Está en la página 1de 5

Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias de la Salud


Lic. Médico Cirujano y Partero

Psiquiatría, la especialidad más


estereotipada al alumno de
medicina

Autores:

Jonahí Siloé Serrano Heredia


Luis Mario Madrid Lomelí
Psiquiatría: Dr. Iván Ademar Gutierrez Castañeda

7/Diciembre/2019
Introducción

Los estudiantes de medicina y la especialidad de psiquiatría entablan un lazo importante. Ya que,


aunque no se conozcan las formas de trabajar o algunos puntos importantes para su comprensión,
se ha observado que existe un interés por parte de los estudiantes en cuestión a ¿Cómo se estudia
la mente humana y cómo influye en el comportamiento de las personas? De igual manera existe un
gran estigma a consecuencia de películas, series, noticias y sociedad que no tienen un conocimiento
del tema y dan mala información al público en general, esto hace que la psiquiatría tenga ese gusto
culposo por parte del estudiante para conocer un poco más sobre el tema.

En la actualidad, los alumnos de medicina tienen ganas de cursar la materia, primordialmente por
la simple razón de ver a pacientes con un estado mental alterado, la evolución de la enfermedad y
si existe un tratamiento adecuado que funcione, pero hay un claro obstáculo, la razón principal de
que algunos alumnos no les parezca atractiva son las universidades a nivel nacional que en su plan
de estudios la materia cuenta con pocos créditos y muy pocas horas de práctica supervisada y
realizada por un especialista.

En 2003, la OMS reportó que el 28% de la población mexicana tenía alguno de los trastornos
psiquiátricos de la Clasificación Internacional de Enfermedades Mentales. Los trastornos de
ansiedad son los más prevalentes y los más crónicos; en tanto que los trastornos individuales más
comunes son la depresión mayor, la fobia específica, la dependencia al alcohol y la fobia social.
Estas son cifras alarmantes y la contraparte, el número de psiquiatras es bajo. Se calcula que en
México hay 2.7 psiquiatras por cada 100,000 habitantes, bajo en comparación con Estados Unidos
(13.7), Argentina (13.2) y Alemania (11.8). A nivel nacional en la Ciudad de México hay 18
psiquiatras por cada 100,000 habitantes y Jalisco 5.86. Los datos son alarmantes y nos exigen
cambiar las riendas del carruaje adiestrando a nuestros médicos de manera adecuada.

Desarrollo

Como diría Jorge Ruiz de Santayana : “ El que olvida su historia, está condenado a repetirla”. Es
por eso que es importante saber cuál es el panorama de la educación psiquiátrica en México. El
primer hospital psiquiátrico en México y en las américas fue San Hipólito, fundado por Fray
Bernardino Álvarez en 1566. Posteriormente, en 1910 Porfirio Díaz inaugura la Castañeda, que fue
la cuna de la psiquiatría pública mexicana, siendo su atención en su máximo esplendor comparada
con la ofrecida en países primermundistas de la época, sin embargo, su capacidad era para 1800
personas y llegó a abarcar hasta 3,500 simultáneamente, deteriorando el servicio. En esta sede se
inaugura la primeras residencias de psiquiatría en 1948 y fue clausurado en verano de 1968. No fue
hasta 1979 que se fundó el Instituto Nacional de Psiquiatría, que es actualmente patente en la
investigación básica y clínica psiquiátrica.

Un estudio que se elaboró en 508 estudiantes de diferentes grados académicos fue enfocado a ver
la actitud hacia la psiquiatría antes y después de cursar la materia o tener contacto con la
especialidad, un resultado importante es que las mujeres ya hubieran tenido o no un acercamiento
con psiquiatría, tanto como los estudiantes que ya cursaron la materia tienen una mejor opinión
sobre la especialidad e inclusive tenerla contemplada en un futuro. Este resultado nos hace entender
que la manera en cómo llega el alumno inexperto sobre el tema, al momento de comprenderlo,
genera un entusiasmo y una pasión por querer aprender más que estudiantes que probablemente
tienen tabús en relación con el entorno psiquiátrico.

Otro estudio realizado en 20 países con el principal objetivo de identificar ¿Cuál es la probabilidad
de que los estudiantes de medicina elijan psiquiatría como especialidad?, el resultado de 2198
encuestados fue que el 19% consideraba seriamente la especialidad de psiquiatría o ya tenían
definido estudiarla y nuevamente otro parámetro que resaltó fue que la mayoría de las personas que
respondieron esto fueron mujeres. La información de múltiples compañeros de la carrera en relación
al estudio va muy de acuerdo, esto pone a debatir que las personas que están decididas a estudiar
psiquiatría como especialidad son mujeres, pero en torno al estudio y lo visto en clase la mayoría
son hombres. Se evidencia una notable discrepancia en este punto ya que hasta el 2016 se cuenta
con el dato de que en México 65.4% son hombres y el 34.6% mujeres, sin llegar una conclusión de
porque sucede esto.

En el mundo, tanto como en México, los trastornos mentales constituyen un serio problema de salud
pública. La enfermedad mental representa un 13% de la carga global de enfermedades a nivel
nacional. El suicidio es una de las primeras causas de muerte en personas con rango de edad de
15 y 35 años y el porcentaje de muerte prematura aumenta si presenta depresión grave y
esquizofrenia. Estos datos son alarmantes y van en aumento con estadísticas anteriores realizadas,
la enseñanza de los diferentes trastornos mentales y problemas relacionados a la psiquiatría son
muy importantes para que los futuros médicos sepan identificar desde los primeros síntomas que el
paciente presenta para darle una mejor calidad de vida y si es posible involucrar a los mismos
estudiantes en investigaciones para que encontrar tratamientos que reviertan dicha condición
mental y no solamente controlarla.

En la Universidad de Guadalajara la materia de psiquiatría es impartida por diferentes maestros,


particularmente es en el 5to. semestre de la carrera y es en la Antigua Escuela de Medicina, en
nuestro caso fue en el Hospital ISSSTE “Valentín Gómez Farías”, algo particular de este hospital
son sus horas clases teóricas (34 horas) y horas prácticas (34 horas), con la información encontrada,
ningún otro hospital da tantas facilidades a esta materia y una experiencia bastante amplia, algo que
agregar es que el doctor que imparte la materia es bastante didáctico, respondía todas las dudas,
llevaba diferentes expertos en los temas para complementar la información y lo más importante muy
inteligente en los temas expuestos. El estudiante de medicina no nada más tiene que leer, ir a clase
y sentarse a poner atención, debe ser participativo, razonar, comprender, entre muchas cosas más
y esta clase es planeada para ser así.

El estigma, tanto cultural, personal y profesional puede afectar negativamente las actitudes hacia
los enfermos mentales y psiquiatría. Esto a su vez puede influir en la elección de carrera antes y
durante la escuela de medicina; actitudes positivas hacia la psiquiatría aumenta la probabilidad de
elegir una carrera en el campo de la salud mental. Es por eso que se debe ampliar el panorama a
enseñar psiquiatría tan ejemplarmente, que los alumnos pierdan el estigma y se interesen en el
tema. Esto es una tarea difícil, pero se ha visto que los estudiantes aprenden mejor y se interesan
más cuándo se integra el conocimiento teórico con ejemplos clínicos estimulados por un proceso de
aprendizaje interactivo. Y es aquí donde creo que es importante que haya un intercambio de ideas
del profesor y los alumnos.
En este punto ya sabemos que la psiquiatría es importante, por lo que debemos entrenar a nuestros
médicos y psiquiatras para que estén listos contra el reto que tenemos como país. Primero que
nada, la cualidad esencial e indispensable que debe tener un maestro de psiquiatría es tener interés
en enseñar psiquiatría. Teniendo esto es simple aprender a enseñar. Es importante tener en cuenta
que para muchos estudiantes el único contacto con la psiquiatría es en la facultad, por lo que
además de la teoría, el enfoque debe ser enseñar a los alumnos a desarrollar habilidades clínicas y
psicosociales. En nuestro medio, la ventaja de la Universidad de Guadalajara es que sus alumnos
tienen clases en hospitales, y estos hospitales cuentan con el servicio de psiquiatría. Esto hace más
fácil inmiscuir a los alumnos en el aprendizaje clínico sin tener que recurrir tanto a simuladores como
ocurre en otros países. Y aunque los simuladores son útiles, nada se compara con la experiencia
de estar frente al paciente, este semestre en las visitas al servicio de psiquiatría del hospital Valentín
Gómez Farías me dí cuenta que en especial la salud mental requiere de mucho adiestramiento
clínico, porque cada paciente es un caso heterogéneo que no siempre encaja como pieza de
rompecabeza a un diagnóstico. Esto es bonito porque la convierte en una mezcla de ciencia social
con ciencia biológica, ergo, es complicado que las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial
reemplacen al psiquiatra como seguramente lo harán con otras especialidades basadas
estrictamente en algoritmos.

La tecnología y la cultura son dinámicas y cambian con el tiempo. La enseñanza debería adaptarse
y ayudarse de ellas. Últimamente han salido muchos estudios en educación y el aula invertida
(“Blended classroom”, por sus siglas en inglés) es uno de los métodos de enseñanza que está
teniendo más auge. Esta consiste en combinar la enseñanza clásica en grupo presencial con el uso
de tecnologías de la información y comunicación para trabajar en línea. La ventaja de esto es que
ayuda a reforzar los huecos de los alumnos, al maestro le ayuda a hacer la evaluación más rápido,
haciendo las calificaciones más objetivas. Otra manera de fomentar el aprendizaje activo es el uso
en clase de plataformas interactiva como es el caso de los “Kahoots”, que permite hacer un
cuestionario en vivo, dando una retroalimentación inmediata y ayudando al reforzamiento de la
memoria. Asimismo, el debate de un tema en específico ayuda que los alumnos busquen diferente
información y no se queden con una verdad absoluta. Generalmente el maestro jóven tiene
información más actualizada y los más grandes tienen más experiencia y habilidades clínicas. Por
lo que el uso de cada estrategia debe evaluarse de acuerdo al contexto.

Conclusiones

La psiquiatría es una ciencia que ha tenido un avance espectacular, si bien aún existen cosas
desconocidas como el origen del pensamiento o la etiología precisa de muchas patologías, el
desarrollo de la imagenología, la genómica, la proteómica y la metabolómica han permitido dilucidar
grandes avances en la fisiopatología de las enfermedades para buscar dianas terapéuticas. No
obstante, se requiere más investigación a nivel nacional, para esto debemos quitar el estigma de la
psiquiatría para que los estudiantes se animen a hacer la residencia, además se deben abrir más
plazas a nivel nacional para aumentar la baja tasa de psiquiatras.

Existe un gran enfoque de los estudiantes para estudiar próximamente psiquiatría, ya que al
momento de tener la clase se entusiasman y aumenta su interés para tratar enfermedades que
deterioran a su familia sin ser consideradas importantes patologías, después de haberla aprobado
tienen la capacidad de detectar en su entorno o en pacientes que acuden por otro motivo de consulta
la diferente sintomatología pero precisa que cada trastorno presenta.

Particularmente en el ISSSTE tienen un programa bastante completo, ya que no solamente nos


enfocamos en la fisiopatología, el diagnóstico, el tratamiento y la evolución de la enfermedad,
además comentamos entre todos los compañeros nuestra opinión y en múltiples ocasiones
buscando información actual que es muy importante para el estudiante estar en constante
actualización en la misma clase, sumándole la práctica que es una de las más completas a nivel
hospital, ya que no se enfoque nada más en el padecimiento actual de la enfermedad, te enfocas
en el problema que el paciente puede estar presentando desde muy temprana edad, el que no se
te escape ningún dato clínico se aprende con la experiencia y lo que se nos permitió en el ISSSTE
fue adquirir una experiencia que nunca se olvidará.

Referencias:

● De La Fuente JR, Heinze Martin G. La enseñanza de la psiquiatría en México. Salud Ment.


2014;37(6):523–30.
● Farooq K, Lydall GJ, Malik A, Ndetei DM, Group I, Bhugra D. Why medical students choose
psychiatry - a 20 country cross-sectional survey. 2014;
● Kuhnigk O, Strebel B, Schilauske J, Jueptner M. Attitudes of medical students towards
psychiatry: Effects of training, courses in psychiatry, psychiatric experience and gender. Adv
Heal Sci Educ. 2007;12(1):87–101.
● Sabogal YRG, Pedraza RS, Allende JR-L. Percepción de la psiquiatría en estudiantes de
pregrado de una facultad de medicina. Rev Colomb Psiquiatr. 2012;41:136S-149S.
● Kumar S, McLean L, Nash L, Trigwell K. Incorporating active learning in psychiatry education.
Australas Psychiatry. 2017;25(3):304–9.
● Manohari SM, Johnson PR, Galgali RB. How to teach psychiatry to medical undergraduates
in India?: A model. Indian J Psychol Med. 2013;35(1):23–8.

También podría gustarte