Está en la página 1de 5

http://aprendelatinonline.blogspot.com/2012/05/parce-domine.

html

Aprende Latín on line


Éste es el Blog del curso "Aprende Latín on line" de mi página web
https://sites.google.com/site/magisterhumanitatis/

• Página principal
• Curso de Latín

Ya que tradicionalmente los himnos litúrgicos se han denominado por las palabras iniciales, esto suele
dar origen a confusiones, pues es frecuente encontrar textos con el mismo verso inicial pero con
distinto desarrollo. Esto ocurría porque en la Edad Media no existía el concepto de "propiedad
intelectual", sino que cualquiera se sentía autorizado a tomar partes de una obra ajena y modificarla o
usarlas en su propia construcción. Además entonces la Iglesia no ejercía un control absoluto sobre los
textos litúrgicos que se usaban en cada región, por lo cual había bastante margen para la diversidad. Por
lo general existe una relación "familiar" entre los distintos textos así generados, pero no necesariamente
una relación estrecha. Antes del Concilio de Trento (s. XVI) existía bastante diversidad incluso en las
liturgias sacramentales, pero a pesar de la gradual imposición de una liturgia oficial católica, siguió
existiendo amplia libertad en el campo de oraciones privadas y cantos, donde los autores tomaban
prestado y modificaban textos bíblicos, antífonas medievales, oraciones de los Padres de la Iglesia, etc.
Un ejemplo de esa evolución y transformación podemos verla en la antífona medieval : Parce, Domine,
parce populo tuo.

En primer lugar la antífona Parce, Domine aparece en los antifonarios medievales bajo la
forma:

Parce, Domine, parce, populo tuo Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo


quem redimisti, Christe, sanguine tuo. al cual redimiste, oh Cristo, con tu sangre.

Así lo encontramos en varios manuscritos medievales, como en el Man. Sang. 388 del s. XII
(Stifsbibliothek, Sankt Gallen, Suiza), el manuscrito A-KN 1013 de principios del s. XII
(Augustiner-Chorherrenstift - Bibliothek, en Klosterneuburg, Austria), o el Codex 611/89 de
principios del s. XIV (Stifsbibliothek, Einsiedeln, Suiza).

Pero también encontramos ya en epoca medieval algunas variantes como:

Parce, Domine, parce populo tuo Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo


quem redimisti, Christe, sanguine tuo al cual redimiste, oh Cristo, con tu sangre:
ut non in aeternum irascaris nobis no estés airado para siempre con nosotros,
alleluia, alleluia aleluya, aleluya.

Así lo encontramos en el manuscrito GB-WC F.160 fechado hacia el a. 1230 (Music Library,
Worcester Cathedral, Inglaterra).

Hay que observar que en todos estos manuscritos antiguos la antífona Parce, Domine
generalmente aparece en el tiempo de Pascua y unas pocas veces en la fiesta de la
Exaltatio crucis.
Codex 611/89 de la Stifsbibliothek, Einsiedeln, Suiza.
En la primera línea vemos nuestra antífona seguida de: ego sicut vitis fructificavi (Ecl. 24, 17).
Otra variación, que fue popularizada por el motete de Jacob Obrecht (1457 - 1505), y que gracias a su
musicalización ha mantenido su popularidad hasta hoy entre los amantes de la música antigua, dice así:

Parce, Domine, parce populo tuo, Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo,


quia pius es et misericors. porque eres piadoso y misericordioso.
Exaudi nos in aeternum, Domine. Atiéndenos siempre, oh Señor.

Ese texto lo encontramos así en el Cancionero de Upsala, Ms. 76a, nº 30 de principios del s.
XVI (en la University Library of Uppsala, Suecia).

En muchos lugares se afirma resueltamente que esta antífona está sacada del texto bíblico
de Joel 2, 17: Inter vestibulum et altare plorabunt sacerdotes ministri Domini et dicent parce
Domine populo tuo et ne des hereditatem tuam in obprobrium. Pero es obvio que a lo mucho
podemos aceptarla como fuente de inspiración. Y aunque es verdad que en algunos textos
litúrgicos modernos se relaciona con ese pasaje bíblico, sin embargo en los textos
medievales lo más frecuente es hallarlo con textos del Apocalipsis (Ap. 5, 9) y Eclesiástico
(Ecl. 24, 17).
Un último desarrollo de esa antífona tuvo lugar hacia el s. XVIII, y es probable que su autor
sea Yves-Alexandre de Marbeuf (1734 - 1799), abad de Bec, obispo de Autun y arzobispo de
Lyon, exiliado durante la Revolución francesa, aunque las dos últimas estrofas están
tomadas de un himno cuaresmal atribuido a san Gregorio Magno (540 - 604), y y que
podemos encontrar completo en PL 78 de Migne.
Este himno, aunque no ha estado incluido en la liturgia oficial de la Iglesia católica, fue muy
popular hasta mitad del s. XX en el ámbito eclesiástico para ceremonias de tipo penitencial y,
por la referencia de las estrofas 3 y 4, en el tiempo de Cuaresma:

Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo: Parce, Domine, parce populo tuo:


no estés airado para siempre con nosotros. ne in aeternum irascaris nobis.

Aplaquemos la ira justiciera, Flectamus iram vindicem,


lloremos ante el Juez, ploremus ante Iudicem,
clamemos con voz suplicante, clamemus ore supplici,
digamos todos inclinados: dicamus omnes cernui:
[Antífona] [Antífona]

Con nuestras maldades ofendimos Nostris malis offendimus


tu clemencia, oh Dios: tuam Deus clementiam:
desde lo alto derrama sobre nosotros, effunde nobis desuper,
oh Benévolo, indulgencia. Remissor, indulgentiam. 
[Antífona] [Antífona]
Dando un tiempo favorable, Dans tempus acceptabile,
permites que con ríos de lágrimas Da lacrimarum rivulis
se purifique la ofrenda del corazón, Lavare cordis victimam,
la cual la alegre caridad inflama. Quam laeta adurat caritas. 
[Antífona] [Antífona]

Escucha, oh benévolo Creador, Audi, benigne Conditor,


nuestras preces entre lágrimas nostras preces cum fletibus
en este sagrado ayuno in hoc sacro ieiunio
cuaresmal derramadas. fusas quadragenario. 
[Antífona] [Antífona]

Oh feraz Conocedor de los corazones, Scrutator alme cordium,


Tú conoces la debilidad de [nuestras ] fuerzas: infirma Tu scis virium:
a los que nos dirigimos a Ti, muestra ad Te reversis exhibe
la gracia del perdón. remissionis gratiam.
[Antífona] [Antífona]

Erróneamente algunos señalan que este himno se encuentra en la ceremonia de imposición


de ceniza en la misa del Miércoles de Ceniza en el Liber Usualis (colección oficial de cantos
litúrgicos católicos, en desuso desde la década de los 70), aunque en otro lugar aparece un
fragmento que dice: parce, Domine, parce populo tuo, et ne dissipes ora clamantium ad te,
Domine (Liber Usualis, p. 524, Tournai-New York, ed. 1961).

Parce Domine (1884). Fresco de Adolphe Willette "Pierrot", en el Musée Montmartre, París.
El artista usó el título de este himno en una obra que es una crítica de la sociedad de su tiempo. 
En los siglos siguientes distintos autores retomaron la antífona original como tema para sus
composiciones, como en los s. XVII-XVIII, los italianos Menegali y Bartolomeo Cordans (con
la variante: et ne des hereditatem tuam in perditionem) y en el s. XX, Jules van Nuffel.

El texto es un himno del siglo VI o VII basado en los versículos bíblicos 2 Reyes 20:19 , 2 Crónicas 20:
12,15 y Salmos 72: 6–7..

Antífona: Parce, Dómine, parce pópulo tuo:


Ne in ætérnum irascáris nobis
Flectámus iram víndicem,
Plorémus ante Júdicem,
Clamémus ore súpplici,
Dicámus omnes cernúi:
Parce, Dómine, parce pópulo tuo:
Ne in ætérnum irascáris nobis.
Nostris malis offéndimus
Tuam Deus cleméntiam:
Effúnde nobis désuper
Remíssor indulgéntiam.
Parce, Dómine, parce pópulo tuo:
Ne in ætérnum irascáris nobis.
Dans tempus acceptábile,
Da lacrimárum rívulis
Laváre cordis víctimam,
Quam lǽta adúrat cáritas.
Parce, Dómine, parce pópulo tuo:
Ne in ætérnum irascáris nobis.
Áudi, benígne Cónditor,
Nostras preces cum flétibus
In hoc sacro jejúnio
Fusas quadragenário.
Parce, Dómine, parce pópulo tuo:
Ne in ætérnum irascáris nobis.
Scrutátor alme córdium,
Infirma Tu scis vírium:
Ad Te revérsis éxhibe
Remissiónis grátiam.
Parce, Dómine, parce pópulo tuo:
Ne in ætérnum irascáris nobis.
TRADUCCIÓN
Antífona: Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo:
No estés airado para siempre con nosotros.
Aplaquemos la ira vengadora,
Lloremos ante el Juez,
Clamemos con voz suplicante,
Digamos todos inclinados:
Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo:
No estés airado para siempre con nosotros.
Con nuestras maldades ofendimos
Tu clemencia, oh Dios:
Desde lo alto derrama benigno
Sobre nosotros tu indulgencia.
Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo:
No estés airado para siempre con nosotros.
Dando un tiempo favorable
Das ríos de lágrimas,
Lavas el corazón víctima,
Que alegre caridad inflama.
Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo:
No estés airado para siempre con nosotros.
Escucha, Creador benigno,
Nuestras oraciones con lágrimas
Derramadas en este sagrado
Ayuno cuaresmal.
Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo:
No estés airado para siempre con nosotros.
Místico escrutador de los corazones,
Tú conoces nuestras débiles fuerzas:
Exhibe la gracia de la remisión
A cuantos nos volvemos a Ti.
Perdona, oh Señor, perdona a tu pueblo:
No estés airado para siempre con nosotros

Refrain:
Parce, Domine, parce populo tuo:
ne in aeternum irascaris nobis.

1. Flectamus iram vindicem,


Ploremus ante Judicem;
Clamemus ore supplici,
Dicamus omnes cernui:

2. Nostris malis offendimus


Tuam Deus clementiam
Effunde nobis desuper
Remissor indulgentiam.
Refrain

3. Dans tempus acceptabile,


Da lacrimarum rivulis
Lavare cordis victimam,
Quam laeta adurat caritas.

4. Audi, benigne Conditor,


Nostras preces cum fletibus
In hoc sacro jejunio,
Fusas quadragenario.
Refrain

También podría gustarte