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La

asombrosa,
alarmante y
terrible
apostasía
J. Vernon McGee
La
asombrosa,
alarmante y
terrible
apostasía
J. Vernon McGee
©2019 THRU THE BIBLE RADIO NETWORK

Impreso en los Estados Unidos


Al menos que se indique lo contrario, el texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera ©
1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
Reina-Valera 1960TM es una marca registrada de la American Bible Society,
y puede ser usada solamente bajo licencia.

Este folleto está basado en la enseñanza del Dr. J. Vernon McGee (1904-1988),
autor del estudio bíblico A Través de la Biblia.

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de Trans World Radio
A Través de la Biblia

La asombrosa, alarmante
y terrible apostasía

Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados,


santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: Misericordia y
paz y amor os sean multiplicados. Amados, por la gran solicitud que
tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido
necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por
la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres
han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en
libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano,
y a nuestro Señor Jesucristo. (Judas 1-4)

E
Estamos viendo en nuestro día una terrible, asombrosa y alarmante
apostasía de la iglesia. Siempre ha habido una cuestión entre los
estudiantes de profecía hasta qué grado entrará la iglesia organizada
en la apostasía antes de que ocurra el rapto. Es decir, ¿en qué punto en
particular de la apostasía será sacada del mundo la verdadera iglesia
compuesta de aquellos que creen en el Señor Jesucristo?

Algunos de nosotros no creíamos que veríamos a las iglesias


organizadas hundirse hasta este punto en una partida de la fe antes de
que la iglesia verdadera—es decir, el cuerpo de creyentes que de verdad
confían en Cristo como su Salvador, reconociendo que son pecadores
y que su única esperanza está en Él—fuera sacada del mundo. Cuando
el Dr. William Culbertson estuvo aquí en Los Ángeles hablando en la
Conferencia Profética, él nos dijo a algunos aparte: “¡Las cosas que
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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

estoy viendo yo pensaba que no tomarían lugar hasta la tribulación!” Y


estoy seguro de que este es el punto de vista de muchos estudiantes de
profecía hoy.

En este sentido, por lo tanto, es una apostasía asombrosa que ha


venido sobre nosotros. De repente la iglesia ha dejado la fe, y muchos
de nosotros pensábamos que para el tiempo cuando esto sucediera, la
iglesia verdadera se habría ido.

En vista de algunas de las actividades de la iglesia contemporánea,


es una apostasía alarmante. A causa de las condiciones actuales en
la iglesia (y en este mensaje meramente tocaré el borde de ellas), es
una apostasía terrible. Por esta razón creo que podemos decir con
certeza que estamos ahora mismo en una terrible apostasía alarmante
y asombrosa en la iglesia.

Ahora cuando yo digo apostasía, lo digo en el sentido bíblico, una partida


de la fe. La palabra en el griego original es aphistemi. Histemi quiere
decir “pararse” y apo significa “fuera de”. Permítame ilustrarlo así: Es
mi costumbre pararme en el púlpito para predicar, pero si yo me parara
allá al lado del piano, eso sería aphistemi, parado fuera del púlpito. Y
hoy hay un aphistemi en la iglesia, lo cual significa que los hombres que
en un tiempo profesaban creer las grandes verdades básicas de la fe
cristiana ahora han negado esas cosas. Se han apartado de ellas.

Por esa razón sería bien ver por segunda vez lo que declara la Escritura
en cuanto a la apostasía en relación con el rapto de los creyentes
verdaderos. A la luz de dónde estamos en el tiempo actual necesitamos
ver lo que dice de verdad la Palabra de Dios referente a esto.

Surge la cuestión: ¿Entrarán estas iglesias organizadas en apostasía


total? ¿Habrá un eclipse total de la fe? El Señor Jesús hizo una
declaración en Lucas 18:8 que ha sido difícil de aceptar para muchos,
y yo debo confesar que era muy difícil para mí aceptarla años atrás.
Él preguntó: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la
tierra?” Es decir, ¿hallará el cuerpo de la verdad que dejó aquí dos mil
años atrás? ¿Hallará la fe sobre la tierra? La pregunta se expresa de tal
forma en el griego (no podemos hacer esto en español) que la respuesta
tiene que ser negativa. Así que, la respuesta es “no”, Él no hallará la

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A Través de la Biblia

fe sobre la tierra cuando Él regrese. Y, por lo tanto, sacamos de esto


que habrá una apostasía total de la iglesia organizada. Tenemos esto
confirmado, creo, en las siete iglesias de Asia Menor (véase Apocalipsis
2 y 3). Ud. encuentra que la iglesia en Éfeso representa a la iglesia
apostólica, la iglesia en su mejor momento. Y es verdad que después de
la era apostólica la iglesia creció numéricamente, y se esparció sobre
la tierra. Pero la iglesia nunca ha sido tan fuerte espiritualmente como
era entonces. Hoy es como esa pequeña semilla de mostaza que se unió
con un fertilizante—oh creció y creció. Esa pequeña semilla de mostaza
debería haber sido una planta, pero llegó a ser un árbol. Y eso es
exactamente lo que le sucedió a la iglesia, la cual ha buscado números
y edificios y programas y esas cosas que se ven desde afuera. Pero creo
que se puede decir de la iglesia hoy lo que dijo Jesús de los fariseos:
“… por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están
llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia” (véase Mateo 23:27).
Ese es un cuadro terrible, espantoso que Él dio de la religión en Su día, y
Él dijo que esas condiciones prevalecerían al final de la edad.

La iglesia de Laodicea es la séptima y última de las iglesias mencionadas


en Apocalipsis. Representa ese último periodo, la última lucha de
muerte de la iglesia. La cuestión se hace de nuevo: ¿Por qué no se
menciona el rapto al fin del periodo laodicense? Y debo confesar que
los post tribulacionistas y los amilenialistas me han acosado con esa
pregunta. Ha sido difícil contestarles. ¿Qué queremos decir exactamente
al insistir en un rapto al fin del periodo laodicense? El hecho del asunto
es que, no tiene lugar, aparentemente, al fin del periodo laodicense.
Juan fue arrebatado al cielo al principio del capítulo 4, y el capítulo 3
terminó el periodo laodicense. Siempre pensamos en Juan como el
representante de la iglesia. Pero cuando él es arrebatado al cielo, él
encuentra a veinticuatro ancianos, quienes de hecho representan a la
iglesia, y ¡ella ya está allí! Así que, en algún tiempo durante el periodo
laodicense, la iglesia verdadera deja la tierra, y la iglesia organizada
sigue directamente a la Gran Tribulación como una organización que
supuestamente representa a Dios—sin embargo, niega a Cristo. Nos
estamos moviendo muy cerca de eso hoy, a propósito.

El Señor Jesucristo le da a la iglesia de Laodicea un aviso, y Él da una


palabra de galanteo. Él dice en Apocalipsis 3:17: “Porque tú dices: Yo
soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad…”

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

En otras palabras, Ud. dice que es rico – que tiene muchos edificios,
un programa tremendo, pero ‘no sabes que tú eres un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo’” (Apocalipsis 3:17). ¿Sabía Ud. que
la iglesia en este país—y eso incluye la católica romana y todas las
demás—en cuanto a los edificios y riqueza física, es la organización
más rica en América? La iglesia hoy, si se reunieran todos sus bienes,
podría comprar la Compañía Standard Oil y todo lo que le pertenece a
los Rockefellers también. Es adinerada, pero sin poder en esta hora en
la cual vivimos.

En los días primitivos de la iglesia, el papa contaba su dinero cuando


entró uno de los santos verdaderos de aquel tiempo. Cuando él vio
que se había entrometido, se volvió para salir, pero el papa le dijo:
“La iglesia ya no puede decir: ‘No tengo plata ni oro’”. Y este santo dijo
al salir: “Eso es verdad, señor, pero la iglesia tampoco puede decir al
hombre impotente: ‘Levántate y anda’”.

Ud. y yo estamos en la presencia de un mundo loco, y la iglesia en esta


hora parece no tener un mensaje espiritual para el mundo loco en el
cual vivimos. Por tanto encontramos que al fin del periodo laodicense,
Cristo está absolutamente fuera de la iglesia organizada. Cuando Él
dice en Apocalipsis 3:20: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo”, es una
invitación que viene desde afuera, una invitación personal, el mismo
tipo de invitación que Él dio cuando fue rechazado por Su propio
pueblo como Rey. Fue justamente después que Él pronunció Su juicio
sobre Corazín y Betsaida y Capernaum que Él dijo: “Venid a mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo
11:28). Y aquí en Apocalipsis Él da una invitación personal: “He aquí, yo
estoy a la puerta, y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Esto, amigo, es Su
respuesta a la apostasía total de la iglesia organizada.

¿Cómo vino a ser esta apostasía? ¿Qué ha pasado que ha traído a la iglesia
organizada a lo que no es todavía una apostasía total, pero que se está
moviendo rápidamente en esa dirección? Bueno, la Epístola de Judas
es la epístola de la apostasía. Se ha llamado también la introducción al
Apocalipsis, y ciertamente es eso.

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca


de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros
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A Través de la Biblia

exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido


una vez dada a los santos. (Judas 3)

Según la tradición, Judas empezó a escribir algún otro gran tema. Por
ejemplo, quizá él planeaba escribir sobre la salvación como lo hizo Pablo
en Romanos, o quizá pudo haber escrito a la iglesia como el cuerpo de
Cristo como lo hizo Pablo en Efesios. O él pudo haber escrito sobre el
asunto del compañerismo, como lo hizo Juan en su primera epístola.
Pero cualquiera que fuera el tema que él pensaba escribir, el Espíritu de
Dios le hizo poner eso de lado. Sabiendo que la fe iba a estar en peligro,
Él quería que escribiera sobre ese tema.

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde


antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos,
que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios
el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. (Judas 4)

Ahora yo quisiera llamarle la atención a una traducción de la Biblia que


es prácticamente desconocida, porque fue hecha por un inglés quien
hizo su propia traducción. Pero él tiene lo que es probablemente la
mejor traducción del versículo 4:

Porque ciertos hombres se han introducido en la iglesia. Mucho


antes de esto, ellos fueron designados por juicio, impíos son ellos
que tuercen la gracia de Dios y la hacen una justificación de evidente
inmoralidad y que niegan al único Maestro y Señor Jesucristo.

Según este versículo, los hombres impíos que iban a entrar en la iglesia
harían dos cosas: Traerían una partida en la iglesia, una apostasía en
dos direcciones—inmoralidad evidente y una negación de Cristo.

