Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FICHA JURISPRUDENCIAL - SENTENCIA C 200 Del 2019
FICHA JURISPRUDENCIAL - SENTENCIA C 200 Del 2019
FUNDAMENTOS DE LA VIOLACION:
La demandante consideró que la norma demandada quebranta los artículos 1°, 13, 25, 53 y 95
Superiores y planteó 2 cargos de inconstitucionalidad: el primero, por vulneración del derecho
al trabajo previsto en el artículo 25 Superior y, el segundo, por violación del principio de
solidaridad del artículo 95.2 de la Carta Política. Sin embargo, la Corte únicamente dio trámite
al primer cargo.
La demandante considera que la norma impide que el trabajo cumpla la función social que le
fue asignada en la Carta Política y desconoce tanto la promoción que este derecho requiere, en
la medida que se trata de un principio fundante del Estado Social de Derecho, como la
estabilidad laboral reforzada. En consecuencia, para la actora la norma acusada debe ser
examinada nuevamente a la luz de los criterios vigentes y de acuerdo con los principios de
igualdad, estabilidad y protección laboral desarrollados en la jurisprudencia constitucional.
ARTICULO 62. TERMINACION DEL CONTRATO POR JUSTA CAUSA. <Artículo modificado
por el artículo 7o. del Decreto 2351 de 1965. El nuevo texto es el siguiente:> Son justas
causas para dar por terminado unilateralmente el contrato de trabajo:
1. ¿El numeral 15 del literal A) del artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo, que establece
como justa causa de terminación del contrato laboral, por parte del empleador, la enfermedad
contagiosa o crónica del trabajador, que lo incapacite para el trabajo y cuya curación no haya
sido posible durante 180 días, vulnera el derecho al trabajo previsto en el artículo 25 Superior
y, de forma particular, la garantía de estabilidad laboral reforzada?
CONSIDERACIONES DE LA CORTE:
- La Corte señaló que el contrato de trabajo es aquel por el cual una persona se obliga a
prestar personalmente un servicio bajo la continuada subordinación del empleador y a
cambio de un salario que retribuya su trabajo; debido a que el trabajador es la parte débil
de la relación laboral, goza de ciertos derechos que se desprenden de los principios
mínimos fundamentales del derecho al trabajo. De esta forma, se protegen derechos
fundamentales relacionados, tales como el de igualdad, mínimo vital e irrenunciabilidad
de los beneficios básicos establecidos en las normas laborales; no obstante, en caso de
que alguna de las partes incumpla con sus obligaciones, el contrato puede terminarse
unilateralmente. Este criterio resulta fundamental para entender la inclusión del numeral
15 del artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo como justa causa de despido. En
efecto, sólo puede resultar aplicable ante la inexistencia de uno de los elementos
esenciales del contrato de trabajo dada la imposibilidad por parte del trabajador de
prestar personalmente el servicio; con todo, aun cuando el empleador cuenta con esta
justa causa de despido, no puede ejercerla automáticamente. El ordenamiento prevé que
debe reintegrar a su empleado una vez supere la incapacidad laboral, incluso si aquello
significa incorporarlo a otro cargo acorde con sus condiciones de salud y realizar otros
ajustes dentro de la empresa; en caso de que el trabajador no supere su incapacidad
laboral o su reintegro sea imposible, deberá solicitar autorización al Inspector de Trabajo
con el fin de despedir al trabajador.
- La terminación del contrato sólo procede bajo esta causal si el trabajador no se recupera
o si es imposible para el empleador lograr la reubicación en condiciones razonables para
el empleado y para la empresa. De lo contrario, podría verse vulnerado, por un lado, el
derecho fundamental al mínimo vital y, por otro, el derecho a la salud, pues el trabajador
quedaría sin cobertura del Sistema de Seguridad Social y esto afectaría aún más la salud,
ya menguada, del empleado.
- Si el empleador decide terminar el vínculo laboral sin agotar sus obligaciones de manera
adecuada, la jurisprudencia ha previsto las siguientes consecuencias: (i) la ineficacia del
despido, (ii) el pago de todos los salarios y prestaciones sociales dejadas de recibir en el
periodo en el cual estuvo injustamente separado del cargo, (iii) el reintegro en un cargo
igual o mejor al que desempeñaba y en el que no sufra el riesgo de empeorar su condición
de salud, (iv) el derecho a recibir capacitación para cumplir con las tareas que su nuevo
cargo le impone, si hay lugar a ello; (v) el derecho a recibir una indemnización equivalente
a ciento ochenta días del salario, sin perjuicio de las demás prestaciones e
indemnizaciones a que hubiere lugar de acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo y
demás normas que lo modifiquen, adicionen, complementen o aclaren.
- La Corte encuentra el fallo condicionado como la medida más razonable en este asunto,
pues la norma se debe completar en los aspectos que el Legislador ignoró. No sobra
reiterar que, como es obvio, el Congreso mantiene la facultad constitucional para
pronunciarse sobre la materia, dentro del margen de configuración que le asiste.
- Para llenar el vacío generado por la falta de un dispositivo de garantía real para el derecho
a la estabilidad reforzada de los trabajadores, y con el objetivo de respetar al máximo la
previsibilidad jurídica, el principio democrático y el trabajo del Legislador, la Corte
condicionará la norma en el sentido de que el despido del trabajador de su empleo o
terminación del contrato de trabajo por razón de su condición de salud, sin la autorización
de la oficina de Trabajo, no producirá efectos jurídicos y sólo será eficaz si se obtiene la
respectiva autorización. En caso de que el empleador contravenga esa disposición, deberá
asumir, además de la ineficacia jurídica de la actuación, el pago de la respectiva
indemnización sancionatoria equivalente a ciento ochenta días del salario, sin perjuicio
de las demás prestaciones e indemnizaciones a que hubiere lugar de acuerdo con el
Código Sustantivo del Trabajo y demás normas que lo modifiquen, adicionen,
complementen o aclaren.
Declarar EXEQUIBLE el numeral 15 del literal A) del artículo 62 del Código Sustantivo del
Trabajo, únicamente por el cargo analizado en esta oportunidad, EN EL ENTENDIDO de que
carece de todo efecto jurídico el despido o la terminación del contrato de trabajo de una persona
por razón de su situación de salud cuando no exista autorización previa del inspector de trabajo.
Además de la ineficacia descrita previamente, quienes fueren despedidos o su contrato
terminado por razón de su situación de salud, sin la autorización del inspector de trabajo,
tendrán derecho a una indemnización equivalente a ciento ochenta días del salario, sin perjuicio
de las demás prestaciones e indemnizaciones a que haya lugar de acuerdo con el Código
Sustantivo del Trabajo y demás normas que lo modifiquen, adicionen, complementen o aclaren,
en los términos de la parte motiva de esta providencia.
Sentencia SU-040 de 2018; Sentencia SU-049 de 2017; Sentencia T-470 de 1997; Sentencia
C-016 de 1998; Sentencia C-531 de 2000; Sentencia T-519 de 2003; Sentencia T-1083 de
2007 (empleador encargado de demostrar despido fundado en razones distintas a la
situación de salud del trabajador); Sentencia T-449 de 2008 (estabilidad laboral reforzada
no se limita a los contratos celebrados a término indefinido); Sentencia T-337 de 2009;
Sentencia T-784 de 2009; Sentencia T-467 de 2010; Sentencia T-077 de 2014; Sentencia
T-364 de 2016; Sentencia C-824 de 2011;
PUNTOS RELEVANTES: