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Antibioticos Betalactamicos PDF
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ACTUALIZACIÓN
PUNTOS CLAVE
ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS I
Carbapenemes4
Cefalosporinas3 Este grupo de antibióticos deriva de la tienamicina, un com-
puesto producido por una bacteria denominada Streptomyces
La actividad antibacteriana de las cefalosporinas fue descrita cattleya. Son el grupo de betalactámicos con un espectro de
por primera vez por el Profesor Brotzu, de la Universidad de actividad más amplio, porque son muy estables frente a be-
Cerdeña, a partir de hongos aislados en las ciénagas del puer- talactamasas. Son tres los antibióticos incluidos en este gru-
to de Cagliari. Su estructura básica también está constituida po: imipenem, meropenem y el más recientemente comer-
cializado ertapenem5. Estos antibióticos son activos frente Mecanismo de resistencia bacteriana
a bacterias grampositivas (aunque no, en general, frente a
enterococos), gramnegativas y anaerobias. El espectro de
Pocos años después de la comercialización de las penicilinas,
actividad de estos tres compuestos es parecido, aunque con
empezaron a describirse cepas bacterianas resistentes a este
pequeños matices: imipenem es ligeramente más activo
grupo de antibióticos. Desde entonces el incremento en el
frente a bacterias grampositivas (incluido Staphylococcus au-
porcentaje y en los mecanismos de resistencias de las bacte-
reus sensible a penicilinas) que meropenem y que ertape-
rias frente a los betalactámicos ha sido incesante.
nem. Estos dos últimos presentan una actividad algo mayor
Se han descrito cuatro mecanismos de resistencia de las
frente a especies aerobias gramnegativas. Ertapenem pre-
bacterias a los antibióticos betalactámicos: a) destrucción de
senta una diferencia importante frente a imipenem y mero-
los antibióticos por betalactamasas; b) imposibilidad de los
penem, que no tiene actividad frente a Pseudomonas aeru-
antibióticos de atravesar la membrana externa de las bacte-
ginosa.
rias gramnegativas para alcanzar su objetivo, que son las
PBP; c) mecanismos de expulsión de los antibióticos a través
de la membrana externa de las bacterias gramnegativas y d)
Monobactámicos4 baja actividad de unión de los antibióticos a las PBP.
Dentro de este grupo especial de antibióticos betalactámicos
se encuentra comercializado solamente un antibiótico: aztre-
onam. Presenta la peculiaridad de ser activo exclusivamente
Betalactamasas7
frente a bacterias gramnegativas aerobias (incluido Pseudomo-
nas aeruginosa) pero no frente a bacterias grampositivas ni De estos cuatro mecanismos de acción el más frecuente es la
frente a anaerobios. destrucción del antibiótico mediante betalactamasas capaces
de lisar el anillo betalactámico, inactivando inmediatamente
la acción del fármaco. Se han descrito cuatro tipos de beta-
Mecanismo de acción lactamasas, correspondientes a las clases A, B, C y D6. Las
betalactamasas pueden ser producidas a partir de genes cro-
Los betalactámicos son antibióticos que basan su acción te- mosómicos de las bacterias, o pueden ser transmitidas de
rapéutica en la inhibición de la síntesis de la pared bacteria- bacteria a bacteria por plásmidos o trasposones. A su vez, las
na6. La pared bacteriana tanto de las bacterias grampositivas betalactamasas pueden ser constitutivas o inducibles. En este
como de las gramnegativas, es una estructura rígida de pep- segundo caso es la presencia de betalactámicos la que hace
tidoglucanos, que las protege de la ruptura osmótica. Las que se “desrepriman” las betalactamasas, de modo que la
bacterias producen en su pared bacteriana unas proteínas de- bacteria se hace resistente durante el tratamiento (este es un
nominadas proteínas ligadoras de penicilinas (penicillin-bin- mecanismo bien descrito con algunas bacterias, como Serra-
ding proteins [PBP]) que son sobre las que actúan en general tia o Enterobacter, que se pueden convertir en resistentes in-
los antibióticos betalactámicos. La función de la PBP es ca- tratratamiento a algunos antibióticos, como las cefalospori-
talizar una serie de reacciones de transpeptidación y carboxi- nas). Las betalactamasas pertenecientes a las clases A, B y C
peptidación necesarios para la síntesis de peptidoglucanos de son, en realidad, PBP de pequeño tamaño que muestran una
la pared bacteriana. Por tanto los betalactámicos actúan in- afinidad mayor por el antibiótico que las PBP que intervie-
hibiendo la síntesis de la pared bacteriana y secundariamen- nen en la síntesis de la pared bacteriana, y que son capaces de
te provocando una lisis de las mismas al perderse la acción hidrolizar el anillo betalactámico de manera irreversible. Las
estabilizadora antiosmótica de dicha pared. La síntesis de la betalactamasas de clase B no son estructuralmente PBP. Se
pared bacteriana constituye una etapa crítica en la reproduc- trata de enzimas dependientes de zinc, capaces de romper el
ción de las bacterias. Dado que los betalactámicos actúan in- anillo betalactámico. Las betalactamasas de interés clínico
hibiendo la síntesis de los peptidoglucanos, estos antibióticos más importantes son las de clase A y C. Las de clase A son
sólo actúan frente a bacterias que se están reproduciendo ac- capaces de romper el anillo betalactámico de las penicilinas y
tivamente. en ocasiones también de las cefalosporinas. Sólo de manera
La diferente afinidad de los diversos betalactámicos por excepcional tienen actividad frente a carbapenemes. Estas
las PBP de diversas bacterias explica las diferencias en la ac- betalactamasas suelen ser inhibibles por ácido clavulánico.
