sol de justicia? Si no es la Virgen que da a
luz (Is. 7,11-14) ¿Por qué Juan la llama “señal”? Si no es la nueva Eva (Gn 3,15) ¿Cómo
es que está en pugna con el dragón?
Para algunas sectas esta figura es Israel, pero bien poco puede ser Israel apareciendo
antes que la Bestia y el falso profeta, en lucha contra estos dos elementos satánicos y
siendo una “mujer vestida del sol”.
Israel en su sumisión al Imperio Romano y su incumplimiento del Pacto del Antiguo
Testamento no puede ser esta mujer radiante y menos la Jerusalén sin templo ni
profetas, tampoco puede ser la Iglesia, pues esta mujer está dando a luz a Cristo y la
Iglesia no es la madre de Cristo, la Iglesia es el Cuerpo de Cristo.
Todos los datos apuntan a María.
Pero, ¿Por qué el papa huye de Roma?
Esto es obvio, no tiene ninguna dificultad en su interpretación ya que la misma visión lo
dice a gritos y lo manifiesta claramente: El Papa conseguirá huir forzosamente del
Vaticano por culpa de Rusia, que trae el comunismo al mundo entero. Dios dio 100 años
de ventaja, que es el tiempo que han tenido los sucesivos papas desde 1960 para hacer
la consagración de Rusia que le pidió la Virgen de Fátima y que hasta ahora no se ha
hecho.
Todo un siglo de oportunidades para evitar el desastre y no han hecho ni caso…Por eso
huye a través de una ciudad en ruinas, Roma, en donde se encuentra el Vaticano. Y lo
hace para salvar su vida “como obispo vestido de blanco”, de la revolución comunista
que tendrá lugar cuan do Rusia invada Europa, no sin antes el capitalismo a nivel mundial
se haya colapsado de forma total y absoluta.
Las últimas profecías
Más de un centenar de profecías de santos y cristianos hablan de cómo Rusia invade
físicamente Europa y entra en el Vaticano. Por eso en la visión del 3º secreto de Fátima
se muestra a gente muriendo, de toda clase y condición, uno detrás de otro. ¿Es la
Tercera Guerra Mundial!
La beata Anna Maria Taigi (+1837) escribió lo siguiente sobre el inminente castigo: “Dios
establecerá dos castigos: Uno en forma de guerras, revoluciones y otros males, tendrá
su origen en la tierra; el otro será enviado desde el cielo. Desde toda la faz de la tierra
se extenderá una profunda oscuridad que durará tres días y tres noches…el aire quedará
cargado de pestilencia que arrastrara sobre todo, pero exclusivamente a todos los
enemigos de la religión.”
A la hermana Elena Aiello (+1961), muy famosa por sus profecías, Nuestra Señora le
transmnitió el siguiente mensaje: “Mi corazón está triste por tantos sufrimientos en un
mundo que se aproxima a su destrucción. El castigo divino es inminente. En breve el
mundo será atormentado por grandes calamidades, por cruentas revoluciones,
horribles huracanes e inundaciones de ríos y mares… El mundo será trastornado por una
nueva guerra, mucho más terrible. Armas sumamente mortíferas (bombas atómicas)
destruirán pueblos y naciones. Los dictadores de la tierra, especímenes infernales,
demolerán las Iglesias y profanarán la Sagrada Escritura y destruirán las cosas que nos
son las más queridas. En esta guerra encarnizada mucho de lo que ha sido construido
por las manos del hombre será derruido.
Otra guerra terrible avanzará del este hacia el oeste. Con sus ejércitos secretos, Rusia
luchará contra América y devastará. El Rin desbordará de cadáveres y de sangre.
También Italia será trastornada por una gran revolución y el Papa sufrirá terriblemente.
Rusia marchará sobre todas las naciones de Europa, en especial sobre Italia, y su bandera
hondeará sobre la cúpula de San Pedro. Italia sufrirá trágicamente una gran revolución
y Roma será purificada de sus muchos pecados, especialmente los de la Impureza…”
La hermana Rosa Asdente de Taggia (+1847) hizo una profecía semejante: “Ocurrirá una
gran confusión de un pueblo contra otro pueblo y de naciones contra naciones. Los rusos
vendrán a guerrear en Italia (…) sacerdotes y religiosos serán masacrados y la tierra,
especialmente Italia, quedará regada con su sangre.”
Elena Patriarca Leonardi (Religiosa y alma víctima por los pecadores), que fue asistida
espiritualmente por el santo padre Pio de Pietralcina, dijo: “El Vaticano será invadido
por revolucionarios comunistas. Traicionarán al Papa. Italia sufrirá una gran revolución
y será purificada por una gran revuelta. Rusia marchará sobre Roma y el papa correrá
gran peligro.”
Los soldados de la visión de Fátima, que matarán al Papa son rusos, y esa ráfaga de fuego
y flechas que los pastorcitos ven y no saben qué significan en 1917, es la imagen de una
ametralladora o arma moderna, que en ese momento ellos no podían reconocer por su
cultura, al igual que el sentido exacto de que “varias naciones serán aniquiladas” que
hoy en día, sí alcanzamos a entender con las modernas bombas atómicas y armas
termonucleares que en esa época no existían.
CONCLUSIÓN
Dijo Nuestra Señora de Fátima a la Beata Jacinta: “Las guerras no son sino castigos por
los pecados del mundo.”
Sí, las guerras solo son parte visible de lo que no se quiere ver, la violencia del aborto.
La presión organizada y financiada a nivel internacional para implantar el aborto en todo
el mundo se inició en 1952 y desde su legalización, el número de abortos provocados
quirúrgicamente, equivale a más de 100 veces el número de muertos durante la II
Guerra Mundial, sin contar los miles de millones que han sido provocados por la píldora
abortiva y del día después, que se venden como caramelos, cuando producen la muerte
del niño.
Se calcula que hasta el 2003 más de 900 millones de niños y niñas no ha nacido porque
simplemente han sido asesinados en el vientre materno. Y ahora esas personas se
encuentran en cubos de basura o en cremas anti edad, antiarrugas, ya que la industria
cosmética utiliza fetos, es decir, niños abortados de 14 semanas y más.
¡NO OS DEJEIS ENGAÑAR, DE DIOS NADIE SE BURLA! (Gal. 6,7)