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Figura 1: Experimentos de Volta en el Instituto Nacional Francés en

noviembre de 1800 en los cuales Napoleón Bonaparte estuvo presente.

Se hicieron nuevos descubrimientos cuando Sir Humphry Davy instaló la


batería más grande y poderosa en las cúpulas del Royal Institution de
Londres. Se conectó la batería a electrodos de carbón y se produjo la
primera luz eléctrica. Según lo reportado por testigos, el arco voltaico
produjo "el arco de luz más brillante que se haya visto jamás."

En 1802, el Dr. William Cruickshank diseñó la primer batería eléctrica capaz


de ser producida masivamente. Cruickshank colocó placas cuadradas de
cobre soldadas en sus extremos, intermezcladas con placas de zinc de igual
tamaño. Estas placas se colocaban en cajas rectangulares de madera
selladas con cemento. Unas canaletas en la caja sostenían las placas
metálicas en su lugar. La caja se llenaba con agua salada o ácido rebajado
con agua, como electrolito.
Hasta ese momento, todas las baterías eran fundamentalmente celdas
primarias, lo que significa que no podían ser recargadas. En 1859, el físico
francés Gaston Planté inventó la primer batería recargable. Esta batería
secundaria se basaba en la química plomo - ácido, sistema usado hasta el
día de hoy.

Historia del desarrollo de la batería

1600 Gilbert (Inglaterra) Establecimiento de estudios electroquímicos


1791 Galvani (Italia) Descubrimiento de 'electricidad animal'
1800 Volta (Italia) Invención de la celda voltaica
1802 Cruickshank (Inglaterra) Primer batería eléctrica capaz de ser producida
masivamente
1820 Ampère (Francia) Electricidad a través del magnetismo
1833 Faraday (Inglaterra) Anuncio de la Ley de Faraday
1836 Daniell (Inglaterra) Invención de la celda Daniell
1859 Planté (Francia) Invención de la batería de plomo ácido
1868 Leclanché (Francia) Invención de la celda Leclanché
1888 Gassner (EE.UU.) Se completa la celda seca
1899 Jungner (Suecia) Invención de la batería de níquel cadmio
1901 Edison (EE.UU.) Invención de la batería níquel hierro
1932 Shlecht & Ackermann(Alemania) Invención de la placa sinterizada
1947 Neumann (Francia) Se sella exitosamente la batería de níquel
cadmio
Med. 1960 Union Carbide (EE.UU.) Desarrollo de la batería alcalina primaria
Med. 1970 Desarrollo de la batería de plomo y ácido
regulada a válvula
1990 Comercialización de la batería níquel - hidrido
metálico
1992 Kordesch (Canadá) Comercialización de la batería alcalina re-
usable
1999 Comercialización de litio - ion y litio - polímero
Producción limitada de celdas de membrana
2002 por intercambio de protones (PEM)

Figura 2: Historia del desarrollo de las baterías.


Las baterías pueden ser mucho más viejas. Se cree que los Parthians,
quienes gobernaron Bagdad (aprox.. 250 AC) usaban baterías para lograr
electrodeposición de plata. Se dice que los egipcios habían logrado recubrir
cobre con antimonio en forma eléctrica hace más de 4300 años.

El tercer método de generar electricidad fue descubierto hace relativamente


poco - electricidad a través del magnetismo. En 1820, André-Marie Ampère
(1775-1836) había notado que los cables que transportaban una corriente
eléctrica a veces se atraían unos a otros, en tanto otras veces se repelían.

En 1831, Michael Faraday (1791-1867) demostró cómo un disco de cobre


podía brindar un flujo constante de electricidad cuando giraba en un fuerte
campo magnético. Faraday y su grupo de investigación lograron generar
una fuerza eléctrica sin fin mientras continuara el movimiento entre una
bobina y un imán.

En 1899, Waldmar Jungner de Suecia inventó la batería de níquel cadmio.

En 1947, Neumann logró completar el sellado de las celdas. Estos avances


llevaron a la batería moderna sellada de níquel cadmio.
La investigación de los sistemas NiMH comenzó en los años 70 pero las
aleaciones metal hidrido eran inestables en el ambiente de celda. Las
nuevas aleaciones de hidridos se desarrollaron en los años 80 y mejoraron
la estabilidad. Las baterías NiMH se vendieron comercialmente a partir de
1990.

Las primeras baterías primarias de litio aparecieron a principios de 1970.