tividad bactericida de los diferentes antibióticos según el tipo En ocasiones se producen mutaciones puntuales de las beta-
de bacteria. lactamasas de clase A, que aumentan su espectro de inhibi-
La acción mantenida frente a las bacterias, a pesar de que ción hasta incluir monobactámicos y cefalosporinas de terce-
la concentración de antibiótico se encuentre por debajo de la ra generación (además de hacerlas resistentes a inhibidores
concentración mínima inhibitoria (CMI), es lo que se deno- de betalactamasas). Se trata de las denominadas betalactama-
mina acción postantibiótica. Los betalactámicos son capaces sas de espectro extendido (BLEE) o betelactamasas de es-
en ocasiones de unirse de manera persistente a las PBP. Este pectro ampliado (BLEA)8,9. En los últimos años este tipo de
fenómeno es el que explicaría la acción postantibiótica de pe- betalactamasas se ha convertido en un importante problema
nicilinas y cefalosporinas frente a bacterias grampositivas. desde el punto de vista clínico, en relación con la infección,
Los carbapenemes presentan además acción postantibiótica habitualmente de adquisición nosocomial, por bacterias
frente a gramnegativos. como Klebsiella pneumoniae o Escherichia coli. La producción
ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS I
de BLEE implica que la bacteria sólo es sensible a los carba- Características farmacocinéticas11
penemes, dentro del grupo de antibióticos betalactámicos.
Muchas de estas bacterias productoras de BLEE son además Cada uno de los grupos de betalactámicos presenta unas ca-
resistentes a quinolonas, lo que limita aún más el espectro de racterísticas peculiares farmacocinéticas. En primer lugar,
antibióticos que se puede emplear en caso de infección gra- existen penicilinas que se pueden administrar por vía oral o
ve por una de estas bacterias. parenteral (como penicilinas de primera generación, amoxi-
Las betalactamasas de clase C son activas frente a cefa- cilina, con o sin ácido clavulánico, ampicilina, cloxacilina) y
losporinas y no son inhibidas por ácido clavulánico. Las be- otras cuya vía única de administración es la parenteral (car-
talactamasas de clase B son las que presentan un espectro de boxipenicilinas, ureidopenicilinas y la combinación ampicili-
inhibición más grande, son capaces de hidrolizar el anillo de na-sulbactam). En general la absorción por vía oral de cloxa-
todos los betalactámicos excepto el de los monobactámicos. cilina no es suficiente para el tratamiento de infecciones
relevantes por S. aureus, por lo que en este caso se prefiere el
empleo de otros betalactámicos (por ejemplo amoxiclavulá-
Impermeabilización de la membrana nico). En el caso de las aminopenicilinas, la absorción por vía
bacteriana oral de amoxicilina es mucho más favorable que la de ampi-
cilina. Recientemente se ha comercializado en España una
Las bacterias gramnegativas poseen una estructura externa a formulación de amoxicilina con ácido clavulánico que per-
su pared celular, denominada membrana bacteriana, que está mite administrar altas dosis de amoxicilina y con un interva-
constituida por una capa exterior lipopolisacárida y una capa lo más cómodo para el paciente (2.000 mg de amoxicilina
interior fosfolipídica. Los antibióticos betalactámicos son ca- con 125 mg de ácido clavulánico cada 12 horas). Esta for-
paces de atravesar la membrana bacteriana (al igual que otras mulación es especialmente útil para el tratamiento de infec-
moléculas de pequeño tamaño) a través de unos canales de ciones del tracto respiratorio bajo en las que exista posibili-
estructura proteica denominados porinas. Este paso es fun- dad de infección por neumococo con sensibilidad disminuida
damental para que el antibiótico alcance la pared bacteriana a las penicilinas12. Existen preparados de penicilinas de pri-
donde va a ejercer su acción terapéutica. En ocasiones se mera generación (penicilina benzatina y penicilina procaína)
producen mutaciones en las porinas de la membrana bacte- que se pueden administrar por vía intramuscular, con un
riana de las bacterias gramnegativas, que no permiten el paso tiempo de liberación prolongado, lo que las hace especial-
de los betalactámicos a su través, de modo que la bacteria se mente útiles en algunas situaciones, como la profilaxis de la
hace resistente a su acción. fiebre reumática. La penetración en el líquido cefalorraquí-
deo (LCR) de las penicilinas en caso de presencia de menin-
ges inflamadas puede alcanzar el 10%-20%. La eliminación
Mecanismo de expulsión de las penicilinas se produce principalmente por vía renal. La
excepción es el ácido clavulánico, que presenta cierto meta-
En ocasiones las bacterias se dotan de las denominadas bolismo por vía hepática.
