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Legumbres Salud Sostenible PDF
Legumbres Salud Sostenible PDF
salud sostenible
Comunidad
de Madrid
LEGUMBRES
salud sostenible
Coordinación: C. De Lorenzo
Autores (por orden alfabético): R. Alonso (CIEMAT), B. Beltrán (UCM), V. Bermejo (CIEMAT), R. Bienes (IMI-
DRA), F. Cabello (IMIDRA), H. Calvete (CIEMAT), A. Carbajal (UCM), C. Cuadrado (UCM), C. De Lorenzo
(IMIDRA), S. Elvira (CIEMAT), I. González (CIEMAT), I. Goñi (UCM), L.M. Guasch (INIA), A. Lázaro (IMIDRA),
D. Martín (INIA), J. R. Martínez (UCM), C. Martínez (UCM), A. Redondo (UCM), C. Rubio (IMIDRA), I. Santín
(INIA), B.E. Sastre (IMIDRA), J. Sanz (CIEMAT), L. Serrano (UCM), L. Solano (UCM), F.J. Tardío (IMIDRA), J.L.
Tenorio (INIA), M.D. Tenorio (UCM), M.J. Villanueva (UCM)
Coordinación editorial y corrección de pruebas: Maria Rosa Soto y Gema González
Autoridad de Gestión del Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad de Madrid 2014-2020: Consejería
de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio
Fotografía de portada: F. Cabello
Fotografías propiedad de los autores
ISBN: 978-84-451-3589-1
mos de ser cazadores – recolectores para alimentos las sitúa en la zona central con
iniciarnos en el mundo de la agricultura una recomendación de consumo de unas
hace unos 12.000 años. tres veces por semana, algo que ni siquie-
ra Don Quijote cumplía, ya que su rutina
El trabajo de investigación realizado por solo incluía lentejas un día a la semana:
el IMIDRA nos permite remontarnos has- “Una olla de algo más vaca que carnero,
ta los orígenes y así saber que el garbanzo salpicón las más noches, duelos y quebran-
apareció en un área indeterminada entre tos los sábados, lentejas los viernes, algún
Turquía y Siria, desde donde se extendió palomino de añadidura los domingos, con-
por todo el Mediterráneo; la judía surge sumían las tres partes de su hacienda”.
en el sur de México, Guatemala y en los
Andes de Perú, llegando a España en el Llevamos toda la vida comiéndolas y si-
siglo XV; el origen del cultivo de la lenteja guen siendo unas desconocidas. De he-
se sitúa en Israel y se puede rastrear su cho nos cuesta imaginarlas fuera de un
uso en la cultura egipcia, romana y griega. humeante plato hondo y pocos imaginan
Aristófanes en su obra “Pluto” (388 a.C.) que cuando toman cacahuetes o altramu-
las aprovechaba para denunciar la hipo- ces están saboreando legumbres, lo mis-
cresía social, diciendo de un personaje que mo que cuando tomamos soja. Nuestros
había visto mejorada su situación econó- atajos mentales asocian legumbres con
mica: “ahora ya no le gustan las lentejas”. puchero de lentejas, garbanzos o alubias,
pero el universo de la legumbre es mucho
Ni se imaginaba Aristófanes que las le- más amplio que eso, tanto en lo que se re-
gumbres, que fueron alimento de subsis- fiere a productos aptos para el consumo
tencia en los periodos más lúgubres de la humano, como en sus posibilidades gas-
Edad Media, se iban a convertir en in- tronómicas, de hecho ya no nos extraña
grediente principal en multitud de rece- verlas en frío como un ingrediente de la
tas de restaurantes de alta cocina. Y hay ensalada, como crujiente aperitivo, o en
motivos para que así sea, posiblemente el exóticas recetas de otras culturas, como
más importante es que las legumbres ad- es el caso del hummus de Líbano, faláfel
miten 12 alegaciones nutricionales (por de Egipto, garifoto de Ghana, kichadi de
su alto contenido en proteína, fibra y India, o el arroz con feijao de Brasil.
hierro y por su bajo contenido en grasa y
azúcares) y tienen variadas propiedades Las legumbres están marcadas por un
saludables (bajo índice glucémico, poder aura de malditismo, pero sin el atractivo
saciante, capacidad antioxidante y con- que esta caracterización tiene en otros
tribuyen a reducir el colesterol). ámbitos. Se las ha llamado la carne de los
pobres, frente a las proteínas animales
Las legumbres son un alimento económi- que se consideraban de ricos. Esta socio-
co y muy recomendable; una humilde y logía del consumo, arrastrada desde hace
valiosa fuente de proteína. La pirámide de milenios, se contradice con lo que sucede
actualmente en muchos países. Hay cons- de alimentos, son unas pequeñas semillas
tancia de que en India, Japón, otros paí- que encierran salud, excelencia sensorial
ses asiáticos y varios latinoamericanos, el y ofrecen un futuro más sostenible.
consumo de leguminosas en la actualidad
es mayor en los grupos de rentas eleva- Su enorme diversidad cifrada en decenas de
das que en las inferiores. miles de especies permite a las legumbres
crecer en todos los escenarios imaginables:
La disminución de su consumo en Espa- desde zonas de calor tropical a otras gélidas;
ña desde los años 60 y en otros países de aparecen en altitudes por debajo de 0 me-
nuestro entorno posiblemente sea conse- tros hasta lo más alto de los Andes; conoce-
cuencia del abaratamiento de los productos mos especies capaces de germinar en terre-
cárnicos y derivados y de un nuevo mode- nos áridos y otras que son acuáticas.
lo de vida más urbano y acelerado que nos
obliga a comer en menos tiempo, en el mis- Este volumen refleja, de forma rigurosa pero
mo lugar de trabajo, en ocasiones sin más divulgativa, los resultados de la investiga-
opción que hacerlo en frío y emparedado. ción y experimentación que el personal del
IMIDRA realiza con las legumbres para ase-
Más pronto que tarde, ya sea en formato gurar la conservación de las mejores varie-
clásico con plato humeante y cuchara o en dades madrileñas, su puesta en cultivo y co-
nuevas presentaciones que los nuevos co- mercialización rentable por los agricultores
cineros ensayan aplicando física y química de Madrid, y su presencia en nuestra die-
avanzada a la gastronomía, las legumbres ta. Los investigadores de la Comunidad de
volverán a reinar. Alimentar continuada y Madrid no están solos, sino que colaboran
sostenidamente a 7.000 millones de per- activamente con diferentes organismos de
sonas, más de 10.000 millones a finales investigación. Fruto de esas colaboraciones
del siglo XXI, no puede soportarse en la aparecen en este libro capítulos de profeso-
producción de proteína animal. res de las Facultades de Farmacia y Medici-
na de la UCM, del CIEMAT y del INIA.
Por si fueran necesarios otros argumen-
tos, el trabajo que prologo lo confirma Las legumbres merecían un estudio como
con precisión científica, el cultivo de le- este que revela al detalle su valor nutricional,
gumbre beneficia al suelo al establecer valora su capacidad de fertilizar el suelo en el
una relación simbiótica con microorga- que crecen y recuerda que forman parte de
nismos capaces de fijar el nitrógeno at- nuestra historia, además de ser un alimento
mosférico y transformarlo en modo asi- fundamental en la dieta mediterránea.
milable por las plantas. De esta forma,
terrenos que permanecerían despobla- Jaime González Taboada
dos, pueden ser colonizados para el uso Consejero de Medio Ambiente, Administración
agrícola. Las legumbres tienen un papel Local y Ordenación del Territorio de la
fundamental en la producción sostenible Comunidad de Madrid
2
Centro de Recursos Fitogenéticos CRF. Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y
Alimentaria INIA. Finca “La Canaleja”, 28800 Alcalá de Henares
luis.guasch@inia.es
Figura 1. Composición con la gran diversidad de accesiones de legumbres del Centro Nacional de Recursos
Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, del Programa Nacional de
Conservación y Utilización Sostenible de los Recursos Fitogenéticos. Foto L. Guasch.
Figura 2. Izquierda, Judia, Phaseolus vulgaris L. Accesión Inventario Nacional BGE28940. Algete (Madrid). Derecha:
Carilla, judía de careta, Vigna unguiculata (L) Walp. Accesión Inventario Nacional BGE024406 Ruidecañas (Tarragona).
Figura 3. Izquierda: Lenteja, Lens culinaris. Accesión Inventario Nacional BGE034195, Villarejo de Salvanés (Madrid).
Derecha: Garbanzo, Cicer arietinum. Accesión Inventario Nacional BGE029031 Navalcarnero (Madrid).
Figura 4. Arriba izquierda: Veza, Vicia sativa L. subsp. Amphicarpa (Dorthes) Asch. & Graebn. Accesión Inventario Nacional
BGE029960 Játiva (Valencia). Arriba derecha: Yero, Vicia ervilia (L.) Wild. Accesión Inventario Nacional BGE013842 Alcalá
de Henares (Madrid). Abajo izquierda: Algarroba, Vicia articulata Hornem. Accesión Inventario Nacional BGE013982 Talavera
de la Reina (Toledo). Abajo derecha: Titarro, Lathyrus cicera L. Accesión Inventario Nacional BGE002139 Madrid (Madrid)
las judías secas, lentejas y garbanzos para y presentan asimismo raíz profunda y
consumo humano, y vezas y yeros para condiciones de cultivo parecidas a lente-
consumo animal. Además están las algarro- jas y garbanzos.
bas, titarros, almortas, alholvas, alverjas y
alverjones, que tuvieron una considerable Atendiendo a su aplicación práctica apa-
importancia en nuestra agricultura de se- rece también el grupo de las oleaginosas:
cano hasta mediados del siglo pasado, pero cártamo, colza, camelina, girasol y soja.
han ido casi desapareciendo con la mecani- Dentro de éstas, la soja también es una
zación del campo. Las lentejas, garbanzos, leguminosa y también es de alto conte-
yeros y vezas son plantas que se adaptan nido proteico . Aunque es la principal le-
bien a las condiciones de cultivo semiári- guminosa a nivel mundial, el cultivo en
das de la zona mediterránea, sea en siem- España es muy reducido.
bra de otoño o finales de invierno si son
zonas frías. Las judías tienen mayores La superficie cultivada de la campaña
exigencias hídricas, son sensibles al frío 2015/2016 (Anuario 2015 y Avances
y pueden presentar problemas de cua- de superficies y producciones agríco-
jado con temperaturas altas. Se suelen las, MAGRAMA) sería de 253.000 hec-
sembrar en primavera y pueden ser de táreas para las leguminosas grano y
enrame o de porte más compacto. 218.000 para las proteaginosas, lejos de
los 735.000 de girasol. Las primeras pre-
Por otro lado está el grupo de los cultivos sentan una disminución del 8% sobre la
proteaginosos: los guisantes secos, las campaña anterior pero aun así supone
habas, haboncillos y altramuces dulces un aumento del 5% sobre la media de
(Figura 5), que son también leguminosas las 5 últimas campañas, mientras que en
Figura 5. Izquierda: Guisante, Pisum sativum L. Accesión Inventario Nacional BGE031029 Piedralaves (Avila).
Centro: Haba, Vicia faba L. Accesión Inventario Nacional BGE029052 Perales de Tajuña (Madrid). Derecha: Haboncillo,
Vicia faba L subsp. faba var. Minor Beck. Accesión Inventario Nacional BGE002092 Salas (Asturias).
PC
EI
EI
Figura 6. Aspecto del tejido de los cotiledones de altramuz, vistos al microscopio óptico en ausencia de tinción y con
observación en contraste de interferencias (DIC), técnica que produce un efecto de tridimensionalidad incluso en
cortes finos. Las grandes células del endospermo aparecen llenas de cuerpos proteicos redondeados.
En la imagen de la izquierda (6A), correspondiente a Lupinus angustifolius, los cuerpos proteicos presentan
inclusiones globulares paracristalinas y las paredes celulares (PC) se observan engrosadas alrededor de los espacios
intercelulares (EI). Las gruesas paredes celulares son la razón del alto contenido en fibra de los lupinos.
En la imagen de la derecha (6B), correspondiente al altramuz blanco dulce Lupinus albus L., cultivar Multolupa, los
cuerpos proteicos consisten en una matriz homogénea y las paredes no se hallan tan engrosadas, observándose las
zonas de adelgazamiento (flecha) para la comunicación intercelular. Fotos C. de Lorenzo.
CP
PC
PC
Figura 7. Aspecto del tejido de cotiledón de una lenteja pardina visto al microscopio electrónico de barrido (SEM).
La técnica empleada, criofijación en nitrógeno líquido bajo condiciones de vacío y observación a baja temperatura,
provoca muy pocos artefactos o alteraciones estructurales en el tejido. Se observan las células redondeadas propias
del endospermo, en algunos casos cubiertas por la pared celular (PC). En su interior destacan fácilmente los granos
de almidón (A) en los amiloplastos, junto con los abundantes cuerpos proteicos (CP), en este caso circulares y de
pequeño tamaño. Las paredes celulares no aparecen engrosadas. Foto C. de Lorenzo.
Figura 11. Esquema de nódulo indeterminado y determinado. Las zonas I meristemo, II o de prefijación –donde tiene lugar
la invasión–, interfase II-III donde los bacteroides adquieren su tamaño total y presentan heterogeneidad citoplasmática,
III fijación activa, IV fijación ineficiente con bacteroides con citoplasma homogéneo, y V o de senescencia,
corresponden a las descritas por Vasse et al. 1990, según el estado de los bacteroides.
Figura 12. Imágenes de células infectadas por rizobios en un nódulo de crecimiento indeterminado.
De izquierda a derecha, aspecto de una célula en los estadíos iniciales de la formación nodular (zona I), zona interfase
II-III, zona III de fijación activa y zona V de senescencia. Fotos C. de Lorenzo.
Figura 13. Izquierda: Nódulos formados por Bradyrhizobium sp. (Lupinus) sobre raíces de altramuz blanco (Lupinus albus
L). Puede observarse la coloración rojiza producida por el acúmulo de leghemoglobina en su interior (flechas).
Derecha: Inmunolocalización de leghemoglobina al microscopio electrónico de transmisión mediante un anticuerpo
monoclonal y detección con oro coloidal en un nódulo de altramuz. La localización de la hemoproteína se sitúa
claramente en el citosol nodular. B, bacteroide; EPB, espacio peribacteroidal. Fotos C. de Lorenzo.
PC
EI
Figura 15. Izquierda, localización de carbohidratos al microscopio óptico en nódulos de lupino. A y B, nódulos control.
La red de espacios aéreos intercelulares (EI) aparece libre. La localización rosa se sitúa en los gránulos de almidón y
paredes celulares (PC). C y D, nódulos sometidos a estrés por la aplicación de fertilizantes nitrogenados. Los espacios
aéreos de la zona intermedia e interna de la corteza se encuentran ocupados por una materia reactiva. Derecha,
inmunodetección de dicha sustancia mediante el anticuerpo MAC 265 en un espacio intercelular. Fotos C. de Lorenzo.
Figura 16. Arriba: Composición de diferentes lentejas. Centro de Recursos Fitogenéticos INIA.
Abajo: Composición de diferentes garbanzos, Cicer arietinum L. En posición central la accesión Inventario Nacional
BGE000995 recogida en 1978 en Almagro (Ciudad Real). Composiciones: L. Guasch.