Primero, habrá una inmoralidad evidente, y ellos la propondrán y la


apoyarán. Serán licenciosos, sin moralidad, disolutos. Y permítame
decirle que antes en mi vida este pasaje de la Escritura parecía tan lejos
de la iglesia como la conocía yo, que—voy a ser honesto con Ud.—lo que
Santiago escribió aquí no hizo ninguna impresión en mí para nada. Mi
respuesta entonces era: “¿Tú quieres decir que la gente que entrará en la
iglesia de hecho apoyaría inmoralidad? ¡No puede ser! La iglesia se para
como un baluarte contra ese tipo de cosa”.

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

La segunda partida de estos hombres impíos es negar a nuestro único


Maestro y Señor, Jesucristo. Esa negación de Él y la enseñanza de
inmoralidad son las dos partidas que tomará la iglesia.

No sólo Judas habla de esto, sino que Pablo escribió a Timoteo:

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que


teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán
a las fábulas. (2 Timoteo 4:3, 4)

Y Pedro escribió:

…y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos


destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa
de los cuales el camino de la verdad será blasfemado. (2 Pedro 2:1, 2)

Inmoralidad evidente
Ahora, voy a restringirme a un número limitado de incidentes pero muy
específicos que ilustran la primera de estas partidas de la fe. El primer
ejemplo que quiero dar es de una iglesia aquí en el Sur de California hace
muchos años. Tengo el boletín de esta iglesia, y el encabezamiento de
este ítem dice: “¿Está Ud. completamente decidido?”, lo cual se podría
traducir: “¿Es Ud. uno de esos fundamentalistas fanáticos y de mente
estrecha?” Ese es el sentido de ello, sabe Ud. ¡Pero Ud. puede estar
seguro que el asistente pastor que lo escribió era de mente abierta!

Mientras escribo este artículo, estoy preparándome para salir a una


conferencia de cuatro días, el motivo de la cual es planificación
para homófilos (homosexuales) en San Francisco. Esta será la
segunda reunión para este grupo en particular, y la discusión
incluirá temas como ¿Quién puede representar a los homosexuales
en este país? ¿Qué debe ser la actitud de homosexuales hacia
heterosexuales? Y ¿Qué se puede hacer para mejorar la persecución
del homosexual? Voy a asistir a la conferencia en mi capacidad
como líder del Consejo de religión y de homófilos del Sur de
California, el cual está compuesto de ministros y homosexuales
que se reúnen para establecer comunicación entre la iglesia y los
homosexuales. Ahora yo me doy cuenta de que algunas personas
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A Través de la Biblia

están altamente ofendidas al pensar en que los ministros siquiera


hablan a homosexuales y mi propósito de escribir este artículo es
declarar que muchos de los homosexuales que yo he conocido son
personas con altos estándares morales. También, estoy muy seguro
que tenemos mucho que aprender en cuanto a la homosexualidad.
No tenemos una definición adecuada de quién es el homosexual,
y ciertamente tenemos mucho que aprender de por qué algunas
personas son homosexuales. Si Ud. ya está decidido en cuanto a
este tema, relájese un poco, discuta su posición con alguien con un
diferente punto de vista y quizá Ud. cambiará.

Antes de ser salvo, yo discutía cosas así en lugares a donde yo no


querría ir hoy. Y me pregunto dónde han estado por toda la vida algunos
de estos pastores. ¡Eso estaba en un boletín de una iglesia! ¿Está Ud.
preocupado de lo que piensan los homosexuales de los heterosexuales?
Aparentemente algunos lo están. ¿Ahora qué tipo de comunicación
quiere establecer esta conferencia de planificación con homosexuales?
¿Les van a dar el evangelio? Eso no es parte del plan para nada, le puedo
asegurar. Note que no hay referencia al hecho de que Dios condena la
homosexualidad en términos muy claros. Y en cuanto a la declaración
que él hace de algunos homosexuales que tienen altos estándares de
moralidad, este es el enfoque de la moralidad de la revista “Playboy”,
donde el pecado se hace parecer sofisticado. Y, ¡Ud. sí es chapado a
la antigua si no lo acepta! Algunos predicadores creen que tienen que
aceptarlo. Pero yo no voy con ese grupo, se lo puedo asegurar. Oh, amigo
mío, Dios ama al homosexual tanto como ama a cualquier otra persona,
y Él dio a su Hijo para pagar la penalidad por su pecado. ¿Quién le va a
contar estas buenas noticias si la iglesia no se las dice?

¿Pero quién habría pensado que esta iglesia una vez grande se apartaría
tan lejos de su propósito original? Yo jamás pensé ver ese día.

Ahora el otro ejemplo que quiero dar viene de Portland, Oregón. Mientras
yo estaba allí hace algún tiempo, su periódico, The Oregonian, imprimió
un artículo de una mujer que era capitana de policía que trabajaba con
fugados. En esta entrevista ella dijo que la oposición más fuerte que
enfrentaba venía de la iglesia. La iglesia ha establecido allí, como han
hecho algunas aquí, un lugar para que se reúnan estos jóvenes. Esta
capitana policiaca, testificando sobre las enmiendas propuestas al

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

toque de queda de 11:00 para los parques municipales, citó el caso de


una muchacha de quince años, de otro estado, quien fue escondida de
la policía por obreros de la iglesia. Ella dijo que este incidente era típico
y que la policía era impedida en sus esfuerzos de encontrar a la joven.
Según esta capitana de policía, la muchacha fue secuestrada por estos
miembros de la iglesia, y cuando se encontró estaba endrogada y había
sido transportada a un centro para anticonceptivos y entonces pasó
la noche parcialmente vestida con cuatro hombres mayores— ¡en un
centro de una iglesia! Los ministros de esta iglesia fueron llamados por
su federación eclesiástica, ¿y quiere Ud. oír su respuesta para todo esto?
Fue: “Debe haber habido una ruptura de comunicación en algún lugar”.

