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High Frequency Active Auroral Research Program o HAARP —en español: Programa de

Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia— fue un programa financiado por la Fuerza
Aérea y la Marina de los Estados Unidos, la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA)
y la Universidad de Alaska.1 Su objetivo fue estudiar las propiedades de la ionosfera a fin de
desarrollar y mejorar la tecnología que utiliza sus propiedades para transmitir las
radiocomunicaciones y su uso en los sistemas de vigilancia estratégica, como por ejemplo, los
sistemas de detección de misiles.2
Las actividades del programa se realizaban en la Estación de Investigación de HAARP (en inglés,
HAARP Research Station), una instalación situada cerca de Gakona, en Alaska.
El dispositivo principal de la Estación HAARP es el Instrumento de Investigación Ionosférica
IRI, acrónimo de su nombre en inglés Ionospheric Research Instrument, un potente radiotransmisor
de alta frecuencia que se emplea para modificar las propiedades electromagnéticas en una zona
limitada de la ionosfera. Los cambios que ocurren en la zona modificada son analizados mediante
instrumentos diversos, como radares en las bandas de radiofrecuencia UHF y VHF, sondeo digital, y
magnetómetros de saturación y de inducción.
La Estación HAARP empezó a funcionar en 1993. El IRI actual opera desde el año 2007 y su
contratista principal fue BAE Advanced Technologies. Hasta 2008, HAARP había gastado
aproximadamente 250 millones de dólares, financiados con impuestos para su construcción y costos
operacionales.3
Algunos teóricos de la conspiración han culpado al proyecto de una amplia gama de eventos,
incluidos numerosos desastres naturales. Sin embargo, varios científicos y académicos han
comentado que el HAARP es un blanco atractivo de dichos conspiracionistas debido a que, en
palabras del investigador informático David Naiditch, «su finalidad parece enigmática para los que
tienen poco conocimiento científico».4

Índice
• 1 Generalidades
• 2 La importancia de la investigación ionosférica en la actualidad
• 3 Teorías de la conspiración
• 4 Véase también
• 5 Referencias
• 6 Enlaces externos

Generalidades
Artículo principal: Calentador ionosférico
Las instalaciones del proyecto HAARP constan de 180 antenas repartidas por un terreno de
aproximadamente 14 hectáreas.
El sistema transmisor de alta frecuencia es capaz de producir aproximadamente 3,6 MW de
potencia en la banda de radiofrecuencia. Para lograr ese grado de linealidad, los transmisores operan
a un 45 % del rendimiento total. Los generadores diésel deben suministrar energía al resto del
equipamiento utilizado por las emisoras, incluyendo el sistema de refrigeración y las estaciones de
bajo nivel de amplificación. Como resultado, aproximadamente 10 MW de energía principal se
requieren cuando el sistema transmisor está funcionando a plena potencia.
La investigación desarrollada por parte del proyecto HAARP se divide principalmente en dos
ramas:
1. El estudio de los procesos básicos naturales que se producen en la ionosfera bajo la
influencia natural. Incluyendo el estudio de cómo la ionosfera natural afecta a las señales de
radio, esto con el objetivo de desarrollar tecnología que permita mitigar estos efectos para
mejorar la fiabilidad y/o el rendimiento de la comunicación y los sistemas de navegación.
2. Desarrollo de tecnología para utilizar los efectos producidos por las interacciones
ionosféricas.

La importancia de la investigación ionosférica en la actualidad


Aunque nuestra sociedad ha aprendido a usar las propiedades de la ionosfera a su favor durante el
siglo XX, todavía hay mucho que aprender acerca de su física, su composición química, y su
respuesta dinámica a la influencia solar. Gran parte del estudio actual se basa en la observación del
efecto de la ionosfera sobre sistemas de comunicación.
La ionosfera afecta a nuestra sociedad en muchos aspectos:
• Emisoras internacionales como la Voz de América (VOA) y la British Broadcasting
Corporation (BBC) todavía utilizan la ionosfera para reflejar las señales de radio hacia la
Tierra para que sus programas puedan ser escuchados en todo el mundo. La ionosfera provee
capacidades de largo alcance para buques comerciales a costa de los enlaces de
comunicaciones, aviones transoceánicos y para la comunicación militar y sistemas de
vigilancia.
• Las señales transmitidas hacia y desde satélites para la comunicación y la navegación deben
pasar a través de la ionosfera. Irregularidades ionosféricas pueden tener un impacto
importante en el rendimiento de los sistemas y su fiabilidad.
• Recientemente, se ha hecho posible producir simulaciones por computadora de los procesos
ionosféricos. El desarrollo de estas visualizaciones nos han permitido ver y apreciar la
enorme variabilidad y la turbulencia que se produce en la ionosfera durante una tormenta
geomagnética solar mayor y los efectos resultantes que pueden afectar a las comunicaciones
de radio y sistemas de navegación.

Teorías de la conspiración
Este proyecto ha sido objeto de críticas por numerosas teorías de conspiración que lo acusan de
ocultar su verdadero propósito. A mediados de los años 1990 fue objeto de controversia debido a la
hipótesis de que las antenas de la Estación podrían usarse como armamento. En agosto de 2002, la
tecnología HAARP tuvo una mención como tema crítico en la Duma (parlamento) de Rusia. La
Duma elaboró un comunicado de prensa sobre el programa HAARP, escrito por los comités de
defensa y asuntos internacionales, firmado por 90 representantes y presentado al entonces
presidente Vladímir Putin. El comunicado de prensa indicaba lo siguiente:
«Los Estados Unidos están creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que
puede influir en la tropósfera con ondas de radio de baja frecuencia... La importancia de
este salto cualitativo es comparable a la transición de las armas blancas a las armas de
fuego, o de las armas convencionales a las armas nucleares. Este nuevo tipo de armas
difiere de las de cualquier otro tipo conocido en que la tropósfera y sus componentes se
convierten en objetos sobre los cuales se puede influir».5

Sin embargo, el equivalente ruso Sura es una instalación similar pero unas 50 veces más potente
que HAARP (180 MW frente a 3,6 MW). El Parlamento Europeo, por su parte, en una resolución
del 28 de enero de 1999 sobre ambiente, seguridad y política exterior (A4-0005/1999),6 señalaba
que debido a los potenciales efectos de las actividades realizadas por el proyecto HAARP, estas eran
de trascendencia y envergadura mundial, por lo que solicita que sea objeto de una evaluación por
parte de STOA en lo que se refería a sus repercusiones sobre el medio ambiente local y mundial y
sobre la salud pública en general. En esa misma resolución del Parlamento Europeo, se pedía que se
celebrara una convención internacional para la prohibición mundial de cualquier tipo de desarrollo
y despliegue de armas que puedan permitir cualquier forma de manipulación de los seres humanos.
La controversia continuó en 2010, cuando varios físicos rusos acusaron a Estados Unidos de estar
tras la intensa ola de calor rusa que originó numerosos incendios y duplicó la mortalidad. Afirmaban
que el proyecto HAARP no es solo un medio de investigación, sino una potente arma que modifica
el campo eléctrico y provoca cambios climáticos a nivel mundial.7
Sobre las controversias, el periodista Sharon Weinberger llamó al HAARP «el Moby-Dick de las
conspiraciones» debido a la gran desinformación sobre su potencial científico,8 refiriéndose sobre
un estudio que al respecto se publicó en la revista Nature, el cual analizaba el potencial de HAARP
como centro de investigación ionosférico.9 A su vez, el investigador informático David Naiditch
denominó a este como «un imán de teorías conspiracionistas», descalificando y satirizando la
posición de dichos conspiracionistas en algunas de sus declaraciones.
A HAARP se le ha culpado en ocasiones por accionar catástrofes de proporciones
bíblicas tales como inundaciones masivas, sequías devastadoras, potentes huracanes,
tornados y tormentas eléctricas, y devastadores terremotos en Afganistán y las Filipinas,
dirigidos a la agitación de terroristas. A HAARP también se le ha acusado de haber
causado los principales apagones en el oeste estadounidense, la caída del vuelo 800 de
TWA, enfermedades misteriosas como el Síndrome del Golfo o el Síndrome de fatiga
crónica. Algunos afirman que HAARP es un aparato de control mental que provoca la
alienación de los jóvenes, como los que causaron la masacre del Instituto Columbine y
en otros lugares (inclusive se venden dispositivos que bloquean las emisiones del
HAARP que alteran la mente). Se ha descrito como un arma capaz de hacer un escudo
antimisiles, o como un rayo de la muerte que podría convertir el planeta Tierra en un
lugar inhabitable, se ha dicho que interfiere con las migraciones de las aves, que es un
arma diabólica fabricada por las fuerzas del Anticristo, un disruptor de comunicaciones
global, un aparato que causaría que la tierra girase fuera de control y que es un sistema
vinculado a actividades de ovnis.
David Naiditch en eSKEPTIC4

Los teóricos de la conspiración también han sugerido vínculos entre el HAARP y el trabajo de
Nikola Tesla.

Véase también
• Sura: equivalente ruso al proyecto Haarp estadounidense
• EISCAT: equivalente europeo de HAARP y SURA
• Manipulación del clima

Referencias
1.
• «HAARP Fact Sheet». HAARP. 15 de junio de 2007. Archivado desde el original el 30 de
mayo de 2012. Consultado el 27 de septiembre de 2009.
• «Purpose and Objectives of the HAARP Program». HAARP. Archivado desde el original el
30 de mayo de 2012. Consultado el 27 de septiembre de 2009.
• "Heating Up the Heavens." Weinberger, Sharon. Nature. Volume 453. 24 de abril 2008. En
verano de 2014, una vez terminados los experimentos, el programa fue finalizado y su
desmantelamiento fue aplazado para mayo de 2015. A mediados de agosto de 2015 el
control de la instalación y su equipo fue trasladado a la Universidad de Alaska Fairbanks. La
universidad va a hacer que las instalaciones disponibles las puedan usar investigadores a
través de un sistema de pago por uso. «Copia archivada». Archivado desde el original el 28
de abril de 2011. Consultado el 28 de febrero de 2010.
• Naiditch, David (Spring 2003). «Is baked Alaska half-baked?» (en inglés). Skeptic
Magazine.
• «Russian parliament concerned about U.S. plans to create qualitatively new weapons».
News Bulletin (Moscow: Interfax). 8 de agosto de 2002.
• Informe sobre medio ambiente, seguridad y política exterior
• «1».
• Weinberger, Sharon (25 de abril de 2008). «The Strange Life and Times of HAARP». Wired
Magazine. Consultado el 21 de enero de 2010.
9. Weinberger, Sharon (23 de abril de 2008). «Atmospheric physics: Heating up the heavens».
Nature. Consultado el 21 de enero de 2010.

Enlaces externos
• High Frequency Active Auroral Research Program Web oficial.
• Alaska y la «conspiración» del HAARP Chile Skeptic.

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