Cerrando el círculo: desde el plato Y sin duda entre las legumbres madri-
tradicional a las hamburguesas leñas ocupa un puesto destacado el tra-
veganas dicional garbanzo. El cocido madrileño
ha pasado de ser una solución culinaria
Las legumbres son un ingrediente tra- tradicional que permitía aprovechar todo
dicional y básico de la gastronomía del lo que hubiera disponible aportando hi-
Mediterráneo y en general de toda Euro- dratación, minerales, proteína vegetal,
pa y Oriente Medio, así como de la India fibra y –cuando había- proteína animal
y de los países americanos. Existe una y grasa, a una comida objeto de atención
ingente cantidad de variedades locales: gastronómica. La evolución de los gar-
prácticamente en cada país y región pue- banzos y la modificación de sus compo-
den encontrarse legumbres típicas. Con- nentes durante la preparación del cocido
cretamente en este libro un capítulo se puede observarse en la Figura 17 gracias
dedica a la diversidad de las legumbres al microscopio electrónico de barrido a
madrileñas. bajas temperaturas (crio-SEM).
Figura 17. Aspecto de las
células del cotiledón de
garbanzo observadas por
criomicroscopía de barrido.
(1)Imagen superior izquier-
da: garbanzo crudo. Las
células se encuentran
arrugadas y compactadas
por la deshidratación. Se
observan los granos de
almidón, los cuerpos pro-
teicos y los espacios inter-
celulares.
(2) Imagen superior dere-
cha: garbanzo embebido
en agua. Las células ad-
quieren turgencia y una
forma más redondeada.
Los granos de almidón se
hinchan e inician el proce-
so de la gelatinización. El
agua lava parte de la ma-
teria intercelular de unión,
contribuyendo al ablan-
damiento de la textura del
grabanzo.
(3) Imagen inferior izquier-
da: garbanzo cocido. La
aplicación del proceso tér-
mico acaba de desnaturali-
zar el almidón y se coagulan todos los contenidos celulares, apareciendo las células ocupadas por un material amorfo y
con forma claramente redondeada.
(4) Imagen inferior derecha: aspecto de la piel y la epidermis del garbanzo durante la imbibición. El agua disuelve el material de
unión entre las células que componen la piel y la epidermis propiamente dicha del cotiledón, llegando a desprender aquella.
Se ha comentado que las legumbres con- guminosas y de una de sus proteínas más
tienen, generalmente, una pequeña can- características, la leghemoglobina. Por su
tidad de grasa. Haciendo uso de apara- similaridad con las hemoglobinas con con-
tos más propios del laboratorio que de tenido de hierro y transportadoras de oxí-
la cocina es posible obtener la grasa a geno en animales, la leghemoglobina fue
partir de semillas de leguminosas no par- objeto de especial interés para los inves-
ticularmente ricas en este componente, tigadores de Impossible Foods, compañía
arrastrando también pigmentos (en este de innovación alimentaria creada por un
caso clorofila del guisante). La centrifu- bioquímico de la Universidad de Stanford.
gación a altas velocidades de una pasta Los científicos de la compañía habían es-
de guisantes ultracongelados proporcio- tablecido previamente que los aspectos
na una “mantequilla” de intenso color sensoriales que echaban más de menos
verde brillante https://jetcitygastrophy- los consumidores de hamburguesas vege-
sics.com/2011/02/28/modernist-cuisi- tarianas eran el aspecto de la carne fresca,
ne-at-home-pea-butter/. La misma pasta de color rojo brillante, y el sabor intenso
de guisantes, deshidratada y molida, pue- que, tras diversos experimentos, acabó
de añadirse a clara de huevo batida para asociándose al grupo hemo. ¿Cómo intro-
obtener unos snacks saludables de alto ducir hemo con una proteína vegetal de
contenido proteico y mineral (Figura 18). color rojo? Mediante la leghemoglobina.
Así las hamburguesas vegetales de Im-
Este capítulo ha comenzado hablando de possible Foods resultan casi indistingui-
la Fijación Biológica del Nitrógeno en le- bles de las procedentes de carne de vaca.
Para convencerse, echen un vistazo aquí:
http://www.iflscience.com/environ-
ment/could-biochemists-veggie-burger-
be-closest-thing-real-meat.
Referencias
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en un trabajo anterior, mediante la con- Muchos de estos municipios son hoy ba-
sulta del Diccionario Geográfico-Estadís- rrios de la ciudad de Madrid, como Vicál-
tico-Histórico de Pascual Madoz (Sán- varo, Villaverde, Vallecas y Carabanchel.
chez et al., 2006). Esta minuciosa obra Es de suponer que los campos de estas
fue realizada entre los años 1845-1850 y localidades servían de suministro de ali-
en ella se recogen diversos datos geográ- mentos frescos a los mercados de la Villa
ficos de todos los municipios españoles de Madrid, aprovechando la proximidad.
en el siglo XIX, entre ellos las principa-
les producciones agrícolas. En la Tabla 1 Atendiendo a la importancia de cada es-
se presenta un resumen de ese trabajo, pecie en el total provincial, cabe men-
concretamente el porcentaje de munici- cionar los garbanzos (Cicer arietinum L.),
pios madrileños en los que se registró el que se sembraban en el 46% de los mu-
cultivo de legumbres. nicipios, y las algarrobas (Vicia articulata
Hornem.) en el 31%.También destaca la
Según los datos de esta obra, casi en el mención de guisantes (Pisum sativum L.)
70% de los municipios de la provincia en el 13% de los municipios, habas (Vicia
se cultivaban legumbres, destacando la faba L.) en el 11%, judías (Phaseolus vul-
comarca Metropolitana (municipios más garis L.) en el 11% y almortas (Lathyrus
próximos a la ciudad de Madrid) en la que sativus L.) en el 8%. El resto de los cul-
se alcanza el máximo porcentaje, tanto tivos parecen testimoniales, incluidas las
en el total de las especies (84% de los lentejas (Lens culinaris Medik.) que, en el
municipios cultivan legumbres), como en siglo XIX, se sembraban sólo en el 1% de
la mayoría de las especies por separado. los municipios madrileños.
Tabla 1. Porcentaje de municipios en los que registró cultivo de legumbres, en cada una de las comarcas agrarias de
Madrid, y en el total provincial, según el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Pascual Madoz, de 1850.
Fuente: Sánchez et al., 2006
Total
Campiña Guadarrama Las Vegas Metropolitana Sierra Norte Sur-occidental
provincia
Garbanzos 44% 42% 14% 81% 28% 65% 46%
Habas 9% - 5% 22% 6% 19% 11%
Almortas 16% - 10% 19% 4% 3% 8%
Yeros 6% - - - - - 1%
Lentejas 6% - - - - - 1%
Judías 9% 8% 24% 3% 22% - 12%
Algarrobas 3% 25% - 69% 16% 68% 31%
Guisantes 6% - - 31% 4% 35% 13%
Legumbres
28% 25% 48% 19% 30% 19% 27%
sin precisar
TOTAL
66% 63% 62% 84% 62% 81% 69%
LEGUMBRES
Tabla 2. Porcentaje de citas de cada cultivo en cada una de las comarcas madrileñas.
Producción Paja
Superficie (hectáreas) Rendimiento (kg/ha)
Cultivo de grano cosechada
Secano Regadío Total Secano Regadío (toneladas) (toneladas)
Garbanzos 494 54 548 800 1.800 492 394
Habas 2 2 4 600 1.500 4 3
Almortas 38 – 38 600 – 23 18
Yeros 494 – 494 1.056 – 522 418
Lentejas 312 3 315 500 1.200 160 128
Judías secas – – – – – – –
Algarrobas – – – – – – –
Guisantes 762 195 957 1.535 2.149 1.589 1.271
Otras legumbres 20 1 21 900 2.100 20 16
chos”. Para ello hay que “allanar lo más conocido como tipo castellana (Lázaro
posible pasando un rulo detrás de la siem- et al. 2001), un tipo bastante homogé-
bra para luego poder bajar mucho el peine neo que se caracteriza por tener semillas
de la cosechadora”. En este municipio nos grandes (peso de 100 semillas ≥ 4 g) y
hablaron de que tenían “semillas que se una piel lisa no moteada.
siembran de toda la vida” (variedad local).
Las judías y los judiones de
En el IMIDRA se conservan 2 muestras Madrid
(o accesiones) de garbanzo: una de Bru-
nete y otra de Navalcarnero. Además, el La judía ha sido, junto con la patata, el culti-
Inventario Nacional de Recursos Fito- vo más importante en la Sierra Norte hasta
genéticos en su página web recoge in- 1960. Según los trabajos etnobotánicos de
formación de otras 3 muestras más: de Laura Aceituno, en la Sierra Norte las ju-
Navalcarnero, de Chinchón y de San Lo- días se cultivaban en regadío y cada familia
renzo del Escorial. mantenía un gran número de variedades,
que iban alternando año tras año (Aceitu-
Aunque con esta especie el IMIDRA no no-Mata, 2010). La diversidad aseguraba
ha abordado aún un trabajo de caracte- la cosecha, aunque hubiera un mal año, ya
rización completo, datos preliminares in- que cada variedad tiene distinta respues-
dican que las variedades tradicionales de ta a las condiciones ambientales, como los
garbanzo de Madrid son del tipo castella- requerimientos de agua y nutrientes o la
no (Figura 1). Esto es, de grano medio o resistencia a plagas y enfermedades. En el
grande, redondeado y arrugado. aspecto alimentario, la judía era la base de
la dieta serrana y se comía a diario, por lo
Las lentejas de Madrid que tener muchas variedades en la despen-
sa permitía cambiar de colores, sabores y
El cultivo de la lenteja ha sido relativa- texturas en el plato.
mente importante en Madrid en las co-
marcas de la Campiña, las Vegas y la zona En la zona de sierra la judía se cultiva en
Suroccidental. El 13 % de los entrevista- regadío en pequeñas huertas con otras
dos en los pueblos de Madrid menciona- hortalizas. En la campiña del Jarama las
ron su cultivo, por ejemplo, en Villarejo huertas son mayores y se realizan diver-
de Salvanés, en los Santos de la Humosa sas rotaciones alternando el cultivo de la
o en Olmeda de las Fuentes. judía en regadío con cultivos de secano
como el ajo, la cebada, las calabazas o
En España existen dos tipos bien defini- los melones. En los pueblos más fríos, la
dos de lentejas: tipo macrosperma (o de judía representaba el cultivo más impor-
semilla grande) y microsperma (de semi- tante y servía como moneda de cambio
lla pequeña). Las lentejas de Madrid son para conseguir trigo, garbanzos, vino,
del tipo macrosperma, comercialmente aceite, hortalizas, higos o melocotones.
La cosecha de judía verde suele empezar A partir de los trabajos del IMIDRA y de
a los dos meses de haberlas sembrado. otras iniciativas llevadas a cabo en la Sierra
Las judías secas se cosechan a partir de Norte de Madrid, un grupo de agricultores
mediados de septiembre y durante todo ha creado la Asociación de Cultivadores
el mes de octubre. Antiguamente, los ex- de Judía de la Sierra Norte de Madrid que
cedentes de vainas verdes se insertaban prevé producir y comercializar conjunta-
en un hilo y se secaban. Las vainas secas mente estas judías bajo una marca colec-
se guardaban en la despensa y antes de tiva de calidad, auspiciada por la etiqueta
cocinarlas se ponían a remojo. Actual- de Madrid “M Producto Certificado”. Esta
mente se conservan guisadas y envasa- asociación aglutina a personas y entidades
das al vacío o bien congeladas. que se dedican a la producción de judías en
la comarca de la Sierra Norte de Madrid,
En un reciente trabajo llevado a cabo en así como a la divulgación e investigación
el IMIDRA, y usando datos propios, así en relación con la biodiversidad agrícola.
como la información suministrada por los Los fines de la Asociación de Cultivadores
agricultores, se han podido identificar 17 de Judía son promover el reconocimiento
tipos de judías, judíos y judiones en la de las judías de variedades tradicionales
Sierra de Madrid. Son los siguientes: producidas en la Sierra Norte de Madrid,
suelo. Durante el período 1994 a 1997 el nutrientes tanto adheridos a los sedimen-
IMIDRA llevó a cabo un estudio en 4 lo- tos como disueltos en el agua de escorren-
calidades para evaluar tanto la pérdida de tía. Para tener una idea de la eficacia de las
suelo como esta fuga de nutrientes, com- diferentes leguminosas en el control de la
parando las pérdidas de un suelo labrado erosión, en las Tablas 3 y 4 se han incluido
sin cubierta vegetal frente a otro en el que también las correspondientes pérdidas de
se introdujeron unas leguminosas. suelo y nutrientes que tienen lugar en un
suelo desnudo a modo de testigo.
Las leguminosas con las que se han reali-
zado los ensayos de control de la erosión La introducción de las leguminosas ha re-
son las que figuran en la Tabla 1, junto ducido potentemente la pérdida de suelo y
con las principales características de sue- de nutrientes en todas las localidades ensa-
lo y clima de cada una de las 4 localidades yadas. La reducción de la escorrentía se ex-
en las que se llevaron a cabo los ensayos. plica por la mayor infiltración que induce la
cubierta vegetal al promover la formación
Los datos y la frecuencia con la que se de macroporos biológicos y mejorar la es-
han tomado a lo largo del período 1994- tabilidad estructural. La permeabilidad del
1997 son los que figuran en la Tabla 2. suelo está también directamente relacio-
Todas las localidades mencionadas han nada a la biomasa radicular (Bronick y Lal,
dispuesto de una estación meteorológica 2005). Las parcelas con cubierta de legu-
automática que ha proporcionado los da- minosas han incrementado el contenido de
tos de pluviometría y temperatura. materia orgánica del suelo, reduciendo así
la formación de costras y el sellado del sue-
No sólo se ha registrado experimental- lo. Por el contrario, el laboreo que mantiene
mente la pérdida de suelo con diferentes el suelo desnudo, aumenta la erosión y dis-
leguminosas, sino también la pérdida de minuye el contenido de materia orgánica.