Amigo, permítame decirle, está pasando exactamente como dice la


Biblia, que entrarían hombres—encubiertamente, sin ser apercibidos—
hombres impíos que se volverían de la gracia de Dios en inmoralidad
evidente. Eso está pasando. Nunca soñé que vería en mi día a la iglesia
combinando lo que años atrás se encontraba sólo en las cantinas, los
bares, lugares de apostar y en los burdeles. Ahora lo tienen todo bajo un
techo, un lugar para matones. Y la condición de la iglesia en Los Ángeles
y ciertos de sus centros es aún peor de lo que le he relatado. De hecho,
hace algún tiempo un bromista aquí en Los Ángeles escribió:

Los Sánchez en nuestro pueblo antes mentían, estafaban,


tomaban, jugaban a los naipes, apostaban y bailaban. Tenían mala
reputación con la buena gente de la comunidad. Entonces tuvimos
visitación evangélica, y metieron a los Sánchez en la iglesia más
grande del pueblo y se hicieron miembros. (No fueron convertidos,
pero se hicieron miembros). Ahora los Sánchez mienten, estafan,
toman, juegan a naipes, apuestan y bailan, pero son altamente
respetados porque son miembros de la principal iglesia del pueblo.

¡Qué cuadro más espantoso es este!

Hay multitudes de instancias como esta que yo podría relatar, pero estos
ejemplos son suficientes para mostrar que la apostasía no es nueva y
que está siendo cumplida exactamente como predijo Judas.

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A Través de la Biblia

La negación de Cristo
Ahora me gustaría pasar a la segunda parte de esta profecía, en cuanto
a los que niegan a nuestro único Maestro y Señor Jesucristo. Es en esta
dirección de doctrina que ha habido la partida más gravosa de la fe. Ha
habido repudiación de la totalidad de la Escritura. Y creo que tengo la
evidencia para apoyar esta declaración. Esta cita fue escrita al principio
del siglo (veinte):

Hacia el fin del siglo pasado, hombres inconversos y malos


entraron encubiertamente al ministerio profesional del evangelio.
Empezaron a criticar en vez de exponer la Biblia, a negar sus
verdades benditas en vez de proclamarlas. Hombres a quienes
se les pagó por predicar el evangelio y, en algunos casos, habían
jurado hacerlo, han estado ocupados en un esfuerzo innoble
por borrar su luz buscadora y negar los grandes fundamentos
del cristianismo. Ya no es “así dice el Señor”, sino “así dicen los
escolásticos, científicos o críticos” quienes se sientan en juicio, no
sólo sobre la Palabra de Dios, sino sobre Dios Mismo, atreviéndose
a contarnos lo que es y lo que no es digno de Dios, así midiéndole
por la plomada de su propia mente oscurecida.

Como dije, eso fue escrito al principio del siglo. Y me gustaría


empezar a pasar por los años hasta nuestro día, porque de hecho los
liberales reconocieron lo que pasaba antes de que se despertaron los
fundamentalistas a lo que estaba sucediendo. Quiero darle un extracto
de un editorial que apareció en The Christian Century (El siglo cristiano)
el 31 de enero de 1924.

Dos mundos han chocado: el mundo de la tradición y el mundo


del modernismo. Hay un choque aquí; es pronunciado y tan
severo como el que existe entre el cristianismo y el confucianismo.
Palabras amables no pueden esconder la diferencia. “Sagrado es el
amor que ha unido aquí” puede cantarse en el Te Deum Sed, pero
no puede unir a estos dos mundos. El Dios del fundamentalista es
uno; el Dios del modernista es otro. El Cristo del fundamentalista
es un Cristo; el Cristo del modernista es otro. La Biblia del
fundamentalista es una Biblia; la Biblia del modernista es otra.
La iglesia, el reino, la salvación y la consumación de todas las
cosas—estas son una cosa al fundamentalista y otra cosa al
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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

modernista. ¿Cuál Dios es el Dios cristiano? ¿Cuál Cristo es el Cristo


cristiano? ¿Cuál Biblia, cuál iglesia, cuál reino, cuál salvación, cuál
consumación son cristianos? Sólo el futuro dirá. Pero el asunto
está claro y la incompatibilidad inherente de estos dos mundos ha
pasado el estado de toleración mutua.

¡Una revista liberal salió con eso! Y, sin embargo, cuando algunos de
nosotros salimos de la máquina liberal, fuimos criticados como que
éramos luchadores y personas que abandonan una causa. Permítame
decirle, los liberales fueron los primeros en reconocer que vivimos en
dos mundos diferentes hoy, y me alegro de que ellos declararon el caso
tan claramente.

Uno de los liberales principales del pasado era el Dr. Harry Emerson
Fosdick. Quizá algunos aún recuerden haberle oído hablar en radio. El
Dr. Fosdick escribió un libro titulado The Peril of Worshiping Jesus (El
peligro de alabar a Jesús), y en ello él hizo la cual fue una declaración
sorprendente (aunque no es tan sorprendente hoy): “El mundo ha
tratado en dos maneras de librarse de Jesús, primero crucificándole
y segundo, adorándole”. Evidentemente el Dr. Fosdick rechaza la clara
enseñanza de la Escritura tal como Hebreos 1:6 y Apocalipsis 13:8.

Y allá en los 1930s una encuesta de ministros cristianos reveló que el 48


por ciento de los que estaban en el ministerio en aquel tiempo negaban
los grandes particulares de la fe cristiana.

Entonces en 1963, The Christian Century (El siglo cristiano) contenía


esta declaración: “Nada es tan patético en el protestantismo moderno
como su confusión sobre su propia fe”. Es interesante ver que ellos
son los que dijeron que el tiempo revelaría cuál era el Dios verdadero.
Ellos han estado siguiendo al liberal, y ahora tienen que decir que el
protestantismo es patético. Y esta es una vez que tengo que concordar
con The Christian Century completamente. Estas condiciones dentro de
la iglesia contra las cuales amonestó Judas han estado aumentándose
por mucho tiempo—“hombres impíos, que convierten en libertinaje la
gracia de nuestro Dios, y niegan… a nuestro Señor Jesucristo”.

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A Través de la Biblia

Apostasía – la Palabra de Dios


Si queremos ver cuán lejos se ha movido la iglesia de la fe, necesitamos
examinar cómo trata la Palabra de Dios. Aun los liberales reconocen
esto—la prueba verdadera yace en su actitud hacia la Biblia y su punto
de vista de ella.

Entiendo que muchos de los púlpitos en Alemania tienen esta inscripción


con el lema: “La Palabra de Dios dura para siempre”. No puedo citarlo en
alemán, pero esa es la interpretación al español. Detrás del púlpito mío
dice: “Señor, queremos ver a Jesús”, pero en Alemania ellos tienen, “La
Palabra de Dios dura para siempre”. ¡Esa es una tremenda declaración!
Y fue un alemán, Emil Brunner, quien dijo esto: “El destino de la Biblia
es el destino del cristianismo”.

Pero otro alemán, el profesor Otto Michael de Tubingen, dijo: “La Biblia
permanece como el tema de la predicación para la teología moderna,
pero ya no es la autoridad para la vida y el pensamiento. Entre la gente,
generalmente, su contenido es bastante bien conocido, pero no se
honra como la regla divina de la fe y la práctica”. Esa es una distinción
importante y, es verdad en nuestros círculos evangélicos, como veremos
más tarde. El profesor Michael sigue diciendo: “Así que, Alemania, hoy,
carece de un mapa para la vida. Une otras naciones, pero no puede
suplir dirección espiritual para sí misma ni para ellas mientras que la
Biblia no se reconoce como el vestido para el cuerpo de la Palabra de
Dios”. Aunque él hablaba con respecto a Alemania en su día, se podría
decir lo mismo en cuanto a los Estados Unidos de hoy.

En nuestras últimas convenciones políticas, ¿mencionaron los


republicanos la Palabra de Dios? ¿La mencionaron los demócratas?
¡Qué Dios tenga misericordia de los Estados Unidos! Los alemanes han
pasado por muchos problemas. La Biblia provee la dirección para el
cristianismo, y la nación de Alemania perdió su dirección cuando se alejó
de la Palabra de Dios. Quizá esa es la razón por la cual Estados Unidos
no puede dirigir en el mundo hoy. Nos hemos alejado enteramente de la
Palabra de Dios, y estamos buscando a hombres y sus programas para
resolver los problemas. La iglesia está lastimosa en esta hora.

La noción que mucho de la Biblia es un mito ha sido sostenida por


algunos teólogos protestantes desde hace tiempo, pero lo han discutido
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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

públicamente solo durante las últimas décadas. Cuando yo estaba en


la iglesia presbiteriana había hombres a mi alrededor que se paraban
y juraban que creían los principios de la Westminister Confession of
Faith (Confesión de fe de Westminster) pero no la creían para nada. Sin
embargo, ¡ellos juraban!

Hace algún tiempo yo comprendí lo que está sucediendo por lo que


escribió un reportero, aunque dudo que él mismo reconociera lo que
significaba. Allá en Texas hubo una reunión de la Asociación Unitaria
Americana en la Iglesia Universalista de América. Un comité elegido dio
su reporte sobre la meta de la iglesia: “Querer y esparcir las verdades
universales enseñadas por Jesús y los otros maestros de la humanidad
en todo siglo y tradición, y expresar patéticamente, en la tradición
judeocristiana, como amor a Dios y amor a los hombres”. Ahora los
delegados de esta convención Unitaria-Universalista no aceptarían este
reporte porque dijeron que sonaba demasiado específicamente cristiano.
Votaron en contra del reporte. Lo enmendaron a leer: “Querer y esparcir
las verdades universales enseñadas por los grandes profetas y maestros
de la humanidad en todo siglo y tradición inmemorialmente, resumido
en su esencia como amor a Dios y amor al hombre”. Así que el periódico
de Austin salió con este titular: “Jesús echado por iglesias en fusión”. Le
habían echado fuera. Note que la primera declaración decía “como era
enseñado por Jesús y los otros maestros”. Eso fue bastante malo, pero
era demasiado bueno para ese grupo, y ellos dijeron: “Fuera con Jesús.
No queremos ni sonar como cristiano”.

¿Está Cristo fuera de la iglesia hoy? Si Él va a dar una invitación a mucha


gente hoy, Él va a tener que tocar a la puerta desde afuera porque ya
ha sido echado. Este es el cuadro que tenemos de Cristo y la iglesia
organizada hoy.