“bombas de expulsión”, capaces de expulsar del espacio peri- En el caso de las cefalosporinas, como se puede observar
plásmico a los betalactámicos que habían conseguido atrave- en la tabla 1, existen compuestos de administración tanto por
sar la membrana bacteriana a través de las porinas. Este me- vía oral como por vía parenteral. Las cefalosporinas de pri-
canismo de resistencia se suele presentar en combinación mera y segunda generación que se pueden administrar por
con la producción de betalactamasas y la presencia de pori- vía oral se deben reservar para infecciones leves o moderadas
nas impermeables a determinados betalactámicos. producidas por bacterias sensibles a las mismas (por ejemplo
infecciones no complicadas del tracto urinario). Las infec-
ciones graves sistémicas se deben tratar con cefalosporinas
PBP de baja afinidad por los betalactámicos de tercera o cuarta generación, que se deben administrar por
vía intravenosa. Más recientemente se han comercializado
En este caso la resistencia bacteriana se basa en la alteración cefalosporinas de tercera generación de administración por
de las PBP de la bacteria, que dificultan su unión al antibió- vía oral, cefixima13 y cefditoren14, útiles en el tratamiento de
tico y por tanto la acción terapéutica del mismo. Es impor- infecciones que no requieran ingreso hospitalario del tracto
tante recordar que este mecanismo de resistencia bacteriana respiratorio o urinario. Para infecciones del sistema nervio-
se puede intentar contrarrestar mediante la administración so central se deben emplear cefalosporinas de tercera o de
de altas dosis de antibiótico. Este mecanismo de resistencia cuarta generación, por ser las únicas que presentan una ade-
es de especial relevancia clínica en el caso del Streptococcus cuada penetración en el LCR. La mayoría de las cefalospori-
pneumoniae10. Cada vez con más frecuencia se describen ce- nas se eliminan por vía renal, alcanzando altas concentracio-
pas de neumococo, productoras de infección en seres huma- nes en la orina. No obstante, algunas cefalosporinas
nos, con CMI cada vez mayores para penicilinas. El trata- presentan un metabolismo hepático: 30% en el caso de cefo-
miento de cepas de neumococo productor de infección taxima y cefixima y de hasta el 40% en el caso de ceftriaxo-
respiratoria exige el empleo de dosis cada vez mayores de pe- na. Esto debe tenerse en cuenta para el tratamiento de infec-
nicilinas. En el caso de infección meníngea se han descrito ciones de la vía de excreción biliar. En algunas infecciones en
fracasos terapéuticos por infección por cepas de neumococo las que es necesaria la administración por vía parenteral de
resistente a la penicilina por este mecanismo. ceftriaxona a altas dosis, por ejemplo en el caso de meningi-
ANTIBIÓTICOS BETALACTÁMICOS I
TABLA 3
Clasificación de las reacciones de hipersensibilidad a betalactámicos
los mismos se produce por vía intravenosa y durante tiempo micos, para el estudio de una posible reacción alérgica. La
prolongado. En ocasiones se acompaña de eosinofilia. Es un información facilitada por el paciente es muy importante,
efecto secundario a veces difícil de distinguir de la fiebre pro- pero debe ser analizada teniendo en cuenta los siguientes as-
ducida por el propio proceso infeccioso que se está tratando. pectos: en ocasiones el sujeto interesado puede confundir la
La clave para distinguir entre estas dos situaciones clínicas sue- presencia de otros efectos secundarios menos graves con una
le estar en la disociación que existe entre la fiebre y la situación verdadera reacción alérgica: hasta el 10% de la población
general del paciente, que no impresiona de gravedad, en el puede referir una historia de alergia a betalactámicos, pero
caso de que el responsable sea el propio antibiótico. En oca- cuando se estudia detalladamente a estos sujetos la conclu-
siones la fiebre secundaria a betalactámicos puede persistir du- sión es que solamente entre el 10% y el 30% de estos casos
rante varios días más tras la suspensión de su administración. quedan confirmados con los estudios de reacción cutánea.