Sedimento MO Fósforo Ca Mg Na K
Localidad (kg·ha-1) (Kg·ha-1) (Kg·ha-1) (Kg·ha-1) (Kg·ha-1) (Kg·ha-1) (Kg·ha-1)
SUELO DESNUDO
Albaladejito 1.290 86,9 0,13 4,62 0,39 0,39 0,83
La Chimenea 10.375 442,1 0,93 31,94 1,80 2,45 3,41
Marchamalo 27.958 386,2 1,30 129,49 6,84 8,15 11,33
El Encín 6.879 125,7 0,25 19,97 1,09 1,37 1,85
LEGUMINOSAS
Albaladejito 25 1,1 0,003 0,04 0,004 0,008 0,02
Aranjuez 2.496 126,8 0,10 8,98 0,47 0,57 1,11
Marchamalo 44 1,1 0,002 0,12 0,01 0,02 0,02
El Encín 833 18,6 0,003 0,10 0,01 0,01 0,02
Por tanto, estas pérdidas de suelo y de mejor aprovechamiento del agua de llu-
nutrientes deben ser controladas porque via. Como consecuencia, se va a potenciar
puede suponer problemas ambientales el desarrollo de la vegetación natural cu-
como la eutrofización (Quilbé et al, 2005; briendo el suelo muy eficazmente de forma
Bienes et al, 2010), la pérdida de la fer- que la erosión quede en unos niveles tole-
tilidad (Wudneh et al, 2007; Gabiri et al, rables. Por tanto, se pone en marcha todo
2015; Baptista et al, 2015) y representan un mecanismo de retroalimentación cuyo
un coste económico para los agricultores. fin último es fijar el suelo, incrementar el
Pero también son el origen de la contami- contenido de materia orgánica en el mismo
nación agraria difusa, la cual si bien es de al quedar muchos más restos vegetales en
mucha menor intensidad que la que pueda superficie, evitar la pérdida de fertilidad y
ocasionar un vertido de un contaminante, controlar la contaminación difusa, lo que
a diferencia de aquella que afecta a super- repercutirá en una mejora medioambiental.
ficies rara vez cartografiables, la contami-
nación agraria difusa afecta al 50% de la La Fig. 2 muestra la pérdida de suelo regis-
superficie agrícola mundial, lo que le con- trada en una parcela labrada y en otra con
vierte en un problema mucho más grave un pastizal de leguminosas. Conforme se es-
que el de la contaminación puntual. tablecieron las leguminosas, vemos cómo el
Factor C de la RUSLE disminuye con el tiem-
Mientras que el suelo desnudo, conforme po en el caso de las leguminosas, mientras
se va erosionando año tras año, tiende a que se mantiene casi constante en el suelo
presentar un mayor coeficiente de esco- desnudo. El factor C da idea de la eficacia de
rrentía (Tabla 5), la introducción de le- una cubierta vegetal reduciendo la capacidad
guminosas tiende a mantenerlo en unos erosiva del clima. Por ejemplo un valor de
valores relativamente bajos. El agua que 0,15 significa que la agresividad del clima ha
deja de escurrir es porque la infiltración se quedado reducida al 15%, por lo que cuanto
ha visto incrementada, lo que permite un menor sea este factor, menor es la erosión.
Tabla 5. Coeficiente de escorrentía superficial (%) y su evolución bajo distintos usos del suelo en las zonas de estudio.
El empleo de leguminosas
herbáceas como cubiertas
vegetales y alternativa al manejo
tradicional de cultivos leñosos
guminosas aportan nitrógeno al suelo debido cubiertas vegetales sembradas en las calles
a la fijación de nitrógeno atmosférico de sus de olivar en el Centro de Olivicultura de
micorrizas, produciendo un efecto fertilizante la Comunidad de Madrid, localizado en la
en el olivar (Foraster et al., 2006). finca La Chimenea (Aranjuez-Colmenar de
Oreja). Los dos primeros años de estudio se
Estas cubiertas pueden ser naturales o sem- sembró lenteja (Lens culinaris), de 2010 a
bradas. En las cubiertas naturales de nueva 2012 esparceta (Onobrychis viciifolia) y ye-
instalación no abundan las leguminosas de- ros (Vicia ervilia) a partir de 2013 (Tabla 6).
bido a su alta sensibilidad al empleo de her-
bicidas, mientras que en las cubiertas madu- Se han tomado datos climatológicos de la es-
ras su representación llega al 16% del total tación automática que dispone la finca, datos
de familias (Guzmán y Foraster, 2008). de vegetación, edafológicos y de producción
y calidad del Aceite de Oliva Virgen Extra.
El grupo del Dr. Bienes del IMIDRA lleva Todos los datos con las frecuencias y méto-
una década investigando el efecto de las dos empleados se resumen en la Tabla 7.
Tabla 6. Tratamientos y periodos ensayados en “La Chimenea”. Características del suelo y clima.
Tratamiento Repeticiones Años Suelos Clima
Control 3 calles 2007-2016
Lenteja 6 calles 2007-2009 Gypsic Haploxerept P: 395 mm
Textura franco arenosa T: 13.6 ºC
Esparceta 6 calles 2010-2013 Materia orgánica: 1.31% ETP: 1238 mm
Yeros 6 calles 2013-2016
Figura 4. Fotografía de la cubierta de esparceta en flor (izda.) y de la cubierta de yeros (dcha.) en el primer término de la foto.
Figura 5. Pérdida de suelo acumulada para el control y la leguminosa entre 2011 y 2014 y en barras verticales,
cantidad de lluvia que lo produjo.
Tabla 8. Incremento de la humedad del suelo (Δθ) para cada tratamiento a 15 y 30cm de profundidad y
porcentaje de aumento respecto al tratamiento laboreo.
Letras minúsculas diferentes indican diferencias significativas (p<0,05) entre tratamientos para una misma profundidad.
Letras mayúsculas diferentes indican diferencias significativas (p<0,05) entre profundidades para un mismo tratamiento.
Tabla 9. Carbono orgánico total y carbono orgánico particulado a diferentes profundidades y el total del perfil estudiado
(0-10 cm).
Letras minúsculas diferentes indican diferencias significativas (p<0,05) entre tratamientos para una misma
profundidad.
Figura 7. Curva de supervivencia de agregados secos al aire tomados entre 0 y 5 cm. (izda.) y de 5 a 10 cm de profundiad
(dcha.) para la cubierta de esparceta y el control. Debajo del nombre del tratamiento aparece la ecuación de ajuste a la curva
y el grado de ajuste (R2).
Tabla 12. Índice de madurez, contenido en polifenoles totales, clorofilas, carotenos y pigmentos totales medios y
desviación estándar (ppm) para cada tratamiento (N=3). Letras distintas indican diferencias significativas (p<0,05).
te inviable. En estos casos, el empleo de este epígrafe, son aquellas que en es-
de arbustos adaptados a la zona y con tudios previos realizados en el IMIDRA
capacidad de ocupar con rapidez terre- han mostrado un rápido crecimiento y
nos que han perdido su fertilidad, se resistencia a la sequía (de Andrés et al.,
convierte en una alternativa interesan- 1999).
te en la recuperación de los suelos de-
gradados. Se ha observado en terrenos La Tabla 13 muestra la producción de
agrícolas abandonados que la erosión hojarasca de las 4 leguminosas arbusti-
hídrica que se produce durante los años vas seleccionadas bajo dos manejos: con
inmediatamente posteriores al abando- riego de apoyo y sin ningún aporte de
no del cultivo, es incluso mayor que la agua. La Tabla 14 muestra la cantidad
que tenía lugar mientras estaban siendo de materia orgánica que genera esa ho-
cultivados. Todo esto es consecuencia jarasca y la cantidad de N que aporta al
de la escasa velocidad de colonización suelo.
de la vegetación natural si se compara
con la velocidad de colonización de las
Tabla 13. Producciones de hojarasca de las diferentes
plantas cultivadas. especies arbustivas estudiadas (Alonso et al., 2000).
Figura 9. 9A) Velocidad de mineralización de la hojarasca de las leguminosas arbustivas. 9B) liberación de N de la
hojarasca durante la mineralización (Alonso et al., 2000).
resante de cara a una revegetación. Para rrentía muy bajos. En este caso el agua
ello se utilizó lluvia simulada sobre parce- que discurre por la superficie del terre-
la de suelo desnudo (SD), de vegetación no es escasa y lo hace lentamente, sin
espontánea herbácea (VE), retama más apenas poder erosivo. Conforme se van
vegetación arvense (RVE), retama con la eliminando las diferentes partes de la
vegetación arvense eliminada (R) y par- cubierta aérea, vemos cómo se provo-
cela en la que se eliminó la parte aérea ca inmediatamente un incremento de la
tanto de la retama como de la vegetación escorrentía. También se observó que la
arvense y que por tanto sólo se dejaron mera presencia de la leguminosa arbus-
los sistemas radiculares (SDR). La Tabla tiva potenciaba muchísimo el desarrollo
15 contiene los resultados obtenidos en de las herbáceas, en especial las gramí-
cada uno de estos casos (Jiménez et al., neas que son muy nitrófilas, como con-
2004), e incluye unos pequeños dibujos secuencia de un aumento del contenido
que ayudan a interpretar en qué consis- de nitrógeno en el suelo.
tió cada prueba.
La introducción del arbusto incrementa
El tratamiento más eficaz fue la retama considerablemente el tiempo que tarda
con la vegetación herbácea, la cual se en comenzar a generarse escurrimiento
ve potenciada gracias al nitrógeno fija- desde que comienza la lluvia. Este efecto
do por la leguminosa. Este tratamiento se puede apreciar aun cuando sólo deja-
presentó la mayor permeabilidad y en mos el sistema radicular de la retama. Por
consecuencia, unos valores de esco- tanto, el arbusto tiene dos efectos suma-
Tabla 15. Resultados de permeabilidad estabilizada (mm·h-1), escorrentía estabilizada (mm·h-1), coeficiente de escorrentía
a los 15 minutos en % (CEsc15), tiempo de inicio de la escorrentía (ti), coeficiente de escorrentía en % (CEsc),
infiltración en % (Inf) e intensidad neta (mm·h-1). Se presentan Datos medios ± SD. Letras diferentes indican diferencias
estadísticas significativas entre tratamientos para el nivel p<0,05.
Datos medios
SD 91,0 ± 22,3 16,5 ± 22,3 0,53 ± 0,75 16,4 ± 20,4 6,99 ± 8,71 107,5
(n=2) †
Datos medios
182,9 ± 6,0 0,00 ± 0,00 56,4 ± 8,9
RVE 2,5 ± 6,0 0,51 ± 1,25 185,4
(n=6) b b b
Datos medios
28,7 ±
R 169,5 ± 13,9 15,8 ± 13,9 0,01 ± 0,01 3,83 ± 3,33 185,4
(n=3) * 3,33
Datos medios
96,8 ± 17,8
SDR 108, ± 17,8 0,85 ± 1,89 49,7 ± 41,6 5,69 ± 8,60 107,5
(n=6) c
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la et al., 2011). De modo que un control y no laboreo (NL, siembra directa). Las
efectivo de malas hierbas debe basarse en dimensiones de cada parcela individual
una combinación adecuada de varias es- son 12.5×25 m, con una rotación de cul-
trategias de cultivo, (Liebman y Gallandt, tivos de 2008 a 2011 de de barbecho con
1997; Bond y Grundy, 2001; José-María y trigo (Triticum aestivum L.), guisante ( Pi-
Sans, 2011). En este sentido, el desarro- sun sativum) y cebada (Hordeum vulgare
llo de rotaciones de cultivos adecuadas es L.), y desde 2011 hasta 2014, se susti-
clave para aumentar la capacidad com- tuyó el guisante por la veza para forraje
petitiva de los cultivos, evitando así un (Vicia sativa L.).
aumento de la densidad y la dominancia
de algunas especies de malas hierbas en A partir de los datos de guisante de los
particular (Lundkvist et al., 2009). años 2008 y 2009 se intentó ver los efec-
tos beneficiosos de las leguminosas sobre
Planteamiento y metodología de las emisiones de CO2 en la rotación del
un experimento con leguminosas cereal con leguminosa y con diferentes
en Agricultura de Conservación sistemas de laboreo. En los años 2009
a 2011 se intentó ver la infestación de
El trabajo que se explica en este capítulo malas hierbas en un cultivo de veza so-
como caso de estudio se enmarca en un metido a rotación con técnicas de con-
experimento de larga duración, iniciado servación (laboreo mínimo y no laboreo)
en 1994 y que se mantiene en la actua- y en parcelas de laboreo convenciona-
lidad, en la finca “La Canaleja” pertene- les (laboreo tradicional). El objetivo era
ciente al Instituto Nacional de Investiga- doble: (1) estimar con una metodología
ción y Tecnología Agraria y Alimentaria sencilla la sostenibilidad de un cultivo de
(INIA, Alcalá de Henares, Madrid). leguminosas, establecido dentro de una
rotación con cereal, mediante la compa-
El ensayo se desarrolla sobre un suelo de ración de la densidad y biomasa de ma-
textura franco-arenosa, con bajo con- las hierbas en tres manejos diferentes, y
tenido de materia orgánica y un pH de (2) cuantificar el impacto de las prácticas
8. Se utiliza un diseño experimental de agrícolas en las leguminosas con respecto
bloques al azar con cuatro repeticiones a los índices de diversidad de las malas
y se comparan, como tratamientos, tres hierbas.
diferentes sistemas de laboreo: laboreo
convencional (LC), laboreo mínimo (LM) Determinación de las emisiones
y no laboreo (NL). El laboreo convencio- de CO2 en una rotación cereal
nal aplicado en las parcelas se realizó con leguminosa en NO laboreo
arado de vertedera (LC, hasta 30 cm) y
las parcelas sometidas a laboreo de con- En este estudio se pretendió estudiar
servación consistieron en parcelas con la evolución de las emisiones de CO2 en
mínimo laboreo (ML, chisel, hasta 15cm) una rotación de cultivos de 4 años (bar-
Figura 1. Emisión de CO2-C en una rotación de cultivos en no laboreo en función de distinta fertilización nitrogenada en
cobertera. Distintas letras minúsculas indican diferencias significativas entre los cultivos para una fecha.
C/N. También hay que tener en cuenta el de siembra directa sí resulta en una opción
ahorro en fertilizante nitrogenado, con lo para mitigar las emisiones de CO2. Por lo
que, al evaluar el efecto neto en equivalen- tanto, las leguminosas son importantes en
tes de CO2, la inclusión de una leguminosa la sostenibilidad de la agricultura europea
en la rotación combinado con las prácticas (Reckling et al. 2016).
Los resultados obtenidos apuntan una clara incremento de la densidad de las mismas.
influencia del sistema de laboreo y las con- Aunque a priori dicho incremento puede
diciones climáticas en la densidad de malas parecer una desventaja, es necesario con-
hierbas presente en las parcelas de veza (Fi- siderar la biomasa seca de malas hierbas
gura 2). En el año 2011, con la mayor preci- como parámetro indicador para estimar la
pitación anual, se observó la mayor densidad importancia de dicha infestación dentro del
de malas hierbas. A mayor precipitación, el sistema de cultivo. Los resultados obtenidos
laboreo de conservación (en especial el ML) destacan que en el año más lluvioso, 2011,
parece favorecer una mayor densidad de ma- las parcelas de veza sometidas a laboreo de
las hierbas. Se cuantificó también una mayor conservación presentaban mayor densidad
densidad de malas hierbas en NL en 2014, de malas hierbas, pero sin embargo la bio-
cuando la precipitación primaveral (entre los masa seca de las malas hierbas fue similar
meses de marzo y mayo) fue escasa. en los tres manejos de la veza. En este con-
La biomasa seca de malas hierbas experimen- texto, la competencia entre cultivo y malas
tó una gran variación en función de la plu- hierbas presenta diferencias considerables
viometría anual. De modo que los años 2011 en los tres sistemas de laboreo. En un labo-
y 2013, en los que las precipitaciones prima- reo convencional, con menor densidad de
verales fueron especialmente abundantes, la malas hierbas, las plantas alcanzan mayor
biomasa seca de las malas hierbas fue supe- crecimiento y compiten por los recursos in-
rior y se incrementó por igual en todos los tensamente con el cultivo. En el laboreo de
sistemas de laboreo. En 2012 y 2014, las pre- conservación, donde la densidad de malas
cipitaciones primaverales fueron escasas, la hierbas es mayor, el crecimiento de las plan-
biomasa seca de malas hierbas recogida tam- tas es menor y por tanto, se podría estimar
bién fue inferior y no se registraron grandes una menor competencia con el cultivo.
diferencias entre sistemas de laboreo.
