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Proyecto HAARP

Complejo de antenas pertenecientes al programa HAARP

La cifra mágica 6.965 Mhz. , en la pantalla del receptor

Fotografía: Guillermo León Jiménez


 

HAARP, el misterio continúa...

El hombre intenta manipular la naturaleza con la ayuda de tecnologías sobre las que no se nos informa o
se nos informa mal y a destiempo. La historia del sombrío proyecto HAARP es el ejemplo vivo de como
ya no solo se manipulan seres humanos y conciencias. Ahora, como en un sueño del futuro, las
máquinas y los cerebros electrónicos quieren atrapar el clima. Guillermo León, un informático
excepcional y radioaficionado de pro, se ha documentado con su rigor habitual y ha experimentado
-como hacen los buenos reporteros- hallando las emisiones de HAARP. Un reportaje  que, os aseguro,
sembrará cierta inquietud...

Precisamente tras varias semanas de intentos, por fin pude "cazar" las señales del famoso HAARP, una
información en internet me había puesto en alerta, pues se anunciaba que HAARP estaba trabajando en
una nueva frecuencia y con mayor potencia...a mediados del mes de Octubre pude sintonizar en uno de
mis receptores de radioaficionado, los tonos característicos de una transmisión HAARP, la cifra mágica
era 6.965 Megahercios (Mhz) y ciertamente he de decir que me fascino el hecho de constatar que era
real, que HAARP esta funcionando y no sabemos con que oscuros intereses , si es que los hay.

Para quien aun no este en sintonía, HAARP son las siglas de HIGH FREQUENCY ACTIVE AURORAL
RESEARCH PROGRAM (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia), cuyas
instalaciones están ubicadas en Gakona, Alaska, y es un programa de investigación científica y
académica, pero que paradójicamente está gestionado por la Fuerza Aérea de los EE.UU. y la Marina de
los EE.UU.

El funcionamiento de HAARP se basa en la emisión de ondas electromagnéticas hacia nuestra atmósfera


para su estudio, concretamente hacia la ionosfera, dicha capa se extiende a unos 80 kilómetros de la
superficie terrestre hasta los 800km, conteniendo principalmente partículas ionizadas. Este medio
ionizado, provoca que las ondas electromagnéticas, sean reflejadas o absorbidas, dichos reflejos o
rebotes ionosféricos, son utilizados (cada vez menos) para las comunicaciones a gran distancia, prueba
de ello son las emisoras de onda corta que podemos sintonizar a lo largo de una noche, dependiendo del
estado de la ionosfera y las frecuencias, podremos escuchar emisoras que estén a miles de kilómetros, y
que llegan a nuestros receptores gracias a la ionosfera, que actúa como espejo.

¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?

Ejemplo gráfico del funcionamiento de "rebote" de las emisiones de HAARP

Hasta aquí hemos descrito la parte "oficial" de la cuestión, ¿ pero por qué hay quien cree que detrás de
HAARP se oculta algo más ?, ¿ extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente
y de producir incluso terremotos ?.Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto,
HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede considerar como un
verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una tremenda ionización que puede acarrear
consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier
zona del planeta, estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas,
prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que este se diera
cuenta sin mas ... ¿ ficción ? sigamos leyendo...

Pasemos ahora a la parte del control mental; ciertamente, esta es la que más me inquieta
personalmente, pues las evidencias científicas son de mayor peso. En la década de los años 50, el
profesor O.W. Schumann de la Universidad Tecnologica de Munich, Alemania, descubrió el efecto de
resonancia del sistema tierra-aire-ionosfera, hoy llamado generalmente ONDAS SCHUMANN, en honor
a su descubridor, dichas ondas vibran en la misma frecuencia que las ondas cerebrales de los seres
humanos y de todos los mamíferos en general, correspondiendo el valor de dicha frecuencia a 7,8 ciclos
por segundo o hercios

(Hz), mas concretamente corresponde a la frecuencia de vibración del hipotálamo, y son ondas tan
esenciales que sin ellas no es posible la vida. Este hecho ha sido constatado por numerosos
astronautas, ya que al estar fuera de la ionosfera les faltaba la pulsación natural de 7,8 ciclos, a tenor de
esta falta de pulsación natural, los astronautas regresaban a tierra con graves problemas de salud, esto
posteriormente fue corregido al introducir en los sistemas generadores de ondas Schumann artificiales.

Los científicos de la NASA hicieron muchos estudios interesantes al respecto.

Uno de ellos, el Prof. Wever hizo construir un bunker subterráneo totalmente aislado magnéticamente.
Durante varias semanas hizo experimentos con estudiantes voluntarios que quedaban encerrados allí. A
los pocos días se producían en los mismos serios problemas de salud: dolor de cabeza, migrañas,
desvaríos, etc..., y sobre todo los ritmos cardiacos se desarticulaban totalmente. Pero si luego se hacían
ingresar a ese bunker pulsaciones de 7,8 ciclos, por un breve tiempo, entonces las condiciones de salud
de los voluntarios se volvían a estabilizar nuevamente durante varios días.

Hay muchas personas que sufren gravemente las consecuencias, cuando por causas meteorológicas,
especialmente por las tormentas electromagnéticas, esas frecuencias de ondas Schumann se ven
interferidas. Muchos problemas cardiacos son debidos a este hecho. La moderna terapia biomagnética,
con ayuda de aparatos generadores de ondas Schumann y de ondas geomagnéticas aporta hoy en día
una valiosa ayuda para superar estos problemas.

Por tanto, ¿no es lógico pensar que una alteración o interferencia de la ionosfera mediante el HAARP,
podría provocar alteraciones de la pulsación natural schumann, y por tanto del comportamiento y salud
de todo ser viviente?. 

El Parlamento Europeo admite los impactos del HAARP

En febrero de 1998, respondiendo a un informe de la Sra. Maj Britt Theorin miembro del Parlamento
Europeo por Suecia, el Comité del Parlamento Europeo de Política de Relaciones Exteriores, Seguridad
y Defensa, mantuvo audiencias públicas en Bruselas en relación al programa HAARP.

Y cito textualmente:

"Moción para Resolución" sometida por el Comité al Parlamento Europeo:

"Considera al HAARP... en virtud de su profundo impacto sobre el medio ambiente como una inquietud
global y apela a que un cuerpo internacional independiente examine sus implicaciones legales,
ecológicas y éticas...; El Comité lamenta la repetida negativa de la Administración de los Estados
Unidos... a prestar evidencia a la audiencia pública sobre los riesgos medioambientales y públicos del
programa HAARP." La solicitud del Comité de que se redactara un "Libro Verde" sobre "los impactos
medioambientales de las actividades militares", sin embargo, fue rechazada con toda tranquilidad sobre
la base de que la Comisión Europea carece de la jurisdicción requerida para ahondar en "los lazos entre
el medio ambiente y la defensa".

Creo que sobran cualquier tipo de comentarios... 

Antecesor al HAARP y posibles hechos relacionados...

El Radar Relocalizable Sobre el Horizonte (ROTHR, por sus siglas en inglés) es el antecesor del HAARP,
construido originalmente durante la guerra fría para detectar un posible ataque nuclear con misiles
balísticos intercontinentales.

Debido a la curvatura de la superficie del planeta los radares convencionales no pueden detectar objetos
que se esconden tras el horizonte. Los ROTHR para poder hacer éste tipo de detección utilizan la
ionosfera como espejo para reflejar impulsos electromagnéticos que de otra manera no pudieran llegar
más allá del horizonte.

El aspecto relocalizable del sistema consiste en poder determinar cual será el espacio que va a observar.
Las ondas parten del transmisor hacia la ionosfera. Rebota en ésta y en objetos que estén en el área de
observación.

Estas rebotarían en el objeto y llegarían al receptor. El radar necesita de la ionosfera para funcionar
sobre el horizonte. La ionosfera es un sistema inestable que se afecta con la radiación solar. Pueden
pasar días con condiciones desfavorables para la detección. La cobertura del radar depende de la hora
del día, de la época del año y de las manchas solares.

Muchas personas no comprenden como HAARP está subvencionado y promovido por el ejército. ¿Acaso
no sería esta un arma biológica insuperable capaz de producir temporales o sequías sobre diversos
territorios elegidos por los dueños de esta tecnología?

Por tanto, es un sistema limitado, que aun se emplea y se esta instalando en diversas partes del mundo,
¿es posible que estas instalaciones guarden otro propósito que no sea el meramente de detectar
objetos? Y en relación a esto, alguien ha relacionado todo esto que estamos comentando con algunos de
los fenómenos meteorológicos mas extraños y curiosos que han ocurrido en nuestro mismo país ?.

Si me refiero a los misteriosos "aerolitos" y al no menos desconcertante fenómeno climático ocurrido este
verano en Melilla, el cual aún me deja muchos interrogantes abiertos, pues los expertos en la materia no
dejan de decir que es un fenómeno muy poco frecuente.

Recordemos para quien no sepa a que me refiero, reproduzco literalmente parte de la noticia tal y como
la dio a conocer el diario EL PAIS, en su edición digital en internet:

"Un raro fenómeno eleva la temperatura de 24 a 41 grados en cinco minutos Melilla se convirtió ayer por
unos minutos en un gran horno al aire libre debido a un fenómeno meteorológico insólito. A las 8.24, la
temperatura subió 17 grados en sólo cinco minutos: de los 24 a los 41 grados. Por fortuna, en el
siguiente cuarto de hora la temperatura volvió a sus cauces. Pero, para colmo, a las diez de la mañana
volvió a darse una versión más moderada del mismo poltergeist meteorológico, esta vez con un
calentamiento súbito de sólo 15 grados. 

/.../ En el caso de que el calentón hubiera durado más tiempo, hubiera podido producir graves efectos
sobre personas con problemas respiratorios, según fuentes médicas. /.../ 

Manuel de Castro, profesor de Geofísica y Meteorología de la Universidad Complutense, define el


fenómeno como algo "rarísimo, aunque no extraterrestre". La onda orográfica, que así se llama la causa
del doble sofocón, fue "bellísima, digna de estudio". La turbulencia generada por el viento procedente del
desierto, al pasar por las montañas que rodean Melilla, degeneró en una gran onda, similar a una ola del
mar, que "rompió" contra la ciudad autónoma. /.../
 Toma de satélite del día del misterioso fenómeno climático en Melilla. 

"Poltergeist meteorológico","algo rarísimo, aunque no extraterrestre"...Algo, en definitiva, de


consecuencias terribles si el fenómeno hubiese durado mas tiempo. Creo que debemos de ir
acostumbrándonos a este tipo de "fenómenos" y de seguir atando cabos sobre las consecuencias de
experimentos de carácter militar que están efectuándose en la actualidad con fines imprecisos y oscuros.
Mientras tanto juzguen ustedes mismos.
El Proyecto Haarp o la tierra en peligro
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter
científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias
catastróficas para nuestro planeta.UDEC (Universidad de Concepción de Chile)

La carta fue publicada el 20 de Noviembre de 1994 en un periódico de Alaska: el Anchorage Daily News.
En ella se aludía a peligrosas investigaciones militares (probablemente relacionadas con un invento de
Nikola Tesla) en el transcurso de las cuales se habrían estado enviando haces de partículas desde la
superficie de la tierra hacia la ionosfera. El proyecto al que se hacía referencia no era otro que el High-
frequency Active Aural Research Program (Programa de investigación de la aurora activa de alta
frecuencia), mas conocido bajo la sigla HAARP, que formaría parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica
(SDI) ("Star Wars".) Su objetivo: modificar las condiciones de la ionosfera introduciendo cambios químicos
en su composición (lo que llevaría consigo un cambio climático), o bien bloquear las comunicaciones
mundiales.

Aquella información debió impresionar al científico Nick Begich, quien junto a la periodista Jeanne Manning
se puso inmediatamente manos a la obra para realizar una profunda investigación al respecto. Fruto de la
misma vio la luz el libro "Angels don't play this harp" (Los ángeles no tocan esta arpa), en el que ambos
autores plantean inquietantes hipótesis. Una de ellas, por ejemplo, es que de ponerse en marcha, el
proyecto HAARP podría tener peores consecuencias para nuestro planeta que las pruebas nucleares.

Laberinto de Intereses

Begich y Manning están convencidos de que a través del proyecto HAARP se estaría enviando hacia la
ionosfera un haz de partículas electromagnéticas orientadas y enfocadas que estarían contribuyendo a su
calentamiento.

La versión oficial es, sin embargo, bien distinta. Según ésta, el HAARP es una investigación académica
cuyo objetivo es cambiar las condiciones de la ionosfera con el fin de obtener mejoras en las
comunicaciones mundiales. No obstante, después de haber estudiado determinados documentos militares
norteamericanos, Begich y Manning aseguran que el objetivo es muy distinto: la explotación de la ionosfera
con fines meramente militares.

Para evitar la oposición de la opinión pública al proyecto, los militares han jugado otra vez una carta que
les suele dar muy buenos resultados: la de la prensa. Así, no resulta raro leer en los periódicos
norteamericanos que el HAARP no es esencialmente distinto de otros calentadores ionosféricos que ya
funcionan en diferentes partes del mundo, como Arecibo, Puerto Rico, Noruega o la antigua Unión
Soviética.

Pero mientras la polémica prosigue, también lo hacen las investigaciones por parte de los organismos más
interesados en que este proyecto salga adelante: el Ministerio de Defensa de Estados Unidos y la
Universidad de Alaska. No podemos olvidar que con la puesta en marcha del mismo, los militares
conseguirían un escudo defensivo relativamente barato, mientras que la universidad se apuntaría un tanto
relativo a la manipulación geofísica más atrevida que ha tenido lugar desde las explosiones de bombas
nucleares en la atmósfera.

Tras realizar una serie de pruebas con "éxito", Alaska conseguiría no solo ser el escenario de los grandes
proyectos militares del futuro, sino también un enorme mercado para sus reservas de gas natural.

La versión oficial o engañando a la Opinión Pública

Begich y Manning cuentan en su libro que los poderes militares de Estados Unidos engañan
intencionadamente al público mediante sofisticados juegos de palabras y una desinformación exagerada.

El Proyecto HAARP ha sido presentado a la opinión pública como un programa de investigación científica y
académica. Los documentos militares estadounidenses parecen sugerir, sin embargo, que el objetivo
principal de HAARP es "explotar la ionosfera para propósitos del Departamento de Defensa." Sin referirse
explícitamente al programa HAARP, un estudio de la Fuerza Aérea de los EE.UU. menciona el uso de
"modificaciones ionosféricas inducidas" como un medio de alterar los modelos climáticos así como
trastornar las comunicaciones y el radar del enemigo.

De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que
tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.

"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y
controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio
espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de
una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones
militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes... La capacidad de la combinación
HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una
bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El
proyecto será probablemente "vendido" al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al
territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono".

Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados: "HAARP podría
contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia.
Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros
humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos".

En forma más general, HAARP tiene la capacidad de modificar el campo electromagnético de la tierra. Es
parte de un arsenal de "armas electrónicas" que los investigadores militares de los EE.UU. consideran una
"guerra más suave y bondadosa".

Según la versión oficial, las posibilidades del sistema HAARP son muchas. Por ejemplo, dotar a los
militares de una herramienta capaz de sustituir el efecto del impulso electromagnético de las bombas
nucleares explosionadas en la atmósfera. Asimismo, contribuiría a reemplazar el sistema de
comunicaciones con submarinos de muy baja frecuencia por una tecnología más eficaz, a crear un nuevo
sistema de radar "más allá del horizonte", o a eliminar las comunicaciones en un área muy extensa sin
afectar a las de los propios interesados. El HAARP sería también (siempre según la versión oficial) una
herramienta eficaz de disuasión que obligaría a revisar buena parte de los acuerdos de paz y no-
proliferación de armas nucleares, así como un medio ideal para la prospección de yacimientos de petróleo,
gas natural y minerales.

Y, entre otras cosas, supondría también un instrumento válido para detectar posibles ataques de aviones o
misiles en vuelo bajo (lo cual resulta aún difícil con los radares convencionales).

Desde luego, estas utilidades parecen interesantes sobre la base de políticas de defensa nacional que,
además, resultarían muy baratas. Sin embargo, el proyecto tiene "otra cara" muy peligrosa, y es
precisamente ésta la que Begich y Mannning describen en su libro con el fin de darla a conocer a la
opinión pública para que ésta reaccione en contra de la puesta en marcha del proyecto HAARP.

