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Reseña

Denominación de la Sentencia

Número: C-1436/2000
Fecha: 25 de octubre de 200
Demanda: Inconstitucionalidad
Magistrado Ponente: Alfredo Beltrán Sierra
Salvamentos de voto: Álvaro Tafur Galvis y Cristina Pardo Schlensiger

Sentencia

La señora Bertha Suárez realizó una demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 70 y 71
de la Ley 80 de 1993 por cuanto consideraba que estas disposiciones violaban varias disposiciones
constitucionales, entre las cuales destacan el debido proceso (art. 29, Constitución), los artículos
236, 237 y 238 (Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo). Pretendía la actora que se
declarara la inconstitucionalidad de los preceptos ya que los mismos conferían competencias a
particulares investidos de árbitros para decidir sobre actos administrativos-contractuales, función
que, según Suárez, debía estar exclusivamente en cabeza de los jueces de la rama de lo contencioso
administrativo. Es menester decir que estos argumentos son un resumen de la tesis expuesta por el
Consejo de Estado en repetida jurisprudencia.
El Ministerio de Justicia y Derecho se pronunció por medio de su apoderado, el ciudadano José
Guzmán, solicitando a la Corte que se declarara la constitucionalidad de los apartados normativos
referidos por la actora. Según este ministerio, el texto normativo demandado fue interpretado
erróneamente por la ciudadana demandante, pues la Ley 80 de 1993 no es más que el desarrollo
legal del artículo 116 de la Norma Fundamental (Mecanismos alternativos de resolución de
conflictos), además, señaló que los textos demandados resaltaban el hecho de que los actos
administrativos sobre los cuales los árbitros podían ejercer funciones decisivas eran aquellos que
podían ser sujetos de transacción.
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público también intervino en el caso, en esta ocasión por
medio del apoderado Manuel Ávila. Este estamento público pidió a la Corte que se inhibiera de
tomar una decisión pues en este caso no se evidenciaba algo qué declarar inconstitucional a pesar
de la petición de la actora, esto lo basó en que la señora Bertha lo que hacía era plantear una tesis
que dista bastante de la correcta interpretación de la norma demandada. Así mismo, remarcó que
la Ley 80 de 1993 es desarrollo legal del mandamiento constitucional de los mecanismos
alternativos de resolución de conflictos.
Para la cabeza del Ministerio Público, no puede considerarse a los apartados normativos como
inconstitucionales, principalmente porque el arbitraje está desarrollado por el legislador y además
de eso, tiene un fundamento constitucional muy claro, en específico el artículo 116 de la carta
política. El arbitraje, según la cabeza del ministerio público, cuando se trate de contratación pública
solo puede ser si el acto administrativo es transable, fuente de esto es el artículo 218 del Código
de Procedimiento Administrativo que deja clara la presunción de legalidad del Acto
Administrativo y no lo deja al arbitrio de las partes.
Consideraciones de la Corte
La Corte Constitucional en primer lugar hace un breve estudio sobre la institución del
arbitramento, trayendo a contexto que dicho concepto se trata de un mecanismo de solución de
conflictos que, junto con la conciliación, configuran una herramienta para la descongestión
judicial, sin embargo, deja a prever que si bien es una herramienta importante para la justicia, no
se puede entender que todos los conflictos puedan ser analizados y resueltos en esta institución
pues hay algunos para los cuales el Estado se guarda la reserva de análisis, la Corte da como
ejemplo el estado civil de las personas.
Lo anterior implicaría entonces que existe un aspecto material y temporal para verificar si el
arbitramento puede ser o no competente en un caso:
1. Temporal
2. Material: Es la naturaleza del caso, que en el arbitraje debe ser en temas transigibles.
Llegados a este punto, los magistrados de la Corte conceptúan el Acto Administrativo echando
mano de la doctrina, que resulta importante para decir que, por regla general, los actos de la
administración deben tener un control de legalidad ante la Jurisdicción Contencioso
Administrativa por cuanto el acto administrativo debe responder al orden jurídico, el principio de
legalidad sale a flote allí. Es claro aquí que el Acto Administrativo es la manera mediante la cual
la administración actúa, ya sea en materia contractual o cualquier otra.

Decisión de la Corte

La Corte decidió declarar exequibles los apartados demandados básicamente bajo el entendido de
que es claro que el arbitraje se da en dos ocasiones frente a los actos administrativos:
1. El Arbitraje se puede realizar solo si es una materia transigible
2. Se da como un mecanismo alternativo para la resolución de conflictos, según el artículo
16 de la Constitución Política
La Corte no encontró ninguna incoherencia en las normas demandadas frente a la Constitución.

Salvamentos de Voto

Álvaro Tafur Galvis


El Honorable Magistrado se aparta de la decisión de la Corte considerando que la limitación de la
institución del arbitraje no se encuentra en la Constitución, en ninguno de los apartados sino más
bien en la ley, la cual se encuentra, no solo en la ley que desarrolla el artículo 116 de la Carta sino
en el artículo 31 de la Ley 270 de 1995.
Cristina Pardo Schlensiger
La Honorable Magistrada se aparta de la sentencia de la Corte al considerar que la Institución
entiende que la administración no puede decidir sobre los actos administrativos pues esto sería
clara violación al interés general ya que la administración puede acabar los contratos de manera
unilateral. Además, también considera que la limitación de la transacción no emana de la
Constitución sino de mandato legal.

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