Respecto a la evolución de los índices de
Se ha descrito el laboreo de conservación biodiversidad –riqueza específica, Shannon
como el sistema que presenta mayores pro- y Pielou– el sistema de laboreo influyó en
blemas de malas hierbas, ocasionando un dichos índices de distinta forma (Figura 3).
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Los autores agradecen a Encarnación
Reckling, M., Bergkvist, G., Watson, C.A., Zambrana y José Silveira su labor de
Stoddard, F.L., Zander, P.M., Walker, mantenimiento de los campos de cultivo.
R.L., Pristeri, A., Toncea, I. and Ba- Este trabajo ha sido financiado por los
chinger, J. 2016. Trade-Offs between proyectos AGRISOST II P2013-ABI-2717
Economic and Environmental Impacts y RTA 2013-00009-C02-01.
alimentaria (Tai et al., 2014; Mills y Los niveles de fondo de ozono tropos-
Harmens, 2011; Feng y Kobayashi, férico, aquellos no directamente afec-
2009). También se han descrito efectos tados por fuentes cercanas de contami-
negativos del O3 sobre el crecimien- nantes atmosféricos, han mostrado una
to de las especies forestales y en los tendencia ascendente desde el inicio de
pastos (Büker et al., 2015; Davison y la revolución industrial, aunque en las
Barnes, 1998). Otros efectos descritos últimas décadas el aumento parece ha-
incluyen el ciclo hidrológico, disminu- berse estancado en Europa, acompaña-
yendo la descarga de agua en los ríos, do de una reducción de los valores pico
la reducción del secuestro de carbono (IPCC, 2013). Las emisiones atmosféricas
por la vegetación, el agravamiento de de compuestos nitrogenados y sus nive-
los efectos de otros estreses ambien- les de depósito también han mostrado
tales como la sequía, efectos sobre la una tendencia ascendente a escala global
polinización, degradando el aroma de durante varias décadas y las proyeccio-
las flores, y cambios en la composición nes futuras mantienen dicha tendencia o
de especies de los ecosistemas (Calve- muestran una estabilización en función
te-Sogo et al., 2016; Farré-Armengol et del escenario futuro de emisiones (IPCC,
al., 2016; Alonso et al., 2014; Mills et 2013; Reay et al., 2008).
al., 2013; Sun et al., 2012; Payne et al.,
2011; Sitch et al., 2007). En España y otros países de la zona me-
diterránea, la contaminación por O3 es
El depósito de compuestos nitrogenados particularmente elevada, no debido a
sobre los ecosistemas inicia una cascada una mayor emisión de precursores en
de efectos en los distintos componentes comparación con otras zonas de Europa,
bióticos y abióticos del ecosistema que sino a unas condiciones climáticas que fa-
forman parte del ciclo biogeoquímico del vorecen las reacciones de formación del
nitrógeno (Sutton et al., 2011) como las O3. Como resultado, la concentración se
especies leguminosas, fijadoras del dini- mantiene por encima de los umbrales le-
trógeno (N2) inerte del aire. Se ha relacio- galmente establecidos para la protección
nado el exceso del depósito de nitrógeno de la vegetación en la Directiva Europea
con aumentos en el ataque de plagas y de calidad del aire (2008/50/CE) (EEA,
la prevalencia de incendios forestales, 2015). El depósito de nitrógeno también
la acidificación del suelo, la disminución supera en determinadas zonas los nive-
de la calidad de las aguas superficiales y les que se consideran perjudiciales para
subterráneas, el aumento de la emisión la sostenibilidad de las áreas protegidas
de gases de efecto invernadero desde el a largo plazo (García-Gómez et al., 2014).
suelo o con cambios en la biodiversidad
del ecosistema (Bobbink et al., 2010; Su- Las especies leguminosas cumplen un pa-
tton et al., 2011; Grulke et al., 2009; Ste- pel muy importante en el funcionamiento
vens et al., 2004). de los ecosistemas y aportan gran canti-
Figura 1. Vista de las cámaras OTC del CIEMAT en la Finca Experimental La Higueruela (CSIC).
Fuente: Calvete-Sogo et al., 2016.
Figura 2. Síntomas visibles de ozono en hojas de trébol (Trifolium cherleri) expuestas a concentraciones crecientes de
ozono en experimentos de fumigación en OTC. Las hojas fueron tomadas, de izquierda a derecha, en los siguientes
tratamientos: aire filtrado (atmósfera limpia), aire no filtrado (concentración ambiental de ozono), aire no filtrado + 20 ppb
de ozono y aire no filtrado + 40 ppb (concentraciones 20 y 40 ppb por encima del ambiente respectivamente).
Fuente: Calvete-Sogo et al., 2016.
Figura 4. 4A (izquierda). Efectos del ozono sobre la producción de biomasa aérea de un pasto anual formado por
una mezcla de especies tolerantes y sensibles al ozono. El aumento en la concentración de ozono en los distintos
tratamientos reduce la producción de biomasa del pasto.
4B (derecha). Interacción del ozono y el nitrógeno en la producción de biomasa de un pasto anual: el ozono reduce el
efecto fertilizador del nitrógeno.
FA: aire filtrado (atmósfera limpia); NFA: aire no filtrado (concentración ambiental de ozono); NFA+: aire no filtrado +
20 ppb de ozono; NFA++: aire no filtrado + 40 ppb de ozono. N0: tratamiento sin nitrógeno añadido; N20: tratamiento
con una dosis de nitrógeno añadida equivalente a 20 kg ha-1 año-1 en cuatro dosis; N40: tratamiento con una dosis de
nitrógeno añadida equivalente a 40 kg ha-1 año-1 en cuatro dosis.
El experimento fue desarrollado por el CIEMAT en cámaras OTC en la Finca Experimental La Higueruela (CSIC).
Fuente: Calvete-Sogo et al., 2014.
Figura 5. Efectos del ozono sobre la calidad nutritiva para animales herbívoros de dos leguminosas anuales Trifolium
cherleri y T. subterraneum. La calidad se representa con el índice CFV, que integra los efectos sobre la producción de
biomasa y su digestibilidad por el ganado.
FA: aire filtrado (atmósfera limpia); NFA: aire no filtrado (concentración ambiental de ozono); NFA++: aire no filtrado + 40
ppb de ozono. El experimento fue desarrollado por el CIEMAT en cámaras OTC en Sant Jaume d’Enveija, Tarragona.
Fuente: Sanz et al., 2016.
Figura 6. Efectos del ozono en la composición específica de la biomasa aérea de un pasto experimental formado por
especies tolerantes y sensibles al ozono. La proporción de la leguminosa sensible Trifolium striatum disminuye con el
ozono mientras que la proporción de la tolerante Ornithopus compressus se incrementa.
FA: aire filtrado (atmósfera limpia); NFA: aire no filtrado (concentración ambiental de ozono); NFA+: aire no filtrado + 20
ppb de ozono; NFA++: aire no filtrado + 40 ppb de ozono. El experimento fue desarrollado por el CIEMAT en cámaras OTC
en la Finca Experimental La Higueruela (CSIC). Fuente: Calvete-Sogo et al., 2016.
Figura 7. Efectos del ozono y el nitrógeno sobre la producción de semillas de la leguminosa anual Trifolium striatum.
FA: aire filtrado (atmósfera limpia); NFA: aire no filtrado (concentración ambiental de ozono); NFA++: aire no filtrado + 40
ppb de ozono. N0: tratamiento sin nitrógeno añadido; N30: tratamiento con una dosis de nitrógeno añadida equivalente
a 30 kg ha-1 año-1; N60: tratamiento con una dosis de nitrógeno añadida equivalente a 60 kg ha-1 año-1. El experimento fue
desarrollado por el CIEMAT en cámaras OTC en Sant Jaume d’Enveija, Tarragona. Fuente: Sanz et al., 2007.
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ments. Sci Total Env. (aceptada).
Agradecimientos
Sanz, J., Muntifering, R.B., Bermejo, V.,
Gimeno, B.S. and Elvira, S. (2005). Las investigaciones presentadas en este
Ozone and increased nitrogen supply capítulo han sido financiadas por los
effects on the yield and nutritive qua- proyectos de investigación ÉCLAIRE
lity of Trifolium subterraneum. Atmos. “Effects of Climate Change on Air Pollu-
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Tabla 1. Composición nutritiva media por 100 g de diferentes legumbres. H. de C., hidratos de carbono.
Figura 3. Contribución (%) a la ingesta diaria de proteínas de los diferentes grupos de alimentos según estudio ENIDE.
De la antigüedad que el uso de las legu- Como no puede ser menos, los romanos
minosas tiene en las diferentes cocinas, consumían cantidades importantes de
puede darnos idea que en Turquía se legumbres, adaptándolas a sus gustos y
han encontrado restos arqueológicos de defendiendo su consumo. Así, el roma-
trigo, guisantes y lentejas datados con no Apicio en su obra “De re coquinaria”
una antigüedad de 5.500 años antes de nos ha legado varias recetas, con un tono
Cristo. Asimismo, en el Kurdistán se han francamente moderno y de nouvelle cui-
encontrado restos arqueológicos de gui- sine en su nombre, como las “lentejas en
santes, lentejas y otras leguminosas de fondos de cardos” y las “lentejas a las
7.000 años antes de Cristo. castañas”.
Por supuesto, Egipto (como de hecho ha Los garbanzos, eran también muy valo-
ocurrido en otros aspectos culturales y rados por las clases humildes. Se vendían
sociales), fue el centro de la expansión tostados por las calles de Roma y Horacio
de las legumbres por el mediterráneo. dejó escrito que era frecuente comerlos
fritos. Galeno escribió que el garbanzo numerosos platos populares en cada re-
generaba menos flatulencia que el haba gión. En aquellos duros tiempos, la vida
y que era más nutritivo, afirmando que se sustentaba en los famosos tres vuelcos
poseía otras virtudes no poco importan- de la olla: la sopa, la legumbre y la carne.
tes… como ser un buen afrodisíaco y un Aunque cuanto más pobres eran la casa y
alimento energético, atribuyéndole ade- la olla, menos carne había en su interior.
más la capacidad de deshacer los cálculos
de vesícula. Esta vinculación con la salud Esto lo podemos leer, a modo de ejemplo,
no es nueva, ya que en el Dioscórides se en numerosas obras literarias del Siglo
consideraba al garbanzo como “bueno de Oro, donde se reseñan las legumbres
para el cuerpo, con poderes diuréticos, y los platos elaborados con las mismas,
capaz de generar mucha leche y valioso como por ejemplo el couscous con gar-
para combatir las inflamaciones”. banzos (en “La lozana andaluza”, publi-
cada en 1.528 por Francisco Delicado,
El consumo de legumbres se mantuvo en donde se nos muestran escenas de la co-
la edad media y en todas las ocasiones en cina andaluza de la época a través de su
que peor y más difícil fue el sustento de protagonista femenina, Aldonza, quien
la población en España. Así, los visigo- recuerda en el texto su herencia culina-
dos, que eran pueblos muy amantes de ria como conversa: «Ella (su abuela) me
la carne, consumían con ella una especie mostró guisar, que en su poder deprendí
de gacha llamada pulte que se hacía con hacer fideos, empanadillas, alcuzcuzu con
harina y legumbres cocidas. En la época, garbanzos, arroz…), por supuesto en el
la comida de los monjes españoles en las Quijote, en el “Guzmán de Alfarache”, de
primitivas órdenes monásticas, la de San Mateo Alemán, en “El buscón” de Que-
fructuoso y la de San Isidoro, se compo- vedo, en Lope de Vega (véase la receta
nía preferentemente de berzas y legum- de la olla que da en la obra “El hijo de los
bres. Y el pan, como alimento básico, en leones”), en Quiñones de Benavente (en
los años en que escaseaban los cereales, su “Entremés del mayordomo”), etc.
se hacía mezclando otros como la cebada,
el mijo, el alforfón y, en muchas ocasio- En cualquier caso, en la coincidencia de
nes, con harina de legumbres como len- este año 2016 es imprescindible citar
tejas, habichuelas, guisantes, etc. A me- juntos a Cervantes, en el 400 aniversario
nudo, está mezcla se consumía en forma de su fallecimiento, y a las legumbres.
de potaje. Que más que ser una comida o un pla-
to, encerraban en sí mismas un modo de
En la dieta española, incluso en el siglo vida. Tanto que, enseguida, Cervantes
de oro, difícilmente se podía prescindir en el Quijote define a su héroe precisa-
de un plato cotidiano que no fuera de mente a través de lo que come: “Una olla
olla... una olla que era la base de la die- de algo más vaca que carnero, salpicón
ta y que ha dado lugar posteriormente a las más noches, duelos y quebrantos los
sábados, lentejas los viernes, algún pa- Poco después de escrito el Quijote, Do-
lomino de añadidura los domingos, con- mingo Hernández de Macera, cocinero
sumían las tres partes de su hacienda”. del Collegio mayor de Oviedo de Sala-
Por supuesto, las lentejas se comen los manca, publicó en 1.607 su Libro del arte
viernes para respetar la cuaresma y la de cozina, el cual contiene una nutritiva
prohibición de comer carne, motivo por versión de olla podrida: “Para hacer una
el cual estas lentejas serían sobre todo olla podrida, se le ha de echar carne-
vegetarianas. ro, vaca, tocino, pies de puerco, testuz,
longanizas, lenguas, palomas, lavancos,
Esta famosa olla u olla podrida, sale a liebre, lenguas de vaca, garbanzos, ajos
colación a lo largo del relato en varios y nabos si es su tiempo, y la carne que
pasajes. De hecho, estaba presente tanto cada uno quisiere; hase de mezclar todo
en las mesas de los nobles ricos, en los en una olla; y ha de cozer mucho: llevará
conventos y abadías y, más menguada, sus especias; y después de bien cozida,
en casa de los hidalgos empobrecidos se harán platos de ella, con mostaza de
(Fernández Morales, 2015). Eso sí: siem- mosto, o dessotra, y por encima los pla-
pre con sus vuelcos: la sopa, las legum- tos échale perejil, porque parece bien y
bres y verduras y las carnes. Sancho es es muy bueno”.
un gran aficionado al producto de la olla
y nos muestra en cuanto puede su ad- También la época tenía sus preferencias
miración y deleite: “… que mientras más y sus gustos... Así, la legumbre más de-
podridas son, mejor huelen y en ellas pue- seada por los contemporáneos de Cer-
de embaular y encerrar todo lo que en el vantes resultaron ser los garbanzos,
quisiere, como sea de comer, que yo se lo preferiblemente de Martos que pare-
agradeceré y se lo pagaré algún día”. El ce ser eran los más afamados (Fonder,
mismo Sancho se relame de gusto cuan- 2015), aunque también gustaban mucho
do exclama: “O dos manos de ternera que otros platos en los que se mezclaban los
parecen uñas de vaca, están cocidas con garbanzos con membrillo o con vinagre
sus garbanzos, cebollas y tocinos, y a la y azúcar.
