Jazmin Iñaguazo

Primero BI

Número de palabras:

2033
 Casa de muñecas

Biografía del autor

Dramaturgo y poeta noruego, Henrik Ibsen nació el 20 de marzo de 1828 en Skien y

falleció el 23 de mayo de 1906 en Kristiania. Ibsen es considerado como uno de los

literatos más importantes de la historia noruega, así como uno de los autores que más ha

influido en el teatro moderno. Sus obras pueden considerarse antecedentes del simbolismo,

y él es asimismo reconocido como padre del drama realista. Su obra teatral Casa de

muñecas, escrita en 1879 y estrenada el 21 de diciembre de 1891 con el nombre de Et

dùkkehjem, generó controversia y crítica hacia su autor debido a que desafiaba los

estereotipos matrimoniales del siglo XIX. La obra ha sido traducida a más de 25 idiomas,

tuvo su primera emisión televisiva en 1964, fue llevada al cine en cinco ocasiones por

diferentes directores, siendo la más destacada la versión de Ernesto Arancibia en 1945,

además Casa de muñecas ha sido teatralmente representada en varios países europeos con

importantes actores como Johanne Juell y Arnoldus Reimers.

Contextos literarios

Histórico

El siglo XIII fue de gran prosperidad para Noruega, el danés se convirtió en su idioma

oficial. Sin embargo, en 1807, durante las guerras napoleónicas, perdió la mayor parte de su

flota mercante. Después de la caída de Napoleón, Noruega se separó de Dinamarca y una

asamblea nacional aprobó una constitución que era de las más liberales de su época.
 A lo largo del siglo XIX, los noruegos que nunca aceptaron de buen grado la monarquía

sueca, plantearon una serie de conflictos de tipo nacionalista que no terminaron hasta que

en 1905 se separaron de Suecia, tras un periodo en el que se formó una clase campesina

próspera, mientras se subdividían los grandes dominios señoriales.

Social

Las clases sociales son un contexto relevante en la obra, sobre todo la burguesía donde

uno de sus principales rasgos era que se trataba de un grupo de personas con poder e

influencia al margen del nacimiento y del estatus tradicional. Para pertenecer a ella había

que ser “alguien”, es decir, una persona que contase como individuo gracias a su fortuna, su

capacidad para mandar a otros o, al menos, influirles. Algunos fenómenos aparentemente

superficiales permiten, a veces, analizar con más profundidad la sociedad burguesa, que

alcanzó su apogeo a lo largo del siglo XIX. El hogar era la quintaesencia del mundo

burgués, pues en él podía olvidarse los problemas y contradicciones de la sociedad

burguesa. Sólo aquí la burguesía podía mantener la ilusión de una felicidad armoniosa y

jerárquica, rodeada por los objetos que demostraban y posibilitaban tal ilusión. Su unidad

básica, el hogar unifamiliar era una autocracia patriarca caracterizada por una jerarquía de

dependencia personal.

Ideológico

Durante el siglo XVIII, y siglos anteriores, la mujer tenía prohibido decidir por sí

misma, es decir que el pensamiento individualista no se encontraba dentro de aquellos

estereotipos con los que estas debían cumplir, este tipo de pensamiento se enfrenta a otro

que intenta restringirlo, el masificado. La jerarquía familiar constaba de un patriarcado que

tomaba las decisiones de acuerdo a los comentarios externos a tal, ya que en dicha época la

opinión de la sociedad era quien rajaba el destino de otros.

El machismo y la sumisión son dos de los problemas e ideologías de aquella época en

los cuales la mujer era la principal afectada, esta se perfilaba como un ser abnegado al

matrimonio, al cuidado de la casa, de la familia, cuyos actos necesitaban de la protección y

aprobación por parte de los hombres, los encargados de hacer carrera y traer el sustento a

casa. En otras palabras, la mujer era tratada y vista como un ser de edad inmadura, sin que

ello le eximiera del deber para con su entorno y de ser juzgada por sus actos, si fuera

necesario.

Movimiento literario del autor

Pertenece al movimiento literario del realismo, aunque también es asociado con el

naturalismo.

