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Retiro Equipo Liturgia, Mayo 2009
Retiro Equipo Liturgia, Mayo 2009
Retiro Espiritual
1
neutra o aun buena. Lo que se está haciendo o dejando de
hacer, el modo cómo se hace y las actitudes habituales que se
tienen, parecen normales y razonables. Pero de hecho sucede
que en tales personas no hay verdadero fervor ni progreso
cristiano. La fe, la esperanza, el amor a Dios; la oración, la
caridad fraterna y el apostolado están instalados en la
mediocridad.
2
Apocalipsis 3, 1-6.14-20.
3
“Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser
tentado por el Diablo. Después de haber ayunado cuarenta días
y cuarenta noches, el Tentador le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di
a estas piedras que se conviertan en pan”. A la respuesta de
Jesús, sigue la segunda tentación y, finalmente, la última: “De
nuevo el Diablo lo llevó consigo a un monte muy alto, le mostró
todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: “Te
daré todo esto, si postrándote me adoras”. Entonces Jesús le
dijo: “Retírate, Satanás..”
Son tres los nombres que describen la misma realidad:
Diablo, Tentador, Satanás. ¿Qué significan estos tres nombres
que encontramos en la Escritura y qué consecuencias
antropológicas se derivan de la percepción de las fuerzas que
obran bajo esos nombres?
1. Etimológicamente Diablo quiere decir división: el que divide;
por consiguiente, el término pasa a significar acusador,
calumniador, maldiciente. La Biblia lo usa para designar
cualquier adversario del Reino de Dios, a partir del primer
adversario, e indica la actitud de todo lo que es enemigo de la
verdad y del hombre.
El adversario expresa su enemistad sembrando semilla de
división con falsas acusaciones y calumnias; entonces
podemos captar con mucha evidencia cómo esta fuerza de
división mediante acusaciones, calumnias, falsas
interpretaciones, malos entendidos inflados, continuamente
está obrando en la comunidad humana y en la comunidad
cristiana. ¡Pensemos en tantas divisiones, en tantos
malhumores que hay en la comunidad, y en el mal que hace,
favoreciendo así el juego del enemigo de Dios! Pero si nos
interrogamos a nivel individual, podemos comprender, en la
historia de cada uno de nosotros, que, enemiga del Reino de
Dios, es toda realidad que tienda a suscitar división dentro del
hombre. Todo lo que interiormente nos divide, por ejemplo, con
falsas autoacusaciones, con remordimientos, con calumnias
respecto de Dios, sugiriéndonos la idea de que tal vez Dios se
ha olvidado de nosotros, que no nos ama como creemos
nosotros, que nos ha abandonado, que ya no podemos hacer
nada, que no tendremos la fuerza para vencer en determinada
dificultad: son todas cosas que el enemigo echa dentro de
nosotros para dividirnos y vencernos.
4
A veces por el contrario, el Diablo pone en nosotros el
veneno de la presunción, como trató de hacerlo con Jesús
invitándolo a la prepotencia, a usar vanamente sus cualidades
y capacidades.
Desde siempre, toda la acción del enemigo, en la Iglesia y
en cada uno de los corazones, se caracteriza por la discordia,
la calumnia, la división, la maledicencia, la falsa acusación; y
esta acción acompaña el camino del Reino de Dios desde su
comienzo hasta nuestros días.
2. Con el nombre de Tentador, podríamos decir, se subraya el
aspecto psicológico. De por sí, tentar quiere decir poner a
prueba. Pero aquí indica un poner a prueba con malicia: tratar
de hacer caer en la trampa, poner en situaciones por lo menos
aparentemente sin salida, tratar de oponer el hombre contra
Dios partiendo de pretensiones. Esta es la dinámica de la
tentación: llevar al hombre o al grupo o a la comunidad, a
través de imprudencias, errores sucesivos y aprovechando
distracciones, divagaciones, permisiones, desavenencias, a
situaciones de las que no se puede ya salir.
Se encuentra uno en un laberinto inextricable y se pierde
la esperanza de poder salir adelante. Es una situación que se
repite en la historia de la Iglesia, en la historia de las almas, en
la historia de los santos. Al comienzo de la Cuaresma se nos
invita a todos a renovar la vigilancia contra todas esas
iniciativas y realidades que el Tentador, usando todas las
fuerzas de la mundanidad y del egoísmo que hay en el mundo,
continuamente acciona contra el creyente para ponerlo en
dificultad” 2.
2
Por una santidad del pueblo, Card. Carlo María Martíni, San Pablo, Santiago, 1994, p. 9 ss.
5
3° Preguntas para el trabajo personal:
6
3° Meditación: Siempre en contacto con Dios.
3
La búsqueda de Dios, Conferencias, artículos y discursos del Padre Alberto Hurtado, S.J. . Escritos
inéditos del Padre Hurtado, S.J. Ediciones Universidad Católica de Chile, Stgo, 2005, t. 4. p. 19 ss.
4
Op.cit. Segundo Galilea, p. 23 ss.
7
La vida laboral tiende a envolvernos en una dinámica
absorvente, sobre-acelerada y totalitaria. Formas de descanso
explosivas y compulsivas pueden aparecer como reacción a la
presión a que nos someten las nuevas formas de trabajo y de
medición de rendimientos. Es sintomático de nuestra
autopercepción que usemos demasiadas imágenes de cosas y
de mecanismos para expresar el estado de desgaste en que
llegamos al final de una etapa. Llegamos “rayados”,
“sobregirados”, “pasados en revoluciones”….. 5.
5
Pisar la tierra, caminar con otros y mirar al cielo, una meditación cristiana para vivir descansadamente,
artículo de Juan Antonio Guerrero Alvez, S.J., en Revista Servicio, Enero 2007, N° 277, p. 4 ss.
8
Textos y preguntas para el trabajo personal.
Leo Lucas 10, 38-42. O puedo leer: Mateo 11, 25-30. O leo:
Marcos 6, 30-31.
Preguntas: