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ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se contagian


de una persona a otra ususalmente durante el sexo vaginal, anal u oral. Son
muy comunes, y muchas personas que las tienen no presentan síntomas. Sin
tratamiento, las ETS pueden causar serios problemas de salud. La buena
noticia es que hacerse la prueba no es complicado y que la mayoría de estas
enfermedades son fáciles de tratar.

La miosis usado en medicina para indicar la disminución del tamaño o


contracción de la pupila y del cristalino del ojo. Se produce gracias al
músculo ciliar que disminuye la pupila de tamaño (miosis). Esta acción es
antagónica a la dilatación de la pupila o midriasis, realizada por el músculo
dilatador del iris.

Herpes genital La enfermedad es causada por el virus del herpes simple y


puede afectar tanto a los hombres como a las mujeres. Los primeros
síntomas son dolor, comezón y pequeñas llagas. Forman úlceras y escaras.
Después de la infección inicial, el herpes genital permanece latente en el
cuerpo. Los síntomas pueden volver a aparecer durante años. Se pueden
usar medicamentos para controlar los brotes.

Verruga genital. Las verrugas genitales son una enfermedad de transmisión


sexual común ocasionada por el virus del papiloma humano (VPH). El
síntoma característico es una pequeña protuberancia en los genitales. Las
vacunas ofrecen protección frente a muchas de las cepas de VPH que causan
verrugas genitales. Las verrugas genitales pueden tratarse con
medicamentos recetados que se aplican directamente sobre las verrugas.
También se las puede extraer quirúrgicamente.

Hepatitis B. Generalmente, esta enfermedad se transmite por la exposición a


los fluidos corporales infectados. Los síntomas varían y pueden incluir color
amarillento de los ojos, dolor abdominal y orina oscura. Algunas personas,
especialmente los niños, no experimentan síntomas. Los casos crónicos
pueden incluir insuficiencia hepática, cáncer o cicatrices. La afección suele
desaparecer por sí sola. Los casos crónicos requieren medicación y,
posiblemente, un trasplante de hígado.

La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección e inflamación del


útero, ovarios y otros órganos reproductivos femeninos. Esta causa cicatrices
en estos órganos y puede conducir a infertilidad, embarazos ectópicos, dolor
pélvico, abscesos y otros problemas graves.

La sífilis se desarrolla en etapas y los síntomas pueden variar en cada una de


ellas. La primera etapa se caracteriza por la aparición de llagas indoloras en
los genitales, el recto o la boca. Una vez que se cura la llaga inicial, la
segunda etapa se caracteriza por la aparición de un sarpullido. Luego, no se
presentan síntomas hasta la última etapa, que puede ocurrir años después.
La etapa final puede provocar daños en el cerebro, los nervios, los ojos o el
corazón. La sífilis se trata con penicilina. Las parejas sexuales también deben
recibir el tratamiento.

(ladillas) son pequeños parásitos que se adhieren a la piel y al vello del área
genital. No son peligrosas y es fácil eliminarlas.

Diabetes gestacional. Es la presencia de azúcar alta (glucosa) en la sangre


que empieza o se diagnostica por primera vez durante el embarazo

Hay varios factores de riesgo asociados con el desarrollo de la diabetes


gestacional: el factor más común es la obesidad diagnosticada antes del
embarazo. edad materna (las mujeres mayores de 35 años tienen un mayor
riesgo) pertenencia a grupos étnicos con elevada prevalencia de diabetes
mellitus.

Las cifras de tensión normales son 120/80 mmHg, y se considera que existe
hipertensión cuando las cifras de tensión arterial son iguales o superiores a
140/90 mmHg. Lo ideal es que la mujer conozca sus valores habituales antes
de quedarse embarazada, si es normal o tiene tendencia a tensión baja o
alta.

La diabetes mellitus gestacional (DMG) es una forma de diabetes mellitus


inducida por el embarazo. No se conoce una causa específica de este tipo
de enfermedad pero se cree que las hormonas del embarazo reducen la
capacidad que tiene el cuerpo de utilizar y responder a la acción de la
insulina.

Más del 50% de las mujeres embarazadas toman medicamentos u otras


drogas en algún momento del embarazo. Estos pueden ser medicamentos
con o sin receta médica, drogas de tipo social, como el tabaco y el alcohol,
o drogas ilegales. El uso de medicamentos o drogas en el embarazo va en
aumento. Sin embargo no se deben tomar medicamentos durante el
embarazo a no ser que sean necesarios porque muchos pueden causar
lesiones al feto. Alrededor del 2 al 3% de todos los defectos congénitos son
debidos al uso de medicamentos para tratar un trastorno o un síntoma.

Un embarazo múltiple es aquel en el que se desarrolla más de un feto. Esto


se produce como resultado de la fecundación de dos o más óvulos, o
cuando un óvulo se divide, dando lugar en este caso a gemelos,
genéticamente idénticos. Los gemelos pueden ser monocigóticos, en cuyo
caso son idénticos, o dicigóticos.

Tener obesidad puede perjudicar la fertilidad, ya que inhibe la ovulación


normal. Incluso en mujeres que ovulan regularmente, cuanto mayor es el
índice de masa corporal, más tiempo lleva quedar embarazada. La obesidad
también puede afectar el resultado de la fertilización in vitro. Conforme
aumenta tu índice de masa corporal, también lo hace el riesgo de no tener
éxito con la fertilización in vitro.

SIDA El virus se puede transmitir mediante el contacto con la sangre, el


semen o los fluidos vaginales infectados. Al cabo de pocas semanas de la
infección con el VIH, pueden aparecer síntomas como fiebre, dolor de
garganta y fatiga. Luego, la enfermedad suele ser asintomática hasta que se
convierte en SIDA. Los síntomas incluyen pérdida de peso, fiebre o sudores
nocturnos, infecciones recurrentes y fatiga. No existe una cura para el SIDA,
pero la observancia estricta de la terapia antirretroviral puede disminuir
significativamente el progreso de la enfermedad y evitar infecciones y
complicaciones secundarias.

La abrupción o desprendimiento de la placenta es una condición grave en


la que la placenta se separa de la pared del útero antes del parto. Puede
separarse parcial o completamente. Si esto sucede, es posible que su bebé
no reciba suficiente oxígeno y nutrientes en la matriz. También podrá tener
sangrado grave.

Embarazo ectópico. El óvulo fertilizado no puede sobrevivir fuera del útero.


Si se permite que siga creciendo, puede dañar los órganos cercanos y
ocasionar una pérdida de sangre mortal. Los síntomas incluyen dolor pélvico
y sangrado vaginal. Para evitar complicaciones, es necesario hacer un
tratamiento. En las primeras etapas, la medicación puede ser suficiente. Las
etapas posteriores pueden requerir cirugía.

Miomas o miomatosis uterina, qué es y cuándo aparece. Los miomas son


tumores benignos y frecuentemente asintomáticos, pero se deben vigilar
porque pueden incrementar la hemorragia durante la menstruación, y
complicar el embarazo y el parto.

La hemoglobina es una proteína rica en hierro que da a la sangre su color


rojo y transporta oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo. Las tres
causas principales de anemia son: pérdida de sangre, no producir glóbulos
rojos y destrucción de estos a gran velocidad

Hipertensión crónica con preeclampsia superpuesta. Esta afección se


produce en las mujeres a las que les diagnosticaron presión arterial alta
crónica antes del embarazo, pero luego presentan un empeoramiento de la
presión arterial alta y proteínas en la orina u otras complicaciones de salud
durante el embarazo.