Me crie en la iglesia presbiteriana, y le debo mucho. Me educaron:


soy graduado de la escuela presbiteriana preparatoria, un colegio
presbiteriano y un seminario presbiteriano. Y hay pocos ministros
presbiterianos hoy que tienen ese trasfondo, se lo puedo asegurar.
Pero salí de la iglesia. ¡La iglesia presbiteriana ha adoptado una nueva
confesión de fe que niega la Trinidad y la persona de Cristo! No sé cómo
un verdadero creyente puede vivir con ello. La nueva confesión niega
las grandes verdades básicas de la fe cristiana.

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A Través de la Biblia

El Dr. Juan Gersener, un profesor en Pittsburgh Theological Seminary,


dijo una vez: “Posiblemente la pérdida más grande para el cristianismo
es en el reino de la doctrina estricta y la disciplina consistente. El modo
superficial de “creer por creer” conduce a un nominalismo inerte, el
cual es más un desastre al cristianismo verdadero que el comunismo, el
romanismo, el secularismo y el sectarismo combinados”. La apostasía
en nuestras iglesias es peor que cualesquier otras cosas que los hombres
están atacando hoy. Y yo podría darle citas múltiples como estas, ad
infinitum y ad nauseam.

Me gustaría que Ud. mire conmigo en otra área en la cual la iglesia se


ha movido, en la cual no debía haber ido. Y es en esta área de tratar de
decirle al Pentágono en Washington cómo conducir una guerra.

Esta carta me llegó allá en mayo de 1936. Hace mucho tiempo. Mucha
gente piensa que este asunto de la iglesia involucrándose en política de
guerra es nuevo. Pero este tipo de cosa ha estado andando desde hace
años, como prueba esta carta. Vino de un grupo llamado la Emergency
Peace Campaign of the National Peace Conference (Campaña
emergencia para la paz de la conferencia para paz nacional). No voy
a dar los nombres conectados con ello—son algunos de los antiguos
liberales, hombres viejos ahora o muertos. Esto es lo que escribieron:
“Si no creíamos que las fuerzas religiosas del mundo podían parar una
guerra, crear la actitud esencial para fomentar la paz, haríamos algo
más que pedirle a Ud. que se una a nosotros en esta gran misión por
paz”. Ahora cuando vino la Segunda Guerra Mundial, ninguno de esos
hombres se atrevió a destacarse cuando estábamos en guerra, ellos se
escondieron. Pero el minuto que la guerra terminó, ellos salieron en la
misma manera en que después de una lluvia ciertas criaturas salen por
debajo de las rocas. Empezaron a salirse por todas partes en este país,
pero estaban allí todo el tiempo y totalmente desleales, si se quiere.

Tengo una cita aquí que identifica “… organizaciones de los así llamados
congresos de anti guerra, usualmente incluyendo a estudiantes y bien
intencionados liberales, las resoluciones de las cuales son escritas
por comunistas… ” Esto viene de una revista conservativa que no se
involucra en especulación para nada.

Considerando que esto fue lo que algunos hacían allá en los ‘30s, no

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

es sorprendente que tarde en la década de 1960 había dos mil clérigos


involucrados en protestas contra la guerra de Vietnam. Vea Ud., todo
esto ha estado moviéndose en una dirección, y condujo a algunos que
eran escritores de renombre nacional a salir en contra de ello muy
definitivamente, tales como lo siguiente:

Hoy queremos someter el pensamiento acompañante que lo


encontramos difícil comprender por qué los clérigos que apoyan
tal habla salvaje y tales demandas salvajes piensan que están
ayudando a sus iglesias o contribuyendo a la causa de la religión.
Entre los elementos de la religión hay orden, autoridad, caridad
y paz, y no encontramos ninguno de estos en campañas de
insurrección civil. De 444 personas arrestadas aquí en disturbios
en las calles, 61 de los adultos varones, o el 26% eran clérigos.

Esto apareció en una revista nacional.

Esa es la condición de la iglesia, amado mío, y detrás de todo esto es el


rechazamiento de la Palabra de Dios y la gran premisa de la Palabra de
Dios. Y se ha declarado así:

Donde la educación asume que la naturaleza moral del hombre


es capaz de mejoramiento, el cristianismo tradicional asume que
la naturaleza moral del hombre es corrupta o absolutamente
mala. Donde se asume en la educación que un agente de afuera
puede ser instrumental en la mejora moral del hombre, en el
cristianismo tradicional se asume que el agente es Dios, y aun
así la naturaleza moral del hombre no es mejorada, sino que es
cambiada por una nueva.

Así que Ud. puede ver que hay un choque directo entre la premisa básica
de la Palabra de Dios y la iglesia liberal. ¿Cuán lejos es su partida de la
fe? ¡Permítame decir que se ha alejado mucho!

Un ministro que conozco ve que yo recibo una revista publicada por


judíos ortodoxos, y la aprecio mucho porque me han interesado las
reacciones de los escritores a los asuntos del cristianismo. Hace algún
tiempo ellos se reunieron con algunos liberales que supuestamente
representaban el cristianismo, y un tal Dr. Littel del grupo judío escribió:

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A Través de la Biblia

“La agonía de la ruptura en el diálogo judío-cristiano hace siete meses


fue compuesto por algunos de nosotros por la desnudez teológica de
principales hombres protestantes. Ellos no tenían una base teológica
sobre la cual descansar ni tampoco teología histórica”. Estos judíos
ortodoxos estuvieron horrorizados que el liberal no tuviera ninguna
concepción para nada de los propósitos de Dios con la nación Israel y,
como resultado, ellos los acusaron de antisemitismo. Y, mi amigo, ese es
un nuevo giro—liberalismo que se había jactado de su tolerancia y ahora
está siendo acusado de ser antisemita porque ¡eran teológicamente
desnudos!

Ahora yo quisiera hacer esto aún más claro, y probablemente va a doler.


Leemos en Judas que ellos niegan a su Amo y a nuestro Señor Jesucristo.
Es fácil para Ud. y para mí señalar al liberal y decir: “Él niega al Señor,
pero los de nosotros que somos evangélicos, somos maravillosos. No le
hemos negado”. Yo digo que el evangélico mayormente le ha negado.
Él es nuestro Amo y nuestro Señor. Si Ud. quiere saber lo que yo quiero
decir con esto, yo quisiera que Ud. considere lo que ha escrito otro
hombre, el Dr. A. W. Tozer, un gran hombre que ha ido a estar con el
Señor. Note lo que él dijo:

Permítame declarar la causa de mi carga. Es esto: Hoy Jesucristo


no tiene casi ninguna autoridad para nada entre los grupos que
se llaman por Su nombre. Con estos, no me refiero a los católicos
romanos, ni a los liberales, ni a las varias sectas cuasi cristianas.
No me refiero a las iglesias protestantes generalmente, e incluyo
a aquellas que protestan más que están en descenso espiritual
alejándose de nuestro Señor y Sus apóstoles, principalmente los
evangélicos.

Ahora, esto puede que duela, pero continúe leyendo:

Es una doctrina básica del Nuevo Testamento que en Su


resurrección el hombre Jesús fue declarado por Dios ser tanto
Señor como Cristo y que Él fue dedicado por el Padre con absoluta
señoría sobre la iglesia la cual es Su cuerpo. Toda autoridad es
Suya en el cielo y en la tierra. En Su propio tiempo apropiado Él
la ejercerá al máximo, pero durante este periodo en la historia Él
permite que esta autoridad sea retada o ignorada. Y ahora mismo

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

está siendo retada por el mundo e ignorada por la iglesia.

La posición actual de Cristo y las iglesias evangélicas pueden


compararse a la de un rey en una monarquía constitucional limitada.
El rey, a veces despersonalizado por el término “la corona”, es en
tal país no más que un punto de reunión tradicional, un símbolo
placentero de unidad y lealtad, tal como una bandera o un himno
nacional. Él es loado, festejado y apoyado, pero su verdadera
autoridad es pequeña. Nominalmente él es cabeza sobre todo,
pero en toda crisis otro toma las decisiones. En ocasiones formales
él aparece en su vestimenta real a dar un discurso manso, sin color,
puesto en su boca por los regidores verdaderos del país. La cosa
entera puede que no sea más que una ilusión, pero está arraigado
en la antigüedad. Es muy divertido, y nadie quiere deshacerse de
ello.

Entre las iglesias evangélicas, Cristo es ahora de hecho poco más


que un símbolo querido. “Loores dad a Cristo el Rey” es el himno
nacional de la iglesia y la cruz es su bandera oficial, pero en los
servicios de semana en semana y en la conducta de día en día de
sus miembros, alguien más, no Cristo, toma las decisiones. Bajo
circunstancias apropiadas, a Cristo se le permite decir: “Venid a mí,
los que estáis trabajados y cansados, y yo os haré descansar”, o
“No se turbe vuestro corazón”, pero cuando se termina el sermón,
alguien más se apodera. Los que de verdad están en autoridad
deciden los estándares morales de la iglesia así como también
todos los objetivos…

Cristo no solo tiene poca o ninguna autoridad, Su influencia


también se está disminuyendo más y más. Yo no diría que Él no
tiene ninguna, solo que tiene poca y que se está disminuyendo.
Un paralelo justo sería la influencia de Abraham Lincoln sobre el
pueblo americano. El honesto Abe sigue siendo el ídolo del país.
El cuadro de su bondadoso y fuerte rostro, tan sencillo que es
hermoso, aparece por todos sitios. Es fácil derramar una lágrima
sobre él. Los niños se crían con historias de su amor, su honestidad
y su humildad.

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A Través de la Biblia

Pero después de que tenemos control de nuestras tiernas


emociones, ¿qué nos queda? No más que un buen ejemplo que,
mientras retrocede al pasado, viene a ser más y más irreal y ejerce
menos y menos verdadera influencia. Cada canalla está listo para
envolverse en el largo abrigo negro de Lincoln. La fría luz de los
hechos políticos en los Estados Unidos, el constante apelo a
Lincoln por los políticos es un chiste cínico.

La señoría de Jesús no se ha olvidado por completo entre los


cristianos, pero se ha relegado principalmente al himnario donde
toda responsabilidad hacia ella se puede realizar cómodamente
en una chispa de placentera emoción religiosa. O se enseña como
teoría en el salón de clase. Raramente se le aplica al vivir práctico.
La idea que el hombre Cristo Jesús tiene absoluta y final autoridad
sobre toda la iglesia y sobre todos los miembros en todo detalle
de sus vidas simplemente no es aceptada ahora por los cristianos
evangélicos generales. 1

¿Le duele eso? Permítame decirle, ese es el cuadro de la iglesia hoy.