hora de ahora están diciendo cómeme,
cómeme”. En el Coloquio de los perros, Cervantes
(Plasencia, 2005) tiene el humor de refe-
En fin, siendo Sancho el gran amante de rirse a las ventajas salutíferas del ayuno
los refranes y sentencias que era, no es (que ahora también, por cierto, algunos
posible olvidar a las leguminosas ni a tienden a poner de relevancia)… espe-
Cervantes sin antes citar algunos donde cialmente si el importe económico deri-
el escudero señala a algunas legumbres: vado de esos ahorros fuera utilizado para
“En otras casas cuecen habas y en la mía otros menesteres más trascendentes...
a calderadas” o bien “Oficio que no da de como incrementar los impuestos para el
comer a su dueño, no vale dos habas”. Rey.
tiempo se recomendaron, sobre todo vegetal, el aceite vegetal, los frutos se-
en USA, dietas pobres en grasa como cos o las fibras viscosas (Sirtori et al.,
sistema de reducción de la hipercoles- 1977; Anderson et al., 1995 ) reducen
terolemia y prevención de las patolo- los lípidos del suero según diferentes
gías cardiovasculares. estudios y pueden incrementar la va-
sodilatación. Frutos secos, fibra y die-
Ciertamente, con mucha frecuencia tas vegetarianas en general reducen
las dietas de pérdida de peso que se patologías cardiovasculares y diabetes
han hecho populares ponen especial en estudios de cohorte (Appleby et al.,
énfasis en la restricción de los car- 1999).
bohidratos (dietas de Atkins, Eddies,
South Beach, de la Zona). Su éxito a Finalmente las dietas pobres en car-
medio plazo viene marcado eviden- bohidratos, ricas en aceites vegetales
temente por el nivel de cumplimiento y proteínas en oposición a los pro-
de la dieta por parte de los pacien- ductos de origen animal, reducen los
tes. Sin embargo, parece razonable eventos cardiovasculares y la inci-
pensar que un elevado contenido dencia de diabetes en mujeres mien-
en productos de origen animal, ricos tras que las ingestas reducidas de car-
en grasas saturadas y en colesterol, nes rojas reducen la mortalidad total
pueden hacer poco adecuadas estas así como por cáncer y patología car-
dietas bajas en carbohidratos para diovascular (Pan et al., 2012).
aquellos pacientes con hipercoleste- En comparación con las dietas ricas en
rolemia (Foster et al., 2010). Incluso carbohidratos, el consumo de dietas
aunque durante la fase de pérdida de pobres en carbohidratos que contie-
peso activa, estas dietas ricas en grasa nen proteínas vegetales y aceites está
saturada no incrementasen el coles- también asociado con una reducción
terol LDL, la cuestión es si al conti- significativa de la concentración de
nuar estas dietas en el tiempo, incluso LDL. Esta reducción del colesterol
cuando la pérdida de peso ha cesado, LDL no ha podido establecerse a par-
el perfil lipídico sanguíneo podría ser tir de dietas pobres en carbohidratos
claramente aterogénico. pero sí ricas en proteínas y grasa de
origen animal.
Por el contrario, las dietas veganas dis-
minuyen significativamente el coleste- Sin embargo, dietas pobres en carbo-
rol LDL. Así, ensayos clínicos con die- hidratos pero ricas en proteínas ve-
tas veganas y vegetarianas reducen la getales y aceite se han asociado con
progresión de la enfermedad coronaria una reducción del 30% del riesgo car-
y mejoran el control de la diabetes (Or- diovascular y con una incidencia del
nish et al., 1990). Ciertos ingredientes 18% menos de diabetes en estudios
de estas dietas, por ejemplo la proteína de cohortes.
8. Aprenda a leer y a ‘desnudar’ el conte- Bujnowski, D., Xun, P., Daviglus, M.L.,
nido de las etiquetas de sus alimentos. Van Horn, L., He, K. and Stamler, J.
(2011). Longitudinal association be-
9. Si su hijo come en el colegio, vigile los tween animal and vegetable protein
menús. Pida su valoración nutritiva e intake and obesity among adult males
intente completar la dieta con desayu- in the United States: the Chicago Wes-
nos o cenas adecuados. tern Electric Study. J. Am. Diet. Assoc.
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No se trata tanto de prohibir alimentos
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mentos diferentes, variados, en cantida- ciation between protein intake and blood
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Las legumbres han sido parte esencial de gulación intestinal, efecto hipocoleste-
la dieta del hombre durante siglos y son rolémico, etc.) y su papel no solo en el
también un componente tradicional y mantenimiento del estado nutricional
destacado del patrón alimentario “Dieta sino también en la prevención de las
Mediterránea” una de cuyas caracterís- enfermedades crónicas no transmisibles
ticas es la abundancia de alimentos de (enfermedad cardiovascular (ECV), obe-
origen vegetal. Son alimentos con alta sidad, diabetes o alteraciones gastroin-
densidad de nutrientes, destacando la testinales, entre otras).
calidad de los hidratos de carbono de
bajo índice glucémico, la cantidad y ca- Desde el punto de vista gastronómico
lidad de las proteínas que contienen, sin son alimentos muy versátiles como pone
gluten. Aportan fibra de excelente cali- de manifiesto el recetario típico de cada
dad y una plétora de minerales, vitami- región de nuestro país. Han pasado de
nas y componentes antioxidantes y otros ser una “comida para pobres” a un in-
bioactivos con un papel destacado en la grediente gourmet, delicatesen en la alta
salud. A esto también contribuye el bajo cocina. Se almacenan muy bien y du-
contenido de sodio y de grasa que ade- rante mucho tiempo sin perder su valor
más es de muy buena calidad, la ausencia nutritivo y, además, teniendo en cuenta
de colesterol y la baja densidad calórica su precio, presentan una buena relación
si se cuidan las recetas de las que forman coste/rendimiento nutritivo.
parte.
A pesar de estas excepcionales propieda-
Estas características nutricionales hacen des, la ingesta de legumbres ha disminui-
de ellas un alimento idóneo en la dieta do de forma preocupante en los últimos
a lo largo de todo el ciclo de la vida: en años, contribuyendo al deterioro consta-
los niños pequeños por su alta densidad tado de la dieta que comemos. Por ello,
de nutrientes, en los adolescentes por es necesario y urgente promover el con-
el hierro (no hemo) que además es más sumo de este grupo de alimentos cuya
aprovechable si se toman con cítricos, inclusión en la alimentación en las canti-
en la edad fértil por los folatos, en las dades recomendadas mejoraría la calidad
personas mayores por su aporte de fibra nutricional de la dieta contribuyendo a
y bioactivos, entre otros. Y también en recuperar la tradicional y saludable Dieta
otras muchas circunstancias y dietas es- Mediterránea.
peciales: libres de gluten, vegetarianas,
para control del peso, etc. En este capítulo se analiza el consumo
de legumbres y su evolución en Espa-
Numerosos estudios han puesto de ma- ña en los últimos años. Nos ocuparemos
nifiesto sus múltiples beneficios para de los aspectos nutricionales, del aporte
la salud (bajo índice glucémico, poder de compuestos bioactivos y de sus pro-
saciante, capacidad antioxidante, re- piedades saludables que, en definitiva,
Estos consumos están muy lejos de las se a múltiples razones entre las que des-
actuales recomendaciones dietéticas para tacan las siguientes:
la población española establecidas en
dos-tres raciones por semana (Dapcich et a) Las legumbres se asocian a una falsa
al., 2004) y son preocupantes pues son interpretación del nivel de vida y se
uno de los alimentos más nutritivos, sa- consideran alimentos de poco presti-
ludables y económicos de nuestra dieta. gio social.
Las legumbres son las grandes olvidadas b) Abandono de los alimentos básicos de
de la Dieta Mediterránea. origen vegetal que son sustituidos por
otros de origen animal, frecuentemen-
Este cambio en los hábitos alimentarios te más elaborados.
–menor consumo de legumbres, pero c) Menor consumo de platos tradicionales.
también de pan y patatas– ha dado lu- d) Su preparación culinaria requiere más
gar a un deterioro del perfil calórico de tiempo y trabajo.
la dieta: ha aumentado la energía proce- e) La idea, generalmente errónea, de que
dente de proteína y, especialmente, de son alimentos de alto valor calórico,
grasa a expensas de la aportada por los cuando en realidad el valor calórico
hidratos de carbono, alejándose de los final de la receta depende de los com-
objetivos nutricionales (SENC, 2011). ponentes añadidos.
f) La mala y pesada digestión y la pro-
Esta disminución, también observada en ducción de flatulencia que pueden ex-
otros países desarrollados, parece deber- perimentar algunas personas.
Figura 2. Composición en macronutrientes de legumbres por 100 gramos de parte comestible en crudo
(Moreiras et al., 2016).
numerosos platos en muchas partes del lenta y bajo índice glucémico, que ayu-
mundo. El trigo y las alubias en Europa, dan a controlar los niveles de glucosa
la soja y el arroz en China o las alubias y en sangre y pueden ser muy útiles para
el maíz en América. La zuppa di legumi los diabéticos. En una dieta saludable,
de los italianos, los frijoles con arroz de los hidratos de carbono deber aportar
los mexicanos, las legumbres con trigo la mayor parte de las calorías, por ello,
de los hindúes o los potajes de consumo se recomienda que este macronutriente
tradicional en nuestro país, son un claro aporte un 45-60% de la energía total de
ejemplo de la aplicación empírica de un la dieta y que la mayor parte sean hidra-
hecho que posteriormente ha sido com- tos de carbono complejos (SENC, 2011;
probado experimentalmente. Las legum- FAO, 1999).
bres podrían ser la alternativa económica
de las carnes en muchas circunstancias. Todos los hidratos de carbono que con-
tienen los alimentos no son iguales.
Sin embargo, las legumbres no tienen el Desde un punto de vista nutricional, se
mismo efecto complementario respec- pueden diferenciar hidratos de carbono
to de las proteínas de las raíces amilá- digestibles y no digestibles. Los digesti-
ceas y tubérculos ya que ambas tienen bles son aquellos que en el proceso de
los mismos aminoácidos limitantes. Con digestión se convierten en glucosa. Algu-
la adición de tubérculos a las legumbres nos de ellos tardan menos de 15 minutos
simplemente se aumenta el contenido de en digerirse y llegar a la sangre. Estos se
proteína, pero no su calidad (Mataix y denominan hidratos de carbono de di-
Salido, 1985). gestión rápida. Otros tardan más tiempo,
hasta 120 min, por lo que son denomi-
Otra característica de este grupo de ali- nados hidratos de carbono complejos de
mentos es que no contienen gluten por lo digestión lenta, mucho más saludables
que son alimentos idóneos para personas porque producen una respuesta glucémi-
con enfermedad celiaca o con intoleran- ca lenta y controlada en la persona que
cia al gluten. los consume. El índice glucémico (IG),
concepto que surgió en los años 80, valo-
Las legumbres son una buena ra en qué medida los alimentos que con-
fuente de proteína, y combinadas tienen carbohidratos elevan la glucosa
con los cereales resulta una en la sangre después de ser consumidos.
proteína de excelente calidad. Cuanto más bajo es el IG, más saludable
es el alimento ya que existe evidencia de
Las legumbres son fuente de hidratos que una dieta con alto IG daría lugar a in-
de carbono de buena calidad. La mayor crementos poco saludables de glucemia e
parte de los componentes de las legum- insulinemia relacionados con más riesgo
bres (30-60%) son hidratos de carbono de enfermedades como obesidad, diabe-
principalmente complejos de absorción tes o ECV, entre otras.
Las legumbres son los alimentos de la contienen una mayor cantidad de almi-
dieta española que tienen un menor ín- dón no digestible o almidón resistente
dice glucémico (< 55) (Atkinson et al., (Goñi et al., 1997), (Tabla 3).
2008; Goñi y Valentín-Gamazo, 2003),
por lo que son alimentos de elección Los productos originados en el proceso
cuando el consumidor necesita controlar de fermentación colónica tienen efectos
la respuesta glucémica, por ejemplo, en muy beneficiosos para la salud del eco-
los casos de diabetes. sistema intestinal y para la salud general
del individuo. Uno de estos efectos es el
En la tabla 3 figuran los principales com- aumento de la proliferación de bacterias
ponentes hidrocarbonados de las legum- probióticas específicas, Lactobacillus y
bres cocidas. Como puede observarse, el Bifidobacterium. Este efecto se conoce
almidón es el componente mayoritario. como efecto prebiótico y es debido tanto
a la fermentación del almidón resistente
como a la de los oligosacáridos presentes
No todos los hidratos de carbono son en las legumbres. Las bacterias intestina-
digeridos en el intestino delgado, al- les degradan estos hidratos de carbono y
gunos resisten la digestión y no modi- los convierten en metabolitos, principal-
fican los niveles de glucosa en sangre mente ácidos y gases. Los ácidos ejercen,
puesto que nunca llegan a convertirse entre otros, un efecto hipocolesterolé-
en glucosa. Estos hidratos de carbono mico y antineoplásico en el colon, muy
no digestibles cuando alcanzan el colon beneficiosos para la salud.
son sustrato de fermentación para las
bacterias intestinales. Son degradados Los gases producidos también ocasionan
y convertidos en productos de fermen- flatulencia que resulta muy incómoda
tación (ácidos grasos de cadena corta, para algunas personas. Evidentemente
gases y otros). Esta es la razón por la la flatulencia es molesta, pero no todo es
que son considerados componentes de negativo, porque los gases hacen aumen-
la fracción de fibra dietética de los ali- tar el volumen en el interior del intestino
mentos. Las legumbres son los alimen- y esto diluye el contenido intestinal, ha-
tos de la dieta habitual española que ciendo que la probabilidad de interacción
entre los posibles metabolitos carcinó- vada calidad nutricional porque agrupa
genos que se generan diariamente en el una gran variedad de componentes no
colon y las células de la mucosa intestinal digestibles. Además de los compuestos
sea menor, y esto a su vez hace disminuir hidrocarbonados mencionados ante-
la probabilidad de que se establezca un riormente (almidón resistente y oligo-
foco tumoral en el colon. Por lo tanto, los sacáridos resistentes), contienen otros
gases molestan, pero también tienen un polisacáridos no digestibles, lignina y di-
notable beneficio. Además, estos efectos ferentes compuestos bioactivos. Según el
molestos pueden minimizarse con el tra- Reglamento Europeo, pueden ser consi-
tamiento culinario, como se comenta en deradas alimentos con alto contenido
otros capítulos. en fibra pues 100 g de legumbres cocidas
aportan entre 6,3 a 9 g de fibra (Tabla
Como se ve en la tabla 3, las legumbres 2), cantidad superior a la establecida en
tienen cantidades muy pequeñas de azú- dicho reglamento (6%).
cares. Por ejemplo, 100 g de legumbres
cocidas aportan entre 0,3 y 4,8 g de azú- En la tabla 3 figura el contenido de fibra
cares, cantidad inferior al 5% reglamen- de las legumbres secas más consumidas
tado para ser consideradas alimentos con en España. Hay que tener en cuenta que
bajo contenido de azúcares. El conteni- las cifras indicadas son valores parciales
do de azúcares en las alubias es inferior porque corresponden tan solo a los com-
a 0,36 g/100 g y, por tanto, podrían ser ponentes mayoritarios (polisacáridos di-
etiquetadas como alimentos libres de ferentes del almidón y la lignina) y, tal y
azúcares. como se ha indicado anteriormente, hay
otros compuestos de fibra no incluidos en
En resumen, las legumbres tienen una estos valores analíticos. Por ello, debe-
gran cantidad de hidratos de carbono de mos pensar que las cifras reales deberían
digestión lenta y de hidratos de carbono ser superiores a las indicadas en la tabla,
resistentes. Ambos son los mejores hi- ya que al menos, se les deberían sumar
dratos de carbono que podríamos desear los valores de almidón, oligosacáridos
en una dieta saludable. resistentes y compuestos bioactivos (ver
apartado siguiente).