Características

o El Realismo es un movimiento literario y pictórico que surgió a mediados del siglo

XIX,

o Es importante que los personajes, el argumento y el lenguaje sean creíbles, como un

espejo de la realidad. Los realistas hacen hincapié en la mimesis, la imitación de la vida

que el escritor logra a través de la observación minuciosa de la sociedad, la gente, su

habla y sus costumbres.

o Los escritores describen las fisonomías de los personajes, sus personalidades, sus

debilidades, sus fortalezas, su vestidura, sus viviendas, su lenguaje, sus almas, etc.
o Para describir a los personajes y sucesos con tanto detalle, el narrador no puede ser otro

que omnisciente.

o Los escritores realistas dejan atrás la grandilocuencia de los románticos. Buscan la

naturalidad de la expresión y hasta emplean coloquialismos en el diálogo de los

personajes.

Características del conjunto de obras del autor

o Enfrentamiento del individuo y sus ideales con las convenciones sociales abordando los

asuntos cotidianos y los problemas sociales

o Idealismo Pesimista donde sus personajes son a la vez reales y simbólicos.

o Finales abiertos que comprometen al espectador con la pieza obligándolo a decidir su

propio final.

o Desde el inicio los personajes están claramente delineados, así como su forma de vida y

el modo en que ellos se relacionan. Hay un alto nivel de detalle en su presentación, de

modo que la perfección de sus existencias y de sus vidas en la trama está evidenciado,

lo cual usa Ibsen para iniciar el planteamiento de su idea.

Época del autor

Las condiciones de unión con Suecia establecían que Noruega sería un reino con sus

propias leyes y su propio parlamento, pero compartiría con Suecia el mismo monarca y la

misma política exterior, con un ministro de relaciones exteriores residente en Estocolmo.

El rey era la autoridad común en ambos reinos, pero en realidad tenía poca influencia en

el gobierno noruego, que estuvo constituido desde 1814 hasta 1884 por una élite ilustrada
de juristas, militares y ministros religiosos que dominaban el Storting, hablaban danés y sus

familias constituían apenas el 1% de la población. En esa época, no había partidos políticos

en Noruega.

En 1837 y 1838 se crearon los gobiernos municipales, lo que redundó en el aumento de

poder político por parte del pueblo llano, en especial de los campesinos. En 1838 el 44% de

los alcaldes formaban parte del campesinado, pero para 1856 el porcentaje subió a 65. En

1850, Noruega era principalmente una sociedad preindustrial, y tres cuartas partes de la

población se dedicaban a actividades primarias, principalmente a la pesca y a la agricultura

y se mantenía un estancamiento económico desde hacía 150 años. En los siguientes 50

años, la economía experimentó un cambio sustancial que transformó a Noruega en un país

industrializado.

A finales del siglo XIX, Suecia y Noruega seguían un desarrollo independiente, al

mismo tiempo que la economía de Noruega crecía de manera importante. Por ello, la unión

se debilitó de tal modo que lo natural fue esperar la disolución. De tal manera que el 26 de

octubre de 1905, con la renuncia del rey Óscar II a sus derechos dinásticos sobre el trono

noruego la unión se disolvió.

Época de la historia

A lo largo del siglo XIX, Noruega ya cansada de la monarquía sueca decidió separarse

del país vecino y como consecuencia se formó una división de clases sociales. A mediados

de este siglo apareció en Noruega lo que conocemos como feminismo iniciando como un
movimiento colectivo que se oponía totalmente a la tiranía masculina con el único fin de

buscar la igualdad entre los dos sexos. Esta ola de feminismo luchaba por la igualdad frente

al hombre en términos de igualdad en propiedad, matrimonio, capacidad de obrar y en

poder político logrando así el primer país en favorecer este movimiento. Cabe agregar que

las mujeres ante una sociedad que les cerraba la puerta lograron su objetivo dejando a un

lado el machismo y acentuando en este siglo XIX una igualdad entre los dos sexos donde

participaron en varios ámbitos

Es aquí donde las mujeres que siempre participaban activamente en la sociedad abrieron

los ojos ante la realidad que les decía que no existía ninguna diferencia entre el hombre y la

mujer ya que todos somos humanos con similares capacidades, empezando estas a reclamar

sus derechos, así también fueron borrando leyes discriminatorias hacia su sexo. Los