Un efecto secundario importante, aunque afortunada- De ahí la importancia de remitir a todos los sujetos que pre-
mente no muy frecuente, de los betalactámicos son las con- sentan el supuesto antecedente de “alergia a la penicilina o
vulsiones. Son más frecuentes con las penicilinas y con imi- sus derivados” a un servicio de alergia donde se pueda reali-
penem, aunque se pueden desencadenar con cualquier zar un estudio detallado que confirme o descarte esa supues-
betalactámico. Los factores de riesgo para su aparición son la ta hipersensibilidad. Pero también es importante recordar
patología neurológica previa y la insuficiencia renal. Por eso que hay reacciones graves a la administración de betalactá-
en caso de elevación de la creatinina sérica y necesidad de ad- micos (por ejemplo el síndrome de Stevens Jonson) no me-
ministrar un carbapenem, se debe intentar administrar me- diados por IgE y por tanto no reproducibles mediante las
ropenem antes que imipenem. pruebas cutáneas. En estos casos la anamnesis detallada del
paciente resulta de crucial importancia para el diagnóstico y
para evitar la futura administración de los antibióticos res-
Reacciones de hipersensibilidad17,18 ponsables.
Las reacciones de hipersensibilidad de tipo II, III y IV
Estos son los efectos secundarios más graves de la adminis- (tabla 3) suelen producir efectos secundarios más allá de las
tración de betalactámicos (potencialmente mortales en algu- 72 horas tras su administración (como algunos de los co-
nos casos). En la tabla 3 se recoge la clasificación de este tipo mentados previamente). En general, se trata de reacciones
de reacciones, según su mecanismo de producción inmuno- menos graves y que se controlan adecuadamente tras la sus-
lógico. Las reacciones más graves son las mediadas por IgE, pensión del fármaco responsable.
que pueden ser inmediatas (aparecen en menos de una hora Una cuestión de indudable relevancia clínica es el em-
tras la exposición al fármaco) o aceleradas (en las primeras 72 pleo de otros antibióticos betalactámicos en sujetos con una
horas). Estas reacciones precisan de una exposición previa al reacción de hipersensibilidad mediada por IgE frente a peni-
antibiótico responsable para que se produzca la sensibiliza- cilina (pruebas cutáneas positivas). En estos casos se admite
ción. Pueden cursar en forma de exantema cutáneo más o que, dada la similitud en la estructura de todas las penicili-
menos pruriginoso, laringoespasmo, broncoespasmo o en nas, no se deben administrar tampoco penicilinas semisinté-
ocasiones incluso en forma de shock anafiláctico. Estas son ticas ni aminopenicilinas ni carboxi ni ureidopenicilinas.
el tipo de reacciones que pueden ser detectadas mediante Respecto de los carbapenemes la información disponible es
las pruebas de reacción cutánea a las penicilinas. Este tipo contradictoria: los estudios más recientes confirman la posi-
de prueba se considera en general segura (menos del 1% de bilidad de reacción cutánea en un porcentaje no despreciable
reacciones graves sistémicas). La negatividad de las pruebas de los casos, por lo que, en general, no se recomienda su em-
cutáneas a la penicilina, realizada por manos expertas, garan- pleo en pacientes alérgicos a la penicilina. Respecto de las ce-
tiza casi en un 100% la ausencia de una reacción de hiper- falosporinas19, se han descrito hasta un 10% de reacciones
sensibilidad grave inmediata tras la administración de este cruzadas en pacientes alérgicos a penicilinas, por lo que se
tipo de betalactámicos. debe limitar su empleo en esta circunstancia, salvo en situa-
Además de las pruebas cutáneas es muy importante la ciones de infecciones con compromiso vital, sin opciones te-
anamnesis sobre episodios previos de exposición a betalactá- rapéuticas alternativas y bajo estrecha monitorización clíni-