Los intentos de desarrollar baterías recargables de litio se continuaron en
los años 1980 pero fallaron debido a problemas de seguridad. Debido a la
estabilidad inherente de litio metálico, especialmente durante la carga, la
investigación se enfocó hacia las baterías de litio no metálico usando iones
de litio. A pesar de tener menor densidad de energía que las de litio
metálico, las de Li?ion son seguras, siempre y cuando se cumplan ciertas
precauciones al cargarlas y descargarlas. En 1991, Sony Corporation
comercializó la primer batería Li-ion.

A pesar de lo raras y no confiables que puedan haber sido las primeras


baterías, nuestros descendientes pueden llegar un día a mirar la tecnología
de hoy de una manera similar a cómo vemos los experimentos rústicos de
nuestros predecesores de hace 200 años.

Sobre el Autor

Isidor Buchmann es el fundador y Director Ejecutivo de Cadex Electronics


Inc., en Vancouver, Columbia Británica, Canadá. El Sr. Buchmann proviene
del medio de las comunicaciones de radio y ha estudiado el comportamiento
de baterías recargables en la práctica y en aplicaciones diarias durante dos
décadas. Autor de muchos artículos y libros en tecnología de mantenimiento
de baterías, El Sr. Buchmann es un conferencista muy conocido que ha
realizado ponencias técnicas en todo el mundo.

La batería y la corriente eléctrica

Posiblemente usted ya sepa que la corriente eléctrica es un flujo de electrones,


que circulan por un cable conductor.

Los electrones tienen carga negativa, y como dos imanes a los que queremos
acercar parte negativa con parte negativa o parte positiva con positiva, se repelen.

Esto significa que un electrón repelerá a otro electrón, debido a que éstos tienen
carga negativa. Pero, una carga positiva atraerá una carga negativa, como el
electrón.
Las baterías, por medio de una reacción química producen, en su terminal negativo,
una gran cantidad de electrones (que tienen carga negativa) y en su terminal
positivo se produce una gran ausencia de electrones (lo que causa que este terminal
sea de carga positiva).

Ahora, si esta batería alimenta un circuito cualquiera, hará que por éste circule una
corriente de electrones que saldrán del terminal negativo de la batería, (debido a
que éstos se repelen entre si y repelen también a los electrones libres que hay en el
conductor de cobre), y se dirijan al terminal positivo donde hay un carencia de
electrones, pasando a través del circuito al que está conectado. De esta manera se
produce la corriente eléctrica.

El proceso químico no se presenta por tiempo


indefinido, sino que después de algún tiempo
deja de tener efecto (Se nota porque su voltaje
va disminuyendo). Esta es la causa de que las
baterías tengan una vida finita.

Una de las pilas más conocida es la pila seca.


Ver la figura.

Por medio de una reacción química la cubierta de zinc atrae electrones y se carga
negativamente y el carbón pierde electrones y se carga positivamente. Debido a que
la reacción química oxida el zinc la pila tiene una vida limitada.

Pila eléctrica
Anónimo, hacia el año 250 a.C.; Galvani, 1780;
Fabbroni, 1796; Volta, 1800

La energía en una botella

La acumulación de electricidad en un objeto


de volumen reducido puede ser más antigua de lo
que se cree.

La pila eléctrica está tradicionalmente


considerada un invento del italiano Volta. La
historia de la ciencia indica que el gran sabio
presentó su aparato en 1801, en la Academia de las
Ciencias, a la sazón Instituto de Francia, ante Bonaparte, que le concedió una
medalla de oro.

Una pila antigua

Este punto parecería estar en regla y no esconder misterio alguno si no


fuera porque, en 1957, se examinó un objeto que se encontraba en el Museo
Arqueológico de Bagdad (Irak). Este artefacto, que se remonta al 250-224 a.C., es
decir, a la época en que los partos ocupaban la región de Bagdad, tiene las
dimensiones de una linterna de bolsillo corriente y no parece que pueda ser sino
una pila eléctrica. Sólo le falta un hilo conductor que salga del cilindro de cobre
al exterior, pero puede haberse deshecho en el curso de los siglos. El objeto
parece totalmente auténtico, a pesar de la desconcertante singularidad que
constituye una batería de hierro y cobre del siglo m antes de nuestra era.

La pila, que el arqueólogo alemán Wilhelm Kónig identificó en 1957, fue


sometida a prueba por el americano Willard F. M. Gray, del General Electric's
High Voltage Laboratory, para buscar el tipo de electrolito elegido para su funcio-
namiento. Experimentó con varios hasta hallar el sulfato de cobre. Pero Gray
creía que el ácido acético o el ácido cítrico, fácilmente disponibles en aquella
época, también podrían haber constituido un excelente electrolito. En cualquier
caso, una vez que se añadió el electrolito, la pila -o mejor dicho, un modelo
reconstruido con total exactitud funcionó perfectamente.

Cabe interrogarse, en primer lugar, sobre el uso que los partos pudieron
hacer de una pila eléctrica. Dado que no tenían lámparas, su uso sólo podía ser
restringido; la electrólisis con fines de plateado es el uso que se considera más
probable. Se sabe que numerosas joyas antiguas no eran de oro o plata macizos,
sino que estaban recubiertas de finísimas láminas del metal precioso. En muchos
casos se ha establecido que la finura de esta capa se conseguía martillándola
sobre el objeto realizado en cobre o bronce, por ejemplo. Después se calentaba
éste para obtener la perfecta adherencia del metal precioso. Pero es posible que,
en algunos casos, el plateado se obtuviera por electrólisis.
No hay que olvidar que ya en el siglo m antes de nuestra era, los artesanos
joyeros de numerosas civilizaciones antiguas habían alcanzado una perfección
técnica que ha sorprendido mucho a los historiadores y arqueólogos. Por ejemplo,
en el tercer milenio, en general, se realizaban soldaduras y, en México, los joyeros
utilizaban complejos baños químicos para eliminar en las aleaciones de oro y
cobre el contenido de cobre de la superficie.

Preguntas sobre el pasado

Cabe asimismo preguntarse por el modo en que


se pudo descubrir la electricidad en el siglo III antes de
nuestra era, quizá antes. No se puede excluir la
posibilidad de que se realizara en circunstancias
análogas a las que llevaron al italiano Galvani a
descubrir en 1780 lo que denominó la «electricidad
animal». Tras fijar en la médula espinal de una rana
que había disecado un gancho de cobre, la colgó de una rejilla de hierro. La rana
sufrió espasmos, exactamente como cuando el investigador había tocado con el
escalpelo el extremo del nervio crural del animal.

Galvani no comprendió que los espasmos de la rana se debían a la


diferencia de potencial entre ambos metales. Como recordaba que se habían
producido los mismos espasmos cuando el animal se hallaba cerca de una
máquina eléctrica -por tanto, en un campo electromagnético-, se limitó a pensar
en la existencia de una misteriosa electricidad animal.

Química y electricidad

Su compatriota Volta estaba mejor equipado para


comprender el fenómeno, ya que había construido varios
aparatos eléctricos, como un electrómetro de Franklin muy
perfeccionado. Comprendió, por tanto, el alcance del
experimento de Galvani: era equivalente a lo que se hacía
al colocar la lengua entre dos arandelas de metales
distintos unidas por un hilo eléctrico, como había
observado el suizo Sulzer en 1754. La electricidad animal
no existe, sólo hay electricidad a secas. En 1796,
Fabbroni, un verdadero precursor, compatriota de Volta,
había descubierto que si se ponen en agua dos láminas de metales distintos que
se toquen, una de ellas se oxida. Era una pista seria para relacionar la reacción
química y la reacción eléctrica. A Volta sólo le faltaba inventar su pila,
constituida por una serie de parejas de discos de zinc y cobre en contacto directo,
aislados uno del otro por cartón húmedo. Fue Davy quien, en el mismo año,
explicaría el papel del liquido, el electrolito: tenía que ser de tal naturaleza que
oxidara uno de los metales. Volta no lo había adivinado. ¿Lo sabían los partos?

Más:

Mucho antes

El cobre y el hierro existían en el siglo ni antes de nuestra era, y es muy posible que, al
colgar un animal muerto en una barra de hierro, los partos observaran sus contracciones. A
continuación, profundizando en esta observación, habrían podido descubrir que el cobre y el hierro
sumergidos en un recipiente con ácido acético provocaban la circulación de una corriente. De lo
que se deduce que la pila eléctrica habría sido creada como consecuencia de un descubrimiento
muy anterior al experimento de Galvani en el que se inspiró Volta.

¿Existen otras pilas?

Se deberían haber encontrado otros ejemplos de pilas antiguas. Como no ha sido así,
puede ser que se hayan descompuesto o que la trivialidad del recipiente no haya llamado la
atención de los arqueólogos.

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