primeros asuntos de discrepancia sobre los derechos que reclamaba el sexo femenino se

centraron principalmente en el ámbito educativo, económico y político. Las mujeres

carecían de una economía plena ya que estas estaban totalmente sometidas por sus esposos

abriendo los ojos ante esto reclamaron el derecho de disponer libremente de sus bienes y la

herencia en el matrimonio, así igualmente estas carecían del derecho a sufragar por este

motivo se desarrolló el movimiento en el siglo XIX ya que las mujeres pensaban que

votando iban a tener acceso a decisiones políticas. En fin y al cabo, Noruega fue el primer

país en favorecer el movimiento feminista velando por el cumplimiento de la ley sobre la

igualdad entre los dos sexos, las mujeres noruegas fueron tan seguras de sí mismas,

valientes y decididas que se quitaron la venda de los ojos y vieron la luz que las llevo a

buscar el camino ante la posibilidad de escapar del sometimiento de los hombres teniendo

en claro que nada de cuanto es posible para el hombre es imposible para la mujer.
Ideas del autor acerca del arte y la literatura

Estos dramas descienden de las alturas de su idealismo vago y abstracto y presentan los

conflictos humanos, inspirándose en la realidad. Plantea los problemas del matrimonio y

del divorcio, del feminismo, de la herencia, de las apariencias y de la verdad, de la

educación de la juventud. Ahora la prosa sustituye al verso y de este modo compone sus

dramas sociales, de tendencia realista, en los cuales los personajes discuten una tesis.

Ideas del autor sobre la realidad (cosmovisión)

“Existen dos códigos de moral, dos conciencias diferentes, una del hombre y otra de la

mujer. Y a la mujer se la juzga según el código de los hombres. [...] Una mujer no puede ser

auténticamente ella en la sociedad actual, una sociedad exclusivamente masculina, con

leyes exclusivamente masculinas, con jueces y fiscales que la juzgan desde el punto de

vista masculino.” (Ibsen, s.f.)

A través de la anterior cita se puede demostrar que la cosmovisión del autor es contraria

a la realidad del siglo XIX, donde la mujer era sometida a la sumisión y machismo.

Elementos narrativos

Lenguaje

El lenguaje es indirecto porque la trama se presenta en su mayoría en forma de diálogo,

sin embargo, en minoría también se encuentra a manera de secuencia, es decir un lenguaje

directo.
 `Personajes

o Helmer o Señora Linde

o Nora o Los tres niños del matrimonio Helmer

o El doctor Rank o Ana María

o Krogstad o Elena

Tiempo

El tiempo está determinado por los estados de ánimo del narrador/protagonista, con

secuencias de hechos que se desarrollan en dos tiempos:

Prolepsis.- Se refiere a episodios que pasan los personajes en cuanto al futuro

“Seguramente pensaré a menudo en ti, en los niños, en la casa.” (Ibsen, 1892, pág.197)

Analepsis.- Se refiere a episodios que pasan los personajes en cuanto al pasado

“En ese tiempo aún vivía con mi madre, pero estaba inválida y enferma.” (Ibsen, 1891,

pág.80)

Narrador

En la obra “Casa de muñecas” no existe un narrador que precise y cuente los hechos o

anticipe acciones. Es decir, cada personaje tiene el carácter de ser protagonista de su propia

historia, en cuanto a su actuación y el desarrollo de sus diálogos. Sin embargo, existe un

hablante dramático que se asemeja a un narrador. Este último, da a conocer información

limitada de la obra, sin ordenarla ni estructurarla.

 Escenario

Toda la obra está ambientada en Noruega, en la casa de los Helmer.

Recursos literarios

Figuras literarias

Metáfora. - “Bailaría para distraerte como las sílfides a la luz de la luna.” (Ibsen, 1879,

pág. 127)

Anáfora. - “¡Qué horrible despertar!, ¡Qué abismo de monstruosidad!, ¡Qué bajeza!”

(Ibsen, 1879, pág. 182)

Comparación. – “¡Qué mejillas tan sonrosadas! Parecen manzanas y rosas.” (Ibsen,

1879, pág. 98)

Personificación. – “Semejante atmósfera de falsedad contamina irremisiblemente el

hogar” (Ibsen, 1879, pág. 115)

Bibliografía

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