Peligro inminente

Parece ser que son doce las patentes que forman la médula espinal del proyecto HAARP. Una de ellas, la
número 4.686.605, del físico texano Bernard Eastlund, que hace referencia a un "método y un equipo para
cambiar una región de la atmósfera, ionosfera y/o magnetósfera", estuvo clasificada por orden expresa del
gobierno durante todo un año. En realidad, el calentador ionosférico de Eastlund es diferente a otros
conocidos hasta la fecha: la radiación de radiofrecuencias (RF) se concentra y enfoca en un punto de la
ionosfera, consiguiendo proyectar una cantidad de energía sin precedentes, que puede alcanzar hasta los
10 gigavatios. La enorme diferencia de potencial generada (dicen Begich y Manning) podría cambiar e
incluso desplazar la ionósfera, provocando un caos total en las comunicaciones de la tierra, tanto terrestres
como marítimas. Así como destruir misiles o aviones, cambiar las condiciones atmosféricas al modificar la
absorción de los rayos solares y aumentar las concentraciones de ozono, nitrógeno e incluso afectar
negativamente al cerebro.

Sin embargo, éstas no son las implicaciones más peligrosas del HAARP. Hay otras muchas mas graves
todavía.

En este sentido, Beguich afirma que, con relación al proyecto, existe un informe sobre el desarrollo de un
sistema capaz de manipular y trastornar los procesos mentales humanos mediante la radiación pulsada de
frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas. El material más completo sobre esta tecnología se
encuentra en los escritos de Zbigniew Brzezinski, ex Consejero de Seguridad Nacional con el presidente
Carter y con J.F. Mac Donald, consejero científico del presidente Johnson.

En ellos se informa sobre el uso de los transmisores de energía para la guerra física y medio-ambiental, y
sobre como pueden afectar negativamente a la salud y el pensamiento humano. Otro de los documentos
descubiertos por Beguich pertenece a la Cruz Roja Internacional, y en él, este organismo advierte de los
efectos perniciosos de la energía radiada. Incluso deja constancia de las bandas de frecuencia que
generan estos efectos, que (¿casualmente?) ¡...se corresponde con las gamas que puede transmitir el
HAARP...!

¿Un programa de control social?

En 1970 Zbigniew Brzezinski avisaba sobre la aparición de una sociedad controlada por la tecnología y
dirigida por una elite capaz de influir en los votantes gracias a la superioridad de sus conocimientos
científicos.

En su libro, Beguich retoma esta idea cuando asegura que, sin los obstáculos presentados por los valores
liberales tradicionales, ésta no dudaría en utilizar incluso técnicas capaces de influir en el comportamiento
de la gente para afianzar su poder. Pues bien, para algunos este futuro "orwelliano" podría estar
acercándose (si es que no está aquí ya) peligrosamente.

De acuerdo con un documento donde se explican las posibles aplicaciones de los campos
electromagnéticos artificiales en situaciones cuasi-militares, Begich asegura que este tipo de técnicas de
control, al igual que los sistemas de seguridad de las bases militares o los métodos anti-persona utilizados
en las guerras tácticas, entrarían dentro del amplio radio de acción del Proyecto HAARP. Es mas, según él,
los sistemas electromagnéticos podrían ser empleados incluso para provocar trastornos fisiológicos de
importancia moderada o grave, tales como distorsiones perceptibles y/o desorientación, y hasta para
estimular las capacidades paranormales de determinados individuos.

Al parecer, el documento citado explica también otra "ventaja" de estas técnicas tan silenciosas como
difíciles de neutralizar: su extensa cobertura mediante un solo sistema. Finalmente, Begich se pregunta si
este impactante documento hace referencia a un proyecto ya en marcha y reviewúa la posibilidad de que
se trate del HAARP, puesto que es el transmisor de frecuencias de radio más potente del mundo.

Y otro dato muy significativo. Resulta que, según el gobierno de Estados Unidos, uno de los usos del
HAARP es su capacidad para localizar yacimientos minerales, silos subterráneos de misiles y túneles, una
faceta del proyecto a la que en 1996 el Senado destinó nada menos que 15 millones de dólares. La
cuestión es que la frecuencia necesaria para que las radiaciones penetren en la Tierra queda dentro de la
banda más asociada con los trastornos de las funciones mentales humanas y, paralelamente, también
puede tener efectos negativos sobre las rutas de migración de aves y peces, que siguen sus trayectos
dependiendo de campos de energía hasta ahora no alterados.

La manipulación del clima

Por si fuera poco, a la posible manipulación de las mentes humanas y las modificaciones en la ionosfera
habría que sumar nuevos efectos negativos. El propio creador del calentador ionosférico del proyecto
HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que
ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías
climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por
el genial Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro
cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las
opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser
controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van
Allen. Por resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.

En este libro Begich se pregunta si estos conocimientos van a ser empleados con fines bélicos o pacíficos,
pues, según explica, hay precedentes de lo segundo precisamente durante la Guerra de Vietnam. Así,
dice, el Departamento de Defensa estadounidense habría llegado a manipular relámpagos y huracanes a
través de dos proyectos: el Skyfire (fuego del cielo) y el Stormfury (furia de la tormenta) en los que también
se habría estado trabajando para producir efectos a gran escala a partir de pequeñas fuentes activadoras.

Y, en efecto, es más que posible que las afirmaciones de Begich no sean tan descabelladas como pudiera
parecer al principio. No en vano, unos años antes, en 1958, el capitán T. Orville (consejero principal de la
Casa Blanca y encargado de los estudios sobre cambio climático) admitió que el Departamento de
Defensa estaba investigando "métodos para manipular las cargas de la Tierra y el cielo con la intención de
producir cambios en el clima" por medio de un haz electrónico que ionizaría o desionizaría la atmósfera
sobre una zona determinada.

Después, en 1966, el profesor Gordon Mac Donald (miembro del comité científico del presidente) realizaría
un comentario preocupante: "la clave de la guerra geofísica está en identificar la inestabilidad ambiental
que, sumada a una pequeña cantidad de energía, liberaría cantidades ingentes de la misma”. Y en su libro
futurista "A menos que la paz llegue" Mac Donald incluiría un capítulo titulado "Como destrozar el medio
ambiente", en el que describe los usos de la manipulación climática, modificación del clima,
desestabilización o derretimiento de los casquetes polares, técnicas para reducir el ozono, ingeniería de
terremotos, control de las olas oceánicas y manipulación de las ondas cerebrales desde campos
energéticos terrestres. Decía que este tipo de arma iba a ser desarrollada y una vez puesta en marcha,
sería prácticamente imposible de ser detectada por sus víctimas. ¿Se estaría refiriendo ya al Proyecto
HAARP?.

Científicos contra el Haarp

El gran peligro del proyecto HAARP es que se desconocen las consecuencias que supondría enviar tanta
energía hacia la ionosfera. La doctora estadounidense Elizabeth Rauscher afirma que el HAARP pretende
"bombear" cantidades ingentes de energía hacia una configuración molecular sumamente delicada que
compone las capas de lo que llamamos ionosfera, y advierte de la vulnerabilidad de estas capas a las
reacciones catalíticas, ya que un cambio pequeño podría desencadenar uno mucho mayor y de
consecuencias desconocidas. Rauscher describe la ionosfera como una burbuja de jabón que rodea a la
atmósfera de la Tierra con movimientos espirales en su superficie. Si se hace un agujero lo
suficientemente grande, dice, podría "reventar" dejándonos sin el escudo protector contra los rayos
cósmicos. Por su parte, Bárbara Zickhur, miembro de la Liga anti-HAARP, compara a los científicos y
militares que están detrás del proyecto con "niños que juegan con un palo afilado tratando de despertar a
un oso dormido", solo para ver que podría pasar...

Otro investigador, Paul Schaefer, de Kansas City, ingeniero electrónico y constructor de armas nucleares
habla en el libro "Los ángeles no tocan esta arpa" de los desequilibrios provocados durante la era industrial
y atómica, especialmente aquellos causados por la irradiación a la atmósfera de gran cantidad de
partículas diminutas de alta velocidad. Schaefer sostiene que la velocidad antinatural del movimiento de
partículas de alta energía en la atmósfera y las bandas de radiación que rodean a la Tierra son la causa de
los trastornos del clima.

Según el modelo propuesto por este científico, mediante los terremotos y la actividad volcánica
desaforada, la Tierra estaría descargando su calor acumulado aliviando su presión y tratando de recuperar
el equilibrio perdido. Schaefer es terminante al afirmar que, si se quiere preservar al planeta, debe cesar la
producción de partículas inestables que lo están enfermando.

Habría que empezar, asegura, por cerrar todas las centrales nucleares del mundo y terminar con todas las
pruebas atómicas, las guerras atómicas y cualquier iniciativa relacionada con la llamada "Guerra De Las
Galaxias". Además, por supuesto, de no poner en marcha el controvertido proyecto HAARP.

Por todo ello, los autores de "Los ángeles no tocan esta arpa" lideran una campaña para salvaguardar la
ionosfera. Además, pretenden exigir la transparencia de los secretos militares y protestar contra todo tipo
de experimento que atente directamente contra la supervivencia de la humanidad.

El importante debate sobre el calentamiento global bajo los auspicios de la O.N.U. no da más que una
visión parcial del cambio climático. Fuera de los impactos devastadores de las emisiones de gases de
efecto invernadero sobre la capa de ozono, el clima del mundo puede ahora ser modificado como parte de
una nueva generación de sofisticadas "armas no letales." Tanto los estadounidenses como los rusos han
desarrollado la capacidad de manipular el clima del mundo.

La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad
potencial de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista
militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente, constituye un instrumento de conquista
capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.

Armas de Nuevo Orden mundial (NWO)

El Proyecto HAARP forma parte del arsenal de armas del Nuevo Orden Mundial bajo la Iniciativa de
Defensa Estratégica (SDI). Desde puntos de comando militar en los EE.UU., se podría potencialmente
desestabilizar economías nacionales completas a través de manipulaciones climáticas. Lo que es más
importante, esto puede ser implementado sin que el enemigo tenga conocimiento de ello, a un costo
mínimo y sin comprometer a personal o equipo militar como ocurre en una guerra convencional.

Muchas personas no comprenden como HAARP está subvencionado y promovido por el ejército. ¿Acaso
no sería esta una arma biológica insuperable capaz de producir temporales o sequías sobre diversos
territorios elegidos?

El uso de HAARP (si fuera aplicado) podría tener impactos potencialmente devastadores en el clima del
mundo. Respondiendo a los intereses económicos y estratégicos de los EE.UU., podría ser utilizado para
modificar selectivamente el clima en diferentes partes del mundo, lo que resultaría en la desestabilización
de sistemas agrícolas y ecológicos.

También vale la pena señalar que el Departamento de Defensa de los EE.UU. ha destinado recursos
substanciales al desarrollo de sistemas de inteligencia y monitoreo de los cambios climáticos. La NASA y
la Agencia de Imaginería y de Mapas del Departamento de Defensa (NIMA, su sigla en inglés) trabajan en
"imaginería para estudios de inundaciones, erosión, peligros de deslizamientos de tierras, terremotos,
zonas ecológicas, pronósticos del tiempo, y cambios climáticos" con información transmitida por satélites.

En funcionamiento

Aunque no hay evidencia concreta de que HAARP haya sido utilizado, las conclusiones científicas sugieren
que está en condiciones de pleno funcionamiento en la actualidad. Lo que significa que HAARP podría ser
utilizado potencialmente por los militares de los EE.UU. para modificar selectivamente el clima de una
"nación inamistosa" o de un "estado delincuente" a fin de desestabilizar su economía nacional.

Los sistemas agrícolas tanto en los países desarrollados como en vía de desarrollo ya están en crisis como
resultado de las políticas del Nuevo Orden Mundial que incluyen la desregulación de los mercados y el
dumping de las materias primas. Se ha documentado ampliamente que la "medicina económica" impuesta
al Tercer Mundo y a los países del antiguo bloque soviético por el FMI y el Banco Mundial, ha contribuído
en gran parte a la desestabilización de la agricultura nacional. A su vez, las provisiones de la Organización
Mundial de Comercio (OMC) han apoyado los intereses del puñado de conglomerados agro-biotécnicos
occidentales en su intención de imponer semillas genéticamente modificadas (GMO) a los agricultores en
todo el mundo.

Es importante comprender el lazo entre los procesos económicos, estratégicos y militares del Nuevo Orden
Mundial. En este contexto, las manipulaciones climáticas bajo el programa HAARP (accidentales o
deliberadas) exacerbarían inevitablemente estos cambios al debilitar a las economías nacionales,
destruyendo la infraestructura y provocando potencialmente la bancarrota de los agricultores en vastas
áreas.

Sin duda los gobiernos nacionales y las Naciones Unidas deberían considerar las posibles consecuencias
del Proyecto HAARP y de otras "armas no-letales" sobre el cambio del clima que pueden llevar a la
extinción de cierta parte de la humanidad.
El HAARP y la bomba del ar
 
 
co iris:
cómo
acabar con la civilización moderna en menos de un
segundo...
Investigación de los pulsos electromagnéticos.

Los procesos y efectos de los pulsos electromagnéticos de gran altitud se estudian fundamentalmente por
dos vías. Una de ellas son los generadores Marx, capaces de inducirlos localmente sobre los equipos que
se desea poner a prueba. De esta forma, se pueden descubrir sus efectos sobre cada aparato específico y
sobre las protecciones que se les puedan haber implementado. Pese a que estos equipos son costosos y
muy voluminosos, son numerosos los países que han trabajado con los mismos: Estados Unidos, la URSS
y luego Rusia, China, el Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda, Suiza e Italia.

Para comprender la manera como se generan estos pulsos y otros fenómenos similares de utilidad tanto
civil como militar se utilizan las instalaciones del tipo del HAARP, tan del gusto de los conspiranoicos
(aunque nunca sean capaces de acertar a qué se dedican realmente, y desde luego no tiene nada que ver
con los terremotos). Tanto el HAARP norteamericano (con su potencia de 3,6 MW... hay cadenas de radio
que emiten más energía) como la instalación rusa de Sura (190 MW, 53 veces más) o el EISCAT europeo
(cerca de un gigavatio total) y algunos otros de menor potencia son equipos de calentamiento ionosférico
por radiación electromagnética. Estas instalaciones permiten simular de manera limitada el bombeo de
rayos gamma y X en las capas exteriores de la atmósfera característicos de una carga nuclear EMP (y
también de un montón de fenómenos naturales, como la radiación solar).  
 UN EXPERIMENTO PELIGROSO
La verdad sobre el Proyecto HAARP.

Estimado profesor Velmont: Conozco de ustedes por un amigo que visita su página y me recomendó hacer
esta pregunta a ustedes en lo referente al proyecto que al parecer hace años lo están practicando.... Soy
estudiante física nuclear y la verdad se escuchan muchos rumores. ¿Pueden ustedes canalizar a sus
Guías espirituales y llegar a algo mas claro y preciso, pues de ser cierto es alarmante. Fundamentalmente
me interesa saber si es cierto o se trata de un falso rumor.

Romano Leto

RESPUESTA

Apreciado romano: Te confirmo que el Proyecto Haarp es real y se experimenta para controlar el tiempo, y
si bien por ahora no lo van a lograr, eso no significa que en el futuro no pueda ser peligroso si se maneja
mal.

Recuerdo en este momento que la Atlántida desapareció por una manipulación errónea que hicieron sus
científicos de la energía lumínica. Si te interesa este dato, tienes que ir a "Atlántida".

También recuerdo los desastres que los científicos hicieron con el denominado "Experimento Filadelfia", a
través del cual desmaterializaron un barco, lo trasladaron al plano suprafísico 2 y luego lo volvieron a
materializar, pero no en el mismo lugar sino a un par de kilómetros, con la consecuencia de la muerte de
los tripulantes, y los que no murieron es volvieron locos. El dato está en "Experimento Filadelfia".

Te transcribo el diálogo que tuve con Ron Hubbard en la sesión del 3/8/04, donde mi Guía espiritual me
confirmó la realidad del Proyecto HAARP y de su peligrosidad, aunque quedó pendiente una
profundización del tema.

Interlocutor: Ahora quiero preguntar por el Proyecto HAARP, Máquinas para modificar y controlar el tiempo
atmosférico. Este proyecto es uno más de los proyectos militares llevados a cabo por la Defensa
americana, en concreto por la Fuerza Aérea norteamericana.

El término HAARP son las siglas de High Frequency Active Auroral Research Program (Programa de
Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia), cuyas instalaciones están ubicadas en Gakona. Se
trata de una investigación científica gestionada por la Fuerza Aérea y la Marina de EE.UU. Estos son
algunos de los datos que tengo. ¿Se trata de algún tema importante para tratar en alguna sesión? Lo
pregunto porque al parecer algunos científicos están asustados con este proyecto.

Ron Hubbard: Es cierto, están investigando el tema del tiempo.

Interlocutor: ¿Es algo dañino?

Ron Hubbard: No, porque ahora no lo van a lograr.

Interlocutor: ¿Pero por qué algunos científicos están preocupados?

Ron Hubbard: Están preocupado porque piensan que pueden llegar a causar grandes explosiones de
vacíos por la física cuántica mal manipulada.

Interlocutor: ¿En ese caso podría el proyecto ser dañino?

Ron Hubbard: En este caso, sí.

Interlocutor: ¿Vale el tema como para tocarlo en una sesión?

Ron Hubbard: Sí, es importante.   

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