Si tienes relaciones sexuales, sexo oral, anal o vaginal y contacto genital,


puedes contraer una ETS (enfermedad de transmisión sexual), también
denominadas infecciones de transmisión sexual (ITS). Aunque seas una
persona homosexual o heterosexual, casada o soltera, eres vulnerable a
padecer los síntomas de enfermedades de transmisión sexual. Creer o
esperar que tu pareja no tenga una enfermedad de transmisión sexual no
sirve de protección, necesitas saberlo. Aunque los preservativos son
altamente efectivos (cuando se utilizan de forma correcta) para reducir la
trasmisión de algunas enfermedades de transmisión sexual, ningún método
es infalible.
Los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual no siempre son
obvios. Si crees que presentas síntomas de enfermedades de transmisión
sexual o has estado expuesto a una ETS, consulta con un médico. Algunas
ITS son fáciles de tratar y curar, otras requieren un tratamiento más
complicado para controlarlas.
Es fundamental someterse a una evaluación y, si se diagnostica una ETS,
tratarse. También es fundamental informar a tu pareja o parejas para que
puedan evaluarse y tratarse.
Si no se tratan, las ETS pueden aumentar el riesgo de adquirir otras ETS,
como el VIH. Esto sucede porque una enfermedad de transmisión sexual
puede estimular una respuesta inmune en el área genital o causar ampollas:
cualquiera de las dos puede aumentar el riesgo de transmisión del VIH.
Algunas enfermedades de transmisión sexual no tratadas también pueden
provocar infertilidad, lesiones en órganos, determinados tipos de cáncer o la
muerte.
Infecciones de transmisión sexual asintomáticas
Muchas infecciones de transmisión sexual no presentan signos ni síntomas
(son asintomáticas). Sin embargo, a pesar de que no tengas síntomas,
puedes contagiar la infección a tus parejas sexuales. Por eso es importante
usar protección, como un preservativo, durante las relaciones sexuales.
Además, visita al médico periódicamente para realizarte exámenes para
detección de infecciones de transmisión sexual, a fin de identificar y tratar
una infección antes de que puedas transmitirla.
Algunas de las siguientes enfermedades, como la hepatitis, también pueden
transmitirse sin contacto sexual, al entrar en contacto con la sangre de una
persona infectada. Otras, como la gonorrea, solo pueden transmitirse a
través del contacto sexual.
Síntomas de la clamidia
La clamidia es una infección bacteriana del aparato genital. La clamidia
puede ser difícil de detectar porque las infecciones en los primeros estadios
suelen causar pocos signos y síntomas o no presentar ninguno. Cuando
aparecen, en general, comienzan de una a tres semanas después de haber
estado expuesto a la clamidia. Incluso cuando se manifiestan, estos signos y
síntomas en general son moderados y desaparecen, lo que hace más fácil
que pasen desapercibidos.
Estos son algunos de los signos y síntomas:

 Micción dolorosa
 Dolor en la parte baja del abdomen
 Flujo vaginal en mujeres
 Secreción del pene en hombres
 Dolor durante las relaciones sexuales en las mujeres
 Sangrado entre períodos menstruales
 Dolor testicular en hombres
Síntomas de la gonorrea
La gonorrea es una infección bacteriana del aparato genital. También puede
afectar la boca, la garganta, los ojos y el ano. Por lo general, los primeros
síntomas de la gonorrea aparecen en un plazo de 10 días después de la
exposición. Sin embargo, algunas personas pueden haber estado infectadas
durante meses antes de presentar signos o síntomas.
Los signos y síntomas de la gonorrea son los siguientes:

 Secreción espesa, turbia o con sangre del pene o de la vagina


 Dolor o sensación de ardor al orinar
 Sangrado menstrual intenso o sangrado entre períodos menstruales
 Dolor o hinchazón de los testículos
 Evacuaciones intestinales dolorosas
 Picazón anal
Síntomas de la tricomoniasis
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual frecuente causada
por un parásito unicelular microscópico denominado «Trichomonas
vaginalis». Este organismo se propaga durante el acto sexual con una
persona que ya tiene la infección.
En los hombres, el microorganismo generalmente infecta las vías urinarias,
pero a menudo no causa síntomas. En las mujeres, la tricomoniasis
generalmente infecta la vagina. Cuando la tricomoniasis causa síntomas,
estos pueden aparecer en el plazo de 5 a 28 días de exposición y
comprenden de irritación leve a inflamación intensa.
Estos son algunos de los signos y síntomas:

 Secreción vaginal transparente, blanca, verdosa o amarillenta


 Secreción del pene
 Fuerte olor vaginal
 Picazón o irritación vaginal
 Picazón o irritación dentro del pene
 Dolor durante las relaciones sexuales
 Micción dolorosa
Síntomas del VIH
El VIH es una infección con el virus de la inmunodeficiencia humana. El VIH
interfiere en la habilidad del cuerpo de combatir virus, bacterias y hongos
que provocan enfermedades, y puede provocar SIDA, una enfermedad
crónica que pone en riesgo la vida.
Al contagiarte el virus de inmunodeficiencia humana, es posible que no
tengas ningún síntoma. Algunas personas presentan una enfermedad similar
a la gripe, generalmente de dos a seis semanas después de contraer el virus.
De todas formas, la única manera de corroborar si tienes VIH es mediante
análisis.
Signos y síntomas iniciales
Algunos de los signos y síntomas iniciales del VIH son:

 Fiebre
 Dolor de cabeza
 Dolor de garganta
 Ganglios linfáticos inflamados
 Erupción cutánea
 Fatiga
Estos signos y síntomas tempranos suelen desaparecer en una semana a un
mes y, a menudo, se los confunde con los de otra infección vírica. Durante
este período, el nivel de contagio es muy alto. Los síntomas más persistentes
o más graves de la infección por el VIH quizá no se manifiesten durante
10 años o más después de la infección inicial.
A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células
inmunes, puedes manifestar infecciones leves o signos y síntomas crónicos
como los siguientes:

 Ganglios linfáticos inflamados —a menudo, uno de los primeros signos


de la infección por el VIH—
 Diarrea
 Adelgazamiento
 Fiebre
 Tos y falta de aire
Infección por el VIH en estadio avanzado
Estos son algunos signos y síntomas de una infección por el VIH en estadio
avanzado:

 Fatiga persistente inexplicable


 Sudoraciones nocturnas con empapamiento
 Escalofríos con temblor o fiebre superior a 100,4 °F (38 °C) durante varias
semanas
 Hinchazón de los ganglios linfáticos durante más de tres meses
 Diarrea crónica
 Dolores de cabeza persistentes
 Infecciones oportunistas e inusuales
Síntomas del herpes genital
El herpes genital sumamente contagioso es producido por un tipo de virus
del herpes simple (herpes simplex virus, HSV) que ingresa en el cuerpo a
través de pequeñas lesiones en la piel o las membranas mucosas. La mayoría
de las personas con HSV nunca sabe que tiene el virus debido a que no hay
signos ni síntomas, o bien estos son tan leves que pasan desapercibidos.
Cuando sí se observan signos y síntomas, el primer episodio en general es
el peor. Algunas personas nunca tienen un segundo episodio. Sin embargo,
otras pueden tener episodios recurrentes durante décadas.
Cuando se encuentran presentes, los signos y los síntomas del herpes genital
pueden incluir los siguientes:

 Pequeñas protuberancias rojas, ampollas (vesículas) o llagas abiertas


(úlceras) en las áreas genital, anal y áreas circundantes.
 Dolor o picazón alrededor del área genital, las nalgas y la parte interior
de los muslos.
El síntoma inicial del herpes genital normalmente es dolor o picazón, que
comienza algunas semanas después de haber mantenido relaciones
sexuales con una pareja infectada. Después de varios días, pueden aparecer
pequeñas protuberancias rojas, que luego se rompen y se transforman en
úlceras que supuran o sangran. Eventualmente, se forman costras y las
úlceras sanan.
En las mujeres, las llagas pueden aparecen en el área vaginal, los genitales
externos, las nalgas, el ano o el cuello del útero. En los hombres, las llagas
pueden aparecer en el pene, el escroto, las nalgas, el ano o los muslos, o
dentro del conducto que se extiende desde la vejiga hasta el pene (uretra).
Las úlceras pueden causar dolor al orinar. También es posible que tengas
dolor y sensibilidad en el área genital hasta que desaparezca la infección.
Durante el episodio inicial, es posible que presentes signos y síntomas
similares a los de la influenza, como dolor de cabeza, dolores musculares y
fiebre, y también ganglios linfáticos inflamados en la ingle.
En algunos casos, la infección puede ser activa y contagiosa, incluso cuando
no haya llagas.
Síntomas de la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y de las
verrugas genitales
La infección por VPH es uno de los tipos más frecuentes de infecciones de
transmisión sexual en los hombres. Algunas formas aumentan el riesgo de
que las mujeres padezcan cáncer cervicouterino. Otras formas causan
verrugas genitales. Por lo general, el VPH no presenta signos ni síntomas.
Algunos de los signos y síntomas de las verrugas genitales son:

 Inflamaciones pequeñas, de color carne o gris en la zona genital


 Varias verrugas juntas que toman la forma de una coliflor
 Picazón o incomodidad en la zona genital
 Sangrado durante el coito
Sin embargo, a menudo, las verrugas genitales no provocan síntomas. Las
verrugas genitales pueden tener hasta 1 milímetro de diámetro o pueden
multiplicarse y formar grandes racimos.
En las mujeres, las verrugas genitales pueden crecer en la vulva, en las
paredes de la vagina, en la zona situada entre los genitales externos y el ano,
y en el cuello uterino. En los hombres, pueden aparecer en la punta o en el
cuerpo del pene, en el escroto o en el ano. Las verrugas genitales también
pueden presentarse en la boca o en la garganta de una persona que
mantuvo sexo oral con una persona infectada.
Síntomas de la hepatitis
La hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C son infecciones virales
contagiosas que afectan el hígado. De las tres, las hepatitis B y C son las más
graves, pero todas pueden hacer que el hígado se inflame.
Algunas personas nunca manifiestan signos ni síntomas. Pero en aquellas
que sí los manifiestan, los signos y síntomas pueden aparecer varias semanas
después de la exposición y pueden incluir los siguientes:

 Fatiga
 Náuseas y vómitos
 Dolor o molestias en el abdomen, especialmente en la zona del hígado o
en el lado derecho del cuerpo debajo de las costillas inferiores
 Pérdida de apetito
 Fiebre
 Orina de color oscuro
 Dolor muscular o articular
 Picazón
 Color amarillento en la piel o en la parte blanca de los ojos (ictericia)
Síntomas de la sífilis
La sífilis es una infección bacteriana. La enfermedad afecta los genitales, la
piel y las membranas mucosas, pero también puede actuar en muchas otras
partes del cuerpo, incluso en el cerebro y el corazón.
Los signos y síntomas de la sífilis pueden ocurrir en cuatro etapas: primaria,
secundaria, latente y terciaria. También existe una afección denominada
«sífilis congénita», que ocurre cuando una mujer embarazada con sífilis le
transmite la enfermedad al bebé no nacido aún. La sífilis congénita puede
ser incapacitante, e incluso puede poner en riesgo la vida, por lo tanto, es
importante que las mujeres embarazadas con sífilis reciban tratamiento.
Sífilis primaria
El primer signo de sífilis, que puede presentarse entre 10 días y 3 meses
después de la exposición, puede ser una úlcera pequeña e indolora
(chancro) en la parte del cuerpo en donde se transmitió la infección, en
general, en los genitales, el recto, la lengua o los labios. Lo típico es presentar
un solo chancro, pero también se pueden tener varias úlceras.
La úlcera se suele curar sin tratamiento, pero la enfermedad de fondo
permanece y puede volver a aparecer en la segunda (secundaria) o tercera
(terciaria) etapa.
Sífilis secundaria
Los signos y síntomas de la sífilis secundaria pueden comenzar de
3 a 6 semanas después de la aparición del chancro, y pueden comprender
los siguientes:

 Sarpullido caracterizado por úlceras del tamaño de una moneda de un


centavo de dólar y de color marrón rojizo en cualquier zona del cuerpo,
incluso en las palmas de las manos y las plantas de los pies
 Fiebre
 Agrandamiento de los ganglios linfáticos
 Fatiga y una leve sensación de malestar
 Inflamación y dolor
Estos signos y síntomas pueden desaparecer sin tratamiento en unas pocas
semanas o pueden aparecer y desaparecer de forma repetida durante hasta
un año.
Sífilis latente
Algunas personas pueden tener un período que se denomina «sífilis latente»,
en el cual no se presentan síntomas, después de la etapa secundaria. Es
posible que los signos y síntomas no vuelvan a presentarse nunca, o bien la
enfermedad puede avanzar a la etapa terciaria.
Sífilis terciaria
Sin tratamiento, las bacterias de la sífilis pueden propagarse y provocar
daños graves a los órganos internos, e incluso la muerte, años después de
la infección original.
Algunos de los signos y síntomas de la sífilis terciaria comprenden los
siguientes:
 Falta de coordinación
 Entumecimiento
 Parálisis
 Pérdida de la visión
 Demencia
Neurosífilis
En todas las etapas, la sífilis puede afectar el sistema nervioso. La neurosífilis
puede no provocar síntomas o causar los siguientes:

 Dolor de cabeza
 Cambios en el comportamiento
 Problemas de movimiento
Si sospechas que tienes una infección de transmisión sexual, consulta con el
médico
Si sospechas que tienes estas u otras infecciones de transmisión sexual, o si
crees que puedes haber estado expuesta a una, visita al médico para que te
haga análisis. El diagnóstico y el tratamiento a tiempo son importantes para
prevenir o retrasar los problemas de salud más graves que pueden poner
en riesgo la vida y para impedir que contagies a otros.

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