Salimos como vencidos pero victoriosos en Cristo

“Por todos lados somos atribulados, mas no estrechados; perplejos, mas no desesperados;
perseguidos, mas no desamparados; abatidos, mas no destruidos” 2 Corintios 4:8,9
Ya es hora, 3:30 de la mañana y nuestros jóvenes empiezan a llegar cada uno cargando su maleta
unas más grandes que otras, como sus sueños, unos esperando tener un encuentro especial con el
Salvador, otros tímidos por qué es su primera vez que salen de casa con un solo objetivo " servir al
Señor" aunque no tienen experiencia, pero las historias vividas por otros fortalecen su fe y dejan sus
miedos, cobran valor, vamos en el Nombre de Dios, vamos a mostrar el amor del Padre Celestial,
vamos al Puyo, vamos a Misión Caleb.
Hombres y mujeres dispuestos a proclamar el mensaje de esperanza, Jesús mencionó toda potestad
me es dada en el cielo y en la tierra cuando regresó del cielo en ocasión de su resurrección después
de presentarse ante el Padre como sacrificio único y suficiente para todo aquel que quiera el perdón
de sus pecados y entrar en la gracia del Creador
Ya son tres días y hemos ganado amigos, ellos escucharon la voz de Dios, se preguntan porque
estamos ayudando si nadie lo hace, la comunidad se impresiona el ver jóvenes dedicando tiempo al
servicio de sus habitantes pero la más grande el amor con el que llegan reflejado por el saludo, canto
oración, y la alegría que viene del Rey.
Una llamada telefónica nos pide que regresemos a Quito para apoyar a la familia de Andrés, el dolor
llegó a este hogar, tenemos que brindar esperanza, acompañar a su última morada bien buen SIERVO
fiel, sobre poco ha sido fiel sobre mucho té pondré; es la promesa para aquel que presto servicio
misionero al Señor
Nuevamente tomamos las maletas cargadas de tristeza, mientras nos despedíamos de los hermanos
médico misioneros y algunos amigos de la zona entonando las notas musicales del himno “Padre
amado” sintiendo en lo profundo del corazón su letra que menciona la gratitud que debemos tener por
sus planes, y si estamos débiles su gran fuerza nos levantará, uno por uno salió por el camino
empedrado como un ejército derrotado dejando el campo de trabajo similar cuando el ejército del rey
David regresó a Hebrón cuando sofocado la rebelión, "salimos como vencidos pero victoriosos en
Cristo", la larga noche anterior el Espíritu Santo trabajo en todos los Caleb, comprendimos la sagrada
tarea que Jesús nos dio "ID y predicar el evangelio", pero con poder del Cielo, el mismo que vendrá
cuando su pueblo tenga el mismo espíritu, amándonos unos a otros sintiendo la necesidad de los
hermanos como si fuera la nuestra, entonces empezamos a sincerarnos abriendo nuestras vidas como
un libro abierto al finalizar oramos reconociendo que todos tenemos problemas, pero el Todopoderoso
nos sostiene a pesar de nuestras debilidades acabamos la vigilia comprendiendo que estamos en las
manos del Padre y todas las cosas nos viene a bien conforme su propósito hemos sido llamados
aunque un hijo de Dios ahora descanse hasta la Venida del Señor
La biblia nos enseña que unos siembran y otro cosecha salimos victoriosos en Cristo por el trabajo
realizado parecería inconcluso pero la posta la toman los nuevos jóvenes Caleb del sector.
Regresamos con la promesa de Filipenses 3:13-14 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome hacia lo
que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
Por nuestra parte misión cumplida Señor
MARANATA