Ahora vamos al grano: ¿Cómo funciona todo esto en la vida? Muchas


personas hoy, miembros de la iglesia, dicen: “Oh, ¡yo amo a Jesús! Le
dediqué mi vida a Él”. Pero ¿dónde están estas personas los domingos
por la noche? ¿Dónde están la noche que su iglesia tiene un estudio
bíblico? ¿Dónde están cuando hay algo que se puede hacer por Cristo
hoy? ¿Dónde están? Bueno, están dispuestos a cantar los cánticos pero
no mucho más.

Permítame ilustrar esto con un poema que salió durante la Segunda


Guerra Mundial. En ese tiempo había habido ausentismo en las plantas
que suplían el material necesario para los hombres en Bataan. Algunos
de nosotros recordamos—nos gustaría olvidarlo, por supuesto. Un

1 De “The Waning Authority of Christ in the Churches” (La autoridad men-


guante de Cristo en las iglesias) en God Tells the Man Who Cares (Dios le cuenta al
hombre a quien le importa) por A. W. Tozer.
Derechos reservados 1970, 1992 por Christian Publications. Usado con permiso.

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

día al anochecer durante la sangrienta batalla trágica en Bataan, un


muchacho de diecinueve años de Indiana escribió en forma poética la
carga de su corazón. Temprano la mañana siguiente él fue matado. El
detalle que le acompañó en el sepelio encontró su poema:

Y si nuestras líneas se hunden y se quiebran


por cosas que fallaste en hacer,
ese tanque extra, ese barco, ese avión
por el cual hemos esperado todo en vano.

Entonces, ¿aceptarás la culpa?


Porque nosotros, no tú, debemos pagar el precio, de batallas que
tú, no nosotros, has perdido.

Con este pensamiento en mente, vamos a hacer una aplicación al


ausentismo en nuestra propia iglesia. Aquí hay otra cosa que duele—no
es un poema exactamente—que se llama “La banca vacía”.
Soy una banca vacía.
Voto por el mundo en vez de Dios.
Niego la Biblia.
Me mofo de la Palabra de Dios predicada.
Clamo contra el compañerismo cristiano.
Me río de la oración.
Quiebro el cuarto mandamiento;
Soy testigo a solemnes votos rotos.
Aviso a los hombres a comer, beber y estar alegres, porque
mañana moriremos.
Uno mi voz con el ateo y el rebelde contra la ley humana y divina.
Soy una banca vacía.
Soy una tumba en medio de la congregación.
Lea mi epitafio y sea sabio.

Decimos que amamos al Señor, que Él es nuestro Amo, el Capitán de

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A Través de la Biblia

nuestra salvación. Pero deje que un capitán en el ejército pase lista


a las cinco de la mañana y están todos presentes. No hay ni uno de
esos hombres que lo encuentre fácil levantarse para estar listo para la
inspección a las cinco de la mañana. No me diga hoy que nosotros los
evangélicos no estamos negándole como nuestro Amo y nuestro Señor.
¡Lo estamos haciendo!

Estamos viviendo en días de apostasía, y nos medimos por los que


nos rodean. Miramos al señor Gómez o la señora Rivera, y decimos:
“Hombre, ¡yo soy mejor que ellos!” Tal vez lo sea, pero Ud. realmente no
puede llamar a Cristo su Capitán o su Señor. ¿Recuerda Ud. que Él dijo
que hay aquellos quienes después de la muerte se pararán ante Cristo
y dirían: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?”
(Mateo 7:22). Pero Él dirá: “Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores
de maldad” (Mateo 7:23).

Creo que hemos llegado a un día de apostasía que es horrorosa y es


fácil ver lo que está pasando alrededor nuestro y señalarlo como yo he
hecho aquí. Pero, ¿qué de Ud. y de mí? Estoy seguro que nos estamos
moviendo hacia la noche y que el tiempo viene—no está muy lejos—
cuando se hará una separación dentro de la iglesia. Si el rapto no hace
la separación, entonces Ud. puede estar seguro de una cosa, el mundo
de afuera va a hacerle pagar un precio por ser cristiano.

Es interesante lo que tanto Pedro como Pablo tienen que decir de esto.
En la segunda carta de Pedro leemos:

Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra


vocación y elección; porque haciendo estas cosas, [lo que se menciona
en los versículos 5-9] no caeréis jamás. (2 Pedro 1:10)

La apostasía es una caída, y Pedro dice aquí que quizá sea mejor para
Ud. y para mí dar diligencia a hacer firme nuestro llamado y nuestra
elección—porque Ud. y yo podríamos caer.

Cuando yo estaba en el seminario, me sentaba al lado de un joven


guapo y brillante. Él podía haber sido el mejor predicador a salir de
nuestra clase. Hoy ¡él es un ateo confirmado! Sin embargo, él tenía diez

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La asombrosa, alarmante y terrible apostasía

veces más habilidad y talento que cualquiera del resto de nosotros.


Pablo dijo: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a
vosotros mismos…” (2 Corintios 13:5). Honestamente, en este día de
apostasía, cuando la iglesia en todas partes se ha enfriado, ¿qué tipo de
vida está viviendo Ud. por Cristo? Creo que todos nosotros deberíamos
examinarnos.

¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros,


a menos que estéis reprobados? (2 Corintios 13:5)

Esto es lo que nos dicen Pedro y Pablo. Quizá Ud. piensa en este día
de apostasía que no puede ser engañado. Bueno, todos nosotros
necesitamos hacer un inventario personal.

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A Través de la Biblia

Apuntes 

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La
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J. Vernon McGee

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