Las legumbres tienen bajo índice
glucémico y contienen compuestos Desde un punto de vista fisiológico, la fi-
con efecto prebiótico que juegan un bra dietética es la parte comestible de los
importante papel en la salud. alimentos que no puede ser digerida y/o
absorbida en el intestino delgado. Es de-
Las legumbres son fuente de fibra cir, se refiere a todos los restos alimenta-
dietética de buena calidad. Una carac- rios que llegan al intestino grueso y que
terística de este grupo de alimentos es su son sustratos potencialmente fermenta-
alto contenido en fibra dietética de ele- bles por la microbiota colónica. La fibra
Alimentos adecuados para conse- Alto contenido en fibra fermentable relacionada con un ecosistema
intestinal más saludable; alto contenido en fibra insoluble relacionada con
guir y mantener la salud gastroin- hábitos intestinales más saludables; elevado contenido en oligosacáridos
testinal con efecto prebiótico.
gumbres en relación a algunas de las en- esta cantidad equivale a unos 17-46 g/
fermedades de mayor prevalencia en la día. Sin embargo, como ya se ha comen-
actualidad y los componentes que son tado anteriormente, el consumo actual en
responsables de las propiedades alega- España es muy bajo, una ración escasa de
das. legumbres a la semana. Habría, por tan-
to, que triplicar esta cantidad para que el
¿Cuántas debemos comer? conjunto de la dieta fuera saludable.
Tabla 6. Recomendaciones para preparar y consumir una dieta equilibrada y llevar un estilo de vida saludable.
Fuente: SENC, 2011.
- Legumbres.
• Modere el consumo de carnes y derivados muy grasos.
• Incluya en la dieta los pescados.
• Use preferentemente aceite de oliva como grasa culinaria.
• Modere el consumo de azúcar y alimentos azucarados.
• Limite el uso de sal y de alimentos que la contienen.
• Beba unos dos litros de agua al día.
• Mantenga el peso estable y dentro de los límites aconsejados (IMC = 18,5‐25 kg/m2).
• anténgase activo. Realice diariamente al menos 30 minutos de ejercicio físico de intensidad mode-
M
rada y controle el tiempo dedicado a las actividades sedentarias.
• Evite el uso y la exposición al tabaco.
Tabla 7. Aporte de una ración de garbanzos (60 g (R1) / 80 g (R2) en crudo) a las ingestas recomendadas (IR) y
objetivos nutricionales (ON) de una mujer adulta. Fuente: Moreiras et al., (2016).
Olleta de La Plana
Aporte nutricional por ración:
Ingredientes: Observaciones:
Energía (kcal): 430
Alubias blancas: 250 g Bajo contenido en kilocalorías y gra-
Proteínas (g): 17
Aceite de oliva virgen: 40 ml sa. No contiene colesterol. Aporta
Hidratos de Carbono (g): 52
Cebolla: 140 g una gran cantidad de fibra que es
Azúcares (g): 9
Cardo: 140 g indicada para regular el tránsito in-
Fibra dietética (g): 25
Acelgas (hojas): 300 g testinal y conseguir un estado sa-
Grasa (g): 11
Zanahorias: 75 g ludable de las bacterias del intesti-
AGS (g): 2
Nabo: 170 g no. Es una receta indicada para las
AGM (g): 7
Judías verdes: 100 g personas que deban controlar los
AGP (g): 1
Col: 250 g niveles de glucosa en sangre.
Colesterol (mg): 0
Patatas: 200 g
Azafrán; pimentón dulce; sal; agua
Conclusiones
Tabla 9. Razones que justifican promover el consumo de legumbres.
Son una buena fuente de proteína y combinadas con los cereales resulta una proteína de excelente calidad
Tienen bajo índice glucémico y contienen compuestos con efecto prebiótico que juegan
un importante papel en la salud
Son alimentos de alto contenido en fibra de excelente calidad (soluble e insoluble). Es rica en almidón resis-
tente, oligosacáridos y compuestos bioactivos
Las legumbres deleitan nuestros sentidos, son sabrosas, fáciles de preparar, gastronómicamente versátiles,
económicas, se almacenan y conservan muy bien y además contribuyen a la sostenibilidad y
salud de nuestro planeta
Antioxidante
Descenso en la biodisponibilidad mineral Descenso del colesterol plasmático
Ácido fítico Inhibición de enzimas digestivas Reducción del riego de cáncer de colon
y otros cánceres
Descenso en la digestión de las proteí- Prevención de úlceras y diarreas
Taninos nas Antioxidantes
Descenso en la biodisponibilidad mineral Anticancerígenos
Descenso del riesgo de enfermedades
Descenso en la absorción de nutrientes
Saponinas cardiovasculares y algunos cánceres
Irritación del epitelio intestinal Descenso colesterol plasmático
varse un resumen de estos efectos que manera que inhibe fuertemente tripsina
se desarrollarán con más detalle en los y débilmente quimotripsina. Una molé-
siguientes apartados. cula de inhibidor inactiva una molécula
de tripsina y el complejo que forma es
Desde el punto de vista estructural, los análogo al complejo enzima-sustrato. El
antinutrientes pueden ser proteínas (in- inhibidor de Bowman-Birk puede inhibir
hibidores de proteasas, inhibidores de tanto a la tripsina como a la quimotrip-
α-amilasas y lectinas), glucósidos (α-ga- sina, ya que posee lugares de unión in-
lactósidos, vicina y convicina), taninos, dependientes para ambas enzimas, y es
saponinas y alcaloides (Muzquiz, 2000). estable frente al calor, ácidos y bases. Se
No están igualmente distribuidos en to- han identificado inhibidores en distintas
das las legumbres y sus efectos fisioló- legumbres como judía, garbanzo, haba,
gicos son diversos. A continuación se guisante, lenteja o cacahuete (Goyoaga,
exponen los más importantes, conside- 2005; Domoney, 1999).
rando tanto los efectos negativos como
Tabla 2. Actividad de los inhibidores de tripsina (TIU) y
los positivos. de los inhibidores de quimotripsina (CIU) en algunas
legumbres españolas.
N.A: no analizado. TIU: Unidades de inhibidores de
Factores antinutritivos o Tipsina. CIU: Unidades de Inhibidores de quimotripsina.
antinutrientes más importantes Fuente: Muzquiz et al., (2012).
Los inhibidores de proteasas. Los in- Legumbre TIU mg-1 CIU mg-1
hibidores de proteasas son los factores Soja (Glycine max) 83,7 N.A.
antinutritivos más conocidos de las le- Guisante (Pisum
5,7 - 12,6 8,6 - 15,8
gumbres y se encuentran principalmen- sativum)
te en las semillas crudas (Tabla 2). Estos Almorta (Lathyrus cicero) 16,3 - 15,1 16,6 - 20,8
inhibidores pueden tener un impacto Garbanzo
12,6 -14,5 9,7 - 11,4
(Cicer arietinum)
importante en el valor nutritivo ya que
Judía
inhiben enzimas digestivas como la trip- (Phaseolus vulgaris) 13,6 17,3
sina o quimotripsina, que son secretadas
por el páncreas y resultan necesarias Los inhibidores de proteasas ingeridos
para la digestión de las proteínas inge- con las legumbres provocan efectos
ridas con los alimentos. La mayoría son nocivos en animales. En primer lugar,
solubles en agua, de bajo peso molecular cuando llegan al duodeno forman com-
y pueden ser de dos tipos en función de plejos inactivos con tripsina y/o quimo-
la secuencia de aminoácidos que las con- tripsina, por lo que los niveles de estos
forman, del peso molecular, de la especi- enzimas digestivos libres se reducen, di-
ficidad y de la estabilidad térmica: Kunitz ficultándose así la digestión y la absor-
y Bowman-Birk. El inhibidor de Kunitz ción de la proteína adquirida con la die-
es termolábil, su especificidad está direc- ta (Pusztai et al., 2004). Provocan una
tamente relacionada con la tripsina, de hipertrofia crónica del páncreas debido
a que cuando la tripsina disminuye su EEs poco probable que los inhibidores de
concentración por debajo de un umbral proteasas supongan un problema para el
se produce una sobre estimulación del crecimiento y la salud humana ya que
páncreas para sintetizar más cantidad como se ha comentado son termolábiles
de tripsina y restablecer los niveles nor- y las legumbres normalmente se consu-
males en el lumen intestinal. Esto a su men después de someterlas a algún pro-
vez repercute en una pérdida endóge- ceso térmico (de Dios et al., 2009).
na de aminoácidos porque los aminoá-
cidos, que deberían incorporarse a las Estos compuestos se han relacionado
proteínas del tejido corporal, se tienen también con efectos saludables y hoy
que desviar hacia la síntesis de estas día se consideran sustancias bioactivas
enzimas que son particularmente ricas naturales. Pueden actuar como agen-
en aminoácidos azufrados. Todo esto, tes anticancerígenos ya que se ha ob-
lleva a una reducción en el crecimiento servado la inhibición del crecimiento de
del animal, agravándose así una situa- tumores de próstata en humanos (Cle-
ción ya crítica con respecto a la proteí- mente et al. 2004; Kennedy and Wan
na de leguminosas que en sí misma es 2002). También reducen la incidencia y
deficiente en aminoácidos azufrados frecuencia de tumores de colon en ratas,
(Goyoaga, 2005; Friedman y Brandon, aunque este efecto no se produce cuando
2001; Carbonaro et al., 2000). los inhibidores se someten a la acción de
calor húmedo a alta presión lo que hace
El retraso en el crecimiento se ha obser- pensar que la actividad del inhibidor de
vado en animales pero este efecto en proteasa es necesaria para la acción an-
humanos es dudoso, no está compro- ticancerígena, actividad que se pierde
bado. La estabilidad del inhibidor du- cuando la proteína se desnaturaliza por
rante el tránsito por el estómago debe efecto del procesado (Kennedy et al.,
tenerse en cuenta a la hora de evaluar 2002). Un mecanismo a través del cual
un efecto potencial ya que se pueden estos compuestos pueden evitar la car-
inactivar por acción del jugo gástrico cinogénesis es mediante la reducción de
humano. Por otra parte, estos inhibi- la digestibilidad de la proteína y menor
dores enzimáticos, debido a su natura- disponibilidad de aminoácidos como leu-
leza proteica, pueden desnaturalizarse cina, fenilalanina o tirosina, necesarios
térmicamente en la mayoría de los casos para el desarrollo de células cancerígenas
perdiendo su efecto antinutritivo. Una (Clemente et al., 2004).
vez que se inactivan, y como al fin y al
cabo son proteínas, tienen interés nutri- Los inhibidores de α-amilasas. Estos
cional al proporcionar los aminoácidos inhibidores se han encontrado en judías,
azufrados de los que son deficitarias las lentejas y en garbanzos, pudiendo afec-
proteínas de las legumbres (Morales y tar a las amilasas salivares y pancreáticas.
Troncoso, 2006). Las α- amilasas (α-1,4-glucan-4-gluca-
membranas de los glóbulos rojos a los Guisantes (Pisum 0,3 - 0,6 N.A.
sativum)
que aglutinan o coagulan (de ahí la deno-
Almorta (Lathyrus
0,5 - 1,3 N.A.
minación de fitohemaglutinas). El nom- cicera)
bre “lectina” procede del latín “legere”,
que quiere decir “seleccionar”, y esto se Las lectinas de la dieta varían conside-
debe a que la aglutinación in vitro depen- rablemente respecto a su naturaleza y
de del tipo de glóbulo rojo. extensión de los efectos antinutritivos.
Pueden ser tóxicas, pero el efecto an-
La mayoría de las especies pertenecientes tinutritivo no es específico, pudiendo
a la familia de las leguminosas presentan afectar a la absorción de diferentes nu-
lectinas (Tabla 3) y muchas de ellas se trientes. En ensayos con animales de
han purificado y caracterizado (Golds- experimentación se ha visto que lectinas
tein and Porezt, 1986). El efecto tóxico procedentes de judías y de soja produ-
se debe a su alta resistencia a la degra- cen retraso en el crecimiento (Pusztai et
dación proteolítica in vivo y a su capaci- al., 2004). Provocan una intensa infla-
dad para reconocer y unirse a receptores mación de la mucosa intestinal, seguida
Soja (Glycine max ) 8,8 - 9,3 N.D. 22,6 - 40,7 0,0 - 2,1 N.D.
Altramuz (Lupinus albus) 6,3 - 7,3 4,0 55,0 - 59,1 11,7 - 11,9 N.D.
Lentejas (Lens culinaris) 0,4 -2,9 1,0 -12,8 1,0 - 22.6 0,8 - 21.9 N.D.
Guisante (Pisum sativum) 5,0 - 6.58 0,0 -1,8 14,6 - 26,3 27,8 - 50,2 N.D.
Almorta (Lathyrus cicera) 6,1 -7,1 2,2 - 0,9 30,7 - 36.1 N.D. N.D.
Garbanzo (Cicer arietinum) 4,5 - 6,5 22,8 - 38,3 16,7 - 22,9 N.D. N.D.
Haba (Vicia faba) 4,0 - 5,0 N.D. 9,2 - 9,4 28,7 - 29,6 0,2 - 1,6
sarias para disminuir los efectos adversos Tabla 6. Taninos y saponinas (g /100 g ms)
en algunas legumbres españolas.
y potenciar los efectos favorables para la ms: materia seca. El rango de datos abarca diferentes
salud (Steer and Gibson, 2002). variedades. Fuente: Champ (2002).
metabólicos y digestivos como protea- Se puede decir como conclusión que las
sas, amilasas o lipasas. El consumo de saponinas presentan poca actividad an-
leguminosas con elevadas concentra- tinutritiva y no perjudican al hombre en
ciones de saponinas es bajo, porque las cantidades en las que normalmente se
son sustancias amargas y astringentes encuentran en las legumbres que se con-
(Thompson, 1993). sumen. Numerosos estudios indican que
tienen un amplio rango de actividades
Los beneficios potenciales del consumo biológicas y efectos positivos (de Dios et
de pequeñas concentraciones de sapo- al., 2009).
ninas son la reducción del riesgo de en-
fermedades cardiovasculares y algunos La atención al procesado: cómo
cánceres. Se ha visto que las saponinas potenciar el valor nutritivo y
pueden descender el colesterol plasmá- funcional de las legumbres
tico en animales. Sin embargo, el efecto
hipocolesterolemiante en humanos es La presencia de antinutrientes en las le-
más dudoso. Algunos estudios sugieren gumbres, y por lo tanto la limitación de
que pueden reducir el colesterol a través su uso en alimentación humana, lleva a la
de la formación de complejos insolubles aplicación de toda una serie de técnicas
con el mismo, por lo tanto evitando su encaminadas a reducir estos compuestos
absorción en el intestino. Además pue- y a incrementar su calidad y valor nu-
den aumentar la excreción de ácidos tritivo. Como se ha visto anteriormente,
biliares, una forma indirecta de hacer los antinutrientes pueden tener también
descender el colesterol (Rochfort and efectos positivos en la salud y en este
Panozzo, 2007). Pueden tener también sentido la cantidad que se ingiere es la
propiedades anticancerígenas, como se clave. No en vano el mismo Paracelso, al-
ha sugerido en un estudio con ratones quimista y médico del siglo XVI, indicaba
donde las saponinas ingeridas inhibían que “Todo es tóxico, nada es tóxico. Todo
el desarrollo de lesiones preneoplásicas depende de la dosis”.
en el colon (Koratkar and Rao, 1997).
