Está en la página 1de 2

Tuve la oportunidad de visitar la Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo durante las

jornadas de movilización por la educación pública debido a un trámite con mi puesto de


votación. Una vez allí, una serie de imágenes coloridas que colgaban las paredes y los techos
de los pasillos principales lograron captar toda mi atención: eran los dibujos de decenas de
niños y niñas que habían realizado a lo largo de los talleres que ofrecía la biblioteca en su
habitual agenda cultural. El taller de dibujo y pintura había organizado una exposición de los
trabajos realizados por niños y niñas de distintos barrios y estrato social a lo largo del año.
El resultado era, por lo menos, emocionante; cientos de sueños y juegos de imaginación se
plasmaban en aquellos trabajos, los infantes habían podido aprender distintas técnicas de
dibujo y especialmente eran partícipes de un espacio en el que creaban y se desarrollaban
juntos. Aquella visita, me permitió recordar y vivir la importancia de los espacios públicos
en la construcción de comunidad y sociedad en Colombia, un asunto, que pareciera ser
olvidado por los colombianos.

Las bibliotecas públicas son lugares en los que se han podido crear eventos, espacios y
actividades culturales donde participan personas de distinta edad, género y condición social.
La diversidad de sus programas y su alcance regional y barrial, han permitido el acceso a
niños, ancianos y habitantes de la calle a una serie de programas que los convierte en actores
de un pequeño mundo en el que las diferencias se olvidan, y el aprendizaje, el arte, el teatro
y la literatura se convierten en las características que los unen e identifican. El impacto
positivo que ha tenido este espacio público en distintas comunidades es algo que no debemos
olvidar, y especialmente, defender.

No olvidemos las impresiones positivas que el Premio Daniel Samper Ortega otorgado por
el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia logró ubicar. Entre las
bibliotecas seleccionadas para el galardón, la Biblioteca Carlos E. Restrepo en Bogotá- la
posterior ganadora-, se resaltó por la vinculación de los habitantes de calle a sus espacios, en
donde ellos lograron ver la biblioteca, como un lugar en el que podían pertenecer, y en donde,
las personas igualmente los aceptaron. Entre las otras preseleccionadas, se destacó la labor
de las bibliotecas regionales, como la Biblioteca Brisas de Mayo en Cali, que se convirtió en
un espacio de paz y reconciliación, para los barrios que luchan contra los problemas de
inseguridad y violencia. Los impactos que han tenido estas y más bibliotecas sobre sus
comunidades, son ejemplos de cómo el espacio público se convierte en un elemento
primordial de nuestra sociedad.

Hay quienes han olvidado el carácter primordial del espacio público en la construcción de
las ciudades, lo han reducido a un elemento residual o lo han situado como rol secundario.
Esto se evidencia al trato que se les da a algunos espacios públicos, ya que han sido
descuidados y poco incentivados, incluso cuando la misma comunidad los utiliza y frecuenta;
por ejemplo, esto ocurre en la biblioteca de Moñitos, Córdoba en el caribe colombiano, la
biblioteca tiene dificultades en su funcionamiento debido a insuficiencias tanto en el acceso
a internet como en la adecuación del lugar para la cantidad de gente que la visita. A pesar de
esto, la biblioteca representa el lugar más recurrido en Moñitos, donde la gente suele pasar
su tiempo libre y permitido que mejoren considerablemente sus hábitos de lectura. Ir en
contra de lo público, es en gran medida ir en contra de la posibilidad de existencias de estos
lugares, es quitarle la oportunidad al niño o anciano de vincularse a un espacio de aprendizaje
y de integración.

La exposición de arte terminó en un gran aplauso de padres, madres y visitantes hacia


aquellas caras alegres y orgullosas de cada uno de los pequeños artistas que habían
presentado sus obras llenas de colores, figuras y atardeceres. Ellos nos habían enseñado el
verdadero valor del trabajo que se realiza en la biblioteca a través de los talleres, juegos y
clubs de lectura, nos habían mostrado la importancia e impacto de estos espacios que,
seguramente, usted tenga cerca a su casa. Sus obras son el producto de un trabajo que se
desarrolla la mayor parte de los días en las bibliotecas de la Red Distrital de Bibliotecas
Públicas. Debido a esto, debemos defender lo público y trasladarlos a otros lugares de
relevancia, debemos cuidar la oportunidad de que otros niños y niñas puedan tengan la
posibilidad de construir su exposición. Son las sonrisas que se reproducen desde Córdoba y
Cali hasta Bogotá, las que debemos constantemente, recordar.

También podría gustarte