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Manual para La Identificacion Del Jade PDF
Manual para La Identificacion Del Jade PDF
Escrito por :
José Manuel Rubio Tendero
Gemólogo
www.gemologiamllopis.com
M ANU AL
ANUAL PARA LA IDENTIFICA CIÓN DEL
IDENTIFICACIÓN J ADE
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 2
DEFINICIÓN Y MINERALOGÍA DEL JADE . 4
YACIMIENTOS MÁS IMPORTANTES DE JADEÍTA Y NEFRITA 9
INTRODUCCIÓN
Este manual para la identificación del jade es, en su conjunto, una síntesis de
otros trabajos referenciados en la bibliografía indicada al final y el resultado de
mi propia experiencia de laboratorio en la identificación y estudio del jade.
Puesto que no podemos decir precisamente que las librerías están rebosantes de
trabajos gemológicos publicados en español, espero que esta modesta
aportación contribuya, en alguna medida, a rellenar este hueco.
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JADEITA
NEFRITA
En primer lugar veremos la definición del término jade; término que, como ya
hemos avanzado, incluye dos minerales diferentes, jadeíta y nefrita.
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JADEITA BLANCA CON
MOTAS VERDES JADEITA LAVANDA
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En este mismo epígrafe haremos un repaso somero de la cristalografía y
propiedades físicas de estos minerales. Estas nociones son útiles para guiarnos
por el camino metódico hacia una identificación concluyente.
JADEITA NEGRA
Cabe destacar que en esos momentos el jade ya se utilizaba desde hacía mucho
tiempo como material ornamental y suntuario en otras partes del mundo, por
ejemplo en China.
El jade que hoy en día vemos en el comercio puede ser monomineral o
polimineral. Es decir, puede estar formado por pequeños cristales de un solo
mineral, jadeíta o nefrita, o estar mezclado con microcristales de otros minerales
diferentes, aunque, por poco que sea, la forma masiva compacta en la que se
encuentran la jadeíta y la nefrita suele tener otros minerales entrelazados.
Decimos jade jadeíta cuando es una roca compuesta principalmente por jadeíta,
así diferenciamos al mineral jadeíta puro cuya fórmula ideal es NaAlSi2O6.
La jadeíta se halla de todos los colores, pero la jadeíta negra es la más rara,
aunque existe no se encuentra fácilmente, la mayoría del jade negro que hay en
el mercado es nefrita.
Aquí puede surgir alguna confusión porque algunos minerales del grupo de los
anfíboles en forma compacta masiva tienen un color que va de verde muy oscuro
a negro y sus propiedades gemológicas se solapan con las de la jadeíta.
ANFÍBOLES
PIROXENOS
Los piroxenos son los que presentan una sola cadena y los anfíboles la
presentan doble. Ambos tienen buena exfoliación en las direcciones (110) y
(110).
En general, los pesos específicos e índices de refracción de los piroxenos son más
altos que los anfíboles. Por otra parte, los piroxenos aparecen como prismas
gruesos mientras que los anfíboles suelen ser alargados, por eso la nefrita es más
fibrosa que la jadeíta.
La jadeíta tiene una dureza de 6,5 - 7, es muy tenaz y difícil de romper; su peso
específico es de 3,3-3,35; tiene exfoliación prismática en (110) con ángulos de
87º y 93º; los índices de refracción son a=1,654, â=1,659, ã=1,667;
birrefringencia 0.023. El brillo es vitreo, y, atención, porque el brillo de la jadeíta
es un dato importante para diferenciar la jadeíta tanto de la nefrita como de sus
imitaciones: el brillo de la superficie de la jadeíta es muy nítido, nos permite ver
nítidamente el contorno de los objetos reflejados por la luz .
Los anfíboles, grupo al que pertenece la nefrita, tienen una fórmula química más
compleja que los piroxenos, es la siguiente: X0-7Y7-14Z16O44 (OH)4 donde los iones
X son calcio y sodio junto a potasio como constituyente menor.
Los iones Y pueden ser magnesio, hierro, aluminio, manganeso, y titanio.
Además puede haber sustituciones isomórficas entre algunos de los elementos
citados anteriormente lo que da lugar a la aparición de materiales muy diversos.
JADE MARRÓN
La nefrita es muy tenaz porque esta formada por microfibras entrelazadas, esta
disposición de los microcristales confiere a la nefrita una gran resistencia a
quebrarse, superior a la de muchos minerales, es más tenaz incluso que la jadeíta
cuyos cristales son más duros, pero no son fibras entrelazadas como la nefrita.
El color más valorado es “el verde imperial” causado por cantidades muy
pequeñas de Cr3+, el cobre produce el color lavanda.
Sin duda una de las zonas productoras de jadeíta en bruto más importantes del
mundo se encuentra en Myanmar.
Desde que a finales del siglo XVIII se halló jade en el río Uru el mineral empezó
a ser transportado por las montañas hasta China.
A principios del siglo XIX la ruta ya se había consolidado y la jadeíta fluía desde
Myanmar hasta China con regularidad.
El itinerario partía de Hpakan pasaba por Baoshan y llegaba hasta Kunning en
la provincia de Yunan. Esta ruta comercial se vio alterada cuando el Partido
Comunista de China tomó el poder en 1947.
A partir de ese momento los símbolos de diferenciación de estatus social, el jade
entre ellos, dejaron de emplearse y, en consecuencia, el comercio regular de
jade entre Myanmar y China se interrumpió, los comerciantes de jadeíta se
trasladaron a Hong Kong y, por su parte, los artesanos que trabajaban el material
en bruto abandonaron Beijing y se establecieron en Shanghái.
Esta situación empezó a cambiar desde la introducción de las reformas
económicas emprendidas por Deng Xiaoping a finales de la década de los años
setenta del siglo pasado.
Las reformas hicieron evolucionar a China desde una economía planificada a
una economía mixta con un entorno de mercado cada vez más abierto; de
nuevo los objetos elaborados con jadeíta volvieron a utilizarse y la ruta desde
Myanmar, que provenía la jadeíta del mercado chino, volvió a ser operativa.
En Myanmar la concentración primaria de jadeíta está localizada en el altiplano
de Tawmaw, pero la mayoría de la jadeíta se obtiene de los depósitos secundarios
del conglomerado de bloques de Uru.
Otras localidades en las que hay jadeíta son Nansibon y Natmaw, en la zona de
Hkamti. En Nansibon se encuentra más jade imperial. El comercio de jadeíta en
bruto diferencia tres categorías principales de jade: el más cotizado es el
denominado jade imperial (Ah ye Kyauk Sein); a esta categoría le sigue el jade
comercial (Ah hte Kyauk), calidad gema, material que es apropiado para joyería;
y la tercera categoría es el jade para ornamentación (Ah tha Kyauk).
En algunos informes podemos leer que la jadeíta tiene una fractura granular y
la nefrita fibrosa, pero, en realidad, con una lupa es muy difícil que podamos
apreciar esa diferencia, sin embargo, sin ninguna dificultad veremos un tipo de
fractura que se diferencia claramente de la fractura concoidea que presentan
algunas imitaciones del jade tal como la calcedonia o los vidrios.
PESO ESPECÍFICO.
El peso específico es otra propiedad física que nos orienta hacia la identificación
definitiva del jade.
Otra técnica útil para obtener valores de peso específico exactos es la balanza
hidrostática, siempre que el tamaño de la pieza lo permita y no esté engastada.
A partir de un quilate las determinaciones de peso específico con la técnica de
la balanza hidrostática son muy exactas. Sin embargo, como estamos tratando
con materiales que suelen presentar mezclas e impurezas, a menudo, los valores
varían.
Conviene tener presente que el peso específico de la jadeíta está en torno al del
granate grosularia (3,30), y al de la californita (3,40), entre otros, y, por tanto,
este dato no es concluyente.
Por lo que respecta al peso específico de la nefrita puede confundirse con la
prehnita (2,85). Sin embargo, el peso específico de la serpentina, un material que
muchas veces tiene un gran parecido con el jade, es considerablemente más bajo
(en torno a 2,65).
NEFRITA
PREHNITA ©MLLOPIS
SERPENTINA
ÍNDICE DE REFRACCIÓN.
El índice de refracción es otro dato muy valioso para identificar el jade y sus
imitaciones: gran parte de las imitaciones del jade presentan índices de refracción
superiores o inferiores al del jade.
El problema surge porque el jade y sus imitaciones suelen estar tallados con
superficies redondeadas o curvas y determinar el valor de esta propiedad física
con el refractómetro gemológico puede llegar a ser muy complicado.
No obstante, podemos emplear la técnica de la visión distante para obtener una
lectura muy aproximada.
Si la superficie del ejemplar está bien pulida, y su forma y tamaño lo permite, con
esta técnica podemos llegar a averiguar el índice de refracción con un error de
una centésima. Por otra parte, si la superficie de contacto no es muy buena
siempre podremos observar una sombra que nos ayudará a eliminar una serie
de piedras cuyo índice de refracción está muy alejado del que corresponde a la
jadeíta (1,66) o la nefrita (1,61).
Por otro lado los materiales que tienen valores inferiores son el cuarzo (1,54),
la calcedonia (1,54), serpentina (1,56), talco (1,54) y muchos vidrios y plásticos.
Dos materiales que presentan índices de refracción similares al jade son la calcita
y la prehnita, pero pueden separarse sin mucha dificultad puesto que presentan
una alta birrefringencia que detectaremos fácilmente: al girar el polarizador del
ocular en el refractómetro veremos que la diferencia entre los índices de
refracción del rayo ordinario y extraordinario es muy amplia y, por tanto, el
ejemplar tiene mucha birrefringencia.
ESPECTROSCOPIO.
ESPECTROSCOPIO
GEMOLÓGICO MANUAL
Además, con este instrumento incluso podemos saber si el color del ejemplar es
natural o ha sido coloreado artificialmente.
Existen otros dos minerales que pueden presentar bandas en el rojo: la serpentina
y la calcedonia teñida, pero el conjunto del espectro de absorción es muy
diferente.
La hidrogrosularia verde que aparece mezclada en diferentes proporciones con
californita (variedad verde masiva de idocrasa) presenta una banda ancha
centrada a 630 nm en la región del naranja. Si la proporción de idocrasa es muy
grande puede presentar una banda intensa en la región del azul a 461 nm y otra
más débil a 530 nm.
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INCLUSIONES.
VIDRIO CON
BURBUJAS
Las constantes físicas de esta jadeíta eran las habituales: I.R. 1,66 por visión
distante; el espectro de absorción mostró líneas a 639, 655 y 690 nm, y la típica
de la jadeíta a 437 nm; no tenía fluorescencia; la espectroscopía de infrarrojos
por transformadas de Fourier no reveló ningún pico debido a polímeros; y, no
tenía fluorescencia con onda larga ni corta.
Algunos granates grosularia tienen inclusiones negras con forma octaédrica que
podrían ser de cromita, también vimos unas inclusiones muy parecidas en un
ópalo de color verde parecido al jade. Pero, como hemos comentado
anteriormente, las inclusiones, tanto en la jadeíta como en la nefrita, no nos
aportan información decisiva para su identificación.
DIFRACCIÓN DE RAYOS X
La difracción de rayos X se basa en que los cristales, al estar formados por una
red cristalográfica que forma planos paralelos, pueden «reflejar» en ciertas
condiciones a los rayos X de una longitud de onda dada.
Esta «reflexión» se provoca en todos los planos paralelos de manera que, en
ciertos ángulos, aparece una suma de las «reflexiones « parciales, es decir, se
produce una interferencia constructiva o, si queremos decirlo así, se refuerzan.
La condición para que esto ocurra es que las reflexiones estén en fase.
Muchos son los materiales que se utilizan para imitar el jade, en realidad,
podríamos decir que cualquier mineral duro, vistoso y apto para esculpir figuras
en un momento dado, puede confundirse con el jade. En general, estos
materiales son masas compactas de microcristales formadas por más de un
mineral en las que, a veces, predomina claramente uno de ellos; en esos casos
la identificación no suele ser muy complicada, pero cuando están formadas por
diversos minerales en proporciones variables su identificación con métodos
habituales en un laboratorio gemológico no es nada sencilla. En esos casos
deberemos recurrir a técnicas sofisticadas de mineralogía o cristalografía. Sin
embargo, para identificar el jade, tanto la jadeíta como la nefrita, es suficiente
con averiguar las propiedades físicas más características: algo que sí podemos
hacer en nuestro laboratorio gemológico.
El maw-sit-sit es una roca cuyo color varía de verde a verde muy oscuro, puede
tener un solo color o, también, puede estar moteado o veteado de color blanco
o negro. Esta roca está compuesta de diversos minerales: albita blanca, clorita
magnésica blanca amarillenta (clinocloro); kosmochlor de color verde a negro,
jadeíta crómica y anfíbol. Los tres últimos minerales suelen ir asociados con
cristales de cromita negra corroída [(Fe,Mg)Cr2O4].
Los materiales intersticiales encajados en el interior de las pequeñas fisuras y
cavidades son serpentina o una zeolita que podría ser thomsonita.
MAW SIT-SIT
CLOROMELINA
SERPENTINA
Chelsea las zonas verdes se ven verde. Este ensayo es muy rápido y nos puede
ayudar, por ejemplo, para comprobar un lote de cabujones en el que
sospechamos puede haber jadeítas mezcladas con grosularias.
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GRANATE GROSULARIA
ÁGATAS
veremos un brillo vítreo muy marcado, señal de que es un material duro, y, sobre
todo, constataremos que la superficie es perfectamente lisa, es decir, no tiene las
irregularidades características de los materiales fibrosos como la jadeíta o la
nefrita.
ESPECTRO DE ABSORCIÓN
DIFUSO DE UNA CALCEDONIA
TEÑIDA DE VERDE
CRISOPRASA
Con todos estos datos vemos que puede darse el caso que sus propiedades se
solapen con las de la jadeíta o la nefrita, pero vemos que mientras el índice de
refracción puede ser cercano al de la jadeíta el peso específico está muy por
debajo, más cercano al de la nefrita.
SAUSSURITA
ESMERAGDITA
ESTEATITA
Otro mineral que tampoco se confunde con el jade, pero con el que también se
tallan muchas figuras y cabujones para joyería, es el carbonato de cobre de
color verde con bandas o manchas negras llamado malaquita; en este caso la
dureza está entre 3,5 y 4 y el peso específico alrededor de 3,80; el índice de
refracción de la malaquita probablemente no lo veremos con el refractómetro.
La malaquita tiene efervescencia con ácido clorhídrico.
El carbonato de zinc denominado smithsonita de color verde azulado se asemeja
al jade.
MALAQUITA
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SMITHSONITA
FLUORITA
Un mineral muy citado como posible imitación del jade es la prehnita de color
verde o verde amarillento y brillo más bien céreo, puede tener vetas de color
marrón. Aunque en la práctica no es muy fácil confundir la prehnita con el jade
conviene tener presente esta posibilidad.
PREHNITA
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AMAZONITA
CUARZO AVENTURINA
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La agalmatolita es una roca metamórfica cuyo color puede variar entre blanco
y verde claro, está formada principalmente por dos filosilicatos de aluminio: la
pirofilita y la mica. El índice de refracción que podemos ver mediante la técnica
de la visión distante se sitúa en torno a 1,58; el peso específico está entre 2,20
y 2,80. La dureza de la agalmolita es de 1,50 a 2,5, por lo tanto, se raya con
mucha facilidad, tiene tacto jabonoso y deja raya blanca-amarillenta: con estos
valores es muy difícil confundirla con el jade.
VARISCITA
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Algunas de las imitaciones del jade que vemos muy a menudo son materiales
artificiales, es decir, materiales fabricados que no existen en la naturaleza, por
ejemplo, plásticos o vidrios. La lista de estos materiales artificiales está siempre
abierta, en general son plásticos o vidrios cuya composición puede variar y, por
consiguiente, también sus propiedades físicas.
Una imitación puede ser calcita mezclada con plástico y teñida de verde; este
material es parecido al jade de color blanco con zonas o motas de color verde
hierba. La calcita teñida es un material translúcido cuya identificación no reviste
ninguna dificultad; el peso específico de la calcita mezclada con plástico es muy
bajo, alrededor de 1,98; al analizar su espectro de absorción con el
espectroscopio manual veremos que las zonas verdes del ejemplar muestran una
banda fuerte centrada a 650 nm, una débil a 600 nm y otra muy débil a 550
nm. En cuanto a la fluorescencia este tipo de imitación del jade con luz
ultravioleta de onda larga produce un resplandor de color blanco-azulado, de
moderado a fuerte, y, con onda corta la fluorescencia es azul “tizosa”, las zonas
verdes de estos materiales tienen fluorescencia más débil con ambas longitudes
de onda. Con el microscopio podemos observar que el material es un compuesto
de granos blancos aglutinados en una masa transparente incolora o verde con
brillo resinoso. Los granos son calcita y la masa transparente es una resina
sintética; una punta caliente, por ejemplo una aguja, aplicada sobre estas zonas
transparentes las quema y desprende un fuerte olor. Además, en el caso de
figuras hechas con un molde es posible que notemos las señales de éste.
Por lo que respecta al jade sintético parece ser que aunque se ha conseguido
sintetizar no ha llegado a comercializarse. La compañía General Electric
comenzó a experimentar con la síntesis de la jadeíta en 1974, consiguieron
sintetizarla utilizando una prensa tipo Belt que aplicaba presiones de hasta 50
Kbar y temperaturas que alcanzaban los 1400º C durante 24 horas y, a partir
de ese punto, hacían descender la temperatura mientras mantenían la presión.
Obtenían jadeíta sintética en forma de discos de tamaños relativamente grandes
de color blanco, verde y lavanda al añadir óxido de titanio, óxido de cromo y
óxido de manganeso respectivamente. Las propiedades físicas son las mismas que
las naturales, aunque cabe destacar que la dureza de 7’5 - 8 es superior. El color
de las jadeítas sintética suele ser más intenso que el de las naturales y
concentrado en zonas, también se ha podido observar en algunas de las jadeítas
sintéticas un brillo tipo “aventurina”. La fluorescencia es variable, tanto en las
jadeítas sintéticas como en las naturales, por tanto, no es un dato relevante. Con
el microscopio la característica más significativa de las jadeítas sintéticas es una
estructura laminar que a veces provoca pequeñas fracturas paralelas en el
material tallado.
Tal y como ocurre con otras gemas, el jade de color poco atractivo, más bien
opaco, o con cualquier otro defecto se intenta aprovechar, es decir, eliminar o
enmascarar los defectos para facilitar su venta u obtener mejores precios. A esta
manipulación del material se le llama tratamiento y, en general, el color es una
de las características de las gemas que más se suele manipular, aunque también
el rellenado de fracturas o cavidades es muy frecuente.
El bello color verde hierba de la jadeíta “imperial” suele ser uno de los más
buscados, aunque no el único porque también se tiñe de color. El colorante verde
empleado para teñir la jadeíta se obtiene al disolver en alcohol azul alizarina y
amarillo metanil, el colorante penetra en la masa cristalina y se aloja en los
huecos entre microcristales, cavidades y fracturas. La nefrita es más difícil de teñir
que la jadeíta porque es menos porosa, aunque recientemente se ha visto en el
comercio nefrita verde teñida.
CONCENTRACIÓN DE
COLORANTE VERDE EN
UNA JADEÍTA
FILTRO DE CHELSEA
Una prueba muy agresiva, pero efectiva en muchos casos, consiste en empapar
un paño blanco con acetona y frotarlo sobre la zona de color verde para
comprobar si el paño blanco queda coloreado porque ha levantado el colorante
artificial. Este ensayo deberíamos evitarlo puede deteriorar el ejemplar. La
coloración lavanda es fácil de detectar por medio de luz ultravioleta de onda
larga. La jadeíta teñida de color lavanda presenta fluorescencia naranja intenso,
mientras que la natural presenta un color rojo pardo débil y, también, podemos
detectar concentraciones del colorante en el interior de las fracturas o cavidades.
CONCENTRACIÓN DE COLORANTE
VERDE EN UNA JADEÍTA
También el análisis del espectro del infrarrojo puede mostrar líneas a 2856,
2873, 2928 y 2873 cm-1.
Un ejemplo muy habitual de jadeíta reconstruida son los brazaletes rotos que se
han reparado pegando los fragmentos separados, y, también son frecuentes las
figuras rotas que reparadas de esta manera, así como trozos de jadeíta pequeños
unidos con algún pegamento para conseguir una piedra más grande.
FLUORESCENCIA PROVOCADA
POR UN PEGAMENTO ©MLLOPIS
JADEITA VERDE
IMPERIAL
Jade A
A: jadeíta sin tratar. Estos ejemplares pueden tener un poco de cera en la
superficie porque se considera parte del acabado del proceso de talla.
Jade B
B: estas jadeítas han sido sumergidas en un producto blanqueador o ácido
durante algún tiempo para eliminar las impurezas pardas o amarillas alojadas
entre los granos y las fracturas. Como se quedan espacios vacíos entre los
granos, una vez blanqueada o aclarada la piedra se impregna con cera, parafina
o un polímero trasparente.
Jade C
C: en esta categoría se incluyen las jadeítas coloreadas artificialmente con
colorantes vegetales u otros colorantes orgánicos. El color no es permanente y
con el tiempo tiende a desaparecer.
Los jades mayas reflejan la consecución de un cierto nivel técnico alcanzado por
esta civilización porque la dureza del jade hace que sea difícil trabajarlo, se
requieren herramientas adecuadas y una técnica precisa, el trabajo de los mayas
con los jades demuestra que ya disponían de
herramientas y conocimientos avanzados.
©MLLOPIS
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En nueva Zelanda los maoríes tienen tallan amuletos de fecundidad llamados Hei
Tiki, tienen una forma humana que recuerda ligeramente un cuerpo humano
retorcido, los «Mere» son mazas de combate y símbolo de autoridad. Hoy en día
mucha gente lleva una plaquita de nefrita colgada del cuello.
CONCLUSIÓN
A lo largo de estas páginas hemos visto que la identificación del jade se puede
hacer utilizando los instrumentos gemológicos habituales en un laboratorio
medianamente equipado.
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