Las saponinas descienden los lípidos Es muy interesante conocer las técnicas
sanguíneos, reducen el riesgo de distin- más empleadas y más eficaces para reducir
tos tipos de cánceres y disminuyen la la presencia de los factores no nutritivos o
glucemia. Una dieta rica en saponinas se antinutrientes en las legumbres, cuáles fa-
puede usar para inhibir la caries dental y vorecen más la calidad desde el punto de
la agregación plaquetaria, así como antí- vista nutritivo, funcional y organoléptico.
doto frente a la intoxicación aguda por En este sentido, la biotecnología puede
plomo. En estudios epidemiológico, se ha jugar también un papel importante.
visto que tienen una relación inversa con
la incidencia de cálculos renales (Shi et Según Habiba (2002) la mayoría de los
al., 2004). antinutrientes se podrían reducir em-
• Reducción de • Incremento de la
factores no • Agua de remojo + sal: • Reducción de • Reducción de
digestibilidad
nutritivos menor tiempo de cocción Inhibidores de Inhibidores tripsina,
• Mejora caracteres
• Facilita el proceso • Agua de remojo + tripsina, lectinas, Lectinas,
sensoriales
de remojo y mejora bicarbonato sódico: Oligosacáridos, Oligosacáridos,
• Reducción de
la textura menor tiempo de cocción Ácido fítico, y Ácido fítico, Taninos
Inhibidores tripsina,
y mayor pérdida de Saponinas y Saponinas
Lectinas,
algunos antinutrientes Oligosacáridos, Ácido
fítico, Taninos y
Saponinas
• Tratamientos térmicos. Los procesos minar las semillas escaldarlas con agua
tecnológicos en los que se utiliza calor hirviendo durante tres minutos para
para reducir antinutrientes de semillas inactivar el 90% de los inhibidores de
de leguminosas están muy extendi- proteasas (Belmar, 2001).
dos y además son prácticas culinarias
habituales aplicadas a las legumbres Los niveles de lectinas también suelen
antes de su consumo porque mejoran reducirse o incluso eliminarse con trata-
la digestibilidad y las características mientos térmicos (Alonso et al., 2000).
organolépticas. Se pueden destacar En algunos de los ensayos realizados
la cocción a presión atmosférica y la con temperaturas elevadas, los oligosa-
cocción a alta presión y temperatura. cáridos acumulados en las legumbres se
Otros procesados son el asado, la fritu- reducen por hidrólisis. Sin embargo, en
ra o los tratamientos con microondas. otros trabajos se han incrementado de-
A pesar de que las altas temperaturas bido a la modificación de la microestruc-
inactivan algunos antinutrientes, un tura celular, que lleva a la liberación de
calentamiento excesivo puede destruir los oligosacáridos que se encontraban
algunos nutrientes y hacer que la cali- unidos a proteínas y otras macromolé-
dad nutritiva de la semilla sea menor culas, o que formaban parte de polisa-
(Sathe and Salunkhe, 1989). cáridos de gran peso molecular (Kadlec
et al., 2004; Porzucek et al., 2002).
Los inhibidores de tripsina presentes en
las semillas de leguminosas son proteí- Estos tratamientos no son los más
nas que generalmente se inactivan con apropiados para eliminar vicina y con-
las altas temperaturas (Haddad and Al- vicina, ya que para que sean efectivos
laf, 2004). Sin embargo, un tratamiento hay que aplicar temperaturas muy
por calor excesivo puede dañar las pro- elevadas, con las que se modifican las
teínas, produciendo un descenso en la características organolépticas y se re-
digestibilidad de las mismas y en la dis- duce el valor nutritivo de la semilla
ponibilidad de los aminoácidos, lo que (Arbid and Marquardt, 1985). En este
representa pérdida de calidad. La efec- punto no hay que olvidar que estos
tividad de los tratamientos por calor compuestos son un caso particular y
depende de la temperatura, del tiempo que solamente producen efecto adver-
de calentamiento, de las condiciones so (fabismo) en personas que carecen
de humedad, del tamaño de partícula y de una enzima concreta como ya se
del tipo de semillas; por tanto, es reco- indicó en un apartado anterior, y que
mendable aplicar métodos combinados consumen habas como fuente proteica
para minimizar el daño en la calidad fundamental durante un largo periodo
nutricional del alimento y promover de tiempo (varios meses). En España
una mayor inactivación; por ejemplo, sólo se han detectado casos en época
podría ser conveniente después de ger- de postguerra.
• Si bien los factores antinutritivos en su faba L.) food preparations following
estado natural tienen efectos adversos treatment with β-glucosidase Journal
sobre el aprovechamiento de nutrien- of the Science of Food and Agricul-
tes, o sobre la salud, estudios recientes ture 36 (9): 839–846.
han demostrado que no resultan per-
judiciales en pequeñas cantidades. Nu- Bartholomai, GB., Tosi, E. y González R.
merosas investigaciones revelan que (2000). Caracterización de compuestos
estos compuestos tienen efectos po- nutritivos, no nutritritivos y calidad
sitivos frente a ciertas enfermedades. proteica. Programa Iberoamericano de
De acuerdo con su naturaleza pueden Ciencia y Tecnología para el Desarro-
actuar como prebióticos, hipocoleste- llo. Editorial Eudeba, Buenos Aires,
rolemiantes, antitrombóticos, antican- Argentina.
cerígenos, antioxidantes, hipogluce-
miantes o diuréticos. Belmar, R. (2001). Importancia de los
factores antinutricionales en la ali-
• El estudio de los llamados factores an- mentación de animales no rumiantes.
tinutritivos o antinutrientes constituye En: Memorias del X congreso de vete-
un amplio campo para la investigación rinaria. Pp. 34-54. Yucatán. Universi-
bajo diferentes enfoques (agronómico, dad Autónoma de Yucatán.
nutricional y funcional). El reto que se
presenta es conocer mejor los posibles Campos-Vega R, LoarcaPin˜a, GF., Oo-
efectos positivos y saber de qué ma- mah, BD. (2010). Minor components
nera se pueden modificar las concen- of pulses and their potential im-
traciones de estos componentes en las pact on human health. Food Res Int
legumbres de manera que se obtengan 43:461–482.
efectos beneficiosos para la salud hu-
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semana), todavía son muchas las perso- de la Dieta Mediterránea o el Plato del
nas que se sorprenden al descubrir su po- Buen Comer (Tapsell et al., 2016) infor-
tencial nutricional e insuficiente la pro- man sobre la importancia de unos bue-
porción de las mismas que las consumen nos hábitos alimentarios y las opciones
más de una vez por semana, en nuestro con mejor perfil nutricional asociadas
país (MAGRAMA, 2016; AESAN-ENIDE, con un mejor estado de salud. Pero estas
2011). Esta situación es reflejo de la exis- informaciones no suelen ser suficientes
tencia de un desajuste o desequilibrio para provocar y consolidar un cambio
entre los conocimientos nutricionales y de comportamiento individual hacia ese
la práctica alimentaria de muchos indi- modelo. Estas guías, de gran utilidad en
viduos. La solución a este desequilibrio Salud Pública, tienen una limitación a
pasa, sin duda, por la implantación de la hora de aplicarlas en los procesos de
una adecuada educación alimentaria y cuidado nutricional individuales; en ge-
nutricional, a la que llamamos alfabetiza- neral, las personas necesitan una visión
ción alimentaria básica o cultura alimen- más práctica, aún más concreta, de cómo
taria básica (Beltrán et al., 2013) en la diseñar y preparar su alimentación día a
que el aprendizaje de unos conocimien- día. El conocimiento teórico de lo ideal
tos teóricos básicos, se acompaña de la es un punto de partida pero no es sufi-
adquisición de unas habilidades prácti- ciente para alcanzar la meta (Hartman et
cas que capaciten a cada individuo para al., 2013).
gestionar su propia alimentación, desde
la selección y compra de los alimentos, Refiriéndonos en este punto al fomento
a su preparación culinaria, respetando del consumo de las legumbres, se hace
los criterios nutricionales vigentes y de aún más necesario incidir en la impor-
acuerdo a los gustos y preferencias parti- tancia de la adquisición de habilidades
culares (Vidgen y Gallegos, 2014). prácticas; la disminución de su consu-
mo en la población (especialmente la
Se explicará con un ejemplo. Las guías más joven) puede atribuirse, en parte,
alimentarias basadas en los alimentos a la falta de familiaridad y recursos para
(GABA), como por ejemplo la Pirámide prepararlas e incorporarlas de manera
¿Por qué ya no comemos Entre los hechos que tienen mayor im-
legumbres como antes? portancia, se destaca que, a pesar de su
Los consumidores responden... valor nutritivo, las legumbres se encuen-
tran entre los productos menos valora-
Las legumbres, presentes en nuestra dos por el consumidor (Aranceta, 2015.
tradición gastronómica y cultural, pro- La justificación de esto incluye, a su vez,
tagonistas de grandes platos “de siem- razones de diversa índole:
pre”, han visto disminuida su presencia
en nuestra alimentación diaria. Aun a) La pérdida del prestigio social de
así, gracias al papel esencial que éstas este grupo de alimentos a favor de
juegan en el patrón de Dieta Medite- los productos de origen animal, con
rránea, sobre la que se basa nuestra ali- mayor aceptación social. Este hecho
mentación, España todavía se encuen- afecta no sólo a la disminución del
tra a la cabeza de los países europeos consumo de legumbres en el hogar,
con mayor consumo de legumbres, de- sino también a la insuficiente oferta de
trás de Reino Unido e Italia (Schneider, platos de legumbres en restauración
2002). colectiva comercial (Pozo et al, 2012).
En el caso de las preferencias, aunque el por- llas como parte de una producción de ali-
centaje de población a la que le gustan las le- mentos sostenible, encaminada a lograr
gumbres es bastante elevado, las formas en la seguridad alimentaria y la nutrición.
las que se cocinan, guisos o hervidos, sí son Sabemos que existe seguridad alimenta-
las que más disgustan, posiblemente por- ria cuando todas las personas tienen –en
que también sean las preparaciones que más todo momento– acceso físico, social y
tiempo de cocina requieren. Como ya se ha económico a suficientes alimentos ino-
dicho anteriormente, un nuevo enfoque des- cuos y nutritivos para satisfacer sus ne-
de el punto de vista culinario podría ayudar a cesidades alimentarias y sus preferencias
recuperar el gusto por las legumbres. y para llevar una vida activa y saludable.
En conclusión, el análisis de los resulta- Por tanto, 2016 se convierte en una opor-
dos de la encuesta afianza la convicción tunidad única de fomentar conexiones a
de los autores, de la necesidad de diseñar lo largo de toda la cadena alimentaria para
estrategias que fomenten una alimenta- aprovechar mejor esta fuente nutricional,
ción saludable, que nos permitan recupe- incrementar su producción mundial, utili-
rar las bondades de nuestras distinguidas zar de manera más apropiada la rotación de
legumbres, pero que, en el camino, no cultivos, hacer frente a los retos que exis-
supongan la renuncia al placer de comer ten en el comercio de legumbres y como no,
o que incluirlas represente un esfuerzo fomentar su consumo. En este sentido, se
imposible de mantener en el tiempo. propone a las legumbres como una al-
ternativa económica a las proteínas de
Aportando soluciones I: 2016, Año origen animal. La necesidad de alimentar
Internacional de las legumbres a una población mundial en crecimiento y
cada vez más envejecida sitúa a las proteí-
La Asamblea General de las Naciones nas de las legumbres en una posición des-
Unidas en su 68º período de sesiones, tacable como objetivo en la búsqueda de
proclamó 2016 Año Internacional de las nuevas opciones para su aplicación en la
Legumbres (A/RES/68/231). Se designó producción de alimentos, aptas para distin-
a la Organización de las Naciones Uni- tas situaciones alimentarias, desde la des-
das para la Alimentación y la Agricultura nutrición proteico-calórica, situaciones de
(FAO) para que facilitara la celebración intolerancias alimentarias al gluten, como
del Año en colaboración con los gobier- alternativas vegetarianas etc…
nos, las organizaciones pertinentes, y las
demás instancias implicadas. Además, las legumbres son un ingredien-
te clave en las dietas saludables, coope-
Entre los objetivos principales del Año rando a su equilibrio, para hacer frente a
Internacional de las Legumbres 2016 está la obesidad y otras enfermedades cróni-
el sensibilizar a la opinión pública sobre cas no transmisibles como la diabetes, las
las ventajas nutricionales de estas semi- cardiopatías coronarias y el cáncer.
Aviso a todo los chefs: ¡Comparte tus recetas de legumbres con el mundo!
Este es el título de una estrategia promovida por la FAO en este Año Internacional
de las Legumbres 2016 dirigida a aumentar el consumo de estas nutritivas
semillas. ¿Qué mejor manera de hacerlo que proporcionando ideas e inspiración
para nuevos platos elaborados con legumbres? Se recogen recetas basadas
en legumbres en la web y redes sociales de la FAO, con la oportunidad de que
cualquiera comparta allí sus platos favoritos y creaciones con legumbres con
cientos de miles de lectores y seguidores de esta Institución.
http://www.fao.org/pulses-2016/news/news-detail/es/c/379902/
Desde el punto de vista del uso culina- dad culinaria de la población; y es que
rio y gastronómico, la FAO se ha pro- en ensaladas, sopas, guarniciones, en-
puesto proporcionar ideas e inspiración tradas e incluso postres, las legumbres
para la creación de nuevos platos elabo- pueden incorporarse en cada momento
rados con legumbres. Este objetivo se de consumo.
materializa en varias iniciativas como la
desarrollada en los últimos años por la Aportando soluciones II:
Red de Información sobre operaciones desde la Dietética Culinaria
post cosecha (INPhO). Esta entidad de y Gastronómica
la FAO mantiene una base de datos de
más de 850 recetas originarias de más Reformulación de recetas, formas y
de 50 países. Esta iniciativa no sólo sir- momentos de consumo. No cabe duda
ve para preservar las recetas tradicio- de que las legumbres forman parte de
nales para la posteridad, sino también nuestra alimentación tradicional. De-
para promover muchos ingredientes y mostración de ello es, que entre los pla-
platos que son menos conocidos fuera tos nacionales más típicos, está una lar-
de sus lugares de origen. La Figura 3 ga relación de preparaciones nombradas
recoge otro ejemplo de la actividad ac- como “cocido” o “puchero”, que llevan,
tual de la FAO que anima a la creativi- casi por obligación, alguna legumbre
entre sus componentes (Simone Ortega, Tanto para un camino como para el otro,
2011). la reformulación se presenta como una
herramienta fundamental dentro de la
El camino para fomentar y facilitar el Dietética Culinaria, que permite hacer
consumo de legumbres pasa, por supues- frente y solucionar algunas de las razo-
to, por mantener esas recetas tradiciona- nes o justificaciones que en el apartado
les, aplicando la innovación culinaria y anterior se planteaban como causa de la
los conocimientos actuales de nutrición disminución del consumo de legumbres.
para adaptarlas a los nuevos requeri- Reformulación (nutricional y dieté-
mientos nutricionales (menos actividad tica) de recetas. Es el proceso de mo-
física, menor contenido energético…) y dificación de una receta gastronómica ya
sociales (menor tiempo para cocinar, di- existente hacia un patrón más saludable
versificación en las formas de alimenta- o adecuado para el individuo o grupo que
ción…) sin que esta adaptación suponga la va a consumir, manteniendo las carac-
la renuncia al placer de comer o al aban- terísticas sensoriales que la hacen apete-
dono de nuestras tradiciones, factores cible (modificado de Marcus, 2013). En
claves en el mantenimiento de su consu- este proceso se incluyen los siguientes
mo habitual. En este caso hablaremos de pasos:
la reformulación (nutricional y dietética)
de recetas. 1. Elección de la receta de partida.
• Servir de incentivo o estímulo para la con- Asif, M., Rooney, L.W., Ali, R. and Riaz,
tinua y renovada aplicación de los actuales M.N. (2013). Application and Opportu-
conocimientos de Nutrición en la Dietética nities of Pulses in Food System: A Re-
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de este bienestar universalmente anhelado. Beltrán, B., Carbajal, A., Cuadrado, C.,
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• Cooperar a enriquecer la cultura ali- J.L. (2013). Innovadieta, Recursos en
mentaria básica del consumidor, habili- Internet para formación y prácticas
tándole con una mayor capacidad para de Dietética y Nutrición. Universi-
gestionar su propia alimentación. dad Complutense de Madrid.https://
www.ucm.es/innovadieta/ (acceso:
¡Buen provecho! 01/09/2016).
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Rural, Agrario y Alimentario IMIDRA. Comunidad de Madrid. Finca El Encín, 28800 Alcalá de Henares
felix.cabelllo@madrid.org
2
Departamento Agroforestal. Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y
Alimentario IMIDRA. Comunidad de Madrid. Finca La Isla, 28500 Arganda del Rey
cristina.rubio.miguel@madrid.org
según datos del Anuario de Estadísti- cional. En relación con las judías secas
cas 2016 del MAGRAMA, fue de unos son Castilla y León y Galicia las princi-
115 millones de euros, representando pales productoras, centrándose una gran
el 0,26% sobre la producción final de la parte de la producción en la provincia de
rama agraria y el 0,43% sobre la produc- León, entre ambas CCAA superan el 75%
ción final vegetal. de la superficie cultivada.
Tabla 1. Evolución de la superficie en miles de hectáreas en España de leguminosas grano de consumo humano.
Figura 1. Evolución de la superficie en miles de hectáreas en España de leguminosas de grano de consumo humano.
personas procedentes del medio rural de cuyo carácter nace en buena medida de
diversas partes de España a finales del si- todas esas influencias contradictorias.
glo XIX. Hoy en día la influencia viene
de una inmigración multicultural prove- Según el libro “La recuperación de produc-
niente de África, Países del Este e Hispa- tos agrarios en peligro de extinción” (Díaz
noamérica, por lo que no es extraño ob- Yubero et al. 1995) las leguminosas que se
servar cómo las comidas de otras culturas han cultivado de forma tradicional en la Co-
se instalan en bares y restaurantes, ha- munidad de Madrid han sido los Garbanzos
ciendo más rica la oferta culinaria y dan- Madrileños, la Lenteja de Colmenar, las Ju-
do paso a una cocina de fusión, donde las días de la Virgen, la Blanca de Villavieja, las
legumbres juegan un papel fundamental. Judías de las Once y las Habas del Tajuña.
Estos platos llegados con los inmigran- Es popular entre los madrileños el con-
tes, influenciados por las modas o por los sumo de diversas legumbres, destacando
acontecimientos históricos aglutinan, so- como primera y tradicional el garbanzo
bre los orígenes mozárabes de Madrid, la (ingrediente que participa en el potaje, en
mezcla de las oleadas de andaluces, man- el popular cocido madrileño, en los gar-
chegos y castellanos llegados a lo largo de banzos guisados a la madrileña, etcétera).
siglos. Son platos que hablan de épocas A veces por influencia de las regiones cer-
de escasez y de momentos de esplendor canas aparecen legumbres que también se
burgués, de ventas y fondas y, al mismo hacen famosas como los judiones, proce-
tiempo, de cafés ilustrados. Son platos, dentes de Segovia –concretamente de la
en definitiva, que recogen el espíritu de localidad de la Granja de San Ildefonso–
lo que históricamente ha sido Madrid, desde hace más de 60 años.
Hay que decir que muchos de los pla- de garbanzos por toda la geografía es-
tos que poseen la denominación «a la pañola como el “cocido montañés” o
madrileña» son originarios de las tascas el “cocido maragato”, entre otros. El
y tabernas que se hicieron famosas en garbanzo se ha consumido y consume
Madrid en el siglo XIX, pero su origen se combinándolo con diversas verduras,
remonta al siglo XVI cuando se regulaba carnes de ternera, gallina y cordero, y
el comercio de vino en la capital, impi- tocino de cerdo junto con algún embu-
diendo que vinieran vinos de fuera de tido. El consumo de las legumbres era
Madrid. altamente frecuente en la clase humil-
de, pero poco a poco fue llegando a la
En el caso de garbanzo, junto con el co- alta sociedad debido a su inclusión en
cido, fueron los judíos sefardíes los que los menús de los restaurantes madrile-
posiblemente introdujeron su uso en la ños como L´Hardy o La Bola. El cocido
cultura culinaria española de la Edad Me- madrileño se trata de un plato único,
dia. La actual globalización y el aporte de habitual en los meses fríos de invier-
los nuevos madrileños nacidos fuera de no. La forma más clásica de servirlo a
España permite nuevos horizontes gas- los comensales es separando sus ingre-
tronómicos. Las culturas árabes nos han dientes, ya cocidos, en tres servicios
traído platos basados en el garbanzo, con claramente separados. Estos servicios
cada vez mayor aceptación popular, so- se denominan tradicionalmente vuelcos
bre todo por parte de la población más y se comen en este orden: primero, el
joven. Por supuesto, el cuscús con gar- caldo resultante de la cocción de todos
banzos, en esa sabia combinación anti- los ingredientes, en segundo lugar los
gua de legumbres y cereal, pero también garbanzos junto con las verduras y pa-
el “hummus” y “falafel”: son nuevas tatas y, finalmente, en el tercer vuelco,
oportunidades gastronómicas, que pue- las carnes. En la actualidad es un plato
den incrementar la demanda de esta le- frecuente en los restaurantes madrile-
guminosa para los agricultores de Madrid ños y se reduce a dos vuelcos (primer
(Díaz Yubero, 2014). plato: sopa y segundo plato: garbanzos
y carne) (Díaz Yubero, 2014).
El cocido madrileño es uno de los pla-
tos más representativos de la cocina
de Madrid. Su origen es controvertido.
Unos autores lo consideran una evolu-
ción del cuscús árabe, otros de la Olla
Podrida de origen castellano rural y
otros de la adafina hebrea y culetraba.
Sea como sea, esta receta se ha exten-
dido desde Madrid al resto de España,
apareciendo diversos cocidos o potajes Figura 4. El cocido madrileño con dos vuelcos.
estas ayudas. Esto se puede observar en encuestas efectuadas entre los consumi-
la Tabla 2, donde se ve que de 1987 a dores y los responsables de compras de
2003 se produce un incremento de la su- dichos establecimientos.
perficie de lentejas y garbanzos por las
Tabla 3. Estudio del consumo alimentario en la
ayudas a la PAC en esos años al cultivo
Comunidad de Madrid.
de leguminosas. Las habas y las judías no
se ven afectadas por estas ayudas por- 1999 2004 2014
nido empleando a lo largo de los años, alubia, para hacer frente a las exigencias
sembrando, desgranando y separando la de la distribución moderna. d) Defender
alubia con paciencia y trabajo manual. La el producto frente al fraude existente en
sociedad de productores Tolosako Baba- el mercado. e) Promover la mejora de la
rruna Tolosako Babarrun Elkartea es una calidad de las variedades de la Alubia
sociedad fundada en 1994 que al día de Pinta de Álava. f) Realizar de acciones de
hoy cuenta con 40 miembros, siembran promoción y divulgación con el objeto de
12 ha. de alubia y producen 23.000 kg. dar a conocer las características de cali-
En un principio su creación obedecía a dad de este producto.
defender, identificar y destacar la alubia
autóctona frente a la masiva entrada de La comercialización de
la alubia de fuera, evitar el fraude y ofre- leguminosas de calidad en la
cer al consumidor un producto de calidad Comunidad de Madrid
absoluta.
Desde la Comunidad de Madrid está en
Eusko Lavel “Alu- marcha un programa de apoyo a los ali-
bia Pinta Alavesa”. mentos de Madrid: M Producto Cer-
Los servicios de In- tificado es la nueva marca de garantía
vestigación del Go- de los Alimentos de Madrid, el distinti-
bierno Vasco (NEIKER) en el año 1990 vo con el que la Comunidad Autónoma
desarrollaron un proyecto de caracte- quiere garantizar el origen y la calidad
rización y evaluación de las variedades de los productos agroalimentarios pro-
locales y el inicio de un programa de ducidos o elaborados en ella. A partir de
selección. Para proteger los intereses de esta marca de garantía se espera que se
los productores y del producto se creó difunda y promocione el cultivo y con-
la Cooperativa de Agricultores Garlan, sumo de las legumbres madrileñas, apo-
que agrupa a los productores de Alubia yándose en la Denominación de Calidad
Pinta Alavesa que en la actualidad agru- Legumbres Secas: Garbanzos y Lentejas
pa una superficie de unas 90 ha. y una de Madrid, creada en 2013 a partir de
producción de 70.000 Kg. Los objetivos la Proposición No de Ley presentada
de Garlan para la producción de Alubia en la Asamblea de Madrid (MERCASA,
Pinta Alavesa son los siguientes: a) Re- 2015). Con esta marca de calidad inclui-
gular y controlar la producción de Alubia da dentro de la Marca de Garantía M
Pinta Alavesa garantizando el origen y Producto Certificado, se pretende que
la calidad del producto. b) Promover el se desarrolle la denominación de calidad
cultivo de este tipo de alubia tradicio- Legumbres de Madrid que favorezca
nal en Álava. c) Creación de un centro la comercialización de garbanzos, lente-
de para la selección por tamaño y color, jas y judías, dentro del marco del apoyo
envasado y comercialización del produc- al cultivo ecológico en la Comunidad de
to, concentrando la oferta de este tipo de Madrid.
Para la promoción del cultivo de las le- y análisis sensorial. Se han realizado es-
guminosas, como ya se ha hecho con tudios de estructura microscópica de las
marcas de calidad de otras CCAA, es tres variedades botánicas del garbanzo:
fundamental ir de la mano de proyectos lechoso, castellano y pedrosillano, y de
de investigación que mejoren las técni- las judías tradicionales de Madrid, todo
cas de cultivo, tipifiquen el producto y ello para evaluar y asociar las propieda-
desarrollen canales de comercialización des organolépticas de sabor, textura, olor
alternativos. Desde el Instituto Madrile- y color.
ño de Investigación y Desarrollo Rural,
Agrario y Alimentario (IMIDRA) se ha Por último, las legumbres estudiadas se
trabajado en la mejora biotecnológica de aportan a los cocineros para que puedan
semillas de garbanzo, encaminadas fun- elaborar platos combinando modernidad
damentalmente a aumentar la resistencia y tradición que hagan atractivas a las le-
al hongo de la rabia del garbanzo “Did- gumbres y faciliten la recuperación del
ymella rabiei”. Así en 1993 se registra- consumo y la producción de legumino-
ron las variedades Pilar, Amelia, Eulalia y sas en Madrid. El IMIDRA tiene alma-
Elvira, variedades comerciales protegidas cenadas en el Banco de Germoplasma
de garbanzo tipo pedrosillano resistentes de Semillas Hortícolas Tradicionales de
a la rabia. Madrid, y está estudiando y poniendo en
valor cuatro especies de leguminosas de
El IMIDRA potencia el cultivo de legu- consumo humano representadas en 63
minosas dentro de la rotación de cultivos accesiones de cultivo tradicional:
como bases de la agricultura de calidad,
de la agricultura ecológica. Respecto a los • 1 de garbanzo de Brunete.
estudios de mejora de la comercialización • 1 de garbanzo de Navalcarnero.
de los productos agrarios y alimentarios, • 1 lenteja de Colmenar de Oreja.
entre los que se encuentran las legum- • 4 de haba de Morata de Tajuña y de
bres, el IMIDRA ha apoyado a la Cáma- Perales de Tajuña.
ra Agraria de Madrid en el desarrollo del • 56 accesiones de judías que provienen
“Día de Mercado” que se celebra cada de 16 municipios de la Sierra de Ma-
primer sábado de mes, de 10 a 15 horas, drid y 3 ayuntamientos de la comarca
en la propia sede de la Cámara en el Re- de Las Vegas. Después de estudiadas
cinto Ferial de la Casa de Campo, donde se observó que pertenecían a 22 varie-
se pueden adquirir productos agroali- dades diferentes, de las cuales solo se
mentarios propios de temporada cien por pudieron recuperar para su cultivo 19.
cien madrileños. También desde el IMI-
DRA se están llevando a cabo ensayos En el comercio de Garbanzos de Madrid
sobre la calidad de los garbanzos y judías hay ejemplos de empresas que ya comer-
autóctonas estudiando la textura, las cializan legumbre tradicional de Madrid,
condiciones estandarizadas de cochura como es el caso de los garbanzos “La Ba-
ción desde La Granja de San Ildefonso Para confirmar qué variedades son las
en torno a los años 90 del siglo pasa- mejores en la Sierra se establecen en-
do y otra que se detecta en los años sayos de producción de semilla y adap-
50 en el Monasterio de El Paular. Su tación de cultivo en Braojos, Redueña,
productividad es variable y tarda más Gargantlilla y Buitrago. Además, se con-
en cocer; Judía de las Once variedad troló el cultivo en parcelas de agriculto-
que cuece muy rápido, asociada en su res de Villavieja, Talamanca, Montejo y
cultivo con maíz; Judía Pinta varie- Bustarviejo. Se hace un inventario de la
dad de uso mixto que se emplea para semilla de que disponemos para lanzar el
verde y para grano, muy productiva y cultivo de judías en la Sierra Norte. Las
requiere menos riego; Careta al igual variedades de mejor comportamiento
que la anterior es de uso mixto para fueron: Judión, Garbancera, Plancheta
verde y grano, de maduración tardía; (Ochabada), Pintas (Judío Pinto) y Judío
Suiza u Ombligo de la Reina es una Rojo. La Reserva del Rincón que tiene un
variedad muy temprana, productiva, banco de semillas propone incluir la Vi-
pero basta para comer; Vinagrosa, nagrosa y Ombligo de Reina.
variedad recuperada desde Puebla de
la Sierra, menos productiva que otras,
su calidad es excepcional, espesa muy
bien el caldo y es una variedad que no
detectamos en otras